Malvados Descubiertos

ATENCION: ESTE CAPITULO CONTIENE LEMON

Jedite caminaba por uno de los pasillos de la gobernación mientras era seguido desde una distancia relativa por las dos guardias de confianza de Rei, Phobos y Deimos, ellas no se habían apartado de la orden de la gobernadora de seguir de cerca al actual jefe de guardia de Ciudad Ígnea.

Como Artemis también estaba presente y conocían la citación todavía vigente que pesaba sobre quien había participado en la persecución de Ciudad Argentum, debían cuidarse de que el consejero Real no supiese de la presencia de la kunoichi en cuestión; Rei le había dicho al funcionario Real que esta desapareció y no supo más de ella.

- Hemos visto al jefe Still también moviéndose en la misma dirección de nosotros, ¿Crees que hicimos bien en mantenernos al margen de él? - preguntó Deimos a su compañera en tono de voz apenas audible para que el rubio no las escuchara al mismo tiempo que lo seguían escondiéndose detrás de cada adorno que encontrasen

También han usado puertas que encontraron semi abiertas para esconderse detrás de las mismas y seguir camino.

- Sí, él tiene su motivación y nosotras la nuestra pero seguramente notó lo mismo que nosotras, el jefe Ursui anda en algo sospechoso - contestó Phobos con suma seguridad

Por otra parte, Dark Júpiter ya caminaba por el presente pasillo y disparaba rápidamente a cualquier guardia que viera.

Se dirigía en dirección a las escaleras a fin de llegar al piso donde se encontraba la sala de paneles eléctricos.

Más soldados llegaban corriendo y reportaban su posición, Mako disparaba y algunos caían mientras que otros conseguían cubrirse detrás de lo que fuere o abrían cualquier puerta que encontraban cerca para tal fin.

No muy lejos de donde estaba Mako se encontraba Clark en compañía de Lisanna quienes habían seguido a Jedite y escondidos vieron como él se comunicaba con alguien por teléfono, teniendo el rubio un mal presentimiento se quedó con la hermana menor de Mirajane y Elfman, escondido detrás de un puerta semi abierta de una oficina.

Su preocupación tuvo razón de ser cuando escuchó unos disparos desde detrás de la puerta de la sala de armas e instantes después vio salir de la misma a su esposa fuertemente armada y vestida con su uniforme de Dark Júpiter y el buzo con capucha que le cubría la cabeza, entonces la siguieron a una distancia a fin de verificar para dónde iría ella.

Clark quería salir a su encuentro pero consideró el hecho de que no lo reconocería y además dispararía sin dudar al verlo por lo que optó por seguirla.

Ahora estaban escondidos detrás de otra puerta perteneciente a otro despacho que ahora se encontraba vacío. La albina estaba con el corazón palpitante por presenciar el tiroteo en el ínterin que Clark ya estaba acostumbrando a escenas como esa por su carrera militar, sólo estaba preocupado por su mujer y las víctimas que caían ante esa ametralladora.

- Entonces jefe Still... ¿Ella es su mujer? - preguntó la de cabello blanco corto desde detrás del ex teniente, apoyando sus manos sobre la robusta espalda de él y observando la violenta escena

- Sí, pero fue secuestrada por una enemiga poderosa que le lavó el cerebro y ahora ella está en nuestra contra - contestó el musculoso rubio con el ceño fruncido

Por su parte, Lisanna no respondió palabra y se limitó a mirarla de igual manera y una sonrisa maliciosa sin que el militar lo notara.

- No puedo dejar que ella siga con esa locura, tengo que detenerla - dijo el jefe de guardia de Ciudad Lignum con las manos apoyadas en el borde de la puerta corrediza estilo japonés y con frustración

- ¡Espere jefe Still! - exclamó Lisanna preocupada al ver cómo el ex soldado salía de delante de ella y corría por el pasillo, sin pensarlo dos veces, ella fue tras él

Júpiter caminaba a paso firme hacia las escaleras con una enorme sonrisa de satisfacción en la cara, tiroteando sin dudar a cuanto soldado se le cruzara en el camino, de repente escuchó una voz masculina gritarle desde atrás.

- ¡Makoto! ¡Ya basta, detén esto! - le gritaba Clark ceñudo corriendo hacia ella con Lisanna detrás

Dark Júpiter se dio media vuelta y lo miró fríamente con una perversa sonrisa.

- No pienso detenerme, soldadito, toma este presente de mi parte - le dijo Mako descaradamente y guiñándole un ojo

Still notó que la senshi sacaba una granada de uno de los bolsillos de su buzo, le quitaba el seguro y la arrojaba en su dirección.

- ¡Corre! ¡A cubierto, es un explosivo! - gritó Clark alarmado dándose media vuelta observando a la albina

Makoto corría y llegaba a las escaleras al mismo tiempo que los que estaban a cubierto se alejaban de allí y el rubio norteamericano hacía lo mismo en compañía de la joven.

Ambos corrían lo más rápido que podían por el corredor y cuando la granada detonó, él se arrojó al suelo de un salto y abrazó fuerte a Lisanna apretando su cabeza contra su musculoso tórax.

Ambos cayeron de costado al suelo en el ínterin que partes de las paredes y techo caían abajo y se levantaba mucho polvo en el aire.

Una vez que la explosión pasó, él abrió los ojos y levantó la mirada, no se veía bien en el pasillo y las luces se habían apagado por lo que el lugar estaba oscuro y la chica fuertemente abrazada a él, estaba asustada pero disfrutando de estarlo.

- Ya pasó la explosión, ¿Te encuentras bien? - quiso saber él soltando el abrazo y mirando el entorno, el corredor del lado de las escaleras se encontraba bloqueado y no había forma de pasar al otro lado

- S... sí, jefe Still, me encuentro bien, se lo agradezco - contestó la albina de cabello corto levantando la miraba hacia la cara del hombre, con un rubor en las mejillas y el corazón palpitante mientras lamentaba tener la armadura puesta y así perderse de sentir aquel bien trabajado torso sobre sus senos

Él se puso de pie y la ayudó a ella a hacer lo mismo.

- Escucha, tenemos que hallar una manera de subir... creo saber a dónde se dirige Makoto - afirmó Clark en tono imperativo

- ¿Los ascensores? - preguntó la hermana menor de Mirajane

- No sé si anden, con la explosión tal vez se hayan parado pero hay que detenerla - señaló el de lentes negros en referencia a su esposa

Por su parte, Mina y Artemis quienes estaban unos pisos más arriba se alarmaron al escuchar los disparos y la explosión, entonces el funcionario se comunicó rápidamente con quien estuviera a disposición para saber qué estaba ocurriendo.

- Señor Artemis, es Makoto... ella ingresó al edificio saliendo de la sala de armas y se encuentra fuertemente armada con una ametralladora, rifle y granadas... sí, robó armas que tenía Rei almacenadas de las mismas que les llevamos nosotros al palacio - contestó la voz del jefe de guardia de Ciudad Lignum oyéndose agitado

- Es Mako, ¿Verdad Artemis? - quiso saber Venus preocupada ya intuyendo lo que pasaba observando atentamente a su viejo amigo

- Entiendo, señor Still, le agradezco su información... ¿Qué más evidencia necesitamos de la culpabilidad de lady Mars, se lo diré a la reina para ver si cambia su veredicto sobre ella, ¿Dónde se encuentra usted? ¿Puede seguir a lady Júpiter y tratar de ganar tiempo? - contestó el de cabello blanco largo asintiendo afirmativamente con la cabeza a fin de contestarle a Mina, el hombre lucía angustiado y pensativo

- Eso quiero, consejero, pero Mako lanzó una granada hacia mi lado y voló parte del pasillo y no podemos llegar hasta las escaleras, llamamos los ascensores pero no responden, por lo visto la explosión causó alguna falla o el sistema de los mismos se detuvo temporalmente por precaución, hubo algunos soldados sobrevivientes quienes están del otro lado y retiran los escombros - respondió el ex teniente desde el mismo piso donde estaba con Lisanna

- De acuerdo, jefe Still, voy a comunicarme con lady Mars para que procure llegar con Júpiter y que deponga las armas, ¿Sabe dónde puede estar dirigiéndose ella? - quiso saber el consejero Real suspirando de fastidio y cansancio tomándose el entrecejo

- Ayudaré a liberar el suficiente camino para que pueda yo pasar o espere... creo que hay otras escaleras que llevan hacia arriba, las buscaré y la alcanzaré - respondió el musculoso antes de cortar la comunicación

- Escucha Artemis, si sigue el mismo modo de proceder que siguieron las otras veces, Júpiter se dirige a la sala de los paneles eléctricos - dijo Mina con suma seguridad y el ceño fruncido

Ni bien acabó de hablar, ella empezó a correr en dirección a las escaleras.

- ¡Mina, espera! ¿Dónde vas? Júpiter es peligrosa y seguramente te disparará a ti también - alzó la voz Artemis alarmado al verla correr

- Calma, Artemis, eso lo sé... solamente veré cómo puedo detenerla - respondió ella sonriéndole y dándose media vuelta

Mientras tanto, los disparos se iban escuchando cada vez más cerca y los guardias se preparaban al mismo tiempo que Artemis les gritaba que se pusieran a cubierto y Mina se alejaba y hacía lo mismo que los guardias.

Un par de plantas más abajo, Leona se encontraba al lado de Whip y también habían escuchado los disparos y la explosión por lo que también se habían puesto alertas.

- ¡Prepárense pero tengan cuidado! ¡La atacante está armada! - exclamó Seirah ceñuda

- Tengo que desarmarla... - dijo Leona a su lado observando hacia las escaleras que era la zona de donde provenían los disparos

- ¡Espera! ¿Acaso sabes cómo hacer? - la cuestionó la de cabello corto castaño caminando tras ella quien empezaba a moverse

- Saca tu Desert Eagle, mis aretes tienen explosivos - respondió la de ojos verdes seriamente mirándola - Cielos, tengo que avisarle al señor Jones - añadió sin perder tiempo

Pero antes de que pudieran las dos chicas avanzar más, apareció Dark Júpiter desde las escaleras de abajo.

- ¡Siiiii! ¡Siiiii! - exclamaba Mako entusiasmada con una sonrisa en el rostro en el ínterin que disparaba la ametralladora hacia adelante suyo

Leona y Whip debieron ponerse a cubierto detrás de lo primero que encontraron y no tuvieron tiempo de hacer más, algunos guaridas caían víctimas de las balas y otros hacían lo mismo que ellas.

Las dos chicas intentaron salir de donde se refugiaban, una mesa con algunos adornos que acabaron hechos pedazos en el suelo.

Leona llevaba una de sus manos a una de sus orejas mientras que Seirah ya tenía su arma en mano dispuestas a contraatacar.

- ¡Tomen perras! ¡Un regalito para ustedes! - vociferó la castaña agarrando una granada y arrojándola en dirección de donde provenían las dos mujeres soldados

- ¡A cubierto! - decía Leona en voz alta alejándose rápido en compañía de Whip en el ínterin que Júpiter seguía camino hacia arriba

Ellas y los soldados que seguían sanos hacían lo mismo cuando la granada hizo explosión y tiró abajo parte del techo, paredes y piso.

Las dos chicas acabaron en el suelo tapándose los oídos en medio de la nube de polvo y pedazos de techo, piso y paredes.

