Shiro que dirigía el grupo ya conformado camino por la ciudad de Kuoh cubiertos por capas negras, las capas de cierta manera lograron que fueran invisibles al ojo público, nadie les prestaba atención aun con lo llamativo que era –puedes alejarte, es molesto que me agarres del brazo- Shiro gruño molesto a Akeno que sonrió divertida –te molesta que te abrace- aun con su tono pegajoso, Akeno presiono sus pechos contra el brazo de Shiro lo cual ocasiono que recibiera un fuerte golpe en la cabeza –si piensas que soy un pervertido como el niño dragón, estas muy equivocada-
Koneko que miraba toda la interacción camino al lado de Shiro tratando de decir algo, pero una mano le gano –Shiro crees que los demonios ya hayan ido a buscar las líneas ley- Asia corriendo a la altura de Shiro le extendió un helado que había ido a comprar, Asia a diferencia de las que tenían una actitud más callada, parecía más animada y feliz, Shiro al verla dudo un poco antes de agarrar el helado y comenzar a lamerlo –oye Asia, porque luces tan feliz-
Dándose la vuelta Asia sonrió –bueno, quería mostrarte algo especial y pensé que te gustaría participar conmigo- levantando una ceja confundido por su petición vio como Koneko miraba el helado que ya estaba a medio comer, viendo los ojos de la nekomata solo bajo su mano por instinto entregándole el helado a Koneko que abrió los ojos con sorpresa, antes de tomarlo se detuvo para verlo, pero dando un asentimiento, Koneko agarro el helado comenzando a lamerlo, Kuroka que había tomado su forma de gato se acercó al oído de Koneko –oye hermanita, si lames el helado de esa forma, me pondrás caliente, además que es un beso indirecto- Koneko al escucharla se sonrojo y estremeció.
-señor Kotomine, a donde vamos ahora- Irina que estaba al lado de Xenovia hablo algo cansada por estar caminando por casi tres horas por todo el centro de la ciudad –estamos buscando la entrada a la dimensión espejo, Kuroka o Koneko pueden detectarlo y ahora estamos buscándolo-
-podemos descansar, me duele los pies- Irina hablo un poco fatigada y animada –no, puedo preguntar qué tipo de entrenamiento tuvieron, su condición física es una basura- el tono de Shiro llamo la voz de las chicas ya agotadas que buscaban cualquier momento para descansar.
-bueno, tuvimos entrenamientos de ejercicio y combate, mejoramos nuestra condición física con ejercicio manejando armas- el tono orgulloso de Irina demostraba su admiración a si misma por como supero las pruebas de la iglesia que consistían mas en la devoción a la iglesia mandándolas a casar herejes que habían dejado la iglesia.
-sin duda son una basura- Xenovia al escucharla se mordió el labio –hablas mucho para ser alguien tan débil, tu magia pagana te da la ventaja, porque en una batalla sin armas te derrotaría- con un tono burlón al final espero que Shiro se diera la vuelta y la atacara, en cambio solo escucho una pequeña risa por parte de Asia.
-vamos azul, acaso crees que eres la gran cosa, dices que sabes manejar armas, pero solo necesito una bala para enviarte con el creador, incluso tu resistencia es patética-
-como te atreves-
-suficiente, para que sepas Xenovia el entrenamiento que recibiste es algo tan común que cualquier humano podría hacerlo, no son la gran cosa como los demonios, a diferencia de ustedes a mí me entrenaron lanzándome al mar, sobrevivir y no rendirse es lo primero que se nos enseña- sin decir nada siguió su camino en silencio por varias horas más hasta que llegaron a un parque, el día había pasado tan rápido que los adoloridos pies de las chicas hicieron que cayeran al suelo, a diferencia de Asia y Akeno –sin duda son patéticos y se hacen llamar exorcistas- con un tono de desprecio, Shiro miro a las dos exorcistas con molestias las cuales cayeron al suelo –oye Shiro, que tal si la entrada solo aparece de noche, si no logramos encontrar alguna entrada de día, talvez solo se active de noche- el comentario de Asia llamo la atención de los que estaban echados en el suelo, todas ellas molestas por haber caminado sin descanso.
