Pista

Aelita se quedó mirando a Xana con una ceja levantada.

—Quizás lo malinterpretaste—Dijo la pelirrosa, dejando su bolígrafo en el escritorio—

—Me estaba espiando—Acertó Xana—

—Lo que digas—Sin ganas de discutir más, Aelita cogió su móvil y se puso en pie—¿Vamos? —Xana asintió, y salieron de Kadic rápidamente— ¿A dónde vamos exactamente? —

—Es un callejón que queda cerca de un hotel, solo sígueme—Agarró la mano de Aelita y guio el camino—

Caminaban por las calles de París, llegando a la zona más lujosa, pero tomaron un desvío por una serie de calles viejas y estrechas, casi oscuras y deshabitadas. El final de una de las calles era un callejón sin salida donde había un gran contenedor que abarcaba cada extremo de la pared.

Xana se acercó y dio un gran salto agarrando una bolsa plástica con unos papeles dentro, que rápidamente sacó.

—Lee esto—Entregó los papeles a Aelita, quién los leyó mentalmente—

"Quizás no recuerdes quién eres, ni quién fuiste. Quizás no sepas quién escribe esta carta, ni porqué la escribe. Solo sabes que apareciste aquí un día.

No tengo intención de conocerte, solo quiero protegerte de aquellos que puedan causarte problemas.

Me encargué personalmente de buscarte todo lo que necesitas para sobrevivir este tiempo, por eso quiero que vayas a la academia Kadic, a unas cuantas calles de aquí y digas que vas de parte de un familiar tuyo; no preguntes quién ni su nombre. Ellos sabrán que hacer contigo. Intenta no socializar, intenta no salir de ese lugar, puede ser peligroso. Solo puedo decirte que alguien irá a buscarte cuando sea totalmente seguro.

Dirección de Kadic: XXX

Un saludo. "A""

Aelita pareció quedarse sin palabras por aquella misteriosa carta. ¿Quién la había escrito y por qué?

—Creo haber visto a alguien saliendo de Kadic el día de antes de que vinieras—Dijo la pelirrosa—Pero tenía una capucha puesta porque ese día estaba lloviendo, así que no pude ver su rostro—

—La carta dice que alguien irá a buscarme algún día—Respondió Xana encogiéndose de hombros—Tengo un vago recuerdo del interior de una fábrica—Eso llamó la atención de Aelita—

—Creo saber que fábrica—Dijo Aelita, agarrando la mano de Xana—Vamos—Agilizando el paso, pusieron rumbo a aquella fábrica. Volvieron por aquella extraña zona lujosa, pero se encontraron con una gran barrera de gente esperando a que saliera alguien de un hotel a un coche que le esperaba, algo que también llamó la atención de ambas fueron unos extraños hombres de traje negro a la par con sus gafas, que parecían estar fuertemente armados y entrenados, algo que atemorizó a Aelita—Los hombres de negro…—Dijo, dando tímidamente algunos pasos hacia atrás—

—No te harán nada—Soltó Xana, restándole importancia—Vamos—Encontrando una brecha entre el coche y la muralla de gente, Xana guio a Aelita, pero justo cuando iban a escabullirse para pasar al otro lado, se toparon con una chica muy idéntica a Xana, vestida con un buso negro y unos vaqueros, de cabello blanco y largo, y de ojos azules como el cielo. Misma estatura y apariencia, era muy sospechoso. Xana y la desconocida se quedaron mirando por un par de segundos, al mismo tiempo que la segunda se ponía helada, no se esperaba ese encontronazo. Uno de los guardias llamó la atención, y Xana cogió impulso para pasar al otro lado, ¿Por qué le sonaba aquella persona?

Luego de correr entre las calles, y teniendo la fábrica a la vista, se detuvieron. Eso había sido una experiencia muy extraña.

