La Data

La noche estaba siendo tranquila, no había rastro de ningún tipo de peligro y al parecer la noche era tropical, cálida y húmeda con ligera ventisca. Aelita se encontraba en la sala de estar mirando la TV, esperando a que Taelia volviese, por lo general ella volvía por su propio pie todos los días y cuando alguien iba a buscarla es que algo malo había pasado.

Quizás no del todo así, pero cuando escuchó la puerta abrirse algo dentro suyo tuvo un agrio recuerdo de algo reciente. Entró Taelia a casa, seguida de Anthea. Se podían ver sus heridas cubiertas con vendas, tenía un rostro bastante cansado.

—¿Qué te ocurrió? —Preguntó la pelirrosa, tomando su mano derecha—

—A unos imbéciles les pareció buena idea darle una droga que te hace agresivo a una persona que en estado de éxtasis es agresiva de por sí y fui yo quien se llevó una paliza—Se podía sentir el rencor en su voz, el odio y el cansancio de lo agresiva que fue aquella escena para ella. Aelita simplemente sonrió de medio lado, procediendo a abrazarla por la cintura, correspondiendo la otra al poco después, abrazándole con fuerza mientras intentaba sacar fuera su rabia de una manera pacífica—

—Ya estás en casa—Le dijo suavemente. Taelia asintió luego de romper el abrazo—

—De momento les convencí para que te dejaran tomar un tiempo de descanso, lo que ocurrió con Pavel fue desastroso—Comentó Anthea, sonriendo aliviada por ver el cómo Taelia se había calmado tras la intervención de Aelita—

—Gracias, mamá—Agradeció la adolescente. Para Anthea era reconfortante escuchar esas palabras, cada vez se hacía menos visible la brecha que las separaba a ambas—Ahora solo quiero descansar, me duele el alma de solo respirar—

Un rato pasó hasta que todas se fueron a dormir. En algún momento de la noche, Aelita sintió que alguien entró a su habitación y cerró la puerta tras sí. Por un momento y quizá por fuerza de costumbre pensó que sería la IA, pero al sentir que alguien simplemente se sentaba en su cama le hizo despertarse, mirando quién era. Un par de ojos de color rojo escarlata le hizo reconocer de quién se trataba en realidad.

—¿Puedo dormir contigo? —Preguntó la adolescente en voz suave. Aelita le miró por un par de segundos antes de asentir y volver a recostarse, moviéndose a un lado para hacerle espacio. Taelia se acostó al lado de ella, cubriéndose con la misma manta—

—¿No puedes dormir? —Preguntó en un susurro, ella negó con la cabeza—

—Me duele demasiado y no quería molestar a mamá—Aelita simplemente se acercó a ella—

—Por lo menos tendrás unos días de tranquilidad—Asintió con suavidad, Taelia simplemente le miraba de manera somnolienta—

—Ojalá poder ser todos los días—Se resistió a moverse, estaba cómoda dormida en esa posición—

—Ayer… estuve con Richard en su casa—Ella sabía lo que Richard y Taelia habían hablado, él le había contado de la conversación y de lo agresiva que fue, quizás contárselo era lo más necesario, al fin y al cabo, quería tener más confianza con ella—

— No me digas…—Le miró, expectante—

—Te juro que no sé qué se me pasó por la cabeza—Taelia no necesitaba el resto de la historia para saber por dónde iba—

—¿Quién empezó? —

—…Yo—Taelia soltó un pesado suspiro—Al… principio dolió un poco, pero luego fue bastante mejor—

—Te supera como diez años…—Aelita ladeó la cabeza mientras pensaba—

—Técnicamente sí, técnicamente no—Respondió—Dejémoslo en que puede ser—

—¿Al menos no te hizo daño? —

—No, si lo hubiese hecho Xana le hubiese cortado la cabeza—Taelia sonrió, aliviada—

—Por lo menos tu primera vez fue algo… no sé si romántico, pero me entiendes—Aelita asintió—Yo… no he tenido nada romántico, tampoco es que pudiese, pero no sería mala idea—

—¿Y con el primo de Jeremy?, pensé que te gustaba—

—No de esa manera, no todavía al menos—Miró hacia otro lado—Aparte, Sumire me negó tener relaciones con otras personas, quizás no diría nada si fuese con Pavel, pero en ese caso llega un poco tarde—Aelita le miró con curiosidad—

—¿De verdad? —Taelia asintió—

—Fue cuando nos quedamos en un hotel el día que lo encontré—Cerró los ojos—él insistió y la verdad fue la mejor idea que tuvimos para matar el tiempo—

—Ya encontrarás a alguien que te quiera de verdad, todos lo haremos en algún momento de alguna manera—Taelia seguía igual—

—No es como si quisiera tener una familia cuando fuese bastante más adulta, pero… si sobrevivo más allá de los veinte años me gustaría pensarlo—

—¿Por qué no vivirás más de ahí? —Taelia suspiró—

—Dado a que Xana nos modificó físicamente somos la excepción a esa regla, pero de no ser así, nuestra esperanza de vida natural ronda sobre los veinte o treinta años antes de pasar a la siguiente fase de la infección Gastrea—

—No… lo sabía—Apenas había escuchado de las fases, pero era más una teoría de Xana que un proyecto real—

—No te preocupes por eso, no creo que eso me afecte dado a que Xana me vigila, pero… me da miedo pensar que hay más fuera que no lo saben—Aelita solo le abrazó mientras le miraba, no podía hacer más por ella—

Al cabo de un rato terminaron por dormirse.

Xana por su parte se entretenía en casa de Milly, quien estaba en su habitación durmiendo. Mientras, la IA se mensajeaba con otra persona, William, hacía tiempo no veía al muchacho y le nacía curiosidad seguir hablando con él.

Xana: ¿Estarás por aquí?

William: Sí, estaré por unas semanas antes de ir a la playa de vacaciones

Xana: Quizás podamos vernos, ahora estoy un poco ocupada, pero no es demasiado problema

William: Quizás podamos hacer algo entretenido

Xana: Trato

William: Mañana si estás libre te hablo, buenas noches.

Xana: Buenas noches, Will.

Dejó el móvil en su mochila, cerrándola. Subió hasta la habitación de la pelirroja, viéndola dormir plácidamente. Había mejorado su equilibrio estando de pie, era un progreso para ganar movilidad en ellos, se le había visto más esperanzada, aunque el estar en casa de sus padres era igual una tortura.

De momento tendría que ir lentamente con su recuperación, ya que tendría la interrupción de unos familiares de la pelirroja que vendrían a hacerle una temporal compañía, algo quizás mejor para ella desde un punto de vista emocional, para Xana, simplemente un estorbo, pero no iba impedirle nada, no la controlaba por el momento y tampoco es que tuviese gran intención en controlar lo que hacía, solo impedir cualquier espionaje.

Sin embargo, apenas habían pasado pocos días desde que ella estaba meridianamente bien, tendría que esperar un poco más. Se acercó a ella, arrodillándose al lado de la cama justo donde ella estaba acostada, a la altura de su torso, levantando suavemente la blusa de la chica aprovechando que le estaba dando la espalda, revisando la herida.

—Es grande—Pensó en voz alta, revisando la cicatriz que tenía de tanto las heridas como las continuas operaciones que le habían hecho los días siguientes al accidente, sus piernas tampoco se salvaban, tenía bajo las vendas una piel decolorada por prácticamente magia que habían hecho los doctores para no tener que amputarlas, dado a que una de ellas quedó destrozada y la otra bastante fracturada. Por suerte la medicina que había hecho Xana había logrado que los nervios no murieran en su totalidad, sin contar la lesión en la espalda que era la principal causa de que no pudiese mover las piernas. Citando palabras de Evangeline, "Es un milagro que siga con vida y conserve sus piernas, lo que no será un milagro es que las mueva porque no podrá" —

Xana se volvió a poner de pie, saliendo de la habitación, cruzando por una que le llamó la atención. Encendió la luz de la misma; era grande, con una cama matrimonial y una TV puesta encima de un cajón grande, sumados unos cuantos cuadros y decoraciones más se podía deducir que era la habitación de los padres de Milly, había fotos de distintos momentos de sus vidas, lástima que solo se quedase en un trágico recuerdo. La pelirroja quería mantener esa habitación cerrada por un tiempo, había puesto en la sala de estar una foto individual de ellos con un par de velas encendidas, independientemente de lo que pudiese significar, para Milly, debía intentar que lo pasase lo mejor posible antes de llegar a la parte dura, su entrenamiento.

Cuando la luz se hizo en esa parte del mundo, temprano en la mañana, la IA subió las escaleras tras una noche en vela, una de las tantas que llevaba despierta, comenzaba a sentirse ligeramente cansada, pero nada que no se pudiese arreglar con un buen descanso esa misma noche. Al llegar arriba vio a Milly apoyada sobre la pared, de pie, sosteniéndose con fuerza del marco, mirando al piso con una expresión dolorida, había recorrido parte del trayecto de pie, pero había ya llegado al límite. La IA se acercó y la sostuvo por la espalda.

—Buenos días—Ayudó a llegar hasta el baño a la pelirroja—A la próxima avísame que vas, como te hubieses caído…—

—Pensé que podría lograrlo—Respondió, entredormida y decepcionada—

—Es un avance, pero no intentes ponerte de pie, no puedes y tienes las piernas muy mal, hasta que no estén bien no podrás aprender a caminar otra vez—Milly asintió. Tras ayudarle a ducharse y cambiarse, la ayudó a bajar hasta la sala de estar—

—Por lo menos tendré algo de compañía estos días—Soltó, recostándose en el sofá sin mover mucho sus piernas—

—¿Vendrá mucha gente de tu familia? —Preguntó la IA, dejando un par de platos de comida sobre una mesita de centro—

—Gente cercana a mis padres, intentaré que no me secuestren y me lleven con ellos—Respondió. Se le veía más animada que los días anteriores—¿Tú no irás a ver a tu familia? —

—Yo no tengo familia—Respondió de primeras—Si me obligases a responder de una forma lógica de quién sería parte de mi familia… diría que Zack, pero no estamos emparentados de sangre—Milly le miró con curiosidad—

—¿No tienes padres? —

—Milly, creo que esas preguntas te las contestaré más adelante, mientras tanto piensa en mí como alguien cuya familia está desaparecida en su totalidad—La chica asintió, no iba a preguntar más, parecía no tener una respuesta a esa pregunta a pesar de las veces que en Kadic se la habían hecho—

—¿No es triste? —Insistía para recibir una respuesta de la IA, tenía talento para ello, por supuesto—¿Nunca quisiste saber dónde están? —

—La verdad… es que no, creo que estoy mejor viviendo así ahora mismo—La pelirroja no parecía satisfecha con la respuesta que le había dado la IA—

—Si eres huérfana, ¿Entonces por qué no estás en un orfanato? —Pensó por unos segundos antes de darse cuenta de la obviedad de su pregunta, Xana era completamente capaz de valerse por sí misma—

—Cuando sepas la verdad podrás entender el por qué esa pregunta no tiene respuesta para mí—Lo decía como si algún día fuese a contarle la verdad y no estaba entre sus planes, pero las cosas podían cambiar para un futuro lejano, así que simplemente no dejaba la puerta cerrada a contarle la verdad—

—Es una pena—Se giró hacia la IA, intentando ponerse de pie para moverse pocos metros hasta la silla del comedor, pero nada más apoyar la pierna en el suelo sintió como la misma ardía con fuerza, casi como su hubiese pinchos dentro de la misma. Soltó un quejido que llamó la atención de la IA. Desde luego tenía determinación muy alta, parecía no querer rendirse tan fácil y eso era un punto a favor desde su punto de vista, quería ver, a modo de prueba inicial, qué tanto duraría su determinación inicial. Se puso a un lado suyo, mirándole mientras le hacía un ademán con las manos para que se pusiera de pie—

—Son solo unos metros—Milly le miró mientras tomaba aire. Se puso de pie con cuidado, apoyando su cuerpo contra el sofá, levantando sus piernas mientras su torso estaba tumbado hacia adelante en el sofá, lentamente se obligó a enderezarse, sintiendo todo el peso del cuerpo sobre sus piernas, casi viendo el mismísimo infierno por el dolor, pero ya era un avance. Giró su mirada y vio a la IA, apoyándose en sus brazos al instante, aún de pie. Jadeaba, intentando ignorar un insoportable dolor—Vamos—La IA movió su cuerpo hasta estar de espaldas con el comedor, aun sosteniendo a Milly, dando un suave paso hacia atrás, sin perder de vista ni un detalle de la chica, su expresión y ganas de moverse eran las más llamativas. Paso tras paso, centímetro a centímetro, todo se sentía como si sus pies estuviesen caminando sobre clavos ardiendo—Ya lo tienes—La ayudó a girarse hasta que la dejó sentada en la silla. Se podía ver su expresión de dolor, algunas lágrimas bajaban por sus mejillas por el simple esfuerzo mental que suponía soportar ese dolor—Bien, bien, es un avance—

—Gracias—Recostó su cabeza contra el comedor, mientras intentaba calmar su respiración—

—Toma esto—Llegó la IA al poco rato con un vaso con agua y una pastilla. Comprendiendo al humano, no era complicado adivinar que esas pastillas hacían lo necesario para apagar el dolor en el cuerpo, no obstante, había recibido un mensaje de Evangeline, le llevaría algunas cosas a la chica para evitar ese dolor insoportable, solo era cuestión de esperar—

—¿Cuánto tiempo crees que tome hasta que pueda volver a la normalidad? —Casi podía verse un brillo en sus ojos, incluso la misma Edge estaba sorprendida de ello—

—Desde el momento que tus fracturas curen, dependerá de lo que te esfuerces para ello, yo digo que un mes, pero puede ser menos, quién sabe—Respondió al tiempo que se sentaba a su lado, dejándole un plato con comida a cada una—

—Entiendo—Se giró hacia el plato—

Comieron y pasaron un rato tranquilas hasta que alguien tocó la puerta, la IA se acercó y tras fijarse quién era, abrió.

