La teoría del caos
Capitulo 6: Cocinando con veneno y perfume.
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Muchos investigadores que estaban de turno en las instalaciones se sentaron en las butacas de la sala juntas, todo mundo en orden y silencio (tal como la disciplina del CCG), Kaneki miraba aburrido al director de la prisión, notando que Furuta se le quedaba viendo de manera acusadora a ratos como si lo juzgara con la mirada, "¿Por qué me ve así"?, se preguntaba el cegador negro.
Luego de una breve introducción del director de la prisión hablo de un tema poco recurrente al frente de los investigadores: "alguien había introducido veneno en las instalaciones, una toxina altamente peligrosa".
Muchos empezaron a cuchichear sobre el tema, Kaneki solo alzó la ceja por el tema del veneno, ya que uno de los prisioneros (el 1221 para ser específicos) había muerto envenenado, la autopsia revelaba el químico TTX un veneno que llegaba al sistema nervioso y mataba a la victima, mas otra sustancia mucho mas fuerte que aun no llegaban a identificar. Lo preocupante no era que un prisionero había muerto, si no que también murió la persona que repartía la comida a los ghouls de ese turno (por contaminarse de la misma sustancia), alguien había introducido a las instalaciones un veneno tan nocivo que podía matar a ghouls en horas.
Todos soltaron una exclamación de asombro, ya que si esta sustancia se empezaba a transmitir en kokuria (a través de la comida, el agua o por contacto por ejemplo) abría consecuencias serias, se explicaba que se pensaban que había sido una persona que trabajaba en las instalaciones la responsable ya que el día que murió el ghoul 1221 se repartieron 20 bandejas con la misma comida, pero solo había un prisionero muerto (de haber estado infectada toda la comida abrían muerto mas ghouls). El director iba a hacer una investigación, pero pidió a la persona que haya manipulado la comida del prisionero 1221 se levantara, y aceptara la culpa como toda persona responsable de una vez antes de que hubiera consecuencias mas severas.
Nadie se puso de pie, la sala quedo en silencio, Kaneki veía a sus compañeros y todos se preguntaban la misma pregunta "¿Quién?", pero todavía mas importante "¿Por qué?". Furuta se veía serio sentando en su asiento, Kaneki no podía adivinar quien había sido, pero estaba a lado de la celda de Rize, si ella hubiera sido envenenada…ni siquiera quería pensar en eso poniéndose incomodo con la idea.
Lo único que no dijo el director fue que la charola de comida que fue encontrada tenía el número 1220, tal vez fue una coincidencia que se hayan confundido las charolas, pero ¿y si no lo era?, no era conveniente soltar ese dato si el culpable estaba cerca.
La junta concluyo y todos volvieron a sus puestos de trabajo, Kaneki caminaba guardando las manos en los bolsillos de su gabardina negra, creía que Furuta hablaría con él comentando la junta y el complot que había detrás de los dos cadáveres, pero solo lo vio irse a toda prisa ni siquiera volteo a ver a Rize cuando paso enfrente de su celda.
"Que raro él dijo que quería entrevistarla". Pensó el cegador negro.
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Rize aprovecho que todos los investigadores estaban en la junta para meterse al cubículo del baño y beber la sangre de la bolsa que le había llevado Kaneki, de manera rápida bebía el liquido espeso y negro como si fuera agua, termino la bolsa en una bocanada de aire jadeando por el oxigeno, con cuidado enjuago su boca en el lavabo del cubículo y limpio sus labios, agradecía que no derramo nada en su ropa.
Cuando salió del cubículo y escondió la bolsa de sangre vacía en el libro hueco, se sentó sobre la mesa para seguir leyendo cuando vio a muchos investigadores salir de la junta (incluyendo a Nimura y a Kaneki), su medio hermano pasó casi corriendo frente a su celda sin siquiera verla, al parecer tenía prisa. El cegador negro también se le quedo viendo a su medio hermano y se fue acercando a su celda para sentarse.
—¿Qué ha pasado?. —Preguntó curiosa Rize.
