Mal Necesario
Ciudad Ígnea. Restaurante Magnolia.
Setsuna se paseaba impaciente por el salón principal del restaurante y cada tanto miraba hacia afuera a ver si quien había enviado a entregar los pedidos llegaba, todavía faltaba para el cierre y ya se suponía que debía de haber regresado pero, la ausencia de Mirajane se prolongó.
Hacía un rato que había discutido con Yuuichirou Kumada por teléfono ya que, contrariamente a lo que la Senshi del Tiempo hubiera esperado, el empresario defendió a su hijo transmitiéndole todo lo que aquel le había dicho. Por su parte, la mujer de cabello verdoso hizo lo propio por la ex luchadora, a ella le constaba que Mira era una empleada eficiente aparte de una persona amable y gentil, jamás haría lo que el hombre dijo que ella hizo, nunca maltrataría ni atacaría a un cliente por placer. Ni ella ni Kinana, que también fue mencionada por Kumada como "la moza de cabello violeta" maleducada y grosera cuando en verdad, era muy amable y trabajadora.
El asunto se trataba de que, el empresario le exigía que las echara a ambas pero Setsuna no estaba dispuesta a hacerlo sin motivos valederos ni pruebas.
- Por el Kami... ¿Dónde está esa chica? - se preguntaba la morena en voz baja refiriéndose a la albina - Cubelios, en cuanto llegue la señorita Strauss la manda a hablar conmigo, yo voy a mi oficina - ordenó ella a Kinana ya caminando hacia el sector indicado
- Sí señorita, no se preocupe - contestó la aludida con una sonrisa luego de acabar de atender una mesa
Unos minutos más tarde, la chica vio estacionarse al inconfundible coche del jefe de guardia de Ciudad Ígnea enfrente del restaurante y a su compañera descender del mismo.
- Ahora entiendo porqué tardaste Mirajane, espero que no te metas en problemas... - pensaba para si la de pupilas verdes pensativa al mismo tiempo que observaba a la recién nombrada, decirle algo al conductor del Dodge antes de cerrar la puerta y acercarse
La de ojos azules se despidió por última vez de Ralf quien todavía estaba estacionado en el mismo sitio y entró al salón sonriente con un rubor en la cara.
- Al fin llegas amiga, me temo que se te va a borrar esa sonrisa del rostro ahora, Setsuna te espera en la oficina y se ve molesta, el jefe Jones y tú tienen una amistad muy cercana, ¿verdad? - le dijo Kinana enseguida e indagando lo último a fin de ver lo que ella respondía, puesto que ya se estaba imaginando lo que acabaría pasando
- Claro que sí, nos conocemos desde hace mucho pero estuvimos un tiempo distanciados, queremos recuperar el tiempo perdido y además, él está pasando momentos muy duros y yo no voy a dejarlo solo - contestó Mira con naturalidad - Por Setsuna no te preocupes, Ralf me contó cosas interesantes y me pidió que se las transmita, en cuanto lo haga se le va a pasar el enojo - añadió caminando hacia el despacho de su jefa
Al llegar a la zona en cuestión, la albina tocó la puerta y al oír la voz de Setsuna indicándole que entrara, obedeció enseguida sin decir palabra y se quedó de pie frente a la mujer sentada en su lugar.
- Hasta que aparece, Strauss, ¿Puede saberse dónde estaba? No pudo haber tardado tanto solo por unos pedidos - fue el esperado cuestionamiento de la Senshi
- Estaba con Ralf, señorita, quedamos en vernos hoy a la noche - contestó la de pupilas azules con la verdad
- Bien, imagino que se refiere al jefe de Guardia, me llama la atención cómo usted se dirige a él con tanta familiaridad, ¿Sabe que no es correcto que una señorita decente ande viéndose a solas con un hombre casado? - cuestionó la de cabello verdoso oscuro inquisitivamente
- No me interesa, él es un viejo amigo mío y está atravesando momentos difíciles que usted conoce bien, le pese a quien le pese voy a brindarle mi apoyo - dijo Mirajane frunciendo el ceño molesta apretando los puños, gesto que fue observado por Setsuna - Hoy él fue a averiguar sobre el pasado de Lady Mars y quedamos en vernos cuando volviera, yo deseaba saber qué fue lo que supo y Ralf me pidió que se lo comunicara a usted, porque sabía que me reclamaría la tardanza - añadió sin pérdida de tiempo
- Entiendo eso, pero recuerde que antes que su amigo es el jefe de Guardia, mas bueno... la escucho entonces - accedió la de ojos rojizos extendiendo una mano
La bella muchacha le narró todo lo que el ex Coronel le dijo, la triste historia de Rei con su padre, la forma en que ella se vengó de él y su posterior suicidio, por su parte, la morena abría grande los ojos y no podía hacer otra cosa más que quedar impactada ante tales revelaciones. Lo que acababa de escuchar le parecía increíble pero al mismo tiempo verosímil, confirmaba lo que suponía ella misma, que algo muy malo tuvo que haberle ocurrido a Rei en el pasado que contribuyera a su transformación.
- ...Eso fue lo que ocurrió, Ralf me pidió que no olvide reportarlo al Palacio de Cristal - dijo Mira terminando de hablar
- Y lo haré sin falta, no se preocupe, esto no va a pasar desapercibido - agradeció la dueña del restaurante - Ahora, hay otro asunto que quiero conversar con usted Strauss, hablé con Yuuichirou Kumada después de enviarla a los repartos y acabamos discutiendo, ya que defiende a su hijo quien las acusó a usted y a la señorita Cubelios de maltratarlo y atenderlo mal, me está exigiendo que las eche a ambas - informó acto seguido
- Eso es mentira... no puedo creer que ese niño sea tan hipócrita y su padre tan estúpido como para creerle, ahora comprendo porqué él es como es... debe de consentirle todo - se defendió la moza ofendida
- Modere su lenguaje señorita, no estoy diciendo que usted mienta y es más, también llevaré el parte de esto al Palacio y lo lamento por Yuuichirou ya que a pesar de todo es un buen hombre, pero recibirán una sanción - aseguró Lady Plut con decisión - Ah y otra cosa, de ahora en adelante usted deberá andar con mucho cuidado y no meterse en problemas, ¿entendió? - instó Setsuna a Mirajane apuntándole con un dedo
- Si, jefa... - afirmó ella bajando la vista
- Muy bien, puede volver a su trabajo ah y con respecto a mañana, luego le responderé - dijo la mujer en referencia al pedido hecho por la ex luchadora
- Mire jefa, mañana es otro aniversario de la muerte de mi hermana menor y usted sabe lo importante que es para mí ir a verla - respondió la albina sin perder la calma - Voy a ir de todas formas, si no desea darme el permiso haga lo que crea conveniente, suspenderme, descontarme sueldo o despedirme - prosiguió hablando
- Está bien, Strauss, puede ir al cementerio mañana se lo que significa para usted y cuanto quería a su hermana, no voy a hacer ninguna de las cosas que mencionó - cedió Setsuna suspirando - Pero no olvide venir apenas se desocupe - agregó
- De acuerdo, gracias señorita Setsuna - agradeció Mirajane sonriendo e inclinándose levemente antes de retirarse de la oficina
La de cabello blanco salió de prisa y caminó unos pasos dentro del salón principal donde estaban las mesas, se quedó allí de pie en silencio acordándose de lo que pasara hace rato, cuando chocó por accidente con Ralf y se quedaron un momento abrazados juntos, recordó las hermosas sensaciones que sintió y cuánto le gustó estar así, por eso sonreía y se sonrojaba.
