Una llegada inesperada.
Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.
Y recuerden, Avatar the last airbender, así como los Mitos de Cthulhu y sus personajes son propiedad de sus respectivos creadores.
Comenzamos.
Agua
Tierra
Fuego
Aire
Estos son los cuartos elementos esotericos principales, los cuatro elementos en los que se divide a grandes rasgos el universo entero. Por supuesto que existen más elementos y subelementos, los cuales parten de los cuatro principales.
Del Agua a la Tierra está la madera aunque también otros le llaman la vida, ya que la dura corteza de los árboles es la manifestación más sencilla de este elemento.
De la Tierra al fuego surge el metal.
Del fuego al aire existe el relámpago y del Aire al agua existe el hielo.
Los guerreros que están en sintonía con cada uno de estos elementos suelen lograr manifestar uno o dos elementos de transición, dependiendo de su habilidad y que tan fuerte es su afinidad secundaria a un elemento o sub elemento.
Tomemos por ejemplo a mi hermano Asterión, que es un luchador elemental Fuego cuya afinidad más fuerte después del fuego, es el metal, aunque es capaz de usar relámpagos si así lo cree necesario.
Hablando de ellos, Mariska, una poderosa elemental del viento no puede usar tan fácil el hielo como el relámpago, aunque Honoka si puede usar indistamente al hielo y a la madera.
Y caso contrario a mi hermano, Al dhagar, el hermano de Al fair, puede usar mejor la madera que el metal.
La habilidad elemental es muy común en el universo, los que se pueden considerar verdaderos maestros elementales son escasos y lo son más quienes pueden dominar los cuatro elementos.
¿Yo? Bueno, digamos que controlo fuerzas aún más primordiales que poco o nada tienen de esotericas y aún así, son tan o más peligrosas como ellas.
En el plano espiritual, mundo Avatar.
Un enorme ser, similar a un gigantesco búho está muy aburrido mientras se desconecta de la discusión que está teniendo lugar en el enorme salón.
Samay, espíritu del tiempo, ha convocado a una reunión, al notar que no podía ver a partir de un momento determinado en el futuro, y que de hecho, eso también sucedía a partir de un momento determinado del pasado.
Claro que llamar a una reunión entre los espíritus (de los cuales, el enorme búho era el secretario de esta reunión y por lo tanto debía escribir una crónica de esta) porque sus poderes fallaban, le granjeaba una muy escasa simpatía al poderoso espíritu.
-Así que, solo porque no puedes usar correctamente tus poderes es que nos has convocado a todos - recapituló un enorme espíritu sin rostro que miraba al espíritu del tiempo cuya cara era la de un bebé en este momento, espíritu que se limitó a asentir en respuesta - genial, lo que me faltaba.
-Las cosas son peor de lo que te imaginas, espiritua de la guerra - le sermoneo un espíritu femenino que vestía una yukata blanca con un obi azul celeste, llevaba una tiara de plata adornando su hermosa cabellera etérea de color rojo escarlata- si Samay no puede ver demasiado a partir de un punto en el futuro o en el pasado, significa que algo pudo destruirlo todo y nosotros solo podemos ver las cosas como son y no como serán…. Muy pronto.
- Veo- medito un espíritu similar a un enorme zorro de nueve colas, usando una de ellas para frotar su mentón - lo que Yuzu, espíritu de la Paz quiere decir, es que… "Ellos" ya están aquí.
-¿"Ellos"?- repitió a su vez el Espíritu del fuego y la guerra - eso es ridículo, no es más que una historia, una vil patraña contada por eones para asustarnos a los demás.
-Parece ser que eso no te ha detenido, Agni- comentó mordazmente de repente, el secretario de la reunión - ¿cuántas civilizaciones más van a destruir esos brutos que te adoran como la cosa más importante del mundo, para que te sientas satisfecho?
