Fragilidad

Capítulo 13

El renacer de la flor de cerezo

Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia es de mi total autoría no está permitida su publicación en otros sitios sin previa autorización. -Azulen-

Summary: ¿Amor? - bufó sarcásticamente- Lo que quiero es que te largues y me dejes en paz… -siseó con rabia contenida - ¿Es… realmente eso lo que deseas? ¿Serás feliz ahora Sasuke? ¿Dejarás que el odio te envenene el corazón?

•••

-N-no tengo frío Naoki-kun…

Naoki la observó con una ternura que a Sakura le resultó desconcertante.

La calidez de su chaqueta pesaba sobre sus hombros de una manera extraña pero reconfortante y la presión de sus dedos entrelazados le resultaba tan íntima que casi le daba miedo, miedo a aquella calidez que empezaba a surgir muy en el fondo en sus entrañas, deslizándose hacia su piel, surgiendo por sus poros hasta flotar en el ambiente derritiendo los copos de nieve a su alrededor.

-Lo sé… pero te ves tan linda así- murmuró él con una sonrisa juguetona sus ojos amielados brillando bajo la luz de las farolas encendidas, aunque apenas eran las cinco de la tarde.

La pelirrosa intentó desviar la mirada, pero se encontró a sí misma atrapada en el dorado suave de sus irises que irradiaban calidez, en esa chispa traviesa que Naoki parecía llevar siempre consigo y se preguntó si él mismo era consciente del efecto que tenía sobre ella.

-¡Vamos!- exclamó de pronto, tirando de su mano con entusiasmo- Plan A: dejar que todos nos vean y expandan rumores.

Sakura, sin embargo, apretó ligeramente su mano, obligándolo a detenerse.

-Naoki-kun…- su voz era un susurro, casi tembloroso.

Él giró el rostro hacia ella con curiosidad, su sonrisa aún presente, aunque más suave, más contenida y casi preocupada de que ella empezara a arrepentirse.

-Dijiste… que sería de verdad.

Naoki parpadeó, sorprendido, antes de que su expresión se tornara más serena, más profunda.

-No haré esto solo para darle celos… -continuó Sakura, sosteniendo su mirada- Quiero intentarlo, quiero sentir algo más.

Por un instante, el mundo pareció detenerse.

No hubo ruido en la aldea, no hubo más que el crujido de la brisa invernal agitando las hojas.

Naoki se inclinó con lentitud y presionó un beso sobre su frente casi con gratitud.

Sakura cerró los ojos sin darse cuenta, fue un gesto tan sencillo, tan puro, y aun así, su pecho se encogió de manera inexplicable.

-Es un alivio escuchar eso… -susurró él contra su piel.

Ella abrió los ojos justo a tiempo para ver la sonrisa que Naoki le dedicó, una sonrisa que no tenía atisbo de burla ni de expectativas, solo sincera felicidad.

-Entonces ¿damos un paseo? Aún me falta conocer la zona del otro lado del puente - añadió con una risa ligera.

Sakura asintió lentamente.

-Hay un mercado muy colorido de ese lado de la aldea - murmuró, sintiendo un leve temblor en sus dedos al aferrarse a la mano de él.

No estaba acostumbrada a esto.

A la calidez sin cicatrices, al afecto sin sombras, abierto y sin complejas interpretaciones para descifrar el cariño detrás de cada pequeño detalle aparentemente insignificante.

Suspiró suavemente, tratando de calmarse.

-A mis padres les gusta comprar ahí.

-¿A tus padres? ¡Genial! ¿Cuándo los conoceré?

Sakura se detuvo en seco y lo miró con incredulidad.

-¡Vamos poco a poco, Naoki-kun!- exclamó con el rostro encendido.

Él solo soltó una carcajada antes de inclinarse con teatralidad.

-Como lo ordene, ama y señora… - bromeó, balanceando sus manos unidas de un lado a otro.

Se sintió… raro.

Diferente.

Lo miró de reojo y vio su expresión radiante, despreocupada, como si este momento fuera todo lo que importaba en el mundo, un cosquilleo inusual recorrió su estómago y sin poder evitarlo, dejó escapar una risa leve.

