Arrebato
Mirajane se encontraba sentada en una de las bancas del parque desde hacía un rato con total expectativa y en cuánto vio al musculoso Jefe de Guardia de Ciudad Ignea, una gran sonrisa se dibujó en su bello rostro, a su vez éste también le sonrió y respondió de manera parecida.
- Siento llegar tarde linda, me disculpo si te he hecho esperar mucho tiempo – le dijo Ralf al llegar junto a ella y saludándola con un beso en la mejilla
- No hay problema corazón, recién llego yo calculé el tiempo – afirmó la hermosa moza de ojos azules – Pero dime, qué pasó cómo estás – indagó acto seguido
- He tenido días mejores... ya sabes mi situación con Rei – contestó el de ojos cafés sentándose a su lado
- Eso lo sé Ralf, me refiero a algo que mencionaste en uno de los mensajes que me enviaste, ¿Qué ocurrió anoche? – especificó la de cabello blanco
- Ah sí pues... no sé si me lo vas a creer pero ayer mi esposa mandó a darme latigazos – rememoró el hombre
- ¿Cómo? – preguntó impactada Mira al oír eso
- Sí, tal como lo oyes, recibí latigazos por defender a una mujer soldado que iba a ser abusada por un patán que Rei colocó y en que confía – agregó él con el fastidio que le produce el tan solo hecho de recordarlo
- Tiene que ser una broma... ¿Tu propia mujer mandó a azotarte? – volvió a preguntar la muchacha al mismo tiempo que sentía cómo su sangre empezaba a hervir de la bronca que comenzaba a sentir
- Me gustaría que no fuese de verdad pero lamentablemente sí lo es, ella confía en ese idiota y lo defiende... escucha, a ese sujeto le gusta propasarse con las mujeres y Rei no lo sabe, hoy la soldado a la que yo salvé y yo, fuimos a tratar de averiguar quién es en realidad ese tipo pero, no tuvimos éxito – informó apesadumbrado Ralf
- Es increíble... ¿Está loca o qué? – respondió la moza en referencia a la gobernadora de Ciudad Ignea – La situación está peor de lo que imaginé, Lady Mars no puede hacer eso... Ralf, no puedes tolerarlo, pero no entiendo porqué dejaste que ella te hiciera tal barbaridad – añadió Mira sumamente indignada
- Simple, si yo me resistía, Rei iba a hacer llevar a Risa por la fuerza a la gobernación, a fin de azotarla en mi lugar – contestó Jones de igual forma
- No lo puedo creer, cómo pudo haber cambiado tanto, a mí jamás se me ocurriría hacer tales cosas... Ralf, hay que hacer algo – aseguró ella decididamente
- Lo sé, voy a averiguar quién es realmente ese tipo... Mira, si alguna vez vas a entregar algún pedido a Nukureo Kaseigan, ten cuidado con Jedite, es rubio de ojos azules, que no te envuelva su apariencia bien parecida, tú eres muy bonita y de seguro si él te ve, querrá seducirte – aconsejó el de pelo castaño causando un sonrojo en la joven al oír su afirmación referente a su belleza
- Agradezco tu recomendación, sí me toca entregar un pedido allí, tendré cuidado – dijo la de cabello blanco con el corazón aún galopándole por el enojo – Oye corazón, aún no almuerzo, quisiera que comamos juntos – invitó acto seguido
- Es una pena pero ya comí antes de venir, pero puedo hacerte compañía hasta que tengas que regresar al trabajo – le dijo el robusto hombre
- Bueno de acuerdo, ¿nos vamos? – invitó Mirajane sonriéndole y poniéndose de pie, a lo que el jefe Jones asintió con la cabeza
Al mismo tiempo que ellos dos de dirigían a un restaurant, una joven los observaba a la distancia.
