Fragilidad
Capítulo 18
Un oasis en la tundra
Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia es de mi total autoría no está permitida su publicación en otros sitios sin previa autorización. -Azulen-
Summary: ¿Amor? – bufó sarcásticamente- Lo que quiero es que te largues y me dejes en paz… -siseó con rabia contenida - ¿Es… realmente eso lo que deseas? ¿Serás feliz ahora Sasuke? ¿Dejarás que el odio te envenene el corazón? - ¿Qué hubiera pasado si Sasuke nunca se hubiese ido de Konoha?
•••
El claro del bosque estaba en calma, bañado por la luz tenue de la luna filtrándose entre las ramas, la noche se extendía con una brisa fresca, el susurro de las hojas y el ocasional crujido de la leña siendo los únicos sonidos que interrumpían el silencio.
-¿Ves? Solo estabas paranoico, no venían a por nosotros- bostezó Naoki con desdén, lanzando trozos de madera al suelo para alimentar lo que sería una fogata.
Neji, a su lado, imitó su acción con precisión calculada, formando una pila ordenada de ramas sobre un pequeño agujero en la tierra, no dijo nada, pero su ceja se arqueó levemente ante la actitud despreocupada de Naoki.
Con un leve susurro de chakra, Sasuke formó un sello con una sola mano y expulsó una pequeña bola de fuego sobre la leña seca, en cuestión de segundos, las llamas parpadearon y cobraron vida, proyectando sombras oscilantes en sus rostros.
Sakura se acercó a paso lento, arrodillándose junto al fuego con movimientos tranquilos, su silueta se delineaba bajo la luz danzante de las llamas y con un rápido movimiento sacó un pergamino de su mochila, una invocación inversa bastó para que cuatro bento aparecieran apilados frente a ella.
-Tenía prisa cuando las preparé, así que perdonen si no son gran cosa- susurró, su voz suave y apacible mientras extendía una caja a cada uno.
-Gracias, Sakura- Sasuke tomó la suya y se sentó a su lado, percibiendo el leve calor de su cercanía, su expresión, normalmente impasible, se suavizó con una pequeña sonrisa casi imperceptible.
-Gracias- asintió Neji con cortesía, recibiendo la suya con un gesto de aprobación.
-Gracias, tu comida siempre es bienvenida- aceptó Naoki con un tono más ligero, como si la reticencia mostrada a lo largo del día se hubiera disipado un poco, al notar la mirada jade de Sakura sobre él, pareció vacilar un instante, pero finalmente apartó la vista y se dispuso a comer en silencio.
La cena transcurrió sin prisas.
Era un silencio cómodo, aunque la tensión latente entre algunos de ellos aún flotaba en el ambiente. Sasuke, con la vista fija en las llamas, terminó su porción con la eficiencia habitual y se aclaró la garganta, inmediatamente, tres pares de ojos de distintos tonos se enfocaron en él.
-Escuchen- dijo con su tono bajo y controlado- Ahora que hemos descansado, es momento de repasar la siguiente fase de la misión.
Naoki dejó su bento a un lado y se recostó con aire desinteresado, cruzando los brazos detrás de la cabeza.
-¿Vas a darnos una conferencia táctica, capitán?- preguntó con sarcasmo evidente- Estoy ansioso- puso los ojos en blanco, Sakura comenzaba a cansarse de los pobres intentos de Naoki por picar a Sasuke y se planteó con mucha seriedad tirar de su muñeca hacia un sitio apartado y soltarle un buen regaño.
El Uchiha le dirigió una mirada gélida, pero en lugar de morder el anzuelo, prosiguió sin inmutarse.
-La aldea tiene una estructura fortificada con un solo acceso principal visible, pero Neji ha detectado una ruta alternativa en el lado este, nos infiltraremos por ahí.
Neji asintió, apoyando la evaluación sin necesidad de añadir nada más.
-Nuestro objetivo es rescatar a los rehenes con vida sin ser detectados, eso significa que debemos evitar peleas innecesarias-continuó Sasuke, su tono firme, autoritario dirigido específicamente hacia el peliplata que le sostuvo la mirada con fastidio- Neji y yo tomaremos la delantera, mi sharingan y su byakugan nos permitirán vigilar los alrededores y anticipar movimientos enemigos.
Sakura asintió con seriedad, sin interrumpir.
-Sakura, tú serás nuestro apoyo inmediato, eres quien tiene mejor percepción del espacio y si hay trampas, las neutralizarás, si alguno de nosotros resulta herido o la vida de algún rehén se encuentra en riesgo, necesitaré que estés lista para actuar.