Ellas levantaron la vista y observaron el panorama al mismo tiempo que Seirah preguntaba a los demás guardias si se encontraban bien, algunos le contestaron mientras que otros resultaron heridos y muertos.

Por su parte Leona hizo lo mismo y obtuvo igual respuesta.

- Rayos... esa mujer quedó loca de remate - dijo la de cabello azul dándose vuelta y sentándose en el piso, sintiéndose algo aturdida aún

- Voy a ver dónde anda el jefe Ursui - afirmó la chica del látigo de igual manera cerca de ella, sacando el teléfono

Por otra parte, dentro del ascensor aún se encontraban Ralf y Rei, sintieron que aquel se sacudía levemente y se detenía además que las luces quedaban en penumbra.

Habían escuchado el sonido de una explosión a lo lejos proveniente de abajo.

- ¿Qué fue eso? Se paró el elevador - señaló la de ojos violetas con extrañeza

- El panel no responde y el tablero luminoso que indica el piso sólo muestra una letra "E" - hizo lo mismo el de pupilas cafés

- Por todos los kamis... ¿¡Qué rayos está pasando ahí afuera con esa explosión que se oyó claramente!? - protestó Rei con enojo apretando los puños - Ante un siniestro cercano, el sistema que hace andar a los ascensores se bloquea y dejan de andar por precaución, hay que esperar unos instantes - añadió resoplando de fastidio

- ¡Maldición! ¿Quién diablos fue el idiota que diseñó así estos malditos elevadores? - protestó Ralf comenzando a pasearse de un lado al otro - Genial... justo lo que necesitaba... - pensó con mucha ironía sobre la situación de quedarse encerrado justo con Rei en el mismo ascensor, debido a los sentimientos por ella que aún tenía

- ¡Yo no fui así que no tengo la culpa! - contestó la gobernadora más molesta todavía en el ínterin que sacaba su celular y miraba a su ex esposo que contestaba una llamada en el suyo

- Clark... ¿Qué sucede allí? Yo me quedé atrapado en el elevador en compañía de Rei - dijo el ex coronel reconociendo la procedencia de la llamada y atendiéndola

Su amigo le explicó la situación y le dijo que mantuviera la calma y tuviera paciencia, que evitarían que Júpiter cortara la electricidad.

- Parece que Mako robó armas de la sala en donde las tenías almacenadas y ahora está matando a todo el que ve, la explosión que escuchamos fue a causa de una granada que ella lanzó - explicó Ralf en tono reprochatorio

- Voy a comunicarme con Phobos y Deimos para que me informen sobre Jedite - decidió la de cabello ébano mirándolo atenta

- ¿Para qué rayos contrabandeaste esas armas? ¿Para qué las querías? - siguió el norteamericano con sus reproches

- ¡Lo hecho, hecho está ya no hay vuelta atrás! ¡Ya no sirve quejarse! Ahora cállate que quiero hablar por teléfono - alzó la gobernadora la voz sulfurándose al escuchar aquello

Antes de que marcara a sus guardias de confianza, vio una llamada entrante procedente de Artemis la cual se apuró en contestar.

- Lady Mars, lo que esperábamos sucedió... Júpiter nos está atacando, ¿Qué pasó que no hizo sacar esas armas que hizo traer ilegalmente con las cuales claramente viola la ley? - le dijo el consejero en claro tono de reproche

- Escuche... lo importante ahora es detener a Makoto, prometo hacerlas sacar después que resolvamos el problema que tenemos - volvió a resoplar Rei de fastidio

- Definitivamente debo hablar con la reina par que revise su veredicto para con usted, pero ahora necesito que alcance a lady Júpiter y la detenga, no sé si pueda usted desarmarla - dijo el de cabello blanco exhalando aire con fuerza

- El problema es que estaba dentro del elevador rumbo al piso donde está la sala de los paneles eléctricos cuando explotó la granada cerca y el funcionamiento de los ascensores se interrumpió... me quedé encerrada y no puedo salir - respondió la senshi con resignación

- Cielos... eso es un problema, voy a comunicarme con Jones entonces - dijo el de cabello blanco con preocupación

- Ralf está conmigo ahora estamos encerrados los dos - informó la de pelo negro

- Clark está yendo a detener a Mako, voy a comunicarme con Leona para que lo asista - aseguró el de cabello castaño oscuro quien oía la conversación

- Dice Ralf que hablará con Leona Heidern, yo haré lo mismo con Seirah Dash - afirmó la de ojos violetas manteniendo la calma ante la situación

La conversación finalizó y Rei se comunicó con Whip para que hiciera lo que le dijera a Artemis y entonces se enteró que habían sido atacadas también ya que mientras la senshi hablaba con el funcionario Real, otra explosión se escuchaba más cerca que la anterior; Ralf hacía lo mismo con Leona y se anoticiaba de lo mismo.

Ellos supieron que a las chicas les había quedado complicado pasar hacia las escaleras y que varios soldados resultaron heridos y muertos aparte de explicarles la situación, entonces les dijeron que pusieran a alguien a atender a los heridos y que procuraran seguir a Makoto.

- Creo haber oído algo - dijo Ralf acercando la cabeza a las puertas de la ascensor - Son sonidos de disparos - añadió a continuación

Ella prestó atención y efectivamente se oían sonidos de una ametralladora seguidos de una tercera detonación.

Rápidamente al celular de Rei llegó un mensaje de parte de Minako: " Makoto nos disparó y lanzó una granada cuando le quise hablar... Artemis y yo estamos bien pero varios soldados acabaron muertos, voy a tratar de detenerla"

Mientras tanto, Jedite caminaba por las escaleras de regreso a donde se encontraba antes con Clark y le mensajeaba a Makoto: "Oye, no te emociones con las granadas... ten cuidado con lady Mars, el ex jefe Jones y sus soldaditos amigos como así también con Seirah la soldado del látigo"

La respuesta de la senshi no se hizo esperar: " No molestes que esto se puso bueno si lo dices porque son fuertes mejor así para mí, ya estoy aburrida de debiluchas como Mercury y Saturn"

El rubio leyó la respuesta y emitió un bufido de fastidio, temía que ella fuera capturada y hablara y eso le preocupaba por lo que tenía pensado comunicarse con su jefa a fin de saber cómo proceder.

No lejos de donde se encontraba, Phobos y Deimos continuaban sin perderlo de vista y recibían una llamada de parte de la gobernadora local.

- Deimos, ¿Dónde se encuentran? - fue la pregunta de Rei ni bien la soldado atendió

- Estamos con Phobos siguiendo de cerca al jefe Ursui tal y como usted quería, él sigue comunicándose con alguien, lady Mars - respondió ella lo que habían estado haciendo

- Dejen lo que se encuentran haciendo y vayan al último piso a ayudar a detener a Makoto quien nos está atacando, ella ha robado armas de la sala y es un peligro - ordenó la voz de Mars

- Entendido, lady Mars, ¿Usted nos asistirá? - quiso saber Deimos hablando en un tono de voz bien bajo para que Jedite no la escuchara en el ínterin que Phobos la miraba atentamente mientras subían las escaleras

- No puedo, estoy atrapada en el elevador y no puedo salir, Whip dijo que trataría de ir a por Júpiter, tengo entendido que el jefe Still también está yendo ya que encontró otras escaleras que no están bloqueadas - suspiró la voz de la regente con cansancio

- Comprendo, lady Mars, cumpliremos con sus órdenes - susurró firme Deimos antes de finalizar la comunicación - Vamos a las otras escaleras, debemos detener a lady Júpiter sin matarla - añadió hablándole a su compañera quien la miraba seria con el ceño fruncido

Por otro lado, Dark Júpiter subió piso por piso hasta llegar al que tenía la sala de los paneles eléctricos, encontró este custodiado por un grupo de guardias con armaduras samuráis rojas quienes tenían armas del depósito y apenas la vieron le apuntaron listos para atacar.

- Deponga las armas y entréguese, lady Júpiter, no permitiremos que siga adelante - exclamó el gigante Ursus sobresaliendo de entre el resto

- Aquí tienen mi respuesta - contestó la aludida con una sonrisa socarrona

Acto seguido abrió fuego de nuevo y abatió algunos soldados, el resto contestó al mismo tiempo que se ponía a cubierto en la sala que protegían.

Makoto corrió desde las escaleras en donde se había protegido de los ataques sin dejar de disparar al mismo tiempo que se movía en zig zag.

- Gran kami, es un problema si la orden de lady Mars es no asesinarla... ¿Cómo detenerla? - pensaba Ursus mientras los guardias hacían lo que podían

Ella empezó a abatirlos a uno tras otro mediante su arma y hábiles movimientos de patadas y puñetazos; los soldados estaban bien entrenados pero Makoto lo estaba muy bien, conservaba su entrenamiento propio más el que había realizado con Clark aunque sus recuerdos fueran borrados.

Ursus optó por esconderse a un costado de la puerta de la sala cuando el último guardia caía, cuando Mako entraba, la agarraba desde atrás de la capucha del buzo y la tiraba hacia sí pero la senshi tironeaba en dirección al otro lado y la capucha se salió debido a la fuerza hecha por ambos.

Los bellos rasgos de la senshi del trueno ahora servidora del poder oscuro se vieron por completo y su cabello atado en una cola se encontraba algo revuelto.

Ursus tiró al suelo rápidamente la capucha de su mano y atacó a Júpiter con puñetazos rápidos y fuertes pero ella fue más hábil esquivándolos, el gigante esquivó algunos de los que la chica lanzó pero recibió otros y contraatacó consiguiendo acertarle a Mako algunos golpes, la lucha se estiró y fue reñida y se definió cuando ella consiguió arrojarse sobre el soldado tomándolo de la garganta y tirándolo al piso dando muestra de su gran fuerza, acto seguido golpeó en el rostro repetidas veces al grandote musculoso en el ínterin que se había subido encima de su torso hasta que la cara de él quedó ensangrentada y deformada por los fuertes puñetazos de la chica.

- Eres fuerte... pero no lo suficiente - murmuró la de ojos verdes poniéndose de pie y volviendo a agarrar la ametralladora, limpiándose sangre de la boca y hablando en referencia a Ursus quien había quedado fuera de combate

A continuación recorrió con los ojos la habitación futurista llena de los paneles con cristales que abastecían de electricidad a Nukureo Kaseigan.

- Bien... es hora de dejarlos sin energía eléctrica - dijo la malvada Júpiter con una sonrisa y el ceño fruncido

Entonces tomó una de las granadas que le quedaban y luego de activarla la arrojó en medio de la sala y salió corriendo.

Unos instantes más tarde la granada explotó y pedazos de piso, techo y paredes de la sala se vinieron abajo junto con los paneles que acabaron hechos pedazos y un montón de polvo, humo y algo de fuego salían de adentro.

Nada tardó en apagarse la energía eléctrica en todo el edificio.

Leona sacó su celular y activó la linterna lo mismo que Whip que estaba cerca suyo, ambas se encontraban en las mismas escaleras que llevaban también al último piso que había tomado Clark.

