"Quédate conmigo"

CAPITULO XIV:

.

.

.

.

.

.

.

—Siento interrumpir a esta hora, pero busco a…—Harry saltó de Zabini a Malfoy, quien correspondió estático, y se quedó unos segundos ahí antes de finalmente aterrizar sobre el hombre de cabellos castaños, quien le dio la espalda—Nott.

Si Potter estaba ahí solo significaba una cosa.

—Te encanta violar las protecciones de los demás ¿No Potter? —Blaise se acercó enérgicamente—¿Es tu nuevo deporte?

Harry soltó un gruñido.

Luego que su café fuera desperdiciado al dar con el suelo, su estómago había empezado a rugir de hambre, por lo que se despidió de Malfoy en cuanto fue posible.

Ya en casa, se había instalado en el comedor dispuesto a comer, pero no había podido dar bocado: Neville había emergido de su chimenea con lágrimas en los ojos, temblando y agitando la dirección de Zabini en un trocito de pergamino.

Que debía encontrar a Nott, ya mismo.

Dudó ante la idea porque, para empezar, era una red privada; para secundar, era muy descortés llamar a esas horas, incluso tratándose del slytherin quien no era santo de su devoción. Y, para terminar, no sabía cómo iba a reaccionar el italiano dadas las circunstancias de su último encuentro.

El demacrado aspecto de Neville y la idea de que algo grave podría haber pasado, lo hizo ceder.

Ojeó al inefable, no le faltaba nada, estaba enterito sobre sus pies.

Y su cena enfriando sobre la mesa del comedor...

Ignoró a Zabini, y giró hacia su tembloroso amigo.

—Está aqui…Nev...

Theo viró bruscamente en su dirección y lo apunto con su varita, las punzadas en su pecho aguijoneando a todo dar. Se alcanzó a oír un lloroso "¡THEO!" antes que la chimenea fuera desconectada.

Las llamas se apagaron en las narices del italiano que ya se había plantado frente al auror.

Blaise blanqueó los ojos.

—¡Hey! Ya casi tenia a Potter.

—Llévame arriba—Theo endureció la mirada y se arrastró hacia las escaleras. Se sentía muy triste y agotado —Apesta—Arrugo la frente cuando paso al lado del rubio. Blaise lo siguió por detrás.

—Espera ¿No vas a cenar?

—No me hagas repetirlo—respondió con voz ronca. Lo único que quería era derrumbar sus pedazos en una cómoda cama y no levantarse jamás.

Draco salió de estupor, sus abejorros habían despertado de nuevo al ver al moreno. Flecho hacia la hornilla para apagarla.

Quedó solo.

—Maldición.

Su tortilla era una cosa negra y deforme pegada al fondo de la sartén. Intentó despegarla a la par que conjeturaba todos los posibles escenarios que podrían envolver a Potter en el asunto. Quería saberlo todo.

Al salir del local, habían pasado frente a un restaurante y el auror había "hecho conversación", comentando que prefería las comidas caseras. Escuchar eso le había despertado unas terribles ganas de usar ese trasto muggle.

La cosa caliente y deforme chillo cuando hecho agua fría y en un arranque de impaciencia, uso la varita. Ahí lo tenía...vaya idiotez. Sus dotes culinarios eran tan buenos como su capacidad de producir un patronus.

—Toma—Blaise apareció a su lado, ofreciendo una botellita de poción para dormir sin sueños—¡Lassie! —La elfa se apareció—Tráele la cena y a mí un whisky. Necesito más alcohol.

La elfa los dejó.

—Gracias ¿Y Theo?

—Como lo viste—Se apoyó al borde de la repisa—me pidió que lo deje solo.

—¿Que se traen Cormac y Longbottom con él?

—No sé lo de ahora, pero si tengo una idea de lo que ocurre entre ellos ¿Interesado porque viste al cuatro ojos?

