Faltan 5 días para mi cumpleaños.
Recuerden felicitarme el domingo 23 de Marzo y me dan mis regalos jajajajaja
Disfruten la lectura.
-Jamir-
En un solo parpadeo, tanto Atla, como Kiki y el primer dorado de esta generación ya no se encontraban en el santuario, sino que han aparecido justamente en la torre de Jamir, más precisamente en lo que aún sigue siendo la habitación del pelilila.
Sin embargo, al único que no está del todo mal es el pequeño Atla, ya que Mu, está entrando en pánico –Esto no puede estar pasando…- Se cubre la cara, solo imaginando que en este preciso momento sus compañeros ya deben estar inventando una absurda historia de que él tiene un hijo no reconocido, y quien sabe que más ocurrencias contra su reputación.
Pero no solo por su dignidad se preocupa, sino también porque alguien, que no quiere que lo vea con malos ojos, estaba presente entre esa multitud, juzgándolo y esperando que confiese algo que no es.
Por todos los cielos, Mu es más virgen que el aceite de olivo.
Pero eso se le fue de la mente, en el momento en que percibe un cosmos de absoluta tristeza cerca de él y al girarse, ver la cara descompuesta de su pequeño alumno, lleno de lágrimas, con el labio inferior sobre salido, temblando y llevando sus manos en forma de puños, mirando al suelo con desilusión.
-¿Kiki?- Inmediatamente el mayor se angustia, acercándose al peli naranja, para saber que le ocurre, pero el menor de inmediato se quita, para enfrentar a su maestro directamente, con el ceño fruncido y su carita empapada en lágrimas.
Señala con el dedo índice al desconcertado Atla -¡ÉL ES SU HIJO!- Le grita con todas sus fuerzas, cosa que el menor casi nunca había hecho antes, ya que nunca se lo permitió, porque lamas le había faltado el respeto a su maestro.
-¿Kiki?, No…- Niega con la cabeza y manos, dejando ver un rostro de desconcierto -Déjame explicarte- Mu rápido intenta hablar, para que su alumno no crea tal cosa de su persona.
-¡CLARO QUE SÍ! ¡ES LA ÚNICA EXPLICACIÓN POR LO CUAL USTED LO TENDRÍA QUE CUIDAR!- Claro que su inocente mente infantil intuye esto como única opción posible. A pesar de ser un aspirante a caballero de Atena, no deja de ser un niño que puede ser fácilmente influenciado por los demás -¡NO ERA NINGUNA MISIÓN!- Acusa rápidamente, mientras deja de gritar para irse quebrando poco a poco –Es que usted… Ahora, ahora… Ti-Tiene un hijo y lo tiene que cuidar… Y, y, y querer más que a mí- Ya derrama su llanto de manera torrencial, mientas sin pensarlo más se va directo a su habitación, dejando a los dos presentes confundidos, pero sobre todo a un Aries que se le parte el corazón por ese actuar de su pequeño alumno.
-¡NO, KIKI! Espera….- Mu por impulso quiere ir detrás de él, y sus piernas así lo intentan, pero su deber debe ser más grandes que sus sentimientos, a pesar de sentirse realmente terrible por lo que ha ocurrido –Es… No es cierto…- Musita por lo bajo, mientras mira en dirección por donde se fue su niño, y en sus ojos verdes se refleja la tristeza.
Atla, observa en silencio aquel desastre, y en su interior se comienza a sentir realmente culpable por lo ocurrido –Lo siento, caballero de Aries… No quería causarle tantos problemas…- A pesar de su poder y viaje en el tiempo, él también es un niño, así que en cierta forma, comprende el comportamiento del peli naranja, aunque no lo justica.
Aun así… El hecho de ver que su presencia ha causado tantos problemas a los oriundos de este tiempo, lo hace tener un mal sabor de boca.
