Capítulo 19. Descarada.

El sol matutino comenzaba a asomarse. Me desperté confundida. Ni siquiera recordaba el momento en el que me había quedado dormida.

Estaba entre los brazos de Shizuru. Y tanto ella como yo, estábamos aún vestidas. Su cuerpo se sentía cálido.

No quería admitir que me encontraba cómoda. Ni siquiera quise pensar mucho en ello. Solo quería irme, no sé por qué. Quizá, solo sea el temor de arruinarlo todo, como siempre lo hago.

Me incorporé con cuidado, no deseaba despertarla. Pasé al baño a lavarme la cara y me cambié de ropa en silencio, mientras ella dormía. Elegí un pantalón deportivo azul oscuro y una blusa ajustada de color negro.

Me sentía ansiosa y quería salir a correr para despejar la mente.

Ayer fue un día demasiado abrumador. Pasó de todo y lo mío con Shizuru aún no se había aclarado.

Los nervios me invadían de solo pensar en cómo debía comportarme con ella. No quería pensarlo demasiado.

Sé que tratar de hacer como que nada pasó, no era lo más apropiado, pero se me daba bien fingir demencia. Lo único que me preocupaba eran mis clones. Sobre todo, Kruger que se ha vuelto muy descarada y eso me enfada, yo no soy así. A pesar de mis impulsos, siempre he sido discreta.

Me ha sido difícil congeniar con las personas. No he sido muy apegada a nadie. Solo Shizuru ha sido lo bastante terca como para seguir a mi lado. Me pregunto ¿por qué será que se aferra tanto a mí? ¿Solo será por esa atracción física o habrá algo más? Siento que Shizuru se ha enamorado de una idea de mí, que no soy yo precisamente.

Siempre he sido solitaria y las veces que intenté amar a alguien todo termino muy mal. Salí herida al punto de ya no querer intentarlo. Pero Shizuru ha sido un soporte muy grande para mí. De algún modo el saber que está ahí, me hace sentir feliz. Tengo miedo de abrirme nuevamente, las relaciones románticas son caóticas. Todo cambia.

La calle estaba solitaria y el parque se veía atractivo. Era un buen día, pero mi mente no dejaba de maquilar mientras corría. Pensaba en lo ocurrido recientemente. Han pasado tantas cosas que no sé que sentir.

Estos días me había acercado mucho a Shizuru y no precisamente para bien. La he estado haciendo llorar.

Frené de golpe, para recuperar el aliento. No me fije que había acelerado el paso y me encontraba sin aire. Exhausta.

¿Qué pasa con mi rendimiento? Me siento demasiado cansada.

Me tumbé en el pasto, en la sombra de un árbol.

Shizuru no salía de mi mente. No dejaba de recordar la borrosa sensación de sus labios. Suaves, dulces, húmedos.

¡Ahh! ¡Maldición!

[¿Por qué no admites que te gusta?]— De nuevo esa voz, atormentándome.

Me gusta, pero no de esa forma. La quiero, muchísimo. Es mi persona más importante. Pero no la veo así.

[Hasta ahora]— ¡Tsk!

Claro que no, idiota. Shizuru no es un juguete. Ella no es para un acostón y sé que es lo que quieres. Tiene tiempo que no estoy con alguien, sé que esto es algo hormonal.

Deja en paz a Shizuru, ¿Quieres? – Le pedí a ese fantasma adentro de mí.

Respiré profundo. Me levanté y continué con mi rutina. Me seguía sintiendo cansada así que a la mitad del recorrido me preparé para regresar.

Regresé caminando, despacio. Meditando pero sin saber cómo actuar. Sin saber cómo mirarla a los ojos.

Debía ir al trabajo hoy. Solo para supervisar unas cosas. Aunque no me hacía gracia dejar a Shizuru sola en casa con esa rubia.

Puede que Shizuru no tenga interés en ella, pero de esa mujer no sé nada. Y mi instinto me dice que algo pasó entre ellas. Hay mucho misterio de por medio y eso me tiene inquieta.

Mis sentimientos eran como una bruma espesa. Sentía algo en mi pecho, en mi estomago, como si hubiera recibido un fuerte golpe. ¿Qué rayos es esto que siento?

Me quede observándolo, pero sin entender. Algo dolía y no era precisamente físico.

Cuando menos me di cuenta ya estaba en casa. Justo frente a la puerta. Con dos sensaciones muy presentes: La primera, curiosidad y ganas de ver a Shizuru; La segunda y la más clara, evitarla.

Me incliné más por la segunda; ir directo al cuarto, cambiarme y salir para el trabajo. No dejar tiempo ni para una conversación, ni para una mirada, solo huir.

Tomé la manija todavía indecisa. Finalmente entré y me encaminé a mi cuarto. Pero unas voces familiares en la cocina hicieron que me detuviera en seco.

Era la rubia preguntándole a Shizuru si estaba soltera. Sentí mis puños apretándose.

Sabía que escuchar estaba mal, pero no pude evitar quedarme parada junto a la puerta.

¿Desde cuándo eres tan aburrida?

¿Ara?

¿Ya se te olvidaron los buenos tiempos?— Si, ya me imagino los buenos tiempos a los que se refería.

— Tsk.

Fufufu, sin comentarios Rossie. – Y hablando de comentarios, ese me hizo sentir mal.

Al parecer Shizuru aún recuerda esos viejos tiempos con agrado.

Porque, si quieres puedo recordártelos— Le dijo en tono meloso, crispándome los nervios.

