Harry Potter
Los Senderos que elegimos
Capítulo 3
Comenzar otra vez
Parte 1.
¿Qué ha pasado? - Con el familiar frío recorriendo su piel y la ocasional brisa golpeando su rostro, los parpados de Harry se abrieron lentamente.
¿Dónde? ¿Dónde estoy? -Cuestionándose mientras se sentaba, la atención del niño que vivió empezó a girar, mientras trataba de identificar el lugar en donde se había despertado.
Estaba en una llanura de pasto verde que se extendía por kilómetros, sin ningún fin visible y eso fue lo que más lo desconcertó.
Nunca antes había estado fuera de Londres, y jamás había visto un paisaje tan natural en su vida, pero si algo podía decir del lugar en donde se encontraba, era que estaba lleno de magia. ¿El como lo sabía? La verdad no tenía la menor idea, Pero era algo que podía sentir, y eso hizo que su cuerpo se sintiera más relajado.
¿Qué es este lugar? -Incluso aunque su cuerpo se sintiera en paz, Su mente curiosa se mantuvo ante este sentimiento, y volvió a cuestionar el lugar en donde ahora se encontraba.
- Harry. -El susurro de su nombre, hizo que un escalofrío recorriera su cuerpo.
- ¿Hola? -Declarando en voz alta, Harry se levantó de su posición sentada y empezó a caminar.
La voz que le había hablado, no le había dado buena espina, y si en algo podía confiar el niño que vivió era en su instinto.
- Harry. -Nuevamente, El susurro de su nombre fue hablado, pero esta vez Harry pudo notar de donde había venido la voz. ¿Qué es eso? -Observando un hilo de luz a pocos metros de él, "El joven mago intentó tomarlo entre sus manos, sin embargo, tan pronto como sus dedos lo tocaron, el hilo empezó a alejarse.
- Harry. -Una vez más, la voz volvió a llamar, pero esta vez Harry supo de inmediato de dónde venía.
- Regresa aquí. -Queriendo obtener respuestas, El joven mago empezó a correr detrás del hilo. Una y otra vez, estuvo cerca de atraparlo, pero siempre que parecía alcanzarlo, el hilo volvía a alejarse. Un suceso que se repitió por tanto tiempo, que el niño que vivió perdió la noción sobre cuanto tiempo había pasado desde que había comenzado con su captura.
- ¡Te tengo! -Pudieron ser minutos, pudieron ser horas, pero en un punto de ese ciclo de no parar, el hilo se detuvo y Harry lo pudo alcanzar.
¿Dónde estoy? -Incluso con el hilo de luz en su mano, Ninguna respuesta pudo llegar al niño, y por primera vez desde que se había despertado, La confusión y el miedo empezaron a superarlo.
Su mente estaba vacía de cualquier recuerdo, no recordaba que había estado haciendo antes de llegar a este lugar, y se sentía como si estuviera olvidando algo. ¿Qué me está pasando? -Inevitablemente al sentir sus emociones superándolo, las manos de Harry volaron a su cara mientras entraba en una crisis nerviosa.
- ¿Qué era este lugar? ¿Dónde estaba él? ¿Quién era él? -esta y muchas preguntas lo empezaron a inundar, y una bruma de color verde lo empezó a envolver.
- Harry. -Sacado de su momento de debilidad, una luz dorada apareció a unos cuantos metros lejos de él, y dos iris de color esmeralda se clavaron en los suyos.
- ¿Mamá?" -Como si la sola palabra que el niño soltó al ver a la mujer fuera un salvavidas, todo el dilema y la bruma de su mente y cuerpo se desvaneció, como si la sola presencia de la mujer la quemara.
- "Hola, Harry". Sonriendo dulcemente, Lili Potter se paró enfrente de Harry y lo miró con cariño.
- "¿C-Cómo?" -Harry dijo, mientras sus ojos miraban a la mujer de arriba a abajo.
- Es complicado, pero trataré de explicarlo lo mejor que pueda. -Dando un paso hacia el frente tratando de acercarse a su hijo, Lili caminó a unos 3 pies de Harry, pero no pudo avanzar más.
"Harry. Esta es tu mente. Y no mi pequeño niño no estás muerto. -Sentándose en su sitio, Lili sonrió con cariño mientras indicaba a su bebé que se sentara. "Siéntate aquí conmigo". -Haciendo señas para que Harry viniera, Lili miró con tranquilidad como su hijo dudaba en acercarse. No lo culpaba si era sincera, casi había sido consumido por su magia y no podía culparlo si aún no se recuperaba. Despues de todo, "Lo ideal seria que su hijo descansara, pero no tenía el tiempo para que eso pudiera suceder".
- Sí vienes con mamá, te diré un secreto sobre bella. -Lanzando la única cosa que podría tentar a su hijo, Lili sonrió divertida mientras veía como el reconocimiento aparecía en los ojos de Harry. "Parecía que el daño era más serio del que había anticipado, por lo que tendría que ayudarlo lo más rápido que pudiera. "¿Quieres saberlo no es verdad? -Tentando nuevamente, Lili señaló el suelo enfrente de ella y está vez, harry le hizo caso.
- Bien. Ahora que estás frente a mamá, creo que hay una cosa que arreglar primero. -Enviando su mano hacia la frente de Harry, Lili la apretó con su mano y envió un torrente de magia directamente en donde antes había estado la cicatriz de su hijo.
- ¡Basta! -palmeando la mano extendida de su madre, los penetrantes ojos color esmeralda de Harry brillaron con furia, mientras la personalidad de Harry volvía a estar A cargo.
- Está hecho, has vuelto a ser tú. -Enviando una sonrisa amable, Lili comentó con tranquilidad y fue solo en ese momento que los ojos de Harry se abrieron con confusión.
- ¿Mamá? ¿Qué haces aquí? -Preguntando con evidente confusión en su tono de voz, Harry miró directamente a su madre, la cual simplemente le devolvió la sonrisa.
- Vine a hablar contigo y a despedirme de ti. -Declarando directamente Lili tuvo que contener su tristeza al ver como sus palabras afectaron a su hijo.
- ¿Despedirme de mí? ¿Por qué harías eso Si acabo de llegar?. Tenemos todo el tiempo del mundo ahora que estoy muerto, así que ¿porque?. -Poniendo el dedo sobre los labios de su hijo, Lili silenció cualquier palabra que el niño quisiera decir.
- No tengo mucho tiempo Harry, así que seré breve. Tú no estás muerto querido, actualmente estamos en tu paisaje mental. -Abriendo sus ojos nuevamente con incredulidad, harry apartó la mano de su madre.
- ¿Mi paisaje mental? Eso no es posible, Bellatrix me mató. -Torciendo su mirada en una mueca llena de rabia y dolor, Lili tuvo que contener las ganas de abrazar a su hijo, porque sabía lo que en verdad había pasado.
- Harry, Bellatrix no te asesinó. -Poniendo su mano en su cachete, Lili miró directamente a su hijo. La maldición asesina que te lanzó no tenía ninguna intención de matar, por lo que simplemente fue un hechizo que no tuvo ningún efecto.
- Pero ella.
Tu mente por otro lado, si tuvo un efecto negativo y es por eso que estamos aquí. -Explicando de una manera casual, Lily tomó el rostro de harry y recargó su frente contra la de él, ignorando por completo la replíca que el niño habia querido hacer.
- Sé que debes estar confundido por mis palabras, y quisiera decirte más, pero no tengo el suficiente tiempo para enseñarte lo que bellatrix tiene la intención de mostrar,.así que simplemente te diré lo que está sucediendo, antes de centrarnos en la cuestión del porqué estoy aquí. -Acariciando la mejilla de Harry, Lili le dio una sonrisa amable.
Bellatrix pudo haberte lanzado una maldición asesina, pero El hechizo no funcionó porque no tenía la intención de matar. Sin embargo, al tu creer erróneamente que el hechizo te mataría, te desmayaste cuando el rayo te tocó, y tu magia reaccionó ante tu deseo, provocando que entráras en un coma mágico. Sé que nunca has oído ese término, y no es raro considerando que no es algo usual, pero es un fenómeno que ocurre en los magos poderosos, cuando su mente se aferra a algo que no es verdad, y su magia lo hace posible. En este caso, tu magia estuvo intentando matarte, más precisamente, consumirte y borrar tu existencia para cumplir con tu idea de que estabas muerto. Fue por eso que cuando te despertaste aquí, tu mente empezó a olvidar cosas, empezó a dejar de ser tú, y todo se debió a tu deseo.
- Pero yo no quería morir. -Interrumpiendo a su madre, Harry dijo, y lili simplemente negó con su cabeza.
- No querías, pero tu mente estuvo nublada con sentimientos de traición y culpa antes de que la maldicion te golpeara, e inconscientemente te rendiste a la idea de que todo había terminado. ¿Entiendes lo que digo?. -Negando con su cabeza lentamente, Lili suspiró resignada. Sabía que su hijo no entendería lo que estaba tratando de decir, no sin que tuviera la información completa que bellatrix le quería dar.
- No importa Harry, Cuando despiertes simplemente dile lo que sucedió a Bellatrix, y ella te explicara mejor de lo que yo alguna vez podría soñar. -Haciendo una mueca al escuchar el nombre de la mujer, Lili tuvo que aguantar las ganas de reír ante la acción de su hijo.
- Las expresiones que su bello niño estaba haciendo, eran las mismas que ella ponía cada vez que James se acercaba durante sus años en Hogwarts, y eso fue algo que la divirtió más de lo que quiso mostrar. Sin embargo, las circunstancias eran diferentes y ella debía ayudar a liberar la tensión.
