Visita de Alto Riesgo

Mirajane se había levantado trabajosamente de la cama y con dolor y flojera se sentó en una silla cercana mientras la misteriosa enfermera le cambiaba las sábanas, ella se quedaba extrañada de que aquella mujer hubiera girado la vista para observarla algunas veces se preguntaba si a lo mejor se trataba de alguien que la conociera de su pasado como luchadora profesional o en el peor de los casos, alguien que estuviese de acuerdo con Chad Kumada o lady Mars, no podía descartar nada.

De modo que se decidió a hablarle y preguntarle.

- Oiga... ¿Usted me conoce? - indagó la albina intrigada

- Nunca nos habíamos visto antes pero sí sé quién es usted... señorita Strauss, ¿Me creería si le digo que puedo devolverle a su hermana menor? - respondió sonriendo mientras seguía con su labor

- No estoy para bromas y menos de mal gusto, mi hermana está muerta - afirmó la ex luchadora ofendiéndose

- Lo sé, pero igual puedo hacerlo... conozco cómo devolverle la vida, sé que desea tenerla de vuelta - prosiguió la mujer con mucha seguridad sin perder la sonrisa

- No se burle de mí, deje de decir sandeces - dijo la de pupilas azules riendo pero enojada

- Puedo probárselo y hacerlo pero, todo tiene su precio, Mirajane Strauss - aseguró enigmática aquella enfermera enseriándose

Acto seguido buscó debajo de su saco algo, sacando una botellita con un extraño líquido azul adentro que brillaba, el cual lanzó hacia la camarera quien la atrapó con una mano.

Ella la observó y tenía una etiqueta con una palabra escrita.

- Eche ese líquido en la tumba de su hermana y pronuncie la palabra que ve en la etiqueta - recomendó la desconocida

- ¿Qué es esto? ¿Quién es usted? Tome y llévese esta botella, si es una broma no es graciosa - contestó Mira con el ceño fruncido con seriedad

- No, no, quédesela y pruébela, no pierde nada pero recuerde... todo tiene su precio, usted tiene algo que puede darme - fue la respuesta de la extraña enfermera

- ¿Yo? ¿A qué se refiere? ¿Qué quiere? ¿Dinero? - preguntó la de cabello blanco sin entender, con desconcierto

- No es dinero lo que deseo...

Pero antes de que ella siguiera hablando más, alguien más llegó desde atrás y la interrumpió.

- Disculpe, señorita enfermera, ¿Podría dejarnos solas? Necesito hablar con la paciente - pidió seriamente la recién llegada

La aludida se dio media vuelta y luego de observarla y sonreír levemente asintió con la cabeza, Mirajane por su parte se sorprendió de verla además de ponerse nerviosa.

- Usted recibirá su recompensa por su contribución, lady Mars - le dijo la enfermera pasando junto a ella, mirándola de reojo y sonriéndole

- ¿De qué está hablando? - indagó ella sin entender, pero la mujer no le respondió y salió rápidamente dejando a las dos chicas solas

Rei le clavó una mirada llena de una mezcla de indiferencia con desprecio y comenzó a pasearse de un lado al otro de la habitación en el ínterin que la observaba y la albina la seguía expectante con la mirada sin atreverse a decir palabra.

- Cometes un error al haber llevado a vivir contigo a ese forajido degenerado, él no es la pobre víctima que aparenta ser... - abrió la boca Rei hablando con calma - ¿Por qué lo haces? - preguntó acto seguido

- Lo quiero mucho y jamás lo dejaría solo, yo lo apoyaré siempre y por eso lo hago - contestó la ex luchadora

- Tengo pruebas de su culpa, yo lo cuidé, cuidé de él y de sus cosas, curé sus heridas del pasado, muchas veces evité que se metiera en problemas por su impulsividad y exceso de testosterona, ¿Y cómo me paga?... si es que eres una aprovechada te aviso que te puede pasar lo mismo que a mí - aseguró la de largo cabello ébano acercándose a ella

- Deje de insultarlo, aunque usted tenga razón... ¿No le parece que ya sufrió demasiado? Además, ¿Por qué involucrar a su hija que ninguna culpa tiene? Si yo estuviera en su lugar, le hubiera reclamado claramente y de frente, le hubiera pedido el divorcio hace mucho tiempo si es que ya no consigo confiar en él y ya no lo amo, pero también averiguaría bien las circunstancias y las razones de por qué lo hizo y si está arrepentido o no - respondió amargamente Mirajane

- Tengo mis razones yo sé bien lo que estoy haciendo, pero que petulancia... ¿Quién eres tú para darme clases a mí, de cómo proceder en mi matrimonio? - dijo la senshi del fuego alzando la voz y mirando hacia arriba mientras se paseaba - Traje las fotos que prueban lo que digo, ahora te las muestro - añadió abriendo la cartera

- ¡Déjelas ahí! ¡No quiero ver nada! Guárdelas - exclamó Mira sulfurándose y extendiendo un brazo, señalándole con una mano para que se detenga - ¿Para que las conserva? Debería deshacerse de ellas, si ya no lo ama pídale el divorcio y mire hacia adelante... usted ha caído muy bajo al usar esas fotos a su favor, el odio la está consumiendo - agregó mientras Rei la miraba fijo, como examinándola

- Como lo supuse... - dijo ella con una media sonrisa burlona - ¿Qué sabes tú? - indagó acto seguido

- ¿Qué supone? No entiendo... - contestó la de cabello blanco meneando la cabeza

- Como mujer me voy dando cuenta sola de una cosilla sobre ti, Strauss - se limitó a decir mientras levantaba un dedo

- Era usted alguien tan leal, tan honorable... - dijo la de ojos azules a modo de lamento

- Agradécelo a tu protegido - afirmó Rei con burla refiriéndose a Ralf e interrumpiéndola

- No culpe a los demás por sus decisiones, es el camino que usted eligió sin que nadie la obligara, usted decidió aferrarse al odio y el resentimiento - aseguró la de pelo blanco exhalando aire por la boca

- Es básicamente lo que me dijo Mina... - pensó para sus adentros

Cuando la gobernadora iba a responder alguien más llegó a la habitación y al verlo, ella guardó silencio.

- ¿Has venido a molestarla? - preguntó Ralf con seriedad e increpándola en referencia a la camarera, quien le sonrió al verlo

- No te preocupes, corazón, todo está bien - le dijo Mira para que no se exaltara y evitar una discusión innecesaria

- "Corazón... ay que lindos" - se burló la de ojos amatistas imitando la voz de la albina - ¿Qué estás haciendo aquí? Últimamente te estás ausentando mucho, recuerda que solo sigues siendo jefe de guardia de Ciudad Ígnea por tu amplia experiencia militar - le advirtió seriamente su aún esposa

- Solo vine a visitar a mi prima para ver cómo seguía después de la salvajada que cometieron contra ella, nada más - fue la respuesta del musculoso ex coronel caminando hacia Mira con un bolso en una mano - Y de paso te traje algunas cositas de la casa, cambio de ropa, jabón, pasta dental y un cepillo de dientes - añadió entregándoselo

- Gracias - respondió ella recibiéndolo y sonriéndole

- ¿Prima? Si claro... aprovecho que están los dos juntos para avisarles a ambos, de nada les va a servir ese estúpido secuestrito que idearon para perjudicar a Chad, ya hice liberar a ese detenido, Ralf - comentó ceñuda la regente del sur

- Me lo suponía... con tal de llevarme la contra lo haces, teníamos a un testigo que nos podía decir qué pasó y que confesaba trabajar para Chad Kumada, ¡Y tú lo liberas! Pero ya verás cuando esté el resultado de los análisis a los autos que todavía estaban en el área y que secuestramos, vamos a ver si sigues diciendo que ese niñito es un santo - se quejó Jones irritado alzando la voz

- Bueno, cuando estén los miraré a ver qué dicen... - afirmó la de pelo negro entrecerrando los ojos

- Lady Mars, el secuestro que sufrí fue real y la paliza que me dieron también fue de verdad, ¿o va a decir que yo misma me los hice y es todo maquillaje? Yo misma lo oí de su propia boca, era Chad Kumada - aseguró ofendida la de ojos azules

- ¿Ah sí? ¿Tienes alguna prueba concreta de lo que dices? - preguntó Rei con los brazos en jarra y sonriéndole con sarcasmo y el ceño fruncido, ante lo cual ambos guardaron silencio - Me lo suponía... Bien pudiste haberte hecho golpear tú misma, ¿Cuánto le pagas a esta... señorita por prestarse a tu caprichito? - agregó hablándole primero a Mirajane y después a Ralf

- ¿¡Que estás insinuando!? Yo no le pago nada - exclamó el de ojos cafés exaltado

- ¿¡Me está llamando prostituta!? - preguntó la ex luchadora también ofendida

- Yo solamente digo que de nada les va a valer sus patéticos intentos por impedir la boda de Risa con Chad, en cuanto aparezca... pongo fecha de inmediato - siguió hablando la gobernadora con total calma

