Comentar y votar, vamos al punto.
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[Mision: Elimina a 5 Kobolds mayores en 3 dias]
"Oye ¿y tu arma?" Kazuma le comento al mayor mientras viajaban a su destino por la espesura del bosque, con la mujer de la armadura cobriza al frente.
Había fallado en notarlo hasta ahora, pero Varik no había llevado su hacha desde la mañana.
"Ah, se rompió… el herrero me dijo que no había nada que hacerle, también me regaño cerca de ocho minutos por no darle mantenimiento, dijo que parecía que se la había metido en el ojete a un monstruo o algo así… a lo demás no le preste atención" Por el momento, un miembro de su grupo tendría que pelear con las manos desnudas…
Perfecto.
Sin que ninguno de los dos le diera una explicación, habían tomado una misión del tablero… una que ni siquiera parecía específica o especial y ahora estaban en lo agreste, un tanto adentro del bosque.
Solo para buscar…
"¡Hey! ¿qué demonios miran? ¡Piérdanse!" Desde el fondo de un claro, un kobold alto de piel morada, vestido con una armadura oxidada y una enorme maza les exigió apenas notarlos en la cercanía.
Este parecía estar recolectando restos de otros monstruos.
Parecía cruel ordenar su eliminación, pero muchos granjeros ya habían reportado el robo de ganado y algunos aventureros habían salido heridos al encontrarse con ellos.
No tenía ninguna objeción con eliminarlos, pero…
"¿Me recuerdan porque aceptamos esta misión?" El aventurero cuestiono a la rubia y a la lata.
Le parecía inapropiado no haber traído a las chicas, considerando que hoy debían haber aceptado un trabajo.
"No quieres que use mis habilidades con ustedes ¿verdad?" Maine le cuestiono juguetonamente, mientras sacaba aquellas espeluznantes roperas de su cinturón.
Ya entendía…
"… por favor, continua"
"¿¡Me escucharon!? ¡lárguense!" El monstruo parecía perder la paciencia, mientras empezaba a acercarse.
"¡Cállate o me como a tu familia!" Varik le grito de vuelta… logrando que tanto Kazuma como el kobold se sintiesen extrañamente perturbados "Kazuma ya sabe puñalada por la espalda, acecho y eludir, tampoco puede recibir muchos golpes, así que ¿…tienes algo para eso?" Hubo algo de desestimación a su persona en ambas afirmaciones, pero resumía mas o menos su situación.
La mujer rubia pareció pensárselo brevemente mientras inflaba sus mejillas.
"Hmmmm… creo que tengo algunos trucos que les gustaran" Maine les guiño el ojo antes de ponerse en una extraña posición de ataque, apuntando al trasgo que se extrañó de igual manera "Observen y aprendan" la boca de Maine se curvo de una oreja a la otra.
Luego empezó un baño de sangre…
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[Misión: Elimina a 5 trasgos mayores en 3 días… ¡COMPLETADA!... En 2 horas… dios santo]
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De nuevo en el gremio, Maine recibió su pago prometido además del pago por la misión.
Una rebanada de pastel de chocolate era el pago por verla trabajar y dejarlos aprender dichas habilidades.
"¡Muchas gracias chicos, vuelvan a visitarme cuando quieran!" La rubia los despidió agitando la mano mientras se alejaban.
"De nada Maine, nos vemos luego" Varik se despidió animadamente, mientras caminaba junto a un espantado aventurero "... Salió bastante bien, tu tienes trucos nuevos… y ahora tengo un arma nueva" presumió una guja negra ensangrentada, antiguamente perteneciente a uno de los kobolds.
"Esa espantosa risa" El aventurero murmuró a secas mientras miraba el suelo.
"Ya se, es genial, hace un tiempo le pregunte a Red si quería formar un grupo con ella" La lata rememoro en voz alta con algo de añoranza.
"… los kobolds querían rendirse" Volvió a murmurar en un tono perdido.
