El principio del Aquelarre
Aelita se encontraba en el estudio de grabación, llevaba ahí desde la mañana, había faltado a clases, pero poco le importaba.
—Listo—Dijo al hombre al otro lado del cristal. Se encontraba ultimando los detalles de la canción que debía salir a más tardar una hora. Salió del habitáculo y junto al productor comenzó a escuchar la canción, nada mal—
—Voy a procesarla, ve a la sala de juntas que seguro nos están esperando—Dijo el hombre sentado en una gran mesa de grabación al lado de un ordenador. Aelita asintió y salió de la sala para entrar a otra un piso más arriba. Entró y la primera persona que vio fue a la dueña de la disquera—
—¿Está listo? —Preguntó la señora—
—Si, deberían pasarlo ya—Se sentó en una silla y esperó hasta que un par de personas entraron también.
Sin entrar en detalles la canción gustó a todos, sin excepción, tanto que incluso todos querían ver la reacción de la gente al escucharla en la radio.
Un poco más tarde Aelita salió del estudio, pero no iba sola, esta vez iba con Odd quien la estaba esperando afuera.
—¿Qué tal todo? —Preguntó el italiano tras verla salir—
—La canción debería salir en una hora—Respondió—Quizás quieras escucharla—Le dio un beso en los labios a modo de saludo—
—Obvio que si—Aludió—¿Quieres ir a algún sitio? —
—¿Vamos a mi casa?, creo que no hay nadie ahora mismo—Sinceramente no se le ocurría otro sitio donde ir—Aún tengo que hacer deberes—
—Yo igual—Por suerte llevaba su mochila encima—
Caminaron sin prisa por las calles atestadas de gente, parando por cualquier cosa curiosa que veían. Antes de llegar a casa algo sonó la radio de una plaza, era el anunciante de la misma que debía salir la canción, así que se pararon para escuchar, estaba bastante llena de gente.
"En exclusiva tenemos una canción recién salida del horno de una nueva artista que se hace llamar "DJ Digital", veamos que tal"
La canción comenzó a sonar, era la misma que había compuesto en la maqueta, solo que con algunas mejoras por parte de la disquera. Comenzó a sonar el teclado suavemente acompañado por un ligero beat que casi parecía digno de un mágico escenario, el sonido casi mágico del teclado, tocado en su totalidad por la pelirrosa, hacía que la canción fuera muy mágica y pura de la electrónica y del Techno Trance. El sonido se paró en un momento y el solo de teclado comenzó a escucharse otra vez volviendo el escenario algo mágico. La canción llevaba un título especial, "Timeless", "eterno" en inglés. Cuando la canción terminó con el sonido del teclado, la gente comenzó a murmurar cosas, parecía que a la gran mayoría les había gustado, algo que esbozó una sonrisa en la pelirrosa, abrazando a Odd de improviso.
—¡Suena genial la canción! —Respondió Odd—Me encanta—
—Gracias—Respondió con una sonrisa—Me alegra que a la gente también parece gustarle—Dijo—
—¿Te imaginas tocarla frente a miles de personas? —
—Sería espectacular—Respondió—Vamos a casa—Se dieron media vuelta y siguieron por su camino. Llegaron a la casa de Aelita y nada más entrar se sentía vacío—¿Taelia? —Preguntó en voz alta, pero no parecía haber nadie—Vamos a mi habitación, hagamos los deberes mientras—
Xana y Anthea se encontraban aún en la fábrica, estaban ultimando los detalles del primer prototipo del radar cuántico, que para ser un modelo en miniatura y básico, era de un tamaño considerable.
—¿Comprobaste todo el software? —Preguntó la IA—
—Si, detecta bien el cátodo alfa y beta, el duplexor está conectado y en estado pendiente al igual que la antena receptora, solo recemos para que la antena no tenga problemas, tenemos que detectar y reflectar bien los pulsos de los fotones—
—¿Qué alcance tiene? —
—Este prototipo debería tener un alcance de diez kilómetros, podemos rastrear instalaciones subterráneas, pero vamos a comenzar por rastrear algo simple, pájaros—Lleva el aparato a la planta superior de la fábrica y conéctalo a la red eléctrica, la batería que me dio Arthur debería bastar para alimentar la potencia de los cátodos de detección—
La IA asintió y se llevó el pesado aparato pisos arriba hasta conectarlo en el medio de la fábrica. La luz comenzó a brillar del mismo. Abajo, Anthea había desarrollado un software que le permitía ver lo que el radar detectaba, mostrando como era capaz de devolver las imágenes de los pájaros en forma correcta, usando el entrelazamiento cuántico como principio de funcionamiento. Tras unos minutos de funcionamiento lo desconectaron y la IA lo devolvió a la sala del súper ordenador.
—Buen trabajo, un modelo bien construido debe poder detectar lo que sea dentro de su rango—
—Me imagino que la construcción de uno completo llevaría muchísimo tiempo—Dejó el aparato a un lado—
—Y muy caro—Respondió—Por eso quiero presentarlo como una posible alternativa, así ellos se encargarán de financiar todo y yo solo tengo que preocuparme de desarrollar el software de manera correcta—Soltó un suspiro—Recojamos todo y vamos a buscar a Taelia—
Volviendo con Aelita y Odd, estos habían terminado de hacer los respectivos deberes que tenían de sus clases, por lo que se encontraban en la habitación de la pelirrosa hablando entre ellos.
—¿Cómo te va con Sam? —Preguntó la pelirrosa dibujando en un cuadernillo mientras estaba recostada en la cama—
—¿Celosa? —Preguntó, jugando con su consola sentado en el suelo al lado de Aelita—
—Solo estoy preguntando—
—No la he visto estos días—Respondió—¿Y tú con Jeremy? —
—¿Celoso? —Le preguntó en tono de burla—
—No tanto como tú—Respondió. Aelita hizo un mohín. Odd se puso de pie y se sentó posteriormente en la cama—Mejor que estar en el suelo—
—Ven aquí—Le hizo un ademán para acostarse al lado suyo, él obedeció. Pasó un rato mientras Aelita dibujaba, pero dejó su cuaderno a un lado y si giró hasta mirar a Odd—
—¿Qué ocurre? —Preguntó de primeras. Pausó su juego—¿Te gusto? —Preguntó en tono burlón—
—Mucho—Le puso la mano en la mejilla y se acercó hasta darle un beso en los labios—¿Lo ves? —Odd tomó la iniciativa y le devolvió el beso con ganas al tiempo que se ponía él encima de ella apoyándose con el colchón—
—Idiota—Pasó sus manos por detrás del cuello del italiano—Me gustan tus besos—Sin decir más Odd volvió a tomar la iniciativa en el beso. La pelirrosa sentía la diferencia con Jeremy, él irradiaba un aura diferente que le gustaba, pero al mismo tiempo la hacía estar indecisa, era parte de crecer quizás. Coló sus manos dentro del abrigo que llevaba su secreta pareja mientras le acariciaba el torso—
—¿Nos interrumpirán esta vez? —
—Yo espero que no—
Volvieron a besarse. Ambos se quitaron rápidamente sus abrigos dejándolos a un lado sin importar el dónde. Sentían como la temperatura de la habitación con cada segundo que pasaba. Odd dejó de besarle los labios y pasó su boca por el cuello de la pelirrosa, momento donde sintió que ella le apretaba los brazos ante esa sensación al tiempo que soltaba un suspiro, intentó ignorarlo mientras la seguía acariciando; "A diferencia de Sam, esto es verdaderamente más romántico", pensó el italiano.
—Espera—Dijo la pelirrosa en un pesado jadeo—
—¿Te hice daño? —Preguntó, deteniendo su acto—
—No, es solo… no me dejes una marca en el cuello… sería difícil explicarlo—Respondió entre risas—
—Tienes razón, intentaré no hacerlo—Dijo—¿Dónde estábamos? —Aelita lo agarró y lo lanzó a su lado de vuelta a la cama, solo para acercarse y besarlo otra vez, pero esta vez ambos al mismo nivel. Notaba como él, con las manos, acercaba el cuerpo al suyo empezando por la cadera, donde comenzaba ponerse extraña—
Por raro que parezca no pasó mucho más después de eso. Ambos sabían que no podían pasar de ese límite, no por el momento.
Al otro día volvían a tener clase.
—Quiero darte esto—Dijo Anthea, antes de que Taelia saliera de casa. Sacó de su mochila un teléfono móvil de color morado—Tienes dentro el número de Xana, Aelita y el mío, también el de Evangeline y el de Ayn y Sumire—Taelia asintió—Tienes una etiqueta atrás con tu número, úsalo en caso de emergencia—
—Gracias, mamá—
Taelia se encontraba en el recreo, justo cuando pasaba por un desolado pasillo un grupo de cinco chicos la acorraló a la salida del baño de las chicas, parecían querer hablar algo con ella.
—¿Qué ocurre? —Preguntó con desconfianza. Uno de los chicos le pasó un par de fotografías impresas de internet en donde se le podía ver a ella con otros tres hombres en una habitación, eso la alarmó muchísimo—
—Sabemos tu secreto—Dijo uno de ellos con voz desafiante. Por suerte ese secreto no era el más importante, aunque tampoco quería tener ese tipo de fama—
—¿Qué quieres? —Preguntó, intentando no mostrarse resignada—
—Algo a cambio de no divulgar esto—Respondió—No querrás que la gente se entere, ¿O sí? —Suficiente. Taelia no permitió que le quisiera chantajear de esa manera tan rastrera, así que se guardó la fotografía y acto seguido golpeó en la cara al muchacho, quien cayó inconsciente al instante, los otros la intentaron apartar con una sucesión extraña de patadas y puñetazos erráticos, pero la adolescente lograba empujarlos hacia atrás con facilidad, golpeando sus rostros en repetidas ocasiones, incluso hubo uno al que le agarró la parte trasera de la cabeza y le estampó el rostro en la pared con muchísima fuerza, provocando que la sangre le salpicara encima. Era el último. Jadeaba y podía sentir la sangre caliente corriendo por sus venas, se asustó y comenzó a respirar hondo mientras repetía mentalmente la frase que le había indicado Anthea en esos casos, y logró calmar el efecto del virus. Escuchaba murmullos de la gente a su alrededor mientras se arremolinaban cada vez más. Estaba en problemas.
Un rato más tarde se encontraba en el despacho del director del instituto quien le estaba llenando un reporte por mala conducta para su expediente.
—Debo llamar a tu madre, dame un segundo—Dijo el hombre mientras salía del despacho. Taelia podía ver en el vidrio del escritorio su rostro manchado de algunas gotas de sangre, por suerte no eran suyas—No contesta—Dijo al cabo de un momento, volviendo al despacho—¿Sabes el número de alguien al que se pueda llamar? —Tras pensarlo un momento…—
—Ayn Rand—Soltó, para ella era buena idea alguien que le pudiera sacar de un apuro de manera inmediata—
—Dame su número—
No pasó mucho tiempo antes de que el hombre, en compañía de uno de sus hombres vestidos de negro, se apersonaran dentro del despacho.