-puede que tengas razón, pero para verificarlo solo faltarían una hora más- Akeno que sonreía con diversión dio unos pasos más cerca de Shiro, sus piernas tambaleantes hicieron que cayera al suelo, por puro instinto y costumbre Shiro se agacho para sujetarla en brazos –que haces, si no puedes caminar solo duerme- con una sonrisa divertida señalo sus piernas –puedes darme un masaje, siento que mis pies están muy adoloridos-
-ni se te ocurra Shiro, solo tú me puedes dar masajes- Asia que empujo a Akeno al suelo se abalanzó contra Shiro dándole un abrazo –por cierto, puedes concederme un capricho mío- derrotado por la actitud de Asia, Shiro miro como Akeno la fulminaba con la mirada, sin duda las mujeres era un dolor de cabeza –ya que falta una hora para que oscurezca, podemos ir a un lugar a descansar- la voz de Shiro animo a Koneko que moría de hambre, Irina y Xenovia que apenas habían comido algo estaban tan débiles por el hambre que aceptarían cualquier propuesta, por otro lado Asia sonrió como un demonio, sacando su celular mando un mensaje.
-que haces Asia- después de enviar el mensaje se dio la vuelta con una sonrisa muy animada que podría iluminar el corazón de todos, incluso las dos exorcistas estaban animadas por como Asia sonreía –nada, bueno quería comentarte algo desde hace un tiempo, estuve planeando esto durante un tiempo con mis amigas, pero no pensé que tuviera la oportunidad-
-de que hablas Asia- la monja sonrió más feliz, como si fuera un verdadero ángel, caminando a un Shiro confuso que estaba sentado en el suelo, Akeno que miro la sonrisa de Asia sintió que algo andaba mal, incluso noto como Koneko que levantaba la cabeza le devolvía la mirada con una mirada de amargura, como si algo la asquease.
-Shiro Kotomine, te casarías conmigo- Asia arrodillándose saco de su bolsillo una pequeña cajita que ella misma había echo, al abrir la caja un anillo de plata simple con algunas decoraciones de fuego se mostró, Shiro que estaba sorprendido por algo tan inesperado y atrevido, se mostró desconcertado, sus ojos bajaron al anillo y luego a Asia que tenía una mirada esperanzada, como si ella necesitara una confirmación.
-Asia yo….-
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Rias que había pasado todo el día al lado de Issei sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, su cuerpo tembló con una ira reprimida que confundió a Issei –presidenta se encuentra bien- al escuchar la voz de Issei, Rias se calmó, tomando algunas respiraciones, su amplio pecho se agito llamando la atención de Issei, Rias al ver la mirada de su peón en ella se mordió el labio, después de todo era uno de los pocos miembros de su peerage que aun la respetaban.
Sin Kiba o Issei ya no era nadie, todo su destino cambiado por un compromiso estúpido, sin embargo, no le dio mucha importancia, pero como una Gremory que amaba a su familia trato de ser comprensiva con el pobre pervertido, era imposible para ella no saber que Issei había ido a buscar a su familia en varias ocasiones, pero cada vez que se encontraban ellos se mostraban confundidos por la forma que los trataba, hablando en múltiples veces que los padres de Issei eran muy buenos al educar a un chico amable que ayudaba a la señora Hyodo con sus bolsas de compra, Rias había visto como el pervertido de la academia Kuoh había comenzado a cambiar.
Tan desesperado estaba Issei en convertirse en el rey del harén que había olvidado a su familia, incluso ella misma recordaba que Issei no pregunto qué sucedería con su familia si aceptaba ser un demonio, simplemente menciono el harén y el acepto sin dudar, para Rias que podía ver a Issei como un recurso, se sintió asqueada al pensar que a Issei no le importo sacrificar a su familia en ese momento con tal de cumplir sus fantasías.