—¿Está con vida la paciente? —Preguntó Evangeline en tono de broma, con un maletín en sus manos. La IA asintió y le dejó pasar—Traigo algunas cosas, sobre todo medicación, así por lo menos podrá pasarlo mejor—

—¿Están preocupados por ella? —Preguntó la IA al momento de entrar a la sala de estar, donde estaba Milly sentada en el sofá—

—Por su seguridad, hay gente que pasa por aquí de vez en cuando—La IA soltó un suspiro—Vamos a lo importante—Abrió el maletín, sacando un par de papeles que dejó a un lado seguido de una cajita metálica—Sumire me ha dicho que no descartaste usar su medicina—

—Tampoco accedí a ello por más que hubiese un papel firmado—Se dejó caer en el sofá—Se lo dije, no iba a dejarme ganar tan fácilmente—

—¿Entonces? —Sacó una cajita de cartón que contenía una buena cantidad de frascos cristalinos con un líquido transparente en su interior, seguido de una jeringa—

—Simplemente quiero esperar, lo usaré en caso de emergencia extrema—

—¿De qué estáis hablando? —Preguntó la pelirroja, sabía que estaban hablando de ella, pero del qué exactamente—

—Tus padres firmaron un acuerdo en que te unirías al proyecto de ellos en caso de que no recuperases la movilidad en tus piernas, por esa y otras razones es que te saqué de ahí, pero la medicina con la que querían experimentar quizás… sea demasiado peligroso—Respondió la IA. Eva simplemente chasqueó la lengua, no quería decir ni una palabra sobre aquello, pero…—

—No voy a llevaros la contraria a ninguna de las dos, pero un acuerdo es un acuerdo, 'Pacta Sunt Servanda' (1) —La IA simplemente fijó su mirada en la pared de enfrente—

—Aunque insistan, no voy a dejar hacer algo como eso—Eva asintió—

—Que sepas que estoy de tu lado, solo por el hecho que no estoy de acuerdo en cómo lo llevaron—Se acercó a la pelirroja, revisando su brazo izquierdo—Esta medicina ayudará a que el dolor articular no sea un gran problema, tiene un efecto secundario que da somnolencia, pero no creo que sea un impedimento—Tras rellenar la jeringa, se la inyectó a la altura del bíceps—Una vez al día, no lo olvides—

—Vendrán unos familiares de ella, así que se los diré—

—¿No estarás? —Preguntó Milly—

—No, aprovecharé a hacer algunas cosas que tengo pendiente, pero no creas que te dejaré sola así tan fácil—

—Espera a que lo sepan—

Por otro lado, Taelia se encontraba en el laboratorio, estaba específicamente en el gimnasio ya que, como era común para ella, estaba haciendo una prueba de rehabilitación por la paliza de Pavel, había sacado buen resultado, pero su cuerpo dolía, seguía siendo un infierno. Por suerte para ella ya había terminado con esa sesión y podía cambiar a otra cosa, por lo que recogió sus cosas y tras recibir una botella de agua, se marchó del mismo gimnasio de camino a la enfermería para un chequeo de rutina. Al pasar por la puerta del ascensor luego de subir, lo primero que vio fue uno de los consultorios donde se encontraba Marcus, estaba desnudo con una máscara extraña en su rostro, parecía estar con pruebas relacionadas con su resistencia bajo el agua, puesto que se podía ver el líquido escurriendo de un lado y los doctores analizando con precisión su respiración pulmonar. Ignorando eso, pasó a un consultorio preparado especialmente para ellos, lo llevaba una persona de confianza de la doctora Sumire en compañía de un doctor que se iban alternando en algunos días.

—¿Fue bien el día? —Preguntó el doctor, un hombre no muy anciano, bajito con poco pelo en su cabeza y un cuerpo arrugado, con piel oscurecida por el paso de los años y un rostro bonachón—

—Estoy cansada, me duele todo—Se desnudó rápidamente, de pie en frente del doctor, quien se puso de pie, guiándola por diferentes instrumentos para controlar su peso, estatura, índice de masa corporal y medidas varias, también reflejos y todo lo relacionado con sus sentidos—

—No empeoras físicamente, ganaste masa muscular últimamente, pero estás empeorando a nivel mental según el psicólogo, ya sé que unas palabras ánimo son como un frasco vacío, pero no hagas de un grano de arena una montaña—Había ido tantas veces con él, que entre ellos dos ya conocían perfectamente a Taelia, sabían de su comportamiento y manías, entre ellas su inseguridad antes algunos problemas—

—Lo… siento, a veces me cuesta concentrarme, es solo que… me llego a sentir deprimida con algunas cosas—Se sentó en una camilla mientras se vestía—

—Por desgracia no te podemos dar alguna medicación, pero ya sabes que aún no comprobamos correctamente si lo que tenías es depresión o principios de esquizofrenia, fuese lo que fuese, recuerda anotar todo lo que puedas en tu diario y por favor, socializa un poco más, no sueles hablar mucho con tus compañeros—Le estaba regañando—

—Estos días apenas nos vemos—Eso era verdad, habían comenzado unas pruebas bastante más personalizadas para cada uno y apenas si coincidían—De todas maneras, hoy quedé con mi hermana y unos amigos, igual me viene bien—

—Siempre viene bien, alguien como tú no puede echarse a perder tan fácilmente—Taelia sonrió mientas asentía, ya vestida—Tira de aquí, ve a ver a Pavel si puedes, dice que quiere verte—

Salió del consultorio tras despedirse del doctor, subiendo a la planta de las habitaciones, los guardias ya le conocían y apenas si le ponían problemas, tenía acceso a las habitaciones de todos a pesar de ser totalmente personales, pero y según Sumire, era para controlar posibles altercados, solamente era algo que nunca utilizaba ya que no solía ir a la habitación de alguno, salvo la de Marcus cuando quería algo de ella. Pasó por un pasillo largo donde al final del mismo se podía ver una puerta metálica con un nombre escrito en un cartel, "Pavel", seguido de datos más personales. Tocó un par de veces la puerta, escuchando como alguien se movía desde dentro, poco después se abrió.

—Tiempo sin verte—Le dejó pasar, cerrando la puerta luego de que la chica lo hiciese—¿Estás bien? —

—Si, solo la paliza por drogarte me duele todavía, a partir de hoy tendré un tiempo libre, estuve en algo de rehabilitación—Se sentó en su cama. La habitación era bastante simple, contaba con un baño propio. La misma tenía una cama y un par de armarios donde guardar cosas, una fachada blanca y un par de cámaras instaladas en el techo—

—Lo siento por eso, pero fue idea de ellos—

—Lo sé—Suspiró—¿Cómo te sientes? —

—Ya me pasó el efecto, pero quieren que descanse unos días por si acaso—Se dejó caer en su cama, estaba leyendo un comic mientras escuchaba algo de música—Esto es mejor que mis días de borracheras hasta las tantas de la mañana—

—¿De verdad? —Pavel asintió, girándose hacia ella—

—En algunos oblast no se podía, pero la cerveza la vendían como los niños compran dulces—

—Rusia tiene un problema—Pavel asintió—

—Ahora comprendo por qué los occidentales son tan tibios—

—Sigues siendo occidental—

—No según donde nací—Le sacó la lengua. Taelia se rió, simplemente le estaba vacilando—

—Me alegra ver que estás bien—Se puso de pie, acercándose a la puerta, notando como Pavel se levantaba también. Se giró rápidamente hacia él, viendo como con ambas manos la apresaba contra la pared—

—¿No te vas a despedir? —Desde que lo encontró en la manifestación y volvió, habían siempre tenido un extraño tonteo entre ellos que nunca pasaba a más, dado a las continuas miradas de los encargados y alguna que otra advertencia de Sumire de que no le apetecía llevarse una sorpresa, no sabiendo exactamente a que se refería—Que mala gente—Acercó su rostro a ella—

—Tonto—Le besó rápidamente acariciando su cuerpo. El beso se alargó mientras jugaban entre ellos—

—Lo soy—Le beso el cuello, por desgracia, Taelia lo detuvo, no porque quisiera, sino por algo más obvio—

—Cámaras—Pavel chasqueó la lengua, dando un paso atrás—Ya tendremos tiempo en otro momento—Simplemente le besó mientras le miraba—

—Esto es lo malo de estar aquí—Miró directamente a la cámara, soltando un suspiro—

Tras despedirse de Pavel, Taelia bajó hasta el primer piso, disponiéndose a salir de ahí por unos días que le habían dado de descanso, ese día había ido porque querían comprobar que estuviese bien físicamente, pero antes de poder salir, alguien le llamó desde un despacho, Sumire, quien salió del mismo en el momento que Taelia pasaba.

—Ese tonteo tuyo con Pavel es algo preocupante—No parecía decirlo en un tono realmente serio—

—No es mi culpa que sea la única persona con la que pueda hacer eso—Por desgracia o suerte, sí, no le habían prohibido ese tipo de juegos, hablando de besos, con él, ya que, a fin de cuentas, ambos estaban infectados con el virus-parásito—

—Solo quiero decirte que no hagáis cosas de adultos mientras no se os hagan las pruebas correspondientes, ya nos dimos cuenta que lo habéis hecho una vez por las muestras que recolectamos de tu cuerpo el día que él volvió—Taelia se sonrojó con fuerza—No te preocupes por ello, no estamos enfadados, simplemente evita el contacto de esa manera hasta que sepamos que no os puede afectar en algo—

—¿A qué te refieres? —

—¿Qué llegaría a pasar si te quedases embarazada? —Taelia tuvo un gran deja vú con esa frase, Sumire lo notó—Luciana nos contó que te querían utilizar como conejillo de indias y vaya si casi lo logran—

—Bondrewd…—Suspiró—

—Me fui por las ramas—Le miró—Si queréis algo de privacidad solo decirlo, ya sabéis que estamos mirando continuamente las cámaras—Taelia asintió—¿Vas con tus amigos? —

—Con mi hermana, su novio y un amigo—

—¿Amigo? —

—… ¿Mejor amigo?, es el primo del novio de Aelita—Era raro decir esa frase tan larga—

—Ya sabes las reglas, nada de contacto físico de manera indebida con otra persona que no esté infectada, quitando las excepciones que dio Edge—Refiriéndose a una lista de personas que solo contenían a los amigos de Aelita y a Anthea, sin razón específica—

—Tranquila, realmente lo aprecio y no quiero infectarlo—

Se despidió de Sumire. Nada más salir ya se encontró con un coche de los hombres de Ayn que la llevarían a casa, solo que esta vez tenía un destino diferente. Había quedado con Aelita, Jeremy y Patrick en una plaza en el centro para dar un paseo aprovechando el verano, en principio no se esperaban a nadie más, pero cualquier otra persona era bienvenida.

Se bajó del coche cuando este llegó a su destino, aprovechando la multitud, se coló entre ella hasta llegar a una fuente donde ya le esperaban sus amigos y su hermana.