"Pero empezó a llorar y a suplicar que no lo hiciera" Agrego con algo de molestia.
"Yo también lo habría hecho" Finalmente respondió a sus comentarios.
Ahora estaban fuera del gremio.
"Bueno ¿quieres probar tus trucos nuevos?" La armadura señalo su tarjeta en sus manos.
En respuesta, Kazuma solo tuvo que ver el cielo anaranjado… les había tomado mucho más tiempo del esperado.
"… ya es tarde, si empezamos ahora, volveremos a la madrugada" Era evidente, además, aun no decidía que habilidades aprendería.
De hecho, muchas de las habilidades de Maine tenían un coste considerable de puntos.
Por tanto, tendría que ser selectivo.
"Eso es predeciblemente decepcionante, pero será otro día ¿vienes a los baños de la posada?" Le cuestiono mientras señalaba la dirección de la misma.
Ah, claro, ahora eran vecinos de puerta… y realmente podría tomar un baño.
"… si, vamos" Empezaron a andar camino a la posada.
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Finalmente era hora de pegar la cabeza en la almohada… y su segunda noche sin dormir en la mansión.
Al entrar en la habitación con su atuendo deportivo puesto, se encontró con la vista de Aqua, sentada al borde de la cama con el emperador Zell en brazos.
"Ya volví" Anuncio después de cruzar y cerrar la puerta.
"… bienvenido" De nuevo, ese ánimo derrumbado que se presentaba siempre que estaban en la posada.
Probablemente, porque le recordaba que ya no tenían la mansión.
Lo ponía de nervios, pero algo le impedía molestarse libremente.
Normalmente pensaría que se trataba de otro episodio narcisista o berrinchudo de su compañera de cabello azul.
Pero había algo… raro.
Ambos se fueron a la cama con la luz apagada, dejando al emperador Zell en una caja de madera en el suelo.
Desde su lado del cuarto, pudo ver a Aqua mirando el techo en la oscuridad sin hacer un sonido.
No le venía nada a la cabeza para decir… y por defecto, eso lo llevaba al modo automático.
"Bueno, es mejor que los establos ¿No?" Quiso quitarse la lengua y arrojarla por la ventana.
Pero afortunadamente, no provoco mayor reacción en la arcipreste.
"Perdí todas mis cosas… la botella de clásico fermentado bajo mi cama, mi pijama, mis herramientas para trucos de fiestas" Aqua murmuro en un tono lastimero, logrando picar su paciencia en el proceso.
"… yo también perdí las mías" Su primer reflejo fue recordarle que también él estaba en el mismo barco con ella.
Aqua guardo silencio por un rato…
"También, extraño mi habitación…" hasta que soltó en un nuevo suspiro.
"¡Estoy haciendo lo mejor que puedo!" Sin querer, su volumen se disparó hasta llegar a la amenaza.
"¡Yo también, solo quiero poder desahogarme! ¿¡porque no puedo ni hacer eso a gusto!?" Le chillo de vuelta, ahogada en frustración.
Unos golpes en la pared les dieron una advertencia…
Aqua se quedó en silencio al igual que él, antes de volver a echarse en la cama, mirando en direcciones opuestas.
("¿… Solo quería que la consolara? no es justo tener esas expectativas de mí de repente")
Pero, poniendo un poco de contraste…
Cuando Aldarp les quito todas sus cosas, Aqua no fue mas que un manojo de llanto todo el tiempo.
Podría decirse, de manera nada entusiasta, que esto es lo mas reprimida que la había visto.
…
No había nadie que pudiese dormir cómodamente después de discutir con otra persona…menos cuando compartían habitación.
El silencio le dio suficiente tiempo para ponderar algo en silencio…
"… Oye Aqua, aun puedes quedarte con la orden si aún lo quieres, de seguro te trataran a cuerpo de reina, solo hasta que resuelva todo esto" A espaldas de ella, le dio aquella vieja sugerencia, aun si a él no le gustaba del todo.
Es decir, tendría toda la habitación solo para él.