Fufufu. No, no es necesario Ross. – ¿A Shizuru realmente le gustaba ella? parece que se está divirtiendo mucho con tanta risa.

Piénsatelo Shizuru, no he perdido el tiempo, te garantizo que he aprendido cosas muy interesantes...

¿Ah, si? fufufu, ¿Qué cosas has aprendido?— ¿Shizuru está coqueteando? ¿Cómo por qué le pregunta que ha aprendido? ¿Acaso hay interés?

Nuevamente ese dolor extraño aparecía en mi pecho.

Hay unos masajes.

¡Ara!, ¿Masajes? ¿Desde cuándo te volviste tan cálida? Fufufu— ¿Tan cálida?

¿Cuál cálida? —Le respondió con un bufido.

¿Pasaste de un extremo a otro? ¿Ahora eres dulce y tierna? —Le preguntó Shizuru con una risita que me hizo sentir mal.

Y el dolor del pecho se acentuó.

Para nada, tú sabes cuál es mi estilo, entre más rudo, mejor…

¡Tsk! Esa idiota— Se me escapó de los labios. ¿Cómo qué rudo?

[¿Será que Shizuru tiene esos gustos?... ¿Rudos?]

[Yo puedo ayudarte a comprobarlo] — Escuche una voz lujuriosa en mi interior.— [Se me ocurren varias ideas]

[Ni lo pienses, nadie va a comprobar nada] Me asusté de visualizar a Shizuru atada en la cama y sometida con un antifaz y sentir un poco de placer en ello.

Y no te estoy hablando de masajitos de espalda como el spa. Es a mi estilo y con utilería.

¿Con utilería? ¿De qué tipo?— Su platica ya me estaba incomodando demasiado. Shizuru está demostrando demasiado interés.

[¿Le gusta jugar con utilería?]

[Te lo imaginaste, ¿cierto? Esposas, un látigo… mordazas…] Nuevamente esa voz lujuriosa en mi interior me incomodó

Tsk

¿Recuerdas las pezoneras? — ¿Qué dijo esa idiota?

Y de pronto sentí plomo en el estomago, al imaginarme a Shizuru de esa manera con ella.

¡Ara! no bueno... fufufu — Shizuru reía y yo me sentía más molesta.

¿Quieres una demostración? —Le preguntó la muy cínica.

Nuevamente ese dolor en mi pecho

[¿Por qué no le hago una demostración de mi puño?]— Rugió Kruger, adentro de mí.

No, así estoy bien, gracias— Bueno, por lo menos ella no dijo que sí.

Anímate Shizu, no hay dolor precisamente. — La incitó, con ese tono de voz pegajoso. —Hay más placer.

[¿Y quién se cree para decirle diminutivos?]

No, Rossie y mejor cambiemos de tema. Rossie… Tsk, Shizuru también está usando diminutivos.

Dolor, es como una punzada en mi pecho.

¿Enserio quieres cambiar de tema? Retomó con ese mismo tonito.

[Tsk, esa idiota va a seguir insistiéndole]

Mi cuerpo se movió por voluntad propia y de un empujón entre a la cocina.

Kruger amenazaba con salir, pero respiré profundo.

Sabía que, si no interrumpía la escena, mi sombra se aparecería para hacer un desastre. Pero, a decir verdad, no me apetecía quedarme.

¡Natsuki! – Se sorprendió Shizuru, se veía nerviosa con mi llegada.

Hola— De nuevo me sentía incomoda.

¿Por qué hago esto?

¿En qué momento me desvié del plan?

Ya que había interrumpido, necesitaba un motivo válido, así que aproveché para tomar un vaso de agua.

Justo iba a asomarme a ver si ya habías llegado— Me comentó Shizuru, extremadamente atenta.

Ah— Contesté, fingiendo indiferencia. Por lo menos intentándolo. Me sentía de mal humor. Esa chica, enserio la quería lejos.

Preparé sandwiches, con mayonesa ¿Quieres sentarte a desayunar?— Me ofreció Shizuru.

Miré de reojo a la rubia y me incomodé, recordando lo animada que estaba su plática hace un momento.

Ella se veía atractiva, aun estando en pijama. Seguro vino por algo más, aparte de hospedaje.

[Claro que sí, vino por Shizuru]

Gracias, pero ya interrumpí lo suficiente— Contesté incomoda.

¡No interrumpes! —Exclamó la castaña preocupada. Incluso se levantó de su lugar.

Por el contrario, la Rubia me miraba de forma extraña.

Comeré en mi cuarto – Respondí tajante.

Aunque admito que una parte de mí, quería quedarse a averiguar sobre su visita, solo salí sin mirar atrás.

Ara...— Shizuru parecía decepcionada.

¿Pero qué esperaba? ¿Qué me quedara ahí a hablar de los supuestos masajes y pezoneras, con su ex? Tsk.

Subí rápido las escaleras y me encerré en el cuarto.

No esperaba que Shizuru subiera tras de mí. Solo quería estar sola y no enterarme de lo que sea que hiciera a partir de ahora.

Me sentía molesta e incómoda. Por dentro mi agitación crecía como si fuera a estallar, hasta que finalmente no pude más.

Un doble se desprendió de mi cuerpo y yo solo me quedé congelada viendo cómo se alejaba hacia la puerta del dormitorio y la cruzaba. Y una ráfaga semejante a la primera terminó por derrumbarme.

[Regresa] Susurre débilmente antes de perder el conocimiento.

