Calma antes de la tormenta

Cuando a Sectonia se le metía una idea en la cabeza era muy difícil quitársela, para bien o para mal. Más que su vanidad y orgullo, la testarudez era probablemente el aspecto de la personalidad que Taranza más había detestado de la difunta reina de Floralia incluso antes de que aquel espejo la corrompiera, aunque nunca se lo había llegado a decir a la cara.

Y lo mismo parecía aplicarse a la Sectonia alternativa que había llegado con un Kirby bebé de una dimensión en la que él estaba muerto. Contra más pensaba en ello, más absurda y retorcida le resultaba la situación. Pero bueno, ¿qué no había sido absurdo y retorcido en su vida desde el día que secuestró al Rey Dedede?

Fuera como fuese, tenía cosas más importantes que hacer como pararse a pensar en los giros y permutaciones por los que había atravesado su vida. Y la primera de esas cosas era convencer a esa Sectonia de que necesitaba descansar urgentemente antes de que se desplomase en el suelo.

No lo había notado hasta que la situación se hubo tranquilizado entre los dos, pero, por la forma que tenía de respirar y moverse, estaba claro que la Sectonia alternativa estaba exhausta. Mas cada vez que le sacaba el tema, ella insistía en que tenía que encontrar a los héroes de ese Dreamland (quienes eran obviamente Kirby, Dedede, Meta Knight y Bandana Waddle Dee) y reunir al pequeño Kirby con su guardiana urgentemente sin dar más detalles, y que por lo tanto no tenían tiempo para descansar. Taranza sabía perfectamente lo que le pasaba en realidad por la cabeza: era demasiado orgullosa para mostrar cualquier clase de debilidad, aunque esta estuviese causada por la enfermedad o el agotamiento extremo.

—¿Toni bien, poyo?— preguntó Kirby preocupado. El pequeño también parecía haberse dado cuenta del estado de la araña.

—Sí, pequeñín. No te preocupes por mi. Debemos encontrar a Meta Knight y a Tiff cuanto antes— insistió ella frotándole suavemente la cabeza. El gesto, sin embargo, no alejó la preocupación de la mirada de Kirby, quien dejó escapar un "poyo" triste.

—Oye, Toni...— llamó Taranza a la Sectonia alternativa. Ella le había dado permiso de usar ese mote con el fin facilitar la comunicación entre ambos.— De verdad creo que deberíamos parar por mi casa y emprender la búsqueda mañana. Ya casi ha caído la noche y ni si quiera sé dónde están el Rey Dedede y los demás ahora mismo. Además, allí podré llamar al Meta Knight de mi mundo y pedirle que se reúnan con nosotros.

Mencionar a Meta Knight parecía haber funcionado mejor que cualquier intento de razonar con ella para que se tomase un descanso, pues hizo que la otra araña se detuviese.

—¿Conoces bien al Meta Knight de aquí?— le preguntó ella, intrigada.

— Bueno, conozco mejor al rey, pero ambos son compañeros jurados y últimamente suelen andar juntos...

—¡¿Que son QUÉ?!— gritó la Sectonia alternativa totalmente estupefacta.

—Compañeros jurados— repitió Taranza.

Para su sorpresa, Toni comenzó a reírse.

—Ya se me había hecho raro que ese detestable rey sea considerado un héroe en esta dimensión, pero que encima me digas que Meta Knight y él tienen una relación es completamente absurdo... ¿Todo está al revés aquí? Lo próximo que me dirás es que eNeMeE era buena gente— decía entre carcajada y carcajada. Kirby la miró, confundido.

—No sé quien es ese tal "Enemi" y no he dicho en ningún momento que esos dos tengan una relación— respondió Taranza, más irritado porque la Sectonia alternativa hubiese saltado a esa conclusión inmediatamente que por haberle interrumpido.— Si la tienen, no la han hecho pública y no es mi incumbencia meterme en la vida privada de mi amigo.

—Lo siento— se disculpó ella al notar su tono severo. Aún tenía un pequeño hipo debido a la risa.— Es que me ha hecho mucha gracia imaginarme al Meta Knight que yo conozco saliendo con ese impresentable. No era mi intención menospreciar a tu amigo.

