Secuestros

Aquel sector del bosque estaba destrozado y algo chamuscado, todos los presentes que allí estaban se encontraban tirados en el suelo, tanto Dark Júpiter como Erza estaban de rodillas en el piso con algunas heridas de la batalla contra las fuerzas de Ciudad Lignum, tanto Jedite como el otro hombre joven de cabello castaño ondulado habían presenciado el asombroso poder de la señora para quien trabajaban.

La mujer encapuchada quien a último momento había pedido hacerse cargo de Sailor Mars y mandado a Scarlet a ayudar a Júpiter a pelear se encontraba a unos pocos centímetros de la recién mencionada. Esta última estaba sin sentido con bastantes heridas en el cuerpo mientras que más atrás, los cuerpos de los soldados que la acompañaron se encontraban desparramados por el suelo.

- Tus estúpidos soldados, tú y tus movimientos de karate además de tus llamas no fueron rivales para mí, ¿Espíritu de lucha? De nada te sirvió en mi contra... princesa de Marte... ahora vendrás conmigo - dijo la mujer mirándola fijo con una sonrisa maligna

- La derrotó sin ningún problema - comentó el de cabello castaño ondulado asombrado refiriéndose a Mars y su jefa

- Lady Mars es fuerte pero nuestra señora está a otro nivel... es lo mejor que pudo pasar ya que nos descubrió, entonces sí sospechaba de mí - contestó el jefe de guardia con total tranquilidad y frunciendo el ceño

Por su parte, Sailor Mercury estaba sentada en el suelo agotada y herida con Kula a su lado sin sentido, a unos pocos metros de ella Nash también vencido y herido quien tampoco nada había podido hacer.

- Kula... Charlie... Rei, amigos - balbuceaba la peliazul trabajosamente con las manos apoyadas en la tierra

La senshi del conocimiento alzó la mirada y observó a aquella perversa mujer girando la cabeza hacia ella con la misma sonrisa de antes.

A su pesar se asustaba cuando ella giraba su cuerpo hacia sí y empezaba a acercarse.

- Tú has estado husmeando en mis asuntos, lady Mercury, me aseguraré de que ya no molestes más - decía la encapuchada extendiendo una mano mientras algunos rayos negros se asomaban de esta

- Ne... Nehellenia... no te saldrás con l...la tuya - afirmaba Ami con dificultad y miedo ya que casi tenía encima a la mujer

Mientras tanto, Charlie abría los ojos y recuperaba el sentido sintiéndose dolorido, había usado sus mejores técnicas pero esa enemiga estaba más allá de sus límites y entrenamiento.

Él giró la cabeza hacia un costado y notó a la mujer casi encima de Ami, con lo que le quedaba de fuerzas se puso de pie y como pudo corrió hacia Neherenia y la rodeó fuertemente desde atrás por la cintura, luego de lanzarse contra ella, quien se vio sorprendida.

- ¡Corre Mercury! - exclamó el rubio de fleco pronunciado

- Ch... Charlie, no puedo dejarte sólo - contestaba la de ojos celestes entre asustada y preocupada

- ¡Suéltame, insolente! - rugía Nehellenia mirando ferozmente al norteamericano

- ¡No pierdas tiempo! ¡Vete ahora! - insistió Charlie en voz alta hablándole a Ami quien se mostraba dubitativa sobre si hacerle caso o no

La tétrica mujer no tuvo problema en sacarse de encima a Nash quien de un golpe y un fuerte empujón se vio lanzado hacia atrás varios metros y cayó al suelo en el ínterin que Mercury gritaba.

La enemiga giraba de nuevo su mirada hacia ella y le sonreía con pura saña cuando escucharon otra voz proveniente de atrás de ellas.

- Dejará que lady Mercury huya - hablaba una voz deformada

La aludida alzó la cabeza y perdió la sonrisa del rostro, Ami giró la vista y esbozó una sonrisa de alivio.

Allí estaba el enigmático encapuchado de máscara de tengu acercándose proveniente del mismo lado por donde Mercury había salido.

A su lado estaba Eternal Sailor Saturn y de otras direcciones salían las Sailors Plut, Uranus y Venus, también la reina de Tokyo de Cristal las acompañaba quien se encontraba transformada en Sailor Senshi.

Su uniforme tenía un cuello blanco con tres rayas amarillas, mangas cortas del mismo color con alas y cintas multicolores en el medio de la falda. Llevaba dos broches, uno debajo de la punta del cuello y otro entre las caderas. Ambos broches estaban compuestos por una estrella amarilla de ocho puntas con alas unidas a los lados por cuentas blancas. El broche de su falda se encontraba sobre cintas multicolores, llevaba zapatos blancos de tacón alto con alas en el talón, anillos blancos en cada dedo (excepto en los pulgares), aretes blancos, una tiara con cuentas blancas y una estrella amarilla en el medio, una gargantilla blanca con una estrella amarilla en el centro, en el medio, pasadores de cuentas blancas aladas y piezas para el cabello blancas rodeadas de cuentas amarillas. Ella también poseía una larga capa blanca, un bastón alado más alto que ella. Su bastón tenía una gran esfera blanca rematada con una esfera más pequeña con una estrella de ocho puntas a juego con sus broches. Debajo de la esfera alada había una esfera amarilla más pequeña y debajo, una esfera blanca más pequeña, un motivo que se repite en la parte inferior.

Nehellenia y quienes trabajaban con esta recorrieron a todas con sus miradas.

- Puedo hacerme cargo de ellas - dijo Erza con total seguridad

- Déjame algo a mí también pero creo que de la reina debería encargarse la señora - respondió Júpiter a su lado, reconociendo el poder de esta

- ¡Nehellenia! ¡Ríndete y devuélvenos a nuestras amigas! - exclamó la Neo reina con fuerza - ¡Jedite! ¡No creas que me olvido de ti, creí que habías cambiado pero veo que no! - añadió dirigiendo su mirada hacia el rubio

- ¡Estoy trabajando obligado, soy inocente! - exclamó este con total descaro alzando las manos, Nehellenia lanzó una sonora risotada

- Que gusto verla de nuevo, princesa Serenity o mejor dicho, Neo reina Serenity - saludó la malvada mujer con total ironía - Sus días están contados, va a perder todo lo que ama y no podrá hacer nada al respecto - la señaló con un dedo

- ¡No obtendrás lo que buscas, bruja! - gritó Uranus con bravura adelantándose a cualquier respuesta de su soberana

- Y tú eres... - dijo Neo Serenity asombrada notando a quien acompañaba a Jedite

- Sailor Moon... tanto tiempo, estás cambiada, por cierto tienes una hija que está muy rica - contestó este con cinismo y una sonrisa socarrona en referencia a Chibiusa

- ¿¡Tú has estado de espía en mi palacio!? - preguntó indignada la soberana al oír aquello ante lo cual, el enemigo se rio sonoramente

- ¡Scarlet! ¡Júpiter! ¡Tomen a Sailor Mars y vámonos de aquí! - exclamó ella en alta voz - También nos llevamos a este - añadió en referencia a Charlie quien había quedado tendido en medio de los enemigos

Mercury gritó y tanto "el Fantasma" como la Neo reina Serenity atacaron en compañía de las otras senshis pero, Nehellenia contraatacó con enormes rayos de poder oscuro y no pudieron hacerle nada en el ínterin que Erza corría y tomaba el cuerpo de Sailor Mars desmayada y lo cargaba sobre sus espaldas.

- ¡Ya tengo a lady Mars! ¡Podemos irnos! - exclamó la de cabello rojizo

- ¡Propongo que nos llevemos también a la jefa de guardia de Ciudad Aquae! Tiene buenos poderes de hielo y es bastante poderosa en el combate - hizo lo propio Dark Júpiter

Como señal de aprobación, la mujer malvada asintió afirmativamente con la cabeza y sonrió y le hizo una seña al hombre de cabello ondulado quien comprendió rápidamente y corrió hacia la mencionada.

Fantasma quien había quedado en el suelo se volvió a levantar.

- ¡No lo permitiré! - gritó el de la máscara de tengu extendiendo los brazos hacia adelante

Pero antes de que pudiera paralizar el tiempo como tenía pensado, otra bocanada de poder oscuro llegó hasta él y lo golpeó lanzándolo otra vez hacia atrás.

Neherenia creaba el portal al mismo tiempo que las senshis Uranus, Neptune, Plut y Saturn volvían al ataque con sus respectivas técnicas pero de nuevo eran repelidas al igual que Sailor Venus al intentar ayudar a Rei, por su parte Serena consiguió repeler la gran cantidad de energía oscura de la malvada mujer mientras Dark Júpiter y Erza cruzaban el portal llevándose a Mars seguidas de Jedite, el de cabello ondulado cargaba a Kula luego de haber golpeado a Mercury quien trató de detenerlo.

La encapuchada cargaba a Nash y cruzaba también el portal mientras un ataque luminoso de la reina transformada en senshi llegaba y lo alcanzaba pero, no pudo evitar que aquel se cerrara y no consiguieron detenerlos.

- ¡Cielos! ¡No sólo han huido sino que tomaron más rehenes con ellos! - se quejó la soberana con frustración

- Rei... se la han llevado - balbuceó Venus preocupada levantándose con dificultad y lastimada

- Charlie... Kula, también se los llevaron y no pude hacer nada - hizo lo mismo Mercury con una mezcla de angustia y bronca consigo misma

Por su parte, "Fantasma" y las otras senshis se levantaban también con problemas.

- ¿Todas están bien? - quiso saber Serena en voz alta recorriendo el entorno con la mirada

- Por mi parte no me quejo, por todos los kamis, esa mujer es demasiado poderosa - dijo la guardiana del Tiempo recogiendo su báculo del piso

Por su parte tanto Neptune, Uranus y Saturn manifestaron estar bien también aunque Venus se encontraba más lastimada al igual que Mercury.

- Revisen a los heridos e informen su estado, vamos a llevarlos a que los atiendan - ordenó la reina con decisión al mismo tiempo que caminaba hacia "el Fantasma"

- Soberana... - saludó el enmascarado con una leve cabezada en señal de respeto

- Entonces... ¿Tú eres el tal Fantasma que anda violando las leyes con lo del hackeo? - quiso saber Serena con suma seriedad

- El mismo, aunque no lo hago con mala intención, considero que la ley no está siendo suficiente para hacer justicia - contestó el de la máscara de tengu con su voz deformada

- Pero la ley es la ley y no tengo otro remedio que tomar medidas respecto de ti pero... mientras tanto yo quisiera saber si contamos con tu ayuda para detener a Nehellenia - argumentó ella mirándolo fija y atentamente

- Cuando desee su majestad me presentaré ante usted sin ningún problema y me pondré a su disposición, claro que sí me tiene para ayudarla contra esa amenaza - fue la contestación de "el Fantasma" mientras daba una cabezada

- Te lo agradezco, ¿Puedes decirme quién eres en verdad? - indagó ella con una leve sonrisa

- No puedo decirle quién soy en verdad pero... todo bajo el sol tiene su hora, todo tiene su tiempo... esa es la palabra clave - aseguró enigmáticamente el encapuchado dirigiéndose a ayudar a Mercury a levantarse

Serena bajó la cabeza con preocupación y no pudo evitar pensar en su hija quien seguramente fue espiada y tal vez sea un blanco más de Nehellenia, también no pudo evitar pensar en las fotos anónimas que poseía Rei... ¿Será que aquel viejo conocido era el que andaba con camuflaje óptico y las había tomado? Y entonces emitió un suspiro de cansancio y cerró los ojos.