—Deja de hacer el idiota—Su tonito lo ponía impaciente.

—Es que, antes que aparezca, no te veía tan metido—lo miró intensamente.

—Theo acaba de llorar, Blaise—Frunció el ceño—¡Theo!

—Bueno, está bien, pero luego no te quiero obsesionado con-

—Blaise...

—Es que no los entiendo—comenzó a dar vueltas frente a el—¡Pueden cogerse a cualquiera! pero no ¡Tienen que escoger a un Gryffindor! Ya estaba resignado contigo, pero luego Theo va y se lanza al mismo hueco.

Justo por eso no quería que Blaise sepa en lo que se estaba metiendo, se preocupaba demasiado. Si se enteraba que había aceptado colaborar con el Ministerio, no habría día que deje de chancarlo, además de enterrarlo vivo cuando sepa. Mejor tomar el asunto por su cuenta.

—¡Son unos putos lunáticos de mierda!

—¿Ya acabaste?

—¡No! —Explotó— ¡Le advertí que no lo intente con Longbottom! Y me mando a comer mierda—tomó aire—Presentía que eso no iba a ser fácil ¡Le dije que-

Se detuvo.

—Entonces, no es que "está dando señales" —Draco lo perforó desde su sitio—Ya te comunicabas con él.

Blaise se desinfló.

—Sí, es Inefable—Draco jadeó, no era poca cosa— y Cormac y Longbottom también trabajan en el Ministerio-

—¡Me dijiste que no tenías a nadie de ahí!

—¡En ese tiempo lloriqueabas por Potter cada que te metías una cuba! Solo te habría perjudicado—se encogió de hombros—Además, Theo estuvo de acuerdo en no contarte nada.

Malfoy entrecerró los ojos irritado, no podía replicar.

—Ni siquiera estas así por Theo, —continuó—es porque crees que el miope está involucrado.

Era cierto, pero no le gustaba que lo saquen al vuelo.

—No te las des de adivino conmigo o te volare el trasero—gruño entre dientes.

Lassie apareció con una bandeja y los llamo desde la mesa.

—¡La cena y su whisky, señor!

—Vamos—Le dio la espalda—Te contaré lo que sé sobre los tres ¡Y deja de mirarme así!

—¡Como quieres que te mire si me has estado ocultado esto!

—Tu también me estas ocultando algo—Lo fulminó de refilón—Supongo que no tiene que ver con Potter, porque ya lo has superado ¿No?

Draco palideció.

—Eres un paranoico de mierda...

—Me enteraré de todas formas—Blanqueo los ojos—está en mi naturaleza.

—Además de detestable.

—Hay que calmarnos ¿Si? —Blaise se sentó y sujeto su cabeza con las manos—Tu comida se enfría.

Draco resopló y giró hacia el lavadero.

—¡Solo bota esa porquería! —Escuchó desde atrás.

Metió el trasto al tacho y lo alcanzó, muy ofendido.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

—¿U-un té?

Neville negó mientras su suave y redonda cara se bañaba en más lágrimas.

Harry estaba dando curso a su comida con Neville sentado a su lado, poniéndole los pelos de punta. No sabía qué hacer en situaciones así, se sentía un total inútil en ese mismo instante.

—Habrá oportunidad de arreglar este malentendido. Tal vez mañana y eh...yo te ayudare, si lo deseas.

Neville siempre había sido muy amable con él.

Otro gimoteo le erizo los pelos de la nuca, ese día le estaba trayendo muchas situaciones inesperadas.

—No debí ser tan suave con Cormac—sus ojos casi no eran visibles de lo hinchados que estaban—Es mi culpa

—No lo es Nev, el tipo es un grano en el culo ¿Suele acosarte así? —Si tenía que ponerlo en su lugar, lo haría. Neville era demasiado pasivo como para hacerlo.

—No, es la primera vez que hace algo así.

