Ataque a Chishiki Honbu

Pero, sé que después de ti
Después de ti no hay nada
Para qué me curaste cuando estaba herido
Si hoy me dejas de nuevo con el corazón partió

Corazón Partió - Alejandro Sanz

Ella sabía que necesitaba alejarse de él y de cualquier cosa que se lo recordara, necesitaba olvidar costara lo que le costara.

Con una expresión triste en la mirada y pena en el corazón, fue caminando hasta la primer avenida que encontró y allí esperó un taxi.

Mirajane no sabía ahora dónde ir, no consideraba Ciudad Ígnea ni su antiguo empleo como sitios recomendables para ir debido a los recuerdos vividos allí y sería inevitable acordarse de Ralf, ¿Su hermano? Era muy difícil que fuera a recibirla, a pesar de haberlo ido a buscar el otro día él no había vuelto a hablar con ella ni a buscarla.

Pero se tiraría un lance con Elfman eso sí, evitaría ir por los sitios donde antes acostumbraba andar debido a lo antes mencionado.

En eso pensaba cuando pidió el taxi y le preguntó si aceptaba ir hasta el puerto de Ciudad Ígnea, quien manejaba le contestó que sí siempre y cuando le pagara el regreso con lo que ella estuvo de acuerdo.

Mientras el taxi se ponía en marcha, Mira pensaba en qué hacer en caso de que su hermano se negara, tenía otro destino en mente y era alquilar alguna casa en Ciudad Metallus.

También pensaba en lo injusto del destino y la vida, cuando por fin parecía que iba a ver concretado su amor, la desilusión volvía por segunda vez a hacerse presente.

No sabía qué sería de ella pero al menos para sus adentros le deseó lo mejor a Ralf y sus hijas, que pudiera él superar un nuevo trago amargo y salir adelante aún sin alguien a su lado a quien amar, mientras lágrimas le corrían por sus ojos.

Entre pensamientos varios, el taxi llegó a la frontera con Ciudad Sur, tanto el taxista como la pasajera tuvieron que decir dónde iban, luego de que lo hicieron pudieron continuar.

Las pagodas se hicieron presentes el resto del viaje hasta el mismo sitio donde habían estado ella con Ralf la última vez, al igual que en dicha ocasión, el taxi no se adentró en la zona del puerto sino que la dejó en la entrada de aquella.

La chica pagó el viaje más el regreso y descendió antes de descargar sus cosas.

Con las mismas en manos, se dirigió caminando lentamente hasta el barco de su hermano. Por un momento se inquietó pensando que tal vez este hubiera zarpado pero para su alivio allí se encontraba ante sus ojos.

Hacía calor en esa época del año pero también el presente día traía algo de viento el cual le movía los cabellos y ella llevaba el mismo vestido negro largo sin mangas que solía llevar en casa.

La falda también se le movía un poco por el viento en el ínterin que a paso lento subía la rampa que la llevaba a la entrada del barco.

Después de que entró, buscó a alguien que pudiera llevarla con Elfman. De modo que mientras caminaba por un corredor iluminado se encontró con un hombre joven de tez blanca y cabello negro con ojos marrones.

- Disculpe, estoy buscando al capitán del barco, ¿Se encuentra Elfman? - indagó la albina con una sonrisa amable

- Sí, ahora lo busco, ¿Quién es usted y para qué lo busca? - quiso saber el marinero observándola

- Sólo soy una conocida de él, quiero pedirle un favor - contestó ella eligiendo sus palabras

- De acuerdo... ahora mismo voy a buscarlo - dijo el chico después de unos segundos de silencio

Al mismo tiempo que el marinero se alejaba, ella apoyó sus cosas en el suelo y se paseó de un lado al otro mientras el corazón le galopaba y los nervios se apoderaban de ella, seguramente Elfman no la recibiría bien al igual que la otra vez pero no se había arrepentido de asistir.

Después de unos cuantos minutos, vio a su hermano acercarse procedente de uno de los camarotes, notó que cuando la vio hizo una mueca de molestia pero que igualmente fue al encuentro de la chica.

- Otra vez tú... ¿Qué quieres aquí? - dijo el de cabello blanco de forma poco amable

- Ho... Hola Elfman, venía a verte porque necesito un favor, ¿Podrías darme alojamiento? - contestó la de ojos azules con la vista baja

- ¿¡Qué!? ¿Qué te hace pensar que te lo daría? Dije que no quería verte - preguntó Elfman riendo levemente

- Sé que no quieres verme pero... no estaría aquí gratis, puedo trabajar cocinando, limpiando y haciendo lo que precises en el barco - se ofreció la de ojos azules suspirando de cansancio

- ¿Y qué pasó con tu novio? Aquel grandote con el que viniste el otro día, ¿No estabas con él? Él me pasó la dirección de donde estaban viviendo - respondió el musculoso moreno enseriándose

- Es... es... algo difícil de explicar - titubeó ella al hablar, se le hacía un nudo en la garganta y no sabía qué explicación dar

- ¿Se pelearon acaso? - siguió preguntando su hermano

- No precisamente pero... ya no puedo estar con él, es complicado - suspiró Mira de tristeza - Entonces, ¿Me ayudarás? - deseó saber acto seguido

- El tema es que no puedo olvidar lo que pasó... es sólo verte y recordarlo - explicó el de piel morena resoplando

- Por favor Elfman, no tengo a dónde ir, puedes mandar a cualquiera de los marineros a decirme lo que me quieras decir si no quieres verme - insistió la albina con ojos suplicantes

Su hermano la observó seriamente unos segundos mientras evaluaba su oferta, le venía bien tener a alguien que se encargara de la cocina aunque de la limpieza y demás asuntos se encargaban los marineros.

- Está bien, puedes quedarte... pero recuerda lo que dijiste, no te me acerques si no mando buscarte y cuando quiera yo decirte algo, enviaré a uno de los muchachos a comunicártelo - decidió Elfman acceder al pedido de su hermana con el ceño fruncido

- Te lo agradezco, te prometo hacer un buen trabajo - le sonrió Mirajane inclinándose levemente

- Aguarda aquí, uno de los muchachos vendrá a guiarte al cuarto en donde dormirás - continuó hablando el de cabello blanco en el ínterin que la observaba seriamente

Ya algo más relajada aunque sin poder evitar pensar en Ralf y su posible reacción al notar su ausencia, aguardó en el mismo sitio un rato hasta que el mismo marinero de antes se acercó a paso lento y la guió hasta el camarote que ocuparía al mismo tiempo que le cargaba las cosas.

Ambos caminaron hasta una puerta de hierro con sensor mediante el cual esta se abría, entraron en una habitación arreglada con una cama, mesa de luz y armario.

- El capitán dice que aquí vas a dormir, puedes descargar tus cosas y descansar, cuando vaya llegando la hora de comer, yo y otro vendremos a verte y te guiaremos a la cocina, ¿Cuál es tu nombre? - dijo el de cabello negro preguntando lo último

- Te lo agradezco, soy Mirajane, es un placer conocerte - contestó la ex luchadora amablemente

- Lo mismo digo, mi nombre es Hiroshi - se presentó cortésmente el marinero apoyándole una mano en un hombro

Después que se retiró y quedó sola en el cuarto, ella lo contempló con la mirada y vio que estaba bien, sólo le hacía falta una pequeña barrida y ya estaba perfecto.

Mirajane cargó sus cosas y las apoyó sobre la cama, se sentó sobre la misma y sacando su celular lo observó unos momentos al mismo tiempo que lo miraba triste.

- Mi propio hermano al menos aceptó recibirme, que incómoda me sentí al tener que rogarle pero... tengo donde quedarme sin pagar nada - murmuró la de cabello blanco - Será difícil recomenzar de nuevo para mí... - añadió acto seguido en referencia al hombre que amaba y los recuerdos de lo ya vivido, también extrañaría a las chicas y a su antigua jefa aunque podía pasar a visitar a Kinana a fin de saludarla.

Ella decidió apagar el teléfono y sólo encenderlo cuando necesitara usarlo, sabía que él la llamaría en cuanto se percatara de que ya no estaba en la casa.

También sacó el frasquito que aquella extraña mujer le diera y recordó las advertencias de Setsuna pero también consideró la posibilidad de tener a Lisanna con ella nuevamente, seguramente Elfman la perdonaría si lograba traerla de vuelta.

Al mismo tiempo que lo miraba, evaluaba riesgos y ventajas de usarlo y suspiraba de indecisión.

Mientras tanto.

Ralf abría los ojos lentamente después de pasar una noche apasionada con su novia, observó a su lado mientras tocaba el colchón y miraba el espacio vacío, notó además que la cama de ella al costado se encontraba arreglada y sin ocupar.

Después de desperezarse tomó el teléfono y revisó sus mensajes, encontrando uno de su ex esposa pidiéndole que le informara cualquier novedad que a Ursus se le hubiera pasado en el allanamiento.

"Suspende la búsqueda, Makoto y Erza fueron encontradas, aumenta la vigilancia por las dudas, el Palacio Edén fue atacado".

Fue la respuesta que le envió Jones a ella, acto seguido dejó el celular y se dirigió al baño en donde se lavó la cara y se arregló el pelo antes de ponerse el uniforme verde de la guardia de Ciudad Lignum.

A continuación volvió a la habitación mientras suponía que Mirajane ya había ido a preparar el desayuno por lo que no se extrañó al no verla, al mismo tiempo que pensaba en eso tomó el teléfono el cual sonaba, él decidió atender.

