Hope se sentó en medio de la oscuridad. Respirando profundamente para controlar el dolor de su lobo.
Desde casi el inicio había sabido sobre la conexión entre Josie y ella. Su manera de sentir y aunque a veces era confuso entenderlos, estaba acostumbrada a dejar que su lobo reaccionara a ellos pero no quería que la bruja estuviera condenada a lo mismo. De alguna manera, lo veía como si la estuviera forzando estar a su lado. Lo veía como una muestra de su gran corazón empático pero también como una clara señal de lastima.
Ella era Hope Mikaelson. Ella no quería, quiso o querría la lastima de nadie jamás. Así que con enojo se concentró en controlar el vínculo y hallar la forma de desconectarlo lo suficiente para que dejaran de sentirse aunque con la esperanza de romperlo por completo para tratar de volver a su forma humana.
El lobo lo sentía y furioso comenzó a alterarse. A golpear y arañar la barrera, cavar bajo ella o lo que fuera para volver a la bruja. Sentirla lejos era como un tirón molesto y entre más tiempo pasaba, el vacío en su pecho dolía más.
Hope también lo sentía pero lo ignoro.
Un poco de tiempo pasó y dejo de estar centrada en su magia para ver y escuchar cómo su lobo echado junto a la barrera lloraba lastimeramente sin dejar de cavar con una de sus patas. Llamando a la bruja con cada quejido que lanzaba al cielo.
Hope negó y se puso de pie solo por instinto "Vamos. Ella está segura en la escuela y tú, necesitas correr antes de que enloquezcas si es quieres verla mañana. Si estás alterado, Alaric no lo permitirá. No es seguro".
Su lobo gruño molesto y sacudió su cabeza sin dejar de mirar con ilusión hacia el camino por dónde Josie se había ido pero con claridad sentía su permanente lejanía. Dio un quejido y se puso de pie a regañadientes comenzando su andar hacia el bosque.
"Corre".
El obedeció al instante. En secreto, Hope se preguntó si solo había aceptado su destino o había sido su orden lo que le había hecho moverse a toda velocidad por entre los árboles.
La agitación de su cuerpo, su liberación fue notoria para su mente dónde Hope sintió que el mundo se aligeraba y las cosas dejaban de ser importantes. Ella y su lobo solo se concentraron en correr, explotando en velocidad que mostraba su enojo y dolor.
Porque ahí estaba. Querían a Josie. Le necesitaban y necesitar era malo, era debilitante. Pero el simple pensar en romper el vínculo por completo, en dejar que Freya lo cortará mágicamente, les dolía demasiado. Les aterraba, en el fondo.
Así que corrieron esperando huir lo suficiente como para que su cabeza dejará de estar en pánico.
El lobo de pronto trato de detenerse completamente pero su velocidad era tal que terminó rodando por el suelo dolorosamente.
"¿Que está pasando?". Pregunto Hope sintiendo el ardor que aumentaba en su pecho y que casi ocultaba una dolorosa punzada.
Ambos lo entendieron en un segundo. Era Josie.
Ni siquiera lo pensaron o discutieron. Algo estaba mal con la bruja así que los dos se concentraron en volver a toda velocidad hacia la escuela…
oooXoooXooo
La oscuridad aun no era total en el bosque. Los resplandores del sol dibujaban alargadas sombras de los arboles mientras la hora de la cena se iba acercando pero eso no le preocupo a Pedro.
Se alejó de sus amigos al ver a las gemelas salir del bosque. No les había visto en todo el día y se acercó casi corriendo a ellas pero al escuchar lo que hablaban se ocultó. Ahora que ya no estaban cerca corrió hacia el bosque para hallar a su amigo.
Tenía miedo pero al menos el sol aun le regalaba la suficiente luz para avanzar y evitar las piedras cubiertas de musgo o los troncos y raíces de árboles pero no ayudaba a que su inquietud disminuyera. Las sombras alargadas y cambiantes eran tenebrosas aunque trataba de no mirarlas demasiado pero no podía evitarlo sintiéndose perseguido. Pero entonces algo llamo su atención, un vibrar y pequeños pitidos.
