Harry Potter
Los Senderos que elegimos
Capitulo 7
Las Secuelas Del Dolor
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Parte 1
Lunes 28 Agosto De 1995
Ministerio De Magia.
- ¿Como las cosas habían terminado de esta manera? -Frunciendo el ceño y sintiendo como su magia era drenada constantemente, Harry Fulmino con la mirada al hombre que tenía delante de el.
Cornelius Fudge el ministro de magia, el hombre responsable de toda la difamación que había sido arrojada sobre el en todo el verano, lo estaba mirando con una sonrisa arrogante, mientras se cernía en uno de los asientos más altos en la sala del wizengamot.
¿Porque estaba aquí? Encadenado a una silla y rodeado de lo que muy probablemente eran la mayoría de familias oscuras y de la luz, era una duda que no podía empezar a resolver, pero incluso aunque su mente estuviera llena de una curiosidad y un poco de alarma casi abismal, Los sentimientos de furia que sentía en su pecho no iban a ser superados por esta cuestión.
Hace tan solo 1 hora había sido atacado por los dementores, en un suceso que bien pudo haber sido mortal, si sus recuerdos no hubieran regresado en el momento justo, antes de que le chuparan su alma.
¿Conveniente? Posiblemente, Pero el no iba a decir que la situación no fuera de esa manera.
Después de todo, ¿Que Posibilidad había de que el se encontrara siendo atacado en privet drive por esas criaturas después de que Dumbledore le quitara sus recuerdos una semana atrás?
Las posibilidades eran una en un millón y en cualquier otro caso, hubiera estado perdido. Sin recuerdos, sin experiencias,
Volviendo a ser puesto en el camino de la luz que albus Dumbledore quería para el. Solamente una marioneta, una sin libre albedrio, que habría perdido todo lo que alguna vez le importo.
Porque si, no estaba seguro si alguna vez hubiera recuperado sus recuerdos si esos dementores no hubieran atacado tan convenientemente como lo había hecho este día, y por eso, estaba agradecido.
Me alegra ver que todos estan aqui. Así que ahora que todos han llegado, este juicio puede comenzar. -Sonriendo con una actitud altanera, el ministro fudge volvio su mirada, hacia la silla en donde Harry estaba sentado.
"Señor Potter", ¿Cómo está?. ¿Se siente comodo?, -Dando una sonrisa más encantadora, Cornelius Fudge le dirigió la palabra desde su propio asiento, con su bombín colocado sobre el escritorio frente a él.
La postura del hombre era relajada, a simple vista parecía un hombre que no tenía nada más que el deber de cumplir con su trabajo, pero Harry lo sabía mejor.
En su investigación sobre la política mágica y la información sobre el círculo interno de voldemort, Harry llegó a ver a este hombre como simplemente un gusano corrupto.
Una existencia que simplemente vivía por el dinero, y que debido a su absoluta incompetencia y total codicia, la gran bretaña mágica estaba a pocos pasos de caer, si Voldemort decía atacar.
Frunciendo el ceño mordazmente, el rostro de su enemigo predestinado destello rápidamente en su cabeza y su odio empezó a burbujear.
Sabía que no debía ceder a sus emociones, conocía perfectamente que este camino era uno que ponía en duda todo su trabajo en Oclumancia, pero esta vez, no pudo detenerlo.
No hace más de 1 hora, sus recuerdos habían vuelto como una avalancha de emociones y recuerdos, que su mente apenas podía procesar.
No era que fueran muchas cosas a las que debía nuevamente adaptarse, era más bien el significado de cada uno de los sucesos, que había experimentado durante su verano lo que hacía difícil aceptar el cambio.
Bella estaba muerta, había sido asesinada por voldemort, y el no había tenido el tiempo para llorar su perdida.
Había pasado más de una semana desde aquel suceso en el ministerio, y para el solo habían sido segundos.
Su breve tiempo sin memoria con los Durley, había sido un pestañeo sin ningún tipo de propósito, por lo que fácilmente había sido descartado al fondo de su mente, y su anterior compresión y experiencia, se habían encargado de tomar nuevamente el control. Y eso solo significó que el odio volviera a golpearlo con fuerza.
Odiaba a Voldemort con toda su alma por asesinar a su amada.
Odiaba a Albus Dumbledore con todo su ser, por ser el causante de la muerte de bellatrix y evitar que el no acabará con voldemort.
Y sobre todo, Odiaba con fuerza todo lo que estaba sucediendo frente a él.
Mirando nuevamente al hombre que tenía delante, sus ojos brillaron con ira, mientras recordaba como había llegado a esta posición.
Poco después de terminar de hablar con desmentores y haberlos hecho irse de privet drive, Harry estaba volviendo a casa de los Durley por las cosas que le quedaban en ese lugar, para tomarlas y luego aparecerse en el apartamento de bella, en donde pensaba quedarse por los proximimos días hasta que tuviera que regresar a Hogwarts, cuando 2 chasquidos de apariciones tronaron detrás de él, y lo siguiente que supo es que había sido esposados y se encontraba a punta de varita por dos hombres luciendo túnicas rojas.
Naturalmente el conocía quienes eran estas personas, había querido ser auror y si llegaba a olvidar como lucían sus uniformes sería un insulto a su inteligencia.
Sin embargo, apesar de que sabía quienes era, no pudo comprender el porqué lo habían detenido. No había hecho nada hasta donde el podía recordar y por eso, el iba a hablar.
Dejar estufectado.
O al menos. Esa había sido la idea.
El había sido golpeado por hechizo aturdidor y cuando se despertó nuevamente ya estaba encadenado a esta silla con multitud de personas rodeándolo.
Al principio, había tratado de pensar el motivo por el que había sido traído ante el wizengamot.
Al hacerlo muchas ideas cruzaron su mente, algunas relacionadas a un juicio por ser un posible mortífago, al haber sido visto con Bellatrix Lestrange en algún lugar. Otras radicaban en su visita al ministerio, lo cual ciertamente podría explicar el motivo de estar encadenado.
Sin embargo, cuando Fudge volvio a hablar después de burlarse de él, todas sus ideas fueron descartadas.
- Yo Cornelius Fudge, ministro de magia de la gran bretaña mágica, doy comienzo al juicio de magia de menores de edad del señor Harry James Potter.
- ¿Qué? -Confundió y con total incredulidad bañando su cuerpo, el rostro de Harry se oscureció.
No había sido traído al ministerio para un juicio por estar en una convivencia con Bellatrix Lestrange. Tampoco había sido por haber irrumpido en el ministerio.
Todo este teatro, todo este aplastamiento a sus derechos como persona, había sido por un juicio de magia de menores de edad.
- ¿Me tienes que estar jodiendo? -Con su ira ya suficientemente provocada, por todas las crudas emociones que sentia hacia todas las personas que le habian causado un daño en su vida. Harry declaro con ira en la sala, mientras esta situación era la última gota que derramo el vaso de su paciencia.
- Señor Potter, Le ordenó que guarde la compostura, esta apunto de ser juzgados por su crimen de usar el hechizo patronus enfrente de un muggle este día, así que, si no quiere que su condena sea peor de la que ya muy posiblemente tendrá, le insto a guardar silencio. -regañando con total confianza y arrogancia, Cornelius Fudge declaró esperando que el niño fuera intimidado por sus palabras.
Sin embargo, El chico no solamente no se encogió ante su declaración, si no que le devolvió la mirada y sus ojos esmeralda brillaron con desafío.
- Y una mierda que voy a mantener mi boca cerrada cuando estoy siendo víctima de una injusticia. -Furioso y con su odio burbgeando libremente sin que su anillo quisiera detener la nueva influencia de emociones. El desafío brillo en las palabras de Harry e hizo que todos en la sala del wizengamot lo miraran con confusión.
Todos en ese lugar tenían una imagen petrerminada del niño que vivió, Desde siempre se le había visto siendo un chico reservado y tímido que pocas veces mostraba un desafío más halla de sus típicos arranques ocasionales de ira, pero esto era diferente.
No era una explosión de ira descontrolada, era una verdadera molestia y todos allí lo pudieron notar.
- "Señor Potter, Guarde silencio, o voy a tener que usar el vocal que la silla tiene instaurada. " -Amenazando y no queriéndose dejar intimidar por el chico enfrente de él, Cornelius Fudge declaró victorioso, sin embargo, cuando Harry lo volvió a mirar con desafío, el hombre sintió que había cometido un error.
- Yo, Harry Adrian Peverell. Invoco mis derechos como regente de la noble y antigua casa de los peverell, y reclamo mis derechos ante la piedra del juicio en esta sala. Que mis acciones sean tomadas como el inicio de mi juicio, que mis palabras sean guardas y respetadas por todo lo que voy a decir. Porque, aquí mismo, reclamo mi asiento
en el wizengamot.
Declarando en voz alta y emitiendo un pulso de magia desbordante de su cuerpo, Todos en la sala dieron un Jadeo ahogado cuando la mayoría de los sangre pura sentados en sus respectivos asientos se dieron cuenta de lo que había pasado.
- "Potter" ¿Qué has hecho? -Gritando alarmado y sintiendo que algo había pasado, Fudge estaba por llamar a los aurores para que sometiera al niño que vivió, antes de que viera con horror, como Harry rompía las cadenas que lo sujetaban a la silla y se levantaba con total naturalidad.
- "Aurores" atrapen. -Deteniéndose por completo en lo que estaba apunto de decir, Fudge se congelo cuando sintio y una mano fantasmal apretar su garganta, cuando los ojos esmeralda del niño que vivió se clavaron en los suyos.
- ¿Peverell? Señor Potter, ¿Cómo es posible que halla podido reclamar un asiento en el wizengamot siendo menor de edad? ¿Y de una casa que nadie de aquí conoce? -Siendo la primera en recuperarse de la sorpresa. Augusta Longboton cuestiono con curiosidad y Harry rápidamente dirigió su mirada hacia la mujer.
- Señora Longboton ¿verdad? -Asintiendo con su cabeza ante la pregunta, la bruja estuvo de acuerdo, y Harry fue toda la confirmación que necesito para seguir con lo que estaba apunto de decir.
Para responder a su primera pregunta es relativamente sencillo. Yo mismo ya no soy menor de edad desde el año pasado. Cuando aquí el ministro de magia Cornelius Fudge, junto al ilustre jefe brujo Albus Dumbledore me obligo a participar en un torneo para personas mayores de edad, incluso cuando yo mismo insistí una y otra vez que yo no había puesto mi nombre en el cáliz de fuego.
Esto lo descubrí este verano, cuando en una de mis tantas lecturas me tope con el libro de leyes que el ministerio tiene desde su fundacion, y da la casualidad que allí me tope con la ley 345, que establece que un menor de edad puede dejar de serlo por la siguiente maneras.