- Evidentemente Júpiter logró llegar a la sala de paneles eléctricos y volarla porque acabo de oír otra explosión - dijo fríamente la de ojos verdes sin detenerse

- Estoy tratando de comunicarme con Ursus pero no responde... y el jefe Ursui me dijo que estaba volviendo a donde se encontraba patrullando antes - comentó Whip pensativa

- Él está en combinación con quien nos ataca, trabaja para la enemiga - afirmó la de cabello azul sin mirarla

- No puedes asegurarlo sin evidencia - le replicó Seirah ceñuda

- Puedo hacerlo porque evidencia tenemos, pregunta al señor Jones y si tampoco le crees a él, al rey Endymion - le contestó Leona sin dejar de correr - Vamos, no perdamos tiempo - apremió además

- No me des órdenes, no trabajo para ti - se molestó la de cabello corto castaño

Mientras tanto, Mina quien se había transformado en Eternal Sailor Venus también corría por las escaleras principales cuando se fue la luz y debió detenerse puesto que no veía casi nada.

Enseguida su comunicador sonó y al atenderlo escuchó la voz de Artemis preocupada.

- Mina... ¿Dónde estás? ¿Acaso Júpiter logró su cometido?.

- Estaba camino hacia el último piso cuando se fue la electricidad... evidentemente sí, ¿Escuchaste también esa explosión? Es claro que se trata de Mako - comentó la rubia resignada

- Maldición... apúrate y ten cuidado, las soldados Leona Heidern y Seirah Dash también se dirigían allí - le recomendó el consejero con voz cansina resoplando

- Lo haré, no puedo ver bien ya que no tengo nada para la oscuridad pero puedo apreciar muchos cuerpos caídos como así también otra gente atendiéndolos - respondió la de moño rojo mirando a sus alrededores

Ella caminaba lento para no tropezarse y algo podía apreciar las paredes llenas de agujeros de balas y sangre.

Mina cortó con Artemis y usó el comunicador para comunicarse con Clark no al celular sino al pequeño dispositivo que tenían él y los demás que hicieron las misiones en Ciudad Ígnea, cuya frecuencia le había dado a la rubia en caso de necesidad.

- ¿Dónde andas, Clark? - preguntó la autoproclamada diosa del amor

- Estoy llegando al último piso, nuestra tarea ahora es atrapar a Mako o colocarle el rastreador para poder seguirla - contestó la contrariada voz del ex teniente

- El problema es que... le di a Mars el rastreador y ella no nos podrá ayudar - dijo rápidamente la preocupada rubia de cabello largo recordando el detalle del ascensor ni bien oyó aquello

- Maldición... y Rei está encerrada en el elevador, estamos jodidos - protestó la voz del jefe Still con fastidio

- No nos queda más que esperar la información de Ciudad Metallus y evitar que Júpiter escape - aseguró Mina suspirando de resignación justo antes de finalizar la comunicación

Mako por su parte ya estaba unos cuantos pasos lejos de lo que había quedado de la sala en llamas con una sonrisa de satisfacción, el celular de ella vibró y al atenderlo vio un mensaje de Erza: "Ya estoy fuera del Edificio Dorado, todo un éxito fue".

"Vaya perra, completaste la misión antes que yo" fue la respuesta de Makoto en forma de otro mensaje

"¿En serio? ¿Qué sucede contigo? Aquí ninguno fue rival para mí, hasta el rey Endymion me hizo frente" decía la respuesta de la pelirroja

"¿En serio ese blandengue peleó también? No lo creo... pues yo estoy cumpliendo bien mi misión, espero que Mars o alguno de los soldaditos me entretengan porque a Venus no le tengo mucha fe" mensajeó la castaña como respuesta

"Apúrate aunque yo ya te gané logrando completarla antes, soy más poderosa que tú" fue la argumentación de Scarlet jactándose de dicho hecho

"Cierra el pico, perra o te lo cerraré yo" puso Júpiter algo molesta, una risa de su compañera fue la respuesta

La castaña escuchó ruidos de un par de botas acercándose rápido detrás suyo, por lo que guardó el celular y se dio media vuelta.

Clark la miraba serio sin demostrar la mezcla de emociones por dentro, por un lado gusto de verla viva y sana y por otro angustia de verla manipulada por la enemiga, Makoto por su parte lo veía con frialdad e indiferencia sin recordar su vínculo amoroso con él, con una sonrisa socarrona y una mirada llena de maldad.

- ¿No sabes cuándo morir, verdad? Llegas demasiado tarde... ya volé en pedazos la sala de electricidad - dijo la senshi con complacencia

- Makoto... te están usando, te lavaron el cerebro, tú nunca hubieras hecho antes este desastre ni asesinado a sangre fría - respondió el rubio musculoso ceñudo

- ¿Justo un militar como tú dice eso? Pero otra vez lo mismo... - dijo ella bufando de hastío - Desperté a una nueva vida llena de emociones, disfruto haciendo esto, ¿Porqué no peleas conmigo? A ver si tú me duras tanto como aquel gorila que seguramente ya pasó a mejor vida - habló desafiándolo aunque sin soltar la ametralladora

- Un buen militar sólo mata si la misión lo requiere y en campo de batalla en defensa de la patria que decidió defender, no a sangre fría... no quisiera tener que alzar mi mano contra ti - suspiró el jefe de guardia de Ciudad Lignum quién desde que había llegado a la gobernación que tenía puesto su uniforme de pelea, el mismo con el que se había presentado en casa de Carlos cuando él y los demás lo conocieron

- Vaya... ¿Qué pasa soldadito? ¿Tienes miedo? ¿Dónde está tu noviecita albina que estaba contigo? ¿Ella sí murió o corrió asustada? - preguntó Júpiter con una sonrisa burlona fingiendo no conocer a Lisanna

- Ella no es mi novia... yo ya tengo un amor y ese eres tú, mira... tengo una foto de nosotros con Lita... quizás te haga refrescar la memoria y vuelvas en ti - aseguró Clark alzando la voz sin perder la calma y sacando lentamente una foto de él con ella y la hija de ambos, de uno de los bolsillos del pantalón cargo camuflado

- No digas disparates, no te conozco y no siento nada por ti... yo estoy enamorada de la violencia - rio levemente Dark Júpiter en el ínterin que él alzaba la foto y se la acercaba, sin tener noción de cuánto lo entristecía ella a él, el oírla decir aquello

- Yo insisto, mira la foto en que estamos tú y yo con nuestra hija y trata de recordar, estoy preocupado por ti y te extraño, mi casa y mi vida no son lo mismo sin ti, se sienten vacíos... Lita también extraña a su madre, me pregunta mucho por ti y yo le digo que algún día volverá - insistió el de lentes negros con total sinceridad sobre lo que estaba sintiendo, efectivamente ya nada era igual para él sin Makoto a su lado, sin su amor y cariño

- ¿Sabes lo que hago con tu fotito? - contestó la de ojos verdes con desprecio y molesta, arrebatándosela

- ¡No! - exclamó el ex teniente sobresaltado y más angustiado al ver cómo ella rompía la foto en mil pedazos y la tiraba al suelo

- No quiero escuchar más nada sobre esa supuesta familia que dices que tengo contigo, ¿Vas a pelear ahora o te limitarás a quedarte parado mientras te rompo la cara y te mato? - fue la tajante respuesta de Mako a Clark quien apretaba los puños lleno de frustración, rabia y tristeza

- Entonces no hay otra opción... - murmuró el hombre con resignación adoptando su posición de guardia con los brazos extendidos

- Vaya... hay invitadas - miró Júpiter detrás de Clark al notar tres figuras femeninas acercarse corriendo, dos de ellas iban más adelante de la tercera

Por su parte, Ralf y Rei dentro del ascensor supieron que se había cortado la luz porque luego de una nueva explosión que se oyó más cercana, la luz de aquel que se encontraba en penumbras se apagaba al igual que el panel luminoso; ambos emitieron un bufido de fastidio y frustración.

- Genial... parece que Makoto consiguió su propósito, ahora no hay energía eléctrica - dijo el de pupilas cafés con mucha ironía

- Estoy tratando de comunicarme con Ursus pero no obtengo respuesta... maldición - se quejó la de largo pelo negro cerrando los ojos

- Mmmhh puedo invocar una bomba C5 y ponerla en la puerta para explotarla - consideró Ralf pensativo

- Sí claro, buena idea tonto, así volamos nosotros también, estamos en un espacio reducido - señaló Rei irónicamente - ¿Cómo aprendiste a hacer eso? Nunca me lo contaste - añadió con intriga

- Cierto, no es buena idea... - reconoció él suspirando - No la tengo al nivel desarrollado de ella pero es la misma habilidad de Erza que me la enseñó, sólo puedo invocar armas, no te lo dije porque nunca me fue necesario usarla hasta estos tiempos de conflicto - contestó acto seguido

- Ahora lo comprendo, Jedite me dijo que te vio con un lanzallamas - recordó entendiendo la de pupilas amatistas con seriedad

- Exacto, probaré con otra cosa entonces - decidió el ex coronel

A continuación guardó la pistola en su cintura e hizo aparecer una escopeta corredera o "de bombeo" en sus manos junto con algunos cartuchos.

- ¿Qué piensas hacer con esa escopeta? - indagó Mars sorprendida de ver aquello en el ínterin que el hombre deslizaba el guardamanos especial y colocaba en el cargador un cartucho tras otro.

- Tápate los oídos - dijo Ralf apuntando hacia el medio de la puerta con el arma

Ella hizo caso y Jones disparó la escopeta una vez pero en la puerta solo se hizo una abolladura más una quemadura pero nada más, él volvió a deslizar el guardamanos del arma y efectuó un segundo disparo obteniendo el mismo resultado.

Entonces bufó de fastidio e hizo otros 3 disparos con igual consecuencia.

- Deja de gastar munición, las puertas de los ascensores aquí son blindadas y reforzadas por lo que no va a resultar - alzó la voz Rei ceñuda sin destaparse los oídos

- Joder... - se quejó el musculoso norteamericano bajando la escopeta con rabia - Detén esto y ponte detrás mío - añadió extendiéndole la escopeta a Rei quien la tomó de prisa

Entonces Ralf apretó fuertemente sus puños y haciendo uso de su gran velocidad golpeó fuertemente las puertas con puñetazos acompañados de pequeñas explosiones.

Aquellas se abollaron por completo y se desprendieron de los rieles pero nada se veía puesto que estaba oscuro, el hombre debió tantear a fin de comprobar que ambas mitades se separasen y al comprobar que sí, posó una palma en el borde de cada mitad e hizo fuerza con los brazos a fin de que se abrieran, consiguiéndolo.

- No puedo ver nada, hay que usar una linterna para ver otras puertas - aseguró el ex coronel con calma

- Sacaré mi celular, espera - respondió la senshi con tranquilidad

Al hacerlo y alumbrar el frente de ellos, con frustración comprobaron que se habían quedado bien en un entrepiso por lo que no alcanzaba a verse la otra puerta.

- Bárbaro, habrá que esperar que vengan a sacarnos de aquí - bufó la gobernadora con enojo devolviéndole la escopeta a su ex marido, quien sintiendo lo mismo la tomó rápido

- Me gustaría saber cómo harían si no hay energía eléctrica - comentó el ex jefe de guardia sureño con desconcierto

- Voy a comunicarme con Seirah para saber si comprobó el estado de Ursus - decidió la senshi del fuego suspirando de cansancio y buscando el número de ella

Por otro lado en el último piso de la gobernación se encontraban Dark Júpiter y Clark frente a frente separados por unos pocos pasos y detrás de él se hallaban Leona, Whip y Eternal Sailor Venus; la castaña los miraba con una sonrisa irónica, la superaban en número pero la servidora de Neherenia no se preocupaba en nada por la situación.