—¿Qué ocurrió? —Preguntó a Ayn a Taelia—
—Ellos me querían chantajear con algo—Respondió la adolescente—Y no me dejé—Ayn sabía que había un secreto detrás que ya sabía, pues Anthea se los había contado unas noches atrás—
—Todos ellos tienen heridas físicas bastante importantes—Soltó el director—
—¿Te hiciste daño tú? —Preguntó Ayn, Taelia negó—Menos mal—
—¡¿Cómo!? —Se alarmó el director—Me parece que no entiende—
—Lo entiendo perfectamente—Soltó en tono autoritario—Quiero los nombres y fotos de esos cinco muchachos—El director le mostró los expedientes—Quiero una copia de sus expedientes—
—No puedo hacer…—
—No le estoy preguntando—Sacó un papel de un maletín, en el que indicaba algo que Taelia no pudo leer—Se lo estoy ordenando—El director asintió a regañadientes y salió del despacho—
—¿Qué era eso? —Preguntó Taelia—
—Una orden con poderes especiales que me permite hacer lo que yo quiera—Respondió Ayn Rand—Creo saber sobre lo que te estaban chantajeando, lo hablaremos con Anthea en el laboratorio, ya le envié un SMS con la indicación—Taelia asintió—Primero nos desharemos de esos muchachos, no sin antes averiguar cómo y quién les contó y les dio esa información—Habían videos suyos circulando por la red, por lo que Taelia pensó en decirle a Xana nada más llegar a casa. El director volvió con las fotocopias de los cinco muchachos implicados—
—Ella será castigada con la expulsión de…—Soltó el director, pero Ayn lo interrumpió—
—Ella no será castigada, nosotros nos haremos cargo de este problema—Dijo—Y esto debe ser un secreto o de lo contrario nos veremos forzados a silenciarlo, téngalo por hecho; si le da un castigo nosotros le daremos uno a usted—
—¡Pero no puede quedar impune! —
—Nosotros nos encargaremos de este problema de conducta—Soltó—Ustedes deben encargarse de que sus alumnos no sean unos abusadores—Tomó aire—Por hoy terminaron las clases para ella, vamos pequeña—Taelia salió del despacho con Ayn mientras los hombres de negro parecían cruzar palabras con el director. Ya subidos en un coche, Ayn hablar—Malditos Suizos—Soltó—
—¿Sabes que ocurrió? —Preguntó la adolescente—
—Anthea nos contó lo que ocurrió en Visp, así que me hago una idea, lo hablaremos todo en el laboratorio para confirmar con ella que hacer—Respondió—Les diste una buena paliza—
—No pude… contenerme—Dijo en voz baja—Cuando me di cuenta ya le había roto la cara al último—
—Vi como quedaron, tenemos que averiguar quién les dio esa información—
—Pero, ¿Cómo los obligaremos? —
—Hay una persona que sabe hacer ese trabajo, pero primero iremos con tu madre—
Unos minutos después se encontraban en el laboratorio del otro día, al entrar a un despacho se encontró a Anthea y Sumire hablando entre ellas. Taelia se acercó y abrazó a su madre.
—¿Qué ocurrió? —Preguntó la pelirrosa—
—Cinco abusadores intentaron chantajearla con los videos que los suizos grabaron—respondió Ayn, la adolescente le dio la foto que los chicos del instituto le habían mostrado—Así que ella les dio una lección que no olvidarán—
—Ya veo—Dijo. Sabía que Taelia no era ese tipo de personas que le gustaba meterse en problemas, casi, al contrario; si podía evitarlos era muchísimo mejor—Tenemos que averiguar cómo lo consiguieron y borrar todo rastro de internet—
—¿Una idea de cómo? —Preguntó Sumire—
—Para lo primero podemos usar a Edge—Respondió—Aunque necesitaría información de donde están—
—Mis hombres se encargarán de vigilarlos a los cinco por esta noche—Soltó Ayn Rand—¿Deberíamos matarlos? —
—Eso ensombrecería demasiado el ambiente—Respondió Anthea—Les borraremos toda la memoria y les crearemos recuerdos falsos—Tomó Aire—Le avisaré a Edge cuando vuelva, de momento no es necesario que vayas a clase hasta que ellos no representen un peligro—Dirigiéndose a Taelia—
—¿Estás segura? —Preguntó ella, Anthea asintió—Lo que veas—
—Aun así, el problema de conducta es real—Soltó la pelirrosa—
—Lo mismo te iba a decir—Asintió Ayn—Tengo algo en mente; podríamos estudiarla e ir aplicando correctivos—Taelia soltó un suspiro—
—¿De verdad eso es necesario? —Preguntó Taelia, apoyada contra la pared—
—No queremos que mates gente porque sí—Respondió Sumire—
—Para eso ya tenemos a los Neo—Finalizó Anthea poniéndose de pie—No contesté al móvil porque estaba ocupada, así que gracias, Ayn—El aludido asintió—¿Cómo se te ocurrió llamarlo a él—
—Eva estaría ocupada y la primera persona que se me vino a la cabeza para sacarme de un problema así fue él—Respondió Taelia—Y creo que acerté—Ambos rieron—
—Ya que estás aquí me gustaría hacerte unas preguntas—Dijo Sumire a la adolescente—¿Podemos quedarnos con ella hasta la tarde? —Anthea asintió—
—Avisadme cuando acabéis y pasaré a buscarla—Respondió la pelirrosa. Se despidió de Taelia y salió del laboratorio de camino a su casa—
En Kadic, Aelita estaba bastante feliz con la reacción de sus compañeros al revelarles que la canción que estaba sonando era suya, la mayoría le había dado su visto bueno, incluso Sissi, quien reconoció a regañadientes que la canción era aceptable.
—¿Cómo es que sacaste una canción tan rápido? —Preguntó Ulrich mientras comían, pues era hora de recreo—
—Usualmente una canción toma mucho tiempo entre la composición y la melodía, pero como ya tenía una maqueta hecha fue trabajar sobre ella y gualá—Respondió Aelita—Hoy comenzarán a enseñarme algunas cosas, me falta bastante por aprender—
—¿Y te pagarán por ello? —Preguntó Odd con la cuchara entre el bol y su boca—
—En principio sí, pero es lo que menos me importa ahora mismo—Respondió Aelita con una sonrisa—
—Me alegro que la canción haya gustado, Aelita—Asintió Jeremy, Aelita le sonrió y le dio un beso en la mejilla—
Durante el resto del recreo no faltaron las entrevistas de Milly y Tamiya ni las preguntas de sus compañeros, pero eran cosas que le gustaban; llevaba una sonrisa casi permanente por la emoción. Justo antes de terminar el recreo sintió como alguien le tapó los ojos desde atrás, ya sabía quién era.
—¿Qué haces por aquí? —Preguntó la pelirrosa a la IA—
—Sentí algo—Respondió—Así que andaba echando un vistazo—
—Creo que William te está buscando—Dijo Yumi a la albina—
—Ya hablaré… con él—Se quedó un rato largo hablando con ellos—
La IA regresó a casa de Anthea rápidamente y nada más entrar se encontró con ella.
—¿Dónde estabas? —Preguntó la pelirrosa—
—Salí un rato, aunque… debí quedarme en casa—Respondió—¿Tienes algo para mí? —Anthea asintió—
—Al parecer los suizos que secuestraron y vendieron a Taelia grabaron algunos videos de ella y los estaban distribuyendo por la red… o eso supongo, el caso es que cinco chicos de su instituto la intentaron chantajear con ese mismo material y ella les dio una paliza, pero… quiero asegurarme que tanto ellos como internet estén limpios—Sacó la fotografía que le había entregado Taelia y se le dio a la IA—
—Iré a Lyoko en ese caso, me será infinitamente más sencillo desde ahí—Dijo, estirando su cuerpo—Solo asegúrate que Jeremy no entre en la fábrica—
—¿Por qué lo dices? —
—No me fio nada de ese imbécil—Respondió de malagana—Te llamaré cuando acabe el trabajo—
Salió rápidamente de ahí y puso camino a la fábrica.
Ailane volvió adolorida a un departamento que era más una fachada para evitar levantar sospechas que un hogar real. Entró en el portal y luego subió hasta el último piso de un edificio algo antiguo. Ya en la puerta tocó tres vece de forma interrumpida y le abrieron.
—¿Recogiste algo? —Preguntó un hombre de negro al verla entrar, cerrando la puerta tras si—
—Lisa la sigue de cerca, no tendremos que preocuparnos demasiado—Respondió la Neo con pesadez. Otra persona algo indeseada se acercó a ella, pues nada más quitarse el abrigo y la blusa que traía debajo se pudo ver algunas marcas de la pelea con aquella extraña persona—
—¿Peleaste con alguien? —Preguntó el hombre con una voz amenazante. Se podían ver algunas vendas alrededor de su cuerpo—
—Solo un pequeño altercado con Edge—Respondió sin mirarle—No tienes que preocuparte, Albretch—
—Llevas muchos días diciendo lo mismo y nuestro objetivo principal aún no se cumple… el consejo se cansa de tu pasividad—Respondió con enfado—
—Entonces tendrías que haber dejado en paz a Zack—Respondió en contra la Neo—¡Te lo dije! —Albretch se sintió ofendido y de respuesta le dio una bofetada con fuerza a Ailane—
—¡Soy tu creador maldito monstruo! —Respondió con fuerza. La agarró del cuello, obligándole a mirarle—La traerás de vuelta, quieras o no—Antes de poder hacer cualquier cosa sintió como Ailane le daba un puñetazo en la cara que lo mandó a estrellarse contra una pared, pero los guardias presentes solo los separaron, pues sabían que el temperamento de Ailane podía ser peor—Maldita… puta—
—Me estoy cansando de ti, Edge se cansó de ti y Zack igual—Respondió con decisión la joven—
—¿¡Y que haréis!? —Preguntó—¿Matarme?, ES COMO PEGARSE UN TIRO EN EL PIE—
—Suficiente—Dijo Adrien, quien estaba presente. Separó a Ailane de Albretch—Ven conmigo—Agarró el brazo de la Neo y se la sacó del departamento, montándola en un coche solo con él—Maldito hijo de puta—
—Maldito engreído—Soltó Ailane soltando un suspiro de ira—
—¿Segura que quieres seguir así? —Preguntó el hombre—
—Dudo que Edge acepte ayudarme—Respondió—Pero Zack si podrá—
—¿Probaste a preguntarle? —
—No pude, había alguien más con nosotras—
—Joder—Soltó un suspiro—La verdad que nadie en el consejo del proyecto Neo lo aguanta, y están cerca de sacarlo de una patada si no se recompone—Refiriéndose a Albretch—
—Tengo que pensar en algo—Soltó un suspiro mientras se recostaba contra el asiento—
—¿Y sacarlo del camino? —Eso llamó la atención de Ailane—
—Si lo hago yo misma podrían matarme—Respondió—Si lo hacemos los tres, no podrán hacernos nada—
—En teoría es verdad…—Hubo un momento de silencio—
—¿Dónde iremos? —
—A un lugar lejos de Albretch, tienes que descansar—Recorrieron toda la ciudad hasta llegar a las afueras donde entraron a un hotel. Al entrar en la habitación Adrien se marchó a hacer una llamada mientras la Neo caía bocabajo sobre la cama. Tenía muchas cosas en mente, antes de poder hacer nada debía de encontrar la manera de hablar tranquilamente con la IA sin la presencia de Anthea, debía impedir que Albretch usara su poder para cambiar las cosas—
Jeremy se encontraba estudiando en su cuarto como le era de costumbre desde que Aelita había dejado de vivir en Kadic. En un momento extraño, una alarma sonó en su ordenador que no logró entender del todo.
