Hacer Lo Que Jamás Pensó
Ciudad Aquae.
- Dime ahora qué es lo que buscas - le ordenó el de cabello castaño oscuro, lo que ocasionó una leve risa de quien estaba con él
- Típico soldado... - opinó El Fantasma en referencia a la actitud de Ralf, de darle una orden sin dudar - Bien, lo que yo deseo es negociar... - añadió rápidamente
Era evidente que ese enigmático personaje sabía todo o al menos casi todo sobre él, ¿Pero cómo? ¿Cómo fue que decidió poner su atención en Ralf? ¿Lo estaba espiando? ¿Por qué ocultaba su identidad? Lo único que el Jefe de Guardia sabía, era que la cuestión que le señaló antes se trataba de algo real, ya se lo había dicho Risa y ahora, este sujeto se lo repetía.
Había cometido un error y ahora no le quedaba otra opción más que oír lo que tenía para decir a pesar de no fiarse de él, el tiempo corría y todavía debía regresar a Ciudad Ígnea antes que Rei llegara a Hikawa, aunque teniendo en cuenta el hecho de quién era que lo había seguido en la moto al salir de allí, eso ya comenzaba a dar igual. Eso sí, necesitaba volver al menos, con algo útil para solucionar el problema que se le avecinaba...
- ¿Negociar? ¿Negociar qué? Explícate - exigió el ex militar al mismo tiempo que seguía alumbrando y mirándolo seriamente
- Le diré algo, yo puedo hacer que usted salga bien librado del incidente en Ciudad Argentum y que la justicia no lo descubra - contestó El Fantasma
- ¿Y cómo planeas hacer eso? ¿Con magia? - preguntó Ralf con mirada y sonrisa burlona
- No necesito eso, verá... si bien en este siglo XXX la tecnología está avanzada, yo puedo cambiar los datos y las imágenes, hacerlas más borrosas o simplemente dejar ver solamente las imágenes de la motocicleta como culpable y por ende, borrar las de su Dogde Charger tanto de la red oficial como de la pública-social - le informó el misterioso sujeto acto seguido con una sonrisa que su máscara ocultaba
- Eso implicaría tener acceso a la red del CTOS para hacer desaparecer toda evidencia, lo que solo un experto en informática puede hacer... más específicamente un hacker - dedujo el de ojos cafés poniéndose serio de nuevo
- Efectivamente, sabemos que el CTOS es la abreviatura de Sistema Operativo Central, un software de ordenador que controla la red de la ciudad entera, incluyendo los datos personales y las redes domésticas, cada momento de la vida digital de los ciudadanos está registrado y almacenado en la misma, no solo eso... también las piezas junto a la forma en que piensan y lo que creen; es controlado estrictamente por el gobierno que lo utiliza para, junto a la vigilancia encubierta de las Outer Sailor Senshis, verificar que el Código de Convivencia esté respetándose en todos lados - le explicó el enmascarado
- Dime algo útil de una vez - respondió ceñudo el fornido hombre, dando a entender que ya sabía todo eso - Yo y mi familia somos testigos de que hay cosas que se escapan del CTOS, no todos los momentos de la vida de las personas quedan registrados como así tampoco todo lo que piensan y creen... de igual modo las Outers no son capaces de ver absolutamente todo - añadió hablando en referencia al tormento que vivía por culpa de Rei
- Usted está en lo cierto, de lo contrario su esposa ya hubiera tenido que comparecer por su conducta autoritaria y nada acorde a lo que la Neo Reina Serenity pretende para este nuevo mundo, alguien con una mente como la de ella no está capacitada para ejercer un trabajo vital como el de la gobernación - dijo el desconocido a fin de mostrarle a Jones que sí podía hacer lo que mencionó recién
- ¿Acaso has estado en Ciudad Ígnea y estuviste espiando? - indagó el de cabello castaño
- Yo tengo pleno acceso al CTOS y puedo controlar el sistema a toda la ciudad de la seguridad, incluyendo cámaras de vigilancia, semáforos, el tren y puentes levadizos, puedo también cortar comunicaciones y acceder a datos personales, pero la red de Ciudad Ígnea ha sido particularmente difícil para mí debido a los sistemas de seguridad, aún no pude averiguar todo - continuó revelando él, provocando que Ralf se interese en el asunto... podía ser lo que estaba buscando a fin de desenmascarar a Jedite
- De acuerdo, prosigue - solicitó Jones rascándose la barbilla
- Sabía que iba a interesarle señor Jones, pero como imaginará... nada es gratis en esta vida - contestó el de la máscara de Tengu levantando un dedo
- Era de suponerse, ¿Qué es lo que quieres? - preguntó el musculoso con una media sonrisa
- Simple, deseo una suma de dinero más la chance de poder hackear la red de Ciudad Ígnea - afirmó rápidamente El Fantasma
- Justamente ando necesitando un hacker experto para dicha tarea, una soldado me está ayudando pero ella es experta en los antiguos programas, no está familiarizada con estos nuevos y aunque lo estuviese, no hay modo de que ella entre en la red sin despertar sospechas debido a su identificación como integrante del cuerpo de guardia - planteó el jefe de guardia de Ciudad Ígnea
- Así es, lo que usted precisa es que lo haga alguien de afuera, alguien que se cree una identificación falsa, ese alguien puedo ser yo - ofreció el de la mascara
- ¿Y con respecto a la persecución en la Capital, que harás? - quiso saber el ex Coronel
- Si usted me da lo que le pido, yo hago desaparecer toda imagen de su coche y dejar solo las de la moto que lo estaba siguiendo, a fin de inculpar a la ninja lo cual sería un golpe para Lady Mars - le aseguró él
- ¿De cuánto dinero estamos hablando?.