Levantándo su mano derecha, Harry empezo a enamorar.
1- Que el menor de edad se emancipe de sus padres o guardián magico siempre y cuando halla una razón válida para este proceso.
2- Que una figura de autoridad mayor de su aprobación para que alguien sea visto ante la ley y el mundo como alguien mayor de edad. Y bueno, considerando que se me fue dado el visto bueno para participar en un torneo donde solo los mayores de edad pueden entrar, creo que ya pueden empezar a ver por donde va este asunto.
Asintiendo con su cabeza, Augusta entendió de inmediato las palabras del chico e hizo una anotacion para volver a revisar el grueso libro que contenía todas las leyes del ministerio.
- Ahora, respondiendo a su siguiente pregunta y creo que es una que todos aquí se mueren por saber, vamos a ser claros. -Levantándo su mano izquierda para que todos la vieran, un anillo pudo ser visible para todas las personas en el wizengamot y de inmediato supieron que su reclamo era verídico.
La aceptación de la sala en la que se encontraban ya era prueba suficiente para demostrar que efectivamente, El chico había tomado su puesto en el wizengamot, pero ver el anillo solo era la confirmación que alguno de ellos necesitaban para creer lo que acaba de suceder.
- Soy el Lord de la familia Peverell, se que algunos de ustedes desconocen ese nombre y yo mismo lo desconocia hasta hace un mes, pero la cosa es así.
Eh decidido que apartir de ahora, tomaré la riendas de esta familia, por lo que apartir de ahora, espero que todos me llamen por mi nuevo apeido y no por el de mi difunto padre. -Dando una sonrisa tranquila, Harry declaro, y antes de que quisiera poner en cuestión lo que había querido defender desde que se levantó de la silla. Lucius Malfoy tomó la palabra haciendo que Harry tuviera que apretar su puño.
No quería nada más que matar a este hombre que lo había capturado en el cementerio, pero sabía que esto no era posible. Justo ahora, estaba jugando un juego al que no había querido entrar hasta muchos años en el futuro, pero ahora que toda la situación se había torcido en su camino, el estaba ganando esto.
- Entonces, Lord Peverell, ¿Esos significa que renuncias a tu herencia como Potter? -Mirándolo con una expresión en blanco poco disimulada, el patriarca malfoy preguntó y Harry simplemente le devolvió la mirada.
- En absoluto Lord Malfoy. -Sonriendo dulcemente, Harry volvió su mirada hacia el suelo y volvió a pronunciar unas palabras.
Yo, Harry Adrian Peverell. Invoco mis derechos como regente de la noble y antigua casa de los Potter, y reclamo mis derechos ante la piedra del juicio en esta sala. Que mis acciones sean tomadas como el inicio de mi juicio, que mis palabras sean guardas y respetadas por todo lo que voy a decir. Porque, aquí mismo, reclamo mi asiento
en el wizengamot.
Volviendo a hablar y sintiendo nuevamente una oleada de magia en la sala, Lord Malfoy hizo una mueca, sabiendo muy bien cual había sido su respuesta.
- Como dije, ahora llevare las riendas de la familia peverel, pero mi reclamo sobre mi herencia sigue vigente y en un futuro no muy lejano, se la confiaré a un regente para que actue bajo mi nombre mientras tengo un heredero. ¿Quedo claro? . -Asintiendo a regañadientes y dándose cuenta que cualquier empuje sería contraproducente, Lucius se volvio a sentar y fue justo en ese momento cuando Fudge volvio a tomar valor.
- Potter o Peverell. Realmente da igual.
Eso no cambia el motivo por el que este juicio está en sesión.
Rompiste el estatuto del secreto y eso es un crimen que no se puede dejar pasar.
Frunciendo el ceño colectivamente la mayoría de familias de la luz y la oscuridad miraron al ministerio con desagrado al darse cuenta de la humillación que este hombre le estaba dando al nombre de una familia.
- Oh, cierto... estábamos en eso, en ese caso, creo que podemos comenzar. -Dándose media vuelta y dándole la espalda al ministro la mente de Harry empezó a girar, mientras su plan empezaba comenzar.
Estimados miembros de wizengamot, Yo Harry Adrian Peverell estoy aquí el día de hoy, siendo acusado por el ministerio y el ministro de magia de un crimen que yo no eh cometido.
- Mientes Potter. -Interrumpiendo la diatriba de Harry, Cornelius Fudge gritó al aire, haciendo que Harry se diera la vuelta.
- ¿Miento? ¿Qué pruebas hay de que yo estoy mintiendo, cuando claramente ya eh dicho que soy mayor de edad, por lo que el encanto que regula la magia de menores de edad ya no se aplica a mi persona? -Levantando una ceja desafiante, Harry le dijo, y Fudge se puso rojo.
- Las pruebas son el registro de magia que llegó a mis manos este día. No hay prueba más irrefutable que el registro del ministerio, por lo que cualquier mentira que quieras decir, al igual que lo has hecho desde el torneo de los 3 magos no va a funcionar. -Sonriendo victorioso, Fudge dijo, y Harry simplemente se encogió de hombros mientras miraba a una mujer.
- Señorita Bones ¿Verdad? -Asintiendo con su cabeza, la dama encargada del departamento de la ley de la aplicación mágica estuvo de acuerdo, y Harry siguió hablando.
Me imagino que usted tiene mi varita ¿No es verdad? -Volviendo a asentir en acuerdo, madam Bones saco de entre sus túnicas las varita que se la había sido confiscada al Señor Potter, ahora peverell.
- Bien, Eso es bueno, creo que alguien con su historial de imparcialidad, puede decirle a este tribunal cual es el último hechizo que esa varita uso y en que día fue lanzado ¿Verdad? -Asintiendo por tercera vez ese día, Madam Bones estaba por bajar hacia el fondo del atrio en donde Harry estaba parado, antes de que fudge la detuviera.
- Amelia ¿Adonde crees que vas? Yo no te eh dado permiso para que hagas tal acción. -Frunciendo el ceño y queriendo refutar las palabras del ministerio, amelia estaba por hablar, antes de que la voz curiosa del Lord Peverel volviera a ser escuchada.
- ¿Qué sucede ministro? ¿Acaso teme que se demuestre que el que está mintiendo no es nadie más que usted mismo? -Sonriendo arrogantemente y dando una mirada engreída al hombre, harry se burló y provoco varios susurros en toda la habitación.
- "¿Como te atrevez a faltarle el respeto al ministro muchacho, Interrumpiendo los susurros con una voz chillona, una mujer achaparrada declaró, mientras se levantaba de su asiento, provocando que los Ojos de Harry se abrieran con reconocimiento.
- Una mujer vestida de rosa.
- Chaparra.
- Parece un sapo.
- Ella, fue..
- La que, nos envió.
Recordando las palabras que los dementores le habían dicho, el rostro de Harry se afilo, mientras su plan de humillar y destruir públicamente al ministerio agregaban un nuevo objetivo.
- Leidy Longboton, ¿Me podría decir quien es esa bruja con cara de sapo, que osa dirigirme la palabra sin el título adecuado? -Frunciendo el ceño, Harry preguntó y la matriarca Longboton simplemente sonrió, sabiendo perfectamente lo que el chico estaba haciendo.
- "¡Cómo te atreves a hablarme de esa manera!" "Soy Dolores Jane Umbridge, subsecretaria principal del Ministro". mostraras respetós o yo voy.
- ¡Silencio!. -Enviando una oleada de magia silenciosa, Harry declaro con rabia mientras Fulminaba con su mirada a la asquerosa mujer.
A menos que tengas el título de Lord o Laidy, entonces no tienes derecho a hablar dentro de estas paredes durante un juicio o reunión. No eres más que un glorificado tomador de notas con un sentido exagerado de autocontrol e importancia."
Así que guarda puto silencio, o voy a usar mis derechos como Lord y te sacaré de esta maldita habitación. -Declarando en voz alta y haciendo que todos sintieran su presencia magia elevarse, Dolores Umbridge dio un paso atrás, mientras era intimidada por la presión que Harry ejercía con sus palabras.
Sin embargo, antes de que alguno de los presentes pudiera decir algo más para continuar con el juicio.
La puerta de la cámara se abrió, y un Dumbledore bastante infeliz entró en la habitación, con una mirada severa recorriendo a los reunidos.
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Parte 2
Aveces ser el representante de la luz era casando. -Recostandose contra su silla y chupando lentamente una gota de limón. Albus Dumbledore sonrió tranquilamente mientras recordaba el motivo de su felicidad.
Sus planes habían resultado de la manera que había esperado y ahora todo estaba marchando tal y como el quería que pasara.
- Bellatrix Lestrange estaba muerta, y ya no dañaría más a su campeón. El se había asegurado de eso, cuando la ayudo a recuperarse en el ministerio y le dio esa daga transfigurada con un hechizo de desgracia para que pudiera salvar a Harry y posteriormente muriera tal y como el quería que pasara.
Sonriendo ante ese pensamiento, Albus chupo la palete con más gusto mientras sus pensamientos bagaban hacia su campeón.
Bellatrix Lestrange le había enseñado bien a Harry y aunque las habilidades y la información que la bruja le había enseñado durante su tiempo con ella podrían haberle ayudado al joven a vencer a Voldemort, Albus no quería nada que estuviera fuera de su control y por eso, había borrado los recuerdos del niño sin posibilidad de que los pudiera recuperar.
Nadie de la orden le iba a contar a Sirius sobre lo que habían hecho cuando el regresara y habían jurado guardar el secreto, confiando en que todo lo había por el bien del niño, sin saber que todo era el por el bien mayor.
Volviendo a sonreír alegremente, Albus cerró sus ojos y estaba por tomar una siesta antes de que un pensamiento que había tratado de ignorar en la ultima semana volviera a aparecer en su cabeza.
- No debiste haber Interrumpiendo ese enfrentamiento. -Volviendo a abrir sus ojos con cansancio, Albus dio un suspiro agotado.
Había tratado de ignorar ese pensamiento, pero parecía que su mente no quería que se fuera.
Después de ese día en que lanzó la maldición bombarda entre Harry y voldemort, había sentido una culpa, un sentimiento de que pesaba fuertemente en sus hombros y que le hacia sentir que había tomado la decisión incorrecta ¿pero eso no podía ser? ¿O si? -Negandose a aceptar su error, Albus volvió a enviar esa idea al fondo de su mente.
Nunca se equivocaba con sus decisiones, no después de lo que sucedió con Tom Riddle. Así que esto simplemente debía ser la poca culpa que su corazón tenía actuando nuevamente en sus emociones, algo, que francamente, ya había pensado que había dejado atrás.
