Puesta en Alerta
Ciudad Ígnea.
Hacía ya un rato que las Kuribayashi habían salido de casa, se dirigían en el coche de la más joven a visitar a la persona de quien le había hablado la mayor y quien conducía se encontraba con expectativas de conocerla al fin.
- ¿Entonces quien dices que es mi tía también vive en donde dices? – preguntó Aya sin desviar la atención del camino
- Así es, Haruna se llama y es hermana de tu padre y por ende, tu tía al igual que yo, hace bastante que no nos vemos pero nos hablamos por teléfono de vez en cuando, te va a caer bien es alegre y simpática aunque un poco pervertida – respondió riendo Nanami
- Ohh... cielos ¿Crees que siga viviendo en la misma dirección que me dijiste? – dijo la muchacha abriendo grande los ojos
- Si es que no se mudó sí, de otro modo habrá de ir a verla cuando conozcas a tu papá – afirmó la periodista con calma
De modo que el auto continuó su trayecto hasta el sitio indicado por Nanami en donde fue estacionado por la conductora, se trataba de una casa estilo actual futurista, una de las que no lucían la decoración tradicional antigua.
Ambas mujeres bajaron del auto y caminaron lentamente hasta la entrada, de mutuo acuerdo pactaron que Nanami llamara a la puerta y que Aya aguardara a un lado oculta a ser presentada, la segunda mencionada estaba nerviosa puesto que no sabía cómo iba a ser recibida puesto que Haru tampoco era conocedora de su existencia.
La hermana de Shino tocó el timbre como dos o tres veces al pasar los segundos y no recibir respuesta, hasta que una voz desde adentro se escuchó pidiendo que esperara y que ya iba.
La puerta se abrió y apareció la joven de cabello corto castaño oscuro en paños menores, vestida solo con una mini playera sin mangas bien ajustada y una bombacha color negro, su cara de dormida indicaba que recién se levantaba y que por eso se demoró en atender.
- Tú eres... ¿Nanami? ¿Nanami Kuribayashi? – preguntó esta impactada y sorprendida por la visita
- La misma, Haru, tiempo sin vernos, ¿verdad? – contestó sonriendo la aludida
Acto seguido ambas se dieron un afectuoso abrazo y finalmente, el momento de presentar a Aya llegó.
- Querida Haru, quiero presentarte a alguien... Aya ven – habló la chica pidiéndole a la recién mencionada que se acercara, esta obedeció y apareció ante la vista que una Haruna que se shockeó enseguida al verla, ya que creyó estar viendo un fantasma debido al tremendo parecido de esta con la fallecida Shino
- ¿Qué... que están viendo mis ojos? – balbuceó impactada la hermana menor de Ralf
- Tranquila tía Haruna, soy de carne y hueso... me llamo Aya y soy tu sobrina – saludó ella respetuosamente e inclinándose levemente, Nanami por su parte se rió al ver a Haru boquiabierta sin saber que decir
- ¿No nos invitarás a pasar, Haru? – indagó la periodista aún riendo
- Si... sí, claro, pasen... oh cielos – contestó la muchacha haciéndose a un lado para que ingresaran las visitas
- A juzgar por la expresión somnolienta de tu rostro, recién te levantas supongo – comentó la hermana de Shino pasando al living junto con Aya
- A decir verdad sí... estaba acostada todavía cuando llamaron pero... ¿Quién es esta chica? Shino no puede ser, su muerte se confirmó en su momento y además debería lucir un poco mayor – respondió riendo nerviosa la de cabello corto aún sin salir de su sorpresa
- Antes de que te contemos puedes vestirte si quieres, ¿Sueles recibir semi desnuda a tus visitas? No sabías si era algún varón o no, quien te tocaba la puerta – señaló sonriente Nanami sentándose en una silla
- Nah, no me importa si me ven, una buena carne es para ser exhibida – dijo en tono divertido la hermana menor de Ralf
Luego de decir esto, Haruna se dirigió a su habitación a vestirse y en el ínterin, Aya le comentaba a la periodista que su otra tía le parecía simpática aunque no supiera de la reacción que iba a tener en cuanto oyera todo. Una vez que la muchacha regresó les ofreció algo de comer y estas aceptaron con amabilidad.