—Siento la demora—Se acercó a Patrick—

—Apenas llegamos hace unos minutos—Respondió este, poniéndose de pie—¿Dónde vamos? —

—Tengo que hacer unas compras, así que a un centro comercial—Respondió Aelita, tomando la mano de Jeremy. Auténticamente se había olvidado del tema de Richard, lo cual era lo más deseable—¿Te dieron descanso? —Taelia asintió—

—Un par de semanas donde solo tengo que ir día de por medio a un chequeo de rutina, me vendrán bien estas mini vacaciones—Respondió esta, estirando su cuerpo, soltando un quejido—

—Aún con esas tienes que ir—Terció Jeremy—Vaya tortura—

—Sigo sin entender por qué vas exactamente, ¿Es un sitio para personas especiales? —Preguntó Patrick. Taelia cayó en cuenta que aún él no sabía nada de ello y en efecto, no podía contárselo así a la ligera—

—Algo así, pero no en el mal sentido, es más orientado a otra cosa… es un secreto—Respondió en voz baja, con las manos en sus bolsillos—

—¿Y por qué ellos si lo saben? —

—Aelita es mi hermana y sería absurdo que no lo supiera—Se defendió, ignorando a Jeremy. Pareció suficiente respuesta para él—

Caminaron por un rato mientras charlaban entre ellos, entrando a un centro comercial en el centro de la ciudad, estaba concurrido, por suerte se estaba más fresco dentro.

—¿Qué tienes que comprar exactamente? —Preguntó Jeremy a Aelita, mientras caminaban juntos por los pasillos del centro comercial—

—Tengo un concierto la semana que viene y necesito algo de ropa corta para ello, ¿Me ayudarás a elegir? —Respondió la pelirrosa, Jeremy asintió—

—No soy bueno para ello—Entraron a una tienda de ropa juvenil justo en el segundo piso, mirando algunas prendas que pudieran servirle—¿Qué estilo buscas? —

—Algo… rudo—Respondió, escuchando una risa ahogada tras suyo—

—¿Rudo? —Preguntó Taelia. A comparación de Aelita, ella usualmente vestía con ropa suelta, pantalón corto y blusas sin manga de un color algo oscuro, en contraparte de Aelita, que usualmente solía llevar ropa algo más ajustada a su talla y de color más claro—Si buscas ser una DJ no necesitas más que ropa negra—

—Una blusa oscura con una falda negra corta le vendría bien—Dijo una quinta voz tras de ellos, al girarse hacia su origen pudieron ver a dos más—

—Vino la experta en moda—Ironizó Taelia al verle—¿No estabas con Milly? —

—Tiene compañía—Respondió la IA—Y había quedado con él—Ladeando la cabeza hacia William—

—Hacéis buena pareja—Terció Aelita—¿Qué haces tú en una tienda de ropa? —Preguntó a la IA—

—En realidad venía a buscar un cristal como el tuyo para dárselo a Milly, pero os escuchamos aquí dentro—Respondió en voz suave, neutral, casi sin emoción alguna—¿Necesitas algún consejo? —

—¿Qué ropa para un concierto me vendría mejor? —Ahora era una ronda de preguntas, señaló a Jeremy—

—Una… falda negra te vendría bien—Respondió, mirando algunas prendas para tener referencia—

—¿Taelia? —

—Una falda rojo oscuro con manchas más oscuras simulando sangre y una blusa sin mangas que combine con unas botas y medias largas—Había sido un análisis impresionante, dejando con pocas opciones a los demás—

—¿Patrick? —

—Lo mismo que ella—Tras ver la expresión del resto de la gente pudo hacerse la idea que opinaban igual—

—Entonces vamos a buscar algo que combine—

Buscaron por todo el lugar prendas medianamente parecidas con lo que tenían en mente, pero apenas si encontraban cosas que encajasen con esa descripción y lograron encontrar cosas, pero nada que lograse satisfacer lo que buscaban realmente, encontraron unas botas negras bastante llamativas, también la falda que tenía manchas oscuras que podían colar perfectamente como sangre, ahora solo restaba encontrar el resto.

—¿Dónde encontraste las medias que llevas? —Preguntó Aelita a la IA cuando se disponían a salir del local—

—Ya sabes que lo que tengo es lo que me dio Ailane—Xana a veces vestía con una falda un poco corta y unas medias largas que llegaban a tapar lo que la falda no, eran negras y ligeramente transparentes—Pero y si no estoy mal, es de este centro comercial—

LINEA GRIS

¿…?

—Me estoy aburriendo—Dijo una voz astuta y bastante llamativa, hablando en voz alta, poniéndose de pie en un oscuro escenario, mirando a su compañera de igual apariencia—Esto es demasiado tedioso y hace tiempo que mis manos no tocan las entrañas de alguien—

—¿Qué propones? —Preguntó una voz baja y neutral, sin sentimientos que no parecía poder moverse en lo absoluto pues una gran cárcel de cadenas hasta el cuello le impedían el movimiento—

—¿Tú quieres hablar con Aelita?, entonces adelante, yo no quiero aburrirme con una charla de chicas—Se dispuso a caminar a algún sitio, solo para detenerse y hacer aparecer de alguna manera una gran plataforma con un trono de color rojizo—Pensándolo bien, Edge, ¿Qué te parece un trato? —Antes de sentarse, se giró hacia la aludida, quien apenas giró sus ojos en dirección a la oscura y desafiante voz—Tú le tienes más aprecio a ella y yo quiero ver cómo salen las cosas con Milly y Zack, así que mientras estés con ella te dejaré encargarte si me prometes no decir nada extraño delante del resto—

—¿Ella puede saberlo? —Preguntó Edge a una persona igual que ella, quien asintió—¿Qué gano yo? —

—Poder controlar tu cuerpo otra vez—Estiró su ligero cuerpo mientras le miraba—Tenemos que comenzar a llevarnos bien o la próxima vez que encontremos a alguien como Claudio no vamos a tener tanta suerte—

—Quizás tengas razón, pero es peligroso descuidarnos—

—Por eso el trato, tu cuida de Aelita y yo me encargo del resto, no es que no me caiga bien, es solo que no le tengo el mismo aprecio que tú y si me sigo comportando así se terminará hartando de mi algún día—Se acercó a la aludida, tocando las cadenas, una a una iba desapareciendo—Sigo teniendo el control sobre ti, así que no intentes nada estúpido—

—Solo… quiero estar con ella—Asintió, tocando el suelo con los pies cuando la última cadena desapareció—¿Y… William? —

—Sigue como hasta ahora, te diré cómo tratar con él, es un buen chico—Se alejó hasta subir en la plataforma, sentándose en el trono escarlata—

—Entonces… ¿Recuperarás mi memoria? —

—Por supuesto, criatura, no me sirves de nada si tus recuerdos no existen, te tengo que dar una razón válida para que me ayudes a exterminar a esos idiotas de Neo que quieren que vuelvas con ellos—

—Lo hacen por… mi bien, pero…—

—En el momento que la vida de alguien se pone en juego ya no es por el bien de alguien—Se recostó en el trono—De momento sigue mis instrucciones, intentemos no ser tan obvias cuando cambiemos de control—Edge asintió, tenían un pequeño trabajo por delante—

¿…?

LINEA GRIS

Caminaban por los distintos pasillos buscando una tienda, hacía un rato que parecía que la IA iba en piloto automático, puesto que apenas si hablaba con William, pero hubo un momento donde se paró en seco, tapando su rostro con ambas manos, todos se detuvieron, girándose hacia ella, quien al destaparse miraba sus alrededores como si nunca los hubiese visto antes.

—¿Qué ocurre? —Preguntó William a la IA, quien estaba a su lado—

—¿Xana…? —Preguntó Aelita, quien pareció traer de vuelta a la IA—

—Eh… lo siento, me… dolió la cabeza un segundo—Respondió con un tono de voz más neutral que lo habitual—El resto simplemente le miró, no sabiendo exactamente cómo reaccionar. Se comportaba raro, pero ya lo hacía de por sí algunas veces. Simplemente lo ignoraron y siguieron caminando—

—¿No querías comprar un cristal para Milly? —Preguntó Aelita a la IA, girándose hacia ella mientras caminaba de espaldas—

—…Sí—Respondió, no muy segura de qué hacer—Aún no veo nada que me llame la atención—Miraba vagamente por las estanterías—

—¿Qué buscas exactamente? —Preguntó Jeremy, mirándole de reojo—

—Un cristal iónico, a diferencia del que tiene Aelita que es para almacenar, el que quiero es para usarlo como catalizador—Le respondió en voz baja, podía llegar a entenderse mal si no se tenía el contexto adecuado—Podría ser algo tan simple como un rubí natural y sería lo adecuado, pero lo más acertado sería usar un diamante, pero es muy caro y demasiado frágil—

—¿Dónde encuentras un Rubí natural en estos sitios? —Xana se detuvo al tiempo que miraba una joyería justo cuando subieron de planta—

—¿Qué tal ahí? —Señaló el lugar, por lo que todos se acercaron a curiosear—Por los precios que hay, más vale que sean reales—Entró en compañía de William, ya que los otros no quisieron ser parte de esa aventura. Miraban algunas cristaleras internas, viendo joyas de todos los tamaños y colores. Una dependienta se acercó a preguntar y ellos le indicaron, por lo que la misma les trajo lo que pedían, un collar que tuviese como adorno un cristal en forma de diamante, era pequeño. La IA lo tocó con sus manos, pudo hacer una prueba rápida para darse cuenta que no era rubí, no era un mineral conductor para lo que ella buscaba. Pidieron un cambio, tras varias pruebas pudieron dar con un adorno de la misma forma que cumplía con las expectativas de la IA, el problema, el precio. Uno de cuatro cifras que William solo se limitó a pensar que estaban locos. No obstante, salieron de la tienda con él apenas habiendo pagado una mísera cantidad, ¿Cómo?, magia, quizá.

—¿Lo tienes? —Preguntó Aelita a la IA, quien enseñó el adorno mientras asentía—Hermoso, es pequeño—

—Apenas se tiene que notar—Respondió, guardándolo en su mochila—

Siguieron caminando por el centro comercial, entrando a otra tienda de ropa, esta vez lograron dar, luego de un par de vueltas por todo el local, con las medias largas oscuras que indicaba Taelia, no la blusa corta, que parecía estar escabulléndose de ellos.

—Creo que me conformaré con esto, tengo blusas negras en casa que podrían combinar—Respondió la misma, revisando su compra—

Pasaron la tarde tranquilos, hablando entre ellos y dando vueltas por el lugar, entrando a distintos sitios solamente por ver qué podían encontrarse.

A la madrugada del día siguiente, la IA se encontraba en las inmediaciones de la base militar de Vincennes, había sido citada junto con Zack con algo relacionado a la charla que tuvieron junto con Anthea acerca del proyecto Neo. Estaba esperando a Zack, quien venía de una ubicación diferente, se había estado encargado de la vigilancia de la ciudad, teniendo carta blanca para hacer lo que viese necesario para la seguridad de la misma.

—Un poco más y llegas tarde—Respondió la IA, poniéndose de pie, estaba recostada en el pasto, apoyada contra un árbol—

—Estaba algo lejos—Estaba sudoroso y agitado, quien sabe desde donde había estado corriendo—¿Entramos? —La IA asintió—

Se acercaron al portón y tras validar su identidad los dejaron entrar. Caminaron en compañía de un militar que los estaba guiando hacia su destino.

Entraron en un pequeño pabellón que estaba preparado para pruebas básicas, tanto físicas como quizás algo más. Fueron recibidos por un montón de gente con traje médico que tantos reunidos daba auténtico terror; ropa blanca, mascarilla y rejilla para el pelo, algunos con gafas protectoras por alguna razón desconocida. Uno de los presentes en la reunión del otro día hizo acto de presencia en frente de ellos.

—Me disculpo por el tiempo que pasó y lo repentino que fue, traer parte del equipo aquí a escondidas de Albretch fue un auténtico reto—Respondió el hombre, juntando las manos—Entonces, estamos preparando un pequeño itinerario para seguir, os lo daremos cuando lo tengamos terminado del todo, mientras tanto comenzaremos con chequeos de rutina—

Siguiendo las indicaciones de las demás personas se quitaron la ropa, pasando a una camilla individual donde comenzaron a tomar muestras de todo tipo, revisando todo lo que pudiese llamar la atención para datar los cambios, en espacial la cicatriz aun ligeramente perceptible que tenía la IA en un costado de su torso.

