RinMakoto. La cosa con el hermano de Kyoko es duro y es que el tener esos sentimientos por su hermana es jodido.
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Sin más, comencemos…
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El hermano de Kyoko había vuelto a vivir con sus padres, aunque solo sería por un semestre. Las cosas entre él y Kyoko no iban del todo bien y es que el caso es que el castaño menor poseía sentimientos que no eran normales para su hermana mayor.
La líder de Peaky P-key sabía no tenía idea de esto, además de que creyó que algo había hecho en el pasado para que su hermano no quisiera estar cerca de ella.
Hikaru salió de su cuarto para desayunar, el nuevo día se asomó por lo que solo se sirvió lo suyo, pero unos minutos después, Kyoko bajó para encontrarse con él.
- Buenos días.
- Buenos… días – luego de eso transcurrió un silencio incomodo entre ambos, pero la cantante no dejaría pasar esta oportunidad.
- Hikaru, quiero hablar contigo seriamente – Kyoko fue hacia él, eso lo sonrojó un poco – quiero que nos acerquemos más.
- ¿Acercarnos?
- Sí, lo estuve pensando en la noche y lo hablé con mis amigas y creo que es necesario que hagamos algo para volver a acercarnos y si se puede, ahondar en el problema que nos separó hace años.
- P-Pero…
- Pero nada, es algo que yo quiero hacer, así que por favor no quiero que me rechaces, necesito tener tiempo contigo – Hikaru se quedó pensando un momento y aunque su pensamiento le decía que no aceptara, al final decidió hacerlo.
- De acuerdo, supongo que no tengo opción ¿verdad?
- No, te obligaría a ir ya que quiero que pasemos tiempo como lo solíamos hacer de pequeños.
- Está bien, supongo que al final no podré escapar de esto.
Ya con eso, los dos hermanos se alistarían para salir ya que la necesidad de Kyoko por saber cómo reparar su relación con su hermano era importante. No dejaría escapar esta oportunidad.
La mañana siguió y cada uno llevaba una mochila con algunas cosas que la castaña había dicho que llevaran ya que la salida de hermanos, ambos irían a varios sitios en donde pasarla bien.
Ya salidos de la casa, los dos estaban vestidos para la ocasión. La mayor estaba con su clásico suéter de color negro y su gorra, además de zapatillas negras, mientras que por el lado de Hikaru, estaba vestido con un suéter como el de Kyoko, solo que de color azul oscuro, así como un pantalón jeans y zapatos deportivos del mismo color.
- Muy bien, entonces comencemos esta aventura.
- ¿Y a dónde vamos? Hace tiempo que no vengo y creo que se me olvidaron algunas cosas – el chico decía con calma, aunque se notaba un poco la tensión.
- No te preocupes, te llevaré a dar un tour, además de eso, iremos a los sitios que tengo preparados para ti.
Ya con eso, el dúo salió a dar la salida, aunque lo que no sabían es que sus amigas estaban cerca y vaya que lo harían ya que se encontraban escondidas.
- ¿Estás segura de que esto es buena idea? – Yuka decía a Shinobu y es que no era la única, sino que Esora también estaba ahí.
- Shinobu dijo que algo andaba extraño con el hermano de Kyoko, pero supongo que hay que verlo – la peli verde exclamó.
- No por algo ella tiene nombre de ninja, ¿verdad Kunoichi?
- Me vuelves a decir así y te juro que acabarás en la piscina desnuda.
Los Yamate siguieron su camino y es que lo primero que arribaron fue al parque de la ciudad en donde Hikaru se quedó mirando un poco el sitio. Hacía tiempo que no iba y aunque no muchas cosas cambiaron, se notaba que el tiempo había pasado.
- ¿Recuerdas cuando veníamos a jugar aquí? Incluso hubo un día en el que estuvimos horas volando nuestras cometas – Kyoko decía mirando el cielo azul.
- S-Sí, creo que lo recuerdo.
- De niños formamos muchos recuerdos aquí y aunque igual hubo un tiempo en donde no estabas muy presente, siempre me ponía a pensar en los buenos tiempos – la castaña le dio una breve sonrisa – ¿no es así?