Entonces… ahora estaba saliendo con un chico.

Por un largo tiempo, creyó que nunca podría hacerlo, que su corazón estaba condenado a sangrar eternamente por Sasuke, que su amor jamás sería correspondido y no podría amar a nadie más porque el vacío en su pecho sería eterno, pero la vida, en su infinita ironía, le estaba demostrando que había más caminos de los que ella misma se permitía ver, tal como una vez había aconsejado a su obstinado compañero de equipo obsesionado con la venganza.

El dolor todavía estaba allí, palpitante en el fondo de su alma, pero al mismo tiempo, algo nuevo estaba surgiendo, algo incierto, pero no necesariamente malo y se preguntó si llegaría a sentir algo por Naoki, si su corazón herido y agotado podría florecer en el amor otra vez.

No podía negar que lo encontraba atractivo, pero era más que eso. Había una sinceridad en él que la deslumbraba, una madurez equilibrada con su espontaneidad que la hacía sentir cómoda, segura. Naoki sabía cómo tratar a las personas sin forzarlas, sin hacerlas sentir atrapadas, sabía como tratar a una chica sin hacerla sentir abrumada.

Y eso… era cautivante.

Tal vez, solo tal vez, si se permitía abrir su corazón un poco más… podría descubrir que el amor no tenía un solo destino.

•••

Sasuke sintió una punzada de inquietud apenas la puerta se abrió y fue recibido por la sonrisa cálida de Mebuki.

-¡Sasuke-kun!- saludó con entusiasmo- ¿Buscas a Sakura? Creí que estaría contigo… -su rostro se ladeó con leve consternación antes de iluminarse con súbita comprensión- Oh… esa niña pícara…-negó con diversión agitando sus cabellos rubios - debe estar con Naoki-kun, se escapa mucho con ese chico últimamente.

Las palabras se sintieron como una aguja helada clavándose en su pecho.

-¿Tiene alguna idea de dónde puedan estar?- preguntó, manteniendo la voz controlada.

-¿Uhm? No… lo siento, Sasuke-kun… -respondió la mujer con amabilidad, aunque en su mirada había un atisbo de algo más, como si leyera entre líneas lo que él mismo se negaba a admitir- Quizás en Ichiraku o en los campos de entrenamiento, mañana tienen otro examen ¿verdad?

-Es posible que la segunda ronda sea cancelada y todos vayamos directo a las batallas- explicó, aferrándose a esa conversación con la esperanza de mantener su mente ocupada.

Relacionarse con la familia de Sakura, teniendo las intenciones que tenía… era importante, quiso suponer.

Mebuki sonrió con afecto.

-Eres tan callado que no pensé que fueras conversador- rio suavemente mientras cerraba la puerta tras de sí- Iré a la panadería del mercado, puedes acompañarme y quizás encontremos a Sakura en el camino, ahora que lo pienso… últimamente pasa mucho tiempo con el sobrino de Kakashi-san en la cafetería nueva que está en esa calle.

Sasuke asintió con rigidez.

-Claro…

Caminaron en silencio por unos momentos hasta que la voz de la mujer lo sacó de sus pensamientos.

-¿Hay alguna noticia de Naruto-kun? Hace ya un tiempo que se fue… Seguramente le echas de menos, me dijo Sakura que es tu mejor amigo.

Sasuke miró hacia otro lado, fingiendo indiferencia.

-No… solo sabemos que está entrenando con su maestro durante un par de años, por eso…Hatake toma el examen con nosotros.

Mebuki lo observó con perspicacia, escrutándolo con la misma mirada paciente que seguramente había usado incontables veces con Sakura.

-No pareces cómodo - apuntó con naturalidad- Dime la verdad, Naoki no te agrada ¿cierto? Sakura me dijo que no entrenas con ellos.

Él endureció el gesto, sintiendo una presión incómoda en el pecho.

-Él… ¿le agrada?- preguntó en un murmullo, desviando la mirada con disimulo.

-¿A mí?- rio con ternura- Aún no le conozco personalmente, pero creo que es un buen chico, parece gustar de mi hija… Va a verla a casa para entrenar todos los días, aunque ella se escapa muy pronto y no nos ha dejado conocerle bien, es bastante guapo eso sí, tendrás que ponerte las pilas- bromeó con una risueña picardía- él parece haber captado su atención.

