Capítulo 4


Un par de días después de haber enviado su primera carta a su bisabuelo, Harry recibió una carta en respuesta y estaba entre feliz y preocupado de la respuesta de su pariente. Al parecer, había visitado a los Dursley en preparación para invitarlo a él y su familia a conocerse, pero los Dursley no parecían dispuestos a tener más de un pariente mágico en su vida.

Sin embargo, al parecer, no tenían problemas en permitirle a Harry conocerlo y dado que su carta le había dado la señal positiva de profundizar una relación filial, Gellert estaba feliz de decirle que pasaría la mayor parte del verano con él, y también le pedía su opinión sobre unas propiedades que quería comprar para convertirla en su hogar… de ambos.

Las propiedades descritas por su bisabuelo sonaban muy bien, pero la que más le llamó la atención era una casa de campo grande con un campo de quidditch en Cornualles. La propiedad sonaba como un sueño para Harry. Su bisabuelo le había dicho que quería que él escogiera su propia habitación y podría decorarla como quisiera.

También le preguntaba qué tipo de juguetes le gustaban y Harry pensó mucho en esto. Por un lado jamás había tenido juguetes y por el otro, pensaba que teniendo casi 13 años, tener juguetes sonaba como algo demasiado infantil… pero ¡qué demonios! Quería peluches, pelotas de futbol y basquetbol, quería muñecos para jugar. Quería todas esas pequeñas cosas que Dudley tuvo en demasía y que él jamás pudo usar, excepto por sus muñecos rotos y que rescato de la basura.

Una vez que pasó el shock inicial sobre un pariente suyo que de verdad quería consentirlo, Harry notó la pequeña caja adjunta a la carta y notó que está al tocarla, se estaba haciendo más grande hasta que tuvo el tamaño de una caja de zapatos y dentro había varias barras de chocolate y algunos dulces de aspecto muy caro. Harry casi se va de espaldas cuando vio que eran dulces de Harrods. ¡Esa tienda era muy cara!

Buscando en su carta, luego de algunos párrafos, estaba la indicación de Gellert sobre la caja y como está había sido encogida para solo crecer cuando Harry mismo la tocara. Le describió los dulces y que habían sido escogidos por una amable señorita que le guio en el proceso de seleccionar algunos adecuados para un jovencito de su edad.

A Harry le calentaba el alma saber que había alguien que quería mimarlo, vivir con él y darle las cosas que otros daban tan por sentado. Dando un mordico a una barra de chocolate que decía tenía nueces, Harry sintió como si el dulce calentara algo frío que vivía en su interior y esa sensación de no pertenecer a ningún lado, estaba empezando a menguar.

Sentado en su cama, comiendo ese chocolate y terminando de leer su carta, Harry apenas notó que había estado llorando en silencio. No lágrimas de tristeza sino de alivio, alegría. Harry pensó que solo hasta que fuera un adulto y finalmente formara una familia, tendría a alguien de su lado. Incluso eso podría no suceder si no encontraba una chica que quisiera casarse con él. Ahora tenía a alguien de su lado.

Que fuera un Señor Oscuro era lo de menos. Teniendo tiempo a solas gracias a su habilidad de hablar pársel y sus amigos que a pesar de que decían quererlo, mantenía cierta distancia de él gracias a eso, tuvo muchas oportunidades de pensar sobre el tema de luz versus oscuridad y hasta el momento, la oscuridad estaba ganando.

A pesar de lo que dijeran sobre que la luz era todo bondad, Harry no estaba viendo eso. Obteniendo pequeñas historias aquí y allá, escuchando detrás de las puertas y en los rincones, había historias de maltrato en menor grado aquí y allá, mayormente en familias orientadas a la luz. Sobre todo en familias alineadas con las ideas del director.

