La Última Batalla

El odio en la gente
Causa división
Porque sólo piensa
En la maldad

La Última Batalla – Logos

El grupo de Endymion y compañía seguía escondido adentro de una de las salas del coliseo, cuidando no ser encontrados.

Cada tanto cambiaban su posición a fin de dificultarles aún más a Nehellenia y su grupo la tarea de encontrarlos.

Por su parte, el rey no podía evitar sentir preocupación por su esposa y su hija y eso, quienes lo acompañaban lo notaban.

Setsuna lo veía con deseo de calmarlo y animarlo mientras que Hotaru pensaba en el Fantasma, que ya sabía que se trataba de Carlos.

El soberano se dirigió rumbo a la puerta y se asomó aparte de abrirla levemente, miró hacia ambos lados del corredor con la finalidad de corroborar si alguno de los secuaces andaba cerca.

- Nadie de ellos anda cerca pero creo que deberíamos volver a movernos a otro escondite para que no nos encuentren hasta que el otro grupo llegue - dijo seriamente el de cabello negro en voz alta ante lo cual ambas mujeres asintieron con la cabeza afirmativamente

- No se preocupe, majestad, vamos a rescatar a la reina y al resto de las chicas - lo animó Plut poniéndole una mano en un hombro, luego de caminar hacia él

- La verdad, me urge ir ahora a por ellas... me frustra andar deambulando y no hacer nada por ayudarlas en este mismo momento - argumentó el soberano ya abriendo la puerta y saliendo de la sala, seguido por las dos senshis

- Según la información de Uranus, ellas están siendo vigiladas por Nash y además, Nehellenia anda cerca - recordó la morena senshi guardiana del tiempo lo que había hablado con su compañera

- Podemos distraer a Nash mientras el soberano se cuela y va a soltarlas, aunque... nosotras no estamos entrenadas en combate y por ende, tenemos las de perder ante él - dijo Saturn pensativa respecto de la situación - Salvo que tú paralices el tiempo, Plut - añadió dirigiéndose a la morena

- Eso ni hablar, paralizar el tiempo es tabú - se negó sería la de cabello largo verdoso

- Me gusta la idea, podemos hacerlo... Plut, como tu soberano te digo de romper el tabú y hacerlo, yo también estoy en desventaja, Charlie nos vencería a los tres de otra forma - volteó la mirada el de ojos celestes hacia la recién aludida

- Pero señor, yo... - abrió grande los ojos Setsuna sorprendida

- Es mi última palabra y una orden, no tenemos otra opción y si nos encuentra cualquiera de los demás antes de hacerlo, será un gran problema - aseguró decidido Darien ceñudo

Plut no tuvo otra opción más que ceder aunque se sintiera mal al ir contra las reglas.

De modo que los tres decidieron seguir rumbo a la sala en donde tenían cautivas a las rehenes.

- ¿Recuerdan el piso en donde están las rehenes? - indagó el soberano de ojos celestes mientras bajaban por las escaleras

- Sí, son un par de pisos más abajo, tengamos cuidado porque los demás que trabajan para Nehellenia andan rondando por el sitio - respondió la senshi de la destrucción

Como si ella hubiera anticipado el hecho, una voz femenina se escuchó desde la izquierda de ellos cuando pasaban de un piso al otro.

- Vaya, vaya, miren a quiénes tenemos aquí, he tenido suerte ya que he encontrado a algunos de los intrusos.

Los tres sobresaltados se dieron vuelta hacia dicha dirección y vieron que se trataba de Erza Scarlet con su armadura gris y pollera azul, esta materializaba una espada en una de sus manos.

- Rayos... ¿Qué haremos ahora? - preguntó desconcertada Plut con preocupación

Sabía que no tenían posibilidades de salir victoriosos contra la pelirroja.

- Muy bien, ahora mismo van a venir conmigo sin resistirse por que de hacerlo, será peor para ustedes - advirtió ceñuda la de pupilas marrones apuntándoles con la espada

- Esa no es una opción para nosotros, Scarlet - dijo Endymion adoptando posición de guardia, Setsuna lo veía asombrada por ello

- Majestad... reconozco que esa patada que usted me dio antes dolió y fue fuerte pero... yo soy más fuerte que ustedes y lo sabe - afirmó Erza con una media sonrisa hablando despectivamente

- No vamos a ir a ningún lado contigo - insistió Mamoru con decisión en el ínterin que la miraba fijo

Erza rió levemente y cambió el uniforme que tenía puesto por otro que le otorgaba mayor velocidad, la armadura de vuelo, la que tenía partes del traje de leopardo y era muy revelador.

- A ver, ¿Qué es lo que van a poder hacer ustedes contra mí, gusanos insignificantes? - increpó ella jactándose de la diferencia de poder a su favor

Endymion se lanzó contra Erza y atacó con golpes de patada y puño pero ninguno daba en el blanco ya que la pelirroja los evitaba con facilidad, aún cuando luego estos dejaban una estela luminosa de lo rápido que él los lanzaba.

- ¿Desde cuando el rey infringe la ley practicando artes marciales? - preguntó la senshi de piel morena a Saturn

- No lo sé, eso pregúntaselo a él si es que te lo quiere decir - contestó la de ojos amatistas sintiéndose igual que su compañera puesto que tampoco esperaba que al rey le interesaran las artes marciales, aunque ya había oído de su acción en el ataque a la gobernación de Ciudad Metallus

Darien lanzó un "Sonic Boom" al ver que sus ataques no daban resultado pero el haz de energía luminosa en forma de media luna fue evitado fácilmente por su rival mediante un salto.

- Buen intento, perdedor, pero tus ataques jamás me alcanzarán - se jactó ella sonriendo con el ceño fruncido

Luego de decir esto, sacó dos cuchillos con guardamanos en forna de tigre, hojas afiladas y cortas y tres perforaciones en la parte superior de las mismas.

- Plut, necesitamos que hagas eso que te dije ahora - alzó la voz Endymion

- Pero majestad... - quiso argumentar la guardiana del tiempo con desconcierto

- ¡Hazlo ahora o no podremos escapar! - la interrumpió el de ojos celestes apremiándola sin perder de vista a Scarlet

- ¡No los dejaré huir! - exclamó Erza

Justo después de acabar de decir esto, ella lanzó rápidos y certeros tajos con los cuchillos que dejaron una estela luminosa a su paso.

El rey quiso evitarlos pero no pudo hacerlo debido a la velocidad de los ataques y heridas sangrantes aparecieron en sus brazos y piernas, con un quejido de dolor cayó de rodillas al suelo.

Sailor Saturn corrió hacia él y extendió su báculo hacia adelante suyo.

- ¡Campo de energía! - exclamó haciendo girar su báculo

Enseguida un campo protector de energía apareció alrededor de ella y el soberano y Scarlet por más que quiso no pudo alcanzarlos.

- ¡Maldición! Pero en algún momento tendrás que anular la barrera protectora - se quejó la pelirroja antes de mirar a Plut - Mientras tanto iré a por ti - añadió hablándole a la mencionada

- ¡Plut, rápido hazlo ahora! - apremió Saturn mirándola de reojo

La aludida estaba nerviosa y algo asustada pero igualmente se decidió a realizar lo que le pedían.

Con Scarlet cargando contra ella, Plut sostuvo en alto su báculo y exclamó "Tiempo detente", un haz de luz inundó el sitio con la pelirroja a punto de alcanzarla con uno de los cuchillos.

Está quedó congelada al igual que el entorno a excepción de Saturn y Endymion.

- Está hecho - dijo la morena antes de caer desplomada al suelo a consecuencia de la técnica

- Rápido, ve y salva a Plut - dijo con dificultad Darien mientras Hotaru intentaba ayudarlo a levantarse

La recién nombrada obedeció enseguida y se apuró a curar a Plut quien se encontraba agonizando, ya que no podía realizar dicha técnica sin perder la vida a cambio.

Ya había pasado antes en el ataque de Black Moon.

Setsuna apenas había podido oír las voces ocultas de sus amigos en el ínterin que sentía que su vida se le escapaba de las manos, el entorno se le oscurecía mientras también se iban sus proyectos para el futuro.

Desde hacía mucho tiempo que tenía sentimientos por el rey Endymion pero por respeto al matrimonio Real ante todo, se guardó muy bien de mostrarlo y se mantuvo lejos.

Cuando parecía que iba a morirse por haber violado uno de los tabúes, el de no parar el tiempo, sintió una calidez y confort repentina y se recuperó rápidamente.

Al alzar la vista se halló a ella misma tirada en el suelo boca abajo y a Sailor Saturn agachada a su lado.

- Gracias por haberme ayudado, Saturn - sonrió la de cabello largo verdoso oscuro poniéndose de pie - ¡Majestad! ¿Se encuentra bien? - exclamó alarmada al notarlo de rodillas frente a ellas a algunos pasos de distancia

- Saquémoslo de aquí y lo curaré, luego veremos - aseguró la de cabello ébano corto

Dicho esto, las dos senshis ayudaron al rey a ponerse de pie y lo cargaron sobre sus hombros.

Luego salieron de allí rumbo al piso donde estaba la sala de los rehenes y Saturn se encargó de curar las heridas del rey.

- Majestad, ¿Quién más violó la prohibición de practicar artes marciales? ¿Cómo fue que aprendió usted a luchar? - quiso saber Plut una vez que se escondieron en otro cuarto del piso de arriba de donde querían llegar

- No voy a decirte quién me entrenó, no importa eso... de todos modos cuando se solucione todo esto voy a discutir seriamente sobre una reforma en la ley para levantar esa prohibición - se limitó a responder Darien

- Vayamos a ver dónde están las rehenes - dijo Hotaru mirando por la puerta de entrada hacia el oscuro pasillo con hoz en mano

Plut y Endymion asintieron con la cabeza y salieron de allí rumbo a las escaleras.

Al llegar al piso correspondiente vieron a Charlie haciendo una reverencia y a Nehellenia entrando a la habitación.

