Prólogo III
Akko se encontraba huyendo por su vida mientras era perseguida por lo que parecía ser un gallo gigante de color blanco pero este era uno muy aterrador.
¡GRAAAAAAWWWWRRRLLLL!
—¡AAAAAAAAAAHHH!
La castaña pegó un grito de terror. Intentó ocultarse detrás de un árbol pero este fue derribado cómo si nada por la gran ave.
—¡Me va comer, me va comer, me va comer! —No dejaba de repetir. Huía lo más rápido que podía y cómo sea que podía.
Era muy difícil ya que no sólo debía preocuparse por la gran bestia, si no que también debía esquivar decenas de enredaderas que intentaban atraparla. Estas llegaban a ser incluso mucho más molestas que la gran ave.
Más o menos unos cuántos minutos después.
—¿Cómo terminamos así? —Dijo ella con una ceja levantada y mucho enojo.
Awwwwwrrrrllll...
Gruñó la gran ave también con molestia. Ambas se hallaban suspendidas en el aire por unas enredaderas enormes que le pertenecían a lo que era una enorme planta carnívora, incluso era más grande que el ave.
—¡Suéltame! —Gruñó molesta mientras se movía de un lado a otro.
GROWWWWWWWWWWLLLL
Gruñó el ave también. Intentando hacer lo mismo. Pero era imposible, las enredaderas los tenían muy bien sujetadas.
¡GRRRRRRRRRROOOOOWWWWLLLLL!
Un enorme rugido las hizo temblar. Era la gran planta que asomaba sus fauces, acercándose poco a poco hacía sus presas.
—A-a-a-a-¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHH! —Gritó Akko con mucho terror.
Ambos hacían hasta lo imposible para liberarse. Pero el miedo en todo su ser los ponía muy nerviosos.
—¡Oye, tu eres grande! ¡Intenta ponerle más fuerza para liberarnos! —Gruñó ella molesta hacia el ave.
El animal apretó los dientes y ni así se pudo liberar. La castaña se agarró fuertemente de un árbol y empezó a descender cómo pudo hacia el suelo.
—Vamos, debemos salir de aquí... Lo antes posibleeeeeee... —Gruñó ella con los dientes apretados.
Casi llegaba al suelo, pero no se percató de que una silueta negra de una persona encapuchada la observaba desde atrás de un árbol.
—Aquellos que se preocupen por los demás seres vivos sin importarles los problemas que tuvieron en el pasado... Serán elegidos... —Susurró en voz baja la extraña mujer para después desaparecer de allí desvaneciéndose en el aire.
Akko por su parte llegaba al suelo y algo extraño llamó su atención. Una enredadera empezaba a emerger del suelo y de entre esta surgió una extraña vara brillante de color amarillo que contenía siete esferas azules incrustadas en esta.
—¿La varita de Shiny Chariot? —Preguntó en voz baja.
Estiró su mano y la tomó. Enseguida las enredaderas que la tenían sujeta se desintegraron dejándola libre por completo.
¡GROWWWWWWWWWWLLLL!
Se dio la vuelta y observó que la gran planta carnívora estaba a unos pasos de su posición.
Eso la alarmó en gran medida. Volteó a ver a todos lados muy asustada y nerviosa.
—¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿¡QUÉ HAGOOO!? —Gritó desesperada y al borde del llanto.
Di las palabras...
Dejó de llorar y volteó a ver rápidamente a su costado al escuchar una suave voz que le susurraba en el oído.
—¿Las palabras? —Susurró ella.
En ese momento una de las esferas de la vara empezó a brillar con intensidad.
Di, Noctu orfei...
Le susurró la voz.
Akko cerró sus ojos y repitió.
—Noctu orfei...
Aude...
—Aude...
Repitió.
¡FRAETOR!
—¡AAAAAAAAAAHHH! —Gritó espantada cuándo la voz gritó de repente.
Lo siento, se supone que debías gritar esa parte, jeje.
Se disculpó la extraña voz femenina.
Akko respiraba de forma agitada. Rápidamente se calmó y al ver que la planta esa se encontraba a un metro de distancia de ella.
Rápidamente cerró los ojos y repitió.
—Ok... Noctu Orfei Aude... —Abrió los ojos y mucho fuego se asomaba por ellos. —¡FRAETOOOOOOOR!
Exageraste un poco...
le dijo con delicadeza la voz en su oído.
Akko sudo nerviosa. De pronto la vara brillante se empezó a transformar en lo que parecía ser, un arco muy grande.
—¡Arco brillante! —Gritó emocionada la chica. Recordaba esa arma, era la que su ídola siempre usaba en sus shows y cómo ella era la fan número uno de Shiny Chariot, obviamente sabía cómo usarlo. —¡Ahora verás! —Su expresión cambio a una molesta, observó a la gran planta que estaba frente a ella y le apuntó el arco.
