Pasaron unos días desde que Asuka supo sobre su herencia y es que todavía no se creía lo que había ocurrido.
Siempre pensó que era humana, es más, no le importaba si lo era o no, pero el hecho de que tuvo un pariente, específicamente su abuelo que fue un extraterrestre era algo que le quitaba el sueño.
Pensando en todo este asunto, decidió hablar con la persona que había pasado por algo similar.
- Vaya, no puede ser – la Mahou Shoujo decidió reunirse con Kotori – entiendo cómo te sientes, pasé por lo mismo.
- Kotori, ¿Cómo pudiste superar este shock tan rápido? O sea, saber que eras nieta de un Kamen Rider y poder transformarte y eso.
- Pues la verdad fue algo difícil, no pensé que no fuera humana del todo. No me importa que sea mitad demonio ya que en sí, es divertido pensar en eso, pero que tuviera poderes de curación por el Sol, pues… eso si fue algo que me dejó aturdida.
- ¿Y cómo aceptaste eso tan fácil? – la pajarita se puso a pensar un poco.
- No te diría que lo acepté rápidamente, pero lo que tienes que hacer es aceptar lo que eres. No dejarás de ser quien eres solo porque la sangre y genes te dicen que eras tal cosa. Orgullosamente tengo sangre humana y de demonio por mis madres, incluso los genes Riders de mi abuelo Kotaro.
- Aceptarme a mí misma.
El dúo de peli grises fue al patio en donde Asuka vería de cerca la transformación de Kotori. Ya la había visto antes, pero esta vez sería con propósito diferente.
- Adelante.
- ¡Henshin! – el cuerpo de la ex musa brilló por un momento hasta que adquirió su forma Rider.
- Realmente admitiré que es una transformación que se ve imponente. Nadie sospecharía que eres tú – la oji azul decía – dime una cosa, ¿se siente diferente a cuando tienes tu cuerpo normal?
- Al inicio era raro. No sentía que era yo, pensé que era alguien más, pero con el tiempo me acostumbré y ahora, no cambia nada en sí.
- Entiendo, supongo que entonces podríamos pelear.
- ¿Pelear? – Asuka también accedió a su forma Mahou Shoujo y se colocó en pose de combate.
Sin perder más tiempo, ambas chicas se lanzaron al ataque chocando sus puños y es que desde el inicio parecía que no iban a usar armas ya que el karambit de Asuka y el Revulken de Kotori fueron dejados a un lado.
Mientras continuaban con la lucha, estaban ajenas a algo que estaba por pasar ya que desde el espacio, algo estaba por llegar.
- ¿Acaso este es el sitio que llaman Tierra? – preguntó una persona la cual vestía de negro por completo.
- Sí.
- Muy bien, por aquí tiene que estar la última descendiente de los Ultras que vivían en la constelación de Leo y no puede ser otra que la familiar de Ultraman Leo – el tipo decía quitándose el sombrero que llevaba – si la mato, habré acabado con el último de los Ultras que me quitaron todo.
De nuevo con el dúo de peli grises, las dos tuvieron un encuentro bastante igualado, pero en un momento, Asuka estaba ganando y al final, logró derribar a Kotori.
- Me has ganado Asuka-chan – la oji avellana exclamó – supongo que es más por la experiencia que posees.
- Puede ser, a veces dicen que la experiencia es más valiosa jeje.
En ese instante, los gritos de la gente comenzaron a hacerse sonoros, algo que les llamó la atención y fue cuando vieron en el cielo como aparecían múltiples platillos voladores.
- ¿Qué demonios?
- ¡¿Qué es eso?!
- ¡Vinieron los extraterrestres!
- Asuka-chan.
- Kotori, esto es grave, tenemos que ir – el dúo asintió y fueron hacia donde se miraba que el platillo más grande se posaba.
La hija mayor de Asuka, Ryo; y las gemelas Sayuri y Sayumi aparecieron rápidamente para echar mano y además de saber que era lo que estaba pasando.
