Beru Asui

—Necesito que folles a mi mamá, kero.

Izuku realmente estaba de piedra, no tanto por lo que dijo Tsuyu, sino su imnata simplesa a la hora de decir cosas tan salidas como esa.

—P-pero, Asui-san ¿Tu mamá no tiene...?.

—Dime Tsu, y sí vas a decir "marido", sí. Pero está de viaje, kero. Mi mamá entro en celo y necesita a alguien que le baje la calentura y prefiero que seas tu antes que un cualquiera, kero — Tsuyu volvió a hablar sin rodeos, llevándolo a su casa.

—Llevare a mis hermanos al parque mientras estás con mamá... intenta no darle otra boca que alimentar, kero— dijo sobándose con ternura su vientre embarazado.

Rojo como un tomate, Izuku no pudo decir nada mientras veía a su novia embarazada irse hasta donde lo esperaban sus hermanitos. Con un suspiro se armó de valor y entro a la residencia Asui.

Nunca espero un ser atrapado por una lengua prensil y arrojado a un conveniente sofacama. El joven héroe vio como una versión madura de su compañera se alzaba sobre el, jadeando y creando sin parar.

Beru tenía los ojos nublados en deseo y con corazones. Sus instintos reproductivos se activaron cuando el novio de su hija, un macho joven y fértil, entro en su guarida. Su lengua larga babeaba sobre él, mientras finalmente le quitaba los pantalones cortos, su rubor se oscurecía al mirar su enorme falo.

—Mi hija si que los sabe elegir, kero — Beru le sonrió lascivamente, mientras masajeaba suavemente su miembro en crecimiento.

Su celo había llegado al punto en el que no le importaba quien la follara, más tarde estaría mortificada por cogerse a su futuro nuero, pero ahora Beru solo quería una cosa. Ella comenzo a aflojarse la blusa para mostrar sus pechos maduros. Los pezones se erguían para mostrar su excitación.

Después de quitarse la ropa por completo, ambos se subieron a la cama. Beru se sentó en su pecho mientras ella se acercaba lentamente a su miembro endurecido. Babeando al ver algo que no había visto en mucho tiempo, la verga de un hombre... un verdadero procreador. Tragando saliva nerviosamente, abrió la boca para tomarla, antes de chillar de sorpresa. Izuku, cuyo rostro estaba colocado entre sus deliciosos muslos. Suavemente, lamió sus pliegues con la lengua antes de empujarla profundamente dentro de ella, saboreando su sabor mientras escuchaba sus dulces gemidos.

—Eres realmente bueno en esto, kero — Beru, tartamudeó, sacudiendo su verga mientras gemía.

Decidiendo no quedarse atrás, Beru se había metido la verga en la boca. Envolvió su lengua prensil de rana alrededor de su enorme miembro viril antes de empezar a chuparlo. Su textura áspera y resbaladiza se frotó contra él mientras llenaba su boca. Gimió contra su punta que llegó hasta el fondo de su garganta mientras la complacía enormemente. Ella comenzó a frotar su rostro mientras aceleraba la succión, jugando con sus pezones mientras gemía. Izuku empujó sus caderas, follando su boca mientras agarraba con fuerza su jugoso trasero regordete y presionaba su boca más profundamente en sus pliegues.

Siguieron así un rato hasta que él gruñó y embistió una última vez contra su boca, derramando su semilla directamente en su esófago. El sabor varonil fue toda la estimulación que Beru necesitaba, mientras se corría en el rostro de un hombre lo suficientemente joven como para ser su hijo.

—Tan espeso... kero... tan cremoso... tan delicioso... kero— gimió Beru, mientras succionaba los restos de su semen y lo tragaba alegremente, solo para notar que la Diku todavía erguida.

Su corazón latía con fuerza de emoción al verlo. Nunca pensó que se sentiría así por otro que no fuera su marido, pero ese joven era de una pasta completamente diferente. Cambió a una nueva posición para que él la tomara. La posición del perrito, o más bien la de la rana, era su posición favorita, tanto para ella como para su hija, aunque ella no lo supiera. Beru tembló levemente, sintiendo la punta de su verga dura como una roca acariciando los bordes de su coño.

"Lo quiero dentro de mí, kero... Quiero sus renacuajos nadando en mi estanque... Lo deseo tanto, kero" Beru pensó, mientras esperaba con anticipación.

—¿Estás lista? —preguntó Deku con un tono ronco que hizo que su cuerpo se estremeciera. Sin siquiera esperar una respuesta, penetro hasta su útero con una sola embestida. Beru dejó escapar un fuerte gemido de sorpresa cuando se corrió una vez más.

—¡Kero! —Beru croo tontamente y sacó la lengua, presionándose contra él.

