Consecuencia de una provocación
A mitad de la noche, la IA escuchó su teléfono sonar, por suerte lo tenía a mano y con facilidad contestó.
—¿Qué ocurre? —
—Siento despertarte, pero, ¿Puedes venir al laboratorio? —Era la voz de la doctora Sumire, parecía tranquila—
—¿Ahora? —Se escuchó un sonido afirmativo—De acuerdo, iré para allá—Colgó al tiempo que encendía la luz de la habitación, despertando a Zack—
—¿Qué pasa? —Abrió los ojos, ligeramente enceguecido por la luz—
—Tengo que ir con Sumire, ¿Quieres acompañarme? —El joven se lo pensó un momento y luego asintió—
—Me apetece dar una vuelta—
—Preparémonos rápido—
En poco tiempo se vistieron y se prepararon, saliendo de la casa en dirección el laboratorio de Sumire. Al llegar notaron como había algo más de presencia de los hombres de Ayn Rand, quizás había pasado algo. Pasaron una serie de pasillo en el interior del edificio hasta dar con la doctora en una sala de control separada por una pared de concreto y un cristal blindado de una sala médica.
—Me alegra veros aquí—Dijo en voz baja. Iba con una bata blanca, una falda corta y medias largas, combinado con su cabello suelto y oscuro, con una mirada extrañamente descansada, pero con apariencia de no haber dormido en un par de días. Se fijaron en el lugar donde estaba, tenía a su derecha unos diez monitores de los cuales eran del piso superior, unos cuantos eran de pasillos y otros directamente de las habitaciones donde se podían ver algunos de los internos—
—¿Qué ocurre? —Preguntó la IA, acercándose—
—Solo mostrarte unas cosas que nos han enviado—Miró a Zack—Puedes quedarte, pero creo que Ayn tiene un trabajo para que te distraigas—
—¿De verdad? —Preguntó el joven, la doctora asintió y sin más dilación marchó de la habitación—
—Toma asiento—La IA asintió y se sentó en una silla que había al lado del escritorio donde estaba sentada—Quiero que veas esto—Sacó de un maletín metálico con el interior aún más blindado, una piedra morada oscura, que casi podía parecer carbón a simple vista, pero que al tacto era más sólida, la IA la tomó con sus manos—
—Es… un metal—La piedra tenía raras propiedades—Es ácida, casi puede matar cosas orgánicas y tiene… un campo magnético extraño—
—Es Varanium, un metal sacado de los volcanes del pacífico que descubrimos en experimentos con distintos metales, según estudiamos durante un tiempo, es capaz de debilitar al virus Gastrea hasta el punto de matarlo a los pocos minutos, únicamente con un pequeño gramo eres capaz de purificar medio litro de sangre—
—Siendo tan ácido no solo mataría al virus sino también a cualquier cosa orgánica—La doctora asintió mientras sonreía—
—Bien visto—Vio como Xana dejaba la piedra en su sitio—Este laboratorio es una minucia comparada con el que tengo en Japón, ahí es donde estamos viendo los resultados de verdad, pero lo ocurrido aquí fue algo excepcional—
—¿Qué haréis con ese metal? —
—Una forma de pararlos—Sacó una cajita pequeña metálica, al abrirla pudo ver que habían proyectiles de color negro—Se que conservas el arma extraña de Jack Acero, hemos hecho estas balas del mismo calibre que su arma para que puedas usarlas en caso de emergencia, tienen suficiente Varanium como para que el daño provocado no pueda ser arreglado por el virus en una fracción de segundo, así que ten cuidado, a una persona normal la derretirías si le dieras con ello—La IA sacó los proyectiles y el arma, teniendo sumo cuidado los metió en el cargador, intentando no infectarse con el veneno que contenían las tres balas restantes—
—Al final esto puede matarlos—Suspiró—
—Hemos investigado bastante y estamos probando medicinas que contienen pequeñas cantidades de Varanium que pueden controlar e incluso reducir el virus en un adolescente en cuestión de meses un cinco por ciento, pero… a nivel ético…—
—¿Experimentas con personas? —
—No es algo que quisiera—Buscó algo en el ordenador que tenía en frente—Es algo que tuvimos que hacer—Se mostró una foto de una serie de personas adultas en un descampado de lo que parecía una base militar, las personas en cuestión estaban desnudas y con los brazos extendidos hacia los lados mientras militares los inspeccionaban—Estábamos investigando en animales cuando un accidente ocurrió en uno de los laboratorios, habían roto un contenedor de cristal con dosis del virus y había contagiado a todos los presentes—Pasó la imagen, ahora se veía un enorme bicho partido en varias mitades en medio del mismo campo militar—Experimentamos con ellos durante días para ver que ocurrió y que ocurría con ellos, cuando nos dimos cuenta mutaron de manera extraña en esos animales—Suspiró, pasando las imágenes, ahora aparecía la imagen aérea de lo que parecía ser un centro de investigación disfrazado de campus de estudio, algo similar a la base de Kiruna—El gobierno nos obligó a investigar a fondo y nos autorizó a experimentar con humanos para saber que formas podría infectar y de cualquier modo pararlo—
—¿Por qué experimentar con niños? —
—Porque fueron los únicos que sobrevivieron más de una semana con el virus y no murieron en el intento, ahí supimos sus síntomas iniciales y que ocurría después—Miró a la IA—Las personas con las que experimentamos era gente que había donado su cuerpo a la ciencia en vida… los niños fueron parte de un programa de experimentación ajeno a nosotros, nos obligaron a probarlos con ellos o serían obligados a prostituirse o peor, los fusilarían—
—¿Y cuándo se robó Bondrewd el proyecto? —
—Cuando tuvimos la autorización de experimentar con humanos, tomó muestras enteras del virus y las robó, escapando de Japón a Suecia—Suspiró—Muchos de esos niños viven ahora en un campus subterráneo, una gran ciudadela construida hace una década dedicada únicamente a la investigación del virus, todos los que están ahí son niños que no tenían otro destino inmediato que la muerte, pero yo soy ajena a todo ello, no obstante, tengo la obligación de ver que ocurre dentro—
—No sabía que la experimentación con humanos estuviese tan extendida—
—Te sorprenderías de saber la respuesta, de no ser por esa experimentación no tendríamos muchas de las medicinas que ahora tenemos—Buscó la foto de dos personas, dos niños que mostró en pantalla—Ellos son casos excepcionales, no tienen nombre, son experimento 210 y 211, una niña y un niño que desarrollaron una resistencia natural al virus y algo más también, al igual que gracias al virus Marcus puede aguantar hasta un día bajo el agua sin salir, el niño puede emanar esporas producidas por el virus mediante el sudor, pudiendo controlar a la persona que las haya inhalado, la niña por el contrario fue un verdadero milagro, llegó en un estado fatal, le habían sido amputadas piernas y brazos, además de quedar ciega porque le habían rociado plomo en los ojos—La expresión de la IA cambió a la de una de sorpresa—No obstante, tras una semana de inyectado el virus sus extremidades comenzaron a crecer y sus ojos a regenerarse… a día de hoy no tenemos ni la más remota idea de por qué ocurrió eso—La foto mostraba a un niño de una altura igual a la de Johnny, con el pelo negro y corto, una mirada seria y protectora, con unos ojos oscuros y un ropaje gris. La niña tenía el pelo largo de color negro con una banda que le cubría la cabeza de forma horizontal pasando por el cuello, tenía unos ojos negros con la mirada asustadiza—Al parecer era parte de una secta que la estaba usando como sacrificio, la trajeron como la última esperanza de que sobreviviera…—
—Y sobrevivió—Miró la foto, viendo como su apariencia no denotaba cicatriz alguna—Es impresionante—
—Sin embargo, tengo miedo que intenten hacerles daño, ellos son el logro más grande hasta el momento y no quiero que algo malo les ocurra solo por su condición—Se puso de pie—Es posible que cuando el centro de desarrollo de aquí esté terminado los traigamos, mientras estaremos mandando un mes a los chicos de aquí al centro de Japón, ya que tenemos herramientas especiales para lidiar con ellos—
—Me alegra saber que lo tenías más controlado de lo que imaginaba—
—No tanto controlado, si el gobierno de Japón sigue metiendo sus narices se cumplirá lo que tú tienes en mente—Le miró a los ojos—Se convertirá en un verdadero apocalipsis—
—Lo hará tarde o temprano, es una posibilidad grande en una ecuación matemática—La doctora se encogió de hombros—¿Requieres algo más? —
—Nada por el momento, cualquier cosa te pondré al tanto—
La IA salió de ahí, dejándose ver por Zack, quien apenas volvía del encargo.
