Operativo Marte: 1era Misión
ATENCIÓN: ESTE CAPÍTULO CONTIENE LEMON
Mírame, yo soy la otra
La que tiene el fuego, la que sabe bien qué hacer
Tu sonrisa es la caricia
Que me mueve, que me hace enloquecer
Fiera Inquieta - Ángela Chadid
Movida por el orgullo y el resentimiento, ella le dio a conocer el otro asunto que aún no había tratado.
- Aprovecho para decirte que vamos a tratar el tema del divorcio, que sea cuánto antes... quiero el divorcio.
Ralf bajó la vista ante la mirada de una atenta e indiferente Rei que esperaba su respuesta.
- Está bien... acepto - respondió Jones con el ceño fruncido y resignación
- ¿Y lo dices así, tan tranquilo? - preguntó la de ojos púrpuras con un tono de molestia en la voz y agitando las manos
- ¿Y qué esperabas? Desde hace dos años en que cambiaste, que trato de entender qué te pasa, he hecho de todo para recuperar tu favor y tu cariño pero nunca más quisiste nada de lo que yo te ofrecí, si ya no deseas estar conmigo yo no te voy a obligar... por mi parte estoy cansado de esta situación, de tu desprecio y maltrato, aunque me duela el corazón no tengo otra opción ¿Deseas el divorcio? Lo tienes... - explicó el de ojos cafés su sentir, efectivamente su corazón le dolía pero claro estaba que la situación ya no daba para más, solo faltaba que se enterase de la relación de ella con Jedite
- ¿Es por esa estúpida con la que estás viviendo ahora, verdad? ¿Qué es lo que pasa entre ustedes? ¿Se acuestan juntos, verdad? - quiso saber la de pelo negro apretando los puños y con hostilidad
- Eso no es asunto tuyo, lo único que te voy a decir es que estuvimos saliendo juntos, con ella fui al recital de anoche, ahora no lo estamos haciendo porque se está recuperando hasta que pueda ella volver a su trabajo - afirmó el ex coronel tajantemente - Pero aunque no hubiera estado Mirajane, no cambia la situación que te recordé recién, hubiera aceptado igual el divorcio así que antes de hacer otra escena, ten en cuenta eso - añadió acto seguido
- Por mí puedes tú irte con ella o con Leona Heidern o con quien sea... a mí no me importa yo, ya te saqué de mi vida - dijo Rei cortante con el ceño fruncido - Respecto de tu puesto... por esta vez se salva porque no fuiste tú el que peleó pero a la primera que te mandes, ya sabes... - añadió seriamente la senshi del fuego bajando la vista
- Ahora con tu permiso, voy a hacer la revisión de la guardia matutina - contestó el jefe de guardia de igual modo y dirigiéndose a la salida, a su pesar le habían afectado aquellas palabras pero no lo demostraba
- Recuerda, tu puesto pende de un hilo... - recordó ella una vez más sin voltear a mirarlo
Sin responder nada, el hombre salió y la mujer quedó sola en la oficina.
- ¡Maldito! ¡Te odio! - exclamó la de ojos violetas con rabia golpeando con un puño el escritorio, tampoco lo había demostrado pero también le había afectado confirmar que su por ahora marido estaba viviendo y saliendo con otra mujer
Rei sintió su celular vibrar y al ver la pantalla, se encontró con que Makoto la llamaba y enseguida atendió la misma.
- Hola Rei, ¿Estás ocupada? - preguntó la voz de Mako desde el otro lado de la línea
- Sí pero tengo un momento, por el momento estoy quedándome en Hikawa para que no se quede solo el templo mientras Risa no esté... ahora estoy en la gobernación ¿Puedes creer que Risa fue anoche al recital de Three Lights y nadie de mi guardia fue capaz de traerla a casa? Estuvo y se les escapó en sus narices - afirmó suspirando la de cabello ébano
- Lo sé, justamente la vi anoche en el auditorio...
- Si estuviste con Clark y Lita es lógico, ¿Por qué no me avisaste? - indagó frunciendo el ceño
- Lo siento, te iba a llamar pero se me olvidó, como sabía que tu guardia se iba a encargar creí que la misma hablaría con ella y la llevaría de vuelta - se disculpó Mako suspirando
- ¿Sucede algo? Te noto rara - señaló Rei notando que su amiga hablaba con seriedad
- Es que... anoche, tu hija y Ralf hablaban normalmente durante el recital, si Risa se fue de la casa por culpa de él, no parecía que ellos estuvieran mal entre sí... conociéndola, ella no debía ni desear verlo, no ocultaría su malestar con su padre ¿Estás realmente segura de que no te equivocaste? - reveló la regente de Ciudad Lignum en tono de reproche
- Eh... no, Ralf es un sinvergüenza que me engaña con otras mujeres, recién me confirmó que anda saliendo con su amante aparte de vivir con ella - contestó Rei sintiendo nervios - Mi hija debió considerar que ese no era un buen lugar para discutir con él pero, te aseguro que digo la verdad, nos conocemos desde hace mucho - agregó acto seguido intentando convencerla
- Aunque tengas razón hay otras cuestiones, ¿Es verdad que tienes una hermana por parte de tu padre? ¿Te vengaste de él arruinando sus negocios? - continuó Mako recriminándole ofendida
- ¿¡De dónde sacaste eso!? ¡Son puras mentiras! Por mi parte no deseo volver a saber nada de Takashi Hino, está fuera de mi vida - alzó la voz la regente sureña con los nervios alterados
- Eso no importa, ¿Es verdad o no es verdad? ¿Vas a negar la existencia de Izuru Hino? Y no solo eso... tu padre fue a pedirte perdón y tú lo denigraste - siguió reclamándole su amiga
- No quiero oír ese nombre tampoco, esa traidora se puso de parte de él con tal de quedarse con todo y no me apoyó a mí - exclamó la de cabello ébano exaltada - Niego todo lo otro, seguro fue el sinvergüenza de Ralf inventando todo eso para ponerte en mi contra - añadió a continuación
- Entonces sí era verdad y me mentiste... creí que éramos amigas, no puedo creer que no me hayas dicho nada a mí y respecto a todo lo otro, ¿Segura que me estás diciendo la verdad? - le replicó la de cabello castaño
- ¡A nadie se lo dije, ni siquiera mi familia lo sabía! Es un capítulo de mi vida que dejé atrás, no fue mi intención ofenderte pero... así lo consideré necesario, no sé porqué remover eso ahora... ellos están muertos para mí, no me los nombres más - aseguró Rei con decisión y rencor - Tuvo que haber sido Ralf, no hay otro... entonces ellos son los testigos de los que hablaba pero no importa, mientras tenga a la tonta de Serena en mi bolsillo no tengo de qué preocuparme - pensó acto seguido
- Pero Rei, además...
- Dije que no quiero hablar más de ellos ahora solo me preocupa divorciarme cuanto antes de Ralf y encontrar a Risa, anoche dos de mis soldados iban a traerla de vuelta pero una "amiga" de mi esposo la ayudó a escapar - interrumpió la de pupilas violetas a su amiga, contrariada
- Ok, por el asunto de tu padre hay asuntos que no me quedan claros, toca a ti aclararlos ante los reyes... Si esa es una herida aún abierta lo entiendo, no te insisto más en ese tema pero, ¿¡Es verdad que obligabas a Risa a casarse con alguien que no ama sólo por conveniencia económica y que estás urdiendo un plan para separarla de Seiya Kou utilizando a la hermana de Ralf!? - señaló de forma incisiva Makoto suspirando de fastidio
- ¡Eso es una vil mentira! ¿¡Quién rayos te dijo eso!? - exclamó airada lady Mars sorprendida de que lo hubiera descubierto
- Clark lo escuchó de boca de la propia muchacha y del cantante de los Three Lights, ¿qué tienes para decir al respecto? - reclamó saber la senshi del trueno
- ¡Por favor, Makoto! ¡Es lógico que el forajido de mi marido les pagó para que dijeran eso, yo no haría tal cosa! ¡Ralf no tiene escrúpulos a la hora de tirarse en mi contra e inventar toda una sarta de mentiras para perjudicarme! Soy totalmente inocente de cualquier acusación - se defendió Rei enojada y nerviosa
- ¿Estás segura, Rei? .
- ¡Te lo juro! - insistió la senshi del fuego alzando la voz
- Está bien... pero déjame aclararte algo, si estás mintiendo, tú y yo tendremos serios problemas - advirtió la castaña de ojos verdes en tono serio - Ahora debo dejarte, tengo cosas que hacer, hablamos en cualquier momento - agregó a modo de despedida antes de finalizar la llamada
Rei también colgó y observó con preocupación la pantalla del celular.
- Maldición... si pierdo a Mako como aliada, será un problema para mí, maldito Ralf es lógico que anduvo averiguando cosas - pensó frustrada ella para sí - Así que Haruna abrió la boca nomás... entonces puede ir despidiéndose de trabajar y en cuanto a Seiya Kou, tendré que cambiar la estrategia - continuó acto seguido con su razonamiento, una pequeña sonrisa y el ceño fruncido
Mientras tanto en Ciudad Lignum, una pensativa Makoto quedaba en reunirse con Ami a fin de ir juntas a la casa de los Hino en Ciudad Aquae, por invitación de la senshi del conocimiento a fin de corroborar la información obtenida.
Por otra parte, Ralf realizó la tarea que le mencionó a Rei y mientras no podía evitar sentirse mal dentro de sí, como si hubiera sufrido una derrota, se dirigió de nuevo a casa de Mirajane después de comprar unas cosas.
Al llegar la encontró reposando en la cama mientras leía un libro, esta por su parte notó enseguida el semblante alicaído de Jones puesto que al salir, estaba más animado.
