Espía en el Palacio
- ¿Cuál es precisamente el último bastión que espera ser hackeado? O mejor dicho... el que está completamente seguro que absolutamente nadie se atreverá a hacer algo como eso... propongo a la capital, Ciudad Argentum - propuso Erza con una sonrisa maliciosa al mismo tiempo que se refregaba las manos de la satisfacción, de tan solo imaginarse el caos que generarían
- La propuesta de la señorita Scarlet es muy buena aunque... yo ya tenía en mente a alguien más para probar la efectividad de mis habilidades - afirmó el chico sonriendo también
- ¿Alguien más? ¿Y quién? - quiso saber la mujer soldado de cabello azul
- Ya lo verán... - dijo el experto en Física levantando un dedo y ampliando su sonrisa
- De acuerdo, entonces es necesario primero hacer esa prueba antes del golpe definitivo en Ciudad Sur - dedujo el jefe de guardia Jones
- Muy bien, comenzamos desde ya entonces - exclamó aplaudiendo el de ojos rojizos con total decisión - Esto se va a poner bueno... - pensó acto seguido riendo por dentro
- ¿A quién tiene en mente para la primera parte del plan? - preguntó Clark lo mismo que Leona
- Bueno, la afortunada ganadora es Minako Aino, gobernadora de esta bella ciudad - afirmó Carlos sonriendo con suma calma observándolo atentamente
- ¿Ella? ¿Alguna razón en especial? - indagó Erza extrañada - Un momento... sus expedientes dicen que usted quiso ser novio de ella y lo rechazó, ¿Acaso huelo despecho y revanchismo? - añadió la de pelo rojo incisivamente con malicia, como respuesta el joven científico rió mientras que los demás permanecieron en silencio
- El punto es... ¿Recuerdan las tres formas de hackeo que les mencioné recién? - rememoró Charly sin perder la tranquilidad, la respuesta unánime fue afirmativa - Bien, hay que elegir una de ellas, los invito ahora a que voten - les dijo extendiendo ambos brazos hacia el frente sin levantarse de su silla
El grupo debatió sobre las opciones disponibles durante un rato, después de comparar las ventajas y desventajas de cada una se decidieron por la primera opción ya que pensaron que era la que menos sospechas traería, esa respuesta fue la que le dieron al hermano menor de Setsuna.
- Excelente, ahora... para poder llevar a cabo dicha forma vamos a necesitar de un cebo, de alguien cuya identificación tenga acceso al centro del CtOS y una vez obtenida, clonarla mediante un aparatito que les voy a mostrar a continuación - respondió el chico poniéndose de pie y buscando entre sus cosas, al hallar lo que buscaba les mostró un pequeño dispositivo metálico en forma de vasito que al apretar un botón comenzó a emitir un brillo tenue
- ¿Y esa cosa funciona? - fue la pregunta de un Ralf algo descreído
- No hay ningún problema, voy a mostrarles ahora mismo... ¿Algún voluntario que me preste su cristal con su identificación? - contestó enseguida el joven despreocupadamente
Como Leona, Erza y Clark miraron a Ralf, este a regañadientes accedió a prestar la suya no sin antes advertirle a Carlos que si encontraba algún movimiento extraño en su registro de transacciones de algo que él no hizo, le arrancaría la cabeza.
El hermano menor de Setsuna le dijo que no se preocupara y sin pérdida de tiempo colocó el cristal en el interior del vasito metálico e inmediatamente tanto el uno como el otro brillaron, al cesar aquel todo seguía igual pero al quitar el cristal, rápidamente un nuevo brillo hizo acto de aparición en el interior del dispositivo y este tomó forma de un segundo cristal igual al anterior.