Caminando por la avenida cerca de la academia Kuoh, un pulso de nostalgia la impulso a caminar dentro de la institución, los estudiantes al verla se sorprendieron por su belleza, todo recuerdo dañino de ella había desaparecido y sus lágrimas amenazaron con salir, Issei que miro a las chicas del club de kendo, un familiar sentimiento de nostalgia también lo invadió, el dragón en su brazo comenzó a hablar en su cabeza como si tratara de advertirle de algo.
-hola, quienes son ustedes- una chica con lentes y actitud lesiva camino hasta la pareja de demonios que al verla la reconocieron –Aika- la chica se detuvo y su miraba los miro con detenimiento –como saben mi nombre, quienes son ustedes nunca los había visto- Rias dando un paso adelante dio una sonrisa animada –lo siento, mi nombre es Rias….- tras pensarlo un poco, Rias sonrió emocionada –Rias Kotomine, un gusto conocerte, somos estudiantes de intercambio y venimos a ver cómo era la academia-
-ya veo, pero porque tienen el uniforme puesto- la chica confundida por el apellido comenzó a recordar algunas discusiones con su mejor amiga –bueno, me gusto el diseño del uniforme y quería probármelo, espero que no te moleste- sin darle importancia Aika levanto los hombros con mucha desinterés –no me importa, solo parecía raro, por cierto tú conoces a un chico llamado Shiro Kotomine- al escuchar el nombre de su esposo, la sonrisa de Rias despareció y fue reemplazada por una más seria –lo conozco, pero tu como lo conoces-
Viendo la mirada de Rias, Aika desvió un poco la mirada y dando un paso atrás –no importa, solo era algo familiar solo eso- dándose la vuelta, Aika comenzó a correr fuera de la vista de Rias que aún estaba intrigada por como ella sabía el nombre de su esposo, por un breve momento paso por su mente la idea de que la estuvieran engañando.
A pesar de ser demonios que tenían como algo normal tener harén, era la esposa principal quien daba permiso a que la otra chica se uniera al harén, fuera de esa aprobación era considerado traición. Sin darse cuenta o por reflejo comenzó a caminar por los pasillos de la academia Kuoh, había pasado tanto tiempo desde que había vuelto a la academia que por costumbre comenzó a caminar a su club, pero al llegar su corazón se apretó, el edificio había sido destruido y ahora solo quedaba una pequeña fuente de agua.
-Rias sama- la voz de una chica llamo su atención y se dio la vuelta, mirando a Saji y Momo que estaban juntos –que hacen aquí, pensé que estaban buscando las líneas ley- Momo confundida señalo el patio deportivo de la academia –hay una línea ley debajo de ella, nos tocó esta parte de la ciudad y tuvimos que buscar en cada línea posible, pero no encontramos nada-
-disculpe la molestia, pero sabe algo de la presidenta- Saji que lucia ansioso hablo llamando la atención de Issei que se mantuvo perdida en un árbol, el árbol donde estaba sentado y que le dio la vista más hermosa de todas, la vista era de la primera vez que Rias lo miro desde la ventana del club de lo oculto.
-Sona no se ha comunicado con ustedes- la confusión de Rias preocupo al perraje Sitri, una vez terminado de analizar las líneas ley se llamarían para encontrarse en un punto que ellos acordarían, pero desde que terminaron de buscar las líneas ley alteradas, no lograron comunicarse con Sona.
-esto es raro- sacando su celular Rias comenzó a llamar a Sona, pero el tono de llamada no parecía conectarse, incluso llego a invocar un círculo mágico para que se comunicara, pero no lograron tener éxito.
-esto es extraño, no contesta- Saji mas agitado saco su celular y llamo a Tsubaki teniendo los mismos resultados –cuando fue la última vez que se comunicaron- la voz acelerada de Rias hizo que los dos reencarnados tragaran saliva –no hablamos desde que nos separamos-
Chasqueando la lengua Rias comenzó a caminar a la salida de la academia Kuoh –vámonos, vayamos a buscar a Koneko, estoy segura que ella podrá rastrearla- mientras Rias guiaba el camino miro de reojo a la líder del club de arco, la cual estaba gritando de felicidad con sus amigas, una imagen de la cual tenía celos, ella quería ser parte de esos momentos mundanos en la vida cotidiana como en sus mangas, pero por culpa de su estatus no logro tener.
