Xana

Luego de decidir lo que harían, el televisor que había en la cafetería comenzó a mostrar una noticia bastante reciente: Varios locales de un centro comercial habían sido saqueados la noche anterior y las cámaras de seguridad habían sido desactivadas. A Jeremy le llamó la atención, pero al resto no.

Tocó la campana y todos volvieron a sus respectivas clases.

Era aún la clase de Historia con el profesor Guilles. Les estaba hablando sobre lo ocurrido en el teatro del pacífico mientras hablaba sobre la famosa batalla del Atolón de Midway cuando lanzó una pregunta al aire.

—¿Alguno sabe que arma tenían los japoneses que los americanos intentaban igualar? —Preguntó el profesor. Luego de unos segundos sin una respuesta, siguió—¿Yumi? —La nipona negó con la cabeza—

—Los súper-acorazados de la clase Yamato—Respondió Xana sin levantar la mirada de su cuaderno. Estaba dibujando con un lápiz—

—¡Exacto! —Gimió el profesor ante esa respuesta—Ese acorazado era el terror de la flota americana, pues una sola bala logró hundir a un portaaviones—Mientras seguía con aquella historia, Yumi se distrajo viendo como su compañera dibujaba una pequeña diana muy peculiar. Xana se percató de la mirada de Yumi—

—¿Por qué no pones atención a clase? —Preguntó Xana de forma agresiva cerrando rápidamente su cuaderno—

—Perdón—Se disculpó Yumi rápidamente fijando toda su atención en el profesor—

La hora fue lenta pero la campana tocó indicando la quinta hora.

—¿Qué clase tenemos? —Preguntó Xana apoyando sus brazos en el pupitre—

—Biología con la señorita Hertz—Respondió Yumi sacando un cuaderno. En ese instante alguien de la primera fila dijo su nombre, alzó la mirada solo para darse cuenta de que se trataba de William. Se acercó a él—

—¿Qué tal es tu nueva compañera? —Preguntó el muchacho con curiosidad—

—Es como una máquina, muy fría—Respondió Yumi mirando a Xana—¿Por qué preguntas? —

—Curiosidad—Respondió el muchacho—

—¿Te gusta? —Bromeó Yumi, pero William simplemente se encogió de hombros y puso su vista a la pizarra—

Las dos horas restantes terminaron sin mayor problema.

Xana en ese instante entró al edificio de los dormitorios topándose con Aelita y el resto del grupo, excepto Yumi. Todos se quedaron mirándose entre sí, pero le restaron importancia, Xana por su parte se había fijado en Aelita, su apariencia le era curiosa, además de sentir algo especial en ella. Dejó de pensar en eso rápidamente, algo dentro de si había despertado, un sentimiento extraño al ver a Aelita.

Paseó por las habitaciones rápidamente hasta llegar a una donde estaba Jim Morales esperándole

—Hola otra vez—Saludo Jim—Esta es tu habitación, creo que no habrá que comentarte más—Miró al techo un segundo y luego le entregó un papel a Xana—Este es tu horario, y el resto de cosas ya te las hemos dicho por la mañana. Buenas tardes—Luego de eso, Jim se retiró y Xana entró a su cuarto para luego cerrar la puerta. Era una habitación medianamente pequeña, pero lo suficientemente grande para ella. Dejó su mochila a un lado de la puerta y se acostó de lleno en la cama. En su mente solo pensaba en ese pequeño instante donde coincidió con Aelita y el resto del grupo. Esa chica pelirrosa… Quería conocerla, pero algo dentro de sí le indicaba lo contrario, pero no daba alguna razón lógica. Sin más retraso se dispuso a hacer los deberes. Terminó en menos de diez minutos. Estaba sentada en un pequeño escritorio que estaba enfrente de su cama, que a la vez daba a una pequeña ventana que apuntaba a la pista de atletismo. Cogió la silla y la puso en frente de la ventana para luego sentarse en ella. Comenzaba a anochecer, y su ventana le mostraba perfectamente el cielo, las estrellas, todo. Su mente divagó de forma infantil por un largo rato mientras observaba el cielo.

