Reencuentro de Hermanos
Aviso: Este capítulo contiene lemon explícito
Tanto Eternal Sailor Mercury como Kula Diamond habían sido vencidas en la pelea que acababa de terminar recién y ahora se encontraban sin sentido tendidas en el suelo, al lado de cada una estaban las ahora subordinadas de aquella tétrica mujer encapuchada, a punto de rematarlas.
Cuando estaban a punto de hacerlo, Dark Júpiter recibió un llamado en su comunicador por lo que se detuvieron en lo que iban a hacer.
La castaña atendió el llamado en el ínterin que la pelirroja la observaba atenta.
- ¿Qué es lo que deseas? - preguntó la de ojos verdes de forma seca
- ¿En dónde se encuentran ustedes ahora? - preguntó la voz de Jedite a través del comunicador
- En el último piso de la gobernación de Ciudad Norte, ¿porqué lo preguntas? - quiso saber Mako extrañada
- Estoy cerca y ahora me dirijo hacia allí - contestó el rubio con calma
- ¿Qué no estabas encargado de vigilar y seguir a aquellas dos muchachas? - indagó la senshi del trueno en referencia a Risa y Aya
- Sí pero la señora me envió a ver que ustedes hicieran bien su trabajo, de seguir a aquellas dos se encarga quien trabaja conmigo - informó la voz del actual jefe de guardia de Ciudad Sur
- Vaya, cuanta confianza la de la señora - dijo Júpiter con ironía al respecto
- La señora no confía ni en su propia sombra, te recomiendo no cuestionar sus decisiones - advirtió el apuesto rubio con seriedad
- De acuerdo, haz como gustes - resopló de fastidio la castaña
- ¿Cómo fueron las cosas?.
- Todo normal, no hubo problemas para Erza y yo... incluso la jefa de guardia y lady Mercury se nos opusieron pero logramos vencerlas - comentó con calma la senshi
- De acuerdo apúrense a terminar el trabajo, me pareció ver entrar hace un rato a un par de personas al edificio - avisó el de ojos celestes mientras sus pasos se escuchaban junto con su voz
- Bien, si se nos ponen en el camino nos encargaremos de ellos - fue lo que afirmó Dark Júpiter antes de cortar la comunicación
- ¿Qué sucedió? - indagó la de ojos marrones sin pérdida de tiempo
- Era Jedite, la señora lo envió a corroborar nuestro trabajo y además nos avisó que dos personas acaban de entrar al lugar - contestó su compañera seriamente
- ¿Te dijo él cómo eran esas dos personas? - siguió preguntando Erza
- No pero me dijo que él también venía para acá - respondió quien se hacía llamar Dark Júpiter
- ¿Crees que sean del grupo del jefe de guardia de Ciudad Lignum? - quiso saber Erza dando a conocer su corazonada
- No creo, no tienen cómo saber que atacaríamos aquí y aunque fueran ellos, estamos preparadas - sonrió Mako con el ceño fruncido
- Entiendo bueno, liquidemos a estas dos y destruyamos los paneles para cortar la electricidad - decidió la de cabello rojo
Júpiter asintió con la cabeza y ambas se prepararon para rematar a Mercury y a Kula.
Pero justo cuando lo iban a hacer, notaron una especie de luz que llenó el sitio la cual apareció y desapareció rápidamente como el flash de una cámara, eso las sorprendió y miraron a sus alrededores pero no tuvieron tiempo de reaccionar y alguien más apareció y a una velocidad vertiginosa se les abalanzó a cada una y las mandó a volar de una patada voladora y una combinación de golpes, consiguiendo tirarlas al suelo y salvar a Ami y a Kula.
- ¿Pero... qué rayos? - protestó Júpiter levantándose del suelo rápidamente
- ¿Quién eres tú? - preguntó Erza de mala manera al recién llegado
Ambas vieron a un extraño sujeto vestido con un buzo con una capucha puesta y el rostro cubierto con una máscara de tengu, detrás de él se acercaba corriendo una muchacha vestida con uniforme de sailor senshi combinado de blanco con violeta y una larga hoz de espada doble en uno de los extremos en una de las manos.
- Vaya... vaya pero si es la mismísima senshi de la destrucción pero... ¿Quién es este tipo? - comentó Mako con el ceño fruncido
- Sólo llámenme "El fantasma" y he venido a detenerlas, ustedes están siendo usadas - respondió el enmascarado con la voz distorsionada por un dispositivo en la boca de la máscara
- Deben recordar quiénes son en verdad, ustedes eran buenas personas y nunca habían estado del lado del mal - añadió seriamente Saturn ya habiendo llegado junto a "el Fantasma"
- Otra más que viene con el mismo discursito - bufó de fastidio Júpiter al oír aquello
- Nosotras hemos descubierto realmente quienes somos, servidoras de nuestra señora - dijo Erza con hostilidad empuñando su espada
- Pues tendré que hacerlas recordar, señoritas - aseguró "El fantasma" adoptando posición de guardia
Tanto Erza como Dark Júpiter sonrieron con el ceño fruncido e hicieron lo mismo, Saturn por su parte en medio de un suspiro de resignación hizo lo mismo.
Mientras tanto afuera en las calles de Ciudad Aquae, el rubio de lentes transparentes había seguido con discreción al actual jefe de guardia de Ciudad Ígnea, ya se había bajado del auto y continuaba siguiendo al rubio a pie, se encontraba ahora con su uniforme de combate puesto por si tenía que combatir el cual era el mismo que usaba para supervisar las prácticas de la guardia de Ciudad Argentum.
- Evidentemente no me equivoqué con mi pálpito, esta es la gobernación de Ciudad Norte y recién vi a una sailor senshi entrar con un extraño sujeto al edificio... pero me pregunto dónde andará Meiou - pensaba Nash mientras caminaba también rumbo a la entrada del edificio - En fin... será mejor que no pierda de vista al jefe Ursui - añadió apurando el paso
Al ingresar avanzó de prisa y un poco agachado, se escondió enseguida detrás de la primer puerta abierta que encontró en el ínterin que Jedite vigilaba que nadie lo siguiera antes de tomar el ascensor.
- Cielos... parece que llegamos tarde - pensó Charlie sorprendido habiendo visto ya el desastre que dejaron las dos atacantes, destrozos y cuerpos de guardias tirados en el suelo - Creo que me conviene ir rápidamente por las escaleras para que mi presencia no se note, tendré que ir viendo piso a piso a ver dónde se baja... sólo espero que Ami esté bien - agregó saliendo de donde se había escondido y ya corriendo hacia las escaleras al notar que el rubio ya tomó el elevador
En el último piso de la gobernación, la pelea ya había comenzado y quien se denominara como "El Fantasma" tenía a maltraer a Dark Júpiter y Erza Scarlet con su gran velocidad al mismo tiempo que la senshi de la destrucción observaba atenta y asombrada por la demostración de poder que estaba presenciando.
Por más que las dos intentaran golpearlo él siempre era más veloz y en cambio eran golpeadas una y otra vez y estaban perdiendo.
- Maldito... maldito desgraciado, ¿¡De dónde sacó tanta velocidad!? - protestó Mako de frustración apretando los dientes
- Que lentas son, señoritas, así nunca me atraparán - contestó riendo el de la máscara de tengu mofándose de ambas
- Sólo hay una manera de ganarle... Júpiter déjame al narigón a mí, tú encárgate de la otra chica - aseguró la de ojos marrones en tono imperativo mirando fijo al enmascarado
- No recuerdo trabajar para ti por lo que abstente de darme órdenes pero... es una idea interesante - respondió la castaña limpiándose la sangre de la boca - Veamos qué puede hacer la dama de la destrucción, si consigue darme más pelea que la debilucha de Mercury - agregó sonriendo con el ceño fruncido y haciéndole un ademán a Hotaru de que se acercara a ella quien sostuvo fuerte su báculo y seria frunció el ceño
- ¡Re-equipar! ¡Armadura de vuelo! - exclamó Titania en alta voz
Enseguida su uniforme de combate cambió a uno que ya había usado contra Leona y Whip en Ciudad Ígnea, que tenía estampado de leopardo y venía con un par de espadas cortas además de dos cuchillos.
Una vez que la pelirroja se equipó con dicha armadura se arrojó contra "El fantasma" quien hizo uso de la misma gran velocidad que había mostrado hasta recién pero ella consiguió equipararla puesto que el traje que llevaba puesto ahora le daba aumento de velocidad.
Erza atacaba rápidamente con las espadas y en varias direcciones cosa que exigía al enmascarado su máximo para esquivarlas pero este no encontraba espacio para contraatacar.
Por su parte, Dark Júpiter atacaba con golpes y patadas de artes marciales y Saturn los evitaba además de usar su arma para bloquearlos.
- ¿Puedes hacer algo más que sólo defenderte? - preguntó la castaña en tono de burla y jactándose de su habilidad
Hotaru estaba en igual situación que Ami, hacía ya mucho tiempo que no usaba sus poderes ni combatía y se encontraba en desventaja.
Enseguida, Júpiter colocó sus brazos cruzados con sus dedos en símbolos de cuernos hacia arriba y luego los puso enfrente suyo y dijo "Mi guardián es el poder oscuro, que venga la tormenta y el trueno haga temblar". En ese instante salió de su tiara una antena y salió un rayo de un color azulado negro eléctrico que giraba en torno a ella, quien gritó "Trueno oscuro de Júpiter, ¡Resuena!", luego el trueno se concentró en la antena y atacó al enemigo con gran velocidad.
- ¡Campo de energía! - exclamó Saturn y enseguida hizo girar su arma rápidamente creando así una barrera protectora de energía contra la cual chocó la técnica de Júpiter y evitó así ser electrocutada
La de ojos verdes hizo una mueca de ironía al ver aquello al mismo tiempo que su rival deshacía la barrera y se acercaba corriendo para atacar con su báculo.
Tanto de un lado como del otro la pelea seguía, Erza y "El Fantasma" no se sacaban ventaja y era un duelo de velocidad mientras que en la lucha entre senshis, Júpiter nuevamente tenía las de ganar puesto que estaba más entrenada.
- ¿Qué vas a hacer, Saturn? Tu poder no es sólo esto pero sé qué es lo que pasará si lo utilizas - le sonrió Makoto socarronamente
- Soy consciente de ello y estoy lista para sacrificar mi vida de ser necesario... pero la idea no es matarte - contestó la de ojos violetas jadeando trabajosamente
Dicho esto, su atacante se arrojó contra ella de nuevo mientras que la de cabello corto negro se defendía y contraatacaba con su hoz.
- Esto no va bien, no me conviene que la pelea se estire más... necesito parar el tiempo e inmovilizarlas, Saturn por su parte no resistirá mucho más - pensaba "El fantasma" con preocupación mirando de reojo hacia su compañera
Ese instante de distracción fue aprovechado por Scarlet quien logró acertarle algunos tajos con sus espadas y abriéndole algunas heridas en el torso.