Era un poco chocante que estos niños hablaran sobre cómo "se merecían" los abusos. Cierto que no llegaban al grado que había experimentado Harry pero existían y siempre, sin excepciones, cuando estos problemas escalaban hasta el director, este los convencía de que esos "abusos" no eran tales, sino correctivos que probablemente se habían ganado al hacer alguna travesura o ser groseros con sus padres o tutores.

Cuando Harry se enteró de esto, quiso vomitar. Era como si el anciano mago no pudiera entender que la sangre no era una garantía de afecto familiar. Su tía era un ejemplo de eso y no se refería a su situación sino a la de su madre, que vivió el desprecio de su hermana por algo que no podía controlar, que era haber nacido con magia.

¿Cuántos niños más perdieron a sus familias a nivel emocional por esos motivos? ¿Cuántos niños sufrieron abusos físicos y/o verbales a manos de parientes que deberían haberlos protegido?

Harry podía empatizar un poco con padres muggles que de repente se encontraban con tener un niño mágico, pero gente como Petunia no tenía esa excusa porque ella creció con alguien mágico y sabía que no era algo contagioso o tan peligroso como ella creía. Tristemente, Harry se dio cuenta de que él no era un caso aislado, solo era el peor.

En la carta para Gellert, Harry incluyó estos pequeños rumores que fue coleccionando y le hablo también de las petrificaciones. Sobre cómo le parecía raro que nadie se hubiera dado cuenta en el exterior y de que no encontraba lógico que tuvieran que esperar a que crecieran las mandrágoras, pensando que era más lógico comprarlas a algún proveedor de ingredientes de pociones.

También le escribió sobre un extraño diario que encontró y como no tenía nada escrito, pero parecía absorber el agua cuando esta lo tocaba.

Este intercambio de cartas continuo constantemente hasta el día de San Valentín. Harry quería hacer un agujero y meterse en él por lo mortificado y avergonzado que estaba por ese poema que le dio un enano vestido de cupido. Era una cosa horrible y desentonada que hablaba sobre su cabello y ojos y como una niña estaba enamorada de él.

Harry sospechaba que había sido enviado por Ginny, la hermanita de su amigo Ron pero no se movió a hacer nada sobre eso. La niña era algo espeluznante pero también se veía afectada por algo y Harry no era bueno con ese tipo de cosas. Además, también tenía que lidiar con el acoso de Colin, un niño de Primer Año, que no paraba de tomar fotos a diestra y siniestra.

Como fuera, luego de San Valentín, esa misma noche, Harry notó que un frasco de tinta que se rompió en su mochila al intentar huir del enano cantante, había manchado todas sus cosas. Los alumnos de último año le habían enseñado un útil hechizo de limpieza y había logrado limpiar todo, excepto el diario del tal Tom Riddle.

Este había estado limpio.

Dado que también había absorbido el agua cuando lo encontró, pensó que quizás había algún tipo de hechizo, pero la tinta era algo completamente distinto. Incluso absorbiéndola, tendría que haber rastros pero no había nada.

Sintiéndose un poco valiente y estúpido, Harry escribió en el diario y la tinta desapareció para luego reaparecer con una frase: "Hola Harry". ¡El diario estaba vivo! Harry continúo escribiendo en el diario hasta que este le mostró información sobre quién había abierto la cámara de los secretos, el misterio más candente y nuevo en Hogwarts, gracias a los mensajes luego de la primera petrificación.

Si Harry no hubiera tenido todo este tiempo para reflexionar sobre varias cosas, hubiera sido el mismo chico impulsivo que había sido hasta ese momento y hubiera creído que lo que le decía este tal Tom, era una verdad absoluta, pero había varios detalles extraños.

A Harry no se le pasó lo "amable y servicial" que estaba siendo este tal Tom. La gente amable para Harry, solía ser un mal indicador. No la gente amable genuinamente que hacía pequeñas cosas que demostraban dicha amabilidad, sino gente que ponía una cara amable y lisonjera para luego hablar mal de ti a tus espaldas o correr rumores, o peor, hacer planes para dañarte.