Sin embargo, Mu no es ningún inmaduro, testarudo, como para culpar a estos niños por lo que dicen o hacen sobre su honra, la situación actual no los hace a ellos responsable, sino… La imprudencia de sus compañeros, habladores y ocurrentes como siempre y la manipulación de objetos extraños olvidados por los Dioses –No es tu responsabilidad, solo estabas haciendo tu deber… Y terminaste en un lugar extraño- Suspira pesadamente –Debes estar aún asustado- La culpa lo carcome, por ahora darse cuenta que este "Pequeño" malentendido, como lo mandamases lo llamaron, está costándole mucho con las personas que más quiere.
-Pero yo debí tener más cuidado- Se señala a si mismo con ambas manos contra su pecho, mostrándose triste -Además… Por mi causa le están levantando terribles falsos- Baja la mirada -Inventando que soy su hijo, que si bien…- Asiente con la cabeza, lazando los hombros -Somos muy similares, eso sería un completo imposible- Explica calmadamente.
-Sin embargo eso no se les pude explicar…- Suspira resignado –No aun- Aunque cabizbajo se queda, rápidamente alza la cabeza, como si hubiera encontrado una maravillosa solución -Aunque…-
-Le quiere decir a su alumno, ¿No?- Atla es muy intuitivo y le ha dado bastante pena el llanto del más pequeño.
Suspira, pues ya se siente bastante derrotado ante esta situación –Claro que sí, me gustaría decirle todo a Kiki, pero…- Se detiene un minuto en su hablar, para mirar para otro lado, mientras se cruza de brazos -Sé que eso va contra lo que debo hacer. Debo mantenerlo en secreto, es lo que el patriarca me ordeno- Cierra sus ojos asintiendo resignado –Además, que tal vez cause mayores problemas...-
-Pero, si lo deja así como esta, pude pensar cosas que no son- Explica dando unos cuantos pasos hacia el pelilila mayor -Además… Noto que le tiene una gran estima, como el pequeño a usted- Se acerca para seguir la conversación de manera educada y firme, como si fuera un adulto.
-Toda su vida, siempre fuimos él y yo…- Relata con una pequeña sonría en su rostro -Y el pensar tan solo, que yo tuviera que cuidarte por una misión, lo hizo ponerse muy celos, creyendo que le quitarías toda mi atención y ahora con esto que mis compañeros provocaron…- Aprieta sus puños, frunciendo el ceño, juntando sus tikas y mordiéndose el labio por el enojo.
-Debe pensar que como su "Hijo… Ahora ya no lo querrá más…- Por alguna razón, Atla entiende ese sentimiento… Pero no por a ver estado en el lado del peli naranja. Ya que lamentablemente siempre ha está en el lugar de ser quien roba la atención de los maestros de sus antiguos alumnos, aunque nunca lo ha hecho a propósito…
Lo vivió cuando recién llego a las vida del maestro Hakurei, y Shion que si bien ya era algo mayor para ese entonces, le tuvo algo de recelos porque siempre vio al peliblanco como su padre y compartirlo de repente fue una gran sorpresa, pero no por eso el peliverde fue malo con él, sino que fue un proceso bastante largo el ganarse al hermano mayor.
Pero aquí está de nuevo, tratando con un niño dos años menor que él, el cual… Siente tanto enojo y celos contra su persona, que eso no lo sabe cómo enmendar.
-Kiki, debe entender que eso no es así-
-¿Piensa decirle algo?- Aquellos ojos verdes se quedan expectantes ante la respuesta del mayor.
-No- Chasquea la lengua por la impotencia contenida –No debo decirle nada… Pero…- Frunce el ceño.
Puede soportar el tener que guardar el secreto, y que la persona por la cual tiene fuertes sentimientos crea esa estúpida mentira un poco más de tiempo, pero… Su discípulo, ese niño que quiere con todo su corazón, como si fuera su verdadero hijo, eso lo está trastornando su mente por completo.
A pesar de que igualmente Atla, ya este entrenado para tener la cabeza fría y madura para la guerra, para no dejarse guiar por sus sentimientos, no puede evitar sentir en este momento tanta pena y tristeza por el más joven, quien no merece sentirse así de mal por su causa, y si se lo puede evitar, desea hacerlo.