- Sé que debes estar confundido e incluso furioso por lo que Bellatrix te hizo, pero no culpes a la mujer hasta saber la razón de sus acciones.
Permítele explicarse y cuando lo haga, ya puedes empezar a actuar. ¿Entiendes? -Regañando con el ceño ligeramente fruncido, Lili volvió a mirar a su hijo el cual, simplemente asintió en acuerdo.
- Bien, entonces volvamos a la razón por la que estoy aquí. -Afilando su mirada, Los ojos esmeralda de Lili se clavaron en los profundos iris del mismo color de su hijo.
La razón del porqué estoy aquí, es porque mi tiempo contigo ha llegado a su fin,.Se que no lo entiendes a primera instancia, pero déjame ser más específica. -Retirando la mano de la mejilla de Harry, Lili se señaló a ella misma.
Yo no soy tu madre, pero al mismo tiempo si lo soy. Sé que puede ser confuso y un poco loco de creer, pero soy la manifestacion de su magia que te protegió de la maldición asesina aquella noche de ayowén, y que llevo estando contigo desde ese dia reteniendo la influencia del fragmento de alma de voldemort que se alojó en tu frente. Terminando de hablar, Lili observó con cautela la reacción que Harry le daría.
Esperaba que se alejara. Incluso que la rechazara, pero cuando el niño se abalanzó sobre ella y la abrazó, El corazón o al menos lo que ella sentía que era, empezó a latir con fuerza.
- ¿Harry, Estás bien? -Cuestionando con preocupación, Lili envolvió sus brazos alrededor del cuerpo de Harry al sentir como el niño empezaba a sollozar.
- Lo estoy, simplemente sentí que necesitaba hacer esto. "Sé que no eres mi madre en realidad, pero si lo que dices es verdad, yo no puedo estar mas feliz de conocerte y tener la oportunidad de abrazarte." Sé que puedo verme patético considerando mi edad, pero siempre quise hacerlo, y la única vez en la que nos pudimos encontrar, tú me salvaste de Voldemort y no pude decirte lo mucho que te quiero. -Sollozando más fuerte, Harry empezó a liberar todos los sentimientos reprimidos en su corazón.
Desde que era un niño pequeño, siempre había querido saber sobre sus padres, abrazarlos y sentir el calor maternal que una madre le podría dar, y ahora, finalmente, había logrado uno de sus sueños más profundos que pensó que nunca podría realizar.
- Oh mi pequeño. -Incluso aunque no fuera la verdadera Lili Potter, ella era el reflejo de su magia, el reflejo de su alma, y fue por esa razón que cuando las lágrimas salieron de su rostro, Ella abrazó con más cariño a su hijo.
- Lamento mucho no haber estado allí para ti, , Pero quiero que sepas que tanto yo como James te amamos mucho y es por eso que debes despertar. -Apartando a su hijo con lentitud incluso cuando sus ojos denotaban que no quería soltarla, Lili lo miró fijamente.
- Aunque me gustaría seguir abrazándote y dándote mi amor, como dije mi tiempo es limitado y esto se debe a que mi esencia misma está desapareciendo.
- ¿Por qué? -Cuestionando rápidamente, Harry preguntó, Pero Lili lo volvió a silenciar.
- Esto se debe a que no hay nada que detenga mi magia. Eh existido hasta este día en tu cicatriz debido a que tenías el horrocrux de voldemort incrustado en tu frente y era un peligro para ti.
El sacrificio de sangre que hizo tu madre para salvarte esa noche, estipulaba que debía protegerte y mientras hubiera un peligro que amenazara tu vida, yo como la magia y el deseo resultante que se usó para cubrirte de la maldición asesina, debía seguir existiendo, únicamente con el fin de proteger tu vida.
Es por eso que ahora que el Horrocrux se ha ido de tu frente, ya no hay nada que me detenga de fundirme con la nada. "Mi propósito a sido cumplido, y debo volver a la tierra". -Levantándose lentamente, Lili se puso de pie y volvió a mirar a su hijo que estaba con los ojos llorosos.
- Esto puede sonar como una despedida, pero te prometo que no lo es. La muerte es solo un paso más a algo más grande, y te juro que algún día nos volveremos a ver, Esta vez, no como la representación de la magia de tu madre, sino como ella misma. -Sonriendo amablemente, Lili volvió a abrazar a su hijo, el cual ya se había puesto de píé..
- ¿Cuándo desaparezcas, estarás con mamá? -Lanzando su pregunta en un susurro, Harry bajo su mirada hacia el suelo mientras apretaba sus puños.
- Es probable, ¿Quieres que le diga algo? -Asintiendo lentamente con su cabeza, Harry volvió a levantarla y esta vez, algo pareció cambiar en su expresión.
Por favor dile que la amo mucho. Que estoy agradecido de haber tenido una madre tan grandiosa como lo fue ella, y que incluso aunque nunca haya podido conocerla y pasar tiempo juntos, Los recuerdos que tengo de ella serán algo que siempre amaré.
Porque ella me dio la vida y murió para que yo pudiera vivir, y prometo que aprovecharé cada valioso segundo para ser feliz, tal y como ella hubiese querido.
-Dando una sonrisa amable, Harry declaró al aire y los ojos de Lili empezaron a lagrimear.
Incluso aunque ella no fuera la verdadera Lili Potter, las palabras de su hijo le habían tocado su corazón y sus sentimientos eran algo que ella no podía ocultar.
- Se lo diré Harry, lo prometo. ¿Hay algo que quieras que le diga también a tu padre?. ella preguntó, y Harry asintio lentamente.
-Sí, de hecho sí. -Oscureciendo su mirada en una de completo odio, los puños de Harry se apretaron. -Dile a papá que lo siento, que incluso aunque Peter haya sido su amigo, pienso matar a la rata si alguna vez tengo la oportunidad. -Asintiendo en acuerdo, Lili miró nuevamente a su hijo, y no pudo evitar que un nudo se apareciera en su estómago.
- Su niño estaba cambiando, pero no podría decir si el cambio era para bien o incluso para el mal. "Su ira mostrada era preocupante, pero no podía culparlo. Peter era un maldito traidor y ella lo mataría si tuviera la oportunidad, pero esperaba que Harry no fuera quien tuviera que hacerlo. No quería que su hijo tuviera sus manos manchadas de sangre, pero sabía que no podía intervenir. "El niño tenía fuertes sentimientos de odio reprimidos, y ahora que alguien finalmente le había abierto los ojos, Esos sentimientos volverían a surgir y Harry tendría que afrontarlos.". Lo único que esperaba, era que su pequeño bebé, pudiera tomar la mejor decisión y no se dejara influenciar por el odio.
- Se lo diré Harry, lo prometo. -Acercándose nuevamente a su hijo, Lili le dio un dulce beso en su frente. "Hasta que nos volvamos a ver". -Susurrando en voz baja, El cuerpo de Lili desapareció en partículas de luz, y una calma abismal envolvió el cuerpo del niño que vivió. El sentimiento fue tan dulce y agradable que Harry casi se pierde en su emoción, sin embargo, pudo recuperarse cuando las palabras de su madre volvieron a su mente.
- Sé que debes estar confundido e incluso furioso por lo que Bellatrix te hizo, pero no culpes a la mujer hasta saber la razón de sus acciones.
Permítele explicarse, y cuando lo haga, ya puedes empezar a actuar.
Eso había dicho su madre y no podía negar que ella había tenido razón. No podía actuar precipitadamente en la toma de decisiones, y si iba a odiar a bellatrix, al menos necesitaba una razón.
Porque si algo habían dado a entender las palabras de su madre, es que bella no lo había traicionado, y eso hizo que su dolor se reduciera.
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Parte 2
Cuando sus ojos volvieron a abrirse, lo primero que Harry notó, fue que se encontraba en su habitación en la casa de los Dursley. ¿El como había llegado aquí era un misterio que tendría que resolver, o al menos fue lo que pensó antes de que sintiera el peso de alguien sobre él.
– ¿Qué carajo? —Confundido y un poco alarmado, Harry empujó la cobija que estaba puesta sobre él y cuando esta se retiró de su cuerpo, la figura dormida de bellatrix pudo ser apreciada encima de él. – ¿Bella? —Sin poder contener su sorpresa, Harry llamó a la mujer en voz alta y para su absoluta sorpresa, la mujer se empezó a mover significando que estaba despertando.
– ¿Dormiste bien, pequeño Harry? —Sonriendo dulcemente, Bellatrix susurró en voz baja, mientras miraba con cariño los ojos de su aprendiz.
– ¿Qué estás haciendo aquí? —Incluso sorprendido y furioso como estaba con la mujer, Harry apartó todas sus emociones con el único fin de poder obtener la información que buscaba.
– Te estoy cuidando ¿Qué más crees que estoy haciendo? —Haciendo un puchero bella se quejó, mientras su mano derecha bajaba hacia la pelvis de Harry.
¿Oh acaso piensas que tu maestra se metió a tu cama para hacerte algo más?. —Sonriendo seductoramente, Bella apretó la entrepierna de Harry, haciendo que el chico soltara un gemido.
– Bella, detener. —Balbuceando con dificultad mientras sentía como sus hormonas empezaban a actuar, Harry ordenó con severidad, y extrañamente esto hizo que bella se detuviera.
– Estás molesto. ¿Es por mi culpa? —Cambiando por completo su actitud, Bella se levantó de su postura y se sentó en la cama. ¿Quieres decirme algo? —Mirando fijamente a su pupilo, los ojos de bella empezaron a analizar con la mirada el cuerpo del niño.