- Señor Fantasma... esa malvada se llevó a Charlie y Kula - dijo Ami preocupada y con miedo

- Descuide lady Mercury, ellos aparecerán con vida y sanos... presiento que ella los quiere vivos - dedujo el chico de la máscara de tengu

Mientras tanto las outers se encargaron de revisar a los caídos con calma y paciencia, constataron que había algunos muertos y el resto desvanecidos.

Al comunicador de Uranus llegó una llamada de Ralf quien había recibido la orden de quedarse junto con Leona y un grupo de guardias en el palacio Edén a fin de no dejarlo sin protección por si había algún problema.

- Jones... que bueno que llamas, hay malas noticias, la bruja maldita escapó... Clark se encuentra herido y desvanecido pero con vida - saludó la senshi del viento con seriedad

- Maldita sea... debí haber ido yo también ¿Y los demás? - preguntó la voz del ex coronel

- Pues... hay más malas noticias, secuestraron a Mars y también a la jefa de guardia de Ciudad Norte y al amigo del rey Endymion, Nash - continuó explicando la rubia de cabello corto con resignación

- ¡No puede ser!... Rei... rayos, hay que encontrarlos - bramó Jones de rabia al otro lado de la línea seguido de un bufido

- ¡Lo sé, lo sé! ¡Esa malnacida es demasiado fuerte pero no nos rendiremos! ¡Los buscaremos y los rescataremos! - hizo lo propio Haruka apretando un puño

Por su parte, Saturn se estaba ocupando de curar a todos con ayuda de la Neo reina Serenity y el cristal de plata.

Por otra parte, en un lugar oscuro en alguna parte de Tokyo de Cristal, el portal había aparecido y del mismo salieron Neherenia y compañía con los prisioneros desvanecidos, ahora estos tres lucían tirados boca arriba en el suelo y los rodeaban quienes trabajaban con la mujer encapuchada.

- ¿Qué fue esa estupidez que dijiste antes, Jedite? - quiso saber el de cabello ondulado riendo levemente en tono burlón

- No se me ocurrió decir otra cosa, revisé bien a ver si no me seguían pero lo hicieron igual - protestó el rubio contrariado

- Pues no fueron suficientes precauciones, ahora no puedes volver a Nukureo Kaseigan puesto que seguramente no fueron tan tontos como para creer tu patética mentira - alzó la voz con frialdad y tono de reproche aquella tétrica mujer

- A mí también me siguió la guardia de Ciudad Lignum, tarde descubrí el rastreador que me pusieron - comentó Erza también con disgusto

- Eso te pasa por confiada, a mí no me pusieron nada - le sonrió Dark Júpiter con el ceño fruncido

- Yo también deberé andar siempre con el camuflaje, me han reconocido esa estúpida reina y el ex sargento mayor - dijo el castaño suspirando - Este otro extranjero andaba en el Palacio de Cristal con gafas térmicas, fui descubierto por este y la maldita muchacha hija del idiota de Jones - añadió con fastidio señalando a Charlie

- Eso ahora les sirve de lección para no confiarse, debemos pasar al siguiente paso antes de la última etapa del plan - mencionó la jefa de ellos alzando la voz

- ¿Y ellos? - quiso saber Júpiter con curiosidad mirando a Kula, Nash y Mars

- Con estos sé lo que haré... - contestó Nehellenia sacando tres cristales oscuros de debajo de sus ropas y sonriendo perversamente

Ella los sostuvo entre sus manos y una energía color negro los rodeó cuando empezaron a flotar en el aire ante las frías miradas de los presentes.

Ciudad Ígnea. Al día siguiente.

Setsuna ya podía volver a Ciudad Sur sin ningún problema a regentear su restaurante en persona, aún así decidió conservar la casa en Ciudad Metallus y al mismo tiempo mudarse de nuevo a donde vivía en el distrito sur.

Tal y como era de suponerse, Rei no aparecía desde el día anterior cuando cayó en manos de los malvados y Serena había decidido poner en su lugar a Hotaru muy a su pesar ya que prefería sus labores de doctora.

Ahora la hermosa mujer de piel morena se encontraba cerca de la barra del bar ocupada ahora por Kinana, miraba la hora en su reloj y se mostraba seria y pensativa.

Unos minutos más tarde, por la puerta de entrada se vio ingresar a Ami ya recuperada del todo de sus heridas gracias a Hotaru, esta vio a la de cabello verdoso oscuro, le sonrió y agitó una mano para saludarla.

En respuesta, la senshi de Plutón agitó también la mano y se dirigió hacia ella antes de saludarse ambas chicas con un beso.

- Vine apenas me desocupé, Carlos anda con mucha tarea y lo estoy ayudando, además de eso tengo la tarea en el hospital - comentó la de cabello corto azul

- Entiendo Ami, pedí que vinieras porque necesitaba hablar contigo, ¿Has puesto un reemplazo provisorio para tu jefa de guardia? - quiso saber Setsuna haciéndole un ademán con una mano de que la siguiera

La de pelo corto asintió con la cabeza afirmativamente y la obedeció, ambas se dirigieron al despacho de la morena.

- Sí, no tuve otro remedio... ya inicié las búsquedas por ella y por Charlie - suspiró Ami de cansancio tomando asiento luego de que la dueña del lugar la invitara a sentarse - Por cierto, veo que va bien la concurrencia del sitio - añadió acto seguido en referencia a la gente que se encontraba comiendo en el Hall principal

- Así es, las reservaciones ahora son necesarias para venir a comer aquí y yo pude regresar en persona, sin lady Mars es un problema menos que tengo ya... tengo la esperanza de que cuando vuelva, vuelva más como la persona que era antes - respondió la de ojos rojizos mirándola seriamente

- Espero que Hotaru tenga una buena gestión mientras Rei no está, ¿Hay alguna novedad de Jedite? - indagó la senshi del conocimiento mostrándose pensativa

- Por ahora no, continúa prófugo... eso que dijo ayer de que estaba trabajando obligado con Nehellenia, claramente es una mentira - respondió la de pelo verdoso con los codos apoyados en el escritorio - Ya que recién mencionaste a Nash... ¿Cómo va la relación con mi hermano? - añadió acto seguido

Ami bajó la cabeza sería y algo apenada.

- La verdad estamos bien pero... no hemos hecho adelantos en la relación, no me ha pedido formalizar y no sé cuándo lo haga... si es que lo hace - dijo la de ojos azules con franqueza

- Entiendo... y qué pasa entre Nash y tú - fue al punto Setsuna mirándola inquisitiva

- Nada... sólo somos buenos amigos nada más, ¿Porqué lo preguntas? - contestó Ami con un ligero rubor aun con la vista baja

- Porque las miradas que he notado entre ustedes, no son las de dos amigos... necesito que seas sincera conmigo sobre tus sentimientos por él y si tienes alguna queja de Carlos - pidió Setsuna sin perder la calma

Ami respiró hondo y levantó la mirada, se mostró indecisa pero se decidió a hablar.

- La verdad... no lo sé, estoy confundida... creo que me gusta, me parece buena persona, alguien estudiado y además bien parecido pero por otro lado está Carlos quien también lo es pero... es muy coqueto con las mujeres y eso no me gusta, invita a comer a Mina primero y anda de cita con Hotaru después, le pido que me diga si pasa algo entre ellos y él me dice que sólo son amigos pero yo no sé... - confesó la gobernadora norteña calmadamente y el ceño fruncido

- Comprendo... y eso, ¿Lo has hablado con Carlos ya? - quiso saber Setsuna con la boca apoyada sobre sus manos entre cruzadas

- No todavía... - reveló la de cabello azul suspirando

- Pienso que deberías hacerlo y tomar una decisión, ¿Qué harás? Porque estás dándole alas a Nash estando tú con Carlos y eso no te hace quedar bien a ti, debes ser 100% sincera contigo misma antes que todo para no cometer un error - fue el serio consejo de la guardiana del tiempo sin dejar de mirarla

- Es cierto... ahora estoy muy preocupada por él y por mi jefa de guardia, la verdad tienes razón... tampoco yo sé qué quiere en verdad Carlos, si formalizar conmigo un noviazgo o no pero primero necesito poner mis ideas y sentimientos en orden - afirmó la de pelo corto con sinceridad - Si te doy sincera, si no estuviera Carlos en medio, sin dudarlo vería con buenos ojos una relación con Charlie a medida que vaya conociéndolo mejor - confesó a continuación

- Por eso mismo debes pensar bien primero lo que vas a hacer - reiteró Plut su consejo

Mientras tanto...

La relación de Mirajane con su hermano Elfman había mejorado aunque él todavía conservaba algo de distancia con ella desde que la albina había traído de regreso a Lisanna.

La albina mayor notaba que a pesar de eso algo no terminaba de ser lo mismo como así tampoco ciertas conductas y forma de hablar de su hermana menor.

Como ella había estado con náuseas, mareos y malestar desde que regresó al barco, Elfman insistió para que Mirajane fuera a realizarse un estudio médico a fin de que le dijeran qué tenía y eso había hecho la ex luchadora y camarera.

En el presente día le entregaban los resultados y había ido a Ciudad Aquae a recogerlos ya que allí Mira se los había hecho.

Ya había ido y regresado con los mismos, entonces lo primero que hizo al llegar al barco fue ir a su habitación y encerrarse antes de sacar el cristal que contenía esa información, lo apretó y este brilló, luego proyectó aquella en el aire.

Ella los miró detenidamente y a medida que los fue recorriendo, un sudor frío le recorrió la frente más una mezcla de emociones... no sabía si ponerse feliz o con pesar.

En otras circunstancias, aquella hubiera sido una noticia alegre sin dudas pero ahora estando sola, no lo era.

- Uffff... ¿Qué voy a hacer ahora? - se preguntó la albina tomándose la cara con ambas manos

Acto seguido se puso de pie y preguntó por su hermano a uno de los marineros y le dijeron que se encontraba en su camarote con la otra chica del mismo color de pelo que ella.

Hasta allí se dirigió y luego de tocar a la puerta y oír la voz de Elfman indicándole que podía ingresar, entró de prisa y lo halló en compañía de Lisanna quien lucía su uniforme de la guardia de Ciudad Lignum.

- Justo estaba hablando con Lisanna sobre el hecho de haber entrado a las fuerzas de Ciudad Lignum, es muy lejos de donde estamos... quería que se saliera - dijo el moreno musculoso con amabilidad

- No veo cuál es el problema, con el tren de Tokyo de Cristal voy y vengo rápido - argumentó la albina de cabello corto cruzándose de brazos

- Elfman tiene razón, te demoras igual un poco y además... creo que estás ahí por otras razones - teorizó Mirajane pensativa en referencia al interés de su hermana menor por el jefe de guardia Still

- ¿En serio? ¿Y cuáles pueden ser? - indagó el hombre de cabello blanco con curiosidad

- ¿Se lo dices tú o se lo digo yo? - preguntó Mira con el ceño fruncido a Lisanna quien sonrió e hizo una mueca pero no dijo nada

- Vamos, ¿Porqué tanto misterio? ¿Qué sucede? - volvió a insistir Elfman con sus preguntas

Como la de cabello corto no hablaba, Mirajane se decidió a hablar.