-Mira Wa Shi Tong- dijo el ahora idénticado cómo Agni- lo que Sozin y sus descendientes hicieron , no fue incitado por mi, en todo caso, es menester del cubo de hielo detener esta guerra, no es mi responsabilidad. Sigues enfadado por lo que ese tipo hizo, pero no puedo ser responsable de lo que haga
- Osea que- intervino ahora una muy hermosa mujer peliazul que vestía un qipao con motivos del mar - que si ese bruto logra su cometido, es culpa solamente suya. Lo voy a recordar muy bien, si eso sucede, cómo consuelo cuando nivele todo un continente en represalia.
-¡Suficiente!- volvió Samay a llamar la atención de todos - lo que Yuzu plantea es la respuesta más lógica a ese hecho, así que he pedido a la Cronista que me de su opinión del asunto.
Todos los espíritus presentes voltearon a ver a una joven que vestía un sencillo kimono negro con detalles de plumas, que al igual que Wa Shi tong escribía lo que estaba sucediendo, más como un relato literario que como una transcripción de la reunión, cuál juicio legal se tratara.
-Ciertamente ellos existen - dijo la joven sin duda alguna - y aunque Agni no crea en su existencia, eso no los hace menos reales. También son algo que está más allá de lo que cualquier ser aquí presente puede manejar, aún con ayuda del Avatar. Está absolutamente fuera de nuestra liga.
Eso sí puso nerviosos a los espíritus reunidos, ya que, aunque Shinza, la Cronista era de lejos el espíritu más poderoso de todos , prefería estar alejada de las cuestiones y asuntos de los demás seres del plano espiritual y humano. Que ella diga que incluso ella no puede manejar una invasión de "Ellos" era por demás desolador.
Pero había un rayo de esperanza….
-sin embargo - Volvió a hablar Shin, cómo le gustaba a ella misma que se refieran a su persona - hay un ser que tiene la responsabilidad de defendernos de esa amenaza. Voy a contactar con ella para que nos ayude, pero deben estar conscientes de algo, aunque ella va a coincidir con el segundo advenimiento del avatar Aang, y se cruce en su camino, sería más un apoyo que una ayuda. Tomen eso en mente. También háganse a la idea que no recibe órdenes de nadie de los aquí presentes, ni de mi.
Bueno, al menos había una posibilidad de que ese asunto se resuelva.
Mundo Avatar, círculo polar Ártico.
Díez horas después.
Sentada en posición seiza, teniendo las bellas auroras boreales cómo fuente de iluminación nocturna, me encontré a mí misma devorando una enorme foca pingüino, cuál si yo fuera un Oso perro, lo que es el equivalente a los Osos polares de este mundo.
La reunión con los espíritus había salido tal y como Shin había dicho, ellos tratando más o menos de exigirme (Al menos Agni lo intentó) que pare ese mal antes de que realmente las consecuencias negativas de ellas se vean.
Si solo supieran que esas consecuencias ya estaban a la vista, aunque ellos no sabían cuáles eran.
Dado que , el espíritu del tiempo no podía ver apartir de cierto momento, ví que valdría la pena que Shin viniera directamente a verme, ya que quería decir que "El profesor Memelosky" era el responsable de invadir este mundo. Era muy raro que el directamente creará una Semilla del Caos para invadir un universo, pero sus efectos eran muy reconocibles.
Así que, tras salir del plano espiritual , llegué al punto que concentraba la mayor cantidad de energía, el lugar más santo del mundo, o sus alrededores y por eso es que termine en el Polo norte.
Que bueno que era yo, la mayoría de las personas habrían muerto de ser arrojadas así como así a un lugar como este.
Camine por puro pasatiempo, ya que Shin me dijo que el avatar no se descongelaria hasta dentro de tres meses y de cualquier forma no pensaba encontrarme con él tan rápido, así que, me dirigí a dónde sentía la mayor cantidad de presencias, ya que ese lugar debería ser la ciudad de la Tribu Agua del norte.
Y como, no había comido nada en días, y estaba rodeada de alimento vivo, simplemente, tome el primer bocado fresco que se me atravesó.