-Los lugares que él frecuenta son los que yo había investigado, pero mejor espero a poder encontrarlo a solas, mientras tanto lo seguiré – murmuró la muchacha en referencia a Ralf
Yuuichirou se encontraba en su oficina consultando su computadora a fin de estudiar los informes que había hecho su hijo a pedido de él mismo, ya que le había encargado estudiar la mejor forma de distribuir su producto en Ciudad Ignea sacando el mayor beneficio posible y así convertir al Distrito que gobernaba Rei, en el principal productor de autos.
Al mismo tiempo que el de cabello largo castaño proseguía, al lugar ingresó un joven muy bien vestido y de facciones idénticas a aquel, el cual se dirigió al escritorio en donde se encontraba Yuuichirou.
- Que bueno que vienes, iba a mandar llamarte – le dijo el hombre al muchacho
- Aquí me tienes papá, justamente te iba a preguntar si ya miraste mis informes – indagó él prestando atención al monitor de la PC
- En eso andaba, déjame felicitarte como siempre te has lucido, es una investigación muy completa y con nuestro talento y capital, podremos hacer de Ciudad Ignea un gran productor automotriz – alabó el de ojos marrones refregándose las manos complacido
- Eso está muy bien papá, ¿Pero porqué aquí y no en Ciudad Metallus? Recuerdo que me mencionaste que antes de que conocieras a mamá, tú estabas enamorado de la señora Rei – observó Chad perspicaz - ¿Sigues interesado en ella? – preguntó acto seguido
- Querido Chad, si bien yo sufrí porque ella no me prefirió a mí, esa etapa de mi vida ya quedó en el pasado y ahora como ya sabes, tengo a tu madre a quien amo además, Rei es feliz con Jones, nunca se fijaría en otro hombre – respondió Yuuichirou con total seguridad – Y ya que estamos en el tema, te recuerdo que está noche no salgas con tus amigos, estamos invitados a cenar a la casa de Rei para que conozcas a su hija – añadió
- ¿Es la chica bonita de quien me mostraste la fotografía? – preguntó el hijo
- Así es, se trata de Risa Hino Jones, sería muy bueno, que tú y ella se entiendan – expresó Kumada padre, su deseo
- Si en persona es tan linda como en la foto, me va a encantar conocerla – contestó el chico sumamente interesado – Deduzco que mamá nos acompañará – preguntó rápidamente
- Desde luego que sí, así que no lo olvides, si tenías planes cancelalos – pidió Yuuichirou a su hijo
Él estaba contento al notar que a Chad le agradaba la idea de emparejarse con la hija de su antiguo amor y realmente deseaba que su hijo lograra lo que él no consiguió en su momento. Lo veía como una especie de revancha luego del trago amargo que significó el tener que resignarse a no tener el amor de Rei.
La bella muchacha de cabello blanco estaba regresando al restaurant Magnolia luego de verse con Ralf, en su pecho poseía sentimientos encontrados, si bien por un lado su reencuentro con su amado fue un éxito, por otro tenía una enorme indignación ante la situación que Jones atravesaba y peor aún, al oír de la propia boca de él sobre los latigazos recibidos.