Tan absorta estaba en sus pensamientos que no se daba cuenta que Kinana la estaba llamando para que la ayudara.
- ¡Hey, Mira! ¡Tierra llamando a Mirajane! - Decía en voz alta la de cabello violeta pasando una mano delante de los ojos de su compañera a fin de llamar su atención - Hay gente sin atender y no damos a basto - añadió rápidamente
- ¿Eh qué? ¡Ah sí! Ahora te ayudo - contestó la nombrada reaccionando
- ¿En qué pensabas? ¿Qué te dijo Setsuna? - preguntó la de pupilas verdes
- No nada, solo que aquel niño mimado de Chad Kumada le dijo mentiras a su padre sobre tú y yo y discutió con Setsuna porque pide hacernos echar, pero ella no está dispuesta a darle el gusto sin pruebas.
- Ese tipo... pero tenemos testigos a nuestro favor, más bien ellos se llevarán una sorpresa no grata - opinó fastidiada Kinana
Templo Hikawa.
Risa había recibido un mensaje de parte de su padre avisándole que estuvo con Mirajane y que fue a acercarla a su trabajo, ahora la joven se paseaba impaciente de un lado a otro por el patio a oscuras. De igual forma que Ralf, también pensó que iba a encontrarse con una furiosa Rei aguardando por ellos pero, se sorprendió al no encontrar a nadie... al menos les daba tiempo de pensar una coartada que decir para justificar el viaje.
Ella revisó las noticias en su celular y se encontró con que su padre tenía razón, ellos no aparecían, solo la motocicleta que los había seguido. "Gran Kami... era cierto, sea quien sea ese tal Fantasma, lo hizo... ¿Pero quién es? ¿Por qué nos ayudó?" pensaba Risa para sí con algo de desconfianza.
Allí quedó ella pensando varias cosas hasta que escuchó a alguien subir las escaleras y vio que se trataba de su papá llegando al mismo tiempo que miraba la hora en su celular.
- Aquí estás... aguardaba por ti, recibí tu mensaje - le dijo ella en tono cortante
- Ufff, ya para con esa actitud... ¿Qué es lo que quieres? Después de la cena en casa de Makoto irás a Ciudad Argentum y te quedarás en el Palacio, allí estarás a salvo, cualquier cosa mando a Kou contigo y listo - respondió el de ojos cafés suspirando de cansancio al notar el detalle anterior
- Es verdad que estoy harta ya, pudimos haber aprovechado la ida a Ciudad Norte para no volver más pero no... el señor quiso volver igual - argumentó la muchacha enojada
- ¿Y crees que yo no? Ya te expliqué las razones por las cuales no puedo irme todavía, no entiendo la razón de tu fastidio, estarás fuera del alcance de tu madre a partir de mañana, porque yo no pienso decirle dónde fuiste ni si me matan - insistió Ralf rascándose la cabeza
- ¡Esas razones son excusas, a mí no me engañas! ¡No se trata solo de mí y lo sabes! Por lo visto todavía tienes que sufrir un poco más para que termines de aceptar que lo tuyo con mamá no tiene vuelta atrás - exclamó Risa de mala forma - ¿¡Y dónde está ella!? ¿Por qué no llegó? - indagó en el mismo tono de voz
- Me envió un mensaje avisando que tenía trabajo atrasado y que tardaría, dijo que vayamos yendo nosotros a Ciudad Este si no llegaba y que después nos alcanzaba - dijo Ralf reuniendo toda la paciencia posible - No son excusas lo que dije y además, no quiero dejar de ver a Mira... - añadió acto seguido
- Eso no es problema, solo bastaba con quedarnos en cualquier hotel fuera de Ciudad Ígnea y avisarle, te aseguro que fuere donde fuere que estuviésemos, ella no querría dejar de vernos, de verte... parece que no te has dado cuenta de algo al respecto de Mirajane...
- ¿De qué me tengo que dar cuenta? - preguntó el musculoso intrigado
- No me corresponde a mí decirlo, ya lo descubrirás - dijo Risa refiriéndose a lo que su amiga sentía por su papá, quien pensaba en aquello que acababa de oír - Si no deseas dejar de verla, díselo - agregó la chica
- Eso hice, se lo dije... ella tampoco quiere dejar de verme.