No sabía cuánto rato había pasado hasta que el sonido de unos ligeros golpes en la puerta le hizo salir del trance. Alguien abrió la puerta.

—¿No bajas a cenar? —Preguntó una chica de cabello rosa. Xana abrió los ojos rápidamente. Se había quedado dormida en algún momento de su travesía mental. Asintió, y salió de la habitación con esa curiosa compañía—¿Cómo te llamas? —

—¿Xana, y tú? —

—Aelita—Respondió, con una leve sonrisa. Llegaron a la cafetería pocos minutos después y cogieron las bandejas y luego su comida. Cuando estaban buscando un sitio para sentarse, Aelita vio la mesa donde estaban sentados Ulrich, Odd y Jeremy—¿Nos sentamos con ellos? —Preguntó la pelirrosa como si ellos fueran desconocidos—

—No los conozco, así que no—Respondió de una forma fulminante—

—Venga, ¿Qué más da? —Xana dio un paso adelante—

—No los conozco—Culminó la albina sentándose en una solitaria mesa al fondo de la cafetería. Aelita simplemente no podía obligarle si no quería, así que se sentó con sus amigos—

Al poco rato, un chico de pelo negro se acercó a la mesa de donde Xana estaba sentada.

—¿Puedo sentarme aquí? —Preguntó el muchacho—El resto de mesas están llenas—Xana lo miró por unos segundos y luego asintió—

—Eres William ¿verdad? —Preguntó Xana, y el muchacho asintió—

—Entonces tu eres Xana—Soltó William dándole un bocado a su comida—Eres más linda teniéndote cerca que desde donde me siento en clases—Ese extraño elogió hizo que Xana sonriera de una forma, más que de agrado, de malicia—

—Bonita forma de ligar—Respondió Xana dejando a William avergonzado—

—Al menos di que te ha gustado—Siguió el pelinegro tratando de no sonar tonto—

—Lo que tú digas, William—William rio de forma histérica—

Pasó un rato hasta que Xana volvió a su habitación.

Se sentó en la silla mientras miraba por la ventana, nunca había visto las estrellas de esa forma, era hermoso. No paso mucho rato hasta que apagó la luz y se sentó

en la cama mientras leía un libro que tenía en su mochila.

—"Las mil y una noches" —Pensó, leyendo la portada. Abrió el libro y se quedó leyéndolo toda la noche. No necesitaba dormir, no se sentía cansada. Pasó un rato hasta que vio la hora—"7:50 AM" —Se levantó de la cama, cogió una pequeña bolsa de aseo, y se fue a la ducha. Ya allí, cuando se estaba desnudando para entrar a la ducha, un grupo de chicas entró al lugar. Xana no pareció sentirse avergonzada, pero si le daba curiosidad por la forma en que se comportaban. Cuando ya estaba a punto de entrar a las duchas, una de las chicas soltó un comentario que hizo que las demás chicas se fijaran en Xana—

—Mira esa chica, que pechos tiene, me da envidia—Soltó una chica que estaba al lado de Xana. Las demás comenzaron a murmurar. Xana, evitando los comentarios, entró rápidamente a la ducha. Mientras buscaba una libre, pudo ver a Aelita duchándose, se perdió en el cuerpo de ella por un momento, hasta que ella misma volvió a la realidad—Buenos días, Aelita—La pelirrosa giró y le devolvió el saludo. Xana siguió su camino y entró a una de las duchas. Un rato después, volvió a su cuarto y se volvió a vestir. Tenía gimnasia a primera hora de la mañana, por lo que decidió ponerse ropa deportiva. En pocos minutos ya vestía con un chándal de color negro y una blusa de color negro sin mangas que era cubierta por su buso de color blanco. Tras pensar un rato, decidió bajar a desayunar. Nada extraño. Un rato después de eso ya se encontraba en la pista de atletismo junto a sus compañeros—