- Como pueden ver señores, ahora mismo hay dos identificaciones iguales y antes de que pregunten, si, la clonada puede usarse de igual forma que la original y los sistemas del CtOS no notarán la diferencia - explicó lanzándole ambos cristales a su dueño, quien asombrado los atrapó con una mano
- Es increíble, solo queda probarlas después - comentó asombrado el militar de lentes negros
- Bien, entonces ya que la prueba será aquí en Ciudad Metallus, queda saber quién se va a acercar a la señorita Aino para poder copiar su identificación - dijo seriamente Leona
- Eso es lógico, usted señor Meiou va a hacerlo, se acercará a Mina... ya que ya intentó ligar con ella y falló, va a probar de nuevo - afirmó el ex coronel con una pequeña sonrisa
- No tiene que ser necesariamente ella... puede ser su jefa de guardia, también tiene acceso además, yo ya estoy saliendo con alguien más y ambas son amigas y bueno... las explicaciones están de más - aseguró el de pupilas rojizas recordando el mensaje de Mina diciéndole después de la cita que tuvieron "Necesito aclararte que no esperes nada serio conmigo, ¿Deseas seguir saliendo conmigo? Adelante, pero recuerda algo... la monogamia no es un estado realista"
- La jefa de guardia era peleadora también, ¿cierto? - recordó el musculoso rubio pensativo
- Así es, Natalia Lugano ex luchadora de artes marciales mixtas, es probable que haya seguido haciendo gimnasia puesto que tiene un cuerpo bien tonificado, no hay hombres en la guardia de Ciudad Oeste ah y una cosa, tiene afinidades por las armaduras diminutas y reveladoras como así también por la ropa sexy - informó Carlos al grupo de soldados
Erza se puso de pie de forma decidida con un brillo en la mirada y exclamó a viva voz con una gran sonrisa:
- ¡No se diga más! Iré yo a obtener la copia de su identificación.
Después de que la conversación con el joven experto en Física concluyó, el grupo salió de su hogar y se dirigió en el vehículo de Ralf hacia el primer restaurante que encontraron en la ciudad luminosa a fin de ponerse al día con Erza. Como en muchos restaurantes de la Capital del Oeste, el estilo culinario predominante era el griego respetando así el paisaje predominante en la región.
Tanto Ralf como Clark pidieron Spanakópita, una especie de pastel de hojaldre con espinacas y queso feta, plato perfecto para los viajeros vegetarianos y para los no vegetarianos también, por su parte Leona solicitó Tzaziki, salsa de yogur, zumo de limón y eneldo un verdadero vicio el cual servía como entrante o como guarnición a muchos platos principales mientras que Erza decidió consumir Musaka, el plato griego más conocido del mundo, un sabroso gratinado de carne picada y berenjenas con salsa de tomate y bechamel.
A dicha hora de la noche, el local se encontraba medianamente concurrido, ya era algo tarde puesto que la estadía en la casa de Carlos se alargó por la charla sobre el plan.
- Entre el tal "Fantasma" y este crío me van a dejar en la bancarrota financiera... el enmascarado me pidió 20 millones de yenes y este, 40 millones por ayudarnos - refunfuñó el ex coronel con fastidio
- Pero aquel desconocido lo salvó de un problema gordo, jefe Jones, no puede quejarse - comentó fríamente la soldado de cabello azul
- Es cierto, verás que vale la pena la inversión, Ralf - le sonrió la pelirroja amablemente
- Creo que la muchacha seria y mi camarada desean saber qué ha sido de ti todo este tiempo, Erza - afirmó el ex teniente palmeando un hombro de su amigo quien sonrió
- Es cierto, han sido... ¿Cuántos años han sido sin vernos? Rayos, no lo recuerdo - intentó recordar el aún esposo de Rei, sin lograrlo
- Sí ha sido mucho tiempo después que se fueron de Camp Hansen, no nos hemos reunido todos hasta ahora, cuando supe que el jefe Still era el encargado de la guardia de Ciudad Este no lo dudé y me enrolé, recién supe de ti después... créeme que si hubiera sabido de ti antes, me hubiera unido a tu guardia - le dijo Erza con franqueza probando su comida
- Fue mejor así, estás mejor bajo las órdenes de Clark, en Ciudad Ígnea la hubieras pasado realmente mal después de la transformación de mi esposa - confesó el de ojos cafés suspirando - Pero mejor cuéntanos de ti - añadió sonriendo