—¿Hace cuanto fue esto? —Preguntó una voz femenina, anciana y ligeramente arrogante—

—Un par de meses, fue un choque contra un camión—Respondió con parsimonia—No recuerdo bien cómo pasó—Mintió—

—No estás hecha de acero, pero esto es un poco inaceptable—Tomaban fotografías de todo, documentando el más mínimo detalle tanto físico como a nivel mental, no se perdían un solo detalle—¿Has tenido algún problema fisiológico? —La IA ladeó la cabeza—

—Alguna vez suelta, pero nada importante—La señora lo apuntó—

—En cuanto a tu resistencia física…—

—Cuando llego a un punto de cansancio apenas puedo mantenerme en pie, no sé qué me ocurre, pero… ocurre—Veía como apuntaban hasta el más mínimo detalle. La pusieron de pie y le indicaron hacer ciertos movimientos con sus manos y su torso, sentía manos de varias personas tocando su cadera cuando torcía la misma para girar si mover las piernas. La última de esas pruebas fue tomar la altura y el peso—

—Desde nuestro último registro has bajado algo de peso—Veía el cómo anotaban todo lo posible—Te daremos indicaciones para que ganes masa muscular en lugar de grasa, es más importante para ti en este momento—

Se volvieron a vestir y tras algunas pruebas varias para medir sus cinco sentidos, pasaron a una sala de reunión con varias personas, entre ellas, los de la reunión del otro día. Se sentaron en una mesa redonda.

—Es un placer teneros de vuelta en el proyecto, aunque sea de esta manera tan básica—Introdujo uno de los presentes, sentándose junto con otras cinco personas—

—Espero no tener que volver a ese lugar mientras él siga con vida—Atajó Zack, mirando de reojo a la IA, quien asintió suavemente con la cabeza—

—Esperamos que os sea de provecho que estemos aquí, también esperamos que no sea una trampa—Secundó la IA—

—Demasiado desconfiados sois, pero es entendible—Respondió uno de los presentes, entregándoles a cada uno un par de portapapeles—Uno tiene información del itinerario que seguiremos las próximas semanas y el otro es para que lo rellenéis con vuestra información de contacto para poder estar en línea con vosotros más fácilmente, también tenéis un espacio para poner cosas que debamos tener en cuenta—

—Esta reunión, aparte de daros la bienvenida y material para comenzar, era para hablar sobre Albretch—Anunció una chica sentada al lado de Zack —Aunque creemos que pueda tener un topo infiltrado entre los trabajadores, ya que gran parte de los que os han atendido estaban en el centro de desarrollo, no va a tenerlo fácil para… hacer cualquier cosa que quiera hacer lo va a tener complicado, ¿Qué plan tenéis en mente? —

—Necesito hablar con Ailane, ella estaba enterada de ello, pero tenemos miedo que puedan hacerle algo en represalia—Respondió la IA, mirándole—

—En ese caso no podemos hacer nada, debéis hacer algo vosotros—

—Entonces nuestra única opción es hacer un ataque sorpresa en algún momento donde él esté en el centro y también tener claro a que personas debemos matar para que no puedan seguir con cualquier cosa que tenga en la cabeza—De todas las personas, había una que no estaba muy de acuerdo—

—¿Por qué esa intención de acabar con él de esa manera tan violenta? —Preguntó un hombre anciano—¿No habéis intentado razonar con él? —

—Varias veces, pero no hubo manera, es un arrogante y nos quiere de vuelta para seguir torturándonos con sus pruebas—Respondió Zack, mirándole de frente—Cuando volví intenté convencerlo, pero solamente se echó a reír y no me hizo caso, incluso ordenó que me dieran un castigo por intentar imponer mis órdenes—

—Recuerdo eso—Anotó el anciano—Aunque Edge es la que menos pensaba que tendría una opinión formada sobre ello—

—Tengo mis razones personales para no ir, entre ellas que estoy mucho mejor lejos de él, apenas si traté con esa persona, pero traté lo suficiente para saber que en cuanto esté bajo su control seguramente me harán un borrado tan bajo que volveré a un estado de default—Quería decir más, pero se arriesgaba a no tener más opciones de recuperar su memoria—

—Podemos haceros un organigrama para que tengáis cosas en cuenta, solamente tened en cuenta una cosa; en el momento que pongáis un pie en esa base debéis tener cuidado con las trampas, están hechas para conteneros bajo cualquier circunstancia, y sobre todo hay que intentar contener a Araziel—

—Es verdad, Araziel—Susurró la IA—¿Sabemos algo de él? —Todos negaron con la cabeza—

—Es el secreto mejor guardado de Albretch, tanto, que solo un equipo de treinta personas cualificadas tiene acceso al ala de desarrollo de él y cualquiera de nosotros que intente entrar sin su expreso permiso pueden arrestarnos, no sabemos que está haciendo con él, pero tenemos miedo que lo use como su escudero—

—Puedo contenerlo si es en un espacio cerrado, pero no prometo nada, tenemos que acabar con Albretch y sacar a Ailane hasta que sea seguro—

—Debemos poner fecha para esto—Dijo la mujer presente, pero se encontró con un rotundo no de ambos Neo—

—Preferimos tener nosotros esa información bajo nuestro control, por seguridad—No tenían otra que obedecerles—

—De acuerdo, de acuerdo—Dijo uno de ellos—Zack, empezarás con pruebas fisiológicas para seguir con tu desarrollo, Edge, irás al gimnasio de la base militar con un grupo para obtener marcas y saber cómo mejorar contigo, vayamos poco a poco—Ambos asintieron—

Por otro lado, Aelita y Taelia se encontraban en la sala de estar. La pelirrosa se encontraba con el portátil de Anthea, conectada al súper ordenador mientras seguía revisando la copia del programa de XANA, había hecho avances curiosos, pero sin la aprobación de la IA cualquier avance suyo eran simplemente palos de ciego. Taelia, por otro lado, estaba recostada en el sofá viendo la TV, quizás estaba aprovechando demasiado su estancia de vacaciones, pero tanto como para quedarse de esa manera…

—¿No tienes nada mejor que hacer? —Preguntó la pelirrosa a su hermana, quien simplemente giró su cabeza hacia ella, encogiéndose de hombros—

—Estoy de vacaciones, déjame en paz—Respondió esta, devolviendo su mirada a la TV—

—La gente suele usar las vacaciones para más cosas aparte de descansar, ¿sabes? —Seguía tecleando a una considerable velocidad, sin perder ningún detalle del código—

—¿Y tú que estás haciendo que sea útil? —Le miró de reojo—

—Algo que si te lo cuento quizás me cueste más que solo un regaño—Le contestó en voz baja, casi pudiendo sentir a la IA juzgándole—

—¿Y qué pretendes que haga? —Aelita simplemente se quedó estática—No me dejan hacer nada—Eso, por otra parte, era una gran verdad; por culpa de su condición tenía prohibido cualquier actividad que fuese relativa a una multitud, ya que, en caso de accidente, no podrían asegurar que su sangre no los terminaría de infectar con el virus y causar un grandísimo problema—

—Aunque estés descansando del proyecto, podrías intentar recabar información que te ayude a saber si hay señales de más supervivientes de la explosión en Kiruna, aparentemente muchos se salvaron gracias al terreno, algo así me comentó Xana—Se detuvo por un segundo, estirando sus dedos—

—¿Crees que sirva de algo hacer eso? —Tras ladear la cabeza un par de veces, Aelita asintió—

—Nunca se sabe, eso hicieron con Zack para triangular su posición y les funcionó de una manera o de otra, puede ser simplemente siguiendo las noticias, igual ves algo interesante y podemos hacer una comparativa—

—¿De verdad crees que haya sobrevivido más gente? —

—Si sobrevivieron tus compañeros, ¿Qué te hace pensar que no pudo sobrevivir más gente?, a mí me sorprende en lo personal, la explosión fue tremenda y había personas volando por los aires, fue horrible de ver, pero fueron tantas personas en diferentes situaciones que no es imposible—

—Tienes razón, debería comenzar a mirar las noticias de allá, igual encuentro algo llamativo, solo déjame tomarme un tiempo de descanso, realmente quiero olvidarme de que estoy de obligación en un proyecto de por vida—Aelita asintió mientras reía por lo bajo—

Pasó un rato tranquilo hasta que escucharon la puerta cerrarse y unas llaves tintineando continuamente hasta detenerse justo en la puerta de la sala de estar, con una figura mirándolas con una sonrisa.

—¿Muy productiva la mañana? —Preguntó Anthea nada más entrar, dejando su mochila en uno de los asientos del comedor—

—Taelia no se ha levantado de ahí —Se apresuró Aelita, notando como la aludida se giraba rápidamente hacia ella—

—¡Tú tampoco! —Respondió—Yo estoy de descanso—

—Yo estoy haciendo algo productivo—La sacó la lengua a modo de burla—

—¡Mamá! —

—No está mintiendo—Respondió Anthea, siguiéndole el juego, Taelia simplemente soltó un pesado resoplido—¿Qué tanto haces? —Preguntó a Aelita—

—Es… un secreto que tengo con Xana, prometí no decirle a nadie hasta que lo tuviésemos listo—Respondió en voz baja—

—¿No es mejor hacerlo en el súper ordenador en ese caso? —Aelita asintió, mirando por el ventanal—

—Pero hacía demasiado calor y puedo tener acceso desde tu portátil—

—Tienes el tuyo propio—

—Pero aquí puedo estar más fresca—

Anthea simplemente lo dejó pasar.

—¿Tienes que ir al estudio? —Aelita asintió—

—Entre otras cosas, Xana me pidió que le dejase usar la mesa de mezclas para hacer un experimento, la verdad no me gusta cómo suena eso, pero no me puedo negar—Tecleó un par de veces en el portátil antes de cerrarlo—

—¿Qué traerá entre manos esta vez? —Preguntó Taelia, pero Aelita simplemente negó con la cabeza—¿No te preocupa lo que pueda hacer? —

—En este punto de la partida sería estúpido preocuparse—Respondió, poniéndose de pie—

—¿Lo dices porque sería increíblemente complicado ver el propósito para lo que esté destinado? —Atajó Anthea, subiendo las escaleras—

—Sería estúpido preocuparse porque ya no podemos hacer nada al respecto—Salió de la sala de estar—Sin ella estamos todos perdidos, no hay manera de que podamos salir bien hasta que todo su trabajo esté acabado—Por desgracia era una verdad inquebrantable que todos se resistían a dar por hecho entre más metidos estuvieran en Lyoko, con excepción de Aelita, pero ella había vivido de primera mano la experiencia del por qué ella ya subió el escalón en el que no la pueden bajar, había sabido lidiar tanto con ello, que para sí misma no era más que un agregado de su vida diaria del que no tenía que preocuparse demasiado—

Para la tarde-noche, Aelita se encontraba en la sala de grabación con un par de personas más, entre ellas un DJ y una de las encargadas del estudio, estaban dando un visto bueno provisional a un nuevo tema, era una canción que contenía lo más clásico del techno, tras una lluvia de ideas, el nombre que obtuvo fue "Acceleration".

Nadie parecía disgustado con el nombre y la canción era un clásico, por lo que se le dio el visto bueno para sacarla al aire, solo restaban dos para poder terminar el primer álbum de estudio y estaba cumpliendo bastante bien con el plazo establecido aun teniendo en cuenta todos los retrasos que sufrió en diferentes ocasiones. No obstante, escucharon entrar a una persona a la sala de grabación, antes que los otros dos pudieran abrir la boca, Aelita atajó.

—Días sin verte, Xana—Saludó la pelirrosa a la albina, quien sonrió de manera enérgica, quizás de manera casi habitual—Es ella a la que le debo un pequeño favor—

—¿Qué quieres hacer exactamente? —Preguntó la encargada—¿Una canción? —

—Es más bien un experimento, como aquellos de ultrasonido que se usa en animales para llamar su atención, no tenéis por qué estar preocupados, no tiene nada que ver con vuestro mundillo—Respondió de manera correcta, sus maneras eran tales que no dejaba lugar a discusión, sabía perfectamente como lidiar con las personas, su modo de actuar parecía bastante arrogante, no obstante—

—No tardéis mucho, Aelita tiene trabajo que hacer—

—Ast…—

—Xana—Llamó Aelita la atención, sabía exactamente cuales iban a ser sus palabras. Ese control era algo que a los miembros del estudio que habían trabajado de cerca con Aelita no comprendían, ¿Cómo es que una persona tan imparable estaba bajo control de una persona tan aparentemente frágil? —Si vuelves a hacer eso estarás diez minutos aprendiendo todos los significados de la frase "Callada como una tumba" —La IA chasqueó la lengua mientras sonreía—Lo siento por eso, no tardaremos mucho—Ambas personas asintieron, retirándose de la sala de grabación—De verdad, a veces solo buscas guerra—

—Estoy hecha para la guerra, ¡Me gusta la guerra!, sin ella me moriría de aburrimiento—No parecía la misma persona que en el centro comercial, había vuelto a la normalidad—

—¿Qué te ocurrió el otro día? —

—Te lo contaré en secreto, fue un acuerdo con Edge—Aelita se sorprendió, asintiendo—En cuanto a esto—Se acercó a la mesa, colocándose los auriculares de Aelita—Estoy intentando diseñar un sonido con patrones de sonido que puedan volver loco a cualquier persona que esté en la primera fase de la infección del virus Gastrea, con ella será más fácil neutralizarlos—Abrió un software donde comenzó a experimentar con sonidos aleatorios a diferentes frecuencias—

—Hablé con Taelia, cree que puede haber más como ella vivos por la explosión—La IA se detuvo en seco, aun hablando en voz tan baja…—

—Hablemos de estas cosas en un lugar seguro, las paredes en este sitio tienen oídos—Dio un ligero golpe a la pared de su derecha, donde estaba también la puerta al fondo de la misma, justo tras ellas. Pudo ver un haz de luz recorrer de forma errante la pared hasta dar con la puerta, escuchando el grito de una persona tras la misma—¿Ves? —Aelita asintió, simplemente se dejó caer sobre una mesa de grabación al tiempo que observaba trabajar a la IA—

Al cabo de tres cuartos de hora la IA pareció satisfecha con su resultado, era un sonido de poco más de dos minutos que extrañamente pesaba más de diez veces que el resto de sus canciones con duración similar. Vio como lo subía a un servidor y tras pasar un proceso de autenticación, la canción se subió a algún lugar y se borró del portátil.

