-¿Por qué tardaron tanto? – Miss Malaquita quien estaba con los refugiados de Mistral tras ella preguntó al ver al gran grupo reaparecer. – ¿Y de donde salieron ellos?
La mujer vio con una ceja alzada al team CFVY junto a Ilia, Lavinia, Tiamat y el par de lobos donde tanto Coco y Lavinia saludaron a la mujer con una sonrisa, siendo la de Coco una de presunción.
-¿Recuerda cuando nosotros aparecimos en su local?
-No digas más, ya me hago una idea. – La mujer se pellizcó el puente de la nariz ante la pregunta del castaño.
-Y en cuanto a por qué tardamos tanto… Digamos que estábamos viendo algo interesante.
Miss Malaquite alzó una ceja ante la respuesta de Ruby y su duda no hizo más que aumentar al ver cómo todos parecían, de cierta forma, diferentes.
-Como sea, si nada más nos retiene aquí lo mejor será llevarnos a todos a un lugar seguro.
Dijo mientras señalaba tanto a los que rescataron como a los miembros de White Fang que capturaron, los cuales se mantenían tranquilos en su mayoría gracias a los miembros de la resistencia, Sienna y algunos miembros que parecían apoyarla. Eso último si los sorprendió.
-Tiene razón, lo mejor será empezar a moverse. – Nicolás se llevó una mano al mentón en una pose pensativa. – Los lugares poblados más cercanos serían Kuchinashi y Windpath.
-También está Shion. – Juane mencionó llamando la atención de su familia.
-Es verdad, recuerdo que solíamos pasar mucho tiempo ahí. – Jade chasqueó los dedos con una sonrisa. – Recuerdo el como las gemelas te llevaban de un lado a otro para que cargaras lo que compraban.
Juane dio un jadeo lastimero mientras que las mencionadas desviaban la mirada a la vez que silbaban de forma inocente.
-¿Pero eso no está lejos de nuestra posición? – La pregunta de Vermillon era válida. – Digo literalmente está en la dirección opuesta a la que estamos.
-Creo que se olvidan de algo nya. – Todos pasaron a ver a la Nekoshou. – Tenemos magia, así que no sería problema ir a ese tal Shion nya.
-Me niego. – Blake fue tajante con su respuesta. – Nada de teletransporte a menos que sea una emergencia.
-¿Estómago sensible? Pobrecita nya… – Creo que sobra decir que Kuroka dijo todo eso con sarcasmo.
Eso no le pareció gracioso a la faunus quien afiló su mirada y le siseó a la Nekoshou quien no borró su sonrisa de su rostro.
-Kuroka-sama, Blake-sama, por favor no discutan. – Fue Fay quien intentó calmar las cosas entre las dos.
-Fay tiene razón, no es momento para discutir por cosas como estas. – Ahora era Issei quien intervenía. – Blake, creo que llevar a todas estas personas cuenta como una emergencia.
-Ugh… – La faunus no pudo negar eso ya que era verdad. El bienestar de los civiles era lo más importante. – Bien… Tienes razón Cielo.
-Bien. – Asintió con la cabeza para luego ver a Kuroka. – Y tú Kuroka, no debes molestar de esa manera a los demás.
-No eres divertido Issei-nya. – Dijo para luego desviar la mirada y hacer un puchero. Cosa que le saco un suspiro de exasperación a su hermana y un gruñido a la Phenex. – Pero ok me comportare… Si me das mimos más tarde nya.
Eso no pareció gustarle a la mayoría de féminas que fueron rodeadas de un aura negra junto que sus ojos ganaban un brillo siniestro. Por su parte Issei río de forma nerviosa por tremenda sed de sangre, pero trato de tranquilizarse al dar una tos en su puño.
-Creo que eso lo podemos ver después… – La Nekoshou asintió con una sonrisa en su rostro a la vez que le daba un beso volado y un guiño.
-Dejando de lado que todas tendremos una charla violenta con cierta gata y no, no son ustedes dos. – Pyrrha señaló a Koneko y Blake para evitar malentendidos. – Creo que es mejor si nos ponemos de acuerdo a donde ir.
-Creo que la mejor opción sería Shion. – Raven habló mostrándose seria. – Es un lugar muy grande y es la tercera… Segunda ciudad más grande de Anima y creo que pueden aceptar a todos esos refugiados.
-Cierto. Si bien Argus es más grande… No creo que el frío les siente bien a toda esta gente. – Varios asintieron a las palabras de la rubia.
Una vez todos se pusieron de acuerdo empezaron a moverse, pero Issei se detuvo al ver a la líder de Spider quedándose viendo el lugar donde antes estaba Mistral.
-¿Todo bien Lil?
-No recuerdo haberte dado permiso para llamarme por mi nombre. – La mujer habló con cierto humor antes de regresar a su expresión anterior. – La verdad… No sé como sentirme. Digo, se que Mistral era una mierda de reino y demás… Pero seguía siendo mi hogar y el lugar que vio nacer a mis hijas.
-Entiendo. – Él suspiró. – ¿Qué hará después de esto? Perdió su base central.
-Buena pregunta… A lo mejor me voy a Vale por una temporada, pero me llevará un tiempo poner el negoció a flote de nuevo. Lo bueno es que gracias a White Fang me deshice de mucha competencia jajaja.
Issei sonrió de manera complicada ante la actitud de la mujer. Pero en eso está le rodeó el cuello con un brazo y le dio una mirada que lo puso tenso.
-Pero no olvides que aún tenemos que hablar sobre tu encuentro con mis hijas. No te libraras de mi castigó si realmente les hiciste algo.
-...Solo no use la escopeta por favor…
-Ya veremos…
Lil siguió a los demás con el Sekiryuutei aún apresado bajo su brazo y este maldiciendo su suerte… Oh bueno, ya que.
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Al final el viaje a Shion fue rápido. Pero por sugerencia de Fay se decidió enviar a Yang a Shion primero para así usar la Semblanza de Raven, la cuál sería repotencializada por Issei. Así no gastaría tanta Aura, no tendrían que dar muchas explicaciones de cómo hicieron eso y de paso no hacer que cunda el pánico al ver a tanta gente aparecer de la nada en el lugar de la nada.
Aunque más de uno levantó una ceja al ver el sonrojo en el rostro de la mujer cuando recibió el aumento por parte del castaño, siendo Vernal la que estaba aguantando sus ganas de rodar en el suelo por la risa. Una vez hecho eso Yang desapareció en un círculo mágico con Pyrrha y a los segundos Raven usó su Semblanza.
Mientras tanto en Shion, muchos de los ciudadanos del lugar vieron con sorpresa como un portal rojo aparecía de la nada en la plaza frente al ayuntamiento. La sorpresa fue a más cuando vieron a soldados de White Fang saliendo de este esposados, así como lo que parecían ser personas normales y para rematar el último que salió fue el conocido mundialmente como Demonio Rojo y los que parecían ser sus compañeros.