Suspirando nuevamente, los pensamientos de Albus se dirigieron nuevamente hacia el hombre al que le había entregado su corazón.
Gellert Grindelwal había roto todo su mundo, y era por eso que el no había tenido otra opción. -Sacando la varita de Saúco de su manga izquierda, Albus la miró por unos segundos mientras sentía como su magia lo llenaba.
La había reclamado después de matar al amor de su vida, y la varita era lo único que le quedaba de él. Ella era un recuerdo, una memoria de lo que sucedería si el no dejaba atrás sus emociones y no ponía por delante el bien mayor.
Bajando su varita y sintiendo que había terminado con esto, Albus mordió nuevamente su dulce, mientras terminaba su hilo de culpa con un pensamiento final.
No era el momento de que voldemort fuera derrotado, bien pudo haber sido un error muy grande si el hubiese muerto en esa batalla, por lo que sus acciones eran lo mejor.
Al final del día, Voldemort moriría pero solo haría cuando todos sus horrocruxes fueran destruidos, y hasta que ese momento llegara, el no podía permitir que el niño que vivió lo derrotara.
- Hawk, hawk,hawk, hawk.
Entrando con su clásica estela de fuego, Fawkes se acerco al director y deposito una carta en el regazo de su maestro.
- ¿Qué es esto? -Confundidó y no habiendo esperado recibir alguna correspondencia, Albus abrió la carta y cuando terminó de leer su contenido su rabia no pudo ser contenida.
- Esto no podía ser cierto. Porque esto estaba pasando en un momento como este. -Levantándose de su silla y poniéndose la mejor vata tuvo a la mano, Albus se preparo para usar la red fluu, con clara intención de llegar al ministerio.
Una nueva varíable habia aparecido y ahora, era el momento de actuar y ayudar a su muchacho.
Linelinelinelinelinelinelinelinelinelin
Parte 3
Con el sonido de las puertas siendo abiertas y el caminar elegante de un hombre al que todos reconocieron de inmediato. Albus Dumbledore entró en la sala del wizengamot con una expresión sombría.
- Tienes mis disculpas, Harry. No me enteré de este atropello hasta hace unos cuantos minutos. -Poniendo la mejor cara de abuelo que pudo reunir, albus se acercó hacia Harry, su caminar denotando su confianza y poder mientras cada paso era dado.
"Está bien, no tienes que preocuparte ". Disimulando todas las emociones negativas que estaba sintiendo hacia el hombre, Harry respondió, con los ojos todavía fijos en la mujer a la izquierda del ministro. "Le estaba explicando a la señorita Umbridge su papel dentro de las cámaras del ministerio".
Tomado por la guardia baja al no haber esperado que Harry ya hubiera tomado acción en este juicio, Dumbledore frunció el ceño al captar el ambiente de la habitación.
"¿Quizás deberías permitirme hacerme cargo?"-Sugirieron en un tono tranquilo, Albus declaró mientras dejaba que su clásica actitud de abuelo envolviera la habitación.
"No hay necesidad director. A menos que el Ministro pueda probar categóricamente que yo lance un hechizo patronus. -Respondiendo fríamente y dándole la espalda al Líder de la luz, los ojos de Harry se clavaron en la figura detenida de madam Bones.
- Laidy Bones, ya que el ministro se niega a dejarla revisar mi varita, quisiera preguntarle una cosa.¿estaria dispuesa a responder?
- Asintiendo en acuerdo, Madam bones dio su aprobación a la pregunta, y Harry volvió a hablar.
- Bien, ya que tengo su aprobación quisiera comenzar con mi pregunta. Y para responder a esto, quiero que partamos desde una situación hipotia en donde el ministro tiene razon, y yo realmente use el hechizo patronus siendo un menor de edad, cosa que ya no soy, y que fácilmente pueden comprobar rápidamente al buscar el encanto en mi cuerpo.
Así que aclarado ese punto, partamos desde esa situación.
Yo Harry Peverell menor de edad, use por alguna extraña razon, un hechizo de defensa contra dementores, en un hogar muggle a la vista de mis familiares que cabe aclarar ya conocen la magia.
Por lo que el estatuto del secreto no estaría siendo roto, y solo debería tener una infracción por magia de menor de edad. Así que expuestoa esta situación hipotetica mi pregunta es. ¿Es algo habitual que una primera infracción por magia percibida por menores de edad justifique un juicio completo?. -Lanzando su pregunta e ignorando por completo el rostro de confusión que el director estaba mostrando ante su revelación de su familia, Harry miró a la mujer en espera de su respuesta.
"No, no lo es", respondió, lanzando una mirada de desaprobación hacia el Ministro. "
"Entonces, ¿por qué me encuentro en esta situación? Cuando claramente incluso en una situación hipotética en la que el ministro tiene razon, yo solo debería haber recibido una advertencia, y no este juicio casi penal que el hombre intento aplicarme desde el momento en que fui interceptado por los aurores en mi hogar?. -Acusando con una mirada mordaz y dejando que su disgusto por el hombre fuera visible, Harry volvió a mirar al ministro nuevamente.
- ¡BASTA DE TUS JUEGOS MUCHACHO!" -rugió Fudge mientras el hombre se ponía más rojo.
Estas en esta situación por el uso indebido de la magia, así como por el hecho de haber sembrado pánico al declarar que el que no debe ser nombrado había regresado.
Arremetiendo verbalmente contra Harry, el ministro declaró, provocando que Harry soltara una sonrisa sabiendo muy bien que habia ganado.
- Así que es eso. -Dando un paso atrás y volteandose para ver a todo el wizengamot. Harry hizo una reverencia y se puso recto mientras demostraba la etiqueta y la postura que un respetado sangre pura debería de tener.
Honorables miembros del Wizengamot.
Creo que no se hace falta que les recuerde a que suceso se está refiriendo nuestra honoroble ministro aquí presente.
Lo que sucedió en la final del torneo de los 3 magos fue un suceso lamentable, y es un recuerdo que quedará grabado en mi mente por el resto de mi vida.
Y es precisamente por ese motivo, por el que me dirijo ante ustedes de esta manera. -Cerrando sus ojos brevemente, Harry se empezó a preparar para lo que estaba por soltar.
Sus palabras ya habían sido cuidadosamente seleccionadas en su cabeza, y ahora era el momento de actuar.
Como ya lo dije en su momento, Aquel que no debe ser nombrado, llamado por el mismo como Lord Voldemort, ah vuelto a la vida.
- Mucacho Mentiroso, ¿Que estas?.
Sin embargo, apesar de que yo mismo eh dicho esta verdad cada vez que se me a preguntado sobre como fue que murió cedric digori, Muchos de ustedes se niegan a ver la verdad, y el mejor ejemplo de este hecho es el ministro aquí presente.
Declarando con fuerza e ignorando por completo los susurros que siguieron después de su declaración, la expresión de Harry se oscureció mientras continuaba con su diatriba.
¿A que me refiero con esto? Algunos se podrán preguntar, así que les resfrescare la memoria. -Haciendo una mueca con disgusto Harry miró hacia la faccion de la luz.
Me imagino que la mayoría lee el diario el profeta, y ah estado al tanto de la campaña de desprestigio que ah sido lanzada en mi contra todo el verano..
Si es así, y saben a lo que me refiero, creo que ya pueden imaginar quien es el responsable de que el periódico más importante de la gran bretaña mágica, esté en un misión personal con el unico objetivo de sepultar mi credibilidad.
- Potter, es suficiente, No permitiré que sigas.
- Exactamente. -Ese hombre que es nuestro ministro de magia, es el responsable de esta campaña de odio que ha sido arrojada en mi contra.
Y este juicio sin fundamentos, es sin duda alguna, otro de sus intentos para destruir toda la confianza que los miembros de la comunidad mágica tienen en mi, Y todo, es porque se niega a ver la verdad al igual que muchos otros. Pero no se confundan. No estoy aquí para discutir ese tema.
Se que la mayoría en esta sala, no creerá mis palabras a menos que presente pruebas sólidas, las cuales, lamentablemente no tengo en mi poder, considerando que los recuerdos no son validos ante este tribunal, pero nos estamos desviando del tema.
Girandose nuevamente hacia la jefa del departamento de aurores, la expresión de Harry se suavizo mientras miraba directamente los ojos de la mujer.
Madam Bones, ya ah respondido mi primera pregunta, así que vamos con la segunda.
Usted ya ah dicho que este procedimiento que se ha lanzado sobre mi no es habitual, asi que le pregunto.
¿Es acaso esto un error del ministerio?
O podría ser que ¿Es porque el Ministro ha desarrollado una venganza personal contra mí, y desea controlar mis acciones?. Finalizando sus preguntas, y dejando que sus palabras se asentuaran en el aire, Harry volvió a mirar nuevamente a las dos facciones en la habitación.
El lado luminoso estaba en silencio, claramente reflexionado sobre sus palabras y analizando que tanta verdad habia dicho en su diatriba. Mientras que
el lado de la oscuridad parecía simplemente confundido, y algunos de ellos lo miraban con recelo.
Malfoy, Avery, Nott, Rocier y Núker, lo estaban analizando cuidadosamente y algunos de ellos lo estaban mirando con odio.
Probablemente porque sabían perfectamente lo que había pasado entre el y bellatrix.
Haciendo una mueca y Llevándose la mano izquierda hacia su pecho, Harry empezó a tomar aire mientras intentaba calmarse.
Mencionar a bella estaba haciendo que su corazon sangrara, y todos los sentimientos que no había podido liberar querían salir en una vorágine furiosa como una forma de darle un respiro.
- No. Aún no. -Ignorando por completo los pinchazos que su corazón estaba dando, Harry forzó su compostura a tomar el control, posponiendo lo que muy probablemente sería un desastre emocional.
- Potter, No voy a tolerar que sigas mintiendo en mi corte. No solamente estas Cuestionando a esta organización, si no que estas manchando mi imagen ante los miembros del Wizengamot y eso es algo que yo no voy a permitir.
Retomando el control de su cuerpo, y aprovechando esta oportunidad que las palabras de fudge habían puesto en su camino, toda la emoción y el hambre de venganza que Harry estaba Conteniendo revoloteo con fuerza mientras trataba de dar el último golpe.
- Si estoy diciendo mentiras Ministro, Entonces¿Porque no dejaría que Madam Bones aquí presente, haga su trabajo? Digo, Una cosa es ignorar por completo el hecho de que ya no soy menor de edad y hacer como si eso no importara, y otra es simplemente negarse a que la jefa del departamento de la ley de la aplicación mágica haga su trabajo, Digo, si se me revisara la varita, no cree que esto probaría mi culpabilidad. -Sonriendo fríamente Harry dijo, y Fudge tuvo que retroceder.