—Una… torre activada—Susurró. Sí, Xana había activado una torre por alguna razón en particular, no sabía que debía hacer. Llamó a Ulrich y Odd quienes se acercaron rápidamente a la habitación—¿Qué hacemos? —Preguntó a los dos tras explicarles la situación—
—Quizás debamos preguntarle a Anthea—Soltó Ulrich—
—¿Y si es algún tipo de trampa? —Preguntó con nerviosismo—Deberíamos ir sobre seguro—
—Entonces vamos a la fábrica—Soltó Odd—Debemos avisar a Aelita y Yumi—
—Primero vamos a averiguar de que se trata, si es un ataque real las llamamos—No parecía buena idea, pero era mejor que no tener ninguna. Sin ninguna objeción más, marcharon a gran velocidad hasta el bosque y cogieron el atajo de las alcantarillas. Las recorrieron con gran velocidad hasta llegar a la fábrica. Ya ahí entraron al ascensor y justo cuando bajaron en la planta del súper ordenador la torre se desactivó—Llegamos tarde—Soltó Jeremy—Se sentó en la terminal y vio como alguien comenzaba a materializarse, mientras en la pantalla salían un montón de códigos en binario que ninguno, ni siquiera Jeremy, lograba entender. La materialización se completó pasados unos segundos y notaron como alguien salía del ascensor en la sala donde estaban ellos. La IA—Así que eras tú—
—¿Qué hacéis aquí? —Preguntó Xana, solo bastaba ver su expresión para saber que era de enfado—Como hayáis tocado algo de lo que había ahí os daré una paliza—Se acercó a ellos rápidamente, quienes tuvieron que retroceder—
—Había una torre activada y queríamos ver de qué se trataba—Contestó Jeremy sacando la suficiente valentía para encarar a la IA—
—Sí, la activé porque estaba haciendo algo para Anthea y ya terminé así que vete de aquí—Soltó. Parecía no tolerar la presencia de Jeremy en ese momento—
—¿Por qué estás así? —Preguntó Jeremy cuando la IA lo obligó a ponerse de pie—
—Tú no deberías estar aquí ahora mismo—Respondió de mala gana. Un aura magenta recubrió su cuerpo en una fracción de segundo. Cuando se dieron cuenta estaban apresados contra la pared con algo que no les dejaba mover—Os diré algo a todos y espero que lo tengáis en cuenta—Hizo una pausa—Si os metéis en mis asuntos otra vez os dejaré peor de lo que dejé a ese muchacho por mentiroso—Se refería a Johnny—Y tú, Jeremy, espero que no te metas en ningún asunto de Anthea porque no pienso cubrirte ni un pelo y la gente que vendrá por ti no le tiembla la mano para volarte la cabeza—
—¿Y nosotros por qué? —Preguntó Odd de primeras—
—Por estar aquí—Respondió—Contra vosotros dos no tengo nada—Los liberó de la barrera y cayeron arrodillados al suelo—Es contra Jeremy—Se miraron entre sí—No te metas en mis asuntos si quieres seguir con vida; la gente contra la que me enfrento no le tiembla la mano para dispararle a un niño como tú y Odd lo sabe bien—Quien por desgracia tuvo que asentir—Así que hazle un favor al mundo y deja de hacer cosas para detenerme, ya me causaste suficientes problemas—Se dio media vuelta y marchó con gran rapidez—
—Se fue—Jeremy cayó arrodillado—¿Estás bien? —Le ayudó a ponerse de pie—
—Mas o menos—Respondió el rubio—¿Por qué se puso así? —
—Creo que no le gustó nada que estuviéramos aquí—Respondió Ulrich—Será mejor irnos, no quiero que nos pase nada—
Xana llegó con gran rapidez a casa de Anthea, quien estaba con su portátil en la sala de estar. Se sobresaltó al escuchar el portazo de la puerta principal.
—¡Te dije que no le dejaras entrar en la fábrica! —Dijo la IA exaltada—¡Estaban dentro! —
—No creí que fueran tan rápido—Respondió Anthea aun procesando lo que había pasado—¿Algún contratiempo? —
—Por suerte ninguno—Soltó un pesado suspiro—Había dos servidores que contenían algunos videos, así que eliminé físicamente los servidores y toda prueba en internet basándome en coincidencias de lo que se podía ver en cada fotograma—Respondió—Ahora solo faltan los otros—
—Estoy esperando la llamada de Ayn Rand para saber que hacer—Soltó—Quizás deberías venir conmigo para hablarlo entre todos—
—Como quieras—Respondió—
—En un par de horas debo ir por Taelia, así que te avisaré—La IA asintió y entró a la habitación, debía relajar su ira—Vaya por Dios—
Un rato después, se encontraban las dos en el laboratorio de Ayn y Sumire. Nada más entrar los guiaron hasta donde estaban ellos. Se encontraban en una sala doble, el cual uno de los lados era protegido por un cristal mientras el otro tenía una camilla y un montón de instrumentos dentro, y la persona ahí era Taelia. Desde el lado de Ayn y Sumire había una gran terminal con algunos sensores y ordenadores.
—¿Qué es todo esto? —Preguntó la IA al entrar a la sala—
—Sala de investigación neuronal—Respondió Ayn—Parece que su problema de conducta va más allá del virus—Dijo a Anthea—
—¿Qué tienes? —Preguntó la pelirrosa, acercándose a la terminal—
—Mira esto—Le mostraron un informe cerebral sacado de Taelia—Tiene signos de inestabilidad mental, similar a la esquizofrenia, pero no es nada seguro—Anthea se dejó caer sobre una silla mientras cerraba los ojos—
—Y yo que pensaba que podría superarlo—Dijo—Ya veo que no será complicado—
—Parece que está teniendo ahora una pesadilla—Exhaló Sumire revisando las ondas cerebrales en tiempo real—
*Sueño de Taelia*
Se encontraba caminando por los pasillos del instituto en Visp, sorteando los caminos para llegar a la puerta principal. Al hacerlo pudo ver un coche con dos figuras que ya la esperaban, eran sus padres adoptivos. Los saludó y se acercó rápidamente a abrazarlos, pero nada más hacerlo… escuchó un estruendo y un cuerpo caer; El hombre, que era su padre adoptivo, cayó con al suelo con un agujero de bala que le atravesaba la cabeza de forma casi perfecta.
—Que…—Se preguntó a si misma sin entender lo ocurrido—¡No! —Rompió el abrazo al ver que su madre, a la que también estaba abrazando, tenía un disparo entre ceja y ceja, pero su cuerpo no cayó al suelo, aunque su mirada y su vida estaban perdidas—
—Tú los mataste—Dijeron voces detrás suyo—Fue tu culpa—
—No… yo no—Estaba en shock, no sabía que estaba pasando—
—Si no hubieras nacido… no nos hubieran matado—Dijo una voz casi infernal viniendo del cuerpo de la señora, que comenzaba a pudrirse rápidamente mientras la piel y la carne comenzaban a caer al suelo, dejando ver el esqueleto—
—Y podríamos tener una familia… feliz—Dijo la voz masculina del hombre en el suelo, ya en esqueleto, que intentaba cogerle la pierna izquierda—Es tu culpa—
—No… es mentira—Respondió Taelia en voz baja y quebrada—
—Muere… y no sentirás más culpa—Dijo la voz de la madre—Como la que sentías por no ser nadie—Escuchó un estruendo y todo fue silencio—
*Fin del sueño*
Taelia despertó de golpe llena de sudor y sintiendo el corazón latir con fuerza, no entendía que había pasado pero las escenas estaban en su mente, tanto como lo dicho y lo sentido.
—¿Dónde…? —Preguntó con nerviosismo. No sabía dónde ese encontraba—
—Tranquila—Dijo una voz por un altavoz—Tuviste una pesadilla, nada más—Al pensar, se dio cuenta de lo que las voces decían, y entre más lo hacía más se convencía que decían la verdad. Una puerta se abrió dejando ver que era Anthea—
—Mamá…—Soltó, poniéndose de pie y abrazándola casi instantáneamente. Quería llorar con fuerza, pero se resistía—
—Tranquila, solo fue una pesadilla—Sin embargo, del otro lado del cristal no opinaban igual—
—¿Opinas algo en especial, Edge? —Preguntó Ayn en voz baja al darse cuenta que la IA estaba analizando los datos que recogían los sensores—
—Más que una enfermedad mental, yo diría que es un trauma lo que la está molestando—Respondió con pasividad—Puedo hacerme una idea de lo que es—
—¿Tiene que ver con el asesinato de sus padres adoptivos—Preguntó Sumire, la IA asintió—Dijo Anthea que ella vio cuando los dieron de baja—
—Correcto—Soltó—Ahí quería llegar—Hubo un momento de silencio—Será mejor que la mantengáis en vigilancia o podría salirse de control muy fácilmente—
—Tiene que haber una manera de calmarla—Exclamó Ayn—
—Hablaré con ella luego, quiero saber que le ocurre—
La IA se quedó al margen mientras Anthea desconectaba los sensores de Taelia y tanto Ayn como Sumire estudiaban los resultados obtenidos. Un rato más tarde, se encontraban en un despacho en el mismo edificio. Taelia estaba intranquila, intentando no pensar en lo soñado ni la culpa que le acarreaba, que comenzaba a perforar profundo en su memoria.