—Ha muerto un prisionero…—Respondió Kaneki para luego mirar al equipo de limpieza que estaba en la celda de a lado empezando a desinfectar el área usando trajes especiales, al parecerse estaban tomando en serio lo del veneno.
—¿Y como murió?
Antes de que Kaneki pudiera contestar llegó Arima a la interrumpir la charla, Kaneki se puso pie para saludar a su mentor con formalidad, como siempre Arima contestó con cortesía, el cegador blanco clavo su mirada en Rize, ella lo miraba con duda y cierto temor (todavía no se le olvidaba quien la había capturado y a quien en cierta forma le pertenecía).
—Prisionera 1220 necesito tu cooperación, por favor colócate estas esposas. —dijo Arima deslizándole unas esposas por el hueco de la celda.
—…¿Van a ejecutarme? Porque si es así prefiero morir peleando contigo antes que siendo torturada. —Dijo Rize mirando a los ojos a Arima.
Kaneki se mordió los labios para no soltar un jadeo por esa declaración negando por un momento con la cabeza, su maestro no respondió nada y Rize ya no insistió por una respuesta.
Rize miró de mala manera a Arima, se puso las esposas como si fueran un par de pulseras bajando de la mesa, el cegador blanco abrió la puerta entrando para ajustarle las esposas y ponerle una cadena para que caminara amarrada de las manos.
Todos se quedaban en silencio cuando Arima llevaba así a un prisionero, Rize caminaba como una condenada a muerte detrás del cegador blanco, irguiendo la espalda, intentando que las piernas no le temblaran alzando el rostro. Kaneki alcanzó a Arima sorprendiendo a Rize cuando paso a su lado velozmente.
—¿Va a ser ejecutada?. —Preguntó Kaneki mientras caminaba con Arima.
—Es confidencial…—Respondió su mentor caminando hacia un elevador oprimiendo un botón para ir a los niveles mas bajos de la prisión.
Rize y Arima se metieron al elevador, Kaneki se le quedo viendo a Rize y ella a él, Kaneki la miraba con sorpresa (no tenía idea que le iban a hacer) en cambio Rize no se veía sorprendida si no seria (como si pesimistamente aceptara su destino), tuvo la fuerza de sonreírle suave recitando una oración muda que él pudo leer de sus labios...como si fuera la ultima vez que iba a verla.
"Hasta siempre"
Las puertas del elevador se cerraron…
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Kaneki estuvo en una de las oficinas checando el archivo electrónico de Rize, todavía la foto de su rostro no estaba manchada por el sello del CCG con la palabra "Eliminada", habían pasado un rato y el mero pensamiento de que fue ejecutada sin que pudiera hacer algo le hizo sentir una patada en el estomago, "¿por qué me siento así por ella?, ¿Por qué imaginar que ella termine en un portafolio de Arima solo me hace sentir enfermo?", miro el reloj de la computadora, habían pasado un par de horas desde que Rize había sido ingresada a los pisos mas bajos de la prisión (los niveles del sótano), su compañero Furuta tampoco apareció.
Su turno en el trabajo termino, no podía solo ir a ver que pasaba en los pisos de abajo sin algún muy buen motivo, la ansiedad hizo tronar sus dedos uno a uno, cuando camino hacia la celda de Rize no había nadie en el cuarto, pero sus pertenecías seguían ahí.
Tenía que seguir las reglas para su desgracia y se metió en el elevador para ir al piso principal y salir de las instalaciones de la prisión (pasaría mañana temprano para verificar el estado de salud de Rize). Dieron las ocho de la noche cuando el elevador fue abierto al ingresar, noto como el elevador de a lado se abrió revelando la figura del cegador blanco y la prisionera 1220 ambos de espaldas, su mentor cargaba a la prisionera de modo nupcias y la cabeza de Rize colgaba, Kaneki casi sale del elevador cuando los vio, pero las puertas fueron cerradas y fue subiendo los pisos.
