Un nuevo día daba inicio en la ciudad de Shion. En el barrio rojo de la ciudad se podían ver salir varias parejas que habían pasado la noche juntos en intimidad, pero todavía había parejas que continuaban dormidas en los cuartos que rentaron.

En una de estas habitaciones se podía ver a Issei y a Neo, completamente desnudos y con la manta únicamente cubriendo desde sus cinturas para abajo. El castaño se encontraba despierto, mirando al techo pensativo mientras con su brazo derecho abrazaba a una Neo aún dormida.

-(¿Todo bien compañero?) – De repente Ddraig habló, provocando que Issei saliera de sus pensamientos.

-(No lo sé Ddraig. Simplemente tuve un extraño escalofrío por toda la columna.)

-(Eso no se escucha precisamente bien.) – Lo sabe Ddraig, pero el problema es que no sabía por qué sintió eso. – (Tal vez algo importante está por pasar. No sería la primera vez que presientes eso.)

Issei pareció meditar las palabras de Ddraig y debía de darle la razón. Es casi como si pudiera percibir el peligro antes de que esté llegue.

-(Pero bueno, ya nos preocupamos por eso cuando llegue el momento. Por ahora trata de relajarte y disfrutar del tiempo que tienes con tus parejas. Hoy tenías la cita con la Nekoshou mayor.)

Cierto, hoy era el turno de Kuroka. Aún tiene que pensar los lugares a los que quiere llevarla… De hecho, ¿Qué lugares serían del agrado de ella en primer lugar? Mmm… Oh bueno, ya pensara en eso más tarde. Ahora tiene que centrarse en la mujer que está ahora con él, la cual parecía estar a punto de despertar.

Neo se frotó un ojo con cansancio mientras soltaba un bostezo. Cuando sus ojos finalmente se enfocaron pudo ver que estaba dormida sobre el pecho de alguien y cuando levantó la mirada se encontró con la propia mirada del castaño, la cual era de cariño y afecto.

-Buenos días Trivia-chan. ¿Dormiste bien? – Issei preguntó mientras dibujaba una pequeña sonrisa en su rostro.

La chica se mostró algo avergonzada por la forma en la que el castaño la llamó. Anoche le sorprendió que él le pidiera que le dejara llamarla así cuando estuvieran los dos solos. Al principio no estaba segura, pero después de oírlo llamarla así un par de veces en medio de la acción… Simplemente no pudo resistirse.

Sacudió la cabeza para centrarse y señaló el brazo izquierdo del castaño para después señalar su pecho. Issei no tardó mucho en entender que trataba de decirle y rápidamente activó la Boosted Gear para seguidamente usar el Soul Symphony.

-Pues sentí que alcance el cielo… Y joder me encantó.

-Bueno me alegro de escuchar eso. – Dijo con una sonrisa junto a que le daba un beso en la frente a la chica.

-Realmente me gustaría quedarme así para siempre. – Dijo la chica mientras se acercaba.

-Igual, pero tendremos que volver eventualmente. – Soltó una risa al ver el puchero en el rostro de la chica.

-Supongo. – En eso una idea llegó a su cabeza y sonrió de manera juguetona, cosa que le sacó una mirada confundida al castaño. – Pero antes… ¿Te gustaría probar algo?

-¿Qué cosa? – Pregunto mientras veía como la chica se incorporaba y tras un efecto luces propia de su Semblanza, Neo volvió a su aspecto habitual.

-En una de las charlas con la gata rompehogares, ella mencionó que a los japoneses os gusta disfrazaros. Creo que se llamaba… Cosplay.

-Aja… – Fue todo lo que pudo decir en respuesta.

-Bueno… Pues además de Neo y Mint, tengo otros 9 "Cosplays" que hice a lo largo de mi carrera criminal… – Contó mientras acercaba su rostro al del chico con una sonrisa marcada en su rostro. – ¿Te gustaría verlos amor mío?

-...Creo que tardaremos un poco en irnos… – Fue todo lo que respondió antes de agarrar a la chica y acostarla en la cama.

Creo que no es necesario decir que harán durante las próximas horas, así que pasemos a otra parte.

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Mientras tanto en el Hotel Shogun…

-¡Jajajaja! – Penemue estaba riendo sin descaro mientras veía cierto peliblanco y cierta rubia.

-Tch… Olvide lo molesta que podrías ser.

-Vamos Va-kun no seas asi. Ella solo está aprovechando que está de "vacaciones".

El Hakuryuukou vio con una expresión plana a Lavinia para luego soltar un suspiro y cruzarse de brazos.

-Si ya terminaste de reírte de mí, ¿Cuánto tiempo estarás aquí?

-Pues hasta que Glynda quiera irse y por lo que veo ella está muy agusto con su nuevo hijo. – La caída le dio una sonrisa burlona al peliblanco. – Así que puede que me veas por aquí por muchos días.

-Ugh… – Fue todo lo que dijo Vali mientras rodaba los ojos.

-Pero dejando de lado que estaré divirtiendome a tus expensas. – El peliblanco chasqueó la lengua ante esas palabras. – Es bueno ver que los dos se encuentren bien. – Les dio una sonrisa sincera al decir eso. – No tienes ni idea de como estuvo Lavinia cuando decidiste jugar al terrorista.

-¡Penemue-san, no era necesario decirle eso! – La maga se mostró algo avergonzada.

-Pero es la verdad. Jajaja aún recuerdo la cara de Tobio y los demás tratando de subirte el ánimo. Pobrecillos.

La rubia se sonrojo más ante las palabras de la mujer para luego soltar un suspiro triste al recordar a sus viejos amigos. Pero sonrió al sentir como el peliblanco le daba unas palmadas en la espalda.

-Vaya, realmente estás intentando esto. ¿Eh? – Penemue sonrió más al ver como un ligero sonrojo apareció en el rostro del muchacho. – Aun recuerdo cuando eras solo un niño que no era el más social, cosa que más o menos sigue igual.

-Bueno Va-kun parece haber sido influenciado de cierta forma por su grupo, pero sobre todo por cierto chico castaño. – Ahora era Lavinia la que tenía una sonrisa algo burlona dirigida al Hakuryuukou.

-...Solo es un idiota que no sabe no meterse en los asuntos de los demas. – Dijo con su típico semblante para luego notar la mirada divertida de las dos mujeres. – ……Bien… Puede que si tenga algo que ver con que intente ser más sociable aparte de otras cosas que tú ya sabes Lavinia.