—Los cinco objetivos son estos, tienes las imágenes en pantalla—Dijo uno de los hombres de negro a la IA—Están en el hospital general, planta cinco y repartidos en dos habitaciones, hay uno de ellos con lesiones en la espalda que no puede moverse, se prevé que les den la alta mañana por la tarde, antes quisiéramos borrar su memoria o averiguar donde consiguieron ese material—
—¿Así que son intocables? —Respondió la IA, estudiando sus rostros—
—Si les matas nos dejarías al descubierto—Respondió Ayn—Solo vale borrar sus recuerdos—
—¿Y si uno de ellos mata al resto? —Preguntó, el resto enmudeció ante esa proposición—Entiendo—
—Si haces algo que no te vean, tienen cámaras de seguridad y están bien vigilados por los guardias del hospital—Respondió Ayn—
—Las visitas terminan a las nueve de la noche, a partir de ahí tienes hasta las nueve de la mañana para actuar—Finalizó el hombre de negro, la IA asintió—
—Me encargaré de ellos esta noche—Dijo Xana—Os avisaré cuando acabe—Eran ya las ocho de la noche cuando Anthea salió en compañía de Taelia de las instalaciones, no sin olvidar la advertencia de sus compañeros.
"Ten cuidado con ella, mantén un ojo abierto por la noche"
No, los consejos no ayudaban en lo absoluto, pero era mejor que nada.
—¿Quieres comer algo? —Preguntó la pelirrosa a su hija, quien negó con la cabeza—
—Estoy bien, solo… me duele la cabeza—Parecía no querer hablar—¿Podemos ir a casa ya? —Anthea soltó un suspiro mientras asentía—
Llegaron en cuestión de minutos y lo primero que hizo Taelia fue encerrarse en su habitación. Aelita, quien estaba en la sala de estar, se sorprendió.
—¿Ocurrió algo? —Preguntó a Anthea, quien la saludó de un beso en la frente—
—Le estuvieron haciendo pruebas hoy y parece que se encuentra mal—Respondió—Déjala en paz esta noche, quizás mañana despierte mejor—Aelita asintió—¿Qué tal hoy? —
—En el estudio comenzamos a hacer las bases para nuevas canciones, estoy aprendiendo un montón con ellos—
Un rato había pasado mientras Taelia seguía divagando en su mente; no podía ser culpa de ella que sus padres adoptivos murieran… no del todo, quería decir. Fue culpa suya en primer lugar llegar tarde a clases ese día, fue culpa suya conocer a Aelita… pero eso le había traído cosas buenas… y unas muy malas.
Esos comentarios de negatividad hacían mella en su cerebro, aumentando su culpabilidad. Comenzaba a creer que de verdad la muerte de esos dos había sido su culpa…
—Si mueres no sentirás más culpa—Decía la voz en su cabeza que intentaba ignorar—
Intentaba no hacerse daño con nada, solo quería que sus pesadillas desaparecieran como la arena cuando la soplas, pero sus pensamientos se vieron opacados por alguien abriendo su puerta.
—¿Te encuentras mejor? —Preguntó Anthea entrando a la habitación y cerrando la puerta tras sí—
—No…—Respondió con voz quebrada la adolescente—Fue mi culpa…—Dijo repetidas veces—
—¿El qué fue tu culpa? —Le preguntó, intentando tomar su mano, pero ella no le dejaba—
—Que ellos murieran—Respondió—Yo no tenía por qué estar ahí con ellos, murieron por mi culpa—El virus parecía haber modificado tanto su cerebro que ahora sus miedos habían escalado hasta ser un verdadero trauma—
—No fue tu culpa, tu viste lo que ocurrió—
—¡ellos están muertos! —Gritó con fuerza.
Mientras Anthea intentaba contener a Taelia, la IA se encontraba a las afueras del hospital esperando la hora acordada para entrar. Podía ver gente salir del recinto hasta que, luego de un rato, dejaron de hacerlo y las visitas terminaron. Vio la hora, eran ya casi las diez y media cuando decidió entrar.
—Buenas noches—Dijo al viento, escurriéndose por cada pasillo sin ser vista. Llegó con rapidez a la quinta planta y se encontró con un pequeño recibidor que separaba dos pasillos. Había un mostrador con una doctora revisando su ordenador. Xana se acercó, y antes que la mujer pudiera hacer o decir algo quedó en un estado de shock mientras la IA revisaba su memoria—Pasillo de la derecha, gracias—Dijo a sí misma. La doctora cayó inconsciente en ese momento—
Se acercó al pasillo y encontró las dos habitaciones, una de ellas estaba vacía mientras en la otra se encontraban cuatro chicos, justamente los cuatro que necesitaba. Dio media vuelta, debía buscar al quinto, pero nada más fue girarse para encontrarse con él. Un chico alto y ligeramente obeso. La IA sonrió y usó un truco que no había tenido mucha oportunidad de usar en otras ocasiones; usando electricidad controló su cerebro; lo tenía bajo su control mientras revisaba su memoria. Parecía que el video lo habían encontrado por la red, en el mismo servidor que la IA había quemado con ayuda del súper ordenador.
—Serás de gran ayuda—Dijo al chico bajo su control. Se apoyó contra la pared mientras el muchacho, zombificado, entró a la sala. Arrancó una baranda de metal de una de las camas y se la enterró en la cabeza a uno de los presentes, mientras otro intentaba correr, fue recibido por un puñetazo en la cara al mismo tiempo que la barandilla le atravesaba la mandíbula desde abajo, saliendo por la parte superior de la cabeza con parte de su masa cerebral. Escuchó los gritos de los dos restantes, quien intentaron correr, pero uno de ellos no podía y el otro recibió el golpe de la baranda en la boca, sintiendo como salía por la parte trasera de su garganta al mismo tiempo que con una mano, el chico bajo control de la IA, le arrancaba los ojos con las uñas. El hombre que estaba postrado en la cama no pudo hacer nada por correr, así que simplemente fue golpeado hasta que su cuerpo dejó de moverse. Como acto final, el muchacho controlado rompió el ventanal con la baranda de metal y se lanzó de cabeza al pavimento, cayendo con gran fuerza contra un coche que pasaba por ahí, rompiéndose la cabeza al tiempo que su masa cerebral salía desperdigada en la carretera por culpa del impacto.
La IA, con una sonrisa victoriosa, salió de ahí, no sin antes soltar un gran pulso electromagnético que dejó todo a oscuras.
—Trabajo cumplido, Ayn—Dijo la IA ya a unas calles de distancia, habiendo llamado previamente al genio—
—¿Qué les ocurrió? —Preguntó el hombre—
—No volverán a causar problemas otra vez, te lo aseguro—Eso causó que el hombre sintiera temor por una vez en su vida—
— Buen trabajo, Edge—
La llamada terminó ahí y la IA puso camino a la casa de Anthea. Llegó en cuestión de minutos y entró sin hacer ruido. Subió las escaleras y entró a la habitación de Taelia y la encontró en acostada en la cama, semidesnuda y su habitación desordenada. Tras cerrar la puerta estando dentro, se sentó en la cama mientras la observaba. Tocó con suavidad la frente de la adolescente mientras intentaba analizarle la memoria. Podía ver gran parte de su antigua vida en Visp, había cosas tiernas como los momentos que pasaba junto a sus padres adoptivos y su hijo biológico. También cosas malas como la madre borracha y siendo algo agresiva con ella. Quizás cosas normales encontraban la IA, excepto una que le llamó la atención; aquella pesadilla dantesca. Intentaba borrarla, pero su memoria parecía ser diferente a la de los humanos normales, mucho más compleja en pocas palabras. Las mejoras generalizadas que generó el virus-parásito se hacían notar.
—Tengo que estudiarla—Se dijo a sí misma la IA—No puedo hacer nada sin saber cómo funciona su cabeza, al menos ya sé que es lo que le pasa—Antes de poder levantarse sintió como la adolescente se giraba hacia ella, estaba despierta—¿Cansada? —Taelia asintió—
—No tienes idea—Susurró—
—Espero que no te terminen por meter a un hospital mental por seguir así—Soltó. La IA sonrió—
—¿A qué te refieres? —
—Si no te logras controlar a ti misma tendrán que averiguar por qué no puedes hacerlo—Respondió—Podría hacerlo yo, pero me tomaría algo de tiempo—
—No quiero que me encierren de nuevo—Susurró—Ayúdame—
—Podría intentar algo—Xana se sentó en la cama, apoyada contra la pared mientras Taelia se sentaba en sus piernas recostada sobre su cuerpo—Toma mis manos—Obedeció—Cierra los ojos y relájate, sino será muchísimo más complicado—Pasó un rato mientras la IA analizaba el interior de la adolescente en busca de cualquier indicio que pudiera ayudarle. Encontraba recuerdos vagos de cosas que tenían un sentimiento de molestia y otros que tenían un sentimiento de ira. Intentaba seguir todos los indicios posibles de que generaba exactamente su inestabilidad, pero parecía ser culpa del cambio genético causado por el virus—No tiene sentido—Soltó. Si había un recuerdo culposo o traumante y este estaba clavado a fuego en la psique de Taelia, iba a ser teóricamente imposible solucionar su problema a corto plazo, tendría que autoconvencerse de que ella no es la culpable de lo que ocurrió a sus padres adoptivos y eso sería complicado—No es fácil hacer esto—Dijo—Al menos ya sé que es lo que te molesta—
—Ahora entiendes lo que siento…—Asintió—Ese… sentimiento de culpa no me deja en paz, me hace sentir como un monstruo—
—Quizás aceptar que eres uno sea la mejor solución—Pensó en voz alta la IA. Notó como la adolescente apretaba sus manos—
—No soy un monstruo… yo era una chica común y corriente hasta hace un par de semanas—Sollozó—No quiero ser una persona a las que las otras teman y aíslen—
—¿Sabes?, Por lo general a mí no me importa que me llamen monstruo, yo sé que soy uno y fui creada para ese propósito, pero, aunque no lo quisiera, esa es mi realidad ahora mismo, al igual que la tuya—
—¡Me obligaron a serlo! —Sollozó en voz alta—Me obligaron a muchas cosas…—
—Si no te hubieran obligado quizás nunca hubieras recordado la verdad—Resaltó la IA. Taelia se tensó—Quien sabe cuanta gente pasó por lo mismo que tú y cuantas están muertas ahora mismo—
—Quizás… si hubiera muerto no estaría pasando por esto—Quería desaparecer—
—Si hubieras muerto, le hubieras roto el corazón a más gente de la que piensas—Respondió. Sonaba raro dicho por alguien como Xana—Y si crees que esa es la solución, adelante, hínchate de coraje, cuando estés en el borde desearás no haber pensado en ello—Para Taelia no tenía mucho sentido, ella tenía su convicción firme… o esa era su actual creencia sobre el tema—
—Espero no averiguarlo—
—Es muy tarde para dar marcha atrás—
—Lo sé—Hubo un largo momento de silencio donde se quedaron en la misma posición—¿Y ahora? —
—Gasté bastante energía estos días y me gustaría recuperarla de alguna manera, así que quiero probar algo contigo—La adolescente no terminó de entender a que se refería Xana con ello hasta que sintió como la obligaba a moverse a un lado, recostándose en la cama, teniendo a la IA abrazándole desde la espalda—
—¿Qué vas a hacerme? —Preguntó. La IA no dijo nada, solo se limitó a soltar sus manos y comenzar a acariciar el vientre de la chica, sentía como se tensaba con cada movimiento—Oye…—En ese momento sintió una sensación electrizante desde su cuello hasta la parte baja de su espalda que le hizo soltar un suspiro—Se siente… raro—
—Solo disfruta—Escurrió sus manos por la parte alta del pecho de la chica mientras esta intentaba limitarla, pero no lo lograba—¿Ya estás excitada? —Preguntó con un tono ligeramente provocador—
—Cállate—La respondió con suavidad. La IA bajó una de sus manos por el vientre hasta colarse por el pantalón corto que la chica vestía como pijama. No la detuvo. Cuando sintió los dedos de la IA, Taelia soltó un suspiro al tiempo que enterraba su rostro en la almohada para no hacer ruido—No es justo… déjame tocarte—
—Como quieras—Dejó que la adolescente se diera vuelta hasta quedar cara a cara con ella, lo malo es que ahora la IA estaba contra la pared sin posibilidad de movimiento. La chica comenzó a acariciar el cuerpo de su compañera al tiempo que chocaban sus frentes—Pensé que te resistirías más—
—¿Qué crees que hago por las noches cuando no puedo dormir? —Respondió en un susurro casi jocoso—Pensé que me harías daño, pero vi que no fue así—Sabía a lo que se refería—Aunque… ¿Así sacas energía de… la gente? —
—Por medio del contacto físico, pero si esa persona está excitada o feliz, el flujo es más alto—Respondió la IA—Aunque…—No logró terminar la frase hasta que sintió un ligero mordisco en el cuello por parte de Taelia, cosa que le generó una sensación electrizante. Intentó echarse hacia atrás, pero se topó con la pared. Ahora era ella quien estaba siendo controlada—
—No escapes—Se acercó aún más y sin darse cuenta le dio un beso en los labios. A la IA no le importó y simplemente se dejó llevar por la chica. Ahora simplemente debía tener cuidado de no hacerle ninguna herida para no entrar en contacto con su sangre. Intentaba coger la iniciativa, pero era rápidamente superada por la adolescente—
—Te motivas demasiado—Susurró la IA. La chica sonrió—
—Sino sería muy aburrido—Con sus manos logró tocarle los pechos, jugando con ellos—¿Qué edad tienes? —
—Creo que físicamente tengo entre quince y dieciséis años—Respondió con suavidad.