Sin embargo, con sus sentidos mejorados logro ver la razón por la cual estaban gritando, en frente de ellas estaba Aika mostrándoles su celular, con una foto peculiar. Ella se congelo y su respiración se volvió pesada, sus ojos se abrieron de la incredulidad que estaba viendo.
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-london bridge is falling down-
-falling down-
-falling down-
-london bridge is falling down-
-my fair lady-
Una pequeña niña caminaba por la neblina como si fuera su casa, cantando a la vez una tétrica canción que las hizo estremecer –te encuentras bien Sona- Tsubaki que había visto a su rey denigrarse ante la oscuridad de esa realidad, no tuvo el valor de soltar a su rey, en cambio Sona se encontraba sujetando la mano de Tsubaki con mucha fuerza como si se negara a separarse de ella.
Pero su mente también estaba plagada de preguntas, muchas de las cuales buscaba la forma de escapar de ese infierno, aunque la vista de una niña cantando plácidamente la puso incomoda, más cuando dijo que ella conocía a su mami.
Ella podía jurar que nunca antes había visto a esa niña, menos a una mujer mayor que podría ser su mami –vamos no se queden atrás- la niña se giró y levanto la mano tratando de motivarlas a seguir –disculpa a donde vamos- Tsubaki que era la más racional en ese momento hablo –mmm nos, solo estamos dando un paso ¿no? - ambos demonios se quedaron quietos, incluso ellas no habían notado que caminaban sin rumbo –espera, no estábamos tratando de escapar- la voz aguda de Sona hizo que su garganta doliera –no sé cómo salir de aquí, yo solo me divierto- con una genuina sonrisa infantil se dio la vuelta tratando de seguir caminando, pero Sona se derrumbó al suelo, no importaba que su dignidad desapareciera, al final ese mundo sería su tumba.
-vamos presidenta, debemos levantarnos, si nos quedamos atrás- Tsubaki que ayudaba a su rey ponerse de pie giro la cabeza buscando a la niña que antes la había salvado, pero ahora que fue tragada por la niebla se congelo –Tsubaki que debemos hacer-
Tan pronto hablo, sonidos de metal siendo arrastrado resonaron en la niebla, incluso los pasos de varias personas resonaron, Tsubaki levanto a su rey rápidamente, comenzado a correr.
Tras varias horas de terror en las cuales, la desesperación las inundaba ocurrió lo inevitable, Tsubaki cayó al suelo agotada, sus pies adoloridos apenas podían dejar de temblar, Sona al verla trato de usar su magia, pero no sucedió nada, se sentía tan vulnerable y débil que la hizo acurrucarse al suelo.
-presidenta, que hace, debemos irnos-
-irnos a donde, no podemos escapar- el tono decaído de Sona hizo que Tsubaki se mordiera el labio, tragando saliva Tsubaki volvió a escuchar los sonidos de algo acercándose, sin duda podía sentir las emociones de Sona y eso la hizo caer al suelo, ambos demonios resignados –lo siento Tsubaki, no creí que esto llegara a pasar- con lágrimas cayendo de sus ojos, la esperanza comenzaba a desaparecer hasta que.
-Sona, tu pecho- Tsubaki algo confundida y esperanzada hablo señalando el pecho de Sona, confundida por como un brillo emanaba de su pecho se quitó la camisa blanca que la cubría dejándola con su sostén –está brillando- Sona confundida por ese fenómeno noto como algo la jalaba, era más preciso decir que era atraída.
Levantándose y cargando a una confundida Tsubaki, logro evitar por poco una gran masa caer donde antes estaban derrumbadas, cuando Sona se levantó y corrió siguiendo ese sentimiento familiar, miro de reojo la cosa que casi la había matado, era algo tan grande como un poste, cargando una especie de hacha y cubierto por una bolsa con clavos perforando la cabeza.
Mientras más se alejaba, podía escuchar el sonido de arrastre más cerca, era como si estuviera a su lado, esperando a que se derrumbara de nuevo. Mientras corría Tsubaki trato de decir algo, pero sus ojos que estaban mirando el camino que dejaban atrás, no apartaron las imágenes de horrores que nunca habría imaginado, cada parte de la niebla era como un recuerdo de un pasado oscuro, muy oscuro.