- Estamos en el siglo 30, no en la edad Media... no sé si lo recuerda... - dijo la albina con fastidio meneando la cabeza como señal de reprobación mientras que Ralf resoplaba de fastidio

- Esa era una época en la que el honor se trataba de algo muy serio, sin límite de tiempo... los samuráis eran los gobernantes de facto del país, bien te vendría estudiar el Código Bushido, el Camino del Guerrero, Gi... justicia, Yuuki... valor heroico, Jin... compasión, Rei... cortesía, Meiyo... honor, Makoto... sinceridad absoluta y Chuugi, deber y lealtad, pero no es mi intención ponerme a dar una clase de historia ahora, yo les aviso que no intenten más nada raro en contra de Chad porque lo defenderé, mientras tanto pueden los "primitos" seguir acaramelados y jugar a la "nueva familia" mientras viven juntos, ¿Creen que me chupo el dedo? - contestó Rei a Mirajane y luego dirigiéndose a ambos, sin creerles lo de que fueran primos

- Justamente te guiabas por ese código y te apartaste de él, que ironía que justo eso vengas a señalarle a Mira especialmente el primer, el tercer, el cuarto, el quinto y el séptimo punto - comentó serio el de cabello castaño oscuro cruzándose de brazos - Yo no te digo nada sobre tu relación con Mina, tú no me digas nada a mí - agregó en referencia a lo que viera en Hikawa hace rato

- ¡No tengo ninguna relación con ella más que amistad! - exclamó Rei avergonzada con la cara roja

- ¿Relación? ¿De qué hablas? - preguntó la ex luchadora a Ralf, con curiosidad

- Hablo de dos "amigas" que hacen cositas juntas cuando están solas - explicó Jones sin entrar en detalle mientras sonreía socarronamente

- ¡Cállate! Después quiero hablar contigo en privado, jefe Jones- gritó primero la de ojos violetas y bajando luego el tono - Soshite, anata ni kanshite wa, Mirajēn Shutorausu, watashi wa anata to issho ni owatte imasen... Watashitachi wa futatabi otagai ni aimasu (Y en cuanto a ti, Mirajane Strauss, no he terminado contigo... nosotras ya nos veremos de nuevo) - añadió en japonés antiguo hablándole a Mirajane y señalándola con un dedo

Después de decir esas palabras, Rei se fue de prisa.

- Debes andar con mucho cuidado, Mira, sé lo que te digo y no creo que quiera volver a verte para tomar un té - advirtió el jefe de guardia a la apuesta moza

- No le tengo miedo, la estaré esperando... - afirmó seriamente ella mirando hacia la salida

- No dudo eso pero, me preocupo por ti - señaló el ex coronel suspirando ante lo cual, la albina sonrió y cerró los ojos, complacida de oír aquello

Luego de esto ellos dos se quedaron hablando no solo sobre el tema de Chad y de Rei si no también cuestiones varias a ser la comunicación de la camarera con Risa y que ella se comunicaría con él y también repetir más veces la cena que tuvieron, después de que Mira saliese del hospital.

Luego de eso, Ralf le dijo que debía irse a Ciudad Aquae a fin de hablar con Ami por el asunto de Rei después de ir a Nukureo Kaseigan a hablar con esta. Mirajane le pidió encarecidamente que tuviera cuidado puesto que era notorio que ella también se preocupaba por él, quien la besó en la frente y le dijo antes de irse, que mandaría a alguien a que la custodiase cuando él no pudiera estar presente.

Entonces, Jones salió del hospital y agarró su auto a fin de dirigirse a la gobernación, en esta se vio de nuevo con Rei en su despacho aunque contrariamente a lo que él esperase, aquella no le gritó y en cambio le realizó preguntas incómodas y bastante íntimas y comprometedoras.

Desconcertado salió de allí y habiendo dicho que haría una recorrida para buscar a Risa, partió en su auto rumbo a Ciudad Aquae.

En el camino no podía evitar quedarse pensando en la extraña charla que tuviera con su aún esposa, extraña teniendo en cuenta lo mal que estaban claro estaba.

Ralf tocaba la puerta resignado a tener que soportar algún nuevo cuestionamiento y escuchaba la voz de Rei desde adentro indicándole que pasara, entonces ingresó y la vio de pie con las manos recargadas sobre el escritorio, pensativa y seria.

- Dime una cosa... ¿Te excitó vernos a Mina y a mí desnudas, hace rato? - preguntó la gobernadora algo tajante, sin voltear a verlo

- ¿Qué? ¿Qué me estás preguntando? - respondió el imponente hombre, sin entender

- ¿Nos imaginaste a nosotras haciendo esas cosillas y te gustó, verdad? - volvió a preguntar ella sin responderle, mirándolo y sonriéndole con malicia - Es curioso, piensas en la posibilidad de que yo esté con otro hombre y te pones rabioso como el macho violento que eres pero, si se tratara de otra chica... parece no molestarte - siguió hablando al ver que el jefe de guardia guardaba silencio

- No me digas que me hiciste llamar para esto... ¿Cuál es el tema urgente? - dijo fastidioso el de pupilas cafés - Necesitas atención psiquiátrica urgente - añadió acto seguido ganándose una risa de su esposa al notar ella, la incomodidad de él

- Eres un asqueroso degenerado, ¿Y si te dijera que tengo una sorpresa para ti? - le preguntó acercándose y hablándole en un tono algo sexy al oído

- ¿Te estás burlando de mí? - quiso saber Ralf ofendido, notando dicho detalle

- No es burla de mi parte, es una invitación... - dijo la de pelo negro caminando alrededor de él

- ¿Invitación a qué o a dónde? No tengo tiempo para intrigas de tu parte, si no tienes nada mejor que decir, me largo - contestó de mala gana el ex coronel

Pero cuando él se estaba dando media vuelta ella se adelantó y se interpuso en el camino poniendo una mano sobre la puerta para trabarla e impedir que salga.

- No te hagas el difícil que te mueres de ganas... a partir de ahora, cuando yo te diga que quiero hablar contigo en privado, en realidad lo que quiero es... no, nada... olvídalo - respondió su mujer con la cara roja pero sonriéndole con el ceño fruncido

- Insisto con mi pregunta, ¿Te estás burlando de mí? Me echaste de casa y me dijiste que no querías volver a verme más por allí, ¿Me seduces para volver a hacerme lo que me hiciste antes? - recordó Jones de mala gana, cuando ellos se quedaron toda la noche haciendo el amor y teniendo relaciones sexuales y después ella lo despreció, empujándola para salir de allí

- Aunque pareces haber caminado mucho en el infierno, yo también he pasado por muchas experiencias - aseguró Rei enseriándose y apretando los puños

- Eso lo sé pero, yo no me volví contra lo que me quieren, como tú - dijo el de ojos cafés volviéndole la espalda

- Pero si fuera esa estúpida albina que está en el hospital, accederías enseguida... ¿verdad? - comentó ella en tono cortante apretando un puño - Imagino que ya has hecho cositas con ella, digo... apenas te echo de mi casa, esa tipa te lleva a vivir con ella... eres un asqueroso degenerado y te lo voy a probar - añadió acto seguido en igual tono

Él no le respondió y se fue en silencio.

Entre pensamientos llegó a Chishiki Honbu, la gobernación de Ciudad Aquae, edificio moderno en forma de una pila enorme de libros, al entrar un escáner lo identificó con su nombre completo y el cargo que ocupaba. Un soldado de abrigo azul lo recibió y Jones le dijo que deseaba ver a Ami Mizuno, aquel lo guió hasta la sala de espera y le dijo que aguardara hasta que la gobernadora lo recibiese.

Por otra parte, una chica joven de cabello largo color fresa algo rubio, ojos rojizos y que iba vestida con una chaqueta larga púrpura combinada con negro en cuya espalda lucía el emblema de Mercury y la media luna blanca símbolo del poder Real, guantes amarillos y una camisa blanca y negra dentro, un pantalón de cuero de igual color que la chaqueta aunque sin negro y zapatos de tacones negros con amarillo que completaban su uniforme, caminaba cerca de la sala de espera y se detuvo al ver al soldado que salía del lugar.

- Kula quiere saber lo que sucede - dijo la joven hablándole con amabilidad al mismo tiempo que lamía su paleta de caramelo

- Jefa Diamond, el jefe de guardia de Ciudad Ígnea se encuentra aquí y está en la sala de espera aguardando por la señorita gobernadora - contestó el guardia cuadrándose respetuosamente ante ella

- Oh, entiendo... puedes irte - respondió alegremente la chica, el soldado hizo una reverencia y se retiró inmediatamente

Una vez que se encontró sola, ella fue hacia la puerta la cual se abrió al detectarla el escáner e ingresó a la sala, enseguida vio a Ralf quien se encontraba sentado en un sillón leyendo un libro proyectado desde el celular.