Sasuke sintió la garganta seca.

-Mebuki-san… -se aclaró la garganta, incómodo por la conversación y aún más por el peso de sus propios pensamientos- ¿Cree que Sakura y él…?

No hubo necesidad de completar la pregunta.

Unos pasos adelante, a tan solo una cuadra de distancia, los vio.

Sakura sonreía con suavidad mientras Naoki se inclinaba sobre ella, sus labios presionándose contra su frente con un gesto cargado de dulzura, luego, con una naturalidad aplastante, sus manos se entrelazaron y se alejaron juntos, ella con el rostro encendido y él con una sonrisa tan brillante que parecía iluminar la tarde.

Sasuke sintió cómo su respiración se volvía pesada, como si el aire repentinamente se negara a entrar en sus pulmones.

-Con que ahí estaba… -murmuró Mebuki con un tono neutro.

¿Ella también lo sintió? ¿Escuchó el crujido de su pecho fragmentándose en pedazos? Porque su mirada, la forma en que lo observó de reojo, estaba llena de una pena que lo hizo sentirse aún más miserable.

-Lo siento, Sasuke-kun… Pensaba que mi hija era un poco más lista- suspiró, con una sombra de pesar en sus palabras.

Él desvió la mirada, bloqueando de sí todo atisbo de emoción.

-Se equivoca… ella es realmente inteligente- murmuró con voz baja, con un deje de algo indescriptible- Supongo que nos veremos otro día, no quiero interrumpirlos en su cita… Gracias.

Asintió en una despedida y dio media vuelta, alejándose en dirección contraria.

No miró atrás.

No lo necesitaba.

La imagen de Sakura, con las mejillas encendidas y la sonrisa radiante ya estaba grabada en su mente como un tatuaje que le quemaba sin piedad.

No supo cuánto tiempo caminó, pero con cada paso, el peso en su pecho se hacía más denso, más sofocante, por años, ella había estado ahí.

Siempre.

Esperándolo, siguiéndolo, queriéndolo con una devoción que había dado por sentada y ahora, cuando finalmente alzaba la mirada y la buscaba entre la multitud, ella ya no estaba ahí.

Estaba con otro.

Tal vez… solo tal vez… se había dado cuenta demasiado tarde.

•••

Kakashi abrió la puerta con su expresión habitual de cansancio mezclado con una pizca de curiosidad.

-Oh, pequeño Naoki ¿Pasó algo?

El chico le tendió un papel con naturalidad.

-Sí, están reuniendo a los equipos para la segunda fase de los exámenes Chunin, Sakura me pidió venir a darle esto a Sasuke, quizás la citación llegó a su antigua dirección.

-¿Y Sakura no ha venido porque…?

-Tsunade-sama la llamó para mostrarle algo - se encogió de hombros con aparente indiferencia- Y ya que me quedaba de camino a casa, decidí traerlo, en fin, ya me voy, tengo que recoger mis armas e ir a buscar a mi novia otra vez.

Sonrió de lado, lanzando un vistazo fugaz hacia el interior de la casa justo cuando Sasuke cruzaba el corredor desde la sala.

Kakashi parpadeó lentamente y luego inclinó la cabeza con un aire casi perezoso.

-Eres malvado…

-Eso le dará una lección- respondió Naoki con una sonrisa de falsa inocencia, sacudiendo su mano en un gesto de despedida mientras se daba la vuelta.

Desde el interior de la casa, Sasuke se detuvo a medio paso, con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados en dirección a la puerta recién cerrada.

•••

Finalmente, la comisión shinobi encargada de los exámenes había decidido continuar con la segunda fase, un examen centrado en la infiltración y el trabajo en equipo para recuperar un objetivo, de once equipos solo aprobarían los cuatro primeros cuyos integrantes pasarían directamente a la ronda de batallas de los exámenes chunin en donde exhibirían sus habilidades individuales.