Fantasma cayó de rodillas al suelo en el ínterin que Erza sonreía confiada.
- Gracias por distraerte en medio de la lucha - dijo ella con ironía
Lo que no notaron con el calor de la batalla fue que las puertas del ascensor se estaban abriendo.
- No tengo otra opción, tengo que hacerlo ahora - dijo con seguridad el de la máscara de tengu tomándose las heridas
Mientras Erza observaba atenta para ver lo que haría, él entendió los brazos hacia adelante pero justo cuando iba a paralizar el tiempo, dos veloces y potentes ráfagas de viento se los llevaron puestos al enmascarado y a Saturn, haciéndolos volar y tirándolos al suelo.
Júpiter y Erza observaron sorprendidas a Jedite quien salía del ascensor, estaba claro que había sido él quien las había ayudado.
- Oye, estaba haciéndome cargo de aquella otra blandengue - protestó Mako en referencia a Saturn
- Vengan ahora conmigo, hay que salir de aquí antes de que las autoridades acudan al lugar, no sabemos si acaso estos dos las llamaron antes de venir a meter las narices en donde no los llamaron - apremió el rubio creando un portal detrás suyo y hablando en referencia a Hotaru y el de la máscara de tengu
- ¿Y las instalaciones eléctricas? - quiso saber Titania intrigada
- No hay tiempo, vengan conmigo - insistió Jedite seriamente
Inmediatamente el rubio atacó con rayos oscuros y Saturn levantándose de prisa detuvo el ataque con su técnica del campo de energía el cual los envolvió a ella misma, al fantasma y las dos mujeres caídas.
Al verlo, Jedite hizo una mueca de molestia y detuvo el ataque.
- Ustedes... que lo que pasó aquí sirva de ejemplo para que vean lo que les ocurre a quienes se meten con nosotros, interpónganse en nuestro camino y los eliminaremos, no siempre podrás crear esa estúpida barrera, sailor senshi - añadió hablándoles a Fantasma y a Sailor Saturn
Ellos no notaron que en la esquina de la escalera que daba a aquel corredor estaba escondido Nash quien había llegado corriendo a través de aquellas y con su celular había filmado desde el momento en que Jedite atacaba al grupo de Saturn hasta el momento presente en que tanto él como Erza y Júpiter cruzaban el portal y este desaparecía.
- ¿Estás bien? - preguntó la senshi de la destrucción al de la máscara japonesa quien se levantaba del suelo
- Sí, pero lamentablemente no llegué a detener el tiempo, hubiera sido una buena chance de atrapar a Scarlet y a Kino... - comentó "El Fantasma" con frustración apretando los puños
Entretanto, Charlie llegaba caminando de prisa preocupado por Ami.
- ¿Ella estará bien, verdad? - indagó el del fleco pronunciado agarrándose junto a la mencionada y enderezándola un poco con un brazo, sorprendido de ver sus heridas y la cara magullada
- Tengo el poder de la curación, no te preocupes que ella va a estar bien - sonrió levemente Saturn con calma
- ¿Qué haces aquí? - preguntó el enmascarado a Nash en tono serio
- Seguí a Jedite Ursui hasta aquí y por suerte llegué a filmar el momento de recién en que los atacaba y escapaba con las dos subordinadas... eso ya es una prueba en su contra para presentar ante los reyes y que ordenen su detención - respondió Charlie en el mismo tono - ¿Qué es este hielo que está aquí en este pasillo? ¿Usted quién es? - indagó acto seguido
- Este hielo es el poder de la jefa de guardia aquí presente el cual es de hielo - contestó "el Fantasma" señalando el cuerpo desmayado de Kula Diamond a algunos pasos de donde estaban - Yo soy "El Fantasma" soy amigo cercano de Carlos Meiou y digamos que... un justiciero - explicó acto seguido acercándose también a Mercury desmayada
- Entiendo, entonces Meiou lo envió - concluyó el de lentes transparentes mirándolo seriamente
- Voy a curar a las dos chicas ahora - avisó Hotaru ya extendiendo las manos
Acto seguido se dirigió a Kula y apoyando las manos sobre la nombrada, esta comenzó a brillar mientras sus heridas se sanaban.
A continuación la jefa de guardia abrió los ojos y confundida se enderezó levemente.
- ¿Eh? ¿Qué pasó? - quiso saber la chica con extrañeza
- Ya estás bien, ahora voy a curar a lady Mercury - le sonrió amablemente Saturn mirándola
- Kula te lo agradece - contestó ella devolviéndole el gesto - ¿Dónde está mi paleta? ¡Oh no! ¡Está rota! - protestó buscando su golosina con la mirada y encontrándola hecha pedazos, como si fuera una nena chiquita que hace berrinche
Sin pérdida de tiempo, Hotaru hizo lo mismo con Mercury quien lentamente abrió los ojos ya totalmente repuesta de sus heridas, lo primero que vio fue a Charlie sonriéndole levemente y mirándola complacido acto que ella devolvió con un leve sonrojo
También vio al enmascarado también de cuclillas a su lado y frunció el ceño extrañada.
- Me alegra que esté bien... el poder de esta chica es fenomenal - afirmó el ex piloto norteamericano refiriéndose a Sailor Saturn
- Sí... ella tiene el poder de curación, ¿Qué pasó? - explicó Ami algo confundida acabando con una pregunta
- Seguí a Jedite Ursui hasta aquí, él ayudó a escapar a Scarlet y Kino - afirmó el rubio ayudándola a levantarse
- Estamos aquí porque Carlos Meiou nos avisó y vinimos enseguida... él supo del ataque a la gobernación de Ciudad Lignum y quiso que viniéramos, estaba preocupado por usted, lady Mercury - explicó el de la máscara japonesa bajando la mirada
- ¿Y porqué no vino él? Usted debe de ser quien hackeó la base de datos de Ciudad Ígnea, ¿no? - suspiró la peliazul con cansancio
- Créame que le fue imposible venir él y sí, soy yo... soy "El Fantasma" - fue la respuesta del enmascarado
- Yo tuve un mal presentimiento y le avisé para que viniera a echar una mirada puesto que yo tenía que vigilar y seguir a Ursui, ignoro dónde ande - aclaró Charlie al respecto
- Comprendo y te lo agradezco pero... no entiendo porqué no está él aquí - dijo Mercury pensativa y algo desilusionada
- Todo bajo el sol tiene su hora... en su momento lo sabrá - afirmó enigmáticamente Fantasma
- Yo voy a bajar a curar a los guardias - les dijo Saturn calmadamente
- ¿Alguna orden que desea que haga, gobernadora? ¿Dónde están las atacantes? - preguntó Kula regresando su cabello a su color normal
- Ellas escaparon y no sabemos dónde anden ahora, por ahora sólo acompaña a Sailor Saturn y haz una evaluación de los daños en el edificio, no dejes de informarme el estado en que se encontraban los guardias abatidos - le sonrió Mercury hablándole relajadamente
- Sí, señora - le devolvió Kula el gesto haciendo la venía militar
- Yo debo reportar lo que vi y ver qué hago, mientras tanto puedo quedarme aquí si me necesita - explicó Nash a Ami
- Claro, te lo agradezco - le sonrió ella
- Debo irme, nos estaremos viendo en otra ocasión.
Luego de decir esto, "El Fantasma" desapareció rápidamente por las escaleras corriendo con suma agilidad, en el ínterin que quien estaba bajo la máscara de tengu no se sentía nada a gusto por ver tanta familiaridad entre Charlie y Ami pero se guardó de hacerlo saber puesto que todavía no creía conveniente que ellos supieran su identidad real.
Por otra parte, Kula realizó la tarea que Ami le asignó encontrando que los destrozos fueron bastantes en los pisos inferiores y no tanto en los superiores mientras que Saturn fue curando a los guardias locales, desafortunadamente encontraron algunas víctimas fatales entre los mismos puesto que las atacantes no se midieron con la fuerza mostrada.
Lo siguiente sería proceder a reparar los daños y avisar a las familias afectadas además de reportar urgentemente la situación al Palacio de Cristal para prever un hipotético futuro ataque de las atacantes.
Ciudad Lignum.
La joven de cabello corto blanco ya había ido antes a la biblioteca de Ciudad Aquae por instrucciones de la misteriosa encapuchada y la dirección que esta le había pasado, no sin antes de esta darle una identificación falsa para que pudiera pasar por los escáneres del CtOS.
En el lugar mencionado se puso al tanto sobre la historia de Tokyo de Cristal y el actual milenio de plata, también de los sucesos históricos que acontecieron después de que muriera en su momento.
Mediante la misma se anotició sobre la dirección del Palacio Edén que era donde debía ir y efectivamente eso fue lo que hizo ya que la tétrica mujer le había dado algo de dinero sólo para el transporte.
A la imponente sede de gobierno del distrito Este que estaba construida en forma de pirámide de piedra llegó la muchacha y una vez ingresando, caminó mirando hacia todos lados por el presente corredor mientras algunas doncellas se paseaban por allí.
- Buenas, disculpe, busco al jefe de guardia Clark Still - habló Lisanna a una de ellas
- Por este pasillo al fondo a la izquierda está su despacho, si no está allí es porque salió - le señaló una de ellas que era de cabello rubio y ojos negros
La joven le agradeció y caminó por el presente corredor hasta llegar al sector indicado.
Una vez allí golpeó un par de veces pero nadie respondió.
- Por lo visto tendré que esperarlo, de aquí no me muevo sin verlo... de todos modos no tengo idea dónde puedo buscar a mi hermana y él probablemente pueda decirme quién lo sepa - pensó la de pelo blanco corto con frustración
Ella aguardó frente a la puerta del despacho un rato largo pero Clark no aparecía, esos momentos fueron aprovechados por la muchacha para repasar lo que haría a fin de ganarse la confianza del ex teniente.
- Tal vez él se haya ido a la casa... en cuyo caso no sé dónde iré hasta que vuelva y lo encuentre - dijo la albina de cabello corto para sus adentros con seriedad
Entonces pensativa se alejó lentamente y al cabo de dar unos pasos se encontró de frente con una soldado de cabello azul atado en una cola, Lisanna se asustó ya que no le había prestado atención. Al casi chocarla levantó la mirada e impresionada la contempló viéndola fríamente como analizándola pero que no le dijo nada.
- Ho...Hola, bu... busco al jefe Still - aseguró la de pelo corto algo nerviosa puesto que aquella gélida mirada la incomodaba
Antes de que la mujer que la miraba contestara, se escuchó desde atrás de esta la voz del anteriormente mencionado.
- ¿Sucede algo, Leona?.
- Esta desconocida está buscándolo a usted, jefe Still - dijo la mujer sin contestarle directamente a la chica
Acto seguido, el esposo de Makoto se acercó y la observó a través de sus lentes negros, como respuesta, Lisanna le sonrió y lo saludó agitando una mano.