- Estaba esperando que preguntara eso, con unos 20 millones de yenes estaría bien - dijo extendiendo los brazos
- ¿¡Que!? ¿¡20 millones!? - exclamó Ralf irritándose y apretando los puños
- Vamos, ¿Qué son 20 millones para usted? En todo su tiempo como militar ha ganado muy buen sueldo y ahora más al ser el actual jefe de guardia de Ciudad Sur, mire que lleva bastante tiempo en dicho cargo y encima es el esposo de la gobernadora - insistió riendo el desconocido refregándose las manos
- Grrrrrrrrrrr... maldito bastardo - refunfuñó el musculoso
- Es la única opción que tiene, Jones, tómela o déjela... le recuerdo que usted no tiene tiempo, en pocos minutos más el hecho aparecerá en los portales de noticias y no será una tarea difícil para la policía encontrarlo, con el modelo de su auto y la patente, su nombre aparecerá enseguida en la red del CTOS - explicó una vez más el sujeto enmascarado lo que era la situación actual para Ralf
Él tenía claro que aquel extraño individuo estaba en lo cierto, consideró otras opciones y no vislumbró ninguna por lo que estaba en sus manos... o aceptaba las condiciones que le eran puestas o comparecería ante la justicia. Teniendo en cuenta que puso vidas en riesgo con su carrera en las calles capitalinas, podía esperar como mínimo una fuerte multa económica junto a la confiscación de su auto y un tiempo en prisión, sumado a algún otro agravante cuando vieren que su vehículo poseía modificaciones a fin de alcanzar mayor velocidad lo que iba contra el Código de Convivencia, no solo eso... arrastraría con él a su hija, su hermana y a Seiya ya que estos lo habían acompañado en su viaje y no deseaba perjudicarlos; por otra parte se trataba de una seductora posibilidad la de inculpar a Phobos para así, darle un escarmiento a Rei.
- Está bien, acepto ¿Cómo tengo que pagarte? - respondió luego de pensarlo
- Perfecto, ya verá que vale la pena, deberá depositar la suma indicada en el número de cuenta bancaria que le detallaré en el mensaje que le voy a mandar una vez que usted salga de aquí, debido a que en esta zona hay mala señal de Internet - dijo El Fantasma comenzando a alejarse - Con respecto al otro asunto, yo me pondré en contacto con usted - agregó a continuación
- Espero ver buenos resultados o te buscaré y te arrancaré la cabeza, ¿Quedó claro? - advirtió el hombre alzando la voz
Como respuesta, el desconocido se rió sonoramente y desapareció casi como por arte de magia de la vista de Ralf, buscó al enmascarado por todo el andén pero no halló rastro alguno de él entonces dedujo que debió tomar el camino de regreso para salir pero, debido a la oscuridad del sitio no pudo ver cuándo lo hizo, por lo que ya era inútil buscarlo y solo le quedaba confiar en su palabra.
Entonces con celular en mano, emprendió la misma ruta que usó para llegar y en el camino, volvió a tomar una de sus placas de identificación en mano y a pronunciar en alta voz la palabra "Cambio", inmediatamente su uniforme de pelea cambió a la ropa de civil que tenía antes puesta.
Tal y como le dijera el misterioso sujeto, apenas caminó unos pasos por el callejón en donde ingresó, un mensaje llegó a su celular indicándole el número de cuenta y que trasfiriera el monto solicitado desde su cuenta hacia aquella, mediante la aplicación en su celular, del Banco del cual Jones era cliente.
- De acuerdo, no tengo elección más que confiar en que este tipo cumplirá con lo que prometió - pensó el ex soldado mientras suspiraba de resignación
En tanto, Haruna, Risa y Seiya aguardaban en el Dodge a que Ralf regresara, se habían puesto a charlar sobre otros temas a fin de despejar la mente un poco de los problemas. Dentro de todo les había venido bien este viaje aún con la pequeña carrera, descartada la opción de no regresar a Ciudad Ígnea, cada quien era consciente de que debía retomar sus respectivas obligaciones, Seiya tendría que seguir con los preparativos para el concierto y demás tareas asociadas a la banda, por su parte Haruna esperaba ver si podía volver al restaurante Magnolia de lo contrario se encontraba obligada a considerar buscar otro trabajo mientras su hermano mayor se decidía a abandonar Ciudad Ígnea, pero la peor parte la llevaban aquel y Risa que soportaban el martirio en que se había convertido el convivir con Rei.