- ¿Qué quieres? - preguntó secamente el de ojos cafés a modo de saludo

- Buenos días, ¿No? - contestó la voz de Rei a modo de reclamo - Acabo de leer tu mensaje... ¿Cómo es eso de que el Palacio Edén fue atacado? ¿Makoto y la otra chica están bien? ¿Y tú? - hizo ella una lluvia de preguntas

- Yo estoy bien, así es eso pasó... no solamente ellas dos se encuentran bien, fueron ellas dos quienes atacaron la gobernación - contestó él suspirando fuerte y tomándose el entrecejo

- ¿¡Cómo dices!? No puede ser, tiene que ser un error, ¿Estás seguro que viste bien?... - exclamó la gobernadora sureña sin acabar de creer lo que oía

- No estoy alucinando, no solamente vi bien sino que también yo en compañía de Clark y Leona luchamos contra Erza pero no pudimos con ella, pusieron fuera de combate a todos los soldados y cortaron la luz además de poner todo de cabeza, después apareció Makoto con su uniforme de senshi pero... totalmente cambiada - explicó el de cabello castaño oscuro

- ¿Es en serio? A la otra no la conozco bien pero a Mako sí, jamás haría una cosa así - afirmaba la de ojos amatistas con algunas dudas aún

- Pero lo hicieron, lo mismo digo de Erza puesto que yo sí la conozco, ambas parecían otras personas... es evidente que Nehellenia algo les hizo después de secuestrarlas, de alguna manera les lavó la cabeza y ahora están de su lado - explicó el ex coronel paseándose por el cuarto

- Entiendo... ¿Tú estás bien? - preguntó una vez más la voz de Rei

- Sí, la doctora Tomoe nos curó a los tres y al resto de la guardia y vamos a reconstruir lo que ellas destrozaron incluyendo la instalación eléctrica - afirmó el ex jefe de guardia de Ciudad Sur - Escucha, tengo entendido que Makoto entrenó todos los días con Clark y se hizo más fuerte que antes... no digo que la subestimes pero el principal peligro es Erza, puede convocar numerosas armaduras y armas haciendo uso de su ki y posee una amplia variedad de técnicas, tiene una que la hace resistente a los ataques de fuego, lo recuerdo ya que la usó en una misión hace mucho cuando los enemigos atacaban con lanzallamas y bombas molotov... ellas pueden querer atacar Nukureo Kaseigan y te recomiendo vigilar a ese imbécil rubio que tienes ahora de jefe de guardia y de novio - agregó sin pérdida de tiempo

- Está bien, tomaré las medidas necesarias, gracias por la información - dijo su ex mujer antes de finalizar la comunicación

Luego de cortar con Rei, él salió de la habitación y se dirigió al comedor en donde encontró a sus dos hijas sumamente serias.

- ¿Dónde está Mirajane? - indagó Ralf mirando hacia todos lados al no verla

- ¿No está en la habitación contigo? - devolvió la pregunta Aya mientras meneaba la cabeza negativamente junto a Risa

- No, supuse que estaría aquí es evidente que ya se levantó - fue la respuesta de su padre

- En la cocina tampoco está y había este cristal encima de la mesa - afirmó la de cabello largo color castaño oscuro mostrando en una mano el objeto mencionado

- ¿Habrá salido a hacer las compras? - teorizó el imponente y musculoso hombre pensativo

- No lo creo, habría avisado antes y además es muy temprano, se supone que haría primero el desayuno - contestó la de pelo corto con total seguridad

Al oír aquello, Ralf volvió sobre sus pasos y al cabo de un rato regresó preocupado.

- Sus cosas no están en el armario... - informó él intranquilo

- Entonces es evidente que ella se marchó de la casa y no desea ser encontrada - dedujo Risa con seriedad - Creo que en este cristal hay un mensaje y el destinatario eres tú - añadió extendiéndole el mencionado objeto a su padre quien casi se lo arrebató de la mano

Después de apretar el cristal, este brilló y de aquel se proyectó una imagen de Mirajane, esta lucía bastante sentida... a sus costados podían observarse sus cosas.

- Hola... corazón, para cuando veas esto yo ya me habré ido, ante todo quiero decirte que no te culpes por la decisión que tomé, deseo agradecerte por los momentos que vivimos juntos aunque no fue por mucho tiempo... me alegra mucho el haberte conocido pero... me di cuenta que no puedo seguir a tu lado, no sé cómo explicarlo pero la vida a veces es injusta como así también la felicidad... quiero decirte que jamás te olvidaré y te quiero pedir que sigas adelante de la mejor manera que puedas con ayuda de tus hijas, por favor no pierdas el tiempo buscándome y no te preocupes por mi, yo estoy bien y espero salir adelante - hablaba la figura de la albina con una triste sonrisa mientras lágrimas le caían por los ojos - Risa, te agradezco a ti por tu amistad de tanto tiempo y te deseo todo el éxito en ser feliz, eres una muchacha maravillosa y me alegra que no sigas el mismo camino que tu madre a la cual espero que puedas perdonar algún día... Aya, el poco tiempo que pasamos juntas me ha hecho darme cuenta que también eres una gran persona aunque con algunas ocurrencias locas, me alegra que hayas podido serlo a pesar de tu pasado difícil y no puedo más que desearte lo mejor a ti también, siempre estarán en mi corazón y pensamientos y me duele despedirme pero... es hora para mí de seguir mi propio camino, los quiero mucho a los tres.

La chica acababa de hablar, la imagen desaparecía y los tres se quedaron atónitos luego de oírla.

- Ya lo tenía pensado desde anoche, ahora entiendo y no me extraña, yo en su lugar tampoco hubiera seguido adelante con el noviazgo - pensaba Risa poniéndose en el lugar de ella aunque sintiéndose triste por su padre

- Bueno, fue bárbaro para mí el oír eso de ella pero... no entiendo porqué se marchó, parecía tan decidida y feliz de estar aquí con nosotros, contigo - reconoció Aya dubitativa acabando de dirigirse a su papá

- Es lo mismo que me pregunto yo... ¿Porqué? Si ella me aseguró que me amaba y que me iba a tener paciencia hasta que le correspondiera, yo hasta ahora estuve dando lo mejor de mí en ello e iba bien... motivos no le di para que se fuera - habló el ex coronel con amargura y frustración

- Oye Ralf, ¿No estabas queriendo auto forzarte a enamorarte de ella? Según tengo entendido es desaconsejable usar a otra persona para olvidar un amor anterior - razonó la de ojos marrones oscuros en un punto que era válido

- Es cierto lo que dices pero... Mirajane me ha aliviado muchísimo el dolor del engaño de Rei y siento cosas por ella pero no sé si llega ser amor, me gusta mucho ella y hubiera sido peor para mí sin su compañía - contestó el hombre con seriedad

- Tú bien lo dices, gustas de ella pero amarla es otra cosa distinta - señaló Aya a lo que Ralf no tuvo nada para decir

Acto seguido buscó el número de ella en su celular pero al llamar, aquel le dio apagado y la misma respuesta obtuvo al intentar unas cuántas veces más.

- Apagó su teléfono... - se limitó a decir el de ojos cafés

- Evidentemente tal como dijo en el vídeo, no quiere ser encontrada... pero objetivamente hablando está en todo su derecho - suspiró la de ojos amatistas con resignación - Tampoco podía pedirle que se pusiera en el papel de mártir - pensó para sus adentros teniendo en cuenta lo que Mira misma le dijera que le contó Setsuna

- Es una pena, me caía bien... - opinó su hermana bajando la vista

- Me prometió quedarse a mi lado y yo le prometí quedarme al suyo y ahora se marcha... algo tuvo que haber sucedido - comentó Jones paseándose de un lado al otro - ¿¡Porqué!? - bramó de frustración

Risa se acercó a él y le dio un abrazo, acto que él correspondió recibiendo un beso en una mejilla de parte de su hija menor.

- Tengo que encontrarla, me debe una explicación - aseguró Ralf decidido con el ceño fruncido

- ¿Qué no oíste el vídeo? ¿Dónde buscarás? - preguntó su otra hija mirándolo seria

- No lo sé pero en algún lado tiene que estar - respondió él en referencia a Mirajane

- Papá, no creo que la encuentres ya la oíste, ¿Qué sacarás buscándola? - hizo lo mismo Risa preocupada

- Lo intentaré, tengo que encontrarla... ¿Cómo es posible que ella haya decidido irse así como así? Voy a avisarle a Clark - dijo el norteamericano de igual manera y decidido a buscarla

Entonces él avisó por teléfono al jefe de guardia sobre la ida de Mirajane y dijo que saldría a buscarla, una vez hecho esto se puso en movimiento y recorrió toda Ciudad Lignum sin éxito alguno, al día siguiente hizo lo mismo en Ciudad Metallus pero tampoco tuvo suerte, preguntó a Setsuna si acaso la albina había ido con ella y esta le respondió que no, el asunto es que aquel día también tuvo que volver sin tener novedades de Mirajane.

También regresó al distrito sur a ver si la chica había vuelto a su antigua casa pero tampoco la halló, claro estaba que también fue al restaurante Magnolia a preguntar por ella pero Kinana le dijo que Mirajane no había andado por el bar, inclusive por pedido del ex coronel la chica la llamó pero también le dio apagado, así que sólo le envió un mensaje en el que le pedía que se comunicara con ella. Después de que Kinana le dijera que nada más podía hacer y que cualquier novedad le avisaría a él, Jones le pasó su número y se marchó del lugar.

Visiblemente frustrado y ya desanimado, él observó que las primeras estrellas se asomaban en el cielo indicando que la noche estaba cayendo mientras se preguntaba en dónde más podía buscarla.

Pensó entonces en Elfman pero consideró poco probable que ella estuviera allí puesto que estaban distanciados y además, no sabía si el recién mencionado zarpó o no con su barco.

De modo que decidió probar suerte y dirigirse hasta allí, pensando en buscar después en Ciudad Argentum por si no la encontraba con su hermano.

Con un tumulto de pensamientos se dirigió con el Camaro que usaba ahora hasta el puerto de Ciudad Ígnea, luego de que se detuviera ante la entrada de acceso caminó a paso ligero después de descender del vehículo al mismo tiempo que observaba que el barco de Elfman todavía se encontraba anclado al puerto.

Serio y en silencio cruzó la rampa y al entrar al barco, buscó a alguien y preguntó por Elfman al primer marinero que halló, este lo guió hasta su camarote.

Ambos encontraron al robusto capitán del barco al llegar, golpeando enérgicamente una bolsa de entrenamiento mientras se mostraba en una transpirada playera blanca de algodón sin mangas y unos guantes negros.

