21.-CONOCIENDO LA VERDAD
Después de la consulta de la semana, Kane y yo regresamos en silencio al dojo, todo lo que había pasado durante esa hora aún estaba demasiado fresco y era difícil siquiera poder decir una palabra. Durante los últimos 8 meses había evitado por todos los medios decir en voz alta de que iban mis pesadillas, esas que me hacen sentir el mayor miedo, esas donde cada noche veo como pierdo a la mujer de mi vida sin poder defenderla y aún con todo eso me siento un poco más tranquilo, era como si de cierta manera me hubiera quitado un poco del peso que estaba cargando en la espalda. De igual manera sabía que Kane tenía pesadillas, nunca me imagine que lo que desencadenará las suyas fuera que yo no estuviera ahí para protegerla de la explosión en el dojo, la he protegido tantas veces de tantas personas y la única vez que me aleje de ella en medio de una batalla, no había estado ahí en un momento de peligro.
-Lo siento mucho, Kane...- digo sin pensarlo.
-¿De que hablas?- pregunto ella mientras detenía su paso.
-Siento no haber...- digo nervioso- no haber estado ahí cuando la explosión... me porte de forma egoísta y...
-No tienes que disculparte- dice mientras agacha la mirada- yo sabía que lo importante en ese momento era el agua de Nannichuan y...
-No, eso no era lo importante, te deje sola en medio de una pelea y...
-Eso ya no importa- dice mientras vuelve a verme, se acerca y acuna mi cara entre sus manos- Es hora de dejar todo lo malo atrás ¿De acuerdo?
-S... sí- digo bastante nervioso, porque a pesar de que ya hemos aclarado nuestros sentimientos, hemos tenido muy pocos momentos románticos, creo que la última vez fue cuando la lleve a esa playa en Niigata y de tan solo recordar lo que estuvimos a punto de hacer esa noche, mi cara se pone completamente roja y mi corazón late desbocado- ti... tienes razón, debemos dejar todo lo malo atrás- le contesto antes de darle un casto beso.
Se separa de mi, me toma de la mano y seguimos nuestro camino hacia el dojo... si en definitiva teníamos que dejar todo lo malo detrás.
.
.
El sábado después del desayuno habíamos decidido que usaríamos parte del día para investigar todo lo necesario para poder ir a la universidad, aunque aún no me encontraba completamente convencido estaba decidido a darle una oportunidad a esta idea. Kane trajo algunas guías de estudio y algunos folletos de universidades que han ido dejando en la escuela. Así que nos quedamos los dos en el comedor y comenzamos a revisar los requisitos que pedían en el examen de admisión, la posibilidad de que los dos pudiéramos conseguir alguna beca... en fin, lo único que seguía gustándome de la idea de seguir estudiando era que podríamos alejarnos de esta esta loca familia que tenemos, tal vez estando solo sin ser asediados todo el tiempo, pudiera ayudarnos a realmente tener una relación más normal.
Saco de mi mochila la libreta que hemos estado usando para la terapia, así que Kane comienza a hacer una lista con las posibilidades que los dos podemos tener, dejo que lo haga porque siempre me a gustado mucho su caligrafía y obviamente para cuando tengamos que leer esto a la doctora todo sea más sencillo. Sabemos también que en un par de días Nabiki recibirá la respuesta para saber a que universidad ira en marzo, cuando comience el nuevo ciclo escolar, se que el tío Soun tenía aún la esperanza de que ella escogiera la universidad de Nerima, pero como siempre sus deseos no fueron escuchados, Nabiki había solicitado ingreso en Osaka, Kyoto y Nagasaki, realmente quería alejarse del hogar familiar y conocer el país.
Vaya que realmente algunas universidades eran exigentes, algunas pedían calificaciones muy altas, y era más que obvio que a esas escuelas yo no podía optar, a las que podía acceder con ayuda de una beca eran muy estrictas con mantener un promedio mínimo. lo que implicaría que tendría que dedicarme más a los libros, además de que algunas becas deportivas eran demasiado atractivas y esas eran justo las que más me estaban gustando, algunas de ellas ofrecían incluso el alojamiento, algún tipo de empleo de medio tiempo en dojos de la ciudad que serviría de práctica de carrera y algo de dinero para comprar algunos libros y cosas personales. Incluso en los folletos decían que algunos entrenadores harían una especie de tour por varias preparatorias para ir viendo a los candidatos que buscaban optar por las becas de sus respectivas universidades.
-Creo que deberías intentar conseguir también una beca deportiva- señalo uno de los folletos para que lo vea Kane- se que puedes conseguir una académica, pero no esta demás que apliques a una de estas.
-¿Eso crees?-pregunta con curiosidad.
-Claro eres una gran artista marcial, además de que estas inscrita en no sé cuantos equipos, con cualquiera de ellos podrías conseguir una beca.