- Maldición... mientras esté esa bruja maldita ahí no podremos hacer nada, salvo que vuelvas a paralizar el tiempo, Plut - murmuró Endymion a regañadientes con el ceño fruncido asomándose por el borde de la pared

- Sabe que esa es una técnica prohibida cuyo uso me demanda la vida misma, hace rato Saturn me curó porque no morí rápido pero no sé qué pueda pasar ahora - argumentó la guardiana del tiempo con seriedad y la vista baja - Ya lo había hecho antes contra el príncipe Diamante y cuando íbamos en helicóptero con Uranus y Neptune, nos atacaban seres malignos y este iba a explotar cuando estábamos llegando al colegio Mugen a luchar contra los cazadores de la muerte - recordó acto seguido

- Lo recuerdo bien... pero además, si justo antes esa bruja crea un portal y se escapa por allí, de nada servirá - razonó acto seguido la senshi de ojos violetas

- Ahí está, eso es un inconveniente - señaló la morena de ojos rojizos con una mano a su compañera

- Entonces habrá que esperar a que se vaya e intentarlo de nuevo u otra opción es sorprenderla y que hagas la técnica antes de que logre huir - concluyó Mamoru acto seguido con frustración

Luego de esto, recibieron una llamada de parte del grupo de Sailor Venus y compañía a fin de informarse sobre el status de cada uno

Mientras tanto en la habitación, tanto Chibiusa como Lita se encontraban angustiadas y asustadas, Serena además de encontrarse de la primer forma estaba impotente.

Habían presenciado la paliza que había recibido Risa de parte de Jedite en represalia por el golpe en los genitales recibido por esta.

Sólo no abusó de ella por el dolor que todavía sentía pero en cuanto se le pasara, tenía pensado hacerlo.

Si Neo Serenity usaba el cristal de plata, podía liberarse pero Neherenia descubriría la trampa del cristal falso por lo que nada podía hacer.

- Bueno... parece que a la mocosa le enseñaron a respetar un poco, demasiada petulancia y arrogancia - dijo la tétrica mujer riendo levemente y mirando a la muchacha toda herida y lastimada

- ¿Qué pasó con Aya? ¿Qué fue lo que le hiciste? - preguntó con bronca la reina de Tokio de Cristal y del mundo

- Bueno... yo nada pero... ella sigue viva pero sin estar consciente, cuando recupere el sentido y vea la sorpresa que tiene me gustará ver su cara - respondió Nehellenia con total descaro - Por cierto, sobrina... ¿Me quisiste ver la cara de tonta? - preguntó acto seguido enseriándose y hablándole a la rubia de coletas

- No sé de qué estás hablando - respondió Neo Serenity desviando la mirada ante lo cual, la mujer hizo una mueca despectiva

- No te hagas la tonta, el cristal de plata que me diste era falso, ¿Olvidas que yo también soy miembro de la familia real de la Luna y que también puedo hacer uso del mismo? ¿Dónde está el verdadero? - quiso saber acto seguido hablando de mala forma

- ¿De dónde sacaste eso? No hay otro cristal de plata más que el que te di - decidió mentir Serena asustada al ver la treta descubierta

Nehellenia rió levemente y de debajo de su capa sacó una bola luminosa igual a la que usara en Aya, Lita y Chibiusa temieron por eso al igual que Serena.

Sin decir nada más, ella se acercó a Risa y le resbaló la bombacha, acercó la bola a la feminidad de esta y la empujó contra esta.

Los labios vaginales se abrieron y absorbieron rápidamente la bola y esta se perdió rápido por la "cueva del amor".

- ¿Qué, qué fue lo que hiciste? - preguntó Lita con miedo viendo aquello

- Bueno... pongámoslo así, ¿Quién quiere ser la próxima futanari*? - respondió sonriente la mujer, las tres chicas se sorprendieron al oírla

- No gracias, no me copa ni un poco esa idea - bajó la vista la de coletas rosadas con nerviosismo

Nehellenia la miró de reojo y se rió malévolamente viéndola con ganas.

- Pero la comunidad médica estaba desarrollando eso - comentó la reina de ojos azules sorprendida

- ¿Y qué me importa a mí? Yo puedo crear las bolitas por mi propia cuenta - río la aludida despreocupada

- ¿Tú te pusiste una también? - indagó la de coletas rubias con intriga

- Eso no es de tu incumbencia, insolente - contestó de mala forma - Por cierto... ya tengo decidido qué hacer por haberme engañado tú con el cristal de plata, bueno... tenía pensado hacerlo de todos modos - añadió riendo levemente mirando a la Neo reina Serenity

- ¿Qué... qué piensas hacer? - preguntó la rubia de coletas con expectativa y temor

- Cuando lleguen Jones y su grupo lo sabrás - afirmó la encapuchada con maldad

Serena no dijo nada pero se temió lo peor por lo que un sudor frío le recorrió la espalda.

La hora finalmente llegaba y el coche se detenía muy cerca del gran coliseo de Ciudad Ígnea, primero bajaban Clark y Ralf, por último Leona.

Durante el viaje la expectativa era mucha y el tema era los detalles del plan de acción aunque Ralf había estado en silencio durante el trayecto.

- Finalmente estamos aquí, ya estamos más cerca de recuperar a nuestros seres queridos - comentó el jefe de guardia de Ciudad Lignum contemplando el lugar

- Es cierto, el fallar no es una opción, vamos a ponerle un cohete en el trasero a esa maldita perra - concordó el ex coronel a su lado

- ¿Vamos a contactarnos con el rey y las senshis, señor? - quiso saber la de cabello azul hablándole a Ralf

- No es necesario que seas tan formal ahora, ya no soy tu superior - la miró él sin mencionar lo que ha hecho con ella en la intimidad - Sí, veremos dónde andan y lo que nos dicen... por cierto, nosotros tres juntos tenemos buena química, deberíamos ponernos un nombre - agregó empezando a caminar

- Opino lo mismo, tengo uno en mente, ¿Qué tal equipo Ikari? - propuso Clark imitándolo

- Me gusta el nombre - coincidió Leona siguiéndolos a paso firme

- Ikari significa ira en el idioma antiguo de este país, es el sentimiento que siento en estos momentos por esa tipa - aseguró el de ojos cafés apretando los puños - No tengo ninguna objeción respecto del nombre, podemos llamarnos así - agregó con una media sonrisa

El trío llegó a paso ligero al coliseo y enseguida buscaron una entrada alternativa puesto que Clark decidió que no usaran la principal.

Por lo que rodearon el lugar y eligieron una de las otras, como la que habían usado el grupo de las sailors Venus y Mercury con las outers.

- Ellos ya nos esperan, no creo que sea necesario ser discretos con la entrada - afirmó el de ojos cafés ya llegando frente a la puerta de entrada elegida

- Pienso lo mismo, podemos hacer uso de la fuerza para entrar - coincidió Leona con él

El de lentes negros extendió una mano hacia la puerta a fin de darles el permiso para que procedieran.

Ralf dio un par de patadas en aquella y logró abrir un agujero en la entrada por el que ingresaron de prisa.

El rubio ex teniente activó la visión nocturna en sus lentes negros al encontrarse en el corredor en penumbras en el que la visibilidad era escasa.

Lo primero que hicieron antes de proseguir camino fue comunicarse con Sailor Uranus a fin de informarse sobre la situación.

Esta les explicó todo y les dijo en dónde se encontraban las rehenes y que Endymion y compañía habían intentado un rescate pero sin éxito.

Ni bien acabó la comunicación, la voz de Nehellenia se escuchó claramente en todo el lugar.

- Señores, sean ustedes bienvenidos, espero que no hayan tenido problemas con el tráfico - habló ella con total descaro

- ¡Sal ya de la cueva en la que te escondes, rata infeliz! - increpó el de cabello castaño oscuro alzando la voz ceñudo

La respuesta fue una risotada de Neherenia lo cual fastidió aún más a los tres soldados.

- Calma, calma, no coman ansias... todo a su tiempo, bueno, si es que logran llegar hasta donde se encuentran las chicas - respondió la mujer desafiante

- ¿¡En dónde están mi mujer y mi hija!? - gritó el rubio norteamericano con enojo

- ¿¡Y mis hijas!? ¿¡Y Mirajane, y Rei!? ¡Aparte de la reina y la princesa! - lo imitó el otro norteamericano de pupilas cafés

- ¿Creen poder llegar hasta ellas soldados? Me encuentro aquí con ellas pero... mis guerreros se encuentran distribuidos por el lugar y les impedirán el camino, si quieren llegar hasta donde estoy, deben derrotarlos - continuó retando la tétrica encapuchada decididamente - ¡Desde luego que esto va también para las sailor senshis y el rey Endymion que sé que andan escondidos aquí en el coliseo también - agregó acto seguido

- Ahora vamos, perra, los vamos a vencer - increpó Ralf señalando al techo con enojo

- Desde luego, esto es a matar o morir, si mis guerreros ganan no tendrán piedad con ustedes, ¿Se atreven a venir? - anunció la malvada mujer con calma acabando con un nuevo desafío

- He oído cosas peores en campo de batalla... - dijo la soldado de ojos verdes con total frialdad

- Mucho peores que sólo palabras, bueno... hay muchas escaleras que van de piso en piso, creo que conviene mejor que nos separemos - pensó Clark sin pérdida de tiempo

- Me parece bien, quien tenga la mala suerte de toparse con Erza debe de dar todo de sí para buscar un modo de perderla de vista a menos que pueda ganar la batalla contra ella - opinó la de cabello azul con objetividad

- Estoy de acuerdo, ojalá sea yo... tengo algunas cosas en mente para ralentizarla - sonrió levemente Ralf tronándose los nudillos - Ok, ahí vamos - agregó acto seguido

Los tres dieron una cabezada ligera y Clark indicó que Leona fuera hacia la derecha de donde se encontraban, Ralf en dirección a las escaleras más próximas a su posición y por último, él mismo a la izquierda.

Dicho esto se fueron cada quien por su lado.

Por otro lado afuera del coliseo, se encontraban dos jóvenes enmascarados a pocos pasos de distancia, claramente habían llegado hace poco al lugar y se disponían a entrar.

- Hey tocayo, ¿Te has asegurado si aquella soldado de Ciudad Metallus todavía te sigue? - quiso saber uno de ellos con calma

- No pero por lo que has dicho, ya no es esencial para ti, ¿Verdad? - contestó el otro enmascarado de igual forma

- Bueno... eso es cierto, ahora no creo que nos haya seguido, ella está siguiendo a Carlos Meiou y no al fantasma además, Ami solo debería descubrir mi identidad real - afirmó riendo levemente el encapuchado

- Ok, ahora que uno de nosotros vaya a buscar y soltar a Kuribayashi y el otro vaya con las Inners - respondió quien estaba vestido de negro con rayas rojas carmesí a modo de proposición

- Yo iré con las chicas tú ve a soltar a Kuribayashi - decidió quien tenía la máscara de tengu

El otro enmascarado estuvo de acuerdo y sin pérdida de tiempo buscaron una entrada y se separaron.