La carne de foca cruda siempre había sido mi favorita, pero está no le pedía nada, con todo y ese ligero gusto a pollo que tenía.
Una vez, me comí la mitad del enorme animal de cuatrocientos kilos, me moví nuevamente en dirección de la ciudad, sonriendo al notar que una partida de soldados me empezó a seguir en cuanto entre a territorio de su nación.
Me encogí de hombros mentalmente, no eran una amenaza para mí y de todos modos, hoy parecía ser que yo lo era para la fauna local.
Lo digo porque de repente un enorme Oso perro salió a mi encuentro y me rugió de forma muy amenazante prácticamente en la cara. Solo me bastaba con hacer el movimiento y dada la cercanía entre él y yo, le habría podido acariciar su cabeza. Que fue exactamente lo que hice…. Más o menos.
Le di un ligero toque con mi dedo índice enmedio del cráneo al animal, el cual emitió un débil gimoteo por el golpe, antes de empezar a sangrar por los oídos, nariz y ojos, cómo si de lágrimas se tratará, antes de caer desplomado al suelo sin vida.
Y tras ser muy evidente eso, mis "acechadores" gritaron de horror al ver cómo pude matar a una magnífica criatura como esa de manera tan fácil.
-¡A…Alto ahí!- dijo el joven que después me enteré era el segundo al mando del capitán de la guardia del líder de su país, el miedo goteaba de su voz, ya que tartamudeo mucho para decirlo. Los temblores de su cuerpo tampoco ayudaron a darme una idea equivocada de que sentía exactamente- ¡Díganos la razón por la que una extraña como usted se adentró en los territorios de La Tribu Agua del norte….!
-O si no, ¿que?- le interrumpí yo, intimidado a los catorce soldados ahí reunidos, por el tono tan causal que use, sin siquiera levantar la voz - vamos, dime ¿Que vas a hacer si no quiero responder, muchacho valiente?
El joven tragó saliva, consciente de que, si me ponía agresiva, poco o nada podrían hacer en mi contra.
Ya que estaba evidentemente, rodeada por no Maestros agua, sonreí divertida al lider del grupo y extendí mis manos , invitandole a esposarme
-Vamos, no muerdo- le invité - entiendo que me tengan miedo, pero no voy a hacerles nada, si no me incitan a ello.
-Dices eso- me miró todavía con mucha precaución y miedo el joven - pero vimos que…
-La alfombra con patas se metió y mucho en mi espacio personal - dije con casualidad- no traten de pasarse de listos conmigo y no tengo por que ser violenta con ustedes.- todos se miraron inseguros, así que tuve que elaborar más - entiendo, soy alguien desconocido que entro a su territorio. Tienen todo el derecho y las razones para no confiar y ser hostiles. Créanme, si no lo entendiera, el oso tendría catorce cuerpos haciendole compañía. Así que….- volví a extender mis manos en una posición de rendición.
Eso le pareció razonable al lider del grupo, que me esposó las manos y me invitó a seguirlos de regreso a la ciudad. Mientras caminaba con ellos, el grupo decidió permanecer en un muy incómodo silencio que fue roto por mi misma.
-Amatista- dije de repente, rompiendo el silencio - ese es mi nombre.
Todos los guardias se miraron unos a otros, incómodos y luego vieron a su líder, que entendió su petición. Así que, poniéndose a mi nivel, se presentó a sí mismo.
-Soy Poduk y soy el líder de esta unidad - dijo el joven, sus ojos seguían manifestando miedo, pero al menos también ya veía en ellos curiosidad. Me barrio con la mirada, bebiendo cada detalle de mi apariencia física.
Modestia aparte, elegir lucir de quince años fue más por practicidad que por otra cosa.
El GAANG tenían entre 12 y 16 años biológicamente y salvo Aang y en el futuro, Thop, la mayoría de ellos rondaban los catorce. Quince años era algo que sería cómodo para ellos, para cuando los vea.