—¿Ya está? —La IA asintió—Me hubiera gustado escucharlo—

—Eres muy impaciente—Dejó los auriculares a un lado—Tengo cosas que mostrarte, es una pena que no estén ni Odd ni Ulrich, pero os quiero ver a todos en el súper ordenador luego de la hora de cenar—Dijo en un susurro al oído de Aelita, quien asintió—Te dejaré tranquila, si esa gente comienza a molestarte solo llámame, no hace falta ni que conteste, vendré—Aelita volvió a asentir mientras se despedía—

Sobre las diez de la noche, se escuchó la puerta del ascensor abrirse en la sala del súper ordenador, era Jeremy, Aelita, Taelia y Yumi, se encontraron a la IA tecleando a gran velocidad.

—¿Qué es eso tan importante? —Preguntó Jeremy al entrar, era bastante tarde—

—Es algo que estuve trabajando en mis ratos libres y que espero completar la fase alfa en pocos meses si nada va mal—Respondió la IA, girándose hacia ellos—Esto servirá para obtener información de cualquier persona en cualquier lugar del mundo, y de algunos como vosotros, datos más interesantes—Dio un par de teclas bajo la vista atenta de todos—Os presento La Data—En la pantalla se abrió una gran interfaz con un fondo verde muy oscurecido con un cartel escrito que ponía el mismo nombre, pedía un usuario, tres contraseñas diferentes y una llave digital para acceso de bajo nivel—De momento solo yo puedo acceder, pero tendréis acceso a este sistema—

—¿Cómo es que esto puede ser beneficioso? —Preguntó Jeremy—

—Esto tiene que ver ahora más tanto con el virus Gastrea como con los efectos de la lluvia eléctrica de las semanas pasadas, esto ayudará a saber qué personas están o no infectadas gracias a una IA de recolección de datos basadas en algoritmos, es evolutiva, pero la tengo muy limitada porque los datos falsos abundan, esto nos permitirá saber si una persona está infectada con el virus…—Entró con sus credenciales en la aplicación, mostrando un gran buscador que contenía un número de usuarios con el número estimado de personas en el planeta, introdujo el nombre de Taelia, mostrando una tarjeta con su foto, información personal y luego partes de su cadena de ADN en hexadecimal con un gráfico con leyenda que indicaba en el mismo gráfico, que indicaba cada cosa. Encima de la tarjeta, en color rojo, ponía "Gastrea fase 1" —O no—Cambió a Aelita, su información estaba completa como la de Taelia, pero tenía bastante más información y la sección del ADN estaba protegida por una llave digital desconocida, al igual que bastante información que al parecer era secreta, encima de la tarjeta salía un cartel "Posible efecto adverso de la lluvia, se requiere investigación" —Es más bien mi base de datos personal, de momento tengo información de casi cien millones de personas tanto vivas como muertas, esto ayudará a tener un control sobre cualquier persona que intenta molestarnos, podremos buscar quién es y su información, cualquier cosa se agradece—

—Posible efecto adverso…—Leyó Taelia en voz alta—¿Qué quiere decir eso? —

—Necesito analizaros a vosotros dos—Miró a Yumi y Jeremy—Creo que de esa manera puedo explicarlo más fácilmente—Ambos aludidos miraron a Aelita, quien asintió sin dudar—

Tras hacer el laborioso proceso de recopilar los resultados y separarlos, se abrieron tres gráficas de ADN, comparando las de Jeremy, Aelita y Yumi, donde se podía apreciar como había similitudes en el primero y la última, pero en Aelita había unos cambios muy sutiles en la parte mostrada.

—No entiendo nada de esa gráfica—Comentó Yumi, intentando comprender su contenido—

—Es la parte del ADN que controla el crecimiento del cuerpo, en vosotros está intacta esa sección, pero en Aelita sufrió una leve modificación por parte de la lluvia y hasta hacer un análisis muy completo va a ser complicado revertirlo, pero salvo tener algo parecido a la fuente de la eterna juventud, no cambiará mucho en ella—

—¿Lo dices de verdad? —Xana asintió—

—Soy la primera en protegerla a ella, no dejaría que algo realmente peligroso pudiera pasarle, pero esto, la verdad, es que me trae sin cuidado, seguramente a nivel externo su cuerpo apenas cambie en muchos años, pero internamente seguirá envejeciendo… o esa es por lo menos mi teoría—

—¿Hay alguna noticia de cómo nos afecta a nosotros? —Preguntó Taelia, la IA negó rápidamente con la cabeza—

—Sois un caso aparte, ya sabes que el virus se reescribe tan rápido que es imposible saber si un cambio lo provocó la lluvia o es una variante nueva del propio parásito—Taelia chasqueó la lengua—No obstante, seguramente los efectos negativos de la lluvia no los vemos hasta dentro de un par de años cuando estéis creciendo—

—Un par de años, ¿Eh?, espero estar viva para verlo—Jaló Taelia, ganándose la atención del resto—Como sea—Miró a Yumi—Mamá quiere hablar contigo, es algo referente a un trabajo de traductora—La nipona se sorprendió—

—Oh es verdad, el proyecto del Arkbird—Recordó Aelita—Te gustará—Respondió la pelirrosa, dirigiéndose a la nipona—

—Mañana hablaré con ella—Atajó la nipona—

—Siento haberos hecho venir hasta aquí para esta simpleza, pero es mejor que lo conozcáis por si en un futuro os sirve de algo, tenéis acceso a todo, menos a la parte de Neo y la de Aelita—Sentenció la IA, poniéndose de pie—

—¿Por qué no a la de Aelita? —Preguntó Jeremy, encarándola—

—Hay cosas que no os podemos contar y prefiero mantenerlas en secreto hasta entonces—Aelita asintió—No obstante, no te pierdes nada interesante, es solo por seguridad—Jeremy suspiró, no podía hacer más, sabía que la información allí sería prácticamente impenetrable si la seguridad del sitio la había hecho la IA, solo debía intentar acceder a la fuerza al núcleo del programa para saber que tramaba, lo tenía que probar—Yumi, quiero hablar contigo—La aludida asintió, acercándose, el resto subió al ascensor.

En el mismo había un extraño silencio que se volvía lentamente incómodo, la única que lo notó fue Taelia, quien parecía haberle restado importancia al asunto, pero al parecer Aelita… tenía que darle un pequeño empujón.

—¿Viniste hasta aquí a esta hora? —Preguntó la misma a Jeremy, quien asintió—

—Me está esperando mi padre a unas calles de aquí, le dije que no tardaba—Respondió el mismo—

—¿Por qué no te quedas con nosotras?, creo que mamá vendrá un poco más tarde —Propuso la adolescente, pero Jeremy pareció dudar—

—Quizás un poco más adelante, mi padre me está esperando—

—Una pena—Rompió finalmente Aelita, quien asintió. Subieron hasta la plataforma, pasando el puente—Esperemos a Yumi, no creo que tarde mucho—

—Yo me adelanto a casa—Asintió Taelia, ambos adolescentes asintieron, viendo como salía rápidamente de su vista. Aelita se apoyó en la barandilla metálica, viendo correr las aguas del rio Sena—

—¿Ocurre algo? —Preguntó el rubio, imitándole, pero apoyando su espalda contra la barandilla, mirándole de reojo—

—Solamente pensaba lo que hemos pasado hasta llegar hasta aquí—Mintió, en verdad tenía en mente otras cosas y sabía que se estaba comiendo la cabeza por una tontería, tendría que hablar con Xana para que le diese un consejo—¿No te parece curioso? —

—Si, el giro en los acontecimientos es muy brusco y hay cosas que aún no tienen nada de sentido, pero, estamos a salvo y es lo que cuenta—Aelita ladeó la cabeza un par de veces antes de asentir—

—Aunque podríamos estar mejor, no me voy a quejar—Se giró hacia él con una sonrisa cálida—Aunque a veces extraño Lyoko, es como si me llamase algunas veces—

—Bueno, una parte de ti prácticamente sigue perteneciendo allí, supongo que son cosas del cerebro que no se pueden explicar—Aelita le miró mientras pensaba sus palabras, tenía sentido lo que decía y era algo inexplicable con palabras, el cómo ver un sitio podía provocar la sensación de atracción tal de querer ir—Tiene bastante sentido para mi—

—Si… tiene sentido visto de esa manera—Miró a Jeremy, que parecía distraído mirando el cielo nuboso—¿Dónde crees que estemos dentro de cinco años? —

—¿Tendremos prácticamente dieciocho años? —Aelita asintió—Quizás en la universidad o viviendo juntos, quién sabe—Aelita sonrió mientras se reía por lo bajo—

—Espero que las cosas puedan seguir tranquilas para poder irnos a algún sitio tranquilo tú y yo… todos—Tomó sus manos mientras sonreía—

—Espero se cumpla—Respondió, sonrojado con una honesta sonrisa. Esperándolo, recibió un cálido beso de la pelirrosa mientras se sostenían las manos, tras ese cálido sentir de sus labios, sintió un abrazo por el cuello, que, tras unas palabras de amor, fue roto por la presencia infernal de un par de personas—

—No os podemos dejar un momento a solas—Carraspeó la IA con picardía—¿Volvemos a casa? —

—¿Qué tanto hacías? —

—Estaba hablando con Yumi de algo relacionado con el último trabajo que hicimos para Anthea, nada importante—Miraron a Yumi, quien asintió—

—Simplemente me estaba comentando cómo acabó la cosa realmente luego de que nos fuimos—Secundó la nipona, no parecía mentir en lo absoluto—

Acompañaron a Jeremy con su padre y luego siguieron su camino a casa.

Ese mismo día, bastante más tarde, la IA entró a la habitación de la pelirrosa, quien estaba intentando dormir, pero por alguna razón no lo lograba, era algo más de la una de la mañana.

—¿Ocurre algo? —Preguntó la IA con una voz suave y neutral, había algo raro en ella—

—Simplemente no puedo dormir—Respondió Aelita, escuchando el suave cerrar de la puerta de la habitación—Tengo un concierto en un par de días y estoy algo nerviosa—

—Lo harás bien—Respondió, pudo jurar como hizo el intento de sonreír, pero se contuvo—

—¿Qué era ese trato con Edge que me querías contar? —La expresión de la IA cambió a una más seria, se acercó al marco de la ventana y se sentó en el mismo—

—Para llevarnos bien, ella… Xana me propuso que cuando estuviese cerca de ti, podría controlarme a mí misma, cuando estuviese en otra situación estaría ella… sé que es muy raro y entenderé si no me crees—Aelita le miraba con curiosidad—

—¿Por qué? —Preguntó—¿No le caigo bien o algo? —

—No es eso… quizás es solo que quería estar contigo, así que me pareció un trato bastante justo—Jugaba con sus dedos—A decir verdad, hasta que no tenga mi memoria de vuelta, no tengo más opción que hacerle caso—Aelita le miraba con detenimiento, no estaba mintiendo al respecto—

—Creo que será fácil reconocer cuando me está hablando cada una, tú eres más calmada, Xana es más… agresiva con la comunicación—Edge asintió—

—Puede ser bastante salida con algunas cosas, pero creo que esa forma de ser hace que el resto le tenga bastante respeto—Aelita tuvo que darle la razón, el comportamiento agresivo de Xana era el que mantenía a todos a raya, sabía que cualquiera que se metiese en sus asuntos podía terminar en una muy mala situación—

—¿Tienes algo pensado a largo plazo? —Vio como negaba con la cabeza—Sobre lo de Taelia… —

—La canción es para provocar a los Gastrea, la gente normal solo la encontrará algo molesta porque es un pitido, pero está hecha para que los infectados pierdan la cordura y comiencen a atacar, lo usaremos cuando haya una oportunidad… quizás en tu concierto, si puedo, claro—

—Puede ser muy peligroso—Respondió—Pero es buena idea después de todo—Edge se puso de pie otra vez, sentándose en el borde inferior de la cama, como queriendo no molestar, la pelirrosa lo notó y simplemente se movió como pudo para hacerle espacio—Puedes acostarte—Ella obedeció, recostándose a su lado, mirándole, no tenía una sonrisa en su rostro, era bastante menos expresivo y se notaba—Quizás debamos dormir, tienes cara de estar cansada—

—Hace bastantes días que no duermo—Aelita se acercó a ella, besándole la mejilla, Edge le devolvió el mismo gesto—

—Estás fría—

—No acostumbro a estar contantemente usando habilidades como ella, soy más de cuerpo a cuerpo—Era bastante válido para Aelita. Edge simplemente cerró los ojos y le abrazó por encima de la cadera.