- Señorita, ¿Qué se le ofrece? Ando con poco tiempo así que sea puntual - respondió Clark con seriedad
- Emmmhhh verá, ¿Es usted el teniente Clark Still, verdad? - preguntó la joven con suma amabilidad
- Era teniente antes en la anterior Era sí pero, ¿Me conocías desde antes? - quiso saber intrigado el rubio musculoso
- Sí... es que lo vi en los torneos de King of Fighters y lo admiraba a usted... yo quería entrar a la guardia de Ciudad Lignum - explicó de forma simpática la muchacha
- ¿Crees poder hacerlo, niña? Te veo muy delgada como para formar parte de nuestra fuerza, no alcanza con tener senos grandes - contestó Leona mostrándose exceptica ante el pedido de la joven
- Si lo estoy pidiendo es porque puedo hacerlo - insistió Lisanna enseriándose
- ¿Estás segura? Me temo que lo que dice Leona es verdad, la rutina de entrenamiento no es nada fácil - señaló el imponente hombre de lentes negros mirándola mientras se tomaba la barbilla con una mano
- Soy consciente de ello, quiero formar parte de este cuerpo de guardia y aprender los agarres que lo vi realizar - le sonrió Lisanna de forma coqueta
- Bueno, veamos... sugiero que le tomemos una prueba a la chica - propuso la de cabello azul mirándola inquisitivamente
- Buena idea, ven... vayamos al gimnasio y allí hablaremos - decidió el ex teniente norteamericano
La albina asintió afirmativamente con la cabeza al mismo tiempo que sonreía y siguió caminando a los dos rumbo al lugar mencionado.
El gimnasio quedaba en otra parte de la planta baja y era una sala de tamaño grande con aparatos de gimnasia, bolsas para golpear e inclusive un cuadrilátero de entrenamiento, el sitio recién mencionado estaba detrás de otra sala y su acceso estaba oculto por detrás de unas cortinas.
- Que lugar increíble, pero están yendo contra la ley, ¿Cierto? - preguntó la albina abriendo grande los ojos mientras paseaba la vista por el sitio
Dentro había un hombre musculoso de cabello castaño oscuro que hacía pesas a las cuales les había agregado el máximo peso, estas eran levantadas con facilidad por aquel.
- Así es, las artes marciales están prohibidas por el Código de Convivencia Pacífica y debemos practicarlas a escondidas, por eso debemos tener oculta esta sala - explicó el jefe de guardia de forma calma
- Comprendo, lo están haciendo fuera de la ley - concluyó la de cabello corto riendo un poco
- ¿Entenderás entonces que no debes decir nada? De lo contrario tendremos que asesinarte - alzó la voz quien estaba ejercitándose con las pesas al oírla, dejando el instrumento y enderezándose ya que se encontraba acostado
- Ralf, asustarás a la chica - se compuso el rubio la voz en forma reprobatoria - Descuida, él no ataca a mujeres débiles y nunca si no es para luchar - le sonrió el de lentes negros
Por su parte, Lisanna rio con algo de nervios mirando al hombre que se había estado ejercitando quien la miraba con suma seriedad y el ceño fruncido.
- Bueno... ¿Y quién es esta muchacha? Me resulta muy familiar - quiso saber el de ojos cafés sin dejar de verla
- Cierto, ¿Cuál es tu nombre? - preguntó el de lentes negros a la albina - A decir verdad, a mí también me parece haberla visto antes a esta chica - pensó acto seguido
- Emm soy... Liliana Sierich y quiero entrar a la guardia - se presentó Lisanna diciendo la identidad que la mujer misteriosa le había dado
- ¿Qué? ¿Esta debilucha? Deberías pensarlo mejor, pienso que saldrá corriendo después del primer día de entrenamiento - habló Ralf observando a la de cabello corto
- Bueno eso lo veremos, Leona, pondrás a prueba las habilidades actuales de batalla y si logra aguantar al menos unos cuantos minutos, está adentro - habló Clark en referencia a Lisanna
- Entendido, señor - contestó la de pelo azul quien había estado viendo el torso musculoso de Ralf el cual estaba al descubierto y transpirado y volteando la vista rápidamente
- Bien, lo haré... - sonrió la de ojos azules frunciendo el ceño
Por su parte, Leona gritaba "Cambio" y su uniforme cambiaba al mismo que había usado la última vez que Erza había atacado la gobernación.
Justo en ese momento, a Ralf le sonó su celular el cual se encontraba a un costado del aparato en donde había hecho pesas, lo tomó y en el ínterin que contestaba se alejó caminando de donde estaban en dirección a la salida.
Al mismo tiempo que sucedía esto, Lisanna extendió los brazos, cerró los ojos y su cuerpo brilló, sus manos y pies fueron cambiadas por unas patas de gato con afiladas garras y sobre su cabeza aparecieron un par de orejas de dicho animal mientras que en su rostro crecieron unos bigotes y nariz gatuna. A lo largo de su cuerpo, un traje de bikini revelador de color azul con manchas negras reemplazaron a las ropas que llevaba puestas y le creció una larga cola en la parte de atrás, además llevaba un collar con un cascabel en el cuello.
- Esto es una pelea de prueba, no una feria cosplay - dijo Leona seria pero con burla
- No puede ser ella... está muerta - murmuró Clark pensativo y haciendo memoria, sintiéndose sorprendido mientras las miraba cruzado de brazos
- Hace mucho que no uso esto pero me vendrá bien desoxidar mis habilidades - respondió la albina de cabello corto
Tanto Lisanna como Leona permanecieron en pose de guardia una frente a la otra.
- ¡Comiencen! - alzó la voz el jefe de guardia
La de cabello azul corrió de prisa hacia su adversaria y lanzó varias patadas y golpes que aquella cubrió con los brazos en el ínterin que se movía rápido buscando evitar los que no podía cubrir.
La albina se mostraba algo nerviosa puesto que era su primer lucha en mucho tiempo pero igualmente respondió con fuertes y veloces golpes con las garras de las manos los cuales la militar bloqueó.
La de cabello azul atacó con sus auras cortantes las cuales fueron evitadas casi todas por la joven, porque una consiguió hacerle un corte en el abdomen.
- No lo haces mal pero no podrás vencerme - aseguró la de ojos verdes a modo de reconocimiento mientras su contrincante se tomaba la zona herida y mostraba una expresión de dolor
Lisanna se mostraba fuera de forma puesto que su cuerpo estaba desacostumbrado a los enfrentamientos pero aún así, le hizo frente a la mujer soldado y consiguió golpearla algunas veces aunque su fuerza y velocidad no fueran las de antes.
De todos modos la lucha se inclinó a favor de Leona quien se llevó la victoria.
- Muy bien, suficiente... has hecho más de lo que esperaba - dijo el rubio musculoso aplaudiendo y acercándose a Lisanna - Estás adentro, te espero mañana temprano - añadió con amabilidad ayudándola a ponerse de pie
- Genial... por un momento pensé que no me iba a aceptar - le sonrió la de ojos azules con la cara y el cuerpo transpirados y llenos de marcas de las heridas
- No era necesario que vencieras a Leona sólo que duraras, nada más - aclaró el ex teniente en el ínterin que la recién nombrada permanecía en silencio de pie sólo observando
- Por cierto... necesito información, busco a Mirajane Strauss pero como estuve mucho tiempo de viaje no recuerdo su dirección y perdí su teléfono - solicitó la de pelo blanco eligiendo lo que diría
- Vaya, justo la más reciente ex novia de mi amigo, estaba viviendo con él pero se marchó, yo no sé dónde ande ahora... el hombre de pelo castaño oscuro que está hablando por teléfono lo sabe me parece, me contó que fue a buscarla - señaló Clark en referencia a Ralf apuntando con un dedo a este - ¿Qué eres de ella? Porque tu apariencia y forma de combatir son idénticas a las de Lisanna Strauss su hermana menor - preguntó acto seguido recordando dicho detalle
- Sólo soy una amiga de ella, no tengo nada que ver con Lisanna - río levemente la albina a fin de que no se dieran cuenta
- Eso supongo porque Lisanna está muerta - dijo el jefe de guardia acto seguido
Ralf por su parte colgó el teléfono con el que hablaba y se acercó a ellos.
- Clark, Carlos Meiou me llamó recién y hay novedades, atacaron Chishiki Honbu - les dijo el de ojos cafés con suma seriedad
- ¿Fueron ellas? - indagó Leona abriendo grande los ojos, refiriéndose a Erza y Makoto
- Me dijo que sí, pelearon contra toda la guardia de Ciudad Aquae e inclusive contra Sailor Mercury y Kula y las vencieron, pero aparecieron "El Fantasma" y Sailor Saturn y las salvaron - informó el ex coronel sobre lo que conversara recién por teléfono - Ah y también que el amigo del rey Endymion, Nash, apareció también porque siguió al maldito infeliz de Jedite hasta allí, Tomoe y el enmascarado son también testigos de cómo ese idiota ayudó a escapar a Makoto y a Erza - añadió sin pérdida de tiempo
- Debemos reportarlo todo con urgencia al Palacio de Cristal antes de que sigan haciendo más de las suyas - fue la decidida contestación de su amigo
Luego de esto, Lisanna se informó sobre el paradero de su hermana y después de salir del Palacio Edén, se dirigió caminando hasta la estación del tren más cercana el cual la llevaría hasta Ciudad Ígnea, no sin antes pedirle de favor al jefe de guardia que le prestara algo de dinero para el pasaje con el compromiso de devolverlo más tarde.
Durante el recorrido observaba las luces de la noche y se admiraba de la hermosura de la imponente y futurista Tokio de Cristal, los paisajes verdes como lo era el bosque entre el distrito Este y el Sur el cual no se apreciaba tan bien de noche y las pagodas de Ciudad Ígnea cuando el tren estaba llegando a dicha región de la megalópolis.
Al bajar en la estación de destino la cual le había sido informada por Ralf, se sorprendió al ver a los guardias del distrito Sur a la salida pidiendo la información personal.
Ella preguntó el porqué de eso y ellos le dijeron que no era por nada en especial, solamente procedimiento de rutina; claro estaba que Lisanna les mostró la identificación falsa y de paso preguntó dónde quedaba el puerto de la ciudad.
Una vez que tomaron sus datos y le dijeron dónde era y cómo llegar, con el dinero sobrante tomó un taxi hasta la zona anteriormente nombrada.
Ella temió que el dinero no le alcanzara pero cuando llegó al puerto y le cobraron la tarifa se alivió al ver que le había alcanzado justo.
Luego de agradecerle al chofer se bajó del vehículo y cruzó la entrada de acceso la cual a esa hora de la noche se encontraba sin vigilancia siempre.
Mientras caminaba buscó con la mirada cuál era el barco que buscaba, según la información recibida se trataba de un barco carguero grande y inclusive le habían dado el nombre del barco y del capitán, quien era nadie más ni nadie menos que su hermano Elfman.