- Venía a ver si necesitabas algo más, iba a llamar pero finalmente decidí venir después de comprar unas cosas que recomendó el médico para tu recuperación - dijo el de ojos cafés sonriéndole mientras no podía evitar obserbar su figura esbelta remarcada por la playera ajustada y el pantalón short corto que llevaba puestos, los cuales mostraban sus hermosas y bien formadas piernas
- No tenías porqué molestarte, corazón, siento dolor pero no tengo dudas de que me recuperaré - afirmó la albina sonriendo dulcemente - ¿Pasa algo? Te noto algo abatido... - señaló a continuación, con preocupación
- Sí, lo siento... ya es oficial... hablé con Rei antes de venir, ella me pidió el divorcio y yo acepté - recordó el de cabello castaño oscuro cabizbajo suspirando
- Oh... cuanto lo siento, Ralf, me duele el saber que una vez más en tu vida tienes que pasar por un nuevo trato amargo y sumar una nueva herida en tu corazón - comentó la de ojos celestes compadeciéndose de él, con tristeza mientras se llevaba una mano a la boca y dejaba el libro sobre la cama
- La verdad... en teoría es menos peor separarme a que se me muriese cuando tenía toda la ilusión de ser feliz, ¿No es cierto? - comparó el musculoso sentándose en la cama en el ínterin que suspiraba de cansancio y resignación
- La vida sigue adelante, estoy segura que tú podrás salir adelante... - se solidarizó la ex luchadora acercándose a él y sentándose a su lado
- Siempre fui capaz de sonreír y decir que todo estaba bien sin importar lo mal que la estuviera pasando, aparte de esto he sufrido la pérdida de varia gente que estimaba, en el campo de batalla, es lógico ya que es parte del oficio y siempre maté mis penas con la bebida - reflexionó el imponente hombre mirando al suelo - Ahora siento el desgaste del tiempo y las heridas... pienso y siento que hay algo mal en mi vida, siento que algo malo hice pero no puedo recordar qué... - añadió con pesar en referencia a los sueños que tenía y los recuerdos borrados
- Alguien hace poco me dijo "Sonríe y tus problemas se irán con alas muy finas", no olvides que no todo ha sido malo en tu vida, tienes a Risa y a tu hermana que te quieren mucho, has ganado una nueva hija, a mí que ocupas un lugar especial en mi corazón... - recordó la peli blanca sonrojada con el corazón palpitante
- Mi propio consejo de regreso, lo sé... - sonrió levemente Ralf mirándola
- Tal como te dije, sé que saldrás adelante, yo te ayudaré... la bebida no resuelve nada - dijo ella acariciando una mejilla de él mientras lo miraba con sumo amor y ternura
Ralf se sentía cautivado por aquella dulzura y belleza, ella le hacía sentir en medio de su dolor que no todo estaba perdido, que había esperanza de ser feliz, era sólo cuestión de desterrar a aquella ingrata de su corazón.
Estaba como hipnotizado por ella mientras esta acercaba su boca a la de él y por fin, el contacto tan deseado por años de parte de la albina, se dio.
Ellos comenzaron a beber del néctar de los labios del otro, él se dejaba llevar y acariciaba los cabellos de la cabeza de la albina y esta rodeaba el cuello de él con ambos brazos sin dejar de besarse.
Al cabo de un rato de caricias y besos, ambos se desprendieron y se miraron ruborizados uno al otro.
- Mira, yo... - intentó decir el de ojos cafés pero un dedo índice de ella sobre sus labios lo calló
- Shhh... no digas nada, sólo déjate llevar - le sonrió la joven dulcemente - Te amo, Ralf... te amo, me hubiera gustado estar en el lugar de lady Mars... yo no te hubiera dado ningún motivo para ser infeliz - confesó con una lágrima asomándose en un ojo
Ralf se sorprendió de oír eso y por un lado se alegró de oirlo y por otro imaginó la paciencia, lo mucho que tuvo que haber aguantado y sufrido todo este tiempo al saberlo en brazos de otra mujer y encima, de no ser correspondida.
Mientras pensaba en eso y tenía los ojos abiertos como platos, ella reanudó el beso y él rodeaba la cintura de Mira con sus brazos.
Las lenguas de ambos rozaban entre sí y las caricias proseguian, la temperatura del ambiente iba en aumento y Ralf se sacaba la parte de arriba de su uniforme.
Los cuerpos pedían más uno del otro, él ya tenía esa sensación embriagadora de aquella belleza que parecía un ángel y con sus labios besaba y recorría el cuello de ella en el ínterin que ésta le acariciaba la cabeza y le despeinaba los cabellos y suspiraba de excitación.
Mirajane se quitó la playera quedando con el torso desnudo y solamente con su corpiño blanco y las vendas para el deleite de los ojos masculinos de Jones, quien alababa esa belleza que parecía una obra de arte.
Acto seguido, ella le ayudó a Ralf a terminar de quitarse lo que restaba de la parte superior del uniforme samurái de éste, dejando su musculoso torso al descubierto, dejando sólo las placas de identificación que colgaban de su cuello
Ellos se abrazaron y besaron nuevamente al mismo tiempo que recorrían con las manos, la anatomía del otro. Al cabo de un rato, el hombre recorrió de nuevo con sus labios, la garganta de ella antes de bajar hacia sus pechos voluptuosos y su abdomen, también pasó su lengua por su ombligo, logrando arrancarle un gemido a ella quien se quitaba el corpiño.
Él contempló aquellos bien formados senos de la misma forma que ella, ese bien formado torso con viejas cicatrices de tantas batallas pasadas, con deseos de probarlos.
Él acarició y comenzó a besar y lamer los pechos de ella al mismo tiempo que esta acariciaba su anatomía y gemía de excitación, de sentir los labios y lengua de su amado sobre sus pezones y su piel.
A continuación, fue el turno de ella de besar y recorrer con sus labios y lengua, el cuello y musculoso torso de él al mismo tiempo que hacía lo mismo con sus manos y sentía las de él acariciar y recorrer el suyo.
Luego volvieron a besarse y transcurrido un rato, se separó de él unos instantes para bailar sensualmente para deleite de la vista de él mientras se quitaba el short lentamente, quedando solamente en bombacha de espaldas a Ralf.
El recién mencionado sonrió en el ínterin que Mirajane se resbalaba levemente su prenda interior de color negro y también se puso de pie para desabrocharse el cinturón y quitarse la parte inferior del uniforme, quedando sólo con sus bóxer que evidenciaban una prominente y notable erección.
Ella se dio vuelta y al ver aquello se ruborizó, sintiendo cómo el deseo se intensificaba en su ser.
Ya no era que quería sentirlo adentro suyo, lo necesitaba realmente... necesidad que también se manifestaba en él al ver aquel cuerpo escultural.
En ese momento él se reprochó a sí mismo el no haberse fijado en ella en vez de en Rei... tal vez no estaría pasando el amargo momento que pasaba pero claro, Risa no hubiera nacido.
- Oye... no tengo preservativo - dijo el de ojos cafés embobado mirando a Mirajane
- No te preocupes, mi amor... quiero sentirte dentro mío al máximo - le respondió ella con voz sensual y caminando hacia él
Ambos se abrazaron de nuevo y él se estremeció nuevamente al sentir aquellos pechos sobre su cuerpo como así también ella al experimentar lo mismo con la dureza contra su bajo vientre, él se inclinó para besarla de nuevo y la chica se puso en puntas de pie para lo mismo. Acto seguido reanudaron las caricias pero mucho más atrevidas, la chica alzo una pierna y la enrolló alrededor de la cola de él antes de saltar encima suyo y enrollar ambas alrededor de la cintura al mismo tiempo que Ralf la sostenía con ambas manos, de los glúteos.
Ellos siguieron besándose en el ínterin que él se sentaba sobre la cama y volvía a recorrer con su boca los labios de ella además del cuello y garganta. Los dos se excitaban más al rozar ambas entrepiernas, Mira volvió a besarlo y a decirle que lo amaba antes de darse la vuelta y apoyar su trasero contra la masculinidad del hombre, sintiendo así un enorme éxtasis ante tal contacto mientras que por parte de él, experimentó lo mismo además de un gran calor en su interior, tanto que parecía que lo quemaba.
Ralf la besó en la nuca luego de apartarle los cabellos color nieve mientras gemían y Mira acariciaba las manos y antebrazos de él en el ínterin que movía sus caderas y cerraba los ojos para disfrutar mejor ese momento.
Unos instantes más tarde ella se puso de pie y se resbaló la bombacha delante de él con un movimiento sexy, ante tan bella vista, Jones no perdió tiempo y la abrazó desde atrás para acto seguido besar y recorrer sus glúteos con sus labios y lengua.
Luego ella se dio la vuelta y él besó y lamió sus labios vaginales en el ínterin que la joven le despeinaba los cabellos y seguía gimiendo mientras pedía más, por otra parte el fornido hombre metía un par de dedos en su ano y succionaba la femineidad.
Acto seguido hizo lo mismo con la cavidad vaginal de ella, dejando entrar sus dedos lo que provocó un mayor éxtasis en la ex luchadora quien se masajeaba los senos y movía las caderas.
Después de unos minutos así, en los que parecía como si estuvieran en las nubes, fue él quien se resbaló los bóxer dejando su enorme y rígida masculinidad al descubierto.
Ella hizo tal y como él hiciera antes, besó y recorrió con sus labios y lengua la anatomía masculina. Tomó el miembro y después de masajearlo un poco se lo llevó a la boca.
Ralf experimentaba un enorme gozo y placer al sentir esos labios y lengua recorriéndole el pene, le acariciaba la cabeza mientras lo sentía. Después de unos cuántos minutos, la primer explosión de placer llegó justo después de que ella sacara la boca y dejara derramar el líquido sobre sus pechos.
- No sé si está bien así... nunca practiqué esto antes - dijo ella jadeando mientras que se lo desparramaba por los senos
- No te preocupes... sólo siéntete a gusto - le sonrió el de ojos cafés acariciándole la barbilla
Mirajane correspondió el gesto y se colocó la masculinidad de Ralf en medio de los pechos antes de apretarlos y moverlos rítmicamente hacia arriba y abajo. Alternaba el ritmo entre lento y rápido mientras le preguntaba al ex soldado que si le gustaba y éste le respondía afirmativamente.
Una nueva explosión de éxtasis llegó al cabo de un rato y los senos de Mira acabaron manchados de líquido, el cual volvió a desparramarse por aquellos.