Así durmieron.

El día siguiente transcurrió con algo de tranquilidad hasta la noche misma, cuando Aelita al fijarse en la habitación de Taelia, algo le llamó la atención.

—¿Por qué estás guardando cosas en esa maleta? —Preguntó. Taelia estaba guardando algunas cosas en una pequeña maleta, no era muy grande, apenas si eran cosas personales suyas—

—En unos días me tengo que ir a Japón, recuerda que te lo había dicho—Aelita asintió, pareció deprimirse, Taelia lo notó al instante—

—Entonces supongo que no vendrás al concierto—Ella también se estaba preparando su mochila, iban a irse algo temprano por la mañana al día siguiente para estar sobre medio día en Ámsterdam, el lugar del concierto era a las afueras de la ciudad, en un nuevo festival donde iban jóvenes artistas de toda clase de géneros, parecía algo importante porque el aforo se calculó en unas setenta mil personas—

—No prometo nada, pero tampoco dije que no iría—Cerró la pequeña maleta, dejándole a un lado de la puerta—

—Pensé que estarías de vacaciones…—Su voz era tranquila y sensiblemente apagada—Supongo que estará bien—Taelia imaginaba que Aelita tendría planes para hacer cosas con ella y no solo eso, sino que ahora no tendría tanta compañía en casa puesto que Xana apenas si estaba y Anthea trabajaba algunos días bastantes horas, por lo que no sabía exactamente qué pasaría con ella—

—Solo estaré fuera como mucho un mes—Aelita asintió con una forzada sonrisa—Ya sé que un mes es mucho tiempo, pero no tengo otra opción, con suerte podré estar antes… quizás incluso para el día de tu cumpleaños—Quedaban tres semanas exactas para ese día, esas palabras elevaron el espíritu de Aelita, quien simplemente asintió y sin apenas mediar palabra volvió a su habitación, Taelia quería seguirla, pero desistió, lo mejor era dejarlo estar.

El día siguiente, para su desgracia, apenas si mejoraron las cosas puesto que cuando era temprano e iban a irse, Taelia ya se había ido a otro sitio y su maleta no estaba, así lo vio Aelita cuando abrió su habitación luego de cambiarse esa misma mañana.

—¿Taelia no vendrá con nosotros? —Preguntó finalmente a Anthea, quien negó con la cabeza—

—Tiene cosas que hacer, te lo dijo anoche—Respondió esta, mirándole de reojo mientras recogía su mochila—Xana nos alcanzará luego, tiene que hacer algo antes de venir con nosotras—La pelirrosa asintió—

Marcharon. En el coche apenas si iban ellas dos y Jeremy, quien había insistido en ir, Yumi se iba también a Japón al día siguiente así que no podía ir con ellos, pero le dio su buena suerte a la pelirrosa para el concierto. Lo extraño era que Xana no estuviese con ellos, pero Anthea ya había avisado de ello.

Sobre las once de la mañana habían llegado a la capital de Países Bajos, Ámsterdam, la pelirrosa se quedó en el sitio del concierto ya que solo podría estar ella durante el tiempo que durase las reuniones iniciales. Era un recinto al aire libre que poca tenía que envidiar a los demás escenarios en los que ella había estado, había bastantes cosas preparadas y bastantes personas de diferentes edades, a mayoría eran ligeramente mayores que ella, pero algunos otros eran incluso menores; también pudo destacar bastantes bandas de rock juveniles, tenía ganas de escuchar todo ello.

—Justo a tiempo, Aelita—Atajo la manager de la pelirrosa al verla entrar por el backstage—

—Hay bastante más gente de la que me imaginaba—Asintió la aludida, siguiéndole—

—Será un festival de varios días y este es el último, os informaremos en una reunión en unos minutos el orden de presentación, eras la última que faltaba así que vamos—Aelita siguió a Sophie por el backstage, viendo una gran cantidad de material preparado para sacar al escenario. Entraron en un edificio casi improvisado con algunas sillas puestas en varias filas mirando a una mesa central donde había unas cuantas personas de traje, parecían ser managers de diferentes firmas. Aelita se sentó en la fila de atrás nada más entrar, por la reacción inmediata de algunas personas, parecían haberla reconocido—Ya podemos comenzar esta sesión informativa—

—De acuerdo—Dijo uno de los presentes—Hemos hecho una lista con el itinerario de presentación para cada una de las bandas o artistas presentes, están todas sujetas a cambio salvo la última de cierre que está fija, empezaremos por la banda de rock Bud Virgin Logic y cerrará el espectáculo Aelita, si tenéis alguna objeción con la lista, estamos por aquí—Unas cuantas manos se levantaron—

—¿Por qué ella? —Preguntó una chica con un tono no muy amigable—El resto también queremos tener la oportunidad de cerrar el concierto—Algunas voces, pocas, estuvieron de acuerdo con ella—

—Fue decisión tomada por nosotros y casi todos conociéndonos que la artista con más reconocimiento de todos los presentes cierre el concierto para no quitar importancia al resto de presentaciones—Tuvieron que callarse. Tenía sentido lo que decía puesto que no sabían cuántas personas estarían en ese sitio solo para verla a ella y si salía antes, no sabían cuántas personas podían quedar cuando llegase el acto final —Con Aelita de última se garantiza una buena afluencia de gente—Algunas miradas hostiles fueron hacia la pelirrosa, quien simplemente soltó un pesado suspiro mientras los ignoraba—Por otro lado hay unas reglas que queremos comentar, primero que todo intentad no ser provocadores, hay gente de todo tipo y no sabemos si a algún loco se le va la razón a otro sitio—

—Otra de las reglas es que intentéis ser un poco más amenos, no tocar todos los temas seguidos, siempre jugad con el público para ganaros algo de reconocimiento—Secundó Sophie, leyendo unos papeles en su mesa—Y la más importante, nada de alcohol ni drogas mientras estéis aquí, si viene la policía el concierto se acabó, ¿Vale? —Tuvieron un asentimiento general del resto—Tenéis tiempo para practicar en sitios asignados, la primera banda se puede presentar a practicar en el escenario, podéis decir a vuestros acompañantes que ya pueden entrar al backstage, hay clientes VIP que también estarán así que ser lo más amables posible—Otro asentimiento general, se pusieron de pie—Os deseamos un buen concierto a todos, que sea lo mejor posible—Todos se pusieron de pie y salieron rápidamente del lugar, Aelita se quedó de última, quería hablar con ellos—¿Ocurre algo? —

—No creo que fuese buena idea ser tan tajantes cuando preguntaron por qué presentaría de última—Respondió suavemente la pelirrosa, acercándose a ellos—

—Es sentido común, Aelita, salvo tú, casi ninguno de ellos tiene reconocimiento fuera de su círculo interno, así que es una oportunidad perfecta, solo que a algunos el ego les puede—Respondió una voz anciana casi en un audible susurro—

—Espero no intenten nada—Miró el papel del horario, a pesar de que había una pancarta informativa justo al lado del escenario. Presentaría sobre las once de la noche y apenas era medio día—

—Puedes hacer algo de turismo, pero intenta estar tres horas antes aquí por los clientes VIP, muchos querrán verte—Asintió Sophie, Aelita asintió—

Salió del lugar mirando al suelo, apenas alzando la mirada para ver toda la gran cantidad de gente trabajando. Nada más acercarse a la entrada se encontró con un grupo, parecía una banda de rock compuesta por chicos mayores que ella, al principio pensó que querían algo por lo de antes, pero era simplemente por una foto. Aelita accedió bastante más tranquila y sonrió a la cámara. Tras compartir un par de palabras, ella siguió su rumbo hasta salir del backstage, no tenía intención de ir muy lejos, presentía que algunas de esas personas nunca habían estado en un escenario y podían estar muy nerviosas.

Nada más salir se encontró con Anthea y Jeremy, quienes le esperaban en un estacionamiento con bastantes personas que parecían ser conocidos o familiares del resto de los presentes.

—¿Fue bien la reunión? —Preguntó Anthea al verle acercarse—

—Sí, seré la que cierre el concierto, así que tengo un rato libre, pero no me gustaría irme muy lejos, me gustaría ayudar a alguien que pueda estar nervioso, es muchísima gente—

—Encontremos un sitio para comer y luego volvamos—Aelita asintió, le parecía buen plan. Salieron del lugar rápidamente—Espero Xana venga pronto, no quiero saber si hay alguien peligroso en ese concierto—

—¿Sabemos cuándo vendrá? —Preguntó Jeremy, sentado en la parte de atrás—

—Se supone que debe estar ya de camino, pero quien sabe—Pararon en un restaurante no muy lejos del lugar, bajándose del coche—

Apenas si pasaron unas tres horas hasta que volvieron al recinto del concierto, entrando al backstage donde le indicaron a Aelita un camerino con un par de artistas más, estaba todo lleno de casetas prefabricadas bastante bien equipadas para lo que era realmente.

Hacía algo de calor, por suerte hacía una suave ventisca que mejoraba ligeramente la situación. Aelita se sentó al frente de un espejo que tenía algo de maquillaje, iba vestida con aquella vestimenta elegida por sus amigos. Apenas pasaron unos quince minutos hasta escuchar un suave silbido en la puerta del camerino, al girarse pudieron ver a dos personas quizás un poco inesperadas, eran la IA y Zack, la primera vestía con su falda corta oscura y un busco de color negro, con una bebida en la mano mientras Zack vestía con un pantalón corto de color gris y una camisa de manga corta, con zapatos deportivos.

—Un poco temprano—Asintió Anthea al verlos llegar—Pensé que ibais a llegar para para su presentación—

—Logramos adelantar algo de trabajo pendiente, por suerte había un tren de alta velocidad que paraba justo en esta ciudad—Respondió la IA—Hay demasiada gente aún entrando, para un espectáculo de gente desconocida…—

—Seguramente la mayoría venga a verme a mi—Respondió la pelirrosa, pero no se notó ni una pizca de ego en ese comentario sino más bien lo contrario, no quería opacar a los demás porque podía provocar ese hecho, aún con esas, tenía que dar un buen espectáculo. Se giró y se puso de pie, ya estaba preparada, aún quedaban unas cuantas horas por delante—¿Cómo me veo? —

—Bastante bien—Respondió Zack, viéndola en detalle—

—Al final la ropa si era la indicada—Secundó la IA—

—Taelia es un genio —Dio un giro sobre si misma —

—Me alegra escuchar eso—Comentó otra voz en la puerta del mismo camerino, al girarse pudo ver a la adolescente en compañía de Sumire y el resto de sus compañeros del laboratorio—

—¡Taelia! —Se acercó a la aludida, abalanzándose en un abrazo—¿Qué haces aquí? —

—Nunca dije que no vendría—Respondió esta, dedicándole una sonrisa victoriosa—

—Insistió en venir aquí antes de partir y como estamos en deuda con ella, accedimos—Respondió Sumire al momento, no parecía hacerle mucha gracia estar rodeada de tanta gente con esos chicos, pero no tenían otra opción. La ropa que vestía Taelia era curiosa, una blusa de color rojo algo justa sin mangas, una falda corta de color negra y unas botas negras algo justas, combinado con un collar rojo que ya había visto antes y le traía extraños recuerdos, le hacía ver bastante más madura y, todo sea dicho, bastante bien. A su lado estaba Pavel, el muchacho y mayor de los cinco que vestía con una camiseta blanca bastante larga y ancha con un chándal gris y unas deportivas, su aspecto le hacía ver bastante callejero. Luciana apenas si cambiaba, un vestido negro largo y unas sandalias negras. Marcus, una camisa azul y un vaquero oscuro. En comparación a las ropas blancas típicas con las que estaban acostumbrados a verlos siempre era un buen contraste, parecía que la ocasión lo permitía tanto para ellos como para el resto—