- Mira... ¿Que cara traes? No me digas que la cita con mi hermano resultó mal – comentó Haruna al notar la expresión sería en el rostro de su mejor amiga
- No es eso, ufff... la cita fue un éxito todo salió bien pero no sé si contarte lo que me dijo o no – dijo la de ojos azules en referencia al jefe Jones
- ¿Qué te dijo Ralf? ¿Qué sucedió? – fue la obvia pregunta de Haru
- Ralf defendió a una soldado que estaba siendo acosada y fue injustamente acusado por el autor de dicha barbaridad... Lady Mars se la agarró con él y mandó a darle latigazos... - relató Mirajane amargamente ante lo cual su amiga se había quedado boquiabierta al no terminar de creer lo que estaba oyendo
- Dime... dime que es una broma de mal gusto – respondió ella riendo nerviosamente
- No lo es... es verdad lo que te cuento, él me mostró las marcas en su espada... después de comer nos fuimos a un lugar solitario – rememoró la de pupilas azules en el interin que observaba cómo la rabia invadía el rostro de su compañera de trabajo
- Entonces por eso Ralf te dijo que pasó una noche de perros... - dedujo la de pelo corto con enojo, Mira asintió con la cabeza en respuesta afirmativa
- ¡Espera Haru! ¿Qué vas a hacer? ¿A dónde vas? – exclamó la de cabellera blanca al ver cómo la hermana menor de Ralf apoyaba violentamente la bandeja que llevaba en sus manos, sobre el mostrador de la barra de bebidas y caminaba rápidamente en dirección a la salida – Oh no, espero que no vaya a cometer una locura – añadió con preocupación, refiriéndose a Haruna
Por su parte, Leona regresaba a la gobernación proveniente de haber almorzando en compañía del jefe de guardia, pensaba en cómo empezaba a sentirse a gusto en compañía de él a pesar de que toda su vida fue una mujer solitaria, es que Ralf le producía lo contrario a Jedite, confianza. Aunque no lo demostrara, sintió mucha pena por el injusto sufrimiento de su superior a manos de la gobernadora del distrito y realmente deseaba ayudarlo, aparte de que también quería hacer pagar al cerdo de Jedite sus manoseos y mentiras.
Mientras caminaba se encontró con la soldado que había azotado al jefe Jones, quien la miró con cierta antipatía que no pasó desapercibida por la peliazul.
-¿Qué pasó, Muchiko? ¿Tuviste un mal día? – preguntó Leona una vez que su compañera pasó a su lado, esta al oír eso se detuvo en seco
- ¿Cómo me llamaste? – preguntó de mala forma la soldado de cabello corto
- Muchiko, ¿Te llamas así, verdad? El jefe Jones me dijo que ese era tu nombre – afirmó seriamente la de pupilas verdes
- Mi nombre, no es... - dijo la joven sacando rápidamente el látigo de su cinturón y desplegandolo a fin de atacar a Leona - ¡...Muchiko! – exclamó mientras el latigazo golpeaba sonoramente contra el suelo
- Hey calma colega, tienes un genio horrible al parecer – argumentó la de cabello azul luego de esquivar rápida y agilmente el ataque, adoptando su posición de guardia y viéndola con fiereza
- No está mal, tienes buena velocidad... - alabó la de ojos marrones desafiante – Dime una cosa, ¿Cómo una chica que siempre he visto andar sola... de repente se acerca al jefe Jones? – indagó a continuación
- ¿Por qué? ¿Estás celosa? – replicó Leona fríamente ante lo cual, su colega rió sonoramente
- No digas tonterías, no me interesa el jefe Jones, sólo pregunto porque me llama la atención lo que te señalé – aseguró ella - ¿Sabes porqué mi nombre clave es Whip? Porque este chico precioso... es el único amor que quiero y necesito – añadió cerrando los ojos besando su látigo, ya que se estaba refiriendo al mismo
Cuando Leona iba a contestar, llegó Ralf proveniente de haberse encontrado con Mirajane y al contemplar a ambas soldados, se colocó al lado de Whip y palmeó uno de sus hombros.