—¿La conoces? —Preguntó Aelita—Creo que es la chica que estaba en Kadic ese día—

—Me quiere sonar, pero parece que ella si me recuerda—Respondió, dándose cuenta de que la fábrica estaba bajando la calle— Esa fábrica—

—La conozco—Reconoció tímidamente la pelirrosa. Se acercaron hasta el ascensor que les llevaría al interior del súper-ordenador—

—Recuerdo que aparecí aquí un día por la noche y trepé hasta llegar a la carretera, a partir de ahí solo recuerdo el callejón—

—Te quiero mostrar algo—Agarró la mano de Xana y la metió en el ascensor, y tras teclear el código, bajaron a la sala del súper ordenador. Al abrirse la puerta, más que sorprenderse Xana, su expresión decía que buscaba otra cosa—¿Te suena? —

—Esta no—Respondió, y bajaron a la sala de escáneres—Esta es la que me suena— entró en la sala y se acercó a uno de los escáneres—Es un recuerdo muy raro—Espérame aquí—Aelita subió a la sala del súper-ordenador, y Xana se quedó observando los escáneres. Pasados unos segundos, Aelita bajó a toda prisa—

—Entra en uno de los escáneres—Xana obedeció—Nos vemos dentro—Dijo, tras entrar en otro y cerrarse—

Se virtualizaron a Lyoko.

Sin embargo, y para más sorpresa, Aelita apreció en el sector 5, lugar donde se suponía tenía que estar con Xana, pero no estaba en ningún lado, no apareció.

—¡XANA! —Gritó, pero nadie respondió—Corrió por los pasillos del sector, hasta llegar a la bóveda celeste, pero no se encontró con nada. Logró, desde el holograma, virtualizar el vehículo de Yumi, se subió en él y tomó rumbo al núcleo de Lyoko. Vacío. Sin más remedio, se desvirtualizó.

Ya en la tierra, se encontró con que el escáner donde estaba Xana aún estaba cerrado. Subió a la sala del ordenador y comenzó a buscarla por todo Lyoko. En algún momento de su vana búsqueda, una ventana emergente saltó en su pantalla. "Enlazando" y una barra de progreso que subía rápidamente. Trató por todos los medios detener el enlazado, pero fue imposible. La barra se completó y posteriormente se cerró la ventana. En su pantalla solo aparecía un archivo de registro donde aparecían códigos del virus XANA, y otro código diferente que tenía que ver con la cadena de ADN de un humano, luego, al final del archivo, aparecían ambos códigos mezclados. Eso quería decir que la Xana que estaba en el escáner era una humana realmente, y el virus con su mismo nombre estaba en escondido en Lyoko. Craso error. Un temor interno recorrió todo el cuerpo de Aelita.

El escáner se abrió. Se oyeron pasos.

—¿X-Xana? —Preguntó la pelirrosa tímidamente sin levantarse de la silla. Se escuchó como algo entraba al ascensor y posteriormente este subía. Aelita ya no tenía escapatoria. La puerta del ascensor se abrió dejando ver a Xana—

—Soy yo—Dijo la albina, saliendo del ascensor—Me siento rara—Aelita simplemente no tenía palabras. Estaba acorralada. Sabía que algo podría pasar si bajaba la guardia—¿Estás bien? Pareces pálida—

—No es… nada, será mejor que nos vallamos—Levantándose de la silla, se acercó al ascensor, Xana la siguió—¿No recuerdas nada? —Preguntó seriamente—

—Nada—Afirmó—Salvo la sensación de que este lugar ya lo había visto mucho años antes, pero no físicamente—En su cabeza parecía tener sentido, pero dicho así no—

—Te lo estarás imaginando—Aseguró Aelita—Vamos, que no quiero llegar tarde a Kadic—

En el viaje de vuelta, Aelita estaba distante de Xana, casi no cruzaba palabras, parecía seria. A Xana no llegó a importarle, pero le parecía un comportamiento extraño comparado al de hacía apenas horas.

Llegaron a Kadic en poco tiempo, tras tomar el camino largo por las calles y avenidas de la ciudad.

Cada una, luego de una corta y tensa despedida, tomaron caminos distintos: Xana a su habitación y Aelita a la cafetería.

Estaba anocheciendo.