Después de dos horas, decido que es hora de tomar un descanso, así que le propongo a Kane que vayamos a entrenar un rato al dojo, ella acepta de inmediato, los dos subimos a cambiarnos y vamos a sacar un poco de energía.
.
.
Cuando terminamos de entrenar, decidimos que sería buena idea ir directo a la cocina para buscar algo ligero de comer, cuando regresamos a la casa, encontramos a nuestros padres y a Kasumi sentados en el comedor, estaban completamente pálidos e incluso se podía notar que habían llorado hacía poco tiempo. Los dos nos quedamos completamente en silencio, no sabíamos que había pasado, hasta que pude ver la imagen completa, sobre la mesa habíamos dejado todo lo que estábamos investigando para la universidad, hasta que reparo que mamá tiene entre las manos la libreta. De inmediato me doy cuenta de porque están en esa actitud, le doy un ligero apretón en la mano a Kane para indicarle con la vista lo que tiene que ver, cuando lo hace se pone completamente pálida ¿Cómo pudimos ser tan tontos como para dejar la libreta tan a la mano?
-Mamá...- digo con mucha cautela para llamar su atención- ¿Qué haces con eso?
-Ranma...- dice con la voz más temblorosa que le conozco.
-Chicos- dice de pronto el viejo con voz seria- por favor siéntense. Necesitamos hablar con ustedes.
Los dos hacemos caso y ocupamos nuestros lugares como siempre, nos quedamos en silencio esperando que es lo que tenían que decir, solo espero que esto no les este dando excusas como para obligarnos a casarnos. El tío Soun parece dispuesto a comenzar a hablar, veo como se limpia la cara de manera rápida y se aclara la garganta.
-¿Qué es... porque están...?- es como si no supiera como hacer la pregunta que se se están haciendo desde el momento en que la vieron.
-Es parte de lo que hago en terapia- digo con firmeza- la psicóloga me dejo desde el principio escribir algunas tareas que me iba dejando, me ha pedido que le comparta algunos recuerdos, o algunas cosas que pienso sobre ciertas cosas o personas...
-Pero ahí también hay cosas escritas por Akane- dice en un murmullo Kasumi triste.
-Si...bueno...- digo mientras me rasco la nuca- hace un par de sesiones la psicóloga me pidió llevarla, quería ver como nos llevamos y que pensamos sobre lo que ha pasado... también a ella le ha pedido que escriba algunas cosas por eso...- digo finalizando mientras señalo la libreta que mamá sigue sujetando fuertemente contra su pecho.
-Falta una página en esa libreta- dice el viejo con suspicacia- ¿Qué es lo que escribiste?
-Bueno...- había olvidado por completo que arranque la hoja- Eso es fácil. Una de las tareas que me dejo la doctora fue escribirle una carta a al tía Naoko- veo como Kasumi e incluso Kane se sorprenden por lo que acabo de decir- y... cuando salí ese día fui a visitarla y le deje la carta, creí que lo mejor era que ella la tuviera.
-Tú... tú le escribiste una carta a mamá?- pregunta con curiosidad Kane.
-Si, fue algo que me pidió la doctora- digo a modo de disculpa- perdón por no haberte contado sobre eso.
-Lo que... lo que escribieron sobre...- comienza a decir mamá muy nerviosa- ¿Es verdad todo lo que escribieron de China?
-Mamá...- intento decirle para evitar hablar de eso, no quiero que se sienta peor de lo que ya está.
-Sí tía, es cierto- escucho como dice con pesar Kane- Sentimos mucho que hayan leído eso, no queríamos preocuparlos.
-¿Qué es lo que quieren saber?- digo con pesadumbre dándome cuenta de que esto iba a suceder tarde o temprano.
-¿Van a decirnos todo lo que queramos saber?- pregunta mamá y yo asiento como dándole a entender que íbamos hacerlo.
-Pero hija, durante semanas quisimos que nos dijeran que había pasado- contesta el tío Soun- ni siquiera Saotome recordaba tantas cosas y de lo poco que sabía tampoco quiso decirnos mucho.
-Eso fue porque- comienza a explicar el viejo mientras se acomoda los lentes- ese fue un viaje demasiado intenso, en todos los sentidos. No queríamos que ustedes pensarán que había habido demasiado peligro. Ranma y yo nos comprometimos a no decir demasiado de eso, sobre todo para evitar esto. Ni siquiera nosotros, Tendo, hemos pasado por algo como esto en nuestros entrenamientos.
-¿Tú sabias todo esto?- pregunta molesta mamá.
-No todo querida, como bien dice ahí- explica con calma- en algún momento caí bajo la maldición del huevo surikumi y solo recuerdo lo que Shampoo me ordenaba hacer, así que si, muchas cosas no las sé, pero si pude darme cuenta es de que todo estuvo a punto de acabar de la peor manera.