Una gran multitud se aglomeró a ver junto que sacaban sus Scrolls y grababan, cosa que le saco un suspiro al castaño al saber que seria noticia… De nuevo.
-No eres muy fan de las cámaras, ¿No? – Rossweisse caminó hasta estar a su lado y rió al ver la cara del chico.
-No realmente… Prefiero tener un perfil bajo ante el ojo público. – Dio un suspiro y se rasco la nuca. – Cosa que veo ya no será posible…
-Considerando que vimos que tus otros yo comparten eso no me sorprende. – La Valkiria sonrió más al ver como bajaba la cabeza en rendición. – Pero también son igual de increíbles y amables.
-Supongo… Gracias Rossweisse. – Dijo con una sonrisa antes de ver con desconcierto cómo la mujer se sonrojaba y desviaba la mirada.
La Valkiria aún tenía muy fresco en su mente lo que Jinn les mostró. Él como sus otras dos versiones terminaban interesándose en el castaño junto a ver a esa pequeña niña tan parecida a ella no le ayudaba a su inexperto corazón… Seguro que ella solo siente gratitud y amistad, si eso debe de ser.
Al final todo el revuelo no pasó desapercibido por los altos cargos del ayuntamiento quienes no tardaron en salir y darse con la sorpresa de ver al enorme grupo recién llegado. En eso Issei aprovechó para pararse frente a ellos y pedirles unos minutos de su tiempo para poder explicarles el porqué de todo esto, siendo apoyado por los patriarcas Arc y sorprendentemente la actual líder de la tribu Branwen.
-Esa es toda una historia señor Hyoudou. – Dijo el alcalde que estaba digiriendo lo que le contaron. – Creo que está de más decir que con gusto recibiremos a todas esas personas y les daremos la atención médica adecuada.
-Se lo agradezco señor alcalde. – Issei bajo la cabeza en señal de respeto.
-Pero… – El tono de voz del hombre lo hizo levantar una ceja. – Los crímenes cometidos por Raven Branwen son conocidos por todo el continente de Anima al igual que la de su tribu… Si bien dice que fue de mucha ayuda en salvar a todas esas personas, no es algo que se resuelva fácilmente… Menos si es que Mistral ha caído.
Eso le sacó un suspiro a la mujer, lo cierto es que ya se veía venir algo así. Parece que convivir tanto con Issei y su grupo la volvió algo crédula.
-¿No hay nada que se pueda hacer? – Issei preguntó viendo al hombre que se sobo el puente de la nariz. – Como le dije ella junto a Vernal fueron de gran ayuda en Mistral.
-Señor Hyoudou entiendo eso… Pero solo soy el alcalde de esta ciudad, a lo mucho puedo perdonarlas aquí… Pero no puedo prometer nada en el resto del continente o los otros reinos… Es lo mas que puedo hacer.
El castaño frunció el ceño al oír eso. No lo mal entiendan, él comprende lo que el hombre trata de decirle… Pero aún así no le gustaba la idea de que Raven y Vernal acaben siendo detenidas. Son buenas personas, lo ha visto de primera mano.
En eso sintió una mano en su hombro y al girar su cabeza vio que era la Maiden quien tenía una sonrisa en su rostro.
-Esta bien Issei… Esto es resultado de mis errores y cobardía… Ya has hecho suficiente por mi y agradezco que también quieras ayudar a Vernal.
-Raven…
-Si me permiten una sugerencia. – Todos los presentes pasaron a ver a Juniper, la cuál había alzado la mano. – ¿Qué tal una "redención"?
-Explíquese. – El alcalde vio a la mujer con curiosidad.
-Muy simple. De hoy en adelante ella actuará única y exclusivamente para ayudar a la gente. Y para asegurar que esto ocurra será vigilada en todo momento.
-¿Osea que sería como si estuviera bajo libertad condicional? – Issei le preguntó a la matriarca Arc.
-Básicamente. – Ella asintió antes de volver a ver al alcalde. – ¿Qué le parece?
-Hmmm… Sería de que se lo comunique a las demás ciudades en el continente… Pero creo que seria la mejor opción, aunque igual le recomiendo que piensen bien en quien se encargue de vigilarla.
-Oh eso es simple. – Dijo mientras se levantaba y se paraba detrás del castaño, posando sus manos en los hombros de este. – ¿Quién mejor para vigilar a una mujer tan "peligrosa" que un héroe a nivel mundial y sus aliados? De entre los cuales se encuentran mis propios hijos.
Issei parpadeo varias veces por las palabras de la mujer y la verdad él no le veía el inconveniente de ser el "guardia" de Raven y Vernal. De esa manera se asegura de que ellas estén a salvo junto de que Yang tendrá a su madre, pero le pareció raro al ver el sonrojo en el rostro de Raven junto a la mirada furiosa hacia Juniper.
-Juniper… Zorra… ¿Eso lo haces para joderme no?
-Para nada querida. – La sonrisa en el rostro de la mujer era una de burla. – Solo quiero que una vieja conocida esté sana y salva, es todo.
-Ejem… Bueno la verdad es que la idea de mi esposa no es tan mala. ¿No le parece señor alcalde?
-Hmmm… Supongo que podría valer. De acuerdo, aceptó la idea. – Asintió al decir eso. – Ahora en cuanto a los de White Fang… Todavía estoy impresionado por el hecho de que lograrán que Sienna Khan los vendiera.
-Eso también debemos agradecérselo a mi futuro yerno. Ups, quiero decir a Issei.
La mujer sonrió al ver el sonrojo en el rostro de Issei junto al ver como Raven fruncía el ceño y apretaba uno de sus puños. Por su parte Nicolás se llevó una mano al rostro pidiendo paciencia, pero la atención de todos regresó al alcalde quien dio una tos.
-Dejando de lado la vida privada del señor Hyoudou… Quisiera que me expliquen el cómo hizo que Sienna Khan se muestre tan cooperativa.
Ante eso Issei soltó un pequeño suspiro antes de contarle al alcalde acerca de la pequeña reunión que tuvo con ella… Omitiendo claro está ciertos detalles que no vienen al caso. Pero en definitiva el alcalde pareció entender la situación y dijo que esto se tomará en cuenta en su juicio, el cuál será lo más pronto posible al igual que con los demás miembros capturados de White Fang.
Con eso dicho los cuatro procedieron a retirarse mientras el alcalde hacía unas llamadas.
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-¿Así que Ise es su "oficial" de libertad condicional?
-Es una forma de decirlo.
Raven le respondió a su hija quien alzó una ceja al verla avergonzada. Ahora tanto el grupo del Sekiryuutei y las bandidas estaban en una suite de un hotel en Shion en donde también se hospedaron los demás… Al parecer Ozpin sufrirá un ataque una vez reciba la factura.
-Pues a mi no me desagrada la idea. Digo mejor eso que la cárcel. – Vernal comentó mientras disfrutaba de lo suave y cómoda que era la cama. Ni punto de comparación con las que había donde la tribu, que se caían a pedazos. – Mmm~. Podría acostumbrarme a esto.