—Oh, te sientes muy apretada, mamá —le susurró al oído, mientras mordisqueaba su cuello, embistiendo su coño con lujurioso abandono.

La besó en la nuca antes de inclinarse hacia atrás para embestir con fuerza, observando cómo sus nalgas se ondulaban contra sus caderas y muslos gruesos.

SMACK*

Movió las manos rápidamente, maravillándose de la huella roja que había dejado. Sus gemidos de éxtasis eran toda la motivación que necesitaba para seguir azotando su trasero apretado y respingón. Beri suplicaba por más, a lo que él accedió mientras aceleraba sus embestidas.

PLAP, PLAP, PLAP, PLAP, PLAP, PLAP, PLAP.

—Keko, kero, ¡kero! —gimió Beru, un profundo rubor adornaba sus rasgos mientras sentía un placer indescriptible.

Sus paredes internas se contrajeron mientras se retorcía debajo de él. Beru gimió, cuando sintió los fuertes brazos de Izuku envolviéndola. Ella gimió más fuerte cuando Izuku se posó en el hueco de su cuello mientras la cogía como una rana/perra. Él empujó con más fuerza unas cuantas veces más antes de dar un empujón final en su útero. Beru giro su cabeza, robándole un beso mientras chillaba de placer cuando ella se corrió una vez más.

"Puedo sentir el calor dentro de mí... es tan calido... tan espeso... tan... viril... kero" fue lo último que pensó Beru antes de desvanecerse.

Cuando Izuku se separó de ella, admiro la imagen de una MILF feliz y satisfecha recostada en el sofacama de la sala. En eso escucho que su teléfono sonó. Cuando lo tomo vio que Tsuyu le dejo un mensaje.

"¿Terminaron?".

"Todo listo. Tu mamá podrá descansar ahora".

"Gracias, Izuku-kun 3... ¿Usaron condón?".

Izuku se quedó en blanco, viendo el paquete asomando del bolsillo de sus pantalones descartados en el suelo. Luego de un minuto de silencio su celular volvió a sonar.

"... Tomaré tu silencio como que tendré hermanito más -_-".

Izuku solo bajo la cabeza en señal de derrota.

La Reportera de NHA

—Eres una zorra entrometida, ¿Verdad?— arrulló Ochako, arrastrando su lengua por la garganta estirada de la Reportera del NHA y presionando un beso contra la verga de Midoriya a través de la piel de la mujer.

La reportera quería llegar al fondo de los rumores que colocaban al heroe Deku cómo alguna especie de semental que buscaba aumentar la población sin peculiaridades por su cuenta. Esto la llevo a irrumpir en los dormitorios de la clase 2A de la UA e intentar filmar una orgía donde participaban estudiantes, maestras y heroinas mayores con Izuku como único macho del lugar.

Evidentemente, fue descubierta por Earphonjack y ahora sentía como él héroe de Japón llegaba hasta el fondo de su estómago, y cuán llena se sentía su garganta cuando la dejó envainada, permitiéndole acostumbrarse a cómo se abultaba su garganta. Después de un minuto de permanecer con la empuñadura puesta, Izuku comenzó a sacar su verga, la reportera dejó escapar un gemido necesitado y persiguió su pelvis, tratando de devolver toda su longitud a su garganta, su ausencia la dejó demasiado vacía para desnudarse. Las fuertes manos de Deku agarraron su cabello y tiraron, el dolor fue lo único que le impidió llenar su garganta nuevamente.

Izuku se apartó hasta que solo su hinchada punta quedó atrapada entre los labios de la reportera, antes de volver a embestirla contra su garganta.

GHAK, GHAK, GHAK, GHAK, GHAK, GHAK*

Ella soltó un gorgoteo mientras sentía como si su miembro la golpeara en las entrañas. Deku se apartó un poco más rápido y se hundió de nuevo, la saliva se escapaba de la boca obstruida de la reportera y caía sobre sus tetas cubiertas por el chándal. Con cada embestida, Midoriya aumentaba la velocidad hasta que estaba follando la garganta de la reportera estrella del canal NHA como si fuera su juguete personal.

Los ojos de la mujer se nublaron por el calor del momento y las lágrimas corrieron por sus mejillas, incapaz de hacer nada más que soportar los embates que Deku le estaba dando. Su mente estaba constantemente llena de placer como si toda su garganta fuera una zona erógena y la reportera se volvió adicta a la sensación de las bolas del héroe golpeando contra su barbilla mientras le follaba su esófago.

Su mente estuvo en blanco durante todo el tiempo que su garganta fue follada, solo la niebla de satisfacción y placer para ser utilizada, la única vez que su mente se agudizó a un estado más normal fue cuando él detuvo sus embestidas y mantuvo su miembro completamente dentro de su garganta. Sintió que su semen se disparaba hacia su estómago, mientras ella se lamentaba pateticamente de no poder saborear su semilla en su lengua.