—Tal vez Nott hizo algo y quiso devolverle el favor—Harry se acordó de sus expresiones cada que el inefable estaba cerca.

—Theo no sería capaz de hacerle...—el auror bufó—Bueno, tal vez si...

No le importaba, solo quería tenerlo a su lado.

—Tengo una habitación libre, ven.

Harry se levantó y guio a un destrozado Neville hacia el cuarto de invitados. Recogería las sobras en la mañana, o en la tarde. Quién sabe.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Draco dejó a Blaise embriagándose y se tiró a la cama para finalmente revisar su bandeja. Escondió la botellita que recibió de Blaise y desbloqueo la pantalla. No habían mensajes de ningún numero nuevo, decidió responder a Claude, resignado: "Ya estoy afuera" "¿Amor? ¿Por qué no contestas? ¿Paso algo?" "Draco ¿Dónde estás? ..." "Nos vemos mañana".

Lanzó cualquier excusa que cruzó por su cabeza y aventó el aparatito. Cerró los ojos mientras su estómago hormigueaba agradablemente. Potter no había estado sonriente, pero había sido agradable y le había dado la mano al despedirse.

Había sido una tarde espectacular.

Sonrió y sin notarlo, se quedó dormido.

.

.

.

.

.

.

.

Theo rugió furioso cuando la sabana que lo cubría fue arrancada de golpe. Se frotó los ojos y al bajar la mano, se encontró con Draco y Blaise mirándolo fijamente.

Hijos de puta

Busco su varita entre las sabanas, aun tenia sueño.

—Los voy a reventar a punta de-

—La tengo yo, y tu tendrías que estar llevando tu trasero al Ministerio en—Blaise agitó su varita—treinta minutos.

Se detuvo y la opresión en su pecho volvió.

—Voy...

Su varita fue aventada sobre su regazo.

—No te dejare ir si no sueltas lo que paso ayer.

—Te adelanto que Potter no pinta en aquí, por si te habías ilusionado—asomo las piernas.

—Potter me vale tres hectáreas.

Torció la boca, rebatir era una pérdida de tiempo, y estaba ajustado de ese recurso en ese momento.

Un gusto verte de nuevo, Draco

Se arrastró escaleras abajo tras ellos y procedió a desayunar. Sabía que no lo dejarían en paz, así que decidió darles gusto, la comida demoró en resbalar por su tráquea cuando detallo las marcas en la piel de Mclaggen. Blaise silbó impresionado y Draco se mantuvo en silencio por un momento antes de hablar.

—Y luego me tildan de dramático.

Theo quiso hechizarlo.

—No podrías entenderlo, Potter nunca te hizo caso.

—Theo...—Blaise se apretó la nariz.

—Déjalo—Draco maltrato su avena en el cuenco con ayuda de su cucharita—No está listo para aceptar que se trepo por las paredes por nada.

—¿Eso te parece? Ya sabes por donde puedes meterte tus comentarios.

—No es que ponga mi mano por Longbottom o quiera secundar a Draco—Blaise revolvió su jugo—pero ciertamente no viste nada.

—Lo más serio que has tenido son polvos de mala muerte, tampoco me sirve tu opinión

—Me estas agradando mucho ahora mismo, pero ¿No se te hace tarde?

Theo se levantó, le parecía buena idea. Si llegaba temprano, podría interceptar a Mclaggen y apretar su cuello hasta que deje de-

—¿Y tú Draco?

—Ya casi estoy—Se sujetó el cabello.

Theo fue el primero en azotar la puerta sin despedirse de nadie, seguido de Draco a los pocos minutos luego de besar la mejilla del italiano.

.

.

.

.

.

.

.

.

—Estas más peinado que ayer y no parece que quieras asesinar a alguien ¿Puedo asumir que no acabo tan mal?

Harry levantó la vista del pergamino cuando Kerry se sentó tras su escritorio.