- Resulta que nuestra hermanita está interesada en el jefe de guardia de ese distrito - dijo ella señalándola con un dedo

- ¿Era necesario decirlo? - se quejó su hermana de fastidio

- ¿¡De verdad!? ¿Pero es mucho mayor que tú o qué? - quiso saber el capitán del barco, sorprendido e impactado

Si había una premisa que él tenía para los pretendientes de sus hermanas desde siempre era que debían demostrar ser verdaderos hombres, esto era así aún antes de lo ocurrido con Lisanna en su momento.

- No es ese el problema... el tema es que él está casado y su mujer es lady Júpiter, la gobernadora de Ciudad Lignum; el matrimonio está bien es sólo que ella fue secuestrada y está ahora en poder de gente malvada - comentó Mira de modo muy resumido

- Ya veo, entonces no es alguien para ti, Lisanna, deberías buscar otro pretendiente - recomendó Elfman en tono de cierto reproche

- No tengo ningún problema con el estado civil del jefe Still, ahora es una buena oportunidad para mí de conquistarlo, lo que ocurra con quién es su actual esposa me tiene sin cuidado - insistió Lisanna con un descaro y frialdad que sorprendió a ambos hermanos

- Pero no habla bien de ti esa actitud y tampoco de él si te llegara a hacer caso, teniendo en cuenta que su matrimonio está bien - opinó al respecto Elfman, Mirajane coincidió con él

- Bueno... bueno, ya está bien de decirme qué hacer - alzó la voz la de cabello corto levantando los brazos - ¿Y tú de dónde vienes? - preguntó acto seguido a su hermana

- Vengo del hospital, tengo los resultados de los análisis que me hice a consecuencia de los malestares que he tenido... - contestó suspirando Mira

- ¿Y qué pasó? ¿Qué te dijeron? - quiso saber su hermano

- Estoy embarazada... - reveló la de cabello largo con seriedad

Ambos hermanos abrieron grande los ojos y se asombraron, luego la felicitaron pero notaron que ella no se alegraba.

- Deberías estar feliz, deduzco que el padre es aquel grandote con el que viniste la primera vez a mi barco - señaló el moreno sonriéndole

- Así es... pero el asunto es que yo tendré que criar sola a mi hijo sin él, eso es lo que me tiene mal... lo ideal para mí sería que tuviera a su padre cerca - confesó Mirajane con franqueza

- ¿Tan mal acabaron que no lo vas a ver? Deberías ir a buscarlo y darle la noticia - propuso Lisanna con calma

- No, no voy a decirle nada aunque me ponga mal, criarlo sola es lo que voy a hacer - aseguró la ex luchadora con decisión aunque con pesar

- Él merece y tiene derecho a saberlo, tendrías que hacerlo - insistió Elfman al respecto

- No puedo, no sabría cómo decirle a Ralf sobre su nuevo hijo... además no deseo depender de su dinero para mis gastos como madre - fue el argumento que dio ella al respecto

- No pasa por ahí el tema, el hecho es que ese niño va a necesitar una figura paterna - opinó el moreno con seriedad

- ¿Es el musculoso de cabello castaño oscuro amigo del jefe Still? - dedujo la de pelo corto con el ceño fruncido

- Sí es él pero no quiero que le digas nada, ¿Oíste? - le advirtió Mirajane en tono cortante

- Es tu hijo y estás en todo tu derecho pero deberías pensarlo bien y considerar decírselo en algún momento - opinó Elfman con sinceridad sobre el asunto

- Más adelante veré qué haré... mientras tanto no quiero decirle nada - se mantuvo Mira en su postura

Ciudad Lignum.

Ralf había estado a su pesar muy angustiado por la desaparición de su ex mujer y además, él junto a Leona y otros soldados organizaron una búsqueda por varios lugares, sin ningún resultado positivo.

Recordaba lo ocurrido con Makoto y no descartó la idea de que pudiera Nehellenia hacerle lo mismo a ella.

En cuanto a sus sentimientos, dentro suyo todavía estaban las imágenes y las sensaciones que aquel encuentro intenso y apasionado en el ascensor de Nukureo Kaseigan y lo consideró como un retroceso a la hora de olvidarla.

Él tenía ganas de más de ella pero no podía olvidar su traición y además, no podía confiar en ella teniendo en cuenta el cambio mostrado desde hace dos años atrás.

Él revisó su teléfono y volvió a leer el mensaje que ella le mandara después de que cada quien se fuera por su lado, luego de salir del ascensor: "Gracias por una intensa velada, tengo ganas de repetirla..."

El mensaje era acompañado de otra foto muy sexy de Rei.

Él suspiró y guardó el celular de nuevo debajo de su armadura verde y observó que Leona llegaba justo proveniente de donde había sido comisionada por él mismo a fin de buscar pistas de los desaparecidos.

- ¿Alguna novedad, Leona? - preguntó el ex coronel con seriedad

- Ninguna, señor, yo y los demás no hemos encontrado rastro alguno, ¿Y usted? - contestó la de pelo largo azul fríamente

- Tampoco... pueden estar en cualquier parte de Tokyo de Cristal esos... y la megalópolis es inmensa, para colmo Erza descubrió el rastreador que le pusieron y no conseguimos colocárselo a Makoto... - comentó Jones bufando de cansancio

- ¿Qué haremos entonces ahora?.

- Por lo pronto, ir a ver a Clark que nos espera en su despacho a informarle el panorama, vamos - respondió Ralf ya comenzando a caminar

Ellos ingresaron en la gobernación mientras que el resto de los hombres se quedó afuera a la espera de órdenes. A paso ligero se dirigieron a la oficina del jefe de guardia y llamaron a la puerta.

Luego de oír que podían entrar, obedecieron.

- ¿Qué hay? Recién venimos de hacer otra búsqueda y no hay novedades - fue lo primero que dijo Ralf al verlo de pie de brazos cruzados

- No me sorprende, esa mujer y sus secuaces deben de tener bien guardado su escondite, seguro tienen a los tres desaparecidos de rehenes - suspiró el ex teniente con los ojos cerrados

- ¿No se han comunicado con usted o con alguien más? - preguntó Leona seria

- No y me temo que... teniendo en cuenta que los tres desaparecidos luchan, esa mujer les haga lo mismo que a Erza y Makoto por lo cual, también tendríamos que pelear con 3 enemigos más - teorizó Clark bajando la mirada - Ah y hay otra cosa, Ralf, un viejo conocido nuestro está trabajando con Neherenia junto a Jedite... pasaron muchos años sin saber de él pero lo reconocí perfectamente - añadió hablándole a su amigo

Entonces Clark contó lo que vio, su descripción e identidad.

- No lo puedo creer... ¿¡Ese maldito está vivo!? - rugió Ralf de ira apretando los puños

- ¿Quién es esa persona en cuestión? - quiso saber la de ojos verdes con curiosidad

- Un maldito que no sabe cuándo morir... pero cuando le ponga las manos encima, sin dudas lo hará - respondió Jones paseándose con una mano en la cabeza

- En la anterior Era fue oficial en las Fuerzas de Autodefensa en Tokyo, Ralf y yo lo conocimos cuando fuimos allí después de irnos de Camp Hansen... jamás estuvo de acuerdo con la existencia del escuadrón de extranjeros en dicha fuerza ya que no los quería, más adelante se descubriría que trabajaba con unos terroristas en contra del país - contó resumidamente el de lentes negros

- Trabajaban en un proyecto llamado "súper soldado" pero se les salió de las manos - añadió el de ojos cafés amargamente - Ahora... el otro maldito se juntó con este, se juntaron el hambre con las ganas de comer - agregó refiriéndose a Jedite

- Ahora que fue descubierto, dudo mucho que se muestre, ya me comuniqué con Hotaru y están organizando una intensa búsqueda de su paradero en Ciudad Sur - comentó pensativo el rubio musculoso

- Escuchen, tenemos que redoblar la vigilancia en nuestros hogares, no sé cuál sea el siguiente paso de ellos pero no me fio de la seguridad de las chicas - señaló el de cabello castaño oscuro en referencia a sus hijas propias y a la de su amigo

- Tienes razón, por eso le recomendé a Lita que saliera lo menos posible, no le abriera a nadie la puerta y además de eso, asigné vigilancia a mi casa - reveló el ex teniente pensativo

- Me parece perfecto, yo hice lo mismo con Risa y Aya... - dijo Ralf omitiendo la presencia de la princesa en su casa

- Excelente, voy a ir ahora a hablar con Haruka al respecto, cualquier novedad les pongo sobre aviso - aseguró Clark dirigiéndose a la puerta

Una vez que quedaron los dos solos, Jones sintió vibrar su celular y al mirar los mensajes, vio uno de Minako: "Estás ocupado ahora? Estoy llegando al palacio Edén"

Luego de contestarle a Mina, Ralf le propuso a Leona ayudar también en la vigilancia de su casa, cosa que ella aceptó de buena gana.

Dicho esto él salió de la oficina junto a ella y cada quien se fue por su lado, Leona se dirigió a la sala de entrenamiento mientras que Jones fue hacia la entrada de la gobernación a esperar a la rubia.

Él aguardó allí luego de llegar y decirle a los guardias que podían entrar y ponerse a la disposición para lo que Clark o Haruka necesitaran.

Mina llegó luego de unos minutos en un auto elegante y saludó alegremente al ex coronel con un beso en una mejilla.

- ¿Qué pasó? ¿Tienes alguna novedad de Rei? - indagó el musculoso norteamericano con seriedad

- Bueno pues... Michiru me dijo que el rastreo en Ciudad Metallus no arrojó resultados positivos y yo ando preocupada por ella - suspiró la de moño rojo con los ojos cerrados

- Aquí tampoco hay novedad... ¿Sucede algo más? - quiso saber Ralf observándola

- Sí... quería preguntarte algo que espero no tomes a mal - aseguró Mina algo inquieta

- ¿Qué podría ser? - quiso saber él con curiosidad

- Sobre Rei y tú... cuando se quedaron encerrados dentro del ascensor, ¿Qué hicieron? - fue la pregunta de la rubia de cabello largo

- ¿Y eso a ti qué te importa? No entiendo lo que quieres saber - fue la contestación del hombre de cabello castaño oscuro sin contestar directamente la pregunta

- ¿Ustedes hicieron el amor, verdad? Es que ella quería embarazarse de nuevo y dijo que te buscaría para ello - reveló la de ojos azules suspirando

- Ya veo... entonces para eso me buscó... - dijo él en voz baja comprendiendo por dónde venía la mano

- Entonces sí lo hicieron... es que hace no mucho tiempo ella me propuso... bueno, que tuviéramos una relación que yo acepté y más atrás, que nosotras hiciéramos parecer que éramos un trío... inclusive iba a sacar fotos para hacerte quedar mal ante aquella albina - explicó Minako con seriedad

- Lamentablemente no me sorprende escuchar eso, por la Rei que conocí hubiera puesto las manos en el fuego pero... en la de ahora no puedo confiar, tú tampoco te fíes de ella... - dijo el fornido hombre pensativo con la vista baja

- Bueno... Artemis me dijo lo mismo, me ha contado unas cuantas cosas de ella - recordó Mina con una mezcla de sentimientos entre tristeza y desconcierto

- Deberías hacerle caso, oye... ¿Recuerdas la reunión que ustedes tuvieron con los reyes para hablar de su desempeño como gobernadores? En la que Risa y yo fuimos también y nos reunimos con la reina y la princesa - señaló el ex coronel ante lo cual la rubia asintió afirmativamente con la cabeza - Luego de que volvimos a Hikawa, Rei empezó a despotricar... también habló contra ti, ella había dicho que eras una loca ramera y una boba, que no deberías ser tú la líder de las Inners, que sí debía ser ella y que debían quitarte la gobernación - añadió recordando mientras suspiraba con pena