Al cabo de un rato, Haruna regresó de la cocina con una enorme bandeja provista de tres tazas de café con leche y medialunas, después de que la colocara en la mesa y sirviera se sentó a la mesa con las visitas.
- ¿Aya era tu nombre, verdad? ¿Puedes empezar a contarme de dónde saliste? Recuerdo a Shino, era novia de mi hermano e iban a casarse cuando murió... sin contar las quemaduras cicatrizadas del costado de tu rostro, eres igual a ella – pidió Haru asegurando lo último
Entonces la joven empezó a hablar y a narrar su historia completa, de que nació en cautiverio en Vietnam, cómo escapó y su llegada a una casa de adopción, el tiempo en que vivió con la familia que la recibió y su vida en los Estados Unidos, obviamente contó sobre su insistencia de saber sobre sus orígenes y la muerte de su madre, hasta su llegada a Japón. Haruna por su parte, a medida que iba oyendo todo se ponía cada vez más shockeada, sabía que la vida tenía vueltas y sorpresas pero esto jamás se lo esperó.
- Y... mi hermano... ¿Sabe de ti? – fue lo que primero preguntó Haruna temblando y con algunos lágrimas asomándole
- No, no lo sabe... tal y como ella te comentó nació en cautiverio, de haberlo sabido él, con seguridad la hubiera buscado – respondió Nanami con calma
- Oh cielos... - balbuceó la de ojos cafés levantándose y paseándose de un lado a otro ante la vista de las dos chicas, finalmente Haruna se acercó a Aya y le dio un fuerte abrazo, el cual esta correspondió
- A Ralf le va a dar mucho gusto conocerte, ha tenido tiempos difíciles realmente necesita una buena noticia – afirmó ella todavía abrazada a la chica
- Entiendo tu emoción pero, te pido de favor que no le digas nada de mí hasta que no lo haya visto, me he enrolado en el cuerpo de guardia para tal fin pero hasta ahora no tuve suerte, no pude encontrarlo – explicó Aya algo contrariada
- Descuida no lo haré pero... ¿Justo ahí fuiste a meterte? Por favor ten mucho cuidado con la mujer de mi hermano, es muy peligrosa – recomendó Haru intranquila
- ¿Tanto así? Pero estamos hablando de Rei Hino – comentó Nanami sorprendida
- La vi de espaldas pero ella no llegó a verme la cara – añadió la Kuribayashi menor pensativa
- Las cosas han cambiado para ella ya no es la mujer que una vez fue, a mí me suspendieron en mi trabajo por su culpa – recordó la de pelo castaño oscuro en referencia a Rei – No sé qué pueda hacer en cuanto averigüe quién eres, creo que deberías irte de ahí y dedicarte a otra cosa en cuanto logres lo que buscas – aconsejó además
- Pero porqué, no entiendo... cuéntanos – pidió la hermana de Shino con los ojos bien abiertos
- Es una historia larga, todo iba bien hasta que hace dos años, las cosas empezaron a desmoronarse de nuevo para Ralf, la hija de ambos también ha sufrido – se limitó a decir la dueña de casa
- Por mí no te preocupes, no tengo miedo de nadie – afirmo Aya tronándose los nudillos y sonriendo confianzuda - ¿Entonces tengo una hermana?.
- La misma actitud de tu madre, te le pareces hasta en eso – dijo Haruna contemplándola ya que le recordaba a la aludida – Así es, Risa se llama... pero cielos, olvidaba algo déjame comprobar algo – añadió acto seguido
Ni bien terminó de hablar, se levantó de la silla y se colocó detrás de Aya, esta sorprendida vio como Haru pasaba ambas manos por debajo de sus brazos y le apretaba levemente los dos senos con ambas manos ante la vista de una Nanami igual de impactada
- ¡Oye! ¡¿Que... que haces!? – preguntó la muchacha con la cara roja sin saber cómo reaccionar
- Si, sí las tienes bien grandes, tu madre era bien pechugona y yo también lo soy, era lógico que tú también tenías que serlo – respondió la suspendida camarera alegremente
- Veo que no has cambiado – opinó Nanami meneando la cabeza y tomándose la cabeza
- Dime, ¿estás viviendo en el mismo lugar de antes? – dijo riendo la de pelo corto riendo y soltando los pechos de Aya
- Si, no me he mudado y además sigo dedicándome al periodismo y desde luego que me gustaría que me cuentes bien lo que sucede con lady Mars – fue la contestación de la mujer
- Yo, de... desde luego que estoy viviendo con ella – añadió Aya aún nerviosa y con la cara roja, tomándose los pechos
Nukureo Kaseigan.