Dejo de enfocarse en las sombras y se concentró en los sonidos hasta la base de un gran árbol donde una chaqueta oculta por las hojas, tierra y las grandes raíces pero los sonidos fueron suficientes para que la hallara.
xxxOxxxOxxx
Lizzie salió de su habitación con una sonrisa entusiasta.
En cuento el clic de la puerta al cerrarse se escuchó en la habitación, Josie se recostó en su cama en posición fetal. Abrazando una almohada mientras el silencio la absorbía. Lagrimas comenzaron a escapar pausadamente a la vez que sus labios se apretaban y su ceño se fruncía.
No podía ni siquiera saber si estaba más enojada o dolida. Pero pronto se dio cuenta que no tenía derecho a sentirse de ninguna de las dos maneras porque no eran nada. Amigas, quizás. Y entonces más lágrimas escaparon con mayor velocidad.
Un golpeteo llamo su atención. Tomo asiento y miro confusa hacia la puerta a la vez que intentaba desaparecer las huellas de sus sentimientos, sin poder creer que alguien estuviera ahí porque todos estaban en el comedor pero justo cuando iba a volver a dejarse caer en su cama, el golpeteo volvió a sonar.
Se acercó a la puerta y la abrió con cierta confusión.
Pedro estaba al otro lado con un puchero marcado en su rostro –Lizzie tenía razón.
Josie le sonrió con ternura aunque mantenía su ceño fruncido con suavidad –¿A qué te refieres? P.
-No entra bajo mi cama –. El niño se hizo a un lado y el lobo se asomó por un costado de la puerta soltando un bufido haciendo saltar a la morocha.
Enseguida los hizo entrar a su habitación a la vez que trataba de ver si alguien los había seguido o notado. El pánico se dibujó en su rostro a la vez que cerraba la puerta.
-¿Qué hace aquí? –. Exclamó la bruja por lo bajo. Intentando recordar si había colocado un hechizo de insonorización en la habitación y cuál específicamente había sido, algunos terminaban una vez que la puerta había sido abierta –¿Qué haces con él?
Pedro se encogió en su sitio y bajo la mirada –Lo encontré en el bosque.
La morocha soltó un bufido y con frustración paso una mano por su cabello antes de arrodillarse frente al niño. Ignorando con todas sus fuerzas al animal que le miraba intensamente –P. Lo dejamos ahí por una razón.
-Pero estaba solo y lloraba –. Susurro con tristeza el niño.
En ese momento, la bruja vio al lobo con preocupación y este con orgullo volteó hacia otro lado a la vez que su porte se volvía más seguro e imponente.
Ella volvió su atención al pequeño y lo tomo entre sus brazos –Pedro. No puede quedarse, no es una mascota. Necesita ser libre.
-Pero él quería venir –. Susurro el pequeño entre los cabellos morochos que ocultaban su rostro –Él no quería estar solo. Nadie quiere…
Josie suspiró y acaricio su espalda lentamente –Lo sé pero… Espera. ¿Quién te enseñó a romper la barrera? Eso aún no te lo enseñan.
Pedro se alejó del abrazo y sonrió con cierta tristeza –Hope –. La bruja enseguida volvió a clavar sus ojos en el lobo con silenciosa recriminación que el niño ignoro –Para que pueda entrar en su habitación cuando tengo pesadillas.
Los ojos caoba de Josie se suavizaron al instante y sonrió hacia el lobo que avergonzado se movió en su sitio alejándose unos cuantos pasos.
-Está bien pero no rompas otras barreras, en especial si están fuera de la escuela. Podría ser peligroso –. El pequeño asintió con cierta culpa y ella soltó un suspiro volviendo a sonreírle con dulzura –Lo ocultaremos aquí pero que sea la última vez que haces esto ¿Entendido?
Pedro enseguida sonrió brillantemente –Si. Lo prometo… así no pasará frío por la noche.
Josie rio por lo bajo –Dudo que eso sea posible –. Se puso de pie y en ese instante noto la chaqueta boomber en azul que era demasiado grande para ser del niño. Al fijarse mejor, enseguida vio el pin que decoraba el pecho a un lado del escudo de la escuela. Frunció su ceño confusa –¿Esto es de Hope?