Mientras chequeaba los datos recibidos llegó frente al que buscaba y después de cruzar la rampa de acceso y entrar, buscó a alguien con quién hablar.
En dónde estaba se trataba de una sala llena de cargamento de la cual salían de cada lado dos pasillos, luego de mirar hacia cada uno, Lisanna estuvo indecisa unos segundos sobre cuál tomar.
Al decidirse por el de la izquierda, encontró a un marinero al cual se acercó.
- Disculpe, me dijeron que Mirajane Strauss estaba viviendo aquí, ¿Es cierto? - preguntó ella a fin de confirmar que no se había equivocado de barco
- Sí señorita, es la cocinera del barco, ¿Usted quién es? - contestó el hombre de piel blanca, cabello negro y barba candado con ojos grises
- Soy... una amiga de ella, me llamo Liliana y estoy buscándola - dijo la albina de cabello corto omitiendo decir la verdad
- De acuerdo, acompáñeme que la guío a la cocina, recién fue la hora de la cena y todavía debe de estar allí.
Por su parte, Mirajane procuraba tener su mente ocupada el mayor tiempo posible con el trabajo y cuando no tenía nada que hacer leía algún libro porque si no lo hacía, no podía evitar en su relación con Ralf la cual ella misma había decidido cortar como así también las últimas palabras que él le dijera y el hecho de haber tenido que mentirle, todo eso le dolía especialmente a la noche al apoyar la cabeza sobre la almohada antes de venirle el sueño.
Ella había servido la comida para la tripulación y ella misma, Mira misma más un par de marineros más que la ayudaban a servir, se encargaban de lavar los platos luego de la comida.
- ¿Y entonces? ¿Porqué el capitán no quiere verte y te tiene bronca? - le preguntó uno de los marinos que la ayudaban
- Es una larga historia, en otro momento se las cuento con tiempo, es algo que viene desde hace muchos años - suspiró la ex luchadora
- Todo está bien, eres libre de contarnos cuando quieras y puedas - dijo el otro marinero de cabello pelirrojo y ojos verdes - Pero te sientes bien aquí, me imagino - añadió acto seguido
- Sí, gracias por haberme recibido, me he sentido bien con ustedes y espero irnos conociendo mejor - le sonrió la albina amablemente
Ellos iban a seguir conversando mientras seguían con la tarea que realizaban cuando llegó el otro marino, el que había atendido a Lisanna quien se acercó a Mira.
- Disculpa Mirajane, hay una chica que desea verte, dice que es una amiga tuya - avisó el chico a la muchacha
- ¿Una amiga mía? Debe ser Kinana - sonrió la albina dedujendo aquello
- No se llamaba así, me dijo que era una tal Liliana - aclaró el de barba candado
- Pero yo no conozco a ninguna Liliana... ¿Cómo era ella? - preguntó ella extrañada frunciendo el ceño
El marinero iba a responder cuando la otra albina apareció por la entrada de la cocina y miró a su hermana mostrando una sonrisa.
- Hola hermanita - saludó en voz alta en tono alegre
Al verla, Mirajane quedó primero en shock y mientras la emoción le brotaba del pecho al igual que las lágrimas, se llevaba las manos a la boca. Aquella hermana a quien había perdido estaba de vuelta y ahora estaba comenzando a sentir una alegría inmensa, no sólo la recuperaba sino que además ya tenía grandes esperanzas de reconciliarse con Elfman.
Acto seguido, ambas se fundieron en un abrazo luego de que Mira corriera hacia ella con los brazos extendidos.
Mientras quien había avisado de la presencia de Lisanna se retiraba, los otros dos marineros miraban la escena complacidos y seguían su trabajo.
De las dos quien lloraba emocionada era Mirajane mientras que su hermana no lo hacía aunque se mostrara complacida.
- ¡Qué alegría volver a verte! Te he extrañado tanto, no sabes la falta que me has hecho - confesó la hermana mayor a la menor
- Sí me imagino, yo... bueno... no sé como decirlo - rio Lisanna sin saber cómo expresarse puesto que estuvo muerta
- Nuestro hermano se pondrá feliz de verte, la ha pasado muy mal desde que has estado ausente, ya no ha sido el mismo y hemos estado distanciados por ello - siguió confesando Mirajane con verdadero alivio en su alma pero con angustia al mismo tiempo al recordar lo sufrido
- Me imagino, ¿Él donde está? Me muero de las ganas de verlo - quiso saber la menor aunque sin sentir nada
- Si no está en el camarote debe de estar en alguna parte del barco, vamos a buscarlo y a darle una sorpresa - decidió la albina de pelo largo tomándola de un brazo luego de secarse las manos a lo cual, su hermana asintió afirmativamente con la cabeza - Voy a buscar a Elfman, ¿Podrían terminar el trabajo por mí? - pidió a continuación a los dos marinos
- Claro, tómate tu tiempo que nosotros aquí terminamos todo - respondió uno de ellos con amabilidad
Dicho esto, las dos hermanas tomadas del brazo salieron entre risas de la cocina para dirigirse a buscar a Elfman.
- Dime cómo me encontraste, yo no recuerdo haber dado ninguna dirección para que me localizaras - deseó saber Mirajane con justa causa
- Bueno... antes de aquí me dieron tus datos en el Palacio Edén de Ciudad Lignum, de allí vine para aquí - respondió su hermana menor con calma
- ¿Ahí? ¿Porqué ahí? ¿No podías ir a otro lado? - preguntó la albina mayor preocupada
- Fui ahí porque sentí que debía hacerlo y además el jefe de guardia es muy amable y muy guapo - contestó la de cabello corto despreocupadamente
- Lisanna, te informo que él está casado y que la mujer está en poder de alguien muy mala pero su matrimonio está muy bien - suspiró la ex luchadora en tono reprobatorio
- Oh no hay problema yo no soy celosa y además, quitárselo no será ningún problema para mí - dijo la menor agitando una mano
- Pero hermana, cómo puedes hablar así - preguntó Mira abriendo grande los ojos con aún más preocupación - Espero no haberme equivocado con lo que hice - pensó a continuación para sí
- No te preocupes... sólo bromeaba - contestó Lisanna sonriéndole y frunciendo apenas el ceño - Ganarse su confianza será fácil, no será problema llevarla hasta la señora - pensó riendo para sus adentros
- De casualidad... ¿viste a un hombre alto, musculoso y de cabello castaño oscuro con peinado raya al medio entre los guardias? - bajó la vista la ex camarera con tristeza
- De hecho sí, él fue quién me pasó la dirección de donde estabas y me pidió que averiguara quién es con quien estás saliendo para venir a descuartizarlo - respondió con total naturalidad Lisanna
- Hermana... luego te explico bien pero Ralf fue mi novio hasta hace poco y no tuve otro remedio que cortarlo, la verdad es que no estoy saliendo con nadie pero él tiene que pensar que sí, por favor - rememoró la de cabello largo con una pequeña lágrima saliéndole de uno de los bellos ojos
- Está bien, no te preocupes...
- Bueno, ¿Y qué es eso de Liliana? - quiso saber Mirajane limpiándose y sintiendo curiosidad
- Si decía Lisanna podían llevarse una sorpresa y no quise correr riesgos, usé un nombre falso... recuerda que yo estoy oficialmente muerta - respondió con calma su hermana
Cuando llegaron al cuarto del capitán acordaron que Mirajane entrara primero y Lisanna después, cosa que esta aceptó. Tocaron la puerta pero nadie respondió, por lo que se dieron cuenta enseguida que Elfman no se encontraba allí ahora y entonces buscaron a alguien que les dijera dónde encontrarlo.
Consiguieron a un marinero que les dijo que Elfman estaba en uno de los cuartos chequeando la carga que había allí y la que faltaba recibir, le pidieron al marino que las guiara hasta él.
El hombre aceptó y caminó con las hermanas hasta donde se encontraba el capitán, tardaron unos cuantos minutos en llegar caminando por los corredores del barco.
El moreno alto estaba allí serio recorriendo con su vista aquel montón de cajas con mercadería que debería llevar a su siguiente destino en México al mismo tiempo que tenía una tablet en sus manos.
Él oyó la puerta abrirse pero no se volteó a mirar por lo que escuchó la voz de su hermana.
- Emmm Elfman, ¿Podemos hablar? - quiso saber Mira con nervios
- ¿Eh? ¿Qué haces aquí? Yo no te he mandado llamar, te dije que no quería verte, suficiente es que haya aceptado recibirte aquí - le contestó su hermano de forma seca
- Pero tengo algo que mostrarte... - insistió ella en tono suplicante
- Bueno, bueno, ve al grano que sea rápido - resopló Elfman de fastidio
Dicho esto, Mirajane volvió sobre sus pasos y le dijo a Lisanna que podía pasar.
Grande fue la impresión de Elfman al verla además del shock. La hermana que había muerto se encontraba allí sonriente parada frente a él al lado de su otra hermana, tantos años de sufrir su pérdida, de llorar su muerte y de procurar olvidar el asunto parecían esfumarse.
- ¿Qu... que está pasando aquí? ¡Lisanna está muerta! ¿Qué clase de truco es este? - dijo Elfman con los ojos y la boca bien abiertos sin entender nada
- No soy ningún fantasma ni aparición, soy yo tu hermanita Lisanna, ¿No me vas a dar un abrazo? - extendió la de pelo corto los brazos
Con lágrimas en los ojos él corrió al encuentro de ella ante la mirada complacida de Mira quien veía cómo sus hermanos se abrazaban fuertemente y él reía emocionado en medio del llanto mientras la alzaba.
Luego de unos momentos de estar de esa manera ellos se soltaron y él le dio una mirada más a la chica para asegurarse que sus ojos no lo estaban engañando y no estaba viendo mal.