- Capitán, este hombre desea hablar con usted - dijo el marinero ante lo cual, el aludido paró de entrenar y los observó agitado

- De acuerdo, puedes retirarte que lo atenderé - contestó el de cabello blanco agarrando una botella de agua y bebiendo un poco

- ¿Boxeo? Interesante... una vez tuve que enfrentar a uno en un torneo de King of Fighters, desde luego que yo gané - recordó el de cabello castaño oscuro mientras el marinero se retiraba

- ¿Aquel viejo torneo de 3 contra 3? Me gusta el boxeo... ¿Recuerdas el nombre de ese boxeador? Tal vez yo lo conozca - comentó Elfman seriamente observándolo

- Su nombre real no lo sé pero si mi memoria no me falla sus compañeros de equipo eran un jugador de fútbol americano y un basquetbolista, se hacía llamar Heavy D - recordó Ralf bajando la mirada

- Lo recuerdo, fue una vez un gran campeón premiado con una izquierda temible pero en una pelea hirió y mató a un rival y después desapareció de las competencias - hizo lo propio el moreno acordándose de lo que sabía - Pero dudo que hayas venido a verme para hablar de boxeo o de artes marciales... - lo miró de forma inquisitiva

- Exacto, iré directamente al grano, busco a tu hermana ella se fue de la casa... - explicó el de ojos cafés con el ceño fruncido

- Ya me lo suponía, verás ella vino a pedirme que la aloje porque me dijo que se fue de tu casa pero no supo explicarme el motivo, es la nueva cocinera de mi barco yo la empleé - afirmó el musculoso con calma

- ¿Entonces se reconciliaron ustedes? - fue la pregunta del ex jefe de guardia sureño

- No dije eso, para cualquier cosa que desee yo decirle mando a uno de mis marineros pero no deseo tenerla cerca mío... pienso que ustedes deben hablar y aclarar sus asuntos, si deseas verla búscala en la cocina o en su habitación, yo te guiaré - decidió el hermano de Mira poniéndose de pie

Al oír eso, Jones consideró un adelanto el hecho de que aceptara alojarla a pesar del trago amargo por el que estaba pasando.

Los dos salieron del camarote y caminaron rumbo a la cocina pero no la hallaron allí.

- Debe de estar en su habitación busca allí, yo te llevaré y volveré a mi camarote - aseguró Elfman alejándose

Ralf asintió afirmativamente con la cabeza y lo siguió rápidamente, ambos caminaron por el presente corredor y doblaron hacia la derecha hasta llegar a una puerta.

El capitán le señaló dicha puerta y se alejó caminando mientras que el ex coronel llamó a la misma pero nadie respondió, la empujó, la halló abierta y decidió ingresar.

- Definitivamente debe haber salido pero la esperaré hasta que vuelva, no me iré sin hablar con ella - pensó al mismo tiempo que revisaba el cuarto con la mirada

Él llegó a la conclusión de que el sitio era cómodo pero que no se comparaba con la que ocupaba en la casa donde ahora estaba morando él con las hijas.

Por su parte, Mirajane regresó al barco seria y pensativa sin saber con claridad lo que pensar, había regresado del cementerio en donde su hermana se encontraba enterrada... su curiosidad había sido más fuerte que su razón e hizo uso del frasquito que la extraña mujer le dio pero nada aconteció, así que luego de aguardar unos instantes había decidido regresar.

- Espero no haber cometido un error al utilizar ese frasco... la señorita Setsuna nunca me hablaría por hablar - pensaba ella al mismo tiempo que se dirigía a su habitación

Después de saludar a un par de marineros fue hasta la puerta de su camarote y la cruzó.

Aquel se encontraba en penumbras y cuando buscó el sensor que encendía la luz escuchó una voz conocida que provenía de su derecha.

- Te estuve buscando por tres días... ¿Qué es lo que sucede contigo?.

Mirajane se sobresaltó y giró la cabeza hacia la dirección de donde provenía, rápidamente sintió en su pecho una mezcla de nerviosismo con tristeza.

Era clara la razón por la cual estaba él allí, seguro había ido a pedirle que regrese o al menos una explicación razonable y Mira no sabía cómo explicarle sin empeorar más las cosas.

- Ralf... ¿Qué estás haciendo aquí? Te dije claramente que no me buscaras - respondió la albina bajando la mirada sintiendo un nudo en la garganta

- No fue eso lo que te pregunté... explica tu comportamiento, explica porqué - pidió él seriamente quien se encontraba de brazos cruzados recargado en la pared a un costado de la puerta de entrada

- Por favor... no me pidas explicaciones, solamente me di cuenta que tú y yo ya no podemos estar juntos - se limitó a responder la ex luchadora sin mirarlo ni levantar la vista y dándole la espalda

- ¿¡Porqué no!? ¿Después de tanto decirme, jurarme y demostrarme que me amas sales huyendo? ¿Rei te dijo algo o alguna otra cosa? ¿Te mostró algo de lo cual yo no sepa? Porque ella me vive reclamando un supuesto engaño del cual no me acuerdo... - insistió contrariado el de cabello castaño oscuro acercándose a ella

- No... es nada de eso... - negó Mirajane con la cabeza con inquietud

- Tenías confianza en que andaríamos bien, me ayudaste a ir superando a Rei y dijiste que siempre estarías conmigo, he puesto todo de mi parte en mi relación contigo y he notado adelantos aunque sé que no es suficiente para asegurar que te ame, ¿Porqué cambiaste repentinamente de opinión ahora? ¿Tanto miedo tienes? - reclamó Ralf llegando justo detrás de Mira

- ¿Qué me dices de aquella vieja caja con recuerdos que tienes? - preguntó la albina sin voltearse a verlo

- La dejo guardada y casi nunca miro el contenido, sólo cuando ando algo nostálgico, ¿Acaso es ese el problema? Sí eso te ofendió me desharé de ella pero vine a pedirte que vuelvas a casa - argumentó el de ojos cafés con sinceridad abriendo los brazos

- No, así déjala si tú deseas guardar recuerdos viejos de lo que viviste allá tú - respondió ella cortante extendiendo una mano

- ¿Sabes lo que tengo allí? Fotos de mis parejas anteriores a ti, un recordatorio de quienes ya no están en mi vida, ahora Rei se ha sumado a esa lista, ¿Me estás diciendo que debo agregarte allí a ti también? Te estoy pidiendo una respuesta - explicó él tomándola de los hombros y dándola vuelta para que lo mirara

- Has lo que quieras... si quieres agregar allí una foto mía hazlo pero yo no puedo volver contigo... te recomiendo no quedarte anclado en el pasado y mirar hacia adelante, de esa manera sufrirás menos - dijo ella con la voz algo quebrada en el ínterin que evitaba mirarlo

- ¿¡Porqué!? ¿¡Porqué no puedes volver conmigo si me estabas ayudando a mirar hacia adelante!? - insistió el musculoso preguntando amargamente

- Por favor basta... no me pidas más explicaciones, tendrás que hacerlo solo a partir de ahora, vete por favor - meneó ella la cabeza cerrando fuerte los ojos hablando en tono suplicante

- Es muy extraña tu actitud de ahora aunque si bien la noche anterior hicimos el amor te había notado algo extraña, cuando te quise preguntar qué sucedía no me dejaste pero... antes de irme a la gobernación estaba todo bien, no entiendo... ¡No entiendo! - recordó Ralf alzando la voz desconcertado

- No tengo nada más que hablar contigo, vete y no me busques más, sigue adelante con tu vida... yo estoy y estaré bien, no te preocupes por mi, por favor no lo hagas más difícil - dijo la de ojos azules quitando las manos de él de sus hombros y frunciendo el ceño

- Sólo dime mirándome a la cara que no me amas, que te cansaste de mí y prometo hacerlo - contestó Jones con decisión señalándola con un dedo, ella suspiró fuerte y se limpió unas lágrimas de los ojos

- Está bien... no quería decírtelo para no lastimarte pero tú insistes... lo mío hacia ti era sólo atracción física pero ya me aburrí, además conocí a otro chico por el cual sí siento sentimientos de verdad - respondió ella tratando de mirarlo a los ojos al mismo tiempo que hablaba amargamente y apretaba los puños

- No puede ser... tiene que ser mentira, ¿Solo calentura? ¿Cómo que otro tipo? ¿Quién es? - preguntó Jones desconcertado sin poder creer lo que estaba escuchando

- No te lo voy a decir, vete por favor - pidió la albina de mala manera

- No puede ser cierto eso, estás mintiendo... se nota en tu mirada lo contrario a lo que me estás diciendo - bajó el imponente hombre la mirada extendiendo las manos

- Piensa lo que quieras pero es alguien menos complicado que tú - afirmó ella - Te pido de favor que no regreses, le pediré a los marinos que te prohíban la entrada, aquí me tratan bien y me siento a gusto - añadió cruzándose de brazos, Ralf rio amargamente al oírla

- ¿Menos complicado que yo? ¿Antes no importaba cuán complicado era yo y ahora sí importa? - preguntó él aplaudiendo con ironía - ¿Y en casa no estabas a gusto? Sí era así porqué rayos no lo dijiste... respecto a lo otro, ninguno de esos marinos es rival para mí, si vuelvo puedo con ellos tranquilamente... barrer el piso con cualquiera que me impida acercarme a ti - afirmó el de castaño oscuro apretando los puños dando unos pasos hacia atrás

- ¿Es que acaso lo resuelves todo con violencia? ¿Qué pasa con el curso que estás haciendo? Ellos son buena gente y no se merecen que los golpees - le reprochó Mirajane - No te amo, ahora vete y por favor ya no regreses recuerda que lo prometiste recién - agregó señalando hacia la puerta mientras lo miraba a la cara

Ralf vio que era inútil que insistiera y mientras sentía en su boca un sabor amargo de algo que ya había vivido antes, se dirigió hacia la salida a paso lento.

- ¿Entonces para qué me juraste y prometiste amor y me curaste las heridas si al final ibas a reabrirlas? - reclamó él dándose vuelta - Siento que esto ya lo viví... no sé quién sea el idiota por el que me cambiaste pero si estás diciendo la verdad, eres como Rias... otra que me juró amor y después me abandonó por otro - la señaló con un dedo antes de retirarse

Eso había lastimado a Mirajane y esta apretó los dientes y puños antes de caer de rodillas al suelo y llorar amargamente con el corazón muy dolido, sintiendo cómo éste se le desgarraba por dentro mientras abrazaba su propio cuerpo.