[Kruger]

Estaba molesta e incómoda con toda esta situación. Ya no podía quedarme solo encerrada en la habitación después de presenciar toda esa escena.

No, claro que no la dejaré sola con ella. Pensé mientras bajaba las escaleras.

Espera, no vas a comportarte como una bestia. Deja que yo me encargue de esto.— Intentó persuadirme, al tiempo que me sujetaba por el brazo otro clon.

¡No, piérdete!— Le dije empujándola por el estómago y se desvaneció.

No dejaré que nadie me detenga. Ya estoy cansada de que me estén reprimiendo.

[Esta era una sensación muy extraña. Me sentía como en un sueño, atrapada en un videojuego de primera persona. Pero no tenía control sobre nada. Y me sentía asustada. Porque realmente tenía ganas de golpearla]

Finalmente llegué frente a la puerta de la cocina.

Bueno, ¿En que estábamos? ¡Ah si!, en el masaje… Escuché la voz de la rubia.

[Y eso no ayudó, al contrario, estaba acrecentando el deseo de apalearla.]

No, buenoRespondió Shizuru con una risita, justo al momento en el que abrí la puerta y entre en la estancia.

La rubia y Shizuru estaban cerca, aunque la castaña se separó de ella.

Tsk, ¿que pretende esa rubia al acercarse así a Shizuru? Me sentía muy molesta.

¿Interrumpo? —Pregunté lo más neutral que pude.

No, claro que no... — Me dijo Shizuru, se veía algo nerviosa.

La rubia me miró y torció la boca. Sentí como mi molestia aumentaba, era evidente que esa rubia quería estar cerca de Shizuru, pero no la dejaré.

¿Qué hay de comer? — Le pregunté a la castaña mientras me interponía entre ellas.

Seguía molesta. Si no hubiera entrado seguro esa rubia ya estaría de mano larga. Persuadiéndola de tomar un "masaje". La idea de esa tipa poniéndole semejante utilería a Shizuru no me agradaba para nada. Pero eso es punto y aparte, ahora la tengo frente a mí y debía concentrarme.

Preparé Sandwiches — Me respondió y se quedó perdida en mirada mientras la tomaba por la cintura y la hacía retroceder al lugar más lejano de la mesa.

Me complació mucho verla sorprendida y sonrojada.

¿Con mayonesa? —Susurré cerca de su boca.

A…ja— Me respondió mirando mis labios con deseo.

No pude evitar recordar los besos de ayer. Y quería más, aunque algo me estaba deteniendo.

[No lo harás]

[Tsk, no puede ser que me sigas reprimiendo]

¿Tú eres Kruger, no?— Me preguntó Rosalie sacándome de mi trance y cortándonos la inspiración.

Si, ya me enteré que te quedaste. – Le dije sin disimular mi incomodidad, mientras me sentaba junto a Shizuru y tomaba un sándwich de la mesa.

Si, Shizuru fue tan amable de hospedarme— Me respondió con ese tono que comenzaba a ser odioso para mí.

¿Cuándo te irás? —Ya me urge y espero que sea hoy mismo.

[Esto está fuera de control. Me arrepentí de decir aquello, pero era Kruger la que hablaba].

Esos modales…

Ahora, otra yo entraba por la cocina, pero no era mi centro, sino ese otro clon que intentó detenerme hace un momento.

Tsk... [¿Qué haces aquí? Este es mi momento] Pensé enojada.

[También es mi momento, necesito reunir información, mejor come y no molestes más que a Rosalie] Me dijo con telepatía y no me quedó más remedio que dejarla participar. Solo me dediqué a comer mi sándwich con molestia.

¿Así que tú eres Rosalie? — Preguntó curiosa— Mis hermanas ya me hablaron de ti.

¿Hermanas? — Exclamó sorprendida.

Me reí por dentro de su rostro nervioso. [Claro, somos más de una y te haremos la vida imposible]. Pensé divertida.

Yo soy Cristal— Se presentó el otro clon.

La más odiosa—Le dije en voz alta. [Todavía estoy molesta porque arruinaste mi momento, Cristal]

Esa eres tú... — [Muy graciosa Kruger ¿Qué no quedamos que no me molestarías?]

Shizuru no te había mencionado—Me dijo Rosalie confundida.

[En qué problema me estoy metiendo, ahora resulta que somos 3. Me las van a pagar ahora que pueda moverme, las amenace.]

Ni a tí, antes de ayer no sabíamos de tu existencia...— Continuó Cristal mientras dirigía la vista a Shizuru.

[Cristal]

[Kruger, vigila a Rosalie, quiero coquetearle a Shizuru y que esa rubia me vea.]

Buen día Shizuru— Le guié un ojo y le sonreí.

Me acerqué a ella. Me sentía confiada. Shizuru me miraba con ojos de amor. Me preguntó ¿Qué hará si hago esto?

Pose mis labios en su mejilla muy lenta y suavemente y deje un besito.

Buen día — Me respondió en un suspiro. La miré de frente para comprobar que se había sonrojado.

Gracias por los sandwich, ¿Me leíste la mente? — Susurré coqueta y le acaricié un mechón de su cabello.

Fufufu, sabía que te gustaría— Me respondió suavecito y en medio de una sonrisa tímida.

Acaricie su mejilla ahora, lentamente.

Si, me encantan... La mire a los ojos unos segundos, ella estaba perdida en mi mirada.

[Eso estuvo bien, Cristal]

[Así deberías tratar a Shizuru, Kruger. Observa y aprende.]

[Tsk, tú eres la que debes observar y aprender. ¿Con quién crees que hablas?]