Simultáneamente, detrás a unos cuantos pasos de ellos escondido detrás de una de las paredes de una de las escaleras se hallaba escondido Jedite quien con unos binoculares especiales para ver en la oscuridad miraba la escena con expectativa.

- Llegado el caso deberé ayudar a esa tonta confiada pero sin que nadie de ellos me identifique, la señora ya me dio la autorización pero me recalcó que tuviera ese cuidado - pensó para sí mismo el apuesto rubio con el ceño fruncido

- Bueno, otras que tampoco saben cuándo morir - comentó la de ojos verdes en referencia a Leona y Whip quien le apuntaba con su desert eagle

- Haría bien en rendirse, lady Júpiter, ya causó demasiado desastre - dijo la peliazul con indiferencia

- ¿Dónde está Ursus? - preguntó Seirah de mala forma

- ¿Te refieres a ese gorila musculoso con el que acabé en la sala de los paneles de electricidad? Debe de estar ardiendo dentro lo que quede de su cuerpo - respondió Júpiter con descaro apuntando con un dedo en dirección al sector mencionado

- Pero Mako, él era uno de los guardias de más confianza de Rei - protestó Mina horrorizada

- ¿Y a mí qué diablos me importa? - preguntó la recién nombrada riendo levemente

Makoto se percató que otras dos siluetas femeninas se acercaban provenientes de otras escaleras y corrían hacia ella.

- Vaya, va cayendo gente al baile... pero si son las dos cuervitas ninja - comentó Júpiter al reconocer a Phobos y Deimos

- Está rodeada, lady Júpiter, no tiene escapatoria - dijo una de ellas fríamente con su arma lista

- Debería bajar las armas y entregarse - añadió la otra

Al oírlas, Makoto rio sonoramente sin perder la calma, a pesar de todo seguía confiada en su capacidad para salir de dicha situación ya que las dos recién llegadas se colocaron a un costado de Mako y los otros cuatro presentes.

- Maldición... tendré que hacer algo, son muchos peleadores fuertes para ella a excepción de Venus, la van a atrapar a menos que deje de perder tiempo y les dispare a todos - se decía Jedite sin perder detalle de lo que pasaba desde donde se escondía

- ¡Parece que todavía no han notado que yo tengo las armas aquí y esta ametralladora es mejor que esa pistolita que tiene aquella estúpida! - exclamó la de cabello castaño atado en una cola con una media sonrisa refiriéndose a Whip

- Escucha, Mako... baja las armas y luchemos en un combate justo, no podrás conmigo - sugirió su esposo mal de su agrado por tener que lastimarla de verdad sin abandonar su pose de guardia

- ¿Y si no quiero hacerlo qué harás? - preguntó la senshi del trueno retadora y provocadoramente

- Voy a disparar si no baja esas armas ahora - vociferó Seirah respondiendo por Clark sin dejar de apuntar

Júpiter por su parte hizo una mueca despectiva con su boca y flexionó las piernas colocándose en guardia y con la ametralladora lista.

- Dispara entonces, perra - le guiñó Mako un ojo y sonriéndole

Ella iba a disparar su ametralladora pero Clark se arrojó contra su mujer de un rápido movimiento y de un manotazo le desvió el arma y sus disparos fueron a dar al techo, sin pérdida de tiempo le aplicó una patada en la zona del bajo vientre que la hizo doblarse hacia adelante dejándola en la posición que él esperaba, entonces el rubio se echó hacia atrás de espaldas a ella con un pequeño salto y la agarró de la cabeza para poder tirar de su mandíbula por encima de su hombro y luego caer a una posición sentada y forzar a que la mandíbula y el cuello de ella cayesen sobre el hombro del atacante.

Pero antes de que eso pasara, Dark Júpiter reaccionó y dejando caer el arma le dio un empujón a fin de apartarlo de sí, Clark cayó boca arriba al suelo sin completar el movimiento.

- ¡No te muevas y manos arriba! - gritó Whip apuntando a Mako quien iba a volver a agarrar la ametralladora

- Tengo granadas en mi poder... - exclamó la castaña tomando una y sosteniéndola con una mano - ¡Es sólo detonarla y volaremos todos! - alzó la voz acto seguido

- No cree más problemas, lady Júpiter, suelte esa granada - advirtió Leona con una mano en uno de sus aretes mientras Clark volvía a levantarse

- ¿Y qué harás? ¿Tirarme un arete? - rio Makoto de forma burlona

- No son aretes comunes si no que tienen explosivos - avisó con voz grave frunciendo el ceño en el ínterin que Seirah apuntaba el arma con una mano y a la otra la tenía sobre el mango del látigo envuelto alrededor de su pecho y espalda

Por su parte, Deimos miró a Phobos fijamente como diciéndole algo sin palabras, la segunda mencionada asintió con una cabezada dando a entender que comprendía bien lo que su compañera quería decir.

Acto seguido ambas trazaron en el aire frente a ellas una letra en japonés antiguo y exclamaron al unísono: "Bakudō número 9... Geki" con las manos apuntando hacia Makoto.

Rápidamente una luz roja envolvió a esta quien se vio paralizada por completo.

- ¡Aaaarrrggghhh! No... no pu... puedo mov... moverme! - balbuceó Júpiter con dificultad apretando los dientes

- Genial, ya la tenemos... ahora será cuestión de atarla y avisarle a Artemis para que llame a la reina - sonrió Venus aliviada

- Tiene que ser con algo resistente de verdad ya que conozco bien la enorme fuerza de Mako - comentó el jefe de guardia de Ciudad Lignum

- Voy a comunicarme con lady Mars, tengo una llamada perdida de ella - dijo la chica del látigo sacando su celular de debajo de su peto y mirando la pantalla

Mientras tanto, el actual jefe de guardia local observaba lo que pasaba con contrariedad, sabía que debía actuar rápido.

- ¡Maldición! Sabía que iba a haber problemas, eran muchos y la tenían rodeada y esas dos ninjas son un dolor de cabeza... debo ayudarla ahora o la recuperarán - murmuró Jedite entre dientes guardando los binoculares y apretando los puños al mismo tiempo que salía de su escondite

Conocía el hecho de que querían mantenerla prisionera hasta que la Neo reina Serenity la viera y la curara con el cristal de plata de su lavado de cerebro y tenía que evitarlo, si no lo hacía, seguramente su jefa lo castigaría duramente.

De modo que caminó con cautela hasta un cierto punto ya que no deseaba que el grupo lo reconociera.

Venus se dio media vuelta y alcanzó a divisar a la silueta masculina extendiendo los brazos hacia ellos.

- Oigan amigos, hay alguien más cerca nuestro - avisó la senshi del amor, por su parte Clark hizo lo mismo a fin de verlo, sus lentes negros estaban equipados con visión nocturna

Pero antes de que pudiera decir algo, dos ráfagas de fuerte viento llegaron hacia ellos y los empujaron unos metros hacia el lado opuesto, separándolos de Júpiter quien estaba siendo sostenida por Phobos y Deimos en el ínterin que Leona preparaba unas esposas y Whip hablaba por celular con Rei.

Jedite sacó una pequeña piedrita de uno de los bolsillos de su armadura la cual le había dado su jefa, la apretó y lanzó fuertemente hacia donde se encontraban ellos quienes se estaban levantando del suelo.

El efecto de la técnica de las kunoichis se interrumpió y Makoto recuperó la movilidad, tomó la ametralladora del piso y observó la piedrita que comenzaba a lanzar un humo espeso que la hizo toser y fue llenando rápidamente la zona.

El grupo también tosió y fue viendo cada vez menos, la vista se les nublaba por el gas.

- ¡Es gas lacrimógeno! ¡Alguien está ayudando a Júpiter! - exclamó Leona tapándose la nariz a fin de no respirar el gas con los ojos ya llorosos

Tanto Deimos como Phobos alcanzaron a ver que alguien agarraba del brazo de Júpiter y la sacaba corriendo de allí, pero por el gas y las lágrimas no alcanzaban a apreciar quién era.

Por su parte, Clark corrió tras ellos en el ínterin que con uno de sus brazos se tapaba la nariz.

- ¡Espera Clark! ¿Dónde vas? ¡Hay mucho gas! - dijo Mina con dificultad sin dejar de toser al igual que los otros quienes ya comenzaban a sentirse mareados y la cabeza les daba vueltas

-¡Makoto! - gritó con fuerza el ex teniente con muchos problemas para ver puesto que gas se le metía por los bordes de los lentes y le hacía lagrimear los ojos

Por otra parte, Júpiter ya había identificado a Jedite en medio del gas que se había esparcido pero como ya se habían alejado, se disipaba.

- Gracias por la ayuda... - se limitó a decir ella sin sentirse contenta de haber sido ayudada

- Apúrate, ese maldito soldado nos viene siguiendo... lo peor es que tuvo que haberme visto - apremió el rubio sin voltearse a mirar en referencia a Clark

En efecto eso era cierto, los ojos del jefe de guardia de Ciudad Lignum lagrimeaban cada vez menos ya que el gas se disipaba y ya podía ver más claramente.

- ¡Regresa aquí con mi mujer, maldito! - rugió el musculoso de lentes negros y visera

- Dividámonos, vayamos por diferentes escaleras - sugirió el rubio jefe de guardia soltando el brazo de Mako

De modo que siguieron corriendo en el ínterin que el ex teniente los seguía a una mediana distancia sin perderlos de vista, en un momento determinado este último vio que Makoto tomaba las escaleras principales pero antes le apuntaba y disparaba la ametralladora en su dirección; Clark debió rodar por el suelo y ocultarse detrás de lo primero que encontró, una mesita con jarrones encima que se hicieron pedazos.

La senshi bajó corriendo los escalones al mismo tiempo que el rubio musculoso salía de su escondite y corría también hacia allí, notó que el otro sujeto seguía derecho en dirección a otras escaleras y debió decidir rápido a quién perseguir.

Decidiéndose por su esposa, bajó también por las escaleras a fin de alcanzarla, aquella por su parte bajaba corriendo piso por piso disparando contra cuanta persona viera.

Ella se fijó en la munición, estaba terminando la penúltima tanda de balas y sólo le quedaba una más; acto seguido sacó el celular y mensajeó a Jedite: "¿Me dices dónde se encuentra el cuarto donde está la copa lunar?" .

Mientras guardaba de nuevo el aparato sintió unas pisadas de botas detrás suyo, por lo que sacó una granada y se dio media vuelta, deteniéndose.

El jefe Still que venía detrás de ella, la vio en medio de las escaleras con el explosivo en la mano.

- Adiós, baby - le sonrió la castaña guiñándole un ojo

Él vio cómo ella activaba el explosivo y lo lanzaba hacia su lado.

- ¡Rayos! - exclamó el musculoso viendo la granada cayendo por las escaleras en el ínterin que Júpiter se daba vuelta y continuaba su carrera

El hombre pegó un salto y dando una vuelta en el aire se vio despedido hacia el lado opuesto cuando la granada explotó. Cruzó sus brazos sobre su rostro y cayó de costado al suelo contra la pared opuesta.

Él observó algo aturdido por la explosión los pedazos de pared y techo además del polvillo volando por el aire producto de la explosión mientras tosía un poco.