- Perdóname... perdóname por favor... - balbuceaba en medio del llanto

Por otro lado.

En el cementerio ubicado en Ciudad Ígnea al lado de una de las tumbas se hallaba una muchacha de corto cabello blanco y cuerpo muy atractivo totalmente desnuda.

Estaba de rodillas en el suelo y tenía la mirada desorientada además de lucir sumamente asustada, por su parte la tumba a su costado se encontraba rota y abierta.

Cerca de ella estaba la misma tétrica mujer con la capa y la capucha de las otras veces y con ella se encontraban presentes las dos mujeres de cabello rojo y pelo castaño, las tres la miraban con frialdad sin decir palabra.

- Ehh... ¿Qu.. qué es esto? ¿Dónde estoy? - balbuceó con algo de dificultad e intranquila la albina de cabello corto

- Bienvenida de regreso... Lisanna Strauss, soy tu señora y deberás hacer lo que te digo - habló la encapuchada con una sonrisa tétrica - Ahora consigue ropa de tu talla y te diré lo primero que debes hacer - agregó acto seguido en el ínterin que la aludida se ponía de pie

- ¿Nosotras qué debemos hacer? - preguntó Erza seriamente

- Ustedes dos deben ir ahora a Ciudad Aquae y hacer en la gobernación lo mismo que en Ciudad Lignum, lady Mercury anduvo fisgoneando en mis asuntos y no me gusta, tienen mi permiso para liquidarla - respondió la mujer en tono imperativo

- Entiendo, ¿Y los otros dos que trabajan con nosotras? - quiso saber Júpiter

- Ellos dos tienen sus tareas aparte, los objetivos son las hijas de Jones - contestó la intimidante mujer - Yo me comunicaré con Jedite.

- Parece increíble, una muerta que revivió - comentó la pelirroja observando sin sorprenderse a la de cabello blanco que se paseaba por los alrededores aún desorientada

- Sí, la estúpida de su hermana decidió usar el frasquito que le di, pronto se arrepentirá de haberlo hecho - afirmó su jefa con total seguridad

- ¿No es mejor que usted le dé ropa? Si anda por ahí en pelotas va a llamar la atención - quiso saber quien ahora se hacía llamar Dark Júpiter

- Cerca de aquí hay una tienda de ropa, ve allí ahora antes de que amanezca - alzó la voz la de cabello largo ondulado después de escucharla, dirigiéndose a Lisanna

- Sí, señora - respondió la recién nombrada volteando la mirada

De modo que la albina fue y salió del cementerio y caminó hasta la primera tienda de ropa que encontró tal y como la mujer le había indicado en medio de alguna que otra mirada de alguno que pasaba cerca de allí.

Ella miró la vidriera y sonrió con el ceño fruncido.

Unos momentos más tarde Lisanna regresaba con la mujer y las otras dos chicas con la ropa que había robado.

- ¿Y bien? ¿Cuál es mi primera orden? - preguntó la albina de cabello corto en tono tranquilo

- Por un lado deberás buscar a tu hermana mayor y estar en confianza con ella, cuando yo te lo indique vas a atraerla hacia mí... apretando esta piedrita negra que te doy y hablando te comunicarás conmigo - respondió la encapuchada extendiéndole el objeto mencionado - Por otro lado, mira con atención a este hombre... - añadió sacando otra piedra que proyectaba la imagen de Clark

- Es guapo... ¿Quién es? - quiso saber Lisanna mirando el retrato luego de tomar la piedra

- Es el jefe de guardia de Ciudad Lignum, tu tarea será entrar en confianza con él, seducirlo y llevarlo al lecho a fin de sacarle información y tener algo en su contra, si tienes que drogarlo hazlo, ¿Entendiste? - explicó la mujer con seriedad, por su parte Júpiter ni se inmutó por lo que acababa de oír y la expresión de su mirada era de indiferencia

Lo de las pruebas en contra de Clark lo hacía en caso de que Makoto recordara para dejarlo mal con ella y después cuando la extraña mujer decidiera, eliminarlos a ambos.

- Será un placer, señora - dijo la de cabello corto sonriente

- Ahora debes ir a la biblioteca de Ciudad Aquae y leer la historia de Tokyo de Cristal para familiarizarte con la época y la ciudad como así también los lugares, ahora te pasaré la dirección de aquella, aunque eso te lo pueden enseñar tanto tu hermana como Still, luego te diré dónde hallarlos - señaló su jefa acto seguido ante lo cual, la albina asintió con una cabezada afirmativa

Nukureo Kaseigan.

Rei había salido de Hikawa rumbo a la gobernación sólo para chequear cómo andaba todo y de paso para ver si su actual jefe de guardia daba algún paso en falso o no.

Estaba informada ya de lo que sucedió en el Palacio Edén por medio de su ex esposo aunque por boca de Ursus ya sabía que ellos habían recibido un llamado de emergencia en el allanamiento hecho en el sitio reportado como escondite de Neherenia y le intrigaba el motivo.

Ahora mismo estaba en su despacho atendiendo su celular el cual le había sonado.

- Ante todo tenga cuidado con lo que va a decir, su jefe de guardia la siguió cuando entró al edificio y ahora está escuchando detrás de la puerta - habló la voz masculina del otro lado de la línea

- Comprendido, señor Nash, ¿Qué novedades me tiene? - contestó la de largo cabello ébano mirando en dirección a la puerta de entrada de su oficina

- Bien, he podido averiguar cómo el señor Ursui tuvo acceso a la posibilidad de viajar al pasado... es que el hermano menor de Setsuna Meiou inventó una máquina del tiempo y sin querer, Ursui escuchó cuando él se lo comentaba a su hermana, después lo siguió y esperó el momento oportuno para robársela y traer a Nehellenia al presente - informaba la voz del ex piloto de la Fuerza Aérea de Estados Unidos

- Vaya... eso no me sorprende ya que se trata de una mente brillante pero fue descuidado de su parte el no buscar un lugar privado - comentó Rei en tono de reproche hacia Carlos

- Así es, él se confió y ahora tenemos en nuestra época a una enemiga poderosa - suspiró la voz de Nash

- ¿Ya pudo averiguar quién es el otro que trabaja para ella? - indagó la de pupilas violetas bajando el tono de voz a fin de no ser oída desde afuera

- Lamentablemente no sólo sé que ha sido militar, usa tecnología de camuflaje óptico para ser invisible al ojo humano, sólo puede ser visto con gafas térmicas y Jedite no ha dicho su nombre... son bastante precavidos - se excusó el rubio de fleco pronunciado con algo de frustración

- Vaya... maldición, se me hace que él sospecha que está siendo seguido pero no nos rendiremos, en algún momento nos llevará hasta ella - se quejó Rei en voz bien baja - Escuche, tengo información de que el Palacio Edén fue atacado... fueron Makoto y Erza Scarlet quienes lo hicieron... resulta que mi ex marido me dijo que ellas fueron soltadas pero la desgraciada esa las poseyó - agregó relatando dicho hecho

- Vaya... eso es malo si ellas dos ahora están de parte de la enemiga, tiene que haber una forma de volverlas a la normalidad de lo contrario será un problema para nosotros - aseguró Charlie contrariado al saber aquello

- Sí... derrotando a Neherenia o usando en ellas el cristal de plata el cual sólo la reina puede utilizar - suspiró la de largo cabello negro al mismo tiempo que se paseaba lejos de la puerta

En el ínterin que eso pasaba, en el lado de afuera se encontraba Jedite pegado a la puerta con la clara intención de escuchar lo que la gobernadora hablaba, él se mostraba contrariado porque no podía oír bien.

- Lady Mars está hablando por teléfono con alguien pero no puedo oír... últimamente ha estado distante conmigo, sólo espero que no sospeche nada... por mi parte debo tener cuidado, sería un inconveniente que ella se enterase de algo antes de tiempo - pensaba el actual jefe de guardia

El rubio se sobresaltó al sentir que la puerta se abría y dio un par de pasos hacia atrás antes de que Rei lo viera y notara que estaba escuchando detrás de la puerta.

- ¿Se te perdió algo, Jedite? - preguntó la de ojos violetas mirándolo inquisitiva y seria

- No... nada, lady Mars, es sólo... que tengo los registros de la gente que acaba de ingresar a Ciudad Sur - atinó a explicar el de ojos azules nervioso sacando un cristal

- De acuerdo, dámelo y lo miraré ahora vete que quiero estar sola - le dijo la gobernadora algo cortante

- El nombre de aquella camarera albina está en la lista, quería comunicárselo antes de que observara la misma - señaló el jefe de guardia

- ¿Qué? ¿Strauss aquí en Ciudad Ígnea? - indagó intrigada la de pelo negro

- El informe decía que venía sola en taxi procedente desde Ciudad Lignum - agregó el apuesto rubio jefe de guardia

- Ya veo, ahora lo miro... - dijo pensativa ella

- ¿Desea que vayamos solos a algún lugar o a tomar algo? - preguntó Jedite en tono sugerente

- No, ahora no tengo tiempo será en otra ocasión - respondió Rei con indiferencia cerrando la puerta

- Que raro... es la primera vez que me rechaza una invitación, tengo que averiguar qué sucede con aquella moza y el soldadito estúpido - razonó el de ojos azules alejándose a paso lento

Por otro lado, alguien había estado atenta escuchando desde el respiradero todo lo que acababa de hablar Rei, ella estaba transformada en sailor senshi y sus ojos estaban cubiertos por un visor, en uno de los oídos llevaba un pequeño parlante conectado a un micrófono inalámbrico conectado a su pequeña laptop.

- Entonces Rei sí está colaborando en pos de descubrir a Nehellenia, pero no logré oír bien lo que le dijo a quien le hablaba por teléfono sólo que Makoto y Scarlet habían aparecido - pensaba Eternal Sailor Mercury atenta a los movimientos de su amiga mientras escuchaba que esta se comunicaba con Mina

Ami se quedó escuchando lo que Rei conversaba con Minako mediante lo cual se asombró al enterarse que ambas llevaban una relación lésbica, allí permaneció hasta que la gobernadora decidió salir del despacho.