—¿Ya está? —Preguntó la IA al muchacho, quien asintió lentamente—
—Fue sencillo—Parecía algo estresado—¿Qué haremos ahora? —
—No tengo idea—Aún no amanecía cuando volvieron a casa, no iban a seguir durmiendo, pero al entrar se encontraron con Anthea sentada en la sala de estar con su portátil—¿Tienes algo para nosotros? —
—Si, es relacionado con el proyecto Cartago—Giró su portátil, enseñando la foto de una pareja de personas; el hombre alto y fornido, piel morena y pelo corto, una mirada decidida y un cuerpo esculpido vestido con una camisa blanca y un pantalón negro. La mujer era blanca algo bajita de pelo oscuro y con una expresión mandona, vestida con un pantalón corto blanco y una blusa amarilla—No necesitas saber sus nombres, eran antiguos trabajadores, casi jefes de una de las divisiones del proyecto, están en la zona del gueto al otro lado de la ciudad, tened cuidado, casi os convendría pedir indicaciones a alguien que conozca esas zonas—
—No… quiero matar personas inocentes…—Soltó en voz baja el joven Neo—
—No hace falta que vengas, puedo ir sola—Respondió la IA al joven—No te preocupes, lo haré ahora mismo—
—Puedes ayudarme con algo, muchacho—Soltó Anthea, llamando la atención de Zack—
La IA salió de la casa a gran velocidad, cogiendo un atajo para llegar hasta Kadic, subiendo de varios saltos la fachada hasta llegar a la ventana de una habitación especial, la de Ulrich y Odd. Entró a la habitación y lo primero que se encontró fue una bienvenida, el pequeño Kiwi a sus pies. Lo acarició levemente y lo siguiente que hizo fue sentarse en la cama de Odd, precisamente sobre la parte baja de su vientre, iluminando la habitación de un chasquido, despertando tanto al alemán como a Odd.
—¿¡Qué haces aquí!? —Preguntó alterado el italiano, levantando su torso—
—¡Son las tres de la mañana! —Se quejó el alemán, dándose la vuelta—
—Necesito que me ayudes con algo—Respondió suavemente, mirándole—¿Sam vive cerca de la zona del gueto? —
—Si… vive dentro, creo—Respondió Odd. Miró a la IA—¿Por qué? —
—Acompáñame—
—¿Pero por qué? —Protestó—
—Anthea me dio un encargo de acabar con dos personas importantes y como no dijo nada quizás pueda provocar una pequeña matanza, pero no quiero equivocarme de sitio ya que el gueto es casi un laberinto—
—Es temprano y tengo clases luego—Protestó de nuevo—
—¿Quieres algo a cambio? —Por su posición y por donde tenía una de sus manos, se hizo una equivocada idea—
—¿Con Ulrich aquí no es algo indecente? —Bromeó, ganándose un almohadazo del aludido—
—Guarro—Soltó este, mirándole—
—¿Vendrás o no? —
—Vale, vale, solo dame un momento me visto—Respondió el rubio—
—Te espero en el portón—La IA salió rápidamente de la habitación —
Al cabo de unos diez minutos pudo ver a Odd llegando rápidamente al portón.
—Justo a tiempo—
—¿Dónde iremos exactamente? —
—No me dijo más indicación que la zona del gueto, así que tendremos que buscarlos, recuerdo sus caras así que no te preocupes—
—¿Por qué no le pediste ayuda a Sam? —
—No seas cobarde, ella también vendrá—
—¿¡Qué!? —Dijo—¿Entonces por qué voy yo? —
—Ella me pidió que vinieras también—
Sin más preguntas, salieron rápidamente a un lugar previamente acordado, un puente que nada más cruzarlo ya podías ver muchas chabolas repartidas por todas las inmediaciones del rio, al igual que apartamentos con fachada gris y un ambiente candentemente extraño. Al cruzar pudieron ver como una joven silueta se acercaba a ellos, era Sam.