Caminé detrás de Shizuru para abrazarla, al igual que el día en que comimos juntas. Pero esta vez quería coquetearle, quería provocar a Shizuru. Recargué mi busto en su espalda y me estiré por la tetera.

[Nada mal, Shizuru se sonroja] Me dijo Kruger.

Así que... ¿piensas quedarte unos días?— Le pregunté a Rosalie, esta me miraba sorprendida.

Ah, sí. Me quedaré...

¿Quieres más té? —Le pregunté a Shizuru en el oído con voz bajita.

Shizuru afirmó a modo de respuesta.

[Al parecer le gusta lo que haces]

La conexión con Kruger me hizo ver a través de sus ojos un momento y percatarme de que mis acciones tenían a Shizuru sonrojada y relajada.

—… el fin de semana — Retomó Rosalie.

[¡Tsk! ¿todo el fin de semana?, Yo la mato] Escuché a Kruger y sentí como se apretaban sus puños.

[Conserva la calma Kruger, voy a dejarle en claro a esa rubia que Shizuru es nuestra].

Junté mi mejilla con la suya. Shizuru respondió pegando un poquito más su mejilla a la mía y así me quedé.

[Natsuki]

Esto es una pesadilla. Esto no está pasando. Me incorporé. Me sentía cansada, pero me apresuré a salir del cuarto y a bajar la escalera. Ese par no van a seguir haciendo de las suyas.

Así que, Rosalie cuéntanos. ¿Cómo conociste a Shizuru? — Le preguntaba a Rosalie.

Solo un par de escalones más.

Me apresuré a tomar el picaporte de la puerta de la cocina. Esperaba que no hubiera nadie. Por favor que solo sea un sueño. Abrí la puerta y para mi mala suerte, todo era real.

¿Qué están haciendo aquí?

No puede ser. Cristal y Kruger si estaban en la mesa. No era un sueño. ¿Qué se supone que hare ahora?

[¡Para empezar suelta a Shizuru, Cristal! ¿Qué crees que haces?] Le hable con la mente.

Tranquila hermana, solo desayunamos y estamos conociendo a la amiga de Shizuru. — Me respondió al tiempo que la soltaba.

[Llegaste a arruinar el momento— me dijo Kruger]

[Ustedes lo están arruinando, desaparezcan ya]

¡Tsk!

[No me iré y hazle como quieras— Me retó Kruger]

¿Por qué seré tan terca a veces?

¿Por qué no te relajas un momento y desayunas con nosotras?— Me pidió Cristal.

Ambas me robaban energía, eran más fuertes que yo. Por un segundo tuve la visión borrosa. Sentí que me desmayaría de nuevo.

¿Te encuentras bien? —Me preguntó Shizuru, me sujetó con fuerza evitando que me desplomara — Ven, siéntate...

Come algo o te desmayarás...—Me dijo Cristal con voz seria.

[Es por ustedes que me siento débil, ya por favor, solo váyanse]

[Aún es muy pronto] Me dijo Kruger.

[Kruger déjame sentarme junto a Shizuru. – Le pidió Cristal —Tú viniste a amedrentar a Rosalie, pero yo vine a enamorar a Shizuru].

[Ya que] Respondio Kruger cambiándose de lugar.

No había nada que pudiera hacer, apenas tenía la energía para estar consciente.

¿Te sientes muy mal?—Me preguntó la castaña sin disimular la preocupación.

Lo siento mucho, Shizuru...—Le susurré. Desafortunadamente no tengo control de lo que está sucediendo.

No te preocupes— Me respondió y me dio un sandwich.

¿Entonces son 3?— Habló Rosalie, sin dirigirse a nadie en particular.

Si— Respondió Cristal. [Aunque estoy segura que somos más]

[Tsk. Ya basta, no permitiré que ningún clon más salga de mí.]

La convivencia debe ser compleja—Dijo la rubia.

No tienes ni idea — Se me escapó de los labios, al igual que a mis clones.

[Ya cálmate y más bien escucha, sabes bien que quieres la información, o si no, no estaría aquí] Me dijo Cristal con una mirada seria.

Tsk, es cierto… Esa pequeña parte de mí si quería información.

Pero prosigue, Rosalie— Retomó Cristal— Nos ibas a contar ¿de dónde conoces a Shizuru?

Fue en el trabajo — Respondió Shizuru, mientras la rubia sonreía.

[Tsk, no me gusta esa sonrisa de Rosalie— Nos dijo Kruger— Y por qué Shizuru está tan nerviosa de pronto]

Ya les platique que es modelo y la empresa para la que trabajaba nos pidió soporte con la publicidad de su producto. — Retomó, Shizuru.

Así que solo fue una relación... ¿laboral?— Continuó Cristal.

[La verdad no me interesa saber nada de esto. Ya hay que irnos] Les dije a ambas pero solo me fulminaron con la mirada. Desaparecerlas no iba a ser fácil.

Al principio si...— Dijo Rosalie, con una risita lujuriosa.

[Tsk]

¿Después no?— Soltó Kruger, sin disimular sus celos.

[Dios, que mal me veo] Pensé al mirar a Kruger.

[Te ves peor haciéndote la indiferente] Me dijo Cristal

Se desarrollo una amistad— Concluyo tajantemente, Shizuru.

Luego Shizuru y Rosalie intercambiaron miradas.

La rubia denotaba lujuria, era claro que compartieron algo más que una amistad.