La reportera se dejó caer flácida, concentrándose en tragar alrededor de su circunferencia, sin dejar que nada de su semilla se aferrara a su garganta y escapara de su estómago, ella fue obediente. Se desnudo por completo, antes de arrodillarse con su frente pegada al piso y su ropa a un lado. Un símbolo de sumisión total hacia Deku, quien era abrazado por Ochako a su derecha.

—...Por favor, Deku... Arruina a esta sucia reporterapara todos los demás hombres del mundo...

Izuku procedió a agarrar las muñecas de la reportera antes de levantarla para llevarla en el aire. Ella dejó escapar un chillido de sorpresa, pero luego sintió el hongo bulboso de la pinta de su pene debajo mientras empujaba su región inferior expectante. Pasando la lengua por sus labios, la mujer deslizó cariñosamente su pierna derecha por su costado como señal para proceder.

—Criame, héroe— ella le susurró seductoramente al oído, mientras pasaba la lengua por el lóbulo de su oreja.

Él deslizó cada una de sus manos por sus costados hasta donde agarraron ambos extremos de su cintura. Con su cuerpo delgado pero poderoso repleto de músculos juveniles en forma, mientras guiaba el cuerpo de la reportera hacia su miembro al segundo siguiente. Con un firme empujón de su cintura y una trayectoria de colisión con las caderas de la mujer, su hombría encontró su camino dentro de su resbaladizo coño una vez más.

—¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!.

Él la follo mientras la mujer solo podía ofrecer gorjeos incomprensibles a cambio mientras él comenzaba a sacudir su cintura vorazmente contra su cuerpo mientras ella se aferraba a su vida. La suave piel del cuerpo desnudo de la reportera atrevida se froto contra él mientras mantenía sus piernas firmemente cruzadas detrás de su espalda, gimiendo en su rostro con una sonrisa delirante en sus labios.

—Aah... aaah... ah... ¡Ooooooooh, Deku! ¡Mnghmm! ¡Fóllame!, ¡Salva mi coño de todos esos penes flácidos!, ¡Reclama mi cuerpo solo para tí! ¡Uaaagghh!— ella gimió la última parte con su lengua derramándose de su boca mientras la mujer se aferraba aún más fuerte alrededor de su musculoso cuerpo hasta que Izuku se dejó caer sobre sus rodillas para apoyarse mientras seguía arqueándose contra su cuerpo.

Juntos, los ruidos de sus carnes chocando se convirtieron en el ambiente de ruido en toda la habitación mientras empijaba su verga más y más profundamente dentro de su útero expectante hasta donde sobresalía del interior de su estómago cada vez que empujaba hasta el borde dentro de ella. Ella amaba cada pedacito mientras echaba la cabeza hacia atrás, gimiendo en voz alta mientras sus pechos se sacudían lascivamente frente a su cara. El cabello de longitud media de la mujer volaba con flequillo oscuro que acariciaba su rostro, dándole una mirada algo salvaje con pequeños corazones en sus ojos. La reportera mantuvo sus dedos clavándose en los hombros de Izuku mientras saltaba y giraba su pelvis sobre su entrepierna, disfrutando de la intensa penetración que su miembro permitía mientras desgarraba su feminidad con cada golpe directo a su cuello uterino.

Izuku sintió que las convulsiones de su coño se llevaban al extremo cuando sintió que su coño ordeñaba su verga con más fuerza que antes, lo que provocó que el chico golpeara su cintura contra su pelvis aún más fuerte unas cuantas veces más hasta que todo se volvió demasiado. Agarrando las caderas de la mujer de cabello oscuro, Izuku enterró su hombría profundamente dentro de ella unas cuantas veces más antes de finalmente liberar su carga. La intensa explosión de gruesos chorros de semen increíblemente espeso salpicaron directamente en el útero de la reportera hasta el punto de inundar su útero.

Spplurt, spplurrt, spplurrt, spplurrt, spplurrt, spplurrt, spplurrt, spplurrt, spplurrt*

La reportera se sintió como si estuviera en el cielo con lo bien que se sentía tener al héroe más grande del mundo corriéndose dentro de ella después de haber llegado al orgasmo de su vida justo ahora. Su cuerpo se retorció mientras se aferraba a él y se engatusaban juntos en mutuo éxtasis, mientras Ochako estaba observando y filmando la exhibición erótica de sincera pasión con una mano acariciando cariñosamente su estómago abultado y la otra sosteniendo la camara de la reportera. Ver a Izuku preñar a otras mujeres, directamente ver sus bolas latir fuertemente directamente bajo las nalgas de esta cuasi desconocida fue un espectáculo para contemplar, haciendo que la heroína morena sintiera que su libido se activaba nuevamente mientras esperaba que terminaran de correrse juntos.