-Si se lo dice… ¿Él guardara el secreto?- Pregunta tímidamente.
Mu lo observa detenidamente –Sé que lo hará- Asiente con confianza, mientras sonríe al pensar en su niño –Kiki, sabe cuándo debe guardar silencio y más si se le explica la razón, pero…- No puede evitar sentir que traicionara la confianza de su maestro.
Sin embargo ¿Qué era peor? ¿Desobedecer una orden del patriarca? O ¿Dejar que sufran por un mal entendido?
-Si usted no dice nada, yo tampoco- Atla rápido le contesta, asintiendo y dándole a entender que puede contarle a Kiki la razón del por qué esta aquí.
Sí bien, esto toma por sorpresa al mayor, se queda pensando en este momento, y niega con la cabeza –No, yo no puedo decírselo-
-Pero… Si así lo deja, ese niño seguirá llorando y pensara que…- Es interrumpido por Mu, rápidamente.
-Iré rápido al santuario- Agrega el primer caballero dorado, para dejar salir un suspiro –Tengo que informarle de todo esto al patriarca, así que tratare de volver lo antes posible… Por favor no salgas de la torre- Le habla serio a su mini copia, intentando guardar la compostura.
Atla, al inicio no lo comprende del todo, pero rápido atina a asentir, y respirar profundo –Entendido- No tiene mucho que decir o protestar, ya que es un extraño en este mundo, realmente no tiene mucho que decir, solo asiente y entiende que debe mantenerse alejado de los problemas a como dé lugar.
-Kiki, debe entender, que como caballeros al servicio de Atena. El alejarse de quienes quieres es algo que no se puede evitar- Con esas palabras propias, siente un vacío en su corazón -Sé que es un niño y sufre por esto, pero…- Aunque lo trate de hablar lo más sereno posible, siente una terrible opresión en su pecho, a la vez que aprieta sus puños discretamente -No por eso me dejare guiar por mis impulsos y decirle la verdad sin medir consecuencias- Se gira para preparar ese retornar al santuario –Aunque quiera decírselo…- Murmura esto último, antes de desaparecer, dejando expectante al menor en su habitación.
A lo cual Atla, simplemente se queda con la mirada baja, contemplando sus propias manos, pensando en las veces, en que de alguna forma fue responsable de que otros se sintiera desplazados de la vida de quienes miraban como sus figuras paternas, nunca fue su intención ser un intruso en la vida de nadie, mucho menos hacerlos sufrir de esta forma.
Tal vez… El hecho de a ver terminado aquí, fue un accidente, que está teniendo enormes consecuencias en la vida de un niño, que no debería estar sufriendo por su culpa…
En otras circunstancias, en otros momentos y con su entrenamiento, dejaría que todo fluyera como tal, no se interpondría en algo que no le compete, pero… Su corazón le hace sentir mucha pena y tristeza, por a ver visto llorar a ese peli naranja, y no a ver podido hacer algo para evitarlo.
-Quizás, si yo…-
-Templo de Aries-
Al final, la habitación de Mu y parte del templo, resulto con ciertos daños, ya que no solo uso la teletrasportación para alejarse de sus impertinentes compañeros, sino que igualmente les mando a revolucionar sus estrellas, claro que en una menor escala, no los quería matar, pero si alejarlos, además de que sus sentimientos se salieron del control al verse acorralado en algo que no puede defenderse como quisiera.
Todos de a poco y lentamente se levantan del suelo, sacudiéndose y tosiendo por el polvo y escombro que está a su alrededor.
-Ay… Me duele…- Milo sale de debajo de unos pedazos de piedra maciza, todo echo un desastre.
-Ahora si se pasó, el bebé borrego- Death Mask con cortes y sangre en brazos y rostro, con el ceño fruncido -¿Cómo hacernos esto?- Se señala a sí mismo, mientras se limpia la suciedad.