-Entendido- afirmó ella, la determinación reflejada en su mirada.
Sasuke desvió la vista hacia Naoki, quien seguía recostado, observando las llamas con aparente indiferencia.
-Tú cubrirás nuestra retirada, tu kekkei genkai es el más adecuado para neutralizar enemigos a media distancia y abrirnos camino.
Naoki chasqueó la lengua, sonriendo con desgana.
-¿Cubrir la retirada? Qué honor… Pensé que me darías un papel más emocionante, si… dejen atrás al "tonto forastero".
-No es negociable- replicó Sasuke con frialdad- Necesitamos una ruta de escape asegurada, eres quien mejor conoce el terreno así que te orientarás con facilidad, si algo sale mal, quiero que te ocupes de abrirnos paso.
Naoki lo observó con intensidad, un destello de desafío brillando en sus ojos.
-¿Y si decido que no me gusta tu plan?
El aire pareció tensarse.
-Entonces puedes largarte y te reportaré por insubordinación- cortó Sasuke con dureza- No tengo tiempo para discutir con alguien incapaz de seguir ordenes y trabajar en equipo.
Neji, hasta entonces en silencio, intervino con la calma de quien ya anticipaba aquel choque de egos otra vez.
-¿Podrían parar?-dijo con voz templada, su mirada afilada recorriendo a ambos-Estamos en medio de una misión. No es momento para disputas personales, Naoki, pienso que tienes la madurez suficiente para dejar tus conflictos sentimentales fuera de esto.
Naoki desvió la mirada, exhalando con frustración.
-Lo que digas…
El silencio volvió a instalarse, pero esta vez con un peso más palpable, Sasuke apartó la vista de Naoki y se levantó, el fuego de las brazas se reflejó en su piel con un asentimiento de su cabeza Neji comprendió la silenciosa orden para acompañarle.
-Neji y yo inspeccionaremos los alrededores ustedes levanten el campamento.
-Si- asintió Sakura lanzando a Naoki una mirada significativa para que no protestara como venía haciendo todo el día, el peliplata desvió el rostro irritado, Sakura volteó su mirada de vuelta a Sasuke encontrándose con sus ojos negros fijos en ella casi como una advertencia silenciosa, aunque más que aquello parecía estar sugiriéndole algo con la mirada quizás, era el momento.
Era el momento de dar por terminadas las cosas entre ella y Naoki.
Sin más, se alejó unos pasos seguido de Neji quien saltó en dirección contraria a él, dejándolos con sus pensamientos.
Sakura observó sus siluetas desaparecer entre las sombras del bosque, su expresión llena de matices indescifrables.
Porque si bien Sasuke parecía haber desplazado temporalmente su férreo deseo de venganza, aún era un hombre marcado por el pasado, y aunque ahora liderara con una determinación inquebrantable su misión, no podía evitar preguntarse…
¿En donde estaba su límite?
.
El sonido de los pasos del equipo disipándose en la lejanía fue lo único que interrumpió el silencio que se instaló entre ellas. Tsunade mantuvo la mirada fija en la dirección en la que desaparecieron, su semblante endurecido por una frialdad calculada.
-Mantén al niño Uchiha vigilado- ordenó finalmente, su voz baja y severa, como una sentencia inapelable.
Sakura sintió un escalofrío recorrerle la espalda, la forma en que Tsunade lo dijo le hizo sentir un peso inesperado en el pecho.
-¿P-por qué?- su pregunta sonó más temblorosa de lo que le habría gustado- ¿Hizo algo malo? ¿Desconfía de él?- Sus manos se cerraron en puños, su corazón se oprimió con una mezcla de preocupación y una necesidad urgente de defenderlo- Él no va a traicionarnos…
Tsunade suspiró con pesadez antes de responder, sus ojos miel brillando con un destello indescifrable bajo la tenue luz de la mañana.
-No es una cuestión de desconfianza, pero no sabemos con certeza cómo reaccionará si se encuentra con un enemigo al que no puedan hacerle frente. Sasuke ha cambiado, sí, pero el pasado no desaparece tan fácilmente.
Sakura sintió su estómago anudarse. No le gustaba el rumbo que estaba tomando la conversación.
-Además- continuó la Hokage, su voz volviéndose aún más grave- tendrás que asegurarte de que su pleito con Naoki Hatake no se convierta en un problema. No quiero fallos, Sakura.
Los ojos verdes de la joven brillaron con una mezcla de frustración y resignación.
-¿Esto… es mucho más que una misión de infiltración ¿verdad?
