Capítulo 2. La desaparición de Davis.
Han pasado tres días desde que los elegidos supieron algo de Davis, desde aquel día en que unos digimon los atacaron por su comida durante una reunión en el digimundo.
En ese tiempo algunos de los elegidos no se preocuparon, pero Kari que de pronto vio como Davis ya no le contestó sus mensajes, ya no la llamó por el celular, ni se volvió a acercar a ella en la escuela. Este comportamiento de Davis le extraño muchísimo a Kari, y cuando ella y los demás supieron que Davis estuvo con Gennai antes de desaparecer, esto asusto a Kari.
No era normal, ni estaba bien esto que estaba pasando, y tuvo un mal presentimiento de todo esto.
Kari fue a la casa de Davis, pero no encontró nada relevante, ninguna pista que indicará a donde fue Davis o por qué. Solo quedaba hablar con Gennai, el último en ver a Davis antes de su desaparición.
—Gennai, perdón por molestar, pero, ¿puedo preguntar qué hablaste con Davis?
Pregunta Kari, acompañada por Gatomon, Kari no sabía ni por donde empezar, y Gennai asintió y sonrió ligeramente.
—Davis vino a mi, buscando consejo y tal vez alguna indicación.
—¿Indicación? ¿De qué? Y, ¿para qué?
—Para buscar poder. Davis me confesó que estaba preocupado por ser débil, y por no ser capaz de proteger a sus amigos y sus seres queridos. Así que le di unas indicaciones.
Dijo Gennai revelando algunos detalles, y Kari se sorprende de lo que escucho, era algo nuevo lo que le dijo Gennai, y era una pista inicial para empezar una búsqueda más amplia y detallada.
—Gennai, ¿me puedes indicar a dónde se dirigió Davis?
Pregunta Kari ansiosa por empezar a buscar a Davis, ya que ella se imaginaba a Davis en problemas, quizás hubo un accidente, y medio herido Davis no puede salir de donde está. También podría haber ocurrido un ataque de un digimon salvaje, que los tomó por sorpresa, y que los separó o dejo malheridos. Todo puede ser, y Kari no quería ni pensar en el peor escenario posible.
Gennai sacó un mapa, y marcó unos puntos de interés, y le dio algunas indicaciones a Kari, ella tomó nota de todo lo que pudo, y se fue a buscar de inmediato en los puntos indicados.
—Kari, ¿no crees que deberíamos ir a decirle a los demás? ¿Tal vez decirle a TK, antes de ir a buscar a Davis?
Sugiere Gatomon preocupada de que solo son ellas dos, pero Kari estaba molesta con TK, porque recordó lo que él le dijo a Davis, y como lo insultó, lo que probablemente provocó todo este asunto.
—No quiero decirle a Takeru, ni a Tai, ninguno lo tomará en serio, y además a Takeru ni le importa lo que le pueda pasar a Davis, ni lo considera un amigo. No. Encontraré a Davis, y lo traeré de vuelta yo misma, estoy segura.
Dijo Kari ya que ella presentía que esto se parece a cuando Ken como el emperador de los digimon, vino al digimundo a escapar de su realidad y de su vida. Por eso, Kari pensaba que Davis solo necesita hablar con alguien que lo conozca y se preocupe por él genuinamente.
Gatomon no podía creer que Kari este dispuesta a iniciar una búsqueda ella sola, sin apoyo y sin solicitar ayuda de los demás. Era muy osado de su parte, y también un poco peligroso, de todos modos Gatomon mandó una señal sin que Kari lo supiera, indicando en tiempo real su ubicación, así si ocurre cualquier cosa pueden recibir ayuda si lo necesitan.
Kari mira el mapa, y rápido se ubica para ir al primer punto marcado, ella deseaba hablar con Davis, y disculparse de lo mal que lo han tratado, de veras han sido malos amigos con él, y Kari se siente mal por eso.
Kari comienza a dirigirse al punto marcado, y Gatomon la sigue de cerca, ambas esperando que nada malo pase durante la búsqueda.
Días más tarde...
Desde que Kari comenzó la búsqueda, ella no le ha dicho nada a nadie de sus escapadas al digimundo, ni Yolei, ni mucho menos TK saben lo que Kari hace cuando no la vigilan.