Pasó un rato largo hasta que Taelia cayó dormida al quedarse sin energía. La IA se levantó de la cama y bajó hasta la sala de estar, donde se encontró con Anthea despierta.
—Pensé que estabas dormida—Respondió la IA—
—Recibí un Email con un aviso que alguien del proyecto Cartago estaba aquí y quería revisar la información—Respondió tecleando en su portátil—
—¿Tienes ya la información? —Anthea asintió. Se sentó al lado suyo en el sofá—
—Es ella, su nombre real lo sabe poca gente, pero se le apoda "Black Beauty" —Anthea le mostró la foto de una mujer de piel negra, alta y de pelo rizado, delgada y con una postura autoritaria. Expresiones faciales hinchadas y un semblante mandón. Vestía con una blusa suelta de color azul oscuro y un pantalón ajustado de color negro con unas zapatillas. —Trabajó en el proyecto como ingeniera de telecomunicaciones, es muy inteligente y anda muy bien custodiada—
—¿Sabes dónde podría encontrarse ahora mismo? —
—Mi fuente dijo que la vio entrando en un edificio de oficinas ubicado en la parte septentrional de la ciudad, creo que aquí—Le mostró la foto de la zona, en específico una calle—Está en esta calle—
—Con suerte podré acabar con ella esta noche—Se puso de pie, colocando su mochila en el comedor mientras revisaba su contenido—
—Supongo que ella se espera una sorpresa de ese estilo estando aquí, pues Jack Acero murió—Añadió—Ve con cuidado e intenta no causar un escándalo público—
—Lo sé—Respondió—¿Qué hago con su cuerpo? —
—Lo dejo a tu criterio—Respondió—Solo no dejes huella que fuiste tú—
—Entendido—Se preparó—
—Te llamaré por cualquier cambio—
La IA asintió y salió de la casa muy rápidamente. Sorteaba las calles vacías con bastante facilidad y sin ningún tipo de problema. Tardó una media hora en llegar hasta su destino, recordaba a la perfección la cara de la persona que buscaba. Antes de actuar, recibió una llamada.
—Cambio de planes, acabo de hablar con Ayn Rand y parece que tenían un asunto pendiente—
—¿Entonces? —
—Déjala con vida y avisa a Ayn, pero asegúrate de acabar con el resto de gente que te encuentres—
—Me pongo ahora mismo—Colgó la llamada. El resto de edificios parecían vacíos excepto uno, que tenía varias luces encendidas. Forzó la puerta con electricidad y entró.
Era un edificio de cuatro plantas y la primera era únicamente un recibidor. El resto de las mismas eran amplias con algunas habitaciones. Nada más subir a la segunda planta se encontró con hombres de negro hablando entre ellos, jugando a las cartas. La IA dio un chasquido y la electricidad se cortó, dejando todo a oscuras. De un gran impulso, cargó sus puños con electricidad y al tocar a uno de ellos, la energía se transmitió al resto que calcinó sus cuerpos de manera casi instantánea. No sentía más presencia en esa planta. Al abrir la puerta de la tercera alguien la empujó hacia atrás con fuerza, con su antebrazo en el cuello y con la otra en su mano derecha. Al hacer contacto visual se dio cuenta de quien era; Ailane.
—¿¡Qué haces aquí!? —Preguntó la joven Neo a la IA—
—Un encargo de parte de Ayn Rand—Mintió, no quería decirle realmente que fue Anthea—
—Pensé que trabajabas para Anthea—
—Es un favor que le estoy haciendo—Aclaró su mentira—¿Quieres hablar con él? —Ailane asintió. Tras una corta charla con Ayn, Ailane se tranquilizó—
—Vale, te creo—Dijo—Me encargaron proteger a esta chica, supongo que vienes por ella—
—No voy a matarla, la quieren con vida—Respondió—
—Si te dejo me meteré en problemas—Susurró—
—¿Con Albretch? —Ailane asintió—Menudo cobarde—
—Estoy bajo sus órdenes, así que por desgracia tengo que obedecer—Parecía pensarlo—Aunque no debería, abusa de las ordenes que da y es un reaccionario—
—¿Entonces que harás? —
—Nada, haz lo que quieras, me marcho—Fue un giro muy inesperado—
—¿Qué te ocurre? —
—Estoy harta de hacer esto y estoy harta de ese hombre—
—Si conseguimos que Zack se ponga de nuestro lado… podemos asegurarnos de que no nos vuelva a molestar—
—Veo que piensas como yo—
Ailane se marchó rápidamente, dejando a la IA sola en el edificio.
—Vamos allá—Subió las escaleras el tiempo que cortaba la electricidad en esa planta. Podía sentir numerosas personas presentes, entre ellas a su objetivo. Sacó de un buso una navaja de hoja mediana y al primero que tocó la cortó la garganta de extremo a extremo y cayó sin vida. Siguió y siguió hasta darse cuenta que solo quedaba una persona con vida, Black Beauty—
—¿¡Quién eres!? —Preguntó, nerviosa—¿¡Que quieres!? —No podía ver nada—
—Ayn Rand te busca, y yo vine por ti—De una patada en la cabeza la dejo sin conciencia. La cargó sobre sus hombros y bajó rápidamente las escaleras—Ya la tengo, ven por ella—Había llamado a Ayn Rand—
—Estamos al lado—En menos de un minuto una furgoneta de color blanco apareció justo al frente del edificio. La IA puso una mano sobre uno de los transformadores que había en el interior y soltó una descarga eléctrica muy potente que sobre cargó los sistemas anti incendios, causando uno en las plantas superiores. Salió y subió a la furgoneta con los hombres de Ayn, y el mismo hombre—Buen trabajo, muchacha—Esposó las manos de la chica inconsciente y le vendó los ojos—
—Estaba Ailane protegiéndola—Reveló—
—¿Ocurrió algo? —Negó con la cabeza—
—La convencí para que se marchara—Ayn suspiró aliviado—
—Bien—Soltó—¡Venga, a prisa al almacén! —
En cuestión de minutos llegaron a un almacén aún más al norte de la ciudad. Entraron y subieron a la chica a una habitación casi oscura, la sentaron y esposaron a una silla y la despertaron tirándole un cubo de agua helada en la cabeza, le quitaron la venda de los ojos.
—¡Maldito! —Soltó la chica—
—Muy bien, veo que me recuerdas a mí y la traición que nos dejaste a todos con el proyecto del exosqueleto, vendiéndoselo a los rusos por riqueza—Parecía ser un tema de ellos dos.
Pasó un largo rato donde discutían hasta que al parecer Ayn ya estaba satisfecho con la información recogida.
—¡Suéltame! —Ordenó la chica, todos rieron—¡Te dije todo lo que necesitabas! —
—Mejor, Edge, diviértete todo lo que quieras, puedes matarla, ya nos encargaremos del cuerpo—La IA sonrió maliciosa y sacó otra vez la navaja. Lo primero que hizo al acercarse, ante las constantes quejas de la chica, fue cortarle con la navaja el parpado superior de ambos ojos, así la obligaba a estar atenta—
—Grita—Dijo Xana. Le clavó la hoja de la navaja en la planta del pie, provocando que la chica soltara un alarido de dolor bastante sonoro. Se levantó y le obligó a abrir la boca, con la navaja le cortó las cuerdas vocales y posteriormente la lengua. Seguía con vida de alguna manera. Como guinda sobre el pastel, le clavó la navaja sobre la garganta, cortándole las venas y arterias principales, soltando sangre de una manera descontrolada hasta que ya no se movió más y dejó de emitir energía. Ayn entró otra vez en ese momento, tenía una expresión de estar horrorizado—
—Creo que te pasaste un poco—Soltó—Esta mujer trabajaba para los países del Comintern, y nos traicionó a mí y a mis hombres con un proyecto de un exoesqueleto que sería usado en prácticas militares, lo vendió a los rusos y desapareció. No sé qué hacía aquí, pero ya acabamos con ella—
—¿Crees que pueda ocasionar una guerra? —
—Lo dudo, hay cosas más importantes por las que luchar que por una persona que cambió de bando más rápido de lo que cambia de bragas—Respondió. Eso provocó una risilla en la IA—Limpien todo y fuera de aquí, señores—
La IA se despidió de Ayn y volvió con Anthea. Al llegar, se la encontró aún en el salón, apenas si había pasado poco más de una hora y media.