Detrás de ellos llegaba la soldado del látigo con seriedad y en silencio, le echó una mirada al edificio e hizo lo mismo que los dos enmascarados.

Justo cuando estaba entrando al lugar por una de las entradas luego de haberla abierto escuchó una voz femenina conocida detrás suyo.

- No pensarás ir sola, ¿Cierto Whip?.

- Phobos y Deimos, qué hacen ustedes aquí - las miró la de castaño corto sin sorprenderse de verlas allí

- Jamás dejaríamos sola a lady Mars, le debemos total lealtad a ella - contestó una de las kunoichi sin perder la calma

- Ok, hagan lo que quieran sólo no me estorben - respondió Seirah con indiferencia

Justo después de decir aquello, las tres ingresaron también al coliseo.

En alguna parte del lugar, se hallaban todavía ocultas Sailor Venus y Sailor Mercury con las Outers Neptune y Uranus, estaban recibiendo transmisión de parte de Clark y Ralf.

- ¿Ustedes se encuentran bien? - preguntó la voz del jefe de guardia de Ciudad Lignum al transmisor de Uranus

- Sí, las rehenes se encuentran bien resguardadas por Nehellenia, me pareció que alguien de ellos nos seguía por lo que casi nos encuentran - informó la senshi del viento suspirando hondo

- De todos modos ya tuvieron que haber escuchado las palabras de esa tipa, ya sabe que están aquí de todas formas... creo que ya no tiene sentido que se escondan - comentaba el jefe Still claramente sobre el panorama para ellos

- Sí, ya hemos lidiado con ella en el pasado y por lo visto nos conoce bastante, dedujo fácil que vinimos con la reina - afirmó la ex corredora

- Nosotros nos separamos, Ralf y Leona van cada uno por su lado, ustedes deberían hacer lo mismo - recomendó el de lentes negros con voz calma

Por su parte, Ralf también hablaba pero con Venus por el mismo método.

- No hemos podido encontrar oportunidad de llegar hasta las rehenes, Nehellenia ha estado casi todo el tiempo con ellas, además su gente nos ha estado buscando y estamos en desventaja numérica - dijo la rubia de moño rojo con frustración

- ¿Ahora ves la necesidad de practicar artes marciales? ¿Quienes están contigo? - quiso saber el ex jefe de guardia de Ciudad Ígnea en tono algo reprochador

- Sí pero... ¿Cómo íbamos a saberlo?, Mercury, Neptune y Uranus están conmigo - enumeró la senshi del amor a sus acompañantes sin tener nada que argumentar al respecto

- Pues es algo que el gobierno debió prever antes de impulsar tantas prohibiciones, ante una guerra este reino tiene todas las de perder - aseguró la voz del ex coronel con hartazgo del hecho recién mencionado

- Es que jamás ha pasado nada desde que vencimos al clan Black Moon, recién esto es lo primero que sucede - rememoró la ex gobernadora de Ciudad Metallus suspirando hondo

- Si se topan con Erza, Kula o Nash solamente Uranus podría pelearle... bueno, si es Erza no sé cómo harán porque es la más fuerte de las que nombré - continuó diciendo Ralf - Harían bien en ponerse a salvo y dejar que Haruka pelee - añadió a continuación

- No vamos a huir ni escondernos, no nos subestimes - replicó Mina algo fastidiada por lo recién oído

- Yo sólo lo digo porque nosotros tres juntos peleando contra ella no pudimos vencerla y además lo quieras o no, ustedes no pelean hace mucho y tampoco han entrenado nada por lo que no tienen el nivel suficiente a excepción de Uranus - rememoró el de cabello castaño oscuro

Una vez que cada una terminó de hablar y cortó la comunicación, Mercury se dirigió a todas.

- Escuchen, deberíamos movernos nosotras también, he estado consultando la computadora y los enemigos distribuidos por todas las vías de acceso a donde se encuentran las rehenes - dijo la de cabello azul corto abriendo un poco la puerta y observando hacia afuera, todo estaba desierto y en penumbra

- Ya era hora, estaba harta de esconderme - afirmó Haruka poniéndose de pie

- Debería un grupo de nosotras ir a donde estén Mirajane Strauss con el hermano y soltarlos - propuso Neptune recordando lo recién dicho

- Es una buena idea, aunque el camino hasta donde esté tal vez esté vigilado también - pensó Venus pensativa

- Pues no hay otra opción, el tiempo de esconderse ya pasó ahora debemos ir y afrontarlos con lo que tengamos - argumentó Ami observando los datos en la pantalla de su laptop

- Ya lo tengo, Ami y yo iremos a buscar a Strauss mientras que las Outers pueden ayudar a rescatar a las otras rehenes - decidió Sailor Venus con seguridad

- Excelente, andando entonces, cualquier cosa nos mantenemos en contacto - dijo la rubia de cabello corto con una pequeña y media sonrisa

- El grupo del rey y las otras chicas deben de estar no tan lejos del sitio - recordó la de cabello aguamarino

Mientras tanto, en algún lugar del coliseo Dark Sailor Júpiter tronaba los nudillos y sonreía sádicamente al mismo tiempo que bajaba las escaleras.

- ¡Genial! Llegó la hora de la acción, espero que me toque Sailor Uranus o cualquiera de los soldaditos - murmuró ella animada con deseo de pelear con alguien fuerte

Por otro lado, en otro sector, Kula permanecía fría e inexpresiva mientras cambiaba el color de su cabello de rubio fresa a celeste claro.

Por otra parte, Lisanna se hallaba en su traje de gata lista para entrar en acción.

- Sólo espero que se atrevan a acercarse a este sector - decía la albina de cabello corto con el seño fruncido y sonriendo, permaneciendo en medio del pasillo

Erza ya andaba normalmente y caminaba como buscando a alguien al mismo tiempo que permanecía confiada en sus habilidades.

- No importa quién o quiénes me toquen, jamás perderé y tendré placer en destrozarlos - sonrió la pelirroja con maldad

Jedite ya estaba recuperado del dolor en su entrepierna, movilizándose cerca de donde estaban prisioneras las chicas y hablando con alguien por teléfono.

- ¿Estás seguro que estarás bien por tu cuenta y que yo debo esperar para aparecer? - preguntaba la voz masculina al otro lado de la línea

- Sí, aunque ya debe saberlo quiero verle la cara a ese mastodonte estúpido cuando te vea, yo estoy ansioso por toparme con alguien - reía levemente el apuesto ex Tercer Puesto de Ciudad Ígnea

El militar de lentes transparentes ya no estaba en el puesto donde se encontraba antes y ya estaba transformándose de la misma forma que cuando peleó contra Charly.

No pronunciaba palabra y caminaba buscando a alguno de sus ahora enemigos, luego de haberse quitado las gafas.

En la habitación con las rehenes, Nehellenia sonreía perversamente y fruncía el ceño, hasta ahora todo iba según ella lo había pensado.

- Veamos qué pueden hacer... - pensaba para sí misma la mujer llena de confianza y expectativa - Pero ahora, vamos a hacer una pequeña mudanza, creo que desde el nuevo lugar ustedes podrán apreciar mejor el espectáculo - afirmó dándose media vuelta y mirando a las rehenes

- ¿Qué planeas hacer? - indagó la rubia reina nerviosa

- Ya lo verás... - le sonrió la malévola mujer ante lo cual a las presentes se les erizó la piel salvo a Risa quien se encontraba aún semi inconsciente

El rey Endymion y las Senshis Saturn y Plut seguían escondidos en una de las habitaciones del lugar y gracias al poder curativo de Hotaru él ya estaba totalmente repuesto de las heridas recibidas.

Habían estado discutiendo sobre el asunto de volver a paralizar el tiempo y resolvieron volver a intentarlo.

- Podemos avanzar ahora - murmuró Endymion comenzando a caminar fuera de la habitación, seguido por las dos senshis

- Me pregunto qué habrá sido del Fantasma... - se preguntó Saturn pensativa acordándose del mencionado

- Dijo que iba y volvía, no te preocupes que ya debe de estar por regresar - aseguró la senshi del tiempo a su lado con seriedad

Caminaban lentamente procurando hacer el menor ruido posible, Endymion les hacia una seña para que lo siguieran hacia las escaleras.

De modo que por allí fueron hasta el piso en que recordaban que tenían a las rehenes.

En el trayecto permanecían bien alertas en caso de oír a alguien acercándose pero por suerte para ellos, no encontraron a nadie.

Al llegar al piso correspondiente, notaron que la puerta de la habitación estaba vacía, Charlie ya no estaba allí vigilando.

- Él debe de haber ido al encuentro de los demás al igual que los otros, pero dentro debe de estar Nehellenia con ellas todavía - murmuró Darien en referencia a Charlie

- Estemos preparadas, yo usaré el campo de energía mientras tú paras el tiempo, Plut - decidió sería Hotaru con hoz en manos ante lo cual, la morena asintió afirmativamente con la cabeza

Al llegar, las dos senshis se colocaron una a cada costado de la puerta y el rey la abrió de golpe.

Gran sorpresa se llevaron los tres cuando miraron dentro y vieron la sala vacía.

- ¿Ya no están aquí? Cielos... - se quejó la senshi de la destrucción frunciendo el ceño

- Miren, hay unas letras en la pared - señaló Plut hasta el sitio mencionado

En la pared opuesta a la entrada habían unas letras escritas con energía oscura las cuales decían: "He resuelto cambiar a las rehenes de lugar, ¿Quieren saber donde están ahora? Diríjanse a la arena del Kasei Fōramu y pregúntenme, si pueden llegar claro está"

- Esa es la letra de Nehellenia, ahora se han complicado las cosas, no tenemos otra opción que ir hasta allá - afirmó la de pupilas rojizas suspirando de cansancio

Endymion, quien estaba revisando la habitación se inclinó al suelo al creer ver algo en el mismo, por lo que lo tocó con la yema de sus dedos y lo examinó.

- ¿Qué sucede, Majestad? - preguntó Saturn con curiosidad notándolo

- Hay un poco de líquido algo seco en el suelo... por lo que puedo sentir y oler parece... no sé, quiero creer que no es semen - respondió Endymion apretando un puño y sulfurándose, temiendo lo peor - Espero que no les hayan hecho a las chicas lo que estoy pensando - añadió secamente de mala forma

- No nos precipitemos, vamos a suponer que están bien mientras no se evidencia lo contrario, tenemos que avisarles a los demás para que ya no vengan aquí - dijo Sailor Plut buscando que el soberano se calmara y no cometiera ninguna torpeza llevado por el calor de la emoción

- Está bien... - levantó las manos el rey respirando hondo y señalando a Saturn

- De acuerdo, yo les avisaré a las chicas y a su vez ellas les informarán al grupo de militares - asintió la de cabello corto ébano refiriéndose a las outers y las sailors Venus y Mercury y también al trío de Clark, Ralf y Leona

De ese modo, ella se comunicó con el grupo de Sailor Venus, Sailor Mercury y las outers, Uranus y Neptune y las puso sobre aviso sobre la situación.