Si insistía en su acción, todos podrían pensar que esto había sido preparado por su odio personal a Harry y el no podía darse ese lujo, no con los reporteros del profeta en la sala.
Bien podria tener una buena parte del periódico a su favor, pero eso no podía evitar que lo atacarán con dientes y uñas si cometía un error.
- Amelia, Revisale la varita. -A regañadientes y sintiendo como su odio por el niño se incrementaba al haber sido humillado una vez mas, Fudge dio su consentimiento a que amelia revisara la varita del niño.
No quería permitirlo porque sentía que el mocoso que afirmaba que tu sabes quien había vuelto, no merecía esa oportunidad por sus mentiras, pero ya que esto había resultado de esta manera, no había nada que se pudiera hacer para evitarlo.
El resultado de la inspección de la varita del mocoso Potter solo confirmaría sus declaraciones y eso lo haría ver mucho mejor. Le demostraría a todos que el tenia razón y eso haría que cualquier influencia que el mocoso Potter pudiera tener, fuera diezmada.
- Priori incantatem. -Susurrando su hechizo sobre la varita del niño que vivió, Amalia Bones empezó a ver cada hechizo que la varita de Harry había lanzado, y cuando terminó de analizar todo lo que era importante, Ella retiro su varita de su mano y se la entrego a su dueño.
- Amelia ¿Qué estás haciendo? -Gritando estupefacto al no haber previsto este hecho. Fudge quiso buscar repuesta. Sin embargo, el ceño fruncido que amelia le devolvió fue suficiente para hacerlo callar.
- Le eh devuelto la varita al señor Pot, Digo, al señor Peverell, porque su varita está limpia de cualquier hechizo patronus.
Su último hechizo lanzado es el Expelliarmus, y el registro dice que la fecha de su uso, fue hace más de 2 meses. Por ende no tengo mas motivos para seguri con este teatro.
Puede que seas el ministro fudge, pero yo decido cuado un juicio esta terminado y este a finalizando.
Declarando en voz alta y volviéndo su atención nuevamente hacia el niño que vivio, madam bones le sonrió y empezo a hablar, ignorando por completo las miradas del ministerio y de la sub secreta Umbridge.
Señor Peverell, al haber encontrado evidencia de que usted fuera el autor de la magia de la cual se le acusa de haber usado, y ser un mago mayor de edad, queda absuelto de todas las acusaciones formuladas en su contra.
- Esto no puede ser. Esto es un truco -Gritando furiosa con su voz chillona, Dolores Umbridge se quejó, haciendo que todos la voltearan a ver.
- ¿Qué no es posible Madam Umbridge?. ¿Acasi duda de mi? -Fulminando con su mirada hacia la mujer vestida de rosa, Amelia dijo, provocando que la bruja le hiciera una mueca.
- No dudo de sus capacidades, pero ese Mucacho es un mentiroso, debe haber usado algún ritual oscuro para evitar que tu magia pueda reconocer sus hechizos, es por eso que deberías.
- Cierra la puta boca. -Estirando su mano izquierda y dejando que sus emociones lo consumirán. Dolores Umbridge fue desterrada de su silla haciéndola rodar en su lugar.
- ¡Harry!. ¡Señor Peverell!.
Quejándose y queriendo tomar aciones debido a lo que el joven Harry acababa de hacer, Albus Dumbledore junto a Amelia Bones estaban por hablar, sin embargo, fueron detenidos cuando Harry se les adelanto.
- Esto es un maldito circo. -Declarando furioso y dándose media vuelta para mirar directamente a la faccion oscura, Harry oscureció su mirada, mientras miraba directamente Lucius malfoy.
- ¿Desde cuando dejamos que personas que no son de una familia sangre pura, tengan tanto poder en las salas del wizengamot? ¿Acaso, hemos caido tan bajo en la complecensia que déjamos que personas sin un apeido importante puedan tener voto en las decisiones que se riguen en nuestras filas?.
¿Permitir este insulto, no es restarnos valor, a nosotros los sangre pura? -Cuestionando furioso y mirando a cada miembros de la facicon, oscura el rostro se Harry se frunció aún más cubano Lord Nott tuvo el descaro de hablar.
- ¿Sangre pura? ¿Tú? Dios mio Potter, no me hagas empezar a hablar. Tu eres solamente un mestizo y yo.
Deteniendo en seco cualquier palabra que pudo haber estado apunto de decir, Lord Nott empezó a temblar al sentir un frío inexplicable invadir su cuerpo, cuando los ojos de Harry se clavaron en el.
- Puede ser que sea mestizo, pero eso no quita que mi padre era un sangre pura, así que, aunque no comparta el 100% de linaje magico puro. Creo que merezco ser tratado con respeto, Tal y como lo mencionan las costumbres sangre pura ¿No crees? -Sonriendo engreídamente y dejando notar su desdén, Harry respondió, y su declaración fue inmediatamente recibida por aplausos de un hombre al que no reconoció
- Bien dicho Señor Peverell. Esa es la etiqueta que esperaría de un nuevo Lord. Me alegra ver que apedar de ser un mestizo estas bien versado en las costumbres del mundo magico y eso me hace tener esperanza.
- Perdone ¿Usted es?.
- Lord Grengrass. Soy de una familia sangre pura menor y pertenezco a la faccion a gris por si no estabas enterado de este hecho. -Sonriendo suavemente, Lord Grengrass dijo y Harry asintió lentamente.
- Muchas gacias por sus palabras Lord Grengrass, pero volvamos al tema que estaba diciendo.
Encogiendose de hombros y volviendo a mirar a la faccion oscura, Harry centro su mirada nuevamente en lucius malfoy y le dedico una suave sonrisa.
¿No está de acuerdo con mis palabras, Lord malfoy? -Divertido y alegre al ver el odio emanando en los ojos de su enemigo, Harry sonrió mentalmente mientras miraba como a regañadientes el hombre le daba la razón.
- Es correcto, señor peverel. Nadie que no sea de una familia sangre pura debería poder hablar en esta sala, y apruebo completamente lo que le ah hecho a la señora Umbridge.
Pero debo decir, que estoy sorprendido.
Nunca espere una etiqueta y educación sangre pura viniendo de ti. ¿Es acaso que ahora intentas cambiar tus ideas?
Levantando una ceja curioso, Lucius dijo antes de que Harry se hechara a reír.
- Le ruego me disculpe Lord Malfoy, mi comportamiento fue inapropiado, pero déjeme responder.
Verás, no tengo la más mínima intención de cambiar mis ideas, de hecho se podría decir que finalmente tengo una razón validad para luchar por un futuro. Y mis ideas solo van a seguir creciendo mientras me preparo para lo que esta por venir.
Respondiendo fríamente y volviendo su mirada hacia los miembros representantes de la faccion de luz, Harry sonrió nuevamente e hizo una reverencia.
- Lamento que las cosas hayan resultado de esta manera, pero siendo sangre pura creo que entenderan mis palabras, aunque no aprueben mis métodos. Por eso, lo mejor será que les de un poco de tiempo para pensar y reflexionar sobre lo que eh dicho.
Por lo que ahora que Madam Bones a dictado que soy inocente y no debo permanecer mas en esta sala, lo mejor es que me valla de aquí. Sin embargo, antes de que eso suceda, quiero dar una sugerencia y quisiera su permiso para poder hablar.
Mirando a todos en el palco de la luz, Harry guardo silencio, y cuando vio que todos los Lord de la luz le daban su aprobación, el volvió a hablar mientras su mirada se afiliba.
- Creo que hoy se ah probado un punto, un hecho tan preocupante que creo que es prudente que todos en esta sala tomen nota de lo que ah sucedido.
¿A que me estoy refiriendo se preguntaran algunos? Pero no los haré esperar por una respuesta. Como dije, tengo la mejor intención de retirarme de este lugar lo más rápido posible, así que seré breve con mis palabras.
El hecho al cual me estoy refiriendo es el peligro que Cornelius Fudge representa para la gran bretaña magica.
No sólo lo hace para el resto de la población mágica, si no también para nosotros que somos Lords de respetadas familias.
¿El porque ese hombre sería un peligro? La razón en sencilla.
Con este Juicio que lanzó sobre mi bajo acusaciones falsas, sólo demuestra que este hombre pone sus rencores personales sobre la parcialidad que su puesto necesita y eso solo me hace preguntarme.
¿Si me hizo esto a mi sabiendo que era el heredero de una noble y antigua casa sangre pura? ¿Qué le impide hacer lo mismo, con uno de sus hijos o con ustedes mismos?
Se que la idea suena imposible, y que algunos queran negar este hecho, pero la posibilidad está allí, y es por eso que quiero iniciar mis labores como Lord, iniciando un voto apoyado en la ley 345, para Destituir al ministro de su puesto, bajo el decreto de que no es apto para ocupar el cargo. -Terminando de hablar y dejando que sus palabras se asentuaran en el aire, Harry cerró sus ojos brevemente, mientras esperaba pacientemente a que el pandemonio empezara.
Todo había sido dicho, y el ya había plantado la semilla, y si todo salía como estaba esperando, las cosas podrían empezar a funcionar.
Linelinelinelinelinelinelinelinelinelin
Parte 4
- ¿Como es que toda esta situacion se habia jodido de esta manera?.
Oscureciendo sus facciones y dejando que toda su frustracion invadiera su cuerpo, Albus dumbledore empezó a entrar en una boraginé de emociones furiosas, mientras el juicio de Harry potter seguia curso.
Cuando habia entrado por las puertas del ministerio, el habia esperado encontrar a un Harry perdido, a un harry desesperado por un salvavidas que lo salvara de los lobos hambrientos. sin embargo, lo que encontro frente a el, fue todo menos eso.
No habia la oveja asustada a merced de los lobos que estaba esperando. en su lugar habia algo mas. un depredador al mismo nivel de los lobos o incluso superior que no tenia miedo en lo absoluto. no necesitaba a nadie y se estaba defendiendo con conocimientos que no deberia tener. el se habia asegurado de eso, pero ahora, mientras miraba al niño que vivio que tenia frente a el, ciertamente no estaba seguro si su hechizo habia funcionado.
¿Pero, si sus recuerdos habian regresado, porque Harry no lo habia mirado con odio?. porque si, el sabiá que Harry habia visto cuando el lanzo esa maldicion explosiva, por lo que era normal pensar, que si hubiera recuperado sus recuerdos, el niño querria vengarse de el. sin embargo, eso no habia sucedido, y en su lugar Harry se habia mostrado parcial cuando le habló, y eso de alguna manera no se sintio bien.
Harry Potter era un niño emocional y el que ahora, pareciera mostrar una calma y temble digno de severus Snape, le hizo estremecer.