Luego de esto, ambos estaban abrazados mientras él quedaba abajo de ella para no lastimarla teniendo en cuenta que se estaba recuperando aún. La chica se quitó la colita que sostenía su flequillo y después de decirle a su amado que no se preocupara y que disfrutara, lo seguía besando en el tórax y el cuello al mismo tiempo que los genitales de ambos se rozaban entre sí y se excitaban todavía más.
Ambos se habían olvidado de todo a su alrededor y solo pensaban en ese momento, ella se sentía plena de felicidad y él olvidaba el dolor vivido.
Mirajane estaba que no podía más de la excitación y mientras jadeaba, tomó el pene de él con una mano y se lo fue introduciendo lentamente en su vagina, en medio de un quejido de dolor y algo de sangre indicando el final de su virginidad.
Jones la abrazaba y le acariciaba los glúteos y la espalda al mismo tiempo que la albina comenzaba a mover sus caderas y también lo abrazaba rodeándolo por el cuello mientras aumentaba el ritmo de las embestidas.
El dolor le daba paso al placer y ella disfrutaba enormemente de sentir a su amado dentro de ella en el ínterin que él también hacía lo propio al poder tener a su disposición aquel bello y escultural cuerpo, tan deseado por tantos en su época de luchadora profesional y actualmente.
El tiempo transcurría, el sudor y los gemidos eran la única compañía para aquellos dos flamantes amantes, las paredes, la puerta y la ventana con cortina cerrada, testigos mudos de aquella transgresión... él todavía no se divorciaba y ella lo sabía pero no importaba, aquel hecho estaba cantado.
Los minutos pasaron hasta que Ralf se derramó adentro de ella después de ésta repetir muchas veces que lo amaba mientras embestía más rápido y gemía y él apretaba y lamía sus senos.
Mucha tensión fue liberada en ese orgasmo pero ninguno de los dos se quedó conforme, quien lo hizo saber al otro fue Mira quien jadeando le pedía más a su amado.
De modo que Ralf y Mirajane hicieron el amor en la misma posición unas dos veces más.
Acto seguido acabaron los dos abrazados juntos en la cama desnudos y descansando.
- No sabes cuánto tiempo esperé este momento... de poder estar así contigo... - afirmó ella ruborizada y dichosa con una enorme sonrisa en la cara
- ¿Desde hace cuánto tiempo me amas? - quiso saber el de cabello castaño oscuro con una sonrisa y acariciándole la cabeza, deseaba poder decirle lo mismo a ella pero no podía, si bien gustaba y sentía cosas por ella... en su corazón todavía estaba aquella ingrata de cabello ébano, ojos violetas y rostro hermoso
- Desde la época en que yo luchaba... después de que tu hermana nos presentó y fui viendo tus cualidades, un hombre hecho y derecho, alguien que defiende y protege a sus seres queridos, que siempre está cuando lo necesitan y brinda una sonrisa sin importar lo mal que la estuviese pasando, no perdías tu carácter alegre y tu lado tierno a pesar de todo - contestó la peli blanca besándole el mentón - Me había ilusionado con ser tu novia hasta que me enteré que estabas saliendo con Rei Hino - añadió con algo de pesar
- Lamento el dolor que te causé... no lo merecías, eres maravillosa y mereces ser feliz - se disculpó él de igual modo
- No te preocupes, corazón, en el corazón no se manda... yo no elegí enamorarme de ti aunque no me arrepiento y tú, no elegiste enamorarte de lady Mars - respondió ella a modo de consuelo
- Aun así no lo merecías, es un dolor que no le deseo a nadie, mereces amar y ser amada - suspiró Jones besándole la frente antes de desprenderse de ella y sentarse en la cama - Si tan solo no tuviera yo los líos internos que tengo... oh, rayos en verdad siento que no te merezco - se lamentó bajando la vista con pena y tomándose la frente
- Shhhh... no digas más, yo tengo amor por los dos y tú ahora eres mío - dijo Mira amorosamente y abrazándolo desde atrás - Yo te ayudaré a salir adelante y tú me darás tu corazón - añadió besándole el cuello
- Yo me comprometo a no abandonarte y a cuidarte siempre, ya no estarás sola - le sonrió el jefe de guardia acariciándole una mano - Escucha, me tengo que ir a Ciudad Metallus, hay un plan que poner en marcha - avisó a continuación relajadamente
- No me gusta la idea de que estés escarbando en el pasado - opinó seriamente la apuesta camarera con la barbilla apoyada en un hombro de él, sin desprenderse aún del abrazo
- Es para obtener pruebas contra Rei y el desgraciado de Jedite - aclaró Ralf con la agradable sensación de sentir el par de senos de ella, en su espalda
- Me vas a disculpar pero, que no te extrañe que ella te haya estado engañando con él - teorizó la albina suspirando con sinceridad
Mientras tanto...
Rei había ido a la enfermería a ver a Seirah a fin de obtener más datos sobre el operativo de la noche anterior y el comportamiento de Leona Heidern, por quien preguntó al no verla en su cama.
La soldado del látigo le informó todo, incluyendo datos de lo que sabía sobre Erza y sus habilidades así también su amistad con Ralf y Clark a quien también conocía de Camp Hansen pero, no supo decirle dónde estaba ahora y a qué se dedicaba, puesto que no lo sabía. Sobre Leona le dijo que no notó ningún comportamiento raro anoche y que seguramente se fue de la enfermería durante la noche, mientras Whip dormía puesto que no la había visto salir.
La gobernadora sureña le remarcó que debía encontrarla de nuevo y no perderla de vista a fin de vigilarla, dicho esto salió de allí e iba a dirigirse a Hikawa después de volver a la sala en donde se encontraban los monitores de los sistemas de rastreo para ver alguna novedad de Risa, dónde pudo haber ido luego de huir del lugar en donde se llevó a cabo el recital del conjunto liderado por Seiya Kou.
Al no obtener ninguna información, salió de allí frustrada y se encontró con Jedite quien llegaba de la calle, de liderar otro grupo destinado a la búsqueda de la hija de ella.
- Señora, recién vengo de hacer una recorrida por el distrito y no hubo suerte, todo parece indicar que la muchacha salió de la región con rumbo desconocido - aseguró el rubio Tercer Puesto realizando una leve reverencia
- Maldición, tendré que esperar nuevos informes de los demás distritos también, hay que averiguar si fue a la capital... - se quejó molesta la de cabello negro - A mí el forajido de mi marido no me engaña, estoy segura que sabe dónde anda y no me lo quiere decir... no me abandona la corazonada de que la fuga de Risa fue idea suya - dedujo acto seguido
- Comprendo, me comunicaré con los demás jefes de guardia para pedirles que reanuden las búsquedas - le sonrió el rubio de ojos claros
- Hace rato Seirah me habló sobre la mujer que peleó contra ella y Heidern, resulta que es una antigua amistad de Ralf y del jefe de guardia de Ciudad Lignum, el esposo de mi amiga Makoto, como así también de Leona... no me extrañaría que el jefe Still también esté en combinación con ellos para esconder a Risa - razonó la senshi del fuego con suma seriedad
- Teniendo el nombre de esa mujer, es fácil encontrarla si vive en Ciudad Ígnea y si no, también, el CtOS posee los datos de todos los habitantes de Tokyo de Cristal - señaló el de ojos celestes
- Tienes razón, consultaré la base de datos y descubriré dónde vive y a qué se dedica esa metiche - dijo Rei pensativa tomándose la barbilla con una mano
- ¿Dónde iba ahora, lady Mars? - preguntó el rubio con interés
- Ahora iba a volver a mi casa para seguir encargándome de todo desde allá - suspiró la de ojos amatistas con cansancio - Por cierto, quiero que manden a traer a Seiya Kou... tengo una propuesta para él, mi cuñadita me traicionó y decidió abrir la boca - añadió a modo de orden
- Entiendo, no se preocupe que yo daré la orden - aseguró Jedite inclinándose levemente - Quería invitarla a que caminemos un rato y vayamos al parque juntos, le vendría bien tomar un poco de aire fresco - invitó él insinuándose
- De acuerdo, está bien, vayamos - decidió ella sonriéndole
Los dos salieron de Nukureo Kaseigan y se dirigieron a pie hasta el parque más cercano, allí se sentaron en una banca frente a una pequeña laguna.
El lugar se encontraba medianamente concurrido pero a ellos eso no les importaba. Ella observaba un grupo de chicos jugando a la pelota a un costado de donde ellos estaban y paseaba la vista por el lugar.
- La noto triste, lady Mars... deduzco que es por el asunto de su hija - señaló Jedite dicha cuestión
- Así es... pero no sólo es por eso, hace rato le pedí el divorcio a Ralf y él aceptó - contestó la mujer a modo de confesión, bajando la vista
- Hace bien... él no la merece a usted, no la valora y ha traicionado su confianza y amor - recordó él tomándola de una mano
- Lo sé pero, realmente esperé que se negara... está visto que ya no me importo, más bien se preocupa por esa tilinga con la que se fue a vivir y también por esa nueva hija bastarda que le apareció - afirmó Rei con bronca
- Pero usted obró correctamente, ¿Cómo seguir casada con un sinvergüenza como él que le restriega en la cara que está con otra mujer y vaya a saber con cuántas más? - argumentó el Tercer Puesto con amabilidad - Podrá ser valeroso en batallas pero... es poco o nada hombre - aseguró acto seguido
- Tienes razón pero... no deja de doler, creí que lo conocía - suspiró la de pelo ébano con tristeza
- Bueno... yo aquí estoy a su lado, dispuesto a tomar su lugar, conmigo tendrá fidelidad garantizada - le dijo el rubio rodeándola por los hombros con un brazo
- No quiero que te confundas, la paso bien contigo pero de ahí a amar de nuevo es otro tema, ahora quiero olvidarlo a él - afirmó Rei apoyando su cabeza en un hombro de él - Por cierto, quiero que tú seas el nuevo jefe de guardia del distrito, a ese idiota le queda poco... solo estoy esperando a que cometa un error, si él hubiera peleado anoche en lugar de aquella pelirroja... con seguridad ahora estaría afuera - agregó con seguridad
- Es buena decisión, no la defraudaré aunque yo creo que debería despedirlo ahora, ¿Porqué seguir aguantándolo? - respondió el de ojos claros a modo de sugerencia, mientras la tomaba de la barbilla y la hacía mirarlo a la cara
- Si no lo hice hasta ahora es por la amplia experiencia militar que él posee, lo había elegido jefe de guardia por eso y yo necesito a alguien así para el puesto pero, está conspirando en mi contra y se anda ausentando mucho, vuelve cuando quiere... aparte, ya no confío en él si no lo tengo cerca - explicó la gobernadora del sur con los ojos bien abiertos, observando su propio reflejo en las pupilas azules del joven
- Podré no ser un veterano de guerra pero no soy un idiota impulsivo como él y sí soy leal, cumpliré con sus expectativas - le aseguró el Tercer Puesto con una sonrisa - Además a usted yo la amo, daré lo mejor de mí para servirla - dijo acto seguido
Sin pérdida de tiempo, ambos se unieron en un beso que se prolongó un largo rato. No les preocupaba ser vistos por la gente que concurría al parque, sólo pensaban en pasarla bien juntos.