Podía notar que estaba tenso, que estaba guardando sus verdaderas emociones y eso fue lo que la molestó.
– Harry ¿Qué pasa? —Alzando más su voz, Bella le dijo, pero no esperaba que en el momento en que sus palabras dejaran su boca, Harry se abalanzaría sobre su cuerpo y la retendría poniéndose encima de ella. ¿Qué estás?.
– Callarse la boca. —Cortando de golpe las palabras que Bellatrix quiso usar, Harry miró con una rabia fría a la mujer, mientras se aseguraba de tener el control sobre ella.
Nunca antes había hecho algo como esto, pero su rabia no pudo contenerse más cuando la mujer le levantó la voz.
¿Cómo se atrevía a gritarle cuando él no había hecho nada? ¿Quién carajo se creía para querer hacerlo hablar, cuando ella era la culpable de todo?
Ella había sido la que le mandó una maldita maldición asesina en contra de él. Ella había sido quien le había hecho daño, y no alrevéz. Entonces, ¿Por qué tenía el descaro de gritarle tal y como lo hacian los malditos Dursley?.
– Lo siento. —Repentinamente y sin que él lo hubiese esperado, la mano de Bellatrix lo tomó de la mejilla y lo empezó a acariciar. No quise lastimarte Harry. Estaba tratando de mostrarte que todo lo que has aprendido sobre la magia está mal. Yo no quería causarte ese dolor. No quería traicionar tu confianza. ¿Puedes perdonarme? —Acariciando con más cariño la mejilla del niño que vivió, Bella soltó sus verdaderos sentimientos.
En el breve lapso que había pasado en que Harry la miró, Ella había entrado en su mente y había visto lo que había provocado este cambio en su pupilo, y cuando se dio cuenta de que era su culpa, ella no pudo evitar sentirse culpable.
Harry casi había muerto por su culpa. Casi había sido consumido por su magia y lo hubiese hecho si la magia que protegía a Harry por parte de su madre no hubiese intervenido.
– ¿Leíste mi mente verdad? —Declarando en un susurro, Harry dijo, su voz sonando más bajo.
– Lo hice Harry, pero es porque me preocupas. Eres mi pupilo y cualquier cosa que sientas es algo que me interesa. —Respondiendo con una mirada amable, Bella jalo a Harry por su cuello, haciendo que el niño cayera encima de la bruja.
– ¿Puedes perdonarme Harry? Te juro que nunca he tenido la intención de hacerte daño. —Abrazando al niño con cariño, Bellatrix apretó al chico contra su pecho, mientras los minutos pasaban y la ira de Harry se empezaba a calmar.
Esto era bueno. Que su ira pudiera ser contenida significaba que Harry aun podia pensar correctamente, y eso la tranquilizó. el haberse encontrado con la representación de la magia de su madre, lo había afectado más de lo que él se daba cuenta, y el haber estado tan cerca de ser consumido por su magia, había despertado todos los viejos sentimientos que había ocultado en lo más profundo de su ser. "Cuando ella se dio cuenta de esto al ver sus recuerdos y sentir sus emociones, ella se preocupó, pero ahora estaba mas tranquila, mientras el niño se relajaba y respondia a su peticion.
– Lo haré... solo, no me vuelvas a hacer algo como eso... pensé que me habías traicionado. —Susurrando en voz baja, la voz de Harry se llenó de amargura mientras pensaba en esa posibilidad.
Podría ser raro para cualquiera descubrir que un chico sintiera tanto por una mujer a la que no tenía mucho de conocer. Sin embargo, con Harry era diferente. El haber crecido sintiéndose marginado, no querido y con una autoestima baja, había provocado que su corazón sufriera más, cuando una persona a la que le había otorgado su confianza lo traicionaba o mostraba dejarlo de lado. Nunca antes había sucedido, pero los breves encuentros que tubo con sus amigos fueron suficientes para mostrar ese hecho, y Bellatrix lo sabía muy bien.
– Nunca lo volveré a hacer. ¿Así que ahora podrías escuchar la lección que te quiero dar? —Mordiendo el glóbulo de su oreja, Bella dijo, y Harry asintió en acuerdo mientras se levantaba del cuerpo de bella.
– Bien, ahora que te has quitado de encima del cuerpo de tu querida maestra, nosotros podemos...—Sus palabras murieron en su boca cuando el sonido familiar de un auto entró en el porche.
– ¡Mierda! Son los Dursley, Bella tienes que. —Mirando a todos lados, Harry se desconcertó al no ver a su maestra. ¿Bella, donde? —La repentina mordida que sintió en su cuello, fue toda la advertencia que Harry tuvo antes de que lo aventaran a la cama.
– Use un hechizo de Desilusión sobre mí, soy invisible hasta que yo decida lo contrario. "Me quedaré de esta manera hasta que esos Muggles se duerman, y estemos seguros de que no vendrán a molestarnos." —Dando tres pasos hacia atrás, Bella se acercó hacia la silla de escritorio en la habitación de Harry, y se sentó en ella aún invisible ante la vista de su pupilo.
– "Tienes que enseñarme ese hechizo". —Dando una pequeña sonrisa, Harry se recostó en su cama. Si quería seguir con lo que bella tenía planeado, los Dursley tenían que dormirse para que no los pudieran molestar. "Sabiendo esto, los ojos de Harry se cerraron en un intento de relajarse, y hacer que el tiempo pasara rapido.
– ¡Harry! —El repentino grito seguido de su puerta siendo abierta de una patada, fue toda la advertencia que él tuvo Antes de que su tío se acercara a su cama, y lo agarrara por el cuello.
– ¿Qué carajo? —Harry pensó confundido mientras su tío lo arrojaba contra el suelo. "¿Oye que demonios?"
Mirando con el ceño fruncido a su tío, Harry envió una mirada molesta, pero su arrebato fue recibido por un puñetazo que su tío le propinó.
– ¡No me vuelvas a mirar de esa manera, Muchacho estúpido. —Pateando con fuerza el estómago de Harry, Bernon lo empezó a insultar mientras su tía y primo llegaban.
– Ya nos enteramos de que has estado escapándote durante las noches, y que uno de los tuyos ha estado husmeando la casa en lás últimas semanas. —Golpeando el rostro del niño con su puño, Bernon lo hizo sangrar mientras le rompía la nariz.
– Odio a los de tu maldita clase, odio que vivas aquí y aun así tengo que soportar ver tu maldita cara. —Dando otra patada al estómago de Harry, esta vez Bernon se agachó y lo tomó por el pelo, para poder mirarlo directamente a los ojos.
La única razón por la que sigues viviendo con nosotros, es porque ese maldito director nos da una buena suma de dinero cada mes para que no te echemos a la calle. Pero incluso eso, ya no puede comprar las ganas que tengo de tirarte por la ventana. —Empujando violentamente la cabeza de su sobrino hacia el suelo, La frente de Harry se estrelló contra el piso haciendo que todo en la mente de Harry empezara a girar.
– ¿Cómo había sucedido esto? ¿Quién lo había delatado? Más importante aun, que haría para salir de esta situación.
Los Dursley antes lo habían golpeado, pero no hasta este punto. ¿Que habia causado esto?. Lentamente, la pregunta fue respondida cuando un olor entró a su nariz. Bernon olía a alcohol, por lo que su maldito tío debía estar borracho, pero esa no era una excusa.
El bastardo Lo estaba lastimando, lo estaba haciendo sangrar y mientras más sentía los golpes sobre su cuerpo, más odio y rabia estaba sintiendo por los malditos Dursley. Desde que se había despertado, múltiples recuerdos de su niñez habían estado pasando por su mente, y ahora mientras su tío lo golpeaba, la rabia y la furia que sentía por sus familiares era más fuerte.
Los había reprimido a lo largo de los años, pero esto había sido demasiado.
Quería que sufrieran, quería que lo dejaran en paz, quería que estas malditas personas pasaran el mismo sufrimiento que voldemort le había hecho pasar en el cementerio. Sabía que estos pensamientos no eran buenos, pero en este punto del camino sus emociones estaban fuera de control.
¡Crucio!
Declarando en voz alta y con el sumbido de un hechizo volando por encima de él, Harry observó con una mirada asombrada como el cuerpo de su tío caía a un lado de él.
– Aaaagh, monstruo, has que se detenga. —Gritando en voz alta y con un gemido abismal, Bernon Dursley empezó a gritar en agonía, mientras el hechizo cruciatus era desatado sobre él.
– ¿Bella? —El nombre de su maestra vino a su mente, pero antes de que pudiera girar su rostro para buscar a la mujer, dos gritos más llenaron sus oídos seguidos del familiar sonido de cuerpos callendo al suelo.
– áaaaaaa, duele, por favor, detener.
– Harry, Detente..
Sollozos y suplicas fueron los únicos sonidos que Harry pudo captar, mientras veía a un lado de él los cuerpos de sus tíos y primo siendo torturados por un rayo rojo.
– Bella, detener. —Susurrando en voz baja, mientras se intentaba levantar, Harry pidió, pero la mirada que su maestra le dio cuando se reveló ante él, le hizo dudar de sus palabras.
– ¿Es realmente eso lo que quieres? ¿Acaso crees que estos miserables muggles, que te han hecho sufrir tanta miseria a lo largo de tu vida, merecen tu clemencia? —Alzando una ceja con curiosidad, Bella cuestionó mientras el hilo del hechizo se detenía.
Míralos Harry. Míralos fijamente y ve como incluso cuando están sufriendo los estragos de mi hechizo, lo único en lo que están pensando es en que su situación actual es tu culpa.