—Pensé que no vendrías—Bromeó la morena, saludando a su novio de un beso en los labios—
—Fue complicado hacer que Odd viniese—Respondió la IA, restándole importancia—
—No me culpes, es temprano… o tarde—No sabía que decir—
—Hay una reunión de personas en una plaza cerca de aquí, parece que están haciendo carreras ilegales, más nos vale no llamar mucho la atención, quizás ahí estén quienes buscas—Dijo Sam a la IA, quien asintió—¿Tienes un arma? —
—Siempre tengo una—Sacó el extraño revolver, quería probar las balas que le había dado la doctora, de un cargador de quince tenía trece balas negras y tres blancas envenenadas—
—En marcha—Caminaron por las hostiles calles del gueto, parecía ser una zona donde la ley no había entrado desde hacía muchos años—
—¿Qué es este lugar? —Preguntó en voz baja la IA, notando las insistentes miradas de la gente—
—Un sitio donde la ley no ha entrado desde hace muchos años, aquí la gente sobrevive como puede, la policía no nos ayuda así que tenemos que buscar la manera de seguir con vida con lo que tenemos—Suspiró—Os miran como bichos raros, pero cuando vean que puedes defenderte sola te ganarás el respeto de la mayoría y el odio de unos pocos—
—Es un sitio lúgubre para vivir tus días—Asintió—Un algoritmo raro de la gente—
—No es que tengan otra opción—Llegaron a una calle donde podían ver una gran plaza rodeada de algunos apartamentos donde se encontraban reunidos muchas personas alrededor de varios coches modificados, casi de alta gama, con personas hasta arriba de droga y mujeres con poca ropa actuando de manera provocativa para los espectadores—¿Ves algo? —
—Hay mucha gente, quizás debamos acercarnos—
—Creo que eso es mala idea—Asintió Odd—Si comienza una pelea lo llevaremos claro—
—Tiene razón—Secundó Sam—¿Qué plan tienes? —
—Verlos y matarlos, si me tengo que llevar a toda esa gente conmigo lo haré—Podían ver en su mirada algo escalofriante, una decisión y una frialdad que pondrían los pelos de punta a cualquiera, más incluso a los que la conocieran de verdad. Entraron a la multitud, quienes no preguntaban ni se extrañaban de su presencia, ya que había personas de todas las edades en ese lugar. Había una mesa central donde estaba una persona sentada en una mesa con un montón de fajos de billetes a su alrededor, los estaba contando mientras charlaba con la gente, era el hombre que tenía que matar, buscó con su mirada y logró encontrar que la otra persona que buscaba estaba sentada sobre el capó de un coche justo a la derecha de él—El de la mesa es uno de los objetivos, la que está sentada en el capó a la derecha de él es también otro de los objetivos—
—¿Quieres que nos encarguemos de la señora? —Propuso Sam, la IA tras pensarlo brevemente, asintió—
—Tenemos que ser rápidos, pero no os puedo asegurar que salgamos de aquí de una pieza—Cubrió su cabeza con la capucha de su buso negro—Mantenedla distraída—Los dos adolescentes asintieron sin pensarlo, iba a ser una verdadera matanza, pero no querían hacerlo en la vista de todos, querían apartarla, No obstante, la IA tuvo que dar un paso atrás cuando vio analizó a todos con la mirada, no solo había personas normales, había algunas que no eran del todo humanas—NEXT—Susurró. Cuando se acercó un poco más vio una silueta con el pelo rojizo como la sangre tras del hombre de la mesa, vestía con un buso gris y su típica vestimenta, acompañada de varias personas de su edad, entre ellas una que parecía tenerle especial atención. Se giró rápidamente hacia Sam y Odd, quienes estaban a mitad de camino—Tenemos varios problemas—
—¿Qué pasa? —Se giraron al instante—¿Viste algo? —La IA asintió—Vamos a otro sitio—Se alejaron de la multitud hasta una esquina un poco más solitaria sin perder de vista la concentración—
—Hay gente aquí que es bastante fuerte y… una que no debería estará aquí—Suspiró—Milly está aquí—
—¿¡Milly!? —Se preguntó Odd—¿¡Qué cojones hace aquí ella!? —
—Eso me gustaría saber—Se giró hacia la multitud la IA—También hay súper soldados, no os sonarán de nada, pero hacedme caso que es mejor no intentar enfadarlos a todos al mismo tiempo—
—¿Qué plan tienes? —
—No podemos dejar que le hagan algo a Milly, intentaré protegerla, pero no prometo nada—Dio un vistazo rápido sobre la multitud—Causaré un alboroto con la pistola, vosotros manteneos cerca de la señora que os indiqué, seguidla cuando salga corriendo, yo me encargaré del tipo de la mesa, cuando la chica escape entre la multitud iréis por ella y aprovechando el lio intentad matarla… ya sabéis que cualquier cosa que pueda ocurrir son añadidos—
No hacía falta saber que habían entendido el plan, por lo que fueron por otra parte hasta simular estar al lado de la señora, charlando entre ellos mientras disimulaban normalidad. La IA mientras tanto, se acercó a la cola de gente que estaba para hablar con el hombre, vio a su alrededor, había gente de NEXT y sentía algo raro en el ambiente que le molestaba, alguien que parecía estar en espíritu y no podía ser vista a simple vista. Tomó aire y sacó la pistola que llevaba en la falda, escondiéndola en el bolsillo de su buso rápidamente. Cuando llegó el turno de ella, la persona le miró con la ceja levantada.
—¿Por quién vienes a apostar? —Preguntó con voz arisca aquél hombre de nombre desconocido—
—El protocolo indica que no puedes seguir viviendo—Sacó el arma muy rápidamente y en menos de lo que la gente pudo parpadear, una de las balas negras de la recámara del revolver salió disparada hacia el hombre, impactándole en medio de la cara, desfigurándola y derritiéndola al instante todo por donde pasaba, al parecer había atravesado al hombre y la bala continuó su camino hasta impactar contra el capó del coche donde se encontraba Milly, por suerte no le dio a nadie de ahí. La gente hizo silencio durante un segundo al tiempo que la IA solo se giraba hacia atrás, viendo como la desesperación se hizo presente en algunos y tras un mísero segundo muchos de los presentes comenzaron a correr a salvo, algunos por sus coches y otros simplemente por protección. Personas se acercaron a Xana, no los valientes, sino los de Next. Al echar un vistazo rápido se vio rodeada de varias personas, pero lo malo no era eso, sino que escuchó un zumbido familiar que le hizo quedarse helada. Vio sobre un edificio de gris fachada en la relativa lejanía un destello de luz, dio un salto adelante, provocando que la punta del proyectil impactase contra su zapatilla, desviándola hacia arriba—Tina…—Ahora la situación se había tornado totalmente problemática; debía buscar a Odd y advertirle que la francotiradora estaba cerca, también debía proteger a Milly y no podía hacer las dos cosas al mismo tiempo. Creó un halo de electricidad a la altura de su cintura, expandiéndolo al instante al radio de cinco metros, cortando por la mitad al tiempo que electrocutaba a toda materia orgánica que tocase el material. La IA intentó zafarse y acercarse a donde suponía estaba Milly, pero al ver, notó como la pelirroja estaba corriendo en compañía de otras tres personas hacia el interior de uno de los coches, un Subaru Impresa negro bastante llamativo. Al parecer hicieron contacto visual durante medio segundo tanto la IA como Milly, pero la niña solo se metió al coche con los que parecían sus acompañantes. Antes de poder hacer nada sintió un puñal a la altura de su vientre, por suerte no perforó el buso, pero si le hirió ligeramente. Se giró con furia hacia el agresor, tocando con un dedo su brazo desnudo que provocó una potente descarga eléctrica en aquella persona, descomponiendo su cuerpo solo carbón. Salió corriendo hacia la multitud huyente, viendo la escena de cómo Odd ponía una zancadilla a la mujer que caía de caras contra el piso y al instante siguiente Sam simulaba caerse, solo para ver cómo le clavaba un puñal en el cuello y se lo sacaba, levantándose al instante y siguiendo corriendo hacia adelante, dejando el cuerpo inerte y sin vida de la señora en el piso, siendo pisoteado por toda la gente que no se había enterado de lo ocurrido. La IA corrió entre la multitud, escapando por un callejón junto con Odd y Sam, quienes estaban jadeando—
—¿Dónde está Milly? —Preguntó Odd a la IA, quien parecía nerviosa—
—Se la llevaron en un coche junto con otra gente, pero eso no importa, Tina está cerca de aquí—Respondió esta, el italiano se quedó mirándola por un par de segundos, dándose cuenta del significado de esas palabras—
—No me jodas… esa francotiradora había muerto—
—Pues vino del más allá hacia el más acá a matarnos como no hagamos algo—
—Tenemos que encontrar a Milly y largarnos de aquí—Respondió con decisión—
—Mejor iros de aquí ya, yo me encargaré, esa tiradora te recuerda y capaz quiere meterte un tiro en la cabeza—
—¿Quiénes se llevaron a la chica esa? —Preguntó Sam, guardando la navaja en su pantalón—
—Un coche negro, el único que había—Respondió Xana—Se fueron en dirección a la multitud, así que solo debemos seguirlo, pero es mejor que os vayáis a casa—
—Nos vamos—Soltó la morena, Odd asintió—
—Acaba con esa chica—Finalizó el chico, saliendo con Sam por el callejón como atajo.