- ¿Qué decir de mí? Me he dedicado de lleno a la milicia toda la Era pasada como así también a entrenarme tanto físicamente como así también mis habilidades, eso no me ha impedido tener un breve paso por un conocida revista de moda en la cual mostré ropa interior, deduzco que la vieron - dijo la pelirroja con expectativa
- Las revistas de moda nunca me han interesado... lo siento - aseguró Leona con indiferencia
- ¿Tengo cara de que me gusten las revistas de moda? - rió levemente Jones rascándose la cabeza
- Pues... tampoco puedo decir que me atraen - añadió el rubio ex teniente con franqueza
- Que malvados son, no saben apreciar a una verdadera modelo - se quejó Titania bufando con algo de impaciencia - Pero bueno solo fue un breve paso aunque aún guardo las revistas viejas - añadió molesta, acto seguido
- Veo que no has perdido tu impaciencia característica, ¿Sigues aversionando a la gente que no te responde con suficiente rapidez cuando preguntas algo? - rememoró el de cabello castaño oscuro a modo de broma
- No lo puedo evitar, cuando pregunto algo quiero que me respondan cuanto antes - confesó Erza con franqueza chocando ambos puños y sonriendo
- Solo espero que eso no perjudique nuestra misión, ten cuidado cuando vayas al Edificio Dorado a ver a Natalia - sonrió Clark calmadamente
- Tranquilo jefe Still, lo tengo claro... siempre he sido una persona inteligente y hablando de eso, mañana mismo voy a ir a la gobernación a buscar a la jefa de guardia - afirmó Erza con suma calma acabando su comida y sacando el artefacto que Carlos le entregó para copiar la identificación
- Necesitamos una estrategia sobre cómo te vas acercar a la jefa Lugano - señaló Leona a su lado
- Es cierto, no puedes simplemente acercarte a pedirle su identificación, escucha, si ella no la tiene colgando en su pecho seguramente la tiene en algún bolsillo, salvo que se trate de alguna rara excepción, los miembros de la guardia nunca nos desprendemos de la identificación ah y otra cosa, solo por si acaso... ten cuidado con sus patadas y sus agarres, ella es especialista en llaves de sumisión y si acaso consigue atraparte con una, será difícil que logres zafarte - explicó claramente Ralf viéndola fijo con seriedad ya que conocía a la mencionada, de su época de luchadora de verla por la TV
- Descuida, que mi figura delgada y femenina no te haga olvidar que poseo una gran cantidad de fuerza física estoy acostumbrada a llevar una gran cantidad de equipaje pesado - aclaró la soldado miembro de la guardia de Ciudad Lignum
- Corroboro eso, te he visto muchas veces poder levantar y arrastrar un gran número de objetos que superaban tu tamaño y peso - concordó la peliazulada haciendo memoria
- Me acuerdo de eso, una vez en una misión enviaste a un enemigo volando contra un muro con solo un movimiento de tu muñeca - coincidió complacido Jones de igual forma
- Desde luego y no solo eso, no olviden que tengo inmensos reflejos como así también agilidad y velocidad aún en el caso de tener que enfrentar a la jefa de guardia de este distrito, puedo derrotarla no se preocupen - garantizaba Erza con total confianza
- Lo ideal es que no tengas que llegar a tener que luchar, no queremos llamar la atención - recalcó relajadamente su jefe de guardia - Y definitivamente tú eres la única que puede ir al Edificio Dorado, yo estoy ocupado en la simulación de búsqueda de Risa, Ralf lo mismo y además Mina es amiga y se comunica tanto con Mako como con Rei y ya lo conocen a él - aclaró él además, hablando en referencia a su amigo con lo último
- Y Leona ya tiene otra misión en estos momentos, que es la de seguir a Rei - agregó el ex coronel a lo que Clark acababa de decir
De esa forma la charla continuó durante un rato más hasta que el grupo pagó la comida y se retiró del lugar.
Ciudad Argentum. Palacio de Cristal
La figura de un joven de cabello largo castaño y ondulado se materializaba en una de las tantas lujosas habitaciones de la sede del poder Real, enseguida revisaba sus ropas y sacaba una especie de cristal de color oscuro el cual comenzó a brillar apenas él lo apretó y una voz femenina que sonaba poco y nada de amable, se escuchó desde aquel.
- ¿Y bien? ¿Qué me tienes?.