Entonces la senshi del conocimiento decidió sacarse el parlante, ocultar sus gafas y guardar su laptop en la cual tenía la información registrada.

Arrastrándose por los respiraderos se movió hasta uno que diera a la salida mientras agradecía a sí misma el antes haber estudiado el sistema de respiraderos de Nukureo Kaseigan, para infiltrarse allí sin ser vista.

Ami sacó la reja después de haber sacado los tornillos que la sujetaban y primeramente se dio la vuelta con trabajo por el reducido espacio y primeramente sacó afuera sus piernas y la parte inferior de su cuerpo para luego seguir con la parte superior y agarrarse con las manos del borde de la abertura antes de dejarse caer hasta una rama de un pequeño árbol pegado a la pared y haciendo uso de sus brazos y piernas, saltar hacia el suelo.

- He conseguido buena información, sólo necesitaría descubrir lo que Rei le contó a su interlocutor sobre Makoto y Scarlet - murmuró Mercury con la vista baja hasta que sintió que alguien la tomaba por los brazos

Ella alzó la vista exaltada y asustada al pensar por un segundo que había sido descubierta pero se tranquilizó enseguida al notar que se trataba de Charlie.

Ambos se encontraban en un pequeño jardín que rodeaba al edificio estilo japonés en medio de pastos y arbustos antes de llegar a la acera.

- No debería de exponerse transformada si vino a infiltrarse, lady Mercury, ahora que ya salió afuera tendría que volver a su forma civil para no llamar la atención - le recomendó Nash mirándola serio sin soltarla

- S... sí, te lo agradezco, ¿Estás aquí para lo mismo que yo? - preguntó la peliazul sonrojada al verlo

- Así es... acabo de hablar con lady Mars por teléfono y me dio un dato interesante, lady Júpiter y la teniente coronel Scarlet están libres pero ya no son las mismas, Nehellenia les lavó el cerebro y ahora trabajan para ella - informó el de lentes transparentes con el ceño fruncido y preocupación ya que conocía las habilidades de la pelirroja de haberla visto pelear aunque no conociera a Makoto

- Gran kami... eso era lo que Rei dijo de ellas, es un problema grave eso - comentó la de cabello corto azul angustiándose

- No es todo, la gobernación de Ciudad Lignum fue atacada y fueron ellas por lo que le recomiendo reforzar la seguridad de la suya... sólo por precaución, pueden querer hacer lo mismo - aconsejó el norteamericano de ojos azules

- Te lo agradezco, sí lo haré e iré para allá, necesito decirle esto a la reina ya que ella tiene el poder para volverlas a la normalidad - afirmó Ami bajando la vista con pena

- Yo debo quedarme aquí ya que no perderé de vista al jefe de guardia Ursui pero quisiera acompañarla a Ciudad Norte... en fin, cuídese ya que usted está en mis pensamientos - sonrió levemente Charlie tomándola del mentón y haciéndola mirarlo

- Gr... gracias, eso me halaga - agradeció la senshi sonriéndole sorprendida de oír eso y con un rubor en la cara

Ciudad Metallus. Casa de Carlos.

Como de costumbre, Carlos llegaba de Ciudad Norte procedente del trabajo, día normal para él dedicado a sus proyectos científicos y también se seguía viendo con Hotaru a solas aunque en plan de amigos sin dar el siguiente paso.

Por otro lado estaba Ami, el trato con ella era normal sin embargo esta le preguntaba si pasaba algo entre él mismo y Hotaru, teniéndole que repetir Charly que nada pasaba sólo eran amigos.

A su vez Carlos hizo lo mismo con respecto a ella y Nash, respondiéndole la chica lo mismo que él.

Sin embargo el joven científico se encontraba en una pequeña disyuntiva ahora sobre qué hacer desde que había aceptado salir con Hotaru. ¿Darle alas a ella o seguir con Ami? Al fin y al cabo Hotaru se trataba de alguien bonita y agradable con quien la pasaba bien, aparte sabía que ella gustaba de él claramente.

Charly tenía claro que de no estar Ami de por medio ya hubiera dado el siguiente paso con ella.

Teniendo eso en cuenta, el de ojos rojizos recordó la conversación con su hermana mayor la última vez que esta estuvo en la casa.

Carlos había llegado del trabajo como de costumbre y hablaba con su doble proveniente de la otra dimensión a quién tenía para despistar a la soldado que lo perseguía desde su última visita al Edificio Dorado.

Al sonar el timbre, el chico le pidió a su homónimo que por precaución se quedara en el laboratorio mientras él iba a atender la puerta.

Él dio unos pasos y exclamó en voz alta "puerta principal ábrete" y aquella se abrió dejando entrar a Setsuna quien se encontraba con una expresión seria en el rostro.

- Set, ¿A esta hora tú por aquí? - la recibió con algo de sorpresa el chico

- No estaría aquí si no viniera por un motivo importante, Carlos - suspiró la morena dirigiéndose a él y besándolo en una mejilla

- Bueno cuéntame qué sucedió, ¿Deseas tomar algo? - invitó el muchacho extendiendo una mano hacia uno de los sillones de la sala de estar

- Te lo agradezco infinitamente pero no, vengo de Ciudad Lignum de casa de Ralf, resulta que la gobernación fue atacada... Erza Scarlet y lady Júpiter trabajan para Neherenia ahora ya que fueron ellas quienes lo hicieron - contestó la de largo cabello verdoso caminado hacia el sillón tomando asiento

- ¿Les hizo lo mismo que le hiciera ella al rey Endymion en su momento? - indagó Charly pensativo sentándose a su lado

- Es la única explicación posible de lo contrario ellas no atentarían contra el Palacio Edén y encima tratándose justo de la propia gobernadora atacando su propia gobernación - dijo Setsuna con seguridad

- Eso reafirma más lo que te digo, debemos ir al pasado y evitar que Nehellenia logre venir a nuestro tiempo - hizo lo propio su hermano menor

- Eso se verá y entiendo lo que me dijiste en su momento pero, el viaje en el tiempo es un tabú prohibido y lo sabes - insistió firme Setsuna en su posición - Pero aparte de hablarte de esto quería conversar contigo de otra cosa... - agregó mirándolo inquisitiva

- ¿Otra cuestión? ¿Y qué es? - preguntó con curiosidad Charly

- Dime una cosa, ¿Te gusta realmente Hotaru o no?.

- Es agradable y bien parecida pero sólo somos amigos, ¿Porqué lo dices? - quiso saber extrañado el experto en Física

- Porque te recuerdo que te habías hecho ilusiones con Mina mientras ya estabas con Ami, ¿Qué es lo que piensas hacer? ¿Vas a ir a por Hotaru o formalizarás tu noviazgo con Ami de una buena vez por todas? - mencionó Setsuna yendo al grano directamente

- Es lógico que estoy con Ami mientras que como te dije recién, con la otra sólo somos amigos y en ese plan nos vemos, además Hotaru y Ami son amigas y colegas de trabajo - contestó el científico sin responder directamente la pregunta

- Mira... apúrate a tomar una decisión pero no juegues a dos puntas que es lo peor que puedes hacer ya que ahí sí te quedarás sin las dos - aconsejó la bella morena con el ceño fruncido - Además ten en cuenta que creo que hay alguien más interesado en el corazón de Ami - agregó recordando la visita de Nash a su casa

- ¿Hablas del piloto yanquee? ¿Te viste con él? - quiso confirmar Carlos

- Así es, él también anda investigando a Neherenia por pedido del rey y estuve poniéndolo al tanto de todo, mientras estábamos en eso salió el tema... por lo que pude ver se ve que a él le gusta realmente ella - advirtió seriamente la dueña del restaurante Magnolia

- Pero Ami está conmigo y ella quiere estar conmigo - aseguró con confianza Carlos

- Sí pero tú no formalizas y en cambio te vez con otra chica sea en el plan que sea al mismo tiempo que en teoría estás con Ami, eso puede ser motivo de discordia entre ustedes y si no lo es ahora, lo será - señaló su hermana haciendo énfasis en esa cuestión

Carlos no pudo decir nada porque sabía que su hermana mayor estaba en lo cierto aparte de recordar lo que le dijeran tanto Ralf como Clark cuando se vieron en el bar con Haruka.

Ciertamente debía él de tomar una decisión.

Razonando en aquella cuestión buscó a su otra versión del universo paralelo quien se encontraba en el laboratorio de él analizando sus inventos en compañía de Lyla, su I.A.

- ¡Hey tocayo! Estas cosas que tienes aquí son geniales, sinceramente tienes un gran talento y una mente brillante - lo recibió el otro Carlos sonriente y amable

- Bueno... en realidad sólo me faltaría crear una I.A. como la tuya - respondió agradecido el dueño de casa

- ¿Porqué no trabajas en una? Con la tecnología de este tiempo y tu talento podrías hacerlo - propuso la de cabello rojo con naranja

- Eso mismo estaba pensando, con tiempo lo haré... ahora, Carlos necesito un consejo de tu parte - dijo el hermano mayor de Setsuna dejando sus cosas sobre una silla

- Justamente eso te iba a preguntar si te pasaba algo, te noto preocupado - comentó el otro Carlos con calma

- Estoy en un dilema de orden sentimental, llevo una relación con Ami a quien seguro tú conocerás en tu mundo, nos conocemos desde hace tiempo y somos como novios aunque sólo falta que formalicemos nada más, peeero hace poco una amiga me propuso salir en plan de amigos aunque sé que ella está enamorada de mí y es muy agradable y simpática conmigo, con ella la he pasado bien estos días y me agrada estar con Hotaru - explicó el joven Físico con calma la situación

- No me digas nada más, estás entre una u otra... mira, debes decidirte ¿Qué quieres hacer? ¿Una u otra? Te aconsejo blanquear a quién amas, si te decides por quien no ames lo lamentarás, por más bien que lo pases o por más simpática que sea - fue el sincero consejo del otro Charly

En eso, el celular del dueño de casa sonó y él no perdió tiempo en atender.

- ¿Diga?.

- Buenas noches, Carlos, necesito de un favor de tu parte - se escuchó decir a la voz de Nash desde el otro lado de la línea

Ciudad Lignum. Casa Kino-Still.