Tsunade la observó durante unos segundos antes de asentir lentamente.
-Es sobre Naoki y también un asunto diplomático, por nada del mundo Kumo puede involucrarse así que sean discretos…
Sakura sintió su piel erizarse ante el cambio de tono en su voz, algo en su pecho se apretó con fuerza, como si su instinto le advirtiera que estaba a punto de escuchar algo que no le gustaría.
-Su compañero herido en la misión… falleció ayer por la tarde.
Sakura sintió que el aire le faltaba, sus labios se entreabrieron en un mudo gesto de incredulidad, y sus ojos se abrieron desmesuradamente.
-¿Qué…?
-Su compañera sigue en estado crítico y coma inducido, sus probabilidades de despertar son bajas- agregó Tsunade con gravedad.
El mundo pareció tambalearse un poco.
-Pero… ¿por qué Naoki es el único que logró recuperarse?- preguntó en un murmullo, una sombra de duda colándose en su voz.
Tsunade la miró con una mezcla de cansancio y algo más profundo, algo que no terminaba de expresar.
-Naoki posee un raro kekkei genkai… uno que pocos shinobi de la Nube han manifestado, el elemento Tormenta, utilizó un jutsu defensivo basado en esa naturaleza, lo que le permitió minimizar el daño que sufrió… pero también…
Se detuvo un instante antes de continuar.
-También puso la misión por delante y escapó.
Sakura sintió un nudo formarse en su garganta.
-¿Escapó?
-Lo hizo por orden de la jinchuriki del Dos Colas, le ordenó que huyera con el objeto central de la misión, fue capturada y asesinada por miembros de Akatsuki, pero Naoki logró sobrevivir.
El silencio que siguió fue sofocante.
Sakura no pudo evitar ahogar un jadeo de sorpresa, la imagen de Naoki, tan mordaz y desafiante, se cruzó en su mente. Ahora entendía la sombra en sus ojos, la amargura que se deslizaba descuidada en su voz.
-Por razones de seguridad y para evitar que fuera eliminado como posible testigo, lo enviaron a Konoha con su padre- continuó Tsunade- Actualmente no corre peligro, pero… está cargando con una culpa que parece alterar su estado mental, pero solo podrá redimirse y terminar con lo que le carcome de esta forma.
Sakura sintió una punzada de empatía perforarle el pecho.
-Si intentas acercarte y limar asperezas con él, sé cautelosa.
Ella asintió con lentitud, aun procesando toda aquella información.
-Sí…
-Y respecto a Sasuke…
Tsunade hizo una pausa, asegurándose de que Sakura la mirara directamente antes de continuar.
-Solo vigila que no sea tentado por el poder enemigo.
La advertencia quedó suspendida en el aire, dejando un escalofrío en la piel de Sakura.
Porque, aunque confiaba en Sasuke más que en nadie… sabía que Tsunade tenía razón, sabía que, en el fondo, aún existía una sombra en su alma que nadie, ni siquiera ella, podía alcanzar del todo.
.
-Ya está…
La voz apagada de Naoki la arrancó de golpe de sus pensamientos.
Sakura parpadeó, regresando a la realidad. Frente a ella, Naoki permanecía cabizbajo, su expresión oculta tras las sombras de la noche y el flequillo que caía sobre sus ojos. Se veía distinto… más distante, más roto.
Ella humedeció sus labios, sintiendo una opresión en el pecho antes de hablar.
-Sí… uhm…-Dubitativa, meditó sus siguientes palabras, temerosa de dar un paso en falso- Me enteré… sobre tu compañero, lo siento.
El silencio se alargó por un instante pesado.
-¿Hm? Oh, eso… -Naoki exhaló con una media sonrisa que no alcanzó sus ojos- Sí, es una lástima. Era un shinobi muy prometedor… y murió defendiendo el honor de nuestra aldea.
Había un filo acerado en su voz, una mezcla de amargura y resignación que le hizo apretar los puños.
Sakura dio un paso hacia él, con cautela, como si se acercara a un animal herido, sus dedos rozaron su hombro con delicadeza, en un gesto silencioso de apoyo.
-Naoki-kun… si necesitas hablar, yo…
-No.
Su respuesta fue seca, cortante, un muro que se alzó entre ellos en un parpadeo.
Los ojos de Sakura se llenaron de aflicción, pero no apartó la mano.
-Naoki-kun… lo siento, te lastimé…
Su susurro quedó suspendido en el aire, acompañado por un leve apretón en su hombro, fue suficiente para que él finalmente la mirara.
