La reina de negro y escarlata
Volvieron con la calma, caminaban con tranquilidad por el arcén de la carretera sin preguntarse nada, viendo como la tormenta se terminaba de disipar con el paso de los minutos. La tensa calma estaba presente, pero nadie quería parecer romperla.
Llegaron a las puertas de las instalaciones del centro de desarrollo, parecía que la electricidad había vuelto hacía rato y estaban todos presentes en una zona segura, no había nadie en la entrada. Al acercarse ellos, pudieron notar las miradas escudas de la mayoría, pero unos cuantos valientes dieron la cara ante ellos cuando se acercaron.
—¿Dónde está? —Preguntó un hombre con un fusil en la mano—
—Muerto—Respondió la IA, no sabiendo a quien se refería, pero lo presuponía—¿No era obvio? —
—Entonces él y la mitad de la junta directiva están muertos también—Asintió una tercera voz dentro de la multitud—¿Ahora qué? —
—Es cosa vuestra—Dijo la IA, dando un paso atrás—Nosotros hemos hecho nuestro deber para mejorar la condición nuestra—Pensó en voz alta—Quizás sea buena idea quedarnos aquí un par de días, pero… quiero volver—Dijo en voz baja a Zack—Me preocupa lo que pasó con Lisa—
—Fue idea tuya—Le reprendió este—
—Me refiero a que me preocupa la reprimenda si no estoy ahí, no quiero que Aelita termine herida o algo—
—Aun así, deberíamos quedarnos aquí un par de días hasta que aquella gente de París vuelva aquí—La IA asintió, le parecía buena idea—
—¿Entonces armáis todo este alboroto para que nosotros tengamos que arreglarlo? —Se quejó uno de los presentes—
—El que empezó de base fue él, no nosotros—Respondió Ailane con cautela—Volvamos dentro, quizás se deba hablar sobre esto—Dijo en general—
—Volved vosotros, yo me quedaré aquí arriba un rato—Dijo la IA, dándose la vuelta, mirando la entrada por la que habían pasado hacía contados minutos—
—¿Ocurre algo? —Preguntó Araziel, le parecía curiosa su actitud. Todos se fijaron en la IA—
—Es mejor que volváis dentro, hacedme caso, yo me quedaré aquí por si acaso aparece alguna visita no deseada—
—Entonces nos quedamos también—
Durante un rato largo el ambiente se fue calmando, se sentía bastante tenso aún, pero la gente había vuelto a sus puestos de trabajo en la ciudadela interior. La IA, junto con el resto de los Neo, se encontraba sentada en un trozo de concreto que había tirado en medio de la calle, resultante de la explosión del edificio adyacente que ella misma había atacado.
—¿Qué fue lo que hiciste? —Preguntó Ailane, estirando sus piernas—
—La tormenta era una trampa, quien atravesara la cortina se sentiría cansado de manera paulatina hasta caer dormido, actúa como esponja, la idea original era usarla de guardián para que nadie pudiese entrar ni salir y casi fue así, hasta que llegaron esos cuatro—Tomó la mano de Zack, estirando su mano derecha hacia el frente con la palma en vertical, invocando el cubo que había creado antes—El cubo contiene buena parte de la energía de los cuatro, el contenedor exterior usa la energía de Zack, el catalizador que mantiene la energía unida es cosa mía, lo usaré para mantener a esas dos organizaciones a raya—Respondió largo y conciso la IA—
—Entonces salió mejor de lo esperado—Dijo Zack, mirando con detenimiento el cubo, que desapareció luego de un rato en las manos de la IA, al verle, parecía bastante cansada—Te está afectando—
—Es demasiada energía para una sola persona, tengo que acostumbrarme primero—La mirada de la IA se fijó en el vientre de Ailane, esta se dio cuenta—
—La última fase, reproducción, parece que salió mejor de lo esperado—Acarició su vientre la aludida—Son mellizos por lo que me dijeron—
—¿Cómo es que te dejaste hacer eso? —Preguntó la IA con un todo casi arisco en su voz, no terminaba de entenderlo—
—Fuimos creados con un itinerario, un plan a seguir que culmina con esto, todos tendremos que pasar por ello tarde o temprano y yo fui la primera de los cuatro, así que supongo que es mi turno—Respondió esta con tranquilidad—Ignoro completamente si puede ser algo bueno o malo, solo quiero vivir en paz y ahora que ese hombre está muerto… supongo que el resto de cosas irá sobre ruedas—
—Cada uno estamos en una fase diferente de nuestro desarrollo, tú por ejemplo estás en fase de corrección superficial antes de pasar a la fase de corrección profunda, donde se corregirán tus problemas más importantes, yo sigo en fase de pruebas de seguimiento, tengo problemas para mantenerme despierto mucho tiempo—Siguió el joven Neo, jugando con sus pies—
—¿Y qué tenéis pensado para el futuro? —
—Tengo a una pequeña aprendiz a la que comenzar a formar, así que tengo eso como tarea secundaria—Respondió la IA—
—Averiguar más cosas sobre cómo funciona el mundo—Respondió Zack—¿Por qué no volvemos dentro de la base?, igual nos tienen algo de comer preparado—
—Llamaré a Aelita primero, quiero asegurarme que esté a salvo por estos días que no estaremos—Sacó su móvil con rapidez, buscando entre los contactos el primero que encontró y a ese llamó—
—Me enteré de lo ocurrido—Dijo una voz femenina adulta, Anthea—
—Cuéntanos los detalles—Dijo otra voz, Aelita—
—Albretch estaba casi muerto cuando llegamos con él, al final lo rematamos tal como se esperaba, el problema fue lo que ocurrió después, cuando llegó Guardián y Gaia al mismo tiempo—Respondió la IA en voz baja—Mihaly y Lisa se encontraron con nosotros, ambos salieron heridos de la batalla—
—Entonces tendremos que lidiar con Gaia también—Dijo Anthea, pensando para sí misma—¿Qué plan tienes? —
—Es problema mío, me haré cargo de cualquier problema que pudiese salir de aquello—Dijo—Si intentan algo, me haré cargo de hacerles saber que yo estoy al mando, por el momento intentad estar a salvo hasta que vuelva, Zack insiste quedarnos en el centro de desarrollo un par de días hasta que la gente que nos encontramos en París esté aquí—
—Espero que sepas lo que has hecho—Acusó Anthea—Ten en mente lo que esas organizaciones son capaces de hacer, y si encima agrediste a su líder…—
—Es problema mío—Dijo la IA otra vez—Cuidaos mientras no estoy—Colgó, acercándose al resto, que se acercaban a la rampa—Listo—Bajaron por la rampa y cruzaron los primeros niveles de seguridad sin ningún impedimento, nadie parecía querer enfrentarse a ellos, pero antes de ir a cualquier sitio, alguien los atajó, un militar—
—Queremos tener una reunión urgente—Dijo claro y conciso—Ya—Llegaron a una sala redonda con una mesa igualada con muchas sillas, un gran monitor y varias banderas, había muchas personas dentro. Se sentaron en la mesa con el resto, algunos más se quedaron de pie—
—Entonces, resumiendo la historia, habéis matado a la mitad de la junta directiva y la otra mitad está volviendo—La IA asintió—Esto es inadmisible, deberíamos haber tenido, aunque sea, un ultimátum—
—Si lo hubiese, él estaría vivo, solo que, en otro sitio y es por eso que nadie salvo nosotros dos sabíamos que íbamos a venir aquí—Atajó la IA—A mi parecer no debemos ninguna explicación a algo tan obvio—
—Edge, con todo respeto, estábamos intentando quitar a Albretch de su puesto a las buenas—Le atajó un anciano—
—Perdió esa oportunidad cuando se metió conmigo—Dijo Zack de inmediato—No voy a tolerar que lo hagáis mártir así de primeras—
—Entonces… ¿Ahora qué? —Siguió el anciano—
—Ahora… es cosa de la nueva junta, nosotros tenemos que lidiar con otro problema aún más importante llamado Gaia y Guardián, nos hemos metido en medio porque Albretch estaba intentando ganar influencia porque sabía que nosotros no nos íbamos a meter ahí—Atajó la IA—
—No hiciste caso a lo que te dijo Claudio, ¿Verdad? —Dijo Zack a la IA, todos se quedaron pensativos—
—Lo hice a mi manera, el mantenerlo a raya nos dará un tiempo de paz para todos, menos para nosotros, claro, debemos pacificar cualquier intento de rebelión—Se puso de pie—Considerad esto como un favor, no como una amenaza, nuestro objetivo principal era hacer que esto fuese un buen lugar, así que por favor no tengáis miedo de nosotros y volved al trabajo como lo estabais haciendo hasta ahora—
—Lo dices como si fuese así de sencillo, pero en realidad estamos contra la pared—Dijo la voz anciana—De todas maneras, será prudente para todos estar aquí este par de días tranquilos y viendo cómo sigue el asunto, tenemos provisiones en la ciudadela para un mes, así que no debería ser problema, el edificio de comunicaciones fue destruido, pero eso no es un problema mayor todavía—
—Quizás debáis seguir con el desarrollo de los que estamos aquí el tiempo que estaremos, aprovechad la oferta—
La reunión culminó.
En japón era casi hora de dormir, Taelia había pasado toda la tarde en el laboratorio de la planta baja, estaba cansada, por suerte, tenían algo para ella, por lo que se acercó al despacho de la doctora Sumire.
—¿Alguna noticia? —Preguntó la adolescente, entrando al despacho—
—Albretch muerto, pero hay más, al parecer Edge hirió a Lisa y Mihaly—Respondió, cerrando su portátil—
—Mihaly… ¿El de guardián? —La doctora asintió—¿Qué habrá ocurrido? —
—Sea lo que sea, estamos a la espera de instrucciones por parte de Lisa, quizás vayamos a tener una muy acalorada discusión sobre ello—Se puso de pie—Tengo algo para ti, ¿Te parece visitar a los demás de la planta inferior? —Taelia asintió, no tenía nada más que hacer y estar encerrada en una celda no era de apetecer en ese momento—La tarea es sencilla, llevarás un carrito entregando bandejas con comida, están marcadas, todas las celdas tienen una zona segura para depositar la bandeja, la mayoría son calmados, pero ten cuidado, algunos están locos—
—Por algo están aquí, ¿Verdad? —
Bajaron hasta la entrada de la zona de experimentación de etiqueta negra, antes de cruzar la puerta se encontró con un carrito metálico preparado, era bastante más grande que el de un hospital que tenía la misma función, pero era exactamente igual en diseño, habiendo apiladas varias bandejas una sobre otra con una tapa de plástico, venían con un nombre escrito en rōmaji y luego con caracteres raros, japonés, presuponía Taelia.