- Genial, eso es bueno... ahora me voy a bañar antes de ir a Ciudad Lignum - afirmó la de ojos violetas
- Quisiera no ir y tirarme a dormir ya, si es que puedo dormir bien al fin, estoy harto ya de esos extraños sueños que tengo, quedo tan impactado que no puedo volver a dormirme - afirmó el hombre con el ceño fruncido
- ¿Esos mismos que me dijiste? ¿Todavía siguen? - preguntó su hija intrigada
- Si, sueño con alguien que parece ser tu madre, al menos es físicamente igual a ella, también con Serena, bueno no era ella porque la llamaban de otra forma pero sí se veía igual... también estaba otra mujer parecida pero que lucía más adulta, estábamos todos en un palacio real... - relataba él lo que soñaba - Tengo unos nombres en mente: princesa Serenity, Reina Serenity, también había otra mujer que me hablaba y que parecía ser la hermana de ella... una de cabellos ondulados, la llamaban Nehellenia - continuó recordando
- Si mal no recuerdo, fue una enemiga de mamá y sus amigas, tuvieron que luchar contra ella como Sailor Senshis - respondió la hija dándole la espalda y haciendo memoria de lo que Rei contaba
- Lo que no entiendo es porqué sueño con ella... sería buena idea volver a Ciudad Aquae e ir la biblioteca, creo que allí tenían la historia completa - sugirió Ralf pensativo
- ¡No! ¡No vayas, no hace falta! - exclamó Risa alarmada dándose vuelta hacia él
- ¿Por qué no? - fue la lógica pregunta de Ralf totalmente desconcertado ante dicha actitud
- Porque... porque no es necesario, no averiguarás nada útil, además tú eres ateo y no crees en nada de esas cosas de las reencarnaciones y cosas por el estilo - insistió Risa
- Eso es cierto pero... ¿Viste algo en el fuego cuando lo consultaste? Te veías perturbada, ni se porque pregunto ya que como dices, se supone que no creo en esas cosas - fue la contestación del norteamericano, no sabiendo qué pensar
- Ya te dije que no hace falta que te lo diga, déjalo así... ahora me voy a bañar, después vas tú - dijo la muchacha al mismo tiempo que se alejaba rumbo a la casa
La joven ingresó al interior e inmediatamente se pudieron ver las luces desde afuera al prenderlas ella, por su parte Ralf se quedó afuera sentado en el mismo sitio en que estuviera con Mirajane antes, a su mente se le vino una vez más aquella dulce sonrisa y esos bonitos ojos azules, como así también cuando la tuvo abrazada, era solo pensarlo y sentir que el corazón se le volvía a acelerar de la misma forma que en ese instante.
Él tenía dos problemas ante una hipotética nueva pareja, por un lado aún amaba a Rei a pesar de ser consciente de que todo indicaba que su matrimonio tenía el tiempo contado y por otro, el temor a volver a fracasar si volvía a intentar otra relación. Parecía mentira, había conocido el infierno en el campo de batalla y le había perdido el miedo a la muerte misma pero, sí le temía a una nueva decepción amorosa, las cuales con Rei contaban 5 ya. ¿Por qué? ¿Qué pasaría? Ni él lo sabía.
Mientras su mente divagaba, sintió su celular vibrar y al fijarse, vio que se trataba de un mensaje del Fantasma, el misterioso enmascarado que lo ayudó, al abrirlo lo leyó: "He cumplido con mi palabra señor Jones ahora, para la misión del hackeo en Ciudad Ígnea reclute a un par de compañeros". ¿Compañeros dijo? En ese momento, Ralf pensó en solo dos personas y una pequeña sonrisa se le formó en la cara.
Risa se acababa de desvestir y se dirigía al baño con su celular en una mano, en el momento de dejarlo sobre la tapa cerrada del inodoro y abrir la canilla, oyó que su aparato sonaba y al posar su mirada sobre la pantalla, vio que se trataba de una solicitud de vídeo llamada de parte de Mirajane. De modo que se sentó en el borde de la bañera y atendió enseguida.
- Hola querida Risa, espero no interrumpir - dijo sonriente la albina a través de la pantalla
- Hola Mira, no para nada, estaba a punto de bañarme antes de ir a Ciudad Lignum - contestó Risa amablemente
- Me metí un momento al baño del restaurante para hablarte, no tengo mucho tiempo ya que estamos con trabajo aquí - afirmó la camarera - Hace rato estuve con tu papá y me dijo que pelearon - añadió acto seguido
- Si... y recién, cuando regresó de llevarte a ti al trabajo, lo esperé para seguir peleando - dijo ella con mirada triste
- Pero porqué, linda... lo que menos necesitan es ponerse a pelear entre ustedes ahora - preguntó la de cabello blanco preocupada
- Lo sé pero, porqué tiene que ser tan testarudo...
- No debe de ser fácil para Ralf el tener que aceptar que Lady Mars es otra persona ahora... al fin y al cabo, él la ama - hablaba la moza bajando triste la mirada al decir esto, cosa que Risa notó enseguida
- Escucha Mira... papá piensa que solo me enojo por mí, si bien es cierto que estoy cansada, también lo hago por él, si me hubiera hecho caso se evitaría más dolor, creo que aún no te dije cómo está el panorama para ti - aseguro Risa antes de tomarse una pausa - La verdad es que sí le gustas, Mira, sí siente cosas por ti... recién reconoció que uno de los motivos por los cuales no quiere irse es que no quiere dejar de verte - añadió la joven, provocando que su amiga se animara
- Si, a mí también me lo dijo... quiere decir que sí tengo oportunidad - dedujo ella sonriendo - ¿Pero porqué dices de evitarse más dolor? Si se van a separar, es lógico que a Ralf le va a doler - añadió la ex luchadora poniéndose seria
- Es que papá tiene un pasado bastante triste... no recuerdo si él o la tía Haru te lo contaron - señaló la de cabello castaño oscuro
- Algo mencionaron, pero no entraron en detalles... cuéntame - solicitó Mira con preocupación
- Antes de conocer a mamá tuvo otras cuatro novias, de las cuales 3 murieron y una lo abandonó así que si sabrá él de pérdidas... - reveló la muchacha con pesar, eso provocó que Mirajane se conmoviera
- Oh cielos... pobre Ralf... imagino cuánto habrá sufrido, en verdad lo lamento tanto - decía la albina con angustia sintiendo aún más deseo de cuidarlo que antes, al oír eso