A esa hora muchos agentes salían de kokuria (para misiones nocturnas o volver a sus hogares), por lo tanto los elevadores comenzaron a llenarse cuando estaba en la recepción de kokuria, pero Kaneki ya no pudo regresar aunque oprimiera todos los botones, no podía esperar para saber como estaba Rize, el elevador se abrió y tomo los escalones de emergencia, bajo los pisos necesarios casi corriendo para llegar al piso de Rize, cuando llegó Arima ya no se veía, se asomo a la celda y noto a Rize en la cama durmiendo…soltó una exclamación de alivio, él al principio iba a usar su tarjeta sin pensarlo para entrar, pero se detuvo cuando tomo su tarjeta, era la primera vez que de verdad entraba por mero impulso y cuando estuvo a punto de abrir la puerta.
—Haise. —La voz de Arima sonó de la nada dejándolo sorprendido. —¿Qué estas haciendo?
Kaneki se quedo mudo un segundo, su mentor no podía saber cuales eran sus intenciones con Rize, se alejo de la puerta para hablar con él.
—Vine a interrogarla, estuve en la junta de hace rato y ella es quien estuvo a lado del prisionero que murió, tal vez ella vio algo.
—Ella no ha visto nada.
Kaneki se sorprendió por esa respuesta, entonces "¿Arima también quiere investigar este caso?.
—Ya veo, en ese caso volveré a casa, hasta mañana. —Kaneki se despidió de su mentor con formalidad ya estaba caminando unos pasos, cuando la voz de Arima volvió a llamarlo.
—Ella me hablado de ti Haise…
—¿A si?. —Pregunto estando de espaldas.
—Dice que eres muy amable con ella. —Arima siguió su camino (opuesto al del cegador negro), ya que tenía que tenía un par de asuntos por arreglar en kokuria.
El cegador negro solo se volteó, vio su mentor retirarse a otros pasillos y regreso una vez mas a la celda de Rize, la observo desde la ventana de su celda, dormía con profundidad, se preguntaba porque su mentor había cargado con ella cuando salieron del elevador, no lucía lastimada, lo sabría mañana temprano, los dos tenían que descansar, pero antes visitaría al doctor que le ayudaba con la comida de Rize.
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Habían dado las 11:00 pm y Furuta había conseguido un permiso especial para pasar a kokuria, cuando pasaba los prisioneros chillaban, gritaban, maldecían, mas que una prisión en las noches parecía un manicomio. La celda 1220 se visualizaba, era la primera vez que visitaba a Rize de noche, la observaba dormir como si fuera inocente a pesar de todas las atrocidades que había hecho antes de la capturaran, reía en tono bajo, los monstruos como ella no tenían código moral, él tampoco lo tenía…toco el cristal como si estuviera tocando a la puerta de una casa.
Rize se despertó cansada, creía (como de costumbre) que Kaneki la estaba visitando, pero al ver a su medio hermano sintió un escalofrió recorrerle la espina dorsal, se levantó con cautela y camino despacio, mirándolo con fastidio "¡¿En serio me tienes que visitar a esta hora?!" pensaba la ghoul de cabello morado.
—Rize-chan te han dicho lo bonita que luces dormida. —Comenzó Furuta sonriendo como si la encontrara adorable, ella con fastidio se sentó en la silla de su celda.
—No en realidad, ¿solo has venido a decirme eso?. —Ella contestó con tono neutral, pero mirándolo con fastidio.
—No, escuche que Arima te llevo a una de las salas de interrogatorio de abajo, ¿qué hicieron?
—¿Por qué no le preguntas tú?
—Es mas divertido preguntarte a ti…además me gustaría también interrogarte. —Él saco el bolígrafo que usaba para torturarla.
Rize miró con enojo el maldito bolígrafo le encantaría arrebatárselo de las manos, tenía que respirar, en estos juegos de palabras con Nimura tenía que saber como usar sus palabras y su lenguaje corporal.
—¿A qué estamos jugando Nimura?
—Podría decirse a verdad o castigo, si me respondes con sinceridad no oprimiré el botón, pero si me mientes como se que lo has hecho desde la semana pasada no me contendré contigo.
—Bien—Ella encogió los hombros. —"Juguemos"
—¿Qué estabas haciendo con Arima en los pisos de abajo?
—Me estaba interrogando y probo los restos del veneno del prisionero 1221 conmigo.