-Tal vez nos pasmaos un poco… En preguntarle tan directamente- Aldebarán, que a pesar de a ver tragado polvo, aun intenta mediar por su mejor amigo.
-Aun creo que nos apresuramos en sacar conclusiones- Se termina de sacudir sus ropas civiles y cabello, ya que logro evitar el golpe de lleno -Podría no ser su hijo- Camus, frunce el ceño, algo consternado, pues de igual forma, no cree que Mu, fuera capaz de tener un hijo escondido por allí.
-Por favor, Camus- Afrodita habla ahora con un tono indignado, después de sacudirse el polvo y revisar no tener cortes en su rostro –Es su misma copia. Milo no nos estaba mintiendo. ¿Si no es su hijo, entonces que podría ser de él?- Posiciona sus manos en sus caderas para demostrar su punto de vista.
-De hecho, esta vez estoy con Afrodita y Milo- Shura también interviene, pues aunque no lo quiera admitir, sí que esta bueno el chisme –Muy pocas explicaciones pueden existir para esto y creo el que sea su hijo es la más congruente- Su mano derecha se queda debajo de su mentón, teniendo una expresión pensativa.
-Pero…- Aioria aún sigue algo en duda, aunque sus ojos no lo han engañado –Ese niño, se vía incluso un poco más grande que Kiki- Explica su punto de vista, bajando la mirada y apoyando su barbilla en su dedo índice -Y sabemos que Kiki tiene ocho años- Niega con la cabeza –Si fuera su hijo, ¿A qué edad pudo a verlo tenido? Mu tiene veinte- Alza sus brazos, ya que las cuentas no le salen.
-¿Tal vez, la madre sea muy alta, y por eso se vea más grandecito de apariencia?- Milo, decide contestar esa duda, dando una explicación lo mejor pensada posible.
-Pues, yo sigo sin poder creerlo, aunque...- El León dorado, sigue sin poder aceptar que esa sea la mejor posibilidad.
El toro dorado, se cruza de brazos, negando con la cabeza -Aunque lo acabo de ver, es demasiado para poder creerlo, sobre todo sí estamos hablando de Mu- Observa a sus compañeros de armas, estando bastante serio.
El acuariano frunce el ceño y observa a Cáncer –De hecho, ahora que lo pienso, si alguno tuviera hijos regados por el mundo, lo creería más de Death Mask, que de Mu-
-¡¿QUÉ?!- El cuarto dorado termina indignado, dando un salto en su lugar.
Tanto Aldebarán, como Camus y en cierta parte también Aioria, le están dando el beneficio de la duda al carnero dorado. Pero… Aun así, la posibilidad está vagando en sus pensamientos, mientras Milo, Death Mask, Afrodita, y Shura, siguen con su necedad de que esa es la única verdad detrás de todo este descubrimiento.
Sin embargo, el rubio Virgo, quien igual recibió ese ataque de un enfadado Aries, y no logró siquiera protegerse como debía, pues claramente ver a ese niño junto a quien le gusta en secreto, y su apariencia tan similar, le destrozo el corazón. Comenzando a pensar que Mu, ya había formado una vida y él no está incluido en ella de la forma que desea.
Prefiere quedarse al margen, cree que por un segundo esa posibilidad no sea cierta y desea tanto creerlo, pero las evidencias, lo hacen dudar y desesperar sus sentimientos… Solo le queda una mínima esperanza, que crece en su corazón por el enojo y miedo de perderlo, con lo cual tiene el valor y la certeza que cuando lo vea, lo acorralara, lo interrogara y usara todos sus métodos para sacarle la verdad.
Solo espera, que de verdad, esto tenga otra explicación, como Aioria ha dicho, y no solo que sea su hijo…
Para eso y de repente, como si hubieran volado, aunque realmente usaron su velocidad sobre humana, tanto Dohko como el patriarca, se desplazaron desde los aposentos de Atena, hasta el primer templo, en solo un microsegundo.