-Vernal por favor… Céntrate. – La pelinegra vio a su amiga con molestia. – A partir de ahora tendremos que actuar como gente de bien. Eso quiere decir que nada de robar, estafar, manipular y cosas de esa índole… Lo cuál veo difícil para ti.
-Pudrete Raven. – La chica le sacó el dedo medio a la maiden quien solo puso una expresión neutral. – Al menos dime que pudo patear a los imbéciles que se me lleguen a acercar.
-Depende. ¿Qué opina nuestro "guardia" al respecto?
Issei vio a la pelinegra con una ceja alzada por unos segundos antes de pasar a ver a Vernal.
-Solo patea a los que NO se acerquen a ti en busca de ayuda.
-Señor, si señor. – Ella respondió con gracia mientras hacía un exagerado saludo militar, lo cual le sacó una risa a más de uno.
En eso se escuchó como alguien llamó a la puerta y cuando Ruby dijo que podía pasar pudieron ver a Qrow con una botella de agua en la mano.
-Hola mocosos. ¿Interrumpo?
-¡Para nada tío Qrow! – De repente Ruby abrazo con fuerza al hombre. – ¿Qué te trae por aquí?
-Pues de hecho… Vengo a hablar con Raven. – Esto lo dijo mientras veía a la mencionada. – A solas de ser posible.
-...Supongo que si. – Ella contestó sin estar muy segura, pero en eso noto como alguien la tomaba de la mano y al girarse pudo ver a Yang. – Tranquila Yang, estaré bien.
La chica asintió mientras soltaba a su madre quien le dio una sonrisa antes de seguir a su hermano fuera de la habitación. Issei soltó un suspiro para luego rascarse la nuca.
-(Tranquilo. Los dos tienen cosas que hablar y no dudo que todo lo que vimos haya afectado a los dos ya que durante el relato de Jinn interactuaron más de lo que uno esperaría al saber su historial.) – Lo sabe Ddraig, pero igual se preocupa que todo salga mal. – (Clásico de ti, pero tienes que dejar que los demás resuelvan por ellos mismos sus problemas. No puedes estar tras ellos todo el tiempo.)
Lo sabe, pero igual no quita que quiera ver que todo salga bien. Volvió a rascarse la nuca… Al parecer otra cosa que se repite en el multiverso. Dio un suspiro más.
Por su lado Vernal solo cerró los ojos mientras esperaba que las cosas entre su amiga y su hermano no se vayan mas al demonio de lo que le dijo que estaban.
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Por su lado Raven y Qrow llegaron a la habitación de este último y tras cerrar la puerta el hombre vio con seriedad a su hermana.
-Bueno… Supongo que llegó la hora de hablar.
-Todavía no. – Raven sacó su espada tras decir eso, cosa que confundió al pelinegro. – Aún falta alguien.
Sin más que decir Raven agitó su espada, abriendo un portal. Los segundos pasaron y de repente se pudo ver cómo alguien parecía llegar del otro lado del portal…
-Tiempo sin vernos… Tai. – Fue lo único que alcanzó a decir Raven al ver a su ex-esposo salir del portal con una expresión confusa.
-¿Raven…? – El rubio vio a la mujer con una mezcla de confusión, tristeza y un poco de enojó. – ¿Por qué has…? ¿¿Qrow?? – Su sorpresa fue mayor al ver al pelinegro allí también.
-Hey viejo amigo. Imagino que no esperabas esto. Aunque puedo entenderlo.
-Yo… No entiendo nada. ¿Qué se supone que está pasando aquí?
-Algo que debí hacer hace mucho tiempo… Decir la verdad. – La mujer sonó bastante seria al decir eso. – Mejor pónganse cómodos ustedes dos, está será una historia muy larga.
Tai vio con renuencia y algo de rencor a la mujer para luego ver a Qrow quien asintió con la cabeza, a lo que el rubio solo procedió a tomar asiento en la cama de la habitación.
Raven por su parte soltó un último suspiro. Muy bien, hora de la verdad.
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Mientras tanto con el grupo de Vali, estos se encontraban en otra habitación cada uno a lo suyo.
Koneko se encontraba en su forma de Nekomata 2, practicando para mejorar el flujo del senjutsu en su cuerpo para mejorar sus capacidades físicas y sensoriales.
Kuroka se encontraba recostada en una de las camas, pensando en cómo repetir lo que su otra yo logro. Admite que es una coincidencia con lo que su madre le relato, pero sí su doble pudo lograrlo nada indica que ella pueda hacer lo mismo.
Arthur se encontraba sentado en uno de los sillones de la habitación, disfrutando de una taza de té mientras leía un libro que contaba las leyendas del mundo de Remnant. Debía admitir que no estaba mal.
Fay se encontraba sentada en el borde de su cama mientras veía por la ventana el atardecer. Se preguntaba qué podría hacer ahora que le dejó en claro sus sentimientos al castaño. Recordar como lo beso de la nada solo la hizo ponerse algo roja, pero con una pequeña sonrisa.
Vali por su parte estaba recostado en la pared con los brazos cruzados pensando en como hacerse mas fuerte ya que no piensa perder contra sus otros dos yo y mucho menos con su rival. Aún tiene que resolver el cómo contactar con la IA de su Sacred Gear, pero si la voz que escucha desde antes de la batalla contra Loki es un indicativo puede que esté en buen camino.
Ravel por su lado estaba leyendo un libro al igual que Arthur, pero si uno prestaba atención se podía notar que este tenía una pasta falsa junto a que las orejas de la demonio estaban rojas daba un indicador de que clase de lectura está llevando a cabo.
-Oigan. – La voz de Bikou llamó la atención de todos junto que les salía una gota de sudor en la nuca al ver como la Phenex tiraba su libro por los aires para luego esconderlo una vez lo atrapó.
-¿¡Qué quieres cara de mono!? – Ravel vio con enojo al youkai junto que su rostro estaba sonrojado.
-Solo quería mencionar que es un poco raro que estemos de forma legal en un hotel y de clase por cierto. – Mencionó junto que se encogía de hombros. – No es para que te pongas así… Además, ¿Qué lees para estar así?
-Pu-pues… ¡Una novela romántica! ¡Eso es! – Respondió de forma apresurada para luego sonreír por la excusa que se le ocurrió. Ya no tiene nada de que…
-¡Oh! – Fay se mostró sorprendida. – ¿Puede prestarme el libro cuando termine Ravel-sama? Hace tiempo que no leo un libro de romance. – La simple petición de su amiga petrificó a la demonio.
-...Ok pero… Acabo de empezarlo, así que tardaré. – No le agradaba la idea de mentirle a Fay, pero menos le gustaba la idea de que descubriera su oscuro secreto.