Este no tenía flechas pero eso no era problema. Cuándo simuló tomar una flecha, una de estas apareció.
—¡TOMA ESTOOOO!
Sin piedad o compasión, lanzó un enorme proyectil directo a la boca de la gran planta.
La maestra Ursula volaba en su escoba por encima del bosque de Arcturus. Se iba acercando poco a poco a dónde se supone que estaba la alumna extraviada.
Iba cabeceando un poco cómo si tuviera mucho sueño y en cualquier momento caería dormida.
Todo estaba muy tranquilo, hasta que...
¡KABOOOOOOOOOOMMMMM!
—¡Qué, que, que! —Se asustó mucho por el ruido de una estrepitosa explosión y un gran destello que paso cerca de ella. —¿Y eso? —Se alarmó mucho al ver que la mitad del bosque prohibido estaba destruido y una parte en llamas.
La explosión fue tan fuerte que hizo temblar los alrededores.
Rápidamente voló hasta el lugar y casi se desmaya por el miedo y asombro al ver que un enorme Cockatrice no dejaba de restregar su cabeza contra el cuerpo de una chica de largo cabello castaño cómo si fuera un animal doméstico.
—Ya, ya, no tienes que agradecerme por salvarte jeje —rió Akko con diversión, al parecer tenía un nuevo amigo.
—A-a-a-aaaaahhh... —Tembló la mujer de cabello azul al ver que esa bestia se dejaba acariciar la cabeza.
Espero un rato hasta que la gran ave se alejó del lugar.
—Adióoooooos –se despidió Akko agitando su mano en donde tenía la vara brillante la cuál había vuelto a la normalidad.
—"¿El Claiomh Solais?" —Pensó Ursula con sorpresa. —"¿Cómo es que...".
—Hola, mi nombre es Atsuko Kagari pero mis amigos me dicen Akko —la castaña se percató de la presencia de la mujer y se acercó a presentarse. —¿Quién es usted? —Preguntó de forma amistosa.
La maestra se acomodo los anteojos y le habló.
—S-soy Ursula Callistis, consejera estudiantil de Luna Nova y...
—¿¡Usted es maestra en Luna Nova!? —La interrumpió Akko acercando demasiado su rostro al de la mujer.
Esta retrocedió un par de pasos por la cercanía de la chica, pero rápidamente recuperó la compostura y se aclaró la garganta para hablar.
—A-asi es, trabajo en Luna Nova y mi deber es asegurarme de que cada estudiante llegue con bien a la academia además de que también debo resolver los problemas de las estudiantes si es que estos se presentan —le explicó ella.
—¡Qué bien! —Gritó emocionada la castaña. —Iré por mis cosas para que nos vayamos a la academia. —Dicho eso, se apresuró a recoger sus cosas que estaban regadas en el suelo, recogía todas sus pertenencias bajo la atenta mirada de la maestra.
La de cabello azul se acercó a ella, le parecía extraño que ella tuviera el Claiomh Solais en su poder o el Shiny Rod cómo le llamaba ella en el pasado.
—¿Y qué haces en el bosque de Arcturus? —Preguntó por curiosidad. —¿Sabes que es muy peligroso? —Le comentó.
Akko la volteó a ver y con una risa nerviosa le dijo.
—Es que... Me perdí jeje —rió ella. Pero rápidamente se levantó del suelo y le mostró su nueva adquisición en la cara a la maestra. —¡Pero mientras tenga la varita de mi heroína, no debo de temer, ya que podré salir de cualquier problema!
Ursula volteó a ver los alrededores. Todo el lugar estaba en llamas además de que el bosque se veía mucho más terrorífico que antes.
—Si, no creo que alguien se quiera meter contigo... —murmuró nerviosa la mujer. Rápidamente volteó a ver la vara brillante y con algo de intriga preguntó. —Por cierto, ¿Cómo la encontraste? —Señaló el objeto en las manos de Akko.
La castaña lo levantó en el aire y con mucha emoción dijo.
—No tengo la menor idea.
Ursula casi cae de espaldas pero pudo evitarlo.
—No se, seguramente Chariot paso por aquí hace mucho y la perdió —comento Akko llamando la atención de la mujer. —Jejeje torpe Chariot. —Bromeó ella. —Se la devolveré cuando la encuentre y la conozca en persona. —Dijo decidida. Termino de recoger sus cosas y se dirigió a la maestra. —¿Nos vamos? —Preguntó sonriente.