—Están puestas en un orden específico para ir por cada puerta, te esperamos al final del todo para algo que queremos experimentar, ya lo verás—Taelia no le prestó mucha atención, se limitó a observar con detenimiento el carrito—Suerte—Cruzaron la gran puerta metálica y comenzó la pequeña travesía. La primera puerta a la que se acercó tenía un papel en un recipiente metálico pegado en la puerta, tenía el nombre escrito de manera que pudo reconocer de primeras que la bandeja de más arriba del primer compartimento era para esa persona. En la parte media de la puerta, casi en el centro, había un mecanismo con palancas para abrir una pequeña compuerta en la que salía una pequeña tabla metálica, donde Taelia depositó la bandeja, tirando la palanca hacia el lado contrario, viendo como la tabla retrocedía y la compuerta se cerraba con la bandeja dentro, se escuchó un suave timbre del interior, tenía la ventana al alcance, pero no se atrevía a mirar… siguió su camino.
No tuvo muchos problemas en ese momento, algunos ni se inmutaban y otros comenzaban a golpear la puerta con fuerza mientras gritaban con fuerza, gracias a la compuerta, no podían tocarle, pero aun así era preocupante el nivel de agresividad que se podía ver en ese lugar. Pasó por varios lugares cerrados que parecían ser sitios de pruebas en los que no quería entrometerse.
Hubo un momento donde pasó por un pasillo en el que vio un grupo de doctores y militares en una de las puertas, con armas, sacaban con cuidado a un niño del interior de la sala, apuntándole en la cabeza con un fusil mientras lo tenían encadenado de pies a cabeza y los ojos tapados. Mantuvo una distancia segura mientras depositaba una de las bandejas en el interior de una puerta, observando de reojo la situación. Pasaron con el niño a su lado, al parecer no le prestaron mucha atención a su presencia, pero el niño parecía resistirse, gritando algo que no entendía.
Le quedaban tres bandejas, una del niño que acababan de retirar y las otras dos del final de la misma instalación. Entró en una sala abierta que cambiaba drásticamente el ambiente, de un oscuro negro con luz amarilla y rojiza a un blanco puro. Al cruzar la puerta se topó con la doctora Sumire y una gran sala de control con diversas cámaras donde podían ver un improvisado departamento pequeño en el que se podían ver dos personas que ya había visto antes, eran aquellos niños.
—¿Qué se supone que debo hacer? —Preguntó la adolescente, tomando las dos bandejas—
—Entrar, queremos tomar datos del efecto que puede tener en diversos niños y tú eres una prueba perfecta—Resumió la doctora—
—¿No es la peor idea que hayas tenido…? —Cuestionó la adolescente, mirando por las cámaras—
—Funcionará, empieza por quitarte la ropa, vamos a ponerte una temporal y conectarte elementos de medición—
Taelia obedeció, quitándose todo lo que le indicaban recibiendo un cambio de ropa exactamente igual, en el que luego le conectaron diversos sensores por toda su cabeza.
—Hablan japonés, así que no esperes entenderlos, solamente entra, deja las bandejas en la mesita que tienen en el centro del apartamento y vuelve a salir, no necesitas más—
—¿Entonces para que necesito todo esto? —
—El cuerpo del niño libera unas esporas especiales con las que puede controlar a la persona que tenga delante… esa es la teoría, no sabemos si la controla o entra en un trance, pero…—
—Vale, entiendo—
—Experimentos 210 y 211 son sus números y… sus nombres, en japonés tienen un apodo, pero eso no es importante ahora mismo—Taelia recogió las bandejas, acercándose a una puerta metálica bastante gruesa. La misma se abrió automáticamente, encontrándose con un pequeño pasillo con otra puerta metálica. Entró y la misma se cerró, sintiendo una gran ráfaga de aire por unos segundos, escuchando un pitido y un gran crujido, viendo como la puerta delante suyo se abría. Entró al departamento; un recibidor pequeño donde cruzabas al frente y encontrabas una sala de estar, a la izquierda veías un pasillo con tres puertas que se veían habitaciones y un baño. Entró a la sala de estar, viendo como estaban los dos hermanos sentados en frente de un televisor, viendo algo que salía en la TV. Taelia se apresuró a dejar ambas bandejas encima de una mesa pequeña donde había dos sillas. Sin esperarlo, sintió un brazo agarrando su torso junto con unos ojos curiosos, la niña—
—Si, os traje la comida—Dijo, sabía que no le iban a entender, pero el tono quería que fuese lo más gentil posible. Se giró hacia la chica, quien dio unos pasos atrás hacia el hermano, quien le dijo algo, pero Taelia señaló su oído mientras negaba con la cabeza, no necesitaba más información—
—¿Estás bien? —Preguntó la voz de Sumire por un altavoz en la habitación, Taelia levantó su pulgar derecho en confirmación—
—Quizá deba irme—Se dio media vuelta, pero en el momento sintió un ligero dolor de cabeza. Cerró los ojos por un par de segundos antes de suspirar y acercarse a la puerta que se abrió, cruzándola. Esta vez el chorro de aire duró casi el triple de tiempo antes de que la puerta se abriera—Todo bien—Dijo luego de cruzarla—
—¿Cómo es que sigues cuerda? —Se cuestionó la doctora—Prácticamente ninguno logró soportar la espora —
—Apenas me dio dolor de cabeza, pero ya estoy bien—Se quitó la ropa, dejando que los presentes tomaran muestras con hisopos de diferentes tamaños, recubriendo luego su cuerpo de un líquido raro que terminaron de limpiar con trapos cubiertos de agua con alcohol—¿Algo que tenga que hacer? —
—Ve a descansar, puedes volver a tu habitación si quieres, hemos recibido la confirmación del psicólogo—Taelia asintió—¿Te sientes bien en general? —Taelia cerró los ojos ante la pregunta, luego los abrió, mirándole—
—No es nada que puedas solucionar, así que estoy bien—Se disponía a salir—
—¿De verdad? —
—…Si—Salió del lugar. No es que tuviese mucha idea de donde ir exactamente, solo quería volver a su habitación lo antes posible, no sabía qué hora era en ese momento. Caminó los pasillos con sigilo y silencio hasta salir del subterráneo, sintiendo por fin la brisa del viento en su rostro al tiempo que fijaba su mirada en el cielo, encima de su cabeza estaba despejado, a la distancia se podía ver un buen nubarrón. Siguió su camino con tranquilidad. Luego del trayecto terminó por entrar a su habitación, encontrándose con Marcus dormido en su cama, estaba todo un poco desordenado, pero se hacía una pequeña idea, se acercó a su escritorio donde vio su cuaderno de dibujo cerrado con uno de sus lápices al lado. Lo abrió por curiosidad, viendo detenidamente cada una de las páginas hasta encontrar el último de los dibujos, uno simple que se notaba que era de Marcus, donde se podían distinguir cuatro figuras que parecían ser ellos con algo escrito en un idioma algo raro que no lograba identificar, pero lo dejó pasar, dejando su cuaderno en su sitio, quitándose los zapatos, cambiándose y subiendo a su cama de manera sigilosa, gateando con cuidado para no despertar al niño, cubriéndose con la manta. Se recostó a su lado, encontrándolo con los ojos entrecerrados—¿Te desperté? —El niño asintió—
—¿Dónde estabas? —Taelia simplemente negó con la cabeza—
—Abajo, estoy bien ahora—Le besó la mejilla mientras arropaba a ambos, no quería preocuparlo, pero ella simplemente no mostraba ninguna buena señal puesto que se le veía cansada y hastiada de una manera quizá preocupante—
La mañana llegó, era bastante temprano en ese lugar del mundo.
Taelia despertó por el crujir suave de la puerta abriéndose, girando su cabeza hacia ella, viendo a una figura adulta que tardó un tiempo en reconocer, la cuidadora de Marcus, quien le hizo una señal con sus manos, señalando su muñeca. La adolescente solamente asintió mientras bostezaba.
Tardó un poco en ganar fuerzas para despertarse, pero luego de un rato, se encontró ya con sus compañeros, preparados para otro día.
—Veo que solo fue un rato de castigo—Bromeó Pavel, saludándole a la distancia, se encontraban en la parte exterior de las habitaciones—
—Te dije que estaba bien—Le respondió, dándole un beso rápido en los labios—¿Ocurrió algo mientras no estaba? —
—Nada nuevo—Dijo de primeras—
Bajaron hasta las instalaciones subterráneas para un chequeo de rutina, perdiendo el rastro de Marcus al poco rato, puesto que marchó con su cuidadora a otro lado.