- ¡Viejo! Hace mucho que no te veía, hola - saludó sonriente la jefa Diamond acercándose a él, pero Ralf no le contestó y continuó la lectura sin inmutarse - ¡Holaaaa! Kula te está hablando - añadió la chica fastidiándose

- ¡Chaaau! - respondió mirándola de igual manera agitando un puño cerrado manteniendo el dedo del medio levantado

- Mmhhhhhh, ¿Te puedo preguntar algo? Cuando vas al baño a hacer tus necesidades, ¿Te limpias con papel higiénico o te lavas? - preguntó Kula cruzándose de brazos

- Kula... ¿Te puedo hacer una pregunta yo a ti? - contestó el de ojos cafés llevándose una mano al mentón y mirando al suelo - ¿A ti qué diablos te importa? En serio, ¿Por qué me haces esa pregunta? ¿Qué te lleva a ti a hacerle esa pregunta a alguien? O sea, vienes aquí y lo primero que se te ocurre es preguntarme si cuando voy al baño me limpio con papel higiénico o me meto a la ducha a lavarme directamente con jabón, tú pondera varias cosas - dijo calmadamente mirándola

- ¿Crees que debiste haber aprovechado más la escuela o no? - siguió preguntado la de cabello fresa rubio poniendo los brazos en jarra

- Yo supongo que tú me estás haciendo esa pregunta amiga mía, porque tienes una crisis existencial ahora mismo... dices "cielos, déjame preguntarle a otras personas si debieron hacer lo que yo estoy sospechando que tuve que haber hecho desesperadamente considerando la estupidez que me preguntas" ¿No tienes nada mejor que hacer además de lamer paletas y venir a molestarme? - contestó el fornido hombre con sarcasmo

- ¿Por qué eres tan antipático y mal educado? - indagó la de pupilas rojizas con fastidio

- Porque personas como tú son excesivamente tontas por eso soy tan antipático y aparte, porque eres una estúpida - contestó Jones sin perder la calma

- Solo contéstame esto, ¿Cuál es el insecto que causa dolor? - dijo Kula riendo como si deseara bromear con él y fastidiarlo a propósito

- Una patada en las tetas de una mariposa de tres metros - respondió el de cabello castaño oscuro como para molestarla

- Pero, ¿Los insectos pueden ser considerados animales? - replicó la jefa de guardia norteña con una pícara sonrisa

- Te comento, los insectos sí pueden ser considerados animales y ¿sabes qué también puede ser considerado un animal? Tú, sí tú pedazo de tonta... yo no vine aquí para escuchar esas sandeces de tu parte, son preguntas idiotas que por lo general hacen los niños - afirmó el ex coronel señalándola con un dedo

- Eso que estás leyendo es "El señor de los anillos", ¿Verdad? ¿Está basado en hechos reales? - siguió la joven chica, lejos de guardar silencio observando la tapa del libro que Jones leía

- A ver... en esta obra se cuenta el largo viaje del protagonista para destruir el anillo único, ¿Para qué? Tienes que leer el libro, hay aventuras y toda clase de seres fantásticos, entre ellos elfos, enanos y magos, es una obra conocida por ser una novela de fantasía, ¿Comprendes? - explicó él buscando conservar la calma - ¿Está basado en hechos reales? ¿A ti te parece que una historia como esa puede estar basada en hechos reales? Estúpida, ¿Eh? ¿En hechos reales? No, no está basada en hechos reales, cretina, te repito... es una novela no es un libro de autoayuda, es una novela; aquí en el celular tengo una proyección pero en casa tengo un ejemplar de tapa dura el cual usaría para partírtelo en la cara - continuó hablando con total tranquilidad

- Que malo, viejo, violas el Código de Convivencia Pacífica - dijo Kula cruzándose de brazos y haciendo un puchero con la boca

- Me importa un pepino, sí lo haría... porque así de imbécil eres - dijo Ralf alzando la voz

Inmediatamente, a la sala ingresó Ami quien le dijo a la jefa de guardia que podía retirarse, además de saludar a Ralf.

Antes de irse, Kula se inclinó hacia él y además de llevarse un dedo a una de las zonas debajo de los ojos, le sacó la lengua, acto seguido sí se retiró sonriéndole con el ceño fruncido.

- Tengo curiosidad, Ami, ¿Tu jefa de guardia es realmente tan zopenca siempre o solo lo hace para molestarme? Digo, siempre que vengo aquí viene y se pone a preguntarme estupideces - fue lo primero que le dijo Jones mientras cerraba la proyección del libro que leía y esta desaparecía

- No te sulfures, Kula solo juega contigo no lo hace por maldad, ella tiene buenos sentimientos, deberías evitar expresarte así ya que palabras como esas no están permitidas por el Código - aseguró la peliazul con tranquilidad - Por cierto, ¿Qué te pasó en el rostro? Tienes moretones - señaló inquisitiva

- Bueno, trataré de tener paciencia y respecto a estos moretones, descuida... tuve un pequeño accidente sin importancia - resopló el ex coronel con fastidio explicando lo otro para ocultar su pelea con Endymion - En fin, he venido a ponerte al tanto de todo tenemos una charla pendiente, lamento no haber venido antes.

- No te hagas problema, soy toda oídos - contestó a peliazul sentándose en el sillón a su lado

Ralf entonces le contó todo lo que la viuda e hija de Takashi Hino contaran en su visita a la casa de ellos, con lujo de detalles le dijo todo y mientras iba oyendo, la regente del norte se asombraba más y más además de desconocer más a Rei.

- ¿Estás... estás seguro de que es cierto lo que dices? - preguntó Ami con la voz temblorosa

- Si tienes dudas, ve a visitarlos tú y pregúntales, te doy la dirección - dijo el de pupilas cafés con total seguridad

- No hace falta, Ralf, te creo... cielos jamás esperé eso de Rei, tiene una hermana y además humilló y destrozó al padre quien acaba suicidándose... - comentó Mercury sumamente anonadada

- ¿Qué opinas? - preguntó el norteamericano pensativo

- Indirectamente, Rei lo mató, ella tiene la culpa de su suicidio debido a la humillación a la que lo sometió - concluyó Ami de igual modo -Risa, ¿Dónde está? - quiso saber intrigada

- Ya te lo dije, en un lugar seguro - se limitó a responder el jefe de guardia sureño - El recital de los Three Lights en Ciudad Ígnea es dentro de un par de días y será una ocasión en la que seguramente, Rei querrá aprovechar para recuperar a Risa puesto que sabe que ella no va a querer perdérselo, mi idea es que vayas de incógnito al concierto y veas por ti misma cómo se expresa - siguió él hablando

- Espero no tener nada pendiente el mismo día, haré todo lo posible por ir ¿Sabes? Haciendo memoria, más de una vez le preguntamos hace años a Rei si estaba bien y si tenía algún problema, a veces la notábamos rara y le decíamos que como sus amigas podía contar con nosotras pero, ella nunca nos dijo nada de lo que me contaste - rememoró la senshi del conocimiento con la vista baja y algo apesadumbrada

- Es que es su jodido orgullo de creer que puede todo sola, además anda mucho con un rubio imbécil que colocó como Tercer Puesto en la guardia en el cual no confío y no sé quién es en verdad y desde hace cuánto tiempo Rei lo conoce, en algún momento la situación se le salió de las manos y estamos viendo los resultados, ¿Crees poder ir al concierto? Yo iré con casi todos mis amigos le dije a Risa que por precaución, no asista al recital pero creo que irá con la princesa por lo que será una buena ocasión de ver lo que Rei hace - explicó Jones la situación

- Tienes razón, lo que pasó con su padre más su silencio con nosotros y que no pidiera ayuda, ayudó mucho al cambio que dices pero... algo más tuvo que haber pasado, un detonante que hiciera que todo explote, esa chica con la que te estás viendo ¿desde hace cuánto tiempo se conocen? - expresó la de cabello corto azul su punto de vista y preguntando con curiosidad

- Desde hace mucho, es una vieja amiga que conozco desde antes de conocer a Rei pero te aseguro que ella siempre respetó mi matrimonio como así también yo a ella y a mi esposa - Afirmó el de pupilas cafés con certeza

- ¿Estás seguro? ¿Me estás diciendo la verdad? - indagó Ami observándolo bien

- Desde luego, aunque... a veces tengo la sensación de haber hecho algo en algún momento pero no puedo recordar qué, para colmo cuando duermo tengo extraños sueños... la verdad no sé qué decir - dijo Ralf pensativo procurando recordar, sin poder

- Evidentemente, algo pasó y la reina le borró los recuerdos, creo que le haré una visita - pensó la gobernadora con seriedad

Luego de eso, Ralf decidió contarle los sueños que tenía así como lo hizo con su hija, el antiguo milenio de plata, la Reina Serenity, la princesa de la Luna, Nehellenia, todo al mismo tiempo que Ami oía en silencio y analizaba detalles.