- El consejero Artemis habló con la Neo reina, parece que la hija de lady Mars le contó todo sobre su mamita pero, ¿Sabe qué? Ella, la soberana se negó a destituir a Rei Hino de su cargo como gobernadora de Ciudad Ígnea... no se atreve puesto que sabe lo que acontecerá si lo hace; la muchacha fue a la biblioteca de Ciudad Norte a consultar información sobre la historia del antiguo Milenio de Plata - le informó el de pelo ondulado
- ¿¡Que!? ¿¡Esa mocosa averiguó algo!? - preguntó sulfurada la voz
- Descuide, yo mismo he tomado la precaución de arrancar las partes pertinentes en las que los datos comprometedores figuraban, desconozco qué averiguó - prosiguió explicando el de ojos azules
- No pierdas de vista a esa maldita niña... si ella sabe algo hay que adelantar parte del plan y atraparla, ¿entendido? - recalcó la desconocida
- Sí señora, ella se está escondiendo aquí mismo.
- Genial, encárgate tú de informar al contacto de Ciudad Ígnea su paradero en el momento cierto y que lady Mars se entere que la estúpida reina estuvo escondiendo a su hija en el palacio - fue la orden de la voz
- Señora, lady Mercury estuvo en la biblioteca buscando a la odango rosado y se enteró sobre los faltantes de las páginas en el libro sobre el Mileno de Plata, puede tratar de investigar algo también - teorizó el hombre
- ¿Si? Bueno, hay que mantenerla vigilada a ella también, nadie debe averiguar nada ¿oíste? Cualquier falla me responderás por ello, ¿Algo más que deba yo saber?.
- Si, mañana es el día en que el ex coronel y lady Mars vendrán a comparecer ante el gobierno Real sobre los hechos de Ciudad Argentum y además el cumpleaños de la princesita es muy pronto - contestó el de pupilas azules
- Excelente, tal vez esa sea una buena ocasión para que la senshi del fuego descubra dónde está su hija y respecto a lo otro, no dejes de informarme los detalles.
Luego de decir esto, la voz se calló y el brillo del cristal desapareció; lo que el desconocido no notó fue que mientras hablaba, la puerta de entrada había quedado un poco entreabierta y alguien estaba observándolo.
- Ese tipo de cabello largo ondulado... ¿Quién será? me da mala espina, yo había sentido un aura maligna procedente de esta zona y solo puede ser de él - pensaba Risa para sí misma mientras retrocedía y se daba la vuelta por donde había llegado
Como la chica no prestó atención por dónde caminaba, chocó de frente con alguien y cayó al suelo de cola quejándose del dolor.
- Lo siento señorita - dijo Nash extendiéndole una mano para ayudarla a levantarse - Déjeme ayudarla, pensé que usted se daría cuenta que yo venía y me evitaría - añadió amablemente el ex piloto quien venía vestido con un elegante traje color blanco
- Descuide, tiene usted razón pero es que venía pensando en otra cosa - dijo la muchacha de pupilas amatistas tomando la mano y poniéndose de pie - Es que vi a alguien sospechoso allí en esa habitación - aseguró señalando en dirección a la puerta entreabierta en la que ella estuviera recién
- ¿Sospechoso dice? Mmmhhh... - murmuró Charlie
Habiendo dicho esto, el hombre se dirigió con cautela a la habitación y abrió lentamente la puerta, recorrió con sus ojos atentos toda la habitación en penumbras pero no vio a nadie e inclusive encendió la luz y revisó minuciosamente el sitio pero tampoco hubo resultado positivo.