Dudley uso muchas veces esa "amabilidad" con Harry cuando pensaba hacerle algo malo, así que fue una de las primeras lecciones que Harry aprendió sobre las personas: La amabilidad siempre podía ser una máscara.

Sin embargo, no era solo esa amabilidad que se sentía muy falsa sino que la misma información era extraña. Podía ver a Hagrid trayendo a Hogwarts algo peligroso pero hasta Harry con su escaso conocimiento de las criaturas mágicas, sabía que no había muchas criaturas capaces de petrificar a un ser humano y la única criatura que conocía hasta el momento que podía hacer eso, sería una gorgona y ninguno de los libros sobre criaturas mágicas que había leído, mencionaban a las gorgonas como algo posible dentro del Reino Unido.

Al parecer, eran más oriundas de Grecia y si había una en Hogwarts, lo que debería haber serían rastros de piel de serpiente antes que una criatura peluda y que parecía tener varias patas. Lo que Riddle le mostró dentro del diario, parecía más una especie de pompón con varias patas y se movió tan rápido que pudiera haber sido incluso una tarántula enorme pero no mágica.

No ponía en duda que Hagrid era capaz de algo como cruzar alguna tarántula muggle con alguna especie de araña mágica para crear su propio "bebé de 8 ojos".

En los días posteriores, Harry comparó un par de libros sobre criaturas y encontró otras dos criaturas que pudieran petrificar y eran mucho más posibles que una gorgona. Las cocatrices eran criaturas curiosas mitad gallo y mitad serpiente y, aparentemente, entre su arsenal de caza/defensa estaba la petrificación.

Si bien eran europeas, parecían tener su hábitats dentro del continente y más hacia los países de Europa del este, países bajos y la península ibérica. Había algunas en Grecia y si bien hubo algunos avistamientos dentro del Reino Unido, eran animales tan grandes como un camión de valores, así que sería muy difícil pasar por alto un animal de ese tamaño.

Luego está el basilisco. Harry primero pensó que una serpiente del tamaño de un tren subterráneo difícilmente podía pasarse de largo… pero sencillamente encajaba demasiado bien. Aunque era sabido que un basilisco podía matar con la mirada, había una pequeña posibilidad de solo ser petrificado si dicha mirada era captada de segunda mano, es decir, un poco como la historia de Perseo y Medusa, viendo a través de un espejo.

Haciendo un recuento de las víctimas, Harry pensó que todos encajaba. Ninguna de las victimas había muerto… bueno, en el caso de Nick, él ya estaba muerto, así que el basilisco solo podría petrificar a alguien ya muerto, pero todos los demás sencillamente vieron al basilisco indirectamente. Luego estaba el asunto de las voces que había escuchado antes de cada ataque y un basilisco ciertamente explicaba esas voces.

Solo quedaba el asunto de por qué escuchaba las voces dentro de las paredes y como podía ignorarse una serpiente gigantesca, hasta que Harry recordó que inicialmente pensó en el basilisco como una serpiente del tamaño de un tren subterráneo. La gente solía ignorar el tren, excepto cuando este tenía sus vías fuera de los túneles.

Si lo pensaba bien, un tren era ignorado cuando corría debajo de las ciudades, así que algo tan grande como un túnel, haría el truco de pasar una serpiente de tamaño enorme y dado que estaba en la biblioteca, Harry busco libros sobre cómo estaba construido Hogwarts.

Fue en el libro "Hogwarts, una historia" (el favorito de Hermione para citar) que Harry encontró una respuesta que daba la pieza final de información. Las tuberías de Hogwarts eran enormes. Eran más parecidas precisamente a túneles grandes. Dentro de las paredes, había algunos espacios mágicos que contenían tuberías y ciertos "circuitos mágicos" para llevar tanto los desechos a lugares de desvanecimiento, proveer agua potable de forma mágica y cargar las protecciones del castillo.