- ¿En serio Rei dijo eso de mí? - indagó la de moño rojo con el mismo sentimiento - Bueno... me acuerdo que te seduje en frente suyo y que ella se molestó... entiendo que se haya enojado pero... al menos debió decírmelo en la cara - argumentó a continuación exhalando aire por la boca

- Por eso mismo, te lo digo para que no te fíes de ella, ya no es la misma persona que conociste un día - afirmó el norteamericano con suma seriedad

- Te agradezco el haberme dicho aunque tal vez sí sea una ramera después de todo... he estado con muchos muchachos y varios de ellos con novia y casados, por cierto, lamento tu ruptura con aquella chica albina - dijo Minako con tristeza

- No creo que lo seas, una ramera tenía sexo a cambio de dinero u otra cosa o favor y no es tu caso, ¿Verdad? - argumentó Jones buscando animarla y al oír aquello, ella negó con la cabeza - Y sí lo mismo hace un hombre, ¿Qué sería? - añadió a modo de pregunta

- Pues... un mujeriego, un sinvergüenza... de todos modos sí soy el equivalente a eso - suspiró la rubia de cabello largo - ¿Porqué lo dices? ¿Qué piensas hacer tú ahora? - indagó además con curiosidad

- Mirajane fue mi último intento de tener una pareja estable, ya estoy harto y cansado de siempre salir perdiendo en las relaciones... a partir de ahora solamente encuentros sin compromiso por mi parte tendré, quien me haga caso, adelante, fuera de eso me dedicaré a mis hijas y al trabajo - confesó Ralf con total franqueza y calma

- Bueno... siendo así la cosa... cualquier otra chica te reprocharía eso pero yo no, no tengo derecho a hacerlo y es más, ya que ese es tu plan... tienes la obligación de acostarte conmigo - comentó la de ojos azules riendo levemente

- Eso me hace recordar tu ofrecimiento en casa de Makoto, ¿Era en serio o no? - quiso saber él haciendo lo mismo

- Desde luego que no, tú todavía estabas con Rei pero ahora estás sólo, tampoco yo tengo esperanzas de una pareja estable y las circunstancias son otras - le sonrió Mina ya más animada sin mencionarle lo que le había dicho Rei sobre la maldición del milenio de plata que pesaba sobre él

Dicho esto, conversaron un rato más y luego se despidieron, cada quien se fue por su lado.

Llegando la hora de regresar a casa, tanto Haruka como Ralf volvieron en sus respectivos autos y allí los aguardaban las chicas.

Chibiusa estaba mirando la televisión mientras que Aya realizaba flexiones de brazos en el living no muy lejos de donde ella estaba, Risa había estado meditando aparte de entrenarse y ahora salía de la cocina ya que estuvo cocinando.

- Veo que ya llegaron, excelente porque la cena ya se encuentra lista - comentó la de ojos violetas saludándolos

- Es bueno oír eso ya que estuve ocupada y no tuve tiempo de comer nada - aseguró la ex corredora quien lucía una camisa blanca debajo de una campera negra y minifalda del mismo color con zapatos oscuros

- Es bueno verlas a todas aquí porque hay novedades importantes que debo comunicarles - afirmó Ralf en tono firme

Tanto Risa como Aya se acercaron pero Chibiusa siguió viendo la tele y se reía a causa del programa cómico que estaba viendo.

- Cuando dije todas quise decir absolutamente todas - alzó el de ojos cafés la voz hasta casi gritar para que la princesa lo oyera

- ¿Eh qué? ¡Ah sí, lo siento! Ahí voy - respondió la de cabello rosado levantándose de prisa del sillón

- No sé cómo puede gustarle ese programa, me parece infantil - opinó Aya de brazos cruzados y el ceño fruncido en referencia a la princesa

- Pues a mí me parece muy gracioso y entretenido, no creo que sea infantil - protestó Chibiusa ofendida al oír aquello

La relación entre las tres chicas no era mala, sólo de vez en cuando Aya la molestaba y Risa la regañaba pero no se trataba de nada malintencionado ni con maldad.

- Bueno, debo decir que las búsquedas continúan y hasta ahora no han arrojado resultado positivo, he estado ocupada organizándolas y pendiente de las mismas - dijo Haruka yendo al grano directamente

- ¿Por Erza y Makoto? Me imagino pero cómo harán después - preguntó Risa seria y en calma

- Sí pero aparte de eso... verás, tu madre fue secuestrada también por esa tal Neherenia, las búsquedas son por ella - suspiró el musculoso de ojos cafés

- ¿¡Qué!? ¿¡Y porqué rayos no me dijiste nada!? - preguntó la de cabello largo castaño oscuro entre sorprendida y enojada

- No quise angustiarte, a pesar de tus diferencias con ella sigue siendo tu madre... no sé cómo fue porque no estaba en el lugar, me habían comisionado a vigilar el Palacio Edén pero... eso no es todo - bufó Jones de fastidio

- ¡Debiste decírmelo igual! Al diablo si me angustió o no ¿Y qué otra sorpresa más nos toca saber? - habló Risa molesta en voz alta, Chibiusa y Aya se mostraban sorprendidas

- Clark identificó a uno de los cómplices de Nehellenia... la propia reina también lo hizo - recordó la rubia de cabello corto con el ceño fruncido

- Es el maldito bastardo responsable de la muerte de tu madre, el mismo que te mencioné - afirmó Ralf dirigiéndose a Aya

- Ese también fue un antiguo enemigo de las Inners, la reina nos habló de él y por la descripción, todo indica que se trata de la misma persona aunque... según nos contó, murió protegiendo a una amiga de ella - añadió Haruka con algo de desconcierto

- Entonces... quien me privó de conocer a mi madre sigue con vida - comentó Aya con el ceño fruncido y suma seriedad - Tengo... tengo vagos recuerdos de un tipo japonés de largo cabello ondulado color castaño en la base de Vietnam pero nada más, lo vi con los tipos que me retenían cautiva - dijo con amargura

El oír aquello le hacía a la chica revivir viejos recuerdos que deseaba olvidar, esos mismos que se le aparecían en las pesadillas que todavía tenía algunas noches.

- Cielos... me sorprende escuchar eso en este tiempo - opinó la de odango rosado con sorpresa

- Eso es para que veas, muchacha, que esta Era no es lo que parece, las supuestas paz y armonías son una utopía en este mundo - argumentó Ralf mirándola serio - Todo esto también te concierne a ti, eres un posible futuro objetivo de esa tipa - agregó refiriéndose a Nehellenia

- ¿Y yo porqué? - quiso saber la heredera al trono desanimada

- Es sencillo, eres la hija de los reyes y un objetivo obvio, si buscan el cristal de plata pueden querer extorsionarlos capturándote - explicó la ex corredora novia de Michiru

- Por eso mismo no puedes andar suelta paveando por ahí como hiciste antes, tonta - añadió Risa de brazos cruzados en tono de reproche

- Escucha, si vas a estar dando vueltas por ahí con esos malditos sueltos cuando yo no estoy, es mejor que regreses a tu casa con tus padres, si algo te ocurre yo seré el responsable y además, no quiero que nada malo te pase, ¿Ok? - le llamó la atención el ex coronel en el mismo tono cuando disciplinaba a un soldado que estaba bajo su tutela

La princesa asintió con la cabeza afirmativamente sin decir nada en el ínterin que se mostraba triste.

- Al final todo saldrá bien, quita esa cara y anímate - le sonrió Haruka poniéndole una mano en un hombro

- Lo mismo digo, sólo procura evitar salir si no es indispensable - suspiró Jones con los ojos cerrados y los brazos en jarra

- Gracias - contestó la joven con una pequeña sonrisa

Ciudad Metallus.

Los días pasaban y los tres secuestrados nuevos seguían sin aparecer y las búsquedas no cesaban, aunque no arrojaban éxitos no perdían las esperanzas.

Ellos eran buscados por todos los distritos y la capital y tanto las senshis como los reyes y el grupo de Ralf y sus amigos se ocupaban de dicha tarea al mismo tiempo que cuidaban a los suyos.

Por su parte, Minako había empezado a buscar lugares donde hicieran audiciones para cantar ya que tenía decidido volver a hacerlo, lejos de los medios públicos y la política.

Más adelante sí volvería a los medios pero ya como cantante y entonces, asistió a un estudio musical en donde realizaban audiciones.

Se trataba de una productora que seleccionaba dos bellas voces a fin de promocionarlas e impulsarlas como cantantes bajo su producción, grabarían también su propio disco y parte era para la productora y parte para ellas.

Aparte de Minako, Mirajane se había decidido también por el canto y concurría al mismo establecimiento, habiendo tenido el permiso de Elfman.

De entre todas las candidatas, ahora mismo se encontraba en el salón arriba de un pequeño escenario, Mina cantando una antigua canción en el ínterin que un grupo de jóvenes observaba y evaluaba en silencio.

*Caramelo de chocolate
Empápame así
Como un pionono de vitrina
Enróllame así
Con azúcar en polvo, endúlzame
Y es que tú eres mi rey

Qué lindo eres tú, eres mi bebé
Mi bebito Fiu Fiu
(Qué lindo eres tú, eres mi bebé
Mi bebito Fiu Fiu)

La rubia lucía un vestido blanco con falda corta y con un micrófono en la mano hacía oír su bellísima voz y su bonita sonrisa en el ínterin que bailaba un poco.

A un costado del escenario aguardaba entre otras candidatas, la albina ex luchadora y camarera oyendo en silencio la canción y observando a la rubia cantar.

Aunque no fuera de su gusto aquella melodía, recordaba aquella canción y la remitía a épocas más felices que la actual aunque el mundo de ese entonces fuera peor que el actual y entonces, esbozó una pequeña sonrisa.

La canción terminó y el jurado aplaudió, Mina se mostraba algo nerviosa pero igualmente agradecía levantando las manos y saludando.

Ella se mostró complacida al ver que quienes realizaban la evaluación le ponían buenas notas a su actuación.

Con buenas expectativas, la de moño rojo caminó hacia donde aguardaban las demás participantes.

Mirajane la vio y le sonrió.

- Esa canción estaba basada en "Thank you" cuya autora es una cantante británica que ahora no recuerdo, ¿Verdad? - le habló Mira a Mina quien la observó sorprendida

- ¿Eh? Por supuesto, la cantante se llama Dido y también se basó en "Stan" de Eminem, el trasfondo de la misma se basó en un escándalo de infidelidad de un ex presidente sudamericano - informó riendo levemente Minako

- Eso no lo sabía, confieso que nunca me llamó la atención esa canción pero, tú la cantas muy bien y posees una bonita voz - le sonrió amablemente la albina

- Te lo agradezco pero... oye yo te recuerdo, eres la albina que estaba con Ralf en la fiesta de cumpleaños de la reina y la princesa, también te vi cenando con él una noche, dio la casualidad que coincidimos en el mismo restaurante - le devolvió la rubia cortésmente la sonrisa

- Ah... sí, soy la misma... mi nombre es Mirajane Strauss - respondió la aludida bajando la mirada y ensombreciendo su semblante al escuchar aquello y rememorar ese tiempo feliz que vivió y ahora se había acabado

- Pero que tonta soy olvidé presentarme, soy Minako Aino - rio un poco la de listón rojo

- Ah sí, lady Venus, la misma del escándalo de infidelidades y cosas por el estilo - dijo la ex luchadora siendo puntual

- Sí... fui gobernadora de Ciudad Metallus hasta hace no mucho y la verdad... no extraño para nada la gobernación, eran jornadas muy ajetreadas y ahora vuelvo con lo que me gusta y soñaba antes de ser designada por la reina para ocupar la gobernación - confirmó Mina poniéndose colorada y sintiendo algo de vergüenza por ello

La verdad era que en la calle todavía varios la señalaban y salía de casa muy poco, su imagen pública había quedado notoriamente afectada.