—Nos confirma la junta de seguridad del tratado que una junta directiva nueva tomará el control de Neo en los próximos días—Dijo Sumire a los niños mientras observaba sus papeles—Por otra parte, estamos planeando algo en el futuro muy próximo, un programa pagado por el gobierno central y el ejército de autodefensa llamado "Guardias civiles", donde uno de vosotros irá con una persona del ejercito o un policía de civil a patrullar las calles del área de Tokio para asegurarse que la paz está garantizada, atendiendo a problemas de preocupación medio y alto, estamos con casi todo preparado, vais a ser treinta parejas que vais a estar por distintos sitios de la región de Kanto, os daremos más instrucciones cuando tengáis a vuestra pareja asignada—
—Imagino que todos menos Marcus—Atajó Taelia, la doctora asintió—
—Aún no, pero Luciana si participará, está a un nivel bastante superior a vosotros ahora mismo—Soltó un suspiro mientras reía—Esto es una idea muy mala, pero si sirve para distraeros…—
—Mi única duda es saber qué hacer si alguno se sale de control inesperadamente—Siguió Taelia, estirando su cuerpo, volviéndose a vestir—
—Nosotros estamos igual, tenemos un plan que consiste en anestesiarlos con un proyectil, pero aún no tenemos el tiempo ni el personal para ello—La chica asintió—De momento… estamos preparando un itinerario que tendremos esta tarde, es una serie de pruebas de toda clase para saber vuestro lugar en una tabla de clasificación tanto por categoría como general que se irá actualizando dependiendo de lo que vayáis haciendo como Guardias Civiles—
—Ahora me dirás que fue una de las principales razones por las cuales vendríamos aquí, ¿Verdad? —Con un tono bastante asertivo, Luciana recogía su largo cabello mientras le sonreía de manera pícara—
—Una de ellas, pero todavía…—
—Todavía no estaba pensado—Cortó otra vez—Terminabas antes diciendo esto y estaríamos aún más emocionados por el programa que sabemos ahora que por el programa original que nos mencionabas antes—Todos asintieron, la doctora simplemente miraba de reojo a la niña, quién sonreía sin más, atando su cabello con un pequeño lazo negro—
—Luciana, quizás debas ser menos insidiosa con tus preguntas, alguna de ella puede molestar a la gente—Anotaba algunas cosas en su portapapeles—
—Si nadie escondiese nada, entonces esto sería un lugar mejor—Taelia simplemente negó con la cabeza—
—Si el mundo fuese sin ningún filtro, créeme que sería el peor lugar posible para existir, a veces las mentiras se crean para no herir a alguien y se pueden mantener ocultas hasta el momento en el que es seguro descubrirlas sin hacer daño… como hasta ahora, aunque te doy la razón de que sabiéndolo hubiese sido menos hostigante—
—No estoy de acuerdo—
—No discutas conmigo por eso, no vas a hacerme cambiar de parecer y quizás tu debas cuidar un poco lo que dices, eres muy inteligente, pero a veces tus palabras queman más de lo que te imaginas—Se terminó de preparar, acercándose a la puerta de la sala de consultorios—
—¿Entonces prefieres vivir en una mentira constante? —Eso hizo quedarse a Taelia estática, con la mano en el pomo—Quiero decir, entiendo perfectamente tus razones si me dices que sí, pero… ¿Por qué? —
—Quizás… simplemente porque me criaron así, aunque no quisiera, todos somos diferentes a nuestra manera—Luciana pareció aceptar eso por respuesta, sabía lo dura que podía llegar a ser Taelia con casi cualquier persona si la presionaban mucho ya que no hacía falta ser buen observador para darte cuenta que ella era una persona áspera en personalidad de puertas hacia afuera, si querías saber su otro lado tenías que preguntar a Aelita y Pavel para comenzar a hacerte una vaga idea—
—Id al edificio de aulas, os están esperando—
No sabía qué hora era en ese momento, pero Xana se encontraba bajando a su hábitat para descansar luego de un acalorado debate sobre lo ocurrido con Lisa y el resto de personal de Gaia en las inmediaciones de las instalaciones. Una compuerta grande con su nombre se abrió en el sitio de intercambio, entrando con un grupo de personas que parecían tomar notas a detalle del comportamiento de la IA. Al entrar se encontró con un área que dividía su piso en metálico y gomoso, se hacía una ligera idea. Había un cartel en una pared que separaba dos puertas donde señalaba "Habitación, ala médica, ala deportiva, ala de investigación, ala de Tesla, baño", los tres primeros a la izquierda y los otros tres a la derecha.
—¿Ala de Tesla? —Preguntó a una persona anciana, un hombre mayor con el pelo blanquecino, una espalda encorvada con una piel ligeramente oscurecida con manchas blancas que parecían de una enfermedad que ahora no recordaba, solo sabía que era su encargado original en el proyecto y seguía órdenes de Albretch, ahora simplemente se limitaba a acompañar a Xana por las instalaciones, su nombre: Stefan—
—Oh, te encantará, vamos—Siguió al anciano con su comitiva por un amplio pasillo hasta llegar a una zona donde el piso se volvía gomoso, al cruzar una puerta metálica, vio como todos se ponían unos brazaletes de goma en sus manos para evitar la electricidad. Era un sitio fantástico; una sala de control grande con una sala inmensa en su interior de aspecto esférico, simulando con su curvatura superior interior a un campo electromagnético, con una gran viga metálica con agujeros en el centro, estaba apagado completamente—Es una sala experimental, al poder conducir la electricidad libremente por tu cuerpo y resistir a su impacto a cualquier nivel, Albretch mandó a construir esta ala especialmente para ti hace muchísimos años, la terminamos de perfeccionar hace unas pocas semanas, no hemos tenido oportunidad, quizás te haga ilusión probarla, solo tienes que entrar y dejar fluir toda la electricidad, esto producirá un efecto de campo magnético que te hará quedarte dentro, aún necesitamos mucha información al respecto sobre su funcionamiento. La IA se apresuró a quitarse la ropa, dejándola en un lugar indicado, mientras la comitiva tomaba sus puestos en la sala de control, encendiendo todo el mecanismo. Cuando ya estaba desnuda, le indicaron salir por una puerta y bajar por una rampa que la hacía caer hasta el fondo de la habitación esférica. Podía sentir con su cuerpo entero la superficie metálica y el ambiente húmedo. Juntó sus manos mientras cerraba sus ojos, dejando liberar una sutil cantidad de electricidad, a la vez sintiendo un gran mecanismo metálico superconductor dentro de la viga circular en el centro, por lo que no perdió tiempo, liberando gran cantidad de energía eléctrica por la superficie, sintiendo como la sala entera se electrificaba a gran velocidad, dejando de sentir una gran cantidad de señales del exterior, solamente percibiendo la gran cantidad de electricidad que se movía únicamente por la sala semiesférica. Incluso podía jugar con la gravedad, aplicando una pequeña cantidad de presión a la humedad del ambiente, pudiendo flotar a varios centímetros del suelo, deslizándose por la habitación sin ningún inconveniente, era una experiencia… curiosa cuanto menos—
Quería permanecer todo el tiempo posible ahí dentro, pero le molestaba no poder escuchar ni sentir nada del exterior. Abrió los ojos luego de un rato en suspensión, mirando al cristal donde estaban los encargados de la zona, revisando continuamente sus lecturas. Lentamente dejó de aplicar electricidad hasta solo quedar el ambiente cargado que había de antes, escalando con cuidado hasta la compuerta, la misma se abrió a los pocos segundos.
—¿Y bien? —Preguntó el anciano—
—Es… genial, no sabría explicarlo—Respondió con suavidad, dejando que con diferentes aparatos recogieran muestras de su piel—
—Los registros muestran valores por encima de la media, lo cual quiere decir que estabas practicando y has mejorado, lo que me alegra—Parecía muy satisfecho con el resultado. La IA volvió a vestirse, estaba realmente cansada—Aunque tu hábitat lo usase momentáneamente Araziel, realmente no hicimos ningún cambio en ninguna de sus zonas, por lo que tu habitación sigue estando como estaba originalmente, supongo que querrás dormir—
—No te haces idea—Dio un vistazo rápido en su mochila, viendo que aún conservaba todo—
—Veo que tomaste de vuelta los guantes junto con las memorias—Dijo el hombre al tiempo que salían del Ala Tesla—
—Fue un encargo de la doctora Anthea—Respondió con serenidad—Técnicamente es de su propiedad—
—No lo discuto, pero si quieres toda la información que teníamos sobre ti… quizás debas buscar en otro sitio, lo que encontraste aquí es lo último que borramos de tu memoria, así que aún faltan otros fragmentos para que te hagas una idea—
—¿Te haces idea de dónde puedo buscar? —El hombre negó con la cabeza—
—Hace muchos años de aquello para ser honesto y ya no recuerdo bien el nombre ni el rostro de muchas personas que pasaron por aquí —Entraron a la habitación, era más simple que la de Ailane, pues la de Edge era simplemente una habitación muy grande, tenía una cama en uno de sus extremos, un escritorio, una puerta que daba con un baño pequeño y poco más. El suelo y las paredes eran metálicos, parecía que estaba hecho para ella—
—Ya es casi la hora de descansar, sé el esfuerzo físico que hiciste para llegar aquí así que te recomiendo ir a cenar y descansar todo lo que puedas—La IA asintió, dejando su mochila en la habitación, sacando el móvil de la misma, volviendo con el anciano—
Le guió un par de pisos arriba, se extrañaba el no haberse encontrado con ninguno de los otros Neo, pero esa sensación se esfumó tras cruzar una puerta doble que daba a una cafetería algo diminuta para la cantidad de gente que, aparentemente, trabajaba ahí, viendo al resto de sus compañeros con un hombre adulto, alto y canoso, ligeramente moreno con un peinado canoso peinado hacia atrás, aspecto musculado y mirada cuadrada y anciana de pocos amigos. Vistiendo una bata blanca con un vaquero con zapatillas, estaba al lado de Zack, de pie, mientras él estaba sentado en una mesa con el resto.
—Todos juntos, ¿Eh? —Dijo el anciano al hombre de pie, indicando a Edge donde sentarse—
—Hace tiempo que esperábamos esto—Asintió el hombre sin cambiar mucho su expresión, fijándose en Xana—Llámame Davenport, soy el encargado de Zack—La IA asintió—Gracias por cuidar del muchacho, me alegra ver que al menos llegó con vida hasta aquí—
—Se sabe cuidar solo—Reconoció la IA, recostándose en la silla. Se comenzaba a sentir bastante adormilada—
—No te veo muy bien—Comentó Ailane que estaba al lado suyo—
—Estoy muy cansada, eso es todo—Al poco rato les trajeron varias bandejas con comida—
—Hace años… esto era algo impensable—Dijo Davenport, apoyándose contra la pared estando de brazos cruzados, viendo como volvía el anciano con una tasa de té caliente en sus manos—Edge era tan agresiva que todos nuestros intentos de juntarlos eran simplemente… uh…—
—Si… todo ese tiempo que Albretch invirtió en calmar a la bestia borrándole la memoria una y otra y otra vez fueron en vano, es más, me atrevo a decir que lo empeoró—Dio un sorbo a la tasa—
—Ese es el problema del borrado de memoria, si lo haces hasta dejar un cascarón vacío, ese mismo ser comenzará atacar por puro instinto de supervivencia, es sentido común, lo que debía hacerse era suprimir un mal recuerdo, no todos los asociados a la persona—Respondió en voz baja la IA, comiendo—
—Y lo sabíamos, otra cosa es que Albretch y la imbécil de Dido no quisieran ello, pensaban que se debía un fallo en el modelo de la personalidad, pero no…—Suspiró el hombre musculado—
—¿Dido? —Preguntó la IA de vuelta, mirando al hombre con curiosidad—¿Qué sabes de esa persona? —
—directora de una agencia de inteligencia extranjera y una persona de muy alto rango entre las más grandes esferas de poder, está al otro lado del charco, ¿Por qué? —
—Solo… curiosidad, escuché varias cosas sobre ella, pero nunca llegué a saber totalmente quién era esa persona—Seguía comiendo tranquilamente de su plato, cada vez sintiendo menos fuerzas para estar de pie—
—¿Cuánto llevas sin dormir? —Preguntó Stefan a la IA, bebiendo de su té—
—Unos… tres o cuatro días… creo, malgasté mucha energía y también hay algo que me está drenando—Dejó su bandeja vacía a un lado mientras suspiraba—
—No es sano—Dijo finalmente Araziel, quien se mantuvo en silencio—¿Por qué no descansas? —
—Eso haré—Se levantó de la silla, pero tuvo que reposar sus manos sobre la mesa durante un par de segundos—
Al cabo de un rato corto, varias personas entraron a la sala, haciendo preguntas varias a los cuatro Neo, especialmente a Ailane, quien parecía especialmente encantada con tanta atención.