- Por eso te digo, no lo dejes solo, Mira... aunque él no te lo diga abiertamente con palabras, te va a necesitar porque vi el futuro en el fuego y créeme que el golpe que se le viene será peor que todas las veces anteriores, de haberme hecho caso y no regresar a Ciudad Ígnea lo hubiera evitado pero... - informó la chica dando a conocer algo de lo que vio cuando consultó el fuego
- Eso no hace falta que lo digas, yo no pienso desampararlo pero... ¿de qué hablas? ¿Qué tipo de golpe? ¿Qué es lo que le va a hacer Rei? Dime por favor, ¿Hay forma de evitarlo? Hay que avisarle a Ralf - pidió la de ojos azules intrigada y asustada a la vez
- Me temo que no... pero... es necesario que esto pase, es la única forma en que papá se decida a dejar de amar a mamá, si se hubiera separado antes lo hubiese evitado pero, su propia terquedad lo conducirá a esto, pronto lo descubrirás y respecto a lo último que dijiste, da igual decirle o no... es ateo, sabes que no cree en nada de estas cosas como la lectura del fuego - continuó hablado Risa con pena - Por eso te repito, no lo dejes solo, Mira, deseo de todo corazón que él y tú puedan estar juntos - añadió de igual modo
- También deseo eso, pero por lo pronto, para mí lo más importante es que Ralf esté bien independientemente de si me va a corresponder o no, yo lo voy a cuidar y a estar a su lado... ya el tiempo dirá qué pasará después y en base a eso, veré qué hacer - fue la respuesta sincera de Mirajane - Hoy él me invitó a cenar y obviamente, yo acepté y mañana, me va a acompañar a ver a Lisanna - agregó
- Eso me alegra mucho, es un buen comienzo, seguramente ya lo supondrás, pero papá necesita tiempo, son muchas decepciones y cicatrices en el alma, aparte que tendrá que olvidar a mamá... ¿Sabes? Seiya también me invitó a una cita, veremos cómo sigue todo esto - sonrió Risa
- No te preocupes linda, una de mis virtudes es la paciencia... las personas, por muy heridos que estén sus corazones, lo superan e intentan seguir adelante... si ahora solo ya no puede, nos tendrá a nosotras para darle fuerza y ayudarlo - contestó la moza con una sonrisa en referencia a Ralf -Ojala y sí puedan ustedes estar juntos, espero que tu madre no se salga con la suya, merecen ser felices también Seiya y tú, ahora debo irme Risa, si tardo más van a sospechar y todavía no cerramos - deseó de corazón la ex luchadora y despidiéndose
- También yo, me tengo que bañar para irnos a lo de Makoto - concordó la joven sonriéndole - Una última cosa, no le digas a papá lo que yo vi en la flama, debemos dejar que él mismo se dé cuenta y lo vea... - añadió ella
- Está bien Risa, no le diré... bueno, un beso para ustedes y que estén bien, después seguimos hablando - dijo Mira suspirando de resignación, antes de cortar la comunicación
- Solo espero que papá desista de la idea de ir a la biblioteca de Ciudad Aquae... - murmuró la joven una vez que la llamada finalizó
En silencio, Risa se bañó rápidamente y al acabar, se puso ropa nueva y al ir hacia el comedor encontró a su padre allí, quien sin pérdida de tiempo hizo lo mismo que su hija, bañarse y cambiarse de ropa.
- ¿No ha llegado tu madre aún? - preguntó Jones a su hija al verla salir de su cuarto, quien respondió moviendo la cabeza negativamente - Que paz que se respira en esta casa sin ella ahora... - opinó acto seguido con sinceridad en referencia a Rei
- No durará mucho, vamos a ver cuando llegue - señaló seriamente Risa
No pasaron ni 5 minutos, que a la casa entró justamente de quien estaban hablando pero, grande fue la sorpresa de padre e hija al verla, esperaban que estuviera hecha una furia debido a los hechos ya mencionados pero en cambio de eso, se encontraba relajada y... ¿contenta?.
- ¿Disfrutó el señor Dominic Toretto su carrera? Prepárense que nos vamos - les dijo la gobernadora sonriente mientras se dirigía a su habitación a cambiarse
- Algo anda mal... debería estar furiosa... - murmuró Ralf al lado de Risa para que solo ella lo oyera, ya que estaba claro que en la pregunta que hizo se refería a él mismo y su carrera en las calles de la Capital
- Esto es mala señal... - pensó la joven sin responder palabra, acordándose de lo que le mencionó a Mirajane por teléfono
Ciudad Metallus. Mismo día por la tarde.
Michiru era una chica madura, serena y tranquila con una bondad tan grande como el mar, aparte de enseñar clases de cocina junto a Haruka era una gran violinista. A menudo interpretaba en conciertos, ya sea por si misma o conjuntamente, poseía tanta destreza que podía tocar dicho instrumento y al mismo tiempo hacer malabarismos con una fruta... también era muy talentosa para la pintura; poseía una gran elegancia y femineidad natural lo cual no impedía que pudiera mostrar un carácter fuerte.
Ya desde la Era pasada vivía económicamente acomodada en la élite de Tokio y en el actual 2do Milenio de Plata, eso no había cambiado en lo absoluto. No tenía ningún pariente conocido y fuera de Haruka, Setsuna y Hotaru, no se daba socialmente con nadie más, con las demás Senshis, la princesa y la reina solo se veía cuando debían tratarse asuntos oficiales. Aunque con Mina sí tenía una relación bastante cercana de amistad.
Tal y como se mencionara, era una de las encargadas elegidas por el gobierno real, de vigilar en secreto la labor de las gobernadoras y de ver que se cumplan las normas dispuestas por el Código de Convivencia Pacífica, en el caso de Michiru, su tarea consistía en vigilar la labor de Minako, por lo que poseía domicilio en Ciudad Oeste.
Justamente a la casa de la gobernadora de la Ciudad Luminosa, se dirigía Michiru en su auto a moderada velocidad y música clásica de fondo, contemplaba las calles con una rápida mirada y una pequeña sonrisa en su rostro. Mientras doblaba hacia una avenida y luego de parar en un semáforo, sintió vibrar su celular y al atenderlo mediante el dispositivo manos libres, escuchó la voz de Haruka desde el otro lado.