Las tuberías eran tan grandes como un humano adulto muy alto y tan anchas como dos de ellos a lo largo, es decir, que bien podían albergar a un basilisco y nadie sabría que estaba dentro del castillo porque los espacios mágicos dentro de las paredes, también estaban bajo hechizos de silencio para evitar que los habitantes del castillo fueran molestados por el rumor del agua residual, el agua potable o el zumbido de la magia de las protecciones.

Sin embargo, no había hechizos de silencio para las voces animales y Harry era el único hablante de pársel además del actual Señor Oscuro.

En la siguiente carta a su abuelo, decidió que le enviaría estas dudas, conclusiones y el extraño diario a su abuelo. Harry sospechaba de las intenciones del recuerdo dentro del diario y si alguien podía identificar a una persona peligrosa, era otra persona peligrosa.


Cuando Gellert Grindelwald recibió la última carta de su bisnieto, estaba orgulloso tanto de su nieto como de su actual sucesor. No fue difícil adivinar la verdadera identidad sobre quien era en realidad Tom Riddle una vez que leyó todo el nombre completo del recuerdo del diario. Ciertamente este chico tenía algo con el dramatismo y prefirió un nombre más "mágico".

Podía entender y respetar eso, pero lo que más podía respetar era la falta de moral y temor que tuvo para haber desgarrado su alma. Aunque eso no quitaba que fuera un idiota mayúsculo por haberlo hecho. Era evidente que había hecho sus horrocruxes (pedazos de su alma en recipientes) e hizo demasiados para ser manejables.

Probablemente eran más de cinco, quizás siete, ya que las personas dramáticas como estas, solían preferir símbolos específicos y todos los magos oscuros que Gellert conoció con estas tendencias, solían preferir llevar sus hechizos y objetos bajo la Aritmancia.

Todos sus hechizos tenían un número primo de movimientos y solían preferir el tres, el cinco y el siete. Era igual con sus objetos mágicos o invenciones. Gellert decidió conservar el extraño diario bajo varias protecciones e investigaría sobre este Señor Oscuro irresponsable.

Fragmentar el alma ciertamente proveía una protección contra la muerte, pero el máximo de horrocruxes que podían fabricarse sin perder humanidad era uno, con trabajos tres. Más de eso, era una sentencia de perder rasgos físicos y emocionales de la humanidad.

Eso explicaría las historias que había recopilado sobre este Lord Voldemort y su apariencia serpentina al final de la guerra y las otras historias sobre un hombre atractivo que tenía elocuencia e "ideas correctas" sobre el mundo mágico y como debía ser organizado.

Así que si había sido un orador magnifico de buena apariencia y un sádico de closet, hubiera podido irse por la ruta política y ganar fácilmente… a menos que no le dejaran caminos. Gellert sospechaba cierta interferencia de su "dulcecito de limón". No tenía nada en que basarse pero tenía esta fuerte sospecha de que Albus pudo plantar algunas ideas en Tom Riddle mientras estuvo en Hogwarts.

Tendría que averiguar más sobre la vida de Tom Riddle y compararlo con lo que sabía de Lord Voldemort antes de confirmar sus teorías pero casi podía ver la mano de Albus en todo esto. Su amor era fanático de organizar el tablero de ajedrez a su conveniencia y Gellert disfrutaba más vencer a sus oponentes en un tablero igualitario.

¿Qué gloría había en vencer a alguien cuando todo estaba organizado a tu favor?

Por el momento, solo guardaría el diario, ya que estaba organizando la agenda del verano para él y Harry, además de contratar algunos tutores para el niño. Era evidente que su educación mágica estaba muy atrasada y su educación muggle también. Tendría que corregir eso, ya que la información es poder y su bisnieto debería ser capaz de moverse con facilidad en ambos mundos.

De nada serviría ser un poderoso mago si no podía moverse en el mundo de los no mágicos y perderse en la multitud. No, organizaría una forma de que pudiera llevar sus exámenes de cada grado y pudiera tener las calificaciones adecuadas para una universidad muggle, una muy cara, además de que pudiera llevar sus exámenes mágicos con facilidad.