Kari ya fue a revisar los puntos marcados en el mapa de Gennai, buscando a Davis y alguna pista que la conduzca a él. Pero, aún no ha dado con nada, ya solo faltan tres puntos por revisar en el mapa. Kari espera que en alguno de esos puntos se encuentre Davis, o una pista de su ubicación.
Otra cosa que ha pasado, TK insiste en querer salir con Kari, pero ella esta demasiado ocupada, y preocupada por Davis como para empezar a pensar en salir con TK, quién parece ni afectado por la desaparición de Davis, y eso molesta a Kari mucho.
—Ya casi llegamos al tercer punto del mapa, con suerte puede que ahí esté Davis o una pista de su paradero.
Dijo Kari en voz alta, mientras camina por un sendero de una montaña, Gatomon estaba atenta por si algún digimon salvaje de esta zona poco explorada, quiera aparecer para hacer alguna tontería. Si eso pasa, Gatomon esta lista para entrar en acción, y destruir cualquier amenaza contra ella misma o contra Kari.
Justo al frente ambas ven algo sobresalir de los pocos árboles, con un aroma de madera quemada, y fuego reciente, Kari sube la colina deprisa, y vio una cabaña con humo saliendo de la chimenea.
En ese momento Kari sintió emoción, y junto a Gatomon se acercan a la cabaña que estaba en medio de la nada, quizás un viejo puesto de vigilancia de algún tipo. El humo asciende de la chimenea, lo que quiere decir que hay alguien ahí dentro.
Kari pensó de inmediato en Davis, y que por fin dio con él, lo alcanzó finalmente.
Kari se apresura y llega a la puerta, la cual estaba abierta, sin llave ni candado de ningún tipo, al abrir la puerta vio el interior en casi completa obscuridad.
Había objetos desparramados por el piso, y señales de haber sido habitado recientemente. En el lugar del fuego había cenizas y pabezas frescas, un tronco a medio quemar aún ardía ligeramente en la chimenea.
Kari entra y aún que no había señales de quién era el que estuvo aquí, ella estaba convencida de que se trataba de Davis. Gatomon entró también y se asomó por las habitaciones, mientras que Kari buscaba por la habitación alguna pista, alguna señal de Davis.
Kari vio en el piso una serie de huellas de pisadas, y de zapatos por lo que supo de inmediato que Davis estuvo aquí.
—Davis, ¿adónde te fuiste? ¿Por qué no quieres regresar?
Se preguntaba Kari a si misma a media voz, mientras revisaba las cosas tiradas en el piso, luego volteo a ver en la chimenea. Mientras Gatomon en otra de las habitaciones descubrió una tabla suelta del piso, al retirarla vio un bulto, Gatomon lo saca con cuidado y ve que era un saco de lona, en su interior descubrió ciertas pertenencias de Davis y Veemon.
Obviamente las dejaron ahí sabiendo que alguien las descubriría, ya saben que los están buscando, pero, ¿por qué no regresan al mundo real? ¿Cual es el caso de seguir este camino sin mostrarse y dejar pistas como para que los sigan?
Gatomon tenía el presentimiento de que Davis parecía guiar a Kari a un sitio determinado, ¿con qué intención? Gatomon no lo sabía, pero esperaba que Kari lo averiguará antes de que la arrastre a un lugar del que no puedan salir.
Kari mientras, revisó un cofre del piso, y al abrirlo vio ropa, y algunos escritos dejados por Davis, en dónde escribió unas notas, quizás anotaciones de descubrimientos de algún tipo.
Kari se emociono, por fin pistas claras de Davis, y ella las toma y las guarda para leerlas más tarde. Luego se reúne con Gatomon en otra de las habitaciones, y se sientan para ver las notas juntas y tratar de averiguar donde están Davis y Veemon.
Diario dejado atrás por Davis...
Fecha 14 de abril, hace tres días...
Veemon y yo hemos seguido los puntos marcados por Gennai, parece ser que los lugares marcados son para tratar de encontrar un pedazo más de la armadura que Veemon recibió de Gennai.