Xana llegó a su habitación rápidamente, y cerró la puerta con el pestillo solo para apoyar su cabeza contra ella. Tenía un fuerte dolor de cabeza. Sentía como su cabeza palpitaba, a punto de estallar. Se lanzó bocabajo en su cama tratando de calmar aquel dolor, pero su mente no ayudaba. Desde que salió del escáner solo sentía ira, solo sentía unas ganas incalculables de matar a alguien. En su mente solo había odio y rencor hacia las personas, en especial hacia Aelita y un alguien que no lograba reconocer, aunque, dentro de sí, una pequeña parte que había quedado acorralada y escondida, le decía que se tranquilizara, que no había motivos para hacer tales cosas, pero no tenía voz suficiente. Era una lucha de dos seres completamente distintos, y la neutralidad de uno hacía que eso fuera únicamente una lucha perdida para su antiguo ser.

En algún momento de su largo debate, Thunder, el pequeño zorro, saltó a la cama de Xana, y se sentó en la punta a observar.

Xana, en sus pensamientos, se quitó su buso blanco, quedando solo con su blusa de color negro sin mangas. Su dolor de cabeza solo había aumentado, y para empeorar las cosas, sintió un arañazo en su brazo derecho por parte del Zorro, quien había escapado de la habitación de un salto.

—Maldito…—Susurró. Miró sus manos, las tenía manchadas de sangre, pero había dejado de sangrar casi instantáneamente después del arañazo. Se fue al baño a limpiarse—

Mientras, Aelita había cambiado su rumbo, iba a la habitación de Jeremy, tenía que decirle lo que había descubierto, a pesar de haber dicho que no iba a hacerlo.

—Oh, Hola, Aelita—Saludó Jeremy dándose la vuelta en su silla a la vez que Aelita entraba y cerraba la puerta—

—Jeremy, he descubierto algo en cuanto a… esa Xana—Dijo, llamando especialmente la atención de Jeremy—

—Creí que estabas en contra de saber algo de ella—Respondió, expectante—

—Ya, pero…—Decidió dejar ese pensamiento de lado y comenzar a explicar—Cuando salimos hace un rato, fuimos a un sitio donde se suponía ella había aparecido y… al parecer alguien que la conoce la encontró ahí, luego nos fuimos a la fábrica, y después entramos a Lyoko, pero… ella nunca entró en sí, sino que el virus Xana, la atrapó, y al parecer se fusionó con ella—Jeremy se había quedado helado—

—Quieres decir que… ella… ¿Xana robó ese cuerpo? —Aelita asintió—

—Eso parece, también nos encontramos con una chica que es muy parecida a ella, solo que tiene el pelo largo y los ojos azules—Jeremy se giró mirando a su pantalla a la vez que reflexionaba—

—Espero que Xana no nos haya metido en un gran lio—Dijo, preocupado—¿Tienes idea de su nombre real? —Aelita negó—Entonces sigue llamándola Xana—Aelita asintió—

—Avísale al resto para que tengan cuidado, en especial a Yumi—Jeremy asintió—

—Tú también ten cuidado, no vaya a ser que quiera hacerte daño—Aelita, con una ligera sonrisa, se puso en pie, se acercó a Jeremy y le besó lentamente en la boca, evidentemente, el rubio se quedó como un bloque de hielo, pero Aelita parecía disfrutar de aquella reacción. Siguió besándolo lentamente, y aprovechó la ocasión para sentarse en las piernas de Jeremy de forma que se juntaban sus cuerpos, Jeremy, por su parte, muy confundido, solamente podía corresponder a ese beso. Pasados unos segundos, Aelita rompió el beso, y fijó su mirada en Jeremy, ambos se quedaron así por unos segundos, hasta que una voz irrumpió la habitación—

—Jeremy…—Era Ulrich, había abierto la puerta rápidamente, y se quedó mirando a la pareja por un par de segundos, atónito, la cerró de un golpe y salió rápidamente por donde había venido—

Aelita por su parte lo había dejado pasar, pero Jeremy se había asustado ¿Y si se lo dice a alguien? ¿Y si se entera Xana o alguien más, como Milly y Tamiya? Se había puesto como un paranoico.