"Impresentable, detestable... Esta claro que a 'Toni' no le cae bien el Dedede de su mundo, y parece conocer al Meta Knight de allí hasta cierto punto. ¿Cuánto difiere mi Pop Star del suyo?" se cuestionó Taranza. Aquella era la primera vez que la Sectonia alternativa daba algún detalle de la dimensión de la que procedía. Quizás era una buena oportunidad para sacarle más información.

—Intuyo que el Rey Dedede y el Meta Knight de vuestro mundo no se llevan bien— comentó Taranza, dejando ver que quería saber más.

La actitud de la Sectonia alternativa cambió completamente al oír aquello. La otra araña chasqueó la lengua y murmuró algo que parecía ser una reprimenda para si misma. Seguía siendo reacia a revelarle cosas sobre su mundo, por lo que todo lo que acaba de decir se le había escapado.

—Creo que a Kirby le vendría bien ese descanso con el que tanto insistías...y a mi también— dijo Toni finalmente, tratando de recuperar la compostura, aunque era evidente que lo que estaba haciendo era intentar cambiar el tema a toda costa.

—¡A mimir, poyo!— exclamó Kirby.

Taranza decidió aceptarlo. La Sectonia alternativa parecía tener sus motivos para no revelar mucho de su dimensión y en ese momento la prioridad era que esta descansase, así que se tomó aquello como una pequeña victoria.

Tarde o temprano, la verdad sobre su llegada acabaría saliendo a la luz.

— — —

Para cuando Meta Knight regresó de la Halberd, la noche ya había caído sobre el campamento.

El viaje había sido fructífero. Se había puesto en contacto con Daroach con éxito y este había sido transmisor de buenas noticias, al menos para Tiff. Además, los Meta-Knights habían aceptado el castigo por su descuido ( limpiar la Halberd usando cepillos de dientes y teniendo que hacer 100 flexiones cada 10 minutos) sin poner pega alguna, pues habían admitido que el fallo de seguridad del que se había aprovechado Escargoon había sido culpa suya. No obstante, el castigo se pondría en marcha más adelante, pues el caballero les necesitaba atentos, descansados y listos para el combate.

Los descubrimientos de Magolor no habían hecho sino incrementar el mal presentimiento que Meta Knight había tenido desde que conoció a Tiff. La energía oscura capaz de transportar a seres de una dimensión a otra no se generaba del aire. Tenía que haber algo detrás, algo siniestro y peligroso.

Meta Knight, sin embargo, no había hecho partícipe de sus deducciones a Tiff, pues lo que menos necesitaba la niña era una preocupación extra. Al menos sabía que la información que había recibido de Daroach levantaría sus ánimos.

Meta Knight se acercó a la fogata alrededor de la cual estaban sentados Kirby, Tiff, Gooey, su Dedede, Bandana Dee y un par de Waddle Dees calentando marshmallows. Por la forma de hablar del héroe de Dreamland, parecían estar en medio de una historia de terror.

—Y entonces cuando abrió el frigorífico...¡la tarta había desaparecido!— relataba Kirby en un tono que intentaba dar miedo. Los dos Waddle Dees dejaron escarpar unos asustados "wanya" mientras se acurrucaban contra Bandana, pero el resto parecía no haberse inmutado.

—¿En serio llamas a eso una historia de miedo, Kirby? Con todas las cosas aterradoras a las que te has enfrentado pensaba que serías mejor en esto— se burló Dedede.

—¡Que tu tarta desaparezca sin motivo es aterrador!— se defendió la bolita.

—Que mi tarta desaparezca sin motivo significa que o bien tú te has pasado por la cocina o bien Meta Knight anda otra vez comiendo dulces a escondidas pensando que los demás no nos vamos a dar cuenta— replicó el rey. Tiff, Gooey y Bandana Dee soltaron una risilla.

—Ejem, está muy feo eso de criticar a alguien a sus espaldas, Su Majestad— llamó la atención Meta Knight, fingiendo estar irritado.