Alguien la partió en varios pedazos, pero ¿por qué? No lo sé, tal vez se trata de una especie de prueba para ver si Veemon es digno de usar la armadura y el arma cuando la encontremos.
Este viaje se siente como una búsqueda de uno de esos juegos de rpg, dónde se te pide ir a ciertos lugares remotos y desconocidos, para armar un rompecabezas, o juntar las piezas de algo importante, en este caso encontrar los pedazos de la armadura y las armas que pertenecen a esa armadura.
Esto para poder adquirir el poder del mítico DragonKnightmon, tal parece que Gennai no mentía, hemos encontrado algunos pedazos y pistas que indican que somos guiados a un sitio determinado.
Esta mañana encontramos una ruina con el signo vorpal en los frisos de la entrada, la ruina parece que fue en algún momento un templo de algún tipo.
—Davis, mira ahí.
Me dice Veemon y apuntó a lo alto de una colina, un como puesto abandonado de vigilancia con una pequeña cabaña, parece un buen lugar para descansar.
No estoy seguro de cuanto falta todavía, ya que hemos descubierto las botas, y los guantes, pero faltan la armadura principal, las partes que van en las piernas, y el casco sin mencionar las armas, una lanza y una espada.
Espero que podamos encontrar las otras partes y las armas.
Kari deja de leer, y se queda mirando por la ventana, de pronto Kari se levanta y Gatomon la ve salir corriendo a toda velocidad, Gatomon de un brinco se pone de pie y sale tras de Kari.
—¡Espera Kari! ¡¿Adónde vas?!
Exclama Gatomon mientras corre detrás de Kari, y solo unos segundos después Gatomon vio en lo alto de otra colina a Davis y a Veemon, pero fue solo un segundo, Gatomon sorprendida no se explicaba como Kari pudo verlos si fue en un segundo de voltear por la ventana que daba a esa colina precisamente.
Kari con una fuerza y velocidad nunca antes vistas en ella, se lanzó por el camino y subió a alta velocidad por esté, hasta llegar a la cima dónde vio claramente a Davis y a Veemon pasar hace un segundo.
Kari ya en la cima, buscó con la mirada a Davis, y lo vio descender por el otro camino que conduce a un bosque, y daba un rodeo por la otra cara opuesta de la colina.
—¡¡Davis!!
Llama Kari a todo pulmón, y Davis respinga y al voltear pudo ver a Kari agitando en el aire su brazo para llamarlo.
—¡¿Kari?!
Dijo Davis completamente sorprendido, y Kari alegre, no, más que alegre, dichosa sale en su dirección para reunirse con Davis.
De pronto aparece detrás de la montaña un ave gigante, sobrevolando a baja altura, esto asusto a Davis y se alarmó mucho.
—¡Kari! ¡Cuidado, detrás de ti!
Grita Davis su advertencia, y Kari se detiene y al voltear pudo ver una inmensa sombra encima de ella, cubriendo una gran extensión del cielo, y tapando el sol con sus alas enormes.
—¡Kari cuidado, es el temible Rocmon!
Exclama Gatomon asustada, y Kari paralizada no sabía que hacer. De pronto Veemon saca un cofre, y del interior arroja una capa o manto rojo y negro.
—¡Kari! ¡Gatomon usen esto!
Exclama Veemon y les arroja un manto, Gatomon lo agarra en el aire, y como por arte de magia la cubre a ella y a Kari, reaccionando ante el peligro, solo unos segundos después, Rocmon aspira y exhala una bocanada de fuego de su pico de colmillos aserrados.
El fuego las consume a ambas dentro del manto, pero aun que el torbellino era muy intenso, de un calor que estaba fundiendo la roca, ni Kari ni Gatomon sintieron un poco de calor, ni una pequeña llama penetro la tela, la cual resistió el ataque sin problema.
Cuando el ataque terminó, el ave Rocmon se alza en vuelo, y la capa se retira un poco para dejar ver lo que pasaba.
Davis y Veemon llegaron hasta dónde estaban las dos chicas, y Kari volteo a verlo muy preocupada.
—¡Kari! ¿Estas bien? ¿Te lastimo en algún lado?
