Feliz inicio de año. Espero que hayan comido y dormido mucho.
[... Hay un gran sol ...
... Astros también ...
... De nuevo camino y me veo bien ...
... Una galaxia para explorar ...
... Aprender astronomía para variar ...
... (Whoa...) ..
... Este es un viaje especial ...
... Y yo sigo sin estar aburrido ...
... Mi universo es divertido ...
... (Whoa... Es muy divertido) ...
... Y yo sigo sin estar aburrido ...
... Mi universo es divertido ...]
Es mi universo muy divertido
¿Sabías que el frío tiene propiedades curativas?
—"Debido a que el prisionero cometió crímenes de guerra en contra de los pueblos de los pueblos de Wengar, Badeltus y Velsistri, en condiciones normales, su castigo sería una ejecución inmediata..."— Pronunció la voz de un hombre a través de un holograma.
—¿Condiciones normales?— Preguntó la pelinaranja, sentada en la mesa de un pequeño comedor para cuatro personas frente a un proyector holográfico.
—"Capitana Chase"—Comenzó ahora la voz de una mujer— "supongo que es consciente que su prisionero actuó bajo la influencia de una sustancia que altera las capacidades físicas y cognitivas de las personas. De la misma manera es consciente de que su prisionero, bajo las leyes de los terrícolas, es catalogado como menor de edad. Por último, usted debe ser consciente que se ha probado que su prisionero fue víctima de experimentación y lavado cerebral por parte del ejército de Liarrem"...
—De lo que soy consciente es que, es un criminal de guerra y debería ser juzgado como uno. No me malinterpreten... No espero que sea ejecutado... No después del problema que pasó Milo para rescatarlo del hueco en el que estaba. Pero no puede ser juzgado como alguien inocente después de todo lo que hizo.
—"Está siendo juzgado como una persona que realizó atrocidades bajo coacción. "— Respondió el primer hombre a través de la llamada. — "Dado el testimonio del joven Murphy, así como la declaración de culpabilidad del señor Nicholson, esta corte lo sentencia a arresto domiciliario bajo la custodia de la capitana Chase. Así mismo, al señor Nicholson se le prohíbe entrar en contacto con cualquier especie perteneciente a la coalición y se expedirá una orden de restricción en la que se especificará que no puede acercarse a menos de un año luz a Wengar."
—¿Qué? ¿Bajo mi...?
—"Se levanta esta sesión"— Dijo el hombre de aquél holograma mientras la mayoría de sus invitados virtuales se desconectaban, a excepción de uno, quién miraba a la chica con una mezcla de tristeza y resignación.
—Lo siento. Yo también esperaba una pena más grande para él, General Courang.
—"Entiendo la motivación de Murphy para con Nevy o Bradley o como se llame. Sin embargo no la comparto. Una cosa es segura, matarlo no traerá de regreso a mi hijo así que mejor dime ¿Qué piensas hacer con él?"
—¿Yo...?
—"«Bajo tu custodia», significa que mientras no viole su sentencia, puedes hacer con él lo que quieras. Llevarlo contigo si lo deseas o encerrado en cualquier lugar si lo deseas. Siempre y cuándo cumpla con los parámetros de sus órdenes de restricción".
—¿Está usted seguro que no quiere encerrarlo en alguna cueva de Wengar o algo así?
—"No me corresponde hacer justicia de mi propia mano. Courash podría haber sido un niño, pero era el Wengariano más inteligente del planeta y tenía fuertes convicciones políticas. Él jamás hubiera estado de acuerdo con ello y aunque no lo comparto, al menos en este caso respeto la que fue su opinión. Además, no me sentiría cómodo teniendo al asesino de mi hijo viviendo en el planeta... Y ya que su ejecución fue cancelada, lo mejor es que ustedes lo tengan bajo su cuidado. Por eso te vuelvo a preguntar. ¿Qué piensas hacer con él"
—No lo sé — Dijo mientras se llevaba las manos al cabello con frustración — Definitivamente no puede viajar con nosotros ahora que no tiene poderes, y ni yo tampoco lo hubiera aceptado así. Todo es mucho más complicado ahora que tengo rango y soy parte de la cadena de poder. Supongo qué... Hablaré con las autoridades en la tierra. Dejaré que ellos se encarguen de darle un castigo.
—"Solo espero que Murphy no se equivoque con él"— Respondió mientras terminaba la llamada y su imagen holográfica se desvanecía, reduciendo notablemente la iluminación en la cocina de la nave.
Melissa salió del comedor y se encontró a Milo sentado en la mesa del recibidor, aún lleno de moretes y heridas por todo el cuerpo. Él simplemente la observaba detenidamente. Portaba su distintiva camisa amarilla con bastantes agujeros y sus pantalones que también mostraban cierto nivel de daño.
—¡Voy a matarlo!— Gritó la chica mientras se dirigía al salón de usos múltiples mientras observaba a su amigo de cabello corto —¡Y a ti también! ¡¿Qué demonios haces afuera de la cápsula médica?!
—Quería saber cual fue el veredicto...
Ambos ingresaron a la habitación, donde dos cilindros grandes que llegaban hasta el techo reposaban. Uno estaba lleno de un líquido rosado que resplandecía y, en su interior, había un chico de cabello negro con un sistema de respiración pegado a su rostro. El otro tubo estaba vacío, con un pequeño charco de un líquido blanco a su alrededor.
—El veredicto es que queda bajo mi custodia y no sé que hacer con él. — Pensó en darle un sopetón a su amigo, pero verlo así de lastimado era demasiado malo para ella como para incrementar su nivel dolor — ¿Por qué testificaste a su favor, Milo?
—Yo no testifiqué a su favor. Solo les expliqué cuál era el panorama completo y ellos sacaron sus conclusiones. Además. ¿Realmente querías que Bradley fuera ejecutado? Porque esa era la alternativa.
—¡Yo no quería que fuera ejecutado!
—Mira, sabemos que las intenciones de Bradley estaban influenciadas por los poderes de Yong-kum. No sabemos hasta que punto pero lo que si sabemos es que no merecía perder la vida. ¿O sí?
—Pues no, pero... ¡Entra al tubo y cállate!—Le ordenó, estirando la mano y señalando con el dedo.
El chico simplemente suspiró y la obedeció. La puerta se cerró y él mismo se colocó el aparato de respiración que cubría toda su cara mientras el líquido blanco semi transparente comenzaba a llenar hasta el tope dicho aparato. La chica tomó su collar con ambas manos formando un corazón. Una energía rosada emanó de ellas y sujetó el tubo desde el exterior. Su energía se propagó por el líquido tres veces y lo volvió ese color rosado brillante idéntico al tubo dónde se encontraba Bradley con los ojos cerrados.
—'Esto se siente tan bieeeeen'— Exclamó el Murphy. Ese casco respirador con careta transparente lo hacía sonar extraño mientras hablaba.
—Shar dijo que les tomaría a ambos aproximadamente dos días el curarse por completo. Qué bueno que estos tubos de curación que nos dieron en la tierra se adaptan a los poderes místicos.
—'¡¿Dos días?! ¡Pero no me siento tan lastimado!'