—Kirby me ha puesto la broma muy fácil, lo siento. Además, ¡no puedes decir que es mentira!— se rió el rey.

Meta Knight sacudió la cabeza y se sentó junto a Dedede.

—Tiff, hemos encontrado a alguien de tu dimensión— le informó el caballero, capturando de inmediato el interés de la niña.— Me he comunicado Daroach y me ha informado de que a media tarde encontraron un niño desorientado y agotado deambulando por los alrededores de su base. Ese ratón será un ladrón, pero tiene principios y no pudo dejar a alguien tan joven desamparado, así que lo han acogido. Por la descripción que me han dado, parece ser alguien de tu especie.

—¡Tiene que ser Tuff!— exclamó la niña con alegría y alivio.— Menos mal que está a salvo, aunque hubiera preferido que se hubiera quedado en casa. Siempre anda metiéndose en problemas.

—En eso tu tampoco te quedas corta, mona— le echó en cara Escargoon, quien acababa de llegar escoltado por varios Waddle Dees.— Si no estuvieses todo el día metiéndote en los asuntos de Nuestra Majestad, la vida sería más fácil para todos.

—¿Y dejar que hagáis lo que os de la gana con el reino? No, gracias— replicó Tiff de manera cortante.— ¿Se puede saber qué haces aquí?

—Mi rey me ha ordenado llevarle marshmallows— respondió el caracol nerviosamente. Meta Knight podía adivinar que estaba mintiendo. Lo más probable es que el Dedede alternativo lo hubiese mandado a espiar. El caballero le hizo un rápido gesto a su Dedede para indicarle las intenciones del caracol.

—Pues te va a tocar volver y decirle que para él no hay— denegó Dedede, mientras compartía unos cuantos marshmallows con los Waddle Dees que escoltaban al caracol.—Son sólo para gente que no ha destrozado mi castillo con un robot robado.

—Eso es muy específico...— señaló Tiff, un tanto extrañada.

—Si no lo hubiera dicho así, más de uno hoy no comía— aclaró Gooey mirando de reojo a Kirby.

—En vez de fisgar, tú y tu jefe deberíais estar descansando— continuó diciéndole Dedede a Escargoon.— Tengo preparadas muchas tareas para vosotros y creo que voy a hacerle madrugar por primera vez en su vida— añadió con una sonrisa traviesa mientras se frotaba las manos. Meta Knight podía imaginarse de que forma iba a despertar Dedede a su otro yo y estaba deseando verlo.

—Buena suerte con ello— le dijo Escargoon, encogiéndose de hombros mientras se alejaba de regreso a su tienda de campaña, seguido por los guardias.

Una vez el caracol se hubo marchado, el grupo reanudó la ronda de historias de miedo. Era el turno de Bandana Dee, quien relató la historia de un Waddle Dee que se transformaba en lobo por las noches. De nuevo, sólo los dos Waddle Dees que estaban a su lado se mostraron asustados. Era de esperar: Kirby, Bandana Dee, Dedede, Gooey y él mismo se habían enfrentado a seres y experiencias más terroríficas que las que cualquier historia de terror clásica pudiese relatar. Era una lástima que sus aventuras les hubiesen llevado a tal punto de no poder disfrutar de un género literario.

Lo que sorprendió a Meta Knight era que Tiff tampoco parecía inmutarse de la historias de terror. "Bueno, según lo que nos contó, ella y su Kirby se enfrentaron a Nightmare, así que en verdad no debería extrañarme tanto," se recordó a si mismo.

El triunfo del Nightmare de esa dimensión alternativa en su plan de dominar la galaxia seguramente se debiese a la falta de Fuentes de los Sueños que protegiesen a los habitantes de ese universo, pero ¿por qué no existían? ¿Jamás habían sido creadas o quizás habrían sido destruidas? ¿Que más habría sido alterado en ese otro mundo y que consecuencias podría tener en el futuro de sus habitantes?