El examen había comenzado intencionalmente al atardecer, la luna se filtraba entre las altas murallas del complejo proyectando sombras alargadas sobre los tejados, para prevenir que otro posible intento de secuestro por parte de Orochimaru se diera se decidió cancelar los exámenes del tipo supervivencia. Un viento helado recorría los pasillos de piedra mientras los once equipos se deslizaban en la penumbra, cada uno con un objetivo diferente y la certeza de que serían reducidos si no se daban prisa.

Sakura se ocultó tras una columna, conteniendo la respiración, desde su posición, podía ver la tenue silueta de una persona avanzando por el corredor ¿Era un supervisor o parte de otro equipo? No podía arriesgarse a ser descubierta, su misión: Obtener información del pergamino oculto en la torre central sin ser detectada, era la mejor en ingenio y despeje de genjutsu y por lo tanto la más adecuada para despejar las trampas ilusorias, el sharingan de Sasuke llamaría la atención e incurriría en un desgaste innecesario.

A unos metros, Naoki se camuflaba en la sombra de un farol, un par de ninjas se movían por la zona, pero su andar dudoso los delataba, no son supervisores… son otros competidores.

Perfecto…

Con un ágil movimiento, lanzó una piedrecilla al otro extremo del callejón, los dos ninjas giraron instintivamente, y en un pestañeo, él se deslizó entre ellos sin ser visto.

Mientras tanto, Sasuke observaba desde lo alto de una estructura, los ojos afilados como cuchillas, había contado ya cinco eliminaciones: Había paralizado a un equipo entero con su sharingan dejando que sean atrapados por supervisores, Naoki había llevado a otro hacia una trampa y otros tres ya habían sido descubiertos en intentos fallidos de infiltración.

Solo cuatro equipos pasarán. No era solo un examen, era una cacería.

Un grito ahogado resonó en la distancia: alguien había sido detectado.

Sakura y Naoki intercambiaron una mirada antes de moverse con sigilo hacia la torre, debían darse prisa.

.

El aire de la madrugada estaba cargado de un extraño peso, casi sofocante por la helada nocturna, la aldea permanecía en calma, apenas interrumpida por el tenue murmullo de los árboles y el distante eco de las voces jubilosas de quienes habían aprobado.

Sakura exhaló profundamente, balanceando el pase de aprobación del examen entre sus dedos con una sonrisa llena de alivio y emoción.

-Eso fue agotador… -susurró, sintiendo el cansancio acumulado en cada músculo- Lo logramos, chicos… - su mirada brilló de emoción al recorrer los rostros de sus compañeros- Gran trabajo los dos.

Naoki se estiró con pereza, dejando escapar un quejido.

-Sí… estoy muerto ¿Las tres de la madrugada? -sacudió la cabeza y luego le dedicó una sonrisa suave a Sakura- Vamos dulzura, es tarde, te acompañaré a casa.

La frase, dicha con naturalidad y confianza, se sintió como un golpe inesperado en el estómago del pelinegro, no se habían comportado como nada más que compañeros de equipo hasta ese momento llegando a hacerle pensar que las cosas entre ellos habían terminado bajo el frio profesionalismo de su actitud.

Sakura se sonrojó de inmediato, pero no por el apodo o el gesto, sino porque, de forma casi involuntaria, su mirada se deslizó hacia Sasuke, no podía evitarlo, aún quería saber cómo reaccionaba… si acaso le importaba.

Pero Sasuke no la miró.

Tenía la cabeza gacha, los mechones oscuros ocultando su expresión, algo en su postura lo hacía parecer más distante que nunca, más frío, más… inalcanzable.

Un leve giro de su rostro reveló apenas un destello de sus ojos oscuros antes de que murmurara con voz baja y neutra.

-Nos vemos…

Y sin más, desapareció en la penumbra.

Sakura sintió un escalofrío recorrerle la espalda, un vacío inexplicable se instaló en su pecho, como si algo importante se hubiese desmoronado en ese instante.

-¿Qué pasa?- preguntó Naoki con suavidad, al notar la sombra de inquietud en su rostro.

Sakura parpadeó y sacudió la cabeza, obligándose a sonreír.

-Na-nada… Vamos.