Shizuru por su parte se aguantaba la risa, se veía apenada. No le sostuvo mucho tiempo la mirada a la rubia. Además le noté un sonrojo que me hizo sentir rara.

[Estará recordando algún momento placentero con la rubia de seguro]— Me dijo Kruger

Esta telepatía comenzaba a molestarme. Solo estaba encendiendo mi mecha.

¿Estás casada? – Preguntó Kruger a Rosalie de forma brusca.

¡Tsk! — Se me escapó.

[¡Kruger, que imprudente eres! ¿Puedes disimular?, ¿aunque sea un poco?]— La regañé con la mente.

Divorciada, y disponible por el momento —Respondió sin dejar de ver a Shizuru, hasta le guiño un ojo de forma coqueta.

[Ahora si la mato] Sentía que Kruger quería levantarse y jalarla por la blusa y sacarla de aquí, pero la reprimí.

[Cálmate, no vas a hacer nada] La amenacé.

¿Y qué te trae por acá? — Le preguntó Cristal en forma más sutil, notando que quería tomarle la mano a Shizuru pero la reprimí también.

Aparte de venir a ver a mi hermana, quería ver a Shizuru por supuesto...—Lo dijo así sin más.

[¡Ven, es una descarada! Solo deja de reprimirme, verás como la saco de aquí muy rápido] volvió a decirme Kruger

¿Y ustedes, cómo conocieron a Shizuru?

[¡Esta tipa solo se está burlando de nosotras!]— Expresó Kruger con voz fuerte en el interior de mi cabeza

[Lo sé, pero no vas a hacer nada]— Le respondí.

Reprimirla me estaba costando un tremendo dolor de cabeza. No sé cuanto más pueda soportar.

La conocemos desde el instituto— Respondió Cristal y le guiñó un ojo a Shizuru.

[Ya basta con los coqueteos]— Le dije amenazadora a Cristal. No podía concentrarme en ambas.

[Idiota, ¿no ves que eso le está gustando a Shizuru?]— Me reprendió Kruger, recuperando mi atención.

[Si, además, no voy a regalársela así nada más a esa rubia.]— Me dijo Cristal.

¿Llevan mucho tiempo siendo amigas? – Nos preguntó Rosalie.

[¿Cómo que amigas? ¡Solo me está provocando! Déjame enseñarle quien manda]— Rugió Kruger

[Pero que dices, si solo soy amiga de Shizuru. Es lo que somos.]— Le recordé a Kruger

[¡Porque tú eres una idiota! Podríamos ser algo más para Shizuru]— Me riñó Cristal— [Por lo menos piensa en ella, ¿Cómo se va a sentir si dices que solo somos amigas?]

[Tsk] Miré a Shizuru de Reojo, pero Cristal me robo su atención cuando la toco suavemente por el hombro y ahora yo estaba siendo reprimida y ella tomaba el control de mi energía.

Oh, no… Rosalie, nosotras… somos definitivamente… más… que amigas…— La forma en la que lo dijo me hizo ver muy dulce y seductora a la vez y verlo me puso nerviosa.

Shizuru sonrió y miro a Cristal ilusionada.

Pude ver a través de los ojos de Cristal, la profunda mirada de Shizuru y el sonrojo que brotaba de sus pómulos.

[¿Por qué dices eso Cristal?]

[Por lo que veo soy la única sensata de las tres]— Me respondió

¿Son… como hermanas?— Insistió, Rosalie. Mi otro gran problema.

No— Le respondió Kruger violentamente

[Oye cálmate, es obvio que quiere provocarnos]— Le advertí.

No… — Dijo Cris, en forma suave — Hermanas, no.

Cristal comenzó a acariciar el brazo de Shizuru, haciendo que esta se sonrojara. Y yo también me sonrojé puesto que comenzaba a sentir los actos de Cristal y el brazo de Shizuru, así como su mirada sorprendida y deseosa.

Comencé a sentir algo más…

[Ahora voy a enseñarte lo que somos. Solo necesito darle un beso a Shizuru para que te quede claro]— Escuché y sentí los pensamientos de Cristal y me aterré.

Cristal… ¿No tienes que irte ya al trabajo? – La interrumpí.

[Te estás pasando]— Le advertí.

Todavía tengo tiempo… — Me respondió.

[Eres una tonta, deja de reprimirme, estoy tratando de ayudarnos]— Me reprochó Cristal.

Se te hace tarde —Desaparece de una vez Cristal, pensé con fuerza y noté como su brazo comenzaba a ceder, por lo menos soltó a Shizuru.

[Bien, si perdemos a Shizuru luego no estés lamentándote]— Me amenazó

Bien, me voy – Cristal se levantó de su lugar.

¿Tan pronto? – La sujetó, Shizuru, sorprendiéndome.

Volveré… — Le dijo coqueta, y acto seguido le dejó un beso en los labios a Shizuru, un beso que yo también sentí.

¡Cristal! – La regañé.

Ahora si me sentía molesta, demasiado.

[Bien hecho, la arpía de Rosalie se quedó muda— Dijo Kruger— Y a Shizuru le gustó]

Ignoré el comentario de Kruger y tomé a Cristal por el brazo para llevarla fuera de la cocina.

¿Qué rayos te pasa?— Le dije una vez estuvimos afuera de la cocina.

¿Qué?

¿Por qué hiciste eso?

[Aunque no lo admitas, querías hacerlo]

[Claro que no, desaparece de una vez]

[¡Tsk! Eres una idiota]— Me dijo antes de que terminara de desvanecerse.