-Si… Debo agradecerle a Jinn por darnos la oportunidad de ver lo que vimos. – Contestó con una pequeña sonrisa.

-¿De qué hablan? – Penemue pregunto con ligera curiosidad. – ¿Y quién es Jinn?

-Es algo largo de explicar… Pero básicamente vimos lo que pudo ser nuestro mundo si se hubieran hecho las acciones correctas… – Lavinia contestó con algo de tristeza.

-En cuanto a quién es Jinn, ella es el genio que habita en una lámpara.

-... – Penemue parpadeo un par de veces por eso último que dijo Vali. – Es una broma. ¿No? – Vio como ambos negaban. – Pero… Pensaba que aquí no existían seres sobrenaturales.

-Jinn es una creación de los Dioses Hermanos. Ella habita dentro de la Lámpara del Conocimiento, una de las Reliquias Divinas. – Fue la respuesta de Vali quién vio como la caída se pellizcaba el puente de la nariz.

-Creo haber escuchado a Ozpin y Glynda mencionar esas Reliquias. – La mujer parecía hacer memoria. – Pero… ¿Jinn? ¿Es una clase de broma o es otra de esas coincidencias? – La mujer preguntó solo para suspirar al ver como los dos jóvenes frente suyo se encogían de hombros. – Ugh… El multiverso es raro… No solo se ve que hay una fauna parecida a la de nuestro hogar, sino que otras cosas se parecen.

-Si… También notamos eso… – Lavinia contestó con una gota de sudor en su nuca. – Pero bueno, creo es hora de pasar a un tema más importante.

-¿Cuál? – preguntó Vali antes de ver cómo la rubia lo veía con seriedad. – ¿Qué?

-Obvio Va-kun… Nuestra cita.

-Ehm… ¿Qué?

-¡No trates de acerté el tonto conmigo Va-kun! – Lavinia lo vio con intensidad. – ¡Puede que yo y Celes-chan nos hayamos saltado varios pasos, pero eso no significa que te vayas a librar de esto!

-No creo que se este haciendo el tonto Lavinia. – Los dos chicos vieron a la caída que tenía una sonrisa burlona. – Estamos hablando de Vali, estas cosas no son su fuerte. Es más, ¿No fueron ustedes dos las que dieron el primer paso con el?

-Cierto… Pero no siempre puede ser así. Celes-chan y yo también queremos que él tome la iniciativa…

-Vamos relájate. – La mujer agitó la mano quitándole importancia. – Como dije es Vali, no esperes que cambie tanto en esos temas tan de repente.

-¡Pues con el tema del sexo si que pareció cambiar rápido! – Si bien dijo eso con vergüenza y el sonrojo en su cara era notorio, era cierto lo que decía.

-Saben que sigo aquí. ¿No? – Vali vio a las dos mujeres con una ceja alzada y un tono de fastidio.

-¡Jajajajaja! – Penemue volvió a reír mientras Lavinia sólo se cubría la cara con ambas manos.

-Tch. – Por su parte Vali volvió a chasquear la lengua para luego sonreír de lado. Aún tiene que entender bien esto de las relaciones interpersonales… Pero con esas dos a su lado siente que puede ser posible.

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-Entonces hija… ¿Qué fue lo que pasó exactamente? – Juniper le preguntó con seriedad a Celeste, la cual estaba sentada entre Vermillon y Magenta que la veían con cierto deje de diversión.

La rubia de lentes sentía sus mejillas arder y no sabía cómo responder a la pregunta de su progenitora. Y por desgracia para ella alguien más se adelantó a ella.

-Creo que es obvio mamá…

-Celes y Lavinia…

-Tuvieron un trío cuando nadie los veía.

-¡¡No tienen que decirlo de esa manera par de idiotas!! – Celeste le gritó a sus hermanas quienes la veían con una sonrisa burlona. – ¡¡Las voy a matar!!

Y antes que Celeste cumpla su amenaza fue detenida por sus hermanas quienes estaban haciendo un esfuerzo para evitar que cometa una locura.

-Vaya… Nunca había visto a Celeste perder los papeles tan rápido. – Juane veía todo mientras se mantenía al margen.

-Es normal hijo. Esto debe ser nuevo para tu hermana. – Nicolás le respondió a su hijo después de suspirar.

-Niñas. – La voz de la rubia adulta detuvo a sus hijas en seco. – Siéntense.

Ninguna desobedeció las órdenes de su madre y rápidamente se sentaron con la espalda recta.

-Bien… Ahora Celeste, ¿Qué tal si nos dices qué fue lo que pasó exactamente como para que terminaras en esa situación? No por nada tú eres la más reservada y centrada de tus hermanas.

-¡Hey! – Ellas no dudaron en mostrarse ofendidas por eso.

-Bueno… – La rubia de lentes volvió a mostrarse nerviosa. – Dije varias cosas cuando estaba ebria y cuando pensé que Vali no volvería a dirigirme la palabra, él me llamó junto con Lavinia.

-¿Y…?

-Pues… Me dijo que no estaba molesto o se sentía incómodo conmigo cerca… De hecho me dijo que no quería que me alejara de él… – Ella sonrió con cariño al decir esto. – Me dijo que, a pesar del poco tiempo que nos conocemos, yo era una de las personas más importantes en su vida… Se notaba que era nuevo en esto de expresar sus emociones por lo torpe que fue, pero aún así no pude evitar sentirme muy feliz.

-Eso fue… Considerado de su parte. – Juniper no supo qué más decir por la sorpresa. – Pero eso no explica lo del trío con él y la bruja.

-Pues la cosa es… – Una vez más estaba poniendose nerviosa y la mirada de su familia sobre ella no ayudaba. – Verás mamá…

-Vamos hija, estamos esperando.

-...Lavinia se iba a llevar a Vali a una habitación… Y no me quería quedar atrás. – Lo dijo mientras desviaba la mirada y jugaba con sus dedos.

La respuesta de celeste hizo que más de uno parpadeara por lo inesperado de esta revelación.

-Me recuerda bastante a alguien… – Nicolás dijo eso mientras veía con una pequeña sonrisa burlona a su esposa.

-... – Juniper por su parte no respondió. No por qué no quisiera, sino porque sabía que en parte tenía razón. Ella también era alguien algo impulsiva…

-Aun así creo que las cosas escalaron muy rápido, ¿No crees? – Jaune preguntó por curiosidad.