Después de pasar ahí un largo rato se dirigieron a un restaurante ya que el Tercer Puesto invitó a la gobernadora a comer algo y esta aceptó, en dicho lugar la conversación viró hacia temas más relajantes.
Lo que no sabían era que alguien los había estado siguiendo desde la gobernación y ahora se encontraba oculta, tomándoles fotos.
Ciudad Metallus. Casa de Haruka y Michiru.
Ellas habían decidido tomarse el día por la mañana en el curso de cocina que impartían puesto que en el presente día debían recibir en su hogar, a Setsuna y también al jefe Jones y sus amigos.
El tema era la proximidad de la llegada del embarque esperado y tenían la necesidad de plantear la situación y ver qué planes tenía cada grupo para compararlos y sacar algo bueno en conjunto.
Haruka ya había desayunado con su novia y estaba vestida con una bermuda de jean y la playera de la selección japonesa de futbol en color azul mientras que Michiru estaba hablando por teléfono con Mina a raíz de las noticias que ocupaban el espacio televisivo, estaba vestida con un vestido largo color azul claro.
Después de terminar con la comunicación volvió a dirigirse a Haruka.
- ¿Cómo crees que haya quedado esa loca de Mina, después del escándalo? - quiso saber la rubia de cabello corto con los brazos cruzados
- La verdad, mal... es un hecho que la citarán desde el Palacio Cristal para que comparezca - contestó la aguamarina suspirando con preocupación
- ¿Piensas que la separen del cargo? - planteó pensativa la ex corredora
- Creo que sí, por un lado es una forma de ayudarla y alejarla del ojo de la tormenta hasta que todo se calme... sería cuestión de ver quién la reemplazará y bueno, por otro... ya sabemos cómo son de cuidadosos con el Código de Convivencia Pacífica en el gobierno, mantener el orden que tanto se costó conseguir y un escándalo sexual de una gobernadora que debería dar el ejemplo con hombres comprometidos o casados, atenta también contra el orden - explicó Michiru con calma
- Tienes razón, aunque pienso que vendrían bien algunas reformas a la ley, debería ser más flexible en algunas cosas - opinó Haruka con franqueza
- No somos quienes para cuestionarla, sólo nos toca obedecer - aclaró la violinista con seriedad
Ellas seguían conversando cuando el timbre de la puerta sonó y al ir la rubia a atender, vio que se trataba de Carlos.
- Muy buenos días, señoritas, deduzco que fui el primero en llegar - saludó amablemente el joven científico quien venía vestido con un traje elegante color negro
- Así es, nadie más ha llegado, Carlos - respondió sonriente Michiru
- Tanto mejor, era imprescindible que yo fuera el primero en llegar - contestó con calma el de cabello verdoso oscuro
- No hay problema, deduzco que es por tu hermana mayor - teorizó la rubia de cabello corto caminando hacia su novia
- Exactamente, ella no debe verme aquí, cuando llegue ella me quedaré escondido escuchando todo, ya saben que ella no está de acuerdo con que yo participe también en el "operativo Marte" - dijo el chico despreocupadamente - Pero sé que necesitan de mis conocimientos - añadió seguro de sí mismo
El timbre de la casa volvió a sonar, el joven se puso en alerta mientras Haruka volvía a atender la puerta.
Se trataban de Clark en compañía de Erza quien presentaba aún las marcas de su batalla contra Whip y Leona, de anoche.
- Señores, es bueno verlos de nuevo, pasen por favor - les sonrió Haru con amabilidad
- Buenos días, espero que hayamos llegado a tiempo - dijo el rubio musculoso quien vestía su uniforme de la guardia de Ciudad Lignum junto a sus lentes negros que le cubrían los ojos
- Desde luego que sí, sólo Carlos llegó antes que ustedes - los saludó también Michiru
- Aprovecho la ocasión para alabar lo bien que usted evitó que la guardia de Ciudad Sur se llevara a la hija del jefe Jones, si bien no lo vi... me lo comentaron - comentó Charly dirigiéndose a la pelirroja
- No fue nada, no podía permitir que la llevaran en contra de la voluntad de ella - fue la respuesta de Erza quien también llevaba el uniforme de la guardia
- Sólo espero que haya sido sin quebrantar el Código... los moretones la delatan, señorita - señaló la de cabello aguamarino incisivamente ya con sospechas de cómo se dio el hecho
- Las dos soldados estaban dispuestas a usar la fuerza... no había otra opción - se defendió Erza con seriedad pero con calma
- Conozco a una de ellas y sé que es una militar bien entrenada... no conozco a Leona Heidern pero, si fue entrenada por mi antiguo Comandante, seguramente debe ser también una excelente peleadora - añadió Clark a modo de defensa, sentándose a la mesa
- Me hubiera gustado ver ese combate - fue el comentario de la rubia ex corredora
- Como digan, yo solamente digo que las artes marciales están prohibidas por el C.C.P. y que ustedes están quebrantado la ley - recordó la violinista sonriendo levemente
- Como dijo mi amiga recién... no había otra opción, si usted tiene una mejor idea, dígala - propuso el ex teniente serio y extendiendo una mano
- ¿Saben? Ya que están aquí aprovecho para señalar algo, ustedes necesitarán trabajar juntos para tener mayores posibilidades de éxito, fricciones como esta deben evitarse - explicó el experto en Física
- El señor Meiou tiene razón, debemos cooperar - concordó Titania sonriendo
- Yo también estoy dispuesta, siempre y cuando el Código sea respetado - aclaró Michiru de igual modo y levantando un dedo
Por su parte, Haruka se mantuvo en silencio en el ínterin que el timbre volvía a sonar.
La rubia volvió a atender y como se trataba de Setsuna, Carlos corrió a esconderse a otra habitación al lado de donde se encontraban.
- Buenos días a todos, la autopista siempre viene bien para evitar el tráfico intenso - saludó la morena a la rubia de cabello corto, ingresando de prisa
- No te hagas problema, Setsuna, llegas bien aún no empezamos - contestó Haruka recibiéndola
- Comprendo, ¿Ya estamos todos? - quiso saber la dueña del restaurante Magnolia
- Sólo falta el jefe Jones y ya estamos completos - informó la de pelo aguamarino
De modo que la guardiana del tiempo saludó a uno por uno y se sentó al lado de Clark mientras que Haruka lo hizo al lado de su novia.
Ellos siguieron hablando y tocaron el tema del plan para cuando llegue el embarque pero no quisieron entrar en detalles hasta que llegara Ralf, el tiempo pasaba y este se tardaba.
- Me sorprende que el jefe Jones no llegue aun, esta reunión es muy importante - comentó pensativa la morena de ojos rojizos
- Ya llegará, no olviden que a lo mejor Rei lo esté haciendo vigilar, más después de lo que pasó anoche en el que fue evidente que él no quiso dejar que llevaran a Risa de vuelta a Hikawa, ya deben de haberle pasado el reporte a ella y él no puede arriesgarse a ser seguido hasta acá - teorizó el jefe de guardia de Ciudad Lignum de igual manera
Después de un largo rato más, el timbre finalmente sonó y la rubia senshi del viento se dirigió una vez más a atender.
La figura del ex coronel vestido con su armadura samurái roja se relevó al otro lado de la entrada, este saludó seriamente a Haruka.
- Llegas tarde, Jones - respondió de igual modo la recién mencionada
- Lamento llegar tarde, he tenido una mañana ocupada, Rei me pidió el divorcio y sigo cuidando de Mira - se limitó a contestar el de ojos cafés sin mencionar el momento de amor y pasión con la recién mencionada
- Lo de Rei se veía venir, finalmente se cansó de aguantarte - respondió la rubia con una pequeña sonrisa
- Muy graciosa, Tenou - fingió Ralf reírse justo antes de empezar a saludar a los demás
Él se acomodó al lado de Erza y la reunión comenzó.
Mientras tanto en la calle, en un coche estacionado en el lado opuesto a la casa de las dos Outers, una muchacha observaba hacia la misma en el ínterin que comía un chocolate y tomaba gaseosa.
- ¿Los jefes de guardia de Ciudad Ígnea y Ciudad Lignum acompañados de aquellas otras muchachas? ¿En qué anda ese sujeto? - comentaba para sí misma la chica
Se trataba de la misma mujer guardia que había sorprendido a Carlos en el Edificio Dorado en la sala del CtOS, refiriéndose al recién nombrado.
Adentro, el grupo ya comenzaba a discutir los planes de acción.