- Hola sirena, ¿Cómo estás? - saludó la voz
- Haruka, aquí ando, estoy yendo a la casa de Mina así que ahora estoy conduciendo, ¿y tú? - respondió con amabilidad la de cabello aguamarino
- Yo me encuentro con Mako y Clark tratando algunos asuntos al mismo tiempo que nos distendemos, después voy a casa - contestó la rubia - Oye, te llamo porque Setsuna se comunicó conmigo, ella está precisando que nosotras vayamos a Ciudad Ígnea por el asunto de Rei - prosiguió además
- Entiendo... le voy a hablar a Hotaru entonces, ¿O ya le avisaron? - indagó la Senshi del mar
- No, me dijo que por ahora no porque anda muy ocupada en el hospital pero que de ser necesario, Setsuna sí le avisaría - dijo Haruka refiriéndose a Hotaru
- De acuerdo, ¿te dijo ella día y hora para juntarnos en Ciudad Sur? - siguió preguntando Michiru
- Lo antes que podamos, me recalcó que le avisáramos cuando estemos tú y yo en dicho distrito, pidió también que intentemos entrar sin que quede registrado nuestro ingreso... el problema tú ya sabes cuál es, los controles militares en las fronteras tanto por ruta, tren o autopista - señaló la de cabello corto
- Es cierto... ¿Qué sugieres entonces? - respondió pensativa la de pelo ondulado
- Ir por la zona del bosque de bambús de la frontera entre Ciudad Lignum y Ciudad Ígnea, es la parte menos vigilada, eso sí hay que ir a pie o a caballo y procurar cómo conseguir cruzar el río Kasai, seguramente algún amable navegante nos haga el favor - explicó la voz de Uranus con calma - Pasaré a buscarte allí y juntas vendremos a Ciudad Este, debemos hacerlo partiendo desde aquí - añadió sin perder tiempo
- Mucha travesía pero si no hay otro remedio... me pregunto qué esconde Rei como para poner tanta vigilancia - dijo su compañera con resignación
- No lo se Michiru, pero si Setsuna hizo énfasis en ese punto, por algo es... - dedujo Haruka
- Cierto, bueno después nos vemos, estoy llegando a destino, cuídate mucho, un beso - se despidió Michiru antes de cortar la llamada
El coche se detuvo justo en frente de la residencia de Mina, la mujer detuvo el motor junto con la música y descendió en silencio, caminó hasta la puerta principal y tocó el timbre una vez, como nadie respondió al cabo de un par de minutos, ella insistió extrañada una vez más.
Pasados unos momentos, finalmente se oyó la voz de Mina a través del parlante:
- Uffff, ¿Quién es? Estoy algo ocupada ahora.
- Soy Michiru, ¿Ocupada en qué sentido? Espero que no hayas olvidado que quedamos en vernos - respondió la de cabello aguamarino
- Pasa estoy en mi habitación - respondió la voz de la rubia gobernadora
La puerta principal se abrió y la chica entró enseguida, atravesó el living y se dirigió hacia las escaleras, al subirlas cruzó otro cuarto y un pasillo hasta detenerse frente a una puerta a su derecha, a la cual llamó.
- Adelante, pasa querida Michi - dijo alegremente la voz de Minako
La mencionada obedeció y frunció el ceño con suspicacia al encontrar a la gobernadora acostada y desnuda en la cama, desperezándose mientras se acomodaba las sabanas.
- ¿Con que estabas ocupada, eh? - preguntó inquisitivamente Neptune poniendo los brazos en jarra sobre su cintura y observando la ropa desparramada por el suelo, la cual era de hombre, aparte de la de Mina
- Pues... sí lo estaba, cielos... mucho muy ocupada - dijo la rubia de cabello largo echándose a reír
- ¿Y acaso me está pareciendo oír a alguien en el baño? - continuó indagando ella prestando atención a los ruidos provenientes de la puerta del sitio mencionado
No pasaron ni 5 segundos, que aquella se abrió y salió un hombre bien parecido y vestido solamente con un calzoncillo, al verlo, Michiru abrió grande los ojos y se le enrojeció totalmente la cara antes de tapársela, darle la espalda totalmente avergonzada y gritar.
- ¡Degenerado, tápese! - gritó la mujer ante la risa de Mina y el pobre joven que agarraba de prisa su vestimenta
- Lo siento... lo siento... ya me estaba yendo, no quise incomodar a nadie - se disculpó nervioso quien acababa de estar con la rubia
- Gracias querido, lo disfruté mucho... lamento tener que dejarte ir pero ya ves, llegaron visitas - agradeció ella al chico dándole a entender que debía irse ahora
El aludido se vistió de prisa al mismo tiempo que Michiru continuaba tapándose la cara y cuando estuvo listo, salió rápidamente de la habitación dejando a las dos chicas solas.
- ¡Adiosito, te llamaré para repetir la experiencia! - exclamó la de ojos azules para que el muchacho la oyera
- ¿Ya se fue? - preguntó la de cabello aguamarino todavía avergonzada
- Sí ya, relájate querida que nadie te comerá - respondió riendo divertida la autoproclamada diosa del amor
- Uffff, ¿¡Otra vez Mina!? ¡Recuerda lo que te dijo Artemis en el Palacio! - exclamó enojada la violinista
- Oye calma Michi, pareces una vieja amargada, deberías disfrutar más de la vida ya te pareces a Setsuna - dijo ofuscada la gobernadora al oír eso
- Lo hago, pero creo que lo que consideras tú como diversión es distinto a lo que yo tengo en cuenta como tal - suspiró Michiru reuniendo paciencia
- Si hubieras llegado antes, desde afuera hubieras escuchado aplausos y...
- ¡Mina, es suficiente! - alzó la voz Neptune interrumpiéndola ante lo cual, Mina se rió de nuevo - Ahora vístete rápido que nos vamos - ordenó acto seguido
- Tocaba hoy inaugurar el nuevo centro de artes musicales, si mal no recuerdo - hacía memoria la rubia de cabello largo
- Efectivamente, por eso te venía a buscar, apúrate para que no lleguemos tarde - apremió la Outer Senshi a su compañera Inner
Entonces Mina se destapó y levantó de la cama a fin de vestirse mientras Michiru la aguardaba en silencio, una vez que estuvo lista ambas salieron de la casa y se subieron al coche de la segunda mencionada.
El viaje duró más o menos una hora, ambas sabían que habían llegado porque estaban viendo el edificio enrome estilo griego clásico lleno de gente, cámaras de tv y fotógrafos listos para cuando la famosa violinista y la gobernadora llegaran.
Apenas el vehículo se detuvo, todos intentaron agolparse alrededor pero la guardia se los impedía al mismo tiempo que un periodista hablaba para las cámaras destacando la presencia de la regente de Ciudad Metallus en compañía de la chica de cabello aguamarino como invitada.
-...y como pueden ver señoras y señores, hoy comenzará a funcionar el nuevo centro de artes musicales, el acto inaugural contará con la presencia de la Gobernadora Minako Aino quien dirá unas palabras y la conocida violinista Michiru Kaioh que nos deleitará con algunas piezas musicales...- decía el reportero con micrófono en mano al mismo tiempo que las dos chicas descendían del auto y caminaban por el sendero hecho por la guardia
La rubia levantaba la mano a fin de saludar a la gente en el ínterin que se dirigían hacia el púlpito instalado justo frente al edificio.