- Capitán, hemos encontrado una energía similar a los del planeta Ultra – el comandante de la nave nodriza decía y cuando le mostraron la imagen de Asuka, este sonrió.
- Sí, ella es la descendiente de Ultraman Leo, pero no se parece nada a ese maldito. Da igual, ella también debe morir.
En la Tierra, varios extraterrestres de un tamaño considerable estaban destruyendo v varios edificios y causando el pánico.
- Mierda, son grandotes.
- ¡Hay que pelear! – las Mahou Shoujos y Riders se transformaron todas y fueron a la defensa de la ciudad.
El hondureño llegaría en unos minutos ya que se encontraba en el Vrăjitoare y de suerte, su esposa le indicó el problema que estaban teniendo, aunque parecía que no vendría solo.
- ¡Ramón ya viene! Y viene con Yuzu-san.
- Mierda, esto se puso mal, solo espero que Kana-chan pueda volver pronto – Kotori decía usando su espada de luz solar para dañar partes de algunos monstruos.
- Mamá dijo que estaba con ella y que andaban en unas cosas, pero que tardarían un poco en llegar.
Las demás seguían peleando y algunas de las mini Kanon se unieron al combate como lo fueron María, Claudia e Ibuki quienes atacaron con lo que pudieron. Sasha y Kana estaban en otros reinos por lo que tardarían en llegar.
No obstante, el capitán de los invasores tenía su mente clara y es que iría sí o sí por Asuka.
- Activen el rayo – una poderosa onda de luz fue hacia Asuka quien fue arrastrada y por más que luchaba por liberarse, no podía.
- ¡Madre!
- ¡Asuka-chan!
- ¡¿A dónde vas?!
Unos momentos después, Asuka estaba despertando en la nave. Su ropa había desaparecido por lo que estaba desnuda y lo peor es que encerrada en una especie de capsula de luz.
- ¿Dónde estoy? ¿Qué es esto?
- Bienvenida, nieta de Ultraman Leo.
- ¿Nieta de Ultraman Leo? ¿Cómo saben que soy yo? – justo cuando la peli gris se acercó a uno de los barrotes, sufrió una fuerte descarga eléctrica que la devolvió al suelo.
- Es inútil, esta jaula evitará que te puedas transformar en Ultraman Leo – el sujeto apareció delante de la peli gris sonriendo de forma maléfica.
- ¿Por qué me haces esto? ¡¿Qué carajo eres?!
- Hace tiempo, mi padre fue asesinado junto con su organización, todo por culpa de Ultraman Leo, tu abuelo, Gen Otori.
- ¿Mi abuelo? Hasta hace poco me enteré que tengo genes Ultras y no tengo ni idea de que como transformarme o lo que sea que pasa.
- Mientes – el tipo dijo con una voz muy fría – esta jaula te afecta debido a que posees genes Ultra y eso quiere decir que eres nieta de un Ultraman, ¡idiota!
- Maldito… ¡déjame ir!
- No, te mataré lentamente, esto para que sientas el dolor que sufrió mi padre.
- ¡Capitán! ¡Tenemos interferencias! Pero hay que le llamara la atención – cuando mostraron en las pantallas las imágenes, Ninja y Ryo estaban tratando de entrar a la nave.
- ¡Asuka! ¡Asuka!
- ¡Mamá, ¿estás bien mamá?!
- ¡Ramón, Ryo!
- Ese hombre tiene un poder algo grande, pero esa niña desprende energía Ultra.
- Se parece a la nieta de Ultraman Leo, pero al verse menor, se puede decir que es su hija. Vaya, así que hay más Ultraman por aquí.
- ¡No le harás daño a mi familia! – Asuka golpeó los barrotes los cuales le dieron una descarga eléctrica dura que la tiró de nuevo al suelo.
- Supongo que mataremos a esa hija tuya para así ir reduciendo a los Ultraman.
- ¡Ya te dije que no lo harás! ¡No lo permitiré! – a pesar de eso, los barrotes de la jaula estaban evitando que se pudiera escapar, incluso fue despojada de su karambit.