Ahora me falta Kruger, pero antes debo disculparme con Shizuru.

Regresé rápidamente a la cocina.

Shizuru... ¿puedo hablar contigo? — Le pregunté nerviosa.

Claro, Natsuki— Le hice una seña para que saliera de la cocina — ¿Qué ocurre?

Discúlpame, Shizuru... bueno... más bien, a Cristal.

No hay nada que disculpar Nat, es más... ¿Dónde está? —Me preguntó coqueta, cosa que me puso muy nerviosa.

Ya se fue.

Ara, pero si la estábamos pasando muy bien— Shizuru me rodeo el cuello con sus brazos y me habló coqueta acercándose a mis labios— Entonces tú vas a tener que terminar lo que ella inicio.

[Claro que lo terminaras y yo voy a ayudarte, así que flojita y cooperando que Shizuru está más que dispuesta y no te escaparas.]— Me dijo Cristal desde el interior de mi cabeza

Nerviosa me hice para atrás.

¡Tsk! —De pronto sentí un instinto violento surgiendo desde adentro.

No puedo lidiar con ambas cosas. Es evidente que pasa algo en la cocina, pero Kruger no me deja ver lo que pasa, y no es algo bueno.

¿Qué ocurre? —Me preguntó Shizuru de pronto.

Quite las manos de Shizuru de mí cuello, lo más suavemente que pude todavía bajo la influencia de Cristal en mi interior.

¿Nat? —Shizuru me miro preocupada.

Me falta Kruger...—Respondí, mientras intentaba hacer que esta saliera de la cocina, pero solo me sentía débil mientras unas escenas comenzaban a pasar frente a mis ojos.

[Kruger]

La rubia se levantó por agua y yo me levanté detrás de ella.

¿Qué es lo que verdaderamente haces aquí? – Le pregunté inquieta, me sentía molesta y también muy insegura con su presencia.

¿A qué te refieres? ¿Acaso Shizuru no te contó?— La rubia jugaba con su cabello de una forma muy desenvuelta, se veía muy segura de sí misma y eso hacía que mi inseguridad creciera.

Mencionó que no tenías donde quedarte, ¿Te corrieron de tu casa? – Le dije en tono irónico.

Ella sonrió, parecía divertida con lo que le decía.

Estoy residiendo en Francia, pero tuve que venir por un asunto familiar. Y para ser honesta quería aprovechar este viaje para pasar unas agradables noches con Shizuru… — Me respondió con una sonrisa.

Apreté los puños.

[Natsuki]

De pronto se me aclaro la mirada, Shizuru estaba frente a mí, mirándome preocupada.

No logro... [Detente Kruger]

¿Estás bien? —Me preguntó mientras me sostenía. La visión de Kruger continuó.

[Kruger]

Hace ya tiempo que no nos vemos, pero no olvido esas noches que pasamos juntas —Me dijo de una forma muy descarada.

Quería golpearla por eso.

[Detente Kruger] – Ese en enorme impulso de aventármele encima estaba siendo controlado por "mi centro".

Nada me daría más placer que sacar a esa tipa a empujones de aquí de la casa de Shizuru.

[Ni te atrevas]— Me advirtió, mi centro

[¿Que acaso no vez que es una descarada…? hay que alejarla de Shizuru cuanto antes…]

[Natsuki]

La visión se volvió a desvanecer

¡Tsk!... — Me sentía débil, Kruger me estaba robando toda mi fuerza

Natsuki, no te ves bien. ¿Quieres que llame a un médico? —Me preguntó Shizuru.

No, mejor ayúdame con Kruger — Le pedí, no me sentía capaz de moverme.

¿Qué quieres que haga?

¿Puedes ir por ella? —Supliqué.

Si, pero ¿y tú?

[Kruger]

Ni creas que se van a volver a repetir… — Le dije en tono amenazador, Rosalie me miró curiosa.

Pareces muy segura de eso – Me dijo con voz burlona.

No lo estaba, no en absoluto.

[Natsuki]

Ve, por favor...— Supliqué a Shizuru y cerré los ojos para ver la perspectiva de Kruger, nada más podía hacer.

¡Tsk!

La puerta se abrió dando paso a la castaña

Disculpen la demora… — Shizuru miró la escena un tanto confundida – ¿Ocurre algo?

[¿Tenías que mandar a Shizuru, por mí?]—Me reclamó Kruger, mientras recuperaba el control de la situación inmovilizándola— [Por qué me interrumpes, nos estoy haciendo un favor a las dos].

Nada, solo platicábamos— Le respondió la rubia, mientras pasaba junto a Shizuru.

¿De qué platicaban?— Preguntó la castaña.

Kruger me preguntaba sobre el motivo de mi visita— Aclaró la rubia.

Respire profundo y me incorpore. Debo detener a Kruger ya mismo.

Entre en la estancia y le hable con firmeza.

Kruger ven un momento, por favor — No se pudo negar. Use toda mi concentración para reprimirla y hacer que obedeciera.

Salió de la cocina de mala gana, dejando a Shizuru con ella y sintiéndose más celosa e insegura que nunca y a mí también.

¿Para qué me llamas? – Me reclamó Kruger muy molesta – No vez que estaba dejando en claro mi territorio con ella.

¡Tsk! ¿Quieres dejar de expresarte así? ¿Por qué no solo desapareces y ya?

No puedo solo irme y tú también quieres que esté aquí.

¿Yo? – Le respondí con ironía.

Trague saliva, Kruger estaba haciendo lo que yo no podía, era mi yo imprudente, el que no quería dejar sola a Shizuru.