Naoki giró lentamente su cuerpo hasta quedar frente a frente con ella, sus ojos mieles normalmente vivaces y cálidos la atravesaron con una helada intensidad inesperada, había algo distinto en su mirada… algo crudo y al mismo tiempo vulnerable.
-¿Por qué lo sientes?- murmuró, su voz más baja, más sombría- si al final fuiste tú quien ganó…
Sakura frunció el ceño, desconcertada.
-¿Qué se supone que gané?
Naoki soltó una risa sin alegría.
-Vamos… ¿no era el plan desde el principio?- Sus labios se curvaron en una sonrisa torcida y con cierto aire de rencor- darle celos al Uchiha hasta que regresara arrastrándose por ti… Funcionó. solo era un acto ¿no es así, Sakura? Salió genial…
Ella sintió un escalofrío recorrerle la columna.
-Naoki…
-No... yo lo siento... no te sientas mal- la interrumpió- Siempre supe en lo que me estaba metiendo, fui yo quien te propuso todo aquello… no estoy tratando de echarte la culpa, sabía que acabarías volviendo a él tarde o temprano, al inicio me habría conformado con que… me dejaras avanzar un poco más… si sabes a lo que me refiero…-masculló desviando el rostro avergonzado- pero… te conocí…
Su voz se quebró un instante al sentir la mirada incrédula y brillante de Sakura quien se alejó un paso sus manos presionadas contra su pecho de una forma casi protectora.
-Las cosas cambiaron, n-no tengo malas intenciones contigo… solo- se cortó invadido por un repentino nerviosismo- luego solo tenía una pequeña esperanza… de que al final me eligieras a mí- confesó.
El dolor en su tono alcanzó su corazón, pero la desconfianza ante su revelación se arrastró por su mente sin siquiera notarla.
-Yo… nunca quise lastimarte…- admitió avergonzada.
-Lo sé- Naoki suspiró y desvió la mirada azorado- eres… el ser más dulce e inocente que he conocido, tan buena… que he llegado a asquearme de mis propias malas intenciones… así que no te preocupes por eso, en el fondo soy consciente de que no te merezco.
El silencio que siguió fue espeso, tenso, cargado de emociones que ninguno parecía capaz de verbalizar.
Entonces, Naoki rió con suavidad, aunque su sonrisa no llegó a sus ojos.
-L-lo siento… sé que hoy he estado siendo un idiota…
-Es comprensible… yo… te engañé, me fui de tu fiesta con Sasuke-kun sin darte una explicación… no fui una buena persona en ese momento ¿sabes?
Su voz apenas fue un susurro teñido de vergüenza.
Naoki la observó un instante antes de soltar una risa breve y sacudir la cabeza.
-Claro que no, no me debes explicaciones.
Sin previo aviso, alzó una mano y revolvió sus cabellos rosas con una mezcla de cariño y resignación.
-Eres preciosa y me gustas muchísimo… Me jode que ese idiota de Uchiha haya recapacitado, pero… está bien así… no es un mal tipo.
Su expresión se suavizó y la sonrisa que le dirigió esta vez fue genuina.
-Te lo mereces.
Sakura tragó en seco.
-Naoki-kun…
-Sí, sí, lo sé… me portaré bien.
Rodó los ojos en una exagerada muestra de fastidio, pero sus labios aún dibujaban una sonrisa.
-No es eso… yo… quiero agradecerte.
Su voz fue suave, honesta.
-Eres un chico maravilloso… y de verdad fui muy feliz, si las cosas entre Sasuke-kun y yo hubieran sido distintas… sin duda me habría enamorado de ti.
Naoki la miró fijamente, como si tratara de grabar esas palabras en su memoria.
Y luego sonrió.
-Me alegra escuchar eso.
Le guiñó un ojo con su aire habitual, como si poco a poco volviera a ser él mismo.
-Seré un chico bueno esta vez, lo prometo- bromeó- La misión es lo primero… ya tendré oportunidad de golpear a Sasuke por robarme a mi chica en otra ocasión.
Antes de que Sakura pudiera responder, Naoki le dio un suave golpecito en la coronilla con su palma en un gesto amistoso y desvió la mirada.
Las figuras de sus compañeros emergieron entre los árboles, sus expresiones neutrales pero atentas.
-¿Todo bien?- preguntó Neji, arqueando una ceja.
Naoki esbozó una sonrisa ladina.
-Sí, todo genial.
Lanzó una mirada mordaz hacia Sasuke, acompañada de una risa entre dientes.
Sakura suspiró, sintiendo una mezcla extraña de alivio y melancolía en su pecho, Naoki estaba herido, pero poco a poco sanaría.