-...En estos momentos está por subir la señorita gobernadora de Ciudad Metallus junto a Michiru Kaioh, el escenario es todo suyo - las recibía el presentador en el ínterin que la gente aplaudía
La gobernadora acomodó mejor el micrófono y levantó los brazos como señal de agradecimiento por el buen recibimiento.
- Muchas gracias a todos, como todos seguramente sabrán, este nuevo Centro de Artes Musicales es un lugar en donde cualquier persona, sea niño o adulto, podrá tomar clases de algún instrumento musical... realmente será una gran experiencia, hay quienes esto les cambia la vida y los ayuda a ser más organizados, a pensar en cómo pueden ayudarse unos a otros, a desarrollar sus capacidades artísticas entre muchas otras cosas, como a practicar la cohesión familiar. Todos tendrán libre acceso y podrán acudir sin restricciones, en las instalaciones serán ayudados a buscar becas para los adultos y sus hijos, estos serán acompañados por su papás y formarán parte de las Redes Crystal que ofrecen conciertos alrededor del año y muestran cómo van mejorando la relación con sus instrumentos, desde un violín, una guitarra o el piano, es una buena opción de entretenimiento para los chicos y quizá alguno de ellos sea un gran músico en un futuro - decía Mina su discurso y al acabar de hablar, los presentes aplaudieron con muchas ganas, la recién mencionada levantó los brazos una vez más en señal de agradecimiento antes de continuar hablando - ¿Y que mejor manera de inaugurar este Centro, que cortando el listón y disfrutando de un buen concierto de violín de la mano de Michiru?.
Uno de los asistentes presentes en el lugar, le acercó unas enormes tijeras a Minako que caminaba hacia la larga cinta dispuesta a lo largo de la entrada principal justo detrás del escenario mientras que Michiru se acomodó en su lugar frente al micrófono y preparó su instrumento.
La rubia de moño rojo esperó a que todas las cámaras y fotógrafos estuviesen listos y entonces, cortó el listón lo cual desató una nueva ola de aplausos. Estos cesaron inmediatamente puesto que la de cabello aguamarino ya estaba lista para empezar a tocar.
La música comenzó con una interpretación propia de ella, todos se quedaron maravillados y absortos por el increíble talento de Michiru, parecía que hacía magia con su instrumento... estaba demostrando en vivo porqué era una de las mejores compositoras del país, inclusive al tocar piezas de artistas famosos como Mozart, Beethoven y Bach.
Ella misma lo disfrutaba tanto que cerraba los ojos y sonreía imaginándose en las nubes y con su fino oído, prestaba atención a cada acorde que tocaba cuidando que todos sonaran armoniosamente.
Al finalizar el concierto, absolutamente todos los presentes aplaudieron y avivaron con fervor a la artista, quien agradeció inclinándose y haciendo una reverencia respetuosa al público antes de bajar del escenario.
- ¿Y decías que no disfruto de la vida, Mina? - preguntó Neptune a Mina con una sonrisa
- Bueno... cada quien con sus gustos - dijo riendo la gobernadora del oeste
Ciudad Lignum.
Haruka fue una corredora de carreras experimentada en la anterior Era y ganadora de numerosos premios, al igual que Michiru vivía económicamente acomodada en la élite de Tokyo y fue compañera de ella en el Colegio Mugen, una escuela para estudiantes superdotados, ahora se dedicaba a impartir clases de cocina junto a la recién nombrada.
A Haruka siempre le gustó vestir ropa masculina y a menudo la confundían con un hombre, a ella no le importaba al contrario... por momentos aprovechaba eso y se divertía, aparte de su vestimenta, le gustaban también los videojuegos de carreras y era una excelente deportista que practicaba atletismo y judo, aunque este último ahora debía entrenarlo en secreto al estar prohibido por el Código de Convivencia.
Ella poseía un automóvil deportivo que conservaba hasta ahora, adaptado con lo último de la tecnología de punta del reino, esto más el hecho de llevar el pelo bien corto y gustar de vestir pantalones, ayudaban a su apariencia masculina y por ende, tal y como fue dicho antes, algunos se confundían y creían que se trataba de un muchacho.
Se trataba de una mujer con una fuerte voluntad de fierro que podía ser también testaruda, dura y radical, si había algo que odiaba era sentirse restringida y se mostraba siempre decidida a cumplir con sus objetivos, por eso ella misma no estaba de acuerdo con varios puntos del Código pero, sabía que debía ser práctica y no tenía otro remedio que seguirlo. Aparte, los reyes la habían asignado encargada de vigilar la labor de Makoto como gobernadora del Este.
Además de su relación con Michiru, Haruka sostenía una amistad cordial con Makoto y con Setsuna Meiou, la dueña del restaurante Magnolia en la Ciudad Sur y Sailor Plut, también con Hotaru Tomoe, Sailor Saturn.
Ahora mismo, la de cabello corto se encontraba conduciendo su auto por las calles de la "Ciudad Edén", nombre con el que era conocida Ciudad Lignum, permitía que el viento jugara con su peinado mientras se dirigía al Palacio Edén, la sede de gobierno.
En el camino recibió una llamada de Setsuna diciendo que debían reunirse ella y Michiru urgente en Ciudad Ígnea con el motivo del asunto mencionado en el Palacio de Cristal, saber qué estaba pasando con Rei y por ende, tenían que entrar en secreto al distrito sur.
Debía hablarlo y avisarle a Michiru cuanto antes a fin de pensar una estrategia sobre por donde podrían hacerlo, desde luego que no le diría nada de eso a Makoto ni a su esposo, tenían que guardar absoluta discreción al respecto.
Al cortar la llamada con la morena de cabello verdoso oscuro, Haruka llegó a destino por lo que detuvo el motor y bajó de un salto sin siquiera abrir la puerta del auto.
Por su parte, adentro de la gobernación se encontraban Makoto vestida con pantalón y saco verdes encima de una playera oscura, junto a Clark quien lucía su habitual armadura militar, acompañado esta vez de sus viejos lentes oscuros los cuales le cubrían los ojos. Se encontraban hablando de la cena que habría en la noche en su casa y de la expectativa que había ante la reunión de las viejas amigas y compañeras en tantas batallas pasadas.