- Bueno, espero que mi mensaje con los datos hayan sido bien recibidos e interpretados - comenzó a hablar Jones a las Outers
- Perfectamente bien, jefe Jones... este martes a las 16:00 horas llegará el embarque al puerto situado en Ciudad Sur - fue la contestación de Setsuna
- Es importante saber más datos del mismo, a fin de averiguar quién los envía - comentó Haruka señalando dicha cuestión
- Hemos estado charlando entre nosotros y sabemos que viene en barco procedente de los Estados Unidos - afirmó Erza recordando la información obtenida por Leona
- ¿Es confiable esa información? - preguntó Michiru a Ralf quien asintió con la cabeza
- Mi contacto ha estado oculta y averiguando estos datos, los oyó directamente del Tercer Puesto Jedite quien seguro es cómplice de Rei en hacer traer estos objetos - aseguró el de cabello castaño oscuro cruzado de brazos con seriedad
- La información no es manejada por toda la guardia puesto que están actuando a escondidas de mi amigo, debemos ser cuidadosos a la hora de actuar y saber qué barco es - dijo Clark pensativo
- Estoy de acuerdo con el jefe Still, nosotras teníamos pensado infiltrarnos en la zona y sacar un par de objetos para tenerlos como evidencia, esa era la primer fase del plan - habló Plut alzando la voz
- Es buena idea, nosotros teníamos pensado algo parecido, bueno... irían ellos dos puesto que a mí me conocen y no conviene que yo sea visto allí - explicó Ralf en referencia a Erza y Clark - Yo estaré esperándolos no muy lejos de allí con mi auto para escapar con las pruebas - añadió acto seguido
- Nosotras vamos a necesitar unos uniformes para pasar desapercibidas, cada grupo puede reunir evidencia por su lado para tener más cantidad - dedujo Setsuna bajando la vista
- Supongo que aunque no estés tú, habrá algún contacto con el que hablar antes de entrar - dijo Haruka hablándole a Jones
- Efectivamente... mi contacto estará allí esperando y los guiará, ahora ella no vino aquí porque tiene otra tarea que yo le asigné pero, le informaré luego de todo lo que hablemos aquí - aseguró el ex coronel - Ahora, es importante saber quiénes de ustedes irán, para saber los talles de los uniformes - agregó en referencia a las Outers
- Michiru y yo iremos, Setsuna nos esperará en su vehículo - informó la rubia ex corredora con seriedad
- Creo que está bien que no vayamos todos, al fin y al cabo no vamos a una excursión - señaló Michiru sonriendo
- Eso mismo iba a decir, cuantos más vayamos, peor sería - concordó el rubio ex teniente
- Teníamos pensado también sacar la información sobre la procedencia del embarque allí mismo - añadió Erza rascándose la barbilla
- Eso sería bueno, pero no sé si dirían esa información a desconocidos - dijo Setsuna en tono dudoso
- Así es, viendo cómo está el panorama, estoy segura que el grupo tiene orden de guardar la mayor discreción posible aún dentro de las filas - fue la conclusión que sacó la pelirroja
- Tendrían que usar la fuerza de ser necesario para sacar la información - concordó Jones con lo dicho por su amiga
- Eso está totalmente fuera de discusión, violaría el Código de Convivencia Pacífica - intervino tajante la dueña del restaurante Magnolia
- Setsuna tiene razón, nadie debe de usar la violencia - apoyó la de cabello aguamarino a su compañera
- A menos que esos datos estén en la base de datos del CtOS... no veo otra alternativa - dijo Ralf suspirando tratando de tener paciencia
- No nos exasperemos puesto que manejamos eso como una posibilidad... ellas tienen razón en el sentido de que si vamos usando la fuerza, llamaremos la atención y no queremos poner en alerta a Rei, no podemos ir repartiendo golpes sin importarnos nada - opinó Clark refiriéndose a la postura de Michiru y Setsuna, dirigiéndose a Erza y Ralf
- Eso sería sólo la primera misión, también sabemos que el cuerpo de guardia sureño patrulla el distrito en camiones con sus reservas de armas, nosotras tenemos que robar uno como evidencia e insisto en que necesitaremos la ayuda de Carlos - rememoró Haruka en referencia al hermano de Setsuna
- Veremos eso una vez que tengamos los objetos de contrabando del puerto, una vez que hayamos completado la primer misión nos volveremos a reunir para discutir el plan de acción de la segunda - decidió la senshi del Tiempo
- Por mí no hay problema, ¿Alguien quiere una taza de té? - invitó la ex corredora con cortesía
- Si tienes un trozo de pastel de fresa sería mejor, por favor - sonrió Erza levantando un dedo, puesto que a ella le gustaba el té con dicho postre de acompañamiento
- Sí necesitarán de mi ayuda, así mi hermana se oponga, creo que "el Fantasma" les prestará ayuda - pensaba Charly que estaba oyendo todo desde la habitación contigua
Puerto de Tokyo Cristal. Martes por la tarde.
Rei se valía del grupo de soldados que le eran leales a ella y al Tercer Puesto Jedite para recibir el embarque desde los Estados Unidos con absoluta discreción puesto que era evidente que no deseaba que Ralf como así también cualquiera que estuviera de parte de él, supiese algo.
El rubio Tercer Puesto comandaba el operativo y el grupo de soldados se encontraba en la zona portuaria y alrededores a fin de que nadie ajeno al grupo, se acerque ni ande fisgoneando.
El barco ya había arribado y Jedite esperaba hablar con el capitán.
- ¡Que un grupo suba y saque el cargamento! - exclamó el rubio de ojos celestes a los gritos para poder ser oído mientras la puerta del barco se abría y la rampa se desplegaba
- ¿Después lo cargaremos en los camiones para llevarlos a Nukureo Kaseigan, señor? ¿O las usaremos para patrullar? - preguntó Whip a su lado con seriedad
- Desde luego, Whip, lo más rápido posible haciendo el menor revuelo, si Jones sabe y consigue algo de lo que traemos, poseerá evidencia en contra nuestra - señaló tajante el ex shitennou - Y si, por lo pronto las tendremos guardadas en el sótano de la gobernación hasta nueva orden de lady Mars - añadió a continuación
Mientras estos continuaban hablando, una figura femenina escuchaba atenta detrás de unos cajones al mismo tiempo que tenía cuidado de no ser vista, observaba su entorno atenta y silenciosamente al mismo tiempo que hacía uso de un aparato pequeño que amplificaba el sonido.
Ella guardó el aparato en una pequeña mochila y salió de allí a gatas mediante movimientos rápidos y sigilosos, procurando moverse siempre detrás de pilas de cajones y grúas. Se había logrado colar por el sector menos vigilado a través de un alambrado y ahora iba hacia la salida, allí se encontraba un guardia vigilando el acceso a la zona portuaria al cual golpeó de atrás para dejarlo sin conocimiento.
La mujer soldado se ocupó de ocultar el cuerpo del guardia desmayado además de atarlo y amordazarlo, acto seguido pasó al otro lado de la barrera e hizo una seña.
Unos segundos más tarde, un grupo conformado por un hombre y tres mujeres se acercaban a paso ligero hacia la entrada.
A unos cuantos metros de allí, escondidos detrás de unos enormes galpones se encontraban estacionados un Dodge Charger R/T naranja y una Ferrari F512M amarilla, en el primero se encontraba Ralf en compañía de Aya y en el segundo mencionado, Setsuna con Carlos.
- Insisto en que quiero participar de las misiones, puedo ser de gran ayuda - protestaba la muchacha molesta y de brazos cruzados, sentada en el asiento trasero
- Esto no es una excursión, tú no tienes experiencia en infiltración y batalla, ¿Qué puedes aportar? - respondió Jones seriamente mirándola a través del espejo retrovisor
- El otro día saqué de un apuro a la seriecita de cabello azul, soy muy hábil... tú lo reconociste desde que empezamos a entrenar juntos - afirmó la de castaño ofendida
- Lo se pero, no tienes experiencia real en misiones y además ya somos demasiados, aunque... si mi contacto está muy vigilada, podría usarte - contestó el jefe de guardia con una pequeña sonrisa
Por otro lado, en el otro auto también estaban conversando.
- Accedí a que vinieras pero ya sabes lo que opino, no deberías intervenir y no quiero que utilices eso que ya sabes - decía seriamente la morena sentada en el asiento trasero al lado de su hermano - ¿Me estás escuchando? - preguntó al notar que el chico se quedaba pensando y no le prestaba atención
Por su parte, el chico recordaba lo que le dijera Erza hace un rato antes de que se fueran, había sido seguido... según la pelirroja, vio en otro auto a la misma mujer guardia de Ciudad Metallus cuando se reunieron en casa de Setsuna, para salir rumbo a la presente localización.
Si bien no aseguró lo anterior, dijo que era probable...
- Si es cierto que esa chica me está siguiendo, podría ser muy malo para mí y el resto... tengo que encontrar una forma de despistarla - pensaba Charly en el ínterin que su hermana chasqueaba los dedos frente a sus ojos - ¿Eh? ¡Ah! Si, lo siento... lo que tú digas - dijo finalmente sonriendo despreocupadamente
- No oíste lo que dije, ¿Verdad? - suspiró la de ojos rojizos suspirando de resignación
Sin decir más, el chico agarró su mochila y saltó del coche.
- ¡Oye! ¿A dónde crees que vas? - indagó impresionada la senshi del Tiempo abriendo grande los ojos
- ¡Lo siento! Ahora vuelvo, no te preocupes por mí - dijo él alejándose de prisa rumbo a la dirección que había tomado el grupo
Por otra parte, el grupo conformado por Haruka, Michiru, Clark y Erza vestidos con los uniformes samuráis rojos de la guardia de Ciudad Ígnea, caminaban agachados detrás de quien los había hecho entrar por detrás de las pilas de cajones en dirección a donde se encontraba el barco.
Caminando en zig zag y con mucho cuidado, llegaron hasta una distancia prudencial para no ser vistos, detrás de otra pila de cajones.
- El barco llegó recién procedente de la costa de California, como ven, los guardias están empezando a descargar la mercadería que se encuentra en esas cajas de madera, oí decir que las cargarán en los camiones para llevarlas a la gobernación y las tendrán guardadas allí hasta que lady Mars ordene lo contrario - dijo en voz baja la mujer soldado señalando hacia el barco
Por su parte, Clark observó en dirección a donde estaban Jedite en compañía de Whip esperando por el capitán del barco.