Sin embargo, lo que ambos se imaginaban que hubiera sucedo no era ni una mínima parte de la realidad, a ver el primer templo medio destruido, hace que al patriarca casi le dé un susto de muerte, sus ojos bien abiertos y la boca igual, inspeccionando todo lo ocurrido.
Por su parte, Libra, se queda también sorprendido, pero mucho más preocupado por como reaccionaria el patriarca cuando se recuperé –Ay, no…- Niega con la cabeza, tocándose la frente con la palma de su mano.
Ver a los mandamases, claramente no significa nada bueno para los inoportunos dorados.
-Ho-Ho… La, patriarca…- Saluda nervioso Milo, con una sonrisa forzada y los demás detrás de él.
Apenas si puede salir de su desafortunado asombro, y mira a los que en parte son responsables de este caos, para poner sus manos sobre sus caderas y mirarlos enfadado -¡¿PERO QUÉ PASO AQUÍ?!- No se va a contener en su enojo.
Rápido, todos intentan negar su participación en este desastre.
-¡Nosotros no fuimos!- Cáncer rápido se defiende.
-Fu-Fue, Mu…- Afrodita, rápido acusa al responsable -¡Él hizo todo esto!-
-De verdad, eso ocurrió- Asiente el peliverde oscuro, bastante nervioso.
-¡MU, NOS ATACÓ!- Milo se hace hacia atrás, cubriéndose con el grandote Aldebarán.
Milo, Death Mask, Afrodita y Shura, intentan excusarse, aunque claramente no mienten, pero tampoco cuentan toda la verdad detrás.
Aunque el Patriarca lo acaba de escuchar, desde luego no lo puede creer-¿Mu, hizo esto?- Alza una tika, aunque ya conoce el poder del cosmos de su alumno y los destrozos llevan su nombre grabado, sabe que no lo haría sin una buena razón -¿Y que ocasionó que Mu, hiciera algo como esto?- Frunce el ceño, retando a los cuatro habladores -¿Acaso los ataco sin ningún motivo?- Su mirada rosa sí que intimida y se agrega demasiado aterradora, casi teniendo rayos y centellas de fondo.
Se miran entre sí, saben muy bien que si hablan estarán en problemas.
-Bueno… Si… Así es- Death Mask, es el primero en hablar y confirmar esa pregunta, e intenta que los demás lo siguán -¿Verdad?- Mira a los restantes con enfado, pero…
Sinceramente, ¿Quién se atrevería a mentirle en la cara al Patriarca?
Ninguno es demasiado tonto como para hacerlo.
-Si~Sí, así fue- Asiente con cierta confianza fingida -Mu nos atacó sin previo aviso, solo porque si- Sonríe, alzando sus manos al nivel de su cabeza, con los codos flexionados.
Al parecer milo no conoce la prudencia, ni el hecho de los terribles castigos del patriarca, aunque han ido evolucionando y volviéndose más efectivos en parte por él.
Los demás solo se mirando con la cabeza baja entre sí, negando con la misma pero sin atreverse a hablar, por el miedo a ser regañados por su ilustrísima.
-¿Así?- Ahora, Dohko interviene, se pone una mano debajo del mentón, pensando y acercándose a ambos dorados –Entonces, ¿No tienen nada que ver con el hecho de que estés diciendo que Mu tiene un hijo no reconocido?- Alza su ceja acusadora, pues sabe bien, que acaba de dar en el blanco.
Milo, desvía la mirada, intentando no hacer contacto visual con el castaño –No, para nada…- Hasta la voz le ha cambiado por una más aguda, denotando que está atrapado en su mentira.
A Shion, esto ya le está colmando la paciencia, planta su mano delante de la cara, arrastrándola hasta llegar a su barbilla, y mirar hacia el techo –Por todos los…- Aprieta su puño y mandíbula para terminar gritando -¡¿AUN SIGUEN CON ESO?!- Frunce el ceño, ya sin ser capaz de calmarse.
El grito crispa los nervios de los dorados, y no saben dónde meterse, pero la duda es más grande, como la curiosidad.