Clark tuvo una jornada ocupada desde el ataque al Palacio Edén, había hecho llamar a un equipo de técnicos a fin de reparar las instalaciones eléctricas como así también todo lo que rompieron las atacantes, por la parte de la salud de los soldados no tuvo problema ya que Hotaru se encargó de curarlos a él mismo y a todos.

Le venía bien mantener la mente ocupada ya que por dentro se sentía muy angustiado y preocupado por Makoto que antes, más aún desde que vio que esta estaba trabajando para Nehellenia.

Según la información que poseía podía volver a la normalidad si Nehellenia era derrotada o con el cristal de plata, el asunto era localizarla a ella y a Erza o vencer a Neherenia, ni una ni la otra se trataban de tareas sencillas.

Tampoco fue fácil explicarle a su hija el motivo por el cual su propia madre había aparecido sana pero ahora trabajaba para el enemigo y que a partir de el presente momento debía cuidarse de su propia progenitora.

Lita ya se trataba de una muchacha grande que entendía bien las cosas y sabía razonar, si bien se angustió a causa de su madre recordaba las historias que contó ella sobre Nehellenia y de cómo esta había secuestrado al actual rey Endymion y la posterior lucha contra la mencionada por recuperarlo, más la posterior victoria de las senshis, por lo que la chica tenía buena esperanza también de que aquella bruja podía volver a ser derrotada y así también rescatar a su madre y a Erza Scarlet, aunque Lita no conociera bien a esta última pero, sí sabía que era una amiga de su padre desde hace muchos años.

A la casa habían llegado de visita Haruka y Michiru con el motivo de saber cómo andaban y de interiorizarse más en el tema.

- ¿Desean tomar algo mientras acabo de preparar la cena? - las invitó Lita cordialmente a las chicas

- Te lo agradezco pero yo paso, prefiero reservar para la comida - le sonrió Michiru amablemente

- A mí me vendría bien una cerveza helada si tienes - hizo lo propio Haruka

- Que sean dos, una para mí - pidió Clark levantando un dedo con seriedad

- Como dije antes, Setsuna nos puso al tanto de la situación... de modo que Neherenia volvió a la vieja estrategia de secuestrar y lavar el cerebro - comentó Michiru enseriándose y mostrándose preocupada al mismo tiempo que la joven rubia se dirigía a traer las cervezas

- Así es... vamos a tener que vencerlas para poder exponerlas al cristal de plata y curarlas, no me sorprendería que aquella maldita busque la manera de evitar aquello, ya conoce a la reina y la milenaria joya - comentó el rubio de lentes negros asintiendo con la cabeza

- ¿Ustedes ya la vencieron? Mi madre ya me ha contado cómo lo hicieron - indagó Lita regresando con las cervezas y entregándole una a Haruka y otra a su padre

- Así es, ella había creado varias réplicas de sí misma y nosotras tuvimos que dividirnos en grupos, Ami y yo por una parte lidiamos con una de ellas, su energía oscura era poderosa y no nos fue nada sencillo pero conseguimos superarla - recordó la rubia ex corredora haciendo memoria

- Por mi parte yo hice equipo con quien ahora estamos enfrentadas, lady Mars, la réplica me había tomado prisionera y me amenazaba pero Rei haciendo uso de su Saeta llameante de Marte y su excelente puntería, logró vencerla y rescatarme - rememoró también la de cabello aguamarino con nostalgia - Ahí Mars había demostrado ser una verdadera sailor senshi... - añadió a continuación

- Al menos ahora ella supo la verdad sobre ese tipo al que puso como jefe de guardia en lugar de Ralf... contra Nehellenia estamos del mismo lado - rescató el rubio ex teniente de positivo, su hija por su parte regresaba a la cocina a acabar de preparar la escena

- Ahora la cuestión es que si atacaron el Palacio Edén, perfectamente pueden atacar otras gobernaciones o lugares importantes - dedujo la violinista con preocupación

- Exactamente... si pudiéramos saber dónde atacarán la próxima vez y prevenirlo... - teorizó el musculoso pensativo

- ¿Cómo detenerlas entonces? - preguntó Michiru de igual forma

- Erza ha demostrado ser muy fuerte pero ningún guerrero es invencible - aseguró su novia con decisión tomándola de una mano

- Haruka tiene razón, tiene que haber una forma de vencer a Erza sin despreciar a Mako que se ha hecho muy fuerte también - coincidió el jefe de guardia de Ciudad Lignum - Sería cuestión de pensar en alguna buena estrategia - añadió además

- Recordemos además que por más fuertes que sean, nuestra soberana posee el cristal de plata la cual es la fuerza más poderosa de este universo - señaló la aguamarina tomándose la barbilla

- Sí, la reina puede purificarlas del influjo de esa bruja - coincidió la rubia sonriendo un poco

- Debemos reportar esto al Palacio de Cristal además por el hecho de que no vaya a ser que redoblen la apuesta y ataquen la sede del gobierno mundial - dijo Clark haciendo énfasis en dicha cuestión

- Si no las detenemos es factible que lo hagan junto a Neherenia - aseguró Michiru con incertidumbre del futuro

- Así es pero la soberana va a usar el poder del cristal de plata, ¿Podrían atreverse? - cuestionó su novia buscando animarla

- Todo puede ser, quien sabe - intervino Clark tomando su cerveza

Mientras acababan de hablar, llegó Lita con la comida la cual fue apoyada en el centro de la mesa, su padre por su parte fue a la cocina a traer los platos y el resto de lo que faltaba en la mesa.

- Huele rico, ¿Qué es? - indagó Haruka olfateando

- Motsunabe, nabe o guiso nacional que se elabora con tripas de cerdo o ternera, yo utilicé lo primero, además de eso le puse col, cebollino, brotes de soja y dientes de ajo - respondió la hija de Mako y Clark comenzando a servir

- Conozco ese plato, es típico de la antigua prefectura de Fukuoka en Kyushu - recordó la violinista dicho detalle

Ciudad Aquae. Chishiki Honbu.

A la sede gubernamental del distrito norte llegaban dos mujeres caminando a paso lento; una era alta y de cabello castaño atado en una cola hacia atrás y ojos verdes mientras que la otra era de pelo largo color rojo y ojos marrones.

Ambas llevaban holgados buzos oscuros con capucha las cuales les tapaban los rostros sumado a que era de noche pero por debajo cada una iba vestida diferente, la pelirroja tenía su uniforme con pollera azul y botas negras mientras que la otra llevaba una ropa como la de una sailor senshi, de color verde combinado con negro.

- Aquí es Chishiki Honbu, la gobernación de Ciudad Aquae - dijo fríamente una de las mujeres mirando el amplio y moderno edificio

- Sí, es nuestro siguiente objetivo - contestó la otra

Dos guardias de armadura azul se encontraban en la entrada de la gobernación custodiando aquella.

- Buenas noches, ¿Qué es lo que buscan por aquí? - preguntó uno de ellos viendo a las dos mujeres acercarse

Quien tenía algo de cabello castaño asomándole de la capucha corrió y sorprendió a los soldados sin responder nada, antes de que pudieran reaccionar los atacó con ágiles y rápidos movimientos de karate con los cuales los redujo sin ninguna dificultad.

- ¿Conoces a quien es el jefe de guardia aquí? - indagó la de cabello rojo

- Sí, ella tiene poderes de hielo pero su mente es infantil, es una idiota, creo que podrías engañarla fácil con un helado de fresa - dijo fríamente la otra volteando la vista hacia ella

- Bien, sigamos camino - se limitó a contestar la otra

Ambas ingresaron a la gobernación y apenas pudieron comenzaron a dirigir sus ataques hacia las luces a fin de disminuir la luminosidad en el lugar.

Acto seguido atacaron a un pequeño grupo de soldados que habían escuchado el ruido a los cuales dejaron fuera de combate con facilidad.

De las dos quien conocía dónde se encontraba el cuarto con el panel que suministraba la electricidad era la de castaño de ojos verdes y era esta quien las guiaba hacia dicho sitio.

La alarma sonaba en el lugar al mismo tiempo que continuaban reduciendo a los soldados que se les ponían en el camino.

- Tenemos que callar esa estúpida alarma - vociferó la de ojos marrones mientras reducía a más guardias con sus ágiles movimientos de puños y patadas

- ¡Tú sígueme y cortaremos la electricidad igual que en el Palacio Edén! - contestó la otra mujer

Ambas corrían y combatían a los soldados que gritaban órdenes y trataban de frenarlas pero que no podían.

Entre las escaleras y el ascensor optaron por utilizar la primera opción a fin de evitar una posible emboscada cuando saliesen si llegaban a usar el ascensor.

- El panel se encuentra en un cuarto del último piso, movámonos rápido - dijo la de castaño en voz alta a la otra

Las dos atacantes subían de piso en piso por las escaleras derrotando a los soldados que las perseguían y se interponían en el camino desde arriba hasta que llegaron al piso superior.

Todos los pisos inferiores poseían oficinas donde trabajaban los funcionarios bajo las órdenes de la gobernadora pero a donde habían llegado sólo tenía el cuarto con los paneles que alimentaban la electricidad del lugar y la puerta con las escaleras que llevaban a la terraza.

El sitio se veía desierto y tal y como lo vinieron haciendo, destrozaron las luces del techo mientras las suelas de sus botas resonaban en el piso de finísima madera.

La de cabello rojo hizo aparecer una espada en una de sus manos al mismo tiempo que se acercaban al cuarto en cuestión.

Justo antes de llegar, observaron que la temperatura del entorno bajaba rápidamente y una fina capa de hielo aparecía en las paredes, techo y suelo, del sitio antes mencionado salía una joven de piel algo pálida, ojos violetas y cabello que ahora era azul claro mientras lamía una paleta de caramelo.

Las dos atacantes se detuvieron mientras la chica las miró fríamente y se colocó enfrente.

- Su cabello es celeste, tiene los poderes de crio génesis activados, ella causó este repentino congelamiento en el ambiente - advirtió Júpiter a su compañera

- Kula dice que no van a pasar más allá de aquí - dijo quien les había salido al encuentro mientras vapor le salía de la boca al hablar

- ¿Acaso nos esperabas, muchachita? - preguntó una de ellas

- Sí, las esperábamos ya que fui informada de cómo atacaron el Palacio Edén, pueden descubrirse los rostros... Sailor Júpiter, Titania - les habló otra voz desde atrás

Ambas esbozaron una sonrisa burlona y se bajaron las capuchas dando a conocer sus hermosos rostros.