—Bueno, chavales, hoy haremos una contrarreloj de una vuelta por la pista, así que iréis de dos en dos, y daréis una vuelta por la pista corriendo a lo máximo que, de vuestro cuerpo, ¿entendido? —Explicó Jim recibiendo una respuesta afirmativa por parte de sus alumnos—Vale, de primeros irán…—Tras darle una corta vista a su portapapeles dijo los nombres—Xana y… William, venga, en posición—Ambos adolescentes pasaron a la pista con dos carriles de separación—Xana, te recomendaría quitarte la chaqueta—La albina le miró por un momento y luego asintió. Se quitó su buso rápidamente y lo dejó en las gradas, justo al lado de Yumi. Xana notó la mirada de William sobre su pecho, ya que llevaba un sujetador deportivo, y era un extraño—

—Si sigues mirando te arrancaré los ojos—Dijo la albina en un susurro que William alcanzó a escuchar, y justo en ese momento clavó su mirada en la pista. Xana sonrió, maliciosa—

—En sus marcas, listos…—Jim soltó un pitazo corto y ambos adolescentes salieron corriendo como un proyectil. Xana alcanzó a agarrar una gran ventaja sobre William a media carrera. Sin esfuerzo pudo ganarle al muchacho. Al llegar a la meta ni siquiera estaba jadeando. No se mostraba cansada, justo lo contrario a William, quién llegó a la meta con la lengua de corbata.

Fueron pasando lentamente las horas. No pasó nada interesante salvo la clase de matemática, momento donde se demostró la habilidad casi divina de Xana para las matemáticas. Cosa que a Yumi le sorprendió. Llegó la hora del recreo, y Yumi estaba interesada en conocer a Xana más de cerca.

—¿Vamos juntas? —Preguntó Yumi apenas se levantaron de la mesa. Xana abrió los ojos con curiosidad, pero luego asintió. Salieron del aula rápidamente, cruzándose con los amigos de Yumi—

—¿Vamos? —Preguntó Odd—

—Voy con ella hoy, por la tarde os veo—Tras una corta charla, ambas entraron juntas a la cafetería. Xana no podía dejar de pensar en esa curiosa chica de pelo rosa, y no escatimó en preguntar—

—¿Quién es la chica de pelo rosa? —Preguntó, mirándola de reojo—

—Es Aelita, es nuestra amiga, y prima de… Odd, el rubio—Respondió Yumi—¿Por qué preguntas? —

—Nada relevante, solo… curiosidad—Respondió, pero Yumi pudo ver que en su mirada una respuesta diferente—

—¿Segura? —Preguntó Yumi de forma maliciosa—

—Me siento…atraída hacia ella—Respondió. Yumi abrió los ojos como platos, no se esperaba esa respuesta—

—No sabía que te gustaban las chicas—Dijo Yumi, pero no era eso a lo que Xana se estaba refiriendo—

—No me refiero a eso—Corrigió— No lo entenderías, aunque…—Luego de pensarlo por un momento…—Puede ser que llegue a gustarme—Ya fuera por seguirle la corriente a Yumi, o de broma, eso había sonado muy enserio—

—En fin… ¿Y de dónde vienes? —Preguntó Yumi de forma natural, a lo que Xana pareció tensarse—

—De… Rusia—Respondió, dándole un bocado a su comida—

—¿Y Qué hay de tu familia?, ¿Tienes hermanos? —Esa pregunta había dejado a Xana en un aprieto—

—Bueno… pues…—No se esperaba para nada esa pregunta. No sabía que responder—Debo irme, perdona—Se levantó de la mesa rápidamente y salió casi volando de la cafetería. Yumi se quedó atónita—

Xana volvió a su habitación rápidamente. Cerró la puerta con fuerza y acto seguido se lanzó a la cama boca abajo, soltando un pesado suspiro. Esa pregunta la había tomado con las defensas bajas. Y no había pensado una forma de responder. Se dio la vuelta y recogió las mangas de su buso. Se miró las manos, y luego se quitó las pulseras que tenía. Alzó su torso y lo apoyó contra la pared. Puso sus manos una frente a la otra con una considerable separación y luego creó una pequeña esfera de energía de color magenta que iba soltando una pequeña estela. La hizo desaparecer pocos minutos después.