"¡Nnnghhh! ¡Ooaaaaah! ¡Ooooooh...! Estoy tan llena... creo que... posiblemente esté embarazada ahora... Mnghmmmm... — la reportera gimio feliz, sintiendo oleada tras oleada de euforia fluir por todo su cuerpo mientras finalmente terminaba de correrse con Deku hasta el punto en que ahora estaba físicamente agotada.

La mujer perdió toda la fuerza en sus extremidades y se derrumbó debajo del joven y corpulento héroe con una sonrisa tonta en su rostro y el pecho agitado sin cesar en la felicidad post-coital. Su verga estaba ligeramente blanda en este momento cuando salió del coño lleno de esperma de la reportera, dejandola recostada sobre la cama, mientras Ochako se acercaba con camara en mano.

—Mmmm, ¿Y que nos dice nuestra reportera estrella después de haber probado ella misma la Dicku en persona?.

La mujer apenas le importo que la estuvieran filmando tener relaciones sexuales con un menor. Solo se rió tontamente, mientras hacía un doble gesto de victoria con sus manos a la camara y sacaba la lengua.

—¡Eso fue increible! ¡La verga del héroe Deku es increíble...! Jejejejeje.

Yuyu Haya

—¡Mierdaaaaaaaaa! —gimió Yuyu, con la cabeza apoyada contra la puerta cerrada y los ojos parcialmente cerrados mientras Izuku se lanzaba contra ella por detrás.

Se había quitado el uniforme y tenía las bragas alrededor de los tobillos. Sus dos nalgas estaban de un rojo brillante en la parte superior. Estaba de puntillas, los pies apenas tocaban el suelo mientras la parte inferior de su cuerpo estaba envuelta sobre Nejire.

Nejire estaba en la misma posición debajo de Yuyu, sus coños apilados para un acceso más fácil. Izuku gruñó, se desabrochó para sacar su polla y usarla. Mientras sus caderas chocaban contra Yuyu, periódicamente se retiraba por completo, hundiéndose en Nejire, antes de cambiar de nuevo unos segundos después. Yuyu estaba más apretada, con su cuerpo entrenado y en forma, pero Nejire podía soportarlo mejor. Cuando Izuku se follaba a la pelician, podía arar sin un solo pensamiento de ser demasiado duro.

Inclinándose hacia delante, Deku apoyó las manos en la pared sobre las chicas y puso todo el peso de su cuerpo para golpearlas con su verga. Hacían demasiado ruido como para mantenerlo oculto, pero había tenido la previsión de usar los sanitarios después de clases.

—Eres tan caliente Midoriya-kun —gimió Yuyu —Ya veo porque Nejire te quiere tanto.

—¿Sí? —gruñó Izuku por encima del contacto entre sus cuerpos.

—¡Creía que solo me gustaban las chicas antes de conocerte! — chilló Yuyu, llegando al orgasmo —¡No me importa compartir a Hado si es contigo!.

Las manos de Izuku se deslizaron por la puerta, envolvieron su barbilla y la levantaron de un tirón, de modo que su rostro quedó mirando directamente hacia arriba, y la besó de esa manera. Desde arriba, hundió su lengua en su garganta, reclamando su boca.

Nejire, ocultando su sonrisa pícara, profundamente feliz de que Yuyu y ella fueran más que amigas ahora... y si todo salía según sus planes compartirían mucho más pronto, se decía acariciando su vientre abultado.

No queriendo que Nejire se sintiera excluida, Deku soltó la cabeza de Yuyu mientras la besaba, en lugar de eso, se inclinó y sujetó con fuerza el cuello de Nejire. Continuó follándola mientras lo hacía, cortándole el aire mientras penetraba su coño. La voz de Nejire salió entrecortada, algo poco habitual en ella en comparación con su habitual tono ingenuo. La intensidad de la misma, combinada con la excitación que ya habían experimentado, la hizo correrse rápidamente.

Sintiendo que estaba cerca, Izuku embistió rápidamente a Yuyu de nuevo antes de terminar, penetrando hasta el útero. Vacío sus bolas dentro de ella, llenándola. Las manos de Yuyu fueron instintivamente sobre su estómago pudieron sentir que su piel se hinchaba ligeramente por el tamaño de su pene. Esta vez, sus testículos no golpearon contra su entrepierna. Se habían contraído, poniéndose tensos. Yuyu se quedó sin aliento. Esto era todo.

De alguna manera, su tercer orgasmo fue el más abrumador hasta el momento. No recordaba si hoy era un día seguro, aunque no estaba de humor para pensar más profundamente en ello, o en cualquier cosa, mientras sentía que su semen entraba en su cuerpo a chorros a presión. Había tanto que una parte ya empezaba a filtrarse, pero eso no importaba mucho con todo lo demás que se quedaba dentro. Yuyu,que nunca había sido muy femenina, lo supo al instante... iba a ser madre... cómo Nejire.