Suma eso a qué vestía ropa deportiva, conformada por leggins negros, converse y una sudadera del mismo color que tapaba un tanktop blanco a juego con una riñonera del mismo color y si, solo por la vestimenta, me veía muy extraña comparada con cualquier persona que hayan visto antes. Eso sin contar mis rasgos físicos de whitexican: piel muy clara, con cabello negro que contrasta con los ojos azules que heredé de mamá, junto a su gran estatura y rasgos caucásicos mestizos. Definitivamente era muy diferente a cualquier persona que ellos hayan visto antes.
-¿Por qué estás aquí?- finalmente hizo la pregunta Poduk- ¿Y de dónde vienes?
-¿Puedo reservarme eso para cuándo lleguemos a tu hogar?- pregunté a mi vez- es una larga historia y no quiero repetirla al menos dos veces.
Poduk asintió de acuerdo con mi petición, pareciéndome la cosa más adorable e irresponsable del mundo en este momento.
Adorable por su ingenuidad. Irresponsable por lo mismo. Alguien más acostumbrado a los horrores de la guerra habría pensado que en realidad, no quería repetir dos veces la historia, para no contradecirme a mí misma. No es que fuera a hacerle eso.
Obviamente no me iban a creer quién soy y por qué estoy aquí, pero ya tenía una historia lista para ello. Cómo había dicho antes, simplemente no quería dar la misma explicación varias veces.
Llegamos a la ciudad y nos dirigimos a lo que sería el hogar del líder de la tribu, pero fuimos interceptados por otro grupo de soldados, más experimentados en su mayoría, salvo por el líder de ese batallón.
Era un joven snob y arrogante que me veía como si fuera el premio gordo. Lo que por supuesto era.
-Poduk, dame a la prisionera en custodia y regresa a hacer tus labores de patrullaje - ordenó con desdén el líder de escuadrón.
-Hanm- dijo con calma Poduk- el protocolo dice que….
-Dice que siempre debes obedecer a tu oficial de rango superior - le interrumpió de forma grosera Hanm- yo soy el capitán de la guardia real, tu solo eres capitán de tu unidad. Así que obedece o también voy a llevarte a ti detenido por insubordinación.
Poduk apretó los dientes con enojo, al igual que su unidad y curiosamente, también la unidad del Uchiha esquimal, quiénes claramente seguían las órdenes del tal Hanm por puro deber. Suspirando por ello, Poduk solo hizo la entrega de mi llave y me indico con un además que siguiera al grupo ahí presente.
-Te contaré luego - dije al fin- ya que preguntaste primero, mereces saber.
-gracias-sonrió Poduk pese a todo , divertido por ello. Seguramente deseaba que el imbécil de Hanm me provocará para que así tenga la desdicha de solo oír cómo fue que lo hice pedazos.
Camine con el grupo de soldados y fui llevada ante el líder de la tribu, que estaba sentado en un trono de madera roja, lo que le volvía sumamente lujoso por aquí, una muchacha muy elegantemente vestida estaba de pie junto a él. Esa era Yue, destinada a ser la nueva Espíritu de la Luna. Bueno, eso sería sobre mi frío cadáver, Madafukers.
Si iba a estar aquí, haría uno que otro cambio al desarrollo de las cosas. Y ese era uno de ellos.
-Jefe Arnook- dijo de manera pomposa Hanm- le traigo a una prisionera que fue capturada por mi mismo, he de agregar.
-Bueno, esto sí que es una novedad - sonrió complacido pese a la situación el jefe, que miró a su hija que lucía triste. Si yo tuviera que casarme con ese idiota, también lo estaría - ¿No es grandioso Yue? Nuevamente Hanm ha demostrado su valía.
-¿Cuál "Valía", Señor?- me adelanté varios pasos, los maestros agua de la guardia y los soldados no maestros se pusieron en posición - ¿Acaso cuenta para algo, el arrebatarle a una persona , que se rindió pacíficamente, a quien realmente le traía en custodia?