La IA tenía dos trabajos en uno; encontrar a Tina y encima ver donde se habían llevado a Milly. Tenía las imágenes mentales del coche, por lo que no le iba a ser complicado, pero teniendo que esquivar a la francotiradora, sería difícil. Salió del callejón y corrió con todo lo que pudo por una calle larga y recta, podía ver el coche al fondo, parecía esperando en un semáforo. Lo siguió por varias calles de la ciudad a todo pulmón, corría bastante rápido para un coche que parecía haberse dado cuenta de su presencia y solo hacía que aumentar su velocidad. Tenía que intentar algo que no había hecho antes; lograba identificar la señal del móvil de Milly, así que utilizando la onda de radio le envió un SMS, pero nada le garantizaba que aquello pudiese funcionar… cuando parecía que lo había hecho, vio un resplandor en la cima de un edificio justo cuando el coche iba a cruzar una intersección bastante amplia, pero la bala no iba para ella, sino para la persona que estaba conduciendo el vehículo. El mismo perdió el control y terminó impactando a gran velocidad contra un camión, reduciendo en un instante el vehículo a un pedazo de chatarra que comenzaba a soltar humo. Por un momento se temió lo peor; se acercó velozmente al coche y buscó con la mirada donde estaba Milly, por suerte la encontró al otro lado y logró arrancar la puerta usando fuerza bruta, pero sus piernas a la altura del fémur parecían estar atrapadas por latas que habían cortado buena parte de ellas, pero seguían, dentro de lo que cabe, de una pieza. Su posición no era buena y su columna parecía haber sufrido graves daños. Logró con dificultad sacarla del coche, inconsciente y sangrando, dejándola en el suelo, viendo como sus piernas estaban cortadas en diferentes sitios y sobre todo fracturadas. Por desgracia, esa emoción de haberla encontrado duró poco cuando vio como personas la rodeaban, no normales precisamente.
—Maldito bicho, debiste morir en una celda en el fondo del mar—Soltó uno de ellos con cara de pocos amigos. La IA se puso de pie delante de Milly, protegiéndola. Podía ver como algunas personas tomaban fotos, pero eran todos de NEXT—
—¿Qué queréis de mí? —Preguntó la IA—
—Mataste a ese pez gordo, ¿de qué mierda estás hablando? —Sacaron el arma, apuntándole—
—Es una desgracia verte—Soltó suavemente una voz extraña, Tina—
—Tú sí que debías estar muerta—Soltó la IA, viendo como salía la chica enfrente suya con un rifle de francotirador en sus manos—Parece ser que no fue suficiente con romperte el cuello—
—Y por eso estoy aquí—Alzo al rifle, apuntándole directamente—Te estuviste escondiendo bastante tiempo, pero ahora es momento de que te mate—
—Hazlo—Extendió sus brazos hacia los lados, esperando la reacción de Tina, pues veía cómo le temblaba el pulso—¿O te da miedo matar a alguien? —
—¡Tonterías! —Soltó uno de los presentes que tenía el arma en la mano, disparando a quemarropa a la humanidad de la IA, pero un campo de repulsión que ellos apenas veían detuvo las balas en el aire—¿¡Eh!? —
—Buenas noches—Las balas dieron vuelta y a la misma velocidad que salieron, se devolvieron hacia el hombre, impactándole en la cabeza y el pecho repetidas veces, notando como la expresión del resto se volvía de terror—Una piedra en el zapato…—No iba a moverse de su posición, menos teniendo a Milly tras suyo casi a contrarreloj, pues tenía que llevarla a un sitio seguro, no sabía dónde, pero un sitio seguro, al fin y al cabo. Tenía cinco adversarios en frente suyo contando a Tina, quien parecía mirarle con curiosidad, quizás preguntándose qué esperaba para moverse y hacer algo… iba a hacer algo. Extendió otra vez sus manos a los lados y creó una esfera de energía que recubrió a ella y a Milly, esfera que comenzó a girar rápidamente cargándose de electricidad y posteriormente soltando un potente PEM a los presente, que no se vieron muy afectados, pero si lo suficientemente aturdidos para que la IA pudiese poner sus manos hacia el frente, lanzando en cinco líneas diferentes una descarga de energía que comprimió el cuerpo de los afectados a tal punto que algunos quedaron desfigurados al segundo siguiente y otros directamente habían muerto porque su cuerpo se había separado en dos. Tina logró esquivarlo con gran habilidad al tiempo que alzaba su rifle y disparaba contra la IA, que apenas pudo detener el disparo, mandándola contra los restos del coche por el impulso que llevaba, cortándose la pierna derecha con una lata saliente. Sentía la sangre bajar por su pierna, viendo al tiempo como Tina se acercaba. Cuando parecía que iba a hacer algo, sintió una potente fuerza de energía que vino como un huracán detrás de Tina, una persona se alzó en la oscuridad de la noche un par de metros en el aire con dos puñales de forma curiosa en sus manos, cayendo detrás de la chica, apuñalándola en el vientre, provocando una reacción agresiva de la agredida, que se separó de un salto hacia atrás—
—¿Llegué tarde? —Preguntó el Neo, era Zack—
—Un poco—Respondió la IA, mirando a Tina, acercándose a Milly, viendo que seguía inconsciente—
—Tsk…—Charrasqueó la chica, saliendo como pudo, alejándose del lugar—
—No la sigas, no podrás contra ella solo, parece que mejoró bastante—Ordenó a Zack, quien asintió, revisando que no se diera vuelta—
—¿La conoces? —
—No realmente, pero la encontré hace muchos días y se supone que la había matado, ya veo que tuve que arrancarle la cabeza—Se arrodilló hacia la pelirroja—Le disparó al coche donde iba y se estrellaron contra un camión que al parecer se estrelló contra una pared, tengo que llevarla a un hospital—
—¿Y los de dentro? —Se asomó, viendo como de todos los que había, uno que iba conduciendo le faltaba la mitad de la cara, se podía ver parte de su cerebro—Oh…—
—Ayúdame—
La llevaron a un hospital en el centro de la ciudad, tendrían que hablar con Ayn, Sumire y Anthea para saber qué hacer con ella, pues era posible que Tina o alguno de los NEXT fueran tras ella, pero también quedaba la duda de por qué se encontraba ahí esa noche, con esas personas y fuera de Kadic. Era lo que quería esclarecer la IA. En el hospital al parecer tardaron un par de horas en darles un informe, en ese tiempo ya habían llamado a los tres genios, quienes se apersonaron en la entrada del hospital con una pequeña comitiva de protección.
