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Gracias a Robert y Michael por su apoyo!
Naruto suspiró y dejó fluir el chakra por su cuerpo. La energía circuló por todos sus sistemas de circulación de chakra hasta llegar a sus manos, donde envolvió una esfera de cristal que brilló con un color azul.
"Lo estás haciendo bien, Naruto," alabó una voz familiar para el chico. "No te desconcentres. Tienes que mantener el mismo flujo constante o el cristal se romperá."
Naruto arrugó la mirada cuando su chakra, debido al sello en su abdomen, empezó a volverse más errático y difícil de controlar.
"Inspira profundamente y exhala. La respiración es importante para mantener el control sobre el chakra."
Naruto hizo lo que se le aconsejó. Inspiró profundamente y exhaló lentamente, viendo cómo su corazón empezaba a latir con normalidad y su control sobre el chakra regresaba a la normalidad.
"Voy a aumentar un poco la dificultad." Una mano tocó su abdomen y, un latido más tarde, su chakra volvió a enloquecer.
La mandíbula del Uzumaki se tensó con el ceño fruncido. Empezaba a ser difícil hacerlo fluir uniformemente por todos sus puntos de chakra y luego envolver la esfera de cristal con una cantidad igual y sostenible.
"Concéntrate. No pierdas el flujo; fluye con el chakra. No lo fuerces; no es tu enemigo, es un aliado. Déjate llevar por él como si fuera una ola."
"Es más fácil decirlo que hacerlo," comentó Naruto con los dientes apretados. Su chakra se volvió una especie de océano tumultuoso con olas erráticas que se volvían difíciles de abarcar.
"El objetivo de este ejercicio es hacer que tu chakra se vuelva errático para tener que controlarlo. Si fuera fácil entonces no tendría sentido en primer lugar practicarlo."
Naruto asintió a las palabras de su maestro en silencio, con la frente arrugada. Las olas de chakra tumultuoso de su interior empezaban a volverse cada vez más difíciles de controlar. Lentamente fluyeron hacia sus manos hasta el cristal, imbuyéndolo cada vez con más chakra. El cristal empezó a enviar pequeñas descargas eléctricas por el cuerpo de Naruto para advertirle que lo estaba haciendo mal.
El Uzumaki sintió las manos entumecidas tanto por las descargas como por la cantidad de chakra que empezaba a concentrar en esa región. Antes de que pudiera recuperar el control, el cristal se resquebrajó con un sonido que retumbó en sus oídos como un lamento. Un latido más tarde se rompió y una poderosa descarga eléctrica recorrió todo el cuerpo de Naruto, haciéndolo estremecer.
"¿Estás bien?" Su maestro estuvo a su lado en un momento con una voz que no carecía de preocupación.
"Estoy bien," asintió Naruto sin abrir los ojos, todavía recuperándose de la descarga. No era la primera vez que le sucedía.
Suspiró para luego volver a sentarse y abrir los ojos. Entre sus piernas quedaban pequeños fragmentos de cristal de la esfera.
"Lo siento, perdí el control," se disculpó Naruto dirigiendo sus ojos hacia su maestro.
Kaito, su maestro en control de chakra, le dedicó una sonrisa suave. Sus ojos violetas pálido todavía poseían un tinte leve de preocupación.
"No tienes que disculparte," dijo Kaito con su habitual voz suave. "Has llegado muy lejos en estos últimos tres años. Estos entrenamientos ya son para alguien que haya tomado las píldoras."
"Eso no es excusa. Soy uno de los últimos Uzumaki. Habrá quienes, al saber lo de los cristales, vengan a buscar mi vida. Tengo que volverme más fuerte y rápido." La expresión de Naruto se volvió sombría.
"Nadie te hará daño mientras estés bajo la protección de Konohagakure y el Hokage," replicó Kaito con voz tranquilizadora. "Eres un genio, Naruto. Has avanzado más rápido que cualquier Uzumaki que conozca."
Naruto negó con la cabeza, tozudo.
"Es gracias a la dilatación del tiempo dentro de los cristales. Gracias a lo rápido que pasa el tiempo puedo aprender más rápido lo que afuera me tomaría días o incluso meses."
Kaito suspiró derrotado. Su alumno ciertamente era una persona muy testaruda. Se rascó la nuca para luego pasarse la mano por el cabello rojo escarlata.
"Vamos a volver a intentarlo," decidió Naruto con una mirada determinada.
"No," se negó Kaito con una mirada algo seria y firme. "Ya se está haciendo tarde afuera, deberías dormir. Mañana tienes que hacer misiones con tu equipo."
Esas palabras solo sirvieron para sacar un gruñido molesto de los labios de Naruto.
"Misiones," repitió con un bufido amargado. "Son puras estupideces. Hacer de niñera de niños, buscar animales, comprar cosas y hacer de agricultor. No me volví ninja para tales estupideces."
"¡Naruto!" reprendió Kaito con un tono de acero impropio de él. "Debes agradecer que estás en una época de paz. No ansíes los combates ni la guerra. Créeme, yo he vivido la guerra y es algo que cobra su precio. Ya sea mental o físicamente."