- Oye Seiya, ¿Qué otras cosas sabes hacer aparte de cantar? - le preguntó Haru
- Me gustan los deportes, en especial el Fútbol Americano, cuando iba a la preparatoria jugaba en el equipo de la escuela, también intente el béisbol pero no resultó para mí - reveló el cantante de los Three Lights - Al final dejé también lo otro y me dediqué de lleno a la música después de egresar - añadió además
- Pero mira que interesante, imagino esos bien formados físicos y me hacen poner caliente - respondió la de ojos cafés guiñando un ojo y relamiéndose
- Tía Haru, deja de insinuarle cosas a mi novio porque luego no encuentran tu cadáver - la reprendió Risa molesta y cruzándose de brazos
- Calma mi bombón, estoy seguro de que tu tía solo está bromeando - la calmó el de ojos celestes acariciándola
- Eso crees tú, chico... - dijo la de pelo corto castaño sonriendo y hablando en tono seductor - Risa, tu dijiste que lo compartirías conmigo - añadió acto seguido de forma divertida
- ¡Ya cállate la boca! ¡Yo nunca dije eso! - respondió su sobrina gritando y apretando un puño
- Reacción típica teniendo en cuenta que tanto su padre como su madre tienen un carácter explosivo - dijo Haruna riendo dando a entender que solo buscaba fastidiar
- Bueno, cualquier otra persona en su lugar hubiera reaccionado igual - dedujo Seiya riendo con algo de incomodidad
- Puede ser... bueno no hay problema, después me pasas una foto tuya desnudo - continuó la muchacha con la broma
- Lo que vas a llevarte será mi puño en tu cara si sigues con esas bromitas - respondió cortante Risa
- Ya relájate sobrina, sabes que no estoy hablando en serio - afirmó la hermana menor de Ralf mientras seguía riendo - Pero ya hablando de verdad, las mujeres Jones siempre fuimos un poco pervertidas, tú debes de haberlo experimentado - prosiguió hablándole a Seiya
- Pues, que diré - respondió este algo avergonzado
- Yo no soy pervertida, habla por ti - replicó la hija de Rei y Ralf sonrojada y mirando para otro lado
- No mientas Risa, ¿Ya olvidas las cochinadas que me contaste que hacen cuando están solos? - preguntó ella
- ¡Cierra la maldita boca, no tenías que decir eso! - gritó Risa con la cara roja
- ¿En serio le cuentas nuestras intimidades a tu tía? - preguntó el cantante con los ojos abiertos como platos, evidenciando que Haruna estaba en lo cierto
- Tú también cállate - respondió la de cabello castaño oscuro aún sonrojada - Uffff, papá ya se tardó me pregunto cómo le estará yendo - añadió a fin de cambiar la conversación
- Menos mal que no está acá ahora, sino capaz que te asesina - opinó Haruna sonriendo refiriéndose al músico - Miren, justamente allí lo veo que viene - señaló ella divisando a su hermano mayor
En efecto, Ralf se acercaba a paso ligero al auto luego de haber hecho la transferencia solicitada y ahora se disponía a reunirse de nuevo con el resto para volver a Ciudad Ígnea.
El hombre abrió de prisa la puerta del lado del conductor y subió enseguida.