También esperaba llevar a Harry a pasear y comprar cosas para decorar su pieza, quizás ayudarle a escoger su ropa. ¿Cómo se vería su nieto con ropa negra? Seguro sería un chico guapo que rompería corazones cuando creciera. Había visto algunas fotos de su nieta Lily y de James Potter y era evidente que su hijo debería tener buenos genes.

Si tenía suerte y el lado demoniaco surgía más adelante, Harry adquiriría una belleza etérea que haría que muchos se desmayaran al verlo.

Él mismo había sido muy guapo en su juventud (aunque seguía siendo muy atractivo para su edad aparente) y Rosalind sencillamente hubiera ganado durante años consecutivos ese famoso concurso de belleza internacional. Hubo veelas celosas de la belleza de Rosalind, así que era posible que si ese lado de la familia surgía en Harry, hubiera otra gran belleza en la familia.

Había tantas cosas que organizar y tan poco tiempo. Quizás debería contratar algo de ayuda profesional para mantener la casa organizada y una secretaria para gestionar su tiempo. Si, eso sonaba sensato. Además, estaba el asunto de las preocupaciones de Harry.

Gellert estaba seguro de que las petrificaciones iban a parar después de que ese diario desapareciera de Hogwarts. No era solo que el diario fuera un horrocrux, sino que había algunos hechizos de resucitación muy viciosos dentro de él y Gellert sospechaba que uno de los alumnos iba a ser el sacrificio ritual para resucitar ese fragmento de alma particular.

Como no se completó el ritual, la energía drenada estaría regresando lentamente a la víctima, pasaría por algo parecido a una desintoxicación de drogas muggle y luego estaría bien físicamente. Quizás habría secuelas mentales pero era difícil saberlo, ya que desconocía cuanto tiempo estuvo ese hipotético estudiante escribiendo en el diario y cuanto habría estado drenando el objeto antes de que el poseso hubiera tenido suficiente fuerza de voluntad para separarse del objeto.

Una voluntad fuerte podía hacer toda la diferencia en esos casos, así que esperaba que el estudiante superara su adicción a la magia del diario.


El fin de marzo llegó a Hogwarts y el director estaba confundido. Habían pasado semanas sin más petrificaciones y el único percance que hubo fue a la señorita Weasley colapsando dentro de la sala común de Gryffindor, gritando sobre haber perdido su diario personal y luego desmayándose por haber gritado durante mucho tiempo.

Madame Pomfrey dijo que la pobre chica estaba agotada mágicamente, ya que al parecer, estuvo expuesta a algún tipo de objeto maldito pero esa conexión se había cortado abruptamente y estaba sufriendo abstinencia de magia oscura. Dado que el objeto no estaba cerca de ella, su cuerpo finalmente estaba pasando por una "desintoxicación" y eso era lo que la llevó a su estado mental alterado y el agotamiento mágico.

Unos días en cama, descanso y un régimen de pociones le ayudarían a superar el agotamiento, pero faltaba ver si el objeto le dejaría secuelas en la psique. Albus Dumbledore solo suspiro y esperaba que la chica estuviera bien. No es que le importara mucho pero era la única hija de Molly, y la mujer amaba a esa niña más que a cualquiera de sus hijos.

No quería imaginar lo que sucedería si algo le pasaba a esa niña en sus años de Hogwarts. Dudaba que las barreras de Hogwarts pudieran contra el aluvión de Aulladores que enviaría la belicosa mujer.

Aunque siendo sinceros, le preocupaba más la falta de más víctimas que otra cosa. Aun no estaban más cerca de saber que era el monstruo de Slytherin y la falta de más víctimas, había hecho que su pequeño grupo de estudiantes de Gryffindor, que les gustaba investigar misterios, no se movieran más.

El shock que supuso que Harry Potter hablara pársel, lentamente estaba apagándose y aunque los estudiantes seguía rehuyendo al chico, este parecía más bien resignado que enojado o dolido con los demás.