- No sé si lo recuerdes ni cuánto te haya dicho Rei, pero nosotras somos las reencarnaciones de las guardianas de la princesa de la Luna y la reina Serenity fue su madre en el antiguo milenio de plata además de la guardiana del valioso Cristal de Plata, de las fuerzas del mal - comenzó a explicar la regente del norte con calma - Nehellenia fue una de nuestras enemigas en la anterior Era, quien estaba al frente de un grupo que buscaba robar el Cristal Dorado pero, nosotras la vencimos y respecto de ti... no estoy segura, de alguna forma tuviste una encarnación anterior que estuvo emparentado con nosotras y aquella fue castigado... del disturbio de la sangre que me mencionas, no tengo ni idea - afirmó la de cabello corto

- Me acuerdo que en casa de Makoto, Minako nos contó a la princesa y a mí, algo sobre su vida pasada y la maldición que carga en su vida amorosa, la verdad es que no sé qué pensar sobre todo eso, soy ateo... son cosas más bien propias de una novela de fantasía como la que leía hace rato - recordó Jones con total franqueza

- Pues lo creas o no, todo es verdad lo que sabes de nosotras en el pasado es cierto, por un lado te comprendo ya que soy científica y médica, creo que la ciencia da una respuesta racional a la mayoría de las cosas... si no hubiera conocido a la reina y a las chicas, creería que es la respuesta para todo - contestó Ami de igual forma

- Necesito ir a la biblioteca, dame el permiso de acceder a la información sobre el asunto - quiso el musculoso de ojos cafés expresando dicha necesidad

- Ahórrate el viaje, estuve revisando y alguien ha arrancado páginas de los libros y borró información, faltan muchos datos entre ellos la explicación sobre el disturbio de la sangre, solo que era una consecuencia de pactar con el Caos, un ser de oscuridad que ansiaba el poder del Cristal de Plata que ahora está a cargo de la Neo reina Serenity - recordó la de ojos azules - No vale la pena que vayas, no podrás averiguar nada útil - concluyó acto seguido

- ¡Maldición! Eso quiere decir que alguien tiene toda la información y no desea que se sepa - hizo lo propio Ralf, contrariado

- Tienes razón, lo que me deja preocupada pero no te preocupes, estoy investigando al respecto - le aseguró la gobernadora, relajada

- Bien, no dejes de informarme cuando sepas algo - pidió el ex coronel

- No te preocupes, ah y respecto del recital de los Three Lights... descuida que lo aprovecharé para vigilar discretamente a Rei si se presenta - afirmó la de pelo corto sonriéndole

Mientras tanto...

Mirajane se encontraba viendo publicaciones de moda por internet para pasar el tiempo y no aburrirse cuando estuviese sola, puesto que ni Setsuna ni Ralf podían estar todo el tiempo con ella, también se había comunicado con Haruna quien dijo que pasaría a visitarla a la tarde al igual que Kinana.

En un momento determinado, ella sintió a alguien entrar a su habitación y se sorprendió de ver que se trataba de una hermosa joven de cabello escarlata quien le sonrió cuando la vio.

- Buenos días señorita, tú debes ser Mirajane, ¿Correcto? - saludó la recién llegada

- Si... ¿Y usted es? - indagó intrigada la albina

- Soy la Teniente Coronel Erza Scarlet y vengo de parte de Ralf, quien me pidió que te acompañe - afirmó amablemente la de ojos marrones llegando junto a ella

- Comprendo... es usted subordinada de él entonces - dedujo Mira sin poder evitar sentir celos, teniendo en cuenta lo bella que era la chica, belleza que rivalizaba con la de ella misma

- No precisamente, pertenezco a la Guardia de Ciudad Lignum pero soy una antigua compañera de armas de él y de mi actual superior siendo ambos viejos amigos míos, ellos a su vez también lo son entre sí, son como hermanos - explicó Erza tomando una silla y sentándose

- ¿De casualidad, su superior es el rubio musculoso de lentes negros que conocí en casa de la hermana menor de Ralf? El militar fanático de la lucha libre - quiso saber intrigada la de ojos celestes

- Si, el jefe de guardia Clark Still, quien era teniente en las Fuerzas de Autodefensa y sargento Mayor en los Marines, yo progresé hasta llegar al grado de teniente coronel siendo yo, Suboficial Superior cuando estaba con ellos en Okinawa - informó la de pelo rojo - Es un placer conocerte, ahora que te veo te recuerdo, eras luchadora profesional... Ralf era fanático tuyo y Clark, de tu hermana menor y dicho sea de paso, es una lástima lo que le ocurrió tenía toda una vida por delante - se solidarizó Erza haciendo memoria

- Gracias, ahora que hago memoria... me resulta usted familiar, ¿De casualidad salió en una revista de moda? A mí me gusta la moda - preguntó la ex luchadora de igual modo

- ¡Sí! ¡Guardo de recuerdo las viejas revistas! La verdad es que mi paso por el mundo de la moda fue corto, la vida de un soldado era dura - respondió Titania complacida

- Tiene usted una figura esbelta e increíble que se presta bien para el modelaje - alabó Mirajane con seriedad

- Te lo agradezco aunque tu cuerpo no tiene nada que envidiarle al mío, eres también muy bonita - elogió la ex militar sin perder la amabilidad - Oye pero, no tienes por qué tratarme de usted, puedes tutearme que no estoy vieja... nací en 1973 de la anterior Era - añadió asegurando dicho dato

- Y yo en 1975, pero no es por una cuestión de edad si no de respeto, recién la conozco nunca la traté antes yo a usted - respondió la albina educadamente sobre el motivo de porqué trataba a Erza de usted

- ¡Gran kami! Eres 2 años más joven que yo, con esto de la longevidad de miles de años que poseemos, ni se nota la diferencia, lady Júpiter la esposa de Clark también luce igual de joven que nosotras y nació en 1978 - le sonrió la teniente coronel

- Todo está muy bien pero hay algo que no entiendo, ¿Por qué Ralf le habló a usted pudiendo enviar a alguien de Ciudad Ígnea? - preguntó la apuesta moza con curiosidad

- Es simple, los miembros de la Guardia con los que él puede contar están ocupados en la búsqueda de su hija y me habló a mí porque confía en mí, por lo visto pareces importarle mucho, me dijo que no está tranquilo si no se asegura que estás bien y me dijo lo que te aconteció, teme que tanto lady Mars como ese chico millonario puedan hacerte daño aprovechando que te encuentras internada - afirmó Erza cruzándose de brazos

- ¿Eso dijo Ralf? - quiso saber Mira sonriendo con un ligero rubor - ¿Entonces está al tanto de sus problemas con la esposa? - añadió acto seguido

- No solo estoy al tanto, sino que también formo parte de la misión para desenmascararla con pruebas en su contra, yo y mi superior el jefe Still - dijo la pelirroja con sinceridad mientras se apartaba el flequillo que le tapaba un ojo

- Lady Mars parece haber tomado un camino sin retorno, yo solo quiero lo mejor para Ralf y Risa - aseguró la camarera con una mirada algo triste

- También yo, soy optimista en que todo saldrá bien al final - animó la de ojos marrones - Espero que tú y yo podamos ser amigas y llevarnos bien, pareces una buena persona - le dijo sonriéndole de nuevo

- Lo mismo digo, teniente coronel Scarlet, es un placer también para mí el conocerla - le devolvió Mirajane la sonrisa

Por otro lado...

La misma enfermera que había salido de la habitación de Mirajane caminaba tranquilamente por los pasillos del hospital en dirección a la salida la cual cruzó, dobló a la derecha y de repente, vio como tres mujeres salían de un auto e iban hacia ella, se encontró de frente con Setsuna quien venía acompañada de Haruka y Michiru.

Al verla, las tres Outer Senshis rodearon a la enfermera mientras mantenían una expresión seria en la cara, por su parte aquella les dedicó a las tres una mirada cargada de menosprecio y altivez.

- ¿Necesitan algo? Yo ya voy de salida, no puedo atenderlas acabó mi turno - les dijo la mujer a las tres

- ¿Qué estás buscando? Seré directa contigo, aléjate de Mirajane Strauss - exigió tajante la dueña del restaurante Magnolia

- No sé de qué estás hablando... Sailor Plut, que yo sepa no es la misión de ustedes cuidar de una simple camarera empleada tuya ¿No deberías estar cuidando la Puerta? Si la dejas sola, cualquiera podría colarse, ¿no lo crees? - respondió la enfermera en tono burlón

- En verdad no nos interesa cuidar de una camarera común y corriente pero, sí nos incumbe detener a alguien como tú - respondió Haruka secamente

- ¿Qué te parece si nos dices qué es lo que andas haciendo? O mejor dicho cómo llegaste aquí - preguntó Michiru a modo de invitación la cual más bien tenía pinta de exigencia

- No les debo nada a ustedes, Outers Senshis, mucho menos explicación alguna - se negó la desconocida a dar información

- No importa lo que digas, aquí eres una intrusa y de ninguna manera estás sin razón en este lugar - dijo Setsuna sin perder la calma

- ¿No protegían a la princesa? ¿O mejor dicho a la actual soberana del planeta Tierra? - preguntó con sarcasmo la extraña mujer

- No es ningún misterio que sea lo que sea que estés buscando tiene directa o indirectamente que ver con ella y nuestro deber es mantener la paz en el reino y este planeta, ahora mismo nos dirás qué planeas - exigió la de cabello aguamarina de manera poco amable