—Te rompiste tres costillas, dos dientes, la clavícula. Tienes fractura en el esternón. Laceraciones la columna vertebral. Perdiste al menos medio litro de sangre. Hubo daño en un pulmón y un riñón. Tienes más de una contusión. Tu nariz está destrozada. Tu ojo derecho está morado y estuviste a punto de perderlo- Sin mencionar que tus nudillos están hinchados y renqueas de una pierna...
—'Estaré bien...'
—Mientras tanto, los demás iremos a buscar el siguiente cristal para que cuándo ustedes dos se curen, podamos mandar a este necio de regreso a la tierra. Seguramente Monograma o Fury se sentirán muy felices de encerrarlo por varios años...
—Yo no contaría con eso— Interrumpió Zack, quién acababa de entrar a la habitación — Vengo de la cabina. Hablé directamente con Monograma y dijo que, técnicamente, y en caso de que Bradley regrese a la tierra, no existe ninguna infracción ocurrida en su jurisdicción... Y como la tierra aún no ha entablado alianza con la coalición, si regresa a la tierra será en condiciones de repatriado.
—Excelente— Exclamó al pelinaranja con sarcasmo volteando a ver al chico en el tubo del lado izquierdo, aparentemente dormido — Volverás a la tierra, pero cuándo todo esto termine yo también volveré... Y me aseguraré de convertir tu vida en un infierno.
Zack únicamente pudo cruzar miradas con su amigo, quién flotaba desconcertado mientras era lentamente curado de sus heridas. En ese momento, entró su maestro a la habitación junto a la piloto.
—Ya llevamos horas aquí. ¿Cuándo iremos a recuperar el cristal de diamante? — Preguntó un hombre, aparentemente muy impaciente.
—Ya tenemos cuatro de los siete cristales y vamos por el quinto. Quizás quieras calmarte un poco— Le respondió la terrícola, en tono desafiante —¿Quorra...?
—El camuflaje de la fragata ya está operando. Y los sistemas térmicos que conseguimos en Liwams ya están instalados en el azulejo. La nave resistirá un ambiente como el de Xandret.
El Planeta Xandret era un planeta nevado deshabitado. Prácticamente no había ninguna razón para que un ser vivo habitara por allí, aunque se creía que algunas formas de vida de silicio hibernaban por siglos en dicho planeta. Hecho corroborado por el Wan.
—¿Deberíamos mover las cápsulas médicas a la fragata?— Preguntó Zack, hecho que ofendió a Milo, pues se sentía ahora más un objeto que una persona.
—No. Me sentiría intranquila dejando solo a Milo en una nave que de todas maneras se quedará flotando en el espacio.— Respondió la pelinaranja mientras colocaba su mano en el tubo de su amigo.
—'Yo quiero ir también'— Se quejó el castaño mientras un par de burbujas ascendían en su contenedor.
—¡NO!— Exclamaron los cuatro fuera del tubo al mismo tiempo.
—Amigo— comenzó el pelinegro, con una voz inquietantemente cálida —Tienes que quedarte aquí hasta que te cures.
—'Pero ¿Y si algo pasa?'— Preguntó con un ligero toque de desesperación.
—Vissarion está muerto— Le recordó la piloto extraterrestre— Y Yong-kum tiene muchos problemas ahora que Liwams comenzó hostilidades contra su ejército.
—No debemos confiarnos— Afirmó el Wan — Yong-kum podrá ser el general de dicho ejército, pero él fue convocado por Liam hace unos días y no sabemos si dirige al ejército o está buscando los cristales. Perdí su rastro después del sector 9-3-96.
—Eso es cerca de Beethovia... ¿Creen que Yong-kum...?
—Lo dudo. Ha perdido muchos adeptos desde la batalla de Wengar y, con la muerte de Vissarión, seguro que muchos de sus oficiales vivos no dudarán ni cinco segundos en desertar... Así que no creo que tenga el poder para invadir tu planeta... No por ahora...
La nave de Theseus esquivó por espació de unos centímetros una gran bola de energía oscura que estuvo a punto de impactarlo de lleno. Sin embargo, el rozamiento fue capaz de arrancar un pequeño pedazo en el fuselaje.
—Si reparas el daño... ¿Sigue siendo la nave de Teseo?— Bromeó Colt, en medio de la desesperación.
—Cállate y sigue disparando— Ordenó el piloto, mientras seguía tratando de esquivar los disparos.
Toda nave de la flota estaba ahí, disparándole a dicha encarnación maligna. Esperando poder, si no derrotarlo, al menos detenerlo de hacer lo que sea que estaba haciendo. Sin embargo, dicha criatura solo estaba ahí. Enfocada en la nave de Theseus por alguna razón.
—Se está enfocando en nosotros por alguna razón— Se quejó el británico, mientras trataba de asestarle algún disparo en un intento vano por detenerlo. Sabía que era en vano porque nadie más en la flota le estaba haciendo daño, incluso con los cañones golpeándolo directamente. Al parecer tenía algúna especie de escudo de energía.
Theseus miró a su costado y notó la espada de Thomas Murphy resplandeciendo, como si rogara ser utilizada —Debe estar sintiendo la espada...
—Pero la espada ya se encontraba en esta nave la primera vez que peleamos contra él ¿Qué cambió?— Preguntó Dakota, inclinado sobre su asiento para mitigar el dolor en su hombro.
—La espada formaba parte de la carrocería de la nave y no había sido despertado su poder en años...— Respondió el chico, cuándo se percató que no había reemplazado dicha pieza y al mismo tiempo notó como una parte se desprendía debido a ello, por lo que se puso de pie— Bien, ya estoy harto. ¡Voy a salir!
—Block— Dijo colt a través de su comunicador —¿Cómo va la reparación? ¿Pudiste hacer algo?
—"Estamos a punto de lograr que el impulsor responda"— Se escuchó la voz del Doctor Doofenshmirtz a través del aparato —"Necesitamos que distraigan a esa cosa hasta que logremos dar un salto"
—Alguien tome el control de la nave— Ordenó el capitán a la vez que sacaba un disco de un cajón y se lo colocaba sobre el pecho. Dicho disco comenzó a emitir unos micro cables que se tejían entre sí, alrededor del chico Murphy, formando la estructura de un traje espacial. Los huecos fueron llenados por una tela especial que parecía más una proyección que un objeto físico.
—¿A dónde crees que vas?— Le preguntó su artillero militar.
—Acaban de reparar este trasto y no dejaré que nada lo destruya— Afirmó mientras tomaba su espada y se dirigía a la escalera de mano, cerrando una exclusa en ella.
Cavendish y Colt se miraron a los ojos unos segundos, preguntándose quién de los dos tomaría los controles, pero Dakota se puso manos a la obra y se sentó en el asiento del piloto, retomando las maniobras evasivas. Theseus debía dar gracias a que poseía botas magnéticas en su traje, lo que le permitía caminar en el exterior de su nave. Su traje disparó cuatro ganchos hacia el suelo cuándo llegó a la cima y su guante, también magnetizado, sostenía su espada con fuerza. Los disparos de energía oscura seguían llegando, pero ahora Theseus era capaz de desviarlos o disiparlos en el aire con el filo de su espada. Notó algo extraño, y es que, a diferencia de los disparos comunes de las armas, estos no eran atraídos por la gema del centro. Logró desviar un par de regreso a su oponente con gran habilidad, algo bastante notable, pues la nave se movía a alta velocidad, pero dichos ataques no parecían afectar a su realizador. Comenzó a desesperarse y estaba preparado para soltar su agarre y lanzarse a pelear uno a uno con su arma, pero una mano se posó sobre su hombro antes de hacerlo.