"No quiero" La voz de Aqua se manifestó justo al lado de su cama, dándole un buen sobresalto.
Estaba parada justo junto a él, aparentemente viéndolo dormir…
Sin decirle nada mas, levanto su sabana y se metió debajo de las mismas.
"¡…!" Todos sus sistemas se activaron para enfrentar una amenaza de escala mundial, afortunadamente, logro calmarse a tiempo "Oye… ¿Qué te pasa tan de repente? Esto es bastante riesgoso" Le pregunto a la espalda de la peli-azul.
"No me puedo poner cómoda… me pican las sábanas, todo me parece tan infamiliar" Siguió con su berrinche silencioso… que, en contraste con lo usual, incluso le pareció lindo.
"Deberías ser mas madura, eres mucho mayor que yo ¿no?" Quería relajar la tensión molestándola un poco.
Aqua se estremeció ante la frase, pero logro evitar perder la cabeza.
"… aun actúas como si no te afectara" Fue otro farfullo aniñado, al tiempo que le daba la cara al voltearse.
Se veía bastante serena en la oscuridad…
La expresión de Kazuma se volvió bastante sobria…
"Me molesta, como no tienes idea… tenia planes a largo plazo, con Vanir, con la fortuna que iba a recibir… todo parece estarse estancando… pero alguien lo tiene que resolver ¿no?" Su pequeño discurso ensayado por un momento pareció haber movido algo en ella…
Solo para que esa expresión se convirtiera en una risita ahogada de anciana.
"No te queda nada actuar genial" Le dijo de una manera entrañable, mientras lo miraba con cierta carantoña.
Con una sonrisa rígida, Kazuma le apunto con su dedo a quemarropa.
"Freeze…"
Instantáneamente, Aqua empezó forcejear con él para parar su intento de congelarla viva.
"¡Deja eso, solo harás que me dé mas frio!" Se cubrió con sus brazos para detener su ademan de amenaza.
"¿Tienes frio?" le recrimino burlón, pero no pareció captar el mensaje.
"… algo ¿Qué tiene que ver?"
"Nada…" Rodo los ojos al techo…
No podía actuar confianzudo ahora, si no, sus expectativas se le volverían en su contra como siempre.
Pero el silencio le dio a la arcipreste un mal mensaje.
"Estas pensando en cosas sucias otra vez ¿no?" El tono aburrido le pico un poco la dignidad.
"De ti, ni de broma"
La consecuencia de ello, fue que Aqua le clavara los dedos en la cara al tiempo que empezaba a empujarlo.
"¡Vete al demonio Ninihiko!"
"¡Es mi cama! ¡salte tú!"
Tras un breve e inútil enfrentamiento, ambos terminaron de espaldas uno con el otro, en un intento de dormir de malas.
El breve silencio, fue suficiente para que los pensamientos intrusivos escalaran por su cabeza.
"… pensaba que hueles muy bien" Lo dijo tan a la ligera, que espero que el siguiente movimiento de Aqua fuese saltar de la cama y escapar por la puerta.
En cambio, escucho una risita orgullosa.
"Es de esperarse, soy una diosa, siempre huelo bien" No sabía porque, pero empezaba a ver la ventaja en esos brotes de narcisismo ingenuo.
Lo particularmente agradable de la atmosfera, era que ya no había tensión, sentía que estaban jugando.
"… voy a arreglar todo, vamos a recuperar nuestro hogar" De nuevo, el mutismo volvió a hacerse presente, solo siendo precedido por la sensación de alguien tirando en su pijama, haciéndolo girar de nuevo.
Ahora estaban frente a frente.
A paso lento, empezó a pegarse a él, hasta abrazarlo por su estómago, paralizándolo al mismo tiempo.
Era una sensación tan familiar… pero al mismo tiempo diferente.
"Lo se… eres la persona más confiable que conozco" Una sonrisa sincera fue su bono por excavar en otra situación ridícula.
Finalmente, dejo ganar a los pensamientos problemáticos.