Queriendo comprobar las palabras de su maestra, Harry se levantó y se limpió la sangre de su cara, Para después centrar su atención en los rostros desafiantes que su tía y tío le estaban dando.
– Lo vez Harry, ellos no sienten ningún arrepentimiento por lo que te han hecho, ni siquiera les importa que tú mueras. Simplemente tienen odio, y tú eres la fuente. Así que dime ¿Crees que merecen tu misericordia? —Acercándose a un lado del niño, Bella lo tomó por su mano.
– Eh visto tu vida Harry, y sé muy bien el odio que tienes por estos muggles. Así que solo dilo. No te estoy obligando a que tú lo hagas, yo lo haré en tu lugar simplemente si me lo ordenas.
Nunca haría nada que no quisieras y por eso te ofrezco la oportunidad de vengarte. No como una forma de retorcer tu mentalidad, sino como mi salida para evitar que los mate aquí mismo. —Finalizando sus palabras, La varita de bella a puntó hacia los dos muggles aún consientes.
– No soy una persona buena Harry, y desde que supe lo que estos dos te habían hecho ya quería matarlos. Y aunque me contuve en esa acción, lo que te hizo ese cabrón esta noche no es algo que vaya a dejar pasar. —Empezando a acumular una luz verde en la punta de su varita, El rostro de bellatrix se oscureció.
– No quiero presionarte, pero si no me das la orden yo los voy a matar. El niño no sufrirá ese destino porque sus acciones son simplemente el reflejo de una mala crianza ,y sería injusto de mi parte negarle la oportunidad de cambiar. Sus padres por otro lado, no tendrán tanta suerte. —Apretando su mano con fuerza, bella esperó tranquilamente la respuesta que Harry le daría.
Podía verlo allí, podía ver el odio bailando en el corazón del niño, y si iba a ayudar a que este odio saliera y no se convirtiera en algo más, ella debía presionar. "Elige, Harry," muerte o dolor. La elección es tuya. —Besando la mejilla del niño, Bella se alejó de él, y se puso enfrente suyo. ¿Qué eliges, Harry?
Volviendo a preguntar, Bella dijo, pero esta vez pudo notar que algo cambió en los ojos de su pupilo.
– Dolor. Quiero que sufran, quiero que paguen por todo lo que me han hecho. —Endureciendo su mirada, los ojos de Harry brillaron en verde mientras una sonrisa aparecía en los labios de bellatrix.
– Entonces dolor será. —Con el movimiento simple de su varita y el cambio de color del hechizo, Un rayo fino de color rojo fue lanzado hacia los tíos de Harry ante su atenta mirada.
Él sabía que esto estaba mal. Entendía perfectamente que estas acciones eran cuestionables, y que si alguien se enterara de ello, estaría en graves problemas. Pero, ¿Le importó?
Francamente no lo hacía, y aunque supiera que estaba mal, no pudo evitar sonreír complacido, mientras escuchaba los gritos de dolor de las personas que lo habían atormentado durante tantos años atrás.
Era oscuro pensar que tenía ese lado, pero no lo escondería más. Él no era inocente, él no era perfecto, y aunque tuviera sus demonios no se dejaría controlar por ellos. Eso lo tenía claro en su mente, y mientras veía como los Dursley sufrían ante él, un sentimiento de alegría lo invadió .
Esto no era malvado, esto era justicia y eso fue algo que a Harry le gustó.
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Parte 3
Viernes 7 De Julio de 1995
– Creo que. Este me queda bien. —Sacando ropa de su baul, Harry finalmente se decidió por las prendas que usaría el día de hoy.
Había estado indeciso de cual ropa elegir de los dos outfics que Bellatrix le había dado, y al final se decidió por usar una camisa de vestir color blanco con un pantalón negro formal, completando su vestimenta con unos Zapatos Oxford que le hacían lucir elegante. -Me falta el relog. —Cojiendo de su baul el reloj traslador que bella le había dado, Harry se lo puso y sonrió complacido al ver su figura en un espejo.
Normalmente nunca le tomaría importancia a su apariencia, pero bellatrix le había señalado que una buena impresión siempre era importante, y ahora finalmente estaba tomándose el tiempo para vestirse apropiadamente. viendose nuevamente en el espejo, el no pudo negar que se veía muy guapo. —Dios mio. —Llevándose sus palmas a su cara, Harry se rió divertido.
Parecía que su mentalidad no era lo único que estaba cambiando, su personalidad antes frágil se estaba fortaleciendo, al mismo tiempo que su autoestima subía como nunca antes lo había hecho. –Debería apurarme. decidiendo que no perdería más tiempo en apreciar su figura, Harry tomó un peine y se lo pasó por su cabello. El bastardo tenía la tendencia de ser rebelde, pero descubrío que si lo trataba bien y deseaba que se acomodara en una forma en especifica, su cabello obedeceria cuando pasara el peine. —Ya está. —Soltando el peine y volviendo a verse en el espejo, Harry sonrió y se alejó de su reflejo.
Se veía bien, pero si hiciera ejercicio y ampliara sus músculos se vería mucho mejor. "Sera despues". —Encogiendose de hombros, Harry salió de su habitación y bajó hacia la cocina. Cuando lo hizo, se encontró con sus familiares desayunando en silencio.
La vista era tan anormal y extraña que Harry casi se siente tentado a preguntar que estaba sucediendo. "Casi", porque el sabía muy bien el motivo de este cambio. Sus tíos y primo habían sido torturados por bellatrix hasta tal punto, que incluso con sus memorias borradas cortesía de un Oblibio de su maestra, aún tenían miedo de él. No sabían la razón detras de ello, pero entendían en su subconsciente que no era buena idea meterse con el.
El como esto era posible, estaba más halla de su entendimiento, pero no le molestó. El trato que tenía ahora con los Dursley era mucho mejor que el que tenia anteriormente, y mentiría si dijiera que no estaba conforme con el rumbo que su vida hogareña estaba llevando. Después de todo, Ahora ya no tenía que hacer ninguna tarea del hogar, no tenía que cocinar ni aguantar los insultos de estas personas. Ellos simplemente lo ignorarian y no se meterían con el, algo con lo que estaba agradecido.
Los dos últimos días habían sido prueba de ello ya que sin nadie para molestarlo, harry sintió una tranquilidad que no había sentido en mucho tiempo.
– ¿Saben donde esta mi Yogúrt? —El preguntó, y los Dursley se tensaron al escuchar su voz.
– creo, que está en el congelador, puedes tomarlo. —Tartamudeando en voz baja, Su tía fue la primera en hablar y harry sonrió al escuchar el temblor en la voz de la mujer.
Estaba aterrorizada de él, y no podía negar que le encantaba saber, que ella sentía lo mismo que el cuando era un niño.
– Gracias. —Tomando el Yogúrt del congelador, Harry les dedicó una sonrisa que los hizo estremecer.
– Probablemente No volveré esta noche, Asi que no me esperen despiertos. Y si alguien llega a preguntar por mi paradero, ustedes simplemente digan que estoy en mi habitación. —Dándose media vuelta, Harry salió de la habitación con una sonrisa, su estado de humor alegre mientras se sentía muy bien consigo mismo.
Podía ser retorcido alegrarse por saber que su familia le tenia miedo, Pero no le importaba en lo más mínimo. Esas emociones que ellos tenían, eran las mismas que habían infundido en su corazón en su infancia, y ya era hora que probaran su propia medicina.
Lo mejor de todo esto, es que el no había hecho nada. El incluso podría ser su héroe si supieran la verdad, Su maestra los habría matado si no hubiera elegido, por lo que ellos debían estar agradecidos.
– Pensamientos oscuros Harry, pensamientos oscuros.
Regañandose mentalmente, harry suspiró derrotado. —Ya lo había dicho e incluso su maestra le había llamado la atención.
En el fondo de su corazón habitaba una oscuridad que no debía dejarse salir, podía tenerla, pero no debía sucumbir ante ella, y eso era lo que estaba haciendo justo ahora. —Mejor me voy. —Encogiendose de hombros, Harry toco su reloj y empezó a poner la hora adecuada para iniciar la aparición.
Mientras más lejos estuviera de este lugar, menos probable era que esos pensamientos salieran de su pecho.
Debía alejarse, de este lugar o su ira podría volver. Aún no había tenido tiempo para practicar la meditación que Bella le había señalado, pero lo haría tan pronto como volviera de su misión.
¿Cuál era la misión? Ciertamente no lo sabía, pero Bella lo estaba esperando, y eso fue suficiente para el.
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Parte 4
– ¿Estás listo? —Apareciéndose a unas cuantas calles de donde estaba la entrada al distrito mágico, Bellatrix cuestionó, su mano agarrando con firmeza la de su pupilo.
– Lo estoy, pero ¿No debería usar al menos un hechizo de glamur para cambiar mi apariencia como tú lo estás haciendo? —Devolviendo la pregunta, harry cuestionó a la mujer y esta simplemente se encogió de hombros.
– Ya tienes en tu sistema la posion de envejecimiento temporal, y con tu apariencia actual dudo que alguien te relacione con el niño que vivió.
– Lo se, pero.
– Además Harry, estamos en Francia, ¿quién carajo va a estar esperando que el niño que vivió ande suelto por su país? —Alzando una ceja en desafío, Bella dijo mientras Harry suspiraba derrotado.
Su maestra tenía un punto válido, Nadie esperaría que el niño que vivió pisará tierra francesa y mucho menos luciendo como un adulto. "Bien, me callaré, entonces, ¿Dónde está la entrada al callejón?". —Cuestionando con curiosidad, Harry dijo y Bellatrix no pudo contener su diversión.