Y ella… ella debía seguir adelante.
•••
Exhalo largamente, dejando que el aire escapara de sus labios en una nube de vapor tenue.
Había encontrado un pequeño tesoro oculto en medio del inhóspito y helado bosque, tras dos días de recorrido casi sin descanso, soportando temperaturas bajo cero y abriéndose paso entre ventiscas inclementes, sus músculos estaban agarrotados, rígidos por el frío y la fatiga, no recordaba la última vez que había emprendido una misión tan lejos de la aldea en condiciones tan extremas, quizás la última vez cuando viajaron al actual país de la primavera.
Cuando se apartó del campamento en busca de un río para rellenar su cantimplora, se había topado con algo mucho mejor: una fuente termal escondida en la espesura del bosque. El agua cristalina se desbordaba en una serie de piscinas naturales, cada una emitiendo vapor en el aire helado, su superficie apenas perturbada por el suave burbujeo de calor que emergía del fondo.
Era una visión casi irreal, un oasis en medio de la tundra.
Reportó a sus compañeros que no había visto nada sospechoso en los alrededores y con la excusa de atender sus necesidades biológicas, se apartó unos metros más buscando la piscina más escondida… lo suficiente para asegurarse privacidad.
No lo pensó demasiado.
Apenas contuvo la impaciencia mientras se despojaba de su ropa, sus dedos torpes y fríos luchando contra los nudos de su uniforme shinobi, su piel se erizó en contacto con el aire helado, pero eso muy poco importó, en cuanto sus pies tocaron la superficie del agua tibia, un escalofrío de placer recorrió su columna.
Se sumergió sin dudarlo.
El alivio fue inmediato.
Riendo aligerada, el calor envolvió su cuerpo cansado como un bálsamo, derritiendo la rigidez de sus músculos y disipando el entumecimiento de sus extremidades, se sentía renovada, un suspiro escapó de sus labios mientras inclinaba la cabeza hacia atrás, dejando que el agua besara su cuello y espalda, sus párpados se cerraron por instinto, deleitándose con la sensación de relajación absoluta.
Deslizó las manos por su piel, lavándose lentamente, sintiendo la suciedad, el sudor y el cansancio desprenderse con cada caricia del agua caliente.
Por un momento, olvidó la misión, el peligro, la tensión que pesaba sobre sus hombros, las relaciones diplomáticas y las vidas en juego en aquel rincón escondido del mundo, donde la nieve enmarcaba las rocas humeantes y el viento se deslizaba entre los árboles con un susurro tenue, Sakura se permitió bajar la guardia durante varios minutos en los que con los ojos cerrados su mente se mantuvo absolutamente en blanco al grado de casi dejarse llevar por el sueño.
Sin embargo, su tranquilidad no duró más que eso.
Un crujido entre los arbustos cercanos hizo que sus sentidos volvieran de golpe, abrió los ojos con rapidez, su respiración entrecortada, su cuerpo, instantes atrás fundidos en la calidez del agua, se tensó al instante, contuvo la respiración hundiéndose en las aguas para ocultarse del intruso, maldiciendo a su desnudez y casi temerosa de tener que luchar así.
-Entonces aquí estabas.
La voz profunda y tranquila de Sasuke la hizo emerger del agua de golpe, con el rostro encendido tanto por el calor de la terma como por la sorpresa.
Él estaba allí, en cuclillas frente a ella, con esa sonrisa ladeada y su mirada oscura iluminada por una chispa divertida, Sakura sintió su pecho oprimirse un instante, aún sumergida hasta los hombros, con gotas deslizándose por su piel mientras lo observaba.
-No te acerques así- susurró con un resoplido, llevándose una mano al pecho para calmar el latido acelerado de su corazón- Me asustaste, pensé que tendría que luchar desnuda.
Él esbozó una leve sonrisa.
-No habría sido algo que quisiera perderme.
Sakura entrecerró los ojos con fingida indignación, pero el tono pausado y grave de su voz la hizo estremecer.
-¿Estoy tardando mucho? No sé cuánto tiempo llevo aquí…
-Unos quince minutos- murmuró él con indiferencia mientras, sin titubeo alguno, comenzó a despojarse de sus prendas.
Sakura desvió el rostro de inmediato, el calor en sus mejillas volviéndose insoportable cuando lo vio deslizarse con naturalidad dentro del agua, completamente desnudo, el sonido del líquido removiéndose y el leve temblor de la superficie del agua la hicieron morderse el labio con nerviosismo.
-¿Por qué esa reacción?- preguntó Sasuke con una arrogante sonrisa- No hay nada que no hayas visto ya.