Aqua solo pudo piar cuando le robo un beso rápido y profundo.
Al tiempo que se separó en un intento de empezar a disculparse, los labios de Aqua fueron a perseguirlo, atrapándolo en el mísero espacio en la cama.
("Maldición")
Aqua olía tan bien, era tan suave, tan linda…
("Maldición")
Se estaba impacientando… y Aqua también, fue más evidente cuando le metió la mano en el pantalón desde atrás.
("Maldición")
Ella era demasiado… tanto que su erección estaba subiendo y bajando a causa de los nervios.
Aun si se lanzaba de cabeza a la acción, estaba seguro de que seria una metida de pata... era su maldición por dos años de reclusión en casa.
A menos que…
("¡Wiz!")
"¡Tiempo fuera!" Eufórico, se levantó de la cama de un salto, dejando a una confundida y agitada Aqua en la cama.
Corrió hasta su morral, y saco aquel liquido amarillento en aquella botella.
("Vas a matarme o a darme la mejor noche de mi vida, pero vas a hacerlo")
Destapo la poción y le dio un trago grande.
"¿No puedes hacerlo si no estas borracho? ¿eso me quieres decir?" Aqua lo interrogó a sus espaldas con algo de indignación y cruzada de brazos.
("¡No, si se va ahora la poción no me dejara dormir!")
La peli azul le quito la botella "Da igual, tienes suerte de que este de humor para beber" con una leve molestia, siguió su pauta de beber el resto de la misma.
¡Esper…!" Su advertencia se cortó al sentir de golpe del efecto de la poción, el cual lo hizo caer de rodillas mientras escuchaba sus oídos zumbar.
Wiz no exageraba… era un efecto potente.
Su "Excalibur" ahora estaba arriba, haciendo un bulto en sus pantalones y había olvidado lo que era el miedo.
Por el lado de Aqua, sus mejillas se pintaron de rojo, mientras se sujetaba el pecho que le latía a mil por hora.
"¿Qué hiciste?" Le cuestionó al sentir su cuerpo convirtiéndose en un horno.
Pero Kazuma paso de sus palabras, se veía demasiado adorable para detenerse ahora.
Completamente sordo a sus reclamos, la tomo de los hombros, y la devolvió a la cama.
Era un accidente… era obvio que, si encontraba la mas mínima señal de resistencia, se detendría aun si se odiaba después.
Pero Aqua fue quien lo atrapo entre sus brazos cuando tocaron las sábanas.
Los besos volvieron a comenzar mientras sus manos empezaban a recordar las formas del otro.
Se sentía tan estimulante como la primera vez que se tocaron.
En medio de sus primeros roses… no pudo evitar repetir cierto patrón, pues las manos de Kazuma estaban cada vez más cerca de asaltar los botones de su túnica.
Ella lo atrapo por las muñecas de inmediato con algo de burla en su semblante.
"¿… tanto quieres verlas, Kazuma˜?" Aqua preguntó altiva y arrogante, al verlo palpar sus pechos por encima de su ropa.
Por un momento, se sintió minúsculo frente a ella.
"si, por favor" Encogiendo los labios, solo alcanzo a pedir con una voz encogida.
Su primer instinto fue echarle en cara lo apurado que era, pero de nuevo… según ella, no podía evitarse.
Un tanto orgullosa y a vista de él, Aqua deshizo los cuatro botones que resguardaban su prenda superior, dándole acceso a un tesoro prohibido para todos los hombres…
En medio de su odisea, logro esclarecer aquel misterio… no había sostén.
De aquella prisión azul emergieron dos colinas tersas, con un muy buen tamaño, sin una sola imperfección, adornadas con dos botones rosas en sus cimas.
Se veían tan perfectas que era difícil creer que fueran reales y la sola vista estaba haciendo que su estómago se pusiera en llamas.
Completamente ido… sus manos empezaron a moverse solas.
"K-kazuma… espera, se tierno" No quería reprimirlo si iban a llegar tan lejos.