El niño asintió –Si. La encontré también tirada en el bosque. ¿Crees que está bien?
La morocha miro hacia la loba que se acercó y olfateo con tristeza la prenda pero dejo de ponerle atención al ver la ansiedad en la mirada del pequeño. Le tomo la mano y le dio un apretón ligero –Lo está. No te preocupes. La habrá olvidado cuando cambió antes de ir con su familia.
-Supongo… –. Pedro metió la mano en el bolsillo y saco el teléfono de la cobriza –También olvidó esto.
Josie se sorprendió al verlo y lo tomo para revisarlo. Apenas y tenía batería pero al presionar un botón este cobro vida y le mostró un montón de mensajes sin leer junto algunas llamadas perdidas.
-¿Por qué no volvió por él? –. Susurro el niño con evidente preocupación mal ocultada.
-Está en New Orleans ¿Recuerdas? Es un camino muy largo para volver solo por su teléfono –. Respondió la bruja intentando ser lo más convincente posible.
Pedro solo bajo la mirada y susurro –Pensé que no quería hablar conmigo…
Enseguida, ella quiso consolarlo tomándolo entre sus brazos pero antes de que lo hiciera la loba se acercó y se restregó contra el pequeño. Soltando algunos quejidos bajos para luego mirarlo y lamer su rostro con cariño antes de volver a restregarse. Pedro sonrió abrazándolo.
Josie les dejo. Sin poder evitar sonreír tontamente ante el visible cariño que Hope mostraba pero el momento fue roto por el gruñido del estómago del niño.
-P ¿Ya cenaste?
Pedro avergonzado sonrió –No. Fui al bosque y luego lo lleve a mi habitación para ocultarlo, cuando no pude vinimos aquí.
La bruja suspiro negando y le tomo la mano –Anda. Tienes que comer.
-No –. Se quejó el niño –No podemos dejarlo solo.
-Pero… –. Soltó la morocha mirándolo preocupada.
-Iré a cenar. Lo prometo pero no lo dejes solo.
El lobo se sentó en medio de la habitación clavando su mirada en el libro que descansaba en la mesa de noche. Era el mismo que habían estado leyendo juntas en el prado y casi salto al ver la flor de papel que reconoció.
La mirada suplicante de Pedro fue difícil de ignorar para Josie que soltó un profundo suspiro a la vez que le soltaba la mano.
-Está bien. Ve a comer algo y luego puedes volver a pasar un rato juntos –. El rostro de Pedro se iluminó al instante –Pero solo un rato.
-Si –. Festejo el pequeño y se lanzó a abrazar al lobo casi tacleándolo aunque no lo movió ni un poco –¿Escuchaste? Bola de nieve. Nos veremos en un rato. Te traeré algo de comer.
-¿Bola de nieve? –. Pregunto la bruja con evidente sorna que hizo que el lobo pusiera los ojos en blanco.
El animal le dio una pequeña lamida al niño a la vez que este le soltaba y dejaba escapar una risa infantil que calentó el corazón de la bruja. Entonces las mangas de la chaqueta resbalaron por los brazos del niño y de pronto tenía pequeñas alas graciosas que lo hizo gruñir aunque en su mirada se notaba que en su cabeza tenía una encrucijada. Con tristeza de quitó la chaqueta y se la dio a la morocha que con duda lo acepto.
-Me queda muy grande y si la llevo a mi habitación puede pasarle algo. Mejor que se quede aquí, a Hope no le gusta que su ropa esté en mal estado.
Josie quiso negarse con todas sus fuerzas. Lo que menos necesitaba en ese momento, era una de las prendas favoritas de la cobriza que desprendía su perfume a cada movimiento. El simple tenerlo en sus manos le había provocado cierta emoción electrizante que casi le dio un escalofrío y el aroma le paralizó en el sitio pero no pudo negarse.
-Está bien –. Susurro casi sin voz.
Pedro volvió a acariciar al lobo mientras ella se giraba y sin poder evitarlo, dio una profunda inhalación dejando que el suave aroma se fijará en su nariz.