- Yo vi a alguien aquí recién, mis ojos no me han mentido - afirmó una desconcertada Risa que lo había seguido - Inclusive todavía puedo sentir su aura presente en el cuarto - pensó acto seguido
- Pues no, no hay nadie señorita, tal vez usted vio mal - respondió el de lentes caminando hacia ella
- ¡Le digo que yo lo vi! ¡Había alguien aquí y aún esta! - exclamó la chica sulfurada apretando los puños
- Cálmese, si usted lo dice... pero, no vi a nadie - extendió él una mano hacia arriba saliendo del lugar, aunque lo dicho por ella lo dejó pensando en lo hablado en la casa de Carlos con el rey Endymion - Eso apoya lo que comentaron Darien y el joven Físico sobre el sujeto que apareció y desapareció ante sus ojos... es más firme mi teoría del Camuflaje Óptico y tal vez se trate del mismo tipo del que ellos hablaron... de ser así hay un espía en el palacio pero, esa tecnología tiene una debilidad - razonaba seriamente el rubio de fleco pronunciado
- ¿En qué piensa? - indagó Risa intrigada siguiéndolo
- En nada, solo pensaba en mi viejo equipo de gafas de visión térmica... disculpe, ¿Quién es usted a todo esto? - respondió el ex militar con curiosidad
- Mi nombre es Risa, estoy quedándome aquí ya que soy amiga de la princesa - dijo la chica con seriedad evitando darle detalles precisos - ¿Me podría recordar su nombre? Me pareció oírlo pero no lo recuerdo, ¿Usted ha sido militar? - prosiguió prestándole atención a la complexión robusta del apuesto hombre
- Mi nombre es Charlie y sí lo he sido, estuve en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, soy amigo personal del rey, nos conocimos durante la estadía de él en mi país y ahora soy oficialmente psicólogo de la guardia Real el tiempo que permanezca aquí - le sonrió él con cortesía a modo de presentación
- Entiendo, mi padre también ha sido militar aunque no ha estudiado nada después del secundario e hizo toda su carrera aquí en Japón - recordó la de largo cabello castaño oscuro hablando de Ralf
Mientras tanto, en la habitación que antes inspeccionara Nash aún estaba el mismo desconocido que hablara con la desconocida mujer por medio del cristal oscuro, caminando hacia la puerta y espiando a fin de verlos alejarse.
- Maldición... esa muchacha me vio, debí tener más cuidado y cerrar bien la puerta pero, por suerte ella no alcanzó a verme el rostro y yo pude activar el Camuflaje justo cuando los oí hablar, tengo que actuar con cautela para no ser descubierto... cuanto menos desactive yo el artefacto, mejor, y en cuanto a usted señorita Jones... será mejor que no siga husmeando en nuestros asuntos - murmuró el de cabello ondulado ya habiéndose hecho invisible y sonriendo maliciosamente al mismo tiempo que salía del cuarto, cerraba la puerta y salía caminando de allí detrás de ellos a un distancia prudencial
Por su parte, la hija de Rei abrió grande sus ojos y se paró en seco, Nash que lo había notado la volteó a ver extrañado y le preguntó.
- ¿Algo anda mal?
- No... para nada - se limitó a responder ella puesto que no sabía si el ex piloto le creería si le contaba sobre sus habilidades - Sentí la misma aura salir del cuarto de antes y moverse detrás nuestro... - pensó en el ínterin que comenzaba a darse la vuelta
Él se alarmó por un segundo y detuvo su marcha al ver a Risa deteniéndose y dándose media vuelta además de observar en su dirección con suma seriedad.
- No se cómo, pero pareciera que esa condenada perra pudiera detectarme a pesar de no poder verme... ¡Pero claro! ¿¡Como pude olvidarlo!? Si es hija de Rei Hino debió de heredar las habilidades psíquicas de ella, entonces no hay otra opción... esa chica se tiene que ir de aquí o puede estropear mis planes, necesito estar pendiente de lo que ella hace y habla pero sin que ella se percate - pensaba contrariado el extraño sujeto mientras aguardaba que ellos se alejaran un poco más para poder continuar siguiéndolos
Pero antes de eso, él volvió a sacar el cristal además de vigilar atentamente aprovechando que en ese momento no había guardias cerca e hizo lo mismo de antes.
- ¿Y ahora que sucede? Espero que sea importante - respondió la voz femenina con cierto tono de hostilidad
- La hija de lady Mars me vio de espaldas pero no llegó a verme la cara, pude activar el Camuflaje antes de que ella le dijera a alguien más en donde estaba yo hablando con usted - informaba él con algo de intranquilidad
- ¡Eres un imbécil! Ella puede detectar tu aura, ven ahora mismo a verme en el lugar de siempre... te voy a dar algo que va a bloquear su percepción a fin de que ya no consiga detectarte, no cometas más errores o lo lamentarás - le contestó la voz de la mujer antes de que el cristal dejara de brillar
De modo que el joven de cabello largo castaño se dirigió con disimulo hacia la salida del palacio y empezó a caminar entre las calles de la Capital las cuales contaban siempre con sus característicos orden y belleza, él se abría paso entre la gente sin desactivar el Camuflaje y se dirigía rumbo a la estación del tren, una vez allí esperó el primero que partiera rumbo a Ciudad Ígnea. Por suerte para él, el transporte no iba tan lleno y solo fue tocado por unas pocas personas que intranquilas miraban para todos lados y se desconcertaban al no poder ver a nadie pero el hombre no les daba importancia.