- Bueno... será mejor que alguien me explique qué está pasando aquí, ¡Tú habías muerto! ¡Se había confirmado! ¿Acaso es un milagro o eres un clon? - comentó el moreno de cabello blanco buscando calmar su alegría y pensar un poco racionalmente, quería asegurarse de que no se trataba de un error
- En verdad soy yo, Lisanna Strauss, no soy un clon y ninguna aparición y respecto a cómo volví a la vida... creo que Mira puede explicarlo - dijo riendo levemente la de cabello corto volteando a ver a su hermana
- ¿Qué tienes que decir, Mira? Explícame - pidió saber Elfman
- Bueno... hace un tiempo estuve internada en el hospital de Ciudad Ígnea y una enfermera se me acercó y me dijo que podía tener a mi hermana menor de vuelta, yo al principio no le creí pero ella insistió y acepté un frasquito con una pócima que me dio, me dijo que siguiera sus instrucciones y derramara el contenido en la tumba... yo estuve un tiempo dudando de si hacerlo o no y no fue sino hasta hace poco que me decidí y lo hice, fue recién que confirmé que funcionó - fue la explicación de la ex luchadora
- Pero... ¿Cómo era la mujer que te dio el frasco? - indagó intrigado su hermano
- No lo sé, era algo extraña... me hablaba como si me conociera, después me busco otra, no se si se trataba de la misma pero llevaba el rostro cubierto por una capucha con una capa, parecía una noble y me insistió además de advertirme que mi relación con mi novio no resultaría - recordó Mirajane bajando la vista
- ¿Y de la nada se acerca y te ofrece una loción para revivir a nuestra hermana? ¿A cambio de qué? No entiendo, ¿No tendrá segundas intenciones aquella mujer? - preguntó el de cabello blanco con desconfianza, no hacia su hermana sino hacia quien le diera el frasco
- La verdad espero que no, mi ex patrona me recomendó no hacerlo pero me arriesgué y aquí está - dijo Mira señalando a su hermana menor con una mano
Elfman por su parte se quedó mirándola en silencio de forma pensativa, era una alegría volver a tener a su Lisanna de regreso pero por lo que acababa de contar su otra hermana, algo raro había detrás de aquel aparente noble gesto de la extraña mujer y no sabía qué pensar.
No era algo común que un muerto resucitara de la nada con una poción.
- Vamos hermano, deja de hacerte problema, vamos a festejar que nos reunimos los tres juntos de nuevo y a dejar el pasado atrás - palmeó Lisanna en un brazo al hombre mientras mostraba una amplia sonrisa de despreocupación
Elfman la miró unos instantes y le devolvió la sonrisa además de asentir con la cabeza afirmativamente, se trataba de ella... de la hermana menor que tanta falta le había hecho y Mirajane había buscado reparar la falta trayéndola de vuelta, tal vez sus temores eran infundados...
A su vez ambos vieron que Mira se tomaba la cabeza y se sostenía de una pared mientras se mostraba claramente mareada e iba a caerse al suelo.
- ¡Hermana! ¿¡Te encuentras bien!? - quiso saber Lisanna preocupada corriendo a ayudarla y sosteniéndola para que no se cayera al suelo
- Ven siéntate por aquí, tómate unos instantes para recuperarte - hizo lo mismo Elfman llevándola hacia un par de cajones apilados uno sobre el otro
- Gra... gracias hermanos, creo que necesito un poco de aire... tengo náuseas - respondió la albina de cabello largo apantallándose la cara con una mano, también tenía el rostro algo transpirado
Ellos esperarían a que Mirajane se recuperara y acto seguido aprovecharían para festejar el reencuentro de los 3 en el camarote de Elfman, este y Mirajane la pusieron al tanto de todo a Lisanna sobre las vidas de cada uno y también en referencia a Tokio de Cristal; en un momento determinado al celular de Mira llegó un mensaje de parte de Ralf: "¿La chica que estuvo en el Palacio Edén es algún clon de tu hermana o qué? ¿Decidiste hacerlo, verdad? Espero que no te arrepientas, no te molestes en responderme..." .
Para la apuesta ex luchadora era leer aquel mensaje y sentir cómo se le borraba la sonrisa de la cara y la tristeza invadirle el pecho como así también las dudas, ya que Setsuna no le advertiría que se deshiciera del frasquito por nada, así que se limitó a responderle con un seco "Todo está bien, no te preocupes por mí".
Palacio de Cristal. Ciudad Argentum. Al día siguiente.
Tal y como habían quedado, las gobernaciones de Ciudad Lignum y Ciudad Aquae hicieron un reporte del ataque y daños a los reyes y estos citaron a las autoridades de ambos distritos a fin de que realizaran su descargo.
La situación era preocupante y era necesario pensar qué era necesario hacer.
En la sala de reuniones se encontraban los reyes en compañía de Chibiusa y los consejeros, por parte de Chishiki Honbu se encontraban Ami en compañía de su jefa de guardia, mientras que Clark en compañía de Ralf y de Leona estaban por el lado del Palacio Edén; si bien no estuvieron en los incidentes, Michiru en compañía de Haruka estaban presentes por Ciudad Metallus y también Rei por el lado de Ciudad Ígnea.
- Muy bien señores, ante todo es necesario recordar lo ocurrido en las gobernaciones afectadas, Clark por favor - habló la reina extendiendo una mano hacia el rubio musculoso vestido con traje negro y que ahora estaba sin sus lentes negros
- Gracias Majestad, después de que primero la teniente coronel Erza Scarlet y luego mi esposa Makoto desaparecieran, hemos organizado numerosas búsquedas infructíferas hasta que obtuvimos el dato de que la tal Neherenia y sus secuaces estuvieron escondidos con las víctimas en una casa en Ciudad Ígnea, Rei puede corroborar que envió un grupo de guardias a ayudar en el allanamiento pero, nada hemos encontrado - comenzaba a hablar el jefe de guardia de Ciudad Este - Cuando estábamos finalizando recibimos una llamada de emergencia procedente de la gobernación reportando un ataque de parte de una extraña, cuando fuimos allí nos encontramos con todos los guardias fuera de combate y las instalaciones destrozadas además de los paneles de electricidad destruidos, cuando mis amigos presentes y yo decidimos seguir revisando en los pisos superiores a fin de buscar al culpable, nos lo encontramos y descubrimos que era una de las que buscábamos, Erza Scarlet quien había atacado la gobernación, intentamos detenerla pero nos fue imposible... - relató tratando de resumir lo más posible los hechos
- Era otra persona totalmente diferente, es evidente que fue sometida a algo por parte de la enemiga que hizo que se volviera malvada al igual que Makoto que apareció después, miró a Clark como si lo odiara y lo agredió sin dudarlo... - añadió Ralf recordando también quien iba vestido con otro traje negro con un moño del mismo color sobre el cuello de la camisa blanca, su amigo asintió afirmativamente con la cabeza con preocupación - Si mal no recuerdo, el soberano también sufrió lo mismo de parte de la misma enemiga - añadió señalando a Endymion
- Así es, recuerdo que estaba con mi actual esposa caminando por la calle y de repente cuando miro al cielo, siento que un objeto extraño se me introdujo en un ojo, luego de eso empecé a obsesionarme con los espejos y a encerrarme en mi casa además de prestarle menos atención a Serena, después de eso fui capturando por Neherenia y el resto de mis recuerdos son vagos porque estuve como en trance y desmayado - concordó Endymion recordando dicho acontecimiento
- Por ese lado tenemos el antecedente de que Nehellenia puede lavarle el cerebro a las personas y así manipularlas - afirmó Michiru con seriedad, vestida con un traje de seda fina sin mangas color celeste
- Es una enemiga de cuidado pero podemos vencerla trabajando juntos - agregó Haruka de igual manera, llevaba un traje masculino color blanco
- Cuando el Palacio Edén fue atacado, la gobernadora Kino Still estaba transformada en senshi pero su uniforme se veía diferente, el negro tomaba el lugar del blanco y más datos pueden aportar lady Mercury y la jefa de guardia que tuvieron que hacerles frente también - aseguró Leona con frialdad quien iba vestida con un traje verde militar compuesto por pollera corta y saco manga larga encima de una camisa blanca con corbata azul, guantes blancos cubrían sus manos y sobre el saco llevaba un sobretodo largo del mismo color que este
- Por el kami... un enemigo después de tanto tiempo de paz - se lamentó Artemis bajando la mirada
- No había enemigos desde Black Moon pero en fin... sugiero que ahora hablen lady Mercury y la señorita Diamond - agregó Luna a su lado, Neo Serenity estuvo de acuerdo y cedió la palabra a las recién mencionadas
- Yo por mi parte mandé a aumentar la seguridad después de saber que el Palacio Edén fue atacado, anoche había salido yo un momento de la gobernación y tal y como lo esperaba, recibí un llamado de parte de Kula para decirme que el edificio estaba siendo atacado y entonces volví rápido a Chishiki Honbu además de transformarme en Eternal Sailor Mercury después de muchos años - contó Ami lo que había pasado sin mencionar que había sido consejo de Nash y que había estado espiando en Nukureo Kaseigan a Rei
- Kula recibió una orden de la gobernadora de esperar a las atacantes en el último piso en la sala de los paneles de luces porque intuyó que intentarían destruirlos basada en el relato de Ciudad Lignum y no se ha equivocado, en cuanto ellas dos estuvieron cerca, Kula salió y las confrontó... estaba venciendo a Erza Scarlet pero fue ayudada por Júpiter quien con un ataque especial de electricidad la ha tomado por sorpresa y se desvaneció... después recuperó el sentido porque fue curada por lady Saturn - contó Kula su parte de lo vivido en el día anterior, quien vestía un vestido color azul claro con guantes largos negros semitransparentes y pechera del mismo color
- Es cierto, recibí el aviso y fui corriendo a encontrarme con mi jefa de guardia y tuve que combatir contra Júpiter, sus poderes ahora son de relámpagos de color oscuro... no pude hacer nada contra ella, era más fuerte que yo - dijo la peliazul apenada
- Están insinuando que violaron el Código de Convivencia Pacífica y usaron sus poderes para combatir - protestó Luna algo molesta
- No tenían otra opción... si no lo hacían iban a matarlas - defendió Rei a Ami y Kula - Nash está trabajando conmigo para ayudarme a seguir a Jedite y me dijo que las encontró mal heridas y que fueron ayudadas por lady Saturn y el tal Fantasma - agregó la de ojos violetas
- Han habido víctimas fatales entre mi cuerpo de guardia por desgracia - informó la de pelo corto azul algo sorprendida de escuchar a Rei
- Es cierto, Charlie me ha contado y enviado su filmación que ya vimos, claramente se ve a Jedite ayudando a las subordinadas de la enemiga, a huir - afirmó Darien con el ceño fruncido
- No lo puedo creer... asesinatos en la pacífica sociedad en la que vivimos - suspiró Serena de preocupación
- Es cierto es inconcebible... es la primera vez que pasa - apoyó Artemis a su soberana
- Me permito recordar que no mucho tiempo atrás, mi hermana menor fue muerta a manos de esa maldita perra - señaló Jones en tono grave ante lo cual inmediatamente una alarma de infracción del CtOS sonó ante su lenguaje brusco
- Ralf, evita violar la ley con ese lenguaje... recuerda lo que estás aprendiendo en el curso que estás haciendo - le llamó Serena la atención y el aludido al oírlo hizo una mueca de fastidio
- No deberías fijarte en pequeñeces mamá y sí ser más justa, si te fijas en eso debías con más razón castigar a lady Mars - señaló la princesa quien desde el último fallo de su madre a favor de Rei, no había quedado bien con su madre
Por su parte Rei al oírla le sonrió con el ceño fruncido y le habló con ironía.
- Cuánto me agradas niña, en verdad...
Chibiusa iba a contestarle enojada pero Endymion la hizo callar con una seña de que se calmara.