-Ahora vuelvo –. Se despidió el niño cuando su barriga volvió a quejarse y sin más abandono la habitación.
Josie se tensó al momento sintiendo de nuevo la mirada de la loba en ella y se alejó algunos pasos. Fingiendo ignorancia. Comenzó a doblar la chaqueta para guardarla pero apenas le doblo por la mitad y un golpecillo metálico llamo su atención.
El lobo se quejó y se acercó a olfatear lo que se hallaba a los pies de la bruja que lo reconoció enseguida. Era el collar de Hope. El escudo familiar Mikaelson que había decorado el cuello de la cobriza desde que era una niña.
Josie lo tomo con sumo cuidado con sus dedos y lo elevó dejándolo frente a la loba que lo miro con tristeza.
Fue entonces que se dio cuenta de algo. Recordó que aquella mañana del traumático día, ese collar había estado como cada día, sobre el pecho de Hope y si había sido encontrado en el bosque debía ser porque ella se lo quito de emergencia. Le había observado lo suficiente para saber que cuando ella pensaba cambiar, lo deja seguro en su habitación.
El simple recuerdo de aquel día le hizo estremecer provocando que la loba dejara de poner atención al objeto para concentrarse en ella. Se acercó y le dio una pequeña lamida en la mejilla para luego empujar su cabeza contra ella.
Josie sonrió por un momento pero luego se alejó poniéndose de pie casi de un salto –Lo guardaré bien y cuando vuelvas a ser tú, te lo regresaré.
El lobo le miro con confusión. No le había acariciado y se alejaba de ella. En su pecho aún se cernía una presión que no sabía reconocer.
Josie se alejó y guardo todo en su cómoda esperando que su hermana no fuera a encontrarlo. En especial el collar que con sumo cuidado envolvió en un pañuelo de seda que su madre le había traído de Italia. Era una de sus preciadas posesiones.
Se dio la vuelta luego de cerrar un cajón y miro al animal con cierta indiferencia solo por un momento antes de dirigirse a su cama sintiendo y escuchando que este le seguía.
-Por favor no hagas más destrozos. Lizzie casi enloquece cuando encontró al sr. Stef todo babeado –. Soltó con seriedad aunque no pudo evitar una sonrisa ante el recuerdo de su hermana gritando histérica para luego pasara a la furia seguida por un momento de casi llanto. Se sentó en su cama recargándose en sus almohadas y dejo el teléfono sobre su mesa de noche a la vez que tomaba el libro que debía terminar. De reojo vio como el lobo se disponía a subir –Quédate abajo. No quiero que Lizzie te encuentre muy cómoda.
El lobo obedeció. Dio algunos pasos hacia la mesa de noche y recargo su hocico en el colchón manteniendo sus ojos en la morocha que hizo todo lo posible por no caer en su dulce mirada. Se obligó a fijar sus ojos en las letras que ni siquiera leía.
Los celos burbujeaban sonoramente en su cuerpo haciéndolo vibrar hasta que no pudo más.
-Por cierto. Landon te estuvo buscando, al parecer olvidaste su cita –. Dijo con tono neutral aunque la forma en que sus labios se apretaban y elevaban levemente decían lo que su voz intentaba ocultar.
Enseguida el lobo entendió lo que pasaba. Dejó escapar su lengua con semblante feliz y sin preguntar se paró en dos patas colocando las delanteras sobre la cama. El peso extra hizo que la bruja se ladeara acercándose al animal que le dio una cariñosa lamida antes de que está pudiera quejarse.
Entonces, dirigió su hocico hacia la mesa de noche y comenzó a empujar su teléfono con su nariz.
Josie le miro confusa –¿Qué es? ¿Quieres ver sus mensajes o qué?
El lobo bufo y volvió a empujar el aparato, esta vez de lado para que se dirigiera hacia la morocha que lo tomo antes de que cayera al suelo.
Ella sabía que estaba mal. Que era una mala idea que posiblemente le rompería el corazón pero el lobo comenzó a empujarle su mano para que lo viera.
Se dejó vencer. Apretó un botón y el aparato cobro vida. Solo tenía 5% de batería pero supuso que era lo suficiente. Fue hacia la mensajería y presionó a la vez que soltaba un suspiro.