-Bueno… En un principio solo iba a ser juego previo… Pero nos dejamos llevar y… Jeje. – No pudo evitar poner una pequeña sonrisa pervertida al recordar lo bien que se sintió.

-...Al parecer Celeste es igual de pervertida que las gemelas.

-¡Hey! – Las dos vieron con reproche a su hermano menor quien tenía una expresión plana. – ¿¡A quién llamas pervertidas!?

-A las mismas que comparten el mismo "masajeador de cuello"… Brr, aún me da cosa recordar eso.

-¡Tú fuiste el que entró sin llamar a la puerta! – Respondieron con un notable sonrojo.

-¡Mamá me pidió que les dijera que la cena estaba lista! – Juane les gritó a sus hermanas. – ¡Si van a hacer eso esperen a que todos estemos dormidos maldición!

Ahí si no pudieron decir nada para defenderse y eso llevó a que varias de sus hermanas comenzaran a reírse de su cara de vergüenza, cosa que no les pareció gracioso al par de gemelas lo que llevó a una discusión entre los hermanos.

Esto fue visto por el matrimonio Arc y Celeste con esta última suspirando algo aliviada al ya no ser el centro de atención de todos y sus padres sonriendo al ver que a pesar de cuanto crezcan sus hijos siguen siendo los mismos.

-¿Estás segura de esto hija? – Nicolás le preguntó a Celeste quien solo asintió con una pequeña sonrisa.

-Sí papá. Muy segura.

-Bien. – Juniper suspiro resignada antes de darle a su hija una sonrisa traviesa. – Pero asegúrate de no darme un nieto tan pronto, ¿Si?

-¡¡¡MAMÁ!!!

-¿Qué? Es un consejo válido. Aún quiero que pasen unos cuantos años antes de ser abuela de nuevo. – La mujer tenía una expresión inocente que le sacó un grito a la rubia menor.

-¡¡Papá dile algo a tu esposa!!

-Lo siento cariño, ya sabes que no hay nada que pueda controlar a tu madre.

-¡Arggg! – Se cubrió el rostro y soltó un grito ahogado. Sin embargo sonrió un poco al ver que ninguno está en contra de su relación con el semi demonio. Algo bueno sacó de esto.

Mientras tanto la discusión de los demás integrantes de la familia Arc parecía ponerse más… Intensa.

-¿¡Quién les contó sobre mis revistas playboy!?

-Jade. – Las gemelas respondieron a las palabras de Magenta.

-¡¿Qué?! ¡Y yo que había prometido no contarle a nadie sobre tu libro de poemas románticos!

-¡¡Serás hija de-!!

-¡Jajajajaja!

-¡¡Tú no te rías Vermillon, que aún cuento sobre tu fetiche de las nalgadas!!

-¡¡Acabas de hacerlo miserable!!

-Oh que pena. – Sobra decir que Jade contestó con sarcasmo.

… Otro día más con la familia Arc. Al menos ya no es el centro de la charla.

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Un tiempo después Issei y Neo finalmente volvieron al hotel y más de uno los recibió con una ceja alzada al ver como el Sekiryuutei cargaba en su espalda a la ex-criminal.

-...Me deje llevar un poco… – Fue la única respuesta que obtuvieron del castaño mientras la chica sonreía con satisfacción.

Después de dejarla en su cama, Issei les dijo a todos que se marcharía un momento, que tenía que ver a alguien. Pará nadie que estuvo en lo de Mistral era un secreto a quien iría a ver y las chicas solo desearon que eligiera bien sus palabras… ¿A quien engañan? Es obvio que no lo hará.

Ya después de un rato llegó a la estación de policía de Shion, la cual era sorprendentemente grande. Pero a pesar de eso el número de policías era poco comparado con todos los miembros de White Fang y si bien algunos se habían mostrado tranquilos, como los que aún siguen siéndole fiel a Sienna a pesar de lo que hizo, otros no eran tan cooperativos. Por ende se tuvo que llamar a bastantes Cazadores y Cazadoras experimentados.

El Sekiryuutei fue llevado por un oficial a una celda algo alejada del resto y justo pudo ver que ahí sentada se encontraba Sienna quien estaba pensativa. Pero al sentir que alguien se acercaba sonrió al ver que se trataba del castaño.

-Te dejaré con ella, pero solo tienen 30 minutos. Si bien se ha mostrado cooperativa sigue siendo alguien de cuidado.

-Entiendo oficial. Gracias.

Con eso dicho el oficial procedió a retirarse dejando solo a los dos con la faunus sin saber cómo iniciar una charla, aunque no niega que está feliz de ver que él no se ha olvidado de ella.

-¿Cómo te han tratado? – Fue la pregunta del castaño quien se veía un poco preocupado por el bienestar de la mujer.

-Bueno no es un hotel de 5 estrellas, pero al menos estoy cómoda. – Ella respondió con algo de humor. – Gracias por haber venido Issei… De verdad.

-No hay problema. Tenía que asegurarme que estabas bien. – Contestó mientras se rascaba la nuca.

-Eres un encanto. – Sienna le dijo con una pequeña sonrisa. – Pero no tienes de qué preocuparte. Si bien algunos de esos guardias y Cazadores trataron de pasarse de listos conmigo. – Ver cómo el chico pareció tener un tic en su ceja izquierda le pareció gracioso y tierno al mismo tiempo.

-Entiendo… – Issei dio una tos en su puño. – Bueno y… ¿Qué dijo tu abogado?

-Teniendo en cuenta toda la información que di… 20 años de prisión en la cárcel de máxima seguridad de Atlas.

-Vaya… Eso es mucho tiempo. – Issei dijo sintiendose mal por la mujer.

-Si… Pero pudo ser peor… Pudo ser cadena perpetua… Pero también dicen que si tengo buen comportamiento tal vez se pueda reducir la condena después de 5 años… No es mucho, pero es lo mejor que puedo esperar. – La mujer suspiro para luego ver de forma algo tímida al Sekiryuutei, cosa que lo sorprendió. – Oye… Lo que pasó hace unos días…

-Oh eso… – Dijo mientras ganaba un ligero sonrojo en sus mejillas.

-Yo lo decía enserio… Sé que es difícil de creer pero… Lo que dije es enserio. – Issei trago algo de saliva por la intensidad de la mirada de la mujer frente suyo. – Eres el primero en derrotarme, lo que me demuestra que eres fuerte… Pero sobre todo fuiste el primero que realmente me quiso estirar una mano y ayudarme… Eso es algo que realmente aprecio.