En el transcurso del viaje hizo memoria sobre los hechos más relevantes de su vida, de todos el que primeramente venía a su mente fue el tiempo que estuvo en las Fuerzas de Autodefensa de Japón como teniente, ¿Estaba arrepentido de haber colaborado con los terroristas en su proyecto del "súper-soldado" y haber pasado información del ejército nipón? De ninguna manera, solo le hubiera gustado dejar vivir a aquella mujer Sargento primero que él mismo eliminó pero su ego y el hecho de que ella prefiriera como pareja a un extranjero, más específicamente a un norteamericano, lo hicieron ir hasta las últimas consecuencias... también lamentaba que el prototipo que estaban utilizando para el proyecto escapara de la base. Todos habían muerto cuando aquel se salió de control, solo él mismo fue el único sobreviviente y después de huir de allí se la pasó escondiéndose buscando no ser visto puesto que en Japón acabarían identificándolo como desertor y traidor a la nación, como finalmente ocurrió.
De modo que se inventó otra identidad y consiguió ganarse la vida como vendedor de autos deportivos a fin de hacerse un buen capital y vivir cómodamente pero, nunca olvidaría al coronel extranjero que se interpuso entre él y la Sargento primero, su gran obsesión. Cuando el 2do Milenio de Plata dio inicio continuó en el mismo plan que antes por precaución puesto que no sabía si sus antecedentes habían sido borrados o no. Todo cambiaría el día en que la mujer a la que estaba yendo ver ahora, lo encontraría y le ofrecería una oportunidad de tomarse revancha, jamás le vio el rostro y le daba escalofríos su aire tétrico pero, eso dejó de importar cuando ella le explicó todo, le habló sobre su antiguo némesis norteamericano... en un primer momento se sorprendió de que lo conociera pero, aceptaría gustoso ayudarla con su venganza.
Con el ataque del clan Black Moon parecía que todo había llegado a su fin pero, la victoria de Sailor Moon le dio nuevas esperanzas de revancha, desde entonces estaba decidido a dar el todo por el todo...
Y tanto él cómo su compañero en esta misión tenían un enemigo y objetivo común: servir a aquella misteriosa mujer y tomarse venganza.
Las pagodas estilo japonés antiguo le indicaron que había llegado a la región sur así que no tuvo más que aguardar a que el tren llegara a la estación y descender de prisa, como no había desactivado el Camuflaje en todo el viaje solo tuvo que saltar los molinetes y evitar sin problemas la guardia que controlaba el acceso y salida de la gente. Después de salir de allí caminó por las calles hasta que aprovechó el descuido de un transeúnte que había entrado a comprar a una tienda y dejado su bicicleta afuera para robarla y dirigirse a toda prisa hasta el bosque de bambúes que quedaba en la frontera de la Capital del sur con Ciudad Lignum.
Al llegar al bosque tuvo que tener cuidado con los difíciles caminos de dicha zona alejada hasta que llegó al mismo sitio abandonado en donde se reunieran él y Jedite con la desconocida.
El hombre desactivó el Camuflaje y esperó unos instantes hasta que sintió una sombra acercarse por entre las ruinas del templo, una vez más la capucha impedía verle el rostro y dejaba ver solo sus ojos.
- Señora... aquí estoy tal y como lo solicitó, descuide que nadie me vio venir - dijo el de cabello largo ondulado al notarla
- Mejor así, ¿Has dicho que aquella mocosa tonta ha podido detectarte? - le preguntó ella cruzándose de brazos
- Así es, mis disculpas... olvidé sus habilidades psíquicas, hay que despachar a esa chica cuanto antes del palacio o podría arruinar las cosas, ella puede reportar que me vio y la reina ordenar revisar el lugar - respondió el de ojos celestes contrariado
- Pero, si no te dejas ver, te mueves y no te encuentran... se le reirán en la cara, ¿cierto? - comentó la extraña con tranquilidad buscando algo entre sus ropas, acto seguido sacó un collar con un medallón y una piedrita morada en el centro y lo alargó al hombre
- ¿Y esto es...? - indagó él con curiosidad
- Te pones este colgante el cual va a bloquear la habilidad de esa niña, ella ya no podrá detectar tu aura y tendrás más libertad, solo debes de tener más cuidado de no dejarte ver - aseguró cortante la mujer encapuchada
- Entendido, y respecto a la chica...
