Los personajes no me pertenecen, son de nuestro querido Kishimoto.
Fanfic Sasusaku, un poco de NaruHina
¿Qué pasó cuando Sasuke regresó a la aldea luego de su viaje de expiación?
Es mi primer fic tras muchos años de no escribir. No sean muy malos.
Advertencia: mucho lemon, apto solo para 18.
Categoría: M
Tadaima
Sasuke acababa cruzar la puerta de Konoha, hacía tres años había salido por allí con ayuda del que alguna vez fue su sensei, despidiéndose de Naruto a quien nunca podría pagarle el haberlo sacado de la oscuridad en la que él mismo se había sumergido y, aparte de ellos estaba ella, la única chica del equipo 7. Aún recordaba cómo se despidió de la peli rosa, tocar su frente era la forma más especial que conocía para decirle que era importante, no se trataba de algo romántico, era solo eso, era alguien especial, no tenía claro cómo, pero el viaje del que ahora regresaba le ayudó a entender que tenía un lazo diferente con ella.
La aldea había cambiado, estaba totalmente reconstruida, pero en el mismo lugar estaba la oficina del Hokage. No se tomó la molestia de escribir para avisar su llegada, realmente nunca le respondía los mensajes a Kakashi, pero como mínimo debía presentarse formalmente ante él.
Tocó dos veces la puerta y la común y adormilada voz del Kage lo hizo pasar.
-Sasuke- mencionó Kakashi abriendo los ojos como platos. -Qué sorpresa, no esperaba que regresaras- agregó el peli plateado.
-Solo estoy de paso- respondió Sasuke tranquilo.
-Ya veo, entonces, ¡bienvenido!- Kakashi dijo esto con su típica alegría y sacó unas llaves para después lanzarlas a Sasuke. -Tu casa sigue estando en el mismo lugar, ve a descansar, te espero mañana temprano para discutir qué ha pasado con tu viaje y en la aldea- agregó el peli gris.
-Sí- respondió Sasuke para después salir y dirigirse a su antigua casa.
-Este chico no cambia- pronunció Kakashi al verlo salir. Definitivamente, Sasuke era el ser más simple y poco expresivo que conocía.
Sasuke caminaba lento por la aldea, había muchas cosas nuevas, demasiada gente, muchas tiendas, Konoha había resurgido en poco tiempo.
Caminó un poco más y pronto estuvo en su antiguo departamento. Suyo, sonaba extraño, llevaba tanto tiempo de viaje que no lo sentía de su propiedad. Dejó su capa negra sobre una silla y soltó sus armas sobre la mesa para tumbarse un momento en la cama y mirar detenidamente el techo.
No se dio cuenta en qué momento se había quedado dormido, ya era de noche, no sabía exactamente la hora, pero ya acostumbrado a la luna para guiarse supo por su posición que eran alrededor de las 8.
Tomó una ducha, se puso su ropa habitual, un pantalón negro, una camisa del mismo color. Se disponía a buscar algo de cenar, pero antes de poder poner su mano en el pomo de la puerta esta sonó con frenéticos golpes que pusieron en alerta al Uchiha.
-¡Abre esa maldita puerta teme, sé que estás ahí!- gritó Naruto volviendo a golpear un sin número de veces la puerta. Sasuke solo soltó un suspiro de molestia y abrió la puerta.
-¿Por qué no avisaste que vendrías? Siempre tan egoísta y reprimido hasta con tu mejor amigo- gritó Naruto aplastando a Sasuke con un abrazo fuerte.
-¡Suéltame usuratonkachi!- alcanzó a decir Sasuke alejándose de Naruto para poder respirar.
-Mueve ese trasero dobe, vamos a comer Ramen para celebrar que estás aquí- El rubio ni siquiera esperó oír respuesta, alcanzó el único brazo de su amigo y lo arrastró hacia la calle parloteando cosas que pasaron durante la ausencia de Sasuke a las cuales el peli negro no prestaba atención, solo mantenía su cara fruncida ante tanto alboroto, hasta que Naruto se detuvo.
-No puedo creer que no vinieras a mi boda, ¿sabes? Eso sí es imperdonable. Después de salvarte de tu propia estupidez, lo mínimo que esperaba era que vinieras- gritó el rubio parando en frente del su puesto favorito de Ramen logrando cambiar la cara de desprecio de Sasuke por una de un poco más serena.
-No podía venir Naruto- musitó el Uchiha con los ojos cerrados y su brazo apoyado en la barra.
-Te perdono solo porque me enviaste un mensaje de felicidades con Sakura- terminó por decir el Uzumaki.