Por su parte, las dos inners senshis bajaban las escaleras y tomaban por uno de los largos pasillos en penumbras.

La gobernadora de Ciudad Norte consultaba su computadora con sus gafas a fin de saber la localización de Mirajane y su hermano menor.

- Si Nehellenia quiere que vayamos a la arena central es porque allí tendrá a las rehenes, supongo - dedujo la senshi del amor seria y pensativa - Cielos, se ve muy poco por aquí - se lamentó acto seguido haciendo un esfuerzo por ver

- Tranquila, Venus, mis gafas tienen visión nocturna que tengo activada ahora... veo perfectamente y no nos vamos a perder - le sonrió levemente la de cabello corto azul

- Hay que avisarles a los chicos sobre el cambio de localización de las rehenes - razonó a continuación la rubia de cabello largo

- Uranus y Neptune iban a encargarse de eso, aparte de eso hay que buscar a Rei - aseguró la senshi del conocimiento

- Es cierto, no sabemos si Mars también es prisionera o le hicieron lo mismo que a Júpiter y los demás - se tomó la de moño rojo la barbilla con los dedos de una mano y bajó la mirada, frunciendo el ceño - También espero que haya sido buena idea dejar el palacio sólo.

- De acuerdo a lo que yo razono y veo, pienso que Nehellenia le hizo a Mars lo mismo que a las otras, tiene un buen poder, fuerza y habilidad para pelear que ella va a querer aprovechar a su favor... sólo que por algún motivo, no la dio a conocer todavía - aseguró Mercury paseando la vista por el corredor - Por el palacio no te preocupes que sin protección no está, Artemis y Luna están monitoreando todo lo que ocurre desde allí junto al Sailor Quartet que está encargándose de la seguridad - explicó acto seguido

- Cierto, las chicas también querían venir a salvar a la princesa pero debieron quedarse allá por precaución, no sabemos qué vaya a hacer Neherenia después y no era buena idea dejar la sede de gobierno sin nadie - concordó Mina sobre dicho detalle - Y sobre Mars es cierto, sólo podemos esperar a una enemiga poderosa más mientras se encuentre bajo el poder de esa mujer - suspiró la de ojos azules

- Ten cuidado, Mina, alguien... - quiso advertir Mercury a su amiga pero fue interrumpida por una voz femenina cerca de donde se encontraban

- Es cierto, Mars barrería el piso con ustedes como yo lo hice y lo haré de nuevo.

- Esa voz es de... - dedujo Venus mirando hacia la procedencia

Se encontraban cerca de la zona de las caballerizas ya preparada para la carrera de cuadrigas que allí se celebrará y justo frente a ellas proveniente de otras escaleras que subían, surgía una silueta femenina que por el atuendo se trataba de una senshi a pesar de que la poca luz del sitio no permitía verle bien la cara.

- Que mala suerte tengo, otra vez me tocaron las dos debiluchas respetuosas de la ley - dijo Dark Júpiter despectivamente meneando la cabeza

- Júpiter - exclamaron las dos al unísono

- Supongo que no nos dejarás pasar, ¿No es cierto Makoto? - dedujo Mercury sonriendo levemente y frunciendo el ceño, guardando su computadora

- Sí, eso... guarda esa cochina laptop antes de que te la haga tragar o te la ponga de supositorio, lo que sea más doloroso para ti - avanzó Júpiter de la misma forma - ¿Qué vas a hacer ahora que tu novio rubio no está aquí para defenderte? Es más él está de nuestra parte ahora y tampoco está tu otro novio el científico bueno... ¿Qué podría hacer el cerebrito? - añadió riéndose y jactándose de la debilidad de los mencionados

- Creo que nos estás subestimando mucho, Makoto, nosotras no necesitamos a un hombre para que nos defienda - contestó ceñuda la senshi del amor apretando los puños ante lo cual la recién mencionada se rió

- ¿Justo tú? ¿Cuando fue la última vez que usaste tus poderes? ¡No me hagas reír! - volvió a jactarse la ahora servidora de Nehellenia

- Bueno pues, tenemos unos rehenes que rescatar así que, no tenemos tiempo que perder - afirmó sería la senshi del conocimiento

- Ustedes dos no van a ir a ninguna parte, serán mis sacos de entrenamiento ahora... van a ver la diferencia entre dos blandengues que no se han entrenado y una experta que no ha parado de entrenarse y de hacerse más fuerte - sonrió la de pupilas verdes frunciendo el ceño

- Estate lista, Venus, que debes ser rápida - dijo Ami sin mirar a su compañera dando a entender que distraería a Júpiter

La rubia la miró y asintió con una cabezada.

Mako reflexionó sus rodillas y se preparó para atacar amenazante.

- ¡Burbujas de Mercurio! - exclamó la peliazul extendiendo las manos hacia adelante y formando unas burbujas que se hacían más grandes - ¡Estallen! - gritó mientras cruzaba los brazos en forma de X y daba una vuelta

Sin pérdida de tiempo ella extendió los brazos y las burbujas salieron disparadas y explotaron formando una espesa niebla que redujo la visibilidad del sitio.

Makoto sonrió y sacó sus gafas activando luego la visión térmica lo cual le permitió localizar a sus dos adversarias.

- ¡Rápido Venus! Corre y ve hacia donde están los Strauss mientras Júpiter no puede ver - alzó Mercury la voz a la recién mencionada quien asintió con la cabeza

Cuando Ami acababa de hablar, se sorprendió al ver surgir frente a sí en los aires a Júpiter sonriente.

- ¡Otra vez lo mismo no, eh! - gritó la castaña con total maldad arrojándose sobre ella y tomándola de la garganta, tirándola al suelo

Minako vio aquello mientras empezaba a correr y giraba la cabeza hacia atrás preocupada.

- ¡Mercury! - gritaba la senshi del amor

- ¡No te detengas! - gritó como pudo Ami siendo fuertemente agarrada de la garganta

- ¡No van a escapar! ¿¡A ver, qué más tienes aparte de tus estúpidas burbujitas!? Mira, con la visión térmica en mis gafas me paso tu neblina por el trasero - gritaba la de castaño orgullosa golpeando a Ami en el estómago repetidas veces - ¡Y tú no creas que vas a escapar, perra! - exclamó mirando de reojo a un costado refiriéndose a Sailor Venus

Acto seguido soltó a Mercury y se puso de pie exclamando "¡Ataque de hojas de roble de Júpiter!"el símbolo de Júpiter apareció en la palma de una mano y a su vez cargó una bola eléctrica, la tiara de su frente se cargó con la misma energía eléctrica oscura y múltiples hojas de roble la rodeaban, haciendo su pose giró sobre sí misma y levantando los brazos disparó las hojas de roble en todas las direcciones.

Aquellas estaban hechas de energía y eran cortantes al tacto, Eternal Sailor Venus fue alcanzada por unas cuantas en su carrera, varias le hicieron cortes en las piernas por lo que cayó al suelo en un quejido de dolor.

Otras tantas recibió Mercury en el suelo quien no tenía aire y sí un intenso dolor abdominal y estaba ahora llena de cortes en los brazos y piernas.

Júpiter se dio media vuelta y le propinó una fuerte patada en el abdomen cuando Ami se ponía de rodillas cabeza abajo y trataba de ponerse de pie.

Su cuerpo salió volando algunos metros y cayó boca abajo, Mercury hizo un esfuerzo por tratar de levantarse al mismo tiempo que tosía y escupía sangre por la boca.

Venus desde el suelo en medio de la neblina veía venir a Júpiter caminando lentamente y riendo levemente, mirando hacia donde estaba con muchas malas intenciones.

- ¿Qué hacer si no usar mis poderes ahora? No veo otra forma de hacer algo contra ella... - pensaba para sí Mina con un ojo cerrado y apretando los dientes, tirada en el suelo boca arriba y apoyándose en sus manos

- No pudiste llegar muy lejos, ¿Verdad Venus? - cuestionó la de cabello atado en una cola con una media sonrisa

- Insi... insisto en que me estás subestimando - dijo Mina con algo de dificultad consiguiendo levantarse del suelo con algo de trabajo debido al dolor de las heridas

- ¿Y qué piensas hacer? ¿Vas a usar tus poderes? Te recomiendo que lo hagas porque voy a acabar contigo, aún así soy mucho más fuerte que tú y la cerebrito que está allá tirada y dolorida - aseguró Mako amenazante señalando hacia detrás suyo por encima de su hombro

- Recuerda a Clark y a Lita, tu familia que te ama - exclamó la rubia de cabello largo con seriedad

Luego de decir esto, Venus liberó todo su poder a tal punto que se llegó a ver una especie de aura rodeándola, acto seguido la rodearon muchos corazones y subió la mano de modo que el dedo meñique, índice y pulgar quedaron levantados y los corazones que la rodeaban formaron una cadena.

- ¡Cadena de amor de Venus! - exclamó acto seguido y la cadena salió disparada hacia Júpiter

Ella corrió y saltó para esquivarla pero se vio sorprendida al notar una de sus piernas atrapada en la cadena y por ende, cayó al suelo pesadamente.

Eternal Sailor Venus corrió y saltó en dirección a Dark Júpiter quien trataba de zafarse de las cadenas, logrando conectarle una patada en la cara y tirarla al suelo.

- ¡Arrgh! ¡Maldita desgraciada! - maldijo enojada la ahora oscura senshi del trueno

- ¡Te lo dije! - sonrió Minako confiadamente - Gran kami, no pensé que yo violaría la regla de no violencia del código - agregó sorprendiéndose

- No te alegres que estoy lejos de ser vencida - dijo Mako enderezándose y apretando los dientes

Enseguida Mina vio cómo la senshi malvada forcejeaba y con un grito de bravura rompía la cadena.

- Rayos... la fuerza de Mako no ha disminuido nada - murmuró la de moño rojo con miedo

- Ahora voy a... - empezaba a hablar pero siendo interrumpida

- ¡Rapsodia acuática de Mercurio! - oyó exclamar desde atrás suyo

Dark Júpiter volteó rápido la mirada y vio volar hacia sí un potente chorro de agua.