-Si no te conociera Yakitori diría que estás leyendo una novela porno como esa Blake nya. – Kuroka dijo con cierta burla esperando una negativa por parte de Ravel, la cual solo se tensó en su lugar. – ...¿Enserio nya?
-¡¡N-no!! ¡Solo me sorprendió que realmente pensaras que yo soy tan vulgar para-!
La demonio no pudo continuar con su intento de salvar su pellejo ya que Hati, quien se encontraba durmiendo plácidamente hasta hace poco, pateó su libro con enojo y este cayó justo delante de Fay quien al leer lo que ponía… Un sonrojo masivo cubrió su rostro.
-¿Qué pasa Fay? – Koneko vio a su amiga y como no recibió respuesta tomó el libro para ver que tenía… Solo para cerrarlo a los segundos. – ……¿De verdad Ravel?
-... – La mencionada no contestó. Solo se cubrió la cara mientras tenía fuego saliendo de su cabeza.
-Ah ver nya. – Kuroka tomó el libro, le quitó la tapa falsa y vio el título. – ¿50 sombras de Grey? Vaya había oído que el libro es mejor que la película nya. – Paso a ver a la demonio con una sonrisa felina. – ¿Qué decías de no ser vulgar?
-¡¡Aaaaaaaaah!! – Ravel soltó un grito al cielo.
-Pensar que una ojou-sama leería eso. – Bikou dijo mientras negaba con la cabeza con una sonrisa divertida. – Bueno ahora sabemos que es una pervertida de closet.
-¡Bien, lo admito! ¡Me gusta ese tipo de lectura y no me arrepiento de ello! – Si bien gritaba eso con aparente orgullo, el sonrojo en su cara era más que notorio.
-Pues claro que no te arrepientes Yakitori. – La sonrisa felina de Kuroka no le gusto a la demonio. – Imagino que más de una vez te imaginaste a ti y a cierto chico interpretando una de estas escenas nya.
Si antes el rostro de Ravel ya estaba rojo, ahora parecía que acababa de crear una nueva tonalidad de ese color por el monumental sonrojo en su rostro. Eso no debe de ser muy sano que digamos.
-...Recuerdenme no volver a dejar sola a mi hermana con Ravel.
-Creo que a este punto no creo que importe Arthur. Digo te recuerdo que hoy dio su primer beso frente a todos.
-¡¡Bikou-sama¡¡ ¡¡Onii-sama!! – Fay, quien había salido de su conmoción, le gritó a ese par con su rostro sonrojado.
-¿Qué? Sabemos que ya eres una adolescente. – Se cruzó de brazos a la vez que asentía para sí mismo.
-...Yo aun tengo que hablar seriamente con el Sekiryuutei… – Arthur dijo eso mientras veía su espada con seriedad.
-Aunque eso sí, usa protección Fay. Ya suficiente tenemos con Kuroka en querer ser madre. – Bikou le dio una sonrisa burlona a la rubia a la par que movía las cejas de forma sugerente.
-¡¡Aaaaah!! – La maga gritó muerta de la vergüenza.
-No puedo creer que seas una pervertida como esa otra tú Ravel.
-¡Déjame en paz Koneko! – Ravel, que seguía sonrojada, vio con fastidio a su amiga. – ¡Como si no hubiera notado el cómo ves a Issei-sama! – Ahí fue la peliblanca la que se sonrojó. – ¡No dudo que imites a la gata callejera y trates de meterte en su cama!
-¡E-eso no es verdad! – Dijo con su rostro rojo y vapor saliendo de sus orejas. – ¡No soy una pervertida como Onee-sama y tú!
-¡Eso no te lo crees ni tú ya que parecía que estabas lista para saltarle encima cuando viste que esa otra tú y él tenían una hija! – La señalo con un dedo acusador, haciendo que el sonrojo en la Nekoshou aumentará.
-Sin olvidar que tu mirada se quedó fija en el mini Issei-nya cuando nos atrapaste Shirone. – Kuroka no perdió oportunidad para molestar a su hermana. – Y tengo que admitir que es algo intimidante pero… Tiene un buen sabor nya.
-...¿En serio?
-¡¡Fay!! – Arthur se levantó de golpe de su lugar. – ¡Suficiente! ¡Voy a matar a ese tipo por corromper a mi hermana!
-¡¡Onii-sama no!!
-¡!¡Pfff jajajajajaja!! – Bikou cayó al suelo rodando de la risa.
Vali siguió en su sitio, viendo con un tic en el ojo el circo que se montó en un momento. Paso a ver de manera acusatoria al lobo quien desvío descaradamente la mirada.
-(Y aún a pesar de todo, los aprecias a todos por como son.)
-(Ugh… Odio que tengas razón.) – Resopló tras ese pensamiento. – (Oye…)
-(Aún es pronto Vali. Solo cuando hayas aceptado todo, es que podremos vernos cara a cara.) – La voz misteriosa habló con calma. – (Lo bueno es que con lo mostrado por Jinn has avanzado bastante rápido.)
Vali no supo qué pensar ante lo dicho por lo que parecía ser su IA. Solo resopló un poco antes de dar una media sonrisa y ver cómo la maga junto a ambas Nekoshou y la demonio trataban de que el rubio no fuera a acabar con su rival. Este grupo será un circo ambulante… Pero es su circo ambulante y no lo quisiera de otra forma.
-(Al menos agradece que Lavinia no esté aquí… No dudo que no perdería la oportunidad de contar anécdotas de tu niñez solo para aumentar el caos.)
-...Tienes un punto Albion. – Se estremeció ante esa idea. – Ahora paremos este circo antes de que se maten entre ellos.
-(Pero quería seguir viendo el caos.)
Vali sólo rodó los ojos antes de ponerse con el trabajo. Parece que en verdad Ddraig mal influenció a Albion.
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-¡Ruby, haz el favor de no correr! – Weiss reprendió a su amiga quien parecía ansiosa.
-¡Pero Weiss, las galletas de este lugar de seguro son de primera! – Ruby contestó mientras seguía corriendo en dirección al comedor.
-¿¡Pero qué le pasa a esta chica con las galletas!? ¡Su pasión por ellas es casi tan enfermiza cómo la de Blake por sus libros!
-¡Hey! – La agredida no vio con buenos ojos a la heredera por sus palabras. – ¡Y ustedes no estén de acuerdo! – Dijo viendo a Yang y Pyrrha, las cuales asintieron a lo dicho por Weiss.
-Otro día lleno de caos. – Fue lo dicho por Ren al ver el actuar de sus amigas.
-Y eso es lo divertido Renny. – El chico dio un suspiro por lo dicho por Nora.
El grupo del Sekiryuutei había decidido ir al comedor ya que para varios era la primera vez que estaban en un lugar así, aunque Weiss no se veía muy sorprendida. Al llegar no perdieron tiempo y se sirvieron lo que quisieron… Definitivamente a Ozpin no le gustara ver que pusieron todo a su cuenta. Nora había arrastrado a Ren a ver si habían panqueques, tristemente no era el caso. Fue gracioso el ver como se había petrificado ante la noticia.