—Que sea rápido—Soltó Ayn, saliendo del coche junto con Anthea y Sumire—
—Cuando eliminé a dos personas del proyecto Cartago, me di cuenta que había gente de NEXT presente en el lugar que los estaba vigilando. La chica que estaba presente es compañera de Aelita, estudian ambas en Kadic y… cuando escapaba de la escena en un coche con gente, los seguí, pero Tina les disparó y les hizo accidentar, maté a todos menos a Tina, pero no creo que nos moleste por unos días—Respondió la IA—
—¿Tina Sprout? —Preguntó Anthea, recordando el reporte de ella cuando le dijeron que ella la iba a cubrir—¿No habías dicho que estaba muerta? —
—Eso se suponía—Dijo—Ahora veo que no lo está y se encuentra en algún sitio de la ciudad—
—Pondré en alerta a todos en la ciudad, si intenta algo la detendremos—Anunció Ayn—
—Disparó a una distancia de exactamente un kilómetro con una precisión del noventa y nueve por ciento con nula visibilidad de luz, está usando alguna tecnología así que es muy peligrosa—
—¿Y la chica que trajiste aquí? —Preguntó Sumire—¿Está bien? —La IA negó con la cabeza—
—Tiene ambas piernas fracturadas y una importante lesión en la columna, dijeron que es posible que no vuelva a caminar—
—¿Por qué les disparó a ellos? —Preguntó Zack a la IA—No tenía sentido, no eran su objetivo—
—Quizás se dio cuenta que estaba buscando a alguien del coche y los intentó matar a todos, pero falló—Suspiró—Es posible que alguien de Next intente matarla ya que quedó con vida, aunque no tenga nada que ver—
—Me encargaré de que esté segura en otro sitio—Suspiró Sumire, sacando su teléfono—
—¿Tú estás bien? —Preguntó Anthea a la IA, viendo una venda en su pierna derecha a la altura del muslo—
—Un corte con una lata, estaré bien mañana—Respondió la aludida—
—Quiero que mañana os pongáis a buscar a esa chica y la dejéis fuera del camino, que no puedan recuperar su cuerpo—Ambos neos asintieron—Ve a descansar, ya no encargamos nosotros de llevarla a otro sitio y de avisar a la academia—Miró a Zack—Ven con nosotros—
La IA volvió a casa de Anthea rápidamente, viendo como alguien le esperaba en la sala de estar, se trataba de Taelia, se encontraba mirando TV.
—¿Qué ocurrió? —Preguntó esta de primeras—
—Lo que debía ser coser y cantar se convirtió en una lucha contra un súper soldado que casi acaba con la vida de una niña—Respondió rápidamente—Milly está herida, cuando despierte quiero hablar con ella—
—¿Herida? —Se preguntó—¿Qué hacía fuera de Kadic? —
—Eso me pregunto yo también—Miró hacia las escaleras—Quizás deba investigar un poco sobre esa tiradora—
Sin decir más, salió de la casa en dirección a la fábrica, quería averiguar todo lo posible sobre esa persona ya que debía estar muerta y sin embargo seguía con vida. No tenía mucha información que le pudiese ser de utilidad. Llegó a la fábrica en cuestión de minutos y bajó rápidamente hasta la sala del súper ordenador.
A la mañana siguiente Aelita llegó a Kadic, encontrándose con Odd a la entrada, justo en el portón.
—¿No estabas anoche? —Preguntó la pelirrosa al italiano, quien negó con la cabeza—
—Estuve con Sam—Respondió tras dar un bostezo, echando un vistazo al interior—Parece que ocurrió algo dentro—
—Vamos a averiguar—Entraron a Kadic y al llegar al patio se encontraron con Ulrich y Jeremy, quienes estaban con Tamiya—¿Qué ocurrió? —
—Milly no apareció anoche… no sé dónde está—Respondió la morena, desesperada—
—Ahora que lo mencionas…—Soltó Odd, pero antes de poder decir más, a todo el grupo les sonó el móvil, era un SMS de Xana, les citaba en la fábrica en ese mismo instante—
—Parece que alguien sabe algo—Soltó Jeremy, llamando la atención de Tamiya—Mantennos al tanto, ¿Vale? —La chica asintió—
Partieron rápidamente a la fábrica, llegando en cuestión de minutos a la sala del súper ordenador.
—¿Qué ocurre? —Preguntó Odd al entrar junto con todos, incluyendo Taelia. Podían ver a la IA sentada en la silla tecleando a gran velocidad—
—¿Ya supisteis lo que le ocurrió a Milly? —Preguntó esta, llamando la atención de todos—
—¿No estaba ayer…? —La IA asintió, pero le interrumpió—
—Os pondré al tanto—Tomó aire—Anoche me llevé a Odd y Sam a que me ayudaran con un encargo de Anthea, el caso era deshacerse de dos personas del proyecto Cartago, pero no sabíamos que en el lugar donde se reunían estaba Milly y más importante, gente del proyecto Next—
—¿NEXT? —Preguntó Yumi, no había oído escuchar de eso antes—¿Es algún tipo de organización secreta o algo así? —
—Es un proyecto de súper soldados, hay muchos países metidos en ello y la gente que hay ahí suelen ser expertos asesinos—Miró a Aelita, señalando algo en el monitor que tenía enfrente—¿Te suena? —La pelirrosa se acercó, era la misma chica que estaba encargada de proteger a Anthea y Tyron cuando ella llegó a Visp—
—Si… Tina Sprout—Respondió—Era la encargada de proteger el laboratorio de Tyron cuando yo estaba ahí—
—Se suponía que Odd y yo la habíamos matado, pero parece ser que sigue con vida y quiere cobrar venganza—
—¿Qué propones? —Preguntó Jeremy—¿Hay alguna manera de pararla? —
—De momento no sabemos cuál es su objetivo, pero sabe bastante de Anthea así que debe tener por objetivo ella o yo, no lo sé, tampoco sé dónde se está quedando así que tened cuidado—
—¿Y qué ocurrió con Milly? —
—No sabíamos que Tina estaba ahí y provocamos un alboroto matando a los objetivos, pero Milly escapó junto con otras personas en un coche, Odd no pudo ver eso porque estaba con Sam en la multitud—El italiano asintió, recordaba los estruendos del impacto de las balas del rifle—La IA miró a Jeremy—Seguí el coche, pero por alguna razón ella les disparó a ellos y no a mí, provocando un accidente donde solo sobrevivió Milly—
—¿Cómo sabemos que no fuiste tú quienes los detuvo a la fuerza? —Conocían la manera que tenía la IA de obtener lo que ella quería por la fuerza—Serías perfectamente capaz—
—Aunque puede que tengas razón… yo le creo a Xana, la francotiradora estaba ahí porque vi cuando disparó una vez—Respondió el italiano, posicionándose al lado de la IA—
—Jeremy tiene razón, pero… Tina sigue con vida, escuché a mamá hablar de ella esta mañana—Respondió Taelia sin entrar mucho en la conversación—Aun así… debemos saber qué hacía Milly ahí—
—No es la primera vez que la encuentro fuera de Kadic a altas horas de la noche—Respondió la IA—Quizás Hiroki o Tamiya sepan algo—Miró a Taelia—Ojalá tuviera personas para interrogar, lo cual hago mejor cuando están con vida—
—¿Era esto lo que querías hablar? —Negó con la cabeza la IA—
—Mirad el monitor—Prestaron atención a lo que parecía ser un mapa de Europa Occidental con unas finas líneas que iban casi en diagonal desde el atlántico, torciéndose hasta formar un remolino en la península de Bretaña, al noreste del país—¿Recordáis lo de la lluvia que mencioné el otro día? —
—Que evitáramos mojarnos—Respondió Aelita, la albina asintió—
—En realidad esto iba un poco más allá—La animación cambió a lo que parecía un mapa satelital del atlántico norte—Al parecer la concentración de energía está causando un huracán de características nunca vistas que afectará a esa península y lo peor no es eso, sino que tiene un efecto magnético que puede provocar un súper tsunami—