Al celular de Júpiter no tardó en llegar la contestación de Jedite: "Segundo piso, por el pasillo central al fondo pero ten en cuenta que está protegida por un fuerte sistema de seguridad"

"¿Andará igual sin energía eléctrica?" Decía el mensaje de Makoto

"Sí, tienen cristales que lo hace andar aún sin suministro eléctrico, al detectar a un intruso se dispara una alarma silenciosa que envía una llamada de alerta a las centrales del CtOS de todos los distritos y todas las fuerzas de seguridad... mejor déjala ahí, cuando la señora sea la nueva reina de Tokyo de Cristal y del mundo ya pondrá sus manos sobre ella si lo desea" aseguraba el mensaje respuesta del jefe de guardia

En el ínterin que eso acontecía, Eternal Sailor Mercury ya había ingresado a Nukureo Kaseigan y vio el lugar sin suministro de energía eléctrica además soldados corriendo en dirección a donde se encontraba la enfermería cargando cuerpos de colegas.

- Definitivamente Júpiter tuvo éxito en cortar la energía eléctrica, voy a averiguar cómo se encuentran los muchachos - pensó la de cabello azul corto mientras caminaba por el corredor de la planta baja y se dirigía a las escaleras

Mediante su comunicador trató de comunicarse con Mina pero esta no contestaba por más que insistiera, entonces se preocupó y rápidamente decidió comunicarse con Artemis quien sí le respondió.

- Hola Artemis, que bueno que contestas... estaba tratando de hablar con Mina pero no responde, ¿Sabes algo de ella? - quiso saber la gobernadora del norte

- También la llamé y tampoco me responde, había ido al último piso tras Júpiter, el jefe Still de Ciudad Lignum y las dos mujeres soldado fueron también allí, lady Mars se encuentra atrapada con el señor Jones en uno de los ascensores y no pueden hacer nada, trato de comunicarme con cualquiera de ellos pero nadie contesta y el jefe Ursui no me dice nada concreto - respondió preocupado el consejero Real

- Cielos... espero que no les haya pasado nada malo, por lo visto Makoto ha hecho un desastre aquí - hizo lo mismo Ami mirando sus alrededores a través de su visor, notando el caos dejado por los disparos y granadas que lanzara la senshi ahora malvada

- Lo mismo espero yo, lady Mercury, oiga... necesito un favor ¿Podría ir al segundo piso y verificar la sala donde se encuentra la copa lunar? temo que lady Júpiter se dirija allí y quiera robarla, yo ando aquí muy ocupado haciendo el recuento de heridos y fallecidos - pidió el consejero de largo cabello blanco suspirando fuerte

- De acuerdo, Artemis, iré quédate tranquilo - sonrió levemente la senshi del conocimiento

- Se lo agradezco, es por el pasillo central... tenga cuidado, ella está armada y es peligrosa - decía la voz del funcionario antes de finalizar la comunicación

De modo que Ami aceleró el paso y mediante la información que arrojaba su visor se fijó en qué planta estaba, al mirar que se trataba del segundo piso corrió de prisa en dirección al corredor central de aquel piso deseando que Mako no hubiera llegado allí ya.

Al ubicarlo dobló por allí y al recorrerlo no vio a su compañera por ninguna parte para su alivio, notó una pequeña luz al fondo y al amplificar la imagen con su visor, notó que se trataba del tablero de la puerta que requería un código para acceder el cual andaba con la misma energía auxiliar que la alarma de adentro.

Mercury detuvo sus pasos y sonriendo levemente respiró aliviada al saber que la copa lunar se encontraba a salvo; la sonrisa se le borró rápidamente de la cara al escuchar detrás de sí el ruido de unas botas con tacones.

Al darse vuelta se puso en guardia al notar quién era que se acercaba, una silueta femenina con un arma en las manos y otra en la espalda.

- Cielos... por lo visto ella intentará robarla nomás - pensó intranquila Ami para si en referencia a la copa lunar

La silueta se detuvo a unos cuantos pasos de ella y si bien por la oscuridad del pasillo no se le veía la cara, se escuchó la leve risa de Makoto.

- Por lo visto la genio volvió buscando más de mi parte - afirmó Dark Júpiter con una sonrisa, sintiéndose muy segura de sí misma

- Si viniste a hacer lo que pienso que vas a hacer... no te dejaré, no puedes robar la copa lunar, Júpiter - contestó Ami con el ceño fruncido

- ¿Que no puedo? ¿Cómo harás para que no pase por encima tuyo, debilucha? - quiso saber la de ojos verdes riendo sonoramente

- ¿Qué no recuerdas su propósito original? Esa copa le permitió a Sailor Moon transformarse en Super Sailor Moon, ¿No recuerdas a los cazadores de la muerte, la dama 9 y Faraón 90? - rememoró Mercury tratando de hacerla recordar algo

- No me interesa escuchar lo que tengas para decir, apártate o te aparto a tiros - advirtió Dark Júpiter hablando en voz grave apuntando con la ametralladora

- Por lo visto no recordaste nada... - murmuró la de ojos azules - ¡Burbujas de Mercurio... estallen!.

Al exclamar esto último y realizar la pose, las burbujas hicieron su aparición y estallaron creando una niebla que redujo la visibilidad de Júpiter quien disparó el arma al azar.

Por su parte Mercury corrió a ponerse a cubierto detrás de la primer mesita que halló para que no fuera alcanzada por ningún disparo.

Júpiter se quejaba de fastidio al no conseguir hallarla.

- Quiero visión térmica - dijo Mako en voz alta

Enseguida las gafas le mostraron en azul las temperaturas menores, en amarillo las intermedias, mientras que en naranja y rojo las más altas.

En estos últimos colores notó la silueta femenina corriendo hacia ella y abalanzándose.

Mercury empujó a Júpiter quien no tuvo tiempo de reaccionar y ambas cayeron al suelo aunque en el ínterin, la segunda tomó a la primera de los hombros con ambas manos y clavándole una rodilla en el vientre la empujó hacia arriba y atrás hacia el lado de la cabeza de ella, valiéndose de la pierna y la fuerza de los brazos

Ami cayó boca arriba al suelo con un quejido de dolor pero buscó no tardar en ponerse de pie; Mako tampoco lo hizo y le aplicó una patada en la cabeza que volvió a tirarla al suelo.

- No puedes conmigo, Mercury, soy más fuerte que tú - afirmó la senshi del trueno ceñuda recuperando su arma al mismo tiempo que su oponente trataba de ponerse de pie sintiéndose aturdida por el golpe - Ahora despídete porque te llegó la hora de morir - añadió apuntándole con la ametralladora, dispuesta a matarla

- No... n...no lo hagas, Júpiter - balbuceó Mercury de rodillas en el suelo

Ella observó con temor el cañón de la ametralladora de la senshi y la mirada fría y decidida de esta, dispuesta a dispararle y ponerle fin a su vida.

Sin embargo antes de que pudiera apretar el gatillo, una onda de energía en forma de luna creciente voló hacia Júpiter quien vio el ataque y pegó un salto a fin de esquivarlo cosa que logró, el ataque pegó en la puerta de entrada a la sala de la copa lunar que como estaba blindada solo sufrió una quemadura y abolladura.

- ¿¡Quien eres tú, entrometido!? - preguntó la de ojos verdes molesta, Ami giró la cabeza pero no logró verle la cara

- Creo que llego justo a tiempo, espero que se encuentre bien, lady Mercury - habló aquella silueta masculina fornida de fleco pronunciado caminado hacia ellas

- Es... Charlie... - sonrió levemente la recién nombrada, murmurando aliviada

- Ya veo, ¿Es tu novio que vino a salvarte Mercury? - preguntó con burla Júpiter

Mientras tanto, Nash ayudó a la aludida a levantarse quien lo miró sorprendida al notar su uniforme militar y complexión musculosa.

- No... n...no es mi novio, solo es un amigo - contestó Ami volteando la mirada de nuevo a Mako, aun hablando con dificultad

Mientras tanto desde atrás en la intercesión del presente corredor con el principal, otra silueta masculina observaba en dirección a donde estaban ellos.

- ¿Crees que debamos intervenir? - preguntó una voz femenina computarizada de alguien que no se veía por ningún lado

- No lo creo, Lyla, ese hombre creo que es amigo de ella y puede manejarlo - respondió el enmascarado con su voz deformada

Por su parte, Makoto los miraba con desprecio en el ínterin que reía levemente mientras que Charlie y Ami la miraban seriamente.

- Bueno, creo que has venido inútilmente quienquiera que seas por que soy yo quien tiene las armas y voy a matarlos - afirmó Júpiter llena de autoconfianza

- Me temo que eso no será posible, nosotros no moriremos aquí hoy - respondió el ex piloto con calma

- Solo haz un movimiento y te lleno de plomo, bueno... lo haré de todas formas - dijo la de cabellera castaña con una media sonrisa

Ellos flexionaron sus piernas cuando él le dijo algo a la peliazul al oído y esta asintió con la cabeza, cuando ella disparó ya estaban rodando por el suelo y Nash corriendo agachado en dirección a una mesita cerca mientras ayudaba a Ami a hacer lo mismo poniéndole un brazo en la cabeza y haciendo que ella lo rodee por la nuca con uno de los suyos.

La de ojos verdes sintió vibrar su celular y con un resoplido de disgusto lo tomó con una mano y miró la pantalla: "Júpiter, ¿Qué estás haciendo? ¿No habrás ido igual a robar la copa lunar? Vete ya, Artemis está comunicándose con la frontera para que envíen refuerzos para acá... Still me identificó cuando te ayudé".

- Vaya... estoy divirtiéndome... - se quejó para sus adentros la malvada senshi guardando el celular con una mueca de disgusto - Y Mars que no apareció, a lo mejor debió de haber tenido miedo de mí y corrió a esconderse - murmuró acto seguido

Sin pérdida de tiempo continuó disparando en dirección a ellos quienes seguían alejándose de la misma forma pero moviéndose en zig zag, Makoto corrió velozmente en la misma dirección y los alcanzó cuando salían del corredor hacia el principal, iba a dispararles nuevamente pero se encontró sin municiones en la ametralladora lo cual los salvó.

- Se quedó sin balas, ahora es momento de aprovechar y atacar - dijo Charlie en voz baja sentando a Ami contra la pared en el suelo, aun se sentía un poco aturdida por el golpe en la cabeza

Nash iba a lanzar un segundo "Sonic Boom" pero observó que Júpiter sacaba una granada y la detonaba.