—Salió mejor de lo que esperaba. Acepto en el acto, él...—Frunció el ceño evocando lo manejable que Malfoy se había portado desde que le dio su número, hasta le siguió el rollito cuando intento rellenar el silencio a la hora de despedirse—...se portó muy extraño.

Kerry soltó una risa socarrona.

—Joder, eres tan negado para esto.

—Siento que me estas insultando.

—Que quieres que haga, me lo pones difícil, Potter.

—Más importante—El pelirrojo lo miro expectante—¿Cómo te sientes últimamente?

—Perfecto ¿Por qué?

—Porque, bueno...—Saco otro documento, pensativo—…Malfoy dijo algo sobre daños irreversibles y quiso revisarme.

Kerry pego una risa tan fuerte, que lo hizo saltar en su silla, sorprendido.

—¡Merlín! lo traes tan preocupado…—Se limpió una lagrima con el dedo—Que tierno

—No estoy cachondeando, idiota—Gruñó mosqueado. Malfoy era cualquier cosa, menos tierno y ciertamente no se vio tan preocupado. Solo disfrutaba restregarle cosas en la cara.

—¡Lo sé! Y tiene su punto, es solo que no puedo evitarlo—resopló entre risas.

—¿Realmente no te preocupa tu estado?

—¿También te pregunto eso?

—Olvídalo—Harry se removió en su silla y se mordió el labio inferior, rezando por no ponerse rojo. Se estaba sintiendo repentinamente incómodo.

Kerry se calmó al ver la expresión del moreno. Ya conocía su humor volátil y no quería que se ponga de malas tan temprano.

—Hoffman no hizo algo como eso, solo me dejo fuera de juego por un rato—Se reclino en su asiento—Creo que no quiso hacer real daño.

—No entiendo ¿Por qué tomarse esa molestia?

—Tal vez no le interesé lo suficiente como para desperdiciar esa energía. ¿Ahora que toca?

—Tengo que ingeniármelas para traer a Malfoy hasta aquí. No dejare que Hoffman asome un pelo fuera de esa celda.

—Entiendo, eso causaría sensación ¿Sabes?

Harry se rasco la nuca.

—Lo sé.

La puerta sonó.

—Adelante.

Collin se asomó.

—Hola chicos, hay una reunión de urgencia ahora mismo, Kingsley y Robards nos quieren a todos en la sala de conferencias.

Harry asintió, supuso que Neville ya había salpicado la sopa, como le había asegurado esa mañana.

—¿Que paso?

—No estoy seguro, pero creo que tiene que ver con Cormac. Ha sido suspendido.

—¿Suspendido? —Kerry se levantó, pensativo.

Collin se encogió de hombros y los abandono. Harry y Kerry lo siguieron y fueron los últimos de los once en cerrar el círculo dentro de la sala. Gawain Robards, el encargado del escuadrón, estaba parado en medio. Kingsley un poco más atrás, inclino la cabeza en su dirección cuando lo vio.

—Estamos completos

—Es una vergüenza que tenga que dar estos sermones, porque somos aurores hechos y derechos ¡Señores! —Gawain se aflojo la corbata con expresión irritada, tomo aire y alzo la voz—Me revienta recibir reportes sobre este tipo de faltas, no las pasare por agua caliente. Estamos para servir a la comunidad mágica, no para perseguir culos-

—Robards.

Se humedeció la boca antes de continuar.

—Como ya sabrán, Cormac Mclaggen ha sido suspendido por un mes bajo la imputación de acoso sexual fuera de horario laboral dentro de estas instalaciones—Apretó sus estrechas caderas—Les seré franco, muchachos, probablemente sea despedido, sino juzgado por El Wizengamot, y con justa razón. Esta es solo una sanción de primera instancia que podría escalar a algo así de serio si el demandante lo exige. Si los he reunido aquí, es para dejar en claro lo que sucederá con cualquier mocoso moja calzones que-

—Por favor, Robards.