- Supongo que sí… eran buenos tiempos.
Kyoko sonrió algo satisfecha y se puso al lado de su hermano el cual se puso algo rígido, pero mantuvo la calma para no llamar la atención, todo mientras veían a unos niños que volaban cometas.
Estuvieron así unos minutos más hasta que finalmente se fueron del parque. El trio de Peaky P-key estaba escondido, así mismo, un perro fue hacia Shinobu quien solo rodó los ojos al ver al canino.
- Shu, shu – el canino se fue del lugar.
Volviendo con los hermanos, estos continuaron con el viaje hasta que arribaron a un restaurante el cual era uno de los favoritos de Kyoko.
- No recuerdo este sitio.
- Lo abrieron hace un año y créeme, las hamburguesas que hacen acá son de las más deliciosas.
- Supongo que no es mala idea entrar – Kyoko sonrió y finalmente entraron.
Ambos pidieron lo mismo, una hamburguesa con queso y gracias a que conocían a Kyoko, le dieron un poco más de prioridad a lo que unos minutos después, sirvieron el par de hamburguesas a los Yamate.
- Provecho – ambos empezaron a degustar el platillo. Hikaru se dio cuenta que su hermana mayor no mentía sobre el hecho de que eran muy ricas.
Los dos continuaron comiendo, aunque Kyoko notó que Hikaru tenía una mancha de salsa en uno de los costados de la boca, por lo que la castaña se acercó a él con un pañuelo.
- ¿H-Hermana?
- Tienes una mancha – Hikaru tuvo un pequeño sonrojo notando la cercanía de la castaña y es que la tenía en una posición un poco extraña, pero sabía que solo era para limpiarle la mancha – listo.
- G-Gracias.
El silencio que siguió fue calmado, aunque en el caso de Hikaru, no sabía que decir, pero al final solo acabaron, tomaron algo de bebidas y finalmente, se fueron del lugar, no sin antes que Kyoko se despidiera de algunas de las empleadas.
- ¿Eres cliente habitual? Miro que te conocían.
- Sí, vengo algo seguido, además de que son fas de Peaky P-key, así que todo bien – sonrió la chica a lo que continuaron su camino.
- Que hambre me dio – susurró Esora tomándose el estómago y miró un momento al restaurante en el que los Yamate estuvieron así unos momentos.
- Pues si tienes hambre, compra comida y listo.
- ¿Quieres Yuka?
- No gracias, tengo que cuidar mis abdominales – la rubia hizo alarde su abdomen – pero si puedes, cómprame una ensalada, luego te la pago.
- De acuerdo – la chica entró al establecimiento, a lo tardó unos 5 minutos en volver afuera con los pedidos – muy bien, ensalada para Yuka, y dos hamburguesas, una para Shinobu y una para mí.
- Gracias.
De nuevo con los dos castaños, siguieron su camino hasta que pasaron por un balneario en el cual podrían estar un momento de relajación.
- ¿S-Segura que quieres entrar ahí?
- Sí, es un día con algo de calor, así que será mejor hacerlo ya que podemos relajarnos y refrescarnos – a pesar de que Hikaru no estaba seguro de hacerlo, Kyoko lo arrastró hacia el sitio.
Las demás no supieron a donde se habían ido los dos hermanos, no miraron cuando entraron al balneario, por lo que siguieron de largo. Por otro lado, los Yamate estaban alistándose para ir a la piscina en donde se relajarían, aunque Hikaru no estaba del todo convencido.
- Cálmate un poco Hikaru. Solo vas a estar con tu hermana en un momento divertido, no pienses en nada, no pienses en nada – con eso, el chico salió con un bañador de color negro y fue a la piscina esperando a la mayor – me pregunto si ella saldrá…
- Ya vine, lo siento si tardé – Kyoko apareció con un traje de baño muy llamativo. Hikaru se sonrojó al ver a la castaña la cual poseía un bañador de color rojo, muy provocativo, mostrando los atributos algo grandes que tenía con sus pechos y su cuerpo bien formado.