Abrió grande los ojos y se dio media vuelta cubriéndose con ambos brazos y recibiendo el impacto de lleno.

Salió volando algunos metros y quedó empapada en el suelo.

Mercury se tambaleó y cayó de rodillas con los ojos entrecerrados y sangre en la boca.

- ¡Mercury! ¿Te encuentras bien? - quiso saber Venus preocupada corriendo hacia ella

- No te preocupes por mí, ve rápido a donde están los hermanos Strauss - apremió la peliazul hablando con algo de dificultad en el ínterin que su amiga la ayudaba a levantarse

- Pero tú... - dudó la senshi del amor

- Rápido antes de que Júpiter se levante - insistió Mercury jadeando

Venus asintió con la cabeza y la dejó, empezando a correr en dirección a donde sabían que estaban prisioneros Mirajane y Elfman.

Pero cuando la bella rubia estaba por cruzar hacia detrás de Makoto, esta reaccionó y tiró una zancadilla que paró la carrera de Mina y la tiró boca abajo al piso.

- Acaban de hacer algo muy poco recomendable, estúpidas, hacerme enfadar - dijo la de ojos verdes enorgulleciéndose de su fuerza y sonriendo

- Esa era mi técnica más potente - murmuró Ami de rodillas y con las manos apoyadas en el suelo, respirando con dificultad

Mina se quejaba del dolor en las rodillas y trataba de levantarse pero se vio tirada fuertemente del pelo.

Júpiter se incorporaba jadeando y algo dolorida por los ataques recibidos sin soltarla.

- Les digo y les repito, a pesar de sus poderes soy más fuerte que las dos juntas - aseguró ella con bronca

De modo que estrelló un par de veces el rostro de Mina contra el suelo y la levantó del mismo antes de propinarle algunos golpes en la barriga a su adversaria que había quedado medio aturdida y le conectó una patada giratoria directo a la cabeza que la tiró de costado al piso luego de volar algunos metros.

- ¡Observa bien, Mercury porque la siguiente serás tú! - giró la mirada hacia la mencionada quien estaba sentida tratando de ponerse de pie a quien le apuntó con un dedo

- Ju... Júpiter... rayos ya me duele todo el cuerpo, se nota que no estoy acostumbrada a combatir y ella parece que tiene hierro en el puño - murmuró la senshi del planeta Mercurio con frustración

- Cielos, ¿Cuánto tiempo has estado quebrando la ley y practicando karate? - preguntó Mina con algo de dificultad limpiándose la sangre de la nariz y la boca con un brazo tratando de ponerse de pie pero cayendo de cola al suelo

- Eso es algo que a ti no te importa a la ley me la paso por el trasero - rió levemente Dark Júpiter en el ínterin que se tronada los nudillos

- ¿Debería de usar otra técnica? Pero si le doy de lleno podría matarla... ahhh, ya sé lo que voy a a hacer - pensó la sailor del planeta Venus volviendo a ponerse de pie aunque con dificultad

De modo que concentró el poder que le quedaba y extendió una mano hacia arriba de Júpiter con la otra apoyada en el brazo extendido.

Una bola luminosa se hacía presente en la punta de sus dos dedos extendidos.

- ¿Para donde estás apuntando, estúpida? - se burló de ella Mako

- ¡Cascada de Venus! - exclamó Venus y enseguida la bola se convirtió en un rayo de energía que salió disparado hacia el techo y se dividió en varios rayos antes de llegar a aquel, los cuales caían en forma de cascada sobre donde se encontraba Makoto

Esta reaccionó rápido y dio un salto hacia adelante logrando esquivar algunos pero otros le cayeron cerca logrando encandilarla

Mina cayó de nuevo de cola al piso con las piernas flojas.

- Cielos... usé la energía que me quedaba y Mako si que pega duro, me duele todo - murmuró la rubia de cabello largo y listón rojo jadeando

- ¡Ahora vas a ver, voy a darte una paliza, zorra! - exclamó Júpiter restregándose los ojos con un brazo

Mercury repitió sus "Burbujas de Mercurio" y volvió a reducir la visibilidad del entorno.

- ¡Rápido Venus! ¡Aprovecha ahora y ve a por los rehenes! - exclamó Ami

- ¿Otra vez las cochinas burbujitas? ¡Eso no va a funcionar! - dijo la de castaño atado en una cola riendo un poco

Mientras Mina se ponía de pie con trabajo, Mako volvía a sacar sus gafas y activar la visión térmica.

- ¿Recuerdas a "Mano de piedra"? bueno... ahora ese título es mío ya tuviste una probada pero ahora lo sentirán tú y la otra perra en carne propia - amenazó la oscura senshi ya recuperando la vista

- ¿Mano de piedra dices? Pues entonces yo soy "Puño de cañón de guerra" porque mis puños son como cañonazos - se oyó decir a una voz masculina por detrás de ellas

- ¿Quién anda ahí? - preguntó Dark Júpiter volteando la mirada hacia la procedencia de la voz

- Esa voz es de... ¡Ralf! - sonrió y exclamó Venus aún sin ver nada

- Mercury, Venus, par de debiluchas, ¿Se encuentran bien? - quiso saber el ex coronel caminado y ayudando a levantar a Mercury

Ambas le dijeron que si.

- Vaya, vaya... al fin alguien que vale la pena y con quien espero tener diversión - sonrió Mako con expectativa y emoción - Ven a mí y voy a arruinarte la cara con mis puños - desafió acto seguido con una sonrisa en el ínterin que él recostaba a Mercury contra una pared

- En serio, ustedes dos deben ponerse a entrenar urgente, dan mucha pena, en el campo de batalla ya estarían muertas - opinó Jones con una media sonrisa

- Lo sentimos, nosotras no somos veteranas de guerra y respetamos la ley en ese sentido - rió un poco Venus con franqueza

- ¿Qué no oíste, grandulón idiota? Voy a romperte la cara - exclamó Júpiter ofendida sintiéndose ignorada

- Veamos qué tan fuerte eres - contestó Ralf serio quitándose el paliacate de su brazo musculoso, colocándoselo en la cabeza y atándoselo

Ellos esperaron a que se disipara un poco la niebla de la técnica de Mercury y adoptaron pocisión de guardia.

- No creas que me asustas con tus músculos, espero que tú sí me entretengas, soldadito - sonrió ella desafiante

- ¡Ven, vamos a pelear! Prepárate a perder... - exclamó él desafiando y abriendo las piernas como un luchador de sumo y clavando los pies en el suelo, mientras hacía un ademán con un dedo a su contrincante, de que atacara

Ambos quedaron frente a frente y se preparaban para atacar.

En otro sector del Kasei Fōramu, el actual jefe de guardia de Ciudad Lignum subía por otra escalera, veía perfectamente puesto que tenía activada la visión nocturna en sus lentes negros.

Su semblante serio y calmo no lo demostraba pero se encontraba muy preocupado por su familia y en esos momentos lo que más le preocupaba era poder volver a tenerla sana y salva a su lado.

En aquel momento había recibido una llamada de Haruka a fin de informarle sobre el cambio de localización de las rehenes.

- Entonces, ¿Lita y las demás ya no están en la localización a la que me dirijo? - afirmó el ex teniente norteamericano hablando por el pequeño aparato en uno de sus oídos

- No, Saturn me dijo que en la pared de la habitación estaba escrito un mensaje de parte de Nehellenia desafiándonos a ir a la arena central del coliseo - respondió la actual gobernadora de Ciudad Lignum suspirando hondo

- ¡Rayos! ¿Estarán ahí entonces? - frunció el ceño y hablando de mala manera

- Habrá que ir a averiguarlo, pero quédate tranquilo que vamos a salvarlas - afirmó la senshi del viento con seguridad

Ni bien acababa de hablar Sailor Uranus, Clark escuchó el ruido de pisadas de un par de botas que se acercaban al corredor oscuro al que había llegado.

Sabía que no podían ser ni Ralf ni Leona puesto que se encontraban en otros sectores, sólo podía ser alguien de parte de Neherenia.

Él giró la mirada hacia dicho sector e identificó a una figura masculina robusta y de fleco pronunciado.

- Después me pongo en contacto contigo, tengo compañía - despidió el de visera y lentes negros a Haruka de forma seria

Clark se dio media vuelta y permaneció de pie en silencio esperando a su adversario.

- Ni hace falta que pregunte yo quién es usted, teniente primero Nash - alzó la voz Clark para ser bien oído - Tendré que vencerlo para seguir adelante y que usted vuelva en sí - añadió secamente

Charlie siguió caminando impasible y se detuvo a unos cuantos pasos de Clark.

- Sí te cruzas en mi camino, tendré que matarte - exclamó fríamente Nash antes de adoptar posición de guardia

- Pocas palabras, me agrada - dijo el ex teniente con una pequeña sonrisa - ¡Comienza la misión! - exclamó haciendo una venia sobre su visera y haciendo también lo propio

El rubio musculoso notó rápido la transformación de Charlie y enseguida se preguntó qué habilidades le traería a este, aquella.

Ahora le tocaría averiguarlo en combate.

Las dos outers senshis ya se estaban dirigiendo en dirección a la arena del coliseo cuando Uranus cortó la llamada con el jefe de guardia de Ciudad Lignum, hasta ahora no habían cruzado a ningún enemigo pero estaban atentas.

- Clark ha debido de haberse topado con alguno de los chicos bajo el poder de esa bruja, avisó que tenía compañía pero no dijo quién - recordó seria la rubia ex corredora paseando la vista por el corredor

- Si, no lo dudo pero no te preocupes, él sabe cuidarse sólo va a estar bien - le sonrió Neptune mirándola

- Es cierto, sí lo vence podrá ponerlo a disposición para que la reina lo cure y vuelva a la normalidad - respondió Haruka con calma devolviendo la sonrisa y tomándola de una mano

- Mira... estamos llegando a la cabina de sonido si mi información no está errada - señaló la senshi de las profundidades marinas hacia adelante suyo

- Deberíamos entrar y revisarla para ver si no hay nadie de ellos escondido allí - propuso Uranus sin pérdida de tiempo

Efectivamente estaban llegando al sitio mencionado el cual en cada evento que se celebraba en el presente lugar, era ocupado por el relator que narraría el espectáculo en cuestión, desde luego ahora la cabina se hallaba vacía o al menos en teoría.

Tal vez ahí aguardaba alguno de los secuaces de Nehellenia, listo para alguna emboscada cuando oyera a alguien pasar cerca.