Pero el iba tan rápido que no podía si no sentirse abrumada.
No pudo guardarse un gimoteo, cuando empezó a asaltar sus pechos con la boca mientras masajeaba el contrario.
Kazuma intentó no succionar muy fuerte o parecer un bebe en el proceso, era consciente de lo patético que se vería si perdiera la cabeza por tocar unos pechos desnudos por primera vez.
Pero, la sola experiencia estaba mal estereotipada…. Era mil veces mejor.
Mas cuando podía escuchar la voz de Aqua retorcerse con cada cosa que le hacía.
…
A pesar de nunca creer llegar a experimentarlo, Aqua siempre creyó que ella podría manejar este escenario con Kazuma sin batir una sola pestaña.
Y ahora, Kazuma le estaba acelerando el corazón, solo chupando sus pechos y tocando todo lo que estuviese a su alcance.
Su mano libre jugaba con su pezón opuesto, mientras lamia enérgicamente su otro pezón de diversas maneras.
Lo estaba consintiendo demasiado.
Pero su vientre se sentía cálido y mullido, como si algo faltara adentro.
Estaba tan perdida en esa sensación, que no notó como Kazuma empezaba a despojarla de su vestimenta superior.
No pudo reaccionar a tiempo cuando finalmente logro sacarla de su top, haciéndola respingar.
Inmediatamente después, empezó a sacarla de su falda.
"e-espera" Solo pudo espetar un pitido indetectable, no logrando detener su cometido "¡Aguarda!" Levanto la voz, asustando al desesperado aventurero.
"¡P-perdon! ¿¡te lastime!?" Seguía su miedo latente a meter la pata a estas alturas.
Aqua estaba resguardando tanto de ella como podía, solo sus mangas, medias y collarín la protegían ahora.
Era una vista hipnótica involuntariamente sexy… pero también temía que fuera lo último que vería esta noche.
Con un rubor pronunciado en su mascara, Aqua le comunico su inquietud.
"n-no quiero ser la única desnuda" Murmuró con las mejillas teñidas de un adorable rubor.
…
Ah, era eso.
La petición era tan sencilla, estaba completamente a su alcance, y era completamente imposible…
"¿… estas segura? Entenderé si es demasiado indecente, no quiero obligarte a ver algo indebido" Estaba eludiendo el tema de manera activa, vuelto un volcán de nervios.
¿En un baño, cubierto hasta la cintura con agua? Totalmente común, aun si era con una mujer.
¿Pero en la cama? ¿Por qué sonaba tan comprometedor?
"No me importa, es cosa de igualdad de condiciones" Pese a pronunciárselo en forma de un murmullo hastiado, estaba siendo mucho mas asertiva de lo usual.
"Sabes, la igualdad es un tema complejo y varía según las condiciones de la per…"
"¡Que te la quites!" Le grito-susurro hecha una furia.
Era su señal de rendición… la otra opción era irse a dormir con una erección que no lo dejaría dormir bocabajo.
Tembloroso, lento e inseguro, se deslizo fuera de la seguridad de su traje deportivo, bajo la vista de una atenta peli-azul.
No era igual en absoluto a los baños o a los saunas, porque sabía lo que iba a pasar después.
Se sentía como un animal indefenso siendo despojado de su única defensa natural.
Finalmente, tras decirle adiós a sus bóxer, se sentó en la cama desnudo frente a su compañera.
"B-bueno ¿feliz?" Aqua no respondió, ni dejo de mirarlo de esa forma peligrosamente curiosa, destacando algo en particular "¿qué deberíamos hac…? ¡Eeek!" Salto hacia atrás cuando Aqua le dio un toquecito con el dedo a su descontrolada "Excalibur"
"¿… que?" Le dio un vistazo lastimero al ver ese despliegue de pánico.
"…"
No podía responder que no, es decir ya había tocado bastante de ella… no podía evitar que fuera recíproco.