Sakura suspiró con una mezcla de exasperación y anhelo, siempre le había molestado lo seguro de sí mismo que podía ser… y lo malditamente atractivo que se veía cuando lo hacía, abusando del efecto que su presencia tenía sobre ella.
Decidió no darle la satisfacción de una respuesta y en cambio, se deslizó con sutileza hacia él, acortando la distancia entre ambos, sus manos, temblorosas al inicio, se enredaron tras su cuello, sintiendo la calidez de su piel bajo sus dedos, Sasuke no tardó en corresponder el gesto, sus manos fuertes deslizándose lentamente por sus caderas, atrapándola en su abrazo relajado con una lentitud que le hizo contener el aliento.
-¿Crees que vengan a buscarnos?- preguntó ella, con un hilo de voz.
-Lo dudo- murmuró él, su aliento rozando sus labios con un leve cosquilleo- Se imaginarán que nos hemos quedado por allí… encargándonos de nuestros asuntos.
La provocación en su voz la hizo estremecer detectando el deseo implícito en sus palabras.
-Supongo que sí… -suspiró, rindiéndose finalmente y acortó el espacio entre ambos en un beso profundo y lento.
El tiempo pareció detenerse por un instante, sus labios se movieron con una sincronía perfecta, explorándose con la misma suavidad con la que el agua tibia los envolvía, cuando se separaron para tomar aire, Sakura dejó escapar un suspiro y se acurrucó contra su cuello, disfrutando de la calidez de su piel, del aroma del bosque impregnado en su presencia y del leve latido que palpitaba contra su mejilla.
-No hemos tenido ni un momento para nosotros… -murmuró contra su piel, casi en una protesta suave- me hace extrañarte…-declaró inocentemente.
Sasuke dejó escapar una risa baja, profunda, que vibró contra su oído.
Con un movimiento sutil, se acomodó en una zona menos profunda, dejando que Sakura se instalara entre sus piernas. Sus brazos se enredaron lentamente alrededor de su vientre en un abrazo silencioso y relajado recargando el mentón en la delgada curvatura de su clavícula, ella, perdida en la intimidad del momento, apoyó la cabeza en su hombro y dejó caer pequeños besos sobre su cuello, sintiendo la forma en la que Sasuke se estremecía levemente bajo su tacto.
sonrió, disfrutando de la sensación de tenerlo así, de compartir ese instante robado en medio del peligro que los rodeaba.
-Te amo- su confesión un tenue susurro que flotó entre ellos como un secreto bien guardado.
Rozó sus labios contra su mejilla, el calor teñía su piel con un rubor suave, Sakura cerró sus ojos brillantes como joyas un instante, saboreando el momento antes de abrirlos y encontrarse con la mirada oscura de Sasuke sobre ella, llena de una ternura que pocas veces se permitía mostrar.
Una sonrisa ladina se dibujó en su rostro antes de inclinarse hacia ella, sus dedos delineando con delicadeza el contorno de su cintura y luego, con infinita paciencia, comenzó a esparcir besos suaves por la curva de su cuello, provocando un estremecimiento en su cuerpo, Sakura exhaló un suave gemido, su aliento cálido chocando contra su piel y entonces aprovechó la invitación implícita en aquel sonido para ascender con lentitud y atrapó su boca con la suya en un beso que fue mucho más que un roce.
No hubo prisa ni urgencia, su lengua se entrelazó con la de ella en una danza cargada de deseo contenido, de promesas silenciosas y de una certeza inquebrantable del amor que compartían, comenzó a sentirse excitada por el sonido húmedo de sus lenguas enredadas y sus suspiros atorados en su garganta, se removió disfrutando del contacto cuando una de sus manos audaces viajó de su vientre a su pecho acariciándole con leves movimientos circulares alrededor de su pezón que le hicieron gemir bajito, el dulce sonido quedó atrapado entre sus bocas antes de ser secundado por uno aún más fuerte y claro sintiendo su otra mano ascendiendo peligrosamente por su muslo perdiéndose entre sus piernas y acariciando sin atisbo de vergüenza su zona intima, jugueteando con su botoncillo de placer contra su pulgar, se estremeció de placer moviéndose despacio contra su mano entonces le sintió introducir un dedo, su cuerpo reaccionó en seguida moviéndose contra su mano, con el segundo dedo se arqueó hacia atrás gimiendo sonoramente y rompiendo el hambriento beso, Sasuke rio despacio torturándola un poquito más con el lento vaivén de sus dedos en su intimidad.
Seria rápido, lo sabía.