Furuta la veía a los ojos, metió su mano por el hueco de la celda y tomo su muñeca, sintió su pulso que estaba tranquilo, pero anotaba en su libreta todo lo que ella contestaba como si fueran los "puntos" que ella "ganaba".
—¿Cuál fue el resultado?
—Soy inmune a cierta cantidad de veneno.
No hubo choque eléctrico.
—¿Estuviste comiendo los almuerzos que te traje?
—Si. —El pulso de Rize se acelero, una gota de sudor apareció en su frente y sintió un choque eléctrico que iba desde su cintura pasando por todo su cuerpo.
—Respuesta incorrecta.
Rize poso la frente en la mesa de su celda, temblando por el dolor, como si no fuera poco su dolor Nimura insistió que ella se levantara, pero ella ya no quería jugar, su medio hermano acariciaba su mano temblorosa, pero Rize apartó la mano todavía con la frente en la mesa escucho como se abría un portafolios y olfateo un olor dulce, sin veneno, su boca empezó a salivar.
Su medio hermano metió a su celda un pequeño vaso desechable con café negro, ella tomo el vaso y quito la tapa revelando el humo de la taza de café, miró a su hermano de mala gana ¿dónde estaba el truco?
—Adelante, lo acabo de comprar en el camino, pruébalo.
Rize bebió del liquido espeso, no sabía mal, no era café de calidad, pero hace mucho que no tomaba café, al primer sorbo suspiro…
—No esta mal, pero ¿por qué me das un café luego de un castigo?. —Preguntó curiosa, claro no le hacia nada de gracia que el la torturara a su antojo.
—Porque creo que me gusta consentirte en este espantoso lugar, pero no me gusta que me mientas, me rompes el corazón. —Respondió dramáticamente con lo último, lo cual enfureció a Rize, pero siguió bebiendo.
—Terminaras malcriándome en ese caso. —"O matándome" pensó enojada.
—Tal vez, de hecho hoy quise mostrarte el menú de hoy, no tuve tiempo en la tarde para visitarte además cambie algunos "platillos", espero que agrade alguna de las opciones.
Furuta le sonrió para mostrarle unas cuantas fotografías instantáneas, eran de cuatro investigadores todos con expresiones simples y distraídas (como si les hubieran tomado las fotos sin que se dieran cuenta) en donde todas tenían un nombre escrito con tinta roja como "Patê de hombre" "Nuggets de tripas" "Sopa roja" y "Dangos de ojos azules", Rize miró por un momento espantada la fotografía de Kaneki con el apodo de "Nuggets de tripas", tragó saliva ya que se sorprendía que Nimura estaba tan desquiciado de asesinar a su compañero solo para alimentarla.
—Buena elección. —dijo Nimura al verla tomar la fotografía de Haise mirándola con malicia.
—¿Entonces serias capaz de asesinar al investigador Haise tu compañero por darme de comer?
—Si, aunque con tu apetito lo tendría en el refrigerador para que no se acabara tan rápido, no es como si te dejara sola con él para que te lo comieras. —Furuta se cruzó de brazos diciendo lo último enojado.
—¿Por qué no?
—Porque me pondría muy celoso. —Dijo serio, pero mostrando su punto débil por ella.
Rize en un acto disfrazado de compresión, dejo de beber y saco su mano del hueco para acariciar la mano su hermano, dejándolo sorprendido ya que era la primera vez que ella le demostraba algo de cariño, aunque en el fondo ella quería partirle la muñeca.
—¿Enserio? No tenía idea—Rize dulcifico su voz como si usara el tono de una madre compresiva. —Pobre Nimura, imagino todo lo que has pasado por este mundo cruel, victima de las circunstancias de la vida.
Furuta se dejo acariciar creyéndose esas palabras, como él ahora venía a visitarla de noche no había nadie cerca, bajo su rostro a la altura de la mano de ella y beso sus nudillos sujetándole la mano (notando que estaba levemente temblorosa de pulso), Rize miró casi asustada, apretaba la otra mano en puño, si demostrarle unas pocas migas de amor hacia que dejara de hacerle la existencia un infierno lo haría, pero esperaba que funcionara, ella sintió un pequeño pellizco ya que Nimura le había mordido ligeramente la mano como si la marcara.