De una forma u otra, terminaron ambos acostados en la cama con Aelita encima de Jeremy besándole detenidamente, este por su parte, seguía también pensando el porqué de ese repentino comportamiento, vale que su amistad fuera de algo más que solo mejores amigos, pero…

Ulrich había vuelto a su habitación, encontrándose con Odd jugando con una consola portátil. Entró rápidamente a su habitación.

—¿Qué pasa? —Preguntó Odd al ver la cara de Ulrich—¿Encontraste a Jeremy cantando ópera? —

—Ojalá—Dijo, mirándole, casi riéndose—Lo encontré besándose con Aelita en una pose muy… sugerente—Odd se quedó mirando a Ulrich con incredulidad—

—Ya, claro—Supuso el rubio centrando su atención en la consola—¿No habrás entrado a la habitación equivocada? —

—¡Te juro que los vi besándose! —Exclamó—Aelita estaba sobre sus piernas, pero de frente—Eso a Odd le había dado una idea—

—¿Quieres espiar? —Preguntó, con una mezcla de picardía y burla—Quizás a esta hora deben estar haciendo algo más—Con una mirada de picardía, recibió un almohadazo de parte de Ulrich—

—¡No! —Respondió—Ya verás lo que nos puede pasar si nos pillan—

—Si te pones así, obvio que nos pillarán—Ulrich rodó los ojos y se puso en pie—Así me gusta, Ulrich, ¡Vamos! —Imitándolo, pero con más entusiasmo, ambos pusieron rumbo a la habitación de Jeremy. Ya ahí, se quedaron en la puerta y pegaron sus oídos sigilosamente, solo escuchaban respiraciones, algún movimiento de la cama, y una que otra risa—¿Alguna vez te los imaginaste a esos dos de románticos? —Preguntó, pero la respuesta fue rotundamente negativa—

—Tampoco sabía que eran pareja—

—No hace falta serlo para darse besos—Respondió, en un susurro—

—¿Y tú como sabes eso? —Odd simplemente rio de forma divertida—

—¿Entramos? —Ulrich tragó saliva, eso idea no le gustaba nada—

—Vale, tu primero—Odd agarró suavemente la manilla de la puerta y la abrió, lentamente, pero en la cama de Jeremy no había nadie—¿Eh? —

—¡Bu! —Gritó alguien delante suyo, que los asustó tanto, que incluso tropezaron en un intento de correr, y al ver quién era, se trataba de Aelita, quién tenía la piel ligeramente brillante—¿Por qué nos estabais espiando? —Preguntó, enfadada—

—Fue idea de Ulrich—Respondió Odd, rascándose la parte trasera de su cabeza—

—¡Ha sido culpa tuya, Odd—Soltó el alemán—

—No importa—Dijo Jeremy, sentándose en su cama—

—Nosotros nos iremos—Dijo Ulrich, empujando a Odd y poniendo rumbo a su habitación, tras eso, Aelita cerró la puerta—

—¿Estás segura de no querer decirles? —Preguntó Jeremy seriamente, pues Aelita había cambiado de opinión en algún momento luego mientras se besaban—Será peligroso—

—Quiero… averiguar qué tan peligroso puede ser antes de decirles, no quiero que alguien se dé cuenta y nos meta de verdad un gran problema—Esa lógica era innegable, si alguien ajeno a todo esto llegaba a darse cuenta, quizás el pánico, o ya los problemas en general, serían incontrolables—

—Es decisión tuya—Dijo Jeremy, pero antes de ponerse de pie, Aelita se sentó en sus piernas, quedando ambos cara a cara—¿Qué haces? —Preguntó, quedándose en blanco—

—Llevamos tanto tiempo siendo amigos—Desvió su mirada a otro sitio a la vez que pasaba sus manos por el cuello de Jeremy—Que quizás sea hora de probar algo nuevo—