- Hey Leona, no llames Muchiko a Muchiko, ¿No ves que Muchiko se ofende? – dijo riendo Jones, como ya pocas veces lo hacía
- ¡Es usted un... ahhhh! – exclamó la aludida fastidiada mientras se alejaba sacándole la lengua
- Señor, no comprendo porqué me contó que el nombre de ella era el que me dijo – quiso saber la de pupilas verdes
- Solo lo hago por fastidiarla... en realidad se llama Seirah – le informó el musculoso hombre acercándose a ella – Olvida eso ahora, tenemos que buscar más información sobre ese maldito... tengo la impresión que hay más datos ocultos aparte de lo que vimos – dedujo además
- Bueno, es factible que haya información codificada y oculta en la red de datos de Ciudad Ignea y que lo que usted encontró fuese sólo lo que la gobernadora creyó conveniente poner – dijo pensativa la peliazul – En muchos lados lo hacían en la Era pasada, para evitar que datos relevantes caigan en manos enemigas en caso de una invasión – continuó diciendo ella
- En eso mismo pensaba yo, pero si ése es el caso sería aún peor... ya que implicaría que Rei sabe sobre las fechorías de ese desecho tóxico y lo encubre – respondió Jones con amargura
- ¿Qué sugiere usted, señor? – preguntó intrigada Leona
- No veo otra alternativa... tenemos que hackear la red de Ciudad Ignea, ¿Tú tienes conocimientos sobre hackeo? – quiso saber Ralf
- Negativo, soy experta en infiltración a fábricas y todo tipo de lugares, pero hackear una red de datos es otra cosa – rememoró Leona su experiencia militar - ¿Y sí le pregunta a la chica del látigo? – indagó acto seguido
- ¿Muchiko? No creo que desee ayudarme como tú, si se entera de lo que quiero hacer y con la bronca que me tiene, es capaz de contarle todo a Rei y eso sería catastrófico para nosotros, no... no podemos contar con ella además que creo que sabe sobre hackeo, lo mismo que tú – afirmó Ralf convencido de lo que estaba diciendo
- ¿Entonces qué haremos, señor?.
- Necesitaremos a un experto en informática... creo saber quién podría hacerlo, Lady Mercury es una genia y sabe todo sobre lo referente al tema, este fin de semana iré con mi familia a la casa de Makoto, la gobernadora de Ciudad Lignum, allí también irán las otras chicas, entre ellas quien te digo – recordó el de ojos cafés
- ¿Lady Mercury? Pero si ella es amiga de su esposa, ¿Cree que acepte ayudarnos? – planteó la mujer soldado no muy convencida
- Tienes razón, eso es un problema pero debo intentarlo y en caso de que se niegue, buscar una manera de convencerla – dijo seriamente el robusto hombre
-¿Qué tiene pensado? – quiso saber la muchacha, intrigada y sorprendida
- No lo sé, veamos qué dice Lady Mercury, no nos adelantemos a los hechos, por cierto Leona, de más está decir que mientras estemos aquí en la gobernación debemos tener mucho cuidado con lo que decimos, nadie puede enterarse de nuestra misión – resaltó el de ojos cafés, la importancia de lo mencionado por él mismo
- No se preocupe jefe Jones – contestó la soldado realizando el saludo militar
Rei se encontraba reunida con algunos empresarios inversores quienes se mostraban satisfechos con el progreso de sus negocios en el distrito gracias a la gestión de la actual gobernadora, luego de una larga charla en la que trataron asuntos varios como ser la recomendable incorporación de Yuuichirou Kumada al grupo de inversores, la pesca en la región marítima y el próspero negocio hotelero entre otros, Rei los saludó amablemente antes de dirigirse de regreso a su oficina. Una vez que tomó asiento agarró el teléfono y marcó el número del restaurant Magnolia, a fin de pedir el almuerzo ya que no había podido comer todavía.
- Restaurant Magnolia, buenas tardes – respondió una voz femenina del otro lado de la línea
- Hola Setsuna habla Rei, ¿Podrías enviarme el almuezo? He tenido bastante trabajo y muero de hambre – contestó tranquilamente la de pupilas violetas
- Claro Lady Mars, ¿lo de siempre? – preguntó la dueña del bar
- Sí lo de siempre, pescado al horno con papas y zanahoria – solicitó la gobernadora
- De acuerdo, le enviaré a alguien enseguida para que le lleve su orden.
- Sí, envíame a quien quieras... menos a Haruna, a quien quieras – aclaró Rei antes de despedirse y acabar la llamada
La de cabello ébano se había colocado sus lentes de lectura y se disponía a revisar su correo electrónico cuando sintió que alguien abría de golpe la puerta de entrada e ingresaba bruscamente, la expresión de su rostro cambió rápidamente al ver que se trataba de Haruna.
