Capítulo 78: Light Night

Momoko- mientras llegaban a las puertas de la torre, Momoko no podía dejar de pensar en su amiga caída- "¿cómo pudo pasar, Natsuki? Tú eras la más fuerte… poseías el poder de sellarlos, y poseías poderes demoníacos del mismísimo Rey de los Demonios… y Aún así ya no estás con nosotros, ni en cuerpo ni en alma. Para colmo de males, ni siquiera te hemos podido llorar en condiciones… ¿Cómo se supone que debemos derrotarlo? Dímelo Finn… No quiero morir, pero menos quiero que muera la gente a la quiero… No quiero que nuestras muertes no sirvan para nada"- miró a Dark Jeanne, que estaba corriendo a su lado. Tenía una mirada decidida, y sus pies no dudaban a cada paso que daban. Incluso Jeanne había aceptado su ayuda, pero Momoko seguía sin poder perdonarle. Habían sido amigas, hubo un tiempo que hubiera dado mucho por ella, pero sin embargo ahora no tenía tan claro de qué bando estaba Itsuko. ¿Acaso no había sido ella la que secuestró a Natsuki? ¿No empezó todo con su llegada? ¿No era ella el Rey de los Demonios? Aunque fuera su alter ego el que había matado a Natsuki, no era ella la que lo había orquestado todo para que estuvieran ahí, para acabar con la vida de Natsuki y la suya propia? Abrió la boca para decir algo, pero Dark Jeanne se adelantó.

Dark Jeanne: lo sé, Momoko.- La miró de reojo- sé que no confías en mí y que no crees en mis palabras.

Momoko:- roja de vergüenza, tartamudeó al replicar- no... ¡yo no he dicho eso! ¡no he pensado que no crea en tus palabras! Yo solo… no puedo perdonarte todo el daño que nos has hecho. A fin de cuentas, ese ser al que vamos a enfrentarnos, ese ser que probablemente nos mate, no dejas de ser tú.

Dark Jeanne:- hizo una mueca- tienes toda la razón. Tan parte de mí es que me ha arrebatado mi cuerpo, y seguramente Shinji me esté rompiendo varios huesos. Ha intentado matarme y hacerse con el control del poder de Eva también, pero por mucho que desee acabar con él sigue siendo parte de mí. No soy una buena chica, yo también anhelo poder y lo quiero todo. Lo único que me hace diferente a él, lo único por lo que soy capaz de pediros que me perdonéis por unos instantes y me ayudéis a detenerle, es que yo amo a Natsuki- Momoko se sorprendió de la sinceridad de sus palabras; no había aflicción al decirlas, ni llanto, ni siquiera un atisbo de pena. Era simplemente una realidad- Finn me otorgó sentimientos y me sacó de la oscuridad. Ella me dió la vida, me dejó ver el mundo y vivir en él como una persona más. Me dio su amistad, y me respaldó pese a que la traicioné. Me siguió queriendo y me apoyó en todo. Me hizo conocer a un Noin distinto, del que me enamoré, me dió alas para que pudiera volar. Natsuki es la razón de mi existencia, incluso su recuerdo me ha salvado de ser engullida por las tinieblas y me ha traído hasta vosotros. Si sigo aquí, es sólo y únicamente por ella. Ella siempre vivirá en mí, y no pienso defraudarla. Pienso devolverle todo lo que me ha dado salvando a quien ella más ama.

Momoko: ¿Shinji?

Dark Jeanne:- sonrió- sí, Shinji. Y Maron, y Simbad. Y Miyako y Kyoko, y Toshiki, y I·O·N, y Natsuno y Zen. Y por descontado, tú- Momoko se sonrojó- eres su mejor amiga, y la única vez que se opuso a mí fue para salvarte de las tinieblas. Momoko, nunca lo dudes: ganaremos esta batalla, porque Natsuki está aún aquí, en cada uno de nosotros, y nos dará fuerzas para que, unidos, acabemos con las tinieblas de una vez por todas.

Momoko: - sonrió. No tenía dudas, quería confiar en ella. Quería confiar en Natsuki, una última vez-¡sí…!- Llegaron al portón, que estaba cerrado a cal y canto. Dark Jeanne empuñó su espada negra y lanzó un ataque contra la puerta, que reventó en pequeñas astillas- ¡qué pasada! ¿de dónde has sacado esa espada?

Dark Jeanne: creo que ha nacido de los restos de poder demoníaco que quedaban en mí…- sonrió- una espada demoníaca para acabar con los de su misma especie… y devolver la luz. Sin duda es una espada maldita… Creo que la llamaré Light Night,

Jeanne:" ese nombre me suena y no sé de qué…"

Dark Jeanne:- miró hacia el interior- ¡da igual! ¡Vamos, no perdamos más tiempo!

Miyako:- hacía rato que todos se habían ido, pero ella seguía sentada en el sofá, observando el halo de oscuridad que, suponía era la brecha que había dejado Noin para poder escapar.- "por qué no podría ser útil yo también de vez en cuando… Tardan mucho, ¿estará yendo todo bien?"- de repente, oyó un sonoro chasquido en casa de Maron, como si alguien hubiera roto algún cristal. Se levantó del sofá y fue hacia la puerta, pero frenó en seco- "Debe de ser ella, tiene que ser Kyoko. Si me voy de aquí, tal vez consiga esquivarme y entrar en el inframundo… ¡es tu misión evitarlo, Miyako! ¡Ten valor, ni siquiera una Diosa podrá contigo!- esperó largo rato escuchando pasos de una lado a otro, hasta que se pararon frente a su puerta. El timbre sonó- "Puede entrar si quiere… dudo que una puerta la detenga"- se quedó esperando unos segundos, esperando otro ruido, pasos, el timbre, porrazos, lo que fuera. A su espalda, escuchó como alguien se sentaba en el sofá; al girarse, vio como un ser encapuchado tomaba una taza de té tranquilamente. Sentada en su sofá- ¿pero cómo..?

Kyoko: ¿en serio creías que una puerta me detendría? Controlo el espacio y el tiempo, y ya he perdido mucho tiempo contigo, Miyako.

Miyako:- se sintió muy estúpida e inútil. ¿qué podía hacer un humano como ella contra alguien como Kyoko? Simplemente era ridículo- ¿y entonces por qué lo sigues perdiendo, princesa yo-soy-la-pera-porque-soy-un-dios-y-te-vengo-dando-lecciones?

Kyoko:- dio un largo sorbo a su taza de té, dejó la taza sobre el plato, y suspiró.- estáis escondiendo a Shinji, y muy bien, he de reconocer. Entiendo que no os parezca bien… pero el pacto fue decisión suya- Miró a Miyako a los ojos, y ésta se llevó las manos a la boca para no gritar. Ya no quedaba nada de su rostro, ni nariz, ni boca, ni siquiera ojos. Tan solo estaba la capa, y dos luces parpadeantes que suponía eran sus ojos. Vio la capa manchada: era el té que se había "tomado", que en realidad había sido derramado en ella, dejando una mancha- lo aposté todo por sus palabras, y ya no tengo nada- las luces miraron al suelo, como si mirase a las manos- Ni cuerpo, ni familia, ni amigos… ya no hay futuro.- se levantó- y es mi deber recuperarlo. Así que por favor, Miyako…- se acercó a Miyako y ésta notó un peso en los hombros, como si le hubiera puesto las manos- ¿Dónde está escondido tu hijo?

Miyako:- no podía apartar la vista de esas luces; sabía que no podía dejarla pasar, pero ver esa escena la había dejado aterrada. Aún así, mantuvo la compostura- Shinji no está escondido. Te pidió dos días para poder salvar a Natsuki, y eso es lo que está haciendo ahora mismo. Ese agujero- señaló el punto oscuro- es la única entrada que conozco, pero si la atraviesas morirás, porque quedarás perdida en un laberinto…-

Kyoko: controlo el espacio y el tiempo, Miyako. No puedo perderme en un laberinto.

Miyako: ¡no es un espacio normal! Es la entrada al inframundo, y aunque tú controles el tiempo y el espacio ese rincón está fuera de tu dominio- al ver que Kyoko no se movía y la seguía mirando, entendió que había dado en el clavo- si pudieras llegar sin más ya lo habrías hecho…-se zafó las "manos" de los hombros, y puso gesto de resignación- Y yo soy una simple humana, no sé más que tú como llegar hasta allí…

Kyoko: en eso te equivocas, Miyako…- ésta notó como la agarraba por los brazos, mientras notaba un aliento fantasmal en la nuca; se había situado en su espalda- no hay nada más poderoso que el amor, ¿no lo sabías? Sakataki me encontró en medio de una distorsión temporal, hace ya mucho, tan sólo porque su determinación y su amor le guiaron hasta mí… Yo no puedo encontrar a Shinji, pero tú, Miyako, que eres su madre… tú lo amas lo suficiente como para guiarme hasta él.

Miyako:- sintió como un cuerpo fantasmal la empujaban hacia adelante, e intentó recular con todas sus fuerzas- ¡que va, si Shinji y yo nos llevamos a matar! ¡Siempre discutimos porque se escapa de casa y esas cosas… yo no te sirvo! ¡Si nos metemos ahí nos perderemos las dos!

Kyoko: es un riesgo que pienso correr…- la siguió empujando hacia la brecha cuando, de pronto, dos figuras aparecieron por ella. La chica estaba aferrada al cuerpo del chico con orejas, y éste sujetaba con fuerza un cuerpo inmaculadamente blanco, con el pelo verde.

Miyako:- cuando vió aparecer a Seijun en su salón, así, totalmente pálida, entendió al instante que la expedición había fracasado. Se lanzó hacia el cuerpo sin vida de Seijun y la miró, le gritó, la abrazó y zarandeó mientras lloraba y gritaba su nombre. Ni siquiera Kyoko se atrevió a decir nada.

Meroko:- le puso una mano encima a Miyako, en señal de condolencia- No pudimos hacer nada por ella, más que devolverla aquí…

Miyako:- con la voz quebrada, preguntó- ¿Shinji…?

Izumi: Shinji fue quien nos pidió que la trajéramos de vuelta. Está destrozado, y convencido de que no hay esperanza alguna.- Miró a Seijun- sin ella, se ha vuelto un animal que sólo piensa en matar a su presa, aún sabiendo que no tiene ninguna posibilidad.

Miyako: Mi hijo… sin esperanza…- Miró largo rato a Seijun. Estaba tan hermosa como siempre, no le extrañaba que su hijo la quisiera tanto; hasta ella la quería como una hija. Se imaginaba ayudándola a vestirse en la boda, cogiéndo a sus primeros nietos en brazos. Ya nada de eso pasaría. No porque estuviera muerta, se dijo Miyako. Natsuki y Shinji siempre habían encontrado una ruta para escapar de la muerte, la misma Natsuki fue atravesada por una espada y a punto de morir en brazos de Maron. Pero siempre, siempre, en todas las ocasiones en las que habían estado en apuros, uno de los dos tenía esperanza. Y ahora ella estaba muerta, y Shinji no tenía esperanza en que pudieran lograr un milagro… tardó un largo instante en comprender el mensaje que Shinji, pese a su dolor, le había enviado. Un mensaje que solo podía entender ella, que lo conocía en todas sus facetas y que le había enseñado y apoyado a lo largo de su vida. Un mensaje que solo ella podía ejecutar, porque era su madre y sabía que lo único que le importaba a Shinji en este basto mundo… Era Natsuki - una madre debe estar con su hijo en los buenos y en los malos momentos, incluido en el final de sus días- se secó las lágrimas, y miró a Kyoko- Meroko, ¿sabéis cruzar el umbral?

Meroko: ¿eh? Sí, claro…- no entendía nada- Somos Shinigamis, tenemos abierto el paso hacia el inframundo, y ya hemos cruzado la brecha en una dirección, no debería ser complicado cruzarla hacia el otro lado… ¿por qué lo preguntas?

Miyako: ellos nos pueden llevar, y si nos perdiéramos puedes usar ese amor mío que dices que mueve montañas.- hizo una mueca de dolor- Pero no sé si mi hijo aún seguirá con vida… ¿Muerto te sirve?

Meroko: ¡Miyako! Debemos pensar que…

Kyoko:- asintió antes de que Meroko terminara la frase- sí, muerto también me sirve. Lo que necesito de él es su alma, y puesto que los Shinigamis están aquí, aunque se separara de su cuerpo no podría ir mucho más lejos. Pero ¿a qué se debe este cambio de acontecimientos?

Miyako:- mantenía la mirada firme, pero las lágrimas le inundaban los ojos- porque mi maldito hijo solo piensa en Natsuki… Si le arrebatas el alma y mueves las manecillas del tiempo, el tiempo que pasasteis con nosotros desaparecerá… Maron morirá, él no existirá… ¡pero Natsuki…! ¡NATSUKI VIVIRÁ…!- y rompió a llorar, consciente de que debía respetar y ejercer la última voluntad de su hijo, aunque ésta fuera abandonarla a ella y a todos porque la mujer a la que amaba siguiera existiendo.

Shinji:- quedó engullido por las tinieblas. Durante unos instantes intentó correr a lado y lado, pero pronto entendió que ya no estaba en la Torre o que, al menos, no podía salir del muro de tinieblas en el que le había atrapado el Rey. Se quedó quieto un instante, intentando concentrarse- "acuérdate Shinji, acuérdate de todo tu entrenamiento en el cielo… Si el maestro Riru me viera ahora, seguro que se reiría…"- cerró con fuerza los puños concentrándose, y una luz emergió de su interior, lo justo como para poder verse a sí mismo. Desde todas direcciones, las carcajadas del Rey empezaron a sonar.

Rey: Jajajajaja, ¿eso es todo lo que tienes, Access Time? Un poquito de luz para luchar contra TODA mi oscuridad?- Shinji notó como la oscuridad presionaba contra él, intentando apagar sus fuerzas, pero no se dejó acobardar.

Shinji:" necesito saber dónde está… Necesito localizarlo…"-con todas sus fuerzas intentó concentrarse en la voz, pero era imposible ver de dónde provenía; de hecho, eran las mismas tinieblas las que parecían hablarle.- "así no haremos nada…! Debe de tener un punto débil, debe tenerlo…Natsuki, ayúdame a encontrarlo…!- buscó inconscientemente su pendiente, pero se dio cuenta que ya no lo llevaba- "mierda… ¿ni siquiera puedo transformarme en Kôga? ¿qué voy a hacer? Necesito ganar tiempo… al menos hasta que Kyoko pueda llegar hasta aquí…" ¡Maldito cobarde, esconderse entre bastidores! ¿acaso tienes miedo de luchar de igual a igual?

Rey: JAJAJAJA, ¿de igual a igual, dices? Yo soy lo más parecido a Dios que existe, soy el Rey del submundo, soy el ser más poderoso que habita en el infierno. ¿quién eres tú, un angelito debilucho? ¡no llegas ni a eso! ¡esto no es una lucha de igual a igual, y tú morirás!- la oscuridad presionó con fuerza a Shinji, que cayó al suelo.

Shinji:¡Maldita Itsuko! ¡Maldita seas! ¡voy a hacerte picadillo! ¡DIJISTE QUE LA AMABAS! ¡DIJISTE QUE LA PROTEGERÍAS! ¿¡DONDE COÑO QUEDARON ESAS PROMESAS?!- Sabía que recurrir a los sentimientos de poco serviría, pero necesitaba ganar tiempo, y se le acababan las ideas.

Rey: jajaja…JAAJJAJAJAJAJAJAJA, ¿es que aún no te has dado cuenta, imbécil? ¡Esa parte de mi murió, yo mismo la usé para acercarme a tu querido angelito, para arrebatarle su poder! Y después de hacerle ver cómo la mataba, de hacerle sentir el último latido de su triste corazón entre nuestras manos… después de que se unieran en mi interior todos los fragmentos del alma de Eva, ¡DESPUÉS DE ARREBATARLES SU PODER, LAS MATÉ! JAJAAJAJAJAJAJ ¡ACABÉ CON SUS TRISTES ALMAS! ¡EVA YA NO EXISTE!

Shinji: No puede ser… ¡No te creo!- algo le golpeó con fuerza en el rostro, y al verlo descubrió que era el cuerpo de Itsuko, inerte, sangrando por todos los golpes que había recibido de él. No se movía.

Rey: ¡AHÍ TIENES LA PRUEBA! ¡SI EL ALMA DE EVA AÚN EXISTIERA, HUBIERA POBLADO ESE INÚTIL CUERPO AL HABERLO ABANDONADO YO! ¡PERO ENTRE TUS MANOS SOLO HAY UNA CARCASA VACÍA APUNTO DE EXTINGUIRSE! ¡EVA ESTÁ MUERTA, Y YO HE GANADO!

Shinji:- miraba sin querer comprender el cuerpo de Itsuko- "no puede ser, no…" ¡NO TE CREO!- se puso de rodillas frente al cuerpo de Itsuko y alzó el rostro. Puso sus manos en el pecho del cuerpo y le transmitió algo de poder- ¡DESPIERTA JODER, DESPIERTA! ¡SI HAS VENIDO HASTA AQUÍ, NATSUKI, HAZ EL FAVOR DE DESPERTAR!- las tinieblas apretaron más, y Shinji perdió el equilibrio y cayó de espaldas al suelo- ¡MIERDAAAA!

Rey: ¡ES TU TURNO, ACCESS TIME! ¡MUERE!- un remolino de tinieblas golpeó con fuerza el pecho de Shinji, desgarrándole la carne.

Shinji "Kyoko… eres mi única esperanza… Natsuki… Nat…!- una luz inundó toda la oscuridad, y cegó por completo a Shinji. El dolor del pecho menguó, y pudo coger una bocanada de aire con dificultad. Escuchaba aún el remolino, pero ya no lo sentía sobre él, y notó como la luz menguaba… pero no desaparecía. Abrió los ojos, y vio sobre él una figura femenina, con unas enormes alas que irradiaban luz, al igual que su cuerpo- Nat..su…ki?- Sus ojos parpadearon un par de veces ante tanta luz, y pudo distinguir qué había detenido el remolino. Una espada negra se interponía entre el remolino y ellos, y absorbía todo su poder. La figura femenina lanzó un grito y embistió hacia adelante con la espada, devolviendo el remolino y haciendo que las tinieblas desaparecieran. Mientras caía de rodillas al suelo, apoyándose en la espada, Shinji pudo vislumbrar sus ropajes negros.

Dark Jeanne:¡no te quedes ahí parado, Shinji! ¡échame una mano!

Momoko:- tras abrir la puerta con la Light Night, empezaron a subir una larga escalera en forma de caracol, que parecía no tener fin. Dark Jeanne iba en cabeza, seguida por Momoko, Simbad, Noin y Toshiki. Cada vez más cercanamente, escuchaban gritos y ruidos varios sobre sus cabezas. Momoko no pudo más que respirar con cierto alivio- parece que Shinji sigue en pie!

Dark Jeanne: sí, pero debemos darnos prisa…- De golpe, todos los ruidos menguaron.- ¿qué habrá pasado?- apretó el paso tanto como pudo, cuando por las escaleras, asomó una nube oscura, que engullía todo a su paso. Dark Jeanne intentó dar media vuelta al verlo- ¡marcha atrás! ¡es una tra…!- al verse envuelta por las tinieblas su voz desapareció.

Momoko: ¡Dark Jeanne!- su instinto la llevó a dar un paso adelante para salvar a Dark Jeanne, cuando escuchó la voz de Toshiki.

Toshiki: ¡todos detrás de mi, deprisa!- una luz salió de él hacia adelante. Todos corrieron tras él, incluida Momoko. Pero las tinieblas fueron más rápidas, y quedó engullida. Lo último que escuchó, fue la voz de Toshiki gritando su nombre.

Momoko: ¡TOSHIKI! ¡TOSHIKI!- notó como las tinieblas la abrazaban cada vez más, intentando asfixiarla, penetrarla, hacerla suya.- "Concéntrate, Momoko… Celcia… ¡tienes que luchar!"- una luz salió de ella, menguando las tinieblas de su alrededor. A lo lejos, vio una mano en el suelo- ¡Dark Jeanne!- corrió hacia ella; estaba desmayada en el suelo. Al tocarla, despertó.

Dark Jeanne: ..mpa!- se irguió de golpe, recordando lo último que había dicho antes de ser engullida- ¡Momoko! ¿Dónde estamos? ¿Y los demás?

Momoko: menos mal que estás bien… los demás están bien, creo. Toshiki los protegió. Pero tú y yo fuimos engullidas… ¿Qué es esto, Dark Jeanne? Dijiste "es una trampa"…

Dark Jeanne:- se levantó, espada en mano, mirando a lado y lado- tiene toda la pinta de ser una jaula de tinieblas… Shinji debe haber cabreado de verdad a mi alter ego, porque ha usado un ataque que requiere muchísimo poder… ha creado un espacio cerrado con su propia oscuridad- miró a Momoko- todo esto, es el poder oscuro que alberga mi alter ego. Es un arma de doble filo… puesto que tiene mucho poder, aquí es muy poderoso, pero a la vez, al estar expuesto, si lográsemos dañarle su poder menguaría…- miró de arriba abajo a Momoko- ¿de dónde has sacado la luz?

Momoko:- se miró- ¿esta luz? No sé… pensé que no debía dejarme vencer, y empecé a brillar…

Dark Jeanne: jummm… supongo que es tu poder de ángel… yo no sé hacer este tipo de cosas, soy maligna de por sí…

Momoko: ¡No digas chorradas!- cogió ambas manos de Dark Jeanne- Mira en tu interior, posees el alma de Eva, seguro que también puedes- Dark Jeanne intentó concentrarse, pero no pasó nada.

Jeanne: "nosotras luchamos por proteger algo Momoko… Nuestro poder viene de ahí. No es sólo concentrarse, es tener la necesidad de proteger algo. Es así como despierta nuestro poder, es así como despertó el de Dark Jeanne… Protegiendo a Natsuki…"

Dark Jeanne: Natsuki…- sólo nombrarla hacía que su corazón se estremeciera- "¿Como voy a proteger a alguien si no pude protegerte a ti?"- Notó que la oscuridad la abrazaba con más fuerza- "no… no! ¡No puedo pensar así!"

Momoko:- intentó protegerla con su luz, pero las tinieblas la absorbían cada vez más- ¡no seas negativa, no desfallezcas! ¡sabes que eso le da poder! ¡no me dejes aquí sola!

Dark Jeanne:- cerró los ojos, intentando calmarse- Piensa Itsuko… piensa…- de repente lo recordó, esa luz que la salvó y la llevó hasta Jeanne. Era Finn, pero sabía que no era ella. No, era el recuerdo que tenía de Finn, el poder de Eva que se le manifestaba en lo que más amaba, en lo que, sin duda, más quería proteger. En lo que la había salvado de ser el monstruo que su alter ego había llegado a ser- "Yo no tengo el poder de protegerlos… eres tú quien lo tiene, quien me lo presta y quien me da alas. Tú eres la que equilibra mi balanza, tú eres la que me da la luz cuando caigo en las tinieblas…Dios me lo dijo, yo estoy tocada por las tinieblas, y eres tú quien me sacas de ellas. Pero… ¿acaso las tinieblas no son también parte de mí?"- abrió los ojos, y rompió a reír- jajajajajjajajajaja!

Momoko: - apartó sus manos lentamente de Dark Jeanne- ¿It..suko?

Dark Jeanne: ¡bendita sea la ironía!- no podía dejar de sonreír.- ¡bendita sea!- miró a Momoko, que la miraba con cautela- ¡claro que no puedo hacerlo, no puedo hacerlo porque las tinieblas son parte de mí! ¡yo nací de ellas! ¡lo que debo hacer…- alzó las manos- es aceptarlas!

Jeanne: "¡ESTÁS LOCA, NO LO HAGAS!"

Momoko: ¡NOO!- lanzó sus manos hacia adelante, intentando coger a Dark Jeanne, pero desapareció en un remolino de tinieblas- ¡NOOO!- De repente, algo brilló tenuemente frente a ella. Una hoja, oscura y afilada, apareció frente a ella, brillando cada vez con más intensidad, y volviéndose cada vez más oscura a la vez. Poco a poco aparecieron las manos que la sujetaban, y Dark Jeanne volvió a aparecer, desafiante y triunfal, frente a ella. La cara de Momoko era pura perplejidad: no sabía si debía salir corriendo o abrazar a Itsuko- ¿qué narices… ha pasado?

Dark Jeanne: me equivoqué, Momoko… Te dije que La Light Night había nacido de los restos demoníacos que quedaron en mí, pero no es así- Miró a la espada, sin dejar de sonreír- Mi alma está tocada por las tinieblas, puesto que soy la reencarnación del Rey de los Demonios, pero también tiene luz, porque poseo parte del alma de Eva. Pero cuando soy Dark Jeanne, cuando el poder de Eva despierta… no hay lugar para las tinieblas que poseen mi alma. Así nació la Light Night, para poder encerrar esas tinieblas y poder usar su poder para hacer el bien. Estoy aceptando las tinieblas que nos abrazaban, pero lejos de absorberme, las he absorbido yo. Y al no tener lugar en mi interior en esta forma…

Momoko:… se recogen en la espada…- ahora todo encajaba; miró feliz a Dark Jeanne a los ojos- ¡… y las puedes usar como poder propio!- casi daba saltos de alegría- ¡eres genial, Itsuko! ¡terriblemente genial!- la espada empezó a temblar, y Dark Jeanne la cogió con fuerza- ¡¿qué pasa?!

Dark Jeanne: he de ir con cuidado con este poder… debo someterlo y no puedo guardarlo eternamente… pero..- se giró con gracia hacia un lateral abriendo un gran arco con la espada, y toda la fuerza maligna escapó, golpeándose con fuerza contra las tinieblas, y desapareciendo de su alrededor.

Momoko: ¡Sí!- Frente a ellas aparecieron Toshiki, exhausto, y todos los demás. Corrió a abrazar a su amado- ¡Toshiki, lo hemos conseguido!- se lanzó a sus brazos y le dio un gran abrazo.

Toshiki:- le devolvió el abrazo un tanto anonadado- Momoko… ¿qué ha pasado?

Momoko: ¡Dark Jeanne ha logrado vencer al demonio!

Dark Jeanne:- miraba hacia arriba de las escaleras- sólo a una parte ínfima, Momoko.- sonreía, pese a todo- pero si unimos todos fuerzas, junto a Shinji, creo que podemos vencerlo…- miró la Light Night, en sus manos, que había dejado de brillar y se sentía fría al tacto- "un demonio que los absorbe y, con su propia fuerza, los mata… matarás a todos los demonios, llegando a aborrecer tu propio poder… sin duda eres una espada maldita. Y serás nuestra salvación."

Jeanne: "Deberíamos continuar, Shinji nos espera."

Dark Jeanne:- cerró el puño con fuerza alrededor de la espada- ¡sí!- anduvieron unos pasos más, cuando se detuvo. Empezó a notar una calidez en el pecho- alguien me llama…

Jeanne: "¿qué? Yo no oigo nada…"

Dark Jeanne: noto la calidez, es la misma calidez que me guió hasta Jeanne… Mi cuerpo me llama…!- y se desplomó en el suelo, cambiando sus ropajes a los de Jeanne. En unos segundos, abrió los ojos.

Jeanne: se ha ido… Itsuko se ha ido…- se levantó y salió corriendo.

Simbad: ¡espera Jeanne!- Todos salieron corriendo tras ella.

Noin: ¡¿Qué quieres decir con que Itsuko se ha ido?! ¡¿acaso ha…?!

Jeanne: No creó que haya muerto, Noin. Pero tal vez el Rey haya logrado retenerla de nuevo… ¡No lo sé! ¡corramos!- llegaron a lo alto de la Torre, y abrieron la puerta. Allí, observaron cómo una gran nube de oscuridad invadía prácticamente todo. No había rastro ni de Dark Jeanne, ni del demonio, ni de Shinji…- ¿y ahora qué hacemos…?

Kyoko:- respetó el llanto de Miyako tanto como pudo, sabiendo que la decisión que acababa de tomar era muy dura- "es una mujer muy valiente… No creo que yo hubiera podido hacer lo mismo."- se miró la mano, que no tenía visible, ya que su cuerpo había desaparecido por completo del tiempo y el espacio- "a fin de cuentas, estoy aquí por salvar todo mi mundo… pero si salvarlo implicara hacer desaparecer a Sakataki… seguramente no podría hacerlo. Gracias, Miyako, gracias Shinji"- esperó y esperó, hasta que a Miyako se le secaron las lágrimas.

Miyako:- miró a Seijun con ternura- vámonos ya… ya he llorado suficiente.- le puso delicadamente una mano a Seijun en el rostro, mientras le ponía la otra en el cinturón sin perlas- pronto despertarás… mi querida Natsuki- estiró del cinturón, y Natsuki apareció frente a ellos, con su pelo entrenzado y su largo vestido negro. Y fue por ese vestido negro, que Miyako se pudo dar cuenta: en la mano de Natsuki, algo brillaba- ¿qué es esto?- le abrió la mano a Natsuki, y su pendiente apareció, brillante. Al tocarlo, desprendió una cálida luz.

"Ayudadme…"- todos sintieron la plegaria en sus corazones.

Meroko:- al sentirla, el corazón le dio un vuelco- Natsuki…¡ES NATSUKI! ¡su alma estaba en el pendiente! ¡NATSUKI!- se acercó a Miyako y puso sus manos alrededor del pendiente, se concentró y le dio algo de energía. El espíritu de Natsuki logró salir del pendiente- ¡Aquí estabas!

Natsuki: ¿Dónde estoy? No recuerdo nada…

Izumi:-se acercó y la miró, con una sonrisa triste- los espíritus jamás recuerdan sus últimos momentos… hasta que desaparecen.

Natsuki:- miró hacia abajo, y vio su cuerpo en el suelo- es…estoy…

Izumi: Sí, Natsuki. Itsuko perdió el control de su cuerpo, y su alter ego te mató. Estás muerta.

El silencio volvió a caer por unos segundos, mientras el espíritu de Natsuki miraba su cuerpo… sin poder recuperarlo jamás.

Fin capítulo 78