- Lamento si lo que dije te generó incomodidad, es una situación vergonzosa el de quedar expuesta en los medios - se disculpó Mirajane cortésmente

- No te hagas problema, querida, también me disculpo contigo... es una pena que lo de Ralf y tú acabara, pareces ser una buena persona y muy bonita además - hizo lo propio Minako tomándole ambas manos

- Todo bien... es un asunto complicado que es algo largo y difícil de contar - sonrió tristemente la de cabello blanco

- No hay problema, no tienes que decirlo si no lo deseas - le sonrió la rubia con simpatía

- Tú pareces ser una buena persona también - le devolvió la de pelo blanco la sonrisa

- Te lo agradezco aunque no me considero así, he hecho muchas cosas malas - dijo Minako teniendo en cuenta los motivos del escándalo que la sacó de la gobernación de Ciudad Metallus

- Todos las hacemos, somos humanos y tenemos fallas, lo importante es dejarlas atrás y no volver a cometerlas - le aconsejó Mira en tono amigable

Cuando Mina le estaba agradeciendo, llegó el turno de la albina para ir a cantar. De modo que la ex gobernadora le deseó suerte y ella pasó al escenario y tomó el micrófono.

Cuando los miembros del jurado le preguntaron qué cantaría, ella respondió y le dijeron que podía empezar, la melodía empezó y la chica dio inicio a la canción.

*Persiguiendo, persiguiendo un verdadero sueño
Rompe aún más tus propios récords
Persiguiendo, persiguiendo el presente
Así es, enciende la llama en tu corazón para convertirte en quien quieres ser
na na na na na na na oh na na na na na hey hey
Corre, héroe, y enciende la llama en tu corazón

La canción acabó y el jurado aplaudió además de quedar admirado de tan bella voz, los puntajes fueron excelentes mejores aún que los que Mina había obtenido, quedando Mirajane más que complacida.

- Eso estuvo bárbaro, por lo visto me has superado en puntaje, espero poder ser finalista yo también - le dijo Minako luego de haber aplaudido

- Muchas gracias, tú también lo has hecho muy bien y estoy segura que resultarás elegida - le sonrió la apuesta ex luchadora y moza, vestida con un pantalón corto color azul marino, playera blanca manga corta y zapatillas rosadas

- Me suena de algún lado esa canción y me gusta - trató de recordar Mina aquella melodía

- La canción se llama "Masayume Chasing" y es de una intérprete llamada Boa, es de Corea del Sur y fue cortina musical de una serie de animé muy conocida - respondió la de cabello blanco

- Ahhh sí, ya me acordé a mí me encantaba esa serie, ahora está prohibida por el Código de Convivencia - alzó la voz la de moño rojo acordándose - ¿Sabes? Tú me simpatizas aunque la ex esposa de Ralf moría de celos por tu causa, aunque no lo reconociera y buscaba ocultarlo - añadió recordando en tono calmo

- Cada quien elige su propio camino y lady Mars así lo hizo, me alegra simpatizarte, tú también me caes bien - empezó Mira hablando sería y sonriendo al final al mismo tiempo que la siguiente concursante pasaba al escenario

Al final de la jornada, resultó que tanto Mirajane como Minako pasaron a la siguiente ronda por lo que deberían volver a cantar otro día, cuando las personas del jurado convocasen a los participantes que habían pasado de ronda.

Ambas quedaron en volver a saludarse y conversar de nuevo durante la próxima ronda.

Por otro lado...

Ami regresó a Ciudad Aquae de ver a Setsuna cuando ya caía la noche pensando seriamente en las cosas que le dijo, realmente estaba algo confundida sobre sus sentimientos. Todo parecía seguro aunque ya le molestara desde antes los coqueteos y salidas de Carlos con otras chicas, a eso se le sumó el hecho de haber conocido a Nash, le cayó bien desde el principio y si bien no lo conocía, ella era bien analítica y él lucía serio y buena persona, aparte de eso calmado y sincero.

Ami no podía negar que sí le gustaba él y a esta altura ya lo conocía algo pero también era cierto que era muy pronto y necesitaba conocerlo más, era muy buena señal para ella el hecho de que se arriesgara a fin de ayudarla y por ello ser capturado.

Por otra parte también estaba segura de sentir sentimientos por el hermano menor de Setsuna, estaba segura de amarlo pero ahora ya no tenía esa seguridad, ¿Es amor o gusto? Necesitaba definirlo ahora, aunque ya era como la novia de él, no podía confiar bien en Carlos y no estaba dispuesta a ser una más entre otras.

Ahora mismo iba a ir a verlo con la intención de que fuera franco con ella y le dijera qué iba a hacer, si deseaba seguir con ella tenía que olvidarse de coquetear con las otras chicas y formalizar de una vez por todas con ella misma, de lo contrario quedarían de la mejor manera posible... si podían ser amigos bien y si no, como buenos colegas de trabajo y nada más.

Al llegar al lugar en donde trabajaban ellos y preguntar por él, le dijeron que ya se había retirado a su casa, muy cortésmente agradeció y salió de allí rumbo a la casa de Carlos en Ciudad Metallus.

Una vez que llegó, bajó del auto en que iba y se dirigió a la entrada. Ya antes de tocar, la voz del chico se escuchó a través del parlante del panel de un costado de la puerta indicándole que podía pasar.

Un clic se escuchó en un costado de la puerta y entonces ella se acercó y la misma se abrió.

- ¡Pasa Ami, estoy en mi laboratorio! - se escuchó a la voz del científico desde el lugar mencionado

Ella hasta allí se dirigió y lo encontró aún vestido con la ropa de trabajo, observando algunas cosas en su computadora. Al verla, se puso de pie y la saludó amablemente con un beso.

- Recién me sorprendí cuando antes de llegar a la puerta ya atendiste y sabías que era yo - le dijo Ami algo sorprendida

- No olvides de quién soy hermano, Setsu maneja el tiempo y puede conocer sucesos futuros - le sonrió el experto en Física con total confianza

- Pregunté por ti en el trabajo pero me dijeron que ya te habías ido - aseguró la de corto cabello azul devolviéndole la sonrisa

- Ah sí es que ya había llegado la hora de irme y tenía algunas cosas que hacer aquí - respondió el de cabello verdoso oscuro - Oye, ¿Deseas salir a cenar hoy? - invitó acto seguido

- ¿No vas a salir con Hotaru hoy entonces? - preguntó ella levantando una ceja y hablando con sarcasmo

- Ella anda ocupada y no puede, ya sabes que está ocupando la gobernación del distrito sur en reemplazo de lady Mars, esa labor deja aún menos tiempo libre que el de médica - informó el experto en Física sin darse cuenta de eso

- Bueno... está bien, acepto - contestó la de ojos azules secamente al escuchar eso

- Perfecto, ¿Podemos salir ahora o prefieres primero ir a tu casa a cambiarte de ropa? - indagó el de ojos rojizos

- Prefiero primero volver a casa y cambiarme, si no es mucha molestia - dijo la médica tranquila pero seria

- Perfecto, vamos que te llevo - le volvió a sonreír Charly a modo de invitación

- Vine en mi propio auto.

- Bueno, vamos en el tuyo y yo manejo así descansas un poco - ofreció el hermano menor de Setsuna con caballerosidad

Ella asintió afirmativamente con la cabeza y él se quitó la bata blanca, observó rápidamente hacia una puerta que había en el lado contrario a la entrada la cual estaba un poquito abierta, a través de la rendija alcanzó a ver a su yo del universo alternativo en el ínterin que Ami salía de la habitación.

Ambos salieron de la casa y se dirigieron al coche de ella, la chica abrió la puerta de lado del conductor y le dio el paso a él quien se subió rápidamente al mismo tiempo que ella se dirigía al lado del acompañante y abría la puerta de ese lado.

Él apretó un botón de un costado del volante y el motor encendió. Acto seguido se dirigieron hacia la casa de ella en Ciudad Aquae para lo cual tomaron la autopista a fin de tardar menos tiempo.

Entre conversación sobre temas de trabajo transcurrió el viaje.

Cuando llegaron, Ami le pidió a Carlos que la esperara en el auto mientras ella entraba a la casa, él asintió con la cabeza y la mujer se bajó del vehículo e ingresó a su lujosa casa.

Pasaron unos minutos en silencio mientras él aguardaba por ella en silencio hasta que el chico miró que la puerta de entrada se abría y salía Ami muy elegante con un bello vestido color azul marino.

Al verla, Charly silbó con admiración al contemplar lo hermosa que lucía ella.

- Vaya, que bonita te ves, Ami, realmente admirable tu apariencia - la felicitó Charly con un pulgar arriba al mismo tiempo que le abría la puerta

- Te lo agradezco, es uno de los vestidos más finos que tengo - contestó ella complacida con un leve rubor en el rostro subiendo a su carro

De este modo se pusieron en marcha y el joven científico le preguntó a Ami si prefería ir a algún lugar en específico, contestándole ella que podía llevarla a donde quisiera si lo tenía decidido de antemano.

Entonces él decidió llevarla a un restaurante que conocía en Ciudad Metallus y claro estuvo, le preguntó a la chica si estaba de acuerdo con eso y esta le respondió que no había problema.

De modo que volvieron a la autopista y regresaron a Ciudad Metallus, en donde el chico condujo hasta el sitio al que había pensado llevarla.

Se trataba de un lugar fino y elegante en donde servían no solamente comida griega sino también de otros lugares además de la local.

Apenas entraron buscaron una mesa en donde tomaron las sillas y se sentaron antes de esperar los menús.

- Es un bonito lugar, has elegido muy bien - reconoció la de cabello corto azul

- Sí, aquí sirven no solamente la cocina griega, también china, turca, francesa y japonesa también - detalló Carlos los tipos que servían

- Me gusta que tengan diversidad de platos, creo que probaré algo de cocina turca que siento curiosidad - sonrió ella recorriendo el salón con la vista

- Es muy buena, no vas a arrepentirte de probarla - aseguró el de cabello verdoso oscuro con confianza

El salón era muy lujoso con grandes ventanales cubiertos con cortinas de seda amarillas, el piso estaba hecho de cerámica roja.

Unos instantes más tarde, un camarero les llevó las piedrecitas con los menús. Ambos apretaron una cada uno y las piedras brillaron antes de empezar a proyectar las cartas.

Cada uno vio lo que le gustaba con calma antes de tomar una decisión.

- Ya tengo decidido que pediré Lahmacun, la pizza turca - señaló la senshi del conocimiento el plato mencionado

Aquel se trataba de una pizza sin mozzarella ni queso, aparte de la masa llevaba carne picada coronada con cebolla, perejil, pimiento morrón y todo tipo de especias, se trataba de una comida muy suculenta y resolutiva en caso de que la persona tuviese poco tiempo para comer.