Una vez más Issei sentía sus mejillas calentarse al ver lo vulnerable que parecía ser Sienna en este momento.

-Así que te lo preguntare de nuevo… – Tomó una gran bocanada de aire antes de ponerse sería. – Cuando salga de la cárcel… ¿Me buscaras?

Sienna se sentía nerviosa al ver como el castaño no respondía y guardaba silencio, pero sintió como su corazón dio un brinco al sentir como él acariciaba su mejilla tras las rejas.

-Cuando supe de ti la primera vez lo primero que pensé es que debías de ser detenida… En especial tras saber todo lo que hizo White Fang bajo tu mando. – Dijo de forma seria sin detener su caricia. – Pero Blake decía que al final del día no eras alguien tan mala, solo… Desesperada al no saber cómo ayudar a tu gente, cosa que me quedó claro cuando vi como te rompías en Mistral… Ahí entendí que no eres una mala persona, solo desesperada.

-¿Eso significa…? – Pregunto con algo de asombro, pero se notaba la esperanza brillando en sus ojos.

-Seguramente las chicas me maten… Pero cuando salgas te buscaré… Te prometo que estaré contigo.

Sienna sintió como algunas lágrimas salían de sus ojos. Lágrimas que fueron limpiadas por el castaño con cariño y cuando su mano volvió a quedar apoyada en la mejilla de la mujer sintió la necesidad de besarla, sentimiento que parecía ser compartido por Sienna quien inconscientemente ya estaba preparando sus labios.

-Sr. Hyoudou, ya pasó el… Oh. – El guardia de antes volvió por el castaño, solo para encontrarlo a él y a la líder de White Fang en… ¿Un momento romántico? ¿Y de dónde vino ese oportuno sonido de disco rayado? – ¿Quiere que le de unos minutos mas?

-Ammm… – Issei no supo cómo reaccionar en ese momento. – No… Yo tengo que irme.

La mujer solo pudo soltar maldiciones por la interrupción del momento con el castaño para luego abrir los ojos de golpe y que sus orejas de tigre se pusieran erguidas. ¿La razón? Es debido que el Sekiryuutei le había dado un beso rápido en los labios que la tomó por sorpresa.

-Ya habrá tiempo para hablar… Además eventualmente iré a Atlas, así que podré visitarte y tal vez incluso pueda hablar con Willow para que abogue por ti y se reduzca aún más tu sentencia. – Fue lo que dijo al terminar el beso y verla con una sonrisa.

Sin más el castaño procedió a irse del lugar siendo seguido de cerca por el guardia que estaba bastante sorprendido. Sienna por su parte se quedó estática en su lugar por unos segundos más antes de llevarse una mano a los labios y sonrojarse un poco, pero también se podía ver una sonrisa de gran felicidad en su rostro. Ojalá pueda cumplir con su palabra… Por qué el día de hoy Sienna Khan acababa de encontrar a su compañero de vida.

Issei por su parte siguió su camino, pero en eso el guardia finalmente salió de su shock y…

-Así que… ¿Le van las mayores o las chicas malas?

-¿Eh? – Issei vio al tipo con sorpresa.

-(Yo diría que ambas. ¿No crees compañero? Digo la enana es una ex-criminal y ayer recién descubriste que es mayor que tú.) – ¿Quién te pregunto lagartija? – (Nadie, pero alguien tiene que decir los hechos. Además ahora que lo pienso también tienes un fetiche con las chicas gato, digo con esta ya van 3.)

Issei sólo pudo sentir como tenía un tic en la ceja izquierda mientras soltaba un largo suspiro. En fin, solo espera que las chicas no se tomen mal esto. Es decir, hablamos de una líder terrorista, ¿Cómo podrían simplemente decir que si a la idea de que entrará al harem? Ugh… Solo él se mete en estos líos.

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Mientras tanto en el Hotel Shogun…

-Ammm… ¿Ella está bien? – Fue la pregunta de Yang al ver a Vernal algo pálida y con la mirada perdida.

-La Srta. Vernal y yo estuvimos hablando. – Glynda respondió mientras removía su té con una cucharita.

-¿Y qué hablaron? – Fue la pregunta de Ruby movida por la curiosidad, pero ver cómo la profesora rubia la miraba como diciendo: ¿Realmente quieres saberlo? La hizo sudar un poco.

-Bueno y… ¿Qué necesita de nosotras Srta. Goodwich? – Weiss preguntó con respeto, ya que ella sigue siendo su profesora.

-En primer lugar Weiss… No tienes que ser tan formal. Ninguna de ustedes tiene por qué. – Paso a ver a todas las parejas del castaño y las que deseaban una relación con él. – Pueden llamarme por mi nombre… Incluso mamá.

Eso descolocó a la mayoría de las presentes ya que aun no asimilan del todo lo de que su antigua profesora se haya convertido en su suegra en un día para el otro.

-Bueno…Si usted insiste…Glynda. -Ruby fue la primera en hablar mostrándose algo apenada.

-Gracias Ruby. – La mujer contestó con una pequeña sonrisa. – Y bueno, respondiendo a tu pregunta Weiss, solo quería hablar con mis futuras nueras y las que quizás lo sean en el futuro.

-Oh… Entiendo… – Fue la respuesta de Blake quien se veía algo sorprendida, pero no incómoda o similar.

-Buena y… ¿De qué desea hablar Glynda-sama?

-Pues como dije quiero hablar con ustedes para que tengamos una buena relación, después de todo seremos familia. – Dijo con una sonrisa dirigida a todas las chicas. – Además quiero saber qué fue lo que hizo Issei para enamorar a las chicas de su mundo. – Eso último lo dijo con cierta burla.

-¿Es realmente necesario? – Pregunto Koneko con un pequeño sonrojo.

-Definitivamente es necesario. Además, ¿Te han dicho que eres tierna? – Las palabras de la mujer solo hicieron que el sonrojo en Koneko aumentará.

-Bueno… Ya hablé con las hermanas Arc de esto. – Fay fue la primera en hablar. – Tuvo que ver en parte con que no dudará en arriesgar su vida por salvar la mía cuando nos enfrentamos contra un Grimm muy poderoso. Después cuando quise agradecerle con algo de comer estuvimos hablando y… Vi que era un buen chico, además me elogio por mi comida… – Fay terminó y ocultó su rostro detrás de su sombrero, pero podía verse una nube de vapor asomarse por encima.