- Pareces habilidoso y me gustaría quedarme a probar tu fuerza, guapo, pero hasta aquí llegas - respondió tranquilamente guiñándole un ojo y tirando la granada hacia su lado en el ínterin que tiraba la ametralladora al suelo y se sacaba el rifle de la espalda mientras corría en dirección a las escaleras

- ¡Es una granada! - exclamó el de lentes transparentes corriendo hacia donde se encontraba Mercury a quien ayudó a ponerse de pie

Ambos corrieron hacía el lado opuesto y el explosivo estalló, ambos cayeron al suelo uno al lado del otro, pedazos de techo, paredes y suelo volaban y se desplomaron mientras lo que quedaba en pie se prendía fuego

- Al menos conseguimos evitar que Júpiter robara la copa lunar - suspiró Ami de alivio - Gracias por salvarme, Charlie, por cierto... ¿Practicas artes marciales? - añadió primero sonriéndole y luego poniéndose seria

- Seré honesto, sí lo hago... estoy en desacuerdo con la prohibición de las mismas - respondió el rubio de fleco pronunciado honestamente

- Pero es contra la ley y las has estado violando, eso no es correcto - insistió la gobernadora de Ciudad Aquae en tono de reproche

- De no ser por eso, no habría podido yo hacer nada por ti pero, discutiremos eso más tarde, ahora hay que apagar ese fuego y ver hacia dónde fue aquella mujer - contestó él en tono calmo poniéndose de pie

- Burbujas congelantes de Mercurio ¡Estallen! - exclamó Mercury luego de que asintió con la cabeza, se puso de pie e hizo la misma pose que con la otra técnica, solo que las burbujas al estallar en lugar de crear la niebla, crearon hielo que congeló el sector de la explosión

Al mismo tiempo que todo aquello ocurría adentro del ascensor a oscuras todavía estaban Ralf en compañía de Rei con sendos celulares a fin de ver qué estaba ocurriendo.

- Por el kami, estaba hablando con Whip pero la comunicación se cortó después de que ella empezó a toser y manifestó ver algún tipo de gas, dijo que ya tenían a Makoto... llamo a Phobos y Deimos pero tampoco responden - aseguró la de ojos púrpuras con preocupación

- Estoy tratando de comunicarme con Leona pero tampoco contesta, definitivamente algo tuvo que haber pasado - contestó Ralf con el ceño fruncido mirando la pantalla de su celular - Veré si Clark me responde - decidió acto seguido

De modo que él telefoneó a su amigo mientras que Rei hizo lo mismo con Artemis a fin de anoticiarse; el consejero Real le dijo que se encontraba en la misma situación ya que Mina tampoco respondía sus llamadas y que estaba preocupado y no podía subir a fijarse ya que estaba ocupado con los heridos y muertos en la enfermería.

Por su parte, Jones conversó con Clark y el ex teniente sí le dijo lo que había pasado.

- Clark dice que ellos habían conseguido capturar a Makoto gracias a Phobos y Deimos pero que alguien la ayudó a escapar tirándoles una bomba de gas lacrimógeno adormecedor, él pudo ver que fue Jedite quien lo hizo - informó el de ojos cafés con seriedad - Clark los persiguió pero dice que se dividieron y perdió a Júpiter porque esta le tiró una granada - añadió a continuación

- La prueba definitiva que él ayuda a Nehellenia... ya solo falta esperar a que me conduzca hacia ella, ¿No te dijo nada si sabe algo de Ursus? - resopló la de largo cabello ébano de fastidio e interrogando en referencia a Clark

- Si... me dijo que Makoto aseguró que Ursus está muerto, ella dejó una granada adentro de la sala de paneles eléctricos y él quedó adentro, no pudo salir - contestó el ex coronel suspirando de resignación

- Maldición... Ursus era uno de mis hombres de confianza junto con Phobos y Deimos y un gran amigo - apretó los puños Rei con frustración y angustia - Debes recordar que lo enlisté en mi cuerpo de guardia hace muchos años, estaba en la calle y lleno de deudas, él entrenó duramente y siempre me fue leal, ahora está muerto... maldita bruja - rememoró la de bellos ojos violetas cerrándolos refiriéndose a Neherenia

- Lo recuerdo bien, entrené con Ursus varias veces se había vuelto muy fuerte y era una excelente persona - coincidió el de cabello castaño oscuro - Mi más sentido pésame a ti y a su familia - agregó poniéndole una mano en un hombro a su ex esposa, sabía que más allá de todo debía solidarizarse con Rei, dejando las diferencias a un lado

- Te lo agradezco, oye... ¿Podrías llamar a tu casa y verificar que Risa ande bien? - pidió ella para quedarse tranquila respecto de su hija

- Eso tenía pensado hacer, ahora lo hago... - accedió él buscando el número de su casa

El teléfono sonó del otro lado y fue Chibiusa quien atendió, Ralf sin mencionar su nombre preguntó cómo andaba todo por allí y preguntó por Risa, la princesa le dijo que se encontraba meditando y que iría por ella.

La recién mencionada se enojó con la de odango rosado porque había interrumpido su meditación pero igualmente tomó el teléfono.

Primero habló con su padre y luego hizo lo mismo con su madre, Risa les informó que todo había estado tranquilo allí en la casa de Ciudad Lignum y que no se preocuparan mientras que ellos le informaron su situación y que no sabían cuánto tiempo iban a estar allí encerrados además de lo que esta ocurriendo con Makoto y en Ciudad Metallus y Erza Scarlet.

- Risa dijo que el sitio donde se escondían era un lugar en el bosque entre este distrito y Ciudad Lignum, del lado de esta última... debemos ir allí a revisar - comentó el de ojos cafés luego de que cortaron la llamada

- Conmigo ella habla cortante todavía, no me perdona lo de Seiya Kou - dijo la gobernadora local suspirando seria

- Tardará un poco pero creo que lo hará Risa dijo que no quería hacer lo mismo que tú hiciste de aferrarte al odio... - la miró Jones de igual manera

- No es fácil para mí salir de eso pero espero lo mismo que tú - confesó Rei sincerándose y suspirando - Oye... ¿Me respondes porqué no conservaste la foto que te envié a tu celular? - indagó acto seguido viéndolo, él le devolvió la mirada algo inquieto y avergonzado

- Ya te lo dije... no me convenía tener esa foto en mi teléfono, ¿Por qué me preguntas eso? - regresó Ralf la pregunta sin dar detalles

- Solo quiero saber y ya, dime porqué - insistió ella con la pregunta, lo miraba y a pesar de la falta de luz y no poder verle la cara, todavía le parecía atractivo

- Eso es algo privado, no viene al caso - volvió él a negarse a dar detalles

- He sido tu esposa muchos años, creo que merezco saberlo - volvió a insistir Rei algo ofendida

- Bien dijiste, fuiste... olvida eso que es asunto íntimo mío - resopló Jones de fastidio volviendo a negarse a dar detalles

- Creo saber porqué, te conozco y te agradezco por ello el hecho de saber que todavía yo te parezca atractiva - rio levemente la senshi del fuego con picardía, creyendo adivinar con un rubor en las mejillas

Él por su parte, también observaba a su ex esposa y si bien no podía apreciar bien las hermosas facciones de ella por la oscuridad sí todavía lograba distinguir ese par de pupilas violetas penetrantes y le parecían hipnotizantes además de atrapantes

- No... no sé qué decirte - balbuceo él bajando la mirada

- Oye... ante todo déjame aclararte que nuestro matrimonio y relación se terminó para siempre pero... deseo recibir una inyección que solo tú me puedes aplicar - confesó la de largo pelo negro en tono sugerente y algo sensual acercándose a él

- No lo sé, no eres cualquier mujer y sólo deseo olvi... - contestaba Ralf siendo interrumpido por los labios de su ex esposa besando su cuello lo cual lo desarmaba rápido, más aun cuando sintió nuevamente la mano de ella sobre su entrepierna lo cual lo estremecía y ahora lo permitía

- Siento como la jeringa se va preparando para la inyección, crece y crece... y me gusta - afirmó Rei con voz sexy sin dejar de besarlo en la garganta y barbilla ni de manosear el bulto del pantalón que era cada vez mayor y más rígido

Sin responderle nada, él la abrazó y rodeó con sus musculosos brazos y posó ambas manos en las nalgas de ella además de agacharse para besarla en la boca.

Rei se estremeció al sentir aquellas robustas manos y gimió levemente sin dejar de besarse con su ex esposo en el ínterin que bajaba apresuradamente el cierre del pantalón de él y metía la mano adentro.

Él se estimuló al sentir la mano de ella resbalando la parte delantera de su bóxer y poniéndola sobre su masculinidad, sin dejar de besarla se desabrochó el cinturón y el botón delantero de la parte superior de la cremallera.

Acto seguido Rei sacó afuera un enorme y latiente miembro.

- Revivamos nuestras ardientes noches en que nos amábamos sin descanso - dijo la de ojos amatistas con voz jadeante y suplicante en el ínterin que se lo tomaba con una mano y lo acariciaba con la otra

- Yo quería olvidarte, con esto no sé cómo haré - dijo el hombre de la misma manera desabrochando ya el kimono rojo de Rei, revelando abajo su ropa interior, un corpiño y bombacha blancas

- No me olvides todavía, lo mismo que harías viendo esa foto mía que te mandé al celular, ahora no lo harás con la mano sino con otra cosa... - pidió ella desabrochándole y sacándole la sobaquera militar negra y luego la playera de tirantes blanca sin mangas, quedando con el musculoso torso desnudo

Acto seguido los dos estaban abrazados, él con ambas manos en las nalgas de ella y esta disfrutando de aquel contacto, de apoyar sus voluptuosos senos sobre el bien trabajado torso de su ex marido y de sentir el endurecido y gran miembro sobre su vientre; ella se frotaba contra él hacía arriba y abajo mientras se apretaba contra él y lo abrazaba aparte de gemir levemente

Así se quedaron unos minutos hasta que Rei se agachó frente a él y puso la masculinidad de él entre sus senos y comenzó a estimularlo con estos, disfrutando ella de sentir aquella dureza entre estos y Ralf de aquellos blandos y grandes senos sobre su miembro.

Lo que siguió después fueron largas horas de ardientes relaciones sexuales sin pausa puesto que se tardaban en ir a sacarlos de allí, eran dos amantes reviviendo viejas jornadas de amor olvidando los problemas y penas actuales, decididos a pasar así el resto del tiempo hasta la hora de volver a la realidad presente.

Por otra parte, Dark Júpiter hacía uso del rifle a fin de luchar contra nuevos guardias que se atravesaban en su camino, mientras peleaba duramente con estos se abrió paso a tiros en dirección a la salida, cuando llegó al patio de afuera usó algunas granadas contra los soldados allí presentes que le impedían el paso.

Acto seguido robó una moto que no estaba lejos de la gobernación y que se encontraba a punto de ser usada por su dueño, luego de que Mako corriera huyendo de los guardias sobrevivientes.

Después de empujar y echar fuera al dueño, aceleró y arrancó su carrera por las calles del distrito sur en el ínterin que era rastreada su posición por los radares del CtOS.

Lo que deseaba ella era salir del distrito y como tenía el CtOS encima era perseguida por las patrullas de la guardia de Ciudad Ígnea, tratando de sacárselas de encima con el rifle llegó hasta la frontera en donde se encontraban los puestos de control. Haciendo uso de las granadas y del arma consiguió abrirse paso por los mismos con bastante pelea ya que la guardia la aguardaba ya con sus vehículos, ayudándose también con sus técnicas de senshi pudo pasar a Ciudad Lignum y buscar un lugar donde esconderse hasta que dejaran de buscarla y pudiera regresar a donde se juntaba con Erza sin guiar a las autoridades hasta allí.

Por su parte, Artemis hizo atender a los heridos en la gobernación y cuando buscaron al grupo que había tomado a Makoto, los encontraron desvanecidos en la última planta. El consejero Real luego hizo sacar todas las armas de fuego que Rei tenía almacenadas en el depósito como así también los látigos del sótano para ser destruidos a continuación.

Clark reportó que vio que había sido Jedite quien ayudó a Dark Júpiter a huir sin embargo este lo negó todo y exigió pruebas para que dichas acusaciones fuesen comprobadas, de todos modos Artemis decidió seguir el plan original que era seguirlo hasta donde se encontrara Neherenia y allí sorprenderlos por lo que el funcionario no hizo nada más.