De la nada, un pequeño animal entró por la ventana; tenía la forma y el tamaño de un zorro, con un pelaje naranja y una cola larga de un color amarillo que iba dejando una pequeña estela. Xana se levantó rápidamente y se acercó al zorro, quien estaba sobre sus patas encima del escritorio. Ya conocía al zorro desde hacía mucho tiempo, pero aún es pronto para saber cómo y cuándo pasó.

Thunder Fox—Susurró, abrazando al zorro—Hace tiempo que no te veo—Xana se sentó en su cama, y el zorro la siguió. Se subió a la cama de un pequeño salto y dio una vuelta alrededor de Xana, hasta que al final se puso sobre su regazo—

Se pasó un largo rato acariciando y jugando con Thunder, tanto, que incluso sonó la campanada que indicaba el final de la tarde. Se había saltado todas las clases de la tarde.

No pasó mucho tiempo hasta que alguien tocó a la puerta.

—¿Aelita? —Preguntó con sorpresa nada más al abrir la puerta—

—Solo venía a traerte unos apuntes que te manda Yumi—Aclaró Aelita entregándole un par de cuadernos—

—Esto… gracias—Esbozó una leve sonrisa. Aelita se sorprendió—

—Bonita sonrisa—Xana abrió los ojos con sorpresa—Hasta luego—Aelita se dio la vuelta y comenzó a retirarse. Xana iba a decirle algo, pero no estaba segura. Decidió no hacerlo y cerró la puerta—

Puso los cuadernos en su escritorio para luego sentarse el. Comenzó a pasar las páginas de uno de los cuadernos cuando se encontró con un pequeño trozo de papel que decía:

"Perdona por preguntarte esas cosas, no quería incomodarte.

-Yumi- "

Ignoró la carta y comenzó a leer los apuntes.


Mientras, en la habitación de Jeremy, el grupo entero de los guerreros de Lyoko se había reunido allí luego de las clases de la tarde.

—Fue extraño—Acertó Yumi—Cuando le pregunté sobre su pasado se puso muy nerviosa—

—¿Alguna prueba más de que no es humana? —Acercó Jeremy dándose la vuelta en su silla—

—Puede ser huérfana o algo—Sugirió Aelita sentándose en la cama de Jeremy—Además, de ser la verdadera Xana… ¿No crees que ya nos hubiera atacado? —

—Quién sabe—Soltó Odd—A lo mejor solamente estáis subestimando demasiado, recuerda lo que pasó con Taelia—

—Es cierto lo que dice Odd—Reconoció Yumi—Quizás le estamos dando mucha importancia—

—Pues yo estaba investigando y encontré una foto que me llamó la atención—Comenzó a buscar la foto en su ordenador—La encontré en un sitio escondido de internet—Abrió la imagen; Se podía ver que la foto de al menos unos diez años atrás, o incluso más, también se podía ver gran laboratorio aislado por vidrios blindados, y, enfocados, una serie de personas con trajes de enfermeros alrededor de una camilla donde estaba tumbada una persona de apariencia joven, y con unos rasgos físicos muy parecidos a los de Xana—

—No sé si es real, pero de serlo, sería una prueba perfecta de que Xana no es humana—

—Venga ya, y nosotros somos extraterrestres—Soltó Ulrich —No es por ser escéptico, pero necesitamos pruebas más concluyentes de que esa es Xana antes de sacar una conclusión—

—Mi querido amigo alemán tiene razón—Afirmó Odd—No podemos decir que esa es Xana—

—¿Y qué me decís de este video? —Jeremy abrió un archivo de video que tenía en el escritorio—

"De fondo se podía ver un gran pasillo de con una luz blanquecina, mientras la persona que grababa giraba lentamente la cámara hasta enfocar las ventanas del mismo laboratorio de la foto anterior. De un momento a otro, se pudo escuchar una conversación muy cerca de ahí

Acabamos de entrar en una fase crítica del proyectoindicó una voz grave

¿Algún inconveniente hasta ahora?Preguntó una voz femenina, que, dado a su tono, era una mujer algo joven

Sí, algunos órganos internos no están haciendo bien su trabajo, por ejemplo, sus riñones no están haciendo su trabajo correctamente, y se queja continuamente, también su estómago, ya que lo último que comió ni siquiera lo digirió… Son cosas que se supone son normales cuando creas seres humanos de forma artificial

¿Y su comportamiento?