Pregunta Davis muy preocupado, y Kari sin advertencia se lanza a Davis a abrazarlo del cuello, y llora encima de él. Sus lágrimas no eran porque se asustará del ataque, si no por que estaba muy contenta y emocionada de verlo por fin.
—¡Davis... Que alegría verte de nuevo!
Dijo Kari con un susurro, un hilo de voz apenas perceptible, y Davis se sorprendió de que ella reaccionará así, pensó que ella estaría más ocupada con la escuela y con TK, como para siquiera notar su ausencia.
Kari se aparta un poco y seca sus lágrimas, y ve bien a Davis con una gran y sincera sonrisa, y ella por fin tranquilizo su corazón preocupado, Davis esta bien, y ahora esta con ella, ya todo estaba bien de nuevo.
—Estoy muy contenta Davis, de ver que estas bien, estaba muy preocupada por ti, ya que un día desapareciste, y ya no pude contactar contigo, pensé que algo horrible te pasó, pero ya estoy bien. Ahora estoy feliz de verte de nuevo, de verdad muy feliz de estar contigo otra vez.
Dijo Kari con sinceridad, y una delicada y hermosa sonrisa, y Davis estaba sorprendido de ver su reacción, no esperaba ver que Kari lo extrañara tanto.
—Kari...
Dijo Davis y ya estaba por decir algo, cuando desde el aire el rugido del ave Roc, Rocmon los saca de su ensimismamiento, y ambos chicos y sus digimon se voltean.
—Es verdad, casi olvido al rey de la montaña, ese Rocmon es muy territorial, y no va a dejar que estemos aquí en su territorio.
Dijo Davis muy serio, y Kari asintió, y soltó un bufido de molestia por la interrupción.
—Que molesto pajarraco, Gatomon digievoluciona en MagnaDramon y acaba con él.
—¿Estas segura Kari?
Pregunta Gatomon y Kari asiente, y alza su digivice.
—Si, ve y destruyelo.
Dijo Kari molesta por que interrumpió su reencuentro con Davis, pero Veemon alzo un brazo para detenerlas.
—Esperen. Miren ahí, encima del Rocmon en su cuello.
Dijo Veemon, y Davis, Kari y Gatomon voltearon y aguzaron la vista, y vieron un palo o más bien una lanza enterrada en la piel y plumas de roca del ave, enterrada en su dura coraza de piedra, estaba una lanza, tal vez la que estaban buscando, y atado con un pedazo más del manto, otra parte más de la armadura relucía en la luz del medio día.
—¡La lanza y otro pedazo más de la armadura! Ya veo, por eso no los encontramos, era por que estaban encima del ave Roc, como una prueba de valor y fuerza antes de conseguirlos.
Dijo Davis deduciendo el significado de que estén con un digimon tan peligroso y poderoso, Veemon asintió y se preparo para la batalla, y para recuperar la lanza y el pedazo de la armadura.
—Montaré encima de Gatomon como Magnadramon, y me subiré en la espalda de Rocmon y recuperare la lanza y el pedazo de armadura.
Dijo Veemon muy serio, y se convierte en ExVeemon y se ajusta el manto al cuello, la capa negra y roja por dentro parecía tener vida propia, ya que se ajusto sola a ExVeemon como una armadura de tela.
—¿Qué es ese manto? Jamás había visto una capa así que se ajustará de esa forma.
Dijo Gatomon sorprendida de ver a ExVeemon usando el manto para cubrirse, y para prepararse para el combate.
Davis voltea y contesta lo que saben del manto.
—Ese es el manto de DragonKnightmon, un artefacto mágico que es indestructible y obedece la voluntad de su usuario, ningún ataque puede penetrarlo y puede ser usado para multitud de própositos. Vieron como Veemon les arrojo el manto, y como este las protegió contra el aliento de fuego de Rocmon, ese ataque fue en verdad muy poderoso, pero como estaban protegidas por el manto no les pasó nada. El manto absorbe todo ataque y es prácticamente indestructible. Puede ser usado como arma o escudo, para proteger o atacar, eso fue lo que nos explico Gennai.