"Huhuhuhu~ ¿Qué pasa? No me digas que estas teniendo vergüenza a estas alturas" Aqua se llevó una mano a los labios a forma de broma.
Solo empeorando su estado… de la misma manera, haciendo que ella se detuviera.
"… vergüenza, no… estoy muerto de nervios" Kazuma exteriorizo un pensamiento bastante privado, cometiendo el error mortal de ponerse vulnerable.
Aqua lo entendió… muy apenas, ambos tenían sus reservas por diferentes motivos… pero de entre ambos, Kazuma parecía tener mas problemas.
Era una diosa después de todo.
"No se puede evitar… supongo que tendré que llevarte de la manita" de nuevo, dejo salir una cantidad insalubre de arrogancia.
"¿disculpa?" Pregunto constipado de incomodidad ¿Cuándo exactamente se volvió experta?
Solo hasta ver a Aqua con los brazos extendidos hacia el, sumado a la desnudez y a la luz lunar de la ventana, podía decir que era una vista asombrosa…
"Ven" Lo llamo de manera simplista y casi dulce.
¿Un abrazo? ¿Su respuesta era que se lanzara de cabeza al tacto directo? No podía ni pararse derecho frente a ella en este estado, mucho menos solo rozar con ella.
Pero no era una negociación.
Aqua lo tomo de la muñeca, y empezó a jalarlo hacia ella.
Dando gateadas torpes sobre la cama, termino peligrosamente cerca de ella.
Sabía perfectamente que estaba a un toque de explotar… y aun así.
Aqua se le acoplo como una sanguijuela por el torso, haciéndolo producir un ruido raro.
Luego giraron sobre el colchón hasta quedar el abajo y ella arriba, en una nula división entre sus cuerpos.
Podía sentir su pecho contra el suyo… sus piernas envueltas con las suyas mientras su miembro erecto se doblaba al tocar su vientre.
Sumado a la estimulante fricción entre sus pieles.
Finalmente, sus caras se encontraron de frente.
"¿Así esta mejor?" La arcipreste pregunto a escasos milímetros de su cara.
A falta de una respuesta que el pudiese darse, volvió a lanzarse por su boca… sin las barreras que pudiesen dividirlos, se dieron su tiempo para explorarse tanto como quisieran.
Kazuma se tomó su tiempo para saborear el momento.
Cada rincón de la piel de Aqua, tenía un sabor pulcro… no destacable, pero ausente de impurezas.
Tanto que se atrevió a meter la nariz y la lengua por zonas que en su sano juicio evitaría.
"¿Tienes algo por esas? Per-ver-ti-do~" Aqua aun exhibía aquella condescendencia y recriminación de su voz.
Solo que de una forma altamente sexy… mas cuando lo miraba darse un agasajo con ella.
Kazuma saco la nariz debajo de su brazo.
"¿Por qué no hueles mal?" Le interrogo aun perdido en su piel.
El ego de Aqua subió otro escalón.
Lo tomo de las mejillas y lo hizo mirarla.
"Soy una diosa tonto, las diosas no olemos mal" Con aquella altivez, le comunicó
Aqua tampoco se contuvo al toquetearlo, aparentemente encontrando divertido lo fácil que era descolocarlo al ponerle los labios sobre su piel o deslizar aquellos dedos delgados por su polla o su parte trasera.
"¿Estas emocionado Kazuma˜?" Siguió frotando su polla de manera rápida y entusiasta.
A veces siendo tan brusca que el mismo debía detenerla.
Finalmente, estaban en el punto culminante, Aqua tendida sobre las sabanas, y el entre sus piernas, al inicio de la única forma que pensó que podrían o en la que se les ocurrió hacerlo.
"¿Seguro que quieres ir así?" La pregunta de la arcipreste era una consideración, en parte porque estaba segura de que su resistencia era un tema discutible.
No era una experta, pero estaba segura de poder tomar las riendas… y aun así, ahí estaba Kazuma, determinado a llevar la batuta…
Su energía aún estaba disparada, no iba a fallar.