Se volvió hacia él con el entrecejo fruncido en un reproche por su atrevido toque, atrapando sus labios en un beso aún más profundo que el anterior, jugueteo un poco con sus manos, acariciando sus hombros, pecho y abdomen con sus manos descendiendo lentamente hasta su miembro erecto mientras se acomodaba en su regazo, Sasuke gimió despacito contra su boca entre jadeos placenteros disfrutó de lento y sensual subir y bajar de su mano en su cálida piel, ella volvió a buscar su boca sin pausar el vaivén de su mano estimulándole, un fuerte gemido emergió de ambos cuando ella guió su miembro hacia su centro introduciéndolo de una estocada, Sasuke sintió que iba correrse en ese instante cuando ella comenzó a moverse sobre su miembro entre jadeos sobre lo profundo que llegaba en esa posición restregándose contra él con seductoras estocadas, cabalgándole, se sintió atrapado y vulnerable en el placer que ella le brindaba acarició sus senos buscando sus labios como un hombre sediento, una de sus manos descendió hasta aquella parte tan sensible de su intimidad que siempre parecía llenarla de goce.
-E-espe…ra… Sakura- jadeó contra su boca sus ojos ónices entrecerrados por la excitación embebido en el suave vaivén de sus caderas.
-¿Qué sucede?- susurró en medio de un gemido profundizando las estocadas, disfrutando de su contacto en su interior sin ninguna barrera que estorbe a la dulce fricción de sus sexos unidos, Sasuke se incorporó con ella aún encima recostándola sobre una roca plana entre sus risillas ligeras y aumentando la fuerza de sus embestidas- ah… Sasuke-kun… esto es increíble…
-Si, pero estamos arriesgando demasiado…- suspiró exhalando una corta risilla- tengo que acabarte fuera así que no puedes tener todo el control Sakura… -susurró su nombre con voz profunda ciñéndose sobre ella lamiendo lentamente su cuello y disminuyendo el ritmo con embestidas lentas y profundas que le hicieron ver estrellas recargando las piernas sobre sus caderas.
-No importa… - susurró- no te contengas, Tsunade-sama… me ha dado un anticonceptivo, solo déjate llevar- gimió con fuerza sintiendo a Sasuke sonreír contra su piel- nos ha descubierto…
-Esa vieja bruja… en ese caso, acabemos pronto con esto o Neji activará el byakugan para buscarnos y se quedará traumatizado- la picó, el rostro de Sakura fue embargado por el pánico cubriendo sus pechos por reflejo, Sasuke rio y aumentó la fuerza de sus embestidas sosteniendo el ritmo cuando los gemidos y frases inconexas de Sakura se volvieron incontrolables a punto de alcanzar el clímax, pronto el cosquilleo en su bajo vientre creció y las uñas de Sakura se enterraron en su espalda arañándole con fuerza, sus paredes se cerraron alrededor de su miembro palpitante y se dejó llevar corriéndose en su interior jadeando de placer, era una sensación completamente nueva, la fuerza de aquel orgasmo recorriendo todo su sistema le hizo aceptar que desde luego era mucho mejor hacerlo sin protección, aunque se corriera más pronto, era una sensación incomparable, sentir la dulce fricción del interior de Sakura directamente contra su piel enviaba oleadas de placer mucho más intenso que convertían aquel acto de amor en algo sumamente adictivo.
Sakura se deslizó por la piedra dejándose caer en el agua ligeramente mareada y abrumada por el intenso placer del orgasmo, aún con los ojos jade cerrados y casi lloriqueando de placer.
-Este fue el mejor de todos…- suspiró abriendo sus ojos jade brillantes y excitados contemplándole, mordiéndose suavemente los labios- admito que los condones me irritaban un poco.
-Exagerada… apenas vamos en el cuarto…
-¿Llevas la cuenta?- le picó divertida.
Sasuke le acarició el rostro con suavidad sonriendo ladinamente, el pulgar deslizándose con lentitud sobre su mejilla enrojecida por el calor y la excitación, sin apartar la mirada de la suya, cerró la distancia entre ellos en un beso corto, pero tan profundo que logró acelerar el latido de Sakura.
Ella suspiró contra sus labios, sintiendo la calidez de su boca contrastar con la brisa helada que sopló de repente, un escalofrío recorrió su piel desnuda, obligándolos a sumergirse nuevamente en el agua para recuperar el calor, Sasuke la siguió sin decir nada, rodeándola con un brazo en un gesto instintivo.