- Déjala ahí hasta el cumpleaños de la coneja rosada, mientras tanto le informarás a Jedite su ubicación pero cuidadito con avisarle a lady Mars antes de tiempo... debe ser si o si en la fiesta de cumpleaños, ¿me has oído? - advirtió la de pupilas alargadas amarillas
- De acuerdo, volveré ahora mismo al Palacio de Cristal entonces, se lo diré recién cuando llegue el momento - decidió el de pupilas azules
- Me parece bien, así evitamos que ese idiota se tiente en contarle a Rei Hino antes de tiempo, debemos arruinarle la fiestita de cumpleaños a la princesa y a su madre además de hacerla quedar mal frente a todos... a todo esto, ¿Puedes decirme cómo fue que Risa Hino Jones fue a dar allí? - quiso saber ella
- Lleva unos días allí, evidentemente escapando de su madre de un matrimonio por conveniencia que Hino desea imponerle, es lo que escuché y seguramente debe de estar cansada de los maltratos.
- Démosle algo de respiro hasta el cumpleaños de la princesa, allí su madre la encontrará y se le acaban las "vacaciones" ah y otra cosa, no deben perder de vista a Jones... no debe averiguar nada, ¿entendido? - volvió a advertir la mujer con seriedad
- Sí señora - respondió el castaño con una leve reverencia
Palacio de Crystal.
Serena estaba pensativa y con preocupación puesto que su esposo apenas le había dirigido la palabra desde que llegó con Nash del aeropuerto y cuando lo hacía, le hablaba cortante pero en general la evitaba a ella... definitivamente algo ocurría y en ello pensaba mientras caminaba en dirección a la habitación a fin de averiguar algo.
Dentro de su mente revoloteaba la idea que tal vez le haya llegado al rey Endymion algún anónimo que lo hubiera anoticiado de algo de lo que ella sabía bien, antes se había comunicado con Hotaru a fin de averiguar sobre los resultados reales de los análisis de su marido y ella le informó que él no tenía conocimiento alguno de ellos.
Habiendo descartado ya esa opción se tranquilizó un poco pero eso no quitaba el hecho de lo anteriormente mencionado. Mientras razonaba le salió al encuentro la hija de Ralf y Rei con una expresión seria y una mirada aún acusatoria que la hizo sentirse apesadumbrada.
- Risa... dime qué sucede - pidió la rubia de coletas suspirando
- Solo decirle que hace rato vi a un extraño en una de las habitaciones del palacio, me acerqué puesto que sentí un aura maligna pero antes de poder seguirla antes, Chibiusa me habló y después de dejarla a ella, yo seguí su rastro y la ubiqué en el sitio antes mencionado - respondió la de pupilas violetas algo cortante
- ¿En serio? Que raro... ¿Pudiste ver de quien se trataba? - indagó la soberana pensativa tomándose la barbilla con una mano
- No, en la habitación vi a un hombre de cabello largo ondulado pero como estaba de espaldas no pude observar su rostro, alcance a oír que hablaba él con alguien pero no pude oír bien qué conversaban puesto que lo hacía en voz baja pero sí oí a una mujer cuya voz no me gustó nada, solo divisé un leve brillo ha de haber usado algún dispositivo para comunicarse - prosiguió diciendo la de cabello largo castaño oscuro
- De acuerdo... haré registrar el palacio entero y si hay algún espía lo vamos a encontrar, situaciones como estas estaban olvidadas pero lo resolveremos, no te preocupes... me parece increíble que hay más gente que no se sienta a gusto con este nuevo mundo - contestó la reina acabando con una opinión sincera
- Respecto a eso último mejor me reservo el comentario - afirmó la muchacha sulfurada pero conteniéndose - Lo extraño fue que cuando volví a esa habitación un minuto después, no había nadie ya... inclusive el amigo de su esposo estaba conmigo y revisó el cuarto minuciosamente pero, no encontró nada y jamás vi salir a nadie, tampoco el cuarto poseía otra salida por la cual el sujeto pudiera salir - decidió ella seguir hablando con suma seriedad