—¡Colt! ¡¿Qué rayos haces aquí?!— Le preguntó con incredulidad al verlo con otro de sus trajes espaciales y una mochila de aspecto extraño que el chico reconoció de inmediato.
—Pensé que necesitarías ayuda, no tienes manera de disparar— Respondió aquél hombre que también estaba parado junto a él, esbozándole una sonrisa.
La enorme mochila extrajo cuatro apéndices enormes hacia los costados, revelando que en realidad eran cañones, de aspecto similar a los que tenían las naves de Wengar.
—Tomaste mi mochila bélica Wengariana...
—No la estabas usando.
Aunque Theseus no era capaz de usar su espada para disparar algún ataque, sabía que tenía una utilidad adicional. La sujetó de manera invertida con ambas manos y la gema incrustada en su filo comenzó a brillar, generando una especie de campo de fuerza alrededor de ellos y que se extendió hasta interactuar contra aquél hombre malvado que los atacaba. Lo siguiente que notaron fue que su cuerpo parecía menos opaco. Como si hubieran retirado un velo a su alrededor. Colt entonces comenzó a disparar una especie de plasma azulado que impactó de lleno, haciendo sufrir a la criatura.
—¡Buen tiro!— Exclamó el joven esgrimista mientras volvía a blandir su arma con naturalidad.
—¿Qué estás haciendo con eso?
—Uso su gema para quitarle su protección contra los disparos...
—Pues entonces... ¡No te detengas!
Pero en ese instante, otra gran masa de campo oscuro estuvo a punto de impactarle, de no ser porque Theseus fue capaz de detenerla.
—No me detengo, pero la conexión no fue suficiente para detener sus poderes por completo. Alguien debe cubrirte.
Theseus tenía razón, pues en ese mismo momento detuvo otro ataque que estuvo a punto de impactarlo de lleno. No estaba seguro de como funcionaba, pero sabía que la reliquia necesitaba más tiempo en contacto con su enemigo para inhabilitar todos sus poderes, pero no podía hacer eso mientras desviaba sus ataques. Aún así, la combinación parecía ser suficiente para mantener a raya a ese sujeto mientras la nave comenzaba el salto.
—Podemos lograrlo— Afirmó Colt, pero en ese instante, otro ataque impactó cerca de donde estaban parados ambos, lo que provocó que las botas magnéticas de Colt se desactivaran y saliera precipitado a cualquier dirección. Theseus trató de sujetarlo, pero se vio obligado a desviar otro enorme disparo que iba en su dirección. —¡Theseus! ¡Las botas cohete de mi traje se averiaron!
—¡Cavendish!— Gritó a través de su comunicador —¡Perdimos a Colt! ¡Tenemos que ir por él!
—"En eso estamos"— Respondió Dakota.
La nave viró en dirección al chico, quién seguía girando en el espacio exterior sin control, al tiempo que esquivaba diversos disparos y otros más eran desviados. Fue entonces que se acercaron al chico, con intención de rescatarlo. Theseus estiró su brazo, a punto de sujetar a su amigo y lo hubiera hecho, de no ser porque fue impactado de lleno por una de las esferas de energía maligna que explotó ante el contacto. Dicha explosión provocó también que el guante magnético de su traje se averiara y la espada salió volando sin control por el vacío.
—¡Colt! ¡No!— Gritó, pero solo pudo observar a la distancia los restos del traje espacial del militar. Cerró los ojos con dolor y resentimiento. Dentro de la nave, Cavendish y Dakota también hicieron un gesto de dolor ante la pérdida de su aliado. El chico en el exterior abrió los ojos de nuevo. Había poco que hacer sin un arma en contra de un aliado de Liam, pero el Murphy no se daría por vencido. Estiró ambos brazos y exclamó —¡Veamos que tanta suerte tienes!
Sintió como la probabilidad negativa que él mismo emanaba se detenía y un nuevo flujo de energía ahora llamaba algo hacia su interior. Estaba usando el poder que había sido heredado por su madre. La probabilidad positiva de su rival ahora era suya para disponer. La criatura no se dio cuenta de ello, pues no era consciente de la existencia de sus iones positivos, así que trató de crear otra gran esfera de energía, la cual terminó explotándole en su brazo derecho, provocándole un gran daño. Cuándo el humo se disipó, Theseus sonrió al notar como su brazo entero y parte de su rostro habían desaparecido. Incluso otras zonas del cuerpo se notaban afectadas. Después de eso, la nave hizo un recorrido extraño y el chico se percató de un objeto que estaba girando sin control cerca de él. Para su fortuna, pudo estirar el brazo y sujetarlo. Había recuperado su espada en el momento exacto, ya que la criatura comenzó a lanzar algo. Esta vez no era una esfera explosiva, esta vez era un rayo de gran tamaño que su espada fue capaz de contener, no sin mucho esfuerzo de por medio. El ataque cesó, ante la desesperación de su oponente, que no hizo más que incrementar sus poderes. A pesar de haber fallado en su ataque anterior, estaba dispuesto a intentar crear una enorme esfera de energía para lanzársela al chico. Era curioso ver como sujetaba su brazo izquierdo con su muñón para incrementar el poder del ataque. En ese momento, algo pasó. Las luces de los impulsores del buque se encendieron y todos sabían lo que eso significaba.
—"Theseus"— Dijo Dakota a través del comunicador — "Sujétate, nos llevaré al hangar más cercano. Van a saltar"
La criatura pareció darse cuenta de las intenciones de abandonar la pelea, por lo que en lugar de arrojar su poder a la pequeña nave, lo redirigió hacia uno de los dos impulsores, atravesándolo y provocando una reacción en cadena que despedazo dicho artefacto, acabando con sus esperanzas de saltar, pues el otro impulsor gigante se apagó en el momento. El chico de pie sobre el exterior de la nave se veía molesto de sobremanera. Su oponente estaba simplemente flotando, embriagado por su capacidad destructiva, pero ahora simplemente estaba exhausto por el sobreesfuerzo. Su último ataque había drenado casi toda su energía, y sus daños eran significativos, por lo que simplemente se dejó ir hacia atrás, como si reposara en una hamaca invisible. Theseus aprovechó el momento, y con toda su determinación volvió a utilizar la gema de la espada sobre la criatura, la cuál se percató del efecto en él de inmediato. La energía color esmeralda recorría todo su cuerpo desde sus pies, por lo que comenzó a juntar energía en su mano izquierda, estirándola para asegurarse que sería la última zona afectada. El campo oscuro se alzó en el aire al tiempo que la luz que emitía la espada recorría el último centímetro de su cuerpo, restringiendo sus poderes para siempre. Aún así su propósito estaba realizado. El campo oscuro comenzó a expandirse hasta desvanecerse y volver a aparecer en el centro, repitiendo dicha acción en un ciclo. El espadachín entendió de inmediato.