- ¿Y qué pasó? ¿Cómo te fue? - se apuró a preguntar su hermana menor
- Me reuní con el tipo ese pero no pude ver quien era, traía el rostro cubierto con una máscara de Tengu - respondió Jones con seriedad
- Si mal no recuerdo, un karateca con el que peleaste en un torneo de The King of Fighters usaba una por el estilo - recordó Haruna pensativa
- Sí pero este no era la misma persona, aquel tenía una complexión mucho más robusta aparte que él estaba radicado en el norte de México y hasta donde tengo entendido, aún lo está, Risa... explícame que es un Tengu - pidió el de ojos cafés a su hija
- Es considerado un kami sintoísta o yōkai, una criatura sobrenatural, recibe su nombre por un demonio canino chino, el Tiangou, pero la forma original de los tengu era la de un ave de rapiña y eran representados con características humanas y aviares. En las representaciones más antiguas de los tengu, tenían pico, cosa que posteriormente se transformó en una nariz extremadamente larga, que hoy en día es el rasgo representativo en el imaginario popular, el budismo los representaba como demonios perturbadores y heraldos de la guerra, su imagen gradualmente se fue suavizando para convertirse en uno de los espíritus protectores, aunque también peligrosos, y de las montañas y los bosques, los tengu han sido asociados con la práctica ascética conocida como Shugendō, y normalmente son representados con sus vestimentas representativas de sus seguidores, los yamabushi - explicó la joven recordando las enseñanzas recibidas
- ¿Que es ese Yama no sé cuánto y el Shuge que se yo? - preguntó la de cabello corto intrigada
- Yamabushi, es una clase de eremitas budistas japoneses seguidores de la doctrina del Shugendō, una integración del budismo esotérico de la escuela Shingon con elementos del taoísmo y el sintoísmo. Habitualmente, los yamabushi llevaban una vida solitaria y ascética en las montañas, aunque también podían asociarse con ciertos templos, y también fueron conocidos por participar en batallas al lado de samuráis y sōheis, o sea monjes guerreros - continuó explicando la muchacha - Y Shugendō, es una práctica con una tradición mística-espiritual originada en el Japón pre-feudal, en donde la iluminación era equiparable con el logro de la unidad de los kami y no debe ser confundido con una religión o una secta Budista sincrética; esta percepción de "despertar" por la experiencia se obtuvo a través del entendimiento de las relaciones entre el hombre y la naturaleza, centrado en el ascetismo, que es la práctica de vivir en las montañas. El enfoque o la meta del Shugendō es el desarrollo de la experiencia, el poder espiritual, la Paz y el contacto con la felicidad inmanente y con los trasfondos de los cultos de las montañas, el Shugendō incorpora creencias o filosofías del Antiguo Sintoísmo, así como el animismo popular, y además de un desarrollo como del Taoísmo y el Budismo esotérico llegado a Japón; el asceta y místico del siglo VII de la anterior Era, En no Gyōja, es usualmente considerado como el primer organizador del Shugendō como una doctrina. Shugendō literalmente significa,"la vía de los poderes" o "el camino del entrenamiento y la prueba" o "el camino al poder espiritual a través de la disciplina" entre otros, también significa o puede ser traducido como vía de los poderes - prosiguió ella ante las atentas miradas de los tres que estaban en el coche
- ¿En no Gyōja? ¿Es el nombre del fundador? - quiso saber Seiya que no había entendido eso
- Así es, ¿Alguna otra duda? - fue la pregunta de Risa y ante el silencio de todos añadió - Cualquier otra cosa que deseen saber pueden preguntarme o ir al Gran Templo si yo no llego a recordarlo.
- Ahora, volviendo al tema que nos atañe, ¿Para qué lo llamó ese extraño, señor Ralf? - indagó el cantante de los Three Lights
- Me ofreció solucionar el lío que se nos viene por las repercusiones de la persecución a cambio de hackear la red de Ciudad Ígnea y de 20 millones de yenes - dijo el jefe de guardia
- ¿Cuánto? - exclamaron a coro Haruna y Risa
- ¿Y usted se los pagó? - preguntó Seiya
- Otra opción no tuve... sabía casi todo sobre mí y evidentemente no miente al decir que es un experto, así que mientras venía para aquí hice la transferencia a la cuenta que me especificó - aseguró Ralf con la vista baja - Pero ya intentaré averiguar mas sobre él.
- Solo espero que no se trate de ningún estafador que te embaucó, esa cantidad de dinero es mucha, yo debí de haberte acompañado para poder sentir su aura - le dijo su hija en tono cortante
- Pero él puso como condición que yo fuera solo, ahora estén atentos a los portales de noticias, ese sujeto me aseguró que quien nos venía siguiendo era Phobos... suena muy verídico eso - respondió el padre ya poniendo en marcha el motor
- ¿Phobos? Si eso llega a ser cierto, entonces no importa cuánto tardemos en llegar a Hikawa, mamá ya debe de saber que nos fuimos y va a estar hecha una fiera - dedujo Risa fastidiosa y tomándose la cabeza con una mano
- Necesito además, de alguien que pueda hackear el CTOS de Ciudad Sur a fin de saber quién es realmente ese bastardo de Jedite, tengo que averiguar eso ¿Entienden ahora porqué no me puedo ir aún? - les señaló Jones haciendo énfasis en esto ultimo
- Pero hackear la red de Ciudad Ígnea es muy difícil aparte de ser un delito, ¿y si los llegan a descubrir? - indicó Haruna preocupada
- Debo tomar el riesgo, por cierto ¿que estaban haciendo cuando llegue?.
- Hablando un poco de todo y divirtiéndome haciendo enojar a mi sobrina - contestó Haru sin dudar
- Solo procura no abusar, ella tiene el carácter de Rei y el mío, olvidará que eres su tía y querrá arrancarte la cabeza, créeme que no dudará, ahora vamos - dijo quien conducía el Dogde ya poniéndose en marcha
Lo que ninguno notó, fue que en ese momento se encontraba Ami en la vereda de enfrente quien ya había salido del hospital y se dirigía a su casa que se encontraba cerca de la gobernación, al pasar por allí notó enseguida el Dodge Charger y vio a Ralf cuando caminaba de regreso al mismo.