-Bien. Te daré un resumen de sus notas de am… –. Su ceño se frunció al ver el grupo de mensajes.
"SuperTontoEscuadron"
Era el título del grupo de conversación que tenía más de 50 mensajes sin leer. Lo abrió y comenzó a leerlos en silencio. Pronto una sonrisa divertida y un poco confusa así como aturdida, decoro su rostro.
SMg_}}}_Hope! Donde estás?! 😭 Estamos aburridos.
JEDy_}}}_😒Ella es tu payaso o qué?
ColmillosHot_}}}_Pues tiene el color de pelo😆
RizadoMortal_}}}_No. Los payasos son más ¿Qué nadie vio IT?
Alfa-ngo_}}}_Lo ví y agradecí no llamarme Georgie 😁
SMg_}}}_O… asomarte a las alcantarillas 😆
RizadoMortal_}}}_😒
ColmillosHot_}}}_Esperen. De que hablábamos?
Alfa-ngo_}}}_Intentamos que Hope responda.
JEDy_}}}_O esta en camino para asesinarnos. Son las 2 am gente!
SMg_}}}_Los superhéroes no duermen.
ColmillosHot_}}}_Nos va a matar sin duda…
JEDy_}}}_Sin duda…
Alfa-ngo_}}}_Ya cerré la puerta con seguro, por si.
RizadoMortal_}}}_No servirá
ColmillosHot_}}}_No. No lo hará.
SMg_}}}_Lo bueno es que ya estamos muertos
Alfa-ngo. JEDy. RizadoMortal_}}}_No todos!
ColmillosHot_}}}_Es una pena… para ustedes 😆
Josie rio por lo bajo leyendo el montón de tonterías al azar que al parecer los chicos se enviaban todo el día. Miro de reojo al lobo que miraba sobre su brazo con su lengua de fuera y mirada animada.
Entonces llegó a los mensajes de ese día.
RizadoMortal_}}}_Hope! Dime qué irás hoy! 😭
SMg_}}}_No creo. Dr. S. No ha dicho nada de que vaya a volver hoy.
RizadoMortal_}}}_No!
JEDy_}}}_No seas lloron. De todos modos no cambiaría nada 😏
ColmillosHot_}}}_Los haríamos papilla tan fácil que es casi aburrido 😒
SMg_}}}_Es un buen calentamiento.
Alfa-ngo_}}}_Quizás por eso no volvió. No quiere pasar más vergüenza 😁
JEDy_}}}_Ahhh… quiero que quede claro que lo dijo el tonto Alfa.
ColmillosHot_}}}_Secundo
SMg_}}}_Apoyo a Hope. Pártele el orgullo rojita!
Josie no entendía de qué iba todo eso pero por suerte había fotos recién enviadas para que lo hiciera.
Fotos de los cinco chicos juntos en una habitación oscura donde el único resplandor que había era el de una pantalla que iluminaba el sitio. Sonreían y algunos parecían llorar. MG envío un pequeño video que tenía como título "Salió el combo" y en él un personaje hacia un hoyo en el pecho de su contrincante sacándole el corazón y mucha sangre, de fondo Landon hacia una mueca de dolor inexistente y desánimo.
Entonces todo se volvió claro. Recordó como hace semanas los chicos las habían invitado a ella y su hermana a una noche de videojuegos pero ninguna acepto. Al parecer Hope lo hizo para su sorpresa.
Con una pequeña sonrisa tímida volteo a ver a la loba que le miro juguetonamente y casi con silenciosa burla visible en su hocico.
-Así que… ¿Juegas con los chicos?
El lobo soltó un ladrido como única respuesta y dejo salir su lengua. Josie negó en silencio sonriendo, sintiéndose la más tonta del mundo.
-Esa era tu cita de hoy con Landon… –. Susurro sin preguntar y sus mejillas se coloraron a la vez que sus ojos se negaron a ver a la loba que ya imaginaba con semblante presumido.