—Dakota... Llévanos al puente del buque...— Le dijo y entonces cambió el canal de comunicaciones en su brazalete — Block... Esa cosa está llamando a Liam... Llegará aquí en cualquier momento.
Desde el interior del puente, Block dio un golpe de frustración a una consola, rompiéndose la muñeca en el proceso, pero no le importaba. Ese dolor era soportable. La derrota no lo era. Tomó la insignia de la difunta general Grant-Torres y la colocó sobre una pequeña computadora que servía para comunicaciones. Presionó algunos botones y tomó su comunicador de mano personalizado y lo abrió...
—A quiénes queden que escuchen mis palabras... Liam estará aquí en breve... Evacúen de inmediato... — En cuanto terminó de decirlo, un acceso del acoplamiento exterior se abrió, revelando al trío sobreviviente —¿Dónde dejaron a Colt?
Los tres bajaron la mirada al suelo, incapaces de responder a la pregunta, pero no hubo necesidad. A los buenos entendedores pocas palabras.
—¿Cuál es el plan? Creo que puedo detenerlo con mi espada...— Afirmó el dueño de la nave.
—Apenas y pudiste con él asistente... ¿Crees poder con el director?— Preguntó Dakota, con un tono desanimado.
—Suban a la nave de Theseus, nos vamos...— Respondió tajante.
—"Yo insisto en que deberían regresar a casa a salvo"— Exclamó Brigette Murphy, la madre de Milo a través de la pantalla.
—"Estoy de acuerdo con tu madre"— Añadió Martin Murphy, el padre de Milo —"¡Solo mírate! ¡Te ves terrible!"
—'Papá, ya lo discutimos. Además, he estado en peores circunstancias'— Mintió el joven, flotando dentro de su cámara de rehabilitación, tratando de no preocupar a su familia.
—"Mamá y papá tienen razón, Milo"— Sermoneó su hermana de cabello rubio —"Por más que tengan la ilusión de salvar al universo, ustedes solo son adolescentes. No es su responsabilidad. Díganle a ese Shancos o Sharmos o como sea que se llame que asuma sus propias obligaciones por si mismo en vez de poner en peligro a otros"
—"Además, el papá de Melissa sigue furioso porque ella se fue sin permiso. Los padres de Zack nos han estado acosando para que los convenzamos de que regresen. ¿Qué necesitamos hacer para convencerte?"— Preguntó la mujer, tratando de contenerse.
—"Escucha a tu madre y a tu hermana, Milo... Yo solo"— Miró a los ojos de su hijo a través del monitor y pudo notar esa aura de molestia en él —"Yo solo quiero saber ¿Por qué tienes que ser tu el que esté ahí? Ya salvaste a ese planeta de la Ley de Murphy gigante. Ya detuviste la invasión en la tierra. Ya rescataste a los desaparecidos y quién sabe cuánto más bien has hecho por toda la galaxia. Gracias a ti ya reunieron la mitad de esos... Esas... ¿Cómo las llamaste? Bueno, el punto es ¿Qué tienes que seguir haciendo allá arriba?"
Esa pregunta parecía haber ofendido al chico castaño, quién se relamió los labios y de inmediato contestó.
—'Papá. Tú mejor que nadie. Mejor que ellas. Deberías saber lo que se siente que un desastre exista porque tu existes. Cuándo vas a trabajar... Y un hombre se lesiona... Tu sabes que esa lesión se hubiera podido evitar si tu no hubieras estado presente. Tu siempre te haces cargo. Ahora es mi turno. Le prometí a Orgaluth que salvaría Octalia. Le prometí a Quorra que liberaríamos Beethovia. Y le di mi palabra a Shar-cos de qué reuniríamos los siete cristales. Si no lo hago. Si no lo logramos... Ya no existirá un futuro para nadie. Mi vida está en peligro aquí tanto como lo estaría si regreso a la tierra. Pero desde aquí puedo hacer la diferencia. Así que no volveré... No hasta que esté seguro que el universo vuelva a la normalidad... '
Las tres personas a través de la pantalla se miraron con comprensión y suspiraron. Sabían que Milo tenía razón. Sabían que había algo más místico y relacionado con el destino detrás de todo esto. No estaban conformes, pero estaban de acuerdo.
—"Solo prométeme que tendrás cuidado"— Le rogó su madre.
—'Lo tendré'— Le respondió, cuidando de usar la palabra promesa.
—"Si hay algo que podamos hacer para ayudarte..."— Esta vez fue su padre quién rompió el silencio.
—'Hablen con la mamá de Bradley. Infórmenle que a la primera oportunidad lo enviaremos de regreso con ella. Debe de estar muy preocupada por él.'
—"Entonces... ¿Si fue Bradley con quién tuviste esa pelea?"— Preguntó Sara, con curiosidad —"Escuché a tus amigos hablando sobre ello."
—'Era Bradley, si... Pero él también estaba bajo la influencia de algo... Oscuro...'— Dudó por un segundo y pensó sus palabras con cuidado —'Le lavaron el cerebro... Por eso... No pueden decirle a nadie que fue él quién me atacó.'
—"Hablaremos con ella, hijo"— Le aseguró su madre, en el tono más cariñoso que pudo.
La llamada terminó después de algunas demostraciones de afecto y cariño. La pantalla volvió hasta el techo y se mezcló con el resto de la indumentaria, dejando el salón vacío y silencioso, hasta que otra voz a través de un respirador llenó el vacío.
—'¿Lo dices enserio, Milo?'— Preguntó Brad, quién se veía mucho menos hinchado que antes —'Después de todo lo que hice ¿Podré volver a casa?'
Milo se preguntó que tanto de su conversación habría escuchado el pelinegro, pero se alivió al notar que en su tono de voz ya no sentía ningún rastro de aquella maldad que lo había estado atosigando por toda la galaxia
—'Cerca de aquí hay un puerto. Contrataremos una nave que rodee los planetas de la coalición y te lleve a la tierra'— Respondió, con mucha calma. Tratando de no parecer muy alegre.
—'Pero ¿Qué hay de todo lo que hice?'— Cuestionó al borde del llanto —'Toda la gente a la que hice sufrir... Merezco... Merezco un castigo por ello.'
—'Ese no eras tu, Brad. Era el Campo Oscuro, alterando tu mente'
—'Te equivocas. Todo lo que hice. Todo lo que pensé. Todo lo que dije... Ya estaba dentro de mi... Hice cosas terribles... Y ese pobre chico... En Wengar...'
—'Ese arrepentimiento que sientes ahora... Esa sensación de deuda... Esas ganas de ser castigo... Ese es tu verdadero tu. Solo pregúntate ¿Habrías hecho todo lo que hiciste si tuvieras la claridad mental que tienes ahora?'
—'Melissa no lo ve así...'
—'Melissa sabe, muy en el fondo, que no fue tu culpa. Es solo que... Ha pasado por mucho últimamente...'
—'Nunca me aceptará de regreso...'