El nombre de la peli rosa le causó un leve cosquilleo en el estómago y un corrientazo por su espalda que terminó tensando su cuerpo lo que no pasó desapercibido por su amigo quien ahora asomaba en su rostro una sonrisa zorruna.
-¡Qué tonto! Hubiese invitado a Sakura también, así estaría completo el equipo 7 para celebrar que llegaste- dijo Naruto rascándose la cabeza mirando por el rabillo del ojo a su amigo quien volvía a tensarse al escuchar el nombre de la única mujer integrante del equipo.
-¡Ya sé! De regreso a tu casa podemos pasar por la casa de ella para saludarla. Trabaja demasiado así que vieja la tiene en vacaciones forzadas- comentó el poseedor del zorro.
-Pues entonces déjala descansar usuratonkachi- mencionó Sasuke esquivando la idea.
No quería verla aún. No era el momento. No estaba seguro de qué le diría exactamente. Durante el viaje de expiación la había pensado, más de lo que debía, tenía claro que le gustaba, que la deseaba, que la quería, que anhelaba devolverle de una u otra forma el amor que ella devotamente siempre había sentido por él.
-¡Oe! ¿Me estás escuchando teme?- mencionó Naruto sacando a su amigo de su divagación mientras terminaban de comer.
-Deberías volver ya a tu casa, Hinata debe estar preocupada- dijo Sasuke poniendo las monedas que pagaban su comida encima de la mesa.
-Tienes razón- musitó el rubio poniendo una sonrisa que denotaba ternura por recordar a su esposa.
-Nos vemos mañana usuratonkachi- dijo el peli negro comenzado a caminar en dirección a su casa.
-¡Adiós teme!- gritó Naruto para salir corriendo a casa.
Sasuke caminaba despacio por la aldea, todos dormían, las tiendas estaban cerradas y la calle antes llena de transeúntes, ahora solo tenía uno que otro borracho y algunos perros callejeros merodeando.
-Vaya que han cambiado las cosas- pensó Sasuke cerrando los ojos sintiendo el viento chocar con su cara. Pronto sería primavera, ya podía sentirse el aroma a los cerezos a punto de florecer.
-Tadaima Sakura- mencionó Sasuke en voz alta aún con los ojos cerrados. Eso sería lo primero que le diría al verla. Lo demás ya lo pensaría después.
-Okaeri Sasuke-
La voz que le respondía lo sacó de sus pensamientos. No había notado su presencia. Por un momento maldijo la mala costumbre que ahora tenía de pensar en voz alta por tanto andar solo.
-Sakura- la miró sorprendido de verla justo ahí, frente a él. Se concentró por un momento en cómo se veía, se notaba que había madurado, su cuerpo finalmente era el de una adulta, sus ojos parecían incluso más grandes y expresivos. Se veía sencillamente hermosa.
-¿Cuándo regresaste?- preguntó Sakura tratando de disimular sus nervios y fingiendo que no tenía conocimiento de su presencia, aun sabiendo que Kakashi ya se lo había dicho en la tarde. Quería decirle tantas cosas, había planeado todo para cuándo lo viera de nuevo, pero no pudo decir nada. Era mejor estar tranquila, o al menos aparentar estarlo y esperar que fuese él quien hablara en su momento. En cierto modo, ella quería escuchar de sus labios las palabras que le dieran sentido a su larga espera.
-Hoy al medio día- contestó Sasuke con su tranquilidad habitual.
-Me alegra verte Sasuke- dijo Sakura amablemente con una tierna sonrisa.
-Es muy tarde, ¿qué haces sola por ahí?- preguntó el Uchiha.
-Salí un rato con Ino- dijo la oji jade mirando detenidamente a Sasuke. Él había cambiado también, ahora era más alto, su cabello había crecido al punto de verse más aplacado, sus facciones eran más marcadas y su cuerpo más ancho.
-Vamos, te acompaño a tu casa- dijo él comenzando a caminar despacio para que ella lo siguiera.
Caminaron callados, sumergidos en un silencio para nada incómodo, era más bien un momento agradable. Sentir la presencia del otro era tranquilizante para ambos.
Unos pasos más y llegaron a la entrada de la casa de la peli rosa.
-Gracias por acompañarme- dijo Sakura con una pequeña sonrisa y sus manos hacia atrás tratando de disimular sus nervios.
-Hmp- musitó el poseedor del Sharingan.
-Hasta mañana Sasuke- pronunció la chica abriendo como podía la puerta con sus manos temblorosas.