Pues… cada vez es más agresiva, porque antes de traerla aquí logró matar a cinco guardiasDe fondo se oía el sonido de las hojas de un portapapelesDos por una descarga eléctrica superior a los mil millones de voltios, un nuevo record, otros dos por apuñalamiento con sus propias manos, y el quinto, que es el que me llama la atención, estaba en perfectas condiciones, pero… parece que ha hecho algo con su cuerpo, y está completamente frio, como si le hubiese robado energía, o algo

¿Energía?El hombre asintió

Te recomiendo que le des un castigo apropiado, no podemos dejar que pierda esa agresividad, pero tampoco que crea que ella es la que mandaLa mujer asintió, y de pronto se oyó el resonar de un revolverAunque sus heridas se curen cien veces más rápido que las de un ser humano promedio, recuerda que puede morirLa señora asintió

Esa chica me va a escucharEntraron al laboratorio, donde se pudo oír una fuerte discusión—¡¿Así que a la chica le encanta ser la que manda?!Apretó el gatillo dejando liberar el estruendo del armaDe fondo al parecer la chica decía algo, pero el ruido general, y el mal audio de la grabación no dejaban claro que decía realmente¡Yo soy la que mando aquí, y seguirás mis órdenes! Estarás confinada hasta que aprendas quién manda sobre ti— "

Por un momento, los presentes se quedaron en silencio mientras digerían la información.

—¿Entonces ni siquiera es humana? —Preguntó Aelita—Acostada boca abajo en la cama de Jeremy mientras miraba la pantalla—

—Deberíamos soltárselo de forma indirecta, yo seguiré investigando algo más sobre su origen—Sugirió Jeremy—

—Si mañana va a clases se lo diré—Afirmó Yumi—Ojalá no se enfade más de lo que está—Rodó los ojos recordando lo que habían hablado en el recreo—¿Sabes que se siente atraída por Aelita? —Los presentes abrieron los ojos con sorpresa—

—¿Le gusto? —Preguntó Aelita alzando su torso—

—No estoy segura, pero es lo más seguro—

—Por dios—Se volvió a tumbar y hundió su cara en la almohada—Le gusto a la loca—

—Eso me ha dado una idea—Soltó Jeremy dándose a vuelta—¿Y si tratas de acercarte aún más a ella? Quizás te diga cosas importantes—La mayoría de los presentes parecía estar de acuerdo, excepto Yumi y Aelita; La primera no estaba segura, y la segura odiaba el plan—

—No voy a hacerlo solo por saber que es ella—Indicó Aelita poniéndose de pie—Vale que queráis desmantelar su pasado, pero no de esa forma—

—Venga ya, no se enterará—Reconoció Ulrich—

—¿Y si lo hace? —Argumentó Aelita—¿No se sentirá traicionada? No contéis conmigo para esto—Se había sentido atacada, y decidió salir de la habitación de Jeremy con dirección a la suya—

—Ya se le pasará—Dijo Jeremy, dándose la vuelta—Creemos que esa puede ser Xana porque algo o alguien salió del súper-ordenador hace unos días, y no hemos encontrado rastros de Xana en Internet, ni siquiera en Lyoko—

—Pero, ¿No se supone que era un virus de computadora? —Preguntó Ulrich planteando, por tercera vez, la misma interrogante—

—Sí, pero no puede ser casualidad que pasara esto, además, si lo que muestra el video es cierto, significa que lo que Franz Hopper se robó fue a Xana y la modificó completamente para su propio uso—

—Visto así tiene sentido—Concluyó Yumi—Aunque yo sostengo que las probabilidades de que sea Xana son bajas, ya que de serlo estaríamos muertos—

—Quizás, tan solo quizás, haya perdido su memoria al salir del súper-ordenador, es posible por el hecho de que es un virus, pero aún me queda por esclarecer cosas—Aclaró Jeremy tecleando en su computadora—

—¿Y qué harás? —Preguntó Odd—

—Investigar—Respondió—¿No es obvio? —

—¿No hablarás con Aelita? —

—Quizás luego—

Aelita, sin ganas de seguir escuchando esa conspirativa conversación, salió de la habitación de Jeremy y se fue a la suya. Cuando estaba casi en la puerta, pasó al lado de Xana, quien acababa de salir de su habitación. Decidió no saludarla.

