Naruto y Hinata eran sumamente cuidadosos de no hacer mucho ruido, pero hay que ser sinceros, la madera no era la mejor aliada. Sakura llevaba una hora tratando de dormir, pero los suspiros y gemidos suaves de la pareja la estaban matando.
Sakura salió de su habitación tratando de huir del ruido, dormiría en la sala, debía llegar al hospital a las 7 de la mañana y descansar mal no era opción.
Pasó por la alcoba de Sasuke y vio la puerta abierta, se asomó con cautela y lo vio mirando por la ventana.
-Puedes pasar- dijo el peli negro al sentir la presencia de Sakura.
-¿Tampoco puedes dormir?- preguntó la chica parándose a su lado para ver por la ventana.
-Me levanté por agua, acabo de regresar de la cocina. ¿No puedes dormir?- preguntó él.
-No, pensaba dormir en la sala- agregó la peli rosa.
-puedes dormir aquí, hay futones en el closet- agregó el azabache tomando agua.
-Gracias- dijo la oji verde acercándose a la ventana a ver también la aldea dormida y la enorme luna que surcaba el cielo.
-¿Alguna vez te he dicho que tienes unos ojos hermosos?- preguntó Sasuke viendo como los ojos de la peli rosa brillaban con la luz de la luna.
-Nunca lo habías mencionado- respondió la peli rosa mirándolo a los ojos, sonrojada.
-Lo son- agregó nuevamente él poniendo un mechón rosa tras su oreja para después posar su mano en el blanco cuello de la chica acercándola un poco a él para después besar su frente.
Sasuke deslizó su mano del cuello al brazo de la chica y se dirigió al closet para tomar un futón y organizar todo para que pudiera dormir allí. Sakura había quedado absorta, sentía el roce de su piel y el beso aún presente, la suave voz de él y el cumplido que le hacía, las mariposas se le iban a salir del estómago.
-Sasuke- mencionó la chica llamando su atención.
El peli negro terminó de organizar la alcoba y se acercó nuevamente a la venta.
-Dime- mencionó volviendo a mirar la luna.
-¿Podríamos… conocernos un poco más? Me refiero a, podríamos algún día tener una cita y solo conversar y conocernos- dijo ella sumamente apenada, esperando una respuesta negativa.
-Sí, cuando quieras- respondió Sasuke volteando a mirarla. -¿Quieres que pase por ti mañana al hospital?- preguntó él volviendo a mirar la luna.
-Claro, allá te espero- dijo ella sonriendo.