—Estás manchada de sangre—Dijo la pelirrosa—Dame tu ropa y vete a duchar, buen trabajo—La IA obedeció. Se duchó y se cambió de ropa, volvió con Anthea—Ya me dijo Ayn lo que ocurrió, un problema menos—
—No fue complicado—Dijo, soltando un suspiro—
La mañana llegó inesperadamente, ya era sábado y ninguna de las chicas tenía clase. Aelita fue la primera en despertar y al salir de su habitación se encontró con Anthea.
—Buenos días, mamá—Saludó. Al rato se encontraban todas en la sala de estar.
—¿Queréis hacer algo hoy? —Preguntó Anthea a sus hijas—
—¿Cómo qué? —Preguntó Taelia, estirando su cuerpo—
—Aunque sea salir un rato por la ciudad y compraros algo de ropa—No se lo pensaron demasiado—¿Qué harás tú? —
—De momento no tengo planes—Contestó la IA—
Pasaron varios días en los que hubo baja actividad en general. Taelia seguía sin volver a clase, aunque su estado mejoraba notablemente y su cuerpo se iba fortaleciendo. Anthea seguía desarrollando el radar cuántico. La IA intentaba estar en todo para no perder nada de vista.
¿Y Aelita? La pelirrosa había estado muy centrada en la producción de los nuevos temas, habían ya terminado varias maquetas en una semana y debían cerciorarse de que eran lo suficientemente buenas como el primer tema que sacaron en la radio, que fue un rotundo éxito anónimo para la pelirrosa. Sin tiempo para procesar todo le habían dado otra noticia; Los Subdigitales tenían un concierto programado en la ciudad la semana entrante y necesitaba tener listas cinco canciones, pues la buena noticia es que ella sería la telonera, algo que le alegró muchísimo, pues tenían programados varios conciertos más alrededor del país en donde seguramente ella sería también la telonera; Debía e iba a trabajar mucho para dar una buena impresión. Ya habían hecho unas cuantas prácticas por insistencia de la disquera con la que había firmado, la famosa Warner. También había profesores de actuación y de canto que le daban consejos. Lo único negativo era que estaba faltando a clases de la tarde por culpa del apretado horario que tenía, aunque sus notas no decaían, pues lograba con ayuda de sus amigos mantenerse al día. Anthea, sin embargo, no pensaba igual; le había advertido que no descuidara sus estudios, pues el tiempo que estaba pasando fuera le parecía bastante.
Aelita se encontraba en el estudio de grabación, justo había terminado de ensayar con una maqueta mientras anotaba como tocar, valga la redundancia, la canción en vivo. Dejó los auriculares a un lado y soltó un suspiro.
—Buen trabajo—Soltó un hombre que estaba con ella, era el encargado y productor de ella—
—Gracias—Respondió con una sonrisa, estaba cansada—
—Ya terminamos por hoy, en la salita hay comida por si quieres algo—
—¡Gracias! —Había una sala con algunos sofás y una mesa central donde usualmente había comida. También había un reproductor de música y algunos cuadros de los premios que había ganado la disquera—Tomaré uno—Se dijo a si misma tomando un paquete de caramelos que había encima de la mesa—
—¿Eres la nueva? —Preguntó una voz en la puerta, se trataba de una celebridad del momento, no recordaba su nombre, pero su voz era casi inconfundible. Aelita asintió—
—Me suenas bastante—El hombre sonrió y marchó rápidamente. Dejando eso de lado, la pelirrosa agarró su mochila y salió del estudio. Vio su móvil y ya eran las seis de la tarde, al salir por la puerta principal se dio cuenta que ya había oscurecido, por suerte aún había gente fuera, Anthea estaba ocupada, así que no podía ir a recogerla, tomaría el metro que la dejaría más cerca. Caminó con sus auriculares puestos en un reproductor de música que Anthea le había comprado, apenas habían salido y prometían bastante. Nada más bajó las escaleras encontró a una chica morena con un skate bastante distraída. Pagó la entrada y se acercó a la misma—¡Sam! —Le saludó, quitándose sus auriculares—
—¿Qué haces por aquí? —Le saludó la morena, quien se sorprendió de su presencia—
—Venía de hacer cosas—Respondió—¿Y tú? —Subieron a un vagón de uno tren que había llegado, se sentaron rápidamente aprovechando que había poca gente—
—Lo mismo—Respondió—¿Sabes montar Skate? —La pelirrosa negó—
—Siempre he querido decirle a Odd que me enseñe—Dijo entre risas—
—¿Qué relación tienes con él? —La pregunta no era de extrañarle—
—Solo soy su amiga, tranquila, yo tengo pareja—Eso pareció tranquilizar a Sam. Para su desgracia, estaba llevando esa mentira un poco… lejos—
—¿A qué te dedicas? —
—Ahora mismo estoy en un estudio de música haciendo cosas—Respondió muy vagamente, Sam asintió, se hacía una idea de la poca información que daba—
—¿Puedo escuchar un poco? —Aelita asintió y buscó en su reproductor la canción que había sonado en la radio, la puso y le entregó el reproductor a Sam, quien escuchaba la canción detenidamente—
—¿Y bien? —
—Está muy bien, aunque me va más lo pesado, me gusta—Aelita sonrió—Creo que la escuché…—Aelita le dio un toque en la mano mientras negaba con la cabeza, Sam cayó en cuenta en ese momento—Oh, lo siento—
—Prefiero que nadie se entere—Agradecía que hubiera poca gente en el vagón. Sam le devolvió el reproductor—¿Qué haces tú? —
—Encargos para ganar dinero luego de clases—Respondió—Intento no meterme en problemas—
Hablaron durante bastante rato hasta que Aelita bajó en una estación antes que Sam. Se despidieron y la pelirrosa llegó rápidamente a su casa. Al entrar se encontró con Taelia sentada en el sofá mientras veía algo en la televisión, sus ojos rojos eran bastante llamativos.
—Pensé que te habías olvidado que vivías aquí—Bromeó Taelia al verla llegar. Estaba comiendo palomitas de un bol—
—Muy graciosa—Respondió—¿Y mamá? —
—Llegará pronto, se fue con Xana hace bastante rato—
—¿Has estado tu sola todo el rato? —
—Puedo defenderme—Aelita subió a su habitación y bajó a la sala de estar unos minutos después, sentándose al lado de su hermana. Cuando iba a coger del bol, se dio cuenta de algo—
—¿Te pintaste las uñas? —Si, las tenía pintadas de rojo—
—Mi madre adoptiva me enseñó hace algunos años, aunque lo hice pocas veces—Respondió—No había otro color en casa así que aproveché—
—Te quedó lindo—
—Gracias—Hubo un momento de silencio mientras miraban la película en la televisión—
—No… me odias, ¿Verdad? —
—Tú no tienes la culpa de nada, la tiene mamá—Respondió—Aunque cada día que pasa entiendo más y más el porqué de sus acciones, pero… no me deja de parecer algo extremista—
—Si, a veces pienso que va demasiado sobre seguro, pero… al menos eso nos ha mantenido con vida—Respondió la pelirrosa—
—Bueno, es verdad hasta cierto punto, ambas hemos estado cerca de morir varias veces—No le miraba a los ojos, estaba centrada en la película—No le guardo rencor, pero… lo que hace a veces no deja de molestarme—
—Supongo que lo hará para que no se repitan las cosas otra vez—Taelia le dio la razón—No quisiera tener que pasar por lo mismo otra vez—
—Ni yo—Hubo un momento de silencio. Agarró la mano de Aelita y entrelazó sus meñiques—Te prometo que no volveré a discutir contigo—Dijo—Pasamos por cosas parecidas—Aelita asintió—
Siguieron viendo la película juntas. Cuando la misma terminó Aelita se puso de pie.
—Aún con todo no he terminado mis deberes—Soltó un suspiro exaltada—
—Es mejor eso a que te pinchen con agujas durante dos horas—Se puso en pie—Es una pesadilla—
El rato pasó. Anthea volvió junto con la IA. Estaban las 4 en la sala de estar.
—Mañana temprano tendremos que salir las cuatro por una reunión importante—Anunció Anthea—La reunión con los representantes de la OTAN es mañana a medio día en Bruselas, a unas tres horas de aquí—
—¿Tendremos que ir todas? —Preguntó Taelia, Anthea asintió—
—Intentaré llegar antes que Ayn Rand, pues tú tendrás que estar con él dado a que van a anunciar lo descubierto en su proyecto—
—También estará Albretch, así que espero que se porte bien—Dijo la IA—
—¿Y yo? —Preguntó Aelita, pues ella no pintaba mucho en esa reunión—
—Ellos insistieron en que fueras tú también, dijeron que no tenían problemas con eso así que no me negué—Respondió Anthea—
—Como quieras—
—Vamos a dormir—
Al día siguiente ya se encontraban de camino a Bruselas, por lo general Anthea tendría que seguir un protocolo de seguridad por ser parte de una organización tan importante, pero dadas las circunstancias, rechazó momentáneamente cualquier tipo de ayuda.
—Con un poco de suerte se ratificará que puedas seguir conmigo de una manera más legal—Dijo Anthea a la IA, que estaba sentada a su lado—
—No creo que tengan razones para no hacerlo—
—Salvo que Albretch se ponga de llorón, pero no creo que caigan en un truco tan viejo—Miró por el retrovisor, estaban las dos dormidas—
—¿Y sobre Taelia? —
—La OTAN nos prometió por escrito que no intervendrían de manera activa en el proyecto de Sumire y Ayn Rand, así que cualquier queja será tomada como una sugerencia—
—Pero ella no es fruto de su experimento—Contrarió la IA. Anthea cambió su expresión a una más seria—
—Lo sé, eso es lo que no quería decir, pero dudo que aun siendo esa la realidad termine por hacer algo de propio… espero que no—Soltó un pesado suspiro—
Llegaron a las instalaciones de la OTAN en Bruselas media hora antes de lo esperado, justo a tiempo cuando vio bajar del vehículo a Arthur. Aparcó y las cuatro bajaron del vehículo.
—Justo a tiempo—Dijo el australiano al ver a Anthea—
—Más faltaría—Dijo—¿Están ya Ayn y Sumire? —Arthur asintió—Entonces vamos rápido—
Entraron a las instalaciones con bastante rapidez. Tras comprobar su identidad de manera individual como protocolo de seguridad, recibieron un pequeño papel plastificado que les reconocía como participantes de la reunión. Taelia se marchó con Ayn Rand a otro sitio, pues tenían que preparar cosas.
—Esperad dentro, os dirán donde debéis sentaros—
La IA y Aelita entraron a la sala de reuniones, había bastantes personas, pero ni una sola cámara fotográfica o de video, era todo secreto. La sala era circular con una mesa central circular, detrás había otra mesa semi circular que se extendía por casi toda la sala, se iba a escalando hacia arriba con cada puesto hasta tener el total de cuatro filas de asientos, una más alta que la otra. La IA estaba de pie entre la mesa central y la primera trasera, mientras que Aelita estaba sentada en la segunda mesa justo detrás de la IA. Cuando la pelirrosa se sentó, se dio cuenta que estaba al lado de una señora mayor y al otro lado por un señor de traje y corbata.