—¿Hay alguna manera de pararlo? —La IA negó con la cabeza—
—Ni Zack ni yo sabemos que provocó esto, así que estamos a la suerte de que la energía en la atmosfera se vaya disipando rápidamente—Cambió la animación a la anterior—Lo otro es que el huracán parece quedarse estático así que lo más seguro es que el mapa que tengáis ahora mismo cambie a que esa península ya no exista—
—¿Crees que se pueda dar en más lugares del mundo? —La IA asintió—
—No es que sea una opción—Abrió un mapamundi donde estaban marcadas zonas donde aparentemente se estaba repitiendo la misma secuencia del huracán—Por suerte salvo la de aquí, el resto de huracanes parecen estar formándose en el pacífico, así que no afectará a la gente, pero el de aquí es peligroso—
No tuvieron mucho más que hablar durante el rato siguiente así que volvieron a clase, llegando justo antes del campanazo, por lo que tuvieron suerte. Durante las clases, en un momento donde todos parecían estar hablando, Aelita, sentada al lado de Taelia, se giró hacia atrás, donde estaban Odd y Ulrich.
—¿Creéis que fue Xana quien hirió a Milly? —Preguntó Aelita de primeras—
—No creo que ella tuviera razones para hacerlo—Respondió Odd desde el lado—
—Es posible que sí, ella es capaz de haber hecho perfectamente eso y estar echándole la culpa a un problema inexistente—Achacó Jeremy, apuntando—
—Pero de ser eso cierto, ¿Por qué nos mentiría diciendo que fue Tina y no ella? —Contrarió Taelia, dejando a Jeremy con una mirada de duda. Era un buen punto, sin duda—
—Es… verdad, Xana no suele esconder estas cosas cuando las hace—Secundó Aelita, jugando con sus dedos en la mesa al frente de Jeremy—
—¿Y si le preguntamos a Milly? —Propuso Ulrich—No sé si podremos llegar hasta ella en el hospital—
—Buen intento, se la llevaron a un lugar secreto por protección—Dijo Taelia, mostrando un SMS de Ayn Rand, donde le anunciaba lo ocurrido con la pelirroja—Al parecer Tina va tras ella porque quedó con vida—
—No creo que Xana le deje morir… ¿Verdad? —Miró a Aelita, quien se encogió de hombros mientras pensaba—
—Hablaré con ella, intentaré que haga que Milly salga de una pieza y si en verdad fue esa tiradora tendremos que ingeniárnosla para detenerla—Propuso Aelita—Mientras tanto tenemos que averiguar si Tamiya o Hiroki saben algo de por qué estaba fuera de Kadic—
En el recreo salieron a cumplir su objetivo principal, aprovechando que Hiroki no había aparecido, apartaron a Tamiya hasta un lugar un poco más solitario.
—¿Sabes por qué Milly estaba fuera por la noche? —Preguntó Aelita a la morena—
—Creo que… conoció a alguien por internet hace unas semanas y dijo que quería verse con esa persona, pero solo podía por las noches—Respondió esta, pensando—
—No sabía que ella sería capaz de salir hasta tan tarde por la noche sin antes morirse del miedo—Carraspeó Odd—¿Sabes de quien se trataba? —
—Un chico que vive al otro lado de la ciudad, creo que se conocían de antes, pero no estoy segura—Suspiró—¿Sabéis algo de ella? —
—Está bien, no te preocupes por ella—Respondió Taelia, atajando cualquier respuesta posible—
Por otro lado, la IA había salido de la fábrica tras recolectar toda la información posible sobre Tina Sprout, aún le faltaban cosas que seguramente solamente estarían en papel, pero tendría tiempo para averiguar exactamente que ocurría. Estaba de camino al lugar donde tenían a Milly, se trataba de una habitación habilitada únicamente para ella en el edifico donde se ubicaba el laboratorio de Ayn y Sumire. La habitación se encontraba en el penúltimo piso y la entrada estaba restringida a personal autorizado. La IA logró entrar sin problemas, encontrándose con la pelirrosa recostada sobre la camilla con vendas sobre toda la extensión de sus piernas y cadera, en compañía de una doctora ya conocida, Evangeline, quien se giró y asintió al ver a la IA.
—¿Qué tal está? —Preguntó Xana, acercándose a la camilla, donde Milly se giró hacia ella—
—Fractura múltiple a nivel del fémur en ambas piernas y una lesión en las vértebras… lo que les dijiste a ellos cuando saliste del hospital—Respondió Eva, provocando un chasquido de lengua en la IA, quien se temía esa noticia—¿Alguna noticia de la instigadora? —
—Ya se quién es, pero no será fácil pararla—Respondió, mirando a Milly, quien se encontraba adormecida y según su expresión facial, adolorida hasta la médula—
—Buen trabajo—Revisó un portapapeles—Quédate con ella un rato, volveré en un momento—Salió rápidamente de la habitación, dejándolas a solas—
—Tuviste suerte de haber sobrevivido—Suspiró—¿Cómo te sientes? —
—Adolorida… no siento mis piernas, no puedo moverlas—Respondió con suavidad—
—Se te pasará luego—Mintió—¿Qué hacías ahí a esas horas de la noche? —La pelirrosa miró hacia otro lado—
—Con… una persona que conocí en internet—Respondió—Nos llevábamos viendo unos días, pero… solo estábamos por ahí—
—No tienes permitido salir de la academia a esas horas—
—Lo sé, pero… era la única manera de verlo, además solo se iba a quedar unos días más en la ciudad—Su mirada parecía de súplica, no quería malas noticias, pero no estaba hablando con alguien que tuviese cuidado con sus palabras—
—¿Recuerdas lo ocurrido? —
—Un destello y luego… todo fue oscuro—Respondió—¿Cómo estás ellos? —
—Solo sobreviviste tú—Respondió de primeras. La expresión de la chica cambió a una de sorpresa y luego a otra de shock, comenzando a sollozar rápidamente—Fue mi culpa, no debí haber causado ese alboroto, pero... hay cosas que no me cuadran—Chasqueó su lengua—Es posible que esa gente comience a ir tras tuyo porque quedaste con vida, pero no te preocupes, no dejaré que te pase nada malo, te hirieron por mi culpa—Milly no estaba en condiciones para hablar, pero había oído y entendido todo lo que le habían dicho—Recupérate, es posible que vengan a verte pronto tus padres—Salió de la sala, llegando al ascensor, encontrándose con Sumire, quien parecía haber escuchado toda la conversación—
—Que insensible eres para dar malas noticias—Respondió la doctora, subiendo al ascensor junto con ella—
—Fue su culpa por incumplir las reglas y mi culpa por causar un alboroto sabiendo quienes estaban presentes—Respondió—Pero el algoritmo no responde a ser cuidadosa con mi respuesta a su pregunta—Miró a Sumire—
—Es una niña—Respondió esta—Aún así, es posible que no vuelva a caminar, así que más te vale sacarte un as de la manga para no arruinarle la vida—
—Lo haré, no te preocupes, pero quiero acabar con Tina primero y asegurarme que esa gente no va tras ella—Llegaron al destino, bajando del ascensor—
—Hablé con sus padres, vendrán luego a verla—Suspiró—Les propondremos que sea parte de un tratamiento con el virus por si de verdad no puede mover sus piernas—
—¿Puedo sugerir dejarme intentar algo antes de meterla de lleno ahí? —Sumire asintió—
—Tranquila, esto va para largo—
Taelia estaba en el portón junto con el grupo de Aelita, esperando a que salieran Tamiya y Hiroki.