—Hola, Aelita—Saludó Xana, pero la aludida le ignoró—Vale, adiós—Sin darle mayor importancia siguió su camino. Aelita abrió la puerta de su habitación, pero antes de entrar se dio la vuelta—

—Xana, ¿Puedo hablar contigo un momento? —Preguntó la pelirrosa. Eso había resultado sospechoso—

—Claro que puedes—Respondió, entrando junto a Aelita al cuarto de esta—

Luego de entrar, Xana se sentó en una esquina de la cama de Aelita, y esta se sentó al lado suyo.

—Quería hablar con alguien que no estuviera loco—Respondió Aelita apoyándose contra la pared—

—¿Y tus amigos? —Aelita lo dejó seguir—

—Es que creen que eres un humanoide o algo por el estilo—Dijo, esperando la reacción de Xana, pero esta simplemente la miró con desasosiego—

—¿Te puedo decir algo y me juras que no se lo dirás a nadie? —Preguntó Xana de forma intranquila. Eso había sudo un importante paso. Aelita asintió—No recuerdo nada—Afirmó—Solo tengo memoria de hace poco más de cuatro o cinco días atrás, solo sé que aparecí por la noche en algún lugar de la ciudad—

—¿Y cómo sabes tu nombre… y… eso? —

—Mi nombre… solo sé que es ese—Respondió, mirando al techo—Tampoco sé cómo logré entrar a Kadic—

—¿Y por qué me cuentas esto? —Era una pregunta obligada—

—No sé, es solo que me caes bien—Respondió Xana. No tenía sentido, pero tampoco quería escatimar más—Escuché rumores de que soy muy agresiva, y si lo soy, pero depende de la situación—

—Lo veo, ahora eres muy diferente a cuando llegaste—

—Lo hago para no tener problemas—Afirmó la albina—Es que las personas van por la vida tratando, o siendo amables—Se quedó pensando por unos segundos y luego prosiguió—Yo lucho contra el impulso de partirles la cara—

—Que amable—Respondió Aelita para luego quitarse los zapatos y cruzarse de pies en su cama—

—De todas las personas, solo tú, aún sin concerté me caes bien—Acertó, girando su cabeza a otro lado—

—¿Por qué? —

—¿Nunca te has sentido atraída hacia otra persona sin razón alguna? —Preguntó Xana, ligeramente sonrojada, mirando a la puerta. Aelita negó, un poco insegura, con la cabeza—Pues entonces no lo entenderás—Miró a Aelita de reojo—

—Es bueno saberlo, creí que querías hacerme algo malo—

—¿Tan peligrosa me veo? —Preguntó la albina. Aelita asintió—

—Te ves muy seria, y eso a los demás los disgustan—Respondió Aelita—Yo podría ser tu amiga—

—Yo igual podría ser la tuya—Acertó, con una sonrisa—Pero no sé qué o quién soy yo, y no me gustaría meterte en problemas, si es que lo estoy—Afirmó—Imagínate que soy realmente un ser creado de forma artificial, ¿Qué pensarías tú? —

—Nada raro si ya te conociera—Afirmó Aelita—De hecho, si eso fuera cierto me gustaría conocerte aún más a fondo—Dicho eso, como por arte de magia, alguien tocó a la puerta—

—¡Soy yo, Aelita! —Era la voz de Yumi—

—Creo que me voy—Se levantó de la cama de Aelita y se acercó a la puerta—Adiós, Aelita—Tras un guiño, salió de la habitación, cruzándose con Yumi, pero no intercambiaron palabras—


Esa misma noche, luego de cenar, Xana estaba dormida en su cama boca abajo mientras Thunder estaba a sus pies observando por la ventana. Su brillante cola era lo único que iluminaba la habitación. En algún momento de la noche, aun faltando un par de horas para amanecer, Xana comenzó a moverse de forma extraña, algo que llamó la atención del pequeño zorro, tanto, que incluso comenzó a morder los brazos de Xana hasta que esta se despertó.