Dijo Davis revelando detalles y propiedades del manto mágico de DragonKnightmon, Kari impresionada por la descripción sabía que era un artefacto poderoso, por que pudo absorber y protegerlas de un ataque de fuego de Rocmon.
Gatomon asiente y se transforma en Magnadramon, lista para luchar y llevar a ExVeemon hasta el lomo de Rocmon, para que pueda recuperar la lanza y el pedazo de la armadura.
Ambos digimon se lanzan al aire y ExVeemon salta del cuello de MagnaDramon y aterriza sin problemas en las plumas pétreas del ave Roc, con cuidado y protegido del viento por el manto, ExVeemon sube por el cuello hasta llegar al sitio de la lanza.
Mientras hace esto, Rocmon furioso por ver otro dragón en su territorio, lanza varios chillidos de furia y ataca con bolas de fuego y piedras incandescentes de sus plumas, todo su cuerpo se encendió como si fuera de magma, y lanzó su ataque.
MagnaDramon lo recibe de lleno en un ataque frontal aéreo, y ambos se enfrascan en una batalla titánica, con las plumas de roca y fuego y las escamas de MagnaDramon lloviendo por todas partes.
Davis y Kari se refugian de la mortal lluvia, debajo de una alcoba de piedra natural, una especie de saliente en la roca, y mientras ExVeemon usaba toda su fuerza para tratar de sacar la lanza, pero estaba enterrada muy hondo y no podía ni moverla.
–¡De prisa ExVeemon! ¡No podré resistir este calor y estos ataques por mucho tiempo!
Exclama MagnaDramon mientras ataca con sus garras a la criatura de piedra y fuego viviente, mientras que ExVeemon se percata de que no podrá sacar la lanza sólo con su fuerza.
–¡Esta atorada! ¡No puedo ni moverla un milímetro!
Exclama ExVeemon contra el viento, y el abrazador calor sofocante del fuego y el magma, la furia de Rocmon lo convierte prácticamente en una mole de magma voladora.
–¡ExVeemon pronuncia el nombre y el juramento Vorpal, di quién eres y el nombre de la lanza, sólo así te obedecerá!
Grita Davis para que ExVeemon sepa que hacer, ExVeemon escuchó a Davis perfectamente y se prepara con ambas manos sobre la lanza, apretando con todas sus fuerzas la lanza de oro. En ese momento fue como si el tiempo se detuviera, por que ExVeemon pronunció el juramento solemne de los caballeros Vorpales.
–¡En la profundidad del abismo y la obscuridad, contra la marea del destino fatal, y usando el estandarte sagrado de los milagros, Oh arma maravillosa, yo te invoco para que me brindes tu poder! ¡Escucha el juramento antiguo y siente su poder, que con fuego fuiste creado y con fuego te marcaron, yo sé tú nombre, yo soy ExVeemon reencarnación de DragonKnightmon, obedéceme lanza dorada del destino Longinus!
Exclama con voz de trueno ExVeemon, y la lanza inmediatamente cedió y al salir del cuello de piedra de Rocmon, sale con un chorro de sangre ardiente del ave, como magma y con una tremenda explosión de trueno y electricidad.
El ave grita en confusión y agonía por que algo lo atacó, pudo penetrar su impenetrable piel de roca y magma, y lo lastimó fatalmente.
Con la lanza en las manos ExVeemon salta de la espalda del ave Roc que estaba desplomándose a un abismo sin fondo, abajo de la montaña, y MagnaDramon lo agarra en el aire y juntos ven como el ave Roc se cae por el barranco al abismo, destruyendo parte de la montaña y sus alas en el proceso, se caía a pedazos luego de que retiraron la lanza cuyo poder era lo que lo mantenía vivo.
Con un último grito de agonía, un como ¡¿Por qué?! Agónico, el ave Roc se desploma y se destruyó por completo.
MagnaDramon y ExVeemon regresan con Davis y Kari, mientras son observados por una misteriosa figura desde la otra montaña.
–Ha llegado el momento.
Dijo el misterioso digimon con un manto púrpura y una máscara dorada, luego abre el umbral de una puerta de luz, y desaparece por el momento con un reporte a su señor.
Continuará...