-Me creo todo eso. – Glynda soltó un suspiro tras decir eso.

-En mi caso fue… Bueno… – A la mujer le pareció algo gracioso ver como la demonio se sonrojaba y desviaba la mirada. – Él me consoló… Verá mi familia en parte tiene que ver con nuestro mundo… Terminara y he estado cargando con eso todo este tiempo. Y él en lugar de echarme la culpa, de gritarme o algo parecido… Solo me dijo que yo era inocente y el muy idiota intento cargar con todo él.

-Ese suena a Issei. – Glynda volvió a suspirar ante lo último dicho por la demonio.

-Pero no solo fue eso… En este tiempo que lo conozco veo que es alguien amable y atento con los demás y dejando de lado sus defectos… Sobre todo su densidad. – Gruño un poco al recordar ese detalle del castaño. -Es una de las mejores personas que he conocido.

-Ya veo. – Sonrió tras decir eso. – ¿Y tu chica tierna? ¿Qué fue en tu caso para que, al igual que tu hermana, quieras a mi hijo? – Glynda le preguntó a Koneko. Aún le sorprendía un poco que ella y la Nekoshou mayor fueran parientes cuando esta última se lo contó durante su charla.

-Pues… En parte lo mismo que Ravel. Qué no me echara en cara que todo se fuera al demonio por ser débil y querer cargar con todo él. – Koneko dijo eso con una sonrisa que solo la hacía ver más tierna. – Pero lo que marcó todo creo que fue… Ver que me equivoqué con él.

-¿Equivocarte? – La profesora rubia la vio con una ceja alzada.

-Si… – Ella respondió mientras soltaba una risa sin ánimo. – Él era mi superior en mi antigua academia, donde era conocido como "La bestia pervertida" por no dudar en ocultar sus… Gustos.

-...¿En qué sentido?

-Leía doujinshis, lo equivalente a un cómic pornográfico japonés, durante la clase. También espiaba a las chicas del club de Kendo en las duchas. Y la lista sigue…

-Ammm… ¿Está bien Glynda? – Weiss preguntó al ver como uno de los ojos de la mujer tenía un tic junto a una mirada que prometía un fuerte castigó.

-Si… Estoy bien, solo tendré una larga charla con mi hijo… Una muy larga charla… ¿Podrías continuar Koneko?

-Ok… – Koneko respondió mientras se disculpaba mentalmente con el castaño. Parece que le acaba de echar a los leones. – Pero tras la convivencia con él en este mundo pude ver la increíble persona que era junto a ciertas cosas pude ver más de las virtudes que Senpai posee y claro… Que quisiera ayudar a Onee-sama tambien influyo.

-Entiendo. – Dijo con una sonrisa al ver como la chica se sonrojaba aun mas. – Y repito eres muy tierna… Me pregunto cómo serán tus hijos con Issei.

Ante esas palabras la peliblanca se sonrojó al extremo, más que nada porque ya conocía esa respuesta. Recordar a esa pequeña de cabello blanco la hizo sonreír inconscientemente.

-¿Y ustedes chicas? – La mujer preguntó viendo a las 5 hermanas Arc. – ¿Cómo os enamorasteis de él? Y más importante, ¿Juniper acepta la idea?

-¿Conoce a nuestra madre? – Las hermanas Arc preguntaron ladeando la cabeza en señal de confusión.

-¿De casualidad os llegó a contar el desastre que causó junto con Raven en el torneo Vytal? – Ver la cara complicada y la vergüenza de las chicas fue respuesta más que suficiente. – Dejando que ése festival será recordado como uno de los más… Interesantes, ¿Podrían responder a mi pregunta?

Las 5 rubias se vieron entre ellas aun algo apenadas por recordar que su madre y la madre de Yang parece tener un historial. Decidieron responder la duda de la mujer frente a ella.

-Bueno… En mi caso lo primero que me atrajo era que entraba dentro de mis gustos.

-Osea que le gustan los jóvenes.

-Y que tengan una cara linda.

-¡Callense! – Vermillon vio con rabia a las gemelas quiénes solo levantaron las manos en señal de rendición mientras tenían una sonrisa burlona. – Pero tras conocerlo más… Bueno, simplemente no me lo puedo quitar de la cabeza. Y después de tantas relaciones fallidas… Finalmente siento que conocí al indicado.

El resto de sus hermanas la vieron con un poco de tristeza. Ellas mejor que nadie sabían lo mala que era su hermana en el ámbito romántico.

-En mi caso empezó como admiración por sus hazañas en Vale. – Jade fue la siguiente en hablar. – Siempre me han gustado los chicos valientes y con determinación y cuando lo vi contra ese Wyvern y a pesar de estar contra las cuerdas… Fue lo más asombroso que he visto.

La chica dio un suspiro soñador mientras sus mejillas se tornaban rojas. Para sus hermanas era algo raro verla de esa manera, pero no podían negar que ellas estaban igual que ella.

-Por eso junto que en estos días que hemos compartido me gustaría conocerlo más y que el me vea más que a una amiga.

-En cuanto a nosotras también es…

-Algo similar con nuestras hermanas…

-Nos gusto ver cómo actuó como un verdadero…

-Héroe… Justo como los de los cuentos que nos contaban de niñas.

Ahora era el turno de Lin y Gris de hablar, las dos tenían una sonrisa en sus rostro mientras recordaban al castaño cuando utilizó por primera vez su armadura y lo emocionadas que estaban en ese momento.

-Y ya verlo en persona junto a su expresión cuando ayudaba a los demás… – Dijeron a la vez para soltar un suspiro soñador y tener una mirada suave en sus rostros.

-En mi caso empecé como Vermillon, él me parecía lindo. – Magenta dijo mientras se rascaba la mejilla. – Pero después vi lo mucho que parece esforzarse por proteger a los que aprecia, así como ayudar a mejorar a los que le rodean como pasó con Jaune… Y cuando me quise dar cuenta no podía apartar la mirada de él.

-Ya veo. – Glynda asintió tras esa explicación. Parece que los sentimientos de las chicas Arc son genuinos. – Bien, creo que solo queda… – Su mirada pasó a ser una sería cuando paso a ver a Vernal, la cual se tenso por eso. – ¿Qué hay de ti?