- Hija... ya hemos hablado de esto y ahora no es el momento de volver a discutirlo - le dijo su madre en tono suplicante buscando que los ánimos no se alteraran
- Ahora tenemos el problema de la enemiga que debemos enfrentar... ya después ajustaremos cuentas - señaló Haruka mirando desafiante a Rei
- Desde luego, estaré esperando cuando quieras - respondió la de largo cabello ébano devolviéndole la mirada, quien vestía un traje colorado de falda corta sin mangas combinado con rosa y un cinturón de tela con un moño grande adelante
- Reina... necesitaremos el Cristal de Plata para curar a Scarlet y Makoto - aseguró Michiru con seriedad mirando a la rubia de coletas
- Entiendo, estará a su disposición - le sonrió la Neo reina Serenity
- Escuchen, sólo quedan dos gobernaciones sin atacar si no contamos el Palacio de Cristal, el Edificio Dorado y Nukureo Kaseigan, me arriesgo a pensar que hay altas probabilidades de que sean también atacadas - alzó Clark la voz en tono de advertencia
- Y no me sorprendería que también ataquen la sede Real, sugiero reforzar nuestro poder de pelea - agregó Leona con calma pero muy seriamente
Enseguida un murmullo generalizado de preocupación se generó en la sala y todos hablaban al mismo tiempo, mal que pesara la posibilidad era real pero algunos se negaban a creerlo.
Enseguida la soberana pidió calma levantando los brazos.
- Ellos saben que poseo el poder del Cristal de Plata y que el mismo es la fuerza más poderosa... no creo que se atrevan por lo que no creo necesario violar las reglas - aclaró la reina en respuesta al comentario de Leona
- Después cuando tengas a Nehellenia y sus secuaces aquí reclamando tu trono mientras destrozan todo el palacio y lastiman a los tuyos, no digas que no sabías... - argumentó Ralf con una sonrisa socarrona - Makoto y Erza necesitan el Cristal de Plata para curarse pero en cambio a Nehellenia... plomo hay que recetarle - agregó apoyando las manos sobre la mesa y poniéndose de pie al mismo tiempo que hablaba con rabia
- Debemos hacerle frente y vencerla pero no creo necesaria tanta violencia - contestó Mamoru lo recién oído - Lady Mars, el video enviado por Charlie es una prueba firme contra Jedite y considero que ya puede usted hacerlo arrestar - decidió mirando a Rei quien asintió con la cabeza
- Bien Majestad, formularé la detención de mi jefe de guardia - decidió la gobernadora del Sur decididamente - Aunque considero mejor esperar a que él me conduzca a Neherenia y así encontrar dónde se esconden, Nash también está siguiendo su pista - sugirió además
- Apoyo a Rei... así atrapamos a todas las ratas y recuperamos a nuestras amigas - concordó el ex Coronel
- A mí me parece bien - dijo Endymion manifestando su acuerdo con el plan
- Kula cree necesario levantar la prohibición de las artes marciales - intervino la jefa de guardia de Ciudad Norte
- Eso está fuera de discusión pero apoyo lo dicho por Rei - fue la decisión de Serena en tono serio
- Pero Majestad, sin entrenamiento no nos volveremos más fuertes y Makoto y Erza lo son - protestó la rubia ex corredora, contrariada por aquella decisión
- Les recuerdo que entre nosotros tres no pudimos detener a Erza sola y asumo que Mako está muy bien entrenada - rememoró el de ojos cafés molesto también
- Lo que significa que la señora Kino Still ha estado violando la ley entrenando artes marciales y lo mismo la señorita Scarlet, ¿Estaba usted enterado de eso, jefe Still? - comentó el consejero de largo cabello blanco mirando a Clark quien permaneció serio en silencio
- ¿Podemos ocuparnos de eso más adelante? Tenemos asuntos más urgentes que atender que ese - se quejó la princesa de cabello rosado
- Apoyo a mi hija, después hablaremos de eso cuando hayamos recuperado a las dos - habló la reina en referencia a Erza y Makoto
- Cabe la aclaración que Scarlet hace aparecer armas y cambia de atuendos con los cuales realiza numerosas técnicas - señaló Kula
- Eso se llama técnica de re-equipamiento, más allá de las artes marciales usa su ki para guardar diversas armaduras y armamento en una dimensión alterna y puede convocarlos cuando ella quiera - explicó Leona lo que acababa de escuchar
- La verdad... no sé qué pensar, yo no fui rival para Júpiter - suspiró Ami de pena, esta iba con un vestido azul claro acompañado de blanco y un cinturón celeste con un moño en la parte delantera
- Pienso también que la prohibición de las artes marciales está de más, sin práctica no hay fortalecimiento, lo que le sucedió a Ami es una prueba de ello es lógico que hubo una gran diferencia de fuerza y habilidades y fue una pelea desigual - insistió Haruka en el asunto
- Y yo pienso que la violencia pertenece al mal... pero prometo pensarlo - suspiró la rubia de cabello con peinado odango, tomándose la frente
- Sólo que procura no tomarte demasiado tiempo, la justicia sin fuerza es impotente - la miró Rei sonriendo con el ceño fruncido y un codo apoyado en la mesa
- Esa es una reflexión de Blaise Pascal que fue un matemático, físico y filósofo religioso francés... también dijo que la fuerza sin justicia es tiranía - señaló Ami al respecto
- Los adelantos tecnológicos y los tiempos de supuesta paz han creado hombres débiles lo cual nos ha perjudicado, no podemos depender sólo del Cristal de Plata para defendernos - reflexionó Ralf en cuanto a la actualidad
- Ante una hipotética invasión extraterrestre de enemigos poderosos, estaríamos acabados... aclaro que no digo que vaya a ocurrir - añadió el ex teniente
- Considero innecesario lanzar supuestos que no han pasado, ahora tenemos el problema de Neherenia como resultado de una violación al tabú, de lo contrario habría siempre paz... los tiempos de guerras y odio se acabaron - refutó Luna al rubio
- Pero lo que dicen no deja de ser cierto... ¿Qué haríamos si estamos en un bajo nivel de lucha? Aclaro que respeto siempre la ley - opinó la de cabello aguamarino sin perder la calma respecto a lo dicho por Rei, Clark y Ralf
- Ya nos ha pasado antes, acuérdense de Black Moon - afirmó la rubia ex corredora
- Pienso igual que Luna, en más de 400 años no hemos tenido ningún enemigo hasta ahora... pero podemos discutir el tema de las artes marciales después de solucionar lo de Neherenia - alzó la voz Serena respondiendo a todos
- No creo que haya nada que discutir, las artes marciales incitan y son un instrumento de violencia - dio Artemis su opinión
- Eso depende de cómo sea el que las practique, consejero - le contestó la senshi del fuego
- Si es una loca como tú, sí es un peligro - atacó la de odango rosado en contestación
- Creo que lo de las artes marciales debería verse ahora, comete un error, majestad - aseguró el de cabello castaño oscuro
- Bueno silencio, nos estamos desviando del tema que estábamos discutiendo... como señalábamos antes, propongo que dos grupos den su apoyo al Edificio Dorado y Nukureo Kaseigan por si las subordinadas de Nehellenia atacan - dijo el rey Endymion interviniendo y evitando que una nueva discusión se genere
- El punto de mi esposo es válido, yo lo apoyo - decidió la soberana
- Mi gobernación no lo necesita pero pido a Ralf y sus amigos - solicitó Rei sonriendo despreocupadamente, por su parte su ex esposo la volteó a ver sorprendido
- Por mí está bien... ¿Qué dicen ustedes, muchachos? - preguntó la de colegas largas
- Ningún inconveniente para mí - dijo el musculoso ex teniente con indiferencia
- Igual respuesta doy yo, sólo que Ursui se mantenga alejado de mí - contestó Leona por su parte
- En mala hora me toca volver a verle la cara a Rei... pero será cuestión de evitarla lo más posible - pensó Jones para sus adentros, aún no la había olvidado del todo y sentía que no le convenía ir a Ciudad Ígnea y la quería lejos, finalmente se abstuvo de hablar
- ¿Qué dices tú, Ralf? - lo miró Serena sonriéndole
- La decisión ya está tomada, mi opinión al respecto carece de sentido - respondió secamente él
- Bien, el otro grupo de Setsuna, Hotaru y Haruka irán al Edificio Dorado con Michiru, ¿Algún otro asunto que discutir ahora? - quiso saber la reina acto seguido
- Sí, alguien debe hacerse cargo de la gobernación de Ciudad Lignum entretanto que mi esposa vuelve - recordó seriamente Clark
- Es cierto, mmmhhh Haruka, puedes hacerte cargo tú - indagó la reina mirando a la mencionada
- No tengo problema, puedo encontrar un reemplazo para las clases de cocina - fue la respuesta de Haruka
- Excelente aunque considero necesario que al menos mientras te haces cargo del puesto, te mudes a Ciudad Lignum - señaló la soberana dicho punto
- Me hará falta mi sirena pero no tengo problema - suspiró la rubia de cabello corto tomando la mano de Michiru quien le sonrió a su amada
- Sólo será hasta que Makoto vuelva - recalcó la aguamarina en tono amable
- Correcto, deberé conseguir un lugar donde quedarme pero alquilar un sitio que no voy a usar permanentemente... - dudó Haruka sobre el punto que señaló, no tenía ganas de gastar dinero alquilando un apartamento
- Puedes quedarte en mi casa el tiempo que desees, Tenou, hay una cama sin usar... - ofreció Ralf suspirando de resignación
- ¿Porqué le ofreces alojamiento a Haruka? ¿Qué pasó con tu novia albina? ¿Ya pelearon? - indagó Rei sonriéndole sin preocupación y un cierto descaro
- No preguntes - respondió su ex esposo de mala manera
- Si lo dices en serio, no tengo problema, te lo agradezco Jones - expresó la ex corredora su agradecimiento
- Si no hay ningún inconveniente la decisión está tomada, buen gesto de tu parte, Ralf - reconoció Serena con calma - Bien... Si ya no hay nada más que hablar, la reunión está finalizada - decidió acto seguido aplaudiendo
Al oír esto, todo el mundo se levantó de sus asientos y se dirigió rumbo a la salida menos Ralf que se acercó directamente a Serena.