- Dime una cosa, ¿la reina vendrá también a casa? - indagó el rubio musculoso pensativo
- No cariño, no vendrá... tú ya sabes, no es fácil ser la regente del nuevo Milenio de Plata, es una pena ya que deseaba tanto tenerla en casa como simplemente Serena y no como la reina, pero bueno... otra vez será - respondió sonriente la de cabello castaño
- Es cierto, lo importante será pasarla bien y olvidarse por un rato de las obligaciones - concordó el ex teniente con cordialidad
- Lita esta animada por ver a Risa y a Chibiusa - recordó la gobernadora alzando la mirada
- ¿La princesa también vendrá? No lo sabía - comentó Clark rascándose la cabeza sorprendido
- Claro, recién me avisó Serena por teléfono que ella no se quería perder la reunión - prosiguió recordando ella
- Tanto mejor, así sale un poco del palacio y se relaja de tanto protocolo - rió el de anteojos negros
En eso, un par de soldados se acercaron a donde se encontraban ambos en compañía de alguien familiar detrás.
- Jefe Still, señora gobernadora, la señorita Tenou se encuentra aquí y desea verlos - les anunció uno de los guardias
- Perfecto, pueden retirarse - dijo ella con una amplia sonrisa
- Mako, Clark, es un placer saludarlos - habló Haruka extendiendo la mano amistosamente
- Siempre eres bienvenida aquí, Haru - saludó la de ojos verdes correspondiendo el gesto
- ¿Mucho sol aquí dentro, Clark? - preguntó la rubia refiriéndose al hecho de que el esposo de Mako usara los lentes aún dentro del edificio y saludándolo a él también
- Cuando estaba en el ejército los llevaba siempre, es mi estilo y además, disimula un poco la vieja cicatriz que conservo entre ceja y ceja - contestó calmadamente el ex soldado
- Eso pasó hace mucho tiempo pero bueno, pasemos a mi despacho, Haruka, así nos ponemos más cómodos - invitó la gobernadora del Este a la recién llegada
- Perfecto, vamos.
Dicho esto, los tres se dirigieron al lugar mencionado y luego de ingresar, la de ojos celestes tomó asiento después de que Mako lo hiciera, Clark por su parte se quedó de pie.
- Bueno, si desean las dejo solas para que conversen a gusto - ofreció el robusto hombre de lentes oscuros amagando con irse
- No es necesario, Clark, lo que debo tratar les concierne a ambos - afirmó sonriendo Haruka
- Bueno está bien, dinos que sucede - contestó la de cabello castaño
- Es sobre el entrenamiento del cuerpo de guardia del distrito, ¿Les parecería bien incorporar al judo? - fue al grano la ex corredora
- Mhhhh... es una técnica interesante, recuerdo haberme enfrentado a un maestro de judo en un torneo de The King of Fighters, lo vencí pero no me la puso fácil - rememoró pensativo Clark
- ¿Goro Daimon acaso? Vi esa pelea, tu equipo ganó por muy poco margen - preguntó Haruka creyendo recordar
- Ese mismo, sí... en el primer round, nuestro Comandante en ese entonces venció al rubio de ataques eléctricos... no me acuerdo su nombre, luego fue derrotado por Daimon a quien yo vencí, después a mí me tocó luchar contra Kyo Kusanagi y caí derrotado, por ultimo Ralf, se encargó de darnos la victoria en una reñida pelea - prosiguió el ex teniente con sus memorias
- También yo miraba esos combates, realmente me gustaban mucho, de esa que dicen me acuerdo también, lástima que ya no se puedan hacer - opinó Mako sonriendo
- Así es, aunque después de que Ralf y yo nos fuimos a las Fuerzas de Autodefensa, ya no volvimos a ver a quien era nuestro Comandante y nos retiramos de los torneos de King of Fighters - añadió su marido seriamente - Lástima que ustedes como Sailor Senshis, no hayan participado en ninguno, me hubiera gustado verlas - comentó acto seguido
- No podíamos, al igual que ahora, solo teníamos permitido usar nuestros poderes para hacer justicia, ya lo sabes - respondió la rubia de ojos claros
- Eso es cierto, solo que antes no eran tan estrictas las reglas... pero ese aspecto era igual que en la actualidad, aunque como civiles... Rei, tú Haruka y yo hubiéramos podido formar un buen equipo para el King of Fighters y hubiéramos hecho un buen papel - manifestó la de pupilas verdes, su acuerdo con lo anteriormente afirmado - Me parece buena idea la tuya Haruka, si tienes tiempo puedes venir a mostrarnos y ayudarnos con el entrenamiento de las tropas, eso sí, con discreción para que no sepan nada en el Palacio de Cristal - continuó ella hablando mientras recargaba los codos en la mesa
- Me parece perfecto, ahora si me disculpan, necesito hablarle a Michiru urgente, ahora regreso - contestó la de pelo corto poniéndose de pie
- No hay problema, tomate tu tiempo que aquí estaremos - dijo Clark con tranquilidad
Sin decir nada más, ella salió fuera del despacho e hizo la llamada que debía realizar, puesto que no deseaba que Mako y Clark oyeran, procuró hablar en voz baja. La estrategia que Haru le proponía a Michiru sonaba simple pero, ¿Cómo conseguirían caballos? Estaba claro que ir con el auto a través del bosque era inviable, por lo que la única opción a la vista que tenían era ir a pie... el problema se trataba del tiempo que emplearían en cruzar la zona. ¿Hacer uso de la súper velocidad de Haruka como Sailor Uranus o alquilar un avión? Ya verían más específicamente cómo hacer.
Al finalizar la llamada a Ciudad Metallus, la rubia volvió a ingresar a la oficina en donde estaban charlando Makoto y su marido.
- Aquí estoy de nuevo, tenía que tratar algo urgente con Michiru - se disculpó la mujer
- No hay problema, ¿Todo está bien? ¿Hay inconvenientes? - preguntó la gobernadora de Ciudad Lignum
- No es nada, es solo que ella hoy iba a acompañar a Mina a una inauguración y quería recordarle que después nos teníamos que ir a la Capital, necesitaba saber a qué hora se desocupaba y aún le falta - fue la explicación de la ex corredora de carreras
- Conociéndola, seguramente irá a la casa de ella a asegurarse de que no ande de "fiesta" y por ello Mina haya olvidado el acto - dijo riendo Mako
- Es muy factible, pero después de la llamada de atención por parte de Artemis, por ahí comienza a corregir ese tema - supuso la de pupilas celestes de igual modo
- Quien sabe, aunque no lo creo - respondió sonriente la Senshi del trueno
- ¿Vendrás tú también a casa esta noche? Ami, Rei con su familia, Mina y la princesa estarán seguro - invitó Clark a Haruka cortésmente
- Gracias por la invitación pero no lo creo, tengo una agenda apretada así que será en otra ocasión - declinó la mencionada con seriedad, esto lo decía porque en verdad debían reunirse con Setsuna hoy mismo apenas pudiesen
Ciudad Argentum. Palacio de Cristal. Ya en la noche.