Rei ya había hablado con Jedite sobre lo siguiente que haría en su plan de acción, ahora se encontraba en el salón de computadoras destinado a la cyber-seguridad y al rastreo. Dicho sector estaba conectado directamente a la red del CtOS y tenía la misión de protegerla contra de cualquier tipo de ciber-ataque como así también vigilar y mantener la seguridad en todo el distrito, si bien la paz y el orden imperaban en Tokyo de Crystal, desde allí podían ver lo que captaban las cámaras y drones de todas las calles y avenidas, por lo que nada escapaba a los ojos de la gobernadora. Otra tarea que poseía dicha sala era la de rastrear la señal de cualquier aparato electrónico personal destinado a la comunicación, una vez ubicada podían conectarse a ella y leer u oír la conversación, solo necesitaban el número de teléfono o la dirección ip del aparato y era algo sencillo.
Esto estaba contemplado dentro del Código de Convivencia, a fin de asegurar mejor el complimiento eficaz de este.
- Desde aquí podremos ubicar las señales de los celulares de mi esposo y mi hija, aún si están fuera de mi jurisdicción, donde quiera que se encuentren los voy a encontrar – dijo Rei con seguridad con una pequeña sonrisa – Por ende, no sirve que se escondan – añadió de igual forma
- Respecto al plan que me comentó lady Mars, ¿Está segura de que va a funcionar? – preguntó el rubio Tercer puesto a su lado
- Desde luego, tengo en cuenta cómo los obligaré a hacer lo que yo quiero, pronto comenzarán a ver que conmigo no se juega – contestó la Senshi del fuego con total confianza
Pasado un par de horas, ella se extrañó al ver que todavía no podían ubicar lo requerido al mismo tiempo que otro soldado le acercaba el informe de seguimiento que había solicitado respecto de su esposo y su hija.
- ¿Y bien? ¿Qué sucede? ¿Todavía no logran localizar esas señales? – preguntó Rei alzando la voz
- Lo lamento señora, pero no conseguimos localizarlas – se excusó uno de los soldados
- Debí imaginarlo... deben de tener los celulares apagados porque saben que los estoy rastreando pero no importa, en cualquier distrito en el que fueren vistos por las fuerzas de seguridad los reportarán, no podrán esconderse - aseguró la de cabello ébano sin perder la calma – Jedite – llamó acto seguido
- Diga señora.
- Haz traer a Haruna, mi cuñada – ordenó ella sin pérdida de tiempo
Mientras el Tercer Puesto salía de la sala a buscar guardias a fin de cumplir la orden, Rei tomó el michochip que contenía el informe de seguimiento y lo insertó a un costado de su celular, enseguida aquel se proyectó en el aire desde la pantalla.
Al cabo de un rato de mirarlo minuciosamente, la expresión del rostro de Rei pasó a ser de enojo puesto que acababa de saber lo de la visita a la casa de su ex doctor de cabecera, la cual ella reconoció enseguida, aparte de los otros lugares por los que anduvieron Risa y su marido.
- Pero... ¿¡Cómo se atreven!? ¿¡Que les importa!? Y encima involucraron a Seiya Kou y la loca de Haruna – murmuró entre dientes la gobernadora con rabia – Y esa mujer albina los acompañaba también... está claro que es amante de Ralf, ahora ya conozco su rostro... tengo que averiguar su nombre – añadió hablando en voz bien baja refiriéndose a Mirajane, que también salía en las fotos tomadas
Luego de esto, quitó el chip y buscó de entre sus contactos a la misma persona con la que había hablado luego de que salió de casa de Seiya, al no obtener respuesta igual que la vez anterior, dejo el mismo mensaje de voz.
Al cabo de un largo rato el teléfono sonó y ella se apuró en atender.
- Lady Mars, recién oigo su mensaje ¿Qué necesita?.