- Yo, Harry Peverell. - Como si hubieran vaciado un valde de agua fria sobre su cabeza, Los ojos de albus dumbledore se abrieron con confusion, al escuchar el apeido que Harry acababa de mencionar.
Esto no era posible. no podia ser cierto.. Los peverell aunque parientes de los potter, habian sido extinguidos y olvidados y toda la informacion sobre ellos habia sido borrada del mundo magico en general por su familia generaciones atras.
Pocos lo sabian ahora, pero la familia Dumbledore habían sido en un tiempo distante los vasallos de los peverell, y estos mismos habian sido la causa de que en la actualidad del mundo magico nadie supiera sobre esta antigua familia.
Entonces, si esto era así, y nadie en la actualidad además de los pertenecientes a la familia de los Dumbledore sabía sobre ellos, ¿Cómo era posible que Harry Potter hubiera encontrado información sobre esa familia y mucho más preocupante aún, porque el no se había enterado de esta información cuando reviso los recuerdos del niño?
Se había asegurado de memorizar cada gota de aprendizaje e información que Harry tenía en su cabeza desde su encuentro con Bellatrix, pero esto que acaba de descubrir, jamás había estado en la mente que el reviso.
¿Acaso lo había pasado por alto? -Negando rápidamente con su cabeza, albus descartado esa idea.
No era por presumir pero bien podria ser el legeremante más fuerte en la actualidad, y dudaba seriamente que un niño de 16 años, tuviera la capacidad de engañarlo.
Entonces, si esas posibilidades estaban fuera, ¿cuado Potter había reclamado su linaje? Si no lo había hecho cuando estaba con Bellatrix.
Frunciendo el ceño disimuladamente, albus centro su mirada completamente en la figura dansante de Potter.
Sus gestos, su forma de hablar, su forma de moverse, todo era diferente, y de alguna manera le recordaba preocupantemente a lo que alguna vez habia sido Tom Riddle.
Sintiendo un frío envolver su cuerpo, las preocupaciones de Albus aumentaron violentamente mientras una nueva posibilidad llegaba a su cabeza.
Y si este cambio, no era porque Harry hubiera recuperado sus recuerdos. ¿Qué pasaría si esta nueva forma de actuar del niño que vivió, se debiera a algo más? O más bien... ¿alguien más?
Estrechando sus ojos con horror, el rostro de albus se puso serio, mientras instintivamente sus ojos se dirigian hacia la cicatriz que Voldemort habia tallado en su campeón.
- El Horrocrux debe estar influyendo en el. No. Tal vez. Incluso este se pueda estar fusionando con la mente de Harry y es por eso que el niño esta cambiando.
Pero, si eso es verdad. Entonces significa que está semana que deje a Harry sin vigilancia, el fue al callejon a diagon e hizo la prueba de linaje en Gringotts en donde descubrío que era apto para la línea peverell.
Llegando rápidamente a una conclusión y temiendo por lo que este nuevo desarrollo pudiera significar para sus planes, albus decidió seguir mirando la escena frente a él.
Justo ahora el no podía comprobar si sus sospechas eran ciertas, y si quería llegar al fondo de esto, el necesitaba que harry confiara en el, y otro movimiento directo como había sido borrar sus recuerdos, no podía ser dado, o las cosas podrían ponerse peor.
Porque si, la cosas ya estaban mal y seria estúpido de su parte no admitir este hecho. nuevamente una variable había aparecido en su camino y esta vez no sabía cómo debía actuar.
Por un lado, el que Harry hubiera tomado las riendas de una familia tan oscura como lo eran los peverell, ya era algo de suma preocupación. Pero le reconfortaba saber, Que su familia había borrado todas las riquezas, todas las propiedades e influencia que alguna vez pudieron tener. Por lo que el impacto en su preocupación no era tan grande como bien podria ser el cambio de personalidad que estaba viendo frente a él.
Un apeido e influencia en el wizengamot ciertamente era preocupante para sus planes, pero justo ahora no era algo que representará un problema.
Despues de todo, Harry habia cometido un error. Si hubiera reclamado su asiento como Potter en esta sala en lugar de como Lord Peverel, el niño tendría más influencia y control, y eso sería algo malo para el. Sin embargo, como Lord peverell, todos esos beneficios prácticamente estaban fuera al ser una señoría desconocida, y eso era algo que le hacia respirar.
- Puede que seas el ministro fudge, pero yo decido cuado un juicio esta terminado y este a finalizando.
Volviendo nuevamente a prestar atención a la situación actual, la atención de albus se centro de nueva cuenta en toda la sala del wizengamot.
Harry Potter, ahora peverell acaba de ser liberado de sus cargos y el no había tenido que hacer nada para este resultado y de alguna manera esto no le sentó bien.
El que Harru hubiera logrado salir de este aprieto era algo que chocaba con todo lo que había construido y solo era una prueba más de que el campeon perfecto que habia moldeado, nuevamente se había salido de su plan.
Esto no puede ser. Esto es un truco. -Con el grito de una mujer con una horrenda voz chillona, albus hizo una mueca de disgusto mientras miraba a la persona que acaba de hablar.
Dolores Umbridge era una maldita mujer odiosa y muchas veces había querido contarle la garganta por el simple hecho de abrir su boca. Pero si lo hiciera, estaría fallando a todo lo que el representaba y por eso no lo había hecho.
- Cierra la puta boca. -Solo había sido un parpadro. Un momento en que se centro únicamente en sus reflexiones interiores, y Harry había mostrado una actitud peligrosa que no pudo haber previsto.
La mano izquierda del niño había Desterrado de su silla a la mujer odiosa vestida de rosa y Albus no pudo evitar gritar el nombre del niño, al sentir la sed de sangre que el chico acababa de mostrar.
Esto era peligroso, más preocupante de lo que había pensando hace minutos atrás.
Si antes había creido que el Horrocrux era la fuente del cambio de su campeón, esta forma de actuar y mostrar su poder era la prueba que necesitaba para saber que nuevamente había tenido razón.
- Harry. Intentando pronunciar el nombre de su arma. Albus estaba por hablar. Pero sus palabras murieron en su boca, cuando nuevamente el aura y la forma de hablar y caminar del niño que vivió, volvió a cambiar mientras hablaba con la sala del wizengamot.
Desde cuando dejamos que personas que no son de una familia sangre pura, tengan tanto poder en las salas del wizengamot? ¿Acaso, hemos caido tan bajo en la complecensia que déjamos que personas sin un apeido importante puedan tener voto en las decisiones que se riguen en nuestras filas?.
¿Permitir este insulto, no es restarnos valor, a nosotros los sangre pura?.
Como si un viento furioso se hubiera golpeado contra su rostro, albus se quedó helado, mientras una figura fantasmal se superponia en donde Harry estaba parado.
¿Gellert?. -Pronunciando el nombre de su amado en voz baja, los puños de Albus se apretaron mientras un recuerdo de cierta noche en Moscú llegaban a su mente.
Esta forma de hablar, esta manera de manejar a las masas, ya no era Tom Riddle, era algo mucho peor, era la misma forma que su amado Gellert Grindelwal usaba para tomar el control, Y eso, lo hizo sudar.
Sabía perfectamente a que rumbo estaba fluyendo el discurso de Harry, y justo como lo había sospechando desde el momento en que vio la sombra de su amor eterno reflejado en la espalda de su campeón. La declaración golpeó la sala como una hoja afilada.
- Quiero iniciar mis labores como Lord, iniciando un voto apoyado en la ley 345, para Destituir al ministro de su puesto, bajo el decreto de que no es apto para ocupar el cargo.
- ¿Qué? -Con el rugido indignado del ministro y las voces exaltadas de todos los Lords sentados en sus asientos en el wizengamot, el pandemonio incio como una ola furiosa y el caos se empezó a desatar.
Esto era siempre igual, siempre era lo mismo. El caos era algo a lo que el estaba acostumbrado, y por eso podía ver perfectamente lo que Harry quería.
Y era justamente por ese motivo, que el no lo iba a dejar ganar.
- Silencio. -Dando un paso al frente y silenciado a todos con su vos aumentada con un hechizo sonoro. Albus Dumbledore se paró con gracia en medio de la sala, haciendo que toda la atención se dijieta hacia el.
Yo, Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore, jefe brujo del wizengamot asumo mis funciones en esta sala y declaró el inicio de una votación general.
Declarando en voz alta y dejando que la familiar magia de la sala lo envolviera, un asiento apareció detrás de albus y este se sentó, mientras el asiento era elevado del suelo.
- ¿Qué crees que estás haciendo Albus, no creas que vas ah?.
Enviando una mirada gelida y sin emoción al hombre aún lado de la secretaria Umbridge, Dumbledore aplaco las palabras del ministro y dirijio su atención hacia todos los presentes, ignorando por completo la mirada curiosa que Harry le estaba dando.
- Aunque es inesperado y sorpresivo que el joven Harry, asuma sus funciones como Lord en el wizengamot, mi obligación como jefe brujo es respetar cada decisión y opinión de todas las antiguas familias. Es por eso que aunque mi intención original era otra al venir a esta sala, creo que el tema en cuestión que el Lord Peverel a traído en cuestión es algo que se debe abordar.
Por eso es que ahora vamos a votar.
Sin embargo, antes de que tomen una decisión, y den sus votos correspondientes para saber si el ministro es apto para quedarse en su cargo, o por el contrario sera destituido de su puesto.
Quisiera sugerir que se tomen el tiempo para pensar en todo el bien y mal que Cornelius Fudge a causado en su actual gobierno, dejando de lado este pequeño incidente que el hombre tuvo con nuestro salvador, el niño que vivió.
Una vez pensado eso, y con sus mentes relajadas y no influenciadas por ninguna emoción pasajera, les insto a dar su voto, porque es así como ustedes, honorables miembros del Wizengamot eberían actuar ante esta importante decisión.
Declarando con su voz tranquila y con su típica actitud apacible, el ilustre Dumbledore controló situación, como ningún mago además de el lo podía hacer.
Era la clásica escena de un abuelo apesiguando la pelea entre sus nietos y eso hizo que la rabia de Harry burbugeara con más fuerza.
- Ese bastardo, lo está haciendo a propósito. -Apretando sus puños con ira, Harry tuvo que luchar con todo su control sobre su mente, para no dejar salir sus emociones.
Su plan de venganza para destituir al ministro estaba siendo aplastado de la manera más inocente y dulce que el maldito director conocía.
- ¿Aquellos a favor de destituir al ministro Fudge?. -Con la pregunta lanzada al aire y con el brillo de docenas de varitas alzadas en lo alto.
Harry apreto sus dientes mientras veía como su plan había sido arruinado por el maldito de Dumbledore.