—No tienes idea de cómo quiero meterme a esa celda contigo. —dijo Nimura en voz baja todavía con la cabeza baja para subir la mirarla y darle un mensaje silencioso con sus ojos afilados oscuros llenos de hambre, como si un animal aguantara las ansias para devorar a su presa.
Rize solo se sonrojo, causando mas satisfacción a Furuta, ella tapo su boca con su mano libre y bajo la mirada hacia la izquierda. —No me digas esas cosas, te meterás en problemas…
—Eso ya lo veremos. —Dijo Nimura al soltarle la mano para tomar la taza de café vacía y despedirse de ella, pero antes de que se fuera vio las fotos. —A si que ¿quieres los nuggets…?
—No. —Rize respondió firme interrumpiendo a un curioso Nimura. —Quiero la sopa roja…se ve mas saludable que el investigador Haise.
Furuta se le quedo viendo como si sospechara algo, pero después de esa escena de Rize preocupándose por él, el efecto de su hechizo todavía surgía efecto.
—Ya veo…tienes razón, no vale la pena matarlo por ahora, pero ya que lo mencionas ¿qué opinas del investigador Haise Sasaki?
"Es una persona amable que tiene el mínimo sentido común conmigo, en este circo montado por nuestra dinastía de horror". Pensó Rize mientras veía la sonrisa de su hermano.
—Es un hombre aburrido y anticuado, me recuerda a Kishuo, pero en una versión mas joven. —Rize resoplo como si le fuera un fastidio su compañero.
—Tienes razón, ciertamente yo soy mas simpático que él.
Rize le sonrió con sarcasmo, deseando las buenas noches a su medio hermano. Nimura se fue tomando uno de los elevadores.
Rize pasó a su baño para vomitar el café y enjuagar su boca, si seguía así iba a quemarse la garganta, luego lavó sus manos con agua y jabón como si quisiera sacarse una suciedad increíble de sus manos, la marca del beso de Nimura le había dejado una ligera marca roja en su mano, se borraría en poco tiempo, pero limpio sus manos mas de dos veces, bebió agua combinada con un poco sangre y cayo rendida en la cama, no quería dormir después de ese episodio con su medio hermano.
—¿Y si llegara a entrar?. —Se preguntó al momento que el cansancio la reclamó.
Pasaron los horas y Rize estaba durmiendo en su cama, se despertó un momento por el sonido de su celda abriéndose, pero no veía nada, de hecho estaba en una negrura absoluta como si se hubieran ido todas las luces de las instalaciones, se sentó en la cama escuchando unos ligeros pasos.
—¿Quién es?. —Preguntó intentando con el olfato identificar algún olor, pero nada conocido.
La persona misteriosa se puso frente a ella (ya que los pasos se detuvieron frente a ella), repitió la pregunta, pero nadie respondía alzó la mano tanteando en la oscuridad hasta que toco a alguien, tal vez toco el abdomen o el costado de alguien que usaba una camisa en ese momento, retrocedió asustada intentando rodear la cama, si esa persona había dejado la puerta abierta podría escapar.
La misteriosa persona la tomo de la muñeca fuertemente y ella grito que la soltara mientras pateaba, fue empujada en la cama y la persona (que supo que era hombre por el tamaño de las manos, la fuerza y masa corporal) se puso arriba de ella, empezó a presentir lo peor cuando sintió como él desconocido olfateaba su cuello y pasaba su manos por toda su cintura.
—Te dije que vendría…—Escucho la voz de Nimura susurrándole al oído para luego morderle el cuello.
—¡Basta!. —Rize gritó y despertó acalorada, había sido un sueño (o mas bien una pesadilla), su celda fue abierta, pero no estaba en la oscuridad total, su celda se abrió revelando la presencia de Kaneki, ella lo miraba sorprendida (y en cierta forma aliviada). Olvidaba que todos los investigadores tenían esas tarjetas, cualquiera podía entrar a su celda, si Arima y Kaneki entraban, Nimura también podría…
—Rize ¿estás bien?. —Kaneki preguntó preocupado desde la puerta, el grito de Rize se escucho tan claro como si la hubieran estando torturando en su propio cuarto, ya eran las 5:00 am y como de costumbre venía a visitarla para darle alimento.