Naruto, quien abrió los ojos como platos ante el arrebato de su maestro, bajó la mirada avergonzada.
"Lo siento," se disculpó Naruto con un pequeño rubor.
"Eres un niño, Naruto, disfruta de tu infancia antes de querer ir a la guerra o combatir. Créeme, la primera muerte que veas será algo que te marcará de por vida."
"Técnicamente ya soy un hombre de más de veinte años."
"Los años que te has pasado entrenando dentro de los cristales han sido puro entrenamiento. No cuentan como edad verdadera. Puedes ser un poco más maduro que los compañeros de tu generación, pero no es suficiente." Kaito negó con la cabeza. "Ya que no quieres dormir, ¿qué tal si aprovechas la noche y empiezas el proceso de absorción de la primera píldora?"
"¿En serio?" Los ojos de Naruto relucieron como estrellas emocionadas.
Al ver la inocencia en los ojos de Naruto, Kaito no pudo evitar que se le escapara una pequeña risa. A veces, incluso él olvidaba que Naruto no tenía más que doce años.
"Sí. Creo que estás listo para poder tomarte la primera píldora," habló Kaito con una expresión seria. Era su deber como experto en medicina y las píldoras ser quien tomara la decisión de cuando estaba Naruto listo para tomarse las píldoras. "¿Recuerdas lo que tienes que hacer?"
"Sí." Naruto asintió con una sonrisa.
"Recuerda que, incluso si el riesgo de muerte es bajo, sigue existiendo. Creo que es un tres por ciento."
"No moriré," declaró Naruto con firmeza. "Tengo un sueño que cumplir."
"Bien. No me gustaría perder a un alumno y menos al último descendiente de la Familia Real." Kaito revolvió el cabello de Naruto cuando este se levantó. "Ahora sal del cristal y empieza con la absorción de la píldora."
Naruto cerró los ojos y un brillo cegador lo envolvió. De repente, sintió como si estuviera en una habitación cerrada, muy cerrada. Su cuerpo empezó a caer al vacío y, con un jadeo, despertó en la realidad.
"Nunca me voy a acostumbrar a salir de los cristales," murmuró el Uzumaki con una mueca. Estaba sentado en posición de loto con dos clones a sus lados que estaban en los cristales de Kaida y Haruto.
Naruto se levantó. Un rayo plateado de luna llena se colaba por la ventana, iluminando la habitación con su tenue luz. Naruto sacó una llave que tenía escondida debajo de la cama y abrió un pequeño cofre del cual sacó una píldora negra.
La primera de las ocho píldoras: La píldora de la Serpiente Negra. Para hacerla era necesario algunos ingredientes que no eran tan difíciles de obtener: Raíz de Ginseng Negro, Escamas de Serpiente de Sombras y Polvo de Carbón.
Ahora, el proceso para fabricarla era un poco más difícil. Primero, se lavaba cuidadosamente la raíz de ginseng negro para eliminar cualquier suciedad. Luego, se cortaba en pequeñas rebanadas y se dejaba secar al sol durante varios días.
Las escamas de serpiente de sombra tenían que estar limpias y libres de cualquier residuo. Luego, se tostaban ligeramente a fuego bajo para fortalecer sus propiedades.
El polvo de carbón debía ser molido hasta obtener un polvo muy fino, por lo que era necesario utilizar un mortero y mano para asegurarse de que el polvo estuviera uniforme.
Para combinar los ingredientes, se empezaba con las rebanadas de ginseng negro seco en el mortero y se trituraban hasta obtener un polvo fino. A continuación, se agregaban las escamas de serpiente de sombra tostadas y se seguía triturando hasta que se mezclaran bien con el polvo de ginseng. Por último, se incorporaba el polvo de carbón poco a poco mientras se seguía triturando la mezcla, asegurándose de que todos los ingredientes estuvieran bien integrados.
Una vez que todo estaba bien integrado, se añadía una pequeña cantidad de agua purificada para ayudar a unir los ingredientes. Se mezclaba hasta obtener una masa consistente y luego se le daba la forma de píldoras redondas con la mano. Al final, se colocaba la píldora en un lugar seco y fresco para que se endureciera en un proceso que podía tardar varios días.
Naruto suspiró un poco nervioso. Se quitó la ropa que llevaba, como era uno de los consejos de su maestro. Se sentó en posición de loto en el medio de su habitación, allí donde daba el pequeño rayo de luz de luna.
"Aquí vamos." Naruto se tragó la píldora e hizo una mueca ante el sabor agrio y ácido de la píldora. Rápidamente empezó a enfocar chakra en su abdomen, donde la píldora se estaba disolviendo y sus propiedades estaban siendo absorbidas por su cuerpo.
Pocos minutos después de tragar la píldora, Naruto sintió un calor en su abdomen, el chakra de la píldora. Utilizando su chakra, Naruto distribuyó aquella calidez por todo su cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. La temperatura del Uzumaki aumentó y era innegable que tenía fiebre. La cabeza le daba vueltas y sus oídos tenían un pitido extraño, igual que sus ojos ardían con un dolor punzante.
Nada de eso lo desconcentró y, a pesar de la gran fiebre, Naruto siguió distribuyendo su chakra por todo su cuerpo. El chakra de la píldora y el de Naruto giraban de manera armoniosa a la vez que era distribuido por todo su cuerpo.