- ¿Continúas siguiendo al imbécil de mi marido? – preguntó la de pupilas púrpuras
- Si, él y la joven de cabello blanco se dirigieron a Ciudad Aquae en donde se encontraron con otra mujer de pelo azul, acto seguido se dirigieron a un Centro de Investigación – respondió la voz femenina a través del parlante, esto extrañó y desconcertó sumamente a Rei, quien no sabía qué pensar al respecto
- ¿Mujer de cabello azul? ¿Pero en que anda este? – preguntó Rei retóricamente en referencia a Ralf – ¿Siguen allí ahora? – indagó acto seguido
- Todavía no salen señora, pero en cuanto lo hagan continuaré siguiéndolos, pierda cuidado – respondió la voz
- Bien, no los pierdas de vista y comunícame su localización si es que vuelven a Ciudad Ígnea o a donde quiera que vayan luego, yo me dirigiré allí y los sorprenderé... ah y otra cosa, voy a poner a seguir también al cantante Seiya Kou, estoy segura que tarde o temprano él acabará por guiarme hasta Risa – decidió la gobernadora del sur antes de finalizar la llamada
Sin pérdida de tiempo, Rei hizo llamar a otro de los soldados a quien le tenía confianza, el hombre grande y musculoso llamado Ursus a fin de ponerlo sobre aviso respecto al seguimiento al músico, además remarcó la discreción que debían tener para no levantar sospechas y el hecho de que Ralf no debía saber nada al respecto.
- Algo raro tienes pensado, Ralf, lo voy a averiguar... ya lo verás - pensó la de ojos violetas frunciendo el ceño al mismo tiempo que los hombres allí continuaban trabajando
Residencia Kumada.
Los Kumada poseían una cancha privada de golf al lado de la mansión en la que vivían, se trataba de un enorme espacio verde al aire libre rodeado de una arboleda que separaba al terreno del resto de la ciudad. Allí solían jugar padre e hijo cada vez que buscaban desconectarse un poco del mundo de los negocios como así también cada vez que Yuuichirou invitaba a sus amistades.
Padre e hijo se encontraban en dicha cancha disputando una partida, en ese preciso momento Chad poseía una ligera ventaja sobre su papá y el ambiente era distendido. El joven meditaba en el asunto de la camarera en el ínterin que jugaba, antes de desayunar ya se había comunicado con contactos suyos a fin de poner en acción su plan en contra de la joven albina aunque tampoco se olvidaba de Seiya Kou, ya tendría tiempo de ocuparse de él después de encargarse de la ex luchadora .
- Papá, he estado haciendo algunos llamados respecto a esa moza grosera que me maltrató, deduzco que me autorizas a tener libertad de acción respecto a ella – dijo calmadamente Chad mientras observaba a su padre golpear la pelota con su palo de golf
- Desde luego que sí, hijo, tienes permitido hacer lo que consideres necesario para hacer echar a esa señorita al igual que a la otra que también te maltrató – accedió el de largo cabello castaño
- Excelente, pronto verán quienes somos los Kumada – dijo sonriendo el chico
- Solo procura no excederte, somos hombres de negocios y empresarios, no mafiosos... ¿Entendido? – señaló viendo la pelota caer a una cierta distancia del hoyo
- No te preocupes – respondió despreocupadamente su hijo al mismo tiempo que empezaban a caminar – Hey, la tuya cayó más cerca que la mía – comentó en referencia a la pelota
- Necesitaré menos golpes que tú para meterla en el hoyo, con eso debería pasar yo al frente en el marcador – dedujo Yuuichirou confiando plenamente en lo que estaba diciendo
- Esto es un deporte de precisión el cual me has enseñado a jugar muy bien y puedo arriesgarme a tratar de embocarla desde aquí – argumentó Chad sonriente volviendo a guardar el palo que tenía y buscando otro, eligiendo uno con una varilla de mayor longitud y una cabeza de menor número de grados de inclinación. Por ende, eso le permitiría impulsar la pelota a mayor distancia luego del golpe.
- ¿Estás seguro? Bueno adelante, inténtalo – dijo riendo Kumada padre
- Solo observa – afirmó confianzudo el joven
Él se colocó erguido pero relajado ante la bola, dejándola situada en el centro de sus pies, de modo que el eje de sus hombros sería paralelo a la dirección del golpe. Al tomar firmemente el palo, este y sus brazos formaban una Y y sus ojos observaban firmemente a la parte posterior de la pelota; la mano izquierda sujetaba el palo y la derecha se encontraba debajo de la otra, por lo que el hombro derecho se situaba por debajo del izquierdo.