- E-Este… este…
- Lamento si me tardé, pero es que no pensé que me quedaba grande, aunque al final si me terminó quedando – la castaña río un poco.
- E-Entiendo.
Los dos fueron a la piscina y ni que decir que Kyoko llamó un poco la atención ya que su cuerpo era algo muy bello de ver, aunque Hikaru no se quedaba atrás ya que se dio cuenta de que muchas chicas lo miraban de reojo, les gustaba mucho su físico.
- Hikaru, todavía recuerdas cuando te ayudé a nadar esa vez – Kyoko sonrió jugando un poco con sus pies en el agua.
- S-Sí, todavía lo recuerdo.
- Esa fue una de las últimas veces que salimos juntos como hermanos, luego de eso, te cambiaste a vivir con los tíos y bueno, no tuvimos contacto en mucho tiempo, hasta ahora – la castaña tenía una tristeza palpable en su rostro – dime Hikaru… ¿Por qué?
- Hermana… yo…
- Por favor, necesito saber qué es lo que pasó para que te empezaras a alejar de mí, necesito saberlo, te puedo ayudar si es algo malo – de suerte, en la zona que estaban no había nadie, aunque siempre se ganaban miradas de algunos que les gustaba como eran.
El menor de los Yamate estaba pensando en si decirle la verdad y es que sabía que esto podría ser un punto de inflexión en su relación, pero estaba arrinconado, no podía hacerse para atrás por lo que debía confesar.
- Hermana… no sé si quieras escucharlo, pero es que es muy duro.
- No me importa, si algo malo pasó, quiero saberlo – Hikaru tomó algo de aire antes de responder, era ahora o nunca.
- Verás… hace tiempo que empecé a verte de una manera que no era como los hermanos se tienen que ver. La cosa es que lo que sentía por ti no era precisamente el cariño que un hermano debe tener hacia otro de su misma sangre… ¿entiendes? – las mejillas del chico estaban rojas como tomates. Kyoko estuvo pensando un poco tratando de procesar las palabras de su hermano menor.
Los ojos de la vocalista se abrieron como platos cuando finalmente conectó los puntos y dio con lo que Hikaru quería decir.
- H-Hikaru… eso quiere decir que…
- Esto estaba mal y por eso fue que decidí irme ya que no podía soportar el hecho de que tuviera estos sentimientos por ti, ¿ahora entiendes por qué me alejé de ti? – Kyoko quería decir algo, pero las palabras no le salían de la boca.
- …
- Cada vez que estamos cerca, sentía que no podía estar contigo ya que somos hermanos, es algo prohibido y por eso me alejé, pensando que con el tiempo me podría quitar esto, pero al final no se fueron del todo y mírate, has cambiado y te has puesto más bonita, hermana.
- Hikaru… yo… no sé qué decir.
- Lo entiendo, por eso era que no quería decirlo – el chico se levantó – iré por mi ropa, es mejor que me vaya, solo causé un problema y todo por querer volver a casa. Sinceramente, no debí regresar.
Hikaru terminó yéndose de ahí, aunque Kyoko se quedó hasta que logró reaccionar, pero tardó un poco en que sus piernas le respondieran y fue hacia su hermano menor.
El chico ya había entrado en el vestuario, Kyoko entró también y unos momentos después, salieron vestidos y cuando el castaño salió, su hermana mayor logró alcanzarlo y lo abrazó con fuerza.
- ¿H-Hermana?
- Vamos a casa… por favor – la líder de Peaky P-key arrastró a Hikaru de nuevo a su casa y es que a pesar de la confesión de su hermano menor, parecía que la castaña tendría que hablar a solas con él.
Y así mismo, aclarar las cosas con él de una vez.
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Mientras tanto, con las otras integrantes de Peaky P-key, estas llegaron a otro lado, pero no era el sitio en el que estarían los Yamate.
- ¡¿Por qué acabamos aquí?! – Shinobu gritó estando encima de la rueda de la fortuna junto con Esora y Yuka.
Pero eso es harina de otro costal.
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Continuará…