- Suena muy bien, si pides una entera puedo pagarla yo y comerla entre los dos si no hay drama, o pido algo de entre el menú francés - invitó Charly con amabilidad

- Pediré una entera, gracias, ya que ando con hambre y no tuve tiempo de comer algo notable - agradeció la de ojos azules la oferta

Decidido esto, llamaron al camarero y pidieron la pizza turca y mientras esperaron la comida se pusieron a conversar.

- ¿Alguna vez has probado comida turca? - preguntó Ami pensativa

- Sí y es muy buena, hace algunos años anduve de viaje por allí, en general toda la cocina de medio oriente lo es - respondió el hermano menor de Setsuna animadamente

- ¿En serio anduviste por allí? ¿Fuiste de vacaciones o por algún otro motivo? - indagó la médica intrigada

- Por ambas cosas, fui a descansar y de paso a recorrer la región y ver asuntos de física termodinámica, temperatura, efectos que se generan en los cuerpos, transmisión de la energía calorífica y su generación - comentó el experto en Física

Al mismo tiempo que acababa de hablar traían la pizza turca, ellos sintieron el olor y vieron que era apetitosa para comer.

- Vaya, eso luce delicioso - alabó la de cabello azul olfateando la comida

Una vez que sirvieron la comida, también trajeron vino por cortesía de la casa aunque no lo habían pedido.

- Yo iba a pedir champaña pero vino está bien, no hay problema para ti, ¿Verdad? - quiso saber el chico ya sirviéndose bebida

- No hay drama, no tengo problema en tomar un poco de vino - consintió Ami aceptando la invitación - ¿Puedo preguntarte algo? De hecho es la mejor ocasión para hacerlo - añadió acto seguido con seriedad

- Claro, querida, soy todo oídos - accedió Carlos amablemente

- ¿Qué somos exactamente nosotros dos? - fue la pregunta de la chica

- No entiendo tu pregunta - dijo él acomodándose los lentes

- Sí, verás mmmhhh, es que me estoy refiriendo a nuestra relación a lo que somos tú y yo.

- Ahh pues, somos como novios, nos hemos llevado bien hasta ahora - aseguró el experto en Física con calma

- ¿Pero lo somos realmente o qué? Porque a mí no me cae nada simpático verte que sales primero con Mina y luego con Hotaru... así como me invitas a salir a mí también la invitas a ella - expuso la doctora su queja sin perder los estribos y conservando la calma

- Con Hotaru ya te dije que sólo somos amigos lo mismo con Mina, debo confesar que sí me ha gustado ella y todavía lo hacía al invitarla a salir pero... después me convencí de que no iba a ir a ningún lado con ella, en su momento también la invité a salir pero me rechazó, ese fue un trago amargo que no olvidé en mucho tiempo para ser sincero - rememoró Charly poniéndose serio

- Entiendo eso, ¿Entonces si Mina te hubiese correspondido en la última cita en una relación seria me hubieses dejado por ella? - siguió preguntando Ami en forma incisiva

Esa era una pregunta algo difícil para Carlos, el muchacho era consciente de que tenía que saber elegir bien la respuesta que iba a dar.

- La verdad... no lo tenía claro porque estabas tú también por otro lado, como no se dio no puede saberse lo que hubiera pasado, el hubiera no existe - dijo él con franqueza abriendo los brazos

- Comprendo pero... el punto es que yo no deseo ser sólo una más en tu lista de chicas, ¿Quieres estar conmigo o con Hotaru? - fue la pregunta puntual de Ami, él la observó seriamente mientras comía la pizza

- Bueno... para ser sincero a mí tampoco me causa gracia verte saliendo con Charlie, también quisiera saber si realmente sólo es un amigo para ti - confesó Charly su sentir respecto a ello

- Aha, ¿Viste que no te gusta, no? Bueno... el asunto es que si quieres seguir conmigo debes definirte, basta de Hotaru si no... vete a cortejarla a ella - señaló ella el asunto hablando muy seriamente - Para serte sincera, a mi Charlie sí me gusta pero estoy confundida por que también siento cosas fuertes por ti y estoy en una encrucijada, ahora él está en manos de Nehellenia y estoy preocupada por él al igual que por Kula y Rei... - añadió a continuación con sinceridad

- Bueno... yo estoy en la misma situación que tú, Hotaru me gusta pero también estás tú - expuso también Carlos su sentir con transparencia - Confieso que sí hice mal en cortejar a otras chicas... supongo que me costó superar el rechazo de Mina - añadió de la misma forma

Ambos sabían que debían pensar bien el paso que darían para no equivocarse y tener que arrepentirse después, el científico claramente vio que su coqueteo con otras contribuyó a que su casi novia se fijara en Nash y deseaba dejar de cometer ese error.

Ciudad Lignum.

Pasaba el tiempo y nada se sabía ni de Rei ni de los otros secuestrados, tanto Phobos como Deimos quien se había salvado de morir colaboraban también con la búsqueda específicamente de Mars.

Enfrente de la casa donde vivían ahora Ralf con sus hijas, la princesa y Haruka Tenou entretanto ocupara la gobernación del distrito, se encontraba estacionado un auto con vidrios blindados en donde una hermosa joven de cabello rojo estaba atenta acompañada de un joven hombre de largo cabello ondulado castaño, quien ocupaba el lugar del conductor.

- ¿Ya podremos ir a realizar el trabajo? La casa está vigilada por bastantes soldados pero no son problema para mí y por lo visto uno de ellos es uno de los amigos de Jones, aquella soldado de cabello azul - observó fríamente Erza dándole una mirada a la casa y sus alrededores

Efectivamente en las afueras del hogar habían guardias vigilando el lugar, entre ellos se encontraba Leona Heidern quien bien atenta observaba todo al mismo tiempo que permanecía de pie mirando hacia la calle.

- Debemos esperar la orden de la señora, no olvidemos el hecho de que el padre de esas chicas debe encontrarse con ellas y debemos armar el menor revuelo posible - contestó quien se encontraba sentado en el asiento del conductor

Enseguida la piedrita oscura que poseía el hombre en uno de los bolsillos de su saco empezó a brillar, este lo notó y lo apretó.

- Escucha, supongo que ya todo está listo, ¿verdad? Ya Júpiter está yendo a la casa de Still a llevarse a la hija de él - se oyó decir a la voz de la tétrica mujer encapuchada

- Estamos aquí atentos con Scarlet esperado su orden - contestó el de castaño con seriedad - Para ella ver a la chica, ¿No representara ningún problema? - quiso saber en referencia a Makoto y a la posibilidad de que pudiera recordar algo al ver a su propia hija

- No te preocupes que ya tomé medidas al respecto de eso... ustedes dos pueden ir ahora, sólo esperen el momento adecuado - habló seriamente la voz de Nehellenia

- ¿De qué problema estarán hablando? ¿Qué pasará con Júpiter? - se preguntaba Scarlet seria y en silencio al mismo tiempo que oía la conversación con intriga

Mientras tanto, en la casa no se encontraba Haruka porque estaba en el Palacio Edén desempeñando su labor como gobernadora, Aya tampoco se hallaba en la casa ya que había ido a su trabajo, eso sí, acompañada de un par de soldados.

Risa estaba en el living paseándose algo impaciente mientras que Chibiusa todavía estaba durmiendo en la cama que antes ocupara Ralf.

El ex coronel había vuelto de su trabajo a la casa por llamado de su hija quien le pidió volviera para hablar con él en persona.

- Princesa, aquí estoy como habías pedido, ¿Has visto alguna cosa rara? - indagó Jones con curiosidad

- No pero... necesito salir de la casa, estoy algo cansada de estar todo el día aquí encerrada y ya ves que mi hermana sigue yendo a su trabajo - dijo la de ojos púrpuras en tono de queja

- No es recomendable con esos tipos sueltos por ahí, tú, tu hermana y la princesa son un muy posible objetivo - señaló su padre el panorama de la cuestión

- Es que necesito ir a Hikawa, ya no está Rei allí y quiero ver cómo está el templo - insistió la de largo cabello castaño oscuro, suspirando

- ¿Estás segura de salir ahora? - preguntó el de cabello castaño oscuro mirándola dudoso

- Ya no soy ninguna niña chiquita, puedo perfectamente defenderme sola - respondió Risa secamente con el ceño fruncido

Él guardó unos instantes de silencio antes de dar una respuesta, necesitaba estar seguro de que iba a estar bien su hija por si era Erza quien atacase.

- Está bien... pero yo voy a acompañarte, voy a llevarte en mi auto... espera que voy a ver a la princesa - dijo el de ojos cafés suspirando de resignación - Definitivamente heredó el carácter de Rei... - pensó a continuación para sí

- La muy holgazana debe de estar durmiendo todavía - informó Risa seria cruzada de brazos

De modo que Ralf se dirigió a la habitación que antes compartiera con Mirajane y que ahora comparten Haruka y Chibiusa, efectivamente la halló durmiendo aún tapada hasta la cintura y con los brazos y piernas abiertos

Él meneó la cabeza negativamente luego de verla unos instantes.

- ¡Ya despierta! ¿¡Cuánto tiempo más vas a estar dormida!? - dijo el ex coronel alzando la voz hasta casi gritar

La de odango rosado se despertó de golpe de un susto y del sobresalto pegó un salto y se cayó de la cama, ella lucía una playera sin mangas blanca ajustada al cuerpo que le marcaba los senos y un short corto color rosado.

Ella había pegado un grito de susto al despertar y ahora se refregaba los ojos medio cerrados del suelo que aún tenía.

- Ve y lávate esa cara, desayuna algo y después vístete que vendrán tus padres a buscarte - aseguró Jones a bajar la voz hablando con firmeza

- ¿Mamá y papá vendrán a buscarme? ¿Hoy? - preguntó Chibiusa todavía medio dormida

- Así es, hace rato se comunicó conmigo tu madre y me dijo que iba a venir hoy - contestó el de ojos marrones seriamente

Como ella todavía tenía sueño se volvió a sentar y acostar en la cama en el ínterin que él se daba media vuelta y se alejaba unos pasos.

Al notarla que se encontraba otra vez acostada, frunció el ceño nuevamente y regresó sobre sus pasos.

- ¡Levántate de esa cama, dormilona! ¡Ya basta de tanta pereza! - exclamó Ralf pegando otro grito, llegando cerca de la princesa, quien se volvió a asustar y se enderezó de golpe

- ¡Ayyy! ¡Por favor no grites que soy una princesa, no uno de tus reclutas! No era necesario que gritaras - pidió Chibiusa refregándose los ojos nuevamente

- No me importa quién seas, mientras estés en mi casa quédate sabiendo que no me gustan las holgazanerías - respondió el ex jefe de guardia dándole la espalda - Ahora andando, a vestirse y a desayunar - añadió acto seguido en tono imperativo

Jones dejó a la princesa sola para que fuera al baño, se lavara la cara y se vistiera al mismo tiempo que él regresaba a ver a Risa quien aguardaba por él en el living.

- Ya desperté a la princesa, podemos irnos ahora - le dijo el de cabello castaño oscuro a su hija

Ella le sonrió y asintió afirmativamente con la cabeza, sin pérdida de tiempo salieron de la casa y él le informó a Leona lo mismo que le dijera a Chibiusa antes, le confió el cuidado de la casa y la princesa mientras ellos se ausentaban.

Leona le respondió que se quedara tranquilo al mismo tiempo que realizaba la venia militar.