- ¿Aquellos a favor de que conserve su puesto?.
Levantando las varitas al aire y siendo sumamente superior ala vez anterior, la decisión final por parte del wizengamot se tomo y albus asintió con alegría.
- Dado que la mayoría a votado, Cornelius Fudge seguirá en su puesto como ministro, lo que significa que está sesión de Wizengamot a terminado.
- Bastardo infeliz. -Maldiciendo mentalmente y con su rabia firmante reprimida, el rostro de Harry se oscureció mientras se daba media vuelta.
Había perdido este enfrentamiento y sería estúpido intentar algo mas. Así que ¿Porque debería seguir en este lugar?.
Suspirando para si mismo, Harry empezó a caminar, y en menos de dos minutos ya se encontraba dentro del elevador que lo llevaría hacia el vestíbulo del ministerio.
El viaje tardaría unos minutos, pero era el tiempo justo que Harry necesitaba para poner en orden sus pensamientos.
Sin embargo, aquel descanso que el niño tanto necesitaba no llegaría en ese momento
Porque fue justo cuando las puertas estaban por cerrarse, una brisa golpeó el ascensor y Harry sintió como algo se materializaba aún lado de él.
- Harry, Mucacho. Necesitamos hablar.
Como si una aguja hubiera sido clavada en su pecho, el cuerpo de Harry ardió con calor mientras la ira burbujeaba una vez más.
- ¿Director? -Tratando de parecer lo más amable posible, Harry dijo y fue justo en ese momento que Dumbledore vio su oportunidad de iniciar una conversación.
- ¿Crees que podamos hablar un poco? -Poniendo su clásica sonrisa de abuelo, Albus dijo. Y Harry alzó una ceja en confusión.
- ¿De que quisiera hablar Director? Porque. Hasta donde tengo entendido, la última vez que hablamos fue hace una semana y antes de ese tiempo, ni siquiera se molesto en venir a verme en privet drive.
Soltando su reproche imbuido con una inocencia juguetona, Harry respondió con simpleza y sonrió internamente al ver que sus palabras habían tenido el efecto deseado.
- Harry mucacho, tienes que entender que estoy miy ocupado y aunque quisiera verte. Me es muy difícil poder salir del castillo. Pero eso no es importante ahora Harry. ¿No crees que hay algunas cosas que deberíamos aclarar?.
- Sintiendo como la rabia y el enojo se hacia más fuerte. Los escudos de Oclumancia de Harry se levantaron en toda su potencia, tratando de contener la rabia que estaba sintiendo.
Nuevamente, Dumbledore ignoraba y minimizada las acciones importantes en su persona con el unico fin de saciar su propia agenda, tal y como lo había hecho desde que conoció al hombre.
Antes, nunca había notado ese detalle, pero ahora, que el había cambiado, fácilmente pude notar cuales eran las verdaderas intenciones que Dumbledore tenía con el, y eso le hizo enfurecer.
- ¿Algunas cosas que debemos aclarar? Me temo que no lo sigo Director, ¿podría ser más claro? -Respondiendo con una calma y confusión perfectamente practicada, Harry dijo y la expresión de Dumbledore vacilo por unos momentos.
- Harry. Mi muchacho, sabes muy bien a que me estoy refiriendo. Oh vas a decir que el cambio de apeido no sucedió en esta semana que no te eh visto?
Acusando con el ceño ligeramente fruncido. El mago representante de la luz dijo en un tono severo y una leve sonrisa, apareció en los labios de Harry.
- Oh. Eso. -Llevándose la mano al mentón, la mente de Harry empezó a girar mientras nuevas posibilidades que no había considerado entraban en su mente.
Dumbledore había tenido acceso a su mente cuando borro sus recuerdos, y aún así, el hombre desconocia por completo como y cuando habia obtenido su título. ¿Sería acaso, que sus escudos fueran tan fuertes, incluso inconsciente?
Negando rápidamente con su cabeza. Harry descarto esa idea. Su nivel de maestría en Oclumancia apenas estaba en el nivel número y dos, y tenia 3 niveles que aun no había explorado, por lo que este suceso debería ser otra cosa.
Hizo una anotacion mental para revisarlo en otro momento, pero mientras eso pudiera suceder, el debía trabajar con lo que tenía frente a él.
Dumbledore parecía no tener toda la información que debería poseer sobre el, y eso era algo que el iba aprovechar.
- Creo que no tengo ninguna razón para responder a esa pregunta, asi que si es todo lo que quiere saber, será mejor que espere parado.
Respondiendo fríamente y dejando salir un poco de sus emociones, Harry se sintió mucho mejor al ver el sobresalto que provoco en el director.
Podría no querer mostrar todo su odio al hombre, pero eso no significaba que fuera a actuar como su antiguo yo.
El tiempo para fingir había terminado y ahora, ya no había nada que alguien pudiera hacer, para obligarlo a volver a ser quien era.
- Harry. Mucacho porque me hablas de esa manera ¿Esta todo bien?.
Preguntándo con falsa preocupación, Albus trato de apaciguar el ambiente lo cual fue rápidamente desechado por la respuesta de Harry.
- Oh, claro que esta todo bien, Digo, acabo de ser casi enjuiciado por un juicio que no cometí y tengo que regresar a esa orenda casa con los Durley. Así que todo está de maravilla ¿No crees? -Escupiendo el suelo con disgusto Harry dijo, y una mano del director se clavo en su hombro.
- Harry, mucacho, se que estas furioso por todo lo que paso, pero no te desquites con tus familiares, ellos son buenos y veras que tarde o temprano te van a aceptar, solo dales tiempo y veras como las cosas van a cambiar.
Sonriendo divertido ante las palabras del director, una sonrisa oscura apareció en los labios de Harry, y soltó lo que tanto quería decir.
- Oh. Claro que van a cambiar, después de todo, estoy dejando privet drive al salir de aquí.
Tomado con la guardia baja y no habiendo esperado esta repuesta, el rostro de albus se contorsiono en una mueca y rápidamente miró a Harry con severidad.
- Me temo Harry, que no puedo permitir que eso suceda, tu debes permanecer en la casa de tus tíos por la amenaza que representa voldemort, así que tu deberías.
Siendo tomado nuevamente con la guardia baja las palabras de Dumbledore murieron en su boca, cuando dos manos se clavaron en el cuello de su camisa y lo levantaron en el aire golpeandolo contra el ascensor.
- Harry ¿Qué estás?.
- Guarda puto silencio Dumbledore.
Eh tolerado durante mucho tiempo tus caprichos pero ya eh terminado con esto. Soy un adulto legalmente y ya no vas a decidir sobre mi vida.
El tiempo de ser tu perro obediente a terminado, así que escucha con atención porque no me repetiré.
Yo no voy a volver con los Durley y no me importa que tengas que decir al respecto. Yo decidiré donde me quedare apartir de ahora y no tengo la obligación decirte absolutamente nada más.
Soltando al hombre bruscamente, Harry salio del ascensor y empezo a caminar mientras sus penetrantes ojos color esmeralda se iluminaban con poder, mientras le daba una última mirada al hombre desalineado que lo miraba con confusión.
Claramente, su acción brusca e inesperada lo había tomado con la guardia baja, pero ciertamente a él no le importo.
Había sido un tonto al dejarse controlar por sus emociones brevemente, pero no iba a negar lo que había pasado.
Su control sobre su mente había flaqueado por unos segundos, pero aunque había sido un error garrafal, el lo iba a aprochar.
Con Dumbledore aun estupefacto regresar a su hogar sin ser seguido era algo que podía lograr sin muchos problemas y eso era algo que necesitaba asegurar.
Dando una leve sonrisa, Harry finalmente llegó a una de las chimenas del ministerio, y sin mucho revuelo entró por unas de ellas.
No sabía a que lugar de la gran bretaña lo llevara, pero a él no le importo.
Solo necesitaba un lugar alejado para aparecerse y cuando lo hubiera logrado encontrar, el podría volver a su hogar.
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Parte 5
Aparecíendose nuevamente en el lugar al que había llamado hogar durante los últimos meses, la expresión sin emoción de Harry amenazo con romperse mientras el familiar olor del perfume de bella golpeaba su nariz.
- No debo flaquear. -Llevándose la palma hacia su pecho, las emociones de Harry fueron nuevamente suprimidas mientras su control se hacia más fuerte.
La rabia y el odio por todo lo que había sucedido en el juicio aún estaba presente en su pecho, pero rápidamente se estaban combinando con el dolor y la tristeza que la pérdida de bella significa para el.
- Tengonque ser fuerte.-Diciéndose mentalmente y tratando de calmarse, la vista de Harry se dirigió a su anillo en su mano izquierda que emitía una leve luz.
Había algo dentro del anillo que lo había estado llamando desde que recuperó sus recuerdos, y ahora que finalmente estaba en un lugar seguro, Harry sintió que era el momento de saber que era lo que estaba dentro de él. -Estirando su mano hacia enfrente y sintiendo como la magia quería salir del anilo, Harry dejó que esa sensación lo llenará y cuando pudo sentir el hilo de magia salir de anillo, la figura familiar de su varita de nogal negro se materializó frente a él.
- Así que, allí es donde estabas. -Tomándola con su mano derecha, Harry sonrió alegremente, mientras la sensación de calor de tener nuevamente su varita en sus manos recorría todo su cuerpo.
- Es bueno tenerte de regreso. -Sonriendo aún más y movindola de arriba a bajo, Harry se deleitó con la sensación que su compañero irradiaba en su magia.
Había pensando que Dumbledore había confiscado su varita, pero al tenerla nuevamente en su mano derecha, la felicidad no pudo evitar brotar como una luz de esperanza en un mar de oscuridad.
Al menos, ella sigue conmigo. -Sintiendo una punzada de dolor en el pecho, el rostro de Harry soltó varias lágrimas antes de que se detuvieran cuando el control férreo de sus emociones la volvía a detener.
- No iba a llorar, no iba a dejarse caer en su miseria, porque antes de que eso pudiera suceder el tenía algo que hacer.
Levantándose del sillón en donde se había sentado, el rostro de Harry se puso serio mientras empezaba a bajar al sótano.
Había algo que Harry quería comprobar en uno de los libros, un hechizo que era capaz de encontrar personas u objetos y eso era lo que el estaba buscando.
Su amada bellatrix estaba muerta, pero el quería saber en qje lugar habia terminado su cuerpo. Después de todo, el diario el profeta no tenia ninguna información sobre la muerte de bellatrix, por lo que bien podría ser el que bastardi de Dumbledore hubiera deslizado todo el asunto por debajo de la alfombra.