—¿De verdad les dejarán entrar a verla? —Preguntó Aelita a su hermana, quien asintió—
—Eso dijo Sumire, al parecer ya fueron a verla sus padres y dieron el visto bueno
—Ya avisé a mis padres, así que puedo acompañarlos—Anunció Yumi, acercándose al tiempo que guardaba su móvil. Los dos aludidos salieron de la academia, encontrándose con Taelia—
—Vamos a ir a ver a Milly, así que nos espera un buen recorrido—Anunció la adolescente, casi alumbrando la cara de los dos presentes—
Se subieron en un coche que parecía ser del servicio secreto, donde tardaron casi media hora hasta llegar hasta el lugar, bajándose en la puerta de entrada.
—Intentad no tocar nada hasta que lleguemos donde Milly, es por seguridad—Los tres asintieron. Entraron por la puerta principal y no les hicieron mayor caso, puesto que ya estaba anunciada su llegada. Subieron a un ascensor—
—Este lugar parece sacado de un cómic—Soltó Hiroki—
—Es peor que un comic, es como una pesadilla—Respondió Taelia—
—¿Por qué tanta seguridad? —Preguntó Yumi—
—Porque si alguien se entera de lo que pasa aquí seguramente sería lo último que sabría de nosotros—Llegaron al piso y salieron del ascensor, encontrándose con la doctora Sumire en compañía de varios doctores discutiendo algo, quienes parecieron irse al momento de ver a Taelia—Los traje como lo pediste—
—Bien hecho—Respondió la doctora y discretamente le puso un tapabocas a la adolescente, quien lo aceptó sin rechistar—Podéis verla, pero no hagáis mucho escándalo, está un poco aturdida todavía—Tamiya e Hiroki entraron rápidamente a la sala, Taelia parecía mantener la distancia—¿Cómo han reaccionado a la noticia? —Preguntó suavemente a las dos mayores—
—Estaban desesperados por ver que estuviera con vida—Respondió Yumi—Es bueno ver que está aquí—
—Edge la vio esta mañana, cuidará de ella así que no tendréis que preocuparos por ello—Sin más que decir, la doctora se fue del lugar—
—¿Por qué el tapabocas? —
—No quiero infectar a Milly—Respondió Taelia, a Yumi le costó un par de segundos procesar la razón de esa respuesta—El virus—
—Si, me había olvidado—
—No entiendo… ¿Por qué quiso que vinieran ellos? —
—Quizá quería que se tranquilizase un poco—Asintió Yumi. Taelia ladeó la cabeza de un lado a otro mientras pensaba, asintiendo poco después—Espero que no le sea complicado—
Por otro lado, Aelita se encontraba en el estudio de grabación, apenas si habían pasado un par de días desde aquel incidente en la fiesta de aquella chica que por suerte no recordaba su identidad. Estaba en la sala de grabación con un editor de sonido que le estaba explicando sobre los espectros auditivos cuando alguien le interrumpió, era la mánager.
—¿Tienes un segundo, Aelita? —Preguntó la manager, una chica joven, alta de traje negro y con el pelo oscuro, largo y recogido, con una apariencia dura y dulce al mismo tiempo. La pelirrosa asintió, quitándose los auriculares que llevaba puestos y acercándose a ella—
—¿Qué ocurre? —
—Hay un evento de electrónica que comenzará en pocos días en un recinto de festivales cerca de aquí, tenían un cupo más para un artista y nos interesaba saber si querías participar—Por un momento se emocionó, ¡claro que quería!, el problema era que, con los acontecimientos actuales quizás no era el mejor momento—
—Por mi bien, pero quizás debas preguntarle a mi madre, solo por si acaso—Intentaba controlarse, aunque por dentro estaba emocionada—
—De acuerdo, hablaré con ella—
Pasaron unas cuantas horas hasta que Aelita salió del estudio, tendría que volver sola a casa ya que Anthea estaba ocupada en una reunión, pero ese no sería problema, no era la primera vez que lo hacía y se conocía de memoria el camino a casa, además de que seguramente no habría mayor tráfico de gente. Bajó al subterráneo y se esperó unos cuantos segundos hasta que el metro llegó, subiendo a uno de los vagones y tal como predijo se encontraba casi todo vacío. Se sentó tranquilamente al lado de la ventana, sintiendo como alguien lo hacía al lado suyo, no le molestó y apenas si le importó. Al cabo de un rato pudo ver por el reflejo del cristal las facciones de la persona que tenía al lado; Rubia, un poco más alta que ella, con un vestido ornamentado bastante bonito y con lo que parecía ser un estuche para guitarra bastante grande. No tenía pinta de ser una persona que supiese cómo hacerlo, más bien, estaba guardando algo más ahí, se trataba de Tina. Aelita se quedó estática en su sitio, mirando por la ventana mientras sentía una gota de sudor bajaba por su cuello, rezando a toda deidad existente que la chica no le reconociese, pero no es que existiesen muchas personas con el pelo rosa en la ciudad.
La americana parecía estar intentando ver a quién tenía al lado, pero Aelita se lo impedía. No quería hacer contacto visual con ella por ninguna razón. Llegó irremediablemente a su estación destino. Gracias a la amplitud de los asientos pudo levantarse y salir, pero nada más salir de su campo de acción, sintió cómo le agarraba la mano. Se giró por instinto, haciendo el indeseado contacto visual.