—Si me entero que alguno de ustedes vuelve a caer en esto, seré el primero en ponerlo de puntas en la calle, no sin antes asegurarme que no pise El Ministerio nunca más. ¿A alguien no le quedó claro?

Silencio sepulcral.

—Estamos muy ocupados, desplieguen.

Salió de la estancia disgustado. Harry decidió que era el mejor momento para acaparar a Kingsley. Se quedó rezagado y lo detuvo cuando se aproximaron a la puerta.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

—Nott, alguien te busca.

Theo apretó los labios tras su máscara. Se había encerrado en la sala de profecías luego de haber barrido todo el ministerio en busca de Mclaggen, sin éxito. Hacia girar un cubito transparente del tamaño de una canica, nada interesante, si le preguntaban.

—No estoy.

El hombre vaciló.

—¿De veras?

—¿Me ves cara de estar bromeando?

—No puedo ver ni un pelo tuyo.

Suspiró

—Déjame solo.

—Es que...ya le dije que estas aquí.

El cubito salió volando.

—Ve cómo te las arreglas.

—Es solo que-

—¡Largo!

—Bien.

Escucho los pasos alejarse y bajo la varita mientras sus piernas comenzaban a temblar. No quería verlo. Prefería que las paredes se lo traguen, a tener que enfrentar esos ojos azules.

Los pasos se acercaron de nuevo.

Gruño por lo bajo y apunto la puerta. Su hechizo no llego a dar porque ya había sido abierta y la persona que estaba en el umbral lo había desviado con inusitada agilidad.

—Theo...

¿Ese imbécil lo había dejado entrar?

Se negó a voltear mientras el temblor se esparcía por todo su cuerpo, boqueó por aire.

—Fuera.

Se maldijo cuando su estrangulada voz ondulo en el aire.

—¡No!

La puerta fue aventada y los pasos se acercaron apresurados. Su corazón se desboco cuando entendió que estaba acorralado.

—¡No me toques! —Su visión se nublo cuando sintió el pecho de Neville estamparse contra su espalda y sus brazos enroscarse en su cintura. Sus latidos salvajes sincronizaron con los suyos.

Forcejeó errático, pero el gryffindor no cedía el agarre, no estaba enterado que tuviera tanta fuerza.

—Por favor, hablemos...

Ah...ese aroma.

—¡Suéltame! —Hecho la cabeza y su máscara cayo.

El cándido hombre pegado a su espalda soltó un ronco gruñido.

Estúpido slytherin de pacotilla.

Fue violentamente volteado.

Abrió los ojos al máximo cuando los húmedos labios de Neville lo devoraron ahí mismo, sin darle tregua para nada. Su mano dejo caer la varita y en su lugar, presiono la nuca del gryffindor por inercia, facilitando el acceso de la traviesa lengua dentro de su boca. Su juicio fue despedido en el instante que ese caliente musculo dominó su cavidad, acariciando sus dientes y paladar, enrollando su lengua con fiereza, mandando ola tras ola de excitación por todo su sistema.

Aspiró con fuerza sintiéndose muy acalorado mientras que la erección del otro se restregaba contra la suya, haciéndolo ver estrellas. Su otra mano se internó bajo los pliegues de la ropa y rasguñó la suave nalga. El cálido tacto lo hizo soltar un gruñido que se perdió en la garganta del gryffindor, quien se ensaño con su labio inferior en respuesta.

Se despegaron con unos milímetros con un acuoso ¡Plop!

Parpadeó mareado por las sensaciones, y fue absorbido por el mar oscuro que se agitaba dentro de los irises azules.

La conexión duro dos segundos antes que el gryffindor dejara caer sus pantalones con un ágil movimiento y le diera la espalda, ofreciendo su entrada, seduciéndolo, invitándolo a tomar su cuerpo ahí mismo. Apretó la mandíbula y quiso llorar de frustración.

Ese era un golpe bajo, muy bajo.