En las afueras de la nave, su esposo y su hija mayor peleaban por tratar de entrar en el vehículo volador.
- ¡AMAZON! – el cuerpo del peli morado mutó pasando a su forma Amazon y con sus fuertes mandíbulas comenzó a romper partes de la nave para entrar.
- ¡Yo te ayudo papá! – Ryo también se puso a penetrar con su karambit la nave hasta que fueron haciendo un agujero en ella, no obstante, no la tendrían fácil.
Unos monstruos iban hacia ellos, pero antes de que los pudieran atacar, una gran cantidad de energía golpeó al Kaijū, derribándolo.
- ¡Ibuki!
- ¡Sigan avanzando! ¡Trataré de derrotar cuantos pueda! – exclamó la chica que estaba transformada en Super Saiyajin Dios.
Las demás chicas con poderes estaban batallando con todo, incluso los monstruos estaban teniendo problemas para batallar contra ellas.
- Espero que mamá esté bien, no descansaré hasta romper todas estas capas.
- Necesito darle esta cosa a Asuka, si ella lo tiene, podrá salvarnos de esto – Ninja mostró una especie de anillo el cual parecía tener la cara de un león impresa en él.
- Eso es…
- Estuve en el Vrăjitoare consultando a Ale sobre esto, además, desde que me enteré sobre los genes Ultras de Asuka y entre mucha búsqueda y con ayuda de Ángel, logré encontrar el anillo que usaba su abuelo.
- ¡Hay que dárselo a mamá! – los dos siguieron hasta que pudieron abrir un agujero en la nave y entrar.
Caminaron por un momento hasta que lograron encontrar la zona en la que tenían a Asuka capturada.
- ¡Mamá! – justo cuando ambos llegaron, fueron emboscados por el mismo tipo de sombrero.
- ¡Tú, ¿eres quién está detrás de todo?!
- Capitán Black para servirles… o mejor dicho, para destruir todo este horrendo planeta.
- ¿Por qué haces esto? ¡¿Por qué encierras a mi esposa?!
- Oh, esa tipa que dices es tu esposa es nieta de Ultraman Leo, aquel que mató a mi padre y a toda su organización cuando quiso invadir la Tierra.
- Pues por algo está muerto, pero dime, ¿acaso piensas hacerle algo a mi esposa? – Ninja preguntó y para estar seguro, activó la técnica del Impulso Absoluto.
- Como nieta de Ultraman Leo, no dejaré que ella viva, tampoco a esa niña que sé que tiene sangre Ultra… ¡y pagarán caro! – un rayo de energía salió disparada hacia el hondureño, pero este se bajó de golpe evitando eso – ¡¿Qué?!
- Atácalo Ryo – la chica fue corriendo hacia el sujeto quien disparó varias veces, incluso muchos alienígenas pequeños atacarían a Ryo en manada, pero la Mahou Shoujo no se dejaría.
- Ramón, Ryo.
- ¡Asuka! – el chico fue hacia la jaula y aunque le dio algunos toques eléctricos, pudo abrirla y le entregó el anillo.
- ¿Y esto?
- Póntelo, créeme que te ayudará – la peli gris no supo que decir, pero al final decidió hacerle caso a su esposo y se colocó.
En ese momento, el cuerpo de Asuka comenzó a sentir una energía extraña y cuando menos acordaron, algo provino del espacio y entró en la Mahou Shoujo.
De repente, de la nada, apareció un ente gigante, de color rojo y gris, y su cabeza, también gris, poseía ojos dorados y una especie de melena.
- ¿Qué es eso? – las mini Kanon junto con las hijas de Kotori y demás estaban viendo eso con asombro.
- Un Ultraman.
- ¡Ultraman Leo! – Black Hat se quedó en silencio mirando el gran tamaño del sujeto y resultó que todo era cierto.
Asuka era descendiente de Ultraman Leo.