-¿De qué estás hablando?- me miró al fin el jefe, notando cada detalle de mi apariencia.
-¿Le parece que sea un maestro fuego o tierra…?- pregunté a mi vez - ¿O de esas naciones para el caso?
Esa era una pregunta válida y tanto el jefe como los demás debían admitir que era una muy buena.
-Me llamo Amatista, Jefe Arnook- me presenté - y soy una nómada que se separó de su grupo cuando llegó una tormenta. Estuve a la deriva por días y anduve caminando , recordando las historias sobre la tribu del Norte. Razone: si me dirijo al norte , eventualmente debería llegar a dónde vive la tribu Agua, es eso o morir.
Y me salió. Me encontré a Poduk y su grupo y dado que, técnicamente invadi sus tierras, me rendí voluntariamente a su grupo. Este tonto sencillamente se quiso tomar el mérito de algo, sin saber a bien el contexto. Así que, pregunto nuevamente ¿Realmente es motivo de éxito el decir que le arrebató a alguien más la custodia de una persona que voluntariamente se rindió ante otro?
-¿Eso es cierto Hanm?- preguntó el jefe, mirando con brasas en vez de ojos a su futuro yerno
-Bueno, jefe yo ….- intentó sacarse el problema de encima Hanm- este Poduk nunca me dijo los detalles del arresto.
-Osea que es cierto - dije casualmente, sonriendo como un depredador - que conste a los presentes que admitió implícitamente que he dicho la verdad.
-¡Lo que yo quise decir….!- intento salvar su situación el pobre diablo, pero su diatraba fue silenciada por un ademán del jefe.
-¡Suficiente!- le silenció definitivamente Arnook - ya me has deshonrado suficiente por hoy ante una extranjera que nada malo nos ha hecho. Fuera de mi vista Hanm.- una vez que el tipo se fue, el jefe me dirigió una mirada sinceramente compungida- lamento mucho el malentendido, señorita Amatista, no crea que todos en la Tribu Agua del norte somos como él.
-Me dió la impresión de que la mayoría en realidad eran como Poduk y los suyos- comenté con casualidad - sé cómo es esto de los malentendidos causados por tarados, no tengo nada contra ustedes y cómo dije, técnicamente yo era la que invadió sus tierras.
-Pero fue sin querer - intervino al fin Yue.
-Ciertamente - asentí de acuerdo con ella- por eso es que quise hacer las cosas de la forma correcta para evitar un malentendido que al final se dió, no por mi causa he de agregar. - si, de una manera u otra no iba a dejar que ellos olvidarán en el futuro cercano la afrenta que me hicieron, me serviría para más adelante - pero eso no va a ocurrir nuevamente, espero.
-Oh, no, nada de eso- negó enfáticamente Arnook y añadió a su servidumbre - arreglen una habitación para nuestra invitada de honor, sirvanle cómo si fuera de esta familia.
-Gracias mi señor- hice una reverencia que solo los que me conocen sabrían que fue burlona- tiene toda mi gratitud.
Dos meses después.
-¿Aún no ha subido?- pregunto uno de los guardias mientras veían el hielo a una prudente distancia.
-No, bajo hace una hora -respondió el otro- ¡Oh, espíritus, estamos jodidos!
-¡Ya, no sean dramáticos!- dije saliendo del hielo, con la ropa pegada al cuerpo por la humedad- solo estaba pescando con las manos.
-Pescando….- entrecerró los ojos Poduk que acababa de llegar - no creo que se tardará una hora ahí abajo y no trajera nada digno de ese tiempo.
Chico listo.
Estaba todavía dentro del agujero que hice para pescar, pues necesitaba que ellos despejarán el área para sacar el botín del día.
Así que tras pedirles despejar, volví a sumergirme en el agua, saliendo casi inmediatamente de ella.
Y asombrado nuevamente a mis anfitriones.