No se percató del aura de depresión que rodeaba a la maestra, tampoco se percató de que la de cabello azul tenía la mirada puesta en el suelo con una sombra cubriendo sus ojos y que además sus lentes tenían un brillo blanco que no los dejaba ver.
—Si, vamonos —susurró Ursula sin emoción alguna. Quién sabe que le pasaba en su cabeza.
Ambas se subieron a la escoba de la maestra y se dirigieron a Luna Nova.
Más tarde, después de la ceremonia de ingreso. Akko tuvo que escuchar aburrida el discurso de bievenida de una maestra un poco seria, la maestra Anne Finnelan.
Después de eso fue llevada personalmente por la misma maestra Ursula a la que sería su habitación.
—No puedo esperar a conocer a mis compañeras de habitación —dijo Akko quién no aguantaba la emoción.
—Procura ser amable con ellas y mientras no se metan en problemas no tendrán que ir a la dirección muy seguido jeje —le aconsejó la maestra Ursula.
Akko asintió decidida. Su sueño de ser una gran bruja cómo su heroína, empezaba desde ya.
—Llegamos —le avisó la maestra.
Enseguida la misma abrió la puerta y saludo a las dos personas que se encontraban allí adentro.
—Hola chicas, les traigo a su nueva compañera de cuarto —les llamó la maestra Ursula.
–Cómo sea... —Murmuró sin mucho interés una chica que estaba recostada en su cama con los brazos descansando atrás de su cabeza, era de cabello corto de color rojo y naranja, ojos verdes, un poco más alta que Akko. De tez clara, usaba un short verde con una camiseta blanca sin mangas.
Akko infló los cachetes algo molesta por el recibimiento de la chica. Pero eso no la desanimó, rápidamente se acercó a saludar a la otra chica.
Esta era rubia con el cabello muy largo, de ojos azules, tez clara, un poco más alta que Akko, usaba su uniforme de la academia, el cuál constaba de una camisa blanca manga larga, un saco de color azul y una falda del mismo color además de que usaba una corbata azul.
Esta estaba sentada en su escritorio parecía que leía un libro, bueno parecía ya que no le quitaba los ojos de encima a Akko. Parecía paralizada.
—"Oh no, no puedo creer que sobreviviera..." —Pensó con miedo. Pero rápidamente su atención se posó en lo que la castaña traía en sus manos. —"¿El Claiomh Solais?". —Pensó asombrada la rubia.
—Hola, soy Atsuko Kagari, pero mis amigos me dicen Akko —estiró su mano hacía la rubia para estrechar la de ella de forma amistosa.
Esta se la estrechó de forma insegura.
—Soy Diana Cavendish... —Se presentó ella de forma educada. —Es un placer, señorita Kagari. —Le dijo de forma seria.
Akko esbozó una enorme sonrisa que puso incómoda a la rubia.
—Muy bien, Akko, Amanda y Diana —les habló Ursula. —Las dejo solas para que puedan dormir, buenas noches.
—¡Nos vemos luego maestra Ursulaaaaa! —Se despidió de forma bulliciosa la castaña.
—Buenas noches maestra —deseo Diana de forma educada.
Amanda simplemente levantó su mano en señal de despedida. Parecía no importarle mucho lo que pasaba a su alrededor.
Después de que la maestra se fue, Akko se puso a desempacar y acomodar sus cosas en su lugar.
—¿Y cómo están chicas? —Preguntó de forma amistosa a sus dos compañeras.
Pero Amanda simplemente la ignoró por que estaba descansando en su cama y Diana leía un libro por lo que no le prestaba mucha atención a sus dos compañeras de habitación.
—Oooook... —Akko se molestó un poco por la actitud de ambas.
Así que simplemente se recostó en su cama, en donde sin darse cuenta cayó profundamente dormida al poco tiempo.
Gracias a su actitud tan decidida e hiperactiva no se dio cuenta de que tuvo un día de lo más pesado.
—¿Cómo pudo ella obtener el Claiomh Solais? —Murmuró Diana por lo bajo.
Observaba con seriedad a la chica de cabellos cafés mientras está dormía y roncaba cómo un animal salvaje.
Soltó un suspiro cansado para después guardar su libro y proceder a dormir. A diferencia de la litera en donde dormían Akko y Amanda, una arriba y la otra abajo respectivamente, ella dormía en una solitaria cama al otro lado de la habitación.
Colocó la foto de ella y su madre en un mueble en donde tenía preparado un despertador listo para que sonará a primera hora de la mañana.
Ya para finalizar apagó las luces y se acostó a dormir.
Mañana seria su primer día de clases y no debían llegar tarde a sus respectivos salones.
Al fin terminé el prólogo de tres partes... Creo que exagere pero bueno xD.
No olviden dejar un review si les gusta cómo va esta cosa D:.
Nos vemos~