—Jeje— se rio una Nejire con la expresión más tonta y jodida que Yuyu había visto nunca —Te ves bien Yuyu-chan... mmmm.

Fue lo último que dijo antes que la marimacho sellará sus labios con los suyos. Cuando él se apartó, respirando con dificultad, Yuyu y Nejire permanecieron allí, inclinadas y temblando y besandose por el placer poscoidal.

Maina Furasu

—¡Kya!, ¡Solo quería avisarle a Hatsume que Power Loader quería que fuera a descansar hace más de tres horas! —gritó Maina.

Maina Furasu había sido colgada de una pared del taller de apoyo. También le habían quitado el uniforme, dejando al descubierto sus tetas medianas, sus estrechas caderas y su bien formado trasero. Ninguno de sus atributos estaba a la altura de los de Mei, pero todos eran excepcionales por derecho propio. Incluso su gesto de alrma tenía una especie de encanto... aunque este había desaparecido hacía un tiempo bajo las técnicas de interrogatorio de primera calidad de Hatsume.

Estaba atada sin posibilidad de escapar, mientras sus bragas estaban en el suelo, dejando su coño vulnerable al Rompeperras MK 2.5 integrado al pistón neumático personalizado con palanca de velocidad, ahora a control remoto. Patente pendiente por Mei Hatsume.

Maina tuvo la desgracia/fortuna de sorprender a Mei haciendo lindos bebés con Izuku en pleno taller de artefactos de apoyo.

—Mmmm, esa respuesta no estuvo a la altura. Subiendo la velocidad— dijo Mei con su típica sonrisa entusiasta.

Un gemido poco favorecedor brotó de los labios de la chica cuando sintió que sus paredes se apretaban a su alrededor y se corría sobre el falo de plástico que entraba y salía de ella sin parar, mientras un pequeño vibrador no dejaba de estimular su clítoris.

—Hatsumei, creo que te estás pasando con este interrogatorio— dijo Izuku, preocupado porque Mei este usando a esa pobre chica como sujeto de pruebas de sus inventos.

También le preocupaba que este invento explotara como el último...

—¡No por favor! —grito Maina— ¡Ya se los he contado todo!.

—No todo —dijo Mei— Nos dijiste por qué nos interrumpiste, pero no nos dijiste por qué empezaste a masturbarte al vernos.

Al oír la palabra más larga, el tono de Mei se hizo más marcado, lo que de alguna manera hizo que sonara aún más erótico. Maina solto un chillido infantil cuando la maquina aumento la velocidad de su asalto.

—¡Fue por él! —gritó la chica del 2-H— ¡Fueron tus músculos!, ¡Tu rostro lindo!, ¡Fue la forma en que la sometiste hasta embarazarla de nuevo!, ¿¡Cómo no puedo excitarme!?, ¿¡Cómo no puedo tocarme viendo a un hombre como tú!?.

Maina comenzó a sollozar al final de la exclamación, haciendo que Izuku se sintiera peor. Mei agarró su cabeza, inclinándola para mirarla a los ojos.

—Creo que es sincera, musculos— dijo la pelirosa— Creo que merece una recompensa...

Izuku sonrió y se puso de pie. Su verga se deslizó fuera de la inventora rosada, emergiendo brillante y reluciente. Porque si, durante todo este tiempo Mei no le había permitido "interrumpir la fabricación de sus lindos bebés". Caminó hacia Maina con pasos seguros para liberarla. Tras presionar un interruptor, Furasu cayo con un chirrido mecanico. Antes de que pudiera golpear el suelo, Deku la atrapó.

Maina lo miró desde sus brazos y tragó saliva, aparentemente al borde de las lágrimas después de reprimirse tanto tiempo.

—¿Quieres pasar a la acción?— preguntó Izuku tentadoramente.

Maina asintió tan rápido y tantas veces que su cabello oscuro voló alrededor de su cabeza. Deku se arrodilló. La apoyó sobre sus rodillas, sujetándole los brazos detrás de la espalda. Sus muñecas eran tan delgadas que podía sostenerlas juntas cómodamente con una mano. Cuando él inclinó su peso hacia adelante, la barbilla de Maina se deslizó suavemente por el suelo, levantando su trasero de manera invitante.

Izuku se estrelló contra ella, estirando la con su dura verga. Maina podía sentir que era el más grande que ella había tenido jamás, incluso por la forma en que se sacudió y se vino en el mismo instante en que él estuvo dentro. Maina dejó escapar uno de los chillidos más tiernos que había escuchado jamás, llegando al orgasmo brutalmente. Aparentemente, el espectáculo de él y Mei la había afectado incluso más de lo que él pensaba.