El Uzumaki soltó un suspiro con su cuerpo bañado en sudor. No supo cuánto tiempo pasó hasta que la fiebre le bajó hasta un punto tolerable y la cabeza le dejó de dar vueltas. Igual que el pitido en los oídos desapareció y el dolor en los ojos. Lo peor ya había pasado. Naruto continuó distribuyendo el chakra de la píldora por lo que parecieron varias horas más.
Para cuando terminó, una luz dorada impactaba contra su rostro. Con una mueca, Naruto levantó una mano para protegerse de la luz. Al abrir los ojos, se percató de que ya no era la luz de la luna, sino del sol, que empezaba a alzarse con sus rayos de oro bañando la aldea.
Naruto se levantó del suelo y, con los ojos entrecerrados, se preguntó si el sol siempre fue tan brillante. Sus pupilas tardaron un poco en dilatarse para acostumbrarse.
Por otro lado, sus fosas nasales se dilataron cuando un olor nauseabundo lo invadió. Se tapó la nariz y frunció el ceño.
"¿Qué diablos huele tan mal?" Salió de su habitación hacia el comedor para ver su basura, pero esta se encontraba vacía. "Qué raro…" murmuró el Uzumaki.
Pero eso no era lo único extraño. Un pequeño y suave ronquido resonaba en sus oídos desde hace unas horas. Pero no tenía ningún clon suyo durmiendo, los únicos clones que Naruto tenía activos eran los que estaban en el cristal.
"¿Qué demonios?" Naruto dio un paso atrás, confundido, y chocó contra la mesa del comedor. Los platos en la punta tambalearon para luego caerse. Fue un instante, pero todo pareció transcurrir más lento para Naruto, quien instintivamente recogió todos los platos en el aire con facilidad.
Los ojos del Uzumaki se ensancharon con sorpresa.
Eran sus sentidos; todos se afinaron gracias a los efectos de la píldora. Pero no era solo eso, notaba cómo su chakra era más poderoso, su cuerpo más ligero y fuerte.
Naruto esbozó una sonrisa al observar sus manos. Pero luego frunció el ceño al ver cómo su cuerpo estaba cubierto por una sustancia negra por todo su cuerpo. Era babosa al tacto y pegajosa y, al acercársela a la nariz, Naruto apartó el rostro con una expresión asqueada.
Se le olvidó que Kaito le advirtió que las píldoras limpian y expulsan las impurezas de su cuerpo.
"Parece que voy a necesitar un buen baño."
En uno de los bosques de Konohagakure, el equipo Siete se encontraba en una misión.
"Aquí Sasuke, estoy en el punto B."
"Aquí Sakura, he llegado al punto C."
"Aquí Naruto, en el punto A."
"Está bien, unidad 7…" habló Kakashi mediante el comunicador. "¿Eh? El objetivo se ha movido."
Una figura saltó de las ramas de los árboles y se adentró en un arbusto para esconderse de sus perseguidores.
"Bien, está ahí," afirmó Naruto con plena visión del objetivo.
Naruto, Sakura y Sasuke avanzaron y se ocultaron detrás de unos árboles no muy lejos del arbusto donde se encontraba el objetivo.
"¿Cuál es la distancia respecto al objetivo?" interrogó Kakashi con seriedad.
"Cinco metros, estoy preparado para entrar en acción," respondió Naruto.
"Yo también," concordó Sasuke.
"Y yo también," añadió Sakura.
"Ok. ¡Vamos!" Kakashi dio la orden de atrapar al objetivo.
Los sentidos de Naruto se dispararon, todo a su alrededor se silenció. Su vista se volvió más nítida y precisa. El objetivo, oculto dentro de un arbusto, observaba nerviosamente a todos lados. Sabía que lo estaban cazando. Pero no tuvo tiempo para reaccionar cuando, con un paso explosivo, Naruto se lanzó hacia él a una velocidad sorprendente.
"Lo tengo."
El Uzumaki tomó al gato con una mano. Este maulló furioso por ser capturado. Desplegó sus garras e intentó lastimar el brazo de Naruto para liberarse, pero la piel de Naruto no sufría daño; era como si estuviera rascando una roca.
"¿Tiene un lacito en su oreja derecha? ¿Es nuestro objetivo, Tora?" preguntó Kakashi con curiosidad.
"Es nuestro objetivo, seguro," afirmó Sasuke con seguridad luego de darle un vistazo al gato, que cumplía con la descripción que su maestro proporcionó.
"Bien. 'Operación Capturar a Tora, la mascota perdida,' completa."
Regresaron a la aldea para devolver a Tora, cuya dueña era la esposa del señor feudal del País del Fuego: Madame Shijimi. Al recuperar a su gato, le dio un abrazo de oso con el gato maullando incómodo. Aunque nadie tuvo la valentía para decírselo.
"¡Ooooh! ¡Mi linda Tora! Mami estaba tan preocupada."
"Ese gato tiene lo que se merece," susurró Naruto para sí mismo con una mueca. 'Aun así, cuando intentó rasguñarme no logró dañarme,' continuó Naruto en sus pensamientos viendo su brazo intacto.