"Puedo hacerlo…"
Su primer intento de ingresar en la flor más prohibida de este mundo, termino en un desliz anticlimático…
Ambos evitaron comentar algo al respecto.
Fue en el segundo donde logro que el beso húmedo de ambos sexos iniciara con la infiltración.
Pudo sentir, como a pesar de su modesto tamaño, Aqua se había tensado pronunciadamente al tenerlo como un intruso, logrando expulsarlo.
"d-duele" Le advirtió en otra voz que no conocía en ella, aumentando de manera su carga de responsabilidad.
No solo tenía que hacer el trabajo, tenía que hacerlo bien, no lastimarla y hacerlo disfrutable para ella.
("¡Es injusto…!") Grito en sus adentros, siguiendo la mirada de Aqua…
Tan roja, sin aliento y despeinada…
("… por algo soy el hombre") Fue una línea de pensamiento tan corta, tan insignificante… y ahora, se estaba alineando de nuevo con ella.
Aqua jadeo sonoramente al sentir las cortas estocadas de precaución de Kazuma, alternando entre entrar muy lentamente y salir parcialmente cuando veía una señal de dolor.
Era un método tardado… pero en algún momento, estaría hecho… demasiado tardado para su gusto.
Aqua poso sus manos en su cuello, mientras atrapaba su cintura con sus piernas.
"Kazuma… entra de una vez" Le susurro un encanto que lo hizo obedecer al instante.
El golpe fue como el piquete de un aguijón al romper aquel velo.
Sabían las consecuencias… ya solo quedaba lidiar con ellas mientras se acoplaban como dos piezas hechas a la medida.
Aqua estaba temblorosa, algunas lágrimas se le estaban escapando mientras su cara se retorcía en agonía cómicamente.
… solo tenía dos opciones, disculparse inútilmente, o la segunda opción.
Sin decirle nada, interrumpiendo su momento de auto miseración, volvió a darle otro beso, uno simplón, inocente, pero cálido.
Era su intento de darle un consuelo efímero y bien intencionado.
Y estaba funcionando.
Ahí abajo, se estaba sintiendo bastante bien, tanto que sus caderas dieron el primer movimiento por si solas… luego todos los demás.
Sus manos se entrelazaron unas con otras en un simbolismo idóneo… se sentía perfecto.
"Kazuma~" Su nombre resbalándose de sus labios fue embriagador.
Su aguante estaba lejos de acabar… y sus embestidas tomaron un ritmo cada vez mas rápido.
Estaba seguro de que con el tiempo dominaría esto, solo para poder hacerlo bien cuando volviera a dejarlo estar piel con piel con ella de nuevo.
…
Para su desgracia…
Empezó sentir "Aquello" anunciarse con un pequeño tirón en el fondo de su polla.
Aun cuando Aqua aun parecía lejos de la línea de meta.
("… espera… no ahora ¡solo unos minutos mas!") Le suplico a su propio cuerpo, solo ahora le importaba romper los límites que lo ataban.
"¿k-kazuma?" La peli azul se preocupó al verlo apretar sus músculos faciales de esa manera tan descolocante.
No quería acabar aun… pero tampoco podía darse el lujo de detenerse, pensó en todas las posibles acciones para prolongar su…
…
Era inevitable, en un quejido visceral… termino como nunca lo había hecho, más allá de cualquier experiencia en solitario o como producto de una súcubo.
Hubiese sido glorioso normalmente, pero considerando su situación, ahí estaba la sensación de falla.
Tras notar la bochornosa sensación de ser impregnada, Aqua noto de inmediato la inconfundible expresión de acongojo de su compañero de cama.
Aquella que le daba risa en una agenda normal.
Pero al menos ahora tenía que ser compasiva "Kazuma, no te sientas mal… la próxima ¡podRAS! ¡OYE! ¡Espera!" Su intento de consolación fue interrumpido por el pistón del frustrado aventurero volviendo a ponerse en marcha.