PLAP, PLAP, PLAP, PLAP, PLAP, PLAP, PLAP*

Mientras sus poderosas caderas chocaban contra su cuerpo más pequeño, la voz de Maina gritaba al ritmo de cada colisión. Cada cinco embestidas, más o menos, un orgasmo en miniatura sacudía su cuerpo. La chica del 2-H era completamente consciente del hecho de que estaba inclinada, indefensa y suplicando, debajo del chico del cartel de la 2-A, algo que toda chica de la UA desearía y matarían por estar en su lugar. Pero eso no iba a impedir que le follaran el cerebro, todas esas perras podian irse a mamar... no es como si encontrarán un espécimen mejor que Midoriya.

Mei se arrastró hasta ellos, dejando un rastro de sus jugos mezclados con los de Deku. Cuando llegó a ellos, se sentó frente a Maine, abriendo las piernas. Izuku se había corrido tanto que aún se podía ver su semen saliendo de su coño. Al verla, Maina se tambaleó hacia delante, enterrando su cara en el coño de su amiga. Ella nunca penso que haria esto a otra chica. Su lengua lamió desesperadamente la raja de Hatsume, haciendo que la pelirrosa echara la cabeza hacia atrás y se apoyara en sus manos. Maian lamió, sorbio y saboreó el semen de Izuku del coño de la otra chica. Cuando el fuerte sabor golpeó su lengua, se estremeció y se corrió otra vez.

La vista era tan caliente que Izuku tomó su mano libre y empujó la nuca de ella, obligándola a seguir devorando a Mei. A Maina no le importó. Se corrió de nuevo unos segundos después.

—¡Criala!— dijo Mei extasiada —¡Preñala con lindos bebés!.

Eso fue un poco lejos para Izuku, pero cuando Maina la escuchó, experimentó posiblemente su orgasmo más brutal hasta el momento. Las bolas de Deku se apretaron. Gruñó, dándose cuenta de que no había forma de que pudiera contenerse esta vez. Así que decidió seguir adelante al menos en parte con lo que estas chicas parecían empeñadas. Se embistió contra Maina con renovado vigor y, cuando llegó al orgasmo, siguió embistiendo como lo hacía, asegurándose de que cada chorro de leche fuera plantado en su útero dispuesto.

Cuando finalmente se acabó de sembrarla, se echó hacia atrás, jadeando. Sin embargo, mientras miraba a Maina, con su trasero levantado y su cara todavía atrapada en la entrepierna de Mei, y a Hatsume, que estaba mirando a la castaña con una sonrisa completamente erótica. Llegó a la conclusión que esto solo era el comienzo...

Saiko Intelli

Saiko Intelli se enorgullecía de su inteligencia y su capacidad de reacción rápida, incluso sin su don. Esto significaba que era una chica con estándares excepcionalmente altos a la hora de considerar a una pareja potencial. Tan lógica como era, Saiko consideraba a los posibles prospectos según las posibilidades de concebir una descendencia prometedora.

Por eso, cuando se enteró de que fue un estudiante de la UA quien era el sucesor de All Might y que este venció a All for One y Shigaraki, sabía que había encontrado a la pareja adecuada. Con una llamada a su amiga Yaoyorozu pudo concretar una cita para tomar el té con Izuku Midoriya.

Lo que vió no la decepciono en lo absoluto.

El chico era guapo, de una manera un poco simple, con ojos verdes brillantes y pecas cubriendo sus mejillas. Era muy amable, educado y era ciertamente inteligente, a juzgar por la forma en que había desglosado su peculiaridad y le había dado varios consejos extremadamente útiles sobre cómo mejorarlo solo unos minutos después de enterarse de ello.

Ahora los dos estaban en la cama... completamente desnudos.

Saiko no pretendía llegar a esto tan pronto. Lo más lógico sería que ambos terminarán la academia, trabajarán entre cinco a diez años, esperar a que cada uno tenga seguro y pensión, y en ese punto empezar a tener hijos. Sin embargo, todo eso pasó a segundo plano cuando sintió sus labios siendo besados por este espécimen perfecto.

Ella gimió suavemente durante el beso, la lengua de Midoriya explorando su boca mientras sentía a Kamiji pasar una mano por su espalda. Sus caderas se contrajeron, bastante en contra de su voluntad, haciéndola aún más consciente del eje caliente y muy duro que estaba presionado contra su entrepierna, la punta llegando justo debajo de su ombligo. Se aparta de debajo del cuerpo de Saiko y se coloca entre sus piernas, agarrando cada una de sus piernas y levantándolas por los tobillos para que descansen sobre sus anchos hombros con su pene erecto moliéndose entre la vulva rosada de su sexo

Empujó sus caderas hacia abajo, hundiendo su verga en Saiko, con cuidado de detenerse justo antes de que sus muslos pudieran golpear su pequeño y apretado trasero. Los ojos de Saiko se abrieron de par en par, pero no pudo emitir ningún sonido porque él le mantenía la boca cerrada con los suyos. Él empujó de nuevo, haciendo que el interior de Saiko se estremeciera y temblara. Le dio unas cuantas embestidas más por si acaso, el único sonido que emanaba era un par de chirridos de bisagras. Izuku se inclinó y colocó su rostro directamente sobre los ojos abiertos de Saiko mientras su verga la penetraba.