- Maldición... si no me equivoco, aquella que está con el rubio es Seirah, la recuerdo de Camp Hansen... si me ve, me reconocerá - afirmó el esposo de Makoto, contrariado
- Otra razón más para actuar con mucha cautela, creo que deberemos dividirnos en dos grupos - opinó Michiru con preocupación
- El plan es el siguiente... Tenou y Kaiou se dirigirán al barco a bajar un par de cajas mientras que el jefe Still y yo iremos hacia uno de los camiones a recibir mercadería y apoderarnos de ella - explicó Erza el plan de acción - A mí es a quien menos debe ver Seirah, no sólo me conoce de Okinawa si no que también... de nuestro encuentro del auditorio - añadió señalando dicha cuestión y rememorando la pelea
- Sólo espero que nadie nos reconozca a nosotras tampoco - dijo Haruka frunciendo el ceño
- Bien pensado, yo por mi parte permaneceré oculta y les iré informando de cualquier novedad - aseguró la soldado de ojos verdes - No digan mi nombre a través de las radios que les proporcionamos, solamente llámenme "SS" - añadió hablándole al grupo el cual asintió con una cabezada
- Muy bien, en cuanto tengamos la mercadería encontraremos a Still y Scarlet en el camión para después salir, ahora andando... - comentó la rubia en tono decidido
Dicho esto, se separaron un grupo por cada lado mientras la mujer soldado que los recibió se quedó oculta mientras sacaba de nuevo su amplificador de sonido.
Clark y Erza avanzaron a escondidas detrás de las pilas de cajas hasta alejarse de Jedite y Whip a una distancia prudencial, una vez que se alejaron lo suficiente de estos, se pusieron de pie y caminaron normalmente hacia uno de los camiones, eligieron el más alejado del grupo para procurar no llamar la atención.
- Si pudiéramos robar uno de los camiones sería mejor, ¿no lo cree? - murmuró la pelirroja en voz baja
- Eso es en la segunda misión que mencionaron Haruka y Michiru, no te preocupes pero sí deberíamos reducir a los guardias para que no nos hagan preguntas - respondió su superior
Ellos caminaban con la vista baja y acelerando el paso antes de que alguien los pudiera reconocer.
Llegaron al camión elegido en el que había un grupo de guardias en la parte trasera aguardando por la mercadería.
- Tres soldados en la parte de atrás y uno en la cabina del conductor - murmuró Clark mirando de reojo al vehículo que estaba de costado a ellos
- Yo me encargo del tipo de la cabina - sonrió Titania con confianza
El grupo de tres soldados conversaba entre sí y al cabo de un rato escucharon una voz masculina que los llamaba, extrañados caminaron hacia uno de los costados del camión, lugar de donde provenía la voz.
Allí se encontraron con Clark que los recibió con numerosos puñetazos a súper velocidad los cuáles alzaron del piso a dos de ellos para dejarlos aturdidos, mientras que al restante lo agarró por el cuello mediante un hábil movimiento con las piernas y valiéndose de éstas, lo azotó de cabeza contra el piso para dejarlo sin conocimiento.
A los otros dos que se estaban levantando, a uno lo agarró y lo azotó de cabeza contra el camión y al otro lo tomó con brazos y piernas para rodar por el piso junto a él.
En la cabina, el otro soldado escuchaba los golpes y sorprendido iba a ir a ver pero, se vio sorprendido por Erza quien subió rápidamente a su lado desde el lado del acompañante.
- Disculpa, ¿Podrías decirme qué hora es? - le dijo la pelirroja sonriente
Acto seguido lo agarró de la nuca y le estrelló varias veces la cabeza contra el volante hasta dejarlo sin conocimiento.
A continuación, se reunió con Clark afuera del camión.
- Estos están fuera de combate, fueron pan comido - comentó el rubio musculoso con los tres cuerpos tendidos en el suelo de espaldas a él
- Yo ya me encargué también del tipo de la cabina - le sonrió la teniente coronel
- Debemos esconder los cuerpos antes de que alguien más los vea - dijo el jefe de guardia de Ciudad Lignum
Ella asintió con la cabeza y se pusieron manos a la obra de prisa, además de atarlos y amordazarlos.
Por su parte, Haruka y Michiru se dirigieron escondidas hacia el lado donde se encontraba el barco, cuando se enderezaron y comenzaron a caminar vieron descender por la rampa a un hombre musculoso y alto, con apariencia de ser fuerte y de piel algo bronceada con pelo largo y blanco, tenía unos ojos oscuros con una cicatriz cosida, corriendo por su lado derecho, atravesando el ojo derecho. Iba vestido con una chaqueta violeta con mangas largas y una palabra en la espalda que decía "Man" o sea hombre en inglés, llevaba un pantalón gris oscuro largo y unos zapatos marrones claros.
El hombre se dirigía en dirección a donde se encontraban Jedite en compañía de Whip, quienes sonreían y lo saludaban a distancia, él por su parte ni se inmutaba y mantenía una mirada recia.
- ¿Será ese sujeto el capitán del barco? Es inmenso - murmuró intrigada Haruka en voz baja a su novia
- Es factible, pero vamos no nos distraigamos hay que subir al barco y rogar por que ellos no nos reconozcan - respondió la aguamarina frunciendo el ceño con seriedad en referencia al Tercer Puesto y la soldado del látigo
Las dos Outers se dirigieron a la rampa y se colocaron detrás de una fila de soldados que estaba subiendo.
Ellas marcharon hasta ingresar al barco al mismo tiempo que seguían al resto de los hombres hasta el compartimento en donde estaban las cajas.
Al llegar al mismo y ver el montón de cajas con el grupo de hombres tomando una cada uno, ellas se apresuraron a hacer lo mismo con el corazón palpitante.
- Oigan, ¿Ustedes son también de la guardia? - preguntó una soldado de cabello negro corto extrañada, al verlas
- Sí, fuimos hace poco trasladadas desde la frontera - respondió la rubia lo ensayado en caso de que alguien preguntase
- Con razón no las conozco, miren que hace tiempo que estoy aquí - respondió ella mirándolas pensativa - Bueno, agarren una caja cada una y llévenlas a uno de los camiones, después vuelvan - ordenó acto seguido
Haruka y Michiru obedecieron y siguieron a los soldados que salían con una caja en las manos. Salieron del compartimiento y tomaron un largo corredor hasta la puerta de salida.
- Ocultemos nuestros rostros con las mismas cajas, el chico rubio y la muchacha pueden reconocernos ah... y hay que saber a cuál camión dirigirnos - murmuró la violinista en voz bien baja
- Descuida, después que salgamos le hablo a Clark y a Scarlet - contestó la ex corredora en igual tono
Ellas hicieron como dijo Michiru cuando tomaron la rampa, mientras lo hacían, la rubia empezó a hablar en voz apenas audible.
- Clark, estamos saliendo con la mercadería, ¿Dónde están?.
- Haruka, las vemos a lo lejos, cuando salgan de la rampa doblen a la derecha y busquen el camión más alejado, yo iré guiándolas - respondió la voz del ex teniente
Las radios que estaban usando se trataban de pequeñísimos transmisores que le había dado Carlos al grupo de Ralf, iban puestos en los oídos y tenían cargados los contactos deseados los cuales debían tener uno igual y bastaba con pronunciar el nombre para comunicarse y el sensor lo captaba.
Jedite se encontraba saludando cordialmente al musculoso moreno de antes.
- Señor, ¿Ha tenido una buena travesía? - preguntó sonriente el Tercer Puesto
- Sí hombre, por la mercadería no se preocupe... los jarrones están en perfectas condiciones - contestó con calma el de pelo blanco
- ¿Qué pasó con el anterior capitán? - indagó el de ojos celestes con curiosidad
- Se retiró y como era amigo mío, me confió el cuidado y manejo del barco, si eres un hombre... asumes las responsabilidades - afirmó el musculoso de ojos negros
- Me parece perfecto, mis hombres descargarán la mercadería y la llevarán a destino - contestó riendo Jedite
Por su parte, a Whip le habían llamado la atención dos soldados que no conocía, una rubia de cabello corto y otra de cabello ondulado color aguamarino.
De modo que se alejó y detuvo a un grupo de guardias que acababan de dejar cajas y volvían al barco a buscar más, les pidió que la siguieran.
Por su parte, las dos Outers caminaron mientras eran guiadas por Clark hasta el camión destino.
- Tengan cuidado, Tenou y Kaiou, creo que Seirah sospechó de ustedes y las está siguiendo, procedan con cautela y velocidad - recomendó la voz de quien las había recibido en el área portuaria, siendo oída por ambas
- ¿Escuchaste Haruka? - indagó preocupada la senshi de las profundidades marinas
- Si, podríamos dejar la mercancía en otro camión y volver a por más pero, nos arriesgamos a que nos reconozcan... es mejor tomar el riesgo y largarnos rápido de aquí - fue la decidida respuesta de su pareja
Las dos siguieron su marcha hasta el lugar elegido en donde las recibió la teniente coronel, quien con ayuda de Clark subió las dos cajas a la parte trasera del camión.
- Escuchen, tenemos que actuar rápido, según "SS", la soldado que estaba con el Tercer Puesto nos vio y se percató de que no somos de acá, salgamos antes de que llegue - reveló Haruka apremiando a que ya debían escapar
- De acuerdo, lo ideal sería conseguir al menos dos cajas más pero teniendo en cuenta lo que dices, no podemos arriesgarnos - comentó el rubio musculoso
- Cierto, si nos descubren será imposible salir de aquí sin transformar este lugar en zona de guerra para que no nos atrapen, son demasiados - concordó Erza con seriedad
Pero antes de que llegaran siquiera a moverse, una voz femenina resonó a sus espaldas.