En eso el grupo vio como entraba Tiamat quien aún mantenía con ella la Reliquia para evitar que alguien se la llevara.
-Ara, si son ustedes. – Ella pareció algo sorprendida. – No esperaba encontrarlos aquí.
-Bueno hubiéramos ordenado algo al servicio de habitaciones si cierta adicta a las galletas no nos hubiera arrastrado hasta aquí. – Weiss contestó mientras veía con molestia a la caperucita.
-¡Neo tiene su helado, así que yo tendré mis galletas! – La ojiplata señaló a la ex-criminal quien estaba disfrutando de un helado junto con su equipo.
-Ok… – La Reina Dragón contestó mientras alzaba una ceja. – En fin, veré si hay algo de carne.
Con eso dicho fue hasta la barra libre y empezó a ver la comida disponible. Todo parecía tener buena pinta. Después de tomar algunas piezas de carne fue a tomar asiento, pero en eso vio como la chica de ojos plata la llamaba con la mano.
-¿Qué necesitas? – Ella preguntó tras acercarse a la mesa donde estaban ella y su equipo junto con Pyrrha.
-Oh no necesito nada. Solo quería saber si te querías sentar con nosotras.
-¿Con ustedes?
-Si bueno… Comer solo debe sentirse solitario. Comer con amigos se siente mucho mejor.
-...No recuerdo haberme hecho amiga de ustedes…
-Oh vamos "majestad", no seas tan fría. Pará eso ya tenemos a Ice Queen.
-Pudrete Xiao-Long.
La rubia sólo se encogió de hombros mientras la peliblanca la seguía viendo feo. Tiamat por su parte pareció procesar la oferta y tras unos segundos solo suspiro y se sentó.
-Así que… – Yang fue la primera en intentar iniciar una charla. – ¿Aún procesando todo lo visto?
-Creo que es obvio decir que sí. – La vio con una ceja alzada para luego dar un suspiro. – Pensar que mi pregunta nos daría un panorama tan… Amplió.
-Cierto… Pero creo que nos ayudó a todos. Digo Issei se ve más decidido y en paz consigo mismo. – Ruby sonrió al decir eso junto a sus amigas.
-Lo que me hace preguntar… ¿Ya todo en paz con Ddraig e Issei?
-Creo que el hecho de que le pidiera al portador de Ddraig que descubra la manera de cómo liberarlo temporalmente dejaba claro mi posición. – Tiamat le respondió a Pyrrha quien soltó un suspiro de alivio como el resto.
-Entendemos, pero igual no quita que estemos algo preocupadas.
-Si ya que cuando te conocimos casi te comes a nuestro futuro esposo.
La Reina Dragón soltó un bufido ante ese comentario, pero no puede culparlas. Es claro lo mucho que se preocupan por el bienestar del Sekiryuutei… Y justo ahora se le acaba de ocurrir una buena manera de compensarlas por el mal rato que debió de causarles durante su primer encuentro y de paso se divierte al ver sus reacciones… Todos ganan jeje.
-¿Saben? Hay una cosa que no me quito aún de la cabeza.
-¿Qué cosa? – Blake vio a la dragona con duda.
-Casi al final, cuando ese Sekiryuutei pasó una buena noche con sus parejas de ese mundo. – Vio con gracia como las chicas se tensaron y sonrojaron por el recuerdo. – Las chicas le dijeron que podrían quedar embarazadas de nuevo, pero no entiendo por qué asustarse por eso si con un hechizo se arregla todo.
-¿Q-qué quiere decir? – Pyrrha logró preguntar aún cuando estaba roja de la vergüenza.
-Pues que sólo tendrían que haber usado… Un hechizo anticonceptivo.
El silencio reinó en la mesa por unos minutos que casi parecieron horas para la dragona, la cual estaba apunto de estallar en carcajadas al ver la expresión desencajada de las chicas.
-¿Q-qué dijo…? – Ruby fue la primera en salir de su shock y preguntó con sus mejillas rojas.
-Lo que escuchaste niña. ¿Acaso no sabían de eso? – Tiamat preguntó con una ceja alzada y rostro serio, pero por dentro lo estaba disfrutando.
-¡¡Claro que no!! – Blake se levantó dando un golpe a la mesa con ambas manos.
-¿Todo bien por ahí? – Issei, desde una mesa algo lejos que compartía con el resto de su equipo y el Team NPC, le preguntó a las chicas al ver el arrebato de la Faunus gato.
-¡Si esposo mío! – Weiss respondió tratando de ocultar su sonrojo. – ¡Solo le volvieron a recordar a Blake que lee porno en público!
La faunus iba a responder de que no es por no, pero Yang le tapó la boca para que se mantenga en silencio a la vez que reía de forma nerviosa. El castaño levantó una ceja por la reacción, pero se encogió de hombros y regresó a lo suyo.
Tres de las miembros del Team RWBY soltaron un suspiro de alivio junto a Pyrrha solo para ver cómo Blake trataba de quitarse las manos de Yang de su boca quien la dejó libre.
-Las odio… – Dijo viendo con enfado a la heredera y a su compañera. – Y tú… '¿En serio existe un hechizo de ese tipo?' – Preguntó en voz baja con sus mejillas algo sonrojadas.
-Ya les dije que sí. ¿Qué gano con mentirles? – Dijo con cierto fastidio.
-Ok… ¿Y tú podrías…? – Pyrrha trató de formular su pregunta, pero la pena no le permitía hablar.
-¿Quieren que se los enseñe? – Preguntó con una sonrisa de lado que creció al ver como todas se sonrojaron mientras asentían con la cabeza. – Ok. Consideren esto como una forma de hacer las paces por mi… Comportamiento.
-Te lo agradecemos Tiamat… De verdad que sí. – Fue la mejor respuesta que pudo dar Ruby mientras sus ojos adquirían un brillo extraño.
-No es para tanto y creo que también les enseño como poner una barrera para el sonido… Quiero dormir esta noche después de todo.
Las 5 chicas asintieron ante lo dicho por la Reina Dragón y empezaron a escuchar con atención cómo hacer ambos hechizos… Lo que ninguna sabía era que cierta pelinaranja logró escuchar todo y sonrió con vergüenza y algo de malicia.
-(Esta información vale millones.) – Pensó antes de ver de reojo a Ren. – (Pero quizás… Deba probarlo para ver qué tan efectivo es.)
En eso el ninja sintió un extraño escalofrío por toda la columna. No sabía por qué, pero sentía que estaba en problemas…
--
De vuelta con Raven, Qrow y Tai, los dos últimos se encontraban mirando a la nada mientras la mujer dio un pequeño suspiro.
-Y eso sería toda la verdad…
-Eso es…
-Es una mierda Tai, di las cosas como son. – Qrow se pasó una mano por el cabello. – Así que todo fue por una mala jugada del mundo.