-¿Realmente porque te llevaron a China, Akane?- pregunto nervioso el tío Soun, era como si esperara que en cualquier momento se volviera a repetir.
-No estoy muy segura de porque me llevaron- comenzó a explicar Kane- Kiima solo me arrojo una foto mía y comenzó a burlarse de que se le había caído a Ranma y...
-¿Mi hijo traía una foto tuya?- pregunto con gran curiosidad mamá.
-Si y no- digo rápidamente- si leyeron bien, esa foto la había comprado el cerdo de Ryoga y cuando caímos dentro de la montaña la perdió y yo la recuperé- digo cada vez más nervioso sintiendo mi cara cada vez más roja- No me había dado cuenta de que la había perdido hasta que salimos de ese palacio.
-Kiima creyó que teniéndome capturada podrían llegar a Ranma y quitarle el kinjakan, pero hasta ese momento él no sabía que yo estaba en China y... bueno luego caí en una poza en Jusenkyo.
-¿Eso quiere decir que tienes una maldición como la de Ranma?- pregunta sorprendido el tío Soun.
-No, al parecer era una poza sin maldición- explica Kane con tristeza- de hecho creo que ahora quien caiga ahí se transformará en mi... claro si es que no acabo destruida.
-¿Y lo que dice de Shampoo?- pregunta mamá.
-Todo es cierto, hay cosas que no recuerdo muy bien- digo un poco molesto- pero lo que si recuerdo es la forma en la que amenazo la vida de Kane, solo para cumplir su maldito capricho.
-Ahora entiendo porque desde que regresaron evitaban estar cerca de Shampoo- dice sorprendida Kasumi- No creí que fuera capaz de hacer todo lo que hizo.
-¿En serio no puedes creer lo que le intento hacer a Kane? ¿Después de todo lo que nos hizo todo este tiempo?- pregunto con incredulidad.
-Bueno... mucho de lo que hizo aquí, podrías considerarlo como simples travesuras de una adolescente.
-¿Travesuras adolescentes? ¿En serio? Le borró la memoria a Kane, uso infinidad de hechizo, pócimas y artefactos para que me fuera con ella- digo sin poder creerlo- Prácticamente me enveneno porque seguía insistiendo en que yo no quería decir que la amaba, cuando para todos ellos quedo claro que por la única que siento algo es por Kane.
-¿Y que más paso cuando venían de regreso?- pregunto Kasumi cambiando de tema.
-Nada más hermana, fue un viaje demasiado largo, como lo vieron. Teníamos poco dinero así que la mayor parte del tiempo estuvimos acampando, en algún momento Ryoga insistió en que debería de comprarme un poco de ropa pero...
-¿Insistió?- pregunto curiosa mamá- ¿Por qué haría algo así?
-Si, estaba insistiendo en ello- escupo con desprecio- supongo que estaba demasiado nervioso de ver a Kane con mi ropa, estaba muy molesto.
-Pero...- insiste Kane en terminar- no lo creí necesario, era un gasto inútil y el dinero lo necesitábamos para comprar comida o poder pasar alguna noche en un hotel cuando fuera necesario. en esas ocasiones yo aprovechaba para lavar la ropa que traía puesta y usaba las yukatas del lugar.
-¿Y lo de la boda? ¿Realmente negaste que querías a Akane?- dice con tristeza mamá.
-Tía, eso no es tan así como esta escrito- dice de manera aclaratoria- desde antes de que todo eso pasara... los dos estábamos más que conscientes de lo que sentíamos el uno por el otro pero... bueno...
-Somos demasiado orgullosos, es así de fácil- digo un poco apenado- Ninguno quería decir algo porque no sabíamos si seríamos correspondidos...por eso cuando comenzamos a hablar... no fue que la rechazará... simplemente no estábamos preparados para dar ese paso.
-Pero...
-Pero lo que dije en ese momento... yo no... no quería repetir esas palabras porque... de alguna manera lo asociaba con lo que paso en Jusenkyo... y no quería eso.
-¿Y han hablado de tus pesadillas?- pregunta Kasumi con un dejo de voz.
-Justo hoy hablamos de eso, fue más una platica por eso no hay nada escrito de eso- digo avergonzado- Pero insisto en no decirles nada de eso, ya es bastante malo que sepan que fue lo que paso, como para tener que atormentarlos ahora con mis pesadillas... solo espero que el haberlo hablado con la doctora me ayude a superarlo.
-Veo también que están haciendo una lista para la universidad...- dice Kasumi- ¿Estas seguro que quieres que Akane haga eso?
Vamos, Kasumi- le digo un poco molesto- ¿Acaso la tía Naoko no esperaba que sus hijas fueran a la universidad? ¿Quién soy yo para impedirle ir?
-Pero ella es la que va heredar el dojo, su obligación es ser la señora de la casa y...