-presidenta a donde vamos- agitada Tsubaki giro la cabeza buscando un rumbo que seguir hasta que se vio caminando en puente –Tsubaki cierra los ojos- apretando los dientes Sona miro el lugar que su marca señalaba, era gracioso ver que para salir de ese mundo tendría que morir –presidenta, ese es el borde del puente, debe detenerse- agitándose en su agarre Tsubaki trato de detener a Sona, pero ella siguió con fuerza, cuando volteo la mirada se encontró con varias ojos que la miraban desde la niebla –Tsubaki confía en mi- con un grito de batalla, Sona se lanzó del puente, ambas cayendo de la neblina oscura.
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-Shiro, te gusta mi vestido, lo escogí precisamente para este momento-
-sabes, no pensé que tu quisieras casarte conmigo-
-no me arrepiento de nada, solo disfrutemos del momento- con un beso en los labios, la pareja de recién casados miro a los invitados en las sillas desplegadas en la sala de bodas. Irina que hacía de dama de honor se limpió una lagrima que caía de sus mejillas al ver como una boda se realizaba, aunque no había un padre presente para confirmar su boda, estaban ellas, que en si eran representantes de la iglesia, Xenovia con un traje masculino de cuerpo completo hizo de padrino, la cual tenía una sonrisa forzada al ser usada en un acto tan vergonzoso.
Akeno, Kuroka y Koneko estaban aplaudiendo a la boda improvisada, el salón de evento tenía una decoración sencilla con la temática de una boda, sacando su celular Asia comenzó a enviar las fotos de su boda a sus amigas que la ayudaron en su cometido.
El día que Asia desapareció, se debió a que su amiga Aika la había invitado a una boda de sus primos, ella no había dicho nada a Shiro pensando a que no la dejaría ir sabiendo que era una pérdida de tiempo, así que se mantuvo callada por el gran evento que había ocurrido, como una dama de honor por parte de Aika, estuvo muy feliz y emocionada al presenciar una boda.
Había soñado tanto con una boda que el simple hecho de querer hacerlo con la persona que amaba, la ponía muy feliz, al terminar la ceremonia, el salón de eventos en el cual se realizó la boda anuncio un repentino cierre debido a una deuda con el banco, por lo cual las decoraciones y demás cosas se mantendrían en el local hasta que el salón volviera a reabrir.
Cuando la boda termino el local quedo con la misma decoración de flores y globos adornando toda la sala, era tan hermoso que a Asia le molesto ver como algo tan hermoso podía terminar en poco tiempo, así que aprovechando sus dotes de guerrera se infiltro en el local regando las flores y manteniendo limpia la sala, irónicamente había comentado a Aika su deseo de casarse con la persona que le había robado el corazón, lo cual hizo que una idea surgiera de la chica pervertida de la academia Kuoh, ella al escuchar que había mas gatas rompe hogares de tras de su novio, sugirió algunas ideas, donde las más sobresalientes fueron.
1.- embarázate y ten a su bebe, así no se podrá alejar de ti.
2.- secuéstralo y llévatelo al sótano de tu casa.
3.- cásate con él y Atalo a ti.
Con la primera opción, sabía que para tener un bebe tendrían que tener una noche apasionada, lo cual había logrado, pero no consiguió los resultados deseados, con la opción de secuestrarlo fue tan estúpido que le hizo gracia, no porque la idea le pareciera mala, sino porque la fuerza de Shiro hacía imposible que fuera capturado, además que a ella no le gustaría dañarlo y hacer que el, la odiara.
Así que opto por la opción nuclear, con el poco dinero que tenía ahorrado y que Shiro le daba para que comiera en la academia Kuoh, además de pedir prestado a Aika, logro obtener un par de anillos baratos que había comprado en un puesto callejero, el diseño era simple, pero ella vio una oportunidad con un regalo tan pequeño, con ayuda de sus compañeras había logrado decorar la sala, además que el vestido que llevaba puesto era uno que habían pedido prestado a la madre de una de sus amigas, un vestido que era más un recuerdo de su juventud.