Con esa suposición se acercaron a la puerta de entrada la cual ahora estaba cerrada, se colocaron una al costado de cada lado de la puerta y sin decir nada, la rubia de cabello corto le hizo un gesto a la de pelo aguamarino, de que entraran de prisa ante lo cual la segunda asintió afirmativamente con la cabeza.

Michiru abrió rápido la puerta y ambas entraron rápido, recorrieron el sitio con la mirada pero la cabina estaba vacía.

- Bueno, no hay nadie por aquí - señaló Neptune paseándose por el sitio

- Al menos nos aseguramos de que este sitio está despejado y no nos emboscarán desde aquí - afirmó la sailor del viento suspirando - Necesito relajarme, me haría falta una buena velada contigo para ello - añadió mirando a su novia quien se acercaba a las ventanas

- Es cierto, lo mismo digo yo, con todo este lío no hemos tenido tiempo - sonrió un poco la violinista aunque sin mirarla - Oye, Ruka, mira eso... - indicó enseriándose señalando hacia la arena

Sailor Uranus se dirigió hacia donde estaba su novia y frunció el ceño, ambas vieron en el centro de la arena a Nehellenia con las rehenes atadas y de rodillas en el suelo.

Notaron también que estaba activada la pantalla gigante proyectada en la cual alcanzaron a ver a Clark con Nash y a Ralf en compañía de Venus y Mercury, con Dark Júpiter.

- Parece que las peleas ya empezaron, deduzco que Sailor Venus y Sailor Mercury no pudieron con Júpiter... - dijo sería Michiru observando la pantalla

- Y parece que a una de las hijas de Jones la han castigado, desde aquí puedo ver que está golpeada, espero que ninguno de esos tipos se haya aprovechado de ella, todas menos la reina están desnudas - miró Haruka hacia la arena la cual sólo tenía las luces del centro encendidas

- ¿Deberíamos avisarles a Clark y a Ralf? - planteó Neptune mirando hacia el mismo sitio

- Sólo confirmémosles que ellas sí están allí pero no les díganos cómo están o podrían perder concentración en sus batallas - decidió la ex corredora

- Bien, vamos ahora - concordó su novia ya alejándose de la ventana, siendo seguida de cerca por Haruka

Ambas estaban preocupadas y enojadas por el estado de las chicas y porque vieron a la reina siendo tomada de la garganta por Nehellenia, seguramente para sacarle alguna información.

- Debemos tomar rápido las escaleras que llevan al piso de abajo y que conduce a la arena - señaló la de pelo corto todavía recordando la última imagen vista de las rehenes

- Sí, tal vez Nehellenia haya descubierto que el cristal que le dio la reina era falso, si se hace con el verdadero será un gran logro para ella - dijo Neptune planteando el riesgo cierto de la situación

- Lo siento señoritas, pero ustedes no irán a ningún lado - oyeron a una voz femenina proveniente de la derecha respecto a donde estaban

Ambas giraron la vista en dirección a dicho sitio y vieron a una joven de cabello albino corto, acercarse desde escaleras que bajaban y viniendo de la planta superior.

- ¿Tú eres la hermana menor de los Strauss, verdad? ¿Porqué sirves a Nehellenia? - preguntó sería Michiru

- Porque para eso volví a nacer, es simple de explicar - aseguró riendo Lisanna y extendiendo los brazos

- ¿Te gustan las ferias cosplays acaso? Digo, por el estúpido disfraz de gatita que traes - observó burlonamente Uranus con una media sonrisa en referencia al atuendo que llevaba la chica, que era de dicho animal

- Oh, ¿Esto? Es una de mis transformaciones que uso para combatir y les aviso que voy a vencerlas a las dos - contestó la albina de pelo corto sonriendo y frunciendo el ceño

- ¿En serio? Palabras fuertes que no creo que puedas llevar a cabo, gatita - contestó Haruka de forma retadora

- Ahora verán lo que las dos respetuosas del código no saben que puedo hacer con esta transformación - aseguró Lisanna segura de sí misma

- Me parece que te estás equivocando conmigo, has tenido mala suerte al encontrarme a mí, no he respetado la ley del todo puesto que estoy muy bien entrenada en artes marciales, no he parado de practicar en todo este tiempo más bien eres tú quien tiene las de perder - río un poco Uranus hablando claramente, puesto que Michiru ya sabía lo de las artes marciales

- ¿En serio? Muéstrame lo que tienes entonces, veremos qué tal lo haces - replicó la de ojos azules aún sin perder la calma

Enseguida se preparó para atacar.

- No me gusta la idea de luchar - suspiró Michiru de fastidio con el ceño fruncido

- Descuida, sirena, yo me encargaré, no creo que tome mucho tiempo - la miró Uranus gesticulándole con una mano, de que se calmara

- Bien Ruka, aunque creo que no deberías subestimar a esa chica - aconsejó la sailor de las profundidades marinas observando a Lisanna que aguardaba amenazante

Eternal Sailor Uranus se adelantó unos pasos y observó fijo a Lisanna.

- Bueno, es hora de encargarme de ti, a ver si lo que dices es cierto y esas tiritas no son sólo un tonto disfraz ridículo - desafió adoptando posición de guardia haciéndole un ademán con una mano para que atacara

- Atácame y entérate - sonrió la albina de pelo corto con el ceño fruncido

La rubia sonrió y se lanzó contra su oponente con veloces ataques de puños y patadas, la albina también sonrió y empezó por sorprender a Sailor Uranus con su gran velocidad evitando todos los puñetazos y patadas.

- ¿Qué? - se preguntó Uranus abriendo grande los ojos

- Una de las habilidades de mi take over que estoy usando es tener gran velocidad, ¿Qué más tienes? Porque con eso sólo no me vas a alcanzar - informó Lisanna segura de sí misma

- ¿Que qué más tengo? Ahora te lo muestro - sonrió Haruka con los dientes apretados

Fue entonces que Uranus lanzó rápido un uppercut que Lisanna vio rápido y evitó pero, se vio sorprendida por una ráfaga de viento en forma de huracán que con la fuerza que traía la lanzó hacia atrás, eso le dio a Haruka una apertura para atacar.

Corrió y saltó hacia ella y la agarró con ambos brazos para acto seguido azotarla contra el suelo con fuerza, levantarla y volver a azotarla un par de veces más.

La albina reaccionó rápido y rodó por el suelo a fin de evitar una patada de Uranus dirigida al estómago de esta.

- Interesante... te mostraré qué otra habilidad tengo con mi animal soul gato - dijo la de pelo corto jadeando y sonriendo

Entonces, la menor de los hermanos Strauss saltó rápidamente hacia su rival y dio un zarpazo con una sus garras afiladas de gato, en forma de guantes.

La ex corredora reaccionó saltando hacia atrás pero no pudo evitar recibir arañazos en el abdomen, rasgando la tela de su uniforme y abriendo heridas en la barriga.

- ¡Uranus! - exclamó Neptune preocupada abriendo grande los ojos al ver aquello

- No te preocupes, estoy bien sólo es una herida menor - contestó la recién nombrada con un leve gesto de dolor en el rostro y tomándose la zona con una mano - Esas garras de gato son afiladas en serio, debo tener cuidado - pensó acto seguido mirando a su rival

- Vaya, tienes buena velocidad pero ahora, más tajos recibirás - opinó Lisanna con tranquilidad

Fue cuando ella corrió y saltó hacia Uranus rápidamente y dio más zarpazos que fueron evitados en parte por Uranus, recibiendo algunas heridas más.

- Rayos, esa tipa sí es veloz - pensaba para sí la senshi del viento sintiendo el dolor en los arañazos en algunas partes del cuerpo

- Vaya, pudiste evitar algunas pero... ¿Qué pasa si subo la dificultad? - le sonrió la albina

Esta volvió a atacar con sus garras pero en esta ocasión en forma de serpenteo a fin de distraer a su oponente.

Ella tuvo éxito en ello y la ex corredora recibió más zarpazos que la lastimaron.

- ¿Lo has visto? Son mis habilidades con este animal soul de gato, ahora voy a desgarrar tu carne por completo - afirmó Lisanna viendo cómo su rival se tomaba uno de los brazos con arañazos y mostraba dolor

- Bueno... admito que tienes buena velocidad y ataques sin embargo, me toca a mí ahora subirte la dificultad a ti - sonrió ella con un ojo cerrado - ¡Urano, dame el poder! - exclamó a continuación cerrando los ojos y los puños, extendiendo los brazos

Un aura amarilla la rodeó y enseguida, Uranus vio sus fuerzas renovadas.

- ¿Qué pasó? ¿Qué hiciste? - preguntó sorprendida Lisanna abriendo grande los ojos

- Estoy como nueva gracias a mi planeta guardián, ahora sí se pondrá buena esta batalla - aseguró animada la sailor del viento apretando los puños

En menos de un segundo Lisanna tuvo encima a la senshi y como no tuvo tiempo de reaccionar, recibió de parte de ella una combinación de golpes y patadas la cual acabó con una patada con la energía de ella concentrada en la misma.

La albina salió volando algunos metros y cayó al piso, no tardó en ponerse de pie sorprendida y contraatacar con zarpazos los cuales fueron esquivados sin inconvenientes por Haruka.

Entonces Lisanna probó con la misma técnica de distracción de antes pero aconteció lo mismo de recién, además giró su cuerpo sobre sí misma creando un remolino de zarpazos que la rubia evitó también.

- Increíble, has ganado mucha más velocidad - dijo la de ojos celestes con contrariedad al notar sus ataques infructíferos

Uranus volvió a atacar con un uppercut que formó un nuevo remolino de viento que salió disparado hacia su rival que no tuvo tiempo de evitarlo puesto que lo lanzó más rápido que el anterior.

La rubia corrió y atrapó a Lisanna con un movimiento de sus brazos y piernas a fin de volverla a tirar al suelo y luego la volvió a levantar con ambas manos para volver a azotarla contra el piso una vez más y repetir esto otras dos veces.

- ¡Ahora vas a salir volando! - exclamó Haruka cerrando un puño y sonriendo

Con su poder, disparó un tornado mucho más grande que los dos anteriores, generado en uno de sus puños.

Lisanna volvió a salir volando y recibió un daño grave.

- ¿Ya está vencida? - quiso saber Neptune entre tanto caminaba hacia su novia quien corría hacia su oponente en el suelo

La albina estaba llena de heridas en el cuerpo y no conseguía levantarse de lo lastimada que se encontraba.