—¿Insinúas…? —Jeremy no creía lo que oía, le resultaba la situación muy extraña: primero ese extraño cambio de actitud, y ahora esto, ¿Qué estaba pasando con Aelita? —¿Qué te pasa? —Preguntó, cortándole el rollo completamente a Aelita—Te comportas extraño desde que viniste—Aelita simplemente lo dejó pasar, y se puso de pie—

—Olvídalo, Jeremy—Abrió la puerta de la habitación, y, conteniéndose, salió—Nos vemos después—Cerró la puerta con fuerza y salió rápidamente a su habitación, mientras, este se había dado cuenta que no tenía que haber abierto la boca—

Aelita, con un enfado sin igual, subió rápidamente con camino a su habitación, pero, en algún momento de su camino tropezó con algo y cayó sentada al piso.

—¿Estás bien? —Más bien había chocado con alguien; se trataba de Xana, quien venía del baño, con su brazo derecho ligeramente enrojecido. La pelirrosa se quedó mirando a Xana por un par de segundos antes de ponerse de pie—

—Si—Respondió de forma seca antes de continuar su camino, Xana simplemente lo ignoró—

Llegó a su habitación y se tiró bocabajo en su cama, no quería saber nada de Jeremy por el momento, pues la idea de decirle que salieran de una forma algo provocativa, había sido culpa de uno de los tantos foros que moran en internet, le había parecido una buena idea, pero no pensó en Jeremy.

Decidió ponerse los auriculares, conectarlos a su móvil y escuchar música para callar sus pensamientos y así poder relajarse.

Se relajó tanto, perdiéndose entre sus pensamientos, que no se dio cuenta de la hora, hasta que alguien irrumpió en su habitación, y ella simplemente giró su cabeza y no se levantó.

—Hola—Dijo, ya sin esos pensamientos en la cabeza—

—¿No bajas a cenar? —Preguntó Xana, desde la puerta, y la pelirrosa asintió poniéndose de pie—

—¿Qué te pasó en el brazo? —Preguntó, pues le había llamado la atención ese arañazo, que, si bien no se notaba demasiado, si lo hacía la hinchazón—

—El zorro—Respondió—No sé por qué, y luego se fue. ¿Qué te pasó antes? —Aelita negó con la cabeza—

—Jeremy es un idiota—Respondió Aelita—Intenté decirle que saliéramos de una forma… sutil, y me cortó el rollo—

—No sé qué decirte—Respondió Xana—Yo no entiendo de eso—Aelita le miró con una ceja alzada, pero despejó ese pensamiento al recordar que ella era alguien que probablemente había vivido en otras condiciones—

—No creo tampoco que lo entendieras si te lo explico—Respondió—Es parecido a esa atracción que sientes tú por mi energía, solo que, en lugar de ser por la energía, por los rasgos generales de la persona—dicho así, parecía haberlo entendido—

—Tiene sentido, supongo—Respondió—Las personas suelen comportarse de una forma extraña en esas condiciones—

—Se llama estar enamorada, y si, la gente suele volverse bastante idiota—

—Entonces tú lo estás—aseguró Xana, ganándose un ligero golpe por parte de Aelita—

—Lo estaba—Dijo—Paso de intentarlo por el momento—

—Buena elección—Respondió Xana, con un cierto tono de duda en su voz—Ahora que lo pienso, debí ponerme otra vez mi buso—

—¿Por q…? —Volteó su mirada a Xana, dándose cuenta de que esa blusa le quedaba algo justa—Entiendo, pero no creo que se fijen en ti—

—¿Tú crees? —Preguntó—Los hombres, dicen, son muy pervertidos—

—¿Quién te dijo eso? —

—Lo escuché decir a Sissi—Respondió, a lo que Aelita se llevó su mano a la frente—

—No le hagas caso a nada de lo que diga, será mejor—

Ambas llegaron rápidamente a la cafetería y agarraron unas bandejas con su cena, quizás era la primera vez que Aelita tenía razones más que de sobra para no sentarse con sus amigos.