- Este es. -Tomando el libro entre sus manos de la mesa en donde lo había dejado, Harry empezó rápidamente a ojear las páginas en busca del hechizo que podría ayudarlo a rastrear los restos de la magia de su amada.
Podría haber pasado una semana desde su muerte, pero su cuerpo debería tener los residuos necesarios para el hechizo y el estaba encontrando a su persona preciosa.
Bella merecía más que ser olvidada por el mundo magica, merecía un lugar de descanso digno, y el se lo iba a dar, sin importar que tantas pruebas tuviera que pasar para poder reunirse con ella.
No sabia en donde podría estar su cuerpo, pero ciertamente no le importaba. Cualquiera que fuera el obstáculo para el, lo iba a derribar y no dejaría que nadie ni nada se interpusiera en su camino.
Porque eso era lo que había decidido y ya nada podía cambiar su decisión.
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Parte 6
¿Albus, donde esta Harry?.
Tan pronto como apareció por la chimenea de Grimaul Place, la voz molesta de Molly Weasley entró en sus oídos, y albus casi deseo no haber convocado esta reunión.
- Molly, querida creo que necesitamos estar todos reunidos para tener esta charla. Así que ¿Podrías acompañarnos? -Señalando la sala de reuniones, Albus empezó a caminar seguido rápidamente por la matriarca weasley.
Albus. Albus. Albus. ¿Todo salio bien?
Con el coro de reconocimiento recibiendo al entrar en la habitación, Dumbledore dio una leve sonrisa mientras tomaba su lugar habitual en la sala y miraba a todos los presentes con el rostro sombrío.
Los acontecimientos que habían ocurrido en el ministerio, lo habían dejado con muchos pensamientos que la orden no podía soñar con que el los fuera a contar. Sin embargo, eso no significaba que no fuera a ponerlos al tanto de todo lo importante que había sucedido en ese lugar.
- Primero que nada, agradecería que se sentarán. Lo que estoy apunto de decir, bien puede conmosionar a algunos asi que tomen asiento.
Obedeciendo casi de inmediato las órdenes de su líder, Los miembros de la orden del fénix se sentaron en su sillas, y cuando todos estuvieron cómodos en su asientos, albus empezó a hablar.
- Bien, ahora que todos estan aqui, creo que es momento de que les cuente lo que ah sucedido en el ministerio. Lo que significa que iré a responder primero la pregunta de molly.
Mirando a la mujer y dándole una sonrisa triste, albus suspiro derrotado.
- Molly, Harry esta bien, su juicio salio a la perfección y el está libre de cargos, así que puedes estar tranquila por ese lado.
Sin embargo, en cuanto a donde esta en estos momentos. Ciertamente no tengo la menor idea.
Dando nuevamente otro suspiro de resignación, el Jadeo en la habitación no se hizo esperar y Alastor Moddy fue el primero en hablar.
- ¿Cómo que no tienes idea de donde esta el mocoso Potter?. ALBUS, QUE SUCEDIO EN EL JUICIO.
Lanzando su pregunta al aire, el baston de muddy golpeó el suelo.
- Estoy llendo a eso, alastor, pero ya que has preguntado creo que es prudente que les diga toda la verdad.
Llevandose las manos a su frente, la expresión de Dumbledore se oscureció mientras miraba a todos los presentes.
- Como dije, el juicio de harry salió a la perfección, sin embargo, nunca aclare qué yo tuve algo que ver...
Verán, cuando llegue a la cámara donde se estaba llevando acabo el juicio de nuestro muchacho, Harry ya se estaba encargando de la situación.
Y si, antes de que digan algo que ponga en duda estas palabras, yo mismo puedo proporcionar el recuerdo para que todos puedan apreciar lo que sucedió en esa sala.
Pero nos estamos desviando del tema.
Como dije, Harry salio por su cuenta de ese problema, mostrando una personalidad muy diferente a la que todos conocemos. Esto se podrá explicar más a detalle cuando veamos mis recuerdos, pero mientras tanto quiero llegar a la idea principal.
Tomando una bocanada de aire y recordando ese momento de confrontación en el ascensor, el rostro de albus se oscureció nuevamente mientras miraba a todos los presentes.
Después del juicio y otra situación que surgió poco después, Harry abandono las cámaras del wizengamot y se fue sin mirar atrás, naturalmente como podrás adivinar fui en persecución del chico para aclarar algunas cosas y allí me enteré de que el no pensaba volver a privet drive.
Como ya podrás imaginar, absolutamente me negué a esa posibilidad por la seguridad de Harry, pero fue en ese punto que las cosas se pusieron complicadas y fui confrontado por mi querido mucacho.
La confrontación y las palabras de Harry las mostrare en unos momentos, pero quería darles una resumen de lo que sucedió este día.
Porque apartir de allí, una vez que vean los hechos. Necesito que todos ustedes intenten encontrar el paradero de Harry. Encontrarlo es la máxima prioridad, para evitar que un incidente como lo que sucedió con Bellatrix vuelva a ocurrir. ¿Estamos claros? -Asintiendo en acuerdo, todos los miembros de la orden se pusieron serios y Albus supo que era el momento de mostrarles toda la verdad.
Ciertamente preferiría tratar de ocultar el cambio de personalidad de harry de todos los miembros de la orden, pero si quería tener la más mínima posibilidad de tratar de calmar el odio que vio en los ojos de su campeón, esto era necesario.
Debía ganarse nuevamente la confianza de su chico, y cuando la tuviera devuelta entre sus manos, el iba a revisar su cicatriz, y encontrar el origen de este problema.
No sentía que fuera a ser difícil una vez que pusiera su varita en la frente del niño que vivió, y era por eso que estaba tranquilo. Esto no era un problema tan grave como lo fue bellatrix Lestrange, así que solo necesitaba un poco de tiempo para encontrar la forma de recuperar a su campeon, y ya tenía algunas de ideas de como podía hacer eso. Ron e hermione, Y tal vez sirius, serían una gran herramienta para volver a traer a Harry bajo su protección.
Siempre había sido una posibilidad usar a las personas preciosas de Harry para su beneficio, y esta no sería la primera vez que haría algo como esto.
Ya lo había hecho durante el primer año del chico, al dirigir al troll de los bosques que Quirell habia dejado entrar hacia el baño de las niñas, en donde estaba la señorita granger.
Todo con el fin de fomentar la amistad que el trío dorado de Gryffindor debía poseer. -Sonriendo internamente al recordar ese logro, albus se sintió eufórico.
Todas las veces que había ínterferido usando un hechizo de compulsion o un manejo de una situación habia sido para bien, y esta vez no sería diferente.
Sus decisiones siempre eran las correctas y no tenía duda de que nuevamente el tiempo le daría la razón. ¿La pregunta era? ¿Cómo debía usar esta vez a los amigos de su querido campeón?
Enviando ese pensamiento al fondo de su mente. Albus decidió que lo revisaría más tarde. Justo ahora tenía otra situación que manejar a su favor y ahora, era hora de actuar.
Linelinelinelinelinelinelinelinelinelin
Parte 7
1995
Gran bretaña
En algun lugar de Gales.
Apareciendo en un atronador chasquido de aparicion, La figura de un joven mago vestido con túnicas negras se hizo presente, mientras su larga capa negra ondeaba detrás de él.
- ¿Protecciones? -Alzando lentamente su mano izquierda enguantada, la magia del joven mago empezó a ser dirigida hacia sus dedos y fácilmente pudo sentir las intrincadas Protecciones que se cernían sobre el.
Son fuerte. Lo suficientemente fuertes para haberme hecho pedazos en el momento en que me aparecí en este lugar. Y aun así... sigo vivo. -Bajando su mano izquierda y apretando su puño con ira, la expresión de Harry se enfrió mientras se quitaba sus lentes.
Nuevamente había cometido un error.
Un error que lo pudo haber asesinado y que habría arrebatado su vida rompiendo la promesa que la había hecho a su amada.
- Nunca más. -Apretando sus dientes con ira y arrojando al suelo sus gafas, El pie de Harry aplasto con un golpe sólido el armason que lo había acompañado durante toda su vida.
Estaba cansado de cometer errores, estaba cansado de seguir siendo el mismo Harry Potter que había permitido que todas las cosas malas pasaran en su vida.
Ya había decidido que el sería Harry Peverell y para que eso pudiera suceder, todas las cosas, todos los objetos, todo lo que alguna vez marcó al niño que vivió debían desaparecer.
Empezando a caminar y con su vista aun borrosa presente en sus ojos, la figura de Harry Adrian peverell se abrió paso por el camino que tenía frente a él.
No sabía dónde estaba, no tenía la menor idea de que en trampa mortal se estaba metiendo. Pero ella estaba aquí.
Su persona preciosa estaba en este lugar y el la iba a encontrar.
Linelinelinelinelinelinelinelinelinelin
¿Un castillo? -Deteniéndose súbitamente después de haber caminando por lo que parecieron horas, el rostro de Harry se puso sero mientras observaba débilmente la estructura delante de el.
No podía apreciar los detalles de la enorme estructura frente a él, pero incluso con su bruma de niebla inundando su visión, el pudo decir que el castillo que estaba delante era sumamente hermoso.
- "Ella no esta alli". Recordandose mentalmente el porqué estaba en ese lugar. La atención de Harry se desvío del gigantesco castillo que tenía delante y giro su cabeza para mirar otro camino que llevaba a un tipo de jardín.
- Ella está allí... -Sintiendo la marca de su amada, Harry empezó a caminar hacia el deteriorado jardín y rápidamente se encontró frente a las puertas de lo que alguna vez había sido un hermoso paramo de flores.
"Esto no es un jardín." -Tragando saliva y afilando su mirada, Harry dio un paso dentro del límite del jardín marchito, y rápidamente sintió el cambio en la magia que lo hizo detenerse.
Eran protecciones, Protecciones mas poderosas de las que lo habían recibido cuando se apareció en este lugar, y lo más extraño era que no lo estaban atacando, Lo estaban cubriendo.
"Track".
Girandose rápidamente hacia su espalda y con su varita de nogal negro desenvainada, Harry pudo apreciar la figura difusa de un elfo que lo miraba con el ceño fruncido.
- ¿Quién eres tu? -Siendo el primero en hablar y no sintiéndose amenazado por la varita que apuntaba hacia el..
El elfo cuestionó con disgusto mientras miraba al mago que tenía frente a él.
- ¿Me preguntas mi nombre? ¿No deberías ser acaso tu , quien debe presentarse? -Devolviendo la pregunta con un tono suave y autoritario, la voz de Harry respondió, mientras su subconsciente levantaba las barreras que lo hacían fuerte.
- Hmph, Mago insolente, pero tienes razon. Donde estan mis modales si no me presento. -Frunciendo el ceño y inclinando lentamente su cabeza, el elfo sonrio oscuramente y se presenta apropiadamente.