Eso ciertamente era diferente a lo esperado. A estas alturas, Harry estaría colapsando y tratando de justificarse, pidiendo que lo vean como alguien inofensivo y eso no estaba sucediendo. En su lugar, estaba contestando a las acusaciones de ser el heredero de Slytherin con una respuesta como "bueno, sí. Es posible que lo sea, así como tú también podrías serlo. En esa época, los hombres solían tener hijos de múltiples relaciones, eso quiere decir que debería haber muchos herederos de él".

Era una respuesta neutral y bastante difícil de contrarrestar, porque era cierto. Los Lords de épocas anteriores (y algunos de la época actual), solían tener esposas, amantes y relaciones casuales cuando viajaban o visitaban un pueblo. Era muy posible que cada fundador tuviera múltiples herederos, ya que incluso las Ladys podían tener hijos fuera de sus matrimonios y dejárselos a "alguna criada", de forma que aunque no llevaban su apellido, si llevaban su sangre.

Toda esta situación era extraña y no se alineaba con su tablero de ajedrez. Todas las señales indicaban algún tipo de posesión y el control de un monstruo legendario. Un escenario perfecto para seguir entrenando a Harry pero los ataques habían parado. ¿El monstruo habría muerto? ¿Acaso el objeto maldito que había contaminado a la señorita Weasley estaba relacionado?

Albus maldecía por primera vez no haber estado más atento a los acontecimientos porque era evidente que algo se le había escapado pero no podía hacer nada por el momento.

Simplemente podía organizar que Harry y sus amigos descubrieran a Lockhart para ayudarle a Harry a cimentar su imagen de héroe del mundo mágico, dado que el monstruo de Slytherin ahora había desaparecido de nuevo.

Eso quizás podría funcionar.


El año escolar acabo en medio de un escándalo. Para desgracia de Albus Dumbledore, no fueron Harry y sus dos mejores amigos quienes descubrieron el fraude de Lockhart sino un alumno de Hufflepuff que fue a solicitarle ayuda para sus TIMOS y encontró a Lockhart en medio de una sospechosa situación con una bruja poco agraciada y el profesor sosteniendo su varita contra ella.

La pobre bruja parecía estar siendo desmemoriada, Cedric Diggory no lo pensó dos veces y desarmó al profesor mientras pedía a un elfo domestico llamara a la subdirectora McGonagall. Siendo un prefecto, Cedric sabía que llamar a la profesora McGonagall por su segundo puesto, era una clave para que acudiera en esa calidad y pudiera tener la autoridad de llamar a los aurores.

La investigación que siguió al caso, reveló que Gilderoy Lockhart era un fraude mayúsculo, llevándose el crédito de muchos magos que habían hecho hazañas increíbles pero que no eran "agraciados" físicamente, razón por la cual, Gilderoy se autoconvenció de estar haciéndole un favor a la humanidad al adjudicarse todos esos logros y darlos a conocer al mundo.

La prensa se cebó por una vez en alguien más que no fuera Harry y el asunto de su lengua pársel finalmente pasó a segundo plano con un chisme tan jugoso. Harry sin embargo, seguía sin querer hablar con sus compañeros de cuarto, quienes a pesar de haberse disculpado, Harry se negó a perdonarlos.

Harry les dijo que se estaban disculpando, no porque lamentaran creer que era oscuro, sino porque gracias a que fue herido durante el quidditch y las petrificaciones se detuvieron, se dieron cuenta de que sea lo que fuera lo que hizo las petrificaciones, ya se había ido o murió. Además, Harry había soltado la bomba de que dado que la casa de Gryffindor creía que era un mago oscuro, indigno de ser miembro de su casa, no tendría por qué estar jugando para su equipo de quidditch.