-Pues vera… – Vernal pareció ponerse nerviosa. – Es… Complicado.

-¿Qué hay de complicado en que le metieras mano a Issei? – Fue la pregunta de Ciel que recibió una mirada aterrada de la ex-bandida.

-¿Cómo es eso de meterle mano a Issei? – Vernal trago saliva al ver la furia contenida en la mirada de Glynda… Ahora ya sabe que rostro verá en sus pesadillas. – Estoy esperando.

-Bueno yo… Estaba ebria… Le acababa de contar cosas de mi pasado… Y pues como dije estaba ebria. – Respondió mientras tenía un sudor frío deslizándose por su rostro. – Pero… Él me rechazó junto a decir que debería valorarme más y… Dijo que soy linda… Es la primera persona que me dice eso.

El silencio de la mujer le dio miedo a más de una, pero se calmaron tras ver que suspiró y puso una pequeña sonrisa después.

-Bueno ya me quedó claro que todas son serías con esto… Así que lo único que me queda por hacer es desearles suerte a las que quieren llevar las cosas más allá de la amistad… Y pedirles a todas en general que por favor, cuiden de mi hijo.

-Pierda cuidado suegra, haríamos eso aún si no nos lo pide. – Yang contestó con una sonrisa segura. – Jeje todavía se me hace raro no tratarla de profesora.

-Puedo entenderlo. Oh, eso me recuerda… – Glynda paso a ver a Rossweisse. – Cuando vuelva a Vale hablaré con Ozpin respecto a lo que me pediste.

-Te lo agradezco Glynda.

-¿De qué hablan ustedes dos? – Weiss preguntó con curiosidad y una ceja alzada.

-Rossweisse quiere seguir el ejemplo de sus otras yo y ser profesora nya. – La respuesta de Kuroka dejó sorprendidas a todas. – Al parecer desea incluir la magia en las enseñanzas de Cazador.

-Y lo que Ise dijo de hacer que te den un buen pago no tiene nada que ver, ¿Verdad? – Yang dijo eso con una sonrisa burlona y una ceja alzada. – Pero… ¿Cómo explicar lo de la magia?

-Por más raro que parezca, estoy de acuerdo con la bruta. – Weiss ignoró la mirada molesta de su amiga. – Digo, Salem es de conocimiento público pero la magia como tal no.

-Bueno es más un proyecto a futuro. – Rossweisse dijo con un pequeño sonrojo por las palabras de Yang, ya que en parte en dinero si tiene que ver. – Digo ya se mostró que las personas de aquí si pueden usar magia y creo que sería útil que puedan aprender a usarla.

-En efecto. – Glynda se ajustó sus gafas mientras tenía una pequeña sonrisa. – Si bien el objetivo de ustedes es derrotar a Salem tenemos que hacernos a la idea de que los Grimms forman parte de nuestro mundo junto a que… No sabemos qué más pueda llegar a este y no creo que sea bueno dejarle todo el peso a Issei y a ustedes.

-Entendible. – Blake estaba de acuerdo con la profesora rubia. – Y ya que salió el tema. ¿Podrías enseñarnos algunos hechizos Rossweisse? Si bien nos las hemos apañado bien hasta ahora, creo que no nos vendría mal aprender algo más.

-Me encantaría Blake. – La peliblanca asintió con una sonrisa antes de toser en su puño y ponerse sería.

Glynda por su lado solo vio con una sonrisa como las chicas prestaban atención a las explicaciones de la Valkiria, las cuales eran bastante entendibles. Quizás ella también pueda aprender algo de esta clase.

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Eran las primeras horas de la tarde e Issei se encontraba delante de la puerta del hotel esperando por su cita. En esta ocasión optó por un estilo diferente. Una camisa simple de color morado para variar junto a un chaleco negro y guantes negros sin dedos, un pantalón de vestir azul oscuro y zapatillas mocasines negros terminaban el conjunto.

-Me pregunto por qué tarda tanto Kuroka. Digo no es como si tuviera que cambiarse.

-(Si algo aprendí en mi larga vida como Sacred Gear es que las mujeres siempre se toman su tiempo para una cita.)

-(¿Ahora eres el experto en relaciones?) – Issei no pudo evitar sonar algo burlón a lo que Ddraig soltó un pequeño bufido.-(Pero creo que tienes razón)

Antes que Issei pueda seguir su charla con su amigo sintió que alguien se acercaba..

-Perdon por el retraso Issei-nya.

-Oh no te preocupes Kuro-. – Issei se quedó a sin palabras al darse la vuelta y ver a Kuroka, la cual lucía muy… Diferente.

Kuroka traía su cabello con el mismo peinado de siempre junto a sus orejas de gato visibles, pero su atuendo distaba de su típico Kimono. Traía puesto un suéter que dejaba descubiertos sus hombros junto que dejaba ver que traía una blusa de tirantes bajo este. También llevaba puesto un pantalón ajustado de color negro junto a unas zapatillas y para completar el vestuario tenia un bolso con la forma de un gato. Tamnien podia notar que traia lapiz labial rojo en sus labios.

-¿Y bien? ¿No dirás nada de como me veo Issei-nya? – La chica preguntó con un tono coqueto,el cual sacó al castaño de su shock.

-Yo… Ejem, debo reconocer que me sorprendiste con el cambio de look… El cual te queda estupendamente.

-Gracias Issei-nya. – Dijo con una sonrisa para luego hacer un pequeño puchero. – Aun si sé que me veo bien prefiero mis kimonos, van más conmigo nya.

-¿Entonces por qué no usas uno? – Pregunto ladeando la cabeza. Cosa que le ganó un pequeño golpe en la frente.

-Porque quería que nuestra primera cita sea especial nya. Por ello le pedí a las chicas que me prestaran algo de ropa. Lo que me recuerda que luego le tengo que dar las gracias a Yang-nya por el suéter y la blusa, a Blake por los pantalones y a Weiss por el bolso.

-¿¿El bolso es de Weiss?? – No pudo evitar sentirse un poco sorprendido por ese dato. Sabe que a la heredera le encantan las cosas lindas pero… Esto no se lo esperaba.

-Sip-nya. – Dijo para luego poner el bolso en frente de su rostro. – Hasta yo pienso que es lindo nya. – Luego volvió a hacer un puchero mientras se cruzaba de brazos. – Solo hubiera preferido que Shirone no me estuviera molestando con eso de usar ropa interior… Es incómodo nya.