—¿Marcháis mañana? —preguntó Anthea a su igual, quien asintió—

—Intentaremos venir lo antes posible para no causar malestar en ninguna de las dos partes—Asintió la doctora, mirando de reojo a los chicos, hablando con Aelita y el resto de los presentes—¿Crees que será una buena idea—

—¿Sacarlos de aquí?, no, pero si eso sirve para que sepan de verdad en lo que están metidos nos podemos dar por satisfechos—Sumire asintió—

—¿Cómo van tus proyectos? —

—Dejé de lado el proyecto de la computación cuántica por un tiempo hasta que la cosa se calme con el proyecto de Albretch, pero el radar cuántico y el Arkbird siguen su progreso, van a venir operarios del extranjero y necesitaremos unos cuantos traductores, tengo que hablar con una amiga de Aelita para ello, no quiero contratar gente desconocida—Miraba de reojo a Aelita, estaba bastante encantada con el ambiente, hablando con todos—

—Espero no vengan a cazar brujas tan pronto—Secundó Sumire—Dejemos a los chicos ser personas normales, ya saben lo que tienen que hacer—Se alejaron unos cuantos metros sin perderlos de vista—Esos dos están pensando en ir lo antes posible a quitarle la cabeza a Albretch—Le dijo en un susurro, Anthea chasqueó la lengua—

—Son imparables, ¿Eh? —Miraba a la IA, quien pareció hacer contacto visual con ella—Espero que sepan lo que están haciendo, si lo matan y sale alguien peor que él será toda nuestra culpa, parece que Gaia no quiere tocar esa patata caliente tan pronto si ven que los Neo están metidos de lleno en querer matar a Albretch, técnicamente no tienen razones válidas para hacerlo—

—Fueron tas Edge de una manera muy agresiva y pusieron a todos en peligro, sacando de quicio a un proyecto ajeno como NEXT que ahora parece en una guerra a dos bandos—

—Esperemos que sepan lo que están haciendo y no se estén guiando solamente por el impulso de querer verlo en cuatro tablas—

La IA no había logrado escuchar bien la conversación, pero le daba igual, sabía que cualquier cosa que pudiese pasar sería toda su culpa, Zack estaba de acuerdo y asumirían la responsabilidad si así lo requería.

En un momento dado, Sumire, en compañía de Marcus y Luciana, fueron a una zona reservada para los VIP, puesto que tenían esas entradas. Querían disfrutar del espectáculo que estaba a pocos minutos de comenzar, no obstante, la banda en cuestión no parecía preparada. Tras el escenario había unas escaleras para subir al mismo, tanto por el centro como por un costado del mismo. La banda consistía en tres chicas y un chico que parecía ser el batería, pero una de las chicas, que parecía la líder, estaba notablemente nerviosa, Aelita pudo sentirlo y no la culpaba, había dado un vistazo y se impresionó con la afluencia de gente. Se acercó a ellos en compañía de la IA, Zack, Jeremy, Pavel y Taelia

—¿Estáis preparados para vuestra presentación? —Preguntó la pelirrosa en un tono amistoso a la banda en general, quienes le miraron casi pidiendo auxilio—

—¿Cómo no estás nerviosa? —Le preguntó la líder mirándole de frente, su expresión de nerviosismo y miedo se hacía notar—Es mucha gente, si haces algo mal…—

—No lo estoy porque no es la primera vez que me presento ante tantas personas, pero siempre es complicado, al principio intentas hacer todo bien y es cuando todo puede salir mal, luego vas perdiendo el miedo—

—Es que no puedo dejar de pensar en tanta gente, ¡Son muchos ahí fuera! —Se quejó el batería—

—A veces tienes que pensar como si nadie te estuviese observando, es una de mis tácticas para comenzar los conciertos, aunque escuches sus voces estarás cayendo en esa trampa, si lo hacéis bien al principio, el resto será pan comido—Escucharon la voz de un técnico que les llamó para prepararse en las escaleras—Buena suerte—Abrazó a todos los integrantes, quienes recibieron buena suerte del resto de participantes; no todos estaban igual, habían algunos que estaban jugando a las cartas, otros simplemente haciendo algo de deporte o practicando con instrumentos o afinando la voz, se notaba entusiasmo más que nerviosismo, pero la banda en cuestión era la excepción. Los cuatro integrantes subieron las escaleras, quedándose en la última mientras una persona hablaba fuera, no lograban entender mucho por el gran ruido producido por los altavoces, pero una de las integrantes estaba pálida. Ninguno pareció darse cuenta hasta que una voz casi infantil habló—

—Parece una pared—Soltó Zack de la nada, era una rara manera de expresarse. Estaba mirando a la chica, a todos les costó un par de segundos procesar lo que ocurría—Se va a caer—La chica en cuestión se tambaleó en la escalera, resbalando de la misma, cayendo arrodillada. Se acercaron a ayudarla—

—Debe ser mucho el deseo de hacerlo bien—Le susurró la IA, a lo que el muchacho asintió—

No pudieron hacer nada. Fue un ataque de pánico repentino y tuvieron que hacer un parón, la bajaron de la escalera y la banda entera fue con ella a una ambulancia que la revisó. Hubo un cambio momentáneo en la banda que empezaba, dando por empezado el concierto a los pocos minutos. Aelita se acercó al camerino de la banda, donde estaba la chica recostada en el suelo en una cama improvisada con abrigos y mochilas en forma de almohadas, se sentía un ambiente tenso.

—¿Está bien? —Preguntó la pelirrosa en voz baja, asomándose—

—Está despierta, pero perdió el equilibrio y aquí estamos—Respondió una voz casi hostil y presa de la molestia por no poder presentarse—

—No os desaniméis, intentemos que se ponga bien y podáis presentar para antes de mi presentación, dijeron que ibais a hacerlo o me tocaría a mi tocar toda vuestra hora también—

—¡No es justo! —Se quejó la líder con un vozarrón—

—Lo sé, yo tampoco quiero hacerlo, por eso debemos intentar que se sienta bien—Intentaba calmar los ánimos para no empeorar el ambiente ni el estado de la chica tumbada en el suelo, quien estaba despierta, pero sensiblemente mareada—

SI bien pasaron un rato tranquilo hablando, Aelita no pudo hacer más. Volvió con sus amigos, encontrándose a Pavel y Taelia de una manera que se hacía notar que había algo de conexión entre ellos. Taelia estaba de pie, apoyada en Pavel, quien a su vez estaba apoyado en la pared de una de las casetas, el muchacho le abrazaba por la cintura. Estaban hablando con Xana y Zack, la IA parecía algo ausente, aunque quizás era su estado natural al estar tan rodeada de gente.

—Hice lo que pude—Dijo esta acercándose, Taelia se giró hacia ella sin despegarse de Pavel—

—Buen trabajo—Alzó su bebida, tenia algo parecido a la limonada en un vaso transparente de plástico—¿Crees que puedan presentar? —

—Más les vale o me veo que comenzarán a pasar cosas malas por aquí—Se adelantó Pavel, Taelia tuvo que darle la razón—

—No seas mala persona—Se quejó Taelia, no era un tono realmente de queja—

—Solo soy realista—Taelia le robó un beso rápido, Aelita sonrió, Jeremy apareció tras ella—

Por desgracia, Aelita se tuvo que ausentar por un rato, se llevó a Jeremy con ella como compañía, puesto que la pelirrosa tendría que atender a una entrevista y a un par de personas VIP del concierto que apenas llegaban y aparentemente querían verle. Solamente obedeció ya que poco más podía hacer que hacer valer su contrato como artista.

—¿Por qué viene tanta gente a estos sitios? —Preguntó Zack a la IA, quien estaba mirando el concierto de una banda de freestylers—

—La gente disfruta de la música, este caso es un poco especial ya que son muchas bandas y artistas juveniles poco reconocidos, pero hay gente que logra acumular en conciertos incluso a cientos de miles—Respondió esta—

—También es divertido, pasas un buen rato, aquí tenemos pase especial por conocer a Aelita, pero estar con toda esa gente tiene que ser un infierno—Secundó Pavel—

—También depende del género de música, puedes ver toda clase de personas en un concierto de Rock y una muy diferente en uno de pop—Terció Taelia—Es curioso—Parecía suficiente respuesta para él—¿Qué hacéis por aquí? —

—También merecemos descansar de vez en cuando—Respondió la IA de primeras, pero Taelia le miró con una ceja levantada—Por otra parte, es solo por el concierto, preferimos no averiguar qué tanta gente que estaba aquí pudiese ser peligrosa cuando Aelita se presentase, así que estuvimos vigilando las entradas un rato largo para ver que todo fuese seguro, fuera de eso no tenemos otra razón, ¿Y vosotros? —

—Obligamos a Sumire a venir, quería ver a Aelita, parecía molesta porque no iba a estar en su concierto y no quería que la terminase pagando con Sumire o Ayn de alguna manera—Respondió la adolescente —

—Con un poco de suerte tendremos algo de privacidad esta noche, ¿verdad? —Presumió Pavel, ganándose un suave codazo de Taelia, quien sonreía por lo bajo ligeramente sonrojada—

—Algún día Sumire os va a prohibir respirar el mismo aire—Dijo la IA casi riéndose, sabía que a la doctora no le gustaba demasiado el plan que tenían—

—Dado a que nos iremos a tomar por culo a mano derecha, más le vale darnos algo de espacio hasta ver que los que viven ahí no intenten mataros nada más vernos—Siguió el eslavo—

—No queremos causar problemas, pero si intentan pasarse de listos no me contendré—Siguió Taelia—

—Tened cuidado con ello—Asintió la IA. Justo en ese momento volvió Aelita con Jeremy, ya era bastante de noche, quedaban pocas bandas restantes y ni rastro de la que tenía que haber presentado de primera—¿Todo bien? —Ella asintió—

—Es solo gente, odio las entrevistas—Respondió la pelirrosa, tomaba la mano de Jeremy—

—Había un par de entrevistadores que tenían que haber bajado un par de tonos las preguntas que le hacían—Coincidió Jeremy—Me dieron pena ajena—

—A mi igual—Suspiró—Aún queda la banda aquella que presente—Fue mencionarlos para verlos aparecer, no parecían estar muy seguros de si mismos, la banda actual ya iba a terminar y les tocaba a ellos. La chica que antes había perdido el equilibrio estaba mejor, pero tampoco para tirar cohetes—¿Todo bien? —

—Vamos a tocar, me da igual como vaya esto—Asintió la líder, parecía bastante desmotivada, Aelita se molestó, pero de esa molestia surgió una idea. Tenía a la persona que presentaba las bandas justo cerca de ellos. Sin que ellos se diesen cuenta, se acercó a esa misma persona—

—¿Puedo presentar yo a la banda que falta? —Preguntó la pelirrosa, mirándolos de reojo, rogando porque no se diesen cuenta—

—¿Qué tienes en mente?, eres la sorpresa—Preguntó el hombre encargado, apareció Sophie al momento—

—Me parece una buena idea—Asintió esta—Podría avivar un poco los ánimos—

—Vale, vale—Le dio el micrófono a la pelirrosa—Espero tengas algo preparado—Sophie le guiñó un ojo a Aelita, quien sonrió decidida—

—La dejas un segundo sola y la lía—Coincidió Taelia, viendo el espectáculo que Aelita estaba a punto de provocar—

—Y lo bien que les va a sentar—Ironizó la IA, viendo a la banda en cuestión—

Pasaron unos diez minutos cuando se dio el discurso final y quedó la última banda antes de Aelita, Bud Virgin Logic. Estaban las luces apagadas. Aelita subió por las escaleras centrales del escenario que daban al sitio que estaba la mesa de mezclas que iba a usar, tenía un gran panorama. Tenía un auricular con micrófono en su oído izquierdo. Dio la indicación de encender una luz que solo la iluminase a ella, tenía algo en mente para elevar el espíritu de aquellos chicos que ya se encontraban esperando expectantes en el escenario, estaba todo tan oscuro que la contraluz impedía ver a cualquier cosa que no fuese Aelita sobre el escenario. Cuando se vio a la pelirrosa, un gran grito generalizado y halagos a la pelirrosa no se hicieron esperar.