- ¡Ustedes no irán a ninguna parte! - vociferó Whip apuntando con su Desert Eagle, una pistola semiautomática de grueso calibre - Pero miren a quién tenemos aquí... Erza Scarlet, ¿Desde cuándo te uniste a nuestra guardia? ¿Y estas dos? Jamás las vi pero sus rostros me resultan familiares... - añadió hablando con sarcasmo en referencia a Haruka y Michiru
- Nosotras acabamos de ser trasladadas de la frontera... - respondió Michiru levantando las manos junto a su novia
- Seirah yo... - iba a hablar la pelirroja pero la castaña la interrumpió con un grito
- ¡Silencio! ¿Y usted? Vaya sorpresa... ¿Sargento Still? ¿Qué anda haciendo por acá? - indagó sonriendo con el ceño fruncido sin dejar de apuntar, junto al resto de la guardia que venía con ella, quienes estaban listos para atacar
- Te regreso la pregunta, Seirah, ¿Sabe tu superior que estás aquí? - contestó Clark ceñudo hablando de Ralf
- Aquí yo hago las preguntas, levanten las manos donde yo pueda verlas - ordenó la chica del látigo - ¡Ustedes dos, bajen del camión! ¿Qué hicieron con los soldados que estaban en este vehículo? - Preguntó alzando más la voz en referencia a Clark y Erza, lo cual estaba llamado la atención
- Esto no me gusta, los guardias de los otros camiones se están percatando de nuestra presencia, tenemos que crear rápido una distracción o no podremos escapar - pensaba preocupado el esposo de Makoto mientras obedecían
- Portar armas de fuego va contra el Código de Convivencia - afirmó Michiru seria mientras Haruka miraba a la del látigo, de forma desafiante
- ¿En serio? ¡No me digas! - respondió riendo irónicamente Seirah
Por su parte, Jedite y quien era el capitán del barco seguían hablando y al oír a los lejos los gritos de Whip, voltearon intrigados hacia dicho lado.
Por otro lado "SS"aun oculta contemplaba a lo lejos también, con el ceño fruncido y llevándose una mano a un arete explosivo, dispuesta a lanzarlo y crear una distracción.
- ¡De que a ustedes dos las vi en algún lado, las vi! Declárenme ahora sus nombres... les aviso que no tiene caso que me mientan porque buscaremos sus identidades en el registro - increpaba Whip hablándole a las dos Outers - ¡Ahora vendrán todos ustedes conmigo ante el Tercer Puesto Jedite! - añadió acto seguido en el ínterin que conservaba su distancia para evitar sorpresas
- Me temo que no podrá ser, señorita - dijo una voz distorsionada proveniente de la derecha de donde se encontraban ellos
Seirah giró la mirada hacia la dirección recién mencionada y vio salir de detrás de un grupo de cajones a una figura masculina vestida con buzo con capucha y el rostro cubierto con máscara de tengu.
El extendió las manos y gritó "¡Tiempo detente!", el grupo de los dos soldados y las senshis observaron sorprendidos cómo todo el entorno se tiñó de color gris y se paralizaba, salvo ellos.
Vieron cómo todos los presentes se quedaban como estatuas, sin ningún movimiento.
- Tú eres... - atinó a adivinar Clark
- Sí, soy "el Fantasma"... escuchen, ahora deben salir de aquí rápido - contestó el desconocido apremiándolos
- Podemos ir al barco a buscar más cajas - sugirió la rubia ex corredora - Carlos tiene un poder igual... a menos que haya otro Meiou, tiene que ser él - pensaba para sus adentros
- No hay tiempo, la técnica solo dura unos cuantos minutos, pasado el efecto de la misma, el tiempo volverá a la normalidad - explicó "el Fantasma"
- ¿Quiere decir que con esa técnica paralizó el tiempo? - indagó la teniente coronel anonadada
- Así es, señorita... ahora andando, vengan conmigo - dijo el enmascarado antes de correr
Ellos tomaron las cajas y corrieron también detrás del desconocido, rumbo a la entrada que habían usado para entrar
- ¿Y la soldado que nos hizo entrar? - preguntó Clark alzando la voz
- No se preocupen por ella, estará bien y saldrá por su cuenta - aseguró "el Fantasma"
El grupo corrió en medio de los guardias paralizados y llegó a la entrada, cruzaron y el enmascarado aceleró el paso, desapareciendo de la vista de ellos por la siguiente esquina
- ¿A dónde fue ese tipo? - preguntó Haruka extrañada
- No lo sé pero... él nos ayudó a escapar - contestó Michiru al mismo tiempo que seguían corriendo y el entorno volvía a la normalidad
Mientras tanto, Whip y el resto de los soldados recuperaban el movimiento y la conciencia.
Ellos observaban para todos lados confundidos pero quienes estaban frente a ellos y el enmascarado, ya no estaban.
- ¡Seirah! ¿Qué sucede? - gritó Jedite caminando hacia allí con el capitán al lado
- ¡Intrusos, Tercer Puesto! ¡Yo los vi, aquí estaban y desaparecieron! - respondió la castaña de igual modo
Los dos hombres llegaron junto a ellos y miraron hacia todos lados.
- ¿Estás segura? - indagó el rubio de nuevo
- Si, lo juro, señor - respondió contrariada Whip
- Bien, ¡Revisen el lugar y los alrededores! ¡Si es cierto, no deben andar lejos! - ordenó el rubio alzando la voz
- ¡Yo conozco a dos de ellos! Llevaban uniformes nuestros... claramente se infiltraron - insistió la chica del látigo en tono decidido
- Si eso es cierto, alguien de adentro se los tuvo que haber proporcionado, lady Mars tiene que saber esto - refunfuñó Jedite apretando los puños
- ¿El jefe Jones? - adivinó Whip
- Es lo más probable, ¡Maldición! - protestó concordando el joven ex shitennou
- ¿Qué está pasando? ¿Cuál es el problema? - preguntó el capitán intrigado
- No es nada, señor Strauss, sólo es alguien que está celoso de mí - dijo Jedite restándole importancia al asunto
Por su parte, Ralf, Aya y Setsuna se habían bajado de los autos y estaban conversando cuando proveniente de la izquierda de ellos, apareció Carlos caminando sonriente y despreocupadamente
- Ya vine, señores.
- ¿Qué fuiste a hacer, Carlos? - indagó incisiva su hermana mayor - Presiento que fue y lo hizo nomás - pensó Setsuna fastidiosa creyendo adivinar
- Nada solo... fui a dar una vuelta, nada más - respondió riendo el joven científico
Justo en ese momento llegaban corriendo quienes habían entrado a la zona portuaria, con las cajas en las manos.
- ¡Rápido! Tenemos que salir de aquí, esta zona no tardará en llenarse de guardias - apremió Erza en tono imperativo
- ¿Qué sucedió? - fue la pregunta de Ralf
- Seirah nos vio e identificó a Erza y a mí - explicó Clark
- Eso es malo, muy malo - comentó preocupada Setsuna
- ¡Maldición! ¡Carguen la mercancía y suban rápido! - exclamó el de ojos cafés subiéndose y Aya detrás de él
- Debí de haber ido yo en lugar a ellos dos - aseguró la recién mencionada con seguridad refiriéndose a los amigos de Ralf
Erza cargó las cajas en el auto y fue al asiento trasero con Aya mientras que Clark se sentó al lado del conductor, Haruka y Michiru se dirigieron a la Ferrari y las tres senshis con Charly se subieron al vehículo
- Si por mí hubiera sido, irrumpía con mi vieja ametralladora Gatling o mi potente M60 y sacaba la mercadería a la fuerza, ¿Dónde está el contacto? - protestó Jones poniendo en marcha el motor
- Ella estará bien no te preocupes, larguémonos ya - aseguró Erza sonriendo
- No dudo de que harías eso, pero por suerte no estás sólo... si te lanzaras a los tiros sin importarte nada, sería peor para ti - señaló el ex teniente con seriedad
- ¿Cómo escaparon? - preguntó lady Plut con intriga
- Un extraño enmascarado nos ayudó a huir congelando el entorno - contestó Michiru
Al oír aquello, Setsuna le lanzó una mirada recriminatoria a su hermano, quien se hacía el desentendido y sonreía
Los dos coches arrancaron y se alejaron rápidamente del área circundante al puerto y se perdieron por las calles de Ciudad Ígnea, la misión estaba cumplida en lo más importante... tenían la mercadería pero, no habían conseguido pasar desapercibidos.
De común acuerdo a través de las radios, acordaron llevar las cajas a la casa de Setsuna ya que allí había mucha menos posibilidad de que Rei las mandara a buscar, si lo hacía.
Al llegar allí, descargaron las cosas y entraron de prisa. Una vez dentro apoyaron las cajas sobre la mesa del comedor y Erza con Haruka se encargaron de abrirlas con una barra de hierro que la rubia sacó de su auto.
Se encontraron con lo que esperaban, jarrones de cerámica antiguos que contenían dentro, ametralladoras de la anterior Era, reliquias totalmente prohibidas por la ley.
- Subfusil MSMC, fue desarrollado para el ejército hindú, es muy ligero y compacto en comparación con otras armas diseñadas por la India - explicó Ralf seriamente al verlas
- Me pregunto quién será el proveedor de estas armas - deseó saber lady Plut con preocupación, le parecía inadmisible estar viendo aquellas armas en la presente Era de armonía, sin enemigos que combatir
- Eso es lo que hay que averiguar - respondió Erza pensativa
- Ahora no entiendo, ¿Para qué quiere la gobernadora estas armas en esta Era de paz? - preguntó Aya desconcertada
- Otra cosa más que tenemos que averiguar - señaló Jones
- Tenemos dos opciones o buscar en la base de datos del CtOS o preguntarle al capitán del barco que las trajo, tal vez él sepa pero, no tenemos su nombre - planteó Clark con el ceño fruncido
- O agarrar a ese muñequito y hacerlo hablar a la fuerza - añadió con rabia el ex coronel, hablando de Jedite
- Eso está fuera de discusión, nada de violencia - descartó la aguamarina dicha posibilidad
- Fíjense si adentro hay municiones - pidió Carlos señalando con un dedo
Michiru y Clark así lo hicieron y efectivamente, adentro de los jarrones se encontraban cajas con cargadores llenos.