- Tú... ¿¡Qué demonios estás haciendo aquí!? ¡Tienes la entrada prohibida a Nukureo Kaseigan y más aún, a mi presencia! – exclamó Rei enojada poniéndose de pie
- ¿¡Quién crees que eres!? ¿En qué época piensas que vives? ¡Sabía que estabas loca pero con lo que hiciste cruzaste todos los límites! ¿Cómo es posible que mandes a azotar a mi hermano, el hombre que te ha dado su corazón y que ha estado siempre para ti? – le recriminó la de cabello corto
- Ah... debí suponer que venías por eso... - dijo riendo Mars - ¿Sabes? Lo de tu familia debe ser genético, Ralf es un mujeriego y tú una prostituta – añadió además
- Lávate la boca antes de hablar de nosotros, no hemos cambiado quién cambió fuiste tú y mucho... - respondió secamente la hermana menor de Ralf
- Simplemente me di cuenta de la clase de gente que son tú y tu hermano, nada más... creo habérselo dicho a mi hija pero ya que estás aquí, aprovecharé para decírtelo a ti en la cara... aléjate de Risa, eres una mala influencia para ella – exigió la mujer – No voy a permitir que la perviertas más, aunque por sus venas corra sangre Jones a lo mejor puede salvarse aún – prosiguió la goberndora mientras Haru hervía de rabia
- Yo jamás le de enseñado nada malo a mi sobrina, definitivamente necesitas tratarte urgentemente, te lo digo en serio – retrucó Haruna meneando la cabeza
- ¿Me vas a negar que eres una ramera? Tengo ojos y oídos por toda la ciudad y me llegaron unas fotos, ¿Sabes? – argumentó Rei en el interin que abría un cajón de su escritorio y sacaba un grupo de fotografías, la hermana menor de Ralf abría grande los ojos y se quedaba impactada en el momento que las vio
- A menos que sea tu clon, la de las fotos eres tú... y qué cosas, en cada una estás con un muchacho diferente y tu ropa... muy reveladora – enseñaba la de pelo negro al mismo tiempo que pasaba las fotografías una por una
- ¡Dame eso acá! – gritaba la muchacha con lágrimas en los ojos, intentando en vano quitarle las fotografías a Rei que se reía y las alejaba del alcance de sus manos
- ¿Qué me vas a decir ahora? Esto es lo que eres así que alejate de Risa – atacó Mars mientras volvía a guardar las fotos y Haruna caía de rodillas al suelo sollozando
- Con ninguno de esos chicos yo tengo compromiso y sólo busco algo momentáneo para divertirme... ¡No tenías derecho! ¿¡Quién eres tú para decir lo que soy!? ¿¡Y si tan disconforme estás con mi hermano porqué no le pides el divorcio de una vez!? ¡Dile claramente las cosas de frente de una buena vez "Ralf ya no te amo y ya no quiero volver a verte, me quiero separar"! ¡Y listo! ¡Acabas con toda esta agonía! – gritó Haru ya iracunda y fuera de sí
- Eso no es asunto tuyo, ahora lárgate de mi presencia, vete y no vuelvas más – ordenó la Senshi del fuego de mala forma dirigiéndose hacia la puerta - ¡Guardias! – llamó en voz alta asomándose hacia afuera
Pero ni bien volteó su mirada hacia dentro de su oficina, Haruna le lanzó una fuerte y sonora bofetada a una de sus mejillas, fue tanta la fuerza que puso en el golpe que consiguió lanzar a Rei hacia atrás. Justo en ese momento entraron Ursus en compañía de otro soldado quienes al ver el panorama, se apuraron a asistir a la gobernadora.