-(Gracias Koneko-chan.) – Issei le agradeció mentalmente a la Nekoshou menor, no sabe lo que haría si Kuroka volviera a ir sin ropa interior. – Bueno creo que es hora de irnos. ¿Lista mi gatita traviesa?

-Sip Issei-nya. – Dijo con una sonrisa mientras se apoderaba del brazo derecho del castaño y lo colocaba entre sus pechos. – Estoy emocionada por nuestra primera cita nya.

Y así ambos dieron inicio a la cita. Primero Issei la llevó directamente al acuario, pensando que quizás le gustaría ver a los peces y parece que acertó… Aunque ver cómo a veces babeaba mientras veía algunos peces le saco una gota de sudor. Después de eso fueron a lo que parecía ser un templo japonés, cosa que a ambos les pareció curioso, donde les hicieron una adivinación de la suerte. Kuroka pareció sacar buena fortuna, en especial en el amor y la fertilidad… Issei no supo cómo tomarse eso y la mirada que le estaba dando Kuroka no ayudaba, aunque ver cómo a él le salió una suerte pésima le hizo tener un tic en su ojo. De allí pasaron a ir a un pequeño restaurante donde ambos casi llevan a la bancarrota el lugar, Issei por su apetito voraz y Kuroka por su amor por el pescado. Para finalizar Issei llevó a Kuroka a una pequeña torre que era una atracción turística.

-¿Qué estamos haciendo aquí Issei-nya? – Kuroka preguntó con genuina curiosidad.

-Ahora lo verás. – Él le respondió antes de darle una sonrisa confidente.

Así ambos subieron al ascensor del lugar y al llegar a la última planta Kuroka se maravilló con las vistas, podía verse todo Shion desde allí. Pero lo que más llamó su atención fue el atardecer. Un hermoso horizonte tiñendose de color rojo anaranjado con los último rayos del sol coloreaba todo cuanto alcanzará su vista.

-Wow…

-¿Te gusta?

-Es… Es precioso… – Kuroka no dudo en mostrarse algo conmovida por la vista. – Esto me provoca cierta paz. Es como si… Estuviéramos en casa nya.

-Te entiendo. – Issei se apoyó en la barandilla con ambos codos. – Si bien este no es nuestro mundo, tiene ese algo que te hace sentirte como en casa… Lo cual es ahora.

-Cierto… – Kuroka apoyó su cabeza en el hombro del chico. – Gracias por traerme aquí Issei-nya.

-No hay problema. Me alegra verte feliz. – Contestó antes de depositar un beso en la frente de la pelinegra. – Te ves mucho más bella así.

La pelinegra se sonrojo un poco por el gesto, pero sonrío con sus ojos brillando de felicidad. Para luego abrazar al chico y esconder su rostro en el pecho del Sekiryuutei.

-Sabes Issei-nya… – Comenzó a hablar llamando la atención del castaño. – Hay otra razón por la te pedi ayuda para repoblar mi especie cuando nos conocimos…

-¿De verdad?

-Si… No negaré que me atrajo ver lo fuerte que eras y pensar que tienes buenos genes… Pero también ahora que lo pienso a fondo… Sentí como si mi lugar era a tu lado nya… Por eso en parte reaccione como lo hice cuando me rechazaste la primera vez nya.

Kuroka tenía una expresión algo complicada al recordar su reacción antes de que fuese la infiltración en Mistral. Por su lado el Sekiryuutei estaba algo pensativo ya que si tenía que ser honesto él sintió lo mismo, por eso su disposición en ayudarla. Por supuesto la habría ayudado de igual manera.

-Y luego pasó lo de Loki… No me había sentido tan devastada desde que mi madre murió. – Sintió como apretaba su agarre sobre él junto que sentía su camisa humedecerse un poco. – Sentí que me arrancaron una parte de mi corazón…

-Kuroka…

-Pero… Fue incluso peor cuando dijiste durante tu explosión hace unos días… La idea de vivir sin ti es horrible pero… La idea de vivir sabiendo que no me quieres cerca es incluso peor… – Ella se ahogó por un segundo con su propio sollozó, preocupando enormemente al castaño. – Issei… Se que esto es muy egoísta de mi parte pero… – Ella apartó la cara de su pecho y se podía ver algo de miedo en sus ojos. – No vuelvas a decir algo así… Nunca.

Kuroka casi parecía que estaba suplicando por el tono de voz que tenía junto que levantó la mirada para verlo directamente a los ojos y Issei pudo ver que tenía pequeñas lágrimas en sus ojos.

-Yo… Está bien. – Contestó mientras abrazaba a la chica. – Nunca me iré de tu lado ni te alejaré de mi. Te doy mi palabra.

-Issei-nya… – Antes de que Kuroka pudiera decir algo más Issei la beso en los labios.

Ella solo pudo corresponder al beso, el cual transmitía perfectamente todo el amor y cariño que ambos se procesaban. Estuvieron así por unos cuantos segundos más, mientras los últimos rayos del sol los bañaban, hasta que Kuroka acabó el beso de repente y se le veía agitada.

-¿Kuroka? – Él preguntó con genuina sorpresa al ver cómo la chica se comportaba diferente.

-'No pu-puede ser… Pero si aún me quedaban unos meses.'

-¿Estás bien Kuroka? Te noto algo muy… – Issei de repente trago saliva al ver cómo la chica lo veía con una combinación de confusión y lujuria sin filtrar.

-Issei-nya… Ni yo misma entiendo cómo pero… Mi época de apareamiento se adelantó… Estoy entrando en celo justo ahora y…

-Oh ammm… – Se sonrojo por la forma en la que lo estaba viendo. Se notaba que su mirada estaba nublada por el deseo junto que soltaba algunos jadeos. – ¿Es como lo que le paso a esa otra Koneko-chan?

-Eso… Eso creo nya… – Respondió como pudo mientras sentía como sus piernas perdían fuerzas. – Yo… Se que aun no quieres hijos todavía… Issei-nya… Pero por favor… – Ella se acercó al oído del castaño, presionando sus pechos contra él. – 'Te necesito… Dentro de mi…'

Y como si esas palabras hubieran encendido un switch prohibido, Issei dio un vistazo rápido alrededor y al cerciorarse de que no hacía nadie que los vea creó un círculo mágico que lo teletransporto a él y a la Nekoshou a la habitación donde pasó la noche con Ruby y las demás, lanzando sin piedad a la chica que dio un fuerte gemido.