"Ya entiendo por qué huía…" murmuró Sakura con una mirada comprensiva.
"Bueno… la nueva misión del equipo 7 consiste en… umm…" El Hokage leyó un papel con varias peticiones de misiones con una mirada pensativa. "Hacer de niñera del nieto del señor feudal, ir de compras a la aldea vecina y ayudar a sembrar patatas."
"¡Me niego!" dijo Naruto con una mirada firme. "¡Quiero ocuparme de misiones importantes! ¡Danos otra!"
'Estoy de acuerdo,' pensó Sasuke para sí mismo.
'Oh dios, qué desesperante,' reflexionó Sakura.
'Shh… sabía que se pondría así,' pensó Kakashi con una mirada cansada.
"¡Idiota! ¡Eres solo un principiante!" reprendió Iruka con tono severo. "¡Todos hemos comenzado con misiones sencillas! ¡Hay que ir progresando paso a paso!"
Naruto lo entendía, especialmente luego de su conversación con Kaito. No buscaba una misión de asesinar a un objetivo o donde se esperase un conflicto. Pero tampoco quería estar haciendo de niñero o comprador. No estuvo entrenando durante años para eso.
"¡Pero! ¡Pero… Nuestras misiones de mierda no sirven para nada!" se quejó Naruto con molestia. Los vellos de su cuello se erizaron y rápidamente se movió hacia un lado, esquivando un golpe de Kakashi.
Todos parecieron sorprendidos, sobre todo el propio Naruto, que no se terminaba de acostumbrar a sus nuevos sentidos.
"¡Cállate un rato!" ordenó Kakashi con voz seria, aunque sus ojos brillaron con un tinte curioso.
"¡Naruto! Parece que tengo que explicarte el porqué de estas misiones," habló el tercer Hokage con tranquilidad. "Escucha, en esta aldea llegan numerosos encargos todos los días, desde hacer de niñera… hasta asesinatos. En el registro de encargos aparecen misiones de distintos tipos… Se clasifican en un ranking de dificultad, por letras según su nivel de dificultad siendo A, B, C y D, de mayor a menor. La aldea se divide según las habilidades empezando conmigo, siguen los Jounin, los Chunnin y los Gennin."
Naruto asintió, comprendía eso: el Hokage era el líder y, por tanto, el ninja más fuerte. Los Jounin eran la élite entre los ninjas de su aldea. Los Chunnin eran el rango medio y los Gennin, como él, eran el rango más bajo, solo por encima de los estudiantes de la Academia.
"Distribuir las misiones nos corresponde a los superiores y las adjudicamos a cada ninja de acuerdo a sus capacidades."
Las misiones de ranking D eran habitualmente dadas a los Gennin con algunas pocas excepciones en las que se les entregaba misiones de rango C cuando ya eran un equipo Gennin más avanzado. Las misione se entregan regularmente para los Chunnin dependiendo de su nivel de habilidad. Y las misiones de rango A estaban reservadas solo para la élite, los Jounin.
"Y… si la misión es completada exitosamente… recibimos la entrega del dinero de la recompensa," continuó Hiruzen observando cómo la esposa del señor del Fuego pagaba la recompensa. "Ustedes se acaban de convertir en Gennin; misiones de tipo D son más que suficientes."
"Debería comprar más pesas para poder ejercitar correctamente mi cuerpo. Aún desconozco mi nivel de fuerza luego de absorber la píldora." Naruto ignoraba completamente al Hokage.
"¡Escúchame cuando te hablo!" regañó Hiruzen para luego estrechar los ojos. "¿Ya empezaste a consumir las píldoras del renacimiento, Naruto?"
"Sí… pero eso no quiere decir que vaya a compartir las recetas," comentó Naruto, para luego esbozar una sonrisa zorruna. "Pero puedo compartir un par de técnicas que ayudarían a mejorar el control de chakra tan solo si quizás, me dieran una misión más emocionante."
"Está bien, lo comprendo," habló Hiruzen alzando la voz. "Si insistes… Os dejaré tomar una misión de rango C. Consiste en escoltar a una persona."
"¿De verdad?" Naruto esbozó una sonrisa alegre. "¿A quién? ¿Un feudal o una princesa?"
"Cálmate, lo conocerán enseguida. Ya puedes entrar."
Naruto y su equipo volvieron la mirada cuando la puerta se abrió mostrando a un hombre mayor de pelo canoso con anteojos.
"¿Qué sucede ahora? Esto no es más que un puñado de mocosos," dijo el hombre para luego tomar un gran sorbo de su bebida alcohólica. "¡Hey! ¿Ese mocoso pelirrojo afeminado es realmente un ninja?"
"¿Un borracho? ¿Es realmente lo mejor que tienes?" Naruto se volvió hacia Hiruzen con una mirada en blanco. "La calidad de la técnica está empezando a bajar."
Kakashi le dio un golpe en la nuca a Naruto que esta vez no pudo esquivar.
"Sé un poco más respetuoso con el hombre que tenemos que defender."
"Soy el experto constructor de puentes, Tazuna. Una vez haya regresado a mi país, deberéis proteger mi vida con la vuestra hasta que complete el puente," se presentó el anciano alcohólico.