-Oh, vamos, patriarca- Death Mask se quiere sin duda pasar de listo -No lo tiene que defender solo porque es su alumno- Sonríe a pesar de tener bastante miedo del Lemuriano mayor.
-Si- Milo asiente, para apoyar al peli morado –Sí, Mu tiene un hijo, ¿Qué tiene de malo que lo tuviera? ¿Por qué esconderlo?- Alza sus brazo, restándole importancia al tema.
-Es cierto, si ya paso el desastre de la guerra santa- Frunce el ceño en señal de concentración –Esa podría ser la única razón para justificar que lo escondiera todo este tiempo, pero ahora…- Capricornio, alza la mirada -Puede presentárnoslo y hacerse cargo de él- Sentencia con voz solemne.
-¿O acaso, creen que embarazaría a la chica, y no se hiciera responsable? ¿Y por eso ahora se lo vino dejar?- Afrodita termina dando esta horrible conclusión.
-Oye, está bien que pensemos que posiblemente sea su hijo, pero no creo que Mu sea capaz de algo así- Capricornio en cierta forma termina defendiendo el sentido de responsabilidad del Lemuriano pelilila.
-Aún sigo pensando que no sería capaz de tener un hijo tan joven- Refuta el peliaguamarino, fijando sus ojos en Capricornio.
-Pero- Milo alza sus brazos hacia arriba de su cabeza, a algo desesperado -Lo vieron con sus propios ojos, claro que debe serlo- Para el octavo dorado, todo es demasiado claro.
-Pues yo no puedo creer que Mu, tenga un hijo y no me digiera nada- Shaka, al fin habla, enfadándose cada vez más por todas las calumnias que le inventan al ariano, aunque… Ahora mismo, una parte de él está dudando y eso lo está desconcertando.
Todos están de nuevo gritado al mismos tiempo, unos defendiendo a vivía voz a Aries, y otros con sus intentos fervientes de que ese chiquillo es hijo de su compañero de armas.
La verdad están divididos y cada uno respalda sus argumentos, unos con lógica y otros con puntos de vista bastante absurdos, pero antes de que el patriarca explotara, por ya tener suficiente de este alboroto.
Alguien más termino por interrumpir todo este desastre.
-¡YA CÁLLENSE TODOS!- Dohko, grita lo más fuerte que su garganta y pulmones le permitieron, para llamar la atención de todos, y claro que los hizo callar de inmediato.
Ahora ya saben que si están en un terrible aprieto, pues cuando Libra les llama la atención, significa que le colmaron la paciencia.
Aclara su garganta y los mira fijamente, furioso y determinado.
-simple y sencillo lo diré una sola vez, y espero que TODOS lo entiendan muy bien- Su voz suena verdaderamente aterradora.
No es porque en efecto esto le moleste o consterne, más bien es que este desastre afecta terriblemente a su amor de antaño y al alumno de este, que igual quiere mucho.
Aun así, sabe que Shion, siempre antepone la misión ante lo que el corazón siente y siguiendo este mismo método, debe intentar apaciguar todo sin exponer lo que Atla significa en realidad.
-A ninguno de ustedes, le debe importar, si es que Mu tuvo o no un hijo- Los mira despectivamente, pues se ha harto de este griterío –Ustedes no lo tuvieron con él ¿O sí?, ¿O tienen algún tipo de relación con lo que sea que esté pasando?- Espero una respuesta que claramente no va a llegar.
Los mira unos segundos, con las manos en cintura, alzando una ceja y frunciendo el ceño.
Todos los dorados jóvenes presentes, se quedaron con la boca sellada, sin poder sostenerle la mirada.
Y al no obtener respuesta, continua su regaño –Con su silencio me comprueba que no deben intervenir, ni juzgar, sino tiene todos los hechos- Quien sabe que intenta hacer, pero limpiar el nombre de Mu al parecer no lo logro.
