Pasaron los días y Kakashi se fue acostumbrando a las visitas diarias de Sakura. Ella venía a examinar su condición, a realizar los tratamientos paliativos y a conversar con él.

Aunque el dolor de su corazón no disminuía, Kakashi encontró cierto consuelo en poder pasar tiempo con Sakura, aunque fuera como su paciente. Disfrutaba de los momentos en que ella usaba su chakra curativo para aliviar la irritación en su garganta y el crecimiento de las flores en su interior. La cercanía de Sakura, su voz suave y su mirada preocupada, llenaban de calidez un corazón que de otra forma se habría sumido en la más profunda desolación. Aunque al final, cuando ella lo dejaba, Kakashi terminaba peor y con un dolor agonizante porque ella al final no le amaba.

—Parece que te gusta vomitar pétalos de flores —regaño Sakura—. Aún no entiendo porque no quieres revelar quien es, es que ella ¿Está embarazada? ¿Está casada? ¿Tiene hijos? ¿Hay algo que tu moral te lo impida decirle?

Kakashi bien sabía que quería pistas. Pero él no era tonto para dárselas. Lo único datos que ella tenía era que es mujer -y en este momento era feliz- y supuestamente su flores favoritas eran las flores de cerezo.

—¿Tan curiosa en la mañana? —comentó Kakashi de forma perezosa—. Sabes que prefiero la cirugía, Sakura. Asi que si pudieras convencer a Tsunade... —ella entecruzo sus brazos—. O incluso tu podrías hacerla —sugirió de forma casual como si aquello fuera un paseo por el parque.

Kakashi pudo notar en Sakura el profundo rechazo que se reflejaba en sus ojos verdes.

—Kakashi_sensei, ya sabes que no puedo intentar convencer a Tsunade_shishou para que extirpe tus sentimientos —dijo Sakura con firmeza—. Respeto su decisión y estoy de acuerdo en que sería más dañino que beneficioso para ti.

Sakura apoyó su mano sobre la de Kakashi, buscando transmitirle apoyo y comprensión. Sus ojos ahora mostraban preocupación.

—Me importas —continuó, mirándolo directamente a los ojos—. Y no me parece que sea la correcta solución y me gustaría que lo vieras.

Kakashi sintió cómo su corazón se aceleraba ante las sinceras palabras de Sakura. Ver cuánto se preocupaba por él le generaba una mezcla de gratitud y dolor.

Sabía que Sakura ocupaba un lugar en su corazón para incluso importarle, pero no era lo suficiente para acabar con esa enfermedad que lo consumía cada día.

—Entiendo, Sakura —repitió, dejando que el calor de su mano lo reconfortara, aunque fuera solo por un momento—. Pero sigo firme con mí decisión —dijo separándose de ese tacto que lo calmaba y lo agitaba constantemente.

Pudo vislumbrar su mirada triste, pero pronto encontró la fuerza.

—Yo también —respondió.

...

Durante esos días, Sakura insistía una y otra vez en que Kakashi debía revelarle a su alma gemela la verdad sobre su condición. Argumentaba que esa persona tenía la capacidad de salvarlo, de curar esa enfermedad que lo estaba consumiendo lentamente. Pero Kakashi se mantenía firme en su decisión, negándose a revelar la verdad y por consecuente lastimar la felicidad de Sakura, incluso a costa de su propia vida.

—¿La felicidad de estar con tu alma gemela? —leyó uno de los títulos de los libros que Sakura le había traído—. ¿Conexión de almas? ¿Encontrando tu otra mitad? ¿Unidos en cuerpo y alma?

—Si, es para que entiendas la importancia del vinculo —Sakura explico—. Y dejarías un poco el Icha Icha.

—Estoy bien con el Icha Icha —Kakashi contesto mientras en ese mismo instante, lo tenía en sus manos.

—Tambien evitarias la pérdida de sangre. De seguro pierdes sangre en la nariz cada vez que lees —ella acuso.

Kakashi rio, fue un momento y de manera seca, porque pronto se encontró tosiendo.

—Vamos, echale un vistazo de seguro encontrarás que son muy entretenidos.

Kakashi en fin intento darle una oportunidad, al menos para conocer el tipo de escritura. En eso se encontró con una sorpresa.

—¿Y crees que "Unidos en cuerpo y alma" es literatura educativa? —preguntó al encontrarse con un sugerente párrafo.

—¿De que hablas? —cuestionó Sakura asomando su cabeza para leer a la par de Kakashi.

"Muy pronto estarían unidos, la deseaba, la necesitaba, era su alma gemela. Resistirse fue inútil, luchar contra el destino un error. Era la razón de su existir. Era uno solo en alma y esta vez serían en cuerpo. Karasu se deshizo de la ropa interior de Hana mientras los jadeos se hacía más fuertes. La sostuvo de las caderas..."

Sakura pegó un chillido mientras su cara enrojecía furiosamente, tratando de arrebatar el libro de las manos de Kakashi. Lucia horrorizada y sonrojada. Más cuando Kakashi dejó escapar una risa burlona. Sakura hizo un ademán de acercarse para tomar el libro, pero Kakashi lo impidió, esquivándola.

—Devuelvemelo, Kakashi.

—¿Por qué? Pensé que querías que lo leyera.

—No, no quiero.