Pero sabía que era solo por la ocasión, ya que, sabía de sobre que en algún momento le darían a elegir: Sus amigos de siempre, o Xana. Quizás lo suyo con esa chica solo fuera pasajero, y todo volvería a la normalidad en algún momento, pero, de no ser así, tendría que buscar la manera de que todos se llevasen bien sin que primero se quisieran matar entre sí.

Luego de cenar, ambas se fueron a sus respectivas habitaciones.

En algún momento de la noche, Aelita, quién ya estaba ya en el enésimo sueño, despertó por el ruido de su puerta cerrándose, y pocos segundos después, sintió como algo subió a su cama y comenzó a gatear, la pelirrosa, asustada, levantó su torso rápidamente y encendió la luz de su habitación, topándose con Xana, aún tenía el pijama, pero no tenía pintas de haber dormido mucho.

—¿Me prestas tu ordenador un momento? —Soltó la albina en un suave susurro a la vez que alcanzaba el interruptor y apagaba la luz de la habitación—

—¿A esta hora, en serio? —Xana asintió suavemente—Vale, pero si Jim de descubre es culpa tuya—

—No te preocupes por él, es como un muro impenetrable cuando duerme—Aseguró Xana, poniéndose de pie y acercándose al ordenador para luego encenderlo—

—y… ¿Qué vas a hacer? —Preguntó Aelita, intentando no cerrar los ojos del sueño—

—Hay algo que me inquieta—Dijo, antes de comenzar a teclear—

—Vale, solo no hagas mucho ruido—Se dio la vuelta, tapando sus orejas con las almohadas—

Pasó un largo rato hasta que Xana apagó el ordenador, había enviado un correo electrónico a una dirección casi desconocida que, de alguna manera, le sonaba. Gateó hasta subir a la cama de Aelita y estar justo encima de ella, en ese momento la pelirrosa se dio la vuelta, llevándose la sorpresa de tener a Xana peligrosamente cerca suyo.

—¿Terminaste? —Preguntó, entredormida. Xana asintió—

—Eso sería todo por ahora—Aseguró—Buenas noches—Acercó sus labios y le plantó a Aelita un rápido beso en los labios para luego ponerse de pie y acercarse a la puerta, pero, antes de poder abrir la puerta, escuchó unos pasos de una gran persona, y, casi por impulso, se metió de alguna forma, entre las sabanas de Aelita y se acurrucó justo a su lado evitando que pudiese verse, aunque encendieran la luz—Joder, es Jim—

—Te lo dije—Replicó Aelita en un susurró, cerrando los ojos simulando estar dormida, casi al mismo tiempo, Jim abrió la puerta de golpe y encendió una linterna—

—Creí escuchar ruidos—Soltó Jim—

—Pues no he sido yo—Respondió Aelita soltando un gran bostezo—Me has despertado, por cierto—Jim, dándose cuenta de eso, se disculpó rápidamente y salió de la habitación cerrando la puerta tras si—Es que lo sabía—Dijo, tras soltar un pesado suspiro al mismo tiempo que Xana salía de entre las sábanas y se ponía sobre Aelita—

—Me tocará quedarme aquí esta noche—Dijo con neutralidad en su voz—

—Esta cama es pequeña para las dos—Afirmó Aelita—

—¿Debo recordarte que me debes algo por lo de esta tarde? —

—Ahora no…—Antes de que pudiera si quiera terminar la oración, los labios de Xana se habían unido con los suyos. Aelita simplemente puso sus manos en los hombros de Xana, intentando sostenerse. Pasado un rato, Aelita rompió el beso, relamiéndose los labios—Espera—

—¿Qué pasa? —Preguntó, sorprendida—

—Es que me canso—Afirmó—Es difícil ser la drenada—

—Claro, pierdes energía, sientes sueño—Afirmó—Pero, con esto es más que suficiente—Se puso de pie—Volveré a mi habitación—Le dio un beso rápido a Aelita —Descansa—

A la mañana, ambas coincidieron en las duchas junto con el resto de las chicas que ya comenzaban a desnudarse. Aelita se notaba cansada, parecía estar aún baja de energías.