– Harry, Harry, Harry. Estamos en Francia por el amor de dios, aquí no son tan vulgares y anticuados como lo es gran bretaña. —Riéndose por lo bajo, Bella respondió con simpleza mientras jalaba a Harry hacia una estatua y la atravesaban.
– ¿Qué demonios? —Harry no pudo evitar decir al momento de pasar el umbral, y encontrarse observando con asombro un distrito lleno de tiendas lujosamente decoradas.
– Bienvenido Harry, al distrito Vieille Lanterne". Aquí encontrarás todo lo que necesites y sin ningún tipo de problema. —Declarando en voz alta y esperando que Harry Terminara de asimilar el nuevo panorama, Bella empezó a conducir a Harry hacia la tienda que estaban buscando.
– Mira Harry, esa es la tienda de Francis gardill, es el mejor fabricante de varitas en este país, y lo mejor de todo es que no tiene problema en hacerlas con las especificaciones que estamos buscando. —Apretando con más fuerza la mano de su pupilo, Bella lo condujo hasta dentro de la tienda sin esperar a que el joven digiera algo más.
– Bella, ¿Estás seguro de que este hombre no va a informar al ministerio cuando sepa quien soy? —Preguntando en voz baja, Harry dijo, pero su pregunta no pudo ser respondida, ya que la voz de alguien entró en sus oídos.
– No lo haría aunque quisiera señor Potter, mis políticas son claras y mis clientes lo saben bien. Es por eso que soy el hombre con quien todos quieren comprar su primera varita. —Apareciendo de entre las sombras, Un hombre joven con cabello blanco emergió luciendo una sonrisa encantadora.
Oh, eres tu bellatrix, ¿Has venido a intentar matarme una vez más? —Alzando una ceja en desafío, El hombre dijo, antes de que bella simplemente se encogiera de hombros.
– No esta vez francis, No estoy en esos negocios en este momento. Así que te agradecería que no lo mencionaras a nadie que comparta mi trabajo.
– Bien. —Aceptando fácilmente, el hombre respondió mientras se acercaba al mostrador. Y bueno señor Potter ¿En qué le puedo ayudar? —Francis dijo con una sonrisa y Harry estuvo a punto de responder, pero bella lo detuvo.
– Está buscando una varita nueva, de preferencia de uso blanco. —Señalando a un rincón, Bella dijo, y el hombre asintió con su cabeza.
– Una varita irrastreable a la orden. Señor Potter ¿Podría darme su mano? —Mirando confundido hacia su maestra, ella asintió con su cabeza, y fue solo allí que Harry siguió lo que el hombre le dijo.
– "¿Cuál es la mano de su varita, Sr. Potter?"
"La derecha, pero realmente soy ambidiestro, señor", respondió Harry con calma.
"Interesante, muy interesante..." Francis asintió: "Entonces déjame tomar tus medidas".
Pronto, diferentes cintas métricas empezaron a girar alrededor de él por sí solas. Sin embargo, no midieron las distancias que asumiría Harry. En cambio, midieron la longitud desde la nariz hasta el ombligo, el pulgar extendido hasta el codo y muchas otras distancias aparentemente aleatorias. Y Francis anotó todos los resultados en un pequeño trozo de pergamino con una pluma.
"Muy bien, Sr. Potter. Tengo todo lo que necesito, probemos algunas varitas". El fabricante de varitas se apresuró a acercarse a un estante: "Prueba este. Madera de olivo y fibra de corazón de dragón. Nueve pulgadas. Bonito y flexible. Solo tómalo y agítalo".
Harry tomó la varita y, aunque se sintió bastante raro al hacer esto nuevamente desde que cumplió los 10 años, la agitó un poco. El señor gardill, sin embargo, se lo arrebató de la mano casi de inmediato.
– Esa no, prueba esta, "Pluma de cedro y fénix. Siete pulgadas. Bastante rígida. Prueba..."
Harry lo intentó una vez más, pero apenas había levantado la varita cuando el Sr. Gardill también se la arrebató. "No, no. Aquí, madera de ébano y pelo de unicornio, veinte centímetros y medio, elástico. Vamos, vamos, pruébalo".
Harry lo intentó. Y lo intento, Y lo intentó. No tenía idea de lo que estaba esperando el Sr. Gardill. La pila de varitas probadas aumentaba cada vez más en el mostrador, pero cuantas más varitas sacaba el Sr. Gardill de los cajones más alegre parecía volverse.
"Cliente complicado, ¿eh? No se preocupe, encontraremos la combinación perfecta aquí en alguna parte. Ahora me pregunto, sí, por qué no. Esta es una combinación un poco familiar para usted, acebo y pluma de fénix, once pulgadas, agradable y flexible". Es igual a la varita que espera en tu hogar. ¿Dime que te parece?
Aunque curioso por saber como este hombre conocía los materiales de su primera varita, Harry decidió ignorar este hecho y tomó la varita entre su mano, y por primera vez sintió algo. Sin embargo, no fue una sensación nada agradable.
"¿Qué pasa, Sr. Potter?, "Dime lo que sientes". —Francis dijo en un susurro y Harry simplemente dejó la varita
– "No creo que este sea el indicado". Harry dijo con preocupación en su voz: "Se siente mal, contaminado... repugnante... no sé de qué otra manera describirlo..." al escuchar la respuesta de Harry, El rostro del hombre cayó en una sonrisa amable.
– No tienes que describir nada señor Potter, me has dado justo lo que estaba buscando. Te he mostrado varitas de todas las maderas y núcleos estándar, y ninguna parece ser la adecuada para ti, incluso una gemela a tu varita original fue rechazada por tu magia, lo que significa que necesitas algo diferente.
Así que tendré que crear uno desde cero. Sígueme a la trastienda de artesanía y ayúdame a elegir los materiales correctos". —Asintiendo en acuerdo y haciendo una ceña para que Bellatrix lo siguiera, Harry y su maestra siguieron al hombre dentro de la tienda, y Francis le indico que se sentara en una silla, cuando llegaron a otra habitación.
– Espere aquí Señor Potter, tengo que buscar mis herramientas. —Declarando en un tono casual, El hombre se alejó de la pareja dejándolos solos.
– ¿Por qué no me dejaste hablar con él? —Tan pronto como Harry ya no vio la figura del hombre, él le preguntó a su maestra la duda que había estado rondando su mente.
– No puedo hablar de eso aquí, pero debes saber que ese hombre es peligroso. Tal vez no lo parezca e incluso yo sigo sin creerlo, pero hay rumores de que ese hombre existe desde la época de los fundadores de Hogwarts. No sé que tan ciertos sean esos rumores, pero si algo debes de saber es que no debes hablar más de lo necesario con ese hombre. Lo aprendí yo misma en un momento y sacó más información de la que estoy dispuesta a contar. —Respondiendo sombríamente, Bella miró a su pupilo y aunque este quiso preguntar más, la vuelta del hombre a la habitación le hizo detenerse.
– Bien señor Potter, vamos a utilizar estos bloques. —Sacando unos cubos de un maletín, el señor gardill colocó los bloques a intervalos regulares sobre la mesa y se volvió hacia Harry.
"Ahora, Sr. Potter... Me gustaría que levantara su mano sobre cada bloque de madera durante unos segundos. Trate de bloquear cualquier otra cosa, incluso mi voz si es necesario, y dígame cada vez que sienta algo. Concéntrese. Profundiza en esos sentimientos y descríbelos lo mejor que puedas". —Asintiendo en acuerdo, Harry había decididó interrogar a su maestra más tarde y simplemente seguir las instrucciones primero.
Pasó su mano sobre el primer bloque de madera, pero no sintió nada en absoluto. Cuando estuvo claro que ese bloque no funcionaria, continuó con los siguientes. Sin embargo, el resultado fue similar. Ninguno de los bloques provocó ningún tipo de respuesta en él hasta que su mano se detuvo sobre un bloque negro de madera muy delgada.
– Es el correcto ¿Verdad? ¿Dígame que está sintiendo Sr. Potter?" Francis susurró detrás de él.
"Siento calidez, euforia y emoción. ¡Como si me hubiera sucedido algo bueno, algo que estaba esperando con ansias!" Harry respondió un poco confundido pero con un extraño sentimiento de júbilo.
"¡Muy bien! Este es un bloque de nogal negro uno de los más antiguos de América del Norte. Entonces con eso fuera, elijamos su núcleo". —Guardando los bloques, El señor Gardill volvió a sacar unos objetos y los puso sobre la mesa.
El proceso fue muy similar al anterior. Pero esta vez Harry simplemente puso su mano sobre frascos de aspecto extraño con diferentes ingredientes, Y como era de esperar, Nuevamente, fue al final, cuando la mano de Harry se detuvo sobre un frasco con un hilo que parecía ser un cabello. ¿Qué es eso? —Harry no pudo evitar preguntar y los ojos del hombre tenían un brillo extraño.
– "Ahora Sr. Potter, usted podría ser el cliente más interesante y único que jamás haya puesto un pie en esta tienda. Lo que está viendo es pelo de Thestral. Los Thestrals son grandes como caballos". Criaturas con alas que les permiten volar."
"Normalmente no puedes ver el cabello, porque únicamente aquellos que han visto la muerte y la han comprendido, son capaces de ver los Thestrals. Pero eso es un tema de historia para otro momento. lo unico que importa ahora es que finalmente puedo comenzar a armar tu varita.
Desafortunadamente, no será testigo de la creación de su varita. Me temo que mi trabajo debe continuar en Secreto, no puedo arriesgarme a que otros fabricantes de varitas repliquen mis técnicas".