—Te dejaste la mochila—Susurró Tina a Aelita, quien asintió, cogiéndola rápidamente. Estaba tan nerviosa y apresurada por salir que se había olvidado completamente de ella—
—Gracias…—Respondió rápidamente, saliendo justo antes que cerraran las puertas del vagón. Subió rápidamente las escaleras hasta salir del subterráneo, encontrándose con Xana justo en la entrada—
—¿Por qué esa cara? —Preguntó con neutralidad—
—No te creerás quién me encontré en el tren—La IA simplemente ladeó la cabeza ligeramente mientras alzaba una ceja—
—Tina—La IA se sorprendió—No me reconoció o no me conocía lo cual me tranquiliza, pensé que por estar con mamá en Visp me habría reconocido a la primera—La IA se quedó mirando el subterráneo por un par de segundos—
—Es bueno saberlo—
Acompañó a la pelirrosa hasta casa.
Unos días pasaron en los que nada pasó, Tina parecía estar sin querer hacerse notar mientras Zack y Xana esperaban y rastreaban la ciudad buscando cualquier indicio de ella que les pudiese dar. Milly seguía como era de esperar en aquel sitio, la IA iba a visitarla una vez al día mientras esperaba cualquier veredicto sobre si era verdad o no que NEXT estaría tras ella, aún no tenía nada claro, pero le ayudaría a revertirle los daños, eso seguro. Aelita por su parte estaba emocionada, le habían dado permiso para el concierto y estaba practicando bastante para ello, a pesar de que sería un festival cualquiera y no fuese a participar más de una hora, pero dado el boom inicial que estaba teniendo con sus canciones no había mayor manera de aprovecharlo que poco a poco con un concierto.
Había llegado el fin de semana de esa misma semana y la pelirrosa se encontraba en un improvisado camerino con algunos más artistas, quienes se estaban arreglando para la presentación. A diferencia de los demás conciertos a los que había asistido, este apenas tendría más de dos mil personas presentes, pero sería suficiente para la pelirrosa. No obstante, había alguien a quien no parecía hacerle mucha gracia el evento; Xana. Sabía que ella estaba ahí cuidándole en algún sitio del recinto. Por desgracia sus amigos no pudieron asistir ya que la edad mínima para acceder simplemente les superaba, pero le habían enviado sus buenos deseos antes de salir de casa.
Se miró al espejo mientras vestía con una camisa esqueleto e iba medianamente maquillada. Vio como había una persona tras suyo, se esperaba la IA, pero era una persona parecida, Zack. Se giró hacia él, quien parecía simplemente estar curioseando.
—¿Qué haces aquí? —Le preguntó en una sonrisa, era curioso verlo, ya que era una persona silenciosa, aunque bastante juguetona—
—Oh… mirando—Le respondió, el resto de los presentes le miraron con curiosidad al ver como físicamente parecía un niño—Edge está por aquí—
—Lo sé, era obvio—Se giró y se comenzó revisar—¿Alguna noticia? —
—Hay gente—Dijo sin más—
—¿Lo descubriste sin ayuda? —Espetó de manera irónica, Zack intentó no reírse—
—Si encontramos a Tina intentaré ir tras ella, no te preocupes—Sin más, el muchacho dio media vuelta y marchó a gran velocidad. La pelirrosa soltó un suspiro mientras rezaba que nada pudiese arruinar el concierto, ya sabía que, si Xana decidía que el concierto se había acabado, se acabó y punto, no podría hacer nada contra la IA. Se puso de pie y salió del improvisado camerino aproximándose al escenario, recibiendo buenos deseos de los demás jóvenes artistas. Subió uno de los dos escalones para entrar mientras se autoconvencía a si misma. Salió, aprovechó la oscuridad y el espectáculo comenzó.
A simple vista no parecía diferente a otro concierto, música, gente bailando y pasándola bien por todo el recinto que estaba a petar. Era al aire libre, por lo que era más entretenido. La gente les pedía más caña a sus canciones y se las estaba dando, parecía no tener fondo y le entretenía la forma en que estaba llevando la actuación, ya que todos parecían llevarla bien. Sin embargo, sin previo aviso en medio de una canción sintió una mano en el hombro al tiempo que alguien se ponía delante de ella de manera autoritario, Xana.
—Deja el micro en paz por tu propia seguridad—Espetó la IA, provocando quejas y dudas en los espectadores, pero no tuvo tiempo la pelirrosa de protestar cuando vio un destello en un edificio a la lejanía justo delante de ella. La IA lo vio y la empujó hacia un lado, cayendo ambas al suelo, viendo como la bala explotaba justo al contacto con el metal de una de las barras que sostenía el escenario—
—¿¡Que pasa!? —Preguntó, alterada, intentando ponerse de pie—
—Esa francotiradora, eso es lo que pasa—Se puso de pie rápidamente y saltó la mesa de mezclas a gran velocidad mientras se aproximaba al edificio. Los presentes al lado de Aelita entraron rápidamente a ayudarla mientras intentaban controlar el pánico en la gente—
—¿Qué pasó? —Preguntó la manager que estaba presente, ayudándole a levantarla—
—Un disparo—Respondió agitada, saliendo del escenario rápidamente—
—Vamos a otro lugar—
Mientras se llevaban a Aelita a un lugar seguro, Zack y Xana se acercaron al lugar del disparo, no encontrando a nadie cuando llegaron; se trataba de un edificio abandonado casi en ruinas de apenas tres pisos, pero lo suficiente como para que la francotiradora intentase algo.
—¿Cómo la viste? —Preguntó Zack, escondiéndose con la IA tras una piedra—
—El destello del lente la delató, solo quería ver si era capaz de disparar y me apuntó a mi—Respondió con suavidad—Se fue por desgracia—
—¿Cómo haremos para pararla? —
—Tendremos que tenderle una trampa—
—CONTINUARÁ—
Próximo capítulo: Le errante del purgatorio
Gracias por leer, de verdad. Espero que el capítulo sea de vuestro total agrado.
LO LOGRÉ. Pude subir capítulo antes de fin de año, así que, cuando leáis esto seguramente ya sea 2021.
Capítulo corto de lo habitual, pero peor es nada.
Muchas gracias.
Reviews:
Titokenny01: Muchísimas gracias por esas palabras, espero poder seguir mejorando. Dada la naturaleza de XANA, es poco probable que termine cediendo, pero es pronto para decirlo. Muchísimas, muchísimas gracias por las palabras, de verdad. Me animan a seguir escribiendo. Espero que este capítulo sea de tu total agrado.
Draoptimusstar3: Ya veremos cómo prosigue la cosa luego de la tregua que no tiene una fecha de fin establecida. Eso es verdad, es impresionante las idioteces que se pueden hacer por celos o envidia, en este caso tuvo suerte, bastante. El virus será un gran problema a futuro, esperemos que sepan controlarlo. Muchísimas gracias por tus comentarios, Draop. Muchísimas gracias, de verdad. Espero que el capítulo sea de tu agrado
Y… nada más, un abrazo a todos los que a día de hoy siguen leyendo esto y agradecer por estar aquí conmigo un año más de los muchísimos que quedan conmigo.
Os deseo un feliz 2021 y espero que os sea leve a todo el mundo, que sea un año de cosas mejores, no como este.
Cuidaos mucho.
Adiós.
Never Give Up, Never Surrender