Meta Knight contempló a Kirby, quien pese a no tener miedo escuchaba la historia de Bandana Waddle Dee con interés. Si ambas versiones de Kirby tenían destinos similares, el Kirby alternativo tendría que enfrentarse con total seguridad contra Dark Matter y otros seres de similar procedencia en el futuro. ¿En qué circunstancias y con que aliados? Ahí era donde Meta Knight dudaba.

Meta Knight podía saber cual era el estado de los artefactos y máquinas con los que Kirby se había encontrado en sus viajes, tanto los que había utilizado para luchar contra el mal como la Espada Arcoiris o la Varita Corazón, como los que le habían causado problemas como el Espejo Dimensional, la Corona Maestra, el cometa Nova o la Computadora Madre, por poner algunos ejemplos. ¿Y qué había del resto de villanos a los que su amigo se había enfrentado? ¿Serían si quiera villanos en esa otra dimensión?

—¿Has pescado algo, Meta?

La pregunta burlona de Dedede, sacó a Meta Knight de sus cavilaciones.

—Lo siento, me he perdido en mis propios pensamientos— se disculpó Meta Knight. No se había dado cuenta de que era su turno de contar una historia, por lo que el grupo se había quedado en silencio mirándole.

—¿Hay algo que te preocupa?— le preguntó Bandana Dee.

—No. Sólo se me vino a la cabeza una idea sobre la dimensión de Tiff y no pude evitar empezar a darle vueltas— respondió Meta Knight. Tiff le miró con curiosidad.— No era nada que creo que me puedas responder, salvo que conozcas algo sobre civilizaciones muy antiguas de otros planetas — le reveló parcialmente.

—Me iba a sentir ofendida, pero la verdad es que no se nada sobre eso— concedió Tiff, un poco frustrada.— Ahora estoy intrigada yo también... ¡cuando vuelva a casa voy a ponerme a investigar sobre el tema!

—Vaya, no sabía que mi historia era tan aburrida como para que Meta Knight se pusiera a pensar en otra cosa— lamentó el Waddle Dee, con un suspiro abatido.

—Lo lamento, Bandana Dee— se disculpó de nuevo el caballero, sintiéndose un poco mal por no prestar atención a la historia del joven Waddle Dee.—No ha sido culpa tuya.

—No, no. Debería haber sido un mejor narrador. La historia del ser tranquilo 'x' que se transforma en criatura peligrosa 'y' ya ha sido contada demasiadas veces— dijo Bandana Waddle Dee, abatido.—A mi me ha gustado aunque no haya dado miedo— intento animarle Kirby.

—Sí. Ha estado divertida— dijo Gooey.

—Pero no debía ser divertida: debía dar miedo— insistió Bandana Waddle Dee.—Está claro que necesito leer más libros para conseguir mejor inspiración...

—En la biblioteca de mi castillo hay muchos libros interesantes. Si encuentro alguna forma, prometo que te enviaré algunos cuando vuelva a casa— ofreció Tiff.— Total, no creo que mi Dedede los vaya a echar de menos.

—¿De verdad? ¡Muchas gracias!— agradeció el Waddle Dee con entusiasmo.

—En fin, sigamos con las historias de miedo— sugirió Dedede.

—¡Sí, poyo!— exclamó Kirby.— Además le toca a Meta. Seguro que él se sabe alguna que de miedo de verdad— añadió con entusiasmo.

Sin embargo, Meta Knight no tuvo la oportunidad ni si quiera de denegar o afirmar lo que acababa de decir Kirby, pues su comunicador empezó a sonar. Aquello le pilló desprevenido. ¿Quién podía ser? ¿Acaso los Meta Knights habían encontrado algo sospechoso o había descubierto Magolor algo nuevo acerca de los portales?

—Si me disculpáis, iré a responder esta llamada. Puede que sea importante— se excusó Meta Knight.— Le cedo el turno a Dedede.

El caballero se alejó del grupo rápidamente hacia un lugar tranquilo del campamento para poder contestar. Para su sorpresa, la voz que le esperaba al otro lado era una que no esperaba.