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Rize se quedo muda, miraba sus manos que estaban temblorosas, su camisón estaba desacomodado mostrando su hombro izquierdo y parte del inicio su pecho, respiraba acalorada mirando al cegador negro.
Kaneki se acerco con cautela, parecía perturbada, se sentó a su lado en la cama, él acerco sus manos a su rostro y ella comenzó a llorar en silencio, las lagrimas surgían solas de sus ojos morados.
—¿Qué te paso?. —Preguntó esperando paciente la respuesta.
—…Creí que alguien había entrado a mi celda, pero solo fue un mal sueño. —Ella cerró los ojos sintiendo como Kaneki como la tomaba del rostro y le limpiaba las lagrimas con sus manos callosas.
Ella se separó de él para acomodarse el camisón, la respiración de Rize se escucho con mas normalidad, como si empezara a calmarse para verlo con expresión cansada.
—¿Cuánto tiempo me queda de vida Kaneki?. —Preguntó la ghoul.
Él sorprendido por su respuesta, negó con la cabeza. —No lo se, nadie sabe en realidad cuanto tenemos de vida…aquí no es la excepción.
—Desde que estoy aquí siento que cuando abro los ojos será mi último día.
—Últimamente me ocurre lo mismo.
—¿Así que tú también eres un condenado a muerte?
—…Si.
—Que cruel, y ¿por qué no escapas?
—Porque tengo asuntos que resolver, además estoy atado por voluntad a ciertas personas.
Rize acerco su mano y acaricio su cabello negro con una simple caricia, sonriendo. —Que peculiar Kaneki, tan poco común, cualquiera con el poder que tu tienes ya abría huido o asesinado a sus creadores.
—¿Pero, es que es lo que te gusta de mi?¿verdad?
—Así es. —Ella dejo de acariciar su cabello para limpiar sus propias lagrimas.
Kaneki noto los restos de sus lagrimas frescas en su bello rostro, al parecer se había llevado un buen susto, le dio un pequeño pañuelo y le pasó una pequeña bolsa con sangre comentándole que no era su sangre si no la de alguien mas.
—¿Se la robaste a alguien?
—Eso no importa…lo importante es que estés alimentada.
—Gracias. —Ella bebió con lentitud, ciertamente el sabor no era igual, pero era sangre con nutrientes ricos para su cuerpo, bebió hasta que vacío la bolsa entregándosela a Kaneki para luego limpiarse las lagrimas.
Él recordó que Arima la había interrogado y que lucía mas estresada de lo normal, comenzó a preocuparse.—¿Te han hecho algo malo en los interrogatorios con Arima?.
—Solo me hizo muchas preguntas y me hizo pruebas de veneno para ver cuanto aguantaba.
—¡¿Te lastimo?!. —Preguntó alarmado.
—No sentí dolor, solo me dejo muy dormida con una especie de antídoto y no recuerdo como llegue a mi cama. —Rize comenzó a sobarse la frente como si tuviera un dolor de cabeza.
Kaneki se atrevió a acariciarle la cabeza y acomodarle un mechón de su cabello detrás de su oreja, pero ella se tensó, bajo la cabeza y cerro los ojos con fuerza.
—Lo siento, ¿te estoy molestando?. —Preguntó preocupado, ella lucía como si le dolieran sus simples caricias deteniéndose en el acto, tal vez se estaba sobrepasando.
—No es eso…es solo que no estoy acostumbrada a que alguien me demuestre gentileza. —Rize le sonrió de manera triste, revelándole que ella no había tenido contacto normal con alguien en mucho tiempo.
—¿Te doy miedo?
—No. —Ella negó sonriendo. —Pero como sabrás tu y yo no tenemos un historial normal, todavía me sorprende lo que haces por mi…
—Así que te extraña un poco mis acciones.