La decepción y la curiosidad invadieron a Harry, pero mantuvo sus emociones bajo control y prometió regresar más tarde.
– Nos vemos. —Despidiéndose del hombre, Harry y Bellatrix salieron de la tienda de varitas y empezaron a caminar hacia un parque cercano.
El día apenas había comenzado y Harry no tenía la menor idea de lo que harían hasta que llegara la hora de recoger su varita. Su maestra por otro lado, tenía varias ideas y la primera que demostró se hizo presente cuando en lugar de ir al parque que tenían cerca de ellos, Bellatrix lo arrastro a una tienda de ropa, y fue en ese momento donde Harry se dio cuenta de que venir a Francia no había sido solamente para obtener una varita. Parecía que bellatrix tenía una lista de cosas por hacer, y él había sido arrastrado a todo.
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Parte 5
— La cena esta servida. —Sonriendo amablemente, El camarero depósitó el platillo pedido sobre la mesa, antes de alejarse y dejar a la pareja sola nuevamente.
La pareja en cuestión no era otra que
Harry y Bellatrix, los cuales estaban sentados en el balcón, uno frente al otro luciendo sus verdaderas apariencias.
Por un tiempo, ninguno dijo una palabra mientras simplemente comían hasta que Harry notó algo que estaba un poco fuera de lugar.
– "¿Escuchas eso? Parece que también tenemos algo de música. Me pregunto si es parte del servicio". Bromeó, aunque en realidad lo agradeció. Había querido tener una cena agradable con Bellatrix esta noche, pero luego había llovido. No es que bella supiera sus intenciones, debería haber sido una sorpresa para ella.
– Sabes, me sorprende que eligieras este lugar para cenar, no esperaba que tuvieras buen gusto a la hora de elegir un local, considerando que nunca has tratado a una dama. —Bromeando por su parte, Bella dijo mientras tomaba su copa de vino.
– Sí, bueno, considerando que todo este día me usaste como mula de carga, y me hiciste acompañarte a todos los lugares que visitaste no crees que era hora de que yo eligiera algo propio. —Sonriendo divertido, Harry le dijo mientras servía su propio vino.
– Je, pequeño bribón. Has mejorado al hablar, pero que no se te suba a la cabeza, tienes un par de años antes de que puedas estar a la altura de una bella dama como yo. —Enviando una sonrisa coqueta, Bella se burló sin apartar ni un segundo sus ojos de los de Harry.
– ¿Años? Por favor bella, dame más crédito, en menos de 3 semanas ya te has encariñado conmigo. —Devolviendo la broma, Harry le sonrió de vuelta haciendo que la mujer se riera levemente.
– No me puedes culpar Potter, eres encantador y un buen colágeno que cualquier mujer quisiera tener. —aguantando las ganas de escupir su vino, Harry lo tragó mientras ponía la expresión más segura que pudo reunir.
– ¿Entonces si soy colágeno? ¿Por qué aún no me has tomado? —Instigando con su propia mirada coqueta, Harry declaró y por un segundo pareció que bellatrix lo estaba considerando.
– Quisieras que lo hiciera Potter, pero no lo haré. Al menos no todavía, no te lo has ganado. —Volviendo a probar otro bocado de su comida bellatrix empezó a degustar la ensalada.
– Lástima, parece que tendré que esforzarme más, pero eso será para después. "Tengo un par de preguntas que me gustaría realizar" ¿Puedo hacerlas?. —Mirando fijamente a Bella, Harry preguntó con tranquilidad.
– Adelante Potter, soy todo oídos.
– Bien, —Aclarándose la garganta, los pensamientos de Harry empezaron a girar tratando de ordenar las palabras que iba a soltar.
– ¿Me podrías decir quien es en realidad Francis gardill? Sé que dijiste que era peligroso, pero realmente no me dio esa impresión. —Soltando con curiosidad, Harry preguntó y cuando vio que su maestra dejó de comer. Él supo que algo grande estaba por venir.
– Te voy a ser sincera Harry. No se mucho sobre él, y lo que sé es gracias a los rumores que circulan por el mundo, pero cuando estaba con voldemort en la última guerra, El señor oscuro me envió a buscarlo con órdenes de traerlo ante él, creo que él quería que el hombre le hiciera una varita. Por lo cual yo siendo su mano derecha en ese momento, fui enviada a buscarlo junto con 15 mortífagos, de los cuales solo regresé yo.
La razón detrás de esto ya la puedes imaginar, y es que ese hombre nos derrotó de una manera humillante. en ese entonces no es por presumir, pero era más rápida y ágil con mi varita y Francis me derrotó como si de una niña pequeña se tratase.
Cuando eso sucedió, realmente pensé que moriría, pero extrañamente el hombre me perdonó. ¿La razón? Ciertamente no lose, pero supongo que se debió a lo que pudo saber de mí. —Volviendo a comer, Bellatrix guardó silencio, y fue allí cuando Harry volvió a preguntar.
– ¿A qué te refieres cuando dices que pudo saber de ti? —Él había dicho y Bella simplemente lo miró por unos segundos antes de pasar su comida.
– Me refiero a la información que pudo obtener de mí. No sé si lo notaste, pero ese hombre parecía saber todo de ti incluso cuando era la primera vez que lo conocías ¿no es verdad? —Asintiendo en acuerdo, Harry aceptó las palabras de la mujer.
Era cierto. El hombre parecía saber todo de él, e incluso le había dicho de que estaba hecha su varita, algo que solo Ollivander y el mismo deberían saber.
– A eso mismo me refiero Harry. Ese hombre tiene alguna clase de don que le permite saber todo de una persona con solo interactuar con él. Fue por esa razón que evité que le digieras más palabras de las necesarias, porque yo mismo fui víctima de ese don. —Finalizando sus palabras, Bellatrix explicó mientras volvía a beber de su copa.
– Ya que me respondiste esa pregunta podrías responder él ¿Por qué me trajiste a Francia en lugar de ir al callejón diagon? —Lanzando una nueva pregunta al aire, Harry le dijo, y esta vez la expresión de bellatrix cambió.
– ¿No te gustó el cambio de aire? —Lanzando su propia pregunta, ella le dijo, y Harry rápidamente negó con su cabeza.
– No es eso, simplemente me dio curiosidad, ¿Por qué Francia específicamente? ¿Porque esa tienda de todos los lugares donde podría obtener mi varita?.
—Llevando su mano hacia su mentón, Bellatrix pareció considerar su respuesta hasta que finalmente decidió hablar con la verdad.
– 3 razones en realidad.
1- Ese hombre aunque peligroso, no se puede negar sus habilidades a la hora de forjar sus varitas.
2- Es un hombre confiable que no se tuerce con facilidad y guardará tus secretos sin importar quien seas.
Y 3. —Estirando su mano hacia el cuello de Harry, Bellatrix lo tomó por su camisa y lo jalo hacia ella, haciendo que sus labios casi se tocaran. "Porque quería pasar un tiempo de calidad con mi lindo estudiante, en un lugar agradable. No en ese nido de porquería como lo es el callejón diagon." —Soltando la camisa de su alumno, Bella se retiró en su silla y siguió comiendo en silencio, Todo sin notar el estado de incredulidad del niño que vivió.
– ¿Acaso bella se le estaba insinuando? —La pregunta cruzó su mente y Harry no pudo negar la emoción que sintió en su pecho. "¿Sería acaso que ella no estuviera bromeando con él? Digo, ella se había mostrado siempre coqueta y podría ser que sus palabras fueran simplemente eso. –Oscureciendo su expresión, Harry se deprimió un poco.
No entendió por qué sintió esta mezcla extraña de emoción, pero decidió que no se quedaría solo con eso. "Tal vez Bellatrix estaba bromeando, pero si ese era el juego que ella quería llevar en su relación, Harry estaba dispuesto a jugar". Después de todo, él amaba las bromas y si jugar este extraño juego con la mujer hacía que su relación fluyera más natural, quien era él para no intentarlo. —Sonriendo mentalmente, Harry volvió a comer su comida en completo silencio.
Cuando terminó y vio que Bella había hecho lo mismo, dejó su copa de vino a un lado, esperando a que ella también dejara la suya antes de ponerse de pie.. Extendiéndole una mano, pudo ver su cara de sorpresa y se lo explicó.
– "Vamos Bella. Cena, música, todo lo que queda es un baile. Solamente un baile". —Sonriendo pícaramente, Harry propuso y la Bruja se mordió el labio, considerando su oferta.
– No esperaba que su alumno hiciera tal propuesta, pero considerando el buen ambiente que estaban teniendo entre los dos, no era algo que estaba dispuesta a rechazar. – "Bien, haremos un baile. Pero luego terminaremos la noche. ¿De acuerdo? —Cuestionando con una sonrisa, Bella propuso y Harry puso los ojos en blanco, con una sonrisa todavía en sus labios mientras asentía lentamente, haciendo que ella tomara su mano con cuidado y se dejara levantar, y se movieran ala pista de baile en la terraza.
Justo cuando llegaron, La música había cambiado a algo más lento y Harry tomó nota mental de agradecer a esos músicos callejeros más tarde. "No queriendo quedarse atras, Harry decidio tomar la iniciativa." Acercándola, una mano estaba en su espalda y la otra tomando la de ella entre las de él, Como algo familiar.
"Igual que cuando te conocí." Ella le murmuró al oído, haciéndolo temblar. Estaba a punto de decir algo mas cuando sintió una gota golpeando su suave piel. Mirando hacia arriba, los ojos marrones miraron el cielo oscuro.
"Deberíamos entrar". —Ella dijo, y Harry asintió en acuerdo.