Mi nombre es Kreacher, honorable sirviente de la noble y antigua casa de los Black, así que dime ¿Quien eres tu? ¿Y como fue que entraste a este lugar que es el lugar ancestral de la familia black?
Declarando en voz alta y afilando su mirada, Kreacher dijo, sin notar como su revelación había provocado muchas dudas en las cabeza del mago frente a él.
- ¿El lugar ancestral de los Black? ¿Qué está haciendo bellatrix en este lugar? -Confundido y su mente en un estado de constante cambio. La expresión de Harry se volvio suave mientras miraba al elfo doméstico que tenía frente a él.
Había pensando que su búsqueda sería tortuosa y difícil al estar en lugar desconocido, pero con Kreacher a su lado y siendo el leal sirviente de los Black, las cosas podrían funcionar.
- Mi nombre es Harry Adrian Peverell, pero también puedes llamarme, Harry Adrian Black. Soy el líder de la noble y antigua casa de los peverell, pero también puedo serlo de la familia black, por parte de mi padrino Sirius Orion Black. Declarando en un tono serio, Harry dijo, y tuvo que contener su sorpresa al ver el rostro de asco que Kreacher hizo al escuchar el nombre de su padrino.
- Hmph. No esperaba que esa sangre sucia tuviera un ahijado, mucho menos que pudiera dar a alguien externo el titulo de Lord Black debido a que fue repudiado. En otras circunstancias pensaría que estas mintiendo, pero la magia no miente y estas protecciones no pueden ser engañadas.
El que estés aquí y no hallas muerto, por ninguna de las 2 capaz que protegente el castillo y el cementerio, solo comprueba que tu reclamo es verídico, además de que ahora que estoy cerca de ti, pudo sentir el vínculo de sirviente y maestro que nos une por medio de tu liderazgo familiar, incluso aunque la casa de los Black, no sea tu principal reclamo. -Respondiendo en un tono más neutral y de una manera más formal, Kreacher dijo, y harry se sorprendió por el cambio de actitud que el elfo tuvo con el.
Sin embargo, cualquier sorpresa o duda que pudo tener, fue dejada de lado, cuando una de las palabras de kreacher resonó con fuerza en su mente.
¿Cementerio? Kreacher, este lugar es.
- Afirmativo Lord Black. Este lugar en el que acaba de entrar es el lugar de descanso de todos los miembros de la familia black.
Aquí es donde cada uno de ellos es enterrado y donde permanecerán por el resto de la eternidad como una forma de honrar el inicio de la familia.
Aquí en este castillo es donde nació la primera generación de los Black, y aquí será donde cada una de esas generaciones después de la primera residirá después de su muerte.
Ese fue el proclamo de Osadias Orion Anton Black el primer negro en obtentar y título que transmite sus órdenes incluso hasta el día de hoy.
Finalizando sus palabras y observando cuidadosamente la expresión de su nuevo maestro, Kreacher noto una emoción que solo había visto una vez en su vida y eso le hizo preguntar.
- ¿Estaba buscando a alguien en este cementerio Lord Black? -Tomado con la guardia baja y no habiendo esperado la pregunta, Harry dudo un solo momento antes de responder con un simple nombre.
Bellatrix Black. ¿Esta ella aquí? -Aunque sorprendido y no habiendo esperado la mención de una de las niñas a las que el había cuidado en su niñez, Kreach asintió lentamente y empezó a caminar hacia el fondo del jardín.
- ¿Cómo conoces a Bellatrix Lord Black?-Tratando de saciar su leve curiosidad, Kreacher preguntó. Esperando fielmente que su pregunta fuera tomada de buena manera.
- Ella era mi maestra. "Aunque confundido por el rumbo que su Interacción con el elfo doméstico estaba llevando, Harry no vio ningún problema en responder su pregunta.
- Ya veo, no esperaba esa respuesta pero es algo que ella habría hecho. -Sonriendo lentamente, Kreacher puso una mirada de nostalgia, antes de que se desapareciera tan pronto como llegó.
Era una bruja encantadora, una niña con mucho potencial, pero la locura de la familia Black la alcanzó y es una pena que halla muerto tan joven. -Deteniéndose en una tumba de color negro, el elfo señaló el lugar y se inclino lentamente.
- Me imagino que necesitas un tiempo a solas. Así que llámame si me llegas a necesitar. Estaré encantando de servirte.
-Asintiendo lentamente con su cabeza a las palabras del elfo. Harry devio su atención de Kreacher y la devolvió al lugar en donde podía sentir la marca de bella.
- "Ella esta aqui". -Tan pronto como escucho el familiar Pop, de un elfo doméstico en retirada, sus piernas de antes firmes sedieron cuando la compresión finalmente lo golpeó.
Bellatrix estaba debajo de el, el estaba a escasos milímetros de su cuerpo y la necesidad de tenerla entre sus brazos lo estaba llenando cada vez más.
Necesito verla, necesito tenerla. Yo la necesito conmigo. -Sacando su varita y apuntándole directamente hacia la tumba debajo de él. La familiar magia de su anillo se hizo presente y empezó a inundar su cuerpo.
El poder era fuerte, lo hacía sentirse lleno y con el cubriéndolo al completo, no había nada que no pudiera hacer.
- Bombar. -Se detuvo en su casteo de su hechizo cuando su sentido común finalmente recuperó su control.
¿Qué estaba apunto de hacer? ¿Cómo podía pensar en profanar el lugar de descanso de su amada? ¿En que estaba pensando? . -Levantándose violentamente de la lápida, las lágrimas de Harry empezaron a caer por su rostro, mientras todo lo que había estado conteniendo desde que se despertó se soltaba como una cascada imparable de emoción.
Su dolor. Su odio, su anhelo, su pérdida. Todo estaba fluyendo y antes de que el se diera cuenta, ya estaba arrodillando y llorando sobre la lapida de su amada bellatrix.
- lo siento... todo es mi culpa. Si no yo no fuera tan débil. Nada de esto habría sucedido... porfavor regresa. Vuelve a mi. Te prometo que seré más fuerte. Prometo que esta vez te protegeré. Así que porfavor. Vuelve a mi lado, y yo... yo.
No pudiendo contener más su dolor, Harry se agarro su pecho y empezó a sollozar con todo su pulmón.
Nunca antes había llorado de esta manera y la pérdida que estaba sintiendo era más de lo que alguna vez experimentado.
Solo habían sido meses. Solo había sido poco tiempo el que pasó junto a esa mujer. Pero en menos de medio año ella había significado más de lo que otras personas lo habían hecho en muchos años. Y eso fue lo que más le dolió.
Ya no tenía a nadie, nunca más podría tener algo como lo que el y bella tenían, y eso solo hizo que el castigo que Bella le había puesto se hiciera más fuerte.
Quiero que me prometas que incluso aunque yo me halla ido, tu no te vas a dejar caer en el mismo abismo del que tu me sacaste.
Recordaba perfectamente esa promesa y bella sin saberlo lo había condenado a una vida de miseria, porque el no podía ver su futuro sin ella a su lado.
Claro, tenia sus objetivos de venganza ya bien trazados y serian el motor principal que lo impulsarian a levantarse una vez más, ¿pero, que habría después de que el completara su venganza? Nada lo estaba esperando, y eso lo hacía sentir miserable, y lo dejaba con un profundo vacío que nunca sabía si lo iba a poder llenar.
¿Pero, realmente buscaba llenarlo con algo más? -Su respuesta a su pregunta fue respondida casi de inmediato cuando un frío abrazador envolvio su cuerpo.
No. El no estaba buscando llenar ese vacío con algo o alguien más. Ese vacío que era su corazón, solo pertenecía a bella, y nada ni nadie nunca lo podría llenar.
Bella era su todo, Bellatrix era su futuro, y sin ella a su lado para iluminarlo con su calor y felicidad, Nada de lo que estuviera por delante le podría importar más.
- Kreacher. -Oscureciendo su mirada y dejando que su rostro lloroso siguiera su curso, el cuerpo de Harry se empezó a enfriar mientras dejaba que su familiar magia lo envolviera.
- Llamo Lord Black. -Asintiendo con su cabeza al elfo recién llegado, la mano derecha de Harry apunto hacia el castillo en la colina.
- ¿El castillo de la familia Black, es habitable? -Asintiendo con su cabeza en acuerdo, Kreacher estuvo de acuerdo pero decidió agregar sus pensamientos.
- Lo es mi señor, pero esta un poco descuidado, si me lo permitiera podría tenerlo arreglado en su totalidad en un periodo máximo de dos días.
- Asintiendo lentamente, Harry estuvo conforme con la respuesta del elfo y sin más que hacer allí, El empezó a caminar, ignorando por completo que sus lágrimas aún no habían parado de caer.
- Sabía que debía detenerse. Tomarse un respiro y lidiar con sus emociones.
Pero, realmente ¿Podría hacer eso?
Absolutamente no. El regreso a Hogwarts estaba a escasos días de suceder, y aunque legalmente no tenía que volver a poner un pie en esa escuela. Volver al castillo era algo que se tenía que hacer. Después de todo, tenía dos Horrocrux que encontrar.
No estaba seguro de que esas piezas del alma estuvieran en Hogwarts, pero el y bella habían teorizado que así como la copa había sido corrompida, algunos de los otros artefactos tal vez había tenido la misma suerte.
Era por eso que el debía volver a Hogwarts y aunque eso importante, el tenia una razón mucho más fuerte para volver a ese lugar.
Dumbledore. -Escupiendo el nombre con disgusto, el puño de Harry se apreto mientras su odio empezaba a burbujear.
Ese hombre iba a pagar por lo que había hecho, pero no iba a ser facil. Su venganza con el sería muy diferente a lo que tenía planeado contra voldemort y para que todo pudiera funcionar, Hogwarts era el primer lugar que debía conquistar.
Sería su primer paso en su largo plan de venganza, y aunque tomaría algun tiempo y mucho esfuerzo de su parte, Ya se había decidido.
Tal vez no tenía un futuro, ni nadie que lo esperaría al final de su camino de venganza, pero no le importaba.
Viviría tal y como bella había querido, pero eso no significaba que el sería feliz.
Ella le había puesto un castigo al obligarlo a vivir su vida, pero el decidiría como lo haría apartir de aquí.
No habría felicidad, no habría consuelo, simplemente habría dolor, endulzado con el sabor de venganza.
Fin
Entonces finalmente hemos regresado con un nuevo capitulo este día y espero que cumpla sus expectativas. es por eso que les pido a todas las personas que leen mi fanfic que dejen un comentario, me ayuda bastante a seguir trayéndoles nuevo contenido :D