-¡Agarrénla! ¿¡Cómo diablos pudo esa loca entrar aquí si tenía la entrada prohibida!? ¿Qué clase de guardias son? – ordenó y exigió Mars de mala forma, los hombres obedecieron y agarraron a Haru de ambos brazos, logrando inmovilizarla
- Te vas a quedar sola, te pudrirás en soledad... no creas que no vas a pagar todo lo que estás haciendo – advirtió la de ojos marrones forcejeando inútilmente
-¡Saquen a esta ramera y no quiero volver a verla por aquí! – vociferó la de cabello largo al mismo tiempo que la joven en cuestión era sacada por los soldados
Una vez que se quedó sola, buscó un espejo y pudo observar que de un costado de sus labios, salía un poco de sangre.
- Esto me lo vas a pagar... juro que voy a hacer que te arrepientas amargamente por haberme agredido – murmuró en voz baja sobándose la mejilla, sin perder tiempo levantó el teléfono y marcó el número de donde deseaba hablar
La hermana menor de Ralf era sostenida firmemente de ambos brazos por el par de soldados a paso firme.
- ¡Ya suéltenme gorilones! ¡Puedo caminar e irme yo sola! – exclamó Haruna molesta
En eso, se detuvieron inmediatamente al oír la voz del jefe Jones.
-¡Oigan! ¿¡Qué le hacen a mi hermana!? ¡Suéltenla ahora! – les gritó el de ojos cafés
- Lo sentimos jefe Jones pero la gobernadora nos ordenó echarla de aquí – respondió Ursus a modo de disculpa
- No me interesa, la bajan ahora y déjeme a solas con ella, es una orden – dijo firmemente Ralf a los guardias
Los dos hombres no tuvieron otro remedio más que obedecer y alejarse, al encontrarse solos, lo primero que hizo Haru fue correr y abrazar a su hermano mayor, quien correspondió el abrazo y la consoló.
- Calma hermanita, todo está bien ya... ¿Qué viniste a hacer aquí? Sabes que Rei no quiere ni verte – le preguntó Jones mientras la oía sollozar y le acariaba la cabeza
- Me... me enteré de lo que te hizo esa perra y me dio mucha bronca... cómo puede haberse vuelto tan mala... es lo que no termina de caberme en la cabeza – contestó ella ya algo más calmada
- ¿Me estás diciendo que viniste a encararla? Cielos, dime qué ocurrió – pidió el hombre con algo de sorpresa
- Ralf, siento decirte que Rei está muy lejos siquiera de querer cambiar, le exigí respuestas y no me las quiso dar... sólo se limitó a decir que se dio cuenta de la clase de gente que somos nosotros y que yo dejara de ver a Risa – respondió tristemente la de ojos cafés – Me dio tanto coraje su actitud que acabé cacheteándola – prosiguió ella
- Ya veo... no digo que Rei no lo merezca pero, conociéndose cómo es... puede querer vengarse, quiero creer que no le dijiste nada sobre nuestra visita a su ex doctor y de mi plan para sacar a Risa de Ciudad Ignea – indagó el musculoso
- Quédate tranquilo que no lo hice, no sé qué pienses hacer hermanito pero con una mano en el corazón te digo... sepárate, búscate otra chica – aconsejó Haruna sinceramente
- Por ahora estoy haciendo averiguaciones aquí en la gobernación, una soldado me está ayudando, ahora vuelve a tu trabajo y si Setsuna te pregunta dile la verdad – dijo el jefe de Guardia evitando hablar sobre el consejo de su hermana, cosa que esta notó
- De acuerdo, ven a mi casa cuando puedas yo te digo el día y la hora después, cuídate – se despidió Haruna dándole un beso en la mejilla a Ralf
Al mismo tiempo que Haru se retiraba, un soldado de acercó a él.
- Jefe Jones, lo está llamando la señora gobernadora – le comunicó el guardia
- Ya imagino el motivo, ya voy – suspiró Jones de cansancio comenzando a caminar rumbo a la oficina de su esposa
Escondido cerca de allí, estaba Jedite observando al jefe de Guardia en el interin que sonreía maliciosamente.
- No pude acercarme más para poder oír bien lo que decían pero, parece que ese bomboncito es la hermana del gorila, interesante... - pensaba para sí el rubio 3er Puesto
Acalorada discusión entre Ralf y Rei mediante, la noche cayó y la hora de la salida llegó, como ya era costumbre ambos regresaron a Hikawa en sus respectivos coches.