—Buenas noches, Meta Knight. Soy Taranza. Perdón por la hora pero, ¿podemos hablar?

—Por supuesto. ¿Ha pasado algo?— preguntó Meta Knight. Sabía que Taranza no le llamaría por cualquier tontería. "Un momento, según los datos de Magolor, dos portales se abrieron cerca de su lugar de residencia. ¡Quizás ha encontrado a alguien de la dimensión de Tiff!" se dio cuenta.

—Bueno, no sé lo grave que es el asunto, pero la cosa es que tengo visita en casa y necesita hablar contigo— explicó la araña, con un poco de nerviosismo.

—¿Esa visita viene de otra dimensión?

— ¡¿Cómo lo has sabido?!

—Digamos que no ha sido un caso aislado. ¿Puedes decirme su identidad?

—Me ha pedido que la mantenga en secreto. Teme nuestra conversación pueda ser escuchada por terceros. ¿Podemos reunirnos mañana contigo y los demás?

Meta Knight dudó. Por un lado, el también querría mantener un perfil bajo y discreto si acabase atrapado en una dimensión desconocida. Pero por otro lado, ¿y si era una trampa? Quizás ese ni si quiera era el Taranza de su dimensión.

—Antes de seguir con nuestra conversación, necesito verificar tu identidad— le dijo a la araña.— Cuando estábamos luchando contra el Jambastion, ¿quienes fueron tus acompañantes durante la infiltración a la base?

—Magolor y Susie.

Una respuesta rápida, concisa y correcta sobre un evento que no había ocurrido aún en la dimensión de Tiff. Aquello confirmaba con poco margen de error que era el Taranza que él conocía. De momento se fiaría, pero no bajaría la guardia. Al fin y al cabo, esa información podría haber llegado a manos de un enemigo desconocido de otra forma.

—Nos vemos mañana en el castillo de Dedede... bueno, en lo que queda él— aceptó Meta Knight.

—Espera, ¿cómo que lo que qued...?

Meta Knight no pudo oír bien el final del mensaje debido a un sonido estático procedente del comunicador. "Interferencias, pero ¿qué las puede estar causando? Susie dijo que este sistema era a prueba de todo," gruñó el caballero.

—¿Sigues ahí Taranza?— le preguntó a su interlocutor.

—¿Me..Kni? ¿Me... ibes? No...oig...en...— le llegaba entrecortada la voz de este.

—¿Va todo bien por allí?¿Está todo bien?— preguntó varias veces para intentar que el mensaje llegase pese a las interferencias.

—To...bien. Pero...inter...rencias...raro.

Meta Knight se puso tenso. El aire se estaba cargando de una energía extraña. Debía ser la causa de las interferencias. ¿De dónde procedía y qué significaba? Dudaba que fuese algo bueno dado todo lo que había pasado durante el día.

—Lo siento, pero tengo que dejarte, Taranza.

No necesitó colgar porque la conexión se había perdido por completo. Meta Knight dudaba que su último mensaje hubiese si quiera llegado a la araña. Guardó el comunicador, ahora inutilizado, en su capa dimensional y desenvainó a Galaxia, dispuesto a encontrar el origen de la energía que le había dejado incomunicado en un momento tan crucial.

El caballero alzó el vuelo, elevándose sobre el campamento y, usando su percepción, no tardó en localizar el lugar de donde procedía la energía. Para su desagrado, no tuvo que alejarse mucho para llegar allí. La energía procedía de una extraña abertura que se había abierto en el bosque cercano, de la cual salió rápidamente un grupo de seres antes de cerrarse del todo.

"Esas criaturas son...¿Waddle Dees?"

Meta Knight se acercó más. Sí, eran sin duda Waddle Dees, pero sus cuerpos parecían estar hechos de oscuridad y su figura se distorsionaba intermitentemente, con un efecto que le recordaba a una imagen digital corrupta. Los seres comenzaron a moverse en dirección al campamento y no era difícil intuir que sus intenciones no eran precisamente buenas.

Meta Knight agarró la espada con firmeza al ver sus miedos confirmados. La tormenta había llegado.