—¿Qué haces aquí? —Preguntó la voz anciana, era Lisa—¿Viniste con Anthea? —
—Si, quisieron que estuviera aquí no sé por qué—Respondió a la Anciana—
—Es raro que alguien de tu edad esté en instalaciones como estas—Dijo el hombre anciano que tenía a su lado—
—Tendrán sus razones—Respondió Lisa al anciano, quien se encogió de hombros—
El tiempo fue pasando hasta que la sala comenzó a llenarse de personal tanto militar como representantes de todos los países miembros. Era una reunión sin precedentes, La pelirrosa se sentía fuera de lugar. Rápidamente Ailane apareció y se puso en frente de la IA, al otro lado de la mesa central, mientras Taelia se ponía de pie atrás de Ayn Rand. Las ultimas personas llegaron y la reunión dio comienzo. Los 5 genios estaban sentados en la mesa central, un hombre alto, de piel blanca y ojos azules, con un pequeño micrófono, dio inicio a la reunión.
—Reunión número veinte del proyecto Nuevo Mundo financiado por Corporación Gaia, que hoy tenemos a Lisa entre nosotros, mi nombre es Carlo—Anunció el hombre que había entrado con el micrófono—Hoy arbitraré la reunión, supongo que tenéis mucho de qué hablar—Asintieron—También tenemos hoy con un aspecto más tranquilo a la doctora Anthea, que trae algunas noticias nuevas—Hubo un murmullo generalizado—Vamos por partes, acontecimientos planetarios recientes, ¿Arthur? —El hombre recibió el micrófono—
—Lo único destacable este año hasta ahora ha sido el terremoto del océano indico—Un proyector en frente de Aelita se encendió, mostrando las simulaciones del terremoto y posterior tsunami. Se habló sobre el resto de los acontecimientos sin hacer mayor énfasis—
—Segundo punto, acontecimientos políticos importantes, no los que conocemos ya—Anunció el hombre, Albretch tomó la palabra—
—Según tengo entendido, el presidente de la confederación suiza ha tenido una queja muy importante sobre, lo que calificó él, como un ataque terrorista a la central y centro neurálgico del servicio secreto de ese país—Miraba a Anthea—Me gustaría saber que ocurrió y por qué, Doctora Anthea, justamente eso ocurrió casi al mismo tiempo que Lowell Tyron era asesinado a sangre fría—
—No me puedo llevar el crédito de la destrucción de todo el servicio secreto suizo, eso lo hizo Edge con sus propias manos y por iniciativa propia con intención de ayudarme, ellos secuestraron a mis hijas con el pretexto de que no me fuera del país—Respondió, sacó una pequeña carpeta con un par de papeles—Y, por cierto, ellos estaban aliados con la corporación Guardian—La carpeta pasó por bastantes manos antes de volver a Anthea—
—Entonces fue toda una venganza—Exclamó Carlo. Antes de poder seguir, la IA lo interrumpió—
—Según escuché del director del servicio secreto, ellos planeaban quitar del camino a Tyron y a Aelita en poco tiempo si Anthea no cooperaba con ellos—Un silencio sepulcral se hizo en la sala—La decisión que tomé de destruirlos fue totalmente mía—Hizo contacto visual con Ailane—
—Tiene razón—Soltó la otra Neo—
—Asunto zanjado—Soltó un militar importante presente—Por la protección de un miembro del plan cualquier cosa es válida, buen trabajo Edge—La IA asintió—
—Segundo punto; el primer ministro de Francia está preocupado de los destrozos y asesinatos recientes en la ciudad, producidos por Edge, ahora mismo bajo control de Anthea—Anunció Albretch—
—Ella no me ordenó ningún asesinato de alguien inocente—Respondió Xana—Yo estaba haciendo las cosas por mi cuenta hasta hace poco más de un mes cuando la encontré—
—Razón de más para tenerte confinada—Atacó Albretch a la Neo. Carlo le ordenó callarse—
—Tengo un reporte sobre los asesinados desde que se reportó que Edge estaba bajo control de Anthea, y la verdad que las personas son muy peculiares—Dijo Carlo—Jack Acero, Jackson, Bondrewd y por último Black Beauty, todos antiguamente relacionados con el fallido proyecto Cartago—
—Black Beauty fue cosa mía, nos debía a todos del proyecto del exoesqueleto, algo de hace muchos años que ya no tiene importancia—Cortó Ayn—
—Pero, se tiene reportes que vieron a Edge por la zona—
—Fui yo quien le dio la orden de capturar a Black Beauty, no Anthea, ella no la asesinó… del todo—
—Corrijo entonces—Tachó algo en su portapapeles—Y… fuera de eso poco más—Hubo un momento de silencio—Tercer punto, anuncios del plan Nuevo Mundo, ¿Qué tenéis para nosotros? —Arthur tomó la palabra, ya había un orden establecido—
—Nuestra tecnología de trasformación de terrenos sigue en pie, hemos probado con pequeños rincones aislados y el cambio climático ha sido satisfactorio, esto nos vendría bien para posibles sequías o algún tipo de invierno nuclear—La explicación técnica fue bastante larga. Al cabo de un rato terminó, seguía Anthea—
—Hasta hace poco estaba trabajando en un proyecto de radar cuántico, con ayuda de Edge y Arthur pude montar un prototipo básico apoyado con un software creado únicamente para el dispositivo, el radar nos ayudará a detectar cualquier cosa que haya en el cielo y recrearlo de manera perfecta, usa el principio de partículas cuánticas las cuales pueden ser replicadas para ser transmitidas al radar, para prevenir más desastres nucleares, detección de minas anti persona e incluso detección de aviones furtivos, los usos son bastante amplios, pero llevará un tiempo desarrollar un radar totalmente funcional, el prototipo tiene un alcance funcional de detección de diez kilómetros, un modelo funcional podría dar alcance de incluso ochocientos kilómetros—La presentación del proyecto gustó muchísimo, los militares presentes parecían encantados con esa nueva tecnología —Tengo una simulación básica que hice junto con Edge hace unos días—En la pared del proyector se pudo ver un video con el funcionamiento gráfico del radar y algunas fotografías de su diseño interno—Necesitaría una financiación y un equipo para poder seguir su desarrollo, Edge y yo nos turnamos para montar las piezas físicas y desarrollar todo el software, las pruebas iniciales son buenas—
—Definitivamente esto en un avance muy bueno—Dijo un militar—
—Imagina las posibilidades—Murmuró otro. Anthea parecía satisfecha—
—Lo hablaremos en una reunión aparte en París, doctora—Dijo un alto mando a la pelirrosa, quien asintió. Turno para Sumire y Ayn Rand—
—Aviso de antemano que el crédito final no es nuestro, sino de Bondrewd—Comenzó Ayn Rand, de pie—Hace unas tres semanas Anthea nos avisó que Taelia, su hija, había sido secuestrada por Bondrewd, él se encontraba en la base de Kiruna con sus experimentos basados en el virus Gastrea, según nos cuenta Edge y la misma Taelia, cuando Edge fue a buscarla y la trajo de vuelta, acabando con todos en la base, nos dimos cuenta de algo, ella estaba infectada con el virus—Hubo un murmullo alarmante, la atención se centró en la adolescente—
—Hemos hecho numerosos estudios y pruebas gracias a Anthea y Edge, y los resultados que sacamos fueron muy buenos, comparados con la media global—Secundó Sumire. En la pared del proyector se comenzó a ver una serie de gráficas que comparaban el rendimiento de Taelia en fuerza, velocidad, aceleración, resistencia a temperaturas, capacidad cerebral y capacidad de aprendimiento y, sobre todo, su resistencia a lesiones físicas—Sus características mejoraron muchísimo, el color de sus ojos cambió a un rojo rubí a causa de una modificación en los pigmentos—
—No todo son buenas noticias, por desgracia—Hubo un momento de silencio—El virus-parásito es parcialmente invulnerable a cualquier tipo de vacuna o medicina experimental hasta ahora, no solo eso, el descontrol emocional y el aumento en la agresividad es algo que es objeto de estudio todavía, no sabemos que lo ha causado ni tampoco si es causa del virus o simplemente potenció esas emociones en el receptor—
—El virus es potencialmente contagioso atraves de la sangre del portador, el resto de pruebas han dado que la infección por fluidos corporales no es posible ya que el virus sale muerto—Concluyó Sumire—
—Ojalá tuviéramos a Bondrewd con nosotros, así sabríamos que hubiera pasado—Murmuró un hombre, Taelia pareció murmurar en un susurro algo para sí misma—
—Nuestra investigación sigue en pie, estamos tomando medidas y estudiando terreno para poder construir un centro de investigación completo para evitar algún foco de infección, pero es algo a largo plazo—
—Entiende que algo tan peligroso como el virus Gastrea no se puede tomar a la ligera—Contrarió Lisa de repente—Necesitamos evitar que un contagio surja y no esperar hasta que ocurra—
—Para eso necesitamos el centro de investigación, no podemos confinarla porque la romperemos de la misma manera que ocurrió con Zack—Lisa pareció darle la razón—Tomaremos medidas para evitarlo, de momento, esas son las noticias por nuestra parte—Hubo otro momento de silencio. Albretch se puso en pie—
—Llevo bastante tiempo con el proyecto de creación de nuevos humanos y hemos sacado adelante tres nuevos sujetos, como todos ya sabéis, Ailane, Edge y Zack, no nos hemos rendido en nuestra búsqueda de la evolución humana, llevamos décadas buscando y probando y por fin, luego de tantos años, por fin logré lo imposible, un ser perfecto e invencible—Algo parecía mostrarse en el proyector—Os presento, a nuestro proyecto número cuatro actualmente en desarrollo; Apodo Lucifer, nombre; Araziel—El proyector mostró una grabación en directo de un tanque de agua en el que, dentro, estaba una persona con un aspecto físico parecido al de las otras dos Neo, sexo masculino y muchísimos cables conectados alrededor de su cuerpo. Tenía el cabello ligeramente oscuro, grisáceo, ojos de color amarillo oscuro y una expresión adormilada, su complexión, momentáneamente era delgada y atlética, pero podía ser mejor—Llevamos años desarrollándolo en secreto, aprendiendo de nuestros errores desde el principio sin importar que tantos cambios hiciéramos, y ahora, gracias a los últimos reportes que obtuvimos de los asesinados del proyecto Next por atacar a Edge, pudimos darle un toque final a la primera fase del desarrollo, solo será cuestión de tiempo para comenzar la segunda fase y que nos muestre de verdad lo que es capaz—
Por un lado, todos parecían fascinados con la noticia de un cuarto Neo, pero… No las propias Neo, parecían que estaban viendo algún tipo de reto en esa declaración.