Al día siguiente, el equipo Siete se reunió con Tazuna en las puertas de Konoha para empezar su viaje.
"¡Al fin una misión de verdad!" Naruto celebró con una sonrisa.
"¿Por qué estás tan emocionado?" preguntó Sakura con el ceño fruncido.
"Es que nunca he salido de la aldea," reveló Naruto inspirando profundamente el aire del exterior.
"¡Ey! ¿De verdad estoy seguro con este tarado?" cuestionó Tazuna señalando a Naruto.
Kakashi soltó una pequeña risita nerviosa. "Bueno… no se preocupe, soy un Jounin."
'Este anciano es insoportable,' pensó Naruto con amargura. 'Tan solo tendré que aguantarlo unos días.'
"Oye viejo, no te metas con quien no conoces," replicó el Uzumaki con una mirada seria. "No sabes de lo que soy capaz," añadió con una sonrisa confiada. "Soy un descendiente del clan Uzumaki. El clan más poderoso que haya visto este mundo. Recuerda mi nombre porque pronto será el de una leyenda, viejo. ¡Uzumaki Naruto!"
"¿Uzumaki? ¿No era ese el clan que formó su propia aldea? ¿Uzushio-? Bah, no sé qué más. No eran la gran cosa. ¿Si eran tan fuertes por qué fueron derrotados? Para mí solo eran un clan de habladores-" dijo Tazuna con desdén.
Todo sucedió en un instante. Tazuna dio un paso atrás por su instinto de supervivencia que gritaba peligro. Su piel se erizó y empezó a sudar frío cuando una presión enorme fue puesta sobre sus hombros. Gracias a ese paso atrás logró esquivar por milímetros el corte de una katana que pasó silbando el aire cerca de su cuello.
Tazuna abrió los ojos como platos con un brillo asustadizo. Trastabilló y cayó al suelo con la botella de alcohol escapándose de entre las manos que rápidamente se dirigieron a su cuello. Las observó para asegurarse de que no hubiera sangre. No la había, pero estaba seguro de que sintió el frío del acero en su garganta. Al frente de él estaba el chico pelirrojo del cuyo clan se burló.
El Jounin lo inmovilizaba y le gritaba órdenes, pero a los oídos de Tazuna no llegó ninguna. Todos los sonidos a su alrededor callaron como si hubieran caído en un jutsu. Lo único que Tazuna veía eran los ojos azul zafiro con un tinte violáceo del chico que intentó matarlo. La mirada de alguien que emitía una poderosa intención asesina.
El chico se retorcía como una lombriz, intentando liberarse del agarre del Jounin. Tenía el rostro distorsionado y rojo por la ira, con la mandíbula tensa, y sus ojos eran dos llamas violetas llenas de odio que amenazaban con quemarlo hasta las cenizas. Sus compañeros, sorprendidos, no sabían bien cómo reaccionar. Tenían que proteger a Tazuna, pero nunca esperaron que tuvieran que protegerlo de su propio compañero.
El chico pelinegro fue el primero en reaccionar y colocarse entre Tazuna y el mocoso pelirrojo luego de que el Jounin le diera la orden. La chica se quedó detrás con el rostro pálido del miedo.
Pasaron varios minutos en los que Tazuna se quedó en silencio. Su respiración entrecortada y su corazón, golpeando como un tambor en su cuello, eran los únicos signos de vida en su cuerpo paralizado. Un pitido agudo y molesto dominaba sus oídos, bloqueando cualquier otro sonido del mundo exterior.
El chico dejó de retorcerse ante el agarre del Jounin que lo mantenía bajo control con una llave.
"¿Ya te has calmado, Naruto?"
La respuesta tardó varios segundos en llegar en lo que fue uno de los silencios más incómodos para Tazuna.
"Sí," dijo Naruto con su expresión ensombrecida por su cabello y con una voz que cortaba como espadas.
"¿No atacarás a Tazuna?"
"No."
El Jounin titubeó un momento a la hora de liberarlo, pero luego de reflexionarlo unos momentos liberó al chico de la llave.
"Un arranque más así y esta misión se acaba, ¿lo entiendes?" advirtió el Jounin con frialdad.
"Sí." Naruto se levantó y volvió a guardar su katana. Le dirigió una mirada furiosa a Tazuna para luego emprender el camino con una expresión hosca.
Tazuna sintió un nudo en la garganta y cómo el miedo le atenazó el estómago. El Jounin se acercó y le extendió la mano para ayudarlo a levantarse. Tazuna la aceptó.
"¿Está seguro que es buena idea dejarlo libre?" preguntó Tazuna con voz temblorosa.
"No hay problema. Le tendré un ojo encima," respondió el Jounin con tranquilidad. "Aunque le recomiendo no volver a meterse con su clan. Es un tema," hizo una mueca, "delicado para él."
Tazuna tragó saliva y asintió. El mocoso que intentó matarlo estaba adelante con su compañero vigilándolo. Naruto lo miró por encima del hombro con los labios fruncidos en una mueca agria.
Luego de eso todos se pusieron en marcha con un silencio tan tenso que cualquier cosa podría cortarlo.