Saiko tembló por la sensación de su miembro yendo más haya de su útero. Era ilógico, pero su cerebro y peculiaridad se pusieron en blanco cuando se corrió y su voz resonó por toda la habitación. Deku siguió follandola, hundiendo las caderas sin disminuir la velocidad.

PLAP, PLAP, PLAP, PLAP, PLAP, PLAP, PLAP*

Izuku estaba disfrutando de la estrechez del coño de Saiki envolviéndose cómodamente alrededor de su polla con sus piernas queriendo envolverse firmemente alrededor de su trasero una vez que comenzó un ritmo constante de follada. Sus caderas chocaron contra su cintura, enviando temblores por toda la superficie de la cama. El chico mantuvo su pelvis masculina moviéndose hacia adelante en el cuerpo de Saiko desde abajo mientras lo hacía, soltando sus piernas y permitiendo que se envolvieran alrededor de su trasero mientras los sexos chocaban por un rato más.

—¡Mmnhpp... mhmmhp... mmnnpp...! ¡Midoriya-Kun! ¡Criame! ¡Criame! ¡Por favooooor!— Saiko dió un gritó ahogado de euforia mientras lograba cruzar las piernas detrás de su espalda y sujetarlas tobillo con tobillo.

Esto solo incitó a Izuku a rodar su pelvis contra su sexo aún más fuerte y rápido, haciendo fuertes ruidos de bofetadas que llenaron el aire mientras continuaban durante algún tiempo más. Finalmente, mirando hacia abajo para ver el cuerpo de Saiko temblando lascivamente con el orgasmo inminente, Izuku logró perforar su verga hasta la parte superior del útero de la chica de manera voraz durante minutos más hasta que estuvo listo para correrse.

—Uuhg, ¡aquí vengo, Intelli-chan!— Izuku soltó, sintiendo su verga explotar en el clímax mientras se estrellaba contra la ingle de la chica una última vez antes de volar su interior vaginal con semen.

Sus bolas temblaron y su eje se congestionó y se hinchó repetidamente, llenando a la chica con gruesas cuerdas de esperma que se derramaban directamente en su útero, hasta el punto en que posiblemente tuvo un útero ahogado en el proceso. Intelli siguió temblando, cuando Izuku bombeó a la albina con su masa para bebés entre las piernas, provocando que su espalda se convulsionara de pura felicidad orgásmica. Los ojos de Saiko se abrieron de par en par con sorpresa mientras sentía el calor fundido de su esperma vertiéndose en su sexo y dándole la euforia de tener otro orgasmo en el proceso. Las dos partes se corrieron juntas con Izuku posiblemente impregnando a Saiko Intelli.

Spplurrt, spplurrt, spplurrt, spplurrt, spplurrt*

—¡Ooooooooooh!— Saiki terminó gritando, disfrutando el hecho de que el hombre perfecto la estaba inseminando, y lo abrazó profundamente con sus piernas, sin querer soltarlo nunca.

Sus cuerpos ondularon y se retorcieron juntos en un clímax armonioso con Izuku bombeando casi una jarra de semen en la belleza albina. Ella lo agarró y lo abrazó íntimamente, dejando que el rostro de Izuku descansara entre sus gruesos pechos mientras disfrutaban juntos de un orgasmo continuo, uno que duró minutos hasta que terminaron. En el momento en que Izuku terminó de correrse, apenas se ablandó e incluso se quedó rígido mientras se retiraba del coño chorreando esperma de Saiki para recostarse en la cama con ella a cuestas. La genio tuvo que tomarse un momento para recuperar el aliento, luciendo positivamente desorientada y fuera de la realidad, pero con una sonrisa de ensueño en su rostro que permaneció allí. Finalmente se sentó sobre su trasero y se arrastró para descansar junto a Izuku desde la derecha.

—Espero que lo hayas disfrutado —dijo Izuku al lado de ella, dándole un suave beso en la mejilla antes de cubrirla con una suave manta.

—Como no te imaginas— susurro Saiko, dejando que sus ojos se cerraran y se durmió con una sonrisa tonta y una mano en su vientre, sintiendo el calor depositado en su vientre.

Burnin (Moe Kamiji)

—Bien, entonces ¿Por qué estoy aquí? —preguntó Izuku.