- ¿Planear? ¿Yo? Nada, solamente me gano la vida como enfermera en este hospital - aseguró riendo la de cabello ondulado largo - Simplemente manténganse fuera de mi camino - añadió acto seguido como si fuera una orden

- Me temo que no será posible, eres una amenaza y te haremos volver por donde viniste - advirtió con suma seriedad la de pupilas rojizas ante lo cual, la enfermera se rio sonoramente

- ¿Todavía pelean? ¿Se acuerdan siquiera cómo se peleaba? Las respetuosas del Sagrado Código de Convivencia Pacífica ya no luchan más - señaló ella refregándoles ello en las caras, como un hecho en contra - Si no se meten conmigo se ahorrarán dolores de cabeza, evitarán acabar aplastadas... para mí son como moscas, les juro que no contarán el cuento - se jactó orgullosa con total seguridad en el ínterin que seguía caminando y pasaba a un lado de Setsuna que evitaba mirarla mientras mantenía una expresión seria y amenazante

- ¿Acaso crees que te tengo miedo, imbécil? A ver, aplástanos ahora si eres capaz - retó Haruka agarrándola fuertemente de un brazo para detenerla - ¿Te crees que nos vas a intimidar con tus amenazas? - prosiguió a modo de desafío

- Suéltame el brazo, Haruka Tenou - respondió la mujer mirándola intimidante

- Está bien ya no más, déjala ir Haruka - decidió la morena de cabello verdoso suspirando

- Pero Setsuna... - protestó la rubia de cabello corto

- Dije suéltala, ahora - insistió la de ojos rojizos en tono imperativo

La ex corredora no tuvo otro remedio que obedecer de mala gana mientras que la enfermera le dedicó una sonrisa de burla mientras se alejaba caminando.

- ¿Por qué? Podíamos pelear ahora y hacerla hablar - recriminó la rubia de pelo corto a la morena

- Estrategia antes que fuerza, ¿verdad Setsuna? - dedujo Michiru sonriendo, poniéndose de parte de la dueña del restaurante Magnolia

- Exacto, Neptune, debemos dejarla por ahora para ver qué más hace y lo que pretende con exactitud - explicó con calma la guardiana del Tiempo

- Bueno y a todo esto, ¿Ya te envió el soldadito el dato con el envío que esperamos? - quiso saber Haruka, resignándose

Setsuna sacó su celular y miró un mensaje de Ralf de hace rato, que decía: "Mike, Alfa, Romeo, Tango, Eco, Sierra. Charlie, Uniforme, Alfa, Tango, Romeo, Oscar - Tango, Alfa, Romeo, Delta, Eco". Mientras Haruka y Michiru la miraban en silencio, la de cabello verdoso oscuro sacó el papelito que había recogido del jefe Jones en el puerto y se tomó unos segundos para observar la correspondencia de cada palabra con cada letra del abecedario.

- Me la mandó codificada y tuve que descifrarla, el envío llegará el martes próximo a las cuatro de la tarde - les dijo seriamente con total seguridad

- Genial, allí estaremos sin falta y entraremos en acción - sonrió la rubia con el ceño fruncido chocando un puño con la palma de la otra mano

- Tendremos que reunirnos nuevamente con Ralf a fin de discutir el plan de acción - dijo la violinista al mismo tiempo que pensaba

- Exacto, nos reuniremos después del recital de los Three Lights al que vamos a asistir - aseguró Setsuna sonriendo levemente

- Estoy de invitada en un par de canciones, desde luego que lo haremos - señaló la de cabello aguamarino sonriendo y cerrando los ojos

- Por cierto... ¿Qué puede querer aquella mujer con una simple moza? - preguntó Haruka intrigada pensando en la extraña enfermera y en Mirajane

- Es lo que hay que averiguar, algo tiene que ella desea o no habría estado rondando por aquí - dijo pensativa la senshi de las sombras

- Tal vez busca manipularla a su favor - dedujo Michiru imitándola

- Es probable, hay que estar alertas - afirmó Setsuna comenzando a caminar hacia el hospital

Las tres ingresaron al lugar y se dirigieron a la habitación de Mirajane, Setsuna se extrañó de ver hablando con ella a una mujer que no conocía, quien volteó a verlas.

- Bueno, Mirajane, parece que te llegaron más visitas - dijo la de cabello escarlata sonriéndoles - Identifíquense - exigió a continuación con desconfianza

- Señorita Setsuna, que bueno verla aquí ¿Cómo van las cosas en el bar? - la imitó la albina

- Vine en cuanto pude, en el restaurante todo marcha bien no se preocupe, ellas son mis amigas Haruka Tenou y Michiru Kaiou - contestó amablemente la de pupilas rojizas

- Es un gusto conocerla, señorita - saludó cortésmente Michiru con una sonrisa

- Si ser hermosa fuera un delito usted no tendría perdón, señorita Strauss - alabó galantemente Haruka tomando una de las manos de Mira y depositando un beso en ella, quien rio y sonrió

- Haruka... ¿Cómo te atreves a coquetear en mis narices? - murmuró entre dientes la de cabello aguamarino celosa y enojada pegándole un codazo a la rubia quien se llevó una mano a la nuca y levantó los brazos además de reír nerviosamente, Setsuna se componía la voz con sonoridad a fin de pedir que se sosegaran

- Ella es la teniente coronel Erza Scarlet de la guardia de Ciudad Este, está aquí haciéndome compañía - presentó la ex luchadora a quien se encontraba con ella

- Es un placer... - respondió la aludida inclinando levemente la cabeza

- Usted tampoco se queda atrás en belle... - había empezado a alabar la rubia igual que recién pero fue interrumpida por un pisotón de Michiru quien con una sonrisa disimulaba su enojo, sin mirarla

- ¿Qué hace una miembro de la Guardia de Ciudad Lignum en el sur? ¿Es amiga de la camarera? - indagó con curiosidad la violinista

- Aproveché el momento libre que tengo para venir, estoy aquí con el permiso de mi superior - respondió Erza con calma - Es notable que su amiga vista como hombre, en un primer momento la confundí con un chico - añadió en referencia a Haruka quien esbozó una sonrisa

- Suele pasar eso que me confundan con un chico, es mi estilo no me agradan las polleras - reveló la ex corredora colocándose las manos en los bolsillos

- A ella le encanta jugar con eso, por cierto, Haruka no es mi amiga es mi pareja... sepan disculpar el momento de recién - aclaró la de cabello ondulado aguamarino cruzándose de brazos

- Todo está bien, yo voy a salir así conversan a gusto, ¿Estarás bien, Mirajane? - quiso saber la pelirroja

- Si, la señorita Setsuna es mi jefa - le dijo la recién nombrada señalándole que no había ningún problema, acto seguido la pelirroja salió dejando a las cuatro solas

- Strauss, ¿De casualidad no ha venido hace rato una enfermera extraña, de cabello ondulado largo color azul oscuro, pupilas celestes claras y tez blanca? - preguntó la jefa de la aludida

- Si, vino a cambiarme las sabanas y me estuvo hablando de cosas raras - recordó la de cabello blanco con seriedad

- ¿Exactamente qué le dijo? - quiso saber Setsuna

- Me ofreció poder devolverle la vida a mi hermana menor, desde luego que yo no le creí nada - respondió la bella camarera

- Ya veo, ¿le dijo algo más? - continuó preguntando la morena, pensativa

- Nada más, después llegó lady Mars.

- ¿Rei estuvo aquí? ¿Para qué vino? - indagó Haruka de igual modo que Setsuna

- A jactarse de haber liberado al detenido que tenía Ralf de los que me secuestraron y a decirnos que no lograremos perjudicar al hijo de Yuuichirou Kumada, Ralf también vino - contestó frustrada Mira

- Fue tal y como lo previmos pero no todo está perdido - aseguró la de cabello oscuro verdoso

- A lo mejor también, Rei se enteró que usted está saliendo con su todavía esposo - dedujo Michiru incisivamente

- ¿Acaso va a usted a juzgarme? - preguntó Mirajane poniéndose a la defensiva

- Para nada, señorita, es su vida y yo no soy nadie para juzgarla - aclaró la aguamarina sonriéndole

- Deberá tener mucho cuidado y no andar enredándose con el jefe Jones, evítese problemas - aconsejó Plut calmadamente - Se lo digo no como jefa y sí como una amiga, una relación amorosa con él no es buena idea - añadió acto seguido

- ¿Y cómo lo sabe? De todos modos, nosotros dos solo somos amigos - dijo la moza seria y ruborizándose

- Yo solo le aconsejo, ahora volviendo al tema anterior... si esa extraña mujer se le aparece otra vez con el mismo ofrecimiento u otro por el estilo, no la escuche ni le crea por más lindo y tentador que suene lo que le diga, ¿Me comprende? - le señaló la de ojos rojizos aquella cuestión

- No se preocupe, yo no le creí - aseguró Mira aunque, las palabras que le dijera aquella desconocida le revoloteaban en la cabeza

- Mmmhhh... pienso que aquella idiota desea usarla para algo u obtener algo de ella o ambos, ¿Pero qué? - pensaba para sí Haruka en referencia a Mirajane y la enfermera, mientras la albina y Setsuna hablaban

Ciudad Argentum. Palacio de Cristal.