- ¿Puede saberse porqué me envías a la boca del lobo? Estoy esforzándome en olvidar a Rei y tú me mandas justamente allí - protestó Jones fastidiado
- Cuidado como le hablas a tu soberana - advirtió tajante el rey al lado de la aludida
- Todo está bien, querido, escucha... Si es por eso tienes a aquella novia tuya, ¿Verdad? Además irías por un asunto profesional y no personal - aclaró la reina mirándolo seria
- Ya no... ella me abandonó - resopló el de ojos cafés de molestia
- Oh cielos... lo lamento tanto, pero sólo mantente lejos de Rei y ya - se solidarizó la rubia con él
- ¿Puedo ir contigo también a tu casa? Quiero ver a Risa y conocer mejor a la otra muchacha - pidió Chibiusa amablemente
- No, no puedes, ahora tenemos el peligro de Neherenia y aquí en el palacio estarás más segura - refuto su padre dicho pedido
- Tu padre tiene razón, hija - lo apoyó su madre
- Oh rayos, que fastidio - se quejó la princesa cruzándose molesta de brazos
- Ya escuchaste a tus padres, así que me voy - levantó el de ojos cafés sus brazos
Mientras se alejaba a la salida le sonó el teléfono y al chequearlo se llevó otra sorpresa al ver que Rei le había mandado una foto de ella en un traje de baño que la hacía ver muy sexy y le marcaba sus grandes senos y bellas curvas además de mostrar bastante.
Por un instante los ojos de Ralf se quedaron como hipnotizados contemplando aquella foto y al alzar la mirada luego de salir, se la encontró afuera a unos pasos del resto que conversaba.
- ¿Qué te propones al enviarme la foto que me mandaste? - preguntó Jones acercándose a ella
- Un pequeño premio por haberme apoyado ahí dentro - le sonrió Rei relajadamente caminando hacia el resto
Los reyes salieron después seguidos de la princesa y ante su paso todos se hicieron a un lado e hicieron una leve reverencia en señal de respeto mientras que Ralf nada hizo.
Luego de esto, el grupo empezó a caminar rumbo a la salida mientras que por su parte, la princesa se quedaba atrás y seguía atentamente al grupo a una cierta distancia luego de alejarse de sus padres.
El grupo se dirigió al sector del estacionamiento en donde la charla siguió.
- El asunto será saber qué es lo que harán ahora los malvados - cuestionó Ami con Kula a su lado
- Sea donde sea los estaremos esperando, tiene que haber una manera de detener a esas dos - fue el comentario de Michiru quien bajó la vista
- Por mi parte mantendré los ojos abiertos en mi jurisdicción por si se les ocurre volver, también tenemos el asunto de la desaparición de los Hino - decidió la gobernadora norteña
- Kula sigue con los rastreos y sin novedad, ¿Tú los buscabas, verdad viejo? - contestó la jefa de guardia de Ciudad Aquae acabando de hablarle a Ralf
- Sí, su testimonio era importante pero veremos eso después de deshacernos de Neherenia - afirmó seriamente el recién mencionado, por su parte Rei hizo una mueca de ironía
- Debemos informarnos del poder de ataque del enemigo, ¿Tan poderosa es Nehellenia? - quiso saber Leona
- Lo es, puede crear copias de si misma y manejar el poder oscuro - respondió Haruka seriamente
- Según los antiguos escritos ya desde el antiguo milenio de plata, se equiparaba en poder a la reina Serenity - informó Ami además
- Y según Nash me ha contado, Scarlet peleó contra ella y fue vencida sin que pudiera hacer nada al respecto al ser capturada - comentó la de ojos violetas haciendo memoria
- Clark, debemos tener un ojo puesto en esa chica nueva que entró a nuestro cuerpo de guardia, si ella no es Lisanna Strauss es su clon entonces - señaló el de cabello castaño oscuro al jefe de guardia de Ciudad Lignum
- Eso es imposible, Lisanna Strauss está muerta... - rememoró el rubio musculoso frunciendo el seño
- Es que según Mirajane me contó, una extraña mujer le dio un frasquito con el cual le prometió que su hermana menor reviviría y lady Plut le recomendó encarecidamente no usarlo - informó el de ojos cafés
- ¿Crees que sea la misma entonces? - preguntó la rubia ex corredora
- Ahora que lo dices... cuando la probé y vi su forma de combatir, me recordó mucho a la de ella pero se llama diferente - recordó el ex teniente pensativo
- Perfectamente puede ser una identidad falsa y haber sido enviada para infiltrarse con vaya a saber qué intenciones, si es que esa tonta decidió usar el frasco - teorizó Rei del mismo modo
- Es verdad y además ella estaba disgustada con su hermano a causa de la muerte de Lisanna, por lo pronto tenemos que estar todos bien atentos e informar ante cualquier novedad - recordó Jones además
- Puedo pedirle a Carlos que haga un rastreador e intentar colocárselos a alguna de ellas... eso nos conduciría hasta su base - pensó la peliazul corto con la vista baja
- Eso es una gran idea si encontramos la manera de encontrar una ubicación y que no lo descubran - le sonrió Michiru
- Perfecto, así quedamos entonces... mientras tanto hay que permanecer alertas - aseguró el ex teniente norteamericano alzando la voz
- Bien, yo por mi parte me marcharé, ¿Alguien necesita que lo lleve? - decidió el ex coronel alejándose unos pasos y despidiéndose de los presentes quienes lo correspondieron, Leona respondió afirmativamente la pregunta
- ¿Qué es lo que vas a hacer tú, Ralf? - preguntó Rei caminado tras él
- La verdad no lo sé, no tengo la menor idea - afirmó su ex esposo mirando al suelo
- Oh vamos, sé que tú tienes algo en mente, puedes contarlo... podemos quedar como amigos - le sonrió levemente su ex esposa, los demás la miraron algo sorprendidos mientras que Ami, con algo de suspicacia
- ¿¡Tú y yo amigos!? ¡No digas estupideces! ¿¡Desde cuando di yo a entender que tú y yo podríamos hacernos amigos!? - gritó Ralf mirándola con rabia, acto seguido tiró un puñetazo al suelo mientras creaba una explosión a los pies de su ex mujer
Sin embargo Rei fue rápida para reaccionar y saltó hacia atrás para evitar ser dañada con la pequeña explosión al mismo tiempo que los demás observaban la escena atónitos.
- ¡Que no se te olvide que me diste una puñalada por la espalda y además dañaste a Risa! - exclamó el de pelo castaño oscuro señalándola con un dedo antes de alejarse rápido rumbo a su auto seguido de Leona
- ¿¡Ah sí!? ¡Pues a mí tampoco me interesa tener ni amistad ni nada contigo! - gritó la de largo cabello ébano luego de observarlo atenta y en guardia y antes de caminar hacia su vehículo, enfadada
- Pero que agresivo... es una violación al Código de Convivencia - comentó Ami con los ojos bien abiertos
- Kula lo apoya, lady Mars es mala y además el fuego no es de su agrado - opinó la chica desde su inocente perspectiva
- No lo culpes, terminó todo mal entre ellos y además Rei fue injusta con su familia y los demás que la rodean - se solidarizó Clark con su amigo
- En circunstancias así, yo tampoco querría volver a verla - hizo lo mismo Haruka
Mientras todo esto acontecía, una atenta Chibiusa se movía sigilosamente y se escondía en el baúl trasero del auto de Ralf antes de que este se percatara de ello.
Por otro lado, la reina se había separado de su marido por quedarse hablando unos asuntos con los consejeros Luna y Artemis, eran sobre si involucrar a Mina o no en alguno de los grupos que vigilarían en las gobernaciones que aún no fueron atacadas, llegaron a la conclusión de que Artemis iría con ella a Ciudad Ígnea y que se comunicaría con la rubia de cabello largo lo antes posible a fin de ponerla sobre aviso.
Una vez tomada la decisión, la Neo reina Serenity se dirigió a su habitación a fin de tomar una siesta antes de retomar su jornada.
Al llegar y entrar después de cerrar la puerta, encontró la capa, la camisa y los guantes de su esposo sobre una silla al costado de la cama y al revisar, encontró a este haciendo flexiones de brazos a un costado de aquella con cierta lentitud.
Serena observó su torso que llevaba puesto una ajustada musculosa blanca, estaba bien trabajado mejor que antes y si bien no tenía los músculos de Ralf o Clark, poseía lo suyo.
Él hacía ejercicio y no le prestó atención a su esposa aunque se percatara de su presencia.
- No me acuerdo de las banderas de Japón tatuadas en tus brazos - señaló la de ojos celestes, por su parte Mamoru giró la vista hacia ella sin detenerse
- Me los hice hace poco, mediante el moderno sistema que no duele y es bien rápido, no necesito pasar crema en el área - contestó el de cabello negro
- ¿Has estado entrenando artes marciales? - indagó la de odango pensativa
- ¿Me ves en buena forma y ya piensas que quebranto la ley? Estoy haciendo gimnasia y Charlie me está ayudando en eso - afirmó Endymion sin decirle a su aún esposa que sin querer había acertado
- Necesito probar con ambos y comparar, pero me arriesgo... - pensó Serena mirando a su esposo y comenzando a sentir deseo mientras contemplaba su físico - Has de cuenta que yo estoy abajo tuyo - pidió ella sonriéndole
Al oír aquello, Darien inmediatamente aceleró el ritmo de las flexiones de brazos.
- Vaya... sí que tienes ganas, Endy - comentó ella riendo sugerentemente
Él se detuvo sin pérdida de tiempo y se puso de pie mirándola fijo.
- No quiero que te confundas, no siento más que bronca al verte... - se limitó a responder el soberano
La reina bajó la mirada y se puso algo triste al quedarse en silencio pero inmediatamente se repuso y también lo miró.
- Espera aquí, ahora vuelvo - le dijo a su marido sonriéndole levemente
- No pienso ir a ningún lado.
Entonces luego de decir esto, Endymion se acostó boca arriba en el suelo y empezaba a realizar unas abdominales luego de colocar sus manos en la nuca en el ínterin que Neo Serenity entraba a un pequeño baño que tenían en la habitación y cerraba la puerta detrás de sí.
Endymion se entrenaba para estar en buena forma física pero también para liberar tensión, no podía olvidar lo que vio en su viaje al pasado y además en la reunión de antes, había notado las miradas que le lanzaba al ex coronel las cuales no le habían gustado nada, sólo que se había guardado bien de hacer escándalo.
Luego de pasado un rato oyó la puerta abrirse y la voz de su esposa hablarle.
- ¿Te parece hacer otro tipo de ejercicio, querido?.
Endymion giró la mirada y sus ojos se deleitaron por lo que vieron, Serena estaba desnuda con solamente una pequeña bombacha puesta y sus dos largas coletas le tapaban los grandes senos.
Era simplemente hermosa, aquel cuerpo parecía estar perfectamente tallado sin ninguna falla. Para Darien era verla y recordar los tiempos felices antes de que le llegara el anónimo con las fotos, ahora que la veía parecía olvidar la bronca y la decepción que sentía respecto a ella aunque todavía la amara.
- Para este ejercicio deberás usar otro músculo - dijo ella en tono coqueto sonriendo mientras él se quedaba embobado y boquiabierto mirándola
- Eres una tramposa... - fue la respuesta de Endymion mientras se ponía de pie
A él también se le había despertado el deseo y rápidamente, se quitó la musculosa, se desabrochó el cinturón y se quitó los pantalones junto con los zapatos blancos y las medias, quedando solamente en calzones.