Minerva McGonagall, hasta ese momento, se dio cuenta de la negligencia que tuvo y regaño fuertemente a sus Gryffindors pero el daño ya estaba hecho y luego de la entrega de la copa de quidditch, Harry renunció formalmente al equipo. Fue hasta ese momento que a regañadientes, Seamus y Dean se disculparon pero Harry no aceptó esas disculpas.

Otros Gryffindors finalmente también ofrecieron disculpas, pero Harry se negó a escucharles. Para él, esa falta de lealtad demostraba que solo lo veían como un objeto, no una persona. Que creyeran que unas disculpas arrancadas a la fuerza serían suficientes para reparar el daño, era simplemente absurdo.

Las fracturas en la Casa de Gryffindor empezaron a permear hacia afuera y se corrió el rumor de que los Gryffindors se habían disculpado con Harry pero este les había mandado muy lejos. Los Hufflepuffs finalmente pensaron que quizás habían exagerado con sus temores y también ofrecieron disculpas, pero Harry hizo lo mismo que hizo con sus compañeros de casa y los mandó lejos.

No fue grosero con nadie, simplemente les dijo que no los consideraba sus compañeros, sino gente que estaba a su alrededor y los trataría con cortesía, pero no podían esperar más de él y que si un día los veía frente a un camión (o algún animal mágico enorme), no esperaran que él los salvara como su "niño que vivió".

Todos estos meses de ostracismo le habían hecho mucho daño a Harry y dado que tener un familiar oscuro de su lado, le había hecho bien a Harry, este decidió abrazar un poco su lado oscuro. El rencor era algo que Harry solo había reservado para los Dursley pero sus compañeros le habían demostrado ser indignos de consideración y amabilidad.

No más saltar a ayudar a otros. No le había traído nada bueno. No importa todo lo que Harry hiciera de bueno, la gente solo se centraría en las cosas malas que hiciera o que tuviera, como su lengua pársel.

No, no iba a ser grosero o malo con ellos, pero ciertamente no iba a darles agua si los veía con sed. No iba a ser su salvador o su héroe. Este mundo no le había dado muchas alegrías y las pocas que obtenía, siempre parecían venir con un enorme precio a pagar.

Y hablando de precios, Harry decidió que tendría que analizar su amistad con Hermione y Ron. Hermione había notado que Harry no estaba ya tan interesado en el heredero de Slytherin y aunque insistió en investigar, Harry dijo que aunque lo averiguaran, ya no tenía sentido porque la emergencia se había esfumado.

Ron se quejaba de que sin las petrificaciones, ahora no habría un misterio que averiguar y una aventura que vivir. Harry pensaba que eso era estúpido, ¿Quién estaría triste porque no hubiera más víctimas?

Ya alguien había muerto y Harry averiguo quien había sido la víctima. Hablo con Myrtle sin sus amigos y la pobre fantasma había sido la primera víctima de un basilisco en más de un siglo. Desde ese día, Harry visito algunas veces más a la fantasma y ella estaba exultante de finalmente hablar con alguien.

Resultó que Myrtle había sufrido abuso en su casa y bullying en Hogwarts. Se había ido a refugiar en el baño luego de una broma sobre sus lentes y fue cuando murió al mirar directamente al basilisco. Ella también reveló que nadie, ni los aurores, le preguntaron sobre su muerte y Harry le prometió a Myrtle que durante el verano escribiría a alguien para ver si podían reabrir su caso.

Ella le dijo que escribiera al Departamento de Aplicación de la Ley Mágica. Harry entonces le pregunto más cosas sobre el mundo mágico, ya que ignoraba que tenían todo un ministerio y no una oficina especializada como había pensado alguna vez.

Si, había muchas cosas que estaban pasando al final de este año escolar y todos los involucrados en el desastre de las petrificaciones, estaban algo aprehensivos, sin saber si el monstruo o mago oscuro que hubiera sido el autor, finalmente vio saciada su sed de sangre o había fallecido.

Nadie sabía nada y nadie sabría nada durante un buen tiempo pero este suceso no iba a quedar sin respuesta.