Segundo cumpleaños con Len.


Para la siguiente fiesta, la cosa fue un poco más movida. Len y Rin fueron a la fiesta en el parque, seguia sintiendose como una fiesta para niños, pese a que ellos apenas eran adolecentes, pero estaban en la etapa de pretender ser mayores.

Vieron a lo lejos a Yuki con sus amigas, nada normal. Su amiga Rana estaba nadando en el lago del parque como si fuera una piscina, Kiritan se peleaba con Una por los dulces y Flower se había puesto a discutir con Oliver algun asunto absurdo, y Fukase, como no podría ser de otra forma, se puso a perseguir a los ganzos como si quisiera que se pelearan contra él. Casi no había nadie de los mayores, ellos prefirieron ir a la fiesta de Kiyoteru, pero en cuanto Len llegó, Yuki tuvo un cambio de corazón, como si pasara de estar triste y desolada incluso entre sus amigos a tener un día hermoso, como de hecho lo era.

La fiesta se desarrolló de forma normal, la actitud de todos estuvo bien, y por alguna razón, incluso los enemigos que normalmente no se hablaban, como Kiritan con Rin, Oliver con Gachapoid, Rin con Flower o Fuksase y Len, convivieron tranquilamente, en especial con el pastel que fue partido cuando ya era casi el final de las horas de sol.

Al terminar el pastel, casi todos se volvieron a sus grupos habituales, y aunque Len y Rin parecían comer pastel con tranquilidad, Len aun se notaba algo nervioso, y para cuando Yuki se acercó y le tomó de la manga de su uniforme habitual, él supo que había llegado la hora.

-Eh...Rin, voy a darle su regalo a Yuki -dijo él mientras tomaba a pequeña bolsa que los dos habían comprado y seguía a Yuki sin darle ninguna señal o motio a Rin del porqué dárselo de forma personal.

-¿Está bien...? -dijo curiosa Rin, solo le habían comprao un brazalete de varias friutas divertidas, se le hacía raro que requiriera de su presencia personal para entregárselo.

Yuki fue como marchando, totalmente nerviosa, como si quisiera evitar todas las miradas posibles, pero sabiendo que alguna de sus amigas los vería. Trataba de aparentar que era algo más formal, menos íntimo, de lo que quería ralmente hacer, y para cuando se perdieron entre los árboles, hasta Len se había convencido en que aquello sería estrictamente protocolario, algo que incluso ella no querría hacer. Se equivocó, pues tan pronto como estuvieron solos, Yuki se lanzó a él abrazándolo por el torso como si quisiera evitar que se fuera.

-Ah... esto es sorpresivo... -dijo Len mientras que se intentaba hacer un poco para atrás, pero terminaba golpeando su espalda con el árbol que los cubría del resto de la fiesta.

-Gracias por venir conmigo... -dijo Yuki mientras se abrazaba más, Len no podía verla pero sabía que sus mejills tendrían que estar rojas-. De verdad... gracias por venir a mi fiesta...

-De nada, Yuki... eres una buena amiga después de todo -dijo Len de forma sincera, acariciando el cabello de Yuki, sentía que ella podría haber confundido sus sentimientos, o que tal vez, después de lo que hizo la última vez, ahora le tendría aversión.

-Len... de verdad... me gustaría recibir mi regalo de cumpleaños de ti... ya sabes... como el año pasado -ella pronunció tan lentamente que apenas las palabras lograban salir de su boca, solo para pegarse en cotra de la camisa de Len.

-Ah... claro que si... el beso -dijo Len preparado para el siguiente contacto rápido de sus labios.

-¡Espera! -le detuvo Yuki levantando el dedo como para evitar que procediera, finalmente separandose-. Eso fue el año pasado... ahora qisiera que fuera algo... mejor, algo diferete-. propuso como si se tratara de un tipo de contrato el darle otro tipo de experiencia.

-Está bien... pero recuerda que apenas estás cumpliendo one años, no puede... ser nada demasiado... -Len se detuvo de golpe mientras que Yuki le seguía viendo sin comprender sus palabras.

-Esta vez... -le interrumpió Yuki-. esta vez deseo cinco besos...

Len abrió los ojos, sin poder comprender correctamente lo que había escuhado.

-¡Yuki! -dijo Len alzando la voz-. Espera... ¿Cinco besos? De verdad no creo que se pueda... no deberíamos... ¿Para qué tantos besos?

-Len, escucha... en un año iré a la secundaria, todas las chicas empiezan a tener novios en secundaria, y yo no quiero quedarme atrás en eso de la experiencia cuando tenga un novio... -trató de explicar más o menos cómo su lógica volvía aquello aceptable.

-Bueno... no creo que sea algo tan malo el tener un poco de experiencia, pero ¿estás segura de que tus amigos hablan de ese tipo de cosas? no parece que se dediquen a eso... -trató de recordar lo inocentes que eran los chicos de su edad.

-Len, creemelo, ya mis amigos hablan de eso -Yuki confirmó, acercándose de nuevo a Len como para decirle una confidencia-. de hecho, Oliver sabe mucho de besar...

Len se sorprendió de aquello, pensando que tal vez ella y el chico de los vendajes en el ojo ya habían dado el paso siguiente en su relación y tal vez era por eso que se encontraba en esa pequeña "urgencia" por averiguar más del tema.

-Me parece que en ese caso lo mejor sería que Oliver y tu se... entrenaran mutuamente en eso, sería lo mejor para su relación si es que esperan que dure -dijo Len con cierto grado de sabiduría.