- ¿Vas a rendirte ahora? Ya no estás en condiciones de seguir peleando - le dijo Sailor Uranus llegando frente a la hermana menor de Mirajane y Elfman

- Mal... maldita... - balbuceó Lisanna con dificultad antes de desvanecerse

Al ver esto, Uranus deshizo su transformación y jadeando flexionó sus piernas, apoyando las manos en aquellas a fin de tomar aire.

- Tienes que aprender defensa, gatita - dijo ella observando a su rival vencida

- Me impresiona cuánto tiempo has estado entrenando contra la ley a mis espaldas - comentó la de cabello aguamarino con seriedad y en cierto tono de reproche

- Pero la vencí y era ella o nosotras, vino con intenciones de matarnos - le recordó su amada dicho detalle

- Bueno eso sí, si estás bien vamos a avisarles a los chicos sobre sus hijas y a dirigirnos hacia la arena, no tenemos tiempo que perder - suspiró Michiru con resignación al respecto de dicho asunto

Por su parte, las tres chicas ya estaban dentro del coliseo caminando por uno de los pasillos a oscuras del coliseo, para dos de ellas el objetivo estaba claro y era el hecho de encontrar a la persona para quien trabajaban.

- Oigan, no tienen porqué seguirme... no estamos juntas en esto - les dijo Whip mirándolas al mismo tiempo que volteaba la mirada hacia ellas

- No tenemos inconveniente en ello, Seirah, tú también estás aquí por lady Mars, ¿Cierto? - preguntó Phobos calmadamente con una mano en el mango de su katana envainada

- La verdad, estoy aquí por mi cuenta... pero tengo una duda, ¿Porqué tanta lealtad hacia lady Mars? Ella no las ha estado tratando muy bien últimamente - quiso saber la de pelo castaño corto con intriga

- ¿Quieres saber la verdad? Nosotras siempre hemos sido las guardianas de lady Mars, éramos cuervos pero cuando comenzó este milenio de plata, la actual reina con el poder del cristal de plata nos hizo humanas al igual que a Artemis y Luna - explicó seria Phobos

- Vaya, eso no lo sabía... es impresionante - opinó Seirah al respecto de forma inexpresiva

- ¿Y qué hay de ti, Seirah? ¿Cuál es tu historia? - fueron las preguntas de Deimos

- ¿Yo? En la Era pasada estaba como Marine en la base de Camp Hansen de Okinawa, cuando empezó la actual vine a Tokyo de Cristal y entré a la guardia de Ciudad Ígnea - resumió la chica del látigo sin mirarlas

- ¿En serio? Entonces ya conocías al ex jefe Jones desde aquel entonces - dedujo rápidamente Deimos

- Sí, a él y al jefe de Ciudad Lignum, también a Leona Heidern y Erza Scarlet pero, no fui cercano a ellos salvo al ex marido de lady Mars - contestó Whip secamente - Antes de estar en los Marines, yo era asesina en una organización secreta, estoy hablando de mucho tiempo atrás ¿Alguna otra cosa que quieran saber de mí? - preguntó acto seguido

- No lo sé, no te gusta mucho hablar de ti, creo - bajó un poco la vista Phobos

- Me da lo mismo, lo que no me gustan son quienes preguntan demasiado - dijo la de castaño tirando una indirecta como indicando que no tenía ánimos de hablar

Phobos iba a contestar cuando las tres notaron que la temperatura del ambiente empezó a bajar drásticamente hasta formar hielo en las paredes.

Ellas fruncieron el ceño y recorrieron la vista por el corredor mientras se ponían en guardia, Whip sacaba su desert eagle y el látigo mientras que las dos guardianas de Rei estuvieron listas para desenfundar las katanas.

- ¿Quién anda ahí? - preguntó Phobos desconfiando

- Este hielo y frío... - murmuró Seirah ya echando vapor de agua por la boca

- La jefa de Guardia de Ciudad Aquae - dedujo rápido Deimos ya conociendo quién manejaba poderes de cryokinesis de entre las filas de Nehellenia

En efecto, desde el otro lado del oscuro pasillo aparecía una silueta de una chica delgada de cabello largo cuyos ojos púrpuras alcanzaban a notarse.

- Kula dice... que hasta aquí llegaron las tres, serán congeladas hasta los huesos - dijo la recién mencionada en voz alta de forma fría e inexpresiva

- Jefa Diamond, usted no es dueña de sus actos, está siendo utilizada - alzó la voz Whip con voz firme

- ¿Qué es lo que vienen a buscar aquí? ¿También desean interferir con los planes de mi señora? - respondió Kula evitando el comentario de recién y refiriéndose a Neherenia

- Nosotras veníamos a por lady Mars, ¿En dónde la tienen? - quiso saber Deimos yendo al grano

- No me simpatiza ni un poco esa tonta tira fuego, pero deberán tener un poco de paciencia, ella las encontrará a ustedes sólo que si están en contra de mi señora, es su enemiga - aseguró la de cabello celeste sin dar mayores detalles

- Yo no tengo porqué decirte porqué estoy aquí... es sólo que no me gustan los traidores - hizo lo propio Seirah ceñuda lanzando otra indirecta sólo que sin mencionar a quién

- Kula piensa que hasta aquí llegó la charla, es hora de jugar - sonrió levemente Kula extendiendo los brazos y volviendo a pegarlos al cuerpo

- Ha llegado tu fecha límite - exclamó Whip disparando su arma hacia las piernas de Kula

Ella sin perder tiempo, hizo aparecer un escudo de hielo con ambas manos con el cual detuvo los disparos de la soldado, no recibiendo ningún daño.

- ¿Algo más? - fue la burlona pregunta de Kula sin preocuparse para nada

- Creo que deberemos atacar entre las tres, no tenemos tiempo que perder - decidió Phobos rápidamente

- Si no hay otra opción, deberemos hacerlo - argumentó fríamente Seirah - Es un desperdicio de municiones - aseguró guardando su desert eagle

La recién mencionada con las dos kunoichi soldado en cada uno de sus lados quedaron frente a frente con la princesa de hielo y el combate estaba a punto de empezar.

- Por mí no hay drama, vengan las tres juntas que las congelaré - respondió despreocupada la servidora de Nehellenia

- ¡Bakudō número 12, Fushibi! - exclamaron Phobos y Deimos y enseguida en sus manos se generaron redes de energía naranja brillante que envolvían a Kula

Esta saltó esquivando algunas pero otras la envolvieron impidiendo que pudiera moverse.

- ¡Genial! ¡La tenemos! - exclamó Phobos con una sonrisa

- Ustedes están subestimando a Kula - dijo la de cabello azul con una pequeña sonrisa

Las tres vieron cómo ella cerraba los ojos y las redes se iban congelando, acto seguido volvió a forcejear como recién y el hielo se rompió, liberando a Kula.

Enseguida se llevó una mano a la boca y tiró un beso, largando por la boca una ráfaga de hielo en la cual su aliento era transformado.

Las tres chicas la evitaron saltando cada una para un lado distinto.

Whip corrió y atacó con su látigo pero Kula se cubrió con su escudo de hielo.

- ¡Hadō número 54, haien! - exclamó Phobos sacando su katana de la vaina y agitándola

Enseguida se disparó una masa de energía espiritual morada hacia la princesa de hielo, la cual iba a incinerarla.

Kula creó rápidamente cristales de hielo en las manos los cuales absorbieron el proyectil.

- ¡Debemos tener cuidado, hermana! Sólo debemos vencerla pero no matarla - recordó en voz alta Deimos

- ¡Descuida! Me medí para ello y además, la misma no tuvo éxito - respondió de igual modo Phobos ceñuda

Mientras tanto, Whip atacaba con golpes de puño y patada que Kula evitaba y bloqueaba, esta última respondía del mismo modo y la soldado del látigo también se defendía.

- ¡Tengo una idea! Vamos a entretenerla - vociferó Deimos a fin de ser oída por Phobos y Whip - Puedo ponerla a dormir con Inemuri - pensó sin pérdida tiempo para sí

- ¡Bakudō número 79, Kuyō Shibari! - exclamó Phobos luego de haber asentido afirmativamente con la cabeza

Seirah la vio y se apartó rápidamente de un salto, enseguida Phobos creó ocho agujeros negros alrededor de Kula con un noveno que conectó violentamente todas las energías espirituales para inmovilizar fuertemente a la recién mencionada.

Seirah aprovechó eso para golpearla numerosas veces con su látigo, lastimándola en diversas partes del cuerpo.

Deimos corrió hacia Kula pero antes de que llegara hasta ella, esta transformó el aire alrededor de sí misma y a mediana distancia, en hielo.

Eso obligó a la kunoichi a retroceder y a su hermana y la soldado del látigo a alejarse a más distancia, puesto que el aire se encontraba demasiado frío y las dañaba.

Poco después la técnica de Phobos se disipó y Kula se liberó.

- Esos latigazos dolieron, Kula está muy molesta - comentó la mencionada con una expresión de molestia

Apenas acabó de decir esto último ella, su cuerpo emitió un destello luminoso y extendió los brazos hacia los costados.

- Realmente no saben nada - añadió en voz baja la de ojos púrpuras mientras una tormenta de hielo y nieve salía disparada hacia Phobos, Deimos y Whip

Las dos guardianas de Rei se desvanecieron al mismo tiempo para reaparecer junto a Whip que buscaba cubrirse, la tomaron de ambos brazos con la intención de volver a desvanecerse, pero por hacerlo, la tormenta las golpeó de lleno y volaron cubiertas de nieve y hielo

Las tres quedaron tiradas en el suelo mientras Kula extendía los brazos y palmas de las manos hacia ellas.

- Bye, bye - decía a modo de burla y triunfo en el ínterin que agitaba las manos, como despidiéndose

En otro sector del Kasei Fōramu, cerca de donde se libraba la batalla entre Dark Júpiter y Ralf, se encontraban aún prisioneros Mirajane y Elfman en la misma habitación de antes.

El moreno musculoso ya había recuperado el conocimiento lo mismo que su hermana.

La silla de él había quedado rota luego del impacto recibido por la técnica de Jedite.

- Mira, creo que puedo soltarme, la silla y las cuerdas quedaron algo flojas - dijo el de cabello blanco a la mencionada

- Sí, creo que yo también pero es difícil y engorroso, aún están bastante apretadas - concordó la ex luchadora y camarera cerrando un ojo y forcejeando con las cuerdas

De los dos, fue Elfman quien consiguió liberarse primero y entonces luego de desatarse los pies, se puso de pie y se dirigió rápido a liberar a su hermana.