-Aún te pones nerviosa- más que una pregunta fue la afirmación que terminó de matar de nervios a la peli rosa quien ahora recogía sus llaves del suelo y evitaba mirar al Uchiha que la miraba de lado.
-¿De qué hablas?- preguntó ella tratando de regular su respiración.
-Hasta mañana- terminó por decir Sasuke para tomar rumbo a su casa sin dejar que Sakura viera la sonrisa que ahora se asomaba en su rostro.
-¿Qué acaba de suceder? ¡Shannaro! ¿Soy tan obvia? Todo este tiempo practicando cómo ser completamente serena frente a Sasuke y justo me pongo a temblar como si muriera de frío- Se quejó la chica ingresando al departamento con un sentimiento de frustración, pero una sonrisa que denotaba toda la emoción que su cuerpo sentía de volver a ver al hombre que la estremecía desde que era una niña.
A la mañana siguiente Sasuke salió nuevamente de su casa, esta vez para comprar algo de desayunar e ir nuevamente donde Kakashi para dar un reporte más profundo de sus viajes.
-Buenos días- Mencionó Sasuke luego de escuchar que podía seguir al despacho de Hokague.
-¡Sasuke! ¿Cómo te ha parecido la aldea?- Dijo Kakashi dejando de lado unos informes que revisaba.
-Se ha recuperado pronto- sentenció el Uchiha sentándose frete a su ex sensei.
-Bien, supongo que ya pudiste verte con Naruto y Sakura, han esperado bastante por ti, o bueno, hemos esperado, yo me alegro mucho de volver a verte. ¿Cuánto tiempo tienes pensado quedarte?- Preguntó Kakashi leyendo cada expresión de su antiguo alumno.
-No lo sé, decidí regresar a ver cómo estaba todo luego de la última nota que me envió Naruto, tal vez un mes, tal vez dos, o tan solo una semana, no lo sé- Pronunció con los ojos cerrados el azabache.
-Tienes asuntos pendientes Sasuke y esos asuntos están precisamente en esta aldea, si aceptas un consejo de alguien quien está envejeciendo, asegúrate de restaurar todos tus lazos antes de partir, somos ninjas Sasuke, no sabes cuándo será la última vez que puedas ver a las personas que quieres- pronunció el peli gris cerrando sus ojos recordando por un instante a todos aquella que ya no estaban.
Cuando Kakashi abrió sus ojos no esperó ver la expresión de Sasuke, el joven Uchiha tenía en su rostro una mueca de preocupación, ¿realmente le habían afectado sus palabras?
-¿Alguna idea de por dónde deba empezar?- preguntó el Uchiha expectante.
-Debes seguir a tu corazón Sasuke, pero si yo fuera tú, lo primero que haría sería pasar tiempo con Naruto, quizá entrenar juntos sea una buena idea y con Sakura- Kakashi se pausó un momento al ver cómo la atención de su espectador incrementaba -a Sakura me la llevaría conmigo la próxima vez que saliera de la aldea- terminó por decir Kakashi viendo como el azabache bajaba su cabeza.
-Sakura no tiene por qué dejar todo lo que ama por irse conmigo, ya se lo dije, ella no tiene nada que ver con mis pecados- comentó con seguridad.
-Tiene todo que ver Sasuke, ella ama su vida, pero te ama más a ti, está dispuesta a dejarlo todo, no te digo que te debes enamorar o casarte con ella, solo date un espacio para conocerla, tus recuerdos con ella es de cuando tenían 12 años y en la guerra, no sabes esa niña en el tipo de mujer que se ha convertido; además, no ha sido fácil para ella ver cómo todos sus amigos se emparejan y ella sigue ahí, sola, aferrada a la ilusión de compartir contigo. Te lo dije alguna vez, ella no busca poseerte, busca ayudarte y acompañarte- dijo finalmente el Hokage.
-Te haré un favor con Sakura, hoy terminan sus vacaciones, daré la orden de que sea ella quien revise tu estado de salud- dijo el peli plata firmando algunos papeles.
-No es necesario- dijo Sasuke
-Soy el Hokage, doy las órdenes y tomo las decisiones, no te estoy preguntando Sasuke- agregó serio el Hokague para luego decir -a las 3 p.m., consultorio 405 torre infantil del Hospital de Konoha.
-Hmp- musitó Sasuke con fastidio.
Hola, hola, hace mucho tenía este fic iniciado, he ido avanzando pero creo que ya e smomento de publicarlo, no sean malos, hace siglos no publico, espero que les guste...
¿Un comentario? Los leo.
Se va poniendo mejor y más subido de tono, así que, esperen la acción más adelante.