—¿Y a ti no?. —Pregunto sorprendida.
—No.
Rize se acerco lentamente eliminando la distancia entre los dos, Kaneki solo se quedo quieto cuando Rize lo abrazo lentamente rodeando su cuello con ambos brazos, él se sorprendió, sería muy fácil para ella morderle el cuello y acabar con su vida, pero solo sentía su respiración cerca de su oído, cuando Rize iba a separarse de él sorpresivamente Kaneki la rodeo de su cintura correspondiéndole el extraño abrazo que compartían juntándola mas con su cuerpo.
—¿Por qué me abrazas?. —Preguntó Kaneki en voz baja.
—Olvidaba que se sentía, pero ¿por qué me correspondes?
—Porque a veces olvido que no eres parte de mi imaginación, es increíble que te vea en este lugar…
—¿Cómo si fuera un sueño?
—Algo así…pero me alegro que sigas con vida.
El silencio reinaba a esas horas de la madrugada, era la hora en que nadie llegaba en horas laborales normales y los prisioneros permanecían tranquilos. Permanecieron en esa postura hasta que de poco a poco se separaron, solo para quedarse en silencio, Rize acaricio su rostro recitando un pequeño "gracias" sonriéndole, posando su mano en su mejilla, él cerro los ojos, ella acaricio con su pulgar cerca de la comisura de su boca y él se atrevió a tomar su mano para besar su pulgar lentamente dejando a Rize sonrojada, parecía sorprendida, cuando él se dio cuenta de lo que hizo abrió los ojos grandes y ella quito la mano de su rostro, se disculpo rápido con ella haciendo una reverencia y salió de la celda.
Kaneki observo como Rize solo lo miraba extrañada desde su cama cuando cerro la puerta, camino casi con prisa fuera de kokuria, había cruzado una línea con ella con ese pequeño gesto, no parecía ofendida o asustada, pero ¿cómo iba a verle a los ojos si con ese gesto le había demostrado que tenía un interés particular en ella?, recordó cuando la conoció y maldijo a sus tiempos cuando era totalmente humano, ¿y si su interés por ella no había desaparecido…?.
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Kaneki llego a la puerta de su hogar, queriéndose meter a su alcoba topándose a Mutsuki por uno de los pasillos de la casa, su estudiante tenía puesto su uniforme como cuando iban de encubiertos haciéndose pasar por ghouls, los viejos tiempos cuando era Haise Sasaki.
—Sensei…—Dijo Mutsuki con una expresión de sorpresa, podría preguntar que hacia a esas horas rondando en la casa o porque había salido, su estudiante movió su nariz como presintiera un olor nuevo.
—Buenas noches Mutsuki…—Le dijo con tranquilidad en medio del pasillo.
—Sensei va a amanecer en una hora.
—¿Así?, en ese caso volveré a la cama. —Le sonrió y se fue a su habitación hasta que escucho la voz de Mutsuki de nuevo…
—Llevas un olor diferente sensei, un olor nuevo.
"Como el perfume de una mujer", pensó con angustia Mutsuki.
Volteo la mirada, olvidaba que Mutsuki tenía un olfato muy bueno, hablaba del aroma de Rize de ese extraño abrazo que compartieron, no dijo nada y cerro la puerta, se recargo en la puerta, camino hacia la cama cuando se quito la gabardina negra antes de colgarla en el respaldo de la silla la olfateo, la fragancia de Rize seguía impregnada en su ropa y en la piel de su cuello haciendo suspirar.
De repente se sintió sediento por un momento y tragó saliva, sintió calor y se quito la camisa, creyó escuchar la voz de Rize e imagino su imagen sentada en la cama con él, ¿qué estaba pasando?...Ella no podía provocarle todo eso ¿o si?