- Si mis ojos no me engañan, ese es el marido de Rei, que raro... ¿Qué hace en Ciudad Aquae? - se preguntó la de pelo corto azulado sumamente intrigada
Ciudad Ígnea. Residencia Kumada
Chad había llegado a su casa después de haberse reunido con sus amigos, debido al incidente en el restaurante Magnolia estaba hecho una fiera, por lo que se dirigió directamente a su habitación, le pidió al mayordomo una bolsa con mucho hielo y que no lo molestaran.
Una vez que le llevaron lo solicitado, se acostó en la cama y sacó su celular a fin de entrar al whatssap y mandar mensaje en el grupo que tenía con sus amistades.
"¿Alguno de ustedes le pudo sacar una foto a esa perra de cabello blanco?" decía el mensaje del hijo de Yuuichirou
"Sí Chad, yo pude fotografiarla rápidamente después de que te hiciera ese movimiento, ahora te la mando" respondía uno de ellos
"Perfecto... la verdad es que me tomó por sorpresa, si hubiéramos estado en una pelea de verdad yo hubiera rechazado fácil ese ataque y habría barrido el piso con ella, mi padre me entrenó muy bien en artes marciales" puso el joven de melena castaña jactándose de eso
Ni bien recibió la fotografía, se comunicó con la misma persona que había espiado a Seiya y Risa en Hikawa por orden de él mismo.
- Hola, soy yo de nuevo... necesito que averigües todo sobre la chica que aparece en la fotografía, su nombre completo, dirección, para lo antes que puedas y comunícate conmigo cuando tengas los datos - dijo Chad enviando el audio antes de mandar la foto de Mirajane - Pronto verá esa tarada que conmigo no se mete nadie - añadió en voz baja riendo
Unos instantes después se escuchó que alguien tocó fuertemente la puerta del cuarto del muchacho, en un primer momento él no respondió pero como la persona del otro lado insistiera, se enderezó de la cama irritado.
- ¿¡Que es lo que ocurre!? ¡Exigí claramente no ser molestado! ¡Largo de aquí! - exclamó el chico a viva voz
No pasaron ni dos segundos que la puerta se abrió rápidamente y fue Chuubou, la madre de Chad, quien ingresó sumamente enojada a fin de encarar a su hijo.
- Mamá, ¿Eras tú quien estaba tocando? - preguntó el joven sorprendido e inquieto
- ¡Por supuesto que sí! Y vas a verme ahora y no después, jovencito - respondió ella secamente - ¿¡Que fue lo que hiciste!? ¿No puedes salir a pasear sin causar problemas? - añadió refiriéndose a lo que aconteció en el restauran de Setsuna
- ¿De qué hablas? No entiendo - contestó el hijo intentando hacerse el desentendido
- No disimules que me enteré por boca de tu padre, la dueña del restaurante lo llamó por teléfono para decirle que le faltaste el respeto a una camarera y que una compañera la defendió, tú la insultaste y quisiste irte sin pagar, por eso te golpeó - afirmó Chuubou apuntándole con un dedo
- ¡Mentira! ¡Es mentira! En ese lugar brindan muy mal servicio y las mozas que dices son prepotentes, cada vez que voy me atienden mal y yo le quise decir algo con todo respeto a esa mujer de cabellera blanca de que por favor me tratara bien pero como respuesta, me agredió - dijo Chad en tono suplicante olvidando la prepotencia de rato antes
- Mhhhhh... ¿Crees que soy estúpida? - indagó la mujer inquisitiva dando a entender que no le creía
- ¡Lo juro mamá! Me tienen envidia y soy víctima de una persecución, me persiguen por ser exitoso - continuó excusándose él para convencerla de su inocencia
- Sí seguro, pobre víctima... ahora vamos que tu padre quiere hablarte, andando - respondió la madre en tono irónico y dándole una orden
Sin decir nada más, ambos se dirigieron a paso ligero rumbo al living de la casa en donde los aguardaba Yuuichirou muy serio y en cuanto llegaron, miró fijamente a su hijo quien trató de mostrarse calmado a fin de lograr que le creyera a él.