Hope no estaba molesta. En todo caso, el lobo parecía bastante feliz y se recargo más en el brazo de la morocha para consolarla antes de comenzar a restregarse contra ella al ver que no era rechazada. Josie se hizo a un lado y tiro de ella para que subiera pero el animal no le hizo caso.
La atención de la bruja fue llamada por el teléfono que sonó un pitido avisando que su batería pronto terminaría. Por alguna razón, al ver las fotos de los chicos tuvo cierta curiosidad.
-¿Puedo ver tus fotos?
"¡No!". Exclamo Hope en el vacío de su interior y su lobo soltó un gruñido al encogerse por el escándalo pero pronto le ignoro de nuevo, soltando un ladrido animado.
Josie había notado como por un momento el animal se había encogido dolorosamente pero al ver que volvía a estar animado y le empujaba la mano supuso que no pasaba nada. Sonrió y abrió las fotografías del móvil.
Enseguida un mundo de miniaturas le dio la bienvenida donde pronto pudo identificar las imágenes de la madre de Hope pero también pudo ver varias con su padre. Sus tíos y lo que parecían ser lugares especiales de su hogar pero entonces cosas comenzaron a llamar su atención. Quizás realmente le sorprendió ver imágenes no solo de los chicos sino de varias cosas en la escuela. Momentos mágicos llenos de color. Fogatas en las fiestas. El bosque y algunas de sus partes, o eso supuso.
Pero había muchas fotos de personas y enseguida reconoció de quien era culpa esto.
MG apareció con una gran sonrisa y abrazando por los hombros a la loba a la que se pegó mientras el estiraba su brazo para tomar la foto.
No pudo evitar soltar una pequeña risa baja al ver a su amigo junto a Hope que lo miraba con frialdad aunque podía notarse la suavidad y casi una sonrisa oculta en su semblante.
-¿MG también juega con tu teléfono? –. Pregunto burlonamente hacia la loba que bufo y puso los ojos en blanco pero su semblante animado no cambio.
Supuso que gracias a él es que había tantas fotos de los chicos. En las fiestas, o en el día a día pero en las que especialmente salía la pelirroja era en las noches de juegos donde una sonrisa llena de confianza era casi el predominante pero entonces algo llamo su atención.
Una fotografía de Lizzie sacando la lengua con evidente molestia aunque con mirada sonriente, le desconcertó por completo aunque supuso que eso era de MG pero entonces vio algunas fotos más, todas desde la lejanía donde ella era lo único enfocado y sintió sus mejillas arder antes de que el teléfono se apagara sin anuncio.
Al verla, Hope sabía perfectamente lo que encontró y solo quiso esconderse bajo una piedra pero como siempre su lobo tenía su propia idea. Se subió en la cama y se acercó a darle una lamida en la mejilla a la morocha que rio por lo bajo a la vez que sus manos se lanzaban a rascarle tras las orejas aunque no pudo evitar mirarle y sonreírle con timidez.
Con su hocico empujo el libro que descansaba en la mesilla de noche.
-¿Quieres que lea? –. Pregunto la morocha a la vez que tomaba el libro y lo abría dejando la flor de papel que servía como separador, sobre una de sus libretas frente a donde el lobo se había echado. El lobo resoplo con molestia pero se acomodó para escuchar haciéndola reír –Gracias por el apoyo. Solo leeremos hasta que vuelva Pedro ¿Okay?
El lobo bufo pero su mirada se quedó concentrada en la flor de papel. Josie lo noto y cuando iba a preguntarle qué pasaba, este levanto su pata y sin cuidado aplasto la flor.
-No… ¿Por qué? –. Se quejó la morocha con un puchero pero cuando iba a tomar lo que ya no era una flor, sintió un aroma tenue pero claro que reconoció al instante –Es… huele al perfume de mi mamá.
Sorprendida volteo a ver a la loba que lucía un porte orgulloso y que acerco su hocico al papel deshecho justo a tiempo para ver como este volvía a formarse mágicamente.
Josie sonrió con cierta lagrimillas en sus ojos y aferro al lobo entre sus brazos –Gracias… no me había dado cuenta. Sabía que tenía mágica pero pensé que era para que no se rompiera. Esto es genial, Hope.
El lobo se restregó contra ella y ronroneo.