Serena por su parte también se recreó la vista contemplando aquella masculina figura, el atlético físico y también aquel bulto en la entrepierna.
- Acuéstate boca arriba en la cama - pidió la rubia de coletas guiñándole un ojo
Él obedeció y ella lentamente se acercó y se colocó encima de él.
- Hace bastante que no hacemos el amor, ¿Porqué esto ahora, Serena? - fue la curiosa pregunta de Mamoru con un rubor en las mejillas
- Puesss... digamos que no deseo que la llama se apague, Endy - respondió la rubia sonriéndole con voz sensual y una mano ya sobre el calzón de él
Acto seguido, ella acercó su boca a la de él y comenzaron a besarse mientras el de cabello negro acariciaba con una mano un costado del torso y uno de los senos de su esposa.
Al cabo de unos instantes de entrelazar sus labios y lenguas ella recorría el cuello de él con su boca y el hombre se regocijaba sintiendo esos bellos labios sobre su piel y acariciando sus senos.
Ella bajó por el musculoso torso de su esposo con su boca al mismo tiempo que este acariciaba su cabeza.
Al cabo de unos minutos, ella levantó la mirada y lo contempló mientras empezaba a manosear el bulto de su marido y a sonreír al oírlo gemir. La mujer se ponía excitada de sentir aquel bulto cada vez de mayor tamaño y dureza.
Al sentirlo en su punto máximo bajó la mirada y le resbaló el calzón a su esposo.
- No la recordaba así, ¿Se te hizo más grande? - preguntó ella algo asombrada de ver aquella gigantesca masculinidad
- ¿Qué esperabas? Tú me pusiste así - contestó Darien excitado
- Lo sé pero la recordaba de antes y no poseía tan... gran atributo - señaló Serena sonrojada tomando el miembro con una mano y comenzando a masajearlo
- Cómo lo conseguí es un secreto - se limitó a decir el soberano
Él gemía en el ínterin que ella se lo llevaba a la boca y lo recorría con la lengua apretando los labios y succionando.
Ambos disfrutaban el momento mientras olvidaban todo el resto y el primer clímax del hombre llegó transcurridos unos instantes al acabar adentro de la boca de su mujer quien apretó los labios e ingirió todo.
Luego ella se enderezó y se soltó el pelo al mismo tiempo que Darien le acariciaba los senos y el abdomen.
- Muy bien, ahora es mi turno - fue lo que dijo el hombre
Sin pérdida de tiempo la tomó por la cintura y la atrajo bruscamente hacia sí antes de darse ambos vuelta y quedar él boca abajo y ella boca arriba con los rostros muy próximos.
Sin decir una palabra, Mamoru metió una mano debajo de la bombacha de Serena y empezó a manosear los labios vaginales que ya estaban mojados además de meter los dedos.
- ¿Porqué tenías que hacerlo? ¿¡Porqué!? - indagó retóricamente Endymion mientras ella gemía de placer al sentir sus dedos y mano
Así transcurrieron unos cuantos minutos hasta que él le resbaló la bombacha a ella, su femineidad se encontraba mojada y muy deseosa de recibir la masculinidad de él, que estaba venuda y roja.
Endymion agarró esta y rozó varias veces la punta contra la vulva, Serena gemía todavía más del placer y se sentía derretir por dentro.
- Estoy que no doy más... que entre ya y cuando embistas... hazlo con una fuerza directamente proporcional a la bronca que me tienes - suplicó ella jadeando y transpirando
Él volvió a tomarlo e introdujo primero el extremo superior y luego el resto del miembro, ella alzaba la voz mientras seguía gimiendo.
Una placentera sensación invadía a ambos al ella sentirlo dentro a él y este estando dentro de ella.
Sin pérdida de tiempo, Endymion comenzó a embestir con brusquedad y fuerza.
- ¡Que hermosa flauta traversa, Endy! ¡Más, sigue así! - exclamaba Serena al mismo tiempo que lo abrazaba y enrollada sus piernas alrededor de las caderas de él quien seguía moviéndose enérgicamente y a su vez Endymion la abrazaba a ella y se excitaba más al tener los pechos de Serena contra su torso.
El tiempo pasó y él inyectó dentro de ella una bocanada de líquido blanco pero no aflojó con sus bruscas embestidas si no que continuó hasta alcanzar dos orgasmos más.
Luego de esto ambos quedaron uno al lado del otro acostados en la cama.
- Cielos, sí que me tienes mucha... bronca, me apuñalaste duro - dijo la soberana jadeando alegre - No quiero perderte, Endy - añadió mirándolo
- Si crees que con sexo lo nuestro se salvará, estás equivocada... tú me engañaste y tengo pruebas y además... estoy convencido de que aún estás enganchada con ese infeliz - contestó Darien con seriedad enderezándose
- ¿Es segura tu decisión? - indagó Neo Serenity con tristeza
- Hace rato en la reunión te lo comías con la mirada y no me extrañaría que pensaras en él cuando te hice el amor - comentó su esposo con voz cortante
- No sé de qué estás hablando - respondió ella girando la vista al otro lado
- ¿Qué es lo que quieres hacer? Porque yo estoy cansado, ¿Deseas seguir conmigo o irte con él? Por lo que oí, algo pasó con su novia albina por lo que está libre de nuevo... - la miró él con dureza
- ¡No lo sé! ¡No tengo las cosas claras! Me siento partida - alzó la voz la soberana tomándose la frente con ambas manos
- ¿No pretenderás estar conmigo y con él al mismo tiempo? - fue la insinuante pregunta seca de Endymion
- No es mala idea... - pensó Serena para sí - No digas bobadas - dijo finalmente suspirando
- Escucha, te agradezco el momento que pasamos recién y me encantó hacerte el amor pero estamos distanciados y sólo aparentamos para el resto que estamos bien - dijo Darien hablando serio sin mirarla
- ¿A dónde quieres llegar? - quiso saber Neo Serenity
- Que salvo que pase un milagro, nos vamos a separar - contestó tajantemente él
Respuesta esperada para Serena ahora que sabía del conocimiento de su esposo sobre su engaño, sentía que se le iba y la angustiaba no poder hacer nada además de dudar de sus propios sentimientos, ni ella tenía claro qué era lo que su corazón quería.
Mientras tanto, en algún lugar escondido de Tokio de Cristal.
Se trataba de una casa sin usar justo al lado del bosque entre Ciudad Ígnea y Ciudad Lignum en donde habían encontrado hace poco dónde esconderse, como el lugar se encontraba en las condiciones recién descritas no tenía nada adentro, ni heladera ni camas ni nada. Las dos chicas dormían en bolsas de dormir que la pelirroja guardaba y convocaba de la misma manera que hacía con las armaduras y las armas, de conseguir comida y bebida se encargaban ambas, siempre que salían lo hacían con las capuchas puestas para dificultar la detección de sus rostros.
Ahora mismo Makoto se encontraba entrenando enérgicamente mientras vestía una playera sin mangas acompañada de unos shorts que le llegaban hasta las rodillas y unos guantes que le cubrían las manos, entrenaba golpes de puños y patadas contra una pared.
Entretanto, Erza un ajustado conjunto de gimnasia que la hacía ver muy sexy, la parte de arriba le dejaba al descubierto el abdomen y los brazos como así también el escote y le marcaba los grandes senos, era blanca con un dibujo de una cruz idéntico al de su armadura mientras que las calzas eran de color azul las cuales le daban un aire infartante.
Estaba sentada en el borde de la ventana tomando una botella con agua y observando las luces de la ciudad con una expresión seria, también se encontraba entrenando y ahora se tomaba un descanso.
- Oye, sal de la ventana que pueden verte y reconocerte los jodidos guardias que nos están rastreando seguro después del estropicio que les hicimos a los del gobierno - giró la cabeza Makoto hacia su compañera
- Descuida, no se ve ni un soldado cerca de donde estamos - fue la respuesta de Erza sin voltear a mirarla
- Está genial este conjunto que robé y me encantó la paliza brutal que le di al tipo que me quiso cobrar por él - recordó la castaña apretando un puño, sonriendo y frunciendo el seño
- Sí estúpida, muy inteligente de tu parte, bien pudieron haberte reconocido - dijo la de ojos marrones con ironía girando la vista hacia ella
- Yo era la única en el local a la hora a la que pasé y además, tenía la capucha puesta - contestó Mako de mala forma
- Eso espero... ¿Sabes? Aquella muerta resucitada tiene suerte por la tarea que le asignaron, tengo bastantes ganas de tener sexo con el jefe de guardia de Ciudad Lignum, ¿Tienes algún problema con ello? - quiso saber la pelirroja
- ¿Porqué me lo preguntas a mí? - preguntó la castaña con indiferencia
- Por si te gustaba a ti - aclaró Erza parándose y caminando hacia su compañera
- No me interesa a lo absoluto... mi único amor es la violencia, si quieres hacerte "empalar" eres libre de hacerlo - contestó con total tranquilidad la de ojos verdes
- Perfecto, le pediré a la muerta resucitada que me avise cuando lo tenga a punto para participar yo también - aseguró sonriendo Titania
- Oye, ¿Te parece movernos a otra casa que tenga bañera al menos? Nos encargamos de los dueños y asunto solucionado - extendió los brazos Mako con una media sonrisa
- No es mala idea, buscaremos otra después - concordó con ella Erza
Cerca de donde se encontraban apareció un portal del cual salió la tétrica mujer encapuchada delante de la cual ambas guerreras hicieron una reverencia
- ¿Listas para más acción, señoritas? - indagó la recién llegada
- Qué gobernación atacaremos ahora - sonrió ampliamente Júpiter
- Las dos que quedan, el Edificio Dorado y Nukureo Kaseigan, pero en esta ocasión se dividirán... Júpiter tú irás a la de Ciudad Ígnea mientras que tú Scarlet a la de Ciudad Metallus - respondió en tono imperativo la encapuchada
- ¿Alguna razón para ello, señora? - fue la pregunta de Erza
- Simplemente ahorrar tiempo, ya me comuniqué con Jedite para que te facilite el acceso a la armería, Júpiter, ya que deberás primero infiltrarte por los respiraderos... ya él te dará las ubicaciones y la red, su otro compañero se encuentra vigilando la casa de Jones en Ciudad Este a la espera de órdenes - explicó la tétrica mujer
- ¡Bien! Estoy ansiosa por más acción y que suene el rock and roll - comentó animada la pelirroja chocando los puños
- ¿Qué seguiría después de los ataques? - indagó Júpiter tronando sus nudillos
- ¿Después? Ya lo sabrán - contestó ella con una sádica sonrisa
Muy buenas mis amigos/as, ya estamos dentro de los últimos capítulos de la historia así que no se los pierdan!
Gracias a Seth Satou y AlektraScarlet por sus comentarios y a todos/as los que me leen aún sin comentar ni votar.
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Sin más que decir les deseo un excelente fin de semana. Hasta luego!