Salieron de ahí y comenzaron a bajar pasillos los cuatro, acompañados por sus responsables.
—¿Te sientes bien? —Preguntó la IA a Ailane, quien parecía también agotada—
—Es más normal de lo que parece—Respondió al tiempo que asentía—¿Sabes?, Algún día estarás en la misma situación, espero poder verte igual—Xana tuvo una muy extraña sensación, sintió frío por una milésima de segundo, es como si la fuerza de esa oración le hubiese traído una muy mala noticia desde el futuro, pero lo ignoró completamente, lo hizo pasar por un escalofrío—
—Aún me queda bastante tiempo, espero poder cumplir con aquello—Llegaron al separador—Supongo que nos veremos mañana—No le hacía especial gracia separarse de Zack, quien parecía extrañamente tranquilo ante la inusual situación—
Cruzaron la puerta de su hábitat, logrando entrar de nuevo a su habitación, no sin antes pasar por el ala de médica para un chequeo de rutina antes de dormir. Ya en su habitación, el anciano se disponía a salir.
—Debes descansar todo lo posible, sé que tienes temas muy importantes que atender, pero no podrás hacerlo si sacas tu ciento diez por ciento que ahora mismo no posees—Dijo en voz baja, pero bastante asertiva—
—Lo sé, pero no quiero descuidarme y…—
—Si te descuidas tú misma lo lamentarás—La IA le miró—Si alguien con dos dedos de frente te atrapa sin fuerzas, tendrá una facilidad brutal para hacerte daño, aún debes evolucionar para lograr el equilibrio en tu cuerpo, recuérdalo—La IA asintió—Te dejaré descansar, mañana ven a verme al ala médica cuando despiertes, te haremos una terapia de rehabilitación general para comprobar que tu sistema muscular está en orden, pero no tengas prisa—Volvió a asentir—Buenas noches, Edge—El hombre salió, apagando la luz antes de hacerlo—
La IA se desvistió y se tiró en la cama; Fría, cómoda y algo pequeña, ahora podía quitar todos sus limitadores en aquella habitación, no había nada que pudiese dañar, estaba construida para ello, podría descansar en paz, solo no quería dormir tanto… tampoco sabía por qué estaba tan tranquila en lo que hasta hace horas era, literalmente, la guarida del enemigo, un enemigo que parecía haberse apaciguado con la muerte de su máximo exponente, pero… quien sabe, aún debía hacer una revisión general para saber que las siguientes veces en ir a ese sitio no le ocurriría lo mismo que al gran Julio César en su día final. Sin darse cuenta, se durmió al paso de escasos minutos.
Despertó, eso fue evidente, no sabía qué hora era pues apenas si entraba luz a la habitación, la cual estaba completamente oscura salvo por unos discretos agujeros en el borde de debajo de la puerta. Sentía su piel cosquillear con fuerza, pero físicamente se sentía bien. Nada más pisó el suelo con sus pies descalzos la luz de encendió, escuchando un leve pitido en la distancia al que no le prestó mayor importancia, solamente fue al baño a lavarse la cara, viéndose al espejo.
—¿Y esto? —Tenía en el rostro sutiles marcas rojizas de la anchura de un hilo, pero lo suficientemente rojizas para notarlas a simple vista, venían desde su pecho, subiendo de forma irregular hasta su rostro, donde se dispersaba por su mejilla derecha. Se hacía una idea de lo que podía ser, pero no quería tomarle demasiada importancia en ese momento. Se limpió, vistió y salió de la habitación, encontrándose en el centro del hábitat, se encaminó al ala médica, encontrándose con Stefan nada más en la entrada—Buenos días—Dijo en voz baja—
—Pensé que descansarías más—Dijo el hombre, alzando una taza de té a modo de saludo—Son poco más de las diez de la mañana—Había dormido poco más de diez horas—Prepárate, luego de que desayunes iremos al ala de investigación para comenzar la rehabilitación—La IA asintió. Se le hacía raro el ambiente, pero extrañamente… adecuado, parecía que, según los videos, ese mismo hábitat había sufrido una gran remodelación hacía no demasiado, no sabía cuál era la razón exactamente y si Araziel tenía algo que ver, pero desde luego no había muchas similitudes en cuanto a los videos que había visto de Jeremy—
Luego de un rato, ya limpia, subió hasta la misma cafetería, encontrándose con sus compañeros, quienes le saludaron.
—Te ves diferente—Dijo Ailane, invitándole a sentarse a su lado—¿Lograste descansar? —Xana asintió—
—Me siento mejor durmiendo en esa habitación… es raro—Estiró sus manos hacia el frente—Te… noto más feliz—Le miró de reojo, viendo como sonreía por lo bajo mientras comía—
—Es bueno teneros aquí conmigo… es reconfortante veros luego estos meses… sin mencionar que ahora se nota que está muerto—
—Aun así, hay que tener cuidado, quedarán personas con ganas de tomar su parte en el ataque—Alguien le acercó rápidamente una bandeja con comida—
—¿Y si simplemente le dejamos eso a la nueva junta y nosotros nos desentendemos?, al fin y al cabo, no estaremos mucho tiempo—Soltó Zack, cruzado de piernas en su silla, comiendo. Ailane simplemente chasqueó la lengua mientras miraba su comida, parecía que era frase le había deprimido—Quiero decir…—Lo había notado—
—No lo empeores—Le dijo rápidamente la aludida con una voz cortante. El ambiente se había roto rápidamente—Volveréis, ¿no? —Zack no quería decir nada, la IA, por su parte asintió—
—En algún momento tendremos que volver aquí, no te preocupes, estaremos contigo cuando ellos estén aquí—Respondió la IA de manera asertiva, lo cual animó a Ailane—
—Te estás volviendo una llorona, Ailane—Dijo una voz femenina y adulta cruzando la puerta. Alta, cabello negro y con una cola de caballo, piel blanca y un rostro recto y arrogante, vestía con una bata blanca de laboratorio y por debajo una blusa azul oscuro con una falda negra y unos botines del mismo color—Creo que ayer no pude veros otra vez—Miró rápidamente a los dos Neo—Soy la encargada de Ailane, decidme Constanze—Le saludaron, aunque a Zack ya le conocía en el pasado, era normal pensar que no le reconociera—Volverán, quieran o no—Los dos Neo le miraron con una ceja levantada—
—Parece que no tuviéramos más opciones—Soltó Zack en un suspiro—
—Tú tienes que seguir con tu desarrollo porque estás a medias y Edge tiene que seguir con el suyo porque todavía no está lista físicamente así que no intentéis escapar sin mirar atrás—Anotaba cosas en un portapapeles—Los soldados que estaban de guardia han dicho que una caravana de coches salió por la noche del lugar de la pelea que tuvisteis con esas dos corporaciones, intentaron ayudar a solventar líos, pero hubo un cruce de disparos y les tocó alejarse para no meterse en medio—
—¿Entonces no es seguro estar aquí? —Constanze ladeó la cabeza por unos segundos—
—Es muy seguro, lo que no lo será es el viaje de vuelta para vosotros dos, así que tenéis dos opciones, arriesgaros a una emboscada por cualquiera de los dos bandos o… esperar otro par de días más y os llevamos de vuelta nosotros—La IA miró a la mesa durante unos segundos antes de mirar a Zack—
—No podemos ausentarnos tanto tiempo—Le dijo la misma al muchacho—
—Lo sé, lo sé… pero ella tampoco miente—
—Lo mejor será arriesgarnos, si vamos por autopista no nos pasará nada o por lo menos no tendremos tantas posibilidades de que pase algo—
—Buen punto—Dijo la mujer—Podéis alquilar un coche en la ciudad cercana del centro, en la estación de autobuses hay una empresa que se encarga de ello, así no dejáis pruebas—
—Por favor—
—Les avisaré a algunos soldados para que se encarguen de ello mañana y podáis salir en dos días, cubriremos los gastos, solo dejad el coche de una pieza—Dijo finalmente Davenport, sacando un comunicador portátil de su bolsillo trasero—
Tan solo habían pasado un par de horas mientras estaba en el laboratorio, donde le estaban haciendo pruebas psicotécnicas de diversas categorías que desconocía su verdadera finalidad, pero eso a Taelia poco le importaba. Sabía que sus compañeros se encontraban en el pabellón deportivo con las pruebas que les había indicado Sumire hacía poco tiempo. A ella no la habían dejado participar en la gran mayoría, excusándose en una diferencia física abismal en algunos campos que podía ser injusto.
—Con eso hemos terminado por hoy, puedes subir al pabellón, en un rato comenzará una prueba de velocidad y reflejos y en esa puedes participar—Le dijo a Taelia un doctor cubierto por un traje blanco. Se encontraba en una sala de investigación bastante grande, estaba desnuda, con varios sensores conectados a su cabeza—
—¿Alguna cosa que tener en mente? —Comenzó a quitarse los aparatos del cuerpo con cuidado de no romperlos—
—Voy contigo, te explicaré algo por el camino—Dijo una voz en la lejanía, se trataba de la doctora Sumire. Taelia asintió restándole importancia ya que presuponía lo que podía llegar a ser. Luego de un rato y tras unas indicaciones básicas por parte del psicólogo, que le indicaba intentar mantenerse al margen del resto de los compañeros, ya que algunos podrían verle como un objetivo—Vais a ir dos parejas que tienen la banda negra, así que te encargo echarles un ojo—Estaban subiendo a la superficie—Espero que te comportes—
—Entonces no entiendo por qué llevar a dos parejas de personas que se supone no pueden salir de aquí bajo ningún motivo—Mantenía las manos en sus bolsillos—
—Más que por eso, es que hay una persona que quizás no te haga mucha gracia ver—Estaba más seria que de costumbre. Podía escuchar voces salir de un comunicador que llevaba la doctora encima, no obstante, no entendía una sola palabra. Lo agarró, dijo unas palabras y lo volvió a poner en su sitio, solo entendió su nombre entre todo el extraño parafraseo anterior—
Salieron a la superficie a los pocos minutos y tras subir la rampa del parking subterráneo pudieron ver varias figuras, entre ellas tres vistiendo con trajes blancos y la totalmente explicativa banda de color negro en ambas mangas. Se giraron las tres personas, eran jóvenes, una de ellas, pudo jurar que era de su edad… algo que confirmó al verla.