Teniendo en cuenta lo hablado con Carlos y lo que Charlie le comentó al rey que le dijera Risa, ambos se pusieron de acuerdo en que el ex piloto norteamericano tomara sus gafas térmicas e hicieran una inspección en el palacio. La hija de Rei y Ralf se encontró con ambos después de cortar la comunicación con Mirajane y les pidió acompañarlos, Endymion se lo permitió teniendo en cuenta que sabía de sus habilidades psíquicas heredadas de su madre.

Pero por más que fueron revisando el lugar, no encontraron a nadie.

-A ver, déjeme entender bien... ¿Qué es lo que puede hacer usted, señorita? - quiso saber Nash acabado de oír lo anteriormente mencionado de boca de su amigo

- Puedo detectar las auras de las personas como así también si son bondadosas o malignas, como así también sentir presencias oscuras, en casa leo las llamas para predecir el futuro - afirmó la muchacha caminado a su lado, hablando con naturalidad - ¿Cómo cree que pude saber que había un extraño aquí en el palacio sin que nadie me lo dijera? - preguntó a continuación

- Creo que usted ha leído demasiadas novelas de fantasía - respondió el rubio de fleco pronunciado, con escepticismo

- ¡Le estoy diciendo la verdad! ¡Ahora no sé porque rayos por más que me concentro no puedo encontrar el aura de ese sujeto! - protestó Risa ofendida

- Yo conozco a la madre, es sacerdotisa sintoísta y posee las habilidades que la señorita Jones detalló, lady Mars misma la entrenó y educó, enseñándole a usarlas - aseguró el de ojos celestes detrás de ellos - Yo soy testigo de ellas, las presencié.

- Comprendo, si usted lo dice le creo - respondió Charlie mientras miraba los alrededores con las gafas térmicas - Sepa usted disculpar, yo a usted no la conozco y no soy muy adepto a las cuestiones místicas o de poderes extrasensoriales y de la literatura y el cine tampoco soy afín al género fantasioso, más bien me gustan los documentales y la comedia, además miraba cine de acción antes de que el Código lo prohibiera - se disculpó acto seguido con la chica

- No se haga problema, respeto sus creencias si son diferentes a las mías - dijo la muchacha aceptando sus disculpas

Luego de escuchar aquello, Nash divisó la cabeza de alguien asomarse por una esquina de otro corredor al que llegaban, sin pronunciar palabra aceleró el paso y corrió seguido de Endymion y Risa pero, la silueta se escondió rápidamente.

Al llegar a la esquina, el soberano y la miko no vieron a nadie pero sí escucharon el ruido de pisadas, como si alguien se alejara corriendo.

- ¡Rápido! ¡Lo veo a lo lejos, apuremos el paso! - exclamó el ex piloto al mismo tiempo que corría más rápido

- ¡Maldición! ¿¡Porque no puedo detectar ya su aura!? - se preguntó la de ojos púrpuras a modo de protesta, con desconcierto

- Era verdad, no lo veo porque está usando camuflaje óptico, ¡Tiene que ser eso! ¿Pero quién es? - indagó el hombre de cabello negro, haciendo lo mismo

Por su parte, el desconocido corría a toda velocidad procurando perder a sus perseguidores en el ínterin que miraba hacia detrás suyo una y otra vez.

- Ese idiota del fleco grande tiene gafas térmicas, ¡Eso es muy malo para mí! Es culpa de esa maldita nikkei* que los alertó, esos desgraciados ni muerto me ponen la mano encima, ¡Ni muerto! - pensaba contrariado el hombre en referencia a Charlie y Risa

De modo que corrieron hasta llegar a otra intersección en donde el extraño dobló a la izquierda y aprovechando que un grupo de guardias venía desde el lado opuesto, pasó en medio de ellos para confundir a sus perseguidores.

- ¡A un lado! - gritó Endymion a viva voz a los hombres que desconcertados se dispersaron

- ¡Lo veo doblando a la derecha en la siguiente esquina! - exclamó Nash señalando hacia dicha dirección

De modo que aceleraron lo que pudieron la corrida y prosiguieron por donde había dicho Charlie que tomó el sujeto, cuando lo tomaron este lo divisó a unos cuantos metros corriendo en medio de otro grupo de gente teniendo cuidado de no chocar contra nadie, aquellos observaban desconcertados porque oían a alguien pero no se veía a nadie.

- ¿Todavía lo ves? ¿Hasta dónde pensará correr ese tipo? - indagó el soberano frustrado - ¿Le descontamos distancia?.

- No, ese infeliz corre rápido está en buen estado atlético - respondió el musculoso de fleco grande alzando la voz - Es factible que intente esconderse a fin de perdernos de vista - añadió acto seguido

El extraño no dejaba de correr y de mirar hacia sus perseguidores cada tanto, necesitaba perderlos para que dejaran de perseguirlo.

- ¡Sonic! - gritó desde atrás la voz de Nash

Enseguida, el desconocido volteó la mirada y vio volar hacia sí a toda velocidad una onda de energía en forma de luna creciente.

- Maldito desgraciado... - se quejó él para sus adentros

Sin embargo fue lo suficientemente rápido de reflejos como para dar un salto y rodar en el suelo a fin de esquivar la técnica de Charlie y continuar corriendo.

Aquella pasó de largo y se perdió a lo lejos, escuchándose una explosión y causando algo de destrozos, afortunadamente no se encontraba nadie cerca.

Enseguida una breve alarma sonó y una voz robótica se escuchó "Señor Charles Nash, usted ha violado el Sagrado Código de Convivencia Pacífica ..."

- ¡Ten cuidado, para mi esposa y los consejeros eres el psicólogo de la Guardia! - exclamó Endymion a modo de alerta al mismo tiempo que la voz seguía hablando - ¿Lograste darle? - quiso saber a continuación

- ¡Rayos, olvidé el CtOS!... no, ese maldito es ágil... logró esquivar mi Sonic Boom - informó el rubio fastidioso y algo sorprendido - ¿Quién diablos es? - formuló acto seguido una pregunta retórica

Risa que presenciaba todo mientras corría también, confirmaba sus sospechas y no se sorprendía, aquel hombre había vuelto a seguir entrenando a Endymion, muy probablemente mandado a llamar por el soberano.

Luego de eso, el perseguido vio otro corredor en el que se encontraba un grupo numeroso de gente y hacia allí se dirigió al ver una buena oportunidad de escaparse.

- Oh no, allí se encuentra el acceso a la sala del trono, ahí está mi mujer atendiendo en reunión, ellos son empresarios esperando hablar con ella - se quejó el de cabello negro cuando llegaron a donde había doblado el desconocido

- Tenemos que seguir tras él, no se puede escapar - recordó Risa en tono imperativo

Charlie al igual que sus acompañantes no disminuía el ritmo pero ya no podía divisar a quien perseguían, se había mezclado entre la numerosa gente y tocaba buscarlo.

Primero debieron dejar de correr y cruzar en medio de las personas mientras el rey ordenaba que les dieran paso, en medio de miradas de sorpresa por el equipo que llevaba puesto Nash pasaron por allí, justo frente a la sala donde estaba la Neo reina Serenity en reunión.

En la continuación del pasillo solo vieron otro grupo de guardias y gente del palacio pero el rubio no divisó al intruso, entonces buscó entre la gente para ver si se escondía en medio de ellos pero tampoco tuvo suerte.

- Demonios... ese sujeto debió de haberse escondido - se quejó entre dientes Nash mirando todo a través de las gafas térmicas al mismo tiempo que jadeaba por haber corrido

- Entonces, revisemos las habitaciones más cercanas una por una - decidió Risa sintiéndose frustrada

- Es una buena idea, eso mismo iba a decir... no debe de andar lejos - concordó el soberano con ella, también jadeando

Los tres se pusieron a ello y en compañía de Charlie siguieron caminando y fueron hasta los primeros cuartos que encontraron, buscaron bien por cada uno sin éxito, después de un largo rato de inspeccionar y no encontrarlo, volvieron a conversar.