Claro que la madre no sabía del préstamo inesperado, dejando a su amiga contra la espada y pared, ella había decidido que día se casaría, ella había deseado que sus amigas estuvieran allí, pero sabía que talvez eso no pudiera ocurrir, así que solo les envió unas fotos de su boda, antes de si quiera llegar al local donde todo estaba listo, Asia llevo a Shiro al registro civil, a los ojos de la humanidad ella y Shiro estaban casados, unidos hasta que la muerte los separara.
Con el ramo de flores en sus manos miro a las chicas presentes, sabia de sobra que no solo Rias y Sona habían despertado sentimientos por su amado, así que para reclamar lo que era suyo levanto el ramo de flores, extrañamente Xenovia que lucía nerviosa bajo del escenario acercándose con las demás chicas del grupo, Irina siendo de las primeras en estar paradas para recibir el ramo de flores.
Shiro que aun miraba el anillo en su dedo, sonrió levemente con las mejillas sonrojadas, una visión que conmovió el corazón ya alegré de Asia, a la vez que molestaba a las chicas demonio que esperaban el ramo de flores, con un ojo cerrado miro divertida las miradas de Akeno e Irina, ambas abrazando su lado más humano al desear sostener el ramo de flores.
Koneko y Kuroka solo se mantuvieron quietas mirando el ramo de flores, ellas eran demonios y Yokais, así que no estaban muy relacionadas con las costumbres humanas, cuando Asia se dio la vuelta y levanto el ramo de flores al aire, un círculo mágico se manifestó dentro de la sala, mientras el ramo de flores se elevaba, el techo comenzó a distorsionarse como si fuera una especie de líquido, seguido del círculo mágico color rojo, varios más le siguieron, siendo estos de color azul.
Cuando el ramo de flores comenzó a caer, del círculo mágico la figura de Rias se manifestó con una ira ardiendo en su mirada, viendo en cámara lenta como el ramo de flores caía, del techo Sona con Tsubaki en brazos caía con la mirada sorprendida y aterrada.
Repentinamente todo parecía continuar con el flujo de tiempo y el ramo de flores cayó en manos de la persona menos esperada, Xenovia con un brillo en sus ojos, abrió la boca sorprendida al ver como el ramo de flores había caído en sus manos, como si el destino quisiera que fuera la siguiente, cuando el ramo de flores cayo en sus manos, Irina y Akeno se lanzaron encima de Xenovia. Tratando de quitarle el ramo de flores que tenía un significado profundo para una boda.
-Kotomine Shirou, que demonios está sucediendo- con un grito de guerra, Rias incremento su poder mágico, agrietando el suelo de la sala a la vez que destruía el suelo con su presencia, su cabello rojo se ondulo y elevo en los aires, los miembros del perraje de Sitri que apenas llegaban miraron sorprendidos la sala de bodas, las chicas al comienzo sonrieron y casi gritaron al ver a Asia con un vestido de novia, pero luego recordaron que no estaba allí para ver eso.
-que sucede Rias, porque gritas- con calma en su voz, Shiro dio un paso adelante caminando en dirección de Rias que caminaba rápidamente contra Asia, Akeno e Irina que tenían el ramo de flores se congelaron al volver a la realidad, la presencia de Rias había comenzado a disolver las sillas de madera y la decoración –estoy cansada Shiro, me eh esforzado mucho para que tú me vieras como tu esposa, pero mira cómo te encuentro, casándote con una maldita perra-
Sona que había logrado salir de esa dimensión se mostró confundida, analizando la situación actual, al igual que Rias los celos se apoderaron de ella y rápidamente se lanzó contra Asia que apenas sujeto sus manos –porque tienes ese vestido, que estas tratando de hacer- Asia usando refuerzo logro mantener a raya a Sona que la fulminaba con la mirada.