Kakashi no sabía en qué se estaba metiendo al iniciar ese juego burlón con Sakura. Hasta que ella, en un intento por arrebatarle el libro, terminó cayendo encima de él.

En ese momento, Kakashi sintió que su corazón se desbocaba. Podía sentir los suaves pechos de Sakura presionados contra su pecho, sus rostros a tan solo centímetros de distancia. Ya no había máscaras que los separaran, pudiendo ver con claridad el sonrojo que cubría las mejillas de ambos.

Por un instante, Kakashi sintió que tenía el valor necesario para confesar todo lo que guardaba en su interior. Mientras se veía reflejado en esos hermosos ojos verdes, creyó que podrían ser como Karasu y Hana, destinados a estar unidos en cuerpo y alma, pues así lo dictaba el destino.

Pero entonces, un violento ataque de tos interrumpió ese momento efímero, trayéndolo de vuelta a la cruda realidad. Sakura, su alma gemela, no sentía por él lo mismo que él sentía por ella. Ese era el cruel recordatorio de por qué no podía permitirse confesarle la verdad.

Ellos no eran Karasu y Hana. Nunca podrían estar así, unidos de esa manera. Kakashi no podía darse el lujo de soñar con algo que jamás ocurriría.

Con el dolor carcomiendo su interior, Kakashi tosió violentamente, expulsando pétalos de flores bañados en sangre. Sakura, preocupada, se apresuró a enviar su cálido chakra curativo por su espalda, en un intento por aliviar la irritación en sus pulmones.

El Hanahaki lo estaba consumiendo, flor por flor, pétalo por pétalo. Y Kakashi, por velar por la felicidad de Sakura, y quizás también por un poco de cobardía, dejaba que esa enfermedad mortal siguiera su curso.

...

Kakashi sabia que Sakura creía fervientemente que si él lograba comprender la importancia de aceptar a su alma gemela, tal vez eso lo convencería y dejaría que esa persona lo curara. Pero Kakashi simplemente escuchaba en silencio, sin dar muestras de estar convencido.

A veces, cuando Sakura le hablaba sobre los lazos únicos que se forman entre almas gemelas, Kakashi no podía evitar sentir una profunda tristeza. Pues él sabía que, para él, su alma gemela era precisamente la mujer que tenía enfrente, la misma que le había robado el corazón, pero que lamentablemente ya tenía a alguien más.

En esos momentos, Kakashi guardaba silencio, dejando que Sakura continuara con su discurso sobre lo maravilloso que era encontrar a esa persona destinada. Él ni siquiera se molestaba en fingir interés, mientras leía el Icha Icha, aunque la escuchaba, mientras en el fondo su corazón se desgarraba por la cruel realidad que lo atormentaba, preguntándose si ella diría esas palabras si supiera que es ella su alma gemela. Pero Kakashi siempre dudaba.

...

Kakashi notó de inmediato que algo era diferente en Sakura ese día. En la forma que aplicaba chackra en su cuerpo. Pero sobretodo ella evitaba mirarlo a los ojos, si eso no fuera poco. Una tensión palpable se había instalado entre ellos, rompiendo con la comodidad que solía envolver sus encuentros.

Cuando Sakura finalmente se armó de valor para hablar, Kakashi sintió que su corazón se detenía por un instante.

—Kakashi_sensei... —dijo ella, con una voz ligeramente temblorosa y sus mejillas sonrojadas—. De casualidad, tu alma gemela... ¿su identidad...?

Los ojos de Kakashi se abrieron de par en par, consciente de la implicación detrás de esa pregunta. ¿Acaso Sakura se había dado cuenta? ¿Había descubierto que era ella, su verdadera alma gemela?

Tragó con dificultad, sintiendo cómo las flores en su interior se agitaban con fuerza, ansiosas por escapar de su garganta. Observo a Sakura con intensidad, buscando alguna señal que revelara lo que ella sabía.

Siempre supo que, tarde o temprano, Sakura descubriría la verdad sobre sus sentimientos. Tal vez al no ser sus favoritas no lo asimiló de inmediato, pero las flores se llamaban igual que ella.

Observó cómo Sakura lo miraba con seriedad, sus ojos verdes penetrándolo hasta lo más profundo de su alma. Las flores de cerezo en su interior se agitaban, ansiosas por liberarse. Sus pulmones rogando aire.

—¿Tu alma gemela...?

Había comenzado a decir y apenas terminó de pronunciar Sakura esas palabras, Kakashi sintió cómo las flores que había estado conteniendo finalmente se abrían paso, provocando que vomitara una oleada de pétalos rojos al estar manchados con sangre.

—¿... es Guy_sensei? —preguntó al final Sakura.

Hola :)

Guest: Gracias ❤️ Yo pensé que iba a hacer más corta, pero termino más largo de lo que espere. Trataré de no tardarme mucho :)

Quiero terminarla lo antes posible jejeje

También lo mejor para vos en este año 🍀

Ahora se me ocurrió otra historia de kakasaku. Realmente no se si publicarla. Puedo hacerlo si están curiosos, pero no actualízare esa historia en un futuro cercano. El que avisa no traiciona (así que es primer capítulo y luego hiatus indefinido)

Quiero concentrarme en terminar esta historia y después no se... Jajaja estoy entre me voy yo a hiatus. O capaz que publique la continuación de "Amandote" -Gaara x Sakura- y si hago eso, no volveré a escribir kakasaku hasta que no termine.

Nos leemos!