—'No lo puedes saber...'
—'¿Por qué insistes tanto en defenderme? Después de todo lo que te he hecho. Desde mucho antes de que esto pasara siempre fui malo contigo. Y ahora, gracias a mi, estás así de herido.'
—'Bien, en primer lugar, yo siempre he sabido que has sido antipático conmigo, pero eso realmente no me molesta. En segundo, estas heridas me las gané ayudándote, y es algo que yo mismo quise hacer... En tercer lugar, insisto en defenderte porque yo también tuve un contacto con el Campo Oscuro que jamás quisiera repetir... Y sé lo que esa cosa hace con tu cabeza...'— Respondió, dejando boquiabierto el chico en el otro tubo.
—'¿Tuviste contacto con el Campo Oscuro?'— Le preguntó el chico, sorprendido de no estar enterado de dicha información.
—'Después de Wengar, creí...'— Comenzó a explicar, tratando de no revivir el sentimiento guardado en sus recuerdos — 'Creí que había perdido a Zack y Melissa para siempre. Entré en desesperación y el Campo Oscuro comenzó a apoderarse de mi.'
—'Esa debió ser la anomalía que presentí después de que abandoné Wengar y Vissarión me había amenazado con aniquilarme por haber perdido los cristales...'
Milo comprendió en ese momento algunas de las palabras que había recibido en Liwams al escuchar eso, pero no le dio importancia y siguió con su relato —'Quería venganza. Quería poder. Pero después de eso, supe... Que esas ambiciones no eran mías... Sentía una mente anteponiéndose a la mía. Pero gracias a Shar, pude resistir la posesión...'
—'Esa es la diferencia entre tu y yo. Tu si pudiste resistirte a ello, yo no...'
—'Pero después de liberar tu frustración, fue muy fácil rescatarte de su influencia...'
—'¿Por eso sabías como liberarme? ¿Por ese contacto que tuviste?'
—'Por eso y porque sentí tu arrepentimiento. Me tomó tiempo analizarlo. Lo admito. Pero cuándo pasó... Lo que pasó en Wengar... Sentí que estabas arrepentido... Sentí que tu intención no era herir a Courash... En ese momento casi dejaste de pelear... Además... Sé que el Campo Oscuro funciona en base a la desesperación...'— Milo lo miró por unos segundos, esperando que dijera lo qué él ya presentía, pero prosiguió al notar su falta de habla — 'Te torturaron ¿No es así?'
—'Cada segundo desde que me capturaron, hasta que me pusieron ese horrible casco. Me torturaron y experimentaron conmigo...'
—'¿Por qué no se lo dijiste?— Le cuestionó —A Melissa... ¿Por qué no le dijiste que te torturaron y te lavaron el cerebro?'
—'No quisiera usar eso como una puerta de escape'— Respondió con un poco de presión en su corazón —'Sé que lo que hice estuvo mal. Que no tengo manera de remediarlo. Decirle eso no cambiaría nada. No me eximiría de responsabilidad, no es que espere que algo lo haga... Asumo toda la responsabilidad por mis acciones, y aceptaré el castigo que ella me imponga cuándo regresen a la tierra. Solo espero que algún día pueda perdonarme, porque sé que yo jamás podré hacerlo...'
—'Tus sentimientos por ella son intensos... ¿Sientes algo más por ella que una simple amistad?'— Le preguntó con curiosidad, a lo que Bradley apartó la mirada un momento.
—'Eso ya no importa... Dudo que ella quiera siquiera volver a acercarse a mi...'— Respondió como si algo le estuviera apretando el corazón —'Además... Es bastante obvio que ella está interesada en otro...'
Esta vez fue Milo el que sintió como si algo le estuviera apretando el corazón, pues sabía a quién se refería Bradley. Desvió un poco la mirada, para no exponer su semblante.
—Pues... Quizás... Si tu intención... Es ver a esa persona especial para ti feliz... Simplemente deberías desearle lo mejor y seguir adelante...— Esto último lo dijo más para si mismo que para Bradley...
A unos cuántos kilómetros de distancia, un cuarteto muy pintoresco recorría el terreno gravemente desigual cubierto por una gran cantidad de espesa nieve. Los trajes espaciales de Zack y Melissa se habían adaptado al entorno, pues ahora la tela proyectada parecía de un gran grosor y algunas partes de su interior brillaban en rojo, indicando que sus calentadores internos estaban a máxima potencia. Al principio, Quorra y Shar planeaban salir como siempre, pero ultimadamente el frío los hizo regresar y tomar prestados otros dos trajes de las decenas que aún les quedaban. La tecnología de los trajes era tan buena que era capaz de imitar a la perfección el diseño de los atuendos reales de la chica y de las ropas ceremoniales de aquél hombre al mismo tiempo que los adaptaban al ambiente frío.
—Pensé que a los Wan no les afectaba el frío— Se burló Zack, al notar a su maestro en tremenda situación.
—Tu ya sabes que yo no soy un Wan, solo un sucesor espiritual...— Respondió con molestia su maestro.
Continuaron su trayecto a través de una leve tormenta de nieve que azotaba el planeta.
—¿Sabes? Yo podría vivir aquí perfectamente— Dijo la terrícola a su amigo, quién la ignoraba mientras seguía volteando hacia atrás, tratando de usar sus guantes mágicos para sentir la nave espacial. Melissa sonrió con el entrecejo fruncido e incrementó el volumen— Zack ¿Me estás escuchando?
—Si eh...— Respondió nervioso —Yo también podría vivir aquí...
—No escuchaste lo que dije. Simplemente lo adivinaste— Dijo la chica con firmeza.
—¿Me equivoqué?— Preguntó, tratando de parecer estoico.
—No realmente, pero... ¿Podrías dejar de pensar en la nave y concentrarte en lo que estás haciendo? Por Dios, aquí hay varios precipicios sobre los que podrías caer...
—Pues si pero...— Se distrajo de nueva cuenta, volteando hacia atrás de él.
—No le pasará nada... Milo estará bien— Le regañó su amiga.
—La última vez que lo dejamos por su cuenta se peleo a muerte con Bradley, y ahora están los dos solos en la nave...
—En la cámara de rehabilitación...
—Si pero... ¿Qué tal si algo de Campo Oscuro quedó sobre Bradley? ¿Qué tal si ataca a Milo? ¿Qué tal si Yong-kum encuentra la nave y... y...?
Quorra se interesó en lo que estaban discutiendo sus amigos, por lo que se entrometió en dicha conversación.
—¿Qué sucede?
—Zack no deja de preocuparse de la nave...— Le respondió la terrícola.
—No te preocupes, Zack...— Trató de tranquilizarlo la piloto —Los sistemas de seguridad automáticos de la nave resistirán cualquier cosa... Al menos el tiempo suficiente hasta que regresemos...
—Yo...— Trató de responder, a lo que su amiga fue más rápida y lo interrumpió.
—Perdón, quise decir, que no deja de preocuparse por quién está en la nave— Dijo haciendo un ligero énfasis en la palabra quién.
Quorra, quién no tenía idea de lo que hablaban, quedó confundida por unos instantes, hasta que finalmente lo entendió todo e hizo un simple gesto de complicidad a su amiga.
—¿Qué?— Preguntó amargamente el chico.
—Nada— Respondieron ambas al unísono.
—¿Nunca has hablado con él sobre ello?— Preguntó la chica de la piel obsidiana.
—¿Sobre qué... exactamente?— Le reviró, rogando que no lo dijera en voz alta, a lo que ella solo le sonrío con malicia —No sé de lo que hablas...
—Por favor...— Le contestó, entrecerrando los ojos.
Zack comenzó a sentir un ligero calor recorriendo sus mejillas, a pesar del frío del planeta, pero trató de ocultarlo —Aunque no sé exactamente de qué me estás hablando, y no estoy afirmando nada... Lo que si puedo decirte es que, en estos momentos no es conveniente hablar de cualquier cosa que no sea nuestra misión...
—Si, como no...— Dijo la pelinaranja.
—Tu no te metas...— El chico comenzaba más y más a enojarse por la situación.
—Quizá podrías...— Trató de decir Quorra, pero fue interrumpida por un grito del chico.
—¡No podría nada! ¡Por favor déjenme en paz!— Su rostro estaba lleno de furia y dicha reacción espantó a ambas chicas, haciéndolas retroceder un poco. En ese momento, Zack se percató de lo que había hecho y trató de tranquilizarse.
—Solo trataba de ayudarte, lo siento— Respondió la extraterrestre en una mezcla de temor e hipocresía.
—Lo siento, Quorra, yo...— En esos momentos, el chico se percató de dos detalles muy importantes. El primero, hacía un rato que no se habían movido. El segundo, su maestro estaba por detrás de ellos, simplemente flotando. Se dirigió a él —Pensé que tú, más que nadie, tendría prisa por recolectar el cristal.
—Podría dejar morir el universo solo por continuar viéndote en esta situación— Le respondió en tono de burla, cobrándose todos los comentarios del pasado —Atrápalo, tigre
Después de ese comentario, tanto Shar como las chicas comenzaron a reírse, dejando a un pobre chico más que furioso. Su respuesta, fue utilizar sus poderes para arrojar nieve en el rostro de las otras tres personas y continuar su camino, dejando unos cuántos metros por detrás el sonido de las carcajadas.
—¿Qué hay de los tripulantes, Block?— Preguntó Dakota, con tono de molestia — ¿Qué hay con los sobrevivientes en otras naves que aún son leales a tu causa? Hay muchas vidas inocentes aquí en juego. ¡Cientas! ¡Quizás miles! ¡No podemos dejarlos aquí!
—Emití la última orden de evacuación utilizando la insignia de Grant-Torres. Quién sea inteligente la acatará...
—¡¿Y a los que no alcancen a huir qué?! ¡¿Simplemente los morirán aquí?!— Esta vez el tono del hombre lastimado era de rabia pura —¡No hay suficiente tiempo!
—Bueno, no sé que esperas que haga por ellos... Todos los buques están dañados...
—¡Sí! ¡Por la revolución que tu mismo provocaste! ¡No puede ser que miles de personas mueran y solo nosotros cinco nos salvemos!
Cavendish miraba a su amigo con preocupación. Cada segundo que había pasado en ese futuro distópico lo había vuelto más y más agresivo, pero tenía razón. Block apretó los dientes con fuerza. No sabía que responder.
—Bueno ¿Y tú que sugieres que haga?
—Un capitán se hunde con su nave— Le hostigó —Tu deberías quedarte aquí. Tratar de ganar tiempo mientras todos demás huyen. ¡Darles una oportunidad! Si simplemente te largas significa que solo eres un cobarde
Esas palabras le pegaron al orgullo al comandante. Quién se giró aún con aún más ira que el castaño.
—¡¿Y qué pasará después?! ¡¿Cómo esperas qué ustedes lleguen a TBD-1138 sin mi?! ¡¿Cómo pasaran el sistema de seguridad de las puertas gemelas?! Te recuerdo que solo un militar de alto rango conoce las claves de aquél lugar.
A Dakota le costaba trabajo admitirlo, pero sabía que el pequeño hombre tenía razón. Sospechaba que Doofenshmirtz tenía la solución a todo en uno de esos aparatos que cargaba en la nave espacial, así que solamente bajó su rostro hasta poder ver sus zapatos. La sesión de gritos fue interrumpida por un Theseus quién bajó corriendo por la escalera de mano de su nave.
—La nave está lista, pero los sensores detectan un incremento abrupto de la energía oscura en la zona. Si nos vamos a ir tiene que ser ahora.
—Sube... a la nave...— Le dijo Dakota a Block sin separar los dientes, los cuales apretaba con fuerza. La nave estaba anclada de manera rudimentaria pero era lo suficientemente bueno su anclaje para que los pasajeros pudieran abordarla. Theseus fue el primero en abordar, seguido de Block y Cavendish, quién esperó en el umbral de la entrada al percatarse que su amigo había detenido al Doctor, jalándolo del bolsillo de su pantalón para susurrarle algo al oído.
—¿Qué? ¡No!— Exclamó el científico con su voz ronca.
—Solo hazlo...— Le ordenó mirándolo directamente a los ojos.
El Drusselstileano quería protestar, pero una parte suya estaba de acuerdo con él. Tomó de forma discreta una pequeña cámara miniatura en forma de insecto que le había dado a su amigo desde que llegaron al futuro y que ahora se paseaba por su playera sin chaqueta. Quiso darle un abrazo y estaba a punto de romper en llanto, pero sabía que no debía hacerlo, por lo que solo le dio una mirada comprensiva, dio media vuelta y abordó la nave, pasando de largo al británico, quién lo miraba confundido. Dakota comenzó a caminar detrás de él y se detuvo a la mitad de la plataforma de abordaje.
—¿Qué sucede?— Le preguntó el hombre del bigote.
—Adelántate, necesito hacer una última cosa.
—¿Seguro que podrás subir con tu hombro lastimado?— Le preguntó confundido.
—No te preocupes por eso... Yo les avisaré cuándo tengan que despegar...
Los tres chicos y el adulto a cargo entraron a una cueva, que los cubrió de la tormenta que cada vez arreciaba más. En su interior no había luz, mas allá de la que el más grande y la pelirroja producían con sus poderes.
—¿Seguros que el cristal está en esta dirección?— Preguntó Zack, mientras caminaba casi a ciegas.
—¿No eres capaz de sentirlo?— Le cuestionó Shar-cos. Lo que le dio una idea al chico. Cerró un poco sus ojos, sus guantes comenzaron a brillar y en un santiamén, podía sentir todo el interior de la cueva. Era como si cada centímetro cuadrado del lugar fuera una extensión de su piel. Incluso podía percibir cada pisada de sus compañeros. Poco a poco comenzó a palpar una luz cálida al final del túnel, lo que se imaginó que era a lo que se refería su maestro.
Caminaron lentamente, pues estaban atentos a cualquier adversidad que se les presentara. Incluso Quorra tenía preparado su bastón, para cualquier eventualidad. Entre más se acercaban al cristal, más sentían como el suelo cambiaba. Como si el exterior fuera solo una roca gigante y por adentro estuviera todo cubierto de perlas, cada vez más definidas. Ninguno tenía idea de a que se debía y simplemente siguieron avanzando con cautela hasta que sus globos oculares lograron divisar una nueva fuente de luz, a varios metros de distancia. En ese momento, la seguridad importó un bledo y corrieron hasta estar al borde de una zona más espaciosa al interior de la cueva. Al entrar, en el centro de la habitación los esperaba resplandeciente el Cristal de Diamante, y a su alrededor, todo parecía estar hecho de un material precioso que reflejaba dicha luz. Por su apariencia, pudieron adivinar que no era propio del planeta.
—¿Qué es esto?— Preguntó Quorra, mientras rompía un pedazo de la pared con su bastón para analizarlo.
—No estoy seguro— Respondió Shar-Cos, mientras seguía avanzando y se percataba que el cristal emitía una luz al tiempo que más y más terrenó adquiría las mismas propiedades de aquél bello material.
—¿Por qué el suelo está cambiando?— El interés de Melissa era realmente genuino.
—Bueno ¿No es obvio?— Dijo su maestro — Es por el cristal de diamante.
Los tres chicos se miraron confundidos.
—¿El cristal?— Preguntó Zack —Pensé que solo servía para mantener encerrado a Quién-tu-sabes...
—Esto no es un libro escrito por una mujer discriminadora, Zack. Y Liam no es Aquél-que-no-debe-ser-nombrado— Le molestó Melissa, mientras ella también analizaba el suelo.
—Pues, si no lo habían notado... Los cristales tienden a reaccionar con su entorno, y modificarlo si es necesario...
Hasta ese momento no habían hecho el análisis de los fenómenos relacionados a los cristales, por lo que comenzaron a preguntarse qué tanto habían influido los cristales en el entorno que los encontraron.
—Salvaron a Milo de la explosión de la nave de Marex... Unieron a las dos sociedades de Amazort... Mas o menos...— Comenzó a enlistar el terrícola.
—Cambiaron la mentalidad de Yonfer Diprow, lo que hizo que Garfón se adueñara de su nave...— Complementó la terrícola.
—En Wengar comenzaron a alterar la personalidad de Bradley para volverlo más impulsivo y qué por consiguiente se separara de ellos... Y él cristal de Amatista cambió la fuente de lava de la ciudad de Vraza y la convirtió en una fuente de agua...— Concluyó Shar, quién ya estaba a unos pasos del cristal.
—Espera... ¿Qué dijiste?— Le preguntó la pelinaranja.
—Convirtió la lava en agua...
—No, de Wengar...
—Ah... Pues... En Wengar... Cuándo los cristales se sintieron amenazados pudieron o no haber influido en Bradley para que se separara de ellos... Enviándolos en una nave para que nosotros pudiéramos interceptarla... Volviéndolo... Impulsivo...
—¡¿Me estás diciendo que Bradley se volvió más impulsivo a causa de los cristales?! ¡¿Por qué no me lo habías dicho antes?!— La rabia de Melissa, estaba al límite.
—No pensé que fuera algo importante. ¿Lo es?— Ahora el maestro parecía un simple alumno a punto de reprobar.
—¡Pues sí! ¡Casi hago que lo ejecuten por eso!— Le dijo, escupiendo cada palabra.
Zack, quién estaba confundido, interrumpió.
—No entiendo, pensé que el Campo Oscuro era el culpable de tener a Bradley así...
Su maestro lo miró, tratando de buscar la explicación que ambos chicos necesitaban oír.
—Lo era... Pero los cristales amplificaron un poco su impulsividad... El campo oscuro amplificaba su desesperación y sus sentimientos negativos, como los deseos de venganza. Pero los cristales alteraron su personalidad sumisa, obediente y poco reaccionaria. Como si hubieran desbloqueado algo en su interior. Sin él campo oscuro, sus sentimientos negativos son tan potentes como los de cualquier otro humano. Pero esa determinación y coraje en su interior ya no puede volver a ser contenido. El cambio fue permanente...
Zack utilizó su telequinesis para pegar los brazos de su maestro a sus costados y Melissa le arrojó una esfera de energía que lo derribó al suelo.
—Créeme, así es mejor— Le dijo el moreno, pues notaba la furia de ese repentino ataque sorpresa.
Shar se levantó, se limpio su ropa, y se limitó a dar media vuelta y sujetar el cristal con su mano. El efecto había cesado. El avance de ese sólido precioso ya estaba frenado, pero las partes que se habían convertido no regresarían a la normalidad. Todos sintieron un repentino temblor y temieron que la cueva se derrumbara sobre ellos, pero el temblor frenó después de unos segundos.
—¿Y ya?— Preguntó Quorra, ante la angustia de la incertidumbre.
—¿Qué quieres decir?— Dijo Shar, mientras se guardaba el cristal en sus ropajes.
—Cada vez que obtenemos un cristal tenemos que pelear contra el cielo, el mar y la tierra...— Respondió el moreno, confundido —Esto fue... Anticlimático...
—Volvamos a la nave— Ordenó Melissa, dándole la espalda al resto, regresando por dónde habían entrado.
—Saldremos de esta, amigo...— Exclamó el hombre del bigote en su asiento, mientras la pequeña nave de Theseus se liberaba del acoplamiento, sin percatarse que le hablaba a un asiento vacío detrás de él — Siempre lo hacemos...
Block miraba hacia la ventana. Lo que alguna vez fue un gran ejército con la misión de salvar la vida en la galaxia, ahora se caía a pedazos. Múltiples naves de escape diminutas comenzaban a separarse de sus buques y les deseó a todas que sobrevivieran para pelear otro día. Notó desde su posición a una figura que los observaba desde la cabina de mando del buque principal y comprendió lo que estaba sucediendo, de la misma forma que Theseus lo había comprendido desde su asiento de piloto. Por suerte para Doofenshmirtz, su asiento le daba la espalda directamente a Cavendish, por lo que no lo vería derramar un par de lágrimas hasta que se hubieran alejado lo suficiente. El ambiente era pesado. Se sentían en extremo derrotados. Sabían que tenían que huir lo más rápido, sin embargo, una pequeña chispa de esperanza aún existía en sus corazones. Todo cambió cuándo unos segundos después, un sector completo en el vacío del espacio cambió. Una nebulosa morada parecía haberse materializado en la zona posterior a la flota. Tan grande y majestuosa, que todas las naves parecían ser solo pequeñas hormigas a su lado.
—Es... más grande de lo que recordaba...— Afirmó Block, a quién las canas comenzaban a notársele más, mientras instigaba a Theseus a dar el salto desde su ubicación. Acto casi imposible, pues no había puntos de salto convenientes desde donde estaban. Los ojos de Block se abrieron como platos al percatarse que olvidaron a Savannah en el área médica y era demasiado tarde para volver por ella.
Un enorme remolino oscuro comenzó a formarse en el centro de la nebulosa, mientras que la popa del dañado buque de guerra que hasta hace unos instantes les servía como transporte, era succionada hacia el interior de la masa morada. El corazón de todos comenzó a acelerarse. Y el piloto accionó un sistema de propulsión de emergencia que le dio más poder. Poder que necesitaba para escapar del hambre de victoria de Liam. La pequeña figura siniestra, aquella horrenda criatura que los había hostigado en casi cada batalla anterior y que fue inhabilitada por la espada de Theseus, simplemente observaba el festín mientras parecía deleitarse viendo como su amo acababa con la poca oposición que le quedaba. El primero de los buques, el más cercano a Liam fue partido en dos, y al ingresar en el remolino su materia comenzó a evaporarse. Todos exclamaron con horror al ser testigos de dicho proceso. Todos a excepción de uno, y eso fue lo que puso en alerta al más avejentado de todos.
—¡Dakota!— Gritó Cavendish al percatarse que no estaba sentado en asiento. Por un instante creyó que no habría sido capaz de subir las escaleras de manos por su hombro dañado y se preocupó que el zangoloteo lo lastimara más. Estuvo a punto de quitarse su propio cinturón cuándo fue detenido por Doofenshmirtz.
—No te molestes... Él.. él no abordó esta nave...— Le dijo con tristeza en su voz.
—¡¿Qué?! ¡¿Qué quieres decir?!— Gritó con desesperación y tomó su comunicador — ¡¿Dakota?! ¡¿Qué crees que estás haciendo?! ¡¿Dónde estás?!
Desde la cabina de un buque que estaba siendo halado por el remolino, un derrotado hombre sentado en la silla de mando jugaba con un pequeño detonador. Escuchó la voz de su amigo, por lo que suspiró y respondió
—Cavendish... Yo... He decidido compartir el destino de la flota...
—¡¿Qué tú qué?!— Gritó con agonía.
—Cavendish... Usted y yo, al igual que el resto de los que están contigo sabíamos que nuestro enemigo aparecería aquí en cualquier momento... Por lo que decidí que lo mejor sería probar la efectividad de las granadas espacio-tiempo que nuestro amigo doctor fabricó...
—No...—Trató de decir el hombre, mientras las lagrimas brotaban de sus ojos— no digas estupideces... Existirán más oportunidades... Sal de ahí... Por favor...
Estas últimas palabras las dijo como una súplica.
—No serán capaces de aprovechar esas oportunidades si no escapan... Y definitivamente, si no hago esto, no escaparán— Respondió mientras observaba las pequeñas naves de evacuación evaporarse al contacto con el remolino de oscuridad—Si estas granadas son capaces de derrotar a Liam, Liarrem o como sea que se llame... Tu y Doof... Mis únicos amigos... Podrán regresar a casa a salvo, y es lo único que importa.
El doctor, quien estaba escuchando la conversación desde su asiento rompió en llanto al asimilar dichas palabras.
—No seas tonto...— Solo eso pudo decir — Volveremos por ti... ¡Theseus, da la vuelta!
Sin embargo, el piloto hizo caso omiso a su petición y continuó acelerando. Trató de ponerse en pie para amedrentarlo, pero se vio amenazado por el arma de encogimiento que el doctor había sustraído de sus bolsillos y con la que le estaba apuntando.
—Quizás esta era mi misión de la vida...— Volvió a decir el viajero del tiempo, luchando por que su llanto no fuera notorio. Aunque no pudiera escucharlos, se imaginaba los gritos de aquellos que estaban siendo engullidos por aquella monstruosidad —Sin ti, nunca fui capaz de hacer algo. Quizás lo único que puedo hacer bien por mi mismo es acabar con este tipo de una vez por todas...
La pequeña nave ya se encontraba a una distancia considerable, gracias en su mayoría a los esfuerzos de Theseus. Sin embargo, el poder de Liam era tal que su atracción aún los afectaba.
—No puedes hacerme esto... Habíamos quedado en que...
Pero Dakota no lo habría dejado terminar.
—Desde siempre... Desde que nos conocimos... Desde que nos asignaron como un equipo... Desde la primera vez que te vi morir... Y la siguiente... Y la siguiente... Yo supe que sería el encargado de asegurarme que sobrevivirás para ver el otro día. Hoy, la vida me da la última oportunidad de asegurarme de ello... Y si no consigo destruir a este monstruo, por lo menos garantizaré que ustedes lo hagan. Es lo único que importa... Solo hago lo que un verdadero amigo haría... Pienso en todo lo que vivimos, en todo lo que pudimos haber vivido, y en todo lo que vivirás... Y sé... Que vale la pena... Proteger a mis amigos es lo que me hace ser lo que soy... Y ahora, tuve el privilegio de haber vivido una vida plena... De haberte conocido... De salvarte miles de veces... Y de hacerlo una última vez...
Adiós Cavendish... Nunca olvides lo que significas para mi... Nunca olvides que yo te quiero...
El enorme buque de guerra en el que habían viajado comenzó a ser engullido, y pieza por pieza se iba soltando y desintegrando al contacto. La granada que el doctor Doofenshmirtz había fabricado tenía un diseño diferente pero muy práctico. Era un pequeño cilindro, con un temporizador circular y un botón de activación. En condiciones normales, al haber activado el temporizador, la pequeña capsula habría emitido una cantidad de energía perfectamente rastreable al hacer clic sobre su botón y seguiría así mientras terminaba el tiempo del temporizador. Dakota, quién estuvo observando la pelea contra Theseus y notó la percepción que esa criatura tenía, lo sabía, por lo que no quería darles oportunidad de escapar de la explosión. Así que había llevado el temporizador a cero y cuándo estuvo lo suficientemente cerca, lo activó.
Todo el tiempo en el sector parecía haberse paralizado. Todos los tripulantes de la nave de Theseus habían volteado la mirada, pues no querían presenciar dicha acción. Todos, a excepción de Cavendish, quién aún esperaba un milagro que salvara a su amigo. En esa fracción de instante, el aliado de Liam que simplemente había estado ahí observando sin moverse, logró presentir el peligro, de la manera que Dakota había previsto. Pero era demasiado tarde. No importaba la velocidad a la que pudiera volar, no podría alejarse a tiempo. A pesar de que Liam ya era más una bestia que un ser pensante, también logró presentir el peligro. Estaba en la misma situación. No podría huir a tiempo. El tiempo se dilató en lo que a todos los presentes parecieron horas, sin que realmente la manecilla del segundero de cualquier reloj hubiera avanzado. Entonces, todos los presentes sintieron como si hubieran sido halados por una fuerza incluso más fuerte que la de Liam. Durante esos instantes una gran masa de luz blanca brillante había estado parpadeando, rodeando la flota y una gran parte de la nebulosa y, como si fuera un globo a punto de soltar su aire, todo dentro de sí se comprimió y dejó de existir en una gran ráfaga de energía que estaba provocando gran turbulencia alrededor del área. Toda la flota, junto con cuatro quintas partes de Liam habían desaparecido para siempre.
Su atracción ya no los afectaba, pero aún así, Theseus se aventuró a dar un salto calculado en lugar de llegar al punto destinado a ello. Lo último que escucharon antes de hacer eso, fue el grito desgarrador de un derrotado Cavendish, lo cuál les destruyó la moral a todos.
Final triste = No ending. Volvemos contigo al estudio.
