¡Buenas! Sigue siendo un poco corto para mi gusto el capítulo, pero no quería volver a retrasarme :3
Igual espero que lo disfruten ¡Comenzamos!
Capitulo 26 - Más daño del que parece.
LAW TRAFALGAR.
Todo iba bien, el rescate de Sanji estaba saliendo a la perfección ¡Pero justo hoy alguien tenía que atacar este lugar! ¿No podían esperar hasta mañana? La avalancha de gente aterrada logró separarnos y Luffy fue arrastrado entre la multitud. Yo fui el único que lo notó, por ende, sólo yo fui tras él. Maldición, todo sería más fácil si mi brazo funcionará bien y la mano pudiera sostenerlo más fuerte. Jamás habría cedido el agarre de ser así.
Esperé en una esquina a que todo el lugar se despejara y comencé a buscarlo en los pasillos vacíos. No estaba aquí… fui piso por piso a través de las escaleras y obviamente no lo hallé. Escuché disparos en el piso de arriba y al subir, lo único que me encontré fue otro desastre de personas corriendo despavoridas. Supuse que quienes estaban atacando, eran esos que sujetan las puertas abiertas para que las personas escaparan. Me tranquilizó un poco ver a la mujer del sombrero rojo que estaba con Dragón aquella vez del ataquen en mi departamento.
Fueron casi ocho minutos de descontrol total y cuando por fin terminó, me acerqué a la chica. Ella se sacó las gafas al verme y le indicó a sus hombres que no disparen - ¿Dónde está Luffy?
-No lo sé. Se separó de nosotros durante la estampida – Miré el rastro de sangre que llevaba a una escalera lateral - ¿Qué ocurrió aquí?
-Había un Tenryubito en la entrada y se ha llevado a un rehén al verse en problemas. Estoy esperando que mi subordinado regrese para confirmar la identidad – Asentí y me quedé junto a ella, capaz pueda ayudarme a ubicar Luffy una vez que tenga la información de su compañero.
Su teléfono sonó y pude ver cómo la mirada se le oscureció. Estaba mortalmente seria, en sus ojos había dudas - ¿Qué ocurre? ¿Ya sabes a quien se llevaron?
-Es Luffy… - No... Ella corrió apurada hacia el exterior y realizó una llamada desde ahí. Yo contrario a lo que me indicó, seguí el rastro de sangre. Si era mi novio quien estaba al final de este camino, yo iría a ayudarlo.
Las gotas llevaban hasta un ascensor escondido. El cuál a pesar de no haber energía en el edificio, aparentemente seguía funcionando. Bueno, ir sin armas hasta allá no es una buena idea, pero ¿Qué puedo hacer? La única tecla del lugar, me llevó directo al último piso. Lo supe por la vista panorámica de la ciudad. No veía guardias o algo parecido. La entrada parece hacer sido víctima a de un huracán y los cuerpos regados en el suelo, solo eran otra consecuencia más de la catástrofe. Para mi sorpresa, Dragón ya estaba aquí y éste no estaba sólo. El antiguo emperador pelirrojo lo acompañaba.
Este al verme, me invitó a acercarme, yo obedecí. Me aventó un arma qué logre agarrar a duras penas y cubrí el lado de la puerta vacío. Contó hasta tres y al abrirla. Para mi desgracia lo único que vi fue cómo este lugar conectaba con otro edificio a través de un puente. Si de verdad se llevó a Luffy, no será fácil encontrarlo. Yo buscaba con la mirada alguna pista, por lo cual me sorprendí al ver cómo Dragón corría en una dirección y al llegar al montón de escombros, se arrodilló en el suelo.
En el momento que el cuerpo de Luffy estuvo en mi campo de visión, imite su acción. Estaba inconsciente, respiraba pero a duras penas - ¿Hijo puedes escucharme? – El hombre de mirada sombría se veía aterrado – Te sacaremos de aquí, no te preocupes – Quitó un cabello ensangrentado de su frente e inspeccionó la herida que tenía en su cabeza. Lo abrazó contra su pecho y comenzó a caminar con Luffy en brazos de vuelta al ascensor.
Yo quería llevarlo en su lugar, pero no creí conveniente discutir sobre eso ahora. Lo importante es sacar a Luffy de aquí. Para eso fuimos en una camioneta negra propiedad de los revolucionarios hasta un hospital aparentemente abandonado y dentro de este ya nos esperaba el doctor lunático de cabello lila junto con algunos ayudantes. No me dejaron pasar a la sala a pesar de que insistí y para mi desgracia, un tipo aterrador con aspecto de cuervo me sacó a rastras del lugar.
No se cuanto tiempo paso hasta que llegó Sabo, este entró corriendo con Koala hasta mi lado y me preguntó por su hermano. Le dije lo poco que sabia y cuando intentó ir a ver él. También lo sacaron a rastras, al poco rato, Dragón se unió a nosotros. Éramos tres individuos gigantes, con cara de funeral, en una habitación de dos por dos.
La espera fue infernal. El doctor nos aclaró que su vida estaba fuera de peligro, pero no sabría si le quedarían secuelas por la herida de bala en la cabeza. Uno de los disparos rozó el pulmón derecho y otro le rompió el hueso del tobillo, por lo cual tuvo que utilizar platino para unirlo. Tenía marcas de arrastre en las rodilla y manos. Por suerte no le quedarían cicatrices de eso al menos – Cuanto tiempo tardará en despertar, ya no depende de mi. Sino de él.
…
Al día siguiente, los noticieros explotaron con la primicia del ataque a Marié Geoise. Con las caras y nombres de cada uno de los supuestos dioses del mundo, junto con todos los cargos de los que se le acusa. Incluso Doflamingo estaba metido en la misma bolsa que ellos. Trata de personas, secuestros, asesinatos, narcotráfico, terrorismo y muchas cosas más. La lista era tan larga, que agregaron una segunda pantalla con los demás cargos. Morgans el reportero estrella de la cadena Grand Line fue quien publicó las noticias.
Las repercusiones que esto traerá, serán gigantes. Seguro que mucha gente de poder y en altos cargos de todos los gobiernos involucrados también deberán pagar por sus errores. Quiero estar presente una vez que comiencen los cambios… aunque todo eso perdería sentido si el precio a pagar por eso, es la vida de Luffy…
-¿Aun no despierta? – Miré a Sabo y negué con la cabeza.
-Dice que la lesión que tuvo en la cabeza no es tan grave, pero no recupera la conciencia – Acaricie su mano y pegue mi frente contra el dorso de la misma.
-Supe que eras médico, no puedes ver su expediente – Lo miré mal, pues a pesar de que sabía que me investigaron y saben que puedo ayudar o dar una segunda opinión, me siguen haciendo a un lado.
-Ivancov no me deja acercarme a sus resultados – Me hubiera gustado terminar mi especialidad. Así tendría más peso para dar una opinión. La palabra de un clínico pesa mucho menos que la de un neurólogo.
-No entiendo porqué.
-Seguro le habré hecho algo en el pasado – Creo que mi época como torturador tendrá secuelas a lo largo de mi vida – y no confía en mí.
Oficialmente se cumplen 48 horas desde que lo encontramos en ese puente ¿Qué haré si no lo vuelvo a escuchar reír? ¿Cómo podré seguir adelante con normalidad si no tengo al gracioso niño que se ganó mi corazón?
SANJI VINSMOKE.
Habíamos logrado salir por una ventana en una habitación nauseabunda y ya nos encontrábamos en el auto de una mujer con dos coletas. Ella nos acercó al auto de Katakuri y una vez en éste, quedé inconsciente. Desperté cuando me acomodaron sobre una camilla. Ya estábamos en un hospital. Yo tenia algunas costillas rotas, y más golpes qué una pera de box, pero iba a sobrevivir. Por muchos años creo, gracias al afable esposo de mi hermana, amante de las cosas dulces y ejecutor de ex novios dementes.
-¿Cómo te sientes? – Zoro regresó justo cuando me ubicaron en la sala. Estaba con una ropa distinta a la que llevaba en ese lugar.
-No duelen tanto cómo parece – Tal vez el piense que soy delicado. Pero ese trato es de príncipes alado del que mis hermanos me daban. Ellos no tenían tanto cuidado como Gin al golpear mi rostro.
Se acercó hasta mi lado y sostuvo mi mano con delicadeza. Beso la marca que dejó el agarre. Apoyando la frente contra mi muñeca. No dijo nada después, se lo notaba cansando y temeroso. Nada parecido al Zoro seguro que veo a diario – Tu hermana está terminando con tu papá y de ahí vendrá a verte.
-¿Con Jude?
Dudo un segundo y luego suspiro – Mejor que Reiju te lo diga.
Iba a protestar por su silencio, pero cuando la puerta se abrió para dejar pasar al médico, vi a los agentes de la policía afuera montando guardia. No creo que vengan a preguntar por lo que me pasó, porque llevo despierto un buen rato y nadie se ha acercado a mi hasta ahora. El doctor venía acompañado de un hombre enorme, con cabello blanco y una sonrisa contagiosa. Me recuerda un poco a Luffy... Por cierto, ¿Donde está Luffy?
-Buenas tardes. Me presento, soy Monkey D Garp. Agente de la INTERPOL – Ese es el casero de Reiju… Espera, ¿dijo Monkey?
-El departamento donde vive mi hermana es tuyo.
-Algo así. No es exactamente mio, pero soy yo quien está a cargo de ese lugar – Se inclina y me pide disculpas – Fue un error mío el que te hayan atrapado. Mi deber era proteger a tu familia y fallé.
-¿Protegernos?
-Tu hermana y tu cuñado son testigos importantes. Ahora tu también lo eres.
-¿Testigos? ¿En que caso? Si es contra Gin, el ya está muerto – Arqueo una ceja.
-No, el no podría importar menos en este caso.
-Es contra los Tenryubitos ¿Verdad? – La voz de Zoro corto el silencio qué comenzó a formarse en la habitación.
-Así es. Tú también serás importante en el caso. Mi nieto cuando despierte también.
-¿Luffy? – Asintió - ¿Por qué cuando despierte? ¡¿Le pasó algo?! – Hice una intento de levantarme y lo único que conseguí fue que mi costado doliera muchísimo.
-Cálmate – Zoro sujeta mi mano y mira a Garp – Él no está en condiciones de recibir noticias ahora, cuando se encuentre más recuperado, no tendremos problemas en colaborar.
El señor frunció el ceño. No era molestia, sino un atisbo de preocupación lo que surcaba a sus facciones – Ojalá tuviéramos más tiempo.
ZORO RORONOA
Sanji fue atendido de manera casi inmediata, cuando salimos del lugar. Pero eso no hacía menos doloroso para él todo lo que le ocurrió. Podía ver cada una de las heridas que su piel presentaba y mis ganas de haberle hecho más daño al idiota me desbordan. Ya está muerto, no puede volver a hacerle daño y un así… Desearía que hubiera sufrido más.
El hombre de la INTERPOL, es abuelo de Luffy según entendí. Quería hablar sobre el estado de este, pero no quiero más preocupaciones para Sanji. Justo por ese motivo no pude decirle que su padre fue quien lo entregó – Necesito las declaraciones antes de las 72hs. No tenemos más tiempo que ese.
-Ayudaré en lo que pueda – La voz de Sanji sonaba decidida.
A pesar de todo lo que le ha pasado hasta ahora. No llora, ni se queja o siquiera habla sobre el tema. Me preocupa que reprima sus emociones y estas se queden dentro de su pecho para hacerle daño. Mientras ellos conversaban, yo mantuve mis ojos fijos en él. Su hermoso rostro estaba magullado. Inconscientemente se acaricia las muñecas amoratadas y ha empezado a estirar sus cutículas de nuevo. Para que deje de hacerlo, sujeté sus manos y él suspiro de alivio que dio, me caló hasta el alma.
-Eso será todo por ahora ¿Estás seguro que no viste a tus secuestradores?
-Muy seguro.
-De acuerdo. Te dejo para que descanses. Cualquier cosa, habla con el oficial de afuera o llámame – El rubio asintió y me tendió la tarjeta para que la deje sobre la mesa.
Una vez que el señor salió de la habitación, los ojos azules se fijaron en mi. Apretó mis manos suavemente y me sonrió. Esa sonrisa no le llego a los ojos – No hagas esa cara estoy bien. No ha sido nada.
-¿Sabes que puedes llorar verdad? – Hay sorpresa y algo de miedo en su expresión.
-No lo necesito, estoy bien. Me han pegado más duro en el pasado y esto – Me enseña las muñecas – Desaparecerá antes de que te des cuenta.
-¿Cómo lo sabes? – Mi mano delinea la marca.
-He visto peores – No me gusta por donde va esto. Él me ha dicho que tuvo un pasado difícil. Quisiera saber que tanto, pero temo preguntar e incomodarlo.
-Si algún día, deseas hablar de lo que te paso. Ya sea sobre ahora o lo que ocurrió en tu juventud, te voy a escuchar. No pienso juzgarte o sentir lástima por ti. Eres una persona fuerte Sanji, alguien capaz de dar y recibir amor a pesar todo lo ocurrido. Llorar no te hace menos genial ante mis ojos.
Se le humedece la mirada, pero no es capaz de soltar ni un sola lágrima. Yo acarició su mejilla para darle confort, el apoya su peso sobre esta y susurra un simple, pero tan significativo – Gracias. Por todo.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Nos vemos en el siguiente capítulo :#