Acto seguido giró levemente el cuerpo hacia su derecha y echando hacia atrás el hombro derecho a fin de que el palo subiese hasta encontrar una posición horizontal o paralela al suelo, luego de esto flexionó ligeramente su pierna izquierda sin levantar el talón para a continuación comenzar el giro inverso hacia abajo, estirando los brazos y las muñecas por delante del busto y haciendo bajar el palo con un paulatino aumento de la velocidad. Mientras hacía esto, el cuerpo de Chad siguió girando hasta que su cara miró fijamente hacia el objetivo del golpe.
La pelota salió volando y recorrió la distancia que la separaba del hoyo, la cual era de algunos metros para caer a solo unos poquitos centímetros de aquel y rodar hasta detenerse justo a milímetros del borde del agujero.
- Gran Kami, eso estuvo muy cerca, casi la metes – dijo Yuuichirou en voz alta al observar con suma atención el resultado del tiro de su hijo
- No conseguí meterla pero, trata de mejorar eso – retó Chad a su papá, lleno de certeza de que ganaría
- Eso no es ningún problema, debería poder lograrlo de un solo golpe desde donde quedó la mía – contestó el empresario respecto de su pelota, comenzando a caminar
Al mismo tiempo que ellos se dirigían hacia la ubicación del objeto anteriormente mencionado, observaron que se acercaba a ellos uno de los mayordomos a paso ligero.
- Disculpen señores, la señora gobernadora de Ciudad Ígnea está al teléfono y pregunta por usted, señor Kumada – dijo el hombre una vez que llegó junto a ellos
- De acuerdo, tomaré la llamada en mi estudio – decidió el ex ayudante en Hikawa sonriendo – Tú espera aquí que ya vuelvo, no me vayas a mover la pelota de lugar, ¿Eh? – añadió hablándole a Chad y bromeando con esto ultimo
- No necesito hacer eso, al fin y al cabo ya gané – contentó riendo el aludido
De modo que el empresario pelilargo se dirigió en compañía del empleado de regreso a la mansión y luego de ingresar, caminó a su despacho particular el cual utiliza para atender asuntos de trabajo. Se sentó en la silla frente al escritorio y apretó un botón del teléfono sobre la mesa, enseguida una imagen de Rei salió de la antena de la parte superior del tubo y se proyectó en el aire, el rostro de la gobernadora lucía un semblante serio y contrariado lo cual fue notado enseguida por su amigo.
- Rei, ¿Cómo estás? ¿Todo está bien? – saludó él preguntando lo recién mencionado
- Hola Yuuichirou, la verdad... he tenido mejores días que este – respondió Rei bajando la vista
- ¿Qué pasó? Cuéntame – pidió el empresario con suma amabilidad
- Verás... es mi hija, ha huido de casa.
- ¿¡Que!? ¿Pero cómo? ¿Por qué? – indagó Yuuichirou sumamente impactado y sobresaltado por lo que acababa de escuchar
- Es por culpa de su padre... él le ha llenado la cabeza de mentiras sobre tu hijo y no quiere casarse, anoche fuimos a la casa de una amiga y Risa pidió quedarse a dormir allí, ¿Con que me encuentro? Que cuando fui a buscarla esta mañana ya no estaba allí – fue la respuesta de la senshi del fuego
- ¿Pero cómo puede ser? Ya tenía un presentimiento yo... pero cuando fuimos a tu casa estaba todo bien aparentemente, si había problemas ¿Por qué no me dijiste nada? – quiso saber el hombre, muy intrigado y extrañado
- No creí que las cosas llegaran a este extremo, todo estaba bien pero mi marido ha cambiado mucho últimamente, las cosas no vienen bien... aparte de engañarme ha puesto a Risa en mi contra y de tu hijo, lamento no habértelo dicho – se disculpó la gobernadora sumamente apenada y preocupada
- Rei, entiendo tus razones pero debiste haber confiado en mí – señaló el de cabello castaño en cierto tono recriminatorio – Jones... ese maldito desgraciado, ya me parecía que iba a dar problemas, ¿¡Cómo se atreve a lastimarte y además difamar a mi hijo!? – exclamó Kumada ardiendo de rabia
- Ya dí la orden de búsqueda aparte del alerta en los demás distritos para que reporten su ubicación si la ven, lamento si pensaste mal... jamás dejé de confiar en ti – dijo Rei suspirando hondo
- Sí lo sé, siempre te has considerado auto-suficiente y que puedes sola con todo, no has cambiado en eso pero no te preocupes, voy a poner mi seguridad privada a tu disposición para que ayude en la búsqueda de tu hija, todo saldrá bien y se aclarará – la tranquilizó Yuuichirou
- Gracias, siempre has sido un buen amigo – agradeció ella con una pequeña sonrisa
Ciudad Aquae.