Pero mientras caminaban, la sensación de que algo se había quedado atrás no la abandonó, y en algún rincón oscuro de la aldea sin dejar de observarla caminar acurrucada bajo el brazo de Naoki, Sasuke cerraba los puños con fuerza, reprimiendo el torbellino en su pecho, demasiado orgulloso para hacer algo al respecto.

Tendrás que ponerte las pilas.

La voz de Mebuki llegó a su memoria, casi como si le apoyase.

•••

La arena del coliseo se extendía ante ellos, inmensa, como el abismo que se había abierto entre los dos.

Inesperado.

Fue lo único que pudo pensar en cuanto sus nombres aparecieron en la pantalla y el aire se volvió tenso, Sakura había guardado la esperanza de poder enfrentarle hasta el final, de pie a su lado en el balcón de espera le miró tensarse de reojo. Sasuke por el contrario mordió la cara interna de su labio inferior su voluntad empezando a tambalear, los ojos de los espectadores ceñidos sobres ellos extendieron el silencio cargado de una expectativa casi palpable.

-Tu puedes cariño- la animó Naoki abrazándola emocionado- buena suerte, Sasuke- con un gesto positivo de su mano y sin soltar del todo a Sakura, lo empujó hacia la arena y volteó a mirarle con molestia por aquel atrevimiento.

El ultimo Uchiha.

La discípula de la Quinta.

-Por favor no te contengas- pronunció Sakura su voz tan suave como siempre sin reflejar ninguna emoción en particular rebotó entre las cerradas paredes del túnel de salida- estoy preparada para morir enfrentándote.

Compañeros de equipo, mejores amigos, amantes silenciosos.

Enfrentados a muerte.

Su rostro se mantuvo implacable, respiraba con calma, como si la afirmación antes pronunciada no fuese su propia sentencia, la observó unos segundos, llevaba un atuendo distinto, un traje táctico compuesto por unos pantaloncillos grises, camiseta roja y un grueso fajín en su cintura que servía de soporte para su espalda haciéndole preguntarse por la razón de aquello, Sakura era un ninja médico, ella ajustó los guantes negros y fue en ese momento en el que notó el ligero temblor de sus manos, su respiración se tornó pesada.

Estaba tan nerviosa como él.

Prefería rendirse antes que tener que enfrentarla con fuerza letal, superaba con creces el nivel de un ANBU promedio, Sakura no tendría ninguna oportunidad contra él, ella conocía sus técnicas, le había pedido no contenerse lo que equivalía a un "Mátame, por favor" estuvo a punto de levantar la mano y sacrificarse para devolverle el favor, pero ella le miró intensamente con sus jades brillando casi furiosos.

-No te atrevas- pronunció tan cortante como firme sujetando su muñeca previendo sus intenciones.

-Eres un ninja médico, Sakura… no quiero hacer esto, sabes lo que ocurrirá…- había pena en sus ojos negros, un sentimiento que la conmovió y enfureció en igual medida- no quiero…

-No me subestimes, no lo sabes todo sobre mi, Sasuke.

-No te estoy subestimando, sé que tienes talento y eres capaz…- sostuvo su mano libre deteniendo su andar justo antes de tocar el suelo terroso del coliseo aprovechando la privacidad que aquel túnel les proporcionaba lejos de la atención del chico Hatake quien no se despegaba de ella como si de un perro guardián se tratase- no quiero volver a perder a alguien importante… y menos por mi propia mano…- admitió, fue el momento exacto en el que la voluntad de Sakura tambaleó y comprendió el dolor que representaba para Sasuke enfrentarla sabiendo que podría matarla.

No quiero perder a alguien que amo… deseó poder decirle.

Otra vez estaba juzgándole sin pensar.

-No te preocupes- le dio una sonrisa suave, su actitud ablandándose tímidamente como solía ser con él- voy a estar bien- soltó su mano asintiendo con seguridad y avanzó hacia la luz de la arena, se quedó de pie solo un segundo observando el ligero balanceo de sus cabellos que ya rozaban su espalda cuando la brisa del exterior pareció acariciarla.

Durante meses había entrenado a fondo con Kakashi, perfeccionando no solo la técnica de su chidori sino también el control y la rapidez con la que lo liberaba, una parte de si mismo temía utilizar aquella técnica porque sabía que en el momento en el que apuntara a su compañera con ella la perdería para siempre.