Quien les había hablado era Ami transformada en Eternal Sailor Mercury que las había seguido desde uno de los pisos inferiores sin que se dieran cuenta.

- Ya noté que nos esperaban, mandaste a reforzar la seguridad, Mercury - dijo con indiferencia Júpiter viéndola

- Aunque están lejos de ser rival para nosotras, las tropas de Ciudad Este me presentaron más batalla - añadió la pelirroja con una media sonrisa

- Ahora deberán pelear conmigo, voy a congelarlas y no darán un paso más hacia los paneles de electricidad - afirmó la joven de chaqueta violeta con una imagen de corazón con dos espadas que lo atraviesan, en la espalda

- Júpiter... Scarlet, tienen que recordar quiénes en verdad son, están siendo controladas por Neherenia - les dijo la peliazul corto en tono algo suplicante

- Bueno sabionda, pongámoslo así... la gente cambia y ella nos ha mostrado la verdad, a su lado gobernaremos en una nueva Era cuando este patético milenio de plata caiga - contestó la de ojos verdes con desprecio

- Mako, por favor... ¿Cómo puedes hablar así? Eres una senshi que lucha por el amor y la justicia - insistió de nuevo Mercury dando un par de pasos hacia adelante

- ¡Eso se acabó! Ahora lucho por la reina Nehellenia, ya no gastes más saliva y ponte en guardia, bueno... tú eres todo libros y nada de entrenamiento, seguro eres una debilucha y ni sabes pelear - respondió Dark Júpiter dándose media vuelta con una sonrisa socarrona

- ¿Cómo te atreves a menospreciar el conocimiento? No me subestimes - exigió la senshi del conocimiento ofendida

- Anda, muéstrame qué es lo que tienes - desafió la de castaño provocándola con un ademán con una mano

- Yo me encargaré de la muñeca de hielo - afirmó Erza en referencia a Kula

Ambas mujeres se quitaron los buzos y descubrieron las partes superiores de sus uniformes, Erza tenía su armadura con la que había peleado las otras veces.

- Kula dará lo mejor - dijo la joven extendiendo los brazos y volviendo a pegarlos al cuerpo

- Sé contra qué tipo de poder es débil el hielo - aseguró la de ojos marrones sonriendo - ¡Re-equipar! ¡Armadura de la emperatriz del fuego! - exclamó a continuación

Inmediatamente la ropa de Erza cambió a una armadura color rojo oscuro como color predominante, también algunas partes naranja y piezas de color negro, con adornos en forma de llamas sobre toda la armadura.

Dicho uniforme se componía de tres partes diferentes, el pectoral, los guantes y un par de rodilleras.

El pectoral no tenía hombreras y revelaba los hombros, se extendía hasta cubrir la ingle y revelaba sus piernas con una parte de color naranja que cubría los pechos y otra dando vueltas a la cintura como un cinturón, terminado con una cobertura naranja de su ingle.

Sus guantes poseían una destacada coloración del mismo color junto con pequeñas protuberancias a modo de garras en las manos.

Las rodilleras tenían forma de garras de dragón y también eran de color naranja con piezas de color negro que se extendían desde las rodillas hasta la parte superior de los muslos.

La coraza poseía un par de alas de dragón y al mismo tiempo el pelo de Titania se encontraba ligado con un par de coletas altas atadas con clips de cuernos de dragón.

Esa armadura estaba equipada con una espada de gran tamaño que era predominantemente de color rojo oscuro, con la excepción de un pequeño pedazo de color negro en el centro, además poseía adornos de color naranja en su guardamanos.

- ¿Fuego? ¿Dijiste fuego? ¡Kula odia el fuego! - se quejó la jefa de guardia fastidiosa haciendo un puchero

- En guardia, niña - fue todo lo que contestó Scarlet antes de empuñar la espada con ambas manos y poniéndose en posición de guardia

Kula hizo un gesto de molestia con la cara y permaneció de pie viendo atenta a la teniente coronel.

De espaldas a Erza, Júpiter también se encontraba lista para atacar mientras que Mercury quien había desplegado su visor con el cual estaba analizando a sus rivales con su pequeña laptop en mano.

- ¿Quieres dejar esa estúpida computadora antes de que te la rompa en la cabeza? - increpó la de cabello castaño despectivamente de mala manera

- ¡Ten cuidado, Kula! La armadura que lleva Erza es para reducir el poder destructivo del fuego pero puede crear llamas y enviarlas contra ti - alzó la voz la de cabello azul sin contestarle directamente - Por lo visto Mako ha estado entrenando contra la ley y es muy hábil aparte de sus poderes - pensó para sus adentros con preocupación

- Entendido, gobernadora - contestó la recién nombrada con seriedad

Sailor Mercury guardó su laptop y también se colocó en posición de guardia, lista para luchar. La verdad era que estaba en desventaja ya que respetaba el código y hacía muchísimo tiempo que no usaba sus poderes para pelear y sus habilidades estaban oxidadas; era la primera vez que lo hacía desde el ataque del clan Black Moon después del comienzo del actual 2do milenio de plata pero jamás para enfrentar a una amiga y compañera de batalla y aventuras.

Las cuatro permanecieron unos breves momentos contemplándose entre sí hasta que cada contrincante se arrojó en dirección a su rival a fin de comenzar las peleas.

Por parte de la pelirroja y la de cabello celeste, mientras la primera corría con espada en mano la segunda se deslizaba sobre el hielo del suelo con patines que había hecho aparecer de las zapatillas y mediante los cuales patinaba como si lo hiciera sobre una pista.

Titania atacó con golpes de patada y su espada mientras que la guerrera del hielo los evitaba y contratacaba con ágiles patadas las cuáles las lanzaba como sí danzara sobre aquel. Erza los bloqueaba con la hoja de su arma aunque le costaba un poco mantener la estabilidad debido al piso congelado.

La de ojos marrones dio un salto hacia atrás y con el ceño fruncido contempló a su rival quien la veía fríamente pero con una pequeña sonrisa.

Titania pegó un ágil y salto alto y atacó con una patada voladora apuntando a la cabeza de Kula, quien contestó con una patada alta sin saltar con suma facilidad mostrando una gran flexibilidad, ambos pies de cruzaron y chocaron entre sí. Erza siguió atacando con golpes de patada y espada luego de ser empujada hacia atrás mientras que la chica de hielo los evitaba y contestaba con las mismas ágiles patadas de antes y creando picos de hielo alrededor de sus manos los cuales chocaban contra la hoja del arma de Erza y la cubrían de una fina capa de hielo.

La llamada cazadora escarlata tenía problemas para evitar los ataques y decidió volver a tomar distancia.

Ella miraba a la "muñeca de hielo" con fiereza y jadeando mientras vapor le salía de la boca.

- Maldita niña... - exclamó con frustración la recién aludida - El hielo del piso es un problema, necesito hacer algo más - pensó analizando la situación

De modo que Titania acumuló ki en la hoja de la espada y rápidamente está fue envuelta en llamas, acto seguido con un fiero grito la agitó y del arma salió disparada una bocanada de fuego en dirección a Kula.

Esta vio venir el ataque y sonrió con calma, extendió sus manos y creó con las mismas una especie de escudo de hielo que le tapaba todo el cuerpo, el mismo era transparente pero se evidenciaba muy duro ya que el ataque de fuego de la pelirroja chocó contra aquel y no le hizo ningún daño.

- ¿¡Qué!? - exclamó sorprendida Erza ya que el ataque que acababa de realizar podía cortar a su objetivo o lo que fuera que tocara

Mientras tanto Kula se llevaba una mano a la boca y bostezaba a modo de provocación antes esbozar una sonrisa.

- ¿Qué quisiste decir con eso, mocosa? - preguntó Erza de mala manera

- Que me estoy aburriendo, ¿No tienes nada más? - contestó la chica justo antes de deslizarse hacia su oponente - Aquí vengo... ¡Con uno grande!.

Mientras decía esto y al llegar cerca de ella, Kula creó un brillo luminoso con sus manos y las extendió hacia el suelo mientras se agachaba sin doblar las piernas, creando picos de aspecto semejante a geiseres de hielo; aparecían uno tras otro hasta un total de 5.

La pelirroja estaba lista para esquivar pero se vio sorprendida por la técnica de la chica de hielo y fue golpeada e impulsada hacia arriba mientras era cubierta de hielo.

Erza era despedida hacia atrás mientras gritaba de dolor y caía al suelo, al levantarse de nuevo vio parte de su cuerpo con heridas, entumecido y cubierto por una fina capa de hielo.

Ante esto, ella utilizó la hoja de la espada para crear llamas y calentar el cuerpo.

- Necesito sorprenderla de alguna manera - pensaba contrariada la pelirroja mientras lo hacía

Cuando acabó debió defenderse de nuevos ataques de la chica de hielo de patadas y también mientras Erza se cubría con su arma, Kula sopló mientras ponía la palma de su mano hacia arriba abajo de la boca como soplando un beso y transformó su aliento en forma de hielo el cual congeló el arma y parte de los brazos y torso.

La pelirroja otra vez creó llamas con la espada para derretir el hielo y enojada atacó con nuevos ataques de llamas cortantes los cuales eran cubiertos por el mismo escudo de antes.

Kula decidió responder lanzando esferas de hielo con las manos las cuales eran evitadas por su oponente quien vio allí una excelente oportunidad para atacar.

De modo que mientras rodaba por el piso a fin de seguir esquivando logró colocarse cerca de la joven y volver a atacar con las llamas cortantes las cuales no pudieron ser evitadas en esta ocasión.

Siguió golpeando a Kula quien se quejaba del dolor, con una combinación de veloces patadas al mismo tiempo que concentraba mucho ki en su arma, acto seguido dio un salto elevando su espada la cual era envuelta en llamas creando de esta forma una espiral de fuego con la cual atrapó y mandó a volar a la chica de hielo, consiguiendo derribarla.