Desde enfrente, los sirvientes de Neherenia se percataron del movimiento y observaron cómo Ralf y su hija salían en el coche de éste.

- Escucha Scarlet, debemos dividirnos... tú sigue a esos dos mientras yo me quedo aquí a estar pendiente de la coneja rosada, la vigilancia es mucha así que debo pasar desapercibido - aseguró el de pelo largo color castaño activando su camuflaje óptico

- Bien, voy a seguirlos y a esperar el momento justo para atacar - concordó la pelirroja viendo cómo él desaparecía de su vista y la puerta del conductor se abría y cerraba sola

Erza se pasaba al asiento del conductor y arrancaba el motor a fin de seguir a Ralf y Risa.

Por su parte, quien hablara antes con Titania miraba hacia la casa con el ceño fruncido y una sonrisa malévola.

Por su parte, los reyes de Tokyo de Cristal ya tenían todo dispuesto para ir a buscar a su hija a Ciudad Lignum.

Ellos no iban a ir solos, las escoltas de Chibiusa también los acompañarían para aumentar la seguridad de ella, teniendo en cuenta que Nehellenia y los secuaces de esta andaban sueltos por ahí.

De modo que tomaron la limusina y tanto los soberanos y la guardia personal de la princesa fueron en dicho vehículo y le dieron instrucciones al chofer para que se dirigiera a la dirección indicada en el distrito Este.

Dichas guardianas de Chibiusa eran también sailors senshis, se trataban de cuatro muchachas que en el pasado fueron enemigas de las Inners y Outers y servidoras de una organización a quienes las senshis debieron enfrentar, el circo de la Luna muerta. Una vez derrotada dicha organización, se liberaron del influjo de la misma y se convirtieron en sailor senshis, una vez iniciado el segundo milenio de plata y nacida la heredera al trono, fueron nombradas como las guardianas de esta.

Cada una tenía sus poderes y habilidades de combate, pero debido al sagrado código de convivencia que prohibía las artes marciales y la norma de cada senshi que les prohibía utilizar sus poderes si no era para combatir al mal, no peleaban desde el ataque de Black Moon.

Solamente hace poco habían empezado a entrenarse por pedido del rey Endymion, el cual siguió la sugerencia de Charlie de que convenía que así fuera.

- ¿Ustedes a capaces de hacerse cargo si es que por si acaso en el camino somos atacados por los sirvientes de Nehellenia? - quiso saber la Neo reina Serenity con el coche ya en marcha

- No se preocupe que nosotras defenderemos a la princesa con todas nuestras fuerzas - dijo una de las cuatro, de cabello y pupilas naranjas

- Contamos con la confianza de que no será necesario pero en caso de que sí, lo que dijo Sailor Vesta es la pura verdad - habló sonriendo otra de ellas, de pupilas y cabello celeste claro

- No lo dudamos, ustedes contarán con mi ayuda por si acaso lo precisan - las apoyó el rey Endymion con seguridad, ahora que su mujer ya sabía que él practicaba artes marciales ya no tenía sentido que lo ocultara

Por su parte, su esposa lo miró y le sonrió levemente.

- Esperemos que no sea necesario recurrir a la violencia - dijo Serena palmeándole una pierna

La limusina tomó la primera subida a la autopista que encontró en la capital y se dirigió hacia ciudad Este, por dicha vía emplearon poco tiempo en llegar a la región mencionada y unos veinte minutos más en recorrer las calles hasta la casa de Ralf.

El lujoso auto se estacionó frente a la mencionada residencia y el cochero se bajó rápidamente y abrió una de las puertas traseras para permitirle al soberano bajar y éste a su vez ayudó a su esposa a descender también, por su parte, las guardianas de Chibiusa quienes estaban transformadas en sailor senshis también se bajaron y caminaron hacia la entrada de la casa después de los reyes.

Al verlos llegar, tanto Leona como otros soldados hicieron la venia militar y una leve reverencia.

- Bienvenidos, majestades, el señor Jones me avisó de su llegada - dijo la de cabello azul atado en una cola seriamente

- ¿Se encuentra él en la casa para recibirnos? - quiso saber Serena con cordialidad

- Negativo, pero la princesa sí se encuentra esperándolos - informó Leona

- ¿Sabía que veníamos y no se quedó para recibirnos? - indagó Darien en tono de reproche en referencia a Ralf

- Salió con una de sus hijas rumbo a Ciudad Ígnea, no sé cuánto tarden en volver pero me confió a mí el cuidado de la casa y a los demás soldados, la seguridad en general - fue la respuesta de la mujer de pupilas verdes

- Quería verlo pero bueno, pasemos - suspiró Serena avanzando

Leona les abrió la puerta y todos ingresaron a la casa uno por uno.

Desde enfrente, el mismo hombre de cabello largo ondulado que estaba antes con Erza, sacaba un teléfono y con semblante serio marcaba un número.

- ¿Qué novedades tienes? - preguntó una voz masculina desde el otro lado de la línea, de forma poco amable

- La reina y el rey vinieron a la casa de Jones a llevarse de regreso a su hija al palacio real, la guardia de ella vino con los reyes también - informó el de pelo largo

- ¿Alguien más está en la casa aparte de la princesa? - indagó la voz secamente

- No, Jones y una de las hijas salieron y Scarlet los está siguiendo para hacer el trabajo, la otra está en el trabajo - contestó el hombre al teléfono

- Bien, deja que nosotros nos encarguemos de los reyes, la guardia y la princesa... tú espera a la otra hija a que regrese a la casa y has el trabajo - dijo el interlocutor en tono imperativo antes de cortar la llamada

- Ese maldito extranjero se cree que trabajo para él, odio a ese sujeto... - murmuró el castaño apretando los dientes y también colgando la llamada

Mientras tanto en el interior de la casa, Chibiusa quien estaba viendo la tele y hacía un rato que había tomado el desayuno, se encontraba con sus padres y sus guardianas luego de haber ella huido de su casa.

- ¡Hija querida! ¡Me preocupé mucho por ti! ¡No sabes la angustia que pasamos al no saber de ti! - abrazaba la rubia de coletas emocionada llorando a su hija

- Ya mamá, estoy bien nada malo me ha pasado, estuve segura aquí en esta casa - respondió la de odango rosado correspondiendo el gesto

- Niña, eres una irresponsable, ¿En qué estabas pensando cuando decidiste escaparte? - reprochó el rey Endymion frunciendo el ceño

- Quise venir a ver a las chicas y no me dieron permiso además... no he olvidado tu juicio injusto hacia lady Mars, mamá - respondió Chibiusa cruzada de brazos y disconforme

- Pero tenías que entender que el peligro de Nehellenia y sus cómplices está presente, si no fuera por eso no hubiera habido inconveniente, ¡Pudieron haberte secuestrado! - regañó Mamoru a su hija

- Respecto al otro asunto... llegado el momento oportuno te explicaré porqué declaré inocente a Rei, ahora volvamos a casa - contestó Serena a su hija poniéndole ambas manos en los hombros - Respecto a lo otro, tu padre tiene razón, te pusiste en riesgo - suspiró acto seguido de cansancio

- En casa vamos a hablar mejor de todo esto, ya veremos qué hacer contigo - aseguró el de ojos celestes en tono reprochatorio

La de cabello rosado bajó la cabeza apenada y se disculpó por preocuparlos, de este modo salieron de la casa en compañía de la guardia de aquella.

Leona y los soldados los saludaron respetuosamente y la familia Real regresó a la limosina a fin de volver al Palacio de Cristal.

Ciudad Ígnea.

Ralf había conducido hasta Hikawa yendo por la autopista a fin de ahorrar tiempo, había además convocado un arma más específicamente un rifle de asalto para estar más preparados ante un eventual ataque.

Ellos dos subieron las escaleras de acceso al templo y se sorprendieron de notarlo barrido y limpio al menos en el patio, puesto que Rei había desaparecido desde hacía unos días.

- ¿Habrá contratado algún ayudante? Alguien ha hecho la limpieza - comentó Risa extrañada

- Estemos listos por si las dudas, nunca se sabe si no nos aguarda alguna trampa - dijo su padre alerta mirando y apuntando con el rifle hacia todos lados

- Baja esa arma, papá, estamos en terreno sagrado - exigió Risa con fastidio volteando la vista hacia él

- Dile eso a esa maldita perra y quienes trabajan para ella -argumentó Jones sin hacer caso

- Siento un aura familiar pero... no es igual que antes - respondió la de cabello largo color castaño oscuro bajándole el rifle de un manotazo a su padre

De repente notaron que alguien salía de adentro de la casa y se dirigía hasta donde estaban, se sorprendieron grandemente al reconocer de quién se trataba.

- ¿Chad? ¿Tú trabajas aquí? - preguntó la de ojos violetas entre extrañada y sorprendida

- No dispare por favor, señor Jones - pidió el recién mencionado levantando las manos al ver a Ralf con el arma, llevaba puesto el uniforme del templo puesto - Sí, después de que se descubriera el escándalo del restaurante Magnolia, mi padre me dijo cuán decepcionado estaba de mí y me echó de la casa, me desheredó y me dijo que sólo me volvería a aceptar y a reheredar cuando demuestre que de verdad cambié - explicó acto seguido

- Si estás aquí con malas intenciones, descuida que no gastare munición en ti... con mis puños alcanzará - advirtió el de ojos cafés en tono serio - Respecto a lo de tu padre, al fin hizo algo bien, yo en su lugar hubiera hecho lo mismo - agregó a continuación

- ¿En qué pensabas cuando agrediste a Mirajane y su compañera de trabajo? - preguntó la joven de castaño oscuro en tono calmo

- No pensé en las consecuencias, me sentía el dueño del mundo por tener riquezas a mi disposición - suspiró el chico hablando con franqueza

- Supongo que fue porque no tuviste que trabajar para obtenerlas, pensando así como dijiste, sería más fácil que el día de mañana las despilfarres... - teorizó Ralf - Recuerda lo que te dije en su momento, la vida misma es una guerra y no es fácil valerse por sí mismo empezando desde abajo - añadió además

- Recuerdo eso y ahora que lo pienso, tiene mucho sentido y de hecho lo he sentido, aquellos que se decían mis amigos me han dado la espalda cuando les pedí ayuda - confesó Chad con algo de pena y decepción

- Así son algunas "amistades", todo por interés... bueno, espero de corazón que puedas ser una nueva persona y no el pedante que conocí - suspiró la chica de ojos púrpuras con fastidio y el hecho de tener claro que no le sorprendía escuchar eso

- Gracias, ahora mismo siento que si volviera a casa y mi papá me reheredara... sería cuestión de tiempo hasta que volviera a lo de antes, la señorita Rei me recibió en su casa y me empleó, como jefa es exigente y me ha enseñado bastante del camino del zen, el cual me ha ayudado bastante a mejorar como persona - comentó el hijo de Yuuichirou con sinceridad

- Hablando de ella, ¿Has sabido algo de ella? - indagó Jones pensativo

- No, no ha vuelto a casa desde que desapareció, en la tele vi que está siendo buscada por todos lados - informó el de pelo largo castaño

Entretanto que ellos seguían hablando, Erza se estacionó detrás de ellos y también subió las escalinatas del templo hasta casi llegar a la entrada, como vio que Ralf vigilaba debió de correrse por uno de los costados y colarse por allí, acto seguido avanzó por entre los arbustos hasta una distancia prudencial y convocó un rifle francotirador, convocó también unos dardos con tranquilizantes y los cargó al arma.