El daño sería irreparable.

Por otro lado, con su mirada jade reflejando absolutamente nada, Sakura ya no se sentía la misma niña de siempre, había cambiado, el dolor la había forjado, tantas tardes de huesos rotos y visitas a la parca la habían vuelto casi inmune a él, todos criticaban a su maestra por la brutalidad con la que la entrenaba, pero Sakura estaba satisfecha y en ese momento casi agradecida por el desinterés de Sasuke por ella, pasar por todo aquello tendría que haber servido de algo, su rostro serio y sereno reflejaba la determinación que se había forjado bajo la tutela de la quinta Hokage.

Había superado sus propios límites y perfeccionado su don de batalla hasta un nivel asombroso aún desconocido para el Uchiha, y aun le quedaba mucho por aprender, cada firme paso dado hasta el centro de la arena en medio de los vitoreos de la multitud era un reflejo de su arduo entrenamiento, cada golpe y cada ruptura un testimonio de su crecimiento, pero más allá de su fuerza física potenciada, su mente se había agudizado, una mente estratégica que sabía leer los movimientos de Sasuke incluso antes de que él los realizara, y no necesitaba del sharingan para predecirlo porque había estado observándolo en secreto, sabía lo que tenía para ofrecer y sin dudas era consciente del riesgo letal que representaba bajar la guardia aunque fuere por un microsegundo, si tenía que morir en sus manos, lo haría sin dudarlo.

Se plantaron frente a frente, sus ojos verdes brillaron altivos, su semblante tornándose absolutamente serio.

-Tercer encuentro grupo C: Uchiha Sasuke contra Haruno Sakura- anunció Genma levantando la mano y señalando el inicio del combate.

- ¿Listos chicos? ¡Comiencen!

Tal como esperaba, en un parpadeo, Sasuke se lanzó hacia adelante con una velocidad arrolladora, Sakura lo recibió bloqueando y reflejando cada golpe con una concentración que parecía haberla desconectado de la realidad y convertirla en una autómata, sus ojos verdes fijos en cada movimiento mientras intercambiaba golpes con su oponente de manera firme y casi elegante que le recordaba mínimamente al taijutsu de los Hyuga pero con un aire mucho más brutal llevando la firma de la quinta Hokage en todas partes, el pensamiento le crispó con ligereza, suficiente para abrir un hueco en el que Sakura pudo conectarle un puñetazo en el pómulo lanzándolo algunos metros, a penas pudo reincorporarse y esquivar la patada que aterrizó justo en el sitio en el que había estado su cabeza.

¿Desde cuando ella tenía tanta fuerza?

¿Y ese taijutsu?

- ¡Eres muy lento, Sasuke! - gritó Sakura, provocándole, sus ojos brillando con una mezcla de desafío y determinación- si sigues sin tomártelo en serio, voy a matarte- Sin esperar respuesta, dio un paso al frente, aprovechando la distancia reducida, y desató una serie de golpes tan rápidos como una tormenta, la multitud se agitó, cada uno de sus movimientos estaba calculado para ser más preciso que el anterior. Sasuke se vio obligado a retroceder, defendiendo con rapidez, pero algo en su interior le decía que esto no sería como ninguna batalla de entrenamiento.

Esto era un combate real.

-Sakura…- murmuró Sasuke, su voz grave, como si tuviera algo más que decir, pero no pudiese expresarlo en ese momento, sus ojos mostraban una sensación de respeto profundo, mezclada con una chispa de frustración, el esfuerzo que Sakura había puesto en su entrenamiento no le pasaba desapercibido, Sakura sintió aquel cambio de marcha en Sasuke cuando con una profunda respiración paró de defender y comenzó a atacar con mucha más fuerza y firmeza que antes.

Por fin estaba tomándola en serio.

Sakura no lo dejaba respirar, cada golpe era más fuerte, cada bloqueo más preciso, entonces por fin logró atrapar su muñeca y en un movimiento rápido casi consigue acertar un puñetazo, el crack de su muñeca quebrandose para liberarse casi le hizo temblar asombrado, unos metros alejada el chakra verduzco ya estaba envolviendo su mano rota, ella ni siquiera se inmutó con el dolor.