Ya que con esto, se puede decir o interpretar, que se confirma, en cierta forma, que Atla bien podría ser hijo del ariano, a lo cual los cuatro que lo afirmaban desde un inicio, sonrieron de manera presumida, por sentir que tienen la razón, en cambio los otros tres que dudaban de la paternidad del primer dorado se quedan sorprendidos, y simplemente se impactan, porque al final de todo, el más señorito y calmado de la elite de caballeros de Atena, no es tan puro como se cría.
Pero… Un corazón que deseaba con todas sus fuerzas que eso no fuera verdad, se queda devastado, pues… ¿Por qué el viejo maestro tendría que mentir?
Ninguno de esos dos, serían capaces de dañar de esa forma la imagen de Mu, sino fuera… Verdadera esa información… Al final… Shaka solo baja la cabeza y decide irse lo antes posible del destrozado primer templo, sin ser visto por nadie más, que ninguno conozca que se va con la mirada baja y el corazón llorando, porque… Él jamás será parte de esa manera de la vida de Mu, como quería… Ser algo más que solo su camarada de armas o su amigo.
Buenos días, tardes, noches, ¿Qué hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Cómo han estado?
Espero que se encuentren super bien en este día.
Terrones de azúcar, esta actualización es dedicada para nuestro terrón de azúcar Melly Perez. Ya sé que esto lo debía desde el año pasado, pero al fin termine todos wiiii.
Espero que les gustara y hasta el momento, recuerden que cada miércoles tienen actualizaciones de cositas distintas, así como puede ser que de repente llegue un semanal a este día para que lo lean, digo... Todo puede pasar.
Recuerden que solo 5 días mas y cumplo años wiiii, estoy mega emocionada.
Kiaaaaaa, no puedo esperar para mi día especial.
Sin mas, espero que disfrutaran este capitulo, en donde bueno... La reputación de Mu ha caído hasta los suelos y bueno... Veremos como recuperara su imagen de niño bien portado.
Además, de que Atla, siente feito por Kiki y no lo quiere dejar solito.
En fin, esperen nuevas actualizaciones.
A responder los comentarios de mis terrones de azúcar:
Zukilove: Jajajajaajja,a doro el juicio. Pero lamentablemente, ahora nadie cree eso... Mientras los mandamases ya mandaron la reputación de Mu al basurero y Shaka ahora sí cree que es ya papá y que tuvo sus queveres con una mujer.
¿Cómo lo hará cambiar de opinión?
Mu, si que esta muy angustiado pro eso, pero su deber es mayor y ahora Kiki, todo triste.
¿Por que a los borreguitos les pasan tantas cosas?
Mozartrella: Si, se ha actualizado de nuevo y esperemos que esta vez, no se tarde mas de dos años para un nuevo capitulo jajajajaja... Lo siento.
Oooh, jajaja no te preocupes a mi igual me ha pasado.
Ya sé, Kiki ahora tiene que compartir a su maestro, cuando sabemos que durante esos 8 años de su vida, su mundo y vida solo eran Mu, o sea la vida de Kiki giraba alrededor de Mu, como única persona que creía suya... Kiaaaa, con Atla ya se siente mega desplazado, pensando que si es su hijo de sangre lo amara mas a Atla que a él y lo abandonará Y bueno Shaka, ahora exacto, cree que Mu ya se ha enamorado de alguien, que estuvo en una relación, que jamás podrá estar bien con Mu, por que cree que no es correcto.
Veremos como evoluciona este desastre.
De hecho si, Milo se encargo que todo el santuario lo sepa, así mismo que ya hasta interrogo a los mandamases y bueno... Al parecer estos medio confirman esto por el bien de la trama y la misión jajajaja.
Mu en modo, ni modo papá luchón y abandonador ahora jajjajaa
Espero que estés bien, terrón de azúcar y que sigas maniendo tu espíritu en alto... De verdad, de todo corazón espero que algún día vuelvas y todo este bien en tu vida terrón de azúcar.
Te quiero mucho.
Bueno, mis terrones de azúcar, me paso a despedir
No sin antes agradecerles su atención, su fidelidad y que sigan aquí.
Gracias por seguir leyéndome.
Los quiero.
Ammu se va.