—Qué mal rollo—Susurró, alzando su torso—Veo que sigues aquí—Acarició la cabeza del pequeño zorro—Iré al baño—Se puso de pie y salió de su habitación. No tuvo necesidad de encender las luces, ya que su cuerpo emanaba una extraña aura de color magenta que iluminaba el pasillo. Entró al baño y se miró al espejo. Nunca había visto esa extraña aura, y le sorprendió, pero desapareció pocos segundos después. Tanteó hasta encontrar el interruptor y encender las luces del baño. Se lavó la cara en un lavamanos, se sentía rara, se sentía muy débil. De pronto, alguien entró al baño, era Aelita—¿Qué haces despierta? —

—Lo mismo iba a preguntarte—Inquirió la pelirrosa, con una mirada entredormida—

—Una pesadilla—Respondió—

—Yo igual, me dio incluso dolor de cabeza—

Tras unos pocos minutos de charla, ambas salieron del baño con dirección a sus cuartos, pero en el camino, Xana pareció perder las luces por un momento, y cayó arrodillada. Aelita se sorprendió.

—¡Xana! ¿Qué te pasa?, ¡Xana! —Fue suerte que estuviera justo al lado de la habitación de la albina, y pudo, con un poco de esfuerzo, arrastrarla hasta su cama y acostarla ahí. No se le pasó por la cabeza pedir ayuda en ese momento, era aún muy temprano. Ella estaba cansada, así que la movió hasta poder acostarse a su lado, y cuando lo hizo, el pequeño zorro se acercó de forma sigilosa a Aelita, pero no se dejó ver, y se escondió debajo de la cama—¿Qué le habrá pasado? —Pensó. Pero cuando cerró los ojos, escuchó un susurro de su compañera—

—Aelita…—Xana se dio la vuelta en dirección a la pelirrosa y se puso sobre ella, cosa que a Aelita le sorprendió, pero esa sensación se quedó corta cuando Xana besó sus labios con desespero. Aelita abrió los ojos con sorpresa, e incluso intentó separar a Xana, pero sentía algo raro, como si un extraño flujo saliera de su cuerpo, en dirección a Xana, y parecía no tener fin. No sentía alguna intención rara en ese beso, pero al pasar de los minutos, pareció comenzar a tener calor en una noche anómalamente fría, y se acopló al beso, tanto, que incluso, pasó sus manos por el vientre de Xana, intensificando ese extraño flujo de energía que sentía, sus lenguas luchaban entre sí en una batalla muy peculiar, pero el espectáculo terminó a los pocos minutos, cuando Xana pareció recobrar la conciencia, y alzó su torso para luego mirarse las manos—

—¿Qué… ha… pasado? —Preguntó Aelita, jadeando—Me siento cansada—

—Perdón—Respondió Xana, arrodillándose—Creo que te he robado energía—

—¿Energía? —Preguntó—¿De qué estás hablando? —

—Tengo que contarte muchas cosas—


-(CONTINUARÁ)-


Próximo capítulo: Elección

Bueno, 4500 palabras, vamos avanzando.

Gracias por leer.

Reviews:

Smarty26: Muchísimas gracias colega, aquí tienes el otro capítulo.

Draoptimusstar3: Muchísimas gracias Draop. Espero que este nuevo capítulo te guste

Felikis: Sí, pero como no sabe muchas cosas de los seres humanos… será algo un poco misterioso. Muchísimas gracias por leer maestro.

Víctor: Muchísimas gracias por la sugerencia, y sí, lo de los padres de Aelita si pasará, de hecho, me ayudaste con tu idea, y te lo agradezco. Muchísimas gracias por estar aquí, y espero de corazón que este capítulo sea de tu agrado.

Bueno, ¿Nos vemos o qué?

Hasta la semana entrante.

¡ADIOS!

¡CABRONES!