Se había roto la muñeca sin siquiera pensarlo con tal de liberarse.

Dilucidó que iba a necesitar mucho más que taijutsu si quería vencer a Sakura, aceptó entonces que quizás si estaba subestimándola, incapaz de reconocer a la kunoichi curándose frente a él dio un salto hacia arriba pronto tu jutsu de shuriken fue invalidado ella incluso empuñando un kunai con su mano no dominante se las había arreglado para desviar todas las shuriken que conectaban a sus puntos vitales dejando que tan solo algunas traspasaran sus defensas rasguñando sus brazos y piernas, desenvainó el tanto en su espalda bloqueando el ataque de su kunai con su mano completamente recuperada el intercambio de golpes, metal contra metal fue lo único que se escuchó por un momento, la arena ahora sumida en el eco de los murmullos de la multitud comentando con aire intrigado y respetuoso la ferviente batalla entre ambos shinobi.

-Siento que no hice absolutamente nada por Sakura- suspiró Kakashi- siempre supe que tenía potencial, pero… romperse la muñeca para liberarse me parece… un poco drástico.

-Una kunoichi debe estar dispuesta a todo, Kakashi- asintió Tsunade, sus ojos ambarinos orgullosos viendo como su querida pupila parecía tener a Sasuke acorralado- ¿Sorprendido?

-Bastante, he de aceptar, es impresionante lo mucho que puede explotar el talento de un shinobi bajo la tutela de un sannin, me pregunto cómo le estará yendo a Naruto- rio- espero no estar quedándome atrás con Sasuke o quizás se arrepienta un poco de no haber escapado con Orochimaru al final.

-No espero nada de Jiraiya- Tsunade entornó los ojos antes de volver a fijarlos en el campo de batalla donde hábilmente Sakura había esquivado y anulado con justus de agua cada jutsu de fuego de Sasuke llevándolo al límite, el rostro frustrado del pelinegro le llenaba de satisfacción.

-Tengo la sensación…- volvió a mascullar Kakashi- de que Sakura se ha preparado exclusivamente para luchar contra Sasuke.

-Y así lo hizo- se encogió de hombros la Hokage, el chirrido de mil pájaros llenó el estadio y la multitud volvió a agitarse descontrolada por observar el legendario jutsu, la mirada de Kakashi perdió todo rastro de emoción, su sonrisa orgullosa cayó tornando su gesto en uno de preocupación.

No creyó que Sasuke usaría esa técnica contra Sakura, por supuesto era legal… pero significaba… que sus estudiantes estaban dispuestos a matarse realmente, se movió hacia adelante como un reflejo de querer detenerlos y la mano de Tsunade le paró.

-Tu observa, no la subestimes, ella es la discípula de una sannin si cae contra un jutsu tan ridículo eso es que nunca mereció llamarse kunoichi, sabes muy bien que el chidori tiene puntos débiles, no es infalible.

Kakashi se quedó quieto, con el ceño fruncido y la mirada consternada sobre sus dos estudiantes.

En un firme movimiento las tornas dieron vuelta y esta vez fue Sakura quien, sin dudarlo, esquivó y se defendió con una agilidad que sorprendió incluso a Sasuke, no era solo su rapidez lo que le permitía evitarlo, sino su capacidad para anticipar sus movimientos, algo que había aprendido a hacer con el tiempo y la observación, reposicionándose, ambos se echaron hacia atrás, ni siquiera le dio tiempo a respirar, el kunai en la mano de Sakura se afianzó sus ojos atentos a cada movimiento de Sasuke cuando en un parpadeo el chidori brillando en su mano se acercó peligrosamente a su torso, un imponente relámpago chirriante dispuesto a atravesar todo lo que se interpusiera en su camino, realmente lo intentó.

Zzztt

crack

Pero no lo esquivó.