Lo que sí hizo fue tener bajo custodia a Phobos para que fuera a Palacio de Cristal a rendir cuentas por los incidentes de Ciudad Argentum y sancionar a Rei por no llevarla a declarar con una fuerte multa económica más la supervisión de alguien de parte del gobierno Real en su gestión como gobernadora de Ciudad Sur.

Mientras tanto, tanto Ralf como Rei permanecieron encerrados en el elevador entretanto no consiguieron un equipo de emergencia para que hubiese energía alternativa y pudieran sacarlos, cuando lo hicieron, Artemis le comunicó a Rei su decisión respecto de las armas y de Phobos, ella no tuvo otro remedio que acatar las decisiones del consejero Real aunque se molestara por dentro, lucían cansados pero no dijeron nada de lo que estuvieron haciendo todo ese tiempo.

Nash y Ami informaron lo que vieron, el ex piloto se mantuvo alerta vigilando a Jedite mientras que Ami regresó a su jurisdicción y se mantuvo pendiente de cualquier novedad.

Ciudad Argentum. Palacio de Cristal. Horas más tarde.

La Neo reina se había mantenido adentro del palacio, pendiente del rastreo por la búsqueda de su hija.

Sentía una enorme angustia e incertidumbre por no saber el paradero de Chibiusa como así también un gran remordimiento debido a su veredicto con respecto de Rei ya que recordaba los reclamos y discusiones con ella respecto a ese tema, si bien la joven no le dijo nada en referencia a su salida, su madre intuyó que tal vez el motivo de esta habrá tenido que ver con eso.

La reina se encontraba en la sala de computadoras desde donde solía comunicarse en compañía de Luna y acababa de recibir el llamado de Artemis desde Ciudad Ígnea explicándole todo lo acontecido.

A la sala llegó el rey Endymion con seriedad quien llegaba desde el Edificio Dorado y había preguntado por su esposa.

- ¿Alguna novedad de Chibiusa? - preguntó el rey con calma acercándose a ellas

- No, ninguna majestad, la está rastreando el CtOS pero no la vieron todavía - comentó Luna mirándolo seria

- Endymion dime una cosa, ¿Has estado entrenándote en artes marciales? - le preguntó Serena sin mirarlo

- Me estoy entrenando físicamente, ¿Porqué la pregunta? - se limitó a contestar Endymion sin mencionarle más detalles

- Es que Michiru me dijo que peleaste con Erza Scarlet, por eso lo digo... ¿Ese Nash amigo tuyo es en realidad tu entrenador? - se dio media vuelta su mujer mirándolo recriminante

Darien resopló de fastidio sabiendo que había sido descubierto y que era inútil seguir ocultando la verdad.

- Fue piloto en la Fuerza Aérea cómo así también en los Marines en la Era pasada, nos conocimos en los Estados Unidos durante uno de mis viajes - contestó el de ojos azules con resignación

- ¿Entonces no es psicólogo? ¿Me mentiste? - preguntó la rubia de coletas fastidiosa

- Lo es en verdad, se dedicaba a eso aparte así que no mintió en nada, sólo evitó mencionar el detalle de que me ha entrenado durante mucho tiempo hasta ahora - confesó Mamoru dicho hecho

- Entonces, ¿Lo hiciste venir a Japón para eso? - continuó indagando la reina tomándose el entrecejo

- Lo hice venir para lo que mencioné y también para que me haga estar en forma de nuevo - contestó el rey evitando mencionarle el detalle de que estaba entrenando él a las tropas de la guardia Real

- Majestad, eso es contra las leyes, las artes marciales fomentan la violencia innecesaria, usted es el rey y debería dar el ejemplo en todo - exclamó la consejera Real sorprendida

- Luna tiene razón, cuando resolvamos el asunto de Nehellenia y de nuestra hija, veré qué hacer con Nash pero, no debiste haberme ocultado nada - le reprochó su esposa molesta

- Las artes marciales no fomentan nada, ahora con el problema de Nehellenia está siendo necesaria, no tenemos cómo detener a quienes están en poder de ella de otra forma - argumentó el de cabello negro defendiendo su postura - Además, no tienes autoridad moral para reprocharme nada, así que exijo que levantes esa prohibición y que pueda volver a practicarse por cuenta propia y para competencias deportivas - añadió sin perder tiempo con el ceño fruncido, sintiéndose fastidioso

- No lo sé, tengo mis dudas... las artes marciales forman parte de la violencia, se tratan al fin y al cabo de atacar al otro - suspiró la de odango rubio

- Eso no tiene nada que ver, más bien depende de cada persona, yo las practico por mi cuenta y no soy un troglodita como Jones que todo lo arregla con violencia, ¿Qué pasa si nuestra hija cayó en manos de los enemigos y hay que tomar medidas? - argumentó Endymion su postura

- Escucha... ni menciones eso, Ralf está haciendo un curso de autocontrol respecto a ese tema y por otro lado, las chicas y yo podemos hacernos cargo del asunto de Neherenia nuevamente, sólo hay que saber dónde se esconde esa mujer - respondió ella respirando hondo tratando de controlar su angustia

Ni bien acabó de hablar, se acercó a ellos uno de los que trabajaban en las computadoras.

- Disculpen, majestad, acaba de llegar un dato del CtOS de que la princesa fue vista en Ciudad Lignum - informó el joven que tenía el cabello rojo

- ¿En serio? Dime dónde está - sonrió la de ojos celestes sintiéndose animada al igual que Luna y Endymion, de oír eso

- ¿Chibiusa está bien? - preguntó Darien con expectativa

- Lo siento, eso no lo sabemos porque salió a pasear y entró a un shopping y luego perdimos su rastro - se disculpó quien les había dado la noticia

- Vaya, al menos sabemos en qué distrito se encuentra, debemos enfocarnos allí entonces - afirmó Mamoru ya más tranquilo - Es excelente saber que no fue capturada por Nehellenia aunque es una imprudente esa chica, quienes trabajan para ella pueden encontrarla y atraparla - añadió con cierto tono de reproche

- Voy a llamar a casa de Ralf, tal vez allí sepan de ella, salvo que conozca a alguien más viviendo allí - afirmó la Neo reina pensativa

- Otra cosa, Majestad, desde Ciudad Metallus avisaron que ya está disponible la información del rastreador que le colocaron a la atacante - avisó además el funcionario

- ¿En serio? ¿Ya la ubicaron? - preguntó Endymion frunciendo el ceño

- Según la jefa de guardia de allí, el resultado dijo que se esconden en una casa muy cerca del bosque entre Ciudad Ígnea y Ciudad Lignum, el CtOS ya la ubicó y se encuentra abandonada - contestó el de cabello rojo

- Excelente, avisa a Clark que ordene a la guardia acudir allí y que vigilen la vivienda, conociendo la fuerza de esas dos no podemos precipitarnos - ordenó la soberana a Luna

- Medida acertada, su majestad, enseguida me comunico con el señor Still - le sonrió la de cabello ondulado azul antes de alejarse

- Es cierto, entre esas dos podrían acabar con toda la guardia sin problemas, hay que sorprenderlas - señaló el soberano

- Yo voy a hacer esa llamada - aseguró Serena dirigiéndose a donde se encontraba la computadora grande

Sin pérdida de tiempo pidió por el número de la casa de Ralf en compañía de su esposo.

El teléfono sonó algunas veces y del otro lado se oyó la voz de Risa que se escuchó a través de los altoparlantes.

- Hola Risa, ¿Cómo estás? Soy la reina - saludó ella con cortesía

- Hola majestad, bien podría decirse... Aya todavía no regresa de su trabajo y mi papá tampoco, supongo que usted ya sabe lo que pasó en la gobernación de Ciudad Sur - dijo la voz de la chica con amabilidad pero con seriedad

- Entiendo y sí, ya Artemis me pasó el informe y tu madre será castigada con una multa económica y la presencia permanente de alguien que fiscalice su trabajo, por encubrir a Phobos de venir a declarar por los incidentes de la capital y la tenencia de las armas y látigos que reportaron tu padre y los demás - comunicó la regente respirando hondo

- Me parece demasiado poco esa medida pero algo es algo, es bueno que ella tenga alguien del gobierno Real que la vigile, así ya no podrá seguir haciendo lo que quiere - opinó Risa con sinceridad - Pero imagino que no llamó sólo para saber cómo estamos - dedujo acto seguido

- Así es, llamo por el asunto de mi hija... verás, me informaron recién que ella fue vista allí en Ciudad Este y quería saber si ustedes saben algo de Chibiusa - fue Serena directo al grano

- Así es, la verdad es que ella está aquí, vino escondida en el auto de papá desde allí - reveló la joven con la voz de la aludida quejándose de fondo escuchándose

- Que alivio oír eso, no sabes la angustia que tenía pero ya puedo respirar aliviada, ¿podrías pasarme con ella? - solicitó la soberana contenta

- O sea que Jones lo sabía y no nos dijo nada - protestó el rey escuchando atentamente la conversación

- Dígale al rey que no se enoje con mi papá, la princesa nos rogó que por favor no les digamos nada a ustedes - pidió suspirando la de ojos violetas que lo había oído - Lo lamento pero ella no desea atender la llamada - añadió a continuación mientras otra queja de Chibiusa se oía de fondo

- Entiendo, entonces esperaré a que ella desee hablar conmigo, pero ¿Porqué? - decidió la Neo reina Serenity con una mezcla de tristeza y decepción de escuchar aquello

- La verdad es que ella deseaba vernos a Aya y a mí también... bueno, lo otro prefiero dejar que se lo diga ella en persona - contestó la de largo cabello castaño oscuro suspirando

- Comprendo, te lo agradezco y cuídenla bien entretanto voy para allá a buscarla - contestó la rubia de coletas con amabilidad

- Por nada, no se preocupe - dijo la voz de Risa antes de finalizar la comunicación

- Bueno... ya podemos suspender la búsqueda de nuestra hija, la hemos encontrado - aseguró Serena con la vista baja, triste de saber que su hija estaba disgustada con ellos

- Debemos hablar seriamente con esa muchacha, es una irresponsable - afirmó Mamoru con severidad

- Primero debemos oír sus razones, no seas tan riguroso con ella - propuso su mujer con voz suave

Por otro lado, en casa de Ralf y sus hijas, alguien no estaba muy contenta por lo que acababa de pasar.

- ¿¡Porqué hiciste eso!? ¡Me mandaste al frente! ¿¡Porqué le dijiste dónde estoy a mi madre!? - protestó Chibiusa indignada apretando los puños

- ¡Porque no merecen la angustia de no saber de ti! Creo recordar que mi papá te dijo que te comunicaras con ellos - le reprochó Risa cruzada de brazos

- Bueno... yo le dije que lo pensaría, no aseguré nada además estoy enojada con ella por lo que ya sabes - se cruzó la de odango rosado también de brazos, cerrando los ojos

- Escucha, que mi papá sea amable contigo no quiere decir que vaya a tener paciencia para tus caprichos, así que lo que sea que quieras decirle a tu madre lo harás en persona; no siempre estarás aquí... en algún momento deberás volver al palacio con tus padres - resopló la de ojos amatistas seria y reprochándole su actitud

- Bueno puede que tengas razón... pero por lo pronto voy a quedarme aquí - respondió la princesa con decisión

- Ten en cuenta que ya viene lady Uranus a quedarse con nosotros y es un lugar menos que queda libre - le recordó la hija de Rei y Ralf con seriedad

- Ya lo sabía, no te preocupes que yo me las arreglaré - insistió Chibiusa frunciendo el ceño

Un par de días después.