Sakura se acomodó contra él, apoyando la cabeza en su hombro con un suspiro de satisfacción, su cuerpo, agotado pero relajado, parecía flotar en el abrazo de las aguas termales, mientras los latidos de ambos se acompasaban en la calma de la noche.
-Hoy dormiré como un bebé- murmuró con una sonrisa soñolienta.
Sasuke soltó una risa baja y ronca, dejando caer el mentón sobre su cabeza con un susurro apenas audible.
-Pues no deberías- advirtió, su tono suave, carente de la rigidez típica de él- recuerda que nos infiltraremos antes del amanecer- le acarició los rosados cabellos con ligereza deslizando sus labios sobre su mejilla despacito.
Sakura cerró los ojos y sonrió, disfrutando del contacto y del cariño de Sasuke unos segundos más, respirando aquella quietud antes de que el deber los reclamara otra vez, sabía que aquella paz era temporal, no eran una pareja disfrutando de una luna de miel, pero por un momento se permitió sentirse así, por ahora… solo por un instante más, quería perderse en la calidez de su presencia antes de que la crudeza de sus obligaciones se materializara ante ellos.
-Idiota me dejaste un chupetón- exclamó indignada dándole un pequeño golpecito en el hombro observando la parte alta de su pecho y cubriéndola con chakra verduzco cuando él ya vestido la observó con su habitual aire arrogante.
Porque, en medio del frío y la incertidumbre, este era un refugio que no estaba dispuesta a soltar.
•••
-¿Por qué tardaron tanto?- Neji entrecerró los ojos con sospecha, observándolos con detenimiento- Están... mojados.
-H-ha-hay una fu-fuente con aguas termales p-por allá... -balbuceó Sakura, intentando sonar casual mientras evitaba las miradas inquisitivas- n-no nos hemos da-dado un baño en días y…
Naoki entrecerró los ojos con una chispa de picardía en su expresión, aunque su diversión no ocultaba del todo cierto matiz de fastidio.
-Oh… ya veo… -musitó, llevándose una mano al mentón como si analizara un descubrimiento importante- Entonces se han dado un baño juntos...
Alargó la última palabra con malicia, disfrutando de la evidente incomodidad de Sakura y la mirada afilada de Sasuke, que lo fulminó en un silencioso mensaje de "ni se te ocurra decir algo más".
-Pueden ir y tomar un baño también, Sakura y yo haremos la primera guardia- zanjó Sasuke en un tono cortante.
Naoki ladeó la cabeza con una sonrisa burlona.
-Vaya, parece que el equipo siete tiene muuucha confianza ¿Verdad, Neji? Hasta se bañan juntos…
-Sí, eso parece...-Neji asintió con fingida seriedad, pero la chispa de diversión en su mirada delató que estaba disfrutando el momento.
Sakura chasqueó la lengua con indignación al verle inesperadamente seguirle la corriente a Naoki con su chiste.
-¿Qué fuente usaron? -preguntó Naoki, aparentemente con intención de decidir cuál tomar.
-La última a la derecha- respondió Sakura sin pensar pestañeando despacio, ingenua.
-Cualquiera excepto esa- sentenció Naoki con una sonrisilla maliciosa y una mirada sugerente.
Sakura se quedó estática por un segundo al darse cuenta de su insinuación, luego enrojeció hasta la raíz del cabello, Neji arqueó una ceja y Sasuke exhaló con fastidio, claramente arrepintiéndose de no haberlos dejado congelarse en el bosque.
.
.
.
.
Notas de la autora:
Lo que viene después me va a doler más a mí que a ustedes (? ¡Gracias por su amable sintonía una semana más! Su compañía en la escritura y lectura de esta historia tan emocionante me es muy grata, créanme yo soy una lectora más, yo también espero con ansias que mi cerebro termine de editar los capítulos para ir a leerlos en mi tablet xD yo creo que todas las autoras hacemos eso, no me dejen mentir! Ya casi alcanzo el "pico de escritura" de esta historia, esta no la he terminado de escribir, pero si tengo al menos un arco y medio más, son cortos así que tampoco se crean que tengo más de 6 capis después de este y fragmentos sueltos que aún tengo que acomodar, es una historia muy fresca.
¡Gracias por sus hermosos comentarios! Adoro leerlos me dan muchísimos ánimos e inspiración para seguir con esta historia, mis responsabilidades laborales van en aumento, me estoy planteando pausar todas y terminarlas de una en una pero no sé cual debería acabar primero, creo que Entre Líneas es la que está más cerca de su arco final, esta, aunque no lo crean, recién está empezando, será mi historia más larga eso seguro!
Con cariño,
Azulen.