El impacto fue brutal y el sonido de su pecho quebrándose en su interior, horrorizándose, Sasuke se congeló, su cuerpo tembló y aterrorizado cerró sus ojos con fuerza sintiendo el calor del cuerpo de Sakura al ser atravesado por su mano, no quería mirar, podia sentir la calidez de la sangre recorrerle el antebrazo a borbotones, su respiración se agitó casi al punto de hiperventilar, sus ojos ardiendo en lagrimas rojas a punto de derramarse, un segundo que se sintió como toda una eternidad, cayó de rodillas con un grito desgarrador.

Todo el recinto contuvo el aire guardando absoluto silencio.

La había asesinado.

La sonrisa orgullosa en el rostro de Tsunade cayó siendo reemplazada por una máscara de fría concentración, a su lado Kakashi perdió por completo el temple descubriendo su sharingan casi por reflejo para inspeccionar el coliseo.

Puff

-¡Jamás cierres los ojos en una pelea Sasuke! ¡Shannarooo!

Aterrizando en picado desde su cabeza, Sasuke perdió por completo el sentido, el aire volvió a sus pulmones y casi con una sonrisa aliviada y sus ojos repletos de sufrimiento, recibió el golpe en su espalda, su cuerpo se hundió en el suelo de forma brutal, sus costillas hicieron un crujido sordo al romperse pero el dolor era una astilla en comparación con lo que sintió al creerla muerta, el público gritó y el dolor en su cuerpo fue como un bálsamo en su corazón, aunque no podía respirar.

Sakura estaba viva y él podría morir feliz en sus manos…

-La ganadora del encuentro, Sakura Haruno- exclamó Gemma dando por finalizada la pelea sin disimular su sorpresa.

Se quedó en el suelo, el sabor de la tierra y sangre en sus labios mezclándose con las dos lagrimas traicioneras que se le habían escapado en ese segundo en el que creyó haberla perdido para siempre y sintió unas cálidas manos aliviando su dolor, el estadio se llenó de vitoreos, murmullos y suspiros de ternura de unos cuantos cuando ella le acarició el rostro cariñosamente, después de una batalla tan dura Sakura se había quedado a su lado, giró la cabeza y abrió los ojos encontrándose con su rostro sonrojado y su sonrisa nerviosa.

-Perdón, creí que lo esquivarías.

-Pensé que te había matado…- su voz se quebró- no vuelvas a hacer una tontería como esa… Sakura… no vuelvas a hacerme algo así…- a penas pudiendo pronunciar palabra, sin querer sonó suplicante ganándose una mirada brillante de ella completamente apenada.

-Oye, te dije que no me subestimaras- rio, Sasuke quiso reír, pero un débil quejido adolorido escapó de sus labios cortesía de sus costillas rotas- ten cuidado tonto, te vas a perforar algo- rio nerviosamente y pronto un equipo medico llegó hasta él con una camilla.

Tsunade dejó ir todo el aire contenido.

-Eso fue tétrico…

-Creo que necesito un trago- gimió Kakashi exasperado- Sakura ganó… definitivamente ella es excepcional.

-No solo eso, Sasuke rompió la regla más importante para un shinobi- habló seriamente- ha dejado que sus emociones le dominen y perdió el sentido de la batalla, si no hubiera estado tan preocupado por el bienestar de Sakura seguramente habría triunfado, le habría visto usar la sustitución y ese golpe jamás le hubiera dado, pero ella es… su debilidad…- razonó la mujer encogiéndose de hombros.

-Tsunade-sama… con todo respeto, sustitución o no, me es muy difícil digerir lo que acabo de ver- murmuró- iré a ver cómo está Sasuke, debe tener más que un hueso roto.

-Un corazón roto quizás…- canturreó la rubia ironizando mientras la última batalla del día era anunciada.

Ahh… malditos niños y sus amores juveniles…

.

.

.

.

Notas de la autora:

¿Sorprendidos? Yo sí, bueno no, siempre quise hacer eso, en realidad siempre he querido una batalla de Sasuke vs Sakura en uno de los videojuegos hay una escena en donde luchan en el puente cuando ella trata de matarlo antes de que llegue Kakashi pero claro al ser videojuego no es canon, en fin, espero el capítulo les haya gustado ¡Dejen sus comentarios! Me encantaría saber su opinión acerca de Naoki y cómo va la historia.

¡Gracias por leer!

Con cariño,

Azulen.