-Básicamente… Eso y que yo fui una cobarde. – Eso último lo dijo con una sonrisa amarga. – Simplemente huí y no pude confiar en ninguno de ustedes…
-Ahora que sé todo lo que ocultaba Ozpin, no puedo echarte en cara ninguna de tus acciones hermana… Si tan solo no hubiera sido tan…
-Olvídalo Qrow, está bien.
-¡No lo está! – Él se levantó de golpe. – ¡Llevó casi 20 años odiándote por unas palabras y acciones que ni siquiera eran reales! ¡Y lo peor es que…! – El hombre se vio incapaz de seguir hablando.
Raven vio esto con duda y pasó a ver a Tai que tenía sus ojos cubiertos por sus manos.
-Qrow… ¿Nos puedes dejar solos un momento? – Tai le pidió a su amigo mientras mantenía su posición.
Este solo alcanzó a asentir con la cabeza antes de dirigirse a la puerta y desaparecer tras esta. Raven por su parte se sintió algo incómoda por esta situación y que Tai no dijera nada no ayudaba.
-Realmente llegué a odiarte Raven, aunque fuera solo un poco. – Las palabras del rubio se sintieron como una patada en el estómago para la mujer. – Pero también me llegué a odiar a mi mismo por no hacer más por ti.
El rubio tomó un par de respiraciones para poder seguir hablando y mantener la calma.
-Lo que trato de decir es que… No eres la culpable aquí. O al menos no tú solamente, casi todos nos equivocamos.
-Yo… – Raven no sabía cómo sentirse en ese momento. No esperaba esta reacción por parte del rubio y fue en eso que cayó en algo que dijo que la desconcertó. – ¿Qué quieres decir con casi todos?
-Summer… Ella no se creyó nada de lo que dijiste ni un solo segundo. Ella siempre creyó que había algo más, que te fuiste por una razón diferente… Y era esa actitud hacia ti lo que nos llevó a pelearnos en más de una ocasión al igual que con Qrow… Después de todo eras su mejor amiga.
-Esa idiota… Siempre creyendo en las personas… – Raven no pudo contener sus lágrimas mientras decía esas palabras. – Pero eso era lo que hacía que todos la amaran… Siempre lograba llegar a las personas.
-Si… Summer era alguien especial… Raven yo…
-Tai… No tengo derecho a reclamarte nada… Perdí ese derecho cuando decidí irme. – Raven le dio una sonrisa triste. – Lo nuestro si bien no funcionó por cosas fuera de nuestro control… Se acabó. Además de que aún nos queda algo en común.
-Cierto… ¿Yang sabe…? – Él la vio con duda, pues ella también tenía derecho a saber la verdad.
-Ella ya lo sabe… Hablamos hace unos días en Mistral y al inicio fue… Duro. Pero creo que vamos por buen camino, aunque como es de esperarse aún no puede llamarme mamá.
-Ya veo… Al menos esto le quita un peso de encima.
-Si y puedes agradecer a cierto idiota por ello. – Tai dio una risa al saber de quién hablaba. – De hecho él fue quien me alentó para poder hablar con Yang… Es un entrometido.
-Jejeje si que lo es… Pero se podría decir que ese es uno de sus muchos puntos fuertes. ¿O me equivoco?
-No, tienes razón. – Dijo con una sonrisa. – Él realmente es mucho más de lo que se espera a simple vista… Tiene una voluntad que no ves todos los días y que parece sacada de esas historias de héroes. Además es demasiado amable para su bien y esa actitud seria y diligente que tiene a la hora de pelear es… ¿Por qué me ves así?
-Es que bueno… – Tai se aclaró la garganta antes de seguir. – Tienes esa mirada en tu rostro.
-¿Qué mirada? – Raven se cruzó de brazos sin saber de lo que hablaba el rubio frente a ella.
-Pues… Ya sabes… ESA mirada.
-¿Esa mirada? – Volvió a preguntar hasta que su cerebro hizo click.
Tai ha visto muchas cosas en su vida, pero jamás se espero ver el rostro de Raven estallar en rojo junto que podía jurar ver vapor sobre la cabeza de la pelinegra.
-¡¿A-acaso perdiste la cabeza?! ¡¿Te recuerdo que hablamos del novio de mi hija, el cual es menor que yo por casi 20 años?!
-Bueno… Es por eso que me sorprende que tengas esa mirada… Aunque ahora que lo recuerdo, ¿Qué no te gustaban más jóvenes que tú? Digo, nunca pase por alto las miradas que les dabas a chicos de años menores en la academia.
-¡Eso no tiene nada que ver! – El hombre levantó las manos en señal de rendición. – ¡¡Sacate esa idea de tu cabeza Taiyang Xiao-Long!! ¡No puse ESA mirada! ¿¡Entendiste!?
-¡Está bien lo entiendo, solo no me pegues! – Dijo sabiendo que ella no dudaría en hacerlo.
-Bien… – Ella pareció tranquilizarse. – Bueno… Supongo que debería irme ya. Se está haciendo tarde. Creo que a Qrow no le importara compartir cuarto contigo esta noche.
-Supongo. – Tai contestó mientras veía como la mujer se levantaba y se acercaba a la puerta. – Raven. – Ella volteó la cabeza y vio como él parecía algo incómodo. – Al menos podemos… ¿Ser amigos otra vez?
-Si… Podemos ser amigos y de nuevo perdón por todo lo que cause… Aunque algo bueno salió de eso. – Sonrió un poco. – Ruby… Esa niña es la viva imagen de Summer.
-Si que lo es… Mañana la saludaré y le daré una sorpresa.
Con eso dicho la mujer salió del cuarto y casi de inmediato Qrow entró en este. Una sola mirada bastó para saber que todo pareció acabar bien y eso le alegraba.
Raven por su parte caminó por los pasillos por un rato hasta que, para su sorpresa, se encontró con Vernal y Rossweisse.
-Anda mira, justo a quien estábamos buscando. – La ex-bandida sonrió al ver a su amiga de buen ánimo. Parece que se preocupo por nada.
-¿Enserio me buscaban? – Vio a las dos mujeres con una ceja alzada. – Puedo creermelo de ti… A medias.
-También te quiero Raven.
-Pero es una sorpresa de ti llorona.
-Es que bueno…
-Nuestra querida bailarina estaba preocupada por ti, así que me acompañó a buscarte para poder ir a nuestra habitación.
Vernal sonrió con burla a la Valkiria que se sonrojo tanto de la rabia por ser llamada bailarina de nuevo como por la vergüenza de quedar expuesta… Ya ve que no puede confiar en esta mujer.
-Qué dulce… Pero igual me tienes que pagar la lavandería por mojar mi blusa con tus lágrimas más de una vez. – Dijo con una sonrisa de lado mientras veía a la Valkiria.
-Cosa que veo difícil considerando que ella está más quebrada que nosotras y eso es decir mucho.
-Ugh… Las odio a las dos… – Rossweisse gruño al ser el blanco de las dos mujeres quienes sonrieron y le dieron una palmada en sus hombros.