Estaba sacando del hielo una enorme y medio congelada mole de carne, grasa y hueso del tamaño de una orca, pero no era tal animal.
Para un observador casual, sería ridículo pensar que una sola persona pudo matar y sacar de las profundidades a un ser como este. Cómo dije, era del tamaño de una orca, pero era de la familia de los pinnípedos, y como todos los animales de este mundo, por norma, parecían ser la fusión de otros dos comunes de dónde vengo, me parecía que el nombre de Mamut marino era más adecuado que "foca elefante". Además de redundante, las enormes defensas curvas y la larga trompa que hacía juego con las orejas más pequeñas y la muy acolchada mata de pelo que envolvía al enorme animal, me daba más la sensación de que era un mamut y no un elefante, una de las mitades de este curioso animal.
Estos últimos tres meses estuve investigando las anormalidades que se supone debo detener y no estaba más cerca de resolver el enigma hoy, que el día en el que llegue. Cierto, no me había movido del Polo norte, pero no era necesario. Lo que fuera que sucedía aquí, no era aún, motivo de preocupación de mi parte. Y conociendo a Yogg shothot, lo que fuera que tuviera preparado, estaría muy escondido hasta que fuera demasiado tarde. Claro, tenía una idea de que esperar, pero hasta no estar ahí, sabría si mis suposiciones eran verdad.
Yogg shothot cuando creaba una semilla del Caos, lo hacía en paquetes de cuatro por el precio de uno, invadiendo el mundo con ayuda del cascajo que sus fuerzas tenían, las dimensiones que tenían la mala fortuna de caer bajo su mira. Por eso, cuando la semilla crecía y creaba el portal, esos mundos sucumbieron rápidamente, por ser golpeados por tres de ellos al mismo tiempo, más lo que el "Profesor Memelosky" tuviera humor de convocar.
Conociendo su retorcido sentido del humor, estaba casi segura que el desgraciado trajo consigo a tres elementales para causar estragos. Pero, como la mera presencia de Yogg shothot altera el tejido del tiempo, podrían aparecer hoy o mañana, incluso, ayer, sus lacayos. Y como los cobardes que son, eso dificultaría mucho mi búsqueda.
Así que, matando el tiempo en lo que la paleta avatar se descongela, me he entretenido enseñando a estos soldados a pelear como se debe.
Los que no eran maestros, pues eran los únicos que me respetaban.
Ese machirulo carcaman de Pakku todavía creía que podría vencerme en una pelea usando sus habilidades.
Teóricamente hablando, pero en serio, muy en la teoría, eso era verdad. Solo había mostrado tener una fuerza física incomparable y mis grandes habilidades como artista marcial, pues no quería enseñarle a nadie aquí de que era realmente capaz.
La primera vez que mostré a la mayoría lo que era capaz de hacer, fue cuando Hanm intento desquitar su vergüenza con Poduk por el incidente que me llevó a la tribu.
Alegando Hanm que su grupo debía tener solo bebés llorones si creían que usar armas contra mi era necesario.
Después de todo, una inofensiva mujer no debería representar amenaza alguna a soldados reales.
Y para enseñarle que está en un error, lo desafíe a una pelea, de tal forma que no podía rechazarla sin parecer cobarde.
Un minuto evadiendo sus pobres intentos de golpearme con un bastón de hueso, bastó para que la gente aquí comenzará a usar uno de los epítetos que me siguen a dónde vaya, o una variante de ellos, pues parecía que estaba bailando alrededor de Hanm, hasta el momento que le apague las luces de una bofetada que lo mandó a comer muro, cuando lo lance violentamente hacia el.
Y desde ese momento, la Tribu Agua del Norte me llamaba "La bailarina guerrera", una casi variante de uno de mis epítetos más famosos "La bailarina sangrienta"
Claro que a los altos mandos de la Tribu, en especial a "papi Hanm" no le hizo el más mínimo de gracia que yo le pateara el trasero a su mejor guerrero. Y menos que le enseñará a pelear a cualquiera mujer que me lo pidiera.
