Una tensa calma se vivía en la oficina del Presidente Puerta. No se habían librado del escándalo de Negreira (busquen el caso en Google) y llegó esta bomba.

Puerta: "Bonito lo que liaron ustedes. Yo sabía de su romance, pero preferí callar ya que ustedes son mis jugadores franquicias. Menos mal que no reconocieron a Alexa, pero tu Ozora… Ay Ozora".

Tsubasa: "Presi, lamento todo esto"

Puerta: "Alexa, que tienes que decir?", lo dijo arqueando una ceja

Alexa: "Lo lamento"

Puerta: "¿Qué dice tu esposa?"

Tsubasa: "No he podido hablar con ella", luego agachó la cabeza. Ese gesto le dolió a Alexa

Puerta: "Algunos periodistas siguen esperando en la puerta de la clínica, pregunté a un amigo y me dijeron que salió. Parece que con la Dra Sofía".

Tsubasa: "Los llamé pero tampoco me contestan"

Puerta: "Hablé con comunicaciones sobre cómo disipar esto, quieren hacer un comunicado pero tu esposa tiene que estar de acuerdo".

Acto seguido, le entrega un documento a Tsubasa.

"FC Barcelona lamenta la filtración de imágenes que laceran la imagen de nuestro jugador Tsubasa Ozora. Esto afecta la intimidad tanto de él como de su esposa, quienes piden respeto en esta situación"

Puerta: "En tu caso Alexa, ya di la orden que no se toque el tema, trataré de cuidarte lo más que pueda. Ustedes resuelvan su amorío, pero no quiero más escándalos".

Ambos se despidieron del Presidente. En las afueras de la oficina, Tsubasa le dijo a Alexa.

Tsubasa: "En una hora, en el lugar de siempre". Acto seguido se fue. Alexa hizo lo mismo.

La puerta del club catalán era un caos de periodistas. Todos querían la primera imagen del japonés tras el escándalo.

"Ahí está el coche de Ozora" se escuchó decir

En medio del caos, Tsubasa pudo salir. Pocos pudieron conseguir la imagen. En cambio, Alexa pudo hacerlo con calma ya que nadie sospechaba de ella.

Tsubasa recorría las calles de Barcelona y llegó a un edificio en uno de los sectores exclusivos de la ciudad. Era todo tan privado que no tenía vigilante. Todo funcionaba con tecnología. Entró su carro y abrió la puerta del apartaestudio.

Dejó su móvil en la mesa de centro. Puso a repasar cada una de las notificaciones. Eran reproche tras reproche. El de su madre era el más duro.

"Me has decepcionado. Jamás te enseñé mentir ni ser deshonesto con nadie"

Tsubasa comenzó a llorar. Pensó en todo lo que se le iba como agua entre las manos.

A los pocos minutos, llegó Alexa. Ambos se abrazaron, se querían mucho y jamás pensaron encontrarse en dicha situación.

Alexa: "Qué vamos a hacer"

Tsubasa: "No se… no quiero que ninguna salga lastimada. Lo preferible es esperar que todo se calme"

Alexa: "Dejaremos de vernos?"

Tsubasa: "Nos cruzaremos en la sede, pero acá no. Hasta que definamos que haremos con nuestra vida"

Alexa: "Yo te quiero mucho"

Tsubasa: "Yo también, pero acá no podremos vernos. No quiero que te dañen como lo están haciendo conmigo. Eres la mejor jugadora del mundo y ejemplo para muchas"

Alexa sabía de la estima de Tsubasa, pero también sabía que esto podría ser el inicio del adiós. Era consciente que no podía hacer nada. Y en gran parte todo dependía de la conversación con Sanae.

En esas, entró una notificación al móvil de Tsubasa.

"Te espero en casa. Sanae…"