Enserio, eres un dolor de cabeza— Me dijo molesta.

Tú eres un dolor de cabeza. ¡Deja de actuar como una enferma, celosa, imprudente!

Jajaja eso somos. En el fondo eso eres. Te estas muriendo por alejar a Shizuru de ella.

Claro que no... A mí no me importa en realidad...

Que odiosa, ¿por qué no mejor? Tomas una siesta... — Kruger me dio un empujón en el estomago y sentí que me desvanecía.

[Kruger]

Tras el empujón logré quitarle la fuerza a mi centro. La cargué un par de metros y la recosté en el sillón.

Ahora sí, no vas a detenerme. Disfruta la siesta.

No me quedaba mucho tiempo.

Shizuru, ¿puedo hablar contigo?— Le pregunté desde el marco de la puerta

Claro... – La castaña ya se había sentado en la mesa para continuar el desayuno.

¿Puedes venir?

Si... — Me respondió y rápidamente laguie hacia el jardín llevándola de la mano.

Necesitaba respuestas y no tenía mucho tiempo, antes de que mi centro despertara.

Shizuru— La acorralé. Me sentía muy celosa y enfadada.—¿Tú y Rosalie tuvieron algo?— La cuestioné de frente y sin rodeos.

¿Ara?— La castaña parecía sorprendida por mi pregunta. Pero su respuesta era clara. Habían tenido algo. Me lo decía su mirada. —¿Y Natsuki? — Me preguntó preocupada.

Vaya, se dio cuenta.

Tomando una siesta en la sala...— Le respondí.

¿Está bien? –Afirmé. Eso era algo lindo de Shizuru, ver que se preocupaba por mí. Pero ahora me consumía la duda y los celos.

Ahora respóndeme ¿Paso algo entre ustedes? Dime la verdad, porque ese cuento de que son amigas no me lo creo...

¿Qué? – Shizuru quiso fingir demencia y eso me molestó demasiado. Eso era una confirmación.

Tsk — Me enfadé y me separe de ella.

¿Por qué entonces me mentía? Me dijo hace un momento que solo había una amistad y es tan evidente que sí pasó algo.

Natsuki—Shizuru me detuvo.

Dime la verdad, Shizuru— Le exigí, a punto de perder el control.

Ara, Natsuki. No quisiera hablar de eso.— Finalmente lo admitió y ahora no era enojo lo que sentía, más bien era ese dolor en el pecho nuevamente.

¿Por qué yo no sabía? – Le pregunté dolida.

Bueno, es que antes no te interesaba mucho lo que pasaba conmigo.— Me dijo con voz tenue.

¡Siempre me ha interesado lo que pasa contigo!— Se me escapó de los labios.

No lo demostrabas mucho...— Me dijo confundida.

¿Cuándo pasó?— Insistí.

Estabas en el último año de universidad, casi no nos vimos en ese tiempo...

Tsk...— En ese entonces yo salía con un chico. Que resultó un idiota.

No creí que te importara realmente— Me explicó dolida.

Nuevamente recordé la plática que habían tenido hace un momento, y la idea de ellas dos con utilería y sexo rudo me sobrepaso. Sentía enojo y celos.

¿Qué pasó entre ustedes?— Le pregunté sin poder disimular mi enojo.

¡Ara!

Dime— Exigí.

No me siento cómoda hablando de eso, Nat...

¿Por qué?— ¿Lo que hiciste con ella fue tan fuerte que no quieres tocar el tema, Shizuru?

¡Porque no!— Me respondió tajante. Tanto que no me quedaron ganas de seguir indagando. De todas formas lo veía muy claro.

Y entonces recordé los planes de Rosalie de pasar unas agradables noches con Shizuru, su indiscreción, esa forma de coquetearle y el hecho de que estaba aquí, en su cuarto. Y que estará a su alcance, durante el fin de semana y sentí que enloquecía y a la vez me invadía una tristeza.

¿Ella te gusta?— Le pregunté derrotada.

Tú, eres la única que me gusta— Si tanto te gusto ¡¿Por qué actúas así?!

¿Por qué no me dices que no te gusta?

¡Tsk!— De nuevo me sentía muy celosa al ver que Shizuru se salía por la tangente.

Shizuru, lo cierto es... Que no quiero que estés cerca de esa mujer… Quiero besarte, pensé mirando sus labios.

El sonido de la puerta abriéndose bruscamente, nos sobresaltó.

¿Shizuru? —La rubia tenía que ser.

Si no estuviera Shizuru aquí, le habría dado un buen empujón, me sentía muy molesta.

¡Tsk!

¿Qué pasa?— Preguntó Shizuru algo desesperada

Puedes decirme ¿dónde está tu teléfono? Recuerdo que antes estaba junto al sofá...— ¿Recuerdas?

¿Tsk, por qué tanto afán de hacerme ver que conoce esta casa? En verdad se está ganando que la muela a golpes. Y todavía se atreve a barrerme con la mirada, ¿quien se cree esta modelito?

Más tarde me gustaría llamar al hospital.— Retomó

Si claro. Está al final del pasillo, justo en dónde comienza el salón.

Gracias — Dijo y tras volverme a barrer con la mirada, cerró la puerta.

Ya me sentía demasiado enojada, al punto de ir a perseguirla. Pero los brazos de Shizuru me detuvieron en seco y cuando vi ya estaba abrazándome por el cuello, atrayendo mi mirada hacia sus ojos rubíes.