- Siéntate Chad, vamos a hablar - pidió el empresario, el mencionado le obedeció inmediatamente - Muy bien, quiero oír tu versión de los hechos en el restaurante de la señorita Setsuna - solicitó acto seguido
- Veras papá, yo había ido a consumir algo allí en compañía de mis amigos luego de haber asistido a donde te comenté, estábamos sentados a la mesa esperando que nos atendieran y como vi que pasaban los minutos y no acudía nadie, pedí educadamente que por favor alguien se acercara... entonces una moza de cabello violeta se encargó de darnos la carta y tomarnos los pedidos pero desde el primer momento nos recibió sin ganas, se notaba a la legua que no tenía ganas de atender porque nos hablaba cortante, sumado a eso, lo que ordenamos tardó muchísimo tiempo y para colmo cuando lo tuvimos en la mesa, estaba mal preparado cuando lo probamos... yo quise reclamar tratando de no perder la calma pero la joven en cuestión me contestó de forma grosera diciéndome que "me conformara porque sí estaba bien preparado el platillo" entonces le pregunté que qué le pasaba, que yo era un cliente y que por favor me tratara bien pero, la muchacha me respondió que no era mi problema y por eso, yo decidí retirarme sin pagar ya que no estaba conforme con el servicio mal dado... obviamente estoy en todo mi derecho - explicó Chad fingiendo un pesar que estaba lejos de sentir
- Por supuesto, continua - se limitó a decir su padre mientras que la madre, sentía un enorme coraje debido a que estaba segura que el chico estaba mintiendo
- Bien, en cuanto me levanté del asiento llegó la otra camarera, una de ojos azules y pelo largo color blanco la cual comenzó a prepotearme sin siquiera saludar y me exigió que pagara la cuenta, yo con el máximo respeto posible le respondí que no estaba conforme con la comida servida y no pagaría, fue ahí que sin decirme nada más... aquella moza me agredió físicamente, después quedé aturdido en el suelo y pude oír como ellas se reían - prosiguió Chad con sus explicaciones
- ¿Sabes? La señorita Setsuna no me dijo lo mismo, me comentó que fuiste tú el que las maltrató y que hasta le tocaste el trasero a una de ellas - comentó Kumada padre frunciendo el ceño y cruzándose de brazos
- Es mentira... te juro por mi vida que es todo mentira, cualquier cosa son capaces de inventar aquellas dos con tal de desacreditarme, mientras nos íbamos con mis amigos, alcance a oírles decir que me tenían mucha envidia y bronca porque soy "niño rico" - dijo el chico suplicando
Luego de unos momentos de inquietante silencio en que Yuuichirou pensó en la respuesta que le dio su hijo, finalmente habló.
- ¿Me juras que me estás diciendo la verdad? - preguntó ante la inmediata inquietud de Chuubou
- Si papá, te lo juro... - aseguró el muchacho levantando una mano
- Bien Chad, si me lo aseguras te creo, siempre te has portado educadamente y te has esforzado en tus estudios y trabajo... voy a hablar de nuevo con la dueña del restaurante Magnolia para pedirle que despida a esas dos malas empleadas - decidió su papá
- ¿¡Que!? ¿Es broma verdad? - protestó la esposa indignada
- ¿Puedo irme, padre? - solicitó Chad al mencionado, quien aceptó
Sin más palabras, Chad regresó a su cuarto suspirando de alivio ya con la seguridad de que su papá le había creído a él y riendo levemente por el mismo motivo mientras continuaba afirmando que se vengaría de Mirajane por atreverse a golpearlo aparte, poseía la certeza de que su padre haría despedirla del empleo y eso lo regocijaba.
- Yuuichirou... ¿Otra vez? Es increíble y el colmo, mimas demasiado a ese chico y ahora te limitas a hacerle un par de preguntas y creerle inmediatamente las mentiras que dice - se quejó la cabello castaño claro muy enojada ante la actitud de su marido
- Sí le creo Chuubou, Chad jamás haría algo como lo que Setsuna me dijo, el éxito conlleva mucha envidia por parte de los demás - refutó el empresario lo que acaba de escuchar
- El restaurante Magnolia es un lugar distinguido y sus empleados ganan muy buen sueldo, no tienen nada que envidiar... ¡Es increíble que no te des cuenta que él te mintió! - exclamó ella no menos calmada
- No tengo nada de lo cual darme cuenta, nosotros somos una de las familias más exitosas del país ¿Crees que eso no genera envidia? Por favor - argumentó Yuuichirou abriendo grande los brazos
- Te olvidas que seguramente los reyes van a recibir el parte de eso y le creerán seguro a la señorita Setsuna ya que ella tiene buena relación con ellos, no solamente consientes y apañas a Chad sino que además nos van a sancionar - señaló la mujer de mala manera
- Nosotros nos defenderemos y aún en ese caso, estoy dispuesto a recibirla no hay ningún problema, dinero no nos falta.
- ¡El dinero nos sobra pero lo que falta es que se te caiga la venda de los ojos y mano dura de tu parte! - exclamó su esposa caminando de un lado a otro
Tal y como dijera Chuubou y señalara Ralf en Hikawa el día de la cena entre ambas familias, Chad toda su vida vivió una vida limitada a los lujos y beneficios de ser parte de una familia millonaria, jamás paso ninguna dificultad ya que Yuuichirou le dio todos los gustos y se esforzó porque no le faltara nada. Si bien el chico respondió de buena forma esforzándose en sus estudios y de igual manera cuando aquel lo hizo entrar a trabajar a la empresa, las enseñanzas aprendidas por el padre en el antiguo Hikawa no impidieron que Chad se sintiera "el rey del mundo entero" y por ende, él solo actuaba con buena educación estando en presencia de sus padres mientras al estar solo, daba rienda suelta a toda su prepotencia y aires de superioridad.