- Ese tipo debió de haber escapado, ya es inútil buscarlo - opinó Endymion con sinceridad

- Aunque ese sea el caso, no creo que haya salido del palacio, aún debe de andar aquí dentro, sea quien sea - contestó la joven sacerdotisa con seriedad

- La señorita Hino tiene razón, pero ya perdimos mucho tiempo y tengo tareas que hacer, se supone que debemos actuar discretamente sin que los consejeros y la reina lo sepan, aunque estaba pensando en proponer que todos los guardias se manejen con gafas térmicas y que vuelvan a revisar el sitio - afirmó el ex piloto norteamericano, contrariado

- Cierto, se supone que usted solo vino en plan de ser psicólogo de la Guardia Real, ¿Verdad, señor Nash? Es lo que le dijo a la reina y los consejeros - señaló incisiva Risa

- Desde luego... solo soy un psicólogo ahora - respondió el aludido con una pequeña sonrisa sin sacarse las gafas

- Si armamos mucho revuelo, ese sujeto puede pensar en huir... no sé qué es mejor, creo que todo debe de seguir natural - razonó el soberano sin terminar de decidirse

- Lo mejor es atraparlo y que confiese todo, ¿Cierto? Pero si ya no puedo detectar su aura es porque de alguna manera, fue ayudado y por ende, no actúa solo ¿Con quién y para quién trabaja? - dijo la de cabello largo color castaño oscuro con total seguridad - Yo también tengo cosas que hacer, se supone que ahora tengo clases de protocolo con Luna y Artemis - añadió suspirando de resignación

- Vamos que la acompaño, así no la retan - propuso el de ojos celestes amablemente

- Señor Nash, por lo visto usted continua entrenando y peleando, ¿Cierto? - preguntó la chica frunciendo el ceño

- El Código prohíbe hacer tal cosa y usted no vio nada - dijo Charlie con seriedad, quitándose las gafas térmicas y buscando los lentes que usaba comúnmente, en el interior de su saco

- Cierto lo que acaba de ver hace rato debe quedarse entre nosotros, ¿podemos confiar en usted? - deseó saber Endymion poniendo ambas manos en los hombros de la chica, obteniendo como respuesta una cabezada afirmativa de ella

En eso, escondido a unos cuantos metros detrás de una columna de otro corredor, el desconocido miraba hacia detrás suyo al mismo tiempo que oía las voces de Endymion, Charlie y Risa a lo lejos y se alejaba caminando hasta que entró a una de las tantas habitaciones lujosas del palacio.

Sacó el celular y marcó un número, esperó unos segundos hasta que otra voz masculina atendió.

- Hola Jedite, ¿Cómo va todo por allí? - preguntó el intruso

- De viento en popa, la chiquilla continua desaparecida y la verdad, si la puedo poner de mi parte bien pero también me viene bien que no aparezca - afirmó la voz del rubio con calma desde el otro lado - ¿Y tú, gran sinvergüenza? Es raro que me llames directamente a mí - quiso saber a continuación

- Tengo algunos problemas por aquí... - confesó el hombre de cabello largo ondulado

- No me digas nada, no te pudiste aguantar y le tocaste los senos a la princesa - dedujo riendo el rubio

- Ojala fuera eso, escucha, la hija de Jones se encuentra escondida aquí en el palacio y por lo que pude oír, su padre la mandó para aquí para ponerla a salvo de la madre y sus malos tratos - le informó el hombre

- ¿¡Que!? ¿¡Tenías esa información y no me lo dijiste!? - preguntó ofuscado Jedite

- No te sulfures, la señora me recalcó que debemos esperar hasta el cumpleaños del bomboncito rosado para revelarle a lady Mars ese dato - recordó el joven tranquilizando a su interlocutor - El problema son los poderes extrasensoriales de esa mestiza, tuve que encontrarme con la señora para que me diera algo que los bloquee y ya no pueda detectar mi aura pero, ya alertó al rey y a un estúpido amigo suyo que me estuvieron persiguiendo hasta recién, el sujeto ese tiene gafas térmicas porque era piloto militar y además la chica anduvo husmeando en nuestros asuntos... sabe cosas sobre la maldición - prosiguió con su explicación

- Eso es malo, deberías hablar con la señora y que te diga qué hacer ahora pero yo si fuera tú, escaparía del palacio hasta que las cosas se calmen y dejen de buscarte pero la información que la muchacha pueda tener, puede llegar a ser problemática si se reúne con la madre y se la dice, dependiendo de lo que sea no sé pero... no nos podemos arriesgar - afirmó la voz del Tercer Puesto

- Tienes razón, pero aún tengo el anonimato como arma a mi favor, ellos saben que hay un extraño aquí en el palacio pero nadie sabe quién soy, ¿Qué vas a hacer tu? - indagó con curiosidad el intruso en el palacio

- Ya logré alejarla del marido, el divorcio está al caer es cuestión de tiempo y también debo entonces mantenerla lejos de la hija, si alguna de sus amigas estuviera de parte del rufián degenerado de Ralf Jones también alejarla de ella, en resumen, mantenerla alejada de cualquiera que me estorbe, de esa manera no dudará de sus actuales convicciones, en hora buena perdió sus poderes - aseguró Jedite riendo mientras decía lo último, en referencia a Rei

Ciudad Ígnea. Templo Hikawa. Unos días después...

Finalmente llegaba el día del recital del grupo conformado por Seiya, Taiki y Yaten Kou en Ciudad Ígnea al cual mucha gente iba a concurrir y la expectativa era mucha, el lugar en donde tocarían se encontraba con entradas agotadas y sin duda alguna, en caso de que algún desprevenido fan se le hubiera pasado comprar la entrada, debía apostar a ver si conseguía alguna de alguien que no pudiese ir o esperar a otra ocasión de ver al grupo en vivo. Luego de esta presentación, Three Lights debía emprender una gira en otras ciudades siendo Aomori Crystal, ubicado al norte del país y al sur de Hokkaido, siguiente destino en un par de semanas y el motivo se trataba de un nuevo trabajo discográfico que el grupo estaba lanzando, aunque los CD habían caído en desuso y en su lugar, se utilizaban los cristales.

Quien tenía altas expectativas era Rei Hino Jones, estaba convencida de que su hija intentaría asistir a dicho concierto y ya tenía decidido el plan de acción, haría que la Guardia custodiara el lugar del recital y controlara las entradas al mismo.

Sin dudas era imposible que, si Risa asistía, ella no se enterase pero además, tenía un seguro extra por si había problemas.

Estaba cayendo la tarde en el país nipón y la gobernadora sureña había convocado a dos soldados de su guardia en específico, quienes se encontraban entrando al templo.

Rei observó con suma atención a las dos guardias detenerse frente a ella y realizar una reverencia, quien estaba en el patio del templo.

- Muy bien, las he mandado a llamar aquí porque quiero encomendarles una tarea, en especial a ti... Leona Heidern - comenzó a hablar la de cabello ébano observando a la peliazulada, quien se mantenía fría y seria sin decir nada

- Díganos qué necesita y cumpliremos la misión, señora - habló la soldado que acompañaba a la recién nombrada

- Como seguramente sabrán, hoy es el día en que el grupo Three Lights estará aquí en concierto, en la región que yo gobierno, y mi hija que se encuentra extraviada querrá asistir puesto que el cantante y ella tienen una relación - explicó la de ojos púrpuras en tono tajante - Verán, Risa ha sido toda su vida entrenada en artes marciales por mí y por mi todavía esposo y deduzco que ella tuvo que haber seguido practicando por su cuenta por lo que es muy hábil en combate - siguió hablando en el ínterin que le clavaba la mirada a Leona cuando mencionaba que Ralf aún era su marido

- Y usted cree que su hija presente resistencia - dedujo la soldado de ojos verdes sin mostrar emoción

- Exacto, tu tarea será apoyar al resto de la Guardia, encontrarla y vigilarla, traerla de regreso a Hikawa... a la fuerza si es necesario - fue la orden de la senshi del fuego - Whip será tu acompañante y apoyo, de ser necesario pelearán las dos si se complica mucho la situación, ¿Entendido? - añadió hablando en tono decidido y alzando la voz, dándoles la espalda a ellas

- Entendido, señora - contestó Leona saludando militarmente

- ¿Por qué confiar en ella, gobernadora? Phobos y Deimos son su guardia personal y guerreras de su más extrema confianza - señaló la de cabello corto castaño en referencia a Leona, quien no dijo nada y solo la observó de reojo

- Ellas dos están ocupadas y no pueden hacerlo, conozco sus habilidades de combate y sé que ambas son buenas guerreras, por ende Risa no se puede escapar con ustedes dos así que, no admitiré errores - dijo Rei mirando de nuevo a Leona al decir lo último - Ahora andando, el concierto es en unas horas - ordenó sin perder tiempo

Ambas soldados hicieron una reverencia y se retiraron a paso ligero rumbo a la salida mientras Rei las observaba en silencio; la verdad era que enviaba a Leona para probarla puesto que deseaba evidenciar que ella se encontraba ayudando a su esposo, a conspirar en su contra más por el hecho de que había costado ubicarla después de que luchara con Whip y la explicación de que solamente se encontraba controlando a fin de que todo estuviera en orden, no la había convencido.

Como estaba también convencida de que él iba a estar presente en el recital, quería ver qué hacía Ralf si intentaban traerla a Hikawa, mandaba a Whip con Leona a fin de cerciorarse de que realmente la segunda recién mencionada cumpliera su misión y no intentara nada raro.

Ciudad Argentum. Palacio de Cristal

Las dos chicas estaban con mucha ansiedad por el recital de los Three Lights y en especial Risa ya que volvería a ver a su novio, tanto la reina como el rey le aconsejaron a la chica de que debería quedarse en el palacio pero no hubo forma de convencerla, la hija de Rei y Ralf quería asistir si o si y entonces, debieron recomendarle encarecidamente que no se separara de al lado de Chibiusa en ningún momento o de su padre.

