CAPÍTULO DOS
Narra Naruto:
Nuevamente fui molestado por la gente de la aldea "no entiendo, por que les molesta tanto mi presencia" era la pregunta que me hacía todos los días, yo no recordaba haberles hecho algo entonces ¿por qué ? hoy, unos niños me empujaron de una pequeña cuesta al querer jugar con ellos pero solo quisieron alejarme y me lastimé.
Estaba triste porque a pesar de mis esfuerzos aún no podía encontrar a alguien con quien hablar, a alguien que pudiese llamar amigo, y creí que esa situación jamás cambiaría hasta esa misma tarde que me encontré con él.
Dentro del bosque se hallaba un joven muy apuesto, su cabello negro resaltaba su blanca piel, jamás pensé que me llamaría tanto la atención, en ese momento quise mirarlo más de cerca ya que desde donde estaba apenas pude ver sus ojos, lentamente me fui acercando fue que alzó la mirada e instintivamente me agaché para que no me viera y creo que no me vio, ya que regresó a sus pensamientos, fue que entonces me di cuenta que estaba llorando, su mirada reflejaba sufrimiento, eso me puso triste, no pude aceptar que un rostro tan bello como el de él estuviese llorando así que me acerque para hablarle.
Así supe que se llamaba Itachi afortunadamente sonrió al verme, él no parecía odiarme, lo cual provocó que yo sonriera, fue en ese momento que pensé que él podría ser mi amigo. No solo me hablaba si no me curaba también al paso de los días le conté mi problema causando que él me abrazara.
En ese momento pensé que era tan cálido estar entre sus brazos, escuchando el latido de su corazón, llenándome de una sensación inexplicable, "era así lo que se sentía ser querido?" si esa era la forma no quería que se acabara en ese instante deseé quedarme siempre con él.
Narradora:
Tanto Naruto como Itachi encontraron en el otro la paz que tanto necesitaban, para el joven pelinegro era el escape que le daba luz a su vida, la sonrisa del pequeño lo atraía a un mundo de inimaginables sensaciones colmados de alegrías, mientras que para el ojo azul era la familia que tanto deseó tener y del que le habían privado toda su vida, Itachi era como un hermano mayor quien lo cuidaba aunque a veces dudaba que así lo viera pues se encontraba algo confundido de lo que sentía.
Sus momentos dentro del bosque se alargaban hasta pasada la noche donde ninguno quería regresar a su hogar por la soledad que esta les albergaba, sin embargo, la despedida siempre era obligatoria con la promesa de encontrarse al día siguiente.
Narra Itachi:
Aquella mañana como siempre me encontré con el niño que me alegraba, esta vez quise sorprenderlo llevando algo de cenar pero fui yo el sorprendido cuando lo encontré algo desanimado, al preguntarle la razón me comentó que en la escuela había un chico que siempre le sacaba de quicio al presumir ser el mejor con la kunai.
Esto lo afectaba ya que él era pésimo por eso estaba molesto, yo guarde silencio mientras Naruto se expresaba con gran fervor, pero mi único pensamiento era que se veía lindo cuando hacía esa cara de enfado que me provocaba el querer abrazarlo pero, no lo hacía, ya que respetaba su espacio, lo único que podía hacer era ayudarlo, el volteo a verme con un brillo en su mirada luego decirle que le enseñaría.
- enserio me ayudaras- dijo mientras la felicidad se mostraba en su rostro provocando mi asombro y alteración, ciertamente era un ángel cuando sonreía.
-claro que te enseñaré- Me apresure a decir- es lo mismo que hago con mi hermanito
Al decir esto último provocó que la mirada de Naruto cambiará de golpe, al principio, se mostró emocionado pero después se reflejo una amargura que cambió radicalmente su entusiasmo, se hundió más en el suelo colocando sus brazos entrelazados en señal de enfado que de inmediato note.
-ti...tienes un hermano-dijo haciendo un puchero con sus labios.
- pero porqué esa cara- pregunté asombrado, Naruto evitó hacer contacto visual después de la pregunta, mientras que en sus mejillas se asomaban unas pequeñas manchas rojas que advertían la pena de lo que diría a continuación.
- es que...seguramente prefieres estar más con él que con...conmigo.
Aquello lo dijo prácticamente agachando su rostro para que yo no viera la cara roja que ya se había formado, mientras que sus puños en ese momento descansaban en sus piernas y las apretaba con fuerza esperando mi respuesta, al ver eso me pregunte el porque se encontraba de esa manera, "acaso era porque Naruto estaba celoso", yo pretendía no notarlo y le conteste sin problemas.
- Eso es mentira, eres mi amigo recuérdalo, no hay nadie más con el que quiera estar que no seas tú, nunca me apartaré de tu lado.
Le dije eso mientras frota su cabeza suavemente para que se animara un poco, pero creo que fueron mis palabras lo que lo llenaron de felicidad ya que bastó un acercamiento de mi parte para que él se lanzara a abrazarme, "como me encantaba que hiciera eso", se recostaba en mi pecho hasta quedarse dormido, algo era verdad, Naruto era muy especial para mí, no lo veía como hermano, pero no estaba seguro del sentimiento que se estaba formando en mi ser.
Después de que se durmió lo lleve a su casa, no era la primera vez que lo hacía, coloqué el cuerpo de Naruto cuidadosamente en su cama e iba a retirarme cuando su mano me detuvo.
-de verdad me enseñaras-dijo casi en sueños
-seguro lo haré-respondí mientras mi mente se perdía en sus ojos azules que brillaban con intensidad al verme, luego, agregue- te prometo que lo haré mañana.
Le hice esta promesa sin pensar que no la cumpliría