-Mejor vámonos a dormir que ha sido un día demasiado largo… Espero nunca tener que luchar contra un jodido Dios de nuevo.
-Y eso que según me dijeron no fuiste contra él directamente, eso fue más de ese par… Issei si que está loco. – Vernal negó con la cabeza.
Con eso las dos mujeres comenzaron a caminar dejando a Rossweisse atrás quien suspiraba al ver con que interesante par había parado.
-¿Vienes o qué? – Raven paró su andar para ver a la peliblanca sobre su hombro.
-Si, vamos Srta. Heroína. Creo que la persona que salvó el mundo de un loco se merece un buen descansó.
Rossweisse negó con la cabeza con una pequeña sonrisa para luego alcanzar a las dos mujeres y así ir las tres a su habitación a descansar.
-Saben que me llamó Rossweisse, ¿No?
-Si, pero es más divertido llamarte llorona.
-O bailarina.
Dijeron ambas mientras rodeaban el cuello de la peliblanca con un brazo cada una con una sonrisa mientras que la afectada solo suspiro. Mejor lo deja estar por hoy.
--
La noche ya había llegado. Issei se encontraba viendo por la ventana de la habitación que compartía con su equipo, pensando en varias cosas. Todo lo que vio en las proyecciones de Jinn le habían abierto un sin fin de posibilidades, pero debía ir paso a paso ya que muchas cosas eran demasiado para él actualmente.
-Issei. – El mencionado salió de sus pensamientos y se volteó para ver a quien lo llamó, siendo esta Pyrrha. – ¿Ocurre algo?
-Oh nada. Solo pensaba en lo que vimos con Jinn.
-Entiendo… – Ella se mostró un poco nerviosa, lo cual hizo que Issei alzará una ceja. – Oye Issei… ¿Me puedes acompañar a un sitio?
-¿Ahora? – Él la vio con rareza. – Pero es tarde. ¿No puede esperar a mañana?
-No… Tiene que ser esta noche.
Issei se mostró dubitativo, pero al ver la mirada ansiosa de la chica solo suspiro y se puso de pie.
-Ok. Vamos.
-¡Gracias Issei, prometo que no te arrepentirás! – La pelirroja lo tomó de la mano y se lo llevó corriendo fuera de la habitación.
-Me preguntó a dónde irán a estas horas. – Ren se vio curioso al ver que sus dos compañeros se fueron de la nada. – ¿Qué opinas Nora?
-...-.
-Ehm… ¿Nora? – El volvió a preguntar al ver que no recibía respuesta de su novia, la cual se veía algo sería.
Antes de que pudiera decir algo más vio como se levantó y se acercó a Sköll, el cual estaba durmiendo a los pies de la cama de Issei. Sin previo aviso la chica tomó al lobo de la cabeza y lo obligó a mirarla, despertandolo en el proceso y antes de que pudiera quemar a quien lo despertó vio a la pelinaranja que lo veía con una intensidad que le puso los pelos de punta.
-Hoy tú duermes fuera. ¿Entendiste?
-...*Wof*
-Buen chico. Ahora vete.
Sin más el lobo fue corriendo hasta la puerta que aún seguía abierta y salió de cuarto, dejando solos a Nora y Ren quien veía a esta con duda y algo de miedo.
-Nora… ¿Qué te pasa?
-Oh, nada Renny… Solo pensaba que ya llegó el momento.
-¿El momento de que? – Preguntó mientras veía como la chica llegaba a la puerta… Y la cerraba.
-De qué me compenses Lie Ren… Te dije que en algún momento lo harías… Y acabó de adquirir las herramientas necesarias para ello.
-¿Qué… Herramientas? – Pregunto con algo de miedo al ver la mirada de su novia.
-Unas muy… Útiles. – Dijo para cerrar la puerta con seguro, cosa que asustó más al chico para luego generar un círculo mágico que desapareció. – Con esto nadie nos interrumpirá… Ahora…
Antes que Ren pueda preguntar a qué se refería vio como la pelinaranja comenzó a despojarse de su ropa quedando solo en un conjunto de lencería rosa de encaje.
-¡Espera Nora! – Trato de decir algo para detener a la chica quien estaba caminando a paso lento hacia el. – ¡No tenemos protección a mano!
-Descuida Renny… Ya me ocupe de eso ahora… – El chico trago saliva cuando Nora lo arrincono contra la pared de la habitación y se lamía los labios. – Esta será una noche muy larga para los dos… Pero se que la disfrutaremos.
El chico volvió a tragar saliva al ver que no tenía escapatoria, por lo que lo único que pudo hacer es rendirse a su destino.
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De vuelta con el castaño, este se encontraba todavía siendo arrastrado por la pelirroja quien en un momento dado se detuvo y vio aún puerta grande.
-Es aquí.
-¿Pará qué me trajiste hasta aquí Pyrr?
-Lo sabrás cuando entremos…
Issei la vio con una ceja alzada antes de abrir las puertas, viendo así que la habitación se trataba de una suite de lujo. Era bastante más espaciosa comparada con donde se hospedaba con su equipo. Pero lo que más le llamó la atención fue la enorme cama de matrimonio que había pegada a la pared… Le recordó en algo la que usó en aquella habitación del Love Hotel donde se quedó con Pyrrha en su cita.
-Ehm… Bonito sitio Pyrr… ¿Pero por qué-?
El sonido del seguro de la puerta lo puso tenso. Volteó lentamente y vio a la pelirroja parada frente a la puerta, apoyándose en esta.
-Bueno… Llegó la hora…
-¿Pyrrha…? – El castaño sintió el cambio en el ambiente y trago saliva por ello. – ¿Qué está pasando?
-Fufufu. – Ella simplemente empezó a reír de manera que puso más tenso al castaño. – Es sólo que ya no me voy a contener más mi dragoncito~.
Antes de que pudiera preguntar de qué hablaba, ella se aproximó rápidamente a él y tomó sus labios en un beso lleno de deseo. Issei solo pudo corresponder al beso de manera instintiva mientras procedía a agarrar el trasero de la espartana, la cual dio un jadeo antes de empujar al chico a la cama donde ambos cayeron sin romper el beso. Cuando ambos finalmente rompieron el beso, donde sus bocas seguían unidas por un puente de saliva, Issei pudo ver que la chica lo veía con una lujuria mucho mayor a la habitual.
-¿Pyrrha?
-Shhh. – La mencionada solo le puso un dedo en los labios en señal que se callara. – Solo dejate llevar mi dragoncito. Gracias a Tiamat, hoy tú y yo vamos a llevar nuestra relación más lejos sin riesgos.
Eso lo confundió. ¿Qué tenía que ver la Reina Dragón con todo esto? ¿¿Y desde cuándo Pyrrha sabe lanzar hechizos…?? Un momento, él reconoce este hechizo. ¡Una barrera anti-sonido!