"Emm… ¿Señor Tazuna?" habló Sakura en un intento de calmar las cosas.
"¿Qué?"
"Eres del País de la Ola, ¿verdad?"
"Sí, ¿y qué?"
"¿Kakashi-sensei?" Sakura dirigió sus ojos verdes con curiosidad hacia su maestro. "¿En ese país también existen ninjas?"
"No, en el País de la Ola no hay ninjas, pero… sí en el resto de los países," contestó Kakashi. "Existen otras aldeas ocultas. Por tanto, también shinobis, aunque tienen culturas y costumbres distintas de las nuestras," continuó. "De todos los países que hay en esta zona… la existencia de aldeas ninjas es equivalente a la potencia militar del país. En otras palabras, así es como consiguen mantener relaciones con los países vecinos. Pero las aldeas no están dominadas por el país, en teoría están en el mismo nivel. En una pequeña isla, como es el País de la Ola, donde es difícil ser influenciado por otros países… no hay necesidad para una aldea ninja. Entre los países que tienen aldeas ninjas… están los cinco países de Fuego, Agua, Rayo, Viento y Tierra… que ocupan una gran parte de la zona, y sus poderes son inmensos, por eso son conocidos como las cinco grandes aldeas ninjas. País del Fuego: Aldea Secreta de Konoha. País del Agua: Aldea Secreta de la Niebla. País del Rayo: Aldea Secreta de la Nube. País del Viento: Aldea Secreta de la Arena. País de la Tierra: Aldea Secreta de las Rocas. Solo el líder de cada aldea secreta es merecedor del título 'Kage'. Hokage, Mizukage, Raikage, Kazekage y Tsuchikage, también conocidos como los cinco Kages… son los ninjas que lideran cientos de miles de ninjas que hay en los países de alrededor del mundo."
"¡Gua! ¡El Hokage es el mejor!" alabó Sakura con una sonrisa, pero por dentro pensaba otra cosa. '¿Ese viejo es tan increíble? No me lo creo…'
Naruto tenía un pensamiento igual, con una mirada desdeñosa en su rostro, recordando la vez que lo derrotó usando el Jutsu Sexy para robar el pergamino.
"Han dudado del poder del Hokage, ¿verdad?" preguntó Kakashi.
Los tres Genin se estremecieron al verse descubiertos. Sakura negó con la cabeza. Naruto levantó la mirada y empezó a silbar. Sasuke se mantuvo tranquilo.
"No os preocupéis, no habrá combates entre ninjas en una misión de rango C," reveló Kakashi con voz tranquila, acariciando el cabello de Sakura.
"Entonces, no hay que preocuparse de encontrarnos con ninjas forasteros," dijo Sakura.
"Por supuesto."
Tazuna hizo una mueca y bajó la mirada. Expresión que no pasó desapercibida para el Uchiha.
'¿Un charco de agua?' pensó Naruto con el ceño fruncido. 'No. ¡Es una persona!' El Uzumaki llevó su mano al mango de su espada listo para desenvainarla.
"Tranquilízate, Naruto," habló Kakashi con su único ojo sonriente, colocando su mano en el hombro de su estudiante.
'¿Se dio cuenta también?' Naruto se preguntó a sí mismo con una mirada extrañada. El Uzumaki se relajó un poco y apartó la mano de la empuñadura de su espada, pero todavía alerta.
Dieron unos pasos más y, de repente, aparecieron dos ninjas que, con una cadena, envolvieron a Kakashi.
"¡¿Qué?!" Kakashi preguntó sorprendido.
"¡¿Eh?!" Sakura se giró sorprendida.
"Uno menos," habló uno de los dos ninjas, que jaló con fuerza las cadenas que envolvían a Kakashi. Ante la mirada sorprendida de todos, fueron testigos de cómo el cuerpo de Kakashi fue desmembrado en varias partes.
Sakura gritó asustada.
"¡K-Kakashi-sensei!" gritó Naruto sorprendido. Estaba seguro de que Kakashi se dio cuenta de que dos ninjas estaban escondidos en el charco. ¿Entonces cómo es posible que fuera sorprendido y derrotado?
"Dos menos," hablaron dos voces al unísono a la espalda del Uzumaki, que se estremeció.
El Uzumaki se volvió para ver a los dos ninjas que empuñaban dos garras idénticas conectadas por una cadena. Las garras filosas brillaron a la luz del día cuando empezaron a acercarse a Naruto quien, debido al miedo, se quedó paralizado.
Sasuke fue el primero en reaccionar. Saltó al aire y sacó un shuriken y un kunai de su bolsa de herramientas. Lanzó el shuriken para atrapar la cadena que unía las garras a un árbol. Luego lanzó el kunai al centro del shuriken para asegurarlo, lo que impidió que los ninjas pudieran mover las garras.
"Lo ha atascado," comentó uno de los ninjas estrechando la mirada con molestia.
Sasuke aterrizó sobre las dos garras de los ninjas. Luego, con un rápido movimiento, les dio dos patadas en el rostro a sus oponentes.
'Increíble,' pensó Naruto sorprendido.