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A la mañana siguiente, varias personas comenzaron a enfermar en kokuria, pero como toda enfermedad, la epidemia comenzaba con un primer sujeto, después de que la bandeja envenenada estuviera en contacto con quien repartía la comida ese día murió por estar en contacto con el caldo de veneno de la bandeja 1220, las personas que estuvieron en contacto con el cadáver infectado del prisionero 1221 cometieron un pequeño error de no hacer el protocolo de limpieza correcto, los restos del cadáver no fueron al tratamiento de drenaje para que un equipo mas forense investigaba el cadáver, pero los trajes no fueron desechados de manera correcta y los guantes estaban ligeramente rotos cuando tocaron el cadáver, las dos personas encargadas de dicha tarea caminaron por la cafetería, tocaron mesas, vasos sin lavarse las manos, esta enfermedad de manera invisible comenzó a avanzar, en el pasado las pestes se propagaban por agentes externos asintomáticos a las enfermedades como las moscas o pulgas, pero los nuevos agentes eran los dedos descuidados del equipo de limpieza, por si no fuera poco, varios ghouls comenzaron a enfermar por lo mismo, unos vomitando en las mesas sangre asqueando y alertando a los investigadores, unos no quemaban los objetos contaminados por los ghouls, no quemaban las sabanas o llevaban ropa limpia, los prisioneros que apenas comenzaban a enfermarse tomaban y devolvían las bandejas de comida vacías, alguien tropezaba con el carrito de bandejas tocando por descuido los objetos, alguien vomitaba, alguien compartía un bocado con otra persona, descuidos menores en un mal mayor que se cocinaban lentamente.
Rize era un potencial agente contaminante, ella estuvo cerca de las toxinas, si no fuera porque vomitaba los males potenciales hubiera muerto como un "accidente", Arima la hizo probar pequeñas dosis de TTX y venenos parecidos para ir resolviendo el caso, ella no contó nada de la comida envenenada de Nimura, con el temor de ser devorada, maltratada, cocinada y que repitiera esa rutina con ella. No se sentía protegida y que Arima la viera con sus ojos afilados y fríos no iba a ayudarle, le preguntaba si había visto algo, ella negaba, preguntaba si alguien la molestaba, ella negaba de nuevo, preguntaba por Haise Sasaki (Kaneki Ken) y ella decía "Es muy amable conmigo".
Rize se desmayo después de que le dieran un antídoto para las pruebas, Arima recordaba leer el expediente de Haise y ver que tenía un párrafo reprobatorio que tenía que ver con una visita muy prolongada con la prisionera 1220 la otra noche dejándolo curioso.
Resultados: Rize fue expuesta a las toxinas, no estaba contaminada, sin embargo no debía confiarse (podía presentar síntomas mas adelante o ser asintomática).
Luego de que Arima se llevara a la prisionera a su celda y la acostara en su cama, quemo su propia ropa que uso, mando a cambiar las sabanas y la ropa usadas de Rize por nuevas (por si acaso), ya que los venenos que se usaron en la prisionera 1221 podían tener consecuencias severas, pero nadie imaginaria que un investigador besaría la mano de la prisionera alrededor de las 11:00 de la noche y que otro besara su pulgar a las 5:15 de la madrugada. Por suerte ella lavó sus manos dos veces después de las 11:00 pm, no había peligro de otro contagio ¿verdad?.
El día estuvo nublado cuando Rize (usando un uniforme nuevo) leía en la mesa jugando un juego de palabras con el libro que le había prestado Kaneki, formando la oración: El cadáver exquisito probara el vino nuevo*.
De repente un apagón ocurrió en kokuria, ella miró la ventana y a los agentes desconcertados por el apagón.
—¿Qué habrá pasado?. —Preguntó un agente.
—Algún imbécil derramo aceite de pescado en el generador de luz. —Respondió otro riendo.
¿Solo era un efímero apagón verdad? ¿Qué podía salir mal?
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Notas finales: Hola queridos lectores, seguimos con las actualizaciones esta vez es un capitulo un poco mas largo, espero que les haya gustado, los veo hasta el nuevo capitulo, hasta entonces lean muchos fanfics, cuídense mucho y sean felices.
*Notas: El juego de palabras que juega Rize se llama literalmente "el cadáver exquisito beberá el vino nuevo" quien quiera investigarlo y jugarlo esta muy interesante, sirve para matar el rato y para tener nuevas ideas (por si a alguien le interesa).