Su madre por su parte, sin querer lo sorprendió en algunas ocasiones en las circunstancias anteriormente explicadas por lo que buscaba corregir a su hijo pero, desafortunadamente su esposo se negaba a creerlo y continuaba consintiéndolo de la misma forma que antes.
Eso no había cambiado en lo absoluto ahora a pesar de lo oído por parte de Setsuna y la factible sanción de parte del gobierno real, la incógnita era: ¿Yuuichirou se negaba a creerlo o lo sabía pero no lo quería aceptar?
Nukureo Kaseigan.
Rei había regresado a la audiencia en el Salón Rojo luego de hablar con Phobos pero al mismo tiempo que seguía atendiendo las inquietudes de la gente no podía evitar preguntarse dónde habían ido su esposo y su hija, ¿Acaso habrá sido al Palacio de Cristal a volver a hablar con Serena? La respuesta de ella sería la misma debido a que la propia Senshi del Fuego poseía pruebas comprometedoras que le impedirían actuar ya que de lo contrario, estas se harían públicas y en ese caso, el escándalo y la vergüenza para la soberana estaban asegurados... ante la gente y por sobre todo ante su familia, por lo que dicha deducción no le terminaba de cerrar.
¿Sería acaso que huyeron? ¿Se habrían atrevido a hacerle eso justo en la antesala de la reunión en casa de Makoto? Al mismo tiempo que razonaba en ello prestaba atención a las necesidades de quienes habían ido a verla y así estuvo hasta que la audiencia acabó.
Acto seguido salió de allí y regresó a su despacho a fin de buscar su laptop antes de regresar a Hikawa.
- Uffff, todos tienen algo que pedir y nada que agradecer... se olvidan que gracias a mí tienen lo mucho que poseen y aun así desean más - se quejó la de largo cabello ébano en voz baja dirigiéndose a su escritorio
Apenas acabó de hablar, alguien llamó a la puerta y la gobernadora le dio permiso de entrar. Se trataba del Tercer Puesto Jedite que venía casi detrás de ella, quien hizo una reverencia respetuosa.
- Que bueno que estás aquí, dime... ¿Hay alguna novedad de la guardia en algún sector de la frontera? Para saber si regresó ya aquel imbécil - fue lo primero que indagó ella respecto a Ralf - Se está haciendo de noche - dijo mirando por una de las ventanas
- No Lady Mars, no me han avisado nada por lo que lo más seguro sea que no volvió todavía pero pierda cuidado, ni bien se mueva un centímetro dentro de Ciudad Ígnea lo sabré y se lo comunicaré ¿Puedo sugerirle algo? No pregunte dónde andan ellos, no les haga saber que usted ya es conocedora de que se fueron - respondió el rubio sugiriendo lo último
- Buena idea aunque de todas formas no pensaba hacerlo, quiero ver qué es lo que hacen y si vuelven, sorprenderlos sin que ellos lo esperen... este pedazo de alcornoque que tengo por esposo solo me da disgustos, estoy realmente cansada - dijo la senshi suspirando hastiada
- De seguro él debe haberse ido a divertirse por su cuenta, está claro que el señor Jones no piensa en usted de lo contrario, debería de estar aquí tal como Lady Mars misma lo mencionó, ¿No lo cree? - insinuó maliciosamente el de ojos celestes, por su parte ella solo guardó silencio y bajó la mirada afligida - El no merece su tristeza ni su preocupación - añadió
- Anoche él se sintió mal y por eso pidió faltar hoy - respondió Rei finalmente con voz apagada
- Sí me lo comentó, pero el hecho de escupir un poco de sangre no es excusa ¿no lo cree? Teniendo en cuenta que se fue igual de paseo por ahí, no fue nada grave es más... tal vez ni siquiera fue sangre - opinó rápidamente el Tercer Puesto - No me conviene para nada que ella se ponga a indagar y averigüe algo sobre el disturbio de la sangre, eso le vendría mal a mis planes - pensó él para si
- Supongo que tienes razón... - concordó ella con pesar
La gobernadora se encontraba muy atribulada, cada vez que ella quería rescatar algo bueno sobre Ralf, a su mente regresaba el recuerdo de aquellas fotos más el anónimo, las evidencias de la traición del recién nombrado.
Como quisiera que ese momento nunca haya existido, se preguntaba cómo estarían las cosas ahora de no haber existido ese hecho desafortunado. Ella se esperanzaba en continuar siendo feliz con su amado Ralf sin aquello de por medio pero, debido a la maldición del primer Milenio de Plata... si eso no hubiera acontecido, de alguna otra forma su matrimonio se hubiera visto truncado igual, lo que le desgarraba el alma.