Sin perder más tiempo y quitándose el shock inicial de haber mutado, la peli gris fue a pelear contra los monstruos y es que con la habilidad que poseía pudo darles batalla y no solo eso, logró recuperar su karambit el cual también cambió tomando la forma de una gran espada blanco y azul.
Con arma en mano, Asuka no tuvo piedad de los monstruos que estaban destruyendo su cuidad por lo que no perdió tiempo en acabar con ellos cortándolos por la mitad.
- N-No puede ser… ¡debí matar a la nieta de Ultraman Leo cuando tuve chance! ¡Pero apuntaré a su Temporizador de Color! – el tipo iba a disparar hacia el artefacto que la peli gris poseía en el pecho.
- ¡No lo harás! – Ninja y Ryo llegaron de golpe y cercenaron su brazo usando sus garras / karambit respectivamente.
- ¡Aaaaaaaaaaaaaaah! ¡Maldición!
- ¡Bien hecho mamá!
- ¡Eso amor!
- ¡No me han derrotado! ¡Juro que los haré sufrir a todos! – el tipo iba a seguir y aunque padre e hija estaban listos para matarlo, unas cadenas negras aparecieron de la nada tomándolo – ¡¿Qué es esto?! ¡¿Por qué no puedo usar mis poderes?!
- Porque mi también esposa llegó – susurró el demonio Amazon y cuando vio al cielo, notó a Ángel y Kana quienes habían llegado junto con Sasha.
- Vaya, parece que alguien se ha creído el rey del mundo y quiso deshacerse de mi princesa ¿no? – la reina del Kólasi atrajo al tipo hacia donde estaba ella junto con la menor de las mini Kanon.
- ¿Q-Quién mierda son ustedes? ¡Aaaaaaaaaaaaah! – su otro brazo fue arrancado gracias a Kana.
- No hables basura, tú y tus aliencitos sufrirán un castigo por atentar contra la vida de la mayor de las hijas de la reina.
- Espero que tu cuerpo extraterrestre aguante los pozos de brea – sonrió Ángel con malicia mientras que creaba un agujero en donde mandaría al tipo junto con sus subordinados para que sufrieran esa condena.
Con todo el peligro pasado, las cosas irían calmándose poco a poco. Los edificios de la ciudad que fueron destruidos iniciarían su reparación inmediata.
- Ha sido mucho por el día de hoy.
- Y vaya que sí – el chico sonrió – pero dime Asuka, ¿Qué harás a partir de ahora?
- La verdad es que es algo que no puedo procesar del todo, pero… me alegro que pueda decir que tengo los genes de Ultraman Leo y aunque no sé mucho de él, este anillo puede hacerme entender de donde viene mi herencia – la peli gris sonrió – es como Kotori dijo: "aceptarse como uno es".
- Sí, aceptarse como uno es – el ninja decía – ese anillo lo estuve buscando desde hace rato. Desde que me enteré sobre tus genes Ultras, estuve investigando todo, incluso desde el incidente del incendio, todo gracias a Ángel.
- ¿A mamá?
- Me comentó sobre donde fue que te encontró y al ver esa zona, me di cuenta que a pesar de los años, esos terrenos no se habían vendido por lo que buscando entre la tierra, encontré el anillo.
- Ramón… realmente sabes cómo hacer las cosas ¿no?
- Todo con tal de que las cosas salgan bien, ¿no es así, nieta de Ultraman Leo?
- Pues sí, demonio Amazon – los dos esposos rieron por eso.
Puede que hubiera más dudas que respuestas, no obstante, apenas era el inicio del camino para Asuka y su nueva vida como Ultraman.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Uf, realmente siento que ha sido un capítulo duro de hacer, pero en sí, vaya que pasaron muchas cosas.
Con Asuka, ella como nieta de Ultraman Leo, logró activar su forma Ultraman, además de que Ángel se encargará de ese maldito que quiso matar a mi chica.
Ahora solo queda ver que depara el futuro con ella y espero que todo esté bien.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