-¡Espera un segundo Pyrrha, esto es muy arriesgado! ¡Podrías quedar embarazada!
-Por eso no te debes preocupar Issei. – Ella volvió a lanzar un hechizo, solo que esta vez un brillo se originó en su pelvis cuando el círculo mágico desapareció. – Mira. Con esto estaremos bien. – Fue lo que dijo antes de levantar un poco su corsé y mostrar lo que parecía ser un tatuaje de un corazón con varios detalles alrededor… ¿Por qué esto le recuerda a muchos hentais con temática de súcubo?
Con eso Pyrrha se acercó a Issei con su mirada brillando en deseo y él no pudo evitar tragar algo de saliva… No era como originalmente lo tenía planeado, pero al parecer las chicas lograron llegar a un acuerdo. ¿Quién es él para quejarse? Tanto Issei y Pyrrha estaban apunto de compartir un beso que sería el desencadenante de lo que sería una noche agitada para ambos pero…
-¡¡¡ALTO AHÍ PYRRHA NIKOS!!!
Ambos dieron un salto ante el sonido de la puerta abrirse de golpe y el grito conjunto de 4 voces. Al darse vuelta vieron que se trataba del Team RWBY quienes no se veían muy felices.
-Tch, pensé que podría despistarlas. – La pelirroja chasqueó la lengua con molestia mientras que Issei no entendía qué pasaba. – Además, ¿Como entraron si cerré la puerta con seguro?
-Ni creas que no tomamos en cuenta que compartes habitación con Ise al ser compañeros. – Yang vio con molestia a su amiga quien bufo.
-Junto que notamos tu mirada después de que Tiamat nos enseñara esos hechizos.
-¿También a ustedes? – Issei preguntó sin entender bien la situación, pero escucho un gruñido de Ddraig diciendo que solo quería causar caos o algo así.
-Y a como entramos. – Blake sonrió de lado mientras mostraba un pequeño gancho en sus manos. – Algunas cosas no se olvidan fácilmente.
-¡Así que ni creas que te puedas adelantar a nosotras Pyrrha! – Ruby apuntó con un dedo acusador a la pelirroja quien gruño. – ¡Si alguien pasara la noche con Issei esa soy yo!
-¡Alto ahí! ¡La única que pasará la noche con nuestro futuro esposo seré yo!
-¡Qué te lo has creído Ice Queen! ¡Ise pasara la noche conmigo!
-¡Cómo su primera novia es lógico que yo sea la primera vez de mi Alfa!
Así las cinco chicas empezaron a discutir sobre quién sería la primera en hacerlo con Issei… Otra vez. Issei aprovechó el momento para preguntarle a Ddraig que era ese otro hechizo que usó la espartana y cuando recibió la respuesta… Algo dentro de él hizo click.
-¡Arg, esto es un caso perdido! ¡Nunca nos pondremos de acuerdo! – Weiss se llevó ambas manos a la cabeza de la exasperación.
-Odio admitirlo… Pero eso es cierto. Todas tenemos nuestros motivos. – Blake suspiro con estrés.
-Y ningúna está dispuesta a ceder. – Pyrrha se llevó una mano al rostro sin creer que sigan sin resolver nada.
-¿Entonces que? ¿Cómo podemos decidir esto? – Yang preguntó desesperada. Ya no podía aguantar esto más.
-Supongo que solo nos queda una opción… ¡¡Decide tú Issei!! – Ruby gritó con fuerza mientras señalaba el lugar donde se supone que debería estar el castaño… Solo para sorprenderse al ver que este ya no estaba ahí. – ¿Issei? ¿Adónde…?
Todas vieron con miedo como el Sekiryuutei estaba cerca de la puerta, creyendo que se había cansado de verlas discutir y regresaría a la habitación de su equipo. Pero grande fue su sorpresa al ver como cerraba la puerta lentamente junto que lo vieron poner el seguro de nuevo.
Permaneció de espaldas unos segundos que se sintieron eternos para las chicas hasta que comenzó a darse vuelta y todas sintieron sus piernas temblar.
-¿Saben…? En parte sí estoy algo cansado de escuchar esta misma discusión una y otra vez… Por lo que creo que tendré que tomar cartas sobre el asunto. – Dijo con una voz seria, además que las veía fijamente a las 5.
-¿Q-qué quieres decir con eso, Ise?
-Simple… Creo que tomaré algo del libro de mi otro yo.
Y antes de que alguna pudiera preguntar a qué se refería vieron cómo empezó a quitarse el abrigo y la camisa, todo de manera lenta y… No sabían si era por el momento o la manera en que lo hacía, pero en ese momento vieron a Issei más sexi de lo normal.
-¿Quieren que elija? Muy bien… Elijo… A las cinco. – Eso último lo dijo con una voz profunda mientras sus ojos brillaban en sus respectivos colores. – Ninguna de ustedes será capaz de andar bien mañana.
-Es-espera un momento querido esposo. – Weiss logró salir de su creciente excitación para pedir tiempo muerto. – S-se que no hemos sido claras, p-pero creo que nuestra primera vez debería ser algo privado y… ¡¿Qué mierda haces Yang?! – Pregunto exaltada al ver como su amiga rubia ya se había quitado toda la parte de arriba de su vestimenta.
-A la mierda Weiss… Estoy demasiado excitada como para negarme. – Yang respondió mientras su respiración era pesada y sus ojos estaban empañados por la lujuria.
-¡No puedes estar hablando en serio! ¡Entiendo cómo debes sentirte ahora pero…! ¡¿Tu también Pyrrha?! – Ahora le pregunto a la espartana, quien también se había quitado todo lo de arriba.
-Creo que lo único que podemos hacer ahora… Es dejarnos llevar Weiss. – Blake respondió mientras procedía a quitarse los pantalones con sus ojos completamente similares a los de un gato. – Eso lo hará todo más fácil.
-¡P-p-pero…!
-Princesa… – Weiss se tenso cuando el castaño la llamó con esa voz y dicha tensión fue a mayores cuando fue tomada suavemente de la barbilla por Issei que la obligó a verlo. – Solo desvistete… Prometo que serás compensada.
-Yo… – Poco a poco la peliblanca sintió como su mente se ponía en blanco ante la mirada dominante que tenía el castaño. – ……Oh a la mierda. – Fue todo lo que dijo antes de empezar a quitarse la ropa.
-Buena chica. – Issei sonrió de manera depredadora ante esa respuesta. Después pasó a ver a Ruby, la cual aún seguía vestida. – ¿Necesitas ayuda mi linda Rubes?
-... – Ella no respondió. Simplemente se limitó a extender los brazos en dirección al castaño mientras su rostro se volvía… La de una pervertida. – Haz un desastre con nosotras Cariño~.
-Será un placer…
Fue lo último que dijo el Sekiryuutei antes de abalanzarse sobre las 5 chicas y era una fortuna que hubiera una barrera anti-sonido o los gemidos y gruñidos hubieran mantenido