– Solo una última cosa. —Declarando con una sonrisa traviesa, Harry le dio un dulce y casto beso en la mejilla, antes de retirarse de nueva cuenta hacia dentro del restaurante, Dejando a una muy sorprendida Bellatrix.
Ella no espero que Harry hiciera algo como eso, y que lo hubiese hecho había sido algo que la sorprendió más de lo que pudo imaginar. —Debería volver a dentro. "Casi en piloto automático, Bellatrix se dijo así misma y volvió a la mesa en donde antes había estado sentada.
Allí Harry estaba degustando el postre que el camarero había traído y ella no pudo evitar mirarlo con una sonrisa.
Se veía tan lindo cuando comía y ella no pudo negar ese hecho.
– ¿Quieres un poco? —Estirando el tenedor con un pedazo de pastel, Harry le ofreció con una sonrisa propia, y ella estuvo a punto de rechazar la oferta.
Sin embargo, antes de que lo hiciera, algo en ella cambio de opinión, y asintió con una sonrisa mientras dejaba que Harry le diera de comer. "Una escena tan hermosa y linda de ver, fue algo que atrajo la atención de todos los comensales alrededor, incluida la de uno del personal que justo logró captar el momento tomando una fotografía.
Una fotografía que sería inmortalizada para el resto de la eternidad en la pared especial de ese restaurante, como una muestra del amor tan puro que las parejas resonaban en la ciudad del amor.
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Parte 6
Domingo 9 De julio de 1995
– ¿Estás segura de que esto es necesario? –Apretando su labio con fuerza, Harry tuvo que reprimir un gemido de dolor mientras Bella le grababa una nueva runa en su espalda.
– Tan necesario como lo es respirar. —Respondiendo simplemente, Bellatrix volvió a trazar la última runa en la cintura de Harry.
– Mierda, eso duele como el infierno.
—Llevando sus dedos hacia su cabeza, Harry parpadeo varias veces mientras trataba de acostumbrarse al ardor que tenía en su espalda. "Sabes, sigo sin entender para que es necesario grabarme runas en el cuerpo, si lo único que vas a enseñarme es magia." "Auch". —Recibiendo un golpe en la frente por parte de bellatrix con uno de sus dedos, Harry se quejó mientras se volvía a acomodar en su postura.
Las runas no son necesarias para aprender magia, sin embargo, lo son para el ritual que vas a estar haciendo. —Poniéndose de rodillas y bajando su varita, Bellatrix empezó a trazar un círculo rúnico en el suelo.
– ¿Qué ritual? ¡Espera! No me dijiste. —Silenciando a Harry con una mirada helada, Bella lo detuvo mientras seguía grabando runas.
– El ritual que estamos haciendo es para que puedas recuperar el crecimiento que has perdido por causa de los Dursley. Las runas son para ayudar a que tu cuerpo se adapte más rápido al ritual, y te protejan de su magia en caso de que sea más de lo que puedes soportar. —Lanzando un simple hechizo Cortante, Bella hizo sangrar el dedo extendido de Harry, haciendo que el niño la mirara confundido.
– Necesitaba tu sangre y la necesitaba rápido para ligar el ritual con tu ser antes de que sea medio día. —Apartando su mirada del niño, Bella volvió a su trabajo y Harry no pudo evitar preguntar lo que lo estaba molestando.
– ¿Acaso los rituales no son oscuros? Digo, Voldemort es la prueba de ello, considerando que el bastardo ha dejado de ser humano y parece más una serpiente. —Escupiendo el nombre de su enemigo, Él dijo con desdén y Bellatrix simplemente se limitó a asentir.
– No necesariamente un ritual es malo, en la antigüedad eran muy usados, pero se dejaron de poner en práctica, debido a todos los locos bastardos que abusaron de ellos, y que perdieron su humanidad. —Finalizando otras runas, Bella finalmente terminó el círculo y se puso de pie. Es por eso que hoy en día la práctica está mal vista, pero no se puede negar que hay rituales que son muy necesarios en la vida de un mago. —agitando su varita al aire, un torrente de cadenas envolvieron el circuito de magia ante la atenta mirada de Harry.
– Supongamos que te creo, Así que dime ¿Qué hará este ritual en mi cuerpo exactamente? Digo. Ya me dijiste que me ayudará a recuperar el crecimiento que perdí gracias a la desnutrición a la que los Dursley me sometieron, Pero eso no me dice los efectos que tendrá sobre mí, aparte de hacerme crecer un poco.
Sonriendo ante la respuesta de su alumno, Bella lo miró con una sonrisa complacída.
– 10 puntos para Gryffindor por ser tan perspicaz. —Levantando su varita y trazando runas en el aire, Bella las envío hacia 4 puntos en el círculo mientras abría la ventana. Este ritual usará la energía del sol para cargar tu núcleo de magia con su poder.
Esto hará que tu cuerpo tenga más energía y tu magia sea más poderosa por el tiempo que tarde en dejar tu sistema, Lo que hará que tu núcleo sea lo suficientemente fuerte para ayudar a sanar todo el daño que esos Muggles te hicieron. En promedio esto tardará unos meses, pero creo que en diciembre podrás ver los resultados deseados.
Los cuales van desde un aumento en tu estatura, un aumento en tus músculos, y la rápida maduración de tus rasgos de bebé.
– Vale, entiendo eso ¿Pero cuáles son los demás beneficios? —Cortando las palabras de bellatrix, Harry dijo, y bella hizo una mueca.
– No me vuelvas a Interrumpir mientras hablo, o escupirás babosas por una semana. —Amenazando con una sonrisa, Bella dijo y Harry se puso pálido.
Bien, esa cara me gusta. —Sonriendo aún más, Bella miró los ojos esmeralda de Harry antes de volver a hablar.
Los demás beneficios de este ritual será que tu magia ya no estará limitada por tu mente. Y si, antes de que lo preguntes lo voy a explicar. —Dando un giro rápido con su varita, un cerebro, un círculo y un lazo apareció en el aire en forma de luz.
La magia que usamos está delimitada por la intención. Mientras un mago más deseo tenga de obtener algo, la mente manda esa orden a tu propia magia y esta responde casi de inmediato.
Ese casi de inmediato es algo que puede definir una pelea en el campo de batalla y es por eso que vamos a cortarlo.
Tu magia durante el tiempo que sea sobrecargada por la energía del sol, no solamente será más fuerte, Si no que se va a purificar y te será más fácil tenerla a tu disposición, Sin el lapso de tiempo que normalmente toma formarla.
Un ejemplo de esto, es mi propio casteo en donde puedo intercalar hechizos sin la necesidad de cancelarlos, Algo que espero que puedas hacer cuando cortemos la limitante que todos los magos tienen en su cuerpo. —Suspirando y terminando sus palabras, Bella se apartó del círculo y miró a Harry nuevamente.
– Ya casi es medio día, en cuanto el sol llegue a su punto más alto, su luz te bañará y el ritual va a comenzar. Mentalizate bien, porque puede que te duela un poco. —Dándose media vuelta, Bella empezó a salir de la habitación.
– ¡Hey, espera! ¿Adónde vas? —Harry cuestionó alarmado y bella simplemente le sonrió de vuelta.
– Esto es algo que debes afrontar solo, querido estudiante. "Si estoy aquí solo te distraeré, y necesitas experimentar este dolor. "Después de todo, este es solo el primer ritual al que te voy a someter.
– Espera, yo nunca. —Cerrando la puerta detrás de ella, Bellatrix salió de la habitación sin darle tiempo a que la réplica de Harry pudiera salir de su boca.
– ¡Maldita mujer! —Quejándose en voz alta, Harry no pudo evitar sonreír. Podía ser raro que él lo digiera, pero le resultaba divertido este trato.
Su maestra hacia sus días entretenidos y aunque lo pusieran en situaciones desconocídas, él sabía que esto era lo mejor. "Solo es un salto de fe". —Suspirando en derrota, Harry miró hacia el techo de la sala.
Incluso aunque Sabía que bella no lo dañaría, No pudo evitar tener un poco de miedo.
Estaba entrando en terreno desconocido, y lo único que sabía sobre los rituales era lo retorcido que estos eran y el daño que podrían causar. "Bella dijo que era seguro". —Tratando de calmar su inquietud, Harry se dijo, y fue solo en ese momento que se pudo calmar.
Si ya le había lanzado una maldición asesina y la mujer no lo había matado, esto solo sería una prueba más.
Cerrando sus ojos en espera del comienzo del ritual, Harry dejó que su mente se relajara. Su confianza en bella era fuerte, y hasta ahora nada de lo que había hecho había sido para mal.
– Crack. —De repente, Harry abrió sus ojos y su boca de golpe, cuando sintió un calor abrazador recorrer su espalda. "Se sentía horrible, sentía que se estaba quemando vivo, pero incluso cuando el dolor le impedía soltar cualquier sonido, algo en ese calor le hizo sentirse fuerte. Le hizo sentirse vivo, y fue toda la confirmación que Harry necesitó para dejarse llevar, para dejarse fluir, y cuando finalmente estuvo en un estado de relajación, él pudo ver. Él pudo sentir su magia, y por primera vez en su vida, sintió la maravilla que era ser un mago.
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– ¿Cómo te sientes pequeño Harry? —Abriendo sus ojos lentamente, la visión de Harry se encontró observando la familiar vista de los ojos de su maestra clavados en él.
– Me siento, muy bien. —Aunque desorientado por haber despertado, Harry se empezó a incorporar lentamente mientras se levantaba del regazo de su maestra.
– Me alegra escucharte decir eso, porque finalmente ha llegado la hora de que inicies tu formación. —Levantándose ella misma del suelo, Bella le ofreció una caja a su alumno.