—¿Qué tal las bandas hasta ahora? —Preguntó la pelirrosa con una sonrisa en su rostro, podía ver como la misma banda se había girado sorprendida. Del público obtuvo un voto positivo—¿Ya estáis cansados y os queréis ir a casa? —Obtuvo una negación bastante sonora, le encantaba hacer eso con la gente, era espectacular—Aún nos queda una bala más en la recámara, si queréis que esto se alargue hasta mucho más tarde tendréis que darlo todo para ellos, ¿De acuerdo? —Obtuvo un grito positivo—¿De acuerdo? —Un grito positivo más fuerte—Así me gusta—Tomó aire—Os presento, ¡Bud Virgin Logic! —Las luces se encendieron y un tono de guitarra a gran sonido se dejó escuchar, seguido del redoblar de las baterías. Durante su discurso y viendo la energía positiva de la gente, pudo ver cómo los ánimos de los cuatro integrantes habían subido al infinito y habían empezado con el pie derecho. Volvió al backstage, siendo recibida por una oleada de aplausos de todos los presentes—

—Impresionante manera de subirles el ánimo—Comentó el encargado de hacerlo recibiendo el micrófono de vuelta—

—No quería verles esa cara, así que improvisé algo—Respondió con una sonrisa victoriosa. Recibió halagos de todos. Podía escuchar también al público disfrutar de una banda de metal, era música para sus oídos—

—¿Lista para darlo todo? —Preguntó Sophie un rato después, cuando la presentación de la banda en cuestión había llegado a su fin. Se encontraba en el primer de unos cuantos escalones metálicos al escenario—

—Lista—Abrazó a Sophie. Vinieron bastantes más personas a darle buena fortuna, la última, la IA—

—Dale duro—Le dio un beso en la mejilla. La pelirrosa asintió y llena de ánimos se dispuso a subir al escenario, podía escuchar a la gente corear su nombre. Antes de poder seguir subiendo pudo escuchar a cuatro personas llamarle, al girarse era la banda en cuestión, todos vinieron a abrazarle—

—¿Por qué hiciste eso? —Era la líder, llena de sudor por haberlo dado todo en el escenario—¡Fue impresionante, me sentí como una estrella! —

—Era la intención, no es fácil tocar con toda esta gente, pero de esta manera era una buena forma de animar a todo el mundo—Respondió esta, aceptando el abrazo del resto de los integrantes—

—¡Dalo todo! —Aelita asintió, subiendo finalmente al escenario. Al salir y comenzar con la canción Timeless, el recinto entero estalló de júbilo, había llegado la estrella de verdad.

Todos disfrutaban de la música, Aelita cada vez más ganaba confianza en si misma para esos conciertos, sabía hacer disfrutar a la gente con dinámicas varias y sus canciones cada vez más cañeras aumentaban el ánimo y las ganas de los espectadores, quienes pedían más y más de una manera incansable, estaban todos por Aelita. La canción final fue la más cañera de todas, Heartbeat, que, al momento más álgido de la canción, salieron fuegos artificiales del escenario, todo un espectáculo digno de ver y sobre todo disfrutar con la música de Aelita. La canción terminó.

—¡Gracias! —Dijo finalmente Aelita en voz bastante alta, con una sonrisa en su rostro, escuchando como todos los espectadores coreaban su nombre.

La fiesta continuó en el escenario y todo fue un gran espectáculo hasta un par de horas después, casi a las tres de la mañana cuando por fin Aelita y los demás pudieron salir del recinto del concierto y verse en un sitio tranquilo y común, debían descansar. Se encontraban todos reunidos a las afueras de un hotel en el que iban a hospedarse esa noche.

—Fue un magnífico concierto, buen trabajo ayudando a esos chicos—Soltó Anthea a su hija, quien asintió sonriendo—

—Me siento bien después de eso, ahora solo quiero dormir, estoy muerta del sueño—

—Aquí tenéis las llaves de las habitaciones, nosotros cuatro tenemos que encargarnos de algunas cosas—Dijo Sumire, entregándoles llaves a cada pareja, al parecer era una habitación por pareja, así que era casi seguro que Aelita y Jeremy dormirían juntos, al igual que Pavel y Taelia. Zack y Xana parecían estar esperando hablar de algo con ellas dos—

—Nos veremos más tarde—Soltó la IA. Despidiéndose del grupo que entraba al hotel.

Cada pareja se fue a una habitación de la última planta, al parecer eran todas para ellos; eran habitaciones con un baño, un par de ellas tenían balcón y el resto tenía una cama matrimonial para una pareja, un sofá, un par de nocheros y una TV en frente de la cama.

Aelita entró a la habitación con Jeremy, dejándose caer en la cama, tirando su mochila a un lado, quitándose las botas. Eran cómodas, pero luego de tantas horas ya comenzaban a molestarle.

—¡Por fin una cama cómoda! —Soltó en un agradable suspiro la pelirrosa. Jeremy le imitó quitándose sus zapatos—

—Que bien tener una habitación los dos solos, me recuerda cuando estuvimos en las instalaciones de Gaia—Dijo el rubio, girándose hacia ella, quien se había quitado la blusa, teniendo solo el sujetador debajo, no parecía molestarle mucho si estaba Jeremy, aunque él se había puesto nervioso al verlo—

—Esta es infinitamente mejor que la de Gaia—Entró al baño sin decir más. Salió del mismo luego de un rato, ya con su pijama y el maquillaje quitado, se notaba bastante diferente a pesar de llevar relativamente poco durante el concierto. Se recostó en la cama, cubriendo su rostro con el brazo. Ambos ya se habían cambiado. Aelita tomó su móvil, tenía un SMS de Taelia, al que respondió antes de ponerse de pie otra vez y acercarse a la puerta—

—¿Dónde vas? —Preguntó el rubio, ya se había acostado en la cama, tenía bastante sueño ya que era bastante tarde—

—Le pedí algo a Taelia—Respondió ligeramente nerviosa, escuchando el tocar de la puerta. Se acercó y la abrió—

—Que oportuno, ¿verdad? —Insinuó la adolescente con una sonrisa maliciosa—

—Debería preguntarte a ti por qué llevas uno de esos—Se escudó Aelita, Taelia simplemente se echó a reír por lo bajo—

—Soy precavida—Sin decir más, se marchó a su habitación. Aelita cerró la puerta mientras sostenía un trozo de aluminio escondido en un empaque rosa que simulaba ser otra cosa—

—¿Qué te dio? —Preguntó curioso, pero Aelita simplemente negó con la cabeza—

—Cosas de chicas—Lo dejó dentro de su mochila, pero no le cerró, solo simuló hacerla y Jeremy no se dio cuenta. Se recostó en la cama, cubriéndose con la sábana mientras el rubio se giraba hacia ella—Me encantó que me acompañases al concierto, hizo las cosas bastante más tranquilas que si tuviese que ir sola—

—No iba a dejarte ir sola si podía acompañarte—Respondió Jeremy, estirando su cuerpo. Recibiendo un cálido beso de Aelita, aún tenía un ligero sabor al pintalabios, pero era lo de menos—

—Gracias de todas maneras—Le volvió a besar, acercando aún más su cuerpo. Había tomado la rienda de la situación, sabía que Jeremy se podía quedar hecho piedra en lo que tenía en mente hacer, pero la situación lo ameritaba, habían hecho algunas bromas en el concierto sobre lo que iban a hacer luego, pero no era nada serio en ese momento, solo eran bromas… ¿No?

Luego de unos minutos con la misma rutina. Aelita se movió hasta quedar encima de Jeremy, apoyándose con las manos y las rodillas en el colchón. Se miraron mutuamente por un par de segundos, ambos estaban notablemente nerviosos, pero ya habían llegado a ese punto y… bueno, por más que Jeremy pudiese intentar zafarse, Aelita no le iba a dejar, apenas si habían tenido tiempo a solas y ese momento, luego de un gran concierto, era quizás la ocasión perfecta.

Le besó, tomando la batuta del asunto.


La IA, por otro lado, estaba junto con Sumire y Anthea, en compañía de Zack, estaban en el estacionamiento del hotel, casi justo en la puerta.

—¿Cuándo tenéis pensado asaltar el centro de desarrollo? —Preguntó la doctora de primeras—

—Primero queremos contactar con Ailane y que nos de el visto bueno, cuando eso sea posible será cuestión de tiempo que estemos ahí, no pasará de este año ese hombre—Respondió la IA—

—La otra idea sería hacerlo a traición, pero corremos riesgo de no salir bien parados—Secundó Zack, sentado sobre el capó del coche de Anthea—Espero que ganemos tranquilidad a cambio de matarlo—

—¿Nunca pensasteis en negociar con él? —Preguntó Anthea a ambos—

—Lo intenté, pero no me escuchó, solo ordenó que me borraran la memoria mientras decía que teníamos que obedecerle porque éramos sus creaciones, pero, aunque eso sea cierto no le da derecho a hacernos tanto daño—

—Intentad negociar con él, no cerréis esa puerta, aunque haya un mal ambiente dentro, quizás podáis llegar a buen puerto—Secundó Sumire a su compañera—

—Lo haremos, solamente no daremos nada por hecho, así que simplemente os mantendremos al tanto—Dijo la IA—

—¿Qué tal viste el concierto? —

—Demasiado tranquilo, no había nada sospechoso, quizás la llamada de atención por lo de Tina surtió efecto, aún así daremos un último vistazo, esperadnos a la vuelta—Dijo finalmente a Anthea, quien asintió—

—Iremos a descansar, acabad con cualquier cosa sospechosa, no queremos malos tragos, fue una noche excelente para todos—

Ambos Neo asintieron y marcharon.

Todo pasó tranquilo, sobre medio día, todos se encontraban en la entrada del hotel, había una furgoneta esperando por Taelia y sus compañeros. Cuando salieron, Taelia vio a Aelita tirar algo a la basura, era el mismo empaque rosa que le había dado, solo que roto y con una obvia respuesta.

—¿Te sirvió? —Le preguntó Taelia a Aelita en voz baja, quien asintió mientras sonreía bastante nerviosa—

—Me salvaste la noche—Respondió en voz baja—¿Qué tal la pasaste tú? —

—Supongo que igual que tú—Le guiñó un ojo, Aelita se sonrojó, cubriéndose el rostro—

—Qué horror—Taelia se echó a reír por esa reacción—

Se reunieron en la furgoneta.

—Supongo que es hora de irnos—Dijo Taelia a Aelita y el resto—

—Dos semanas a un mes… será largo—Respondió Aelita, abrazando a Taelia—Vuelve de una pieza—Taelia asintió con una sonrisa. Se despidió de Anthea y el resto, subiendo a la furgoneta.

Ahora su siguiente destino era el centro de desarrollo e investigación de la doctora Sumire en Japón, no sabía que les podía esperar ahí, pero estaban preparados para lo peor.


—Continuará—

Próximo capítulo: Sombra de nuestro pálido compañero


Muchísimas gracias por leer, espero de corazón que sea de vuestro agrado.

¡Por fin terminé el capítulo!, maldito trabajo. Cuánto tiempo, ¿no?, espero que todos estéis bien.

Mucho texto, la verdad quiero agradecer que me tengáis paciencia para esto, a veces me cuesta escribir por culpa de mis obligaciones personales, otras, simplemente, no tengo ganas. Pero, bueno.

Acotaciones:

1: "Los acuerdos deben cumplirse", es una frase latina usada en temas legales referidos a contratos.

Reviews:

Loboplateado2541: Y se pondrán peores, solo hay que esperar. ¡Muchas gracias por leer!, espero que este capítulo te guste.

Titokenny01: Ese era el punto, quizás en la serie no lo supieron plantear bien, pero el choque que debe ser haber pasado 10 años y que para ti fuese un segundo, pero para ellos el tiempo pasó normal… debe afectar mucho a un nivel psicológico muy profundo a corto y medio plazo, no soy psicólogo, pero es algo que puedo deducir. Espero poder seguirlo planteando mejor en el futuro. ¡Muchas gracias por leer!, espero que el capítulo sea de tu total agrado.

Draoptimusstar3: Si, para correr hay que caminar, no tirarse a lo loco esperando que todo salga bien a la primera, eso nunca pasa. Siempre es bueno tener una salvaguarda para situaciones inesperadas, Xana lo sabe bien. Como dice la canción, lo que pasó, pasó. ¡Muchísimas gracias por comentar, Draop!, espero que el capítulo sea de tu total agrado.

Y… bueno, ¡Feliz verano!

Quería hacer, desde hace años en realidad, un especial veraniego tipo un capítulo en la playa y tal… parece ser que nunca voy a llegar a ese punto en verano, es como una maldición. Bueno, esperemos que se dé.

En fin, pasarlo bien y cuidaos.

Nos vemos, espero, pronto.

¡Adiós!

Never give up, Never Surrender