Pero, por muy en contra de las tradiciones que yo fuera y por mucho que la amenaza velada de sacarme a patadas, estaba ahí desde ese día, Arnook no podía negar que está era la mejor manera de que sus soldados vieran acción real.
O lo más cercano a ello para el caso.
Eso sí, no tire demasiado de mi suerte, al menos de forma directa. Arnook también me dió una amenaza menos velada sobre un solo tema, no enseñarle a Yue a pelear bajo ninguna circunstancia.
Eso no quitaba que, la princesa estaba aprendiendo a escondidas y de segunda mano sobre mis lecciones dadas a las mujeres de la tribu, al ser instruida por su tía Korra. No esa Korra. La hermana mayor de Arnook y que según me dijo Shin, era la ancestro de esa otra Korra.
Pero volviendo al tema, una vez que saque el "alevín" del agua, me dirigí a meditar al oasis que se encuentra en estas tierras.
Y fue ahí, cuando lo sentí, como la energía de Raava resonaba con el lugar, seña innequivoca de que el Avatar Aang había regresado.
Así que, tras meditar, comencé a poner mis asuntos en estás tierras en orden, tenía un pelado que conocer a su debido tiempo.
Algunas semanas después.
Un espíritu había estado furioso, secuestrando a los habitantes del pueblo cercano, debido a que estaban destruyendo los árboles de forma indiscriminada para alimentar la maquinaria de guerra de la infame Nación del Fuego y el Avatar Aang estuvo buscando la manera de contentar al espíritu.
Estando en el mundo de los espíritus, Aang, el avatar actual, fue guiado por un dragón a un templo en la nación del fuego, sin embargo, se topo con un extraño suceso, una joven con rasgos físicos que jamás había visto, que estaba en un bote con una insignia similar a los que vio en la Tribu Agua del Sur, le dijo a una fragata de la nación del fuego una bravata para invitarlos a atacarla.
-...así que, como dicen en mi nación: "Del cielo cayó un pañuelo, empapado en vinagre, todos en la nación del fuego, Salvo el dragón del Oeste, su cuñada, hijo y sobrino …. ¡¡¡Van y chingan a su madre!!!
-¡Ataquen!- había oído Aang la furiosa orden del oficial al mando de la fragata, que se dispuso a liquidar a la intrépida joven.
Luego de enterarse que el Avatar Roku, su vida pasada, lo iban a contactar, durante el solsticio, evento que casi estaba a la vuelta de la esquina, Aang regreso por el mismo camino por el que llegó. ¡Y fue muy grande su sorpresa al ver cómo la fragata estaba yéndose a pique, mientras los marineros gritaban aterrorizados, tratando de salvar su vida!
Eso sí que era algo muy extraño……
Tres días después.
Aang conoció a Roku, su vida pasada inmediata y le dió una muy mala noticia, tenía que aprender los elementos que le faltaban antes del verano o si no, jamás podría derrotar a Ozai, el actual señor del fuego.
Y luego le dió una noticia todavía peor, un grupo de seres ajenos a este mundo lo habían invadido y serían un gran obstáculo en su camino.
Aang casi se desmaya por esa noticia, pero Roku lo consoló diciendo que los espíritus ya habían enviado a alguien para lidiar con esa amenaza. El deber de Aang era únicamente detener a Ozai a cualquier costo, pero debía entender algo: aún si su camino se cruzará, lo que era muy probable, con quién los espíritus enviaron a detener esa otra amenaza, ese heraldo nada tenía que ver con él. No le ayudaría a lidiar con Ozai, más que por mero capricho, haciendo énfasis en el hecho de que cada uno de ellos tenía un deber y solo uno.
Aang iba a protestar por eso, cuando una presencia inmunda se sintió en el lugar, oyendo Aang y Roku una risotada burlona, provenir de todos lados al mismo tiempo, helando la sangre del avatar.