—Espero que esta vez sí hagas las cosas bien—Soltó Sumire—
—Tranquila, lo usaré para tranquilizar a su hermano y hermanas—Respondió—Lo usaré si es posible—
—Pues más te vale que sea broma o el que…—Intentó decir la IA, pero alguien le cortó—
—Edge, vale—Llamó la atención Anthea—Más te vale saber lo que estás haciendo—Dijo a Albretch—
—¿O qué? —
—Vale los dos—Llamó la atención Carlo—Albretch, cálmate un poco—Había alguien entre los presentes que había notado algo más—
—Creo que la noticia de un cuarto integrante les disgustó porque lo usarán para tenerlas a raya—Soltó Lisa al aire—
—¿Hablas de ellas dos? —Preguntó Aelita, refiriéndose a las Neo, Lisa asintió—
—Albretch las está provocando y eso puede ser… quizás el final de su vida—
—¿Cree usted que puedan ser capaces de asesinarlo? —Preguntó al hombre al lado de Aelita a Lisa—
—Nos olvidamos que los Neo son totalmente independientes y piensan por si mismos, y si se ven amenazados por alguien pueden llegar a sacarlo del camino con mucha facilidad, Albretch parece no haberse dado cuenta de ello—Tanto el hombre como Aelita le dieron la razón—Ellos son una versión completamente mejorada de nosotros, no tenemos que menospreciarlos—
—Fin de las explicaciones iniciales, ahora toca mi parte favorita, preguntas del público—Bromeó Carlo—¿Alguien? —Un hombre, con traje militar, se puso de pie—
—Dirigida a Ayn y Sumire, sobre vuestro proyecto—Comenzó el hombre—¿Se tienen datos sobre que tan infeccioso es el virus? —
—Los estudios realizados con ella demuestran que no posibilidad de infección por el aire, ni por el agua ni por los fluidos corporales—Respondió Ayn—
—Aunque de este último aún estamos terminando de realizar todo lo correspondiente, dado a que se encuentra una sustancia provocada por el virus a la que hemos llamado liquido corrosivo, y es lo que permite al virus manejar y mejorar el cuerpo humano con facilidad—Segundó Sumire—Lo hemos medido por índice en porcentaje con el cuerpo en total y aún no tenemos datos de que puede ocurrir si el índice supera el cincuenta por ciento, aún estamos en esa fase—
—¿Inmunidad a algún tipo de alergia o enfermedad? —Preguntó otro hombre—
—Es totalmente inmune a cualquier tipo de alergia o enfermedad conocida, su sistema inmunitario ahora es totalmente eficaz—
—Su cuerpo es muy resistente a golpes, como el de los Neo, su capacidad de cicatrización es muy alta, pero no hemos podido estudiar mucho porque el virus cambia a cada segundo—Segundó Ayn—
—¿Hay posibilidad de una vacuna? —
—El virus reescribe su ADN a cada segundo, adaptándose a la región del cuerpo del huésped muy rápidamente sin posibilidad de estudiarlo correctamente—Respondió la IA—La única posibilidad de combatirlo sería modificar totalmente el sistema inmune para combatir este tipo de parásitos—Pareció quedar claro—
—Tengo una pregunta, dirigida a Albretch—El hombre asintió—¿Qué uso específico le darás a Araziel? —
—De momento no lo sabemos, está en fase inicial—Respondió el hombre—Espero que nos sea útil en todos los campos—
—Tengo varias preguntas—Soltó Lisa, llamando la atención—Primero, a Albretch, ¿Es totalmente seguro que este cuarto integrante no causará algún tipo de destrozo? —
—Al noventa por ciento, señora—Respondió el hombre—Le pondremos al día con cada actualización—Lisa asintió—
—Ahora para la doctora Anthea—Tomó Aire—¿Este radar serviría para detectar amenazas de todo tipo? —
—Cualquier tipo de amenaza física—Respondió la pelirrosa—Es inescapable—Lisa asintió—
—Con Arthur hablaré personalmente—El australiano asintió—Ahora, Sumire y Ayn—Se tensaron—¿Taelia es capaz de sobrevivir a un terreno totalmente inhabitable?, recordad que ese es el punto del Proyecto Neo, crear seres que sean capaces de vivir en un mundo inhabitable—
—Estamos totalmente seguros de que es capaz, cualquier ser con el virus estabilizado sería capaz de hacerlo—
—Confío en vosotros dos, que Gaia os guie—Ambos asintieron—Estoy satisfecha—
—Yo tengo una última pregunta—Soltó la IA, hubo un momento de tensión en el ambiente—¿Qué ocurrió con Zack? —Dijo al aire—
—Intentamos controlarlo en su hábitat, pero… se salió de control, comenzó a reventar todo y cuando nos dimos cuenta, rompió la barrera de seguridad principal y mató a todos los del piso principal… escapó a la superficie y desde entonces no sabemos donde está—Respondió un hombre—Soy el encargado de su desarrollo—Hubo un gran alboroto dirigido hacia Albretch en ese instante—
—¡Vale! —Soltó Carlo—Hay una explicación para eso, supongo—
—Su localizador no funciona, fue creado para ocasiones como esta, pero ese maldito aparato no funciona más, no sabemos donde está, no hay patrones que concuerden con su presencia—Respondió Albretch, nervioso—
—Necesitamos crear una comisión para encontrarlo—Resaltó un militar—
—Si tuviéramos el apoyo de NEXT sería más sencillo, pero esos bastardos avariciosos no nos ayudarán—Contrarió Ailane en ese momento—
—Entonces haremos esto, Edge podría peinar toda el área norte de París y ciudades aledañas, Ailane, tu estarías por las ciudades más cercanas al centro de desarrollo, siguiendo pistas que puedan llevarte a él, tendremos que aprobar esto en una sesión extraordinaria en París pronto—
—¿Y si lo encontramos? —Preguntó Anthea—Contenerlo será muy complicado—
—Lo decidiremos—
—¿Y sobre Edge? —Preguntó Albretch—Deberíamos decidir quien será su encargado finalmente, propongo una votación—Anthea soltó un suspiro—
—Me postulo, ahora la estoy cuidando y de momento no se ha salido de control—Dijo Anthea—
—Me postulo para hacerlo, soy su creador—Soltó Albretch—
—Señores—Señalando a los visitantes—Votos a favor de la Doctora Anthea—De unos setenta presentes, la gran mayoría levantó la mano—Vale, y por Albretch—Los restantes, menos de diez, la levantaron—Ahora, señorías—Refiriéndose a los cinco genios—
—Voto por Anthea, tener cerca a Edge nos vendrá muy bien para seguir de cerca su desarrollo y el de Taelia—Votó Sumire—
—Voto por Anthea, protección y alguien con sangre fría nos viene perfectos—Anunció Ayn—
—Anthea definitivamente, estuvo haciendo un buen trabajo—Votó Arthur—
—Quedará por escrito y firmado por las cinco señorías—Anunció Carlo—La encargada oficial de Edge a partir de ahora será Anthea Hopper—La aludida suspiró aliviada—Cuando encontremos a Zack veremos que hacer—
—Como representante de la junta directiva del proyecto Neo, quisiera anunciar que estamos interesados en la construcción del centro de investigación para el proyecto Gastrea, quisiéramos hablar en privado para ver si podemos llegar a un acuerdo para un segundo centro de desarrollo para los Neo—
—Lo hablaremos en París, es algo interesante—
—Solo para terminar la reunión—Soltó Lisa en voz alta—Recordad que ahora tanto los Neo como los Gastrea serán los seres que dominarán este planeta en caso de una guerra nuclear, ellos serán los encargados de hacer que este planeta sea habitable otra vez, devolviendo a Gaia lo que es suyo por derecho, tenemos que estar unidos en este proyecto y que nadie de marcha atrás, sabéis mejor que nadie que una guerra con los integrantes del pacto de Varsovia es más que inminente, por favor, poned todo vuestro esfuerzo en asegurarse que este planeta pertenecerá a los buenos—
—Lo haremos, lo prometemos—Soltó Anthea—No permitiremos que el planeta sea convertido en una tumba—
La reunión terminó en ese punto. Le presidieron reuniones privadas posteriores en las que se terminó de dejar por escrito y firmado lo hablado en la reunión.
Casi a las cinco de la tarde ya estaban libre. A las diez de la noche se encontraban ya en casa. La semana siguiente sería bastante especial para la pelirrosa, tendría su primer concierto en público.
—Continuará—
Próximo capítulo: Alboroto inhumano
Muchísimas gracias por leer. Espero de corazón que el capítulo sea de vuestro total agrado.
Un mes más y otro capítulo más. Largo y de mucho contenido.
¡Feliz año nuevo!, ya sé que es un poco tarde para hacerlo, pero ¡Hey!, ya sabéis que yo soy así de puntual. Espero que este año os traiga cosas buenas, sobre todo.
Avisado el cuarto miembro y a nadie le gustó. La OTAN parece tranquila con los avances, pero Lisa no, ¿Qué nos deparará?
Poco más que quiera decir, sin dar spoilers, claro está.
Reviews:
Titokenny01: ¡Muchísimas gracias, Víctor! A tu pregunta, Solo Gaia se logró acercar lo suficiente para ganarse la confianza de los encargados de Neo, Guardian fue despreciado por razones explicadas capítulos atrás. Sobre Taelia, si, en principio lo que quieren usar es su capacidad para contrarrestar cualquier movimiento de las dos organizaciones, aunque aún es pronto para saber que quieren hacer con Taelia. Sobre los lugares; España e Inglaterra… sinceramente fue al azar de una pequeña lista. España un país en pleno auge que un dinero extra de una organización para armar su propio campus sin intervención viene genial, e Inglaterra… se podría decir que la influencia de Lisa llega bastante lejos. ¡Muchísimas gracias por leer!, espero que sea de tu total agrado el capítulo
Felikis: Te recuerdo que no vamos ni en mitad de historia todavía. No prometo nada a Sam, pero a corto plazo no morirá, por si acaso. ¡Muchísimas gracias por leer!, espero que el capítulo sea de tu total agrado.
Draoptimusstar3: Si lo encontraron, no lo sabemos, si lo tienen, lo sabremos pronto. Vigilados los tienen, o eso suponen ellos. Las hormonas son una cosa especial en adolescentes. Definitivamente esos momentos madre-hija me gustan muchísimo, quizás sea por la falta de esos momentos en la serie como tal. Xana sabe quitarse los obstáculos de encima con bastante facilidad. ¡Muchísimas gracias por comentar, Draop, espero que el capítulo sea de tu total agrado!
Pues eso. Nos vemos pronto.
Muchísimas gracias a todos por leer.
Adiós.
Never Surrender