¿En qué estábamos? — Me preguntó al tiempo que depositaba sus suaves labios en los míos.

Pero la puerta se abrió de nuevo de forma brusca, asustándonos. Nuevamente era la rubia y me miraba divertida por interrumpirnos.

¡Shizuru! – Dijo con voz inocente.

¿Ahora qué quieres?— Le dije conteniéndome, en verdad quería golpearla.

¿Mande, Rosalie? — Me calmé un poco a ver que Shizuru también se veía molesta.

Quisiera tomar una ducha, pero veo que modernizaste el calentador.

¡Tsk! — ¿Qué pretende esta modelito?

¿Puedes venir a ayudarme? No sé cómo se utiliza.— Será idiota, enserio piensa que con esa excusa va a llevarse a Shizuru de mi lado.

Ara...

Está fácil, solo aprietas el botón de encendido y ajustas la temperatura. — Le dije en forma brusca. Esperaba que esa explicación bastara y nos dejara en paz.

Shizuru, ¿me ayudas?— Le preguntó con un puchero odioso.

¡Tsk! Yo iré... — No permitiré que Shizuru vaya.

Perdón, pero no te pedí tu ayuda — Me señaló y me cerró el paso.

¿Cuál es el problema? — Le contesté harta.

Tú me intimidas — Me respondió seria — Además, Shizuru podríamos tomar una ducha juntas...— Le hablo coqueta, al tiempo que le guiñaba un ojo en forma seductora.

Ni lo pienses —Se me salió y me preparé para darle un buen empujón.

Kruger

Pero me detuvo Shizuru sujetándome por el brazo. Y solo pude quedarme mirando a la rubia con ganas de amedrentarla.

[Ya basta, Kruger]

Que descortés te estás viendo Rossie. Sigue así y nadie va a ayudarte. — La reprendió Shizuru.

Solo quiero tu ayuda, Shiz. — Esa rubia se lo está ganando.

[No lo harás]

Sentí como si me ataran las manos. Era mi centro, estaba controlando esto y no me dejaba moverme. Me cruce de brazos incomoda.

¿Y que no vez que Shizuru está ocupada? — Le pregunté disgustada.

Cuando te desocupes— Dijo a modo de respuesta mientras miraba a Shizuru en esa forma tan resbalosa y yo no podía hacer nada más que estar ahí de brazos cruzados, pero quería, deseaba amedrentarla.

[¿Por qué no me dejas?] Le reclamé a mi centro, acumulando la furia.

[¡Qué no!]

¡Tsk!

Bueno, bueno. Suficiente — Le respondió Shizuru en forma seria — Estoy ocupada Rosalie, busca a Fumi para que te ayude, ¿si? — Al decirle esto la fulminó con la mirada.

La rubia cerró la puerta y se fue finalmente.

Disculpa —Me dijo Shizuru con voz suave. Preocupada por lo que estaba sucediendo.

— ¡Tsk! — Pero yo seguía molesta. Sentía mucha presión, cual olla exprés sin válvula de regulación. Todo se estaba acumulando

¿Kruger?

Shizuru, ¿te gustó estar con ella? — Y finalmente lo hice, la pregunta que había estado gestándose en mi interior. Quería saberlo, Shizuru ha estado coqueteando y si ella le gustó entonces…

¿Ara? ¿Estar...? ¿A qué te refieres...? – Nuevamente Shizuru estaba evasiva y nerviosa.

Creo que sabes a lo que me refiero — Le aclaré, siéndome más molesta y más celosa.

Shizuru no decía palabra y en mi crecía la desesperación. No quería verlas juntas. No quería que tuvieran noches agradables, ni rudas o lo que fuera que hicieran, no quería que volviera a pasar.

¡Contéstame! —Le grité a la castaña que estaba mirándome confundida mientras la acorralaba azotando mi mano en el muro.

¡Ara! Es que...

[¿Qué crees que haces?] La puerta se abrió, bruscamente y ahí estaba yo.

Entonces me di cuenta de todo lo que hice y me sentí abrumada, arrepentida.

Perdí el control en todo momento.

¿Cómo pude presionar a Shizuru de esa forma?

Ya basta— Le susurré a ese otro yo y se desvaneció.

Todo se desvaneció en ese momento y ahora miraba a Shizuru, tenía una expresión confundida y asustada.

¿Por qué hice todo esto? ¿Para qué? Si Shizuru quiere irse con Rosalie, no hay nada que pueda hacer. No debí comportarme de ese modo. Odiaba esa parte de mi, tan irracional, tan atrabancada y torpe.

¿Natsuki? — Shizuru me miró confundida.

Me sentí arrepentida por toda esa escena, y por todo lo que habían hecho mis clones.

Tsk, Kruger se me salió de control— Le respondí abrumada.

No pasa nada. — Me respondió comprensiva.

Shizuru lo siento mucho. Todo esto, está mal—Ahora solo me sentía dolida y avergonzada— Por favor Shizuru, olvida todo lo sucedido, ¿si?

[Quisiera que nada de esto hubiera ocurrido] Pensé desde el fondo de mi corazón.

Solo soy una gran idiota. Y cuando lo note, Shizuru seguro va a preferirla a ella.

Me fui de ahí, cerrando la puerta detrás de mí. Conteniendo la frustración y el llanto que quería salir, como rio desbordado.


N/A: ¡Gracias por llegar hasta aquí! Desde luego que la historia continúa y todo este remolino.

Me encantaría saber qué piensan del capítulo, espero sus reviews.