Un hombre con uniforme policial caminaba por uno de los pasillos del palacio real, poseía cabello negro y un tupido bigote del mismo color aparte de un semblante serio y preocupado. Había pedido una audiencia urgente con los reyes, quienes lo estaban esperando en el mismo salón de reuniones en donde estos en compañía de Artemis y Luna habían evaluado el desempeño de las Inners como gobernadoras.
El hombre llegó hasta las puertas plateadas y los guardias a ambos lados procedieron a abrirlas, él agradeció e ingresó enseguida. Una vez adentro, se inclinó respetuosamente ante la pareja real que ya se encontraba en el lugar.
- Rey Endymion, Neo Reina Serenity... - saludó el Jefe de Policía
- ¿Qué tal señor, tuvo un buen viaje? - preguntó ella correspondiendo el gesto e invitándolo a tomar asiento
- Sí majestad gracias.
- Dinos qué es lo que te trae por aquí - solicitó seriamente Endymion
- Bien, no sé si los señores se anoticiaron sobre lo que ocurrió en las calles de la Capital, hubo un importante disturbio causado por un loco - respondió el Jefe de Policía
- Algo hemos oído, le pedimos a Artemis que buscara algo al respecto, ya debe de estar por llegar - comentó Serena de igual modo que su esposo
Ni bien acabó de hablar, las puertas se abrieron nuevamente y a la sala entró el hombre de larga cabellera blanca, quien hizo una reverencia ante los reyes antes de tomar asiento con ellos.
- Justamente estábamos hablando de ti, Artemis, ¿Has podido encontrar algo sobre lo que te pedimos? - pidió inmediatamente el Rey Endymion al Consejero
- Así es Majestad, he buscado noticias sobre el desafortunado hecho - afirmó Artemis sacando un cristal de uno de sus bolsillos e insertándolo en el costado de la mesa - Es realmente extraño e inexplicable lo que nos atañe, todos los portales de noticias dicen que una moto andaba corriendo carreras y causó un desastre en el tráfico, la verdad no entiendo cuál puede ser la motivación de este sujeto para cometer tal atropello al orden público - prosiguió una vez que apretó un botón y las proyecciones con las imágenes aparecieron en el aire
- Las imágenes del incidente sin duda darán la vuelta al reino - opinó el Jefe de Policía
- Es verdad, solo espero que hechos como ese no se repitan, ya esto causará revuelo - dijo abatida la soberana, su marido la vio y tomó la palabra
- El mantenimiento del orden y la seguridad del reino es altamente prioritaria, debemos ser cuidadosos con la postura que tomaremos nosotros como gobierno de Tokyo de Cristal ante dementes como estos - dijo con seriedad el de ojos celestes
- ¿Crees que se van a repetir? - indagó Serena
- No lo sabemos, he mandado a revisar bien la red del CTOS y no se ve más que la solitaria motocicleta yendo por las calles y avenidas, la velocidad marcada sugiere que es muy factible que dicho vehículo cuente con modificaciones para poder alcanzar mayor velocidad - aseguró preocupado el hombre de las fuerzas policiales
- Lo cual sería una doble infracción, cualquier modificación con tales fines está absolutamente prohibida por las normas de Seguridad Vial que establece el Código - argumentó en tono severo el Consejero Real
- Lo extraño es que... algunos testigos afirman haber visto un segundo vehículo participando en la carrera, lo mismo dijeron algunos de mis hombres que acudieron a la zona, que iban persiguiendo a este y no a la moto - recordó pensativo el de bigote
- Pero ni el CTOS ni las cámaras mostraron nada más que a la moto... - comentó desconcertado Endymion
- Así es, pero solo tenemos datos de la motocicleta y por la patente, la misma es de Ciudad Ígnea - informó seriamente el Jefe de Policía
- ¿Ciudad Ígnea? Lady Mars va a tener que dar explicaciones de porqué alguien procedente del distrito que ella gobierna, sale y causa disturbios que ponen en peligro el orden y la integridad de las personas... - afirmó rápidamente Artemis al oír eso
- También el señor Jones deberá darlas, es el Jefe de Guardia que ella puso en Ciudad Sur y por ende, responsable de la seguridad allí... debería tener alguna idea clara sobre la identidad de la persona que conducía la moto, ¿Alguna objeción, Serena? - preguntó inquisitivo el Rey
- No ninguna, es razonable... con su testimonio deberíamos llegar a obtener datos claros - respondió calmadamente ella
Al mismo tiempo que la reunión transcurría, en el cuarto mismo se encontraba el mismo sujeto que había espiado a Chibiusa desde otra habitación, estaba de pie justo detrás de Artemis y quienes estaban en la sala no podían verlo, debido a que gracias a algún tipo de mecanismo incorporado tal vez en la ropa, permanecía invisible...
Dicha persona prestaba atención a cada detalle que se hablaba, había entrado junto con el Consejero por lo que pudo oír casi todo.
- Así que hay gente disconforme con este estúpido orden impuesto por el gobierno de Tokyo de Cristal la cual tiene ganas de armar un poco de lío, me gusta... me gusta, sí, eso sugiere que no todo está bajo control como estos tontos quieren hacer creer, a Jedite le va a gustar saber esto - pensaba para sí el sujeto al mismo tiempo que sonreía maliciosamente
Muy buenas tengan ustedes mis amigos, me he hecho presente con una nueva entrega de esta fantástica historia. ¿Cuánto falta para el final? Ni yo lo se, es muy factible que De Miel a Hiel se alargue así que, llegado el momento avisaré.
Quiero enviar un especial saludo a la gente que comenta capítulo a capítulo aquí, realmente lo aprecio mucho :3
Al fin el momento de la famosa reunión en la casa de Lita va llegando, ya verán por ustedes mismos lo que acontecerá, uff cuando el ex Coronel se entere de que fue traicionado... pero va a tener a Mirajane para consolarlo XD.
Me despido hasta el próximo capítulo Senshis y soldados. Hasta la vista!