—Tú… se supone que habías muerto, ¡Vi cómo te apuñalaba! —Se alejó de la doctora con un paso enfadado, acercándose a la persona—
—Taelia, si le pones una mano encima te mandaré abajo por tres días y esta vez de verdad—Era una voz bastante amenazadora, se notaba que ese escenario estaba pensado—Tina está aquí ahora mismo—Notó como se giraba mientras mantenía las manos en los bolsillos, estaba bastante enfadada, pero solamente estaba mirando al suelo mientras caminaba de vuelta—
—Paso, prefiero pasarme todo el día en el laboratorio o en una celda que hacer esto—No se detuvo, siguió caminando de vuelta—
—Vas a hacerlo quieras o no—Le dijo de vuelta, pero no se detuvo—¡Taelia! —
—¿Qué parte no entiendes? —Preguntó, deteniéndose, dándose la vuelta—¡PASO! —Siguió—
—No deberías—Dijo una voz un poco más suave—¿Puedo hablar contigo? —Taelia se giró otra vez, era la cuidadora de Marcus junto al pequeño—Doctora, así no se trata a la gente y menos a ella, os lo avisé en un par de ocasiones, tienes un punto negativo—Había cambiado su tono a una más asertivo y desafiante—
—Es una…—Intentó decir la doctora, pero le cortaron al segundo—
—No quiero escuchar ningún tipo de argumento y menos cuando os preparé una buena cantidad de procedimientos para tratar con todos y por lo que veo, no estáis siguiendo ninguno de ellos con Taelia—Nunca se había fijado en la chica como tal ya que la veía como poco más que una pediatra que le gustaban los niños y su trabajo, pero en ese momento parecía tener un aire superior al resto presente, tanto, que incluso Sumire estaba ligeramente a la defensiva—Prometí que no me metería en este tema, pero si seguís cometiendo estos errores se va a quedar conmigo el resto del tiempo—Una amenaza en toda regla que pareció surtir el efecto deseado. Le hizo un ademán a Taelia para acercarse, quién obedeció, no tenía nada en contra de la cuidadora y simplemente parecía estar de su lado—Acompáñame—Se alejó de la escena con la chica, solo a unos metros para asegurar algo de privacidad—De verdad que esto fue un error—Miraba de reojo a los otros, viendo a Marcus dar vueltas por los presentes—
—¿Procedimientos? —Fue lo primero que preguntó—
—Les dije cómo tratar con cada uno de los que hay aquí, no es casualidad todo el equipo que hay en ambos centros, pero hay una pequeña masa de personas que no les gusta cómo te tratan y quieren probar el qué pasaría si te tratan de una manera más dura y contra todo pronóstico este fue el resultado—Lo último lo dijo con un tono totalmente sarcástico, parecía casi enfadada en ese momento—Querían decirte que ella estaba con vida—Refiriéndose a la tiradora—Les dije que viendo el panorama habían llegado muy tarde, porque se tuvo que hacer cuando acordaron aquello con Edge; mantenerla con vida a cambio de hacerse responsables por la seguridad de esa niña—Una propuesta la verdad que justa—
—Pues… si, me hubiera sido infinitamente menos problemático—Miraba a otro lado, no sacaba las manos de sus bolsillos—
—Como ves, hay que tratar a todos de la manera adecuada y hay casos especiales, no eres uno de ellos, pero hay quienes creen que sí y eso es un error, ni se te tiene que tratar como una princesa ni como un monstruo, y ambas partes creen que si—Soltó un resoplido ahora le miraba a los ojos—
—Dijiste que… no te meterías en este tema—
—Este tema se refiere a ti, prometí no meterme en tu desarrollo, pero si te están haciendo sentir mal no puedo quedarme de brazos cruzados, aun así, hay personas que estaban insistiendo en tratarte más fuerte y con más firmeza para hacerte más resistente, no di ninguna opinión, aunque me la habían pedido, en su lugar les dije que el tiempo me daría la razón y apenas pasó un día de aquello—Simplemente dejaba que el viento afirmase sus palabras—
—Yo… simplemente quiero… volver a casa—Estaba cabizbaja y la cuidadora pudo jurar ver una gota caer de su mejilla al pasto. Podía entender su frustración y sus ganas de volver a un ambiente conocido, tranquilo y sobre todo familiar, ella no era como los demás presentes, ella era, en el fondo, una chica bastante normal que quería tener una vida normal y el universo solo hacía que burlarse de sus deseos, tal frustración mezclada con una personalidad áspera y bastante hostil en ocasiones le hacía comportarte de una manera agresiva solo para conseguir algo de paz y aunque parece que nadie lo entendía, había una persona muy observadora que la había estudiado tanto como para hacer un manual de cómo tratarle en casos así, desconocía los contenidos de aquel manual, pero Taelia podía asegurar que ese contenido tenía pinta de ser bastante acertado—
—Ya sé que estar aquí debe ser un infierno, pero queda poco tiempo para que vuelvas a casa—Le abrazó y fue bastante acertado. Taelia correspondió con fuerza, simplemente sollozando—Entiendo lo horrible que debe ser aceptar esta tarea, estar con una asesina que le hizo eso a los padres de esa chica es una tarea que no pocos estarían dispuestos a aceptar, pero si te iban a encargar a ti que te asegurases de que no causaban ningún desastre es porque saben que eres capaz de ello, ¿o crees que se equivocan? —Taelia no respondió, solamente rompió el abrazo mientras se limpiaba la cara con las mangas de la camisa—Hazme un favor y acepta la tarea, pero no dejen que te traten como un monstruo, si lo vuelven a hacer llámame, tienes mi número en ambos móviles—Taelia asintió—Y no juzgues a la doctora, ella simplemente está bajo bastante presión y por eso evita estar en este centro tan cerca de las garras del gobierno—Volvió a asentir—
—…Gracias—
Se acercaron otra vez a la pequeña multitud.
—Va a aceptar la tarea y vosotros vais a seguir el procedimiento, de no ser así pasará a estar bajo mi cuidado hasta que volvamos—Dijo la cuidadora. La doctora asintió—Hablaré con todos, esto no puedo pasar con cada persona que venga, así que mientras no esté, Taelia va a informarme directamente sobre lo que ocurra—La adolescente asintió y eso pareció darle un estatus más alto que al resto—Buena suerte, nosotros saldremos un par de días, los pequeños tienen pruebas que hacer en el agua—Ahora Taelia entendía por qué Marcus estaba emocionado. Tras una corta despedida, la señora marchó junto al pequeño al exterior del centro—
—Que así sea—Dijo en un susurro la adolescente—
—Vamos a llegar tarde, andando—Dijo finalmente la doctora, poniéndose al frente, Taelia iba atrás de todos cómo le habían indicado. Se acercó al pabellón cubierto, dado a que era ya casi de noche se resaltaba por la luz saliente de las cristaleras superiores del mismo. Cruzaron una puerta doble junto a un largo pasillo y entraron por una puerta pequeña, momento donde hubo un gran murmullo generalizado; dentro del pabellón se veía una pista doble de microfútbol y baloncesto con suelo de madera. En esta ocasión había diferentes máquinas y colchonetas en el suelo donde se podían ver a bastantes adultos recogiendo datos de las pruebas que se hacían. Cruzaron hasta llegar a una de las esquinas de la izquierda, junto a varios soldados—Lo primero será una prueba de tiempo de reacción, se os hará una a cada uno, excepto a Tina que se hará de dos maneras diferentes—Uno de los soldados que le acompañaban sacó un maletín metálico, abriéndolo y mostrando su acolchado interior con dos pequeños aparatos esféricos que tanto Taelia y la americana ya conocían—
—Shenfield—Susurró Taelia al verlos. Notó como con un simple movimiento de las palmas de las manos de Tina, los aparatos se encendieron, acercándose a la chica con suavidad, el lente del aparato pareció abrirse y cerrarse en repetidas ocasiones —Impresionante—
—¿Verdad? —Le respondió la americana. Los presentes parecían observar con fascinación la escena—
—Taelia, tú y varios compañeros vais a poneros en cada esquina, estad atentos a cualquier señal de descontrol e intervenid, no uses la fuerza más bruta que tengas a menos que sea estrictamente necesario, así que intenta mantener la concentración—Señaló la doctora, a lo que la adolescente asintió, moviéndose hacia la esquina que tenía a escasos metros, mirando hacia el interior de las pistas, donde hizo contacto visual con Pavel, quien levantó la mano para saludarle, ella le imitó, pero no le hizo mucho caso, ya que Tina dio un paso al frente en un rectángulo remarcado por cintas en el suelo, delante suyo habían tres máquinas que lanzaban pelotas y detrás una red para atraparlas—