- ¿Un espectro? No creo, no ha habido más enemigos desde Galaxia y Black Moon - se desconcertó la de pupilas celestes
- Me parece que se distinguir a un espectro de un humano y ese, era un humano... oí que la voz de la mujer mencionó a un contacto en Ciudad Ígnea y al cumpleaños de Chibiusa, lo otro no lo pude entender bien pero me parece que estamos siendo vigilados y que se relaciona con el asunto de mis padres - continuó explicando la joven
- Oh cielos... sin falta haré revisar el palacio entonces, es sumamente raro y no me gusta nada, no quiero asegurar nada porque no lo se pero, tal vez sea quien mandó lo que te mostré - se preocupó Serena retomando su marcha y pasando al lado de Risa - Ahora si me disculpas, debo ir a ver a Endymion... necesito hablar con él - añadió acto seguido mientras suspiraba
- Recuerde algo, majestad, no hay nada en este mundo que no acabe sabiéndose - dijo la hija de Rei muy seria y sin voltear a verla
Ella sí se volteó a verla e hizo una cabezada afirmativa entendiendo enseguida la razón de porqué lo decía, evidentemente si su esposo no sabía nada... tarde o temprano acabará sabiendo todo pero no sabía qué hacer ni cómo así que, pensando en ello prosiguió su caminar.
Tal y como supusiera, en la habitación de ambos encontró a su marido quien al verla ingresar le dio una rápida mirada y se quitó la capa y la chaqueta dejando su camisa al descubierto y sentándose en la cama.
- Que bueno que estás aquí, a ti deseaba verte - dijo la de ojos celestes caminando hacia él - Últimamente casi ni hemos hablado y pareciera que me evitas - prosiguió ella mirándolo
- He estado ocupado últimamente... - le dijo secamente el rey - Pero ya que estás aquí deseo preguntarte algo, ¿Por qué te negaste a castigar a lady Mars cuando Artemis te expuso todo que la hija de ella le explicó sobre ella? - indagó incisivamente
- No... no hay pruebas suficientes, no puedo hacer nada sin evidencia - se limitó a decir Serena
- Es extraño... ¿Acaso Artemis ha sido mentiroso alguna vez? ¿Esa chica mentiría con algo así? ¿O es que acaso hay alguna razón por la que Rei deba permanecer en su cargo a pesar de las cosas que dijo su hija? - realizó el soberano una lluvia de preguntas
- Ella será castigada en su debido momento... - aseguró ella en voz baja ocultando sus ojos detrás de su cabello al bajar la cabeza
- ¿Y porque no ahora? Manda a pedir el registro del centro CtOS de Ciudad Ígnea, ¿Por qué no lo haces? - siguió preguntando Endymion a su mujer observando bien sus movimientos, la cual buscaba mostrarse relajada
- No entiendo porqué estás actuando así, ¿Rei te ha dicho algo? - buscó evadir la rubia la respuesta directa puesto que no sabía qué responder
- No, ¿Acaso ella tiene algo para decirme? Que yo sepa, no tenemos relación alguna con los problemas de ellos pero... no has respondido mi pregunta - insistió el de ojos celestes parándose frente a ella
- Yo, tenía pensado hacerlo tarde o temprano, no te preocupes Endymion - fue lo que ella atinó a responder a fin de que él no volviera a preguntar lo mismo
- ¿Sabes qué? - Dijo el hombre comenzando a pasearse lentamente por la habitación - Se lo que hiciste... - añadió alzando la voz y apuntándole con un dedo
Eso impactó a Serena lo que la impulsó a llevarse una mano a la boca además de abrirla... ¿De que hablaba? ¿Será lo que ella temía u otra cosa? De ser así... ¿Qué medidas tomaría su esposo?
Después de un tiempo sin actualizar aquí voy regresando con la historia, espero que les vaya gustando la misma.
¿Será que Darien le dirá lo que sabe a Serena? Aguarden al próximo capítulo en el cual veremos ya el trabajo de Erza en el Edificio Dorado de Ciudad Metallus. ¿Todo irá bien o veremos algo de las habilidades de la pelirroja de Fairy Tail?
Gracias a todos lo que continúan leyendo esta historia dicho esto me despido hasta la próxima actualización, no olviden votar y comentar! Hasta la vista!