-Yo voy a respetar la decisión que ella tome- digo mientras la tomo de la mano- si quiere ir a la universidad o si quiere ser ama de casa, es decisión suya.
-¿Y tú, cariño? ¿También quieres ir?
-Aún lo estoy pensando mamá, eso es parte de lo que la doctora me pidió hacer- digo mientras me rasco la nuca- estábamos viendo opciones de escuelas y porque no, ver que piden para solicitar algún tipo de beca para poder estudiar.
-¿Una beca?
-Si, al parecer hay escuelas que te pagan por estudiar en sus campus- digo un poco nervioso- estábamos viendo que se necesita para pedir una beca deportiva... ya sabes podrían pagarme la escuela por practicar artes marciales u otro deporte.
-¿Realmente están pensando en ir, verdad?- dijo mamá.
-Sí tía, es algo que hemos estado considerando- dice Kane con esperanza- espero que puedan apoyarnos con esto.
-Eta bien- dice finalmente mamá- no volveremos a presionarlos con la boda, si prometen que irán a la universidad y mantendrán buenas notas.
-Y que estudien algo que pueda servirles para hacerse cargo del dojo- dice de inmediato el viejo.
-Y que comenzaran a dar clases, al menos los fines de semana- concluye el tío Soun.
-¡¿En serio?!- decimos los dos al mismo tiempo.
-Solo si cumplen con lo que acabamos de pedirles- dice finalmente mamá.
Volteo a ver a Kane, veo en sus ojos como se ve la ilusión de poder ir a la universidad, también me ve con un poco de esperanza para que por fin me decida a ir a la universidad, incluso hace un gesto tan tierno que me es imposible negarle nada, y seamos sinceros de ninguna manera la dejaré ir sola por fin me pude deshacer de todos nuestros acosadores y no estoy dispuesto a dejar que algún idiota se quiera acercar a ella, así que asiento levemente y solo puedo ver como da un grito de emoción, antes de levantarse e ir a abrazar al tío y a mis padres.
-¡Siiiiiii! ¡Lo prometemos!- dice feliz dando pequeños brincos- ¡Gracias! ¡Gracias!
-¡Muy bien chicos!- dice feliz Kasumi- Levanten sus cosas para que podamos almorzar, se levanta y va a la cocina, detrás de ella va Kane para ayudarla.
Comienzo a levantar todas las cosas que dejamos sobre la mesa, las voy apilando para poder llevar todo a mi habitación, me acerco hasta donde esta mamá para poder tomar la libreta, me arrodillo junto a ella y la abrazo.
-Siento mucho que te hayas enterado de esta manera- le digo al oído- Por favor, perdóname.
-No digas eso, cariño- me contesta igual en voz baja- solo quiero que estés bien.
-Lo estoy...- digo con un nudo en la garganta- lo estaré.
Vuelvo a ponerme de pie, tomo la libreta y me dispongo a salir, ni siquiera alcanzo a llegar a la puerta cuando escucho un leve carraspeo del tío Soun, por instinto me detengo.
-Ranma...- dice de pronto el tío Soun de manera seria- solo quería decirte... agradecerte por haber cuidado y protegido a Akane... y sobre todo por traerla de vuelta. Gracias por estar apoyándola en cumplir sus sueños. No hubiera podido elegir a alguien mejor que tú para ella- de pronto se pone de pie y hace una reverencia perfecta de 90 grados que me deja completamente sorprendido.
-Tío... por favor...- digo nervioso ante lo que esta haciendo- No... no tiene nada que... agradecer...
Después de eso salgo corriendo de ahí, subo las escaleras de dos en dos, corro a mi habitación y me encierro, me dejo caer pesadamente sobre el suelo, no puedo creer que es lo que acaba de pasar, de alguna manera todo había salido bien, incluso conseguimos convencerlos de que nos permitan ir a la universidad... ¡Por Kami! ¡He aceptado seguir con mis estudios!
.
.
N/A:
Hola, aquí les dejo la actualización de día, quise hacerla un poco más enfocada en que pasaría si la familia se entera de cierta manera que es lo que paso en China y lo que pensaban del día de la boda fallida.
Era obvio que eso podría desencadenar más malos entendidos y el como los protagonistas están dispuestos a contarles algunas cosas sin entrar en mucho detalle que pueda afectarlos de mala manera.
Y porque no meter el tema de la universidad y que se haga una especie de trato para dejarlos, estudiar a cambio de ciertas concesiones, pero nada que tenga que ver con planes futuros de una nueva boda.
Por cierto debo decirles que ya estamos llegando al final de la historia estoy estimando dos capítulos más y un epilogo para dejar esto en 24 (odio los números impares), así que espero que lo que tengo planeado les guste.
No olviden dejar sus comentarios.
La Condesa Crawley XOXO