—El objetivo es esquivar las pelotas e intentar parar las máquinas, así que iremos recogiendo datos, primero con Shenfield, luego sin ellos—Dijo una persona a la americana, quien asintió, fijando su mirada en las máquinas, una estaba en frente suyo mientras las otras dos apuntaban en lateral perfecto de una esquina a otra, el rango para esquivar cada una era bastante pequeño, pero podía no ser nada para una persona con entrenamiento de alto nivel. Taelia dio un par de pasos hacia atrás para evitar estar a rango de las máquinas. Se escuchó un silbatazo, viendo al instante como los dos Shenfield volaban alrededor del escenario. Las máquinas comenzaron a escupir pelotas de espuma del tamaño de una de beisbol a gran velocidad, pero no parecía ser suficiente para la tiradora, quien se movía apenas pocos centímetros para esquivar cada bola, viendo como cada máquina se movía a su posición con su movimiento, dando varios pasos hacia adelante, tenía cada máquina a unos quince metros de distancia, así que cada paso era crucial. Se movía con precisión y velocidad, atrayendo las miradas de los presentes, quienes quedaron atónitos al verle apagar las máquinas sin haber recibido un solo golpe—Dentro de lo esperado—dijo la misma persona, viendo como la chica se acercaba a su posición inicial, dejando que los Shenfield se pusieran solos en su espacio del maletín—Ahora sin los aparatos, vamos a recoger las bolas y ponerlas en su sitio—Luego de unos pocos minutos y con la ayuda de un par de aspiradoras, lograron recargar las máquinas de pelotas—
—¿Cuántas veces hay que repetir este mismo ejercicio? —Preguntó la adolescente a la doctora, quien pasó a su lado—
—Dos veces para ella, es un caso especial al tratarse de una súper soldado del proyecto HYBRID, ahora la mantenemos aquí, solo espero que por bastante tiempo antes de poder devolverla a Ayn Rand—
—Primero debería hacer una limpieza dentro de aquel proyecto antes de devolverla—Asintió la adolescente, dejando una de las aspiradoras a un lado—
—Quiere negociar con los altos mandos una posible limpieza y también negociar con Edge para que le ayude con ello—
—Luego de lo de Albretch…—
—Si… quizás hay que esperar a que ese tema se arregle, o mejor, convencer a tu hermana de que se meta en medio de una vez—Veían como Tina volvía a hacer la misma hazaña prácticamente sin ningún inconveniente—
—¿Aelita? —
—Todos, incluida Anthea y la misma Lisa, concuerdan que la persona más arriba de este escalafón de poder es tu hermana, por el simple hecho de ser la única que puede obligar a Edge a que haga lo que quiera, el problema es que una vez intentamos convencerle de algo referente a ello y nos respondió con que no quería saber nada de nosotros por un tiempo… fue por aquella época cuando tuvimos que ir a tu casa porque te saliste de control—Ahora todo tenía sentido para Taelia, su hermana tenía una capacidad impresionante para poder hacer que todas las organizaciones estuviesen concentradas en otras cosas, solamente por tener a Xana bajo su poder y esta vez de verdad, lo había comprobado varias veces con órdenes de Aelita, evitando que la IA pudiese hacer algo que ella planeaba y la misma no tenía más opción que obedecer—Hace bastante de ello y parece que quiere evitarnos a toda costa, solo espero que con este altercado no se vea afectada su neutralidad—
—Como tome parte de esto será un punto de inflexión—
—Anthea habló con ella en secreto, pero no logró convencerle de que evitase que Edge causase un cataclismo en caso de que aquellas organizaciones la metiesen por medio, alegó que si las molestaban no podría hacer otra cosa que usar a Edge para obligarles a retroceder, al parecer esa tirana belicista tiene su trozo del pastel asegurado—
—¿Y lo dudabas?, si precisamente gracias a esa tirana estoy con vida, logró provocar la ira de todo un proyecto internacional que la sigue buscando por cielo y tierra y lo hace constantemente, encima si provocó a Gaia y Guardián solo será cuestión de tiempo que la guerra se centre en ella, está hecha para la guerra y la buscará una y otra vez, Aelita tiene poco sentido del mando en este aspecto como para poder convencerle—
—¿Entonces tienes algún plan que pueda funcionar? —
—El peor de todos, que la metan en medio y le hagan daño, es la única manera de que ella se meta en medio por su propio pie, el principal problema es que le dará razones de sobra para que esa tirana belicista pueda comenzar otra cruzada, matando a todo sospechoso de ser un miembro de alguna organización enemiga… lo que no me imaginaba es que Aelita tuviera en mente el meterse en esa guerra, pero lo entiendo, alguien tiene que demostrarles que ellas son realmente neutrales, pero para ello Edge tiene que cooperar, a la fuerza—
—Entonces estamos de acuerdo que, en caso de descontrol, tu hermana y su control sobre el poder de Edge es la única herramienta para poder mantener un equilibrio—Taelia asintió, pero no se le veía del todo segura—
—¿En qué se está metiendo Aelita? —Se dijo la misma en voz baja—Ella suele ser fácil de convencer, pero solamente si se fía de la persona que lo está intentando hacer, de vosotros será imposible y por eso os evita, no quiere ser parte de ninguna de vuestras ideas, así que si queréis hacer algún movimiento sucio y tramposo… tendréis que usar a alguno de sus amigos para ello, pero si lo nota artificial vais a tener un gran problema si logra enfadarse con vosotros—Sumire notaba que Taelia quería colaborar en que todo siguiese en paz, sabía que no quería meter a su hermana en ningún peligro, pero con esa nueva información… no tenía más remedio que dar opciones para que ella estuviese a salvo, era de las pocas personas a las que Aelita haría caso, a pesar de la mala relación que tenían Edge y Taelia donde ninguna de las dos parecía querer arreglarla—
—Tú te llevas mal con Edge y parece que Aelita lo sabe, si se da el momento, ¿Crees poder hacer algo para convencerle? —Taelia asintió—
—Lo haré por mi propia decisión, Aelita sabe que lo que hago es para protegerle, solo no le digáis ni una sola palabra sobre que se algo de esta información o mi credibilidad será menor que la vuestra—Suspiró con fuerza—No quiero que se vea influenciada por la maldad que desprende esa chica, si lo hace y logra hacerle cambiar su mentalidad… ¿Te das cuenta el peligro que podría llegar a representar?, ni la propia anciana podría pararle—
—Parece que todo esto lo tuvieras pensado—
—Siempre fue una de mis preocupaciones, por eso no me llevo bien con… Edge, la considero mala influencia sin importar qué, intento mantenerla alejada de Aelita—
—Ahora entiendes que no te dejarán hacer eso mucho tiempo—
—Por desgracia—Comenzó a hacer estiramientos—Pero seguiré intentándolo, no quiero que mi hermanita pase de ser la víctima a la instigadora de un gran problema y creo que todos debemos asegurarnos de ello—La doctora no podía estar más de acuerdo—Para lograr un equilibrio siempre tiene que haber alguien haciendo oposición a todas las ideas de uno de los lados, no puede ser todo pedir de boca—
—Te arriesgas a que alguno de esos imbéciles quiera quitarte del medio—Se escuchó una sonora risa—
—¡Que lo intenten!, que intenten ponerme una mano encima y verán lo que Aelita puede llegar a hacer—Eso pareció darle una idea a la doctora sobre la posición de Taelia dentro del círculo de Aelita—Si esa anciana quiere que me quite de en medio para que sus ideas sigan su rumbo tendrá que hacer más que enfadarme, no dejaré de hacer que Aelita se piense dos veces las cosas que vaya a hacer—
—Eres más terca que una mula—Le acarició la cabeza, revolviéndole el cabello—Gracias por cooperar con esto, necesitamos que estés al tanto estos días por si hay que detener a Aelita o convencer a Edge—
—Si queréis que alguien pueda hacer algo de manera más instantánea, ¿Por qué no habláis con su novio? —Sumire ladeó la cabeza—
—Aelita nos advirtió de no meter a sus amigos en medio de ninguna de nuestras ideas a no ser que Edge fuera la que los postulase para ello—El trasfondo que Taelia se había perdido por no querer saber nada ya comenzaba a parecerle preocupante, parecía que Aelita ya había previsto bastantes de sus movimientos—Quizás podamos intentar hacer algo, pero no prometemos nada, luego hablaré con todos—Taelia asintió, ahora era su turno de ir a la práctica—
—La única cosa a tener en cuenta es que la propia Edge no intente quitaros de en medio, nadie sabe qué puede tener en mente ese demonio—La doctora asintió. Taelia se acercó a la zona de entrenamiento donde hacía contados segundos estaba la francotiradora—
Aelita se encontraba en el estudio de grabación y si bien su asistencia era realmente opcional, sin Taelia ni Xana ni sus amigos, poco podía hacer, había quedado con Richard al salir de ahí, pero poco más.
Se encontraba revisando maquetas hechas por el resto de compañeros. Estaban en un repositorio compartido para todo el edificio y ella solamente las estaba valorando, tenía casi todo su trabajo hecho y uno que otro concierto a la vista. Salió de la sala de grabación tras asegurarse que había grabado su progreso, encontrándose en un lobby amplio con demás artistas, algunos bastantes reconocidos y otros completos desconocidos. La zona se usaba como sitio para obtener ideas y socializar un poco, quería quemar el rato con el resto de gente, había grupos de amigos en los que no quería entrometerse, por lo que solo entró a recoger una bebida, sentándose poco después en un sillón puff, revisando una revista adolescente, había tenido algunas propuestas de entrevista que personalmente había rechazado, no le interesaba mucho ese tipo de cosas ya que las cosas que podían salir de ahí le podían hacer quedar muy mal. Se perdió en su imaginación hasta que una voz le trajo de vuelta.