Ese hombre sabía como reducir su determinación a un mal chiste y encender su polla en el acto. Su erección pulso ante la sensual imagen.

—Tómame, Theo...

Como guiado por una Imperius, poso sus manos sobre las apretadas nalgas y las abrió para así tener una amplia visión de la rugosa entrada que lo volvía loco. Jadeó sin aliento mientras caía sobre sus rodillas y presiono su boca contra el orificio, lo beso suavemente mientras un gimoteo caliente llegaba a sus oídos.

Luego del tercer beso, asomo la lengua y repaso la superficie repetidas veces, sin introducirla, torturándolo un poco más. Un fuerte lloriqueo resonó por toda la estancia. Sonrió internamente malévolo, se lo merecía, lo había reducido a un animal salvaje que solo atendía sus más bajas necesidades. Finalmente succiono, llevándose el sabor salado al paladar, y presiono con su lengua. La entrada cedió y ahondo un rato más ahí.

—¡Si! —Clamó Neville tomado por el placer—T-Theo...

A Theo le encantaba escuchar su nombre impregnado de necesidad y deseo. Retiró la lengua y sujetó las caderas con firmeza.

—¿Te gusta? —Susurró con voz grave.

—¡S-si...!

—¿Quieres te folle aquí mismo? —Su aliento choco contra la sensible piel, haciendo al otro respingar.

Neville sacudió la cabeza en asentimiento, estaba al borde del llanto.

—H-hazlo—Poso sus manos sobre las pálidas que apresaban sus caderas—Te quiero dentro de mí...

Con el corazón casi por su garganta, Theo se levantó y despego una mano para abrir su bragueta bajo la túnica. Expuso su sexo caliente y lo acerco a la entrada intentando no desplomarse ahí mismo de deseo. En el instante que su falo se abrió paso por las paredes del otro, las sensaciones se dispararon brutalmente. Gimió ronco y apretó los parpados para librarse de las estrellitas blancas que lo habían cegado de repente.

—Joder...

Estaba muy apretado.

Se mordió el labio y presiono la espalda baja del gryffindor hacia adelante, haciéndolo inclinarse para que su sexo pueda lograr mayor profundidad.

—¡Nngh! —Neville se quedó sin aire cuando fue atravesado de golpe—¡M-mierda...!

La sangre de Theo se disparó y retiro su polla brevemente para volver a embestir. Neville nunca maldecía y ese lo había puesto hambriento a morir.

—¡Oh si...! —La mano que descansaba en la parte baja de su columna serpenteo hasta su nuca y jaloneo su cabello deliciosamente. Apretó la mandíbula antes de exclamar—¡Eres un p-puto dios!

—Shhh...

Tironeó del cabello y enterró de nuevo su polla.

—¡Ohm! ¡m-más!

—Me gusta cuando t-tragas mi polla entera—Contrajo el gesto mientras bombeaba errático—m-me vuelves loco...

Theo, Theo, Theo...

Theo se clavó en él repetidas veces hasta sentir que la entrada ahorcaba su falo, señal de que su amante estaba llegando al clímax. A los segundos, Neville se vino convulsionando sobre sus temblorosas piernas. Lo sujeto de la cintura, enderezando su postura y evitando que cayera el piso.

Bombeó unas cuantas veces más antes de venirse echando la cabeza hacia atrás, rugiendo como un animal, llenando a su amante con su semilla.

Luego de vaciarse por completo, quedó unos segundos sin aliento, recuperando el pulso y afirmando el agarre alrededor de Neville, quien se encontraba en las mismas condiciones y con su pegajoso cuerpo completamente pegado a él.

Él fue el primero en hablar.

—¿S-sabes y-yo quería-

La puerta se abrió de golpe, haciéndolos saltar.

.

.

.

.

.

.

.

¡Que débil es Theo! ahahahaah XD Mentira c: Neville lo domina, no hay nada que él pueda hacer