Risa por su parte había estado ocupada trabajando en las labores del templo y preparando la comida para la cena con los Kumada, tanto así que debió postergar su reunión con Haruna, que la citaba en su casa urgentemente diciéndole que había novedades.
Risa los observó entrar como siempre, cada uno por su parte y con caras largas.
- Imagino que ya está todo listo para cuando lleguen Yuuichirou y su familia – fue lo primero que le dijo Rei apenas la vio
- No te preocupes que me ocupé de eso, así que no tienes nada que reclamar ahora – contestó secamente la joven
- Hoy tu tía fue a mi despacho para agredirme pero pierde cuidado, ya tomé cartas en el asunto – recordó la de cabello negro yendo al baño sonriendo
- ¿¡Que!? Papá... de qué habla mamá – fue la obvia pregunta de Risa al de ojos cafés que se encontraba de pie cruzado de brazos
- En efecto Haruna se enteró de lo que pasó con los latigazos y fue a la gobernación a exigirle respuestas a Rei, discutieron y tu tía le pegó una bofetada – le informó su padre seriamente
- ¿Le pegaron una cachetada? Me alegro mucho – dijo Risa alzando la voz a propósito para que su madre la escuchara
- Te aseguro que esa zorra debe de estar lamentándose por haber hecho eso así que puedes ahorrarte tus comentarios de mal gusto – aseguró la gobernadora saliendo del baño ya, habiendo ya logrado cubrir con maquillaje, el pequeño moretón del costado de su boca
Ni bien terminó de hablar, pudieron oír claramente que alguien palmeaba fuertemente sus manos desde afuera. Así que Rei salió a recibirlos mientras Risa aguardaba en el comedor y Ralf iba a cambiarse.
Tal y como suponían, se trataba de Yuuichirou en compañía de su familia, Chad a quien había visto Rei en la gobernación y la esposa, una linda muchacha de pelo largo color castaño claro con un bonet adentro y vestida de un elegante vestido verde.
- ¡Yuuichirou! Que bueno que vienen, los esperábamos pasen – invitó amablemente la sacerdotisa
- Que tal Rei, ya conoces a mi hijo Chad y ella, es mi esposa Chuubou – presentó el de melena castaña
- Es un placer, señora gobernadora, representa un honor para nosotros el ser invitados a su residencia – saludó sonriente la mujer
- Las palabras de mi madre son las mías, Lady Mars – añadió el muchacho a lo dicho por su madre
De esta forma, los cuatro pasaron adentro mientras continuaban conversando y una vez que llegaron al comedor, Chad vio a la indiferente hija de Rei y Ralf, como consecuencia de eso quedó encantado con la belleza de ella...
Hola Senshis y soldados! Aquí ando de regreso trayéndoles un nuevo capítulo de De Miel a Hiel, esta vez escribiendo desde el celular ya que el monitor de mi PC se descompuso, debo cambiarlo pero por ahora no hay dinero para otro T.T
Ya sé que había dicho que la cena entre las familias de Rei y de Nicholas iba en este capítulo pero no, irá en el próximo XD. En este creí bueno poner los hechos que merecían relatarse, ¿Qué pasó con Haruna después que salió de la gobernación? Lo sabrán en la próxima entrega, ¿Cómo transcurrirá la cena? También se verá en el siguiente chap.
Les comento que quién han leído aquí que es la esposa de Nicholas, se trata de Chuubou Sonken de Ikkitousen, sí otra invitada de un animé ajeno a SM, mi amigo Charlie Meiou me la sugirió para que interprete ese papel. Les recuerdo además, que Yuuichirou es el nombre japonés de quien nosotros en Latinoamérica conocemos como Nicholas.
Creo que no tengo nada más que decir por ahora, si se me olvida algo lo digo en la próxima actualización, hasta la próxima amigos!