-¿...relación? ¡No! -negó Yuki rápidamente-. no somos novios ni nada de eso, cuando dije que Oliver sabía mucho de besar me refiería a que él y Fukase se la pasan besuqueandose...

-¡¿En serio?! -se sorprendió Len de que Oliver tuviera... ese tipo de relaciones con Fuase-. Pero... los dos son chicos...

-Lo sé, tienen muchas cosas en común -dijo Yuki con sarcasmo-. En fin... no quisiera quedarme atrás, quisiera poder besar a alguien... es agradable y lindo... como tú.

A Len le pareció una confesión... no entendía lo que era eso, siempre había tenido ese amor tan cerrado y tan privado con Rin en donde las palabras no hacían falta. Era poco natural para él escuchar a alguien fuera de su familia hablarle de esa forma. Len se sintió tan halagado... pero supo que no había forma de ser tan honesto como para poder corresponder a ese sentimiento que Yuki tenía por él.

-Está bien... solo esos besos... pero después de eso, serán solo cosas más sencillas, ¿Está bien? -dijo Len mientras la sostenía de los hombros.

-Por ahora... cuando crezca te pediré más cosas -dijo ella con una sonrisa, dándole a entender a Len que seguía siendo inocente... por ahora, pero que no dudaba que su mente pensara en más cosas.

-Está bien... cinco besos entonces... -Len se acercó un poco a Yuki, apenas inclinando su cabeza hacia ella para mirarla de cerca.

-Si... cinco besos -Yuki trató de no desviar la mirada-. Pero... quiero aprender a hacerlo bien...

-Está bien... empecemos... trata de relajar tus labios -dijo Len.

Pero Yuki no le hizo casi y pegó sus labios a los de Len haciendo una punta estos, pero esta vez permaneciendo más segundos sobre los de Len, que seguía con sus labios relajados.

-¡Espera! -se apresuró Len a decirle.

-Perdón... me emocioné un poco... -se disculpó Yuki.

-Está bien... relaja tus labios... -le dijo haciendo que cerrara los oos mientras él era quien se acercaba ahora.

Los labios de Len se posaron suavemente sobre los de Yuki, solo unos tres segundos, pero estaban aun tensos, solo que esta vez estirados como formando una linea sola que no podría sentir casi nada.

-Bueno... mejoró un poco... -dijo alegrando a Yuki.

-Si... pero casi no se pudo sentir nada... -contestó ella.

-Por eso tienes que relajarlos más, pero no estirarlos... trata de respirar un poco por la boca, no demasiado...

Ahora Len pudo ver como ella trataba de relajarse pero su respiración estaba aun muy intensa, demasiado fuerte. Len se acercó, alcanzando a olfatear el aroma del jugo de manzana que la niña había bebido, se puso un poco nervioso y la volvió a besar. Esta vez sus labios interactuaron con un poco más de cariño, pero narices se golpearon de frente.

-Se sintió un poco mejor... pero creo que... -dijo Yuki.

-Si, el beso se siente mejor con otro... ángulo... traa de girar un poco tu cabeza...

Len trató de indicarle como inclinar su cabeza, pidiendo poner un ángulo más o menos que les permitiera el cuarto beso. Volvieron a tocar sus labios, pero Len aun sentía que Yuki se contenía bastante, y sus labios estaban muy tensos.

-Está bien... lo haces bien Yuki... solo trata de... relajarte... -Len ni siquiera sabía como indicarle más cosas, solo seguía con su respiración como loca, mirando a la chica, esta lo miro.

-Lo sé... solo que se siente muy bien... demasiado bien.. -dijo Yuki cubriendo sus labios con un poco de pena-. Nunca me había sentido tan bien en mi vida... -trató de no demostrar demasiado lo emocionada que estaba pero sus piernas seguian temblando.

-Eh... esta bien Yuki... solo trata de disfrutar... -trató de relajarla pero aquello lo hizo sonar de otra forma... algo mucho más "íntimo" de lo que le habría gustado.

-Si... lo disfruto... -se acercó a Len acariciando sus hombros.

Len tomó sus mejillas, ahora haciendo un ángulo más tranquilo que antes y volvió a besarla por última vez. Fue el beso más intenso de todos, como si sus labios ya se hubiera conocido, sellándose de forma tranquila y cooperando con el dulce movimiento que mandaba fuertes señales eléctricas en Len. Trató de no disfrutarlo demasiado, sentía como si hubiera un límite con ella que no había que cruzar, pese a que no lo conocía, lo comprendió, cuando su lengua tocó ligeramete la parte interna de los labios de Yuki y esta correspondió con su propia lengua, tocando en respuesta. Fue cuando Len se separó.

-¡Ah... lo hicieste muy bien! -dijo Len alertado por lo intenso que se había puesto el asunto, limpiando la saliva que se había derramado en su barbilla.

-Gracias... sé que también te gustó -dijo Yuki con una amplia sonrisa, abrazando el brazo de Len mientras este se apenaba más.

-R-recuerda... no le cuentes de esto a nadie -trató Len de despistarla mientras salían de detrás del arbol.

Yuki trató de afianzarse más a Len, queriendo entrelazar sus dedos con los de él, pero Len simplemente se reusó, solo caminaron de vuelta a donde estaban los demás. Apenas había pasado cinco minutos, y aunque Len regresó a su asiento al lado de Rin, tuvo que cubrir su regazo para ocultar la otra evidecia que había de lo ocurrido con la pequeña Kaai.