"Estoy bien, aun puedo" Se quejo entre dientes con una mirada perdida.
La poción seguía en su punto, aun estaba erecto y la lubricación adicional de su fracaso anterior le ayudo a facilitar su tarea de sacar mas gemidos de la diosa azul.
Le ardía el miembro, y otras partes también, pero esta era su graduación de la virginidad y no la dejaría a medias.
El no conocía el termino, pero a esto se le llamaba "Tortura post-orgasmo"
La iba a hacer acabar… o se quedaría sin polla, lo que ocurriese primero.
"¡K-kazuma~!" Fue su nombre acompañado de un gemido encantador, el que le dijo que iba por buen camino.
El trayecto de aquella agradable sensación entre sus piernas se estaba reconstruyendo más rápido que la vez anterior.
No podía evitar tocar sus propios labios en reflejo o aferrarse a la cama con su mano libre.
Siguió embistiendo como solo lo haría un conejo, hasta que sintió como los interiores de Aqua se dilataban alrededor de su forma.
Todo mientras Aqua hacia un ruido irreal con su voz.
Ahí estaba, justo a tiempo para su segunda corrida en un lapso de solo seis minutos.
Cuando su descarga se liberó, por un momento sintió como si su mitad baja se desconectara de la superior, probablemente una merecida reprimenda de su cuerpo por forzarlo.
Ya no tenía fuerza para seguir derecho.
("Valió la pena") Se repitió mientras yacía tendido sobre el cuerpo peli-azul, quien le dio un abrazo de bienvenida en su caída.
El compás acelerado de sus respiraciones y su corazón le dieron mucha más satisfacción a su pequeña escalada personal.
Había muy pocas cuestiones para Aqua sobre lo que acaba de pasar, pero al menos suponía que le debía un reconocimiento a su "amante"
"... nada mal para un ninihiko" Aqua abrazo su cabeza contra su pecho, dándole el mayor honor que podía con su nulo sentido para leer el ambiente.
Kazuma se llenó de dicha… pero aún era un insulto.
"morder~" Atrapo el pezón que tenía más cerca.
"¡Waahhh!"
"¡Cállense!" Las paredes resonaron simultáneamente, sacándolos de su mundo.
Empezaron a compartir el color rojo como sombra facial.
"Lo mejor es irse a dormir…" Kazuma sentía que no estaban lejos del desalojo.
Aqua solo asintió en silencio.
Se miraron entre ellos con dos interrogantes.
¿Debían vestirse?
¿debían ir a su propia cama?
Sonaba como lo mas apropiado sin querían evitar más tentaciones.
En un silencio reluctante, se metieron en las sábanas a una distancia comprometedora.
Como dos cómplices en la travesura del año, solo pudieron mirarse con satisfacción, antes de cerrar la distancia entre ambos en un acurruco.
[Kazuma Satou empezó a salir con Aqua]
…
…
…
A la mañana siguiente, ambos estaban de rodillas frente a la dueña de la posada en el exterior, de nuevo en sus ropas.
Detrás de ella había sábanas blancas recién lavadas y tendidas.
"…" Ni uno de los dos sabían que decir para disminuir el impacto de la ofensa.
"…"
"…"
"… mi hijo pudo volver a casa del frente de la capital gracias a ustedes, es el único motivo por el cual no los echare a la calle" Con una voz robusta y fastidiada, la mujer mayor les dio una chispa de esperanza, pero luego los tomo a ambos del cuello de sus ropas "No me importa si es detrás de un arbusto en el bosque o en los establos… esto no es un hotel"
"… lo sentimos" Ambos hablaron al unísono, con los ojos despojados de luz o de dignidad.
…
…
…
El trato esta hecho, y ahora será mucho más fácil poner escenas sugerentes en esta historia.
Ahora solo falta un pendiente, pero eso lo dejaremos para el siguiente capitulo para no dejar un Cliff todo innecesario.
Recuerden votar y comentar, los vere en otra ocasión.