- Risa querida, ¿Estás realmente segura de lo que vas a hacer? Tu madre supondrá tu asistencia y querrá recuperarte allí... tengo una idea, que vayas disfrazada - dijo Serena proponiendo lo último

- ¿Por qué no vuelves a usar esa pluma que antaño usabas para disfrazarte tú? Como cuando me contaste que ingresaste a una estación de radio - propuso también la princesa, dando a entender que era buena idea

- No vendría mal eso porque por nada del mundo me voy a quedar sin ver a Seiya - comentó Risa viendo con buenos ojos aquella idea

- Esa pluma está en exhibición en Ciudad Metallus junto con la tiara lunar - dijo riendo levemente la soberana - Pero no necesitamos esa pluma para disfrazarte - añadió acto seguido

De modo que la reina mandó a preparar un traje de hombre que pudiera usar Risa junto con un gorro, costó conseguirlo pero finalmente se lo llevaron. Otra cosa difícil fue disimular los pechos de Risa que eran grandes, las damas apretaron la faja que la princesa además pidió, todo lo que pudieron pero no llegó a aplanarle del todo los senos y a la chica le molestaba.

Pero al fin y al cabo el traje que era bastante elegante, le quedaba bien a la miko y los pechos no se le notaban tanto puesto que el saco era de un talle mayor al que ella le correspondía y el gorro le cubría los ojos por lo que al menos, juntamente con el cabello recogido harían que se les dificultara mucho a los hombres de Rei, reconocerla.

El matrimonio Real mandó después a preparar el carruaje para que no cupiera duda de que se trataba de la propia princesa asistiendo y en el lugar, les prepararan el palco VIP.

Una vez arriba del carruaje, Risa en compañía de Chibiusa, quien llevaba un finísimo vestido de seda color rosado y guantes blancos, se pusieron en marcha rumbo al distrito sur.

Risa se mantenía callada durante el viaje excepto para criticar los según ella, pésimos gustos musicales de la princesa quien había puesto música para amenizar el trayecto.

- ¿Cómo se llama la basura que pusiste? - preguntó la de castaño oscuro suspirando de cansancio

- "Vals para Akiko" de Yusuke Amade, es vieja la melodía pero muy bonita y no le llames así - pidió ofendida la de odango rosado

- Lo siento... es que me da dolor de oído y además me está dando sueño de escuchar esa porquería aburrida - opinó con sarcasmo la joven miko

- ¿Y qué deberíamos escuchar? ¿Ese ruido molesto que llamas música? Cierra la boca o te echaré fuera del carruaje - se quejó la princesa fastidiosa

- Oye, el heavy metal es música en serio - defendió Risa su gusto, enojándose - ¿Echarme fuera? ¿Una debilucha como tú? Ni en un millón de años, odango tonta - añadió jactándose en el ínterin que reía

- Pues no te pongas a criticar mis gustos, que los míos no infringen el Código - exigió Chibiusa sacándole la lengua - Además no te olvides que recurriste a mí para sacarte de apuros - recordó cruzándose de brazos y levantando una ceja mientras sonreía

- ¿Sabes por dónde yo me paso el dichoso Código? - respondió la sacerdotisa con franqueza

- Bueno, bueno ¿Ya hablaste con tu papá? Habías estado evitándolo vaya a saber por qué - quiso saber la de cabello rosa

- Sí ya, nos entendimos y nos está esperando en el lugar del concierto con unos amigos suyos, dice que el sitio estará repleto de guardias por orden de mi mamá por lo que estarán preparados para buscarme - contestó seriamente Risa

Ciudad Ígnea.

El carruaje siguió camino hasta cruzar la Capital y desde luego, al llegar a la frontera con Ciudad Ígnea debieron detenerse en el control, Risa prefirió esconderse agachándose y acostándose en el piso del vehículo mientras que Chibiusa les ordenó a los guardias que la dejaran pasar sin preguntas, que se dirigía al recital de Three Lights en el auditorio Fireball.

Después de cruzar el control, la princesa le avisó a su amiga que ya podía enderezarse, cosa que esta hizo.

- Bueno... hola de nuevo, Ciudad Ígnea... - murmuró en voz baja Risa con el corazón palpitante y seriedad mirando por la ventana, hacia las pagodas negras y rojas y las altas montañas de roca caliza de las que se alejaban, del lado del rio Kasai que acababan de cruzar

- Descuida, todo saldrá bien volveremos a casa después del concierto - la animó Chibiusa palmeándole una rodilla

La noche ya había caído y el carruaje continuó hasta llegar a destino, el auditorio Fireball, un lugar grande y que ya estaba repleto de gente afuera haciendo la fila, también divisaron a los soldados de la Guardia local en la entrada y en todas partes, rodeando el lugar.

- Cielos... son muchos soldados - opinó preocupada la princesa observando el panorama - Debes actuar natural sin mostrarte nerviosa y cubrirte el rostro con el gorro - aconsejó mirando a su amiga

- Eso no es problema, no importa cuántos guardias haya buscándome, ni muerta vuelvo a Hikawa - respondió la de ojos púrpuras con total seguridad

El carruaje se detuvo frente a la entrada principal y el cochero se apuró a ayudar a descender a la princesa al mismo tiempo que Risa lo hacía por su cuenta, los presentes la aclamaban al verla y la pelirrosa los saludaba. Desde luego que no iban a hacer la fila con el resto de la gente así que se dispusieron a ir hacia el acceso a los palcos VIP.

La hija de Rei iba del lado opuesto al lugar mientras con el gorro buscaba ocultar sus ojos y no llamar la atención de los soldados, caminaron y rodearon el sitio hasta arribar a una puerta mediana.

El único detalle se trataba de que también estaba llena de guardias, quienes al llegar las detuvieron, les pidieron las entradas y las identificaciones. Chibiusa les ordenó que les dejaran pasar igual y les recordó quien era ella, Risa por su parte mantenía la mirada baja para que no se le viera el rostro.

Los guardias realizaban una reverencia e iban a dejarlas ingresar cuando desde la izquierda de ellas se escuchó una voz femenina.

- ¡Un momento! - exclamó Whip quien se acercaba caminando con Leona a su lado - Deben mostrar ambos su identificación para pasar - añadió en tono imperativo señalándolas

- ¿Acaso no sabe quién soy? La princesa Chibiusa Tsukino Chiba, heredera al trono de Tokio de Crystal - dijo la pelirrosa alzando la voz

- Lo lamento princesa, pero son órdenes de lady Mars y las mismas aplican para todos, ¿Quién es su acompañante? - habló Leona realizando el respetuoso saludo preguntando mientras observaba a Risa quien se mantenía con la vista baja y oculta la mitad superior de la cara, bajo el gorro

- El... es un gran amigo mío que traje de invitado, se llama Peruru, por cierto es un gran flautista - mintió la chica de pupilas marrón rojizo riendo

- Hola - saludó la muchacha sin levantar la vista e imitando la voz de un varón - Si me llegan a pedir tocar la hipotética flauta voy a asesinarte, odango estúpida - pensó para sus adentros, con fastidio

- ¿Ah sí? A ver, señor Peruru... haga el favor de descubrirse la cara y mostrar su identificación - ordenó la militar de cabello castaño corto sin inmutarse

- Pero yo como la princesa decido que no lo haga, es mi invitado y no lo van a tratar como si fuera un sospechoso de un delito - comentó la de pelo rosa fastidiándose, tratando de que las soldados desistieran de su interrogatorio

- Y yo le repito que las órdenes aplican para todos, usted coopere y todo estará bien - aseguró fríamente la peliazulada dirigiéndose primero a Chibiusa y después a Risa

La tensión se respiraba en el aire, si Risa obedecía iba a ser descubierta cosa que era justamente lo que trataban de evitar a toda costa, si la identificaban que venía con la princesa y le informaban a Rei, fácilmente podía esta deducir en dónde estuvo su hija escondida cosa que sería muy mala para ellas y en especial para la madre de Chibiusa.

La situación apremiaba y ni Risa ni Chibiusa sabían qué hacer.

*Mestizo

Muy buenas mis amigos, llegamos aquí al final de una nueva entrega de esta historia que sigue su curso, espero que les haya gustado el capítulo. Una vez más mis disculpas si el chap fue algo largo, de nuevo llegué a 31 páginas.

En el próximo al fin llega el recital del grupo conformado por Seiya, Yaten y Taiki Kou y las cosas se van a complicar, habrá pelea. Solo puedo decir que esperen la próxima entrega XD

La parte de Ralf con Kula no debe ser interpretada como agresión o maldad hacia la princesa de hielo es broma o sátira más bien, eso deseaba yo aclarar.

Hoy salió el tráiler de Ralf y Clark en King of Fighters XV completando así el Ikari Team con Leona, quien desee puede ir a chequearlo a YouTube.

Gracias Seth Satou por tus comentarios me alegra que te esté gustando la historia, mi buen colega Ralfiano XD.

AlektraScarlet, gracias por manifestar tu gusto por la historia y tu voto, a ver qué te parece la parte de Mira y Erza la cual espero que sea de tu agrado.

Me despido entonces hasta la próxima deseándoles lo mejor. Hasta la vista!