Ami había salido del Centro de Física por un rato después de hablar con Setsuna por teléfono, a fin ir a comprar un aperitivo para compartir con Carlos . Ella avanzó hasta una tienda cercana que solo distaba unas pocas cuadras en donde compró dos cafés con leche, en el camino pensaba varias cosas al mismo tiempo que oía las conversaciones de la gente a su alrededor... nada demasiado interesante salvo comentarios sobre lo ocurrido en Ciudad Argentum de cómo una sola moto podía causar tanto revuelo y si hubo otro vehículo involucrado o no.
Eso le dio la pauta a la gobernadora del norte que debía mirar bien la noticia para analizarla bien y ver qué poder sacar de conclusión.
Al llegar de regreso al Centro, saludó y preguntó a la persona en la recepción si había alguna novedad mientras no estuvo.
- Buenos días lady Mercury, no hay ninguna novedad salvo que el jefe de guardia de Ciudad Ígnea en compañía de dos mujeres han venido aquí.
- ¿En serio? Que raro... ¿Y has visto si ya se fueron? – preguntó la de cabello corto azul
- Recién salieron gobernadora, fue hace un par de minutos – informó quien estaba en la recepción
- ¿Y crees que aún lo pueda alcanzar? – quiso saber pensativa Ami
- No lo se lady Mercury, tal vez sí, no vi en qué medio de trasporte vino – se excusó la persona empleada
- Entiendo gracias – contestó Ami con una sonrisa
Acto seguido la gobernadora de Ciudad Aquae salió trotando con los dos envases de café con leche en un brazo, continuó hasta la acera y observó atentamente hacia ambos lados a fin de localizar el coche de Ralf pero, al no verlo dedujo que ya debía de haber partido de regreso a Ciudad Ígnea y entonces sacó su celular con la mano que tenía libre, el cual estaba en uno de sus bolsillos.
Al seleccionarlo en su lista de contactos, llamarlo y no recibir respuesta de él, se extrañó y al intentarlo de nuevo y obtener el mismo resultado, su analítica mente consideró numerosas opciones.
- Mmhhh, al parecer tiene el celular apagado, ¿Porque? – pensó ella para sí misma – Buenos días Ralf, quise comunicarme contigo recién pero tenías el teléfono apagado, por favor ven a verme a la gobernación lo antes que puedas, comunícate conmigo cuando vengas – dijo la peliazul como mensaje en el buzón de voz del ex soldado
Luego de esto, ella regresó al Centro y se dirigió a la oficina de Carlos a fin de darle su café.