Izuku no tenía idea de lo que estaba pasando. Todo lo que sabía era que Burnin, lo había arrastrado a la oficina de Endeavor, donde solo estaban ellos dos.

—Estás aquí para que podamos follar en el escritorio del jefe —dijo Burnin con su sonrisa colmilluda viéndose más salvaje que de costumbre.

Deku se quedó en blanco un momento.

—... Ah... ¿Y por qué haría eso? —preguntó Izuku.

Burnin solo sonrió aún más y le mostró su celular. Había una imagen de él y Fuyumi teniendo sexo en ese mismo escritorio.

Izuku solo suspiro. Sabía que eso le traería problemas, pero fue la exigencia de la joven Todoroki para perdonarlo por embarazar a su madre. ¿Quien imaginaria que Fuyumi fuera tan atrevida?.

Antes de que pudiera expresar más protestas, fue arrojado al escritorio de Enji Todoroki.

—¡Ahora comencemos! —dijo Burnin, mientras comenzaba a quitarse la ropa.

Izuku solo podía observar como Burnin se quitaba la ropa y le dejaba al descubierto cada vez más piel. Burnin finalmente se quedó con el sujetador y la tanga puestos, y se sentó a horcajadas sobre el regazo de Deku. Luego comenzó a frotarse y a embestir contra él. Podía sentir el bulto que la impulsaba a soltarse y sonreía con aire de suficiencia. Izuku había intentado luchar con toda la fuerza de voluntad que tenía, pero cuando Burnin comenzó a frotarse contra él, supo que era el final. Gimió y le dijo a Moe que había ganado.

—Genial, ahora vamos a quitarte esto —dijo Burnin.

Con la velocidad del rayo, Deku quedó completamente desnudo. Moe se quedó mirando babeando el cuerpo de Izuku, ya que se mantenía en forma y se notaba. Sus ojos luego bajaron a lo que realmente quería ver. Allí, ante sus ojos, estaba el trozo de carne palpitante más asombroso que había visto jamás.

—Oh mierda, ¡Me estás encendiendo!— gimió la pro-heroina.

Luego se quitó la tanga y se lanzó sobre Izuku, de alguna manera asegurándose de hundirse sobre él de un solo golpe. Ambos gimieron por su unión. Él gimió al sentir el coño de Burnin envolviéndolo. Lo caliente, húmeda y apretada estaba. Moe gimió al sentir a Izuku invadir su lugar más sagrado y cómo la llenaba por completo. Nunca se había sentido tan llena en toda su vida antes. Se miraron a los ojos.

—Ahora siéntate y déjame hacer todo el trabajo— dijo Burnin.

Luego envolvió sus brazos alrededor del cuello de Deku y comenzó a moverse hacia arriba y hacia abajo por su coño deslizándose alrededor de la verga de Izuku. Sus movimientos comenzaron lentos, pero pronto se aceleraron y Burnin gemía y jadeaba mientras montaba a Deku.

Deku decidio mover sus manos hacia arriba y desabrochó el sujetador de la peliverde y dejó libres sus tetas de buen tamaño. Movió las manos y ahuecó los dos melones. Burnin gimió cuando sintió que Izuku le acariciaba los pechos con las manos y los pulgares le apretaba los pezones endurecidos.

—Joder, si que sabes usar las manos —gimió Moe.

Izuku sonrió, tenía bastante experiencia.

Burnin siguió montando a Deku con todas sus fuerzas, usando todos los trucos que tenía para intentar que él se corriera. Una de las manos de Izuku se apartó de las tetas de Burnin y bajó hasta su clítoris, comenzando a acariciar el pequeño bulto. Esto hizo que Moe se viniera con un gemido prolongado mientras sus jugos salían de su cuerpo empapando el regazo de Izuku y el escritorio de Endeavor.

Burnin jadeaba con fuerza mientras su cabeza descansaba sobre el hombro de Deku.

—¿Por qué no me dejas tomar el control? —sugirió Izuku.

Moe simplemente asintió ya que todavía estaba aturdida por su orgasmo.

Entonces Deku agarró las caderas de Burnin y comenzó a empujarla hacia arriba y hacia abajo sobre su miembro. Burnin jadeó y gimió simplemente entregando su cuerpo a Deku voluntariamente. Esto continuó quién sabe cuánto tiempo. Burnin perdió la noción del tiempo y se corrió de nuevo, mientras que Deku disparaba su carga profundamente dentro de Burnin y ella suspiró de placer.

Los dos se sentaron en el escritorio de Endeavor, totalmente exhaustos. No tenían idea de lo enojado que estaría Endeavor cuando descubriera lo que había sucedido en su oficina... o lo histérica que se pondría Moe cuando está descubriera que ese no era un día seguro dos días después.