—¿No se te ocurre nada que hacer? —Preguntó una voz masculina y despreocupada. La pelirrosa se giró hacia él, negando con la cabeza—
—Tengo todo hecho, solamente estaba quemando tiempo y ver si se me ocurría algo—Respondió con un tono amistoso—
—Que dura es la vida de un DJ—Se burló, riéndose con un pequeño grupo de gente—Unas pocas cosas y ya tienes un temazo—Notaba envidia en su tono de voz—
—¿Ninguno tiene otra cosa que decir que no sea eso? —Le reprendió, poniéndose de pie rápidamente, dejando la revista a un lado. Algunas personas se acercaron—No os aguanto a ninguno—Se disponía a salir del lobby—
—No es suerte de principiante si esta revista hizo un repaso del último tema que sacó—Dijo otra voz masculina más asertiva, grave y potente—Mirad—Estaba al lado de la máquina de bebidas, Aelita se giró hacia él, quien mostraba una prestigiosa revista, que había escrito un artículo repasando sus temas, en especial el que había hecho con Xana, ese especialmente había clavado bien y le preocupaba ya que había alguien peligroso metiendo mano, pero a la vez intentaba no pensar en ello puesto que la IA ya tendría experiencia en saber la actual corriente musical—
—¡Todas sus canciones son hits! —Dijo una chica, impresionada, la reconocía por su vestimenta y voz, una cantante pop del momento—La primera podría ser suerte, la segunda ya es talento—
—¡Es una DJ!, ¡Ni siquiera toca un instrumento de verdad! —Se quejó el muchacho que había atosigado a Aelita al principio—
—No la has visto en concierto entonces, se le da muy bien tocar el teclado, se nota que tocas el piano—Le dijo la chica a Aelita, quien sonrió, casi riéndose—
—Me falta práctica, pero sí, se tocar el piano y el teclado—Respondió—
—Con los números de tu primer tema tienes que haber hecho un buen dinero—La pelirrosa simplemente negó con la cabeza—
—Lo desconozco, realmente no estoy por el dinero, es uno de mis hobbies—Lo decía totalmente en serio, desconocía la cantidad de dinero ya que ese tema lo controlaba Anthea, pero tampoco sentía la necesidad de amasar una fortuna, ya que podía tener lo que quisiera si lo pedía a Anthea, al fin y al cabo, también había hecho algo de dinero—
—El problema de los jóvenes como vosotros es que os entran delirios de grandeza cuando veis estos números en la cuenta bancaria—Dijo el hombre de voz grave, hasta donde sabía, un rapero—Sabemos lo complicado que es no caer en esa tentación, tener todo lo que quieras gracias al éxito que consigues, pero hay que moderarse, tú pasas muy desapercibida en la calle gracias a eso, luego ves a los americanos con sus pintas y piensas que están dementes—
—Escuché algo sobre las drogas—Dijo la pelirrosa y escuchó un murmullo positivo, parecía que los presentes también habían escuchado lo mismo—Realmente me preocupa—
—De todos, los DJ sois los que más tenéis posibilidades de entrar en las drogas, por eso me alegra que esa chica albina cuide de ti, sería horrible ver que tanto potencial se fuese por la alcantarilla—Aelita sonrió y agradeció esas palabras, eran de bastante agradecer—
—Recuerdo una fiesta a la que me invitaron, al final era toda una trampa, pero entiendo tu punto—El hombre asintió—
—Aquellas chicas, ¿No? —Preguntó el muchacho que le había atosigado, hasta donde sabía, miembro de una banda de rock juvenil que había hecho algunos números interesantes. Aelita asintió—Esas bastardas… ya no están aquí porque la pillaron traficando en su mansión—
—Créeme que no me sorprende—Le dio un sorbo a su bebida—Al final Xana y Paul tenían razón, estaban bastante celosas—El rapero asintió—
—Nos enteramos todos y nos llegamos a preocupar de verdad, pinta bien que no cayeras en los… ¿placeres de la fama? —Dijo. Cerró la revista, dejándola a un lado—Te vendría bien darles un repaso a estas revistas de vez en cuando, dicen cosas de ti que a veces me pregunto que les dices—
—Nunca he dado una entrevista a esas revistas, las evito—
—Aquí dice que te han visto relacionarte con gente de esferas muy altas—Volvió a abrir la revista, enseñándole en artículo. La pelirrosa se acercó rápidamente, tenía que ver eso con sus propios ojos—
"La nueva sensación quizás sea producto de una maquinación de más arriba, pues, luego de uno de sus conciertos con los Subdigitales, se la vio acompañada de la dueña de una importante organización militar privada, a las que ambas estaban escoltadas"
—No es mentira, pero no son sus asuntos—Solo leyó un fragmento, el cual fue suficiente para darle una pista—Entrometidos—Dejó la revista a un lado mientras rellenaba su bebida—
—¿Qué hacías con esas personas?, ¿De ahí viene tu guardaespaldas? —Preguntó el rapero, bebiendo—
—No… realmente esto lo saben algunos, pero es por el trabajo de mi madre, no puedo decir más, si estuve con esas personas fue por lo que ocurrió ese día—El artículo mencionaba la fecha, la misma que el día de la pelea de Xana y Zack antes del concierto—Realmente intento mantenerme lo más alejada posible—Jugó con su bebida—En cuanto a Xana, ella está relacionada con el trabajo de mi madre, así que es solo seguridad—
—Eso explica por qué esa chica es tan extraña—Respondió—Si es tan importante, ¿Por qué te dejaron ser artista? —Eso llamó la atención de todos—
—Como tal… depende de lo que diga Xana, se me da bien hacer esto y me gusta que la gente disfrute, pero tras el telón siempre tengo que tener cuidado—Miró a su bebida, quizás estaba hablando de más—Ella es paranoica, por eso tuve que cancelar algunos conciertos… sin más, en uno casi me matan—Realmente sabía que el incidente con Tina era dirigido a la IA, pero era como excusa, una de la cual todos parecieron acordarse—
—Me enteré de ello, no daba crédito hasta que vi que realmente había un casquillo a tu lado—Dijo la cantante pop—
—No puedo decir nada de ello, Xana se enfadará conmigo—Parecieron entender por qué de su privacidad—
—Tanto secretismo al final terminará por darles ideas maravillosas a esos imbéciles de las revistas—Dijo el rapero—
—Que digan lo que quieran, si se inventan algo que no es, son ellos los que tendrán que argumentar con qué pruebas o qué base lo han hecho—Se terminó su bebida rápidamente—Nunca voy a dar una entrevista a esa gente, sobre todo porque la única vez que lo hice salieron cosas fuera de contexto que no habían de donde agarrarlo—
—¿Y si te creas un blog?, están de moda últimamente, quizás le gente quiera leer lo que realmente salga de ti—Propuso el rockero—Nosotros tenemos uno y de vez en cuando tenemos algo de feedback—
—Creo que me costará un par de horas hacer un blog funcional, quizás lo haga en mi rato libre—Era una buena idea, pero también tenía que hacerse idea de los malos comentarios que le podían llegar, era algo que debía tener bastante en cuenta—
—Esa es otra buena idea, solo ten mucho cuidado con lo que pones, no querrás que se filtre algo privado—Le dijo el rapero—
—Te sorprenderías saber lo sencillo que me sería hacer de aquel hacker que lo intente mi próximo entretenimiento—No era la primera vez que se enfrentaba a sistemas de seguridad informáticos, se había enfrentado contra sistemas de seguridad de nivel militar que habían sido un juego de niños—
—Espera, ¿Sabes de informática? —Aelita asintió—Eso explica que seas buena DJ—No sabía de donde salía ese argumento, pero Aelita no escatimó en comprarlo—
—No soy mala persona, pero tampoco me gusta que me estén espiando, si algún día tenéis un problema puedo ayudaros—
—Entonces el blog tendrá la función de ser tu lugar personal y ser una trampa para ratones… me gusta—Dijo el hombre—
—No me des ideas—Respondió la pelirrosa, riéndose. El ambiente había pasado de ser uno hostil a uno… amigable y afable—
—Ahora entiendo que te tengan envidia, si eres impresionante—Dijo la cantante—Quizás deba enseñarte algunas cosas—Le guiñó un ojo, Aelita no sabía que decir—
—No le creas, la última vez se puso hiperactiva por comerse una bolsa de gomitas—Dijo el rapero a modo burlón, a lo que la chica se echó a reír, empujándolo con suavidad mientras se reía—
—Algunos quieren incluso cambiarte de pareja—Dijo a la pelirrosa, quien suspiró—
—Estoy harta de escuchar esa historia, no lo cambiaré ni por el hombre más hermoso sobre la tierra—Respondió con sequedad, la verdad que el tema ya lo encontraba hostigante—
—Ah, ¿es el elegido? —
—Tenemos historia, eso es todo—Una manera muy breve de resumir una gran historia—¿Por qué insisten en cambiarlo? —
—Acostúmbrate a que te presenten chicos guapos, tanto a ti como a tu amiga—Dijo el rapero de forma asertiva, señalándole con la bebida—
—Realmente me sentiré muy mal por quien intente ligar con ella—Dijo para si misma—No lo logrará, no importa cuánto esfuerzo le ponga, ella es inalcanzable—
—Todos tenemos un trozo de nuestro corazón abierto a oportunidades—
—Ella no, creo que tontea con un chico y el resto de los que intentaron ligar con ella… digamos que se dieron de golpe contra una dura pared—Eso pareció hacer gracia a los presentes—Una vez en un concierto, uno intentó invitarla a tomar algo y le dijo en la cara que no iba funcionar su intención de ligar ya que su cara le daba grima—
—No lo rechazó, lo asesinó con palabras—Aelita asintió—
—Siempre le digo que no diga esas palabras, pero está harta que los chicos que se creen interesantes lo intenten con ella—Le hizo gracia recordar los distintos intentos que chicos habían tenido con la IA—Y si alguien de verdad logra, aunque sea, invitarla a tomar algo, tendré auténtica curiosidad de saber qué clase de magia hizo para ello—
—¿Y si intentamos que se decante por alguien? —Dijo la cantante—
—Ya lo dije, está ligando con un chico de mi academia, así que no se interesará por nadie más… la conozco bastante bien—
—Una pena—El teléfono de Aelita vibró un par de veces, era un SMS—
"Estoy bien, estamos en el centro de desarrollo, volveré cuanto antes, cuídate"
La IA.
Taelia había terminado con las pruebas, si bien no conocía los resultados, sabía que había acabado con lo que le habían pedido. Acompañó a los chicos a su celda y volvió al despacho de la doctora, parecía querer irse a descansar, pero tenía algo que decirle.