El cuerpo de Kula cayó al suelo boca arriba el cual evidenciaba cortadas y diversas quemaduras e instantes después, ella se levantó con dificultad llorando un poco de dolor en el ínterin que una atenta Erza la miraba sorprendida.

- Esa era mi técnica más poderosa con esta armadura - dijo la recién nombrada abriendo grande los ojos

- Eso enfadó a Kula, odio el fuego... Kula está muy enojada - afirmó la de cabello celeste mirándola con rabia y hablando con algo de dificultad - Ahora verás... realmente no sabes nada.

Al mismo tiempo que decía esto último, su cuerpo emitió un nuevo destello luminoso y mientras la princesa de hielo extendía sus brazos hacia lados opuestos, una tormenta de viento y hielo hizo su aparición y fue rápidamente lanzada en dirección a su rival quien fue sorprendida y golpeada por esta. Erza salió disparada hacia atrás en el ínterin que era cubierta de hielo.

Por otro lado y a varios metros de ellas, el combate entre senshis era claramente dominado por la del relámpago, tal y como era evidente, Mercury no luchaba ni utilizaba sus poderes desde la invasión de la familia Black Moon a la Tierra desde la cual había pasado mucho tiempo y en cambio Júpiter había estado entrenando incesantemente con Clark aún sin la transformación aunque también lo hicieron con ella, ahora la diferencia se notaba.

Ami atacaba con puños y patadas pero Makoto los bloqueaba fácilmente y le desviaba otros con ágiles movimientos de karate y la golpeaba sin que la senshi de Mercurio pudiera hacer nada al respecto.

- Que decepción contigo, Mercury, eres tan débil que ni necesito usar mis poderes para ganarte - dijo la alta de castaño sonriendo con confianza y malicia

- Mako... recuerda que tienes un esposo y una hija que están muy preocupados por tí - contestó la peliazul jadeando con la cara algo magullada

- Yo no tengo ninguna familia, ahora sirvo a la señora Nehellenia, nada más me importa - respondió fríamente la de ojos verdes

- Pero Júpiter... - quiso insistir la de ojos azules

- ¡Silencio! ¡Basta de charla! ¿Porqué no usas tus poderes? ¿O ya te olvidaste cómo hacerlo? - la interrumpió la castaña alzando la voz y burlándose de ella

Ami vio que era inútil tratar de razonar con ella pero estaba en un dilema, era consciente que como senshi tenía prohibido utilizar sus poderes contra otra humana tanto por la ley como por protocolo, esos estaban reservados sólo para los enemigos de verdad que amenazaran la paz y seguridad del planeta.

También recordaba lo que Charlie le había dicho en Ciudad Ígnea cuando se vieron en la gobernación "Sé que es respetuosa de la ley pero, si su gobernación es atacada y tiene que usar sus poderes, hágalo no lo dude".

- Creo que no tengo otro remedio o no le ganaré - murmuró la de cabello azul corto con fastidio - Burbujas de Mercurio, ¡Estallen! - exclamó acto seguido

Mientras lo hacía creó una burbuja azul con las manos la cual estalló creando una niebla espesa que redujo la visibilidad al máximo.

- Rayos, odio ese maldito poder... - protestó Júpiter paseando la vista para todos lados ya que nada podía ver - ¿¡Aprovecharás para huir como cobarde!? - gritó a viva voz sin perder tiempo

- ¡Fulgor del agua de Mercurio! - escuchó a la voz de Mercury exclamar

Una gota de agua cayó a los pies de la recién mencionada, de esta salió una masa de agua la cual empezó a ascender rodeando su cuerpo en forma de espiral mientras la senshi giraba sobre sí misma con sus brazos sobre su pecho hasta que el flujo llegó al mismo, ella los levantó por encima de su cabeza y concentró toda el agua en una sola masa y sin dejar de girar lanzó el agua en dirección a su oponente a quien había podido localizar gracias a sus lentes visores.

Júpiter vio venir hacia sí la masa de agua pero no tuvo tiempo de reaccionar ya que lo hizo cuando ya la tuvo encima y fue golpeada por esta.

La senshi del trueno salió disparada hacia atrás y su cuerpo chocó contra una de las paredes antes de caer al suelo. Allí permaneció unos instantes hasta que se puso de pie algo dolorida.

- ¡Buen ataque, Mercury! ¡Pero necesitarás mucho más que eso para vencerme! - exclamó ella sonriendo con el ceño fruncido y el cuerpo empapado

Acto seguido gritó "¡Ataque de hojas de roble de Júpiter!" y comenzó abriendo la palma de su mano derecha haciendo que el símbolo de Júpiter aparezca en ella y a la vez que ella cargaba una bola eléctrica, su tiara se cargaba con la misma energía y múltiples hojas de roble que empezaban a rodearla, con las manos sobre su pecho empezó a girar sobre sí misma cada vez más rápido para terminar haciéndolo sólo apoyada sobre su pierna izquierda y la derecha doblada, levantando sus dos brazos y disparando las hojas de roble en todas direcciones puesto que la niebla aún no se disipaba del todo y no conseguía localizar todavía a su rival.

Esta vio venir hacia sí varios de estos pero no tuvo tiempo de evitarlos ni de hacer nada y los recibió sufriendo cortes en varias partes del cuerpo.

Mientras se quejaba de dolor, Ami se tambaleó y cayó de cola al suelo, los cortes eran sangrantes y el uniforme poseía varios tajos que le exponían la piel.

- Eso... dolió, no lo vi venir - dijo la de pupilas azules dolorida apoyando sus manos en el suelo para levantarse con algo de trabajo después de ponerse boca abajo

Mientras lo hacía escuchó a la voz de Júpiter detrás suyo.

- Hey, no me muestres el trasero.

Mercury volteó hacia atrás y antes de que pudiera hacer algo, fue atrapada desde atrás y rodeada por el cuello con un brazo e inmovilizada de uno de los brazos con la mano que la atacante tenía libre.

La niebla ya casi se había disipado y Dark Júpiter había logrado ubicarla después de atacar y Ami se vio sorprendida.

La recién mencionada forcejeó pero no pudo liberarse, Makoto era muy fuerte y la tenía bien agarrada.

- Es inútil, Mercury, soy más fuerte que tú, no tienes ninguna chance en mi contra - le dijo la de ojos verdes mientras sonreía con los dientes apretados y el ceño fruncido

- Aaaarrrgh... suéltame - se quejaba la senshi del agua sintiendo dolor

- No te preocupes, ahora lo hago - contestó la aludida con claras malas intenciones

A continuación la cargó sobre sus hombros y la lanzó fuertemente hacia arriba antes de dejarla caer sobre aquellos, Ami sintió los huesos de sus vértebras crujir y la espalda dolerle, Makoto la tiró al suelo y sin darle tiempo ni siquiera a rodar en el suelo se arrojó sobre Mercury y tomándola del cuello fuertemente con una mano, con la otra comenzó a darle puñetazos fuertes en la cara.

Mako pegaba fuerte y necesitó unos 4 para noquearla; Mercury quedó sin sentido con varios moretones en la cara y sangre saliéndole de la nariz y la boca.

- No fue difícil - se limitó a decir Dark Júpiter jadeando en el ínterin que se ponía de pie y la contemplaba sonriente

Acto seguido volteó la vista hacia donde estaban Kula y Erza.

La segunda mencionada se levantó con el cuerpo entumecido por el frío y semi congelado además de encontrarse lastimada mientras que la primera se acercaba a ella y agitaba ambas manos al mismo tiempo con los brazos extendidos haciendo una pose.

- Bye bye - decía al mismo tiempo que lo hacía

Acto seguido a una gran velocidad se lanzó y clavó tres golpes en Erza consiguiendo levantarla por el aire pero cuando iba a repetir el mismo ataque de antes, sintió que alguien la agarraba fuertemente desde atrás por el cuello.

- ¡Gatillo eléctrico! - gritó Dark Júpiter con bravura mientras Kula sorprendida volteaba la mirada

La chica del hielo no pudo hacer nada más que recibir una ráfaga de luz y tripe cadena de rayos, su cuerpo se sacudió violentamente debido a la poderosa descarga eléctrica mientras gritaba de dolor, justo después se desplomó boca abajo al suelo quedando inconsciente.

- Un poco más y no llego, esta tarada te metió en problemas - afirmó Mako jadeando mientras el cuerpo de Kula echaba humo

- No necesitaba tu ayuda, podía con ella - protestó Erza molesta

- Sí, se notó... - dijo riendo levemente Júpiter con ironía

- Era cambiar a mi armadura emperatriz del relámpago y le ganaba pero creo que la subestimé - aseguró Titania a regañadientes

- Bueno... como sea hemos ganado - suspiró la de cabello castaño

- ¿Qué hacemos con estas dos? - fue la pregunta de la pelirroja

- Vamos a matarlas y después destruimos los paneles eléctricos - respondió Makoto con calma y seguridad, como contestación, Erza asintió afirmativamente con la cabeza

- No vuelvas a meterte en una pelea mía o ya verás - advirtió amenazante la pelirroja a la castaña quien hizo una mueca de burla con la boca en respuesta

Esta se acercó a Kula y agarrando su espada apuntó la hoja hacia ella y se preparó para clavársela mientras que Júpiter caminó hacia Ami y creando una bola de electricidad se dispuso a ahorcarla y electrocutarla.

Tanto la senshi del agua como la jefa de guardia de Ciudad Aquae se encontraban en manos de sus enemigas y a punto de ser rematadas, todo parecía perdido para ellas.

Disclaimer: El personaje de Lisanna Strauss pertenece a Hiro Mashima

Buenas a todos/as, aquí estoy de regreso con una nueva entrega de este fanfic, como dije antes ya queda poco para el final pero no sé con claridad cuántos capítulos.

La técnica que Júpiter le hizo a Kula es una de Benimaru Nikaido del King of Fighters '97.

Al rompimiento de Mirajane con Ralf yo lo tenía pensado ahora justo antes del desenlace junto con otra idea que al final no apliqué.

Si les ha gustado por favor voten, comenten y denle like dependiendo desde dónde me lean.

Sin más que decir, les deseo una feliz semana Santa y un buen comienzo de semana. Hasta la vista!