—¿Qué pasa, Aelita? —Preguntó una de sus compañeras, colocando sus manos en los hombros de la aludida—¿Dormiste poco acompañada de Xana? —Algunas que estaban alrededor rieron de forma traviesa—

—No, no fue por eso—Respondió—además, ¿Cómo te diste cuenta? —

—La única persona que no duerme es Xana—Afirmó una de las chicas—Además, la oí caminar por el pasillo antes de que llegara Jim—

—No hicimos nada malo—Atajó Xana adivinando la intención de aquellas chicas—

—Puede ser—Dijo una de ellas—O a lo mejor Aelita se está quedando todo para ella sola—

—Yo no soy… —Aelita, tras pensarlo por un momento, respondió—No hicimos nada fuera de lo común—

—Solo besarnos—Soltó Xana, quizás para seguirle la corriente a sus compañeras, quienes soltaron una extraña afirmación casi al unísono—

—¿Solo besos? —Preguntó una de ellas de forma maliciosa—

—Fue solo una buena noche de besos—Completó Aelita, sacando una carcajada general a todas las presentes, incluida Xana—

—Que sucias—Bromeó una de ellas, dándole una nalgada a Xana antes de entrar a las duchas—

Tras ducharse y vestirse, Xana y Aelita bajaron a desayunar, y en el camino se encontraron con Ulrich y Odd, quienes se acoplaron rápidamente.

—¿Qué tal la ducha? —Preguntó Odd con intención de abrir una conversación—

—Las otras chicas son más pervertidas de lo que crees—Respondió Xana recordando lo que había pasado en los baños—

—Igual que Aelita con Jeremy—Bromeó el rubio, ganándose un pellizco por parte de la pelirrosa—

—Idiota—Respondió—Solo pasó eso, además, es un idiota—Todos parecieron sorprenderse—

—Lo sabemos, esta mañana nos contó lo que pasó—Atajó Ulrich—Vaya forma de cortarte el rollo—

—Bienvenido a mi mundo—

Se sentaron a desayunar, pero Jeremy nunca bajó.

El día pasó sin mayores complicaciones.

Al otro día, cuando los de la clase de tercero estaban en Gimnasia, alguien profesó el nombre de Aelita, era Delmas, quién traía un pequeño paquete en sus manos.

—Aelita, mira, te ha llegado este paquete desde Suiza, no sé quién te lo ha mandado, es anónimo—

—Gracias—Agradeció Aelita recibiendo el paquete que consistía en una pequeña caja de plástico envuelta en papel de regalo—¿De quién será? —

-(CONTINUARÁ)-

Próximo Capítulo: Remitente desconocido

Muchísimas gracias por leer.

Siento que el capítulo fuera tan corto, pero… bueno, tengo que volver a coger el ritmo de esto.

Ahora, sin más que decir…

Reviews:

Draoptimusstar3: Todos los seres de la creación tienen sus propias formas de sobrevivir, ya sea cazando o de forma sedentaria, tu entiendes. "Todos necesitamos saber de dónde venimos para saber dónde estamos" Más claro imposible, la has clavado. Tiene un instinto de supervivencia algo agresivo. Muchísimas gracias por leer y comentar compañero. Te lo agradezco muchísimo, de verdad.

Smarty26: Me encanta el Yuri, lo sabes XD. Muchísimas gracias por comentar, colega.

Víctor: Muchísimas gracias. Es un honor que digas eso. Si y no, Está en lo cierto, pero no de la forma en que piensa, ya ves porqué. Lo de que los opuestos se atraen es solo en la ciencia, pero en estos casos, cuando se complementan tan bien, resulta bastante interesante el resultado. Con tu permiso, utilizaré toda esa idea, me la apunto para futuro. Muchísimas gracias por leer, espero que esto te haya gustado.

Felikis: Xalita. Buen nombre para una OTP nueva XD. Eso, querido amigo mío, es spoiler. Muchísimas gracias por comentar maestro.

Bueno, hasta la próxima.

Cuidaos mucho.

¡ADIÓS!