Jedite tomó una de las manos de ella muy cortésmente y depositó un beso en la misma y le dijo:
- Él no la merece ni vale la pena, no olvide que usted siempre me tendrá a su lado incondicionalmente, ¿Me permite confesarle algo? - preguntó el rubio
- Habla... - dijo Rei desconcertada ante la actitud de su actual hombre de confianza
- No lo tome a mal pero usted me ha gustado desde el primer momento en que la vi, sabe quién soy en verdad ¿no? Mejor dicho quien fui en la vida pasada - aseguró Jedite con caballerosidad
- Desde luego... eras uno de los guardianes al servicio del Principe Endymion, tú y yo éramos amigos... - recordó la gobernadora sintiéndose impactada ante la reciente confesión
- Exacto, ya desde nuestras vidas pasadas yo sentí una atracción muy fuerte por usted pero, no me correspondió debido a que ya tenía a alguien más... alguien que pagó su amor con una canallada y por eso está maldito en esta vida - concordó el joven de cabello rubio
- Historia que se repitió en esta época actual, mismo hombre misma traición - añadió ella con la voz quebrándose de dolor
- Por eso mismo, solo le pido una oportunidad, Lady Mars... si el la engaña con otras mujeres ¿Por qué restringirse ahora? - solicitó Jedite amablemente antes de comenzar a acercar sus labios a ella
Dentro de Rei había un conflicto ahora, la antigua Rei no hubiera dudado en empujarlo y marcarle claramente los límites, le hubiera dejado en claro a quién pertenecía su corazón, ella jamás pensó siquiera en traicionar a Ralf hasta ahora pero... tal y como ya fue mencionado en otras ocasiones, aquella mujer ya no estaba más y se trataba ahora de otras circunstancias.
Teniendo en cuenta el reporte de Phobos, su esposo sí se veía con otra mujer y sumado a eso, cuando estaba de servicio, Leona pasaba bastante tiempo a su lado. Entonces todo apuntaba a que él seguía traicionándola; Rei ya estaba harta de que Ralf le tomara el pelo por lo que una vez más, la voz de la venganza y el despecho hablaron más fuerte que la del amor.
Ella decidió en ese momento hacer lo que jamás pensó.
Los labios de Jedite tocaron primeramente el cuello para después ir subiendo en dirección al rostro al mismo tiempo que la abrazaba, la gobernadora rodeó con sus brazos el cuello de él justo antes de que las bocas de ambos entraran en contacto entre sí.
Ellos empezaron a besarse con ganas en el ínterin que la mujer se relajaba y se abandonaba en los brazos del Tercer Puesto, Rei empezaba a sentir como la tensión que poseía se iba yendo, por lo que se abrazó aún más fuerte olvidando en ese momento que todavía seguía casada.
Para Jedite esto significaba un gran triunfo, por dentro su pecho estallaba de alegría al ver que ella cedió, toda su vida esperó este momento y desde la primera vez que la reencontró en el presente Milenio, se propuso tomarse revancha contra Ralf y arrebatarle a Rei, se propuso quitarlo de en medio cosa que estaba logrando, eso más el hecho de tener los pechos de ella pegados a si, lo hacían sentir extasiado... como deseaba no tener puesto ahora el peto de la armadura...
Todo marchaba según sus planes, esto alejaba aún más al matrimonio, la relación se encontraba demasiado lastimada y Jedite acababa de conseguir algo que jamás había pasado antes; cualquier tipo de reconciliación parecía imposible ya y solo faltaba ahora el golpe final contra esa relación otrora tan llena de amor y dicha, que la ruptura se concretara y llegara el divorcio.
Muy buenas amigos, espero que les haya gustado este capítulo aquí ando de nuevo actualizando.
Había una escena que vengo estirando desde hace unos chaps que era el primer encuentro entre Mirajane y Rei pero he decidido retrasar ese encuentro ya que es necesario que Lady Mars llegue relajada a la reunión en casa de Lita pero no se preocupen, de que se van a agarrar se van a agarrar. Espero que a los fans de JeditexRei les haya gustado esta última escena, más allá de que el rubio shitennou sea malo aquí. Creo que es la primera vez que pongo a Rei a besarse con alguien que no es Ralf ni Darien, originalmente no tenía pensado que ocurriera pero bueno... todo sea por agregarle más condimentos a la trama.
Con respecto a "El Infierno de Rei" tengo pensado dejarlo en stand by hasta que termine este fanfic, una vez que lo acabe sí me dedicaré de lleno a aquella historia, eso quería aclararles.
Ahora me voy rapidito antes de que el Coronel se aparezca por aquí y...
*¡Cerdo traidor! ¿¡Cómo te atreves a hacer que Rei me engañe!? ¡Lo podía esperar de otros escritores pero de ti nunca!* gritó Ralf iracundo irrumpiendo bruscamente e interrumpiéndome
* No se enoje Coronel, fue Charly Meiou quien me sugirió eso* le digo yo nervioso mientras retrocedo intimidado
* Pero tú le hiciste caso, ahora mismo voy a darte una lección* afirmó el soldado avanzando amenazadoramente
* No se por qué tanto se enoja, chau chau chau chauuuuuuuuu* exclamo yo al mismo tiempo que empiezo a correr hacia la salida
*¡Estás muerto hijo de...!* vocifera el de paliacate rojo corriendo detrás de mí