- Sea cual sea el motivo por el que lady Mars hizo traer estas armas, con estas evidencias, su destitución es un hecho cantado - aseguró Setsuna con confianza
- El problema es que, como Seirah nos reconoció en el puerto a Erza y a mí, seguramente lo reportará es más... ya lo habrá hecho - explicó el esposo de Makoto con preocupación
- Y al saberlo Rei, se lo comunicará a tu mujer - añadió Haruka ante lo cual, el aludido asintió con la cabeza - En ese caso, no debes dudar en explicarle y decirle sobre las pruebas, ya sería Mako demasiado ciega y tonta como para continuar creyendo en Rei - añadió además
- Otro problema es que al haber visto al jefe Still, será sencillo para ellos intuir que Ralf está trabajando con nosotros y nos proveyó los uniformes para infiltrarnos, es el motivo que lady Mars necesita para destituirlo del cargo - señaló Erza pensando - Y peor aun sería si identifican a Tenou y Kaiou, Seirah no las reconoció pero tiene sus descripciones - agregó de igual modo
- Si es por eso, no creo que nos reconozcan a menos que nos hayan filmado... solo si aquella muchacha ve nuestras fotos en algún lado - dijo Michiru planteando el panorama
- Si es por mi... no me importa si me sacan, estoy jugado, intuyo que me queda muy poco como jefe de guardia, Rei le encarga ya la mayoría de las tareas a ese imbécil - aseguró el de ojos cafés con rabia en referencia a Jedite - Debemos actuar con rapidez para las otras dos misiones y tener en cuenta algo, después de que ustedes fueron vistos en el puerto... es factible que Rei esté alerta de ahora en más y no haya más remedio que combatir - añadió incisivamente
- Para la tercera misión necesitamos entrar a Nukureo Kaseigan y sacar del sótano y depósito, más pruebas en su contra ahí sí iremos nosotras tres - planteó la rubia ex corredora hablando de ella misma, Michiru y Setsuna
- Por eso mismo, con lo desconfiada que se ha vuelto es importante pasar la segunda misión sin dejar huellas, no me sorprendería que desee vigilar ella misma la mercancía - concordó Ralf con lo dicho por Uranus - Y déjenme decirles algo, ella está muy bien entrenada... en todos estos años no ha parado de entrenar, Haruka sí podría hacerle frente pero en cambio con ustedes dos, barrerá el piso si se la topan - les dijo a Michiru y Setsuna que lo miraron con seriedad
- Otro motivo más por el cual sancionarla, las artes marciales están prohibidas por la ley - suspiró la morena hablando finalmente
- Está visto que eso a ella no le importa, yo podría ser de utilidad ahí - intervino Aya Kuribayashi
- Entra también en escena mi distracción, mi coartada para entrar a la gobernación de esta región pero, hay que ocuparse de conseguir antes, uno de los camiones que patrullan Ciudad Ígnea, ¿No? - recordó el experto en Física con suma tranquilidad
Sin duda alguna, ellos iban en busca de más pruebas en contra de Rei, la segunda misión a simple vista parecía no tan complicada pero no podían confiarse y la tercera si, se la mire por donde se la mire, era más difícil pero no olvidaban el objetivo final, descubrir la verdad sobre Jedite y conseguir la destitución de Rei, presentando todas las evidencias ante el gobierno Real.
Ciudad Argentum. Palacio de Cristal. Mediodía del mismo día.
Tal y como era esperable, Mina fue citada por el gobierno Real a comparecer debido al escándalo conocido a través de los medios televisivos. Claro estaba que como regente, Minako debía dar el ejemplo en todo y su vida licenciosa estaba contemplada dentro de las prohibiciones del Código de Convivencia, que planteaba lo inconveniente para la armonía de tener más de una relación sentimental casual o duradera al mismo tiempo con personas solteras, comprometidas o casadas.
En la sala del trono, se encontraban los reyes junto a los consejeros Luna y Artemis además de la gobernadora de Ciudad Metallus, esta se mostraba algo nerviosa porque presentía el rumbo que tomarían las cosas.
- Estamos aquí presentes debido a algo que no puede pasarse por alto, en la reunión que habíamos tenido aquí en el palacio con las demás Inners senshis, usted lady Venus había sido avisada sobre algo... consejero Artemis - habló la Neo reina Serenity cediéndole la palabra al funcionario mencionado
- Gracias, su majestad, efectivamente yo mismo le había mencionado a la señorita Aino sobre lo errado de su conducta en la vida privada y la insté a corregirla pero, por lo visto no ha hecho caso - rememoró Artemis hablando con calma pero mirando a Mina con tristeza
- Y como hemos visto, el gobierno de Ciudad Metallus ha sido manchado con toda la información íntima mostrada en los canales de TV - añadió Luna dirigiéndose a la reina
- ¿Algo para decir? - preguntó Serena seria a Minako
- Ignoro quién publicó toda esa información en la prensa, sólo le conté detalles íntimos al esposo de Rei en nuestra reunión en casa de Makoto, tuvo que haber sido él quien reveló mis datos - se defendió la rubia de moño rojo
- Esa es una acusación muy seria, lady Venus, ¿Tiene pruebas fehacientes contra el señor Jones? - señaló Endymion incisivo
- La verdad es que no... - suspiró la autodenominada diosa del amor
- Entonces no puede lanzar acusaciones sin fundamento - respondió la rubia de odango en defensa de Ralf
- Pero en los medios se publicaron detalles que a nadie más se los dije, sólo a él porque yo consideré que se trataba de alguien de confianza a pesar de sus problemas con su esposa - justificó Mina su postura
- Pero eso no prueba nada, no es suficiente para inculpar al jefe de guardia de Ciudad Ígnea, de haber revelado la información - aclaró el consejero de cabello plateado
- ¿Le contó usted al señor Jones absolutamente todo lo que salió en los medios? - indagó Luna con curiosidad
- No, sólo algunos detalles nada más - dijo la rubia de ojos celestes con resignación
- Entonces es como le estamos diciendo, fue otra persona quien tuvo acceso a sus datos y reveló la información - afirmó Serena apoyando un codo en un pasamanos
- Esos datos estaban en la red del CtOS, sólo mi jefa de guardia y yo tenemos acceso a la sala del nodo - explicó Minako con desconcierto
- Entonces citaré a tu jefa de guardia para que explique cómo pudo ser posible que información confidencial saliera a la luz - decidió la reina - Pasando ahora al centro de la cuestión... ¿Admite usted que sostuvo relaciones casuales con más de un hombre a la vez? - siguió hablando
- No tengo cómo negarlo, lo admito - afirmó la gobernadora bajando la vista
- ¿Admite también que algunos de ellos eran casados y estaban de novios? - preguntó también Darien con seriedad
- Si, yo me acosté con ellos a pesar de saberlo... algunas de esas mujeres eran amigas mías y por mi culpa, esas relaciones se vieron truncadas - confesó Venus con pesar, sin levantar la vista
- ¿Y podría explicar el motivo lo el cual lo hizo? La Mina que conocí no era así - comentó la soberana con pena
- Todos ustedes saben la maldición que cargo desde hace mucho tiempo... ¿Para qué molestarme en querer sostener un noviazgo serio si sé que va a fracasar? - planteó la recién nombrada con amargura
- Lo sabemos y lo lamentamos, también el no haber encontrado una solución que no implique el abandonar su deber como Sailor Senshi - expresó Serena su pesar, compadeciéndose de ella
- Pero eso no justifica su conducta licenciosa, debe detenerse - aclaró el rey
- No puedo... ya no puedo, el deseo que siento es irresistible, es más fuerte que yo, lo siento - confesó Mina con tristeza - Aunque lo intente no puedo parar - añadió alzando la mirada
- Bueno... al menos Mina es sincera, no como cierta persona que conozco - pensaba Endymion para sus adentros, sin expresar palabra
- De haberlo sabido... yo hubiera sido tu tutor como lo soy con la princesa, es evidente que no podrás abandonar ese vicio sin ayuda - opinó Artemis expresando su pena ya que la quería mucho y había compartido mucho con Mina cuando era un gato, desde la época de Inglaterra
- Entonces, después de lo oído, considero el hecho de que usted lady Venus ha cosechado buenos logros al frente de la gobernación de Ciudad Metallus pero... el escándalo generado por el filtramiento de su vida privada a través de los medios televisivos, lo empaña todo - comenzó a hablar Serena - No tengo otro remedio... Minako Aino, quedas separada de tu cargo de gobernadora en Ciudad Metallus para sacarte del ojo de la tormenta y además, aparte de saber gobernar tu región debes gobernarte a ti misma, Michiru Kaiou asumirá la gobernación en tu lugar mientras que tú, quedarás a cargo de Artemis en un curso de autoayuda para el manejo de tus inclinaciones, tendrás que asistir todos los días aquí a la sede Real sin faltar, hasta nuevo aviso - decidió la rubia de coletas, sosteniendo su cetro en alto con una mano
- Sabia y justa decisión, mi reina - sonrió Artemis expresando su acuerdo con la decisión tomada
- Era de suponerse... ¿Debería sentirme liberada por un lado, de los deberes de regente? ¿Cómo debería estar ahora? ¿Enojada? ¿Triste? ¿Aliviada? Pero la vergüenza de ser señalada en la calle como una prostituta... durará mucho tiempo, supongo que eso pesa más - reflexionaba Mina con la vista baja sin pronunciar palabra alguna
Al terminar la reunión, Minako salió de allí en compañía de Artemis y Luna, con quienes se quedó conversando un rato
Estos le recomendaron encarecidamente que evitara salir a la calle si no era necesario y que recordara no faltar nunca al Palacio, Artemis por su parte se comprometió a hacerle visitas periódicas a fin de ver cómo andaba.
Después de despedirse de ellos, sacó su celular camino a la salida y vio un mensaje de Rei pidiendo verla, ella sonrió y le respondió afirmativamente, citándola en su casa.
¿Cómo seguiría la vida de Minako ahora que ya no era gobernadora? ¿Podrá averiguar quién hizo publicar su vida privada? ¿En qué emplearía el tiempo libre que tenía a partir de ahora?
Me disculpo de nuevo si este capítulo fue algo largo, espero que haya sido de su agrado.
A partir de ahora procuraré de no meter tanto relleno y narrar los hechos importantes, sin recortar demasiado para que no quede la historia incompleta.
Faltan las otras dos misiones de las Outers y los Ikaris, el cumpleaños de la princesa, ver qué pasa con Chad, Seiya y Haruna y después de eso sí se viene el desenlace de la historia.
Agradezco una vez más a Seth Satou, Charly_Meiou y AlektraScarlet por sus votos y comentarios.
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Me despido hasta la próxima, hasta la vista!