-Issei-nya… – Ella habló con un tono de voz suplicante mientras empezaba a quitarse la parte de arriba de la ropa.

-No te impacientes mi gatita consentida… – El castaño respondió mientras acariciaba con suavidad la mejilla de la chica antes de agarrar bruscamente los pechos de la chica y empezaba a chuparlos.

-¡Oh mierda! ¡Es-eso se siente muy bien Issei-nya! ¡No te detengas!

Y no lo hizo, siguió succionando uno de los pechos de la Nekoshou mientras que jugaba y pellizcaba el otro. Además que usó su mano libre para darle placer a la zona íntima de la chica que para este momento era un desastre de gemidos y maullidos. Continuaron así por unos segundos más hasta que Issei sintió que la chica no aguanto más y cubrió su mano con sus fluidos.

-Oh… Mierda… – Kuroka cayó a la cama mientras respiraba agitada. – Eso fue… Nya~.

-Me alegro que te gustará… Ahora me toca a mi.

Kuroka estaba por preguntar de qué hablaba hasta que vio como el castaño se bajó los pantalones y… Sintió su entrada mojarse más.

-Yo pongo la barrera antisonido… Tu prepara lo otro y abre bien las piernas.

-Si~.

Y sin más que decir ambos dieron rienda suelta a sus instintos más bajos y salvajes, con el castaño gruñendo placenteramente y la pelinegra maullando de puro éxtasis.

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Mientras tanto en Menagerie…

-Esto es taaaan aburrido. – Fueron las palabras de Yu Long quien se encontraba tumbado boca arriba en el suelo.

Ahora mismo los cuatro Reyes Dragón restantes se encontraban reunidos en la sala de conferencias de la Arcadia, todos ellos mostrándose algo fastidiados.

-Yu Long, si vuelvo a oírte decir que estas aburrido te juro que…

-Controlate un poco Vritra. Él no es el único que está algo ansioso . – Fafnir se masajeó ambos lados de la cabeza.

-¡¿Y que se supone que debo hacer?! – El Rey Dragón negro vio a su igual con molestia. – ¡Llevamos aquí ya mucho tiempo y Tannin aún sigue con lo de las Manzanas Dragón en Vale!

-Solo… Dejenme dormir… Zzz.

Y ahora las intenciones asesinas de Vritra eran dirigidas al Rey Dragón gris que estaba como siempre. Esto ya era el colmo para él. Necesita hacer algo realmente productivo y tiene que ser ahora.

-¡Oigan! – La voz de Yu Long llamó la atención de los otros 3 dragones. – ¿Y su vamos a explorar el resto del mundo con la excusa de que iremos a investigar los demás hábitats de este?

-¿Eres idiota? – Fafnir le preguntó a su congénere. – ¿Te tengo que recordar que si aparecemos es posible que el pánico corra por todo este mundo? Y no se tu pero ya me harte de que tipos con espadas vayan tras mi cabeza… Aunque podríamos usar eso de excusa para alfin librarnos de cierto flojo…

-¿Eh…? Zzzzz…

Los tres dragones tuvieron un tic en uno de sus ojos al ver cómo a Midgardsormr parecía darle igual todo.

-Bueno mientras evitemos las zonas pobladas por humanos dudo que pase algo. – Vritra comentó casualmente.

-...¿No darán su brazo a torcer verdad?

-Pero Vritra no tiene brazos…

-¡Es una expresión Idiota! – Fafnir sentía que en cualquier momento cometería una locura. – Bien hagan lo que quieran, pero si terminan causando que el caos se apodere de este mundo no haré nada para evitar la paliza que se que Tannin y tal vez Tiamat les dé a los dos.

-Por mí perfecto. – Fue lo dicho por Vritra quién procedió a marcharse de la sala. – Creo que yo iré a ese reino desértico. ¿Vacuo se llamaba? Bah, como sea. Allí me sentiré como en casa.

-¡Yo iré a donde fueron mi amiga Nora y los demás! ¡Dijeron que ese lugar es como Oriente! – Yu Long fue tras Vritra mientras sonaba feliz.

-El reino de hielo… Me recuerda a mi hogar… Iré allí y… Buscaré una gran cueva donde dormir… – Fueron las palabras llenas de cansancio de Midgardsormr mientras se iba.

-...Ahora si despiertas flojo miserable… – Fafnir sentía que tenía un tic al ver al gran dragón despierto. – Solo… Lárguense antes que quiera matarlos a cada uno de ustedes idiotas… Debí de haberme ido con Tiamat… Ugh… Solo espero que esto no nos estalle en la cara… Y acabo de tentar mi suerte… Mierda.

Con eso dicho Fafnir soltó un suspiro mientras esperaba el regreso de Sun Wukong para decirle a dónde se fueron los otros tres Reyes Dragón… Solo espera que Tannin no se entere de esto muy pronto, no tiene la paciencia de explicarle de como los otros tres idiotas se fueron…

-¿Hmmm? – El Rey Dragón amarillo vio con curiosidad como un circulo mágico aparecía y reconoció el símbolo de este. – ...Estupendo… Justo lo que quería que no pasará. – Sin más opción decidió responder la llamada. – ¿Pasa algo Tannin?

-No realmente, solo llamaba para informar que todo parece ir bien aquí en Vale. – Respondió el gran dragón morado. – Por el momento todos los árboles parecen saludables al igual que los frutos que dentro de poco podrán cortarse.

-Oye esas si que son buenas noticias. – Fafnir no dudo en sonar alegre ante tal información.

-Si que lo son viejo amigo. – Tannin también se oía feliz. – ¿Y qué tal las cosas por allá? ¿Les está llendo bien a todos? Y lo más importante. ¿Se están comportando esos tres idiotas?

-...Bueno…Sobre esos tres…

-¿No me dirás que destruyeron algo en el continente? – Tannin preguntó con un claro deje de fastidio. – Bueno serian esos dos de Vritra y Yu Long ya que dudo que cierto flojo se digne en despertarse por más de 5 segundos.

-Pues… No destruyeron nada realmente… Pero sí que están involucrados los 3.

-...Explícate.

Y así Fafnir procedió a contarle a Tannin lo que sucedió hace unos 2 minutos antes de su llamada. Un largo silencio se produjo tras eso… Antes de que Tannin simplemente dijera que el mundo estaba condenado… Estupendo, ¿Verdad?