Estaba cargada de una malicia inhumana y de un timbre de voz ajeno a cualquier cosa que Roku haya visto o incluso oído, siendo muy evidente que esa risa venía de uno de los seres de los que había hablado Roku.
"Detenernos… esa es buena" dijo la voz o al menos eso era lo que ellos entendieron que dijo "Yogg shothot está de nuestra parte, no hay nada que pueda oponerse a él. Pero hagan el intento, será muy divertido ver cómo fracasan"
Y de repente, una enorme pinza de cangrejo agarro a Roku, rompiendo la concentración de Aang y enviándolo al mundo terrenal una vez más.
Con el equipo Avatar.
Para entrar a la cámara donde Roku estaba, se necesita fuego control, lo que se logró engañando a los maestros fuego presentes en el momento, logrando así pasar Aang, sin embargo, el Comandante Zhao, había apresado a Sokka, Katara, a uno de los Sabios del Fuego, el único leal al Avatar, así como al Principe Zuko.
Entonces, cuando la cámara se comenzó a abrir, luego de que está al fin cedió a los intentos de los maestros fuego de abrirla, Zhao tenía una sonrisa maniaca en el rostro al imaginar la fama y la gloria que obtendría por matar al Avatar.
-Listo... ¡FUEGO!- Ordenó Zhao apenas vio a un desorientado Aang, tambalearse fuera del lugar, sumamente pálido y visiblemente asustado.
-¡Gravity crush!- se oyó resonar mi voz en toda la cámara.
El efecto de mi técnica fue inmediato, pues todos los maestros fuego fueron aplastados por el peso de unas seis veces la gravedad de la Tierra.
-Gahg- gimieron todos los soldados de la Nación del Fuego al sentirse aplastados por una versión ínfima de mi técnica más versátil.
-¿Que les está pasando?- exclamó Katara al ver cómo Zhao, con toda su ira, trataba sin éxito, de mantenerse de rodillas siquiera.
-¿Y como voy a saberlo?- pregunto a su vez Sokka.
-Esa fui yo- me di a conocer a todos los presentes, acercándome a las cadenas de Katara, las arranque de la pared sin problema y después hice lo mismo con los demás prisioneros, dejando a Zuko al final- se que no confían en mi, pero denme crédito, les acabo de salvar el culo, tomen al calvito, salgan de aquí y les explicare todo, al rato que los alcance.
Sin otra alternativa, Katara fue por Aang, Sokka agarro al maestro fuego y yo desencadene a Zuko, apenas supe que, este no tenía oportunidad de alcanzar al Avatar y compañía.
-¿Por qué me salvaste?- fue todo lo que preguntó.
-Tengo mis razones - respondí - ahora vete, que voy a soltar lo que hice y aunque ninguno de ellos estará en condiciones de seguirlos, no recomiendo que estés aquí, con Zhao cerca.
Zuko siguió mi sugerencia al ver algo de verdad en ella, dejándome sola con los enemigos, que realmente no tenían idea de cómo hacía eso. No es que se los fuera a decir.
Solté el Gravity crush y me fui caminando tranquilamente, pues había evitado que la proyección de uno de los gusanos, casi matará al avatar al interponerse entre Roku y él, para que este pudiera sacarlos vivos de Ahí.
Y corte.
Cómo dice el sumario, es parte de la saga del Centinela, que sí o sí voy a terminar, de hecho, en una linea de tiempo, los eventos de este fic ocurren de forma paralela a el capítulo dos del Fic "El Centinela" y al mismo tiempo que el fic "La madre de todas las cosas".
Una pequeña sorpresa, aprovechando que, ya estoy en la recta final de la parte uno de varios fic.
Chicos, para estar pendiente de las actualizaciones, joderme y también, convivir, les dejo mi Discord y mi cuenta de X
Cuenta de X: arroba Animebot021
Discord: h t t p s : / discord .com /invite /HgcBfRwRsA
Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retroalimentación entre nosotros.