- ¿Esta bien cargadito como a mí me gusta? – indagó el hermano menor de Setsuna
- Claro que sí, descuida que se tus gustos – dijo riendo Ami – Oye, ¿Sabías que el esposo de Rei estuvo aquí recién? – indagó sin pérdida de tiempo
- ¿De verdad? No estaba enterado... - respondió Carlos omitiendo mencionar que el ex militar fue justamente a verlo a él mismo
- Que lástima, entonces tampoco viste con quiénes estaba, me dijeron que vino en compañía de dos mujeres – comentó ella razonando en ello
- Ha de haber venido a verte aquí, es la única explicación que se me ocurre – dedujo el joven científico
- Pero ¿Por qué venir aquí y no a la gobernación? Además no me dijo que vendría hoy y que yo sepa, no es muy entendido que digamos en las ciencias, aparte tenía el teléfono apagado – prosiguió la gobernadora con sus deducciones
- Sí es llamativo, pero ya después podrás preguntarle... oye, ya terminé lo que me pediste – aseguró el chico buscando cambiar de tema y entregándole un chip que se encontraba encima de su escritorio
- Que bien, tarde pero cumpliste... - respondió la Senshi del conocimiento, tomando el chip de manos de Carlos - ¿Qué puedes decirme de los rayos cósmicos entonces? – indagó acto seguido
- Pues... son partículas que llegan desde el espacio y bombardean constantemente a la Tierra desde todas las direcciones, la mayoría de estas partículas son núcleos de átomos o electrones. Algunas de ellas son más energéticas que cualquier otra partícula observada en la naturaleza. Los rayos cósmicos ultra-energéticos viajan a una velocidad cercana a la de la luz y tienen cientos de millones de veces más energía que las partículas producidas por cualquier acelerador en el mundo – explicó el experto en Física
- Eso ya lo se de sobra, ¿Qué más tienes? – preguntó Ami con expectativa
- Antes, los rayos cósmicos solo podían ser detectados indirectamente en la superficie de la Tierra, observando cascadas de partículas que se producen en el aire, los observatorios utilizaban 1600 detectores de partículas espaciados uniformemente en 3000 kilómetros cuadrados para medir las lluvias de rayos cósmicos. Además en noches oscuras, con detectores sensibles a la luz se observaban tenues fluorescencias creadas por el choque de partículas de la lluvia con moléculas de aire – siguió explicando el muchacho – Ahora sí es posible detectar directamente los rayos, al haber mayor cantidad de detectores y de una calidad superior a la usada en la antigua Era – prosiguió Carlos
- Una cascada ocurre cuando una partícula de alta velocidad choca con una molécula de aire. Fragmentos de esta colisión a su vez chocan con otras moléculas de aire, en una lluvia que continúa hasta que la energía de la partícula original se encuentra destruida entre millones de partículas cayendo sobre nuestro planeta, eso no ha cambiado – aclaró la gobernadora del norte ante lo cual, el hermano menor de Setsuna asintió afirmativamente con la cabeza
Justo en ese momento, el celular de Ami sonó y al observar la pantalla, vio que la llamada provenía de la gobernación.
- ¿Si?.
- Lady Mercury, disculpe si andaba ocupada pero acabamos de recibir un alerta proveniente de Ciudad Ígnea, parece que la hija de lady Mars desapareció y nos solicitan buscarla en caso de que ande por aquí y reportar si la vemos – respondió una voz masculina desde el otro lado
- Comprendo, ¿Y Kula? – preguntó ella respecto a su jefa de Guardia
- Dijo que tenía ganas de un helado de fresa y salió a comprarse uno.
- De acuerdo, pues, respecto a lo de la hija de Rei... la orden es que no hagan nada si llegan a verla, no reporten nada a Ciudad Ígnea – decidió la peliazul con una pequeña sonrisa
- ¿Esta segura, gobernadora? – indagó extrañada la voz masculina
- Totalmente, ahora debo irme tengo que ir a Ciudad Metallus, cualquier otra cosa no dudes en llamarme otra vez – aseguró la senshi del conocimiento
- Entendido lady Mercury, estaremos atentos – contestó su interlocutor antes de cortar la llamada
- Ami... se me hace que sabes dónde está la hija de lady Mars... ¿O me equivoco? – dedujo Carlos quien había prestado atención a la conversación
- Pues... en Ciudad Lignum dudo que este, tampoco pudo haber regresado al Sur o Rei no hubiera dado el alerta además el propio Ralf me dijo que la sacaría fuera, pero no me dijo dónde... solo quedan dos posibles lugares en los cuales es probable que ella esté... Ciudad Metallus o... - deducía la de cabello corto mientras entrecerraba los ojos y un brillo en la mirada hacía acto de aparición
Muy buenas mis amigos, luego de una nueva entrega vemos cómo Rei manipula las cosas a su favor (en el caso de Nicholas) y el interrogante sigue, ¿Por cuánto tiempo más podrá esconderse Risa de su madre? ¿Qué tiene Rei planeado respecto a Haruna y para qué la manda llevar?.
Las respuestas a esas preguntas vendrán en los siguientes capítulos así que estén atentos XD.
Les informo a quienes me tenían agregado en Facebook que intenté recuperar mi cuenta pero no he podido, la he perdido definitivamente u.u es solo para que sepan si ya no me ven.
Me despido entonces hasta el próximo chap, nos vemos pronto! Recuerden comentar si les gustó, Bye bye!