-tomar lo que es mío-
-¿tuyo?-
Mientras Sona trataba de aplastar a Asia, Shiro se paró en frente de Rias que tenía una mirada muy molesta –que más quieres de mí, que más quieres, no sé qué vez en esa maldita perra, pero porque tienes que aceptar sus peticiones y no la de tus esposas-
¡CÁLLENSE!
Tsubaki que se levantaba del suelo tembloroso, señalo la ventana –acaso no ven lo que está ocurriendo- el cielo antes azul ahora estaba cubierto por un círculo mágico de gran tamaño, la simple vista hizo que todos se detuvieran en sus peleas y se prepararan para lo inevitable, Issei que se mostraba confundido por lo que sucedía abrió la puerta del local encontrándose con varias líneas brillando en el suelo.
Tan pronto la puerta se abrió un terremoto comenzó a agitar la ciudad, Shiro que estaba con Rias tuvo que sostenerla cuando ella cayo en sus brazos, el poder de destrucción que aun emanaba choco con Shiro, cuando Rias se fijó en esto, su corazón se llenó de terror, pero al ver que no le sucedía nada se mostró confundida. El poder de la destrucción de la familia Gremory tenía la habilidad de destruir todo cuando estuviera en contacto con cualquier cosa, siendo posible contrarrestar con una barrera mágica de gran nivel.
Pero Shiro mostro algo inesperado al resistir el poder de la destrucción –ASIA- rápidamente Shiro se acercó a Asia entregándole sus llaves negras –Shiro que sucede- Asia se mostró asustada cuando Shiro convirtió sus manos en garras que luego clavo en el suelo –no te rindas-
Con sus últimas palabras el terremoto comenzó a ser más fuerte y el brillo del suelo los cegó, como si fueran dos realidades separadas chocando, las imágenes de ambos mundos chocaron, los demonios se mostraron asombrados al ver como la sala cambiaba a unas calles abandonadas de Londres.
Era como si la realidad fuera reescrita, Sona sabiendo lo que podía pasar levanto una barrera mágica sobre ella y Tsubaki, dejando a Asia sola, en el fondo Sona quería que Asia muriera en el otro lado, pero su peerage y las demás no tuvieron la misma suerte que ellas, cuando el brillo desapareció, todas habían desaparecido.
-maldita sea, esto no debió ocurrir- apretando sus puños con fuerza Shiro sintió unas manos sobre su hombro, por instinto la empujo y estampo contra la pared, su mano a centímetros de su cuello –Shiro soy yo- Sona algo asustada levanto sus manos mostrando que no tenía armas, algo extraño para ella que usaba magia y no armas –Sona, como es que lograste- las palabras de Shiro desaparecieron en su garganta cuando desvió la mirada a Asia, la cual ya no se encontraba ahí –Shiro mira- Sona aun sin ser soltada mostro la ventana nuevamente, alertando a Shiro que la soltó de su agarre.
El círculo mágico que brillaba en el cielo comenzó a soltar a varios ángeles caídos, los cuales levantaron sus manos al cielo, como si esperaran alguna orden para atacar –Sona debemos ir a la academia Kuoh- con un grito Shiro se acercó a Sona que empezaba a crear un círculo mágico el cual los llevo a la academia Kuoh, escondido entre la nueva fuente de agua tuvieron una vista más impresionante de la figura que se elevaba en los cielos –hoy la guerra inicia-
-Shiro que debemos hacer, él es…- Sona trago saliva al reconocer la figura imponente que tenía en su espalda cinco pares de alas –debemos detenerlo- antes de que Sona pudiera responder a la opción de Shiro, los gritos comenzaron a resonar en la ciudad de Kuoh, los ángeles caídos que emergían del círculo mágico comenzaron a atacar a los humanos en la ciudad, incluso en la academia Kuoh varios ángeles caídos comenzaron a atacar a los alumnos que aún estaban en sus clubs, Shiro lanzándose al ataque comenzó a desmembrar a los caídos, Sona que estaba molesta por tal acción siguió el ejemplo de Shiro comenzado a luchar una guerra en la cual tenían la desventaja, una ciudad que estaba siendo atacada por un ejército de ángeles caídos teniendo como únicos luchadores a un ejecutor y a dos demonios.