– ¿Esto es? —Asintiendo en confirmación, Bella abrió la caja lentamente, revelando una hermosa varita de color negro con detalles plateados en el mango que la hacía más hermosa de lo que ya era. "Es tu varita Harry, te dije que te la daría en cuanto estuvieras listo, y finalmente es el momento de que la uses". —Entregando la caja a su alumno, Bella observó expectante a que Harry la tomara.
El niño parecía dudoso al principio, pero cuando un brillo de emoción brilló en los iris esmeralda del chico, Bella supo que él la tomaría. Y justo como lo sospechó, en el momento en que Harry se decidió y tomó la varita entre su mano derecha, un brillo plateado cargado con una onda mágica, sacudió la habitación haciendo que el niño que vivió centrara toda su atención en su nueva compañera.
La varita se sentía fría, se sentía solitaria, pero en ese sentimiento tan familiar que Harry reconoció de inmediato, había una calidez que ni siquiera su primera varita había tenido en él.
– Espectro, Patronus. —No supo por qué lo hizo, Pero en cuanto el sentimiento de calidez se apoderó de su corazón, Harry invoco su primer hechizo, y el siervo que tenía como patronus que había aparecido al momento de pronunciar su encanto, empezó a girar alrededor de la habitación con un brillo hermoso. Un brillo tan cálido y poderoso, que el hechizo que había usado para salvar a sirius en el lago, palidecía ante este nivel.
– Magnífico. —Aplaudiendo el extraordinario trabajo de su alumno, Bella se acercó a él y le palmeo el hombro. Eso era justo lo que esperaba ver, y ciertamente esa varita te favorece mucho más. —Guiñándole el ojo derecho, Bella sonrió alegre mientras sacaba su propia varita.
– Ahora, es momento de que aprendas sobre la magia. —Invocando dos sillas en la habitación, Bella las puso frente a los dos e indicó que se sentaran.
– Bien, ahora que estamos aquí y tienes tu varita en tu mano, es momento que aprendas sobre la verdadera magia, y no los libros de texto que todos los estudiantes de Hogwarts son obligados a memorizar. "Poniendo su varita frente a ella, Bella postró sus ojos en los de Harry."
Voy a usar legeremancia para entrar en tu mente Harry. Esta vez lo haré sutil y lo suficientemente descuidado para que puedas darte cuenta de mi intrucion. Esto lo hago para que aprendas a proteger tu mente, Ya que la Oclumancia y la legeremancia será algo que pienso enseñarte después de que entiendas como funciona la magia. —Asintiendo en acuerdo ante las palabras de bella, Harry puso su varita en la misma posición que su maestra."
– Estoy listo. —Dando su señal para comenzar, Bella asintió y dijo las palabras que comenzarían la enseñanza de Harry.
– legerelimens.
Linelinelinelinelinelinelinelinelinelin
Parte 7
Con la familiar luz de luna entrando por la ventana de su baño, Bella se sumergió en su bañera dejando que todo el cansancio del día fuera consumido por los dulces aromas de la tina y el calor del agua cubriendo su piel.
– "Estoy agotada". —Suspirando con cansancio, Bella recostó su cabeza contra la parte del grifo de la tina, y dejó que su mente se relajara.
Actuar como profesora después de tanto tiempo era agotador, e impartir sus conocimientos por medio de la legeremancia era más difícil de lo que alguna vez pensó que seria. Afortunadamente para ella, su estudiante era competente y entendía cada una de sus lecciones, lo que hacía que su estrés no fuera tanto como lo sería de no ser el caso. Harry era un prodigio en lo que se refería en la magia, y rápidamente había entendido el concepto que su abuelo le había enseñado. La magia no era simplemente una energía con la cual se hacían hechizos.
No, ese era el concepto erróneo que la mayoría o su totalidad de magos manejaban en este tiempo. Una idea tan equivocada que bella tuvo que asegurarse de que Harry lo entendiera si iba a ser un gran mago. La magia no era una herramienta, era una aliada que funcionaba con el deseo. Y por eso, pronunciar un hechizo no siempre daría el resultado esperado. Un ejemplo claro de esto, era la Maldición asesina que le había lanzado a su alumno. El libro de texto decía que era un hechizo que mataba con el tacto, pero esto no era así. Si bien el hechizo había sido creado con esa intención, eso no significa que si el lanzador la lanzara, y no tenía el deseo o el anhelo de matar a alguien la maldición fuera a funcionar, por el simple hecho de que para eso había sido creada.
El deseo a la hora de usar la magia, era lo más importante que un mago debía saber, y era por eso que había empezado su aprendizaje mostrándole esa diferencia. Harry debía entender que el deseo era el motor de toda su magia. Con su deseo podría convertir un simple hechizo de levitación en algo mortal, Algo que parecía que todos los magos habían olvidado, en su estúpido intento de separar la magia en dos tipos de clases. La magia oscura y la magia de la luz, Dos diferentes ramas de la magia que habían corrompido la mente de todos los magos.
La magia no tenía lados, y era única en su tipo, lo único que cambiaba a la hora de usar un hechizo de otro, era la intención y hasta que esa idea errónea no fuera eliminada de la gente, ellos nunca serían verdaderos magos, Pero eso era otro tema que ella no estaba dispuesta a tocar. El resto de las personas no le importaban, el único que necesitaba que entendiera este hecho, era su alumno, y eso era algo que ya había hecho. Incluso aunque hoy había sido el primer día de instrucción de Harry, el había aceptado su ideología y la había puesto en práctica cuando lo hizo usar un hechizo catalogado como oscuro en un maniquí, para después hacer el mismo proceso, esta vez usando un hechizo de la luz. El resultado de esa breve prueba, había sido suficiente para que el niño comprendiera su punto, y fuera más abierto a la hora de enseñarle magia.
–Sonriendo ante el recuerdo, Bella suspiró nuevamente mientras su cansancio mental la invadía.
Su fatiga mental no era tanto por lo que tenía que impartir, si no más bien por los sentimientos que estaba sintiendo por el niño que vivió.
No era amor, de eso estaba muy segura, pero si había un poco de cariño y admiración al ver lo capaz que era su alumno. Y ese era el problema.
Ella no debía estar sintiendo nada por el chico Potter. Hacerlo era irresponsable de su parte porque no siempre estaría para él.
Su cambio con la otra Bellatrix llegaría más tarde que nunca, y cuando ese momento llegara, Ella ya no sería la aliada de Harry, Muy probablemente se convertiría en su enemigo y eso fue lo que más le preocupó.
Si bien la otra Bellatrix cuando tomara el control no recordaría nada de sus vivencias hasta que volviera a cambiar con ella, eso no significaba que Harry no lo hiciera, y si en dado caso se llegarán a enfrentar, ella no quería lastimar al niño. No quería ser la causa de su muerte y ese era el conflicto al que estaba llegando mientras más veía su desarrollo.
Al principio no pensó que llegaría a ser un problema, pero había cometido un error. "Había dejado que sus juegos avanzaran a un punto peligroso, y Harry había presionado más, en lugar de echarse atrás. Eso era algo que no había esperado, y que ahora era un problema.
¿Pero lo detendría? —Absolutamente no.
Era divertido molestar al chico Potter y recibir su venganza de vuelta. Ese juego era algo agradable, y se aburriria si eso se detuviera.
Pero, Eso no quitaba el problema en el que estaba metida. Se estaba encariñando con Harry, y no tenía duda que mientras más tiempo pasara, su problema se haría más grande. "Harry era un alma pura que influenciaba a los demás, y ella estaba siendo víctima de su encanto." No importaba que fuera mayor, el encanto era fuerte y ella no estaba haciendo nada para detenerlo.
¿Por qué no lo estaba haciendo? La pregunta era tan simple y la respuesta tan complicada que ella prefirió vivir en la ignorancia. Aunque eso no significó que sus pensamientos no siguieran a flote.
Su cambio de personalidad era un problema, pero no había nada que pudiera hacer para evitarlo.
Ella se había asegurado de ello cuando se casó con Rudolpus, y ahora ya no podía ser normal. Esa había sido su decisión para sobrevivir en aquel momento, y ahora, únicamente podía hacer una cosa.
Preparar a Harry para inevitablemente enfrentarla, y que pudiera derrotarla y sacarla de su miseria.
Porque si, Ella ya no quería seguir viviendo de esta manera. Hacía mucho tiempo que había perdido las ganas de vivir, y fue por eso que cada vez que cambiaba con la otra Bellatrix, esperaba que alguien la matara, Que detuvieran al monstruo que había creado.
Lamentablemente para ella, eso nunca había sucedido, al menos, no hasta ahora. —Sonriendo con una sonrisa triste, Bella visualizó el rostro del niño que había elegido.
Ella finalmente había encontrado a alguien que podría cumplir su deseo. Harry Potter sería aquel que acabaría con su sufrimiento, incluso aunque eso pudiera doler.
Era injusto para su alumno y algo cruel si era sincera, pero ya se había decidido. Ella haría todo lo posible para que el niño se hiciera fuerte, Y pudiera acabar con sus enemigos, Una lista en la que ella estaría en primera fila, porque ese era su destino. Ese era el futuro que estaba esperando.
Morir por la varita de su alumno era el deseo que estaba anhelando, y no había nada que pudiera cambiar esa decisión.
Fin.
Momento de responder reseñas yyyyyy... No hay :(
Chale esperaba comentarios pero lo entiendo la historia es nueva pero espero que con el paso de las semanas esto valla mejorando. nos vemos el sábado con el capitulo 4