- Gracias, estas cuerdas están hechas de un moderno material que las hace irrompibles pero a consecuencia de que aquel degenerado me tiró, se aflojaron un poco - agradeció la de ojos azules soltándose los pies

- Ahora debemos buscar lo que está anulando nuestras transformaciones - afirmó el moreno alto

Ellos se palparon todo el cuerpo pero no pudieron encontrar nada hasta que prestaron atención y parecieron sentir algo en sus nucas.

En dicha zona palparon y hallaron algo pegado allí.

Con algo de esfuerzo consiguieron sacar aquel objeto.

- Auch, esta cosa estaba muy pegada - afirmó Mira con un poquito de dolor en la nuca

Ambos se fijaron qué era y notaron que se trataba de una piedrita negra incrustada en un pequeño dispositivo redondo y plano en forma de disco.

Ambos los tiraron al suelo y se dirigieron hacia la entrada.

No lejos de allí, las Eternal Sailors Venus y Mercury caminaban una pegada a la otra con lentitud ya que se encontraban muy lastimadas y la rubia ayudaba a caminar a la peliazul.

Cerca se podía oír que luchaban Dark Júpiter y Ralf, éste último les había dicho que siguieran camino hacia donde estaban los rehenes, los soltaran y luego se pusieran a salvo.

Llegaron a paso lento frente a la puerta que buscaban, pero está estaba cerrada con seguro.

- ¿Te queda algo de poder a ti, Mercury? - preguntó Venus con algo de dificultad

- No, ¿y a ti?.

- Tampoco, habrá que usar esta bomba C5 que me dio Ralf - dijo la rubia de pelo largo mirando el objeto mencionado en su otra mano

- Cierto... te la dio en caso de necesitarla, rayos... esas cosas son contra la ley - contestó jadeando la peliazul

- Pero otra no hay...

Inmediatamente oyeron golpes desde el otro lado de la puerta además de las voces de los hermanos Strauss.

- ¡Señores! ¿Están ustedes bien? - preguntó Minako alzando la voz

- ¡Sí! ¡Pero no podemos salir de aquí, la puerta está cerrada! - escucharon hablar a la voz de Mirajane

- Genial, escuchen, vamos a sacarlos de allí, les pedimos que por favor se alejen de la puerta, vamos a colocar una bomba C5 para abrirla - afirmó Mercury explicando lo que harían

Ambos hermanos estuvieron de acuerdo y obedecieron, ya eran capaces que usar sus take over pero prefirieron no hacerlo para que las senshis no lo supiesen.

- ¿Recuerdas cómo usar esa cosa? - indagó Ami observando a Mina prepararla

- Sí, recuerdo las explicaciones de Ralf - contestó la nombrada colocándola en la puerta

La senshi del amor activó el explosivo y ambas se alejaron a una distancia prudencial.

Luego de unos segundos, la C5 explotó y la puerta se partió en varias partes además de volar.

Mercury y Venus se acercaron a la entrada llena de fuego y humo y vieron a Elfman y Mirajane salir semi agachados y cubriéndose las caras con un brazo.

- ¿Son ustedes las Sailor Senshis? Cielos, se ven bastante mal - quiso saber el moreno sorprendiéndose de verlas tan heridas

- Sí, somos Sailor Mercury y Sailor Venus... nos topamos con Júpiter que nos hizo algunos cariñitos, ella está bajo el poder de Neherenia - dijo la auto-proclamada diosa del amor riendo un poco y siendo irónica a pesar de que le dolía todo el cuerpo

- Ralf llegó justo a tiempo y evitó que nos fuera peor todavía - informó además la gobernadora de Ciudad Aquae

- ¿Ralf está por aquí cerca? - indagó preocupada Mirajane por el hombre que aún amaba

- Sí, está luchando contra Dark Júpiter, ahora vengan que tenemos que sacarlos de aquí.

Ni bien Minako acabó de decir esto último y antes de que Mira pudiera responder, desde atrás de las dos senshis llegaron volando dos relámpagos que las electrocutaron enseguida.

Las dos chicas gritaron de dolor y se desplomaron en el suelo ante las miradas de los Strauss.

- ¡Sailor Mercury, Sailor Venus! ¿están bien? - exclamó preocupado Elfman acercándose a ellas

Desde el otro lado del corredor oyeron unas pisadas y vieron a una mujer con una armadura y un arma alargada en una nano.

- Erza Scarlet - vociferó Mirajane abriendo grande los ojos

- ¿Es un problema? - quiso saber el musculoso moreno en referencia al poder de esta

- Sí, es la más fuerte que trabaja para Neherenia, es una vieja amiga de Ralf pero ella le lavó el cerebro - dijo sería su hermana

En efecto, Erza cambiaba su uniforme de la armadura emperatriz del relámpago al normal con armadura gris, pollera azul y botas negras.

- Será mejor que ustedes dos regresen a donde estaban, no permitiré que escapen - vociferó la pelirroja con frialdad y seriedad

- No tenemos pensado hacer eso, nos vamos a ir con Mercury y Venus - contestó la albina segura de sí misma

- ¿Y cómo harán para huir de mí? Estas dos estúpidas senshis no las ayudarán - abrió ella un poco las manos riendo un poco con arrogancia

- ¿No recuerda nada usted de quién es en verdad? - preguntó Elfman serio y ceñudo

- No tengo nada que recordar, ahora caminen para adentro que los vigilaré yo misma y le informaré a la señora Nehellenia - dijo Scarlet invocando su espada y apuntándoles

- Elfman, toma a Mercury y Venus y ponlas a salvo - decidió rápido Mirajane mirándola fijo

- ¿Estás bromeando? ¿Qué puedes hacer tú, mujer débil e ingenua? - habló la de ojos marrones de forma despectiva

Él cargó a ambas chicas en sus hombros sin perder de vista a Erza.

- ¿Estarás bien, Mira? - preguntó serio él sin mirar a su hermana

La aludida se transformó con el mismo take over que utilizó contra Sailor Mars y sus guardianas en Nukureo Kaseigan.

Una malla con cola de reptil y manos en forma de garra.

- Interesante... veamos qué puedes hacer - sonrió levemente con el ceño fruncido Erza poniéndose en guardia

Elfman se alejó de allí después de decirle a su hermana que se cuidara y dejó a las dos chicas solas.

Ambas quedaron frente a frente separadas por unos pocos pasos, la albina la observaba de pie, sería y en silencio mientras que la pelirroja lo hacía en guardia y espada en manos.

- Veamos el poder que le interesa a la señora Nehellenia - desafió Erza de forma firme

- Mi poder se queda conmigo, jamás serviré a esa tipa - aseguró Mira con voz más grave y dura que en su forma normal

- Oh sí lo harás, no tienes opción - insistió la de ojos marrones con arrogancia

Luego de esto, una contra la otra se arrojaron de prisa a fin de empezar el combate.

Mientras todo esto acontecía, desde la arena del coliseo Neherenia observaba todo en calma, la pantalla gigante proyectada, lo mismo hacían las rehenes incluyendo Risa quien ya había recuperado la conciencia pero todavía se encontraba muy lastimada.

- Pa... pá... - murmuraba la de pelo castaño oscuro largo con algo de dificultad y sangre en la nariz y boca

- Mmmhh... Lisanna perdió con Sailor Uranus, es una pena... - murmuró la mujer encapuchada con calma - Como era de esperarse, Júpiter hizo lo que quiso con Venus y Mercury veremos qué tal le va contra el señor Jones - añadió sonriendo levemente

La pantalla gigante estaba mostrando en recuadros distintos todas las peleas incluyendo a quienes todavía no se habían topado a nadie como eran el trío de Endymion, Sailor Plut y Sailor Saturn y por otra parte, Leona Heidern junto a los dos enmascarados.

- Endymion... Ralf... - murmuraba la reina con preocupación viendo también la pantalla - ¿Cómo conseguiste el comando para activar las luces y la pantalla gigante? Solo un brazalete con un cristal que tenía Rei primero y luego Hotaru, lo posibilitaba - preguntó acto seguido secamente a Nehellenia

- Yo puedo conseguir lo que sea, sobrina - se limitó a decir ella sin voltear a verla

- Papá está luchando contra el amigo del rey y mamá con Ralf, gran kami, espero que estén bien - comentó Lita con angustia

- ¿Qué vas a hacer después con nosotras? - volvió a preguntar Serena con incertidumbre

- Veremos si tu amiguito Jones vence a Júpiter y lo averiguarás - contestó Neherenia con cierta burla

- ¿Qué... qué es esta sensación rara que siento encima de mi vagina? - preguntó Risa mirando hacia su entrepierna bajo su bombacha, ya que como estaba desvanecida no se dio cuenta cuando Neherenia le colocó la bolita adentro

- Felicidades mocosa, eres futanari ahora, solo que se encuentra oculto y hay que sacarlo afuera.. - respondió la recién nombrada riendo divertida y con ironía

- ¿¡Qué!? - alzó la voz la de pupilas amatistas shockeada al oír aquello

- No creí que esos dos escaparan, tengo que mandar a alguien tras el grandote moreno con las dos senshis y por otra parte, Strauss contra Scarlet... interesante - sonrió la malvada mujer con perversidad sintiendo expectativas de ver el poder del take over de Mirajane en acción y refiriéndose primero a Elfman

*Futanari: es una palabra del idioma japonés que significa hermafrodita, su uso actual se refiere a un género erótico o pornográfico utilizado en cómics, mangas y animes en el que aparecen personajes femeninos pero con un miembro masculino con o sin testículos (En este caso sin estos). Además, en la mayoría de los casos a las chicas futanari, las podemos encontrar en hentai de temática yuri (lésbica).

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Muy buenas amigos/as, el final está cada vez más cerca y estas luchas son las que anteceden al desenlace.

He estado con algo de flojera para escribir por lo que por eso se demoró de más este capítulo pero finalmente aquí está.

En la pelea contra Haruka, Lisanna utiliza técnicas de Choi Bounge de King of Fighters, me pareció que podían encajar bien con el animal soul gato de ella.

Muchas gracias a AlektraScarlet y Seth Satou por sus comentarios y a quienes todavía leen esta genial historia aunque no comenten.

A ver qué te parece Alektra ver a Mira y a Erza una contra la otra, aunque vos las pones como pareja.

No tengo más que reiterar que denle like, comenten y voten dependiendo desde dónde me lean así que me despido hasta la próxima.

Que tengan un buen inicio de semana. Hasta luego!