- Si quiero hacer esto rápido, será mejor dopar a Jones y al muchacho, la chica será pan comido - pensó acto seguido con el ceño fruncido espiándolos y preparando el arma

La charla seguía y el primero en sentir el pinchazo fue Ralf, seguido de Chad quien vio cómo un pequeño dardo se le clavaba en un costado de la garganta mientras que Jones lo sintió en la nuca.

- ¿¡Pero qué rayos!? - exclamó dándose vuelta y mirando hacia atrás y apuntando con el rifle de asalto luego de haberse sacado el dardo

Risa también se alertó y vio que tanto su padre como Chad sentían sus párpados pesados y caían desplomados al piso poco después.

- ¡Papá! ¡Chad! ¿¡Qué sucede!? - preguntó ella intranquila revisando a cada uno

- No te preocupes, no están muertos solamente se encuentran dopados - se escuchó hablar a una voz que Risa recordaba

- Esa voz... - murmuró la hija de Rei dándose vuelta y mirando hacia la procedencia de la voz

Ante la vista de la muchacha asomaba la ahora sirvienta de Nehellenia de entre los arbustos y caminando hacia ella.

- Erza Scarlet... - mencionó Risa ceñuda

La recién mencionada quiso agarrar el rifle de su padre pero la atacante le apuntó con su arma.

- No deberías de jugar con armas y menos si son de guerra, podrías lastimarte - dijo la de ojos marrones en tono burlón - Ahora aléjate lentamente con los brazos en alto y no intentes nada estúpido - ordenó a continuación acercándose con lentitud

- Para tu información, sé usar un arma de esas, mi papá me ha enseñado a hacerlo... - respondió Risa sin amedrentarse obedeciendo - Te han lavado el cerebro y debes volver en sí, eres una vieja amiga de mi padre... - agregó sin perder tiempo

- Silencio y camina de espaldas hacia mí, no te resistas o será peor para ti - ordenó Erza ceñuda interrumpiendo

Risa no tuvo otro remedio que obedecer, sin embargo cuando estaba a una cierta distancia realizó un hábil movimiento de artes marciales y logró tirarle el rifle a la atacante.

Pero cuando quiso agarrar el arma de su padre, Erza no se lo permitió y comenzó una pelea entre ambas mujeres.

Risa hizo todo lo que pudo y le acertó unos cuántos golpes a Erza pero como esta se trataba de una veterana de guerra con vastas habilidades de batalla a su disposición, volcó la pelea a su favor y Risa cayó noqueada

Al celular de Scarlet llegó una llamada de Júpiter la cual se apuró a atender.

- ¿Qué onda, Erza? - indagaba la voz de Makoto

- El trabajo está hecho, tengo a uno de los objetivos, ¿Y tú? - contestó la de cabello rojo con seriedad

- Estoy yendo a casa del jefe Still, Lisanna está conmigo - informó su compañera

- Genial... voy a llevar a la hija de Jones al lugar indicado por la señora e iré para allá, espérenme - sonrió Scarlet con el ceño fruncido

- Bueno pero mueve rápido el trasero que no tengo todo el día - contestó la voz de Júpiter apremiándola

Los reyes de Tokyo de Cristal y del mundo habían partido de casa de Ralf y se dirigieron rumbo al palacio Edén ya que Endymion deseaba hablar con Clark y Haruka respecto a la búsqueda de Nash y los otros rehenes para saber si había alguna novedad, contestándole estos que no.

La reina también aprovechó para interiorizarse del asunto y hablar de otras cuestiones con Haruka a ser cómo iba llevando la rubia su gestión como gobernadora interina.

Luego de pasado un rato, los soberanos salieron de allí y retomaron su camino hacia el Palacio de Cristal.

Habían tomado por la autopista tal y como habían hecho a la ida.

- Hicimos bien en pasar por el palacio Edén antes de seguir camino, deseaba hablar con el jefe Still... la verdad, no sé si hice bien en enviar a Charlie a Ciudad Ígnea, ahora está capturado por los enemigos - comentó Darien pensativo mirando por la ventanilla de su lado

- Él averiguó mucho al igual que Ami, hiciste bien en enviarlo... no te preocupes, volveremos a ver a los rehenes sanos y salvos - respondió Serena calmadamente - Por otro lado me complace ver que Haruka está reemplazando bien a Makoto - añadió acto seguido

- En casa del señor Ralf es buena compañía también, me sorprendió que se alojara ahí... no soy conocedora de si ya se llevaban desde antes - dijo la princesa interviniendo en la conversación

- La verdad no, pero como trabajaron juntos contra lady Mars y ella buscaba un sitio donde quedarse sin alquilar el tiempo que estuviese al frente de la gobernación de Ciudad Lignum, él se la ofreció - le informó su madre

- Te recuerdo que a Haruka le gustan las mujeres y es pareja de lady Neptune, por si las dudas lo aclaro - contestó Mamoru secamente dirigiéndose a su esposa

- ¿Cuál es la necesidad de aclarar eso, padre? - quiso saber Chibiusa con curiosidad sin entender el porqué del comentario de su papá

- No, por nada en especial, hija... - contestó el de cabello negro suspirando, Neo Serenity lo miró recriminante

De repente notaron que la limusina iba aminorando su marcha a pesar de haber poco tráfico en la autopista.

- ¿Qué sucede? ¿Porqué bajas la velocidad? - preguntó la rubia de odango al chófer dándose media vuelta

- Adelante nuestro hay un grupo de autos congelados que bloquean el camino, no hay lugar para pasar - contestó el aludido señalando hacia adelante

En efecto más adelante se encontraba lo anteriormente mencionado, algunos autos estaban detenidos allí y la gente que los manejaba se había bajado y observaba el panorama con curiosidad y asombro.

No sólo los autos también el asfalto lo estaba.

- Esto me da mala espina, estén atentas, muchachas - advirtió el rey con seriedad frunciendo el ceño

La guardia de la princesa asintió afirmativamente con la cabeza de la misma forma.

El coche se detuvo detrás del grupo de vehículos ya que no tenía cómo seguir su camino.

De repente, con asombro contemplaron cómo una bocanada de viento y nieve procedente desde el otro lado de la autopista, congelaba al resto de conductores y coches, dejándolos a ellos.

- ¿De dónde salió todo ese frío? ¿Qué está sucediendo? - se preguntó Serena con preocupación mirando hacia adelante

- Mire majestad, hay alguien en medio del camino caminando desde el otro lado, hacia nosotros... pareciera ser una mujer - señaló el chófer hacia adelante

Ellos miraron en la dirección indicada y notaron la silueta femenina que caminaba y se detenía a unos metros de ellos, todavía no podían distinguir su cara.

- Bajaremos y veremos de quién se trata - dijo una de las senshis guardianas de Chibiusa

- Yo voy con ustedes - afirmó la recién nombrada

- No, tú te quedas aquí con nosotros - ordenó su madre, la aludida se cruzó de brazos y se fastidió pero obedeció

El grupo de senshis descendió de la limusina y caminó con los sentidos alertas y listas para luchar en dirección a la silueta, la cual se detuvo justo frente al grupo de coches congelados.

- ¿¡Quién eres tú!? - preguntó una de las senshis en alta voz

La aludida que lucía cabello celeste claro y traje de cuero negro y violeta no contestó palabra.

- ¿¡Qué no oíste!? ¡Responde la pregunta! - exigió otra de las senshis

La chica sonrió levemente y finalmente habló en voz alta.

- ¡Entréguenme a la princesa o les irá peor!.

- Esa voz es de... - murmuró otra de las senshis creyendo reconocerla

- ¿Qué no es la jefa de guardia de Ciudad Aquae? - preguntó otra de ellas

Mientras tanto, el rey Endymion les dijo a su mujer y su hija que se quedaran en el coche y bajó del mismo.

Corriendo se acercó hasta donde estaban las senshis guardianas de su hija sorprendido de ver hielo en todos lados.

- No puede ser, es la jefa Diamond... le hicieron lo mismo que a las otras dos chicas - reconoció enseguida a la atacante, quien los miró con una gélida mirada

De repente notaron una silueta masculina que se acercaba caminado lentamente desde detrás de Kula, el ruido de la suela de sus botas resonaba en el suelo.

- Alguien más se acerca... - dijo una de las sailors con el ceño fruncido

- Es increíble... él también... murmuró Endymion en voz baja

Enseguida hizo lo mismo que las anteriores veces y cambió su uniforme al mismo que usó contra Erza.

La segunda persona que se acercaba se trataba de Nash, tenía la misma transformación que utilizó en su pelea contra Carlos. Sin decir palabra con una expresión seria y el ceño fruncido se detuvo a unos cuantos pasos de Kula.

- Muchachas, ustedes háganse cargo de la jefa Diamond... déjenme a Charlie a mí - exclamó Endymion en tono imperativo

Las aludidas asistieron afirmativamente y se adelantaron unos pasos antes de colocarse en posición de guardia.

- Juguemos un poco... - dijo Kula con una sonrisa maliciosa

- ¡Pelea! - exclamó una de las senshis que tenía cabello rojo

Mientras tanto Nash se colocaba en posición de guardia y Mamoru hacía lo mismo.

- Esto no será sencillo, él me enseñó las técnicas que sé - pensó el rey con preocupación

Por su parte, tanto Serena como Chibiusa y el chófer miraban la escena desde lejos.

- ¿Esos dos son Nash y la jefa Diamond? - preguntó la de odango rosado reconociéndolos

- Puedo ir allí ahora y curarlos con mi cristal de plata - comentó su madre pensativa viendo cómo las peleas iniciaban

Pero antes de que pudiera salir del auto, la puerta del lado de la princesa se abrió y un par de brazos y manos pálidas la atraparon y rodearon por la cintura además de taparle la boca cuando comenzaba a gritar.

- ¡Chibiusa! ¡Hija! - gritó Neo Serenity alarmada bajando del coche y yendo tras ella

Enseguida vio a la misma mujer encapuchada de antes creando un portal al mismo tiempo que evitaba que la princesa escapara, la cual forcejeaba pero no podía zafarse.

- ¡Espera Neherenia! ¡Deja a mi hija ir! - exclamó la rubia de coletas en tono suplicante y los ojos llorosos

- Lo lamento, princesa Serenity... pero me llevaré a tu querida hija, no intentes nada estúpido o ella pagará las consecuencias - advirtió la recién mencionada en tono amenazante

Justo después, la malvada mujer y su rehén cruzaban el portal y desaparecían.

Serena intentaba alcanzarlo pero no lo conseguía y luego de que el portal desapareció, ella caía de rodillas llorando.

Mientras tanto, las cosas para Darien y las senshis guardianas de Chibiusa no marchaban bien...

*Canción: Mi Bebito Fiu Fiu, Álbum: Mi Bebito Fiu Fiu, Año: 2022, Artista: Tito Silva Music, Género: Urbano latino

*Canción: Masayume Chasing (Persiguiendo un Verdadero Sueño), Álbum: Masayume Chasing, Año: 2014, Artista: BoA, Animé: Fairy Tail

Muy buenas senshis y soldados, este capítulo me tomó más tiempo que el habitual, debo confesar que me ha agarrado un poco de flojera (Además de descuidarlo un poco por el Brutal Doom).

Los secuestros indican el comienzo del desenlace de la historia que está cerca.

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Nos vemos la próxima. Hasta luego!