—Al parecer han visto a personas curioseando por los alrededores de aquí, hay una zona de cámaras en mantenimiento preventivo y no funcionan, así que os vais a turnar en las noches un chico y tú para vigilar la zona de atletismo, hay un bosque que cubre tras la reja, así que hay que echar un ojo, los detalles te los contarán mañana por la tarde—Taelia asintió—
—¿Por cuánto tiempo será? —
—Se espera que un par de días máximo, estamos haciendo un recableado, pero no queremos ningún ataque de oportunidad—La chica asintió—Mejor será irnos a dormir, de vez en cuando me vendría a mi hacerlo—Dejó un grupo de papeles sobre su escritorio. Taelia se disponía a salir—¿Irás con Pavel? —
—…Supongo—Dijo, sonrojándose con fuerza—¿Por qué? —
—Le pedí a alguien que hiciera unas compras en específico para ti—Sacó una bolsa plástica blanquecina de uno de sus cajones… apenas si podía ver su interior, pero sabía perfectamente su contenido, lo que le hizo sonrojarse más—Te parecerá antihigiénico, pero no tiréis ningún paquete, queremos analizar su composición para sacar datos, ya que no es plan de pediros que hagáis esas cosas para nosotros—Lo decía en un tono burlón que era ya preocupante—
—No era necesario…—Le dijo en voz baja—
—Lo que tú digas—Se echó a reír—Anda a descansar, buen trabajo—Asintió, retirándose rápidamente del lugar, subiendo a la superficie. Llevaba la bolsa en sus manos, tenía suerte que ya todos sus compañeros estaban en sus habitaciones porque no le apetecía dar ninguna explicación. Marcus iba a estar un par de días fuera del centro, así que estaría sola en su habitación, algo positivo ya que podría aprovechar algo de compañía de Pavel, solo debían ser cuidadosos con el ruido. Subió hasta la misma, con la suerte de no encontrarse con nadie, pudiendo cerrar con llave la puerta de la habitación—Veamos…—Dejó la bolsa sobre su escritorio, sacando dos cajas de cartón plastificado en las cuales su contenido era una docena de cuadraditos de aluminio cada una, no parecían ser especialmente llamativos, por lo que aprovechó para guardarlos en su mochila, la cual estaba en la parte alta del armario, donde Marcus usualmente no llegaba. Se cambió de ropa a un short corto y una blusa corta como pijama, tirándose a la cama mientras estaba con su móvil, enviándose SMS con Pavel, quien parecía hacerse el difícil para ir. Lo convenció, escuchando un tocar en su puerta, al cual atendió abriendo la misma—
—Que insistente por mis servicios—Dijo en voz baja y en tono despreocupado, entrando a la habitación, viendo como Taelia cerraba la puerta tras sí, echando llave y pestillo. Se sentó en la cama, viendo como Taelia sacaba algo de su mochila, metiendo ese algo bajo su almohada mientras le miraba con una sonrisa extraña—¿Cómo fue? —
—Todo tranquilo al final, solamente que quieren que haga guardia de noche mañana, al parecer hay un problema con las cámaras—Se recostó en su cama, Pavel le imitó, cubriéndose con las sábanas y girándose hacia ella—
—Te tienen algo explotada—Dijo en voz baja—
—Lo entiendo, pero prefiero estar siempre ocupada en un sitio que no es mi casa, sobre todo porque así no me siento que estoy haciendo algo mal por no hacer nada—Era una forma rara de verlo, pero Pavel entendía lo que realmente quería decir—
—¿Y era urgente tenerme aquí? —Era obvio que estaba vacilando. Taelia se giró hacia él, acercándose—
—Quería calor humano—Le abrazó por el cuello y el pecho, provocando el choque de sus cuerpos. Se quedaron así—
—¿Por qué estaban esos en el pabellón? —Preguntó. Sabía realmente a quienes se refería—
—Estaban haciendo pruebas como vosotros, pero no entiendo para qué, no les van a dejar salir de todas maneras—Jugaba con sus manos—
—Por lo menos no te metiste en problemas esta vez—Taelia le sacó la lengua, besándole a los pocos segundos. Pavel le dio una nalgada al romper el mismo—
—No en problemas, pero casi—Pavel sonrió de medio lado—¿Qué tienes en mente? —
—¿Harás lo que yo diga? —Taelia rompió el abrazo, quedándose bocarriba mientras asentía—Es un avance—
—Ya sabes—El eslavo asintió, habían hablado antes de límites en diversas ocasiones, mientras Pavel era más abierto, Taelia era mas bien poco permisiva cuando no era ella la que mandaba—
—Tampoco me arranques la cara si te hago daño—Taelia asintió, suspirando y cerrando los ojos, tenía las manos en su vientre. Pavel se movió hasta quedar encima de ella, con una mano tanteaba su sensibilidad, que parecía bastante comparada a otros días—El otro día me mordiste, así que quizás deba castigarte por ello—Rápidamente usó ambas manos para quitarle el pantalón corto junto con el resto de la ropa de la cintura para abajo, usando las mismas manos para evitar que cerrara las piernas—
—¿Me harás esperar? —Antes de recibir alguna respuesta, sintió como Pavel apresaba sus muñecas con una de sus manos mientras usaba la otra para acariciar el interior de sus piernas, llegando a un sitio que le hizo morderse el labio inferior, no quería hacer ruido, sabía que las habitaciones estaban bien aisladas una de la otra, pero aun así…—
—Si te resistes mucho te haré esperar más—Se movió hacia abajo, besando el vientre de ella mientras bajaba lentamente, llegando a un sitio que provocó un sonido que para sus oídos eran casi música—
—Pavel…—Gimió sin querer, él sabía bien que hacer para molestarle. Intentaba liberar sus manos, pero la fuerza de Pavel era, en ese momento, algo superior a la suya. Sintió dos dedos invadiendo su interior, apenas si podía concentrarse y eso fue suficiente para que llegase al clímax en ese momento, logró no hacer ningún ruido llamativo para su fortuna—
—¿Estabas tan sensible? —Le dijo en voz baja a Taelia, quien jadeaba con fuerza—Ahora te toca a ti—Se quitó el pantalón corto que llevaba con agilidad, dejándolo cuidadosamente a un lado—Gateando hasta estar sentado sobre el pecho de Taelia, quien entendió el mensaje. Comenzó a acariciar su miembro con cuidado, usando ambas manos mientras lo lamía con suavidad—Buena chica—Se movió suavemente hacia adelante, apoyando sus manos contra la pared, acercándose más a Taelia, quien apoyó sus manos contra los muslos de él—¿Podrás aguantar lo suficiente? —No recibió respuesta, solo vio el momento para poder mover su cadera en manera de péndulo, con suavidad y no perdiendo detalle. Se sentía bastante bien, de todas las experiencias que había tenido en el pasado, con Taelia siempre tenía las mejores. No estaba siendo brusco, sabía lo que podía pasar si se pasaba con ella—¿Puedes más? —Movió su cadera hacia atrás, dejándole respirar, notando como ella jadeaba con fuerza, asintiendo. Volvió a mover su cadera hacia adelante, esta vez más profundo y ligeramente más rápido, sentía un ligero cosquilleo cuando sentía una lengua sobre él—Eres buena—Susurró para si mismo. Seguía con su movimiento, asegurándose de no perder nada de vista, sentía que el cosquilleo se intensificaba, por lo que iba a parar, pero un par de manos no le dejaron, por lo que entendió el mensaje, aumentando la velocidad de su movimiento hasta dar un movimiento final, ahogando un gemido. Tras unos segundos, se movió hacia atrás, dejando respirar a la chica, quien jadeaba con fuerza mientras le enseñaba su lengua, limpia—Buena chica—Se movió hacia un lado, sentándose en la cama—
—Deberíamos probar otra posición la próxima vez—Levantó su torso, mirándole de lado al tiempo que le veía estirarse—¿Aguantarás una vez más? —Alzó una ceja—
—La carne es débil, pero el espíritu está dispuesto—Le dijo, jadeando. Se sentó a lo largo de la cama, apoyándose contra la pared, viendo como Taelia sacaba un par de cuadraditos plateados de debajo de la almohada—Me pregunto quién te dio eso—
—La misma persona que me dijo que los usara, pero no los tirara—Lo abrió con cuidado—
—Más te vale controlarte o lo terminarás rompiendo—Sin perder detalle, vio como lo abrió, sacó el contenido y se agachó suavemente sobre su cadera, usando ambas manos y los labios para poner el preservativo—Se queda un poco corto—
—Mientras no se rompa…—Se sentó en las piernas del eslavo, besándole con fuerza. Movió su cadera hacia arriba, usando una de sus manos para ubicar el miembro de él, dejándose caer con suavidad, soltando un ahogado gemido, apoyándose en la pared. Comenzó a moverse lentamente, sintiendo como una boca le besaba suavemente el cuello y dos manos jugueteaban con su pecho. Su cadera se movía hacia delante y atrás de una manera errática, pero lo suficiente para asegurarse de estar moviéndose, intentaba moverse hacia arriba y abajo, pero estaba intentando concentrarse—
—A este paso me terminarás drenando entero, criatura—él movía su cadera hacia arriba y abajo para ayudarle en el movimiento, podía sentir como hasta el último centímetro estaba dentro de ella, con un movimiento que cada vez se hacía más fuerte por parte de Taelia. Gracias a su posición podía asegurarse de que no iba a morderle. Movimiento con cada vez más fuerza—Calma—Intentaba no moverse más, ya que no quería que se rompiese algo que luego podría ser malo. Pareció ir con más fuerza, pero más lento, algo que dio por bueno—
—Más… más…—Movía su cuerpo con fuerza, sintiendo una electrizante descarga con cada caída de su cadera, se sentía menos que otras veces, pero era igual para ella en ese punto—Pavel…—Sus manos se movieron hasta los hombros de él, apretándolos con fuerza cuando sintió algo caliente bajar por su vientre, colocando una de sus manos en su boca. El movimiento no se detuvo pasados unos segundos, cuando ambos se encontraban jadeando con fuerza—No puedo más…—Se levantó con suavidad, dejándose caer a un lado mientras jadeaba—
—No se rompió—Logró quitárselo con cuidado, dejándolo dentro del empaque y a un lado, encima de una mesita. Vio a Taelia acariciando su vientre—
—Se siente raro el hacerlo con eso—Dijo con suavidad—No es lo mismo—
—Salvo que quieras terminar embarazada, es lo que hay—Tenía que darle la razón—
—Sigue sin ser lo mismo—Se levantó con dificultad, le temblaban las piernas—
Tras un corto rato limpiando todo, se volvieron a vestir y se recostaron en la cama.
—No puedo más, me duele todo—Suspiró Taelia—Por suerte esto me ayudará a dormir mejor—
—Pensé que era un mito—Taelia se acurrucó a su lado—
—Suerte que podamos hacer esto los dos—
—¿Cómo sería si lo hiciera con otra chica—
—No puedo decir que no soy celosa, así que más vale no darme cuenta—
—Si, es una suerte—Sintió un suave golpe en el pecho mientras se reían—No te preocupes, no voy a hacerte eso—Le besó en los labios—
No tardaron mucho en dormir, mañana sería otro día
—CONTINUARÁ—
Próximo capítulo: La reina de negro y escarlata (Parte II)
Muchísimas gracias por leer, espero que, de verdad, os gustase algo el capítulo
Tardé demasiado para escribirlo, y muchísimo más para revisarlo.
El trabajo me quita las ganas de escribir, aún con esas, tengo muchísimas ideas anotadas, así que es solo falta de ganas. Estoy intentando tomar otra vez el ritmo, así que poco a poco
¿El Lemmon?, bastante gratuito, pero lo tenía pensado y luego de tirar cara o cruz, pues ahí quedó, ¿Qué si sobraba?, probablemente.
Igual me faltó profundizar un poco más en aquello que mencionó Sumire, pero esa es la razón de que este capítulo esté dividido en varias partes.
Y… poco más, supongo.
Reviews:
Loboplateado2541: Y las que quedan por romperse, ¡Muchísimas gracias por leer!, espero que te guste el capítulo
Titokenny01: Intento intercalar todos los puntos para que no se hagan saltos temporales quizá inexplicables, es tedioso, pero me gusta hacerlo. Quiero profundizar más en los deseos de cada personaje. ¡Muchísimas gracias por comentar!, espero que el capítulo sea de tu agrado!
Deraoptimusstar3: Aún queda mucho enemigo que va a sufrir, unos costarán, pero otros serán más sencillos. Cuando rompa esas cadenas quizá sea tiempo de intentar detenerla. ¡Muchas gracias por leer!, espero que el capítulo sea de tu agrado
Y poco más, si me animo un poco, subo un one shot de otro fandom, veremos.
Hasta entonces.
¡Adiós!
Never Give Up, Never Surrender