En Nukureo Kaseigan estaban realizándose los arreglos para la sala de paneles eléctricos, habiendo que cambiar todo por completo, lo cual llevaría algunos días.

La familia de Ursus ya había sido avisada de lo ocurrido con el mencionado y de la fecha cuando serían velados los restos de él.

Por su parte, Rei tenía como fiscalizadora a Luna, la cual sería la encargada de controlar su labor.

Jedite ya le había comunicado todo lo ocurrido a su jefa quien en el presente día lo había citado a verla.

Ahora mismo se encontraba el rubio jefe de guardia revisando sus cosas y disponiéndose a salir de la gobernación.

En el despacho de Rei se encontraban esta en compañía de la consejera Real, entre ellas había una ligera tensión y no acababan de llevarse bien.

- Considere que la reina fue demasiado buena con usted, solamente fue la sanción que le aplicó... debería de quitarle su puesto de gobernadora como así también la posibilidad de seguir siendo una sailor senshi - afirmó la de cabello azul ondulado quien vestía un kimono blanco con flores amarillas

- Deja de molestarme, suficiente tengo ya con tenerte aquí encima mío en mi propia jurisdicción, ya suspendí a Phobos de sus funciones ¿Conforme? - fue la respuesta de Rei buscando no perder la calma, ella vestía el uniforme de miko del templo Hikawa

- ¡No era más que su obligación! ¿Y ahora dónde irá? - alzó la voz Luna queriendo saber qué haría la regente

- Voy a ir a ver cómo van los arreglos de la sala de electricidad y a volver a casa un momento para ver cómo va todo allí - respondió ella sin sentirse contenta de tener que rendirle cuentas a alguien

Rei sintió su celular vibrar y al sacarlo para atenderlo leyó un mensaje de Nash: "El jefe Ursui está saliendo de la gobernación, ¿Está usted lista para seguirlo?"

- Es mi gran oportunidad de hallar a Neherenia, Jedite tal vez esté yendo a encontrarse con ella - avisó la de largo cabello negro seriamente

- ¿Qué hará usted ahora? ¿Irá sola? Hay que avisar a los demás - quiso saber la de pelo azul ondulado viéndola dirigirse a la puerta

- Hágalo usted, no tengo tiempo de esperar a los demás, voy a buscar a unos soldados y a seguirlo discretamente

De modo que le dijo a Luna que se quedara allí y mandó a llamar a Deimos, Whip y un par de soldados más, una vez que acudieron salió de allí rápidamente.

- Escuchen, vamos a seguir las indicaciones de alguien más que está siguiendo a Jedite, ya debe de haber salido hace un ratito - las apremió Rei caminado hacia la salida al frente del pequeño grupo

- Sí sé quien es, señora, usted me dijo quién era y me liberó de la tarea de seguir al jefe de guardia - afirmó Deimos serenamente

- Gobernadora, me he hecho el test de embarazo y me dio negativo, no estoy embarazada al final... llamo a Seiya pero no me atiende las llamadas - reveló Seirah con cierta preocupación

- Después lo vuelves a intentar y creo ahora que es hasta mejor que no lo estés pero veremos eso más tarde, ahora andando - le respondió Rei mirándola de reojo y girando levemente la cabeza hacia su lado

Ella y los otros soldados se subieron a una camioneta y la senshi del fuego se comunicaba con Charlie quien ya había partido tras Jedite, también en el camino se comunicaba con Clark y las fuerzas de Ciudad Lignum que ya estaban en camino, Ralf y las Outers también eran avisados por Luna.

El rubio le decía que no se precipitara y esperara a que llegaran mientras que ella, que se apuraran a alcanzarlos.

Mientras tanto, el rubio jefe de guardia condujo hasta el mismo bosque de las otras veces al mismo tiempo que se aseguraba no ser seguido, aunque no había conseguido darse cuenta que sí lo era.

Él se bajó del vehículo y caminó por un pequeño sendero que lo adentró en la selva hasta los restos de un templo abandonado.

Allí se quedó en silencio y luego de unos instantes oyó una voz masculina que le habló.

- Veo que llegaste temprano, Jedite.

- Cuando la señora llama, no podemos tardar mucho, ¿Llegaste bien desde Ciudad Lignum? - respondió el jefe de guardia en el ínterin que su compañero desactivaba el camuflaje óptico

- Sí, vigilar la casa de ese infeliz todo el día es algo cansador pero no me quejo - aseguró el hombre de largo cabello ondulado

No pasaron ni dos minutos que dos figuras femeninas llegaron caminando tranquilas.

- Llegaron Júpiter y Scarlet, ¿No fueron seguidas hasta aquí? - Quiso saber Jedite saludándolas

- Sin ningún problema hasta ahora, cuando escapé de la gobernación de Ciudad Ígnea permanecí oculta hasta sacarme de encima al molesto CtOS - aseguró seria la senshi oscura

- Me pareció mejor mudarnos a otra casa, encontré un rastreador en la parte interna del cinturón de uno de mis uniformes - comentó Erza del mismo modo

- Espero que lo suficientemente a tiempo como para que no las siguieran - deseó el de cabello castaño largo

- Como recompensa por haberte ayudado podríamos "intercambiar fluidos", ¿No te parece? - propuso el apuesto jefe de guardia de Ciudad Ígnea hablando sugerentemente a Makoto

- Sólo lo haría con alguien que amara tanto la acción como yo y no creo que tú lo seas - declinó la de ojos verdes la oferta sonriendo despectivamente

Ni bien acabó de hablar, al lugar llegó la mujer encapuchada caminando de prisa desde el lado opuesto al de las chicas.

- Veo que estamos los que teníamos que estar, muy bien... presenten reportes - habló en modo imperativo la encapuchada

- Mi ataque a Ciudad Metallus fue un éxito, nadie pudo conmigo pero no sé cómo colocaron un rastreador en mi uniforme pero lo descubrí a tiempo antes de venir aquí ahora - aseguró Titania con seriedad

- Yo también conseguí lo que fui a hacer a Nukureo Kaseigan, no encontré a Sailor Mars y me persiguieron pero pude escapar, definitivamente me divertí mucho más ahí que en la de Ciudad Norte, me costó trabajo salir del distrito - informó Makoto sonriendo levemente

- Debí yo darle auxilio y el jefe de guardia de Ciudad Lignum me identificó a pesar de que lancé la piedrita con el gas adormecedor y lacrimógeno que usted me dio... por suerte sin pruebas no lograron arrestarme - suspiró el de ojos celestes

- Eres un estúpido, debiste haberte cubierto la cara con algo y el uniforme con una capa o algo para que no te identifiquen, hay que hacer algo con Still - contestó molesta la mujer

- Vigilé la casa de Jones en Ciudad Lignum y todo estuvo en orden, tal parece que la princesa de Tokyo de Cristal se está quedando con ellos - dijo el sujeto faltante lo que vio

- Perfecto, es una gran oportunidad de capturarla junto con las otras dos - respondió ella con una tétrica sonrisa - Bien, escuchen bien lo que haremos... tú y Scarlet se encargarán de atrapar a esas niñas - añadió hablándole al de castaño ondulado y a Erza

- ¿Qué haremos los demás? - quiso saber Jedite expectante

- Recibirás a los demás con las rehenes mientras que Júpiter, tú atraparas a la hija de Still... todos llevarán a las prisioneras al lugar donde yo les diré - fue la decisión de la líder hablando en voz alta - Me comunicaré con Strauss para que vaya concretando su plan y atraiga a su hermana mayor a la trampa - agregó acto seguido

- Genial, inicia la última parte del plan - sonrió maliciosamente Jedite

- ¡Ya escuché suficiente, malditos! - gritó una voz de mujer, con fiereza

Todos voltearon la mirada en dirección a la procedencia de la voz y todos menos la tétrica mujer se sorprendieron de ver que de entre unos arbustos salía Rei transformada en Eternal Sailor Mars con un arco y flecha en ambas manos apuntando hacia ellos, seguida de Deimos, Whip y los otros dos soldados con sus armas listas.

- ¡La... lady Mars! - exclamó Jedite con susto de verla

- Jefe Ursui... entonces Heidern y Jones tenían razón - dedujo Whip entre sorprendida y decepcionada recordando las acusaciones en contra del mencionado

- ¡Y no se olviden de mí! - exclamó una segunda voz femenina

Al mirar observaron a Eternal Sailor Mercury en compañía de Kula Diamond lista para luchar, mirándolos ceñuda, con molestia.

- Tú de nuevo... has estado husmeado en nuestros asuntos - recriminó Júpiter con desprecio, Mars por su parte observó a Ami y esbozó una sonrisa pero no dijo nada

La líder del grupo de malvados por su parte, sonrió con confianza sin preocuparse para nada de la situación.

Mientras tanto desde detrás de un árbol cercano, observaba la escena Charlie atentamente.

- Creo que es hora de intervenir... pensaba él, seguro de la necesidad de ello

Mientras tanto los presentes veían como de los alrededores salía la guardia de Ciudad Lignum y los rodeaba con el jefe Clark Still a la cabeza

- ¿Pero qué rayos? ¿¡De dónde salieron!? - exclamó Mako sorprendida

- El rastreador que llevaba Scarlet... lo tuvo puesto el suficiente tiempo como para permitirles llegar aquí - dijo la encapuchada en voz grave

- ¡Entréguese, Nehellenia! - pronunció en voz alta Nash saliendo de su escondite y avanzando listo para luchar

La aludida lo miró y empezó a reírse a carcajadas con total despreocupación.

- Yo me encargo de lady Mars... ¡Armadura de la emperatriz del fuego! - decidió Erza exclamando lo último y cambiando su traje

- Y yo de la guardia de Ciudad Lignum - sonrió Makoto con el ceño fruncido y maldad en la mirada

- Mako... ¿Qué te han hecho? - pensaba el de lentes negros y visera con preocupación, mirándola - Aguarden... ¡Yo me acuerdo de ese tipo! - alzó la voz prestando atención al hombre de melena castaña, reconociéndolo

- Sargento Mayor... es un placer verlo de nuevo - contestó con ironía el aludido agitando una mano

Por su parte, él y Jedite permanecían de pie a la expectativa y la antes nombrada, sin inmutarse con una sonrisa

- Tontos... - pensaba la mujer respecto de todos los recién llegados

Muy buenas mis amigos, aquí terminó un nuevo capítulo de esta historia que se encuentra en su recta final.

Espero que haya quedado bien la parte en que Makoto se encuentra con Ami y Charlie pero tenía decidido que la senshi del trueno debía escapar si o si.

La técnica que hacen Phobos y Deimos para inmovilizar a Júpiter es la misma que hace Rukia Kuchiki en el animé "Bleach"

Este capítulo me ha tomado bastante pero finalmente lo tengo listo.

Gracias a AlektraScarlet y Seth Satou por sus comentarios y a quienes lean desde cualquier sitio aunque no comenten.

Me despido hasta la próxima y les deseo buen final del mes de Julio. Hasta luego!