Los ninjas gruñeron y rápidamente hicieron accionar un mecanismo que separó la cadena de las garras, lo que les permitió moverse con libertad. Uno se lanzó hacia Tazuna y el otro hacia Naruto, intentando atacarlo desde la espalda.
Los agudos reflejos de Naruto fueron capaces de verlo con claridad. Pero el Uzumaki no podía moverse; su cuerpo se encontraba paralizado por el miedo. Todos sus músculos tensos y duros como la roca.
'¡Ahí… viene!' pensó Sakura al ver acercarse al otro ninja que intentaba acabar con la vida de Tazuna. '¡Tengo que hacerlo! ¡Tengo que hacerlo!' se repitió a sí misma.
"¡Señor, atrás!" La Haruno logró moverse y sacar un kunai a la vez que se interponía entre el ninja y Tazuna.
Sasuke se movió a gran velocidad y se interpuso entre Sakura y el ninja, extendiendo sus brazos para protegerla. Pero el ataque del ninja nunca llegó. En un instante, ambos ninjas fueron derrotados por Kakashi, que apareció de la nada.
'Kakashi-sensei… ¿está vivo?' pensó Sakura con una sonrisa feliz.
'Bah, será un presumido,' reflexionó Sasuke con una mirada acusatoria.
Naruto abrió los ojos como platos. Dirigió su mirada hacia donde se suponía que estaban los restos de Kakashi, solo para ver que lo único que se encontraban eran troncos de madera. Kakashi utilizó un kawarimi para salvarse.
Tazuna suspiró relajado al ver que la situación se encontraba bajo control y que estaban a salvo por ahora.
"Disculpa, Naruto, no te salvé de inmediato. Estás herido…" La mirada de Kakashi se fijó en el corte leve que Naruto tenía en la mano. "Pero no pensé que te bloquearías así," continuó para luego dirigir su mirada hacia sus otros alumnos. "De todas maneras, buen trabajo, Sasuke. Sakura, también."
'No pude hacer nada,' pensó Naruto impotente mientras se levantaba del suelo. Sus ojos azul zafiro se clavaron en Sasuke. 'Sin embargo, él… fue su primera pelea real, ¿no estaba asustado? Se comporta como si no hubiera pasado nada, y no tiene ni una mota de polvo… incluso me salvó.'
"¡Oye!" Sasuke llamó a Naruto. "¿Estás bien, gatito asustado?" preguntó el Uchiha con una sonrisa burlona.
Naruto abrió los ojos sorprendidos y apretó los labios en una fina línea delgada.
"Naruto, deja eso para más tarde," intervino Kakashi antes de que empezaran a pelear. "Sus garras están envenenadas, debemos sacarlo rápido," prosiguió el Jounin. "Hay que abrir la herida y sacar la sangre envenenada de tu cuerpo. No te muevas o el veneno se esparcirá aún más rápido."
Naruto miró la herida de su mano con el ceño fruncido.
"Señor Tazuna," Kakashi llamó al cliente con voz seria.
"¿Qué pasa?" preguntó Tazuna nervioso.
"Debo hablar con usted," respondió Kakashi mirándolo por encima del hombro. Luego amarró a los ninjas enemigos con una soga alrededor de un árbol. "Parecen Chunnin de la Aldea Oculta de la Niebla. Estos ninjas son famosos por luchar sin importar lo que pase."
"¿Cómo te diste cuenta de nuestros movimientos?" cuestionó uno de los ninjas a Kakashi.
"En un día soleado como este, cuando no ha llovido en días, no puede haber un charco," contestó Kakashi con voz tranquila, señalando algo obvio.
"Si ya lo sabías, ¿por qué dejaste pelear a los mocosos?" interrogó Tazuna con curiosidad.
"Si hubiese querido, podría haberlos matado al instante, pero…" Kakashi le dirigió una mirada seria al cliente. "Quería saber quién era el objetivo de esos dos."
"¿Qué quieres decir?" preguntó Tazuna.
"Significa que estaban detrás de usted o de alguno de nosotros. No sabía que había ninjas siguiéndole. Nuestra misión es simplemente protegerle de ladrones y pandillas," respondió Kakashi volviéndose hacia Tazuna. "Esto se ha convertido en al menos una misión de rango B. Esto se suponía que sería una simple protección hasta que usted complete el puente," prosiguió, a lo que Tazuna bajó la mirada con el ceño fruncido. "De haber sabido que había ninjas tras usted, esta misión habría sido calificada como B, haciéndola más costosa. Estoy seguro de que usted tenía alguna razón, pero ha causado problemas al mentir sobre la misión. Ahora estamos operando fuera de nuestras órdenes."
"Parecen Chunnin de la Aldea Oculta de la Niebla."
"No estamos listos para esta misión," comentó Sakura. "¡Retirémonos! Necesitamos medicinas para la herida de Naruto. Regresemos a la aldea y llevémoslo a un médico…"
Kakashi tarareó pensativo.
"Esto podría ser demasiado…" dijo el Hatake con voz reflexiva. "Creo que deberíamos regresar a la aldea para curar a Naruto."
Naruto apretó los dientes. Sacó un kunai y se lo clavó en la mano herida para sorpresa de todos.
'¿Por qué hay tanta diferencia?' Naruto se preguntó internamente rechinando los dientes con frustración. '¿Por qué siempre yo? ¡Mierda!'
"¡Naruto! ¡¿Qué haces?!" preguntó Sakura preocupada.
'Debería estar volviéndome cada vez más fuerte…' pensó Naruto recordando todo lo que ha entrenado desde que obtuvo los cristales. 'He completado muchas misiones e incluso he practicado ninjutsu cada día por mí mismo.' Naruto tensó la mandíbula recordando todos los entrenamientos que ha recibido de Kaito, Haruto y Kaida durante tres años enteros. ¿Acaso todo eso había sido en vano? ¡No! Se negaba a pensar eso. 'Nunca más necesitaré ser salvado de nuevo. No me asustaré, ni intentaré huir. No perderé contra Sasuke. Lo juro por el dolor de mi mano izquierda.' La sangre brotaba a borbotones de la herida de Naruto, que sentía el ardor y el dolor punzante de la herida como un latigazo recorriéndole todo el brazo.
¿Cómo podría convertirse en Hokage si se quedaba paralizado cada vez que entraba en combate? Naruto había peleado múltiples veces, sí, pero todas eran de entrenamiento. Esta fue la primera vez que tuvo una pelea real donde su vida de verdad corrió riesgo. Por la sangre que derramaba como testigo, se repitió a sí mismo que no se volvería a congelar. Para cumplir con sus sueños.
"Con este kunai…" habló Naruto volviéndose hacia todos. "Protegeré al viejo. ¡Continuemos con la misión!" prometió Naruto con una mirada determinada y una gran sonrisa.
"¡¿Fallaste?! Les pagué mucho dinero porque había escuchado que eran ninjas muy poderosos." El golpe seco y contundente del bastón retumbó en la habitación y el ritmo se volvió más acelerado y brusco a medida que la ira de Gatou crecía. Era un hombre menudo de cabello marrón claro, esponjoso y poco peinado. Detrás de sus lentes oscuros, la ira relampagueaba en sus ojos. No era un hombre que le gustara el fracaso, menos uno donde invirtió mucho dinero.
El ninja que recibió la queja se llevó la mano por encima del hombro, donde estaba el mango de su espada. Un mango extremadamente largo de color azul que tomó y, con un rápido movimiento, lo extendió hacia la persona que se quejaba, quien dio un paso atrás asustado. Cuchillo Decapitador llamaban a la gran espada ancha, de 250 centímetros de largo, con forma de cuchillo de carnicero. La hoja en sí tiene dos recortes: un círculo cerca de la parte superior y otro semicircular más cerca del mango, el primero de los cuales se ajusta acertadamente al propósito de decapitación de la espada.
"Basta ya de quejas. Ahora iré yo con esta espada rebana cabezas. Y los mataré," prometió el ninja con voz fría. El ninja era alto y musculoso, con piel morena. La banda ninja estaba atada de lado, de manera que cubría parte de su corto cabello negro y puntiagudo. Sus cejas pequeñas y sus ojos marrones oscuros, que no mostraban signo de miedo ante la ira del magnate, parecían tranquilos pero penetrantes. La mitad inferior de su rostro se encontraba cubierta por vendajes, como una máscara.
"¿Estás seguro?" cuestionó Gatou con voz temblorosa. La espada estaba a pocos centímetros de él. "Al parecer el enemigo contrató ninjas hábiles. Y con la derrota de los hermanos demoníacos, seguro que estarán mejor preparados."
"¿Quién te crees que soy?" replicó el ninja de la gran espada con voz tranquila. "Por alguna razón será que soy llamado el demonio de la aldea de la niebla, Zabuza Momochi."
Quizás muchos se pregunten o estén insatisfechos respecto a por qué Naruto se quedó congelado cuando los Chunnin lo atacaron. La verdad es que, aunque Naruto es más fuerte que Sasuke, no ha tenido ninguna experiencia real de combate, salvo entrenamientos donde siempre sabía que nunca sería asesinado. En cambio, Sasuke tiene la experiencia de la Masacre Uchiha. Por eso, Sasuke es capaz de actuar mientras que Naruto se queda paralizado, ya que nunca ha estado en una situación donde su vida realmente estuviera en peligro.
Ahora, sobre las píldoras, es algo que nunca he visto en ningún otro fanfic de Naruto. No quiero decir que yo las estoy inventando ni que estoy revolucionando con una idea completamente nueva. Para empezar, ya era algo que se mostraba en Naruto. Kiba utilizaba unas píldoras cuando peleaba contra Naruto y, si mal no recuerdo, Choji también usaba otras durante su pelea contra uno de los subordinados de Orochimaru.
Aunque la idea de las píldoras ya estaba presente en Naruto, mi inspiración para introducirlas provino principalmente de las novelas coreanas del género Murim. Es algo que jugará un papel importante en los aumentos de poder de Naruto. Digamos que, si los cristales representan el conocimiento y las técnicas, las píldoras simbolizan la mejora de la fuerza, velocidad y resistencia del cuerpo físico.
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Antes de irme quiero darle un agradecimiento a Robert